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INDICE

1. Introducción
2. ¿Qué es el producto interno bruto?
3. Cómo se compara el PIB de dos países
4. Lo que no muestra el PIB
5. METODOS DE CÁLCULO DEL PRODUCTO BRUTO INTERNO
a. Método de la Producción
b. Método del Gasto
c. Método del ingreso
Deflactor del PIB

6. METODOLOGIA DE CÁLCULO DEL PRODUCTO BRUTO INTERNO A NIVEL


SECTORIAL
6.1 Valor Bruto de Producción
6.2 Consumo Intermedio
6.3 Valor Agregado Bruto
6.4 Clasificación de Actividades Económicas

7. METODOLOGÍA DE CÁLCULO DEL ÍNDICE MENSUAL DE LA PRODUCCIÓN


NACIONAL
7.1METODOLOGÍA POR ACTIVIDAD ECONÓMICA.
8.1.1 Sector Construcción
1. Introducción
Los años previos al inicio del nuevo gobierno estuvieron marcados por una grave
inestabilidad política que impactó severamente en la inversión privada, reduciéndola
2.0% en año 2000 y 5.6% en el año 2001. Consecuencia directa de esta caída fue la
contracción de la actividad económica, la cual se encuentra en un nivel similar a la 1967,
según el PBI per cápita registrado al 2001. El estado de las Finanzas Públicas también
estaba comprometido, pues el incremento de los gastos no financieros durante el
periodo 1999-2000 generó déficits fiscales mayores al 3% del PBI. En suma
la economía se encontraba estancada y el déficit fiscal en aumento.
Este cuadro recesivo y de finanzas públicas deterioradas, exigía una política que se
balanceara entre las necesidades de sostenibilidad fiscal y la recuperación del nivel de
la actividad económica. En estas condiciones, el actual gobierno aplicó una política fiscal
ligeramente expansiva que ha contribuido a la recuperación de la actividad económica,
la misma que junto al nuevo marco institucional que ayuda a fomentar la confianza y
la eficiencia económica, está sentando las bases para un crecimiento sostenido liderado
por la inversión privada. Este esfuerzo fiscal, convenientemente apoyado por el
nuevo programa monetario del Banco Central de Reserva del Perú (BCR) y por la
dinamización de las privatizaciones y concesiones permitió superar la meta de
crecimiento de 3.5% para el 2002 habiéndose logrado 4.8%.
Es importante la adopción de un conjunto de medidas de política económica, que se
orienten a establecer un marco de estabilidad macroeconómica, la consolidación
institucional, la transparencia de la gestión pública y además, la promoción de la
inversión privada, que contribuya a la solución de los
graves problemas de desempleo y pobreza que afectan a nuestro país.

2. ¿Qué es el PBI?
El Producto Bruto Interno se define como el valor total de los bienes y servicios
generados en el territorio económico durante un período de tiempo, que generalmente
es un año, libre de duplicaciones. Es decir, es el Valor Bruto de Producción menos el
valor de los bienes y servicios (consumo intermedio) que ingresa nuevamente al proceso
productivo para ser trasformado en otros bienes. El PBI, también se puede definir como
el valor añadido en el proceso de producción que mide la retribución a los factores de
producción que intervienen en el proceso de producción.

3. ¿CÓMO SE COMPARA EL PBI DE DOS PAÍSES?


Dado que el PIB se mide en la moneda nacional, es necesario hacer un ajuste al
comparar el valor del producto de dos países con distinta moneda. Lo que se
acostumbra es convertir el valor de cada PIB a dólares de EE.UU.; esa conversión se
basa en el tipo de cambio vigente en el mercado de divisas o en el tipo de cambio
ajustado según la paridad del poder adquisitivo (PPA). Este último es el tipo de cambio
que habría que aplicar al convertir una moneda a otra para poder comprar el mismo
volumen de bienes y servicios en cada país (véase “Vuelta a lo esencial” en la edición
de marzo de 2007 de F&D). En los países de mercados emergentes y en desarrollo hay
una gran diferencia entre un tipo de cambio y otro; en la mayoría, la relación entre el tipo
de cambio de mercado y el ajustado según la PPA es entre 2 y 4. Eso se debe a que los
bienes y servicios no transables suelen ser más baratos en los países de bajo ingreso
que en los de alto ingreso —un corte de cabello sale más caro en Nueva York que en
Bishkek—, aun si el costo de fabricar bienes transables, como maquinaria, es el mismo.
En las economías avanzadas, la diferencia entre los tipos de cambio es mucho menor.
Todo esto significa que los países de mercados emergentes y en desarrollo tienen un
PIB estimado en dólares más alto cuando se utiliza el tipo de cambio ajustado según la
PPA. El FMI publica una variedad de datos sobre el PIB en su sitio web (www.imf.org) y
es una de las instituciones internacionales que elaboran indicadores mundiales y
regionales del crecimiento del PIB real que permiten formarse una idea de la rapidez o
la lentitud con que se están expandiendo la economía mundial o las economías de una
determinada región. Los agregados se calculan como promedios ponderados del PIB
de distintos países y las ponderaciones (basadas en tipos de cambio ajustados según
la PPA) reflejan el porcentaje del PIB que corresponde a cada país dentro del grupo.
Así, por ejemplo, en la última actualización de su informe Perspectivas de la economía
mundial, el FMI proyecta que el PIB real mundial crecerá 2,2% en 2009, comparado con
3,7% este año y 5% en 2007. Se prevé, por primera vez desde la segunda guerra
mundial, una contracción anual de las economías avanzadas.

4. LO QUE NO MUESTRA EL PBI


También es importante comprender qué es lo que el PIB no nos dice. No es un indicador
del nivel de vida ni del bienestar general de un país. Aunque a menudo se usan las
variaciones de la producción de bienes y servicios por persona —el PBI per cápita—
para determinar si el ciudadano promedio de un país está mejor o peor, no se ven cosas
que pueden ser importantes para el bienestar general. Por ejemplo, la producción puede
aumentar destruyendo el medioambiente o acarrear otros costos externos como el ruido,
o puede restar tiempo de ocio o agotar recursos naturales no renovables. La calidad de
vida también puede depender de la distribución del PIB entre los residentes de un país,
no solo del nivel global. Para tener en cuenta esos factores, las Naciones Unidas
elaboran un Índice de Desarrollo Humano que clasifica los países no solo en base al
PIB per cápita, sino también a otros factores como la esperanza de vida, la
alfabetización y la matrícula escolar. También hay otros intentos por saldar algunas de
las defi - ciencias del PIB, tales como el Indicador de Progreso Real y el Índice de
Felicidad Nacional Bruta; pero estos tampoco han escapado a las críticas.

