El tabaquism o es o tro tipo de consum o d e drogas qu e pu ede pro d u -

cir en ferm edades, com o cán cer de pulm ón y enferm edades card io v as-
culares. En tre los fum adores adultos, los adultos jó v en es son los que
m ás fum an (Murphy-H oefer, Hyland y Higbee, 2008). La fu n ció n del
p rofesional de enferm ería con respecto al tabaquism o es: a) n o fum ar
p ar a ser v ir com o un m o d elo d e co m p o rtam ien to ; b ) p ro p o rcio n ar
in form ación so b re los p elig ro s d el tabaco; c) co lab o rar para q u e el
tab aco sea so cialm ente in aceptable, p o r ejem plo, co locando carteles
d e «No fum ar» en las salas de esp era y en las consultas, y d) sugerir
recursos a los p acientes q u e deseen dejar d e fum ar, com o la hipnosis,
cam b iar de estilo de vid a o m od ificar la conducta. El p rofesional de
en ferm ería tam bién pu ede fom entar la salud en relación al tabaco sien -
d o co n scien te d e los esfu erzo s q u e h acen los adu lto s jó v en es. La
in d u stria tab aquera h a diseñ ad o cam pañas m uy eficaces para an im ar a
fu m ar a los adultos jó v en es m ediante p ublicidad (Belstock, Connolly,
C arp en ter y Tucker, 20 0 8 ). Las em presas tabaqueras m an ip u lan las
características sensoriales d e los cigarrillos, entre ellas el co n ten id o en
mentol. Las m arcas d e m entol han ten id o el m ayor éx ito a la h o ra de
atraer a fu m adores entre los adultos jó v en es (K reslake, Wayne, Alpert,
K oh y Connolly, 2008). El p rofesional de en ferm ería p u ede ay u d ar a
los adultos jó v en es a reco n o cer y resistirse a esto s esfu erzo s co m er-
ciales.

