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LA RESPONSABILIDAD CIVIL

Nociones preliminares de responsabilidad.

En términos amplios podemos relacionar la responsabilidad con conocer y asumir


los efectos producidos por determinados hechos, derivándose de ellos una seria
de responsabilidades desde la perspectiva jurídica, como lo serían la
responsabilidad civil, penal, administrativa, política, infraccional (esta podríamos
situarla entre la responsabilidad administrativa y la responsabilidad penal, ya que
dentro del derecho administrativo podemos distinguir: Derecho administrativo
propiamente tal, y Derecho administrativo sancionatorio y es este último el
que tiene cierta injerencia en la responsabilidad infraccional como es el caso, por
ejemplo, de infracciones derivadas de actos que violen de la ley de tránsito, o a la
ley del consumidor).

La doctrina está de acuerdo en que en principio las responsabilidades jurídicas a


las que todos nos encontramos afectos son la responsabilidad civil, penal y
administrativa, aun cuando esta última tendrá lugar supeditada al hecho de ser
funcionario público, mismo caso que ocurre al ser ministro de estado y la
correlativa responsabilidad política. De tal manera las consecuencias o los efectos
ante determinados actos son distintos, ya que cada ordenamiento jurídico
establece una forma distinta de asumir la responsabilidad.

Así notamos por ejemplo que el efecto principal de la responsabilidad penal es la


pena, entendiendo que la sanción es una consecuencia que el ordenamiento
jurídico otorga a una determinada conducta, que puede ser una coacción o un
incentivo. Así en materia penal el principal efecto de la responsabilidad será una
sanción coactiva que se radica en la pena, pena que podrá ser de carácter
personal o pecuniaria, entre otras.

La responsabilidad administrativa como consecuencia acarrea, a través del


procedimiento que es el sumario, distintas consecuencias, siendo de estas la más
gravosa la destitución del cargo.
En el caso de responsabilidad civil, la consecuencia corresponde a la
indemnización de los perjuicios ocasionados en casos de responsabilidad
extracontractual y en el caso de la responsabilidad contractual, el cumplimiento
forzado, la resolución del contrato, etc.

Bibliografía.

 Responsabilidad civil extracontractual: Hernán Correa Talciani


“Lecciones de Responsabilidad Civil Extracontractual”.
 Responsabilidad contractual: Rene Ramos Pazos “Obligaciones”.
 Teoría de la Prueba: Daniel Pañalillo
 Responsabilidad pre y post contractual: Juan Orrego
 Teoría de contratos y cuasicontratos: Hernán Troncoso y Juan Orrego.

Clase Viernes 18 Agosto.-

Responsabilidad Civil Propiamente Tal.

En responsabilidad civil, como primer criterio de distinción podemos utilizar el


elemento “culpa”. Desde el punto de vista, culpa, encontramos dos tipos de
responsabilidad civil en general:

- Responsabilidad objetiva
- Responsabilidad subjetiva

La responsabilidad objetiva se refiere a la responsabilidad por el riesgo creado.


No exige el legislador la concurrencia de culpa o negligencia por parte del agente.
Para una parte de la doctrina más tradicional, el ejemplo clásico pudiera ser la
responsabilidad del estado, aunque ha venido quedando en desuso en el último
tiempo, por cuanto se ha venido imponiendo el criterio de que la responsabilidad
del estado también es subjetiva. En ese sentido, al ser subjetiva, se exige que el
agente o el autor del daño, haya incurrido a lo menos en dolo o culpa.

Un ejemplo de responsabilidad objetiva atendiendo al riesgo creado, pudiera ser la


creación y administración de armamento atómico. Es tan riesgosa la actividad que
se desarrolla, que si en algún momento estalla una bomba causando daño, el
agente responsable de administración y tenencia deberá responder siempre, sin
importar si tomo o no las diligencias respectivas o si actuó con o sin
intencionalidad.