5. DIFERENCIA ENTRE PIB NOMINAL Y REAL

El PIB nominal es el valor, a precios de mercado, de la producción de bienes y servicios


finales producidos en un país durante un determinado periodo de tiempo, que suele ser
un año, mientras que el PIB real es el valor de dicha producción a precios constantes.
Esto significa que el primero, el nominal, refleja los incrementos o disminuciones de
estos precios, si hay inflación o deflación respectivamente, mientras que el PIB real toma
como base los precios de un año y permite hacer una comparación de la producción de
un determinado país en periodos de tiempo diferentes, al aislar los cambios ocasionados
en los precios, reflejando perfectamente el poder adquisitivo neto, sin importar los
cambios de precios a lo largo del tiempo.
6. METODOS DE CÁLCULO DEL PRODUCTO BRUTO INTERNO
Para cuantificar el Producto Bruto Interno, existen tres métodos: Producción, Gasto e
Ingreso. El circuito económico se puede resumir de la siguiente manera:
PRODUCCIÓN: ¿Qué se produce? Respuesta; Bienes y Servicios.
GASTO: ¿Cómo se utiliza? Respuesta; Consumo, Inversión y Exportaciones.
INGRESO: ¿Cómo se reparte? Respuesta; Remuneraciones, Impuestos netos,
Consumo de Capital Fijo y Excedente Neto de Explotación.
El PBI es la medida agregada de los resultados económicos de un país considerado
tanto desde el punto de vista de la producción, gasto e ingreso. De tal manera que la
observación de las cifras del PBI para un período de tiempo determinado permite
abordar, entender y explicar el crecimiento 1 económico, la evolución de los precios, y
el desenvolvimiento del ingreso y sus implicancias en los niveles de empleo.
Se puede graficar los tres métodos de medición del PBI:

Donde:
VAB: Valor Agregado Bruto
DM: Derechos de Importación
Ip: Impuesto a los Productos
GCH: Gastos de Consumo de los Hogares
GCG: Gasto de Consumo de Gobierno
VE: Variación de Existencias
X: Exportaciones
M: Importaciones
R: Remuneraciones
CKF: Consumo de Capital Fijo
Ipm: Impuesto a la Producción e Importaciones
EE: Excedente de Explotación

A. MÉTODO DE LA PRODUCCIÓN
Por el método de la producción, el PBI se entiende como la agregación de los aportes a
la producción total de todos los agentes productores del sistema económico. Para hacer
posible la medición, los agentes económicos se clasifican en diferentes categorías
homogéneas; que permite establecer diferentes grados y niveles de desagregación.
Uno de los niveles más agregados en que se ordenan las actividades económicas es el
siguiente:
Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura
Pesca
Explotación de Minas y Canteras
Manufactura
Producción y Distribución de Electricidad y Agua
Construcción
Comercio
Transportes y Comunicaciones
Productores de Servicios Gubernamentales
Otros Servicios.

El aporte de cada unidad productiva o sector de producción está constituido por el valor
añadido en el proceso de producción al valor de los productos ya existentes en el
sistema económico. Por ejemplo, la fabricación de zapatos implica la utilización de
bienes (materias primas) como cuero, clavos, hilo, entre otros; y servicios como teléfono,
luz, transporte, etc. En el proceso de transformación de estos bienes y servicios en otro
producto final (zapatos), se añade valor (valor agregado) mediante el uso de factores de
producción. El método de la producción, tiene su origen en la cuenta de producción de
los agentes económicos, teniendo en cuenta la unidad de producción o establecimiento.
La Cuenta de Producción agregada tiene la estructura siguiente:

De esta cuenta de producción se puede deducir lo siguiente: El Valor Bruto de la


Producción (VBP) desde el punto de vista de los costos de producción está constituido
por dos componentes principales:
Donde:
CI: CONSUMO INTERMEDIO
VAB: VALOR AGREGADO BRUTO
VBP: VALOR BRUTO DE LA PRODUCCION
Y por tanto:

En consecuencia, el valor agregado bruto sectorial, es decir, el valor agregado de cada


una de las actividades económicas es igual a su Producto Bruto Interno Sectorial.
VABi = PBIi
Donde:
i = Es una actividad económica cualquiera, entonces:
El PBI de toda la economía, se obtiene por la sumatoria de los Valores Agregados Brutos
Sectoriales, más los Derechos de Importación y los Impuestos a los Productos.

Donde:
n = 45 (número de actividades económicas)
i = actividad i-ésima
DM = Derechos de Importación
Ip = Impuestos a los Productos

Esta forma de expresión del PBI para la economía, muestra el Valor Bruto de Producción
libre de duplicaciones ya que el valor agregado de cada unidad productiva excluye el
valor de los insumos intermedios utilizados en el proceso de producción. El valor del PBI
de la Economía, lleva implícito dos componentes: cantidad (Q) y precio (P); por lo tanto,
esta magnitud estará expresada en valores nominales (corrientes) o valores reales
(constantes), porque contienen la cantidad producida y los precios del período
correspondiente. Para el análisis del crecimiento económico, se requiere eliminar al
valor corriente, el efecto de los precios de año en año. Ello permitirá evaluar el
crecimiento real de la Economía. El proceso que permite eliminar en las Cuentas
Nacionales el efecto de los precios se define como el "proceso de deflactación". Para su
cálculo existen dos métodos: Extrapolación y Deflactación. El primero implica la
elaboración y utilización de números índices de volumen físico, y el segundo la
construcción de índices de precios. Eliminar el efecto precios en cada actividad
económica implica medir su valor agregado a precios constantes utilizándose para ello
" deflactores" propios o idóneos a la actividad económica en referencia. Entonces para
cada una de ellas se tendrá:
Donde:
VABi = Valor Agregado Bruto de la actividad i a precios constantes.

VBPi = Valor Bruto de la Producción de la actividad i a precios constantes.


CIi = Consumo Intermedio de la actividad i a precios constantes. Para el total de la
Economía se tendrá:

