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Diagnóstico y tratamiento de los problemas de aprendizaje

No se puede estudiar al ser humano como un sistema cerrado en el individuo y tampoco en


consideración de las determinantes del medio sociocultural que constituye la dimensión
sociológica del comportamiento. A lo que propone comprenderlo desde un punto de vista
estrictamente psicológico, ya que el sujeto está siempre constituido desde el otro. Tanto la
estructura inteligente como la semiótica son eminentemente intersubjetivas.

El individuo se constituye como sujeto de un llamado, ya que alguien llama, requiere y solicita
ser diferenciado, pero inmerso en un sistema de semejanzas.

Aunque el sujeto para diferenciarse de los otros, requiere de una gran variedad de relaciones
humanas, sólo retiene dos sujetos arquetípicos (el otro materno y el otro paterno) que
configuran el gran Otro, que contiene todos los mandatos de alienación.

La universalidad del gran Otro estará dada por su eficacia simbólica, es decir por el valor que
tiene en la castración y el complejo de Edipo y por sobre todo el valor de instalar en el sujeto la
prohibición, que produce la represión que arrojara al sujeto a ser parte de la cultura. Como se
puede observar cada sujeto, interactúa con otros siempre en función de los primeros
momentos de su vida, en este punto, cabe mencionar que lo que suceda en la vida del sujeto
desde el momento de preconcepción tendrá relevancia en las posteriores situaciones de
aprendizaje y en concomitancia relaciones vinculares.

De aquí que la acumulación del desarrollo de la cultura es posibilitada por la inteligencia,


considerando los aportes que toma de la teoría piagetiana.

“Es importante tener siempre en cuenta que el que se reproduce es justamente un sujeto de la
cultura” (Pain,1985, p.29)

El conocimiento sería un producto de la cooperación (solidaridad intersubjetiva) de un


conjunto de procesos operativos simultáneos y coordinados por una comunidad, que se
entiende universal y despojada de modalidades de individualización.

El aprendizaje, que es el mandato del otro de reproducir cierto modelo, no es homogéneo


justamente por su dependencia respecto al orden del deseo. La inteligencia, conjunto de
procesos que habilitan para la elaboración de una realidad coherente está estructurada para
todos los sujetos, siguiendo una misma génesis de producción. (*) (Paín, 1985, p.26)

La inteligencia es fundamentalmente el instrumento que permite apoderarse del que enseña,


ofrecida como representante parcial de una óptima de la realidad. Es gracias a la inteligencia
que el sujeto puede repetir las modalidades. Entonces cuando el sujeto se presenta como
educador/a debe tener en cuenta que al transmitir conocimientos, normas, valores y cualquier
otro bien cultural reconocido socialmente, existe la posibilidad de que estos contenidos no
sean aprendidos o por el contrario que se produzca el aprendizaje, de todos modos, tiene que
estar advertido que si se da o no el aprendizaje es porque existe una lógica interna que
posibilita o no la reestructuración de esquemas anteriores.

Para el desarrollo de la inteligencia y la producción simbólica sirve el amplio intervalo de una


sexualidad sin genitalidad, ya que el origen del aprendizaje y la sexualidad están
estrechamente ligados por un mismo proceso de la búsqueda del objeto.

La erotización del chupeteo, hará que el niño recobre sus primeros objetos.
Desde la teoría de Piaget, la succión es el primer acto de indagación para diferenciar o
generalizar.

De aquí que nos parece importante destacar lo que plantea Jean Piaget en relación a la
inteligencia: "la afectividad es el motor de la inteligencia” ...

Por un lado, hallamos la matriz del sujeto donde se habla de él, y donde encuentra su lugar
significante. Los contactos con la madre no son solo derivados a la alimentación, también
están las caricias, el encuentro con su voz, la mirada y todo ello erotiza una relación que
encuentra en el alimento, pero no solo eso, no es el único destino de satisfacción, también
puede llegar a ver otros objetos de satisfacción.

“El inconsciente tiene una estructura que es considerar su funcionamiento como el efecto de
un sistema de relaciones”

La coordinación mental se trata de un procesamiento operatorio de los esquemas para


incluirlos en una organización, tales esquemas se constituyen a través de la acción práctica,
por la experiencia. Para luego ser internalizados en un nivel figurativo y simbólico.

La autora argumenta que las operaciones del inconsciente son de dos tipos, por un lado, las
semióticas y por el otro las lógicas. Ambas se encuentran presentes en toda elaboración del
pensamiento porque es inexplicable aclarar organizaciones objetivas sin tener en cuenta el
lugar del sujeto en la organización intersubjetiva.

Es por esto que Sara Pain, nos comunica que la división entre el sujeto cognoscente y el sujeto
que desea no puede existir en la realidad, en tanto que no hay sujeto puro deseo ni sujeto
pura inteligencia. Pain expresa que ambos sujetos son inherentes entre sí, si bien la teoría
psicoanalítica plantea un sujeto dotado de razonamiento que posee estructuras inteligentes; y
que para la teoría psicoanalítica existe un sujeto capaz de significar, capaz de olvidar,
equivocarse y cometer fallidos, que posee estructuras semióticas. Sin embargo, estas
perspectivas son irreductibles entre sí, ya que las estructuras intersubjetivas se construyen y
funcionan en lo intersubjetivo, esto quiere decir, que en el sujeto no están separados.

