El régimen político de Fujimori, antes y después del autogolpe del 5 de abril. Al
preguntarse qué es lo que se vino abajo en esa fecha, Se examina sociedad y política desde la transición que empezó en 1978, que tan precaria democracia pudo generar y que no fue ajena a las corruptelas y elementos de descomposición que el fujimorismo convierte en su esencia. Luego se caracteriza el régimen político de la década de Fujimori: régimen autoritario, sustentado en una coalición mafiosa que autonomiza y unifica el mando de los servicios de inteligencia y coopta el comando de las Fuerzas Armadas convirtiéndose en un régimen civil- militar. La coalición mafiosa desarrolló varios círculos concéntricos que incluyeron a los grandes grupos económicos, a operadores políticos en todos los poderes del Estado y se sustentó en el sometimiento total a los impulsores del consenso de Washington, en lo que se ha llamado modelo neoliberal extremo de ajuste estructural. Se estudia cómo opera la institucionalidad deformada; hace una reflexión sobre la antipolítica como prédica que reabrió lo que hacía el gobierno y los primeros pasos de la transición a la democracia, incluyendo la discusión sobre conceptos utilizados aquí y en otras latitudes.Para ampliar su base social, el fujimorismo ha formado una red de cooperadores que lo representa y lo difunde. Incluye a pastores y sacerdotes homofóbicos, fanáticos fascistas en caída libre, delincuentes prontuariados con disfraces de líder laboral, organismos sindicales espurios que ocultan bandas de extorsionistas, empresarios de fortuna real-maravillosa, nazistoides del sol negro, seudorreservistas de polo camuflado, transportistas de carretera mortal, mineros ilegales, trolls de nombre falso y procacidad verdadera, investigados por lavado de dinero, prófugos de la Interpol, donantes anónimos dentro y fuera del país, institutos- carrusel que mueven dinero invisible, lingüistas del desprecio, militantes de camiseta reversible, fiscales y jueces conversos, periodistas con parche en el ojo, médicos esterilizadores de máscara posquirúrgica, falsos liberales de careta y carceleta, clubes de madres sometidas, congresistas inmunes e impunes, emprendedores de la mala educación, prestamistas de interés incógnito, antisindicalistas pistola en mano, alcaldes de aeródromo en la selva, ideólogos de la muerte del derecho, asociaciones de amigos de la misoginia, clubes juveniles de la danza de la muerte, economistas de espíritu dictatorial, autoridades municipales sospechosas de haber colaborado con Sendero Luminoso, y una lista parlamentaria en la que brillaron trece candidatos con antecedentes y procesos judiciales en curso, siete con antecedentes judiciales civiles y uno con antecedentes penales. Ese es el verdadero equipo fujimorista, y será gobierno, si lo permitimos.