Vous êtes sur la page 1sur 5

1

METABOLISMO DE LA PORFIRINAS
Existen moléculas biológicamente importantes que tienen porfirinas: Hemoglobina, Mioglobina, Citocromos,
Clorofila.
SÍNTESIS DE PORFIRINAS Y GRUPOS HEMO La síntesis de todos los compuestos tetrapirrólicos siguen una vía general
común que sólo diverge en sus etapas finales de acuerdo con el tetrapirrol sintetizado.

El succinil-CoA que proviene del ciclo del ácido cítrico en las mitocondrias y la glicina. El fosfato de piridoxal activa a
la glicina. El producto de la reacción de entre la succinil-CoA y la glicina es el ácido alfa-amino-beta-cetoadípico, que
al ser rápidamente descarboxilado se convierte en el delta aminolevulinato . Este paso es catalizado por la enzima
ALA sintasa. Esta parece ser la enzima que controla la velocidad en la biosíntesis de pofirinas en el hígado.
La síntesis de ALA tiene lugar en las mitocondrias. En el citosol, dos moléculas de ALA son condensadas por medio de
la enzima ALA deshidratasa para formar dos moléculas de agua y una de porfobilinógeno.
La formación un tetrapirrol, se presenta por condensación de cuatro moléculas de PBG las cuales se unen cabeza con
cola para formar un tetrapirro1 lineal, hidroximetilbilano. La reacción es catalizada por la uroporfirinógeno I sintasa,
conocida también como PRG desaminasa. El hidroximetilbilano adquiere estructura cíclica de manera espontánea
para formar uroporfirinógeno I o se convierte en uroporfirinógeno III por acción combinada de la uroporfirinógeno I
sintasa y la uroporfirinógeno III cosintasa.
El paso final en la síntesis del hem comprende la incorporación de hierro ferroso a la protoporfirina mediante una
reacción catalizada por la hem sintasa o ferroquelatasa.
CATABOLISMO DE LAS PORFIRINAS
En condiciones funcionales, en el adulto humano se destruyen de 1 a 2 x 10⁸ eritrocitos cada hora. Por tanto, en un
día, un sujeto de 70 kg de peso recambia aproximadamente 6 g de hemoglobina. Cuando se destruye la hemoglobina
en el cuerpo, la globina se degrada hasta sus aminoácidos constituyentes, mismos que se reutilizan, y el hierro
hémico se incorpora a la reserva.
La porción porfirínica libre de hierro del hem es degradada, principalmente en las células reticuloendoteliales del
hígado, bazo y médula ósea.
El metabolismo posterior de la bilirrubina

CATABOLISMO DEL HEMO

Los glóbulos rojos tienen una vida media de 120 días. Las células senescentes son reconocidas por cambios en la
membrana y son fagocitadas y eliminadas por las células del sistema reticuloendotelial sobre todo en las paredes
2

vasculares de hígado y bazo. Para destruir las proteínas del heme se requieren dos procesos: a) uno que sea capaz de
procesar las fracciones fuertemente hidrofóbicas que se producen al romperse el núcleo de porfirina y b) un segundo
que sea capaz de retener y almacenar el hierro para su reutilización.

El primer paso que experimenta la hemoglobina en su proceso de catabolismo es la separación de la globina que es
desnaturaliza a sus aminoácidos constituyentes. El hemo es liberado en el citoplasma de la célula reticuloendotelial
donde es degradado en un primer paso que requeire oxígeno molecular y NADPH. La enzima que cataliza este
proceso es la hemo-oxigenasa (*). Es de destacar que en esta reacción la enzima produce monóxido de carbono a
partir del carbono del puento que une los dos anillos de pirrol que contiene el grupo vinilo (CH=CH2), siendo la única
fuente endógena de este gas. De esta manera, la medida del CO en el aire espirado es una indicación de la cantidad
de hemo que está siendo degradada por un individuo. Se requieren 3 moléculas de O2 para cada anillo de hemo
degradado. El producto de oxidación es la biliverdina que, posteriormente es reducida a bilirrubina por la bilirrubin-
reductasa (*)