Infecciones de transmisión sexual

Las ITS, com o el herpes genital, el sida, la sífilis y la g o norrea, son
infecciones co m unes en los adultos jó v en es. L a clam idiosis es la ITS
m ás ex ten d id a y, de hecho, es la enferm edad infeccio sa m ás ex tendida
en EE. UU. (Centers fo r D isa se Control an d Prevention, 2007). Otras
ITS, com o la gonorrea, se están v o lviendo resistentes a varios antibió-
ticos, y p o r tanto hacen q u e aum ente el riesg o p ar a la salud en el fu tu -
ro. Las fu nciones del p rofesional de enferm ería son en su m ay o r parte
educativas. El uso d e preserv ativ o s red u ce m ucho la tran sm isió n de
m icroorganism os infecciosos d e u n a p ersona a otra. Co n o cer lo s sín-
tom as de estas en ferm edades p u ed e ay u d ar a los p acientes a em p ezar
e l tratam iento precozm ente. C u ando el profesional de en ferm ería trata
con los pacientes que tien e un a ITS, no deb e ju zg arles; d eb e acep tar el
estilo de vid a del pacien te y tratar to d a la inform ación qu e ob ten g a de
fo rm a confidencial (v. cap ítu lo 38 G ° ) .
Trastornos alim entarios
M uchos adultos jó v en es están lu chando co n tra la obesidad. D e acuer-
d o co n D evelo p in g H ea lth y P eo p le 2020, u n n u ev o objetiv o p ara
H ea lth y People 20 2 0será prev en ir la gan an cia de p eso in ap ropiada en
jó v en es y adultos de 20 años o m ás (U SD H H S, 2009). El profesional
de en ferm ería debe ev alu ar los problem as alim entarios y h ab lar co n el
p acien te so b re los p atrones d ietético s y d e ejercicio p ar a d esarro llar
d esp u és un plan d e salud p erso n alizad o . T am b ién d eben ten erse en
cu en ta las necesidades nutricionales d e las mujeres jó v en es, qu e inclu-
yen un aporte adecuado de calcio y u n a n utrición ad ecuada mientras
crían a sus h ijo s (v. capítulo 47 O O ) .
Tumores malignos
El cán cer de testículo es la n eoplasia m ás frecuente en tre los hom bres
de 15 a 35 años (Bohnenkam p y Yoder, 2009). D ebe recom endarse a
to d o s los h om bres q u e se realicen u n a autoexploración testicu lar u n a
vez al m es, y a que es u n a form a d e id en tificar lo s tu m o res m alignos
precozm ente. La últim a recom endación d e la Am erica n Can cer So cie-
ty (ACS) es q u e la ex p lo ració n testicu lar d eb e fo rm ar parte del reco -
no cim ien to m éd ico an u al q u e d eben realizarse to d o s los h om bres
(ACS, 2009). Los hom bres qu e tienen factores d e riesg o para el cáncer
de testículo d eben hab lar con su m édico d e fam ilia sobre la autoexplo-
ració n testicu lar m ensual. P ara ob ten er m ás in fo rm ació n , v éase el
cap ítu lo 4 0 o o .
El cán cer de m am a es la seg unda causa d e m uerte p o r cán cer en las
m ujeres, solo superado p o r el de pulm ón (A CS, 2009c). Las tasas de
m o rtalidad h an ex p erim entado u n descenso, co n la m ay o r reducción
o b servada en m ujeres de m enos de 5 0 años. Se cree q u e se debe a la
d etecció n p recoz, a la m ay o r co ncienciación y a la m ejo ra en el trata-
miento. El ACS (2009b) recom ienda las siguientes actividades p reco-
ces relacionadas co n el cán cer de mama:
■ La au to ex p lo ració n de la m am a (A EM ) es u n a o p ció n para las
m ujeres a p ar tir de lo s 2 0 años.
■ Las m ujeres en la v ein ten a y la trein ten a d eberían som eterse a u n a
exploración clín ica de la m am a (ECM ) p o r parte d e su m édico, pre-
feriblem ente cad a 3 años. Después de lo s 4 0 años, esta exploración
deb ería realizarse anualmente.
■ Las mujeres co n riesgo elevado (su p erio r al 20% del riesg o para su
edad) d eberían so m eterse a RM y m am ografía todos los años.
■ Las m u jeres d e 4 0 años o m ás d eb en so m eterse anu alm en te a
m am ografía d e cribado siem pre y cu an d o tengan b u ena salud.
P ara u n a in fo rm ació n m ás d etallad a, v éase el cap ítu lo 3 0 o o .
Cu an to antes se descubra un a m asa en la m ama, m ay o r será la eficacia
del tratamiento.
En las ad ultas jó v en es tam b ién debe d etectarse el cán cer cervical
realizando la p r u eb a de P ap an ico lao u de form a habitual. L a pru eb a de
Pap an ico lao u se h ace ob ten ien d o y ex am inando célu las del orificio
cerv ical u terino. Estas célu las se ob tien en d u ran te u n a ex p loración
pelviana. P ara ob ten er m ás inform ación sobre la ex p lo ració n vaginal,
véase el capítulo 30 o o . El profesional d e enferm ería tam bién debe
detectar los factores de alto riesgo d e cán cer cervical: actividad sexual
a un a ed ad tem prana, varias p arejas sexuales o antecedentes de sífilis,
herpes genital o Trichomonas vaginalis. M uchas ad ultas jó v en es son
reacias a realizarse estas ex ploraciones y pruebas d e detección, p o r lo
qu e es im p o rtan te q u e el pro fesio n al d e en ferm ería les exp liq u e la
fin alidad de la prueba y anim e a todas las m ujeres jó v en es a q u e adop-
ten esta m ed id a prev en tiv a unos 3 años d espués de h ab er iniciado sus
relaciones sexuales vaginales, p ero no después d e cu m p lir los 21 años
(A CS, 2009a). V éan se las p autas p ara detectar el cán cer en el capítu-
lo 3 0