B. MÉTODO DEL GASTO


Desde el punto de vista del Gasto o destino de la producción, el PBI mide el valor de las
diferentes utilizaciones finales de la producción en la Economía, restándose el valor de
las importaciones de los bienes y servicios (producción no generada en el territorio
interior).
Los diferentes usos finales a los cuales se hace referencia son:
GCH Gasto de consumo final de los hogares y las instituciones privadas sin fines de
lucro que sirven a los hogares. Satisfacen necesidades individuales.
GCG Gasto de consumo del Gobierno, son gastos de consumo final de las entidades
gubernamentales para la producción de servicios que satisfagan necesidades colectivas
de la población.
FBKF Formación Bruta de Capital Fijo (Inversión Bruta Fija), constituyen los gastos
efectuados por los productores en la adquisición de bienes duraderos para incrementar
su stock de capital, incluyéndose aquellos gastos en reparaciones de naturaleza
capitalizable, es decir, que al incrementar la vida útil aumenta o renueva su nivel de
productividad. De acuerdo a esta definición no constituye inversión en la Economía, la
adquisición de bienes duraderos por parte de los hogares como consumidores, ni las
compras de este tipo de bienes con fines similares por parte de las entidades
gubernamentales, debido a que estos bienes no son utilizados para la producción de
otros bienes.
VE Variación de Existencias, considera los cambios de un período a otro en el nivel de
las existencias de todos los bienes no considerados como formación bruta de capital fijo
en poder de los productores del sistema económico.
X Exportaciones de bienes y servicios, son las ventas al exterior de los productos
generados en el territorio interior.
M Importaciones de bienes y servicios, constituye las compras de productos realizadas
por los agentes residentes en el exterior.
La medición del PBI desde el punto de vista del gasto se expresa mediante la siguiente
ecuación:
PBI = GCH + GCG + FBKF + VE + X − M
C. MÉTODO DEL INGRESO
La tercera forma de cuantificar el PBI es a partir de los ingresos recibidos por los agentes
económicos como retribución por su participación en el proceso de producción.
A este método también se le conoce como del valor agregado pues constituye la suma
de las rentas generadas por los factores de la producción. Los componentes del cálculo
del valor agregado son los siguientes:
R Remuneraciones de los asalariados, comprende todos los pagos en efectivo o en
especie, efectuados por los empleadores en contrapartida por el trabajo desarrollado
por sus empleados durante un período de tiempo determinado; es decir se refiere a los
sueldos y salarios en efectivo o en especie antes de cualquier deducción. Incluye por
tanto, las contribuciones a la seguridad social a cargo de los empleadores, las
contribuciones reales o imputadas de los empleadores a los regímenes privados de
pensiones.
CKF Consumo de Capital Fijo, que representa el valor al costo corriente de reposición
de los activos fijos reproducibles tales como maquinaria, instalaciones y equipos
consumidos durante un período productivo como resultado de su desgaste normal, y se
constituye por las reservas que hacen los productores por este concepto.
Ipm Impuestos a la producción e importación, que considera el aporte que corresponde
al Estado en el valor agregado generado en el proceso de producción cuando se evalúa
a precios de mercado.
EE Excedente de Explotación, que es la retribución al riesgo empresarial (ganancias y
pérdidas empresariales), derivadas de la actividad productiva de la unidad económica.
Comprende, tanto las utilidades de las empresas constituidas en sociedad como el
ingreso de los trabajadores independientes o ingresos empresariales de las empresas
no constituidas en sociedad.
En términos de ecuación, se define como:
PBI = R + CKF + Ipm + EE

7. METODOLOGIA DE CÁLCULO DEL PRODUCTO BRUTO INTERNO A NIVEL


SECTORIAL

Valor Bruto de Producción


El Valor Bruto de Producción de las actividades económicas está valorado a precios
básicos y el Consumo Intermedio está valorado a precios de comprador. Por lo tanto,
el Valor Agregado Bruto está valorado a precios básicos.
El Valor Bruto de Producción de la actividad Pesca, no incluye el valor de la pota
extraída por las embarcaciones de bandera extranjera, por considerarse el pago
efectuado por las embarcaciones de bandera extranjera (permiso de pescar) como
renta de la propiedad.

Consumo Intermedio
El Consumo Intermedio de cada una de las actividades se incluye los Servicios
de Intermediación Financiera Medidos Indirectamente (SIFMI).
Valor Agregado Bruto
El Valor Agregado Bruto sectorial a precios básicos, denominado también
como el Producto Bruto Interno sectorial, incluye sólo los otros impuestos a la
producción (FONAVI, Impuesto Extraordinario de Solidaridad (IES, ex -FONAVI)
Tributos Municipales, SENATI, etc.), que en el SCN 1993 se denominan “Otros
Impuestos a la Producción”; por lo tanto, el PBI de la economía nacional a precios
de comprador resulta ser la suma de los Valores Agregados Sectoriales a precios
básicos más los derechos de importación y los impuestos a los productos.

Clasificación de Actividades Económicas


La Nomenclatura de Actividades Económicas utilizada corresponde a la
Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las actividades económicas
(CIIU) revisión 3, la cual registra las características de los bienes y servicios
producidos en el país. Para esta publicación, se utiliza la Nomenclatura de
Actividades Económicas desagregada a nivel de 45 actividades económicas.

8. DEFLACTOR DEL PIB


El deflactor del PIB es un promedio ponderado los precios (con respecto a un año base)
de todos los bienes y servicios finales producidos que demandan los consumidores en
una economía determinada.
Mide
Su variación permite calcular y medir el comportamiento promedio de todos los precios
(inflación/deflación) de los diferentes bienes y servicios finales producidos en un país.
No Mide
Niveles de precios y no es un índice de calidad de vida. Además, su medición no incluye
bienes importados.
¿Cómo se calcula?
El cálculo del deflactor es muy simple porque, por lo general, se cuenta con la
información del PIB a precios corrientes y constantes. Dicho cálculo está dado por la
siguiente fórmula:
𝑃𝐵𝐼 𝑛𝑜𝑚𝑖𝑛𝑎𝑙
Deflactor PBI = 𝑥 100
𝑃𝐵𝐼 𝑟𝑒𝑎𝑙

El cálculo del deflactor es muy puro, pues incluye sola la producción final; es decir, no
tiene en cuenta los bienes que se utilizan para la producción de otros bienes (consumo
intermedio). Además, dicho cálculo permite incluir bienes nuevos. Para tener en cuenta
El deflactor es el indicador más general de la inflación y deflación, por considerar todos
los precios de los bienes y servicios producidos en una economía determinada.
Se denomina implícito porque mide cambios tanto en la composición del PIB como en
la composición de los precios.
Importancia
El uso de la información del Deflactor del PIB se relaciona con temas como: factor de
ajuste salarial y financiero, factor para el cálculo del poder adquisitivo, factor de análisis
del comportamiento de la economía y de equilibrio en las partidas de las cuentas
nacionales.

Medidas derivadas
Inflación (Variación porcentual anual): Es la variación promedio de los precios, entre el
año t y el año inmediatamente anterior (t-1).
DEFt − DEFt − 1
∆ %DeflactorP IB = 𝑋 100
DEFt − 1

Periodicidad
Anual y trimestral.

9. METODOLOGÍA DE CÁLCULO DEL ÍNDICE MENSUAL DE LA PRODUCCIÓN


NACIONAL
Sector Construcción
La actividad constructora, comprende la construcción de obras nuevas, reformas y
reparación de:
1. Viviendas para uso exclusivo de habitación residencial (vivienda de concreto y no
concreto). 2. Edificios, para uso comercial, industrial, hospitalario, agropecuarios, entre
otros, tanto públicos como privados.
3. Otras Construcciones, las relacionadas con las comunicaciones y transporte, obras
hidráulicas destinadas a la electrificación, obras de urbanización y saneamiento, obras
portuarias y marítimas y de otros tipos.
4. Mejoramiento de Tierras que comprende actividades de preparación de terreno para
posteriores actividades de construcción, como la limpieza y movimiento de tierra, la
excavación, nivelación, y ordenamiento de terreno de construcción, también el
mejoramiento de tierras que son obras relacionadas con el drenaje de terreno de
construcción y tierras agrícolas y forestales.

Cobertura y periodicidad La información sobre la actividad constructora tiene una


cobertura nacional y el cálculo se realiza mensualmente.
Fuentes de información La información base para la estimación de la actividad
construcción, la constituyen los despachos de cemento, dicha información se obtiene de
las empresas productoras de cemento, empresas importadoras de cemento y el registro
de comercio exterior de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria y de
Aduanas (SUNAT). Otra fuente de información es el Sistema de Integrado de
Administración Financiera (SIAF) proporcionada por el Ministerio de Economía y
Finanzas (MEF).
Metodología de cálculo Para la medición coyuntural del Sector, la actividad productiva
se ha agregado de la siguiente manera:
Obras de Concreto, son aquellas que tienen como insumo principal el cemento.
Avance Físico de Obras, son las obras dedicadas a la construcción, mantenimiento y
rehabilitación de carreteras y caminos rurales; obras de electrificación de zonas rurales,
obras de saneamiento y edificaciones no residenciales.
Obras de No Concreto, son las que emplean como insumo principal otros materiales
diferentes al cemento.

