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Universidad Autónoma de Chihuahua.

Facultad de derecho.

Bienes y Sucesiones.
“Tipos de testamentos.”

Alumno: Rodolfo H. Avilez Aguilar.


Catedrático: Lic. Jorge Neaves Chacón.
Asignatura: Bienes y Sucesiones.
Matricula: 293604
En nuestra legislación existen diversos tipos de testamentos como lo son el
testamento público abierto, testamento publico cerrado, testamento publico
simplificado, testamento ológrafo, testamento privado y testamento militar y
marítimo.

Testamento público abierto.

El testamento público abierto es el que se otorga ante Notario y tres testigos, a los
cuales el testador expresa su voluntad de una manera clara y terminante.

El Notario redactará por escrito las cláusulas del testamento sujetándose


estrictamente a la voluntad del testador, y las leerá en voz alta para que este
manifieste si está conforme. Si lo estuviere, firmarán el instrumento el testador, los
testigos y el Notario, asentándose el lugar, hora, día, mes y año en que hubiere
sido otorgado. El testador imprimirá además su huella digital, si ello fuere posible.
El testador podrá solicitar al Notario o a alguno de los testigos que proceda a leer
por segunda ocasión las cláusulas del testamento. De los testigos, por lo menos
dos deben saber leer y escribir. Si uno de los tres testigos instrumentales no sabe
o no puede firmar, de ser posible imprimirá su huella digital y además firmará por
él, otro de los testigos. Si el testador no pudiere o no supiere firmar, intervendrá un
testigo más, que firmará por aquel a su ruego.

En el caso de extrema urgencia y no pudiendo ser llamado otro testigo, firmará por
el testador uno de los instrumentales, haciéndose constar esta circunstancia.

El testador que fuere enteramente sordo, pero que sepa leer, deberá dar lectura a
su testamento; si no supiere o no pudiere hacerlo, designará una persona para
que lo lea por él.

Cuando el testador sea ciego o no pueda o no sepa leer, se dará lectura el


testamento dos veces; una por el Notario y otra, en igual forma, por uno de los
testigos u otra persona que el testador designe.

Cuando el testador ignore el idioma del país, si puede escribirá de su puño y letra
su testamento, que será traducido al español por 2 intérpretes. La traducción se
transcribirá como testamento en el protocolo respectivo y el original firmado por el
testador, los testigos, los intérpretes y el Notario, se archivará en el apéndice
correspondiente del Notario que intervenga en el acto. Si el testador no puede o
no sabe escribir, uno de los intérpretes escribirá el testamento que dicte aquél, y
leído y aprobado por el testador, se traducirá al español por los dos intérpretes
que deben concurrir al acto. Hecha la traducción se procederá como se dispone.
Si el testador no puede o no sabe leer, dictará en su idioma el testamento a uno
de los intérpretes. Salvo disposición expresa de la ley, no podrá presenciar el acto
del otorgamiento otra persona distinta de las mencionadas anteriormente y de los
escribientes del Notario, salvo que el testador así lo pidiere expresamente,
siempre que con su presencia no se coarte la libertad de testar.

Las formalidades expresadas en este capítulo se practicarán en un solo acto y sin


interrupción, y el Notario dará fe y así lo hará constar, de que se llenaron todas.
Faltando alguna de las referidas solemnidades quedará el testamento sin efecto, y
el Notario será responsable de los daños y perjuicios e incurrirá, además en la
pena de pérdida de la patente, si la omisión fuere grave.

Testamento publico cerrado.

Los que no saben o no pueden leer son inhábiles para otorgar testamento público
cerrado. El testamento público cerrado se hará constar en papel común y puede
ser escrito a máquina o manuscrito por el testador o por otra persona a su ruego.
Dicho documento se introducirá en un sobre que deberá ser debidamente cerrado
y sellado por el propio testador o la persona que éste designe.

El testador debe firmar al pie del testamento y al margen de las hojas de que se
componga. Además, deberá imprimir su huella digital en cada una de las hojas. Si
no pudiere firmar, firmará por él otra persona a su ruego. De ser posible, en este
último caso, el testador rubricará el documento. La persona que haya firmado por
el testador concurrirá con éste a la presentación del pliego al Notario, acto en el
cual el testador declarará que esa persona firmó en su nombre y así lo hará
constar el Notario en el acta que al respecto extienda en su protocolo. Tanto en
éste como en la cubierta del testamento firmará la mencionada persona con los
testigos y el Notario.