Bilirrubina
La bilirrubina proviene no solo de la hemoglobina de eritrocitos senescentes, sino también de otras proteínas que
contienen el hemo como son los citocromos. Cuando se administra glicina marcada radioactivamente, se observa una
pronta eliminación de bilirrubina marcada (1 a 3 horas) que refleja el "turnover" de las proteínas del hemo en el
hígado y una eliminación tardía (a los 120 días o más tarde) que refleja la parte de radioactividad que se incorporó a
los eritrocitos.
La bilirrubina es poco soluble en las soluciones acuosas a pH fisiológico y es transportada en el plasma unida a la
albúmina. Una concentración normal de albúmina, de unos 4 g/dl es portadora de unos 70 mg de bilirrubina. Sin
embargo, concentraciones de bilirrubina mucho más bajas (25 mg/dl) ya pueden producirse toxicidad bilirrubinémica
(querníctero) transfiriéndose parte de la bilirrubina de la albúmina a la membrana de otras células. La bilirrubina
unida a la albúmina es rápidamente aclarada por el hígado, uniéndose a una determinadas proteínas de los
hepatocitos denominadas ligandinas. Estas proteínas están compuestos por dos subunidades una de las cuales tiene
actividad enzimática de glutation-S-epóxidotransferasa.
La bilirrubina entra en el hepatocito probablemente mediante un mecanismo de transporte facilitado, aunque este
punto permanece sin aclarar ya que no se han conseguido aislar la proteína transportadora
Una vez en el hepatocito, las cadenas laterales de la bilirrubina son conjugadas para formar un diglucurónido, que es
mucho más soluble que la bilirrubina con lo cual esta puede ser eliminada en la bilis (*). El glucurónido de la
bilirrubina se absorbe pobremente por el tracto intestinal y es hidrolizados al final del ileón y en el intestino grueso
por hidrolasas bacterianas, recuperándose la bilirrubina que es reducida in situ a urobilinógeno incoloro. El
urobilinógeno puede ser transformado a urobilinas (*) , productos coloreadas que son excretadas en las heces o
puede ser parcialmente reabsorbido en el ileón terminal volviendo a entrar en el circuito hígado-bilis. Cuando el
urobilinógeno es absorbido en cantidades muy grandes como en algunas patologías, es eliminado preferentemente
por vía renal
Las concentraciones normales de bilirrubina en el plasma son de 0.3-1 mg/dl casi toda ella en estado no conjugado.
En la práctica clínica la bilirrubina conjugada se conoce como bilirrubina directa ya que puede reacionar fácilmente
con sales de diazonio según la reacción de van der Bergh. Añadiendo alcohol para desnaturalizar la albúmina a la que
la bilirrubina se encuentra unida, se obtiene la llamada bilirrubina indirecta. Recientemente se ha descubierto un
tercer tipo de bilirrubina que se une a través de enlaces covalentes a la albúmina de tal manera que no puede
separarse por los métodos habituales. Esta bilirrubina se produce sólo en algunos tipos de enfermedades
hepatocelulares, en las que puede llegar a constituir hasta el 90% de toda la bilurrubina.
En condiciones normales, el hígado es capaz de conjugar y eliminar toda la bilirrubina que se produce. Por este
motivo, la hiperbilirrubidemia debida a una destrucción masiva de eritrocitos (por ejemplo en la anemia hemolítica)
no suele ser observada frecuentemente, con la excepción de aquellas situaciones en las que esté comprometida la
función hepática. De esta forma, una marcada elevación de la bilirrubina conjugada refleja una enfermedad hepática.
Esto ocurre, por ejemplo, en los casos de ictericia infantil debida al síndrome de Crigler-Najjar, enfermedad
hereditaria en la que existe una deficiencia funcional del sistema glucuroniltransferasa. En los adultos, el síndrome de
Gilbert también se caracteriza por una moderada hiperbilirrubidemia
LAS PORFIRIAS SON TRASTORNOS GENÉTICOS DEL METABOLISMO DEL HEM .Las porfirias son un grupo de errores
congénitos del metabolismo debido a mutaciones en los genes que dirigen la síntesis de enzimas que intervienen en
la biosíntesis del hem, con excepción de la porfiria eritropoyética congénita, que se hereda de modo recesivo. No son
3

frecuentes, pero es importante considerarlas en ciertas circunstancias por ejemplo, en el diagnostico diferencial de
dolor abdominal y de diversos hallazgos neuropsiquiátricos
4
5

Vous aimerez peut-être aussi