Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Gastronomía peruana. "Perú fue pionero en mostrar al mundo lo importante que puede ser la cocina para un país, en
términos sociales, culturales, económicos. Cómo una cocina puede ayudar a la imagen de un país en el mundo",
considera Gaston Acurio, pionero de este 'boom'. (Foto: AFP)
LEA TAMBIÉN...
Gastón Acurio contó cómo será la nueva etapa de Astrid & Gastón
AFP.- Tras el 'boom' que la colocó en el fogón mundial, lagastronomía peruana debe ir más
allá del cebiche, echar mano a la biodiversidad de su país y mezclar culturas para seguir
sorprendiendo y consolidarse -en palabras de su chef más famoso,Gastón Acurio- como una
multinacional del siglo XXI.
Tras una década de ascenso imparable, donde pasó del fogón familiar a la nouvelle couisine,
Perú encontró en la gastronomíauna marca mundial, una forma de difundir su cultura.
"Perú fue pionero en mostrar al mundo lo importante que puede ser la cocina para un país, en
términos sociales, culturales, económicos. Cómo una cocina puede ayudar a la imagen de un
país en el mundo", considera Acurio, pionero de este 'boom'.
Para algunos críticos, la cocina de Perú, una nación que vibra con la comida, se ha estancado.
Ello, por ejemplo, habría impulsado a Acurio a, literalmente, tomar la sartén por el mango en su
restaurant emblema, Astrid & Gastón, en Lima, del que se había apartado por cuatro años para
dirigir su imperio de cocina.
Pero Acurio no está totalmente de acuerdo con esa opinión. "Esto que pareciera ser un
estancamiento, es más bien la presencia importante de otros actores haciendo lo mismo que
hizo el Perú un poco en solitario", explica en una conferencia con periodistas extranjeros, donde
anunció su regreso a los fogones, aunque no esconde que hay un nuevo desafío.
"Es importante reflexionar en qué momento está la cocina peruana, si el discurso del cebiche
ya es un hecho consumado. Ya puede tornarse aburrido, porque ya todo el mundo se enamoró
del cebiche. Corresponde sacar nuevas recetas, nuevos productos, nuevas regiones, nuevas
provincias, en un mundo que está dispuesto a descubrir nuevas historias y nuevos productos",
sostiene.
LA VENTAJA PERUANA
"Tras el boom, llega un momento en que todo queda quieto para ver qué se puede hacer para
seguir cautivando, sobre todo porque países de la región como Chile, Colombia o Bolivia ya
empezaron a hacer lo que hizo Perú. Ya vieron que valorizar su comida originaria genera un
efecto sociopolítico favorable", comenta a la AFP el investigador gastronómico y profesor
universitario, Rodolfo Tafur.
"Tenemos que iniciar un segundo nivel, que es la culturización de la cocina. Ahora todo el mundo
cocina, entonces nos corresponde que esa cocina lleva consigo historia, antropología,
leyendas", agrega.
Acurio destaca que Perú tiene las armas para hacerlo: La biodiversidad que no ha sido
plenamente aprovechada, la mezcla de culturas -africana, europea, asiática, andinas
amazónicas- que no la hacen dependiente de una sola vertiente y que le permite incrementar
ingredientes permanentemente.
"Además, Perú es uno de los pocos países donde sus ciudadanos vibran con su cocina en la
vida cotidiana. Hacemos propaganda todos los días, aunque no debemos dejar la autocrítica",
agrega.
Y, finalmente, una industria unida, desde productores hasta cocineros. "No competimos,
compartimos. La cocina peruana es una marca internacional, es una multinacional del siglo XXI,
es una red que nos conecta a muchas personas. Si uno hace bien su trabajo, beneficia al resto",
agrega, y revela un sueño: así como en todas las mesas del mundo hay un frasco de ketchup,
espera que algún día haya también un frasco de crema huancaína -una emulsión de leche,
queso y ajíes amarillos que los peruanos colocan usualmente sobre papas cocidas. "En el mejor
de los sentidos, queremos peruanizar el mundo", dice.
Gastronomia Peruana
La cocina peruana es considerada como una de las más variadas y ricas del mundo. Gracias a la
herencia pre incaica, incaica y a la inmigración española , africana , chino-cantonesa, japonesa e
italiana principalmente hasta el siglo XIX, reúne, mezcla y acriolla una gastronomía y exquisitos
sabores de cuatro continentes, ofreciendo una variedad inigualable e impresionante de platos típicos
de arte culinario peruano en constante evolución, imposible de enumerarlos en su totalidad. Basta
mencionar que sólo en la costa peruana, hay más de dos mil sopas diferentes.
Cualquier persona que haga Turismo en el Perú , es inmediatamente conquistado por la riqueza
culinaria local, y si es un gourmet, siempre buscará la excusa para regresar y deleitarse con algún
sabor nuevo para su exigente paladar.
Tacu Tacu:
Mezcla de frijoles y arroz que generalmente se acompaña con un bistec.
Lomo Saltado:
Trozos de carne que se fríen con cebolla y tomate.
Pescado a lo Macho:
Filete de pescado al horno rociado con salsa de tomate.
Aguadito de Mariscos:
Combinación de pescados y mariscos con salsa verde.
Jalea Mixta:
Los mariscos de tu preferencia apanados y fritos en abundante aceite.
Joan, Josep y Jordy Roca conforman la trinidad más talentosa de la cocina mundial.
Gestores de El Celler de Can Roca, elegido el Mejor Restaurante del Mundo en 2013,
han venido a Lima para cocinar –dentro del The Cooking Tour Experience, auspiciado
por el BBVA– para 600 elegidos. ¿El menú? Uno donde mandan los ingredientes
peruanos. Conversamos con Joan, el hacedor del maravilloso mundo de los “salados”
en El Celler.