Cálculo del Índice de Volumen Físico del Sector Construcción El Índice de Volumen
Físico del Sector Construcción se calcula a partir de la agregación ponderada de los
Índices calculados para cada uno de sus componentes.
i) Para el cálculo del Índice de Obras de Concreto (IOC), se utiliza la evolución
mensual del consumo interno de cemento, medido en toneladas.

𝐶𝑜𝑛𝑠𝑢𝑚𝑜 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑛𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 (𝑚𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑎𝑛𝑎𝑙𝑖𝑠𝑖𝑠)


𝐼𝑂𝐶 =
𝐶𝑜𝑛𝑠𝑢𝑚𝑜 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑛𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 (𝑝𝑟𝑜𝑚𝑒𝑑𝑖𝑜 𝑚𝑒𝑛𝑠𝑢𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑎ñ𝑜)

ii) Para el cálculo del Índice de Obras de No Concreto (IONC), se utiliza la tasa
de crecimiento anual de este tipo de vivienda, de la Encuesta Nacional de
Hogares.
iii) Para el cálculo del Índice del Avance Físico de Obras (IAFO), se establece
en primer lugar el valor de la ejecución presupuestal de gastos mensuales
en la construcción, rehabilitación y mantenimiento de carreteras y caminos,
que es deflactado con el Índice de Precios de Materiales de Construcción
con año base 2007. Luego se calcula el Índice del volumen físico:

𝑉𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝐴𝑣𝑎𝑛𝑐𝑒 𝐹í𝑠𝑖𝑠𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑂𝑏𝑟𝑎𝑠 𝑎 𝑝𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑎ñ𝑜 (𝑚𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑎𝑛𝑎𝑙𝑖𝑠𝑖𝑠)
IAFO =
𝑉𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑝𝑟𝑜𝑚𝑒𝑑𝑖𝑜 𝑚𝑒𝑛𝑠𝑢𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝐴𝑣𝑎𝑛𝑐𝑒 𝐹í𝑠𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑂𝑏𝑟𝑎𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑎ñ𝑜
El Índice del Sector Construcción (IC) se calcula de la siguiente manera:
IC = IOC * W(oc) + IONC * W (onc) + IAFO * W(afo)
Donde:
W(oc) = Ponderación de obras de concreto
W(onc) = Ponderación de obras de no concreto
W(afo) = Ponderación del avance físico de obras

Fuentes de Información
Las principales fuentes de información para esta actividad son:
- Encuesta Económica Anual de Construcción del Ministerio de Transportes,
Comunicaciones, Vivienda y Construcción (MTCVC)
- Censos de Población y Vivienda de los años 1961-1972-1981 y 1993
- Anuarios de la Cámara Peruana de la Construcción - CAPECO
- Estudio “El Mercado de las Edificaciones Urbanas en Lima Metropolitana y el Callao” -
CAPECO
- Ejecución Presupuestal del Gasto en Construcción del Gobierno General
- Producción de toneladas métricas de asfalto de PETROPERU
- Demanda Interna de Cemento - Asociación de Productores de Cemento (ASOCEM)
- Programa de Rehabilitación de Transportes (PRT) del MTCVC
- Sistema Nacional de Mantenimiento de Carreteras (SINMAC) del MTCVC
- Proyecto de Rehabilitación de Caminos Rurales del MTCVC
- Ejecución del Gasto en Obras de Construcción del Gobierno General
- Indice de Precios de Materiales de Construcción y Mano de Obra
- INEI.
PBI EN CUSCO – SECTOR CONSTRUCCION
PBI EN LA ACTUALIDAD EN EL SECTOR CONSTRUCCIÓN

Aumenta expectativa de crecimiento de la construcción para el 2018

La actividad de las empresas del sector construcción creció 4.17% en promedio durante el
segundo bimestre del 2018, respecto al mismo periodo de 2017, de acuerdo con los resultados
de la Encuesta de Expectativas desarrollada por CAPECO para la presente edición del Informe
Económico de la Construcción (Figura 1).

Este resultado se encuentra por encima del aumento de 3.69% que las empresas encuestadas
esperaban alcanzar en este periodo, según lo reportado en el IEC N° 18. Solo los proveedores de
materiales obtuvieron un resultado promedio ligeramente menor del que esperaban alcanzar
en este periodo: 3.51% vs 3.69%. Por el contrario, las constructoras de infraestructura y las
inmobiliarias mostraron mejores números que los estimados hace dos meses. Al efectuar un
análisis más detallado sobre la variación del nivel de operaciones de las empresas en los meses
de abril y mayo, se confirma esta tendencia en el comportamiento de sus operaciones, pero con
algunos matices (Figura 2).
El 77% de las empresas señaló que sus operaciones aumentaron, frente al 10% que manifestó
que no habían aumentado y el 12% que declaró que decrecieron. En el segmento de
proveedores se reportó la más alta proporción de empresas que tuvieron un desempeño
positivo (82%), seguido del de promotores inmobiliarios (76%) y finalmente el de empresas de
infraestructura (74%). El 20% de las empresas manifestó que su incremento fue por lo menos
del 10%, proporción que es significativamente mayor entre los promotores inmobiliarios (34%)
y bastante menor entre los proveedores de bienes y servicios (8%). La expectativa sobre el nivel
de operaciones del tercer bimestre es ligeramente mejor (4.24%) que el alcanzado en el segundo
(Figura 3),

sin embargo las tendencias al interior de los tres segmentos es distinta: mientras que los
proveedores de materiales son mucho más conservadores en sus expectativas (+2.68%); los
promotores inmobiliarios son los más optimistas sobre sus operaciones durante mayo y junio
(+5.68%), aunque su previsión de crecimiento es algo menor que el obtenido en el bimestre
anterior; y las constructoras de infraestructura estiman que su nivel de actividad aumentará
bastante más en este periodo (+4.04%) que en el anterior. El 77% de las empresas espera que
sus operaciones crezcan en el tercer bimestre de 2018, registro similar al obtenido en el segundo
bimestre, el 18% estima que se mantendrán y el 5% indica que se reducirán (Figura 4).
El 39% señala que el aumento será de 5% o más, proporción que es mayor entre los promotores
inmobiliarios (46%) que entre las empresas de infraestructura (43%) y los proveedores de bienes
y servicios (25%).

Los promotores inmobiliarios (88%) y las empresas proveedoras (81%) tienen una mayor
perspectiva de crecimiento para el tercer bimestre de 2018. Las de infraestructura, por su parte,
registran una expectativa menor (63%). Las empresas encuestadas han mejorado sensiblemente
las perspectivas de crecimiento de su nivel de operaciones para el presente año, pues ahora
esperan que su nivel de operaciones crezca en 5.09% en promedio con relación al 2017, muy
superior al 2.94% registrado en enero 2018 y casi el doble del promedio estimado en marzo
(Figura 5).