Otro criterio de distinción es “el vínculo jurídico previo” donde podemos


distinguir

- La responsabilidad civil contractual; y


- La responsabilidad civil pre o extra o post contractual.

La responsabilidad contractual es tratada por el Código en el Libro IV Titulo XII,


“EL efecto de las obligaciones”. En tanto, las reglas de la extra contractualidad
estan contenidas en el titulo XXXV del mismo libro.

Un sub criterio de distinción en la responsabilidad contractual aparece como el


“estado de la contratación”. Habrá que distinguir:
- Si la responsabilidad concurre antes de la celebración del contrato, será de
naturaleza precontractual.
- Si la responsabilidad ocurre con posterioridad a la celebración del contrato,
se mirara como responsabilidad post contractual.

Estas últimas dos visiones de la responsabilidad civil son bastante modernas y el


tratamiento de nuestra doctrina y nuestra jurisprudencia no es muy acabado,
primando la idea general de que antes de la contratación no existe vinculo jurídico
y después de la contratación el vínculo esta extinguido, por tanto tampoco existe
como tal. De manera tal que la responsabilidad pre y post contractual se tratan
únicamente como responsabilidad civil extracontractual.

El elemento central de la responsabilidad civil contractual sin el cual no puede


existir es EL DAÑO. Si no existe daño no habrá lugar a responsabilidad civil de
ninguna clase. Más aun, la finalidad excluyente en la responsabilidad civil
contenida en nuestro ordenamiento es el resarcimiento del daño causado. No es
una responsabilidad civil punitiva o sancionatoria, donde lo que se busca es
imponer una pena tan grande que disuada a lo demás para que no la comentan.
Este punto podemos apreciarlo respecto de la ley de consumidor, en donde si se
pretende pedir una indemnización sancionatoria, esta se rechazara y la
indemnización se fijara solo en relación directa al daño causado. Caso distinto
vemos en derecho comparado por ejemplo en EE UU; donde no solo se tiene en
cuenta el daño percibido, sino también el que pudieran sufrir otros agentes,
aplicando verdaderas penas civiles. Nuestro ordenamiento jurídico no considera
este concepto punitivo civil, salvo contadas excepciones.

Puede coexistir de un mismo hecho ilícito responsabilidad civil, penal,


administrativa y es perfectamente posible que hay solo responsabilidad penal y no
haya responsabilidad civil o administrativa, o cualquiera de los casos símiles.

Un caso tipo en donde por ejemplo, existe responsabilidad penal exenta de


responsabilidad civil es la conducción en estado de ebriedad, que en la ley está
tipificada como un delito de actividad, de riesgo y no de resultado. Si se es
sorprendido en el acto se es responsable penalmente pero no civilmente, dado
que no se ha ocasionado daño a sujeto alguno. Si por otra parte en estado de
ebriedad se produce un accidente con resultado de muerte la figura penal
cambiaria, en tal caso sería conducción en estado de ebriedad con resultado de
muerte, generándose un daño que adicionaría a la responsabilidad penal ya
existente la responsabilidad civil por el DAÑO producido.

Responsabilidad Civil.

Letorneau, autor francés, la define como la obligación de responder ante la justicia


de un daño y de reparar sus consecuencias indemnizando a la víctima.
El estudio de la responsabilidad civil se ha visto incrementado por el aumento de
las actividades económicas, con las consiguientes situaciones de riesgo y daño
que de ellas se deriva.

