Al inicio de este video nos habla de que el número uno se ha representado de
diferentes formas a lo largo del tiempo. La primera representación del uno fue sólo una raya en un hueso llamado hueso de Ishango, que les permitió contar no sólo hasta el número 13 como lo pensaban los historiadores sino hasta tantos unos como quisieran. El siguiente acontecimiento en la historia del uno, fue en la civilización de sumeria, los sumerios decidieron dejar de representarlo como una raya en un hueso y pasó a ser representado como una ficha. Con estas fichas les permitieron a los sumerios restar. Desde el momento en que lo convirtieron en forma de cono, las fichas hicieron posible la aritmética que faltaba para conocer la riqueza, los beneficios y perdidas y lo más importante recaudar impuestos. A pesar de que los sumerios comenzaban a crear un avance para el futuro, por otro lado los warlpiri, que eran un pueblo que vivía en la Australia central, no utilizan números en su lengua. La aritmética no fue lo único que necesitaron los sumerios para su vida urbana, sino que también tenían que ser capaces para llevar un registro de sus cálculos, sin embargo aún no existía la escritura por lo que los números fueron los primeros que se escribieron. Primero una cantidad de conos se metían en una bolsa de arcilla y se cerraban para conservarlas a salvo y para acordarse cuántos conos habían agarraban otro cono y hacían impresiones en la bolsa de la cantidad que ésta tenia. Pero después esta idea se rechazó, ya que se dieron cuenta de que las bolsas y los conos no servían de nada y que era mejor marcar en una tablilla de arcilla la cantidad. Después el uno llegó a los egipcios y ellos fueron los encargados de darle a cada uno de los números ya sea 100, 1,000 o 1,000,000 un símbolo para representarlos. Además le dieron otra función al numero uno, querían que les ayudara en la obra. Los egipcios definieron su propia versión del uno y la basaron en la longitud del brazo de un hombre contada del codo a la punta de los dedos más la anchura de la palma de la mano, el uno era ahora conocido como “el codo”, la medida de todas las cosas. Y gracias a esto fue como pudieron completar sus proyectos arquitectónicos con precisión. Posteriormente en Grecia, Pitágoras fue el primer hombre que distinguió los números pares e impares y les dio sexos, mientras que el uno era macho, el dos hembra y así sucesivamente. Tenía una afición con los números enteros que eran nada más grupos de unos, dando la idea que ciertos números crean diferentes formas; el tres un triángulo, el cuatro un cuadrado, 1+2+3+4 hacían un triángulo mágico. Mientras que otros filósofos decían que todo era fuego, agua o aire, Pitágoras decía que todo estaba hecho de números incluida la música. El sucesor de Pitágoras fue Arquímedes y aunque el uno ya no era la esencia del universo, ahora ayudaba a crear la era dorada de las matemáticas teóricas, pero cuando los romanos invadieron Siracusa, que era el lugar donde vivía Arquímedes, cuando él estaba haciendo un cálculo complicado, fue asesinado y así fue el fin de las matemáticas teóricas. Los romanos no estaban enfocados en utilizar el uno para contar sino para el poder. Lo utilizaron para que fuera una rígida cuadricula numérica en su ejército. Incluso los castigos se basan en principios numéricos. Como las matemáticas teóricas no iban con los romanos, lo único que hicieron fue hacer una versión mejorada, dándole un nuevo símbolo. Los indios en cambio tuvieron que inventar números mucho más grandes. Pero el número que revolucionó al mundo, inventado por ellos, fue el cero. Ahora el uno, con el cero y el resto de los números fueron otorgados al embajador de los musulmanes y de ahí a todo el mundo. Gottfried Wilhelm Leibniz, desarrolló un sistema que usaba solo unos y ceros, el sistema binario. No fue hasta 1944 que fue creado Colossus, que fue un ordenador con un sistema binario, siendo la cabeza de éste uno y cero. Esta tecnología cambió el mundo, ya que después de comprender los números, realizar cálculos astronómicos y dividir correctamente, ahora los ordenadores pueden hacer todo esto al mismo tiempo; sacar porcentajes, cálculos de cambio de moneda, etc. Los cálculos que preocuparon a los grandes pensadores de la antigüedad ahora se pueden dejar en manos de los ordenadores.