Este incremento se sustenta sobre todo por el significativo cambio de perspectivas que se ha
presentado entre las empresas de infraestructura, que pasaron de una posición pesimista en las
dos mediciones anteriores (que llegó a -4.05% en marzo) a una previsión de crecimiento de
4.04% en la más reciente encuesta. Esta alza de casi ocho puntos porcentuales contrasta con la
ligera caída en las proyecciones que se ha producido en los otros dos segmentos, aunque ambas
se mantienen en el espacio positivo: + 6.43% en promedio entre los promotores inmobiliarios y
+4.73% entre los proveedores. Un análisis pormenorizado de las perspectivas de las empresas
evidencia que el 80% de ellas considera que el nivel de sus operaciones se incrementará en el
2018 con respecto al 2017, proporción que se eleva a 91% entre los promotores inmobiliarios,
a 82% entre los proveedores y se reduce a 66% en el segmento de constructores de
infraestructura, como se desprende de la Figura 6.
El 48% de las empresas estima que este crecimiento será superior al 5%, percepción que
igualmente es más alta entre los promotores inmobiliarios (51%) respecto a las que presentan
en el segmento de infraestructura (46%) y en el de proveedores (45%). El 18% de las empresas,
por el contrario, considera que su actividad se reducirá y el 2% señala que se mantendrá igual
que el año anterior.Crvi De otro lado, casi cuatro de cada diez empresas entrevistadas señala
que las obras de infraestructura pública será el rubro de la construcción que presentará mayor
dinamismo en el 2018, mientras que 27% cree que lo será la infraestructura privada y 13% le
concede esa condición a la vivienda informal (Figura 7).

Pese a ello, debe recordarse que en la anterior investigación del IEC, la percepción de que la
infraestructura pública va a ser la más dinámica este año la compartían seis de cada diez
encuestados. Utilizando una escala del 1 al 6, en la que 1 es el mayor nivel y 6 es un menor nivel,
se confirma la expectativa más positiva que se tiene en torno a las obras de infraestructura
público para el 2018, debiendo destacarse, que el puntaje obtenido por las obras públicas (2.42)
es ligeramente mayor que el registrado en la anterior medición del IEC (2.20). Vale la pena
mencionar que las posiciones de los tipos de construcción se mantienen respecto a la medición
del IEC 18, a excepción de vivienda formal y vivienda Informal (que intercambiaron posiciones.
De otro lado, las empresas del sector construcción han mejorado relativamente la percepción
sobre sus planes de inversión para el desarrollo de nuevos proyectos durante presente año:
esperan que este tipo de inversión crezca un 4.16% en promedio respecto al 2017 (Figura 8).
Esta expectativa positiva ha revertido la tendencia a la reducción de las tasas de crecimiento
registrada en las tres mediciones anteriores del IEC: 5.38% en noviembre 2017, 3.30% en enero
y 3.01% en marzo de 2018. El segmento de proveedores de bienes y servicios es el que registra
una mayor expectativa de crecimiento (5.50%, en promedio), aunque esto implica una leve
ralentización de las perspectivas que se tenía en este segmento del mercado en las tres
investigaciones previas. De igual forma, dentro del segmento de promotores inmobiliarios ha
disminuido la proyección de crecimiento de la inversión en nuestros proyectos (4.16%, en
promedio) respecto a la medición anterior (6.25%) manteniéndose la tendencia decreciente
registrada en las encuestas anteriores y ubicándose por segunda vez consecutiva por debajo de
las expectativas de los proveedores. Muy por el contrario, las expectativas de las empresas de
infraestructura pasaron a ser las más pesimistas para el nivel de inversión anual (–3.41%) en la
medición de enero de 2018 y (-3.94%) en el mes de marzo a una perspectiva positiva (3.05%)
casi 7% de incremento respecto a la medición anterior, acercándose a las perspectivas recogidas
en los otros dos segmentos, situación que no ocurría desde hace 3 mediciones del IEC. Un
análisis pormenorizado de las perspectivas de las empresas evidencia que el 58% de ellas
considera que el nivel de inversión en nuevos proyectos se incrementará en el 2018 con respecto
al 2017, proporción que es mayor entre los proveedores de bienes y servicios (67%) que entre
los promotores inmobiliarios (58%), y en una menor medida las empresas de infraestructura
(50%), como se desprende de la Figura 9.

El 41% de las empresas estima que el aumento de la nueva inversión será igual o superior al 5%,
percepción que igualmente es más alta entre los proveedores (58%) que entre los promotores
inmobiliarios (36%) y las empresas de infraestructura (29%). Por el contrario, sólo el 6% de las
empresas cree que su inversión en nuevos proyectos se reducirá, debiendo relevarse que en el
segmento de proveedores de bienes y servicios ninguna empresa tiene esta percepción.
Finalmente, es importante indicar que el 36% de empresas manifiesta que la inversión en
proyectos nuevos se mantendrá en el mismo nivel que el del 2017.
MATERIALES Y SERVICIOS DE CONSTRUCCIÓN
El 59% de los ingresos por venta de las empresas proveedoras de materiales y servicios para la
construcción proviene del mercado de la construcción formal (Figura 23).

De otro lado, en la figura 24 muestra que, en el mes de noviembre de 2017, los proveedores
esperaban que los precios de venta de sus productos se incrementasen en 1.67% promedio, por
encima del 1.07% de aumento real que reportaron seis meses después.

En la figura 25 se aprecia que el 85% de los proveedores de bienes y servicios han señalado que
el precio de los materiales creció en los últimos seis meses y apenas 1% manifestó que
disminuyó.
Los proveedores de materiales y servicios esperan, a marzo de este año, que el precio de sus
productos, en promedio, se incremente en 1.68% en los próximos seis meses (Figura 26).

Esta expectativa es mayor que la registrada en la anterior medición del IEC y menor que la
primera medición del año 2018, pero a la vez, es mayor que las tres anteriores mediciones
efectuadas en el año 2017.

Finalmente, en la Figura 27 se aprecia que el 53% de los proveedores de bienes y servicios estima
que el precio de los materiales crecerá en los próximos seis meses. El 6% manifiesta que este
incremento, en promedio, será igual o mayor al 5%. El 47% de los proveedores, por el contrario,
considera que el precio de los materiales no se incrementará (46%) o disminuirá (1%). En
resumen, al cierre de este primer semestre del 2018, el nivel de actividad del sector construcción
ha continuado el rumbo de crecimiento que viene desde mediados del año pasado y las
empresas esperan que en los últimos seis meses de este año esta tendencia positiva se
consolide. Entre marzo y junio, la tasa de incremento ha bordeado el 4.2% en promedio y se
espera que el resultado a fin del año bordeará el 5.1%. Respecto a lo que esperaban las empresas
hace dos meses, la previsión de crecimiento sectorial prácticamente se ha duplicado,
fundamentalmente por el abrupto cambio en las perspectivas del segmento de infraestructura,
que pasó de una caída de 4% a una subida de la misma magnitud. Existe un consenso entre
entidades oficiales como el BCRP y el MEF y analistas privados de que la inversión pública seguirá
siendo el principal motor de la consolidación de la recuperación del sector construcción.