Definiciones básicas.

a. Delito civil: Es el hecho ilícito cometido con la intención de dañar que ha


inferido injuria o daño a otra persona
b. Cuasidelito civil: Es el hecho ilícito cometido sin intención de dañar (culpa
o negligencia) que ha inferido injuria o daño a otra persona

Dicho lo anterior, el delito y el cuasidelito civil se transforman en una fuente de las


obligaciones, ello desde que da origen a una obligación que antes no existía, cual
es la obligación de indemnizar los daños causados

Diferencias entre la responsabilidad civil y penal.

a. La tipicidad: En el derecho penal rige el principio de legalidad y se traduce


en que para sancionar penalmente una conducta debe estar previamente
descrita en la norma, debe estar escrita en la ley y su interpretación debe
ser estricta, de forma que no existe un delito penal sin una disposición
previa, no hay pena sin ley. La responsabilidad civil no exige tal tipicidad,
surgiendo cada vez que un hecho ilícito genere daño a la víctima. Es lo que
la doctrina moderna ha venido definiendo como “responsabilidad de tipo
abierto“ cuya descripción genérica aparece en los art 2314 y 2329 inc. 1°
C.C.
estas disposiciones suponen los fundamentos principales a la hora de exigir
la reparación de un daño. Es necesario precisar que entre estas dos
disposiciones legales, no existen diferencias sustanciales, ya que el tipo
abierto general contenido el art 2314, se replica en el art 2329, solo que en
este caso los casos contenidos en los numerales del inciso 2° son tipo de
ejemplo y en caso alguno suponen un orden taxativo.

*** Presunción: art 47 C.C. “se dice presumirse el hecho que se deduce de
ciertos antecedentes o circunstancias conocidas”.
Las presunciones pueden ser legales o judiciales. A su vez las presunciones
legales pueden ser simplemente legales, cuando admiten prueba en contrario;
o de derecho, cuando no admiten prueba en contrario. Por su parte las
presunciones judiciales deben ser graves, concordantes y precisas.

b. En cuanto a la sanción: La responsabilidad penal provoca la coacción


punitiva del estado a través de la pena y su extensión está determinada por
la gravedad del hecho. A su turno la responsabilidad civil, provoca la
obligación de reparar el daño y su extensión está determinada por la
magnitud del mismo.
c. En cuanto a la capacidad: En materia penal existen dos estatutos de
responsabilidad, para los mayores y los menores de edad. En el caso de los
menores la ley 20084. La responsabilidad civil otorga capacidad por regla
general a los mayores de 16 años. La responsabilidad penal a los 14, por
excepción a los mayores de siete y que el juez determine que han obrado
con discernimiento.
d. En cuanto a los titulares de la acción: En materia penal se debe
distinguir según el delito, que puede otorgar acción pública, privada o mixta
(acción pública previa instancia particular). En materia civil por regla general
corresponde la acción a la víctima y a los herederos de esta. Por excepción
sin embargo, el código otorga acciones populares, como la de remoción del
2328 inc. 2° C.C.
e. En cuanto al sujeto pasivo de la acción: La responsabilidad penal solo
puede intentarse en contra del autor, desde que es personalísima. A
diferencia la responsabilidad civil se puede intentar contra el autor, sus
herederos, terceros civilmente responsables (responsabilidad empresarial)
y respecto de personas naturales y jurídicas.
f. En cuanto a la prescripción: En materia penal varía según la gravedad
del hecho de seis meses a 15 años. En materia civil, la responsabilidad
extracontractual es de corto tiempo, cuatro años contados desde la
perpetración del hecho.

*** Cuatro años, desde la perpetración del hecho. ¿Cómo aplicar la norma?

Una hipótesis; ocurre un hecho doloso, culposo y seis años después se verifica el
daño; y se logra acreditar que este daño es una consecuencia causal o existe una
relación causal con la conducta dolosa o culposa del agente. La disposición legal
señala: “cuatro años contados desde la perpetración del hecho”.

¿Podrá accionar el sujeto que percibe el daño?


Para responder esto es sumamente pertinente recordar que la responsabilidad
civil se genera en virtud de la existencia de un daño. De tal manera que se debe
entender que se perpetra el hecho, cuando se cumplen todos los requisitos que
exige la ley para la responsabilidad civil. De esta forma, este plazo de cuatro años
se debe computar, no desde que se ejecutó el primer acto, sino más bien desde
que se cumplieron todos los requisitos y se hizo observable el daño.