Es frecuente oír que tenemos la “mejor cocina del mundo”. ¿Esta existe?
No, así como no existe el “mejor restaurante del mundo”. Cada persona tiene su opinión:
para los peruanos, la peruana es la mejor cocina que existe, pero, si me lo preguntas,
te diría que es la de mi madre, y así todos tendremos una respuesta distinta. Esto
demuestra la subjetividad de las valoraciones gastronómicas. Pero en esto también hay
magia: incentiva el diálogo, abre fronteras, crea lazos, confraterniza… porque en esta
discusión no sé si nos pondremos de acuerdo, pero es seguro que nos convertiremos
en amigos (ríe).
¿Para construir, para crecer, para proyectarse, ayuda decir “hacemos la mejor
cocina del mundo”?
Ayuda porque te da autoestima y te lleva a creer en tu país, en tus productos, en tus
agricultores, en tus cocineros. Pero hay que saber tomar distancia, no ser
fundamentalista. Hay que ser activista, hay que comprometerse, poner en valor una
tradición, y esto yo destaco en el Perú, porque en otros países hasta dan de menos a
su cocina a pesar de que es muy buena. Acá ha sucedido todo lo contrario. Cuando
uno valora algo, con ese conocimiento uno puede crear una cocina nueva, distinta,
moderna, inspirada en la tradición. Y nueva porque, además de tradición, hay
modernidad, creatividad, responsabilidad, sentido común, proyección. El mundo es muy
grande y muy competitivo. Por eso hay que contar cosas nuevas, distintas, con
contenido.
La humildad es importante…
Es indispensable. Y le sumaría la unidad, la generosidad, la capacidad de compartir, la
autenticidad. Los cocineros debemos ser muy prudentes y, sobre todo, muy
responsables de lo que decimos, de lo que hacemos, de lo que somos, de cómo
administramos el éxito.
Lo ‘fácil’ del The Cooking Tour Experience hubiera sido poner en nuestras mesas
los mejores platos de El Celler…
Lo fácil hubiera sido no movernos de nuestro restaurante (risas). El riesgo está en,
primero, asumir el reto de ir por el mundo, y segundo, en no hacer lo fácil: seleccionar
nuestros mejores platos, en hacer un greatest hits.
Acurio, abanderado de la gastronomía de su país, señaló que detrás de la cocina peruana hay
una cultura de "miles de años de historia, hay biodiversidad, medioambiente, temas
históricos, sociales, económicos, hay un sentimiento profundo de todo un país que encuentra
en la cocina una ventana para lucirse ante el mundo".
La cocina peruana ha sido "un tesoro escondido por mucho tiempo no solamente porque el
mundo no estaba conectado como lo está ahora, sino también porque los peruanos no
creíamos que nuestra cocina podía seducir y encariñar a cualquier persona".
Sin embargo, lo ha hecho y ahora goza de un gran prestigio internacional, aunque es un
"fenómeno que recién está empezando", en opinión de Misuharu Tsumura, que cocina nikkei
en su restaurante Maido de Lima.
La cocina peruana tiene "un activo muy, muy grande, que nos ayuda mucho a los cocineros
y que es la megadiversidad" que ofrece el país.
"Una despensa que ha estado sin ser utilizada", pues si se compara la cocina peruana con la
de hace siete años ahora se emplean un 50% más de productos como el cushuro, la maca, la
oca, el olluco o las frutas amazónicas.
La Amazonía "aún tiene mucho por descubrir, cada día descubrimos un producto nuevo por
usar, aunque obviamente tiene que ir de la mano de la sostenibilidad".
El chef Víctor Gutiérrez, asentado en Salamanca (España) donde el restaurante que lleva su
nombre luce desde hace diez años una estrella Michelín, también rompió una lanza en favor
de "la infinidad de productos peruanos" que se pueden adaptar a todas las cocinas.
"Hay que buscar vender el producto (peruano) en todo el mundo". Fuera de Perú nadie conoce
la lúcuma, "un producto que en el país todos saben lo rico que está (...) pues a lo mejor eso
es un reto, es una línea que se puede seguir para fomentar y ayudar al país a crecer".
Gutiérrez insistió en que "no hay muchos restaurantes" en el mundo que usen el ají amarillo
o más de una variedad de patata peruana o la quinua, "eso es lo que hay que vender. Creo
que para tener un recorrido muy largo tenemos que intentar tener muchos productos en
muchos sitios".
Acurio apostó por dos insumos básicos de la cocina peruana, el ají amarillo y los pequeños
limones peruanos (imprescindibles para el cebiche o el pisco sour), como "los próximos
ingredientes que serán también globales".
Otra de las riquezas de la cocina peruana es la diversidad de sus cocinas regionales, de las
que tiene que haber un desarrollo mayor, pues "hoy en día todavía Perú es Lima, la capital
es la que manda", señaló Tsumura.
El cocinero de origen japonés pronosticó que llegará el día en que regiones como la
Amazonía o la sierra "logren desarrollar su gastronomía", con lo que la cocina peruana
seguirá creciendo.
Se trata de cocinas hoy olvidadas, que no se ven en la capital y "por ende tampoco en el
mundo", pero ahora hay "muchísimos cocineros jóvenes que están trabajando para poner eso
en valor", agregó.
Acurio, cuyo restaurante Casa Moreyra está entre los 50 mejores del mundo, señaló que "hoy
en día, lo más importante es hacer todo lo que haga falta para que la generación que viene
detrás haga un trabajo aún mejor que el que nosotros hemos hecho".
Los cocineros peruanos, señaló, tienen que "seguir haciendo cosas cada día mejores,
contando historias cada vez más hermosas, en un camino que no va a terminar nunca".