Las expectativas empresariales recogidas en este estudio parecen coincidir con este pronóstico:
38% de entrevistados señaló que la construcción de infraestructura pública será el rubro que
tendrá mejor desempeño en el presente año. Sin embargo, el segmento inmobiliario sigue
teniendo un comportamiento muy positivo: una proyección de crecimiento superior a 6% en su
nivel de operación y en la venta de viviendas. El segmento de vivienda social, aunque
aparentemente ha crecido 2% menos de lo que se esperaba en el último bimestre, explicará casi
la mitad de la venta de unidades de vivienda en el 2018, previéndose un crecimiento en las
ventas en el segmento Techo Propio mayor al 9%. A este objetivo contribuirá la reciente
modificación de las normas de este programa disponiendo el aumento de los precios máximos
de las viviendas a financiar, del monto de los subsidios y en particular, del límite de ingresos de
las familias que pueden beneficiarse de estos subsidios. Este mejor desempeño, empero, está
lejos de las metas planteadas por el Ministerio de Vivienda para este ejercicio (6 800 viviendas).

También es factible el crecimiento de las ventas en el segmento Mivivienda. La expectativa de


una mayor coloca ción de viviendas de alrededor de 7% parece bastante conservadora si se tiene
en cuenta que los desembolsos de créditos dentro de este programa han tenido una progresión
creciente y en una magnitud mucho mayor a la estimada por los promotores inmobiliarios en
esta investigación. De otro lado, se espera que el segmento de vivienda no social presentará un
alza cercana a 6% en sus niveles de venta, algo menor a la que se esperaba hace dos meses. La
relativa estabilidad de precios de viviendas (se espera un alza de +4.42% para este año) puede
contribuir a que estas metas puedan ser alcanzadas. En cambio, los proveedores de materiales
han reajustado ligeramente sus proyecciones de desempeño para el presente año, después de
un primer semestre con un incremento cercano al 3% en su nivel de actividad. Esta percepción
relativamente menos optimista (si se le compara con las de los promotores inmobiliarios y de
los contratistas de infraestructura) podría estar anunciando un desempeño exiguo (no
necesariamente un en el segmento de la construcción no formal que – según lo detectado por
esta investigación- explicaría el 38% de las ventas de las empresas proveedoras. Ello también
explicaría la perspectiva de bajo incremento de los precios de materiales para este año (+3.38%).
Pese a este mayor optimismo del sector empresarial de la construcción, para CAPECO el
resultado sectorial para este año y para los que faltan para culminar el gobierno del Presidente
Vizcarra dependerá en gran medida de la efectividad del Poder Ejecutivo para gestionar los
principales componentes de la inversión pública (Reconstrucción, Panamericanos, proyectos
retrasados o paralizados) y en promover la inversión privada especialmente en vivienda,
infraestructura y minería. Para ello es necesario atender los desafíos coyunturales
(implementación de la Ley 30737, elecciones regionales y municipales, conflictos sociales por
oposición a megaproyectos) y estructurales (insuficiencia de oferta de vivienda y edificaciones
urbanas, ausencia de planes sectoriales y territoriales, ineficiencia de normas de contratación).
CONSTRUCCIÓN CONSOLIDÓ SU CRECIMIENTO EN EL SEGUNDO
BIMESTRE DEL 2018
En abril de 2018, de acuerdo con la información que mensualmente publica el Instituto Nacional
de Estadística e Informática – INEI, la actividad constructora registró un incremento de 10.55%
respecto al mismo mes del año anterior (Figura 1).

Un desempeño positivo de tanta magnitud en el mes de abril no se alcanzaba desde el 2013 en


que registró 32.09%. En los cuatro años anteriores se presentó una fuerte contracción en la
actividad constructora en el mes de abril, a excepción del año 2016 en que aumentó
ligeramente. De otro lado, es importante reseñar que el PBI global también mostró un
crecimiento importante respecto al mismo mes del año anterior (7.81%,), la cifra más alta desde
abril 2013 (8.82%), a pesar de lo cual, por primera vez en los últimos cinco años, esta resulta
inferior a la del sector construcción. s durante tres trimestres consecutivos. Con este resultado,
la construcción sumó once meses de crecimiento ininterrumpido (Figura 2),

Luego de haber presentado caídas sucesivas durante tres trimestres consecutivos. El resultado
de abril ha sido el segundo más alto del último año después del 16.2% que se obtuvo en octubre
2017. Además, el 10.55% de abril revierte de forma vigorosa el crecimiento marginal (0.03%)
registró en el mes anterior. Desde que el sector retomó la senda del crecimiento, solo en dos
meses el PBI de la construcción alcanzó un desempeño menor que el del PBI global: junio 2017
y marzo 2018. Ello, no obstante, es importante reseñar que el desempeño de abril también está
influido por un rebote estadístico, teniendo en cuenta que en abril 2017 la actividad
constructora tuvo una caída de 8.1% su peor resultado de los últimos quince meses. De cara a
lo que queda del año, el mantenimiento de altas tasas de crecimiento sectorial demandará un
mayor esfuerzo, teniendo en cuenta que en los últimos siete meses del año pasado se dio un
alza significativa y persistente del PBI construcción.

En el periodo enero-abril 2018 la actividad constructora alcanzó una tasa de crecimiento de


6.50% (Figura 3)
Que representa su mejor resultado en los últimos cinco años y una clara reversión respecto a la
importante caída ocurrida en el 2017 (-6.02%). En el primer cuatrimestre de este año, el
incremento del PBI construcción ha sido mayor que el del PBI global, comportamiento distinto
al que se presentó en igual periodo de los cuatro años previos.

En la Figura 4 se observa que en los últimos doce meses (may17-abr18) el PBI de la construcción
ha crecido en 6.15%, alcanzando un mejor desempeño que el PBI global. Este crecimiento es el
más importante de los últimos cinco periodos interanuales e invierte la caída sostenida que tuvo
lugar en los tres años previos. Es la primera vez en el último quinquenio que la actividad
constructora anualizada alcanzó un mejor desempeño que la economía global en el país, la que
a su vez ha mostrado un incremento similar de alrededor de 3% por año.

En el análisis por componentes del PBI de la construcción se observa que el crecimiento sectorial
del mes de abril se sustenta en un desempeño muy favorable alcanzado tanto en los dos
principales sub-indicadores sectoriales (Figura 5).

El consumo de cemento sumó once meses de desempeño positivo al aumentar en 8.2%, su


mejor resultado desde julio de 2013 en que alcanzó la misma tasa positiva. Este resultado, sin
embargo, se ve matizado porque en abril de 2017 se dio la baja más significativa de los últimos
quince meses (-8.7%). Por su lado, el avance de obra pública subió en 18.2% en abril de este año,
la séptima vez en los últimos doce meses que este indicador supera los dos dígitos de
incremento, que revierte la dura caída del mes anterior (-13.9%) y contrasta con el pobre
desempeño obtenido en abril 2017 (-6.7%).