Si bien es cierto, la doctrina clásica de autores como Alessandri se inclinan lo la


postura general de la prescripción, computando el plazo desde que se perpetro el
primer hecho.
La doctrina moderna entre los que encontramos a Enrique Barros, opta por
hacerlo de desde que se cumplen todos los requisitos de la responsabilidad civil,
porque si no, piensan estos, generaría situaciones de injusticia, dado que la
víctima jamás pudo haber demandado durante estos cuatro años, porque siempre
le faltaba la existencia del requisito fundamental; el daño. Así entonces, se
produciría un enriquecimiento injusto para el autor del hecho.

Misma precisión podríamos hacer si un hecho doloso o culpable que causa daño
se extiende por diez años, más aun, al presente, el daño se sigue produciendo.
Visto desde la doctrina moderna podríamos establecer el concepto de daño
continuado, de forma tal que mientras se sigan verificando los efectos dañosos del
hecho ilícito delictivo o cuasi delictivo, la victima está en situación de poder pedir
su indemnización. Esto desde el punto de vista del demandante.

Ahora bien, desde el punto de vista del demandado y desde una postura
tradicional, se podrá alegar prescripción, ya si bien es cierto el daño producido
tiene carácter de continuo, el afectado estuvo en situación de haberlo demandado
anteriormente, desde que el daño se verifico en forma coetánea, con el hecho
delictivo o cuasi delictivo que lo causo, de forma tal que no interesa que sea
continuado. Entonces nace un nuevo criterio de solución a ese problema y
jurisprudencialmente entonces habrá que distinguir: si la victima estuvo en
situación de alegarlo con anterioridad; o no estuvo en situación de alegarlo con
anterioridad. Si estuvo en situación de alegarlo y no lo hizo, “nadie puede
aprovecharse de su propio dolo, culpa o torpeza”. Si no estuvo en situación de
poder alegarlo y ahora si lo puede hacer siendo incluso el daño contingente y
continuado, entonces no podemos asilar una conducta de enriquecimiento injusto.

Clase Lunes 21 Agosto.-

 Un caso de responsabilidad solamente penal, conducción en estado de


ebriedad.
 Un caso de responsabilidad civil infraccional, infracción a la ley del
consumidor.
 Un caso de responsabilidad solamente civil, eventual negligencia
médica.
*** Precisión de términos.

Culpa: conducta culposa, significa que se fue negligente


Culpabilidad: el hallado culpable es responsable. De forma tal que la culpabilidad
es el resultado final, es la conclusión del análisis necesario de todos los requisitos,
cuyo cumplimiento dará origen a que es hallado responsable o es hallado
culpable.

No es lo mismo afirmar “es hallado culpable” a “conducta culposa”. Cuando


decimos “conducta culposa” solo nos referimos a la conducta negligente.

Funciones de la responsabilidad civil

Su objetivo principal es la reparación del daño causado dejando a la víctima


indemne. Otras funciones conexas son su rol preventivo y su rol punitivo.
Respecto del primero (rol preventivo), provoca un efecto disuasivo en los demás
integrantes de la sociedad, quienes al conocer las consecuencias del hecho ilícito,
se espera que se abstengan de cometer hechos semejantes. En su rol punitivo
identificable como las “penas privadas” o penas de derecho privado, aparece en
nuestro derecho que la amplia regla general es que no concurre esta función,
esencialmente porque el proceso civil, a diferencia del proceso penal no goza del
mismo estándar de garantías procesales, de forma tal que podría ser considerado
inconstitucional una pena privada. Sin embargo excepcionalmente podemos
encontrar ejemplos aislados como los art. 1231 y 1768 C.C.

