Vous êtes sur la page 1sur 4

Colosenses 2:1-23 RV 1960

(1) Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por
todos los que nunca han visto mi rostro;

Pablo quiere que sepan que estar en el ministerio involucra una lucha (esta palabra viene del griego agon que
significa agonía), e indica que está dispuesto a sufrirla por Cristo y por sus escogidos, la Iglesia, aunque no los
conozca personalmente (lo que indica que el no fundo esta congregación, sino Epafras), esto sin duda muestra
una característica fundamental del ministerio que Dios le dio, que un Líder debe amar a sus hermanos que es la
Iglesia que Cristo compro con su sangre preciosa, como lo dice en los siguientes pasajes:

2Co 3:2 Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres;
2Co 6:11 Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado.
2Co 12:15 Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras
almas, aunque amándoos más, sea amado menos.
Filipenses 1:7 como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; y en mis
prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia.

Este amor solo puede venir de un corazón que conoce de verdad a Cristo y obedece sus mandamientos.

(2) para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno
entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo,
(3) en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.

Aquí Pablo prosigue mencionando que:


a) “sean consolados sus corazones”, consolados “parakaleo”=Llamar al lado, tiene que ver con ser
fortalecidos, porque los Colosenses estaban rodeados de falsos maestros, por lo que necesitan esta
fortaleza en sus corazones, y no solo hablando desde el punto de vista emocional, ya que el termino
corazón es sinónimo de mente, habla del ser interior, como dice MacArthur “Las emociones son la
respuesta a lo que sucede en el corazón y a lo que la mente percibe. La manera de controlar las emociones
es pues, a través de la mente.”

Así que si consideramos esto, Pablo está haciendo énfasis en que la manera de ser fortalecidos es
cuidando nuestro corazón, como dice proverbios 4:23, y para que esta fortaleza sea efectiva necesitamos
la ayuda de Dios.

Sal 26:2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.
Sal 139:23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos;
Sal 139:24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.

Sin olvidar que lo que llena nuestro corazón, es lo que se reflejara en nuestra conducta, ya Cristo dijo:

Mat 12:34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la
abundancia del corazón habla la boca.
Mat 12:35 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal
tesoro saca malas cosas.

¿Cómo se fortalece nuestro corazón, o mejor dicho primeramente nuestra mente?


Efe 3:16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre
interior por su Espíritu;
El Espíritu Santo fortalece nuestro corazón, siempre y cuando estemos sometidos bajo su control. Por eso
el espíritu santo es llamado el “ayudador” (Juan 14:16), que es posible traducir como “fortalecedor”, así
que si queremos ser “consolados” o mejor dicho “fortalecidos” interiormente, esto solo será posible por
la llenura del Espíritu Santo.

Fue con esta fortaleza, producto de la llenura del Espíritu Santo que Pablo pudo decir en 2 Corintios 4:8-
9

2Co 4:8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
2Co 4:9 perseguidos, más no desamparados; derribados, pero no destruidos;

b) “Unidos en amor”

El mero conocimiento sin amor no es nada, el entusiasmo irracional no refleja verdaderamente la vida cristiana,
Pablo dice en 1 Corintios 13:1-3

1Co 13:1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o
címbalo que retiñe.
1Co 13:2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera
que trasladase los montes,(A) y no tengo amor, nada soy.
1Co 13:3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser
quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

Esta iglesia como todas, debe tener amor, de lo contrario, como dice Francis Schaeffer, en su libro “La Marca de
un cristiano”, refiriéndose a Juan 13, hablando del amor,

“es que si un cristiano no manifiesta amor hacia otros verdaderos cristianos, el mundo tiene derecho a juzgarle y
a dictaminar que no lo es en realidad”

¿Cómo se logra esta unidad en amor?

Flp 2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás
como superiores a él mismo;
Flp 2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
Flp 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
Flp 2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
Flp 2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
Flp 2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y
muerte de cruz.

Se logra en humildad, ya que esta es la llave que abre la puerta al amor y la unidad.
Amar no es solo sentir aprecio por sus hermanos, sino que debemos satisfacer sus necesidades de manera
práctica.

Aquí vale la pena preguntarnos


¿Cuándo fue la última vez que hicimos algún sacrifico por otra persona?
Esto no es para aumentar nuestro ego, sino para ver cuándo fue la última vez que mostramos amor de verdad.
(2)… hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y
de Cristo, (3) en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
(4) Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.
(5) Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando
vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.

“Hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento”, necesitamos este entendimiento para disfrutar de las
bendiciones nos pertenecen en Cristo, y este entendimiento se refiere a la aplicación cotidiana de los principios
bíblicos.

“Cuando el creyente vive de manera practica la verdad llega a comprenderla en realidad y esto a su vez le confiere
la seguridad de su salvación.” J. F. MacArthur

“a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, (3) en quien están escondidos todos los tesoros de la
sabiduría y del conocimiento.”

“Se refiere a llegar a una convicción de la deidad y de la suficiencia de Cristo, ya que en Cristo mismo, el Dios que
estaba oculto se hizo manifiesto a la humanidad.” J. F. MacArthur

La palabra escondidos se refiere a que estos tesoros están velados para todo el mundo, pero ni para los cristianos.
En cambio los gnósticos pensaban que lo “escondido” era un tipo de conocimiento secreto para alcanzar la
santificación o la salvación.

(6) Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;
(7) arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en
acciones de gracias.
Plenitud de vida en Cristo

(8) Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres,
conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.

(9) Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,

(10) y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.

(11) En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo
pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;

(12) sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder
de Dios que le levantó de los muertos.(A)

(13) Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente
con él,(B) perdonándoos todos los pecados,

(14) anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio
y clavándola en la cruz,(C)

(15) y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la
cruz.

(16) Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de
reposo,(D)

(17) todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.

(18) Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no
ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal,

(19) y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas
y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.

(20) Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el
mundo, os sometéis a preceptos

(21) tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques

(22) (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso?

(23) Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro
trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.

Vous aimerez peut-être aussi