En la Figura 6, se observa que los tres principales insumos de la construcción mostraron un


desempeño favorable en el periodo interanual may17-abr18, superando las tasas negativas o
reducidas de los dos periodos anteriores. Destaca el 51.19% de mayor consumo de asfalto, que
contrasta con la caída acumulada de poco más de 21% que se presentó en el bienio anterior. El
cemento aumentó su consumo en 4.61%, revirtiendo parcialmente la contracción de 5.32% del
periodo anual anterior, mientras que el acero tuvo una leve alza (1.77%), que invierte la
reducción del periodo previo (-3.23%).

PRECIO DE LOS PRINCIPALES INSUMOS

De los cinco principales insumos de construcción, el acero presentó un aumento de precios en


mayo 2018, el cemento y la mano de obra los mantuvieron y la loseta y los ladrillos lo redujeron.

El costo de la mano de obra de construcción sigue invariable desde junio 2017 en que creció
4.27%, como producto de la aprobación del pliego sindical entre la Federación de Trabajadores
en Construcción Civil del Perú y CAPECO. Los salarios del sector construcción han subido 40.91%
en términos corrientes, desde diciembre de 2009, siendo éste el rubro que más se ha
incrementado en este periodo de tiempo. El precio de la loseta bajó en mayo, acumulando un
alza de 7.46% en los últimos doce meses, tendencia que se ha atemperado significativamente
en los primeros cinco meses del 2018, en los que prácticamente no hubo variación (+0.05%).
Comparado con el mes base (diciembre 2009), el precio de este producto creció 39.42%, siendo
el insumo que, registra un mayor incremento después de los salarios. El cemento mantuvo
constante su precio de venta en el mes de mayo de 2018, luego de que en febrero se incrementó
en poco más de 5%. Comparado con el año base, el precio de este insumo ha acumulado un
aumento de 31.0%, ubicándose en el tercer lugar entre los principales insumos de la
construcción que registra un mayor incremento desde diciembre de 2009. El precio del acero ha
incrementado su precio en 1.33% en mayo, acumulando un alza de 6.89% en los primeros cinco
meses de 2018, siendo el insumo de la construcción que más ha aumentado en los últimos doce
meses (13.42%). En relación al año base, el precio de este material registra un crecimiento de
14.57%, siendo uno de los insumos cuyo precio menos se han incrementado entre todos los
evaluados, aunque ha presentado una notable volatilidad.

El precio del ladrillo por el contrario de los otros insumos en los últimos doce meses ha
registrado una reducción de -0.62% en mayo 2018, acumulando dos meses a la baja (-1.66%).
Comparado con el año base, el precio del ladrillo registra un alza de 4.37%, resultando en el
insumo que menos ha incrementado su precio entre todos los evaluados.

INVERSIÓN
El último Reporte de Inflación publicado por el Banco Central de Reserva en junio pasado, señala
que la inversión bruta fija alcanzaría el 23.0% del PBI en el año 2018, seis décimas porcentuales
más del nivel alcanzado el año anterior. Dos tercios de este incremento se deberían al aumento
de la inversión pública (Figura 8).
De cumplirse con este pronóstico, se rompería un cuatrienio de reducción consecutiva de la
inversión bruta, situándose en un nivel similar al alcanzado en el año 2009. Al respecto, se debe
señalar que la inversión privada es la que más se ha afectado, pues ha caído casi 5 puntos del
PBI entre los años 2013 y 2017, previendo el instituto emisor que apenas se recuperará 6
décimas hacia el 2019. La obra pública también se redujo en el último quinquenio, pero en una
proporción sensiblemente menor (1.3% del producto), estimándose un incremento de 4
décimas el 2018 y una estabilización en el 2019. En términos relativos, el BCR estima que la
inversión privada crecerá 5.5% en el 2018 y 7.5% en el 2019, revirtiendo la caída acumulada de
casi 5.5% del bienio previo, mientras que la inversión pública crecerá 12.6% este año y 5.0% el
próximo, lo que implicaría un significativo cambio de tendencia respecto a la presentada en el
periodo 2016-2017 (- 2.5%). VIVIENDA SOCIAL En cuanto al número de créditos hipotecarios
desembolsados por el Fondo Mivivienda (FMV S.A.), durante los primeros cuatro meses del
2018, hay que señalar que registró un avance de 15.45% respecto del primer cuatrimestre de
2017 (Figura 9),

Pero debe indicarse que este último periodo estuvo marcado por la incertidumbre provocada
por la decisión del Ministerio de Vivienda de reducir el precio máximo de la vivienda susceptible
de ser financiado a través del Crédito Mivivienda de 70 a 38 UITs, lo que explicó la más
importante retracción de colocaciones Mivivienda de los últimos cinco años: -21.% respecto a
enero-diciembre del 2016. El Ministerio de Vivienda ha estimado que se colocarán 10 mil
créditos Mivivienda en el presente año, lo cual implicaría un incremento de 41.0% respecto a los
desembolsados en el 2017 y alcanzar un nivel de operaciones similar al que se presentó en el
año 2014. Si se mantiene el promedio de operaciones efectivizadas en los últimos cuatro meses,
cabría esperar un aumento de 10% a fin de año (7 800 préstamos desembolsados), pero si se
toma en cuenta la tasa de crecimiento mensual producido en dicho periodo (2.9%) sí se podría
cumplir el objetivo propuesto por el gobierno (Figura 10).
Lima concentra el 60.55% de los 130 148 créditos otorgados por el FMV desde el año 1999 en
que esta entidad inició sus operaciones (Figura 11), seguida a lo lejos por Ica con 10,271 (7.89%),
La Libertad con un acumulado de 7,861 (6.04%), Lambayeque con 6,282 (4.83%) y Arequipa con
6,224 (4.78%). Es importante señalar que en los últimos dos años, la proporción de créditos
otorgados fuera de Lima llegó al 48%.

A través del FMV S.A. se ha logrado al 30 de abril de 2018 un total de 130,148 colocaciones de
créditos de instituciones financieras (Figuras 12 y 13)

, que han sido otorgadas mayoritariamente por las instituciones bancarias con 102,836
colocaciones (79.01%), en tanto que el 20.99% restante fue otorgado por empresas financieras
y cajas municipales de ahorro y crédito. Sin embargo, en los últimos dos años, la proporción de
créditos desembolsados por los bancos se ha reducido a 64%. En cuanto al programa Techo
Propio, cabe indicar que desde el año 2013 al 30 de abril de 2018 el FMV S.A. entregó un total
acumulado de 283,104 bonos familiares habitacionales (BFH).
Al analizar la evolución anual (Figura 14)

Puede apreciarse que la dinámica sufrió una fuerte caída luego del pico de 50,404 BFH
entregados en el año 2015 en que concluyó una considerable expansión que se inició en el año
2011. En los siguientes años 2016 y 2017 se registró un retroceso del orden de 22.93% y 34.67%
respectivamente en el número de BFH otorgados. En los cuatro primeros meses de 2018 se han
otorgado 4,070 BFH, lo que implicaría que a fin de año se podría estar superando los 12 mil
desembolsos, muy lejos de la meta de 32 mil establecida por el Ministerio de Vivienda.