Es pertinente aquí referirnos al daño moral. Para hacernos una idea del daño
moral, debemos distinguir entre la persona externa y la interna o moral. A sí que el
daño moral se refiere a aspectos internos de la persona y nada tiene que ver con
esta materia. En estos daños internos podemos precisar: daño psíquico,
emocional.

La doctrina moderna a intentado despejar todas estas dudas, realizado una


definición en términos negativos, respecto de lo que sería el daño moral,
afirmando que “daño moral es todo aquello que no tenga un contenido
patrimonial”. A fin de esclarecer luego distingue: “debemos referirnos a los daños
extra patrimoniales, debiendo distinguir entre los daños patrimoniales de los extra
patrimoniales. Y dentro de los extra patrimoniales, luego debemos distinguir los
propiamente morales y los demás daños corporales y entro de los daños
corporales, podemos incorporar: el psíquico el físico, el estético etc. (Doctrina
moderna “Enrique Barros; Tratado de responsabilidad extra contractual”).

La importancia de esto es relativa a poder establecer la cuantía del daño moral,


corporal, psíquico. Para esto no existe herramienta alguna que nos permita
cuantificar el daño producido, de tal manera que existe un perfecto vacío en donde
el juez podrá echar mano para cuando aparentemente quiera indemnizar un daño
moral o sancionar la conducta del sujeto. Tal caso lo vemos con cierta claridad en
el caso de la ley del consumidor, en la cual no tenemos daños punitivos, pero sin
embargo, dada la ambigüedad de la apreciación en dinero del daño moral, los
jueces han entrado con mayor o menor justificación en sus sentencias, a
sancionar derechamente al proveedor por la conducta, más que ordenar la
indemnización.
Esto es en si cuestionable de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico
establecido, ya que en muchos casos la sanción excede bastamente el daño
ocasionado, por tanto no se cumple la función principal de la responsabilidad civil
que apunta a dejar indemne al sujeto que percibió el daño, permitiéndole a este
cierto enriquecimiento injusto.

Precisar también que la determinación del daño moral será eminentemente


casuística, ya que el mismo daño, puede ser percibido de maneras distintas por
cada sujeto, respecto de las circunstancias en las que este se encuentre.

*** Respecto de la función punitiva en nuestro país, se ha resuelto que en nuestro


derecho esto es una situación de excepción, por cuanto el origen de nuestro
derecho civil obedece a la cultura europea continental, o sistema romano
Germano, o de derecho positivo, con raíz en roma. A diferencia del sistema
Common Law o sistema anglosajón, la indemnización civil está estructurada
dentro de lo que ellos denominan “Derecho de daños”, y una de las funciones
determinadas por el ordenamiento es que la indemnización civil es punitiva. De
forma que no solo se busca resarcir el daño, sino que además condenar a un pago
superior, a efectos de sanción.

Diferencia entre la responsabilidad contractual y la extra contractual.

1. Diferencia conceptual: Obedecen a instituciones jurídicas absolutamente


distintas.

a. Responsabilidad contractual

Es la obligación del deudor de indemnizar al acreedor los perjuicios que le ha


originado.

 El incumplimiento
 El cumplimiento imperfecto
 El cumplimiento tardío de la obligación.

Al mandar a indemnizar perjuicios en esta sede el juez ordena un cumplimiento


por equivalencia, y no en especie. Ejemplo: estaba obligado a entregar el vehículo,
lo cual no sucedió no sucederá porque ya no esta disponible y se vendió a un
tercero. El juez al mandar indemnizar los perjuicios provocados, hará que se
cumpla esa misma obligación de entregar el vehículo, pero en un equivalente
monetario. Este será el monto de la indemnización, dado que ya no se puede
cumplir en especie.

b. La responsabilidad extra contractual

Es la obligación que pesa sobre el autor de reparar o indemnizar los perjuicios


sufridos por otro, cuando estos son consecuencia del hecho ilícito, doloso o
culposo ejecutado por el agente.