A partir de esto podemos pensar al aprendizaje, encontrándonos con dos concepciones


articuladas: la inteligencia y la afectividad; ya que por una parte la transmisión del
conocimiento científico es fundamental pero no lo suficiente, porque a partir de la experiencia
se demuestra que lo comprendido es reestructurado, exigiendo esto, a una lógica interna
subjetiva. En relación a esto, el fin de todo acto inteligente es poder llevarlo a la práctica que
reproduce el conocimiento ajeno y, cuanto más, lo continua.

Desde esta concepción se entiende que el aprendizaje es un acto de amor donde existen dos
estructuras: una lógica y otra semiótica, entre la inteligencia y el deseo. La pionera de la
psicopedagogía nos dirá:

“Pues el sujeto humano está siempre constituido desde otro. Tanto la estructura inteligente
como la semiótica son eminentemente intersubjetivas” (Pain, 1985, p.23)

Todo pensamiento supone la presencia de una operatividad cuyo funcionamiento es de


carácter estructurante, pero al mismo tiempo el pensamiento como objetivante de la realidad
se constituye como un significado, que según Lacan se trata de una estructura la del orden del
lenguaje. “Sustenta esta hipótesis en el hecho de que el deseo está ligado con las marcas del
lenguaje y con las leyes según las cuales estas marcas se articulan en una cadena significante”
(Pain, 1985, p.88)

Por tanto, como venimos conceptualizando el aprendizaje y debido a que los motivos de
consulta se deben a perturbaciones en los procesos de aprendizaje es que nos lleva a pensar o
reflexionar sobre dos teorías: la del sujeto epistémico dotado para el razonamiento y la
inteligencia teniendo como referente a Piaget y por otro lado la teoría del sujeto capaz del
olvido, equivocación donde se juega el deseo y lo afectivo teniendo como referente aquí a
Freud.

Entonces coincidimos con la autora cuando plantea que las dificultades en el aprendizaje se
dan cuando el potencial intelectual está afectado y existe una dramática inconsciente en la que
el niño está comprometido.

Esta articulación teórica de la que se sirve la autora para realizar su fundamentación y llevar
adelante su praxis, la argumenta a partir de tres postulados, que según ella son las
características que comparten ambas teorías:

El primer postulado está relacionado a que considera que ambas son estructuralistas.

Por un lado, la estructura inteligente supone la presencia de esquemas de acción virtuales,


coordinados por un conjunto de operaciones tendientes a la construcción de un sistema cada
vez más equilibrado y abarcativos. Por otro lado, la estructura inconsciente simbólica postula
un inventario de elementos sobre los cuales actúan ciertas operaciones que los ligan en una
secuencia de significante a significante. Es decir, mientras que los esquemas se reproducen del
proceso activo de la asimilación y la acomodación, dicho inventario se constituye por medio de
los procesos de represión y la repetición.

En un caso se trata de un procesamiento lógico dedicado a la construcción de una objetividad


o mundo dotado de coherencia, en cambio en el otro es un procesamiento simbólico tendiente
a la construcción de una subjetividad integrada.

La segunda característica que plantea es que ambas son genéticas. Tanto los estadios de la
inteligencia, como las etapas psicosexuales, son momentos en la evolución del pensamiento,
pues es este el que se sistematiza progresivamente en la medida en que va superando las
contradicciones a las que se ve sometida por el despliegue de la propia acción.

El último, está relacionado a que ambas son teorías del inconsciente. En este punto la autora
toma la noción más general de inconsciente para que abarque tanto el inconsciente cognitivo
como el inconsciente simbólico. Lo concibe como una categoría concreta como positiva y
estructurante, que tiene por objeto la instauración simultánea de un modo comprensivo y de
un sujeto que en él se reconozca y haga reconocible su deseo. Es entonces el lugar del
procesamiento del pensamiento del que la conciencia recogerá imágenes atribuibles a la
realidad o al yo, categorías necesarias para la cooperación y la relación intersubjetiva vigencia
simultánea de dos conocimientos que se ignoran mutuamente

Sara Pain va a decir que el aprendizaje se inscribe en la dinámica de la transmisión de la cultura


y que a partir de la mundialización económica- política, con los instrumentos de producción y
comunicación potencializados, los problemas de aprendizaje son problemas de adaptación a
un mundo donde sólo los mejores son útiles.
La autora plantea que “El desafío mayor de la psicopedagogía es asegurar la continuidad de la
cultura y el pasaje del conocimiento. Encontrar la manera de sostener esos objetivos a los
cuales una parte de la sociedad es conducida a renunciar”.

Por último, nos parece importante no perder de vista los aportes de Sara Paín relacionados a
cómo pensar la psicopedagogía en la actualidad desde un rol preventivo que consiste en
estimular:

 la individualización de las condiciones y de las modalidades espontáneas de


aprendizaje

 la graduación correcta de las exigencias que en exceso crean aburrimiento y regresión

 para aprender los chicos necesitan estar contenidos y tratados afectuosamente

 la contención debe estar equilibrada por una disciplina

 la enseñanza tiene que ser transparente, ligadas a las posibilidades de los chicos y a la
construcción social del conocimiento y a su historia.

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