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PECES QUE NO AMAN SUS VIDAS

Cierro los ojos y así, dulcemente, tú me abrazas,


Y yo me dejo mecer por la ternura que avanza;
Me envuelve esa sensación de felicidad y paz
Porque contigo soy completamente mujer, capaz

De reconocer el roce de tu piel sobre la mía


De sentir como ambas se juntan y te diría
Que por convertir mi vida en toda una poesía
Un fuerte beso de amor, si pudiera, te daría.-

Con ello te haces eco de todos mis anhelos


Y ya que así me haces subir a los cielos…
Me limito a entornar los ojos, e invariablemente,
Entiendo que me sumerjo en un mundo diferente.

Nunca dejaré de recordar esos momentos vividos


Compartidos en un mundo fantástico y olvidado
Aspiro el olor del perfume de tu cuerpo, tan buscado
Como el goce de la pura sensación de seguir enamorada.

Nunca voy a dejar de quererte como te quiero;


Ahora cerraré mis ojos una vez más y espero
Oír que tu dulce voz murmure bellas palabras
que llenen mi corazón, en el que el amor labra

Lo que a mi me parece una muy bella melodía


Hecha desde los albores que anuncian el nuevo día
Acompañan tus palabras tan dulcemente escogidas
Aquellos ratos de amor, disfrutados a escondidas

Quiero sentirte una vez más, deseo ser abrazada


Gozar de la suavidad de tu piel sobre mi cuerpo y tenerte
Gritar al viento que mi presente solo consiste en quererte,
En olvidar los días grises, en estar enamorada.

Las noches que estamos juntos son las mejores


Y estar contigo abrazada, una fuente de placeres
Al menos una vez más, es primavera en mi vida
Y presiento que, contigo, la alegría es compartida.-

El mes de Marzo guió nuestro encuentro más real


Y nuestro primer beso, tal vez solo de amistad
Al menos por esta vez quiero creer de verdad
Que nuestro primer contacto no fue una cosa banal.

Pues la ocasión lo merece, tanto tiempo soportando


No hace que el alma mejore, sino que va empeorando
Aunque cuando tú regreses haré caso al corazón
Y tras el brindis veremos si fue buena la ocasión.-

Yo no deseo que pienses que solo será esta vez


Sino que estés convencido de que la vida comienza
Cuando de lo ya pasado has sacado una vivencia
Y dentro de un buen acuario has vivido como el pez

Que nada con suficiencia en un circuito cerrado


Su tranquilo deambular por un cristal limitado
Y que come lo que cae del cielo sin preguntarse
Cuándo, dónde o de quién él podría enamorarse.

DIARIO DE UN TREN ETERNO


Existe un tren que sale de una estación perdida
De una ciudad sin nombre y en un país extraño
Para que todos a los que el amor ha hecho daño
Puedan comprar, si lo desean, un billete de ida.-

Al llegar se les da, a todos los viajeros


Cualquiera que sea su edad y condición
En el preciso instante de subir a su vagón
Una palabra de ánimo y un abrazo sincero

Para seguidamente, y sin orden ni concierto


Entregar a todos los presentes un cuaderno
En el que puedan anotar con trazos tiernos
Todo aquello, ya sea mentira o sea cierto,

Que les ha impulsado a realizar el viaje,


En pos de un olvido que se antoja imposible
Detrás de una esperanza apenas perceptible
Para el que necesitan el preceptivo pasaje.-

Cuando se pone en marcha, resuena en la estación


Un rugido que rompe el suave ciclo de la calma
Que hiere los oídos y que, sobrecogiendo el alma
Hace surgir de pronto el miedo y rompe la ilusión.-

Y ya iniciado el viaje, los viajeros comienzan


A escribir en el cuaderno todas aquellas cosas
Que causaron dolor, pero que eran tan hermosas
Que solo su lectura asombra, te deja de una pieza.-

Buscando en los recuerdos se pueden encontrar


Vestigios de besos consumidos y olvidadas caricias
Compartidas en Abril, restos de tardes junto al mar
Y también como no, un regusto a injusticia

En forma de mensaje improcedente


O de llamada no muy bien atendida
O de pruebas de cariño recibidas
Y olvidadas en ese mismo instante.

Es la hora pues de esmerarse con la caligrafía


De colocar notas que nadie leerá, de maratones
De escritura uniforme, trazada con la energía
Que proporciona el hecho de plasmar emociones

Dentro de un buzón que rige el eterno Cupido


En el que se depositan una a una las misivas
Incluso aquellas que son más permisivas
Y llaman tanto al amor… como al olvido.-

Hay un cartero allí que recoge al instante


Escritos concebidos en forma de ilusiones
Unos están llenos de rupturas y perdones
Y en otros la tristeza es lo que va delante

En todo caso el cartero tan solo se limita


A recoger lo escrito y a darle al escribano
Aun fuerte abrazo y un apretón de manos
Que toda suerte de complicidad concita.

Y luego, en cada estación, van bajando del tren


Los que en su día estuvieron más enamorados
Quedándose al final tan sólo los mas desdichados
Aquellos que, ya perdido el amor, no están tan bien.

Bajan algunos en los andenes del perdón y el olvido


Que suelen ser los más solicitados del trayecto
Otros a quien la ira o la venganza ha consumido
Buscan para apearse, el instante perfecto

Aquel en el que pueden hacer más daño


A la persona a la que amaron sin medida
A la que le dijeron tiernas frases hogaño
y a la que deben, al menos, una despedida.

Nadie conoce que ese tren en el que vienen


No llegará nunca al final de su destino
Y no porque se ignore cual es el camino
Sino porque nunca jamás del todo se detiene.

Pues los que esperan llegar al final en el amor


Son aquellos que nunca han amado realmente
El amor siempre va asociado a algún dolor
Pero es cierto que nunca se acaba de repente.

Y así cada viaje transcurre siempre de este modo


Escribiendo misivas sin remites ni membretes;
Pero nunca el amor se puede recuperar del todo
Ni tampoco suelen devolver el importe del billete.

He comprado un pasaje para el tren en cuestión


Y me pregunto ahora que aún no lo he cogido
Si debo de hacer caso a lo que me dicta la razón
O bien seguir pensando que lo tengo merecido

Somos conscientes de todo lo que nos pasa y que sin duda ocurre
Porque hemos puesto toda nuestra esperanza en cosas ciertas
Y también en manejar del mejor modo el amor, que discurre
sutil, y sobre todo, en no pretender cerrar jamás ninguna puerta.

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