2. En cuanto a la generación del vinculo

a. Responsabilidad contractual.

Supone la existencia de un vínculo jurídico previo. Luego, dicha responsabilidad


surge de la infraccion a la obligación previa.

b. Responsabilidad extracontractual

Es el hecho ilícito el que genera el vínculo jurídico, naciendo por tanto la


obligación de reparar el daño causado, sin violación a una obligación preexistente.
Es por este motivo que la responsabilidad extra contractual es una fuente de las
obligaciones.

Existe cierto cuestionamiento a esta afirmación en el sentido de que “el vínculo no


existe antes del hecho ilícito”, ya que en virtud del el art. 2314 en relación con el
art. 2329 C.C, existe una obligación previa de no inferir daño a ninguna persona, lo
que en si ya supone un vínculo, y la indemnización obedece a una vulneración de
este precepto en sí. Desde la postura de Pablo Rodríguez Grez podríamos
precisar que preexiste un deber de conducta”. Él postula que existiría “el deber de
conducta tipificado en la ley” que consistiría en una obligación de no hacer.

3. En cuanto a la capacidad.

a. Responsabilidad contractual.

La plena capacidad se adquiere a los 18 años de edad y además se consagran


reglas propias de la incapacidad relativa y absoluta.

b. Responsabilidad extra contractual

Establece reglas especiales de capacidad. Por regla general, todos son capaces,
por tanto son incapaces:

- Los dementes
- Los menores de 7 años (el infante)
- Los mayores de 7 años y menores de 16 cuando el juez determine que han
obrado sin discernimiento, caso contrario, si el juez lo hallare con
discernimiento, el agente será responsable.

4. En cuanto al dolo y la culpa.

4.1. Dolo

a. Responsabilidad contractual.

Si bien es efectivo que el dolo es el mismo para la responsabilidad contractual y


extra contractual conforme a la teoría unitaria del dolo, sin embargo el efecto en
sede contractual es diverso. El incumplimiento doloso de un contrato agravara la
responsabilidad del deudor, haciéndolo responder de los daños directos previstos
e imprevistos y de los daños indirectos.

b. Responsabilidad extra contractual

En sede extra contractual, el delito o el cuasi civil provocan el mismo efecto que la
culpa.

4.2. Culpa

a. Responsabilidad contractual.

La culpa contractual se presume y además se gradúa.

b. Responsabilidad extracontractual.

A diferencia por regla general, la culpa extra contractual debe probarse, salvo en
los casos que la ley la presuma y no admite la graduación contenida en el art. 44
C.C.

*** Art.
1547 inc. 3° C.C. ¿Por qué afirmamos que en esta disposición encontramos
una presunción de culpa y entonces el incumplimiento se presume culposo, se
presume negligente?
Recordemos que la relación obligacional jurídica está compuesta por un acreedor
y un deudor, que es la que subyace en las relaciones contractuales, sin perjuicio si
el contrato es bilateral o unilateral. Entonces la disposición nos refiere que “la
prueba de la diligencia o cuidado incumbe al que ha debido emplearlo”, en este
caso, el deudor con el pago de la obligación. De forma tal que lo que la disposición
establece es:
“yo voy a presumir que usted incumplió culposamente y es usted quien deberá
destruir esa presunción, probando que ha sido diligente” “y el que alega el caso
fortuito, tendrá que hacerse cargo de el”. Por esto es que hablamos de una
presunción de culpa, no de culpabilidad. Entonces de los requisitos de la
responsabilidad contractual, habrá un incumplimiento culposo, un daño, una
relación causal y la mora. Si se cumplen todos estos requisitos, hablaremos de
culpabilidad o responsabilidad. Lo que se presume en la disposición es que
simplemente el incumplimiento fue negligente o culposo.

