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Leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo

1. Introducción(DÁYATA)

La leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo o también Leyenda del Lago


Titicaca : Esta fue dada a conocer por el cronista Inca Garcilaso de la Vega
(1539-1616) que fue hijo de un capitán español Sebastián Garcilaso de la
Vega y de la ñusta Isabel Chimpu Ocllo, nieta de Túpac Yupanqui. La
familia materna de Garcilaso de la Vega pertenecía a la nobleza inca fue la
que le proporciono toda la información de la primera mano sobre los
orígenes de la cultura Inca.

2. Diálogo

Hace muchos años; cuentan que ocurrió una vez varios sucesos extraños. El
Dios Sol en las alturas sentía mucho enojo al ver a los hombres que vivían
como animales salvajes ya que no tenían religión, leyes o una organización.
Estos habitantes desconocían la agricultura y no poseían técnicas de
textilería; ellos tenían como hogar a las cavernas y se alimentaban de la
casa y recolección de los alimentos

_ ¡Que desorden! ¡Que barullo! ¿Es que no saben vivir? Pondré fin a esto
(MAJO-DIOS SOL)
_Cada quien va por su lado, solo cambiara este estado si existe organización
(MAJO-DIOS SOL)

Entonces el Dios Inti se compadeció de aquellas personas y llamo a si hijo


predilecto:

_ Manco Cápac, ven y escucha este plan que está hecho para ti. (MAJO-
DIOS SOL)
_ Mama Ocllo también ira contigo para que civilizen esas poblaciones
bárbaras y funden un imperio que honre al Dios Inti (MAJO- DIOS SOL)

El dios Inti les mostro una varilla y les dijo:


_ ¿Ven esto? (MAJO-DIOS SOL)
_ No es cualquiera es especial vean como brilla no existe ninguna igual
(MAJO-DIOS SOL)

Y el dios Inti les explico que hundan el bastón de oro. Él recomendó viajar
hacia el norte del Lago Titicaca y hundir la varilla de oro en las tierras por
donde pasaran, hasta encontrar el lugar. En donde esta se hunda, sería su
imperio.

Viajaron por muchos lugares pero no encontraban el lugar donde se hunda


la varilla.
De pronto un día observaron un extenso valle, pidieron con alegría
“que la varita no falle”
Subieron un alto cerro de nombre Huanacauri y Manco Cápac dijo:
_ “Aquí la entierro”

La varita al fin se había clavado


Pronto no la vieron más. Entonces Manco Cápac dijo a su mujer:

_Aquí será nuestra casa, basta ya de padecer

A ese lugar lo llamaron Cuzco y lo convirtieron en la capital del Imperio de


los Incas y el Ombligo del Mundo.

Manco Cápac prontamente emprendió la tarea civilizadora del Cuzco.


Enseño a los hombres la agricultura, la pesca, la construcción de viviendas
las ciencias, la religión, etc.

Mama Ocllo tuvo la tarea de capacitar a las mujeres en labores domésticas,


y de tejido para que realicen vestimentas que los cubran de su desnudez.

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