Al apreciar la evolución anual del otorgamiento de los BFH de acuerdo a su modalidad (Figura
15)

se desprende que la modalidad de construcción en sitio propio acumula el 79.98% del total de
bonos desembolsados en Techo Propio, alcanza un pico de 46,467 bonos desembolsados en el
año 2015, luego de una apreciable expansión que se inició en el año 2011. Posteriormente en
los años 2016 y 2017 se registró un retroceso de 26.09% y 40.54% en el número de desembolsos.
En los primeros cuatro meses de 2018 se han desembolsado 2,913 bonos, lo que implicaría un
nivel de colocación anual de poco más de 8 700 BFH, es decir el 35% de los 25 200 estimados
por el Ministerio de Vivienda para el presente año. En la modalidad de adquisición de vivienda
nueva se concentra el 16.54% de desembolsos de BFH desde el 2003, alcanzando en el año 2011
un pico de 5,991 bonos desembolsados, luego de un crecimiento sostenido en los cinco años
previos. En el periodo 2012-2016 se registra un retroceso que se revierte en el año 2017 con
3,182 bonos. En los primeros cuatro meses de 2018 se ha efectuado el desembolso de 1,126
bonos. De mantenerse este volumen de operaciones, se terminaría el presente año con unos 3
400 bonos desembolsados, es decir la mitad de lo proyectado por el Ministerio de Vivienda. En
conclusión, abril ha sido el mejor mes del año para la construcción, con una tasa de crecimiento
de 10.55%, terminando el primer cuatrimestre con un alza de 6.50%. Ambos resultados, sin
embargo, están parcialmente influidos por el efecto estadístico de las caídas significativas que
presentadas en los periodos comparables del año anterior: -8.10 y -6.02%, respectivamente.

El Banco Central de Reserva ha ajustado las cifras de crecimiento del PBI sectorial para el
presente año, pasando del 8.5% estimado en marzo a 7.5% en junio, ello en razón de la reducción
en su estimación del desempeño de la inversión pública (de 14.2% a 12.6%), lo que refleja la
dificultad para recuperar el nivel de ejecución de la obra estatal, afectada tanto por aspectos
coyunturales –como los problemas para reanudar obras impactadas por posibles casos de
corrupción- como estructurales, en esencia la obsolescencia e ineficacia del actual modelo de
gestión de la obra pública. La nueva meta planteada por el ente emisor también se vería
dificultada por el hecho de que en el segundo semestre del 2018, ya no existirá el efecto
estadístico que ha beneficiado el nivel de actividad sectorial que se ha presentado en la primera
parte del año.

El mercado inmobiliario y la construcción de infraestructura vial siguen teniendo expectativas


de crecimiento muy importantes en el presente año. Mi vivienda podría llegar a las 10 mil
operaciones proyectadas por el Ministerio de Vivienda, casi 3 mil más que las que se
desembolsaron en el 2017. En Techo Propio las metas parecen estar lejos de cumplirse. Lo
mismo ocurre con las unidades habitacionales que se espera construir en el Plan de
Reconstrucción con cambios. Para el 2019, el crecimiento de la construcción dependerá de la
recuperación de la inversión privada, algo que todavía no se puede asegurar completamente.

UNA INDUSTRIA INNOVADORA Y MUY COMPETITIVA

Introducción La producción y la comercialización de acabados en el país están fuertemente


relacionadas con el crecimiento económico, el desarrollo del mercado inmobiliario y el aumento
de los ingresos de las familias. Ello en la medida que este mercado está dividido en dos
segmentos claramente diferenciados: el de la industria de la edificación y el del mejoramiento
o construcción progresiva; el primero vinculado a la inversión inmobiliaria en viviendas, locales
comerciales, industriales, corporativos o de servicios, mientras que el segundo relacionado con
la inversión que desarrollan las familias para acondicionar, ampliar o completar sus viviendas.
En este segundo segmento existe un fuerte componente informal, entendiendo que –según
estimaciones efectuadas por CAPECO - el 70% de las viviendas en nuestro país se construyen
fuera de la formalidad, es decir que se localizan en lugares inseguros, carecen asistencia
profesional en el diseño, ejecución y supervisión de obras, son edificadas utilizando materiales
de baja calidad y/o no se formalizan en las municipalidades o registros públicos. Se estima que
este segmento concentra el 25% de la inversión inmobiliaria en vivienda: un estudio del mercado
informal de vivienda desarrollado por Arellano Marketing para CAPECO en 2013 estimó que solo
en Lima Metropolitana ese año se invirtió más de 4,200 millones de soles en la construcción
informal de viviendas (Figura N°1).
CAPECO ha insistido desde hace mucho tiempo en definir a esta forma de proveerse de vivienda
y otras edificaciones como “construcción informal” (o “auto-gestión de la construcción”) y no
como “auto-construcción”, porque la gran mayoría de quienes recurren a esta modalidad
tercerizan el diseño y la ejecución de obras a maestros de obra o albañiles y solo una pequeña
proporción emprende estas tareas sin ayuda de otras personas, como demuestra un reciente
estudio encargado por Aceros Arequipa a la agencia de investigación de mercado Ipsos (Figura
N° 2).
CONCLUSION

va del año no
El crecimiento a doble digito de la inversión publica en lo que
sería suficiente para empujar al sector construcción hacia los
estimados de crecimiento oficiales al cierre del año.

Según la más reciente Encuesta de Expectativas del Informe


Económico de la Construcción de Capeco, el crecimiento de las
operaciones de las empresas del sector este año llegaría a
3,97%, por debajo del 5,21% esperado hace solo dos meses.
Así, los propios agentes tienen perspectivas que se alejan de las
cifras oficiales. El Banco Central de Reserva (BCR) anticipa un
crecimiento de 6% del sector, mientras que el Ministerio de
Economía (MEF) estima 8,5%.

La cifra del gremio de construcción se explica por el menor


dinamismo esperado en lo que resta del año por parte de los
segmentos inmobiliario, infraestructura y proveedores, señaló
Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco.

Al cierre del 2018, se espera que el segmento inmobiliario crezca


6,87% y lidere de crecimiento en el rubro. Ello debido al
dinamismo de la venta de viviendas sociales, impulsada por el
Bono Verde. Con ello, las colocaciones de los
créditos Mivivienda y Techo Propio concentrarían el 54% de
las unidades vendidas en el año, estima el gremio.

En ese sentido, Capeco proyecta que el crédito Mivivienda


registrará un récord de colocaciones en entidades no bancarias
(financieras, edpymes y cajas municipales y rurales) en el 2018.
A setiembre, dichas instituciones concentran 44,3% del mercado
de vivienda social en el país. El menor protagonismo de la banca
en este segmento se acentúa al interior del país: a julio de este
año, el 74,1% de aquellas colocaciones corresponden a
entidades no bancarias.

El gremio espera que el precio de las viviendas crezca en 1,17%


entre setiembre y febrero del próximo año; por debajo de lo
previsto en agosto (1,94%).
Para el 2019, las expectativas de crecimiento del sector son
positivas (4,69%), pero todavía menores a las del BCR y MEF
(7%). Asimismo, se espera una ralentización de la obra pública,
ante el cambio de autoridades regionales, nuevas normas de
contratación pública y un posible fenómeno de El Niño
moderado.

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