En suma; en materia contractual, el onus probandi general del art. 1698 C.C. se ve
invertido por el art. 1547 inc. 3°, de forma tal que siempre el incumplimiento se va
a presumir culposo o negligente, debiendo ser el deudor quien deberá desvirtuar la
presunción simplemente legal en su contra. A diferencia, en sede extra
contractual, por regla general aplicara el onus probandi general del artl 1698
“prueba de las obligaciones” de forma tal que debe probar la obligación o su
extinción quien alega estas o aquellas.

Hay que precisar que cuando decimos que la culpa se aprecia en abstracto como
“el buen padre de familia”, fijado por la ley como un modelo de conducta. Mientras
que el dolo se aprecia en concreto, es decir, no admite un juicio comparativo de la
conducta, sino que va a depender de las características centrales, personales, del
sujeto y de los hechos, junto con las circunstancias que rodearon la situación.

Clase jueves 24 agosto.-

La graduación de la culpa aparece en el art 44 C.C. cuya importancia más


relevante aparece en relación con el art 1547, en el cual en atención a la
naturaleza del contrato se establece la culpa de la cual se debe responder.
Aquellos que solo son útiles al acreedor, el deudor responde de culpa grave.
Aquellos que reportan un beneficio reciproco el deudor responde de culpa leve, y
aquellos en que el deudor es el único que reporta beneficio el deudor responde de
culpa levísima.

La culpa se aprecia en abstracto, entre un cuidado medio considerado como el


buen padre de familia, mientras que el dolo es objetivo.

5. Perjuicios indemnizables

a. Responsabilidad contractual

La regla general es que se mande a indemnizar los daños directos previstos, por
excepción, a través del dolo agravante o de un pacto expreso en este sentido se
responderá de los daños directos imprevistos.
Los daños indirectos por regla no son indemnizables, salvo convención expresa al
respecto.

A diferencia en la responsabilidad extra contractual se manda a indemnizar todo


daño y no menos ni más que todo daño

6. En cuanto a la mora

a. Responsabilidad Contractual.

La mora es requisito de la concurrencia de la responsabilidad contractual. Por


ahora basta decir que es un elemento que debe concurrir para la responsabilidad
contractual.

b. Responsabilidad extra contractual.

A diferencia la mora no es requisito en materia de responsabilidad extra


contractual.

7. Pluralidad de deudores

a. Responsabilidad contractual.

En materia contractual, la regla general es que la obligación se repute


simplemente conjunta, ello desde que la solidaridad no se presume, por cuanto la
solidaridad ocurre de tres fuentes: la ley el testamento y la convención
A diferencia, en la responsabilidad extra contractual, la obligación se entiende
solidaria, de conformidad a los dispuesto en el art. 2317 CC.

8. Prescripción

a. Responsabilidad contractual

En la responsabilidad contractual, la prescripción extintiva de la acción es de largo


tiempo, esto es, 5 años desde que se hizo exigible, 2515 inc. 1°.

b. Responsabilidad extra contractual

Mientras que en la responsabilidad extra contractual, es de corto tiempo, 4 años


desde la perpetración del hecho ilícito 2332 CC.

*** Art. 2317 C.C.


Si un delito o cuasi delito es cometido por dos o más personas, entonces ante la
víctima, quienes cometieron el hecho ilícito se miraran como solidariamente
responsables de la indemnización, con todos los efectos que esto refiere respecto
de la solidaridad.

El problema se presenta cuando se trata de dos o más hechos ilícitos que


producen daño, cometidos por dos o más personas. Esto lo han resuelto los
franceses y parte de la civilistica nacional lo ha venido recogiendo, referido a las
obligaciones “insolidum” tratada casi como un desliz de don Rene Ramos Pazos,
que la hace sinónimo en su obra, “de las obligaciones solidarias o insolidum”. Esta
equidad conceptual no es tal, ya que el origen de esta figura “obligación insolidum”
aparece a propósito de esta circunstancia, llegándose a una conclusión más
cercana a la existencia de la solidaridad.

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