El testador, acompañado de tres testigos, presentará al Notario el pliego que


contenga su testamento. El testador, al hacer la presentación, declarará que en
aquel pliego está contenida su última voluntad. El testador podrá solicitar al
Notario que éste lea el testamento, en cuyo caso será el primero quién proceda a
la apertura del pliego. En este evento el Notario leerá para sí el testamento y en
caso de encontrar alguna irregularidad, y sin que lo adviertan los testigos, a hará
saber al testador, orientándolo sobre la forma de corregirla.

El Notario dará fe del otorgamiento, con expresión de las formalidades requeridas


en los artículos anteriores. Esa constancia deberá extenderse tanto en el acta que
se asiente en el protocolo como en la cubierta del sobre que contiene el
testamento, y deberá ser firmado por el testador o quien por él haya firmado el
pliego testamentario, por los testigos y el Notario, quien además pondrá su sello.

El testador imprimirá su huella digital en el acta del protocolo y en la cubierta del


testamento. Si el pliego se hubiere abierto, corregida la irregularidad, o si no se
encontró ninguna, el Notario, en presencia de los testigos y del testador, pondrá su
sello y firmará en el pliego, lo cerrará y sellará la cubierta del mismo.

Si alguno de los testigos no supiere firmar se llamará a otra persona que lo haga
en su nombre y en su presencia, de modo que siempre haya tres firmas, además
de las del Notario y del testador o de quien, en su caso, firme por éste a su ruego.
Si al hacer la presentación del testamento, el testador no pudiere firmar, lo hará
otra persona en su nombre y en su presencia, que no será ninguno de los testigos.

Sólo en los casos de suma urgencia podrá firmar uno de los testigos, ya sea por el
que de ellos no sepa hacerlo o por el testador, y el Notario hará constar
expresamente esta circunstancia, bajo pena de suspensión del oficio por tres
años.

El sordomudo podrá hacer testamento cerrado con tal de que esté todo el
documento escrito, fechado y firmado de su propia mano, y que al presentarlo al
Notario, ante tres testigos, escriba en presencia de todos sobre la cubierta, que en
aquel pliego se contiene su última voluntad y que va escrito y firmado por él.

En el caso anterior, el Notario asentará en el acta del protocolo que al respecto


extienda y en la cubierta del sobre que contiene el testamento, que el testador lo
escribió así.

El que sea sólo mudo o sólo sordo, puede hacer testamento cerrado con tal de
que esté escrito en su totalidad de su puño y letra, o si ha sido escrito por otro, lo
anote así el testador y firme la nota también de su puño y letra, sujetándose a las
demás solemnidades requeridas para esta clase de testamentos.

El testamento cerrado que carezca de alguna de las formalidades previstas


quedará sin efecto. Cerrado y autorizado el testamento se entregará al testador y
se dará aviso a la Dirección del Registro Público de la Propiedad y del Notario del
otorgamiento del testamento, y el Notario pondrá razón en el protocolo, del lugar,
hora, día, mes y año en que el testamento fue entregado al testador y remitido el
aviso a la Dirección.

El testador, podrá conservar el testamento en su poder, o darlo en guarda a


persona de su confianza, o depositarlo en el Registro Público de la Propiedad y
del Notariado. El testador que quiera depositar su testamento en el Registro
Público de la Propiedad y del Notariado se presentará con él ante el encargado de
éste, quien asentará la razón de depósito en el libro respectivo, la cual será
firmada por dicho funcionario y el testador, a quien se dará constancia de ello.
Pueden hacerse a través de mandatario la presentación y el depósito de que habla
el párrafo anterior, y en este caso el documento que contenga el mandato quedará
archivado conjuntamente con testamento.

El mandato para la entrega y para la extracción del testamento será especial para
esos objetos y deberá otorgarse en escritura pública. El encargado del Registro
Público de la Propiedad y del Notariado asentará en el libro que con ese objeto
debe llevarse, una razón del depósito, firmada por él y de la cual se enviará copia
al Notario. Se dará también copia de la razón al testador, si la pidiere.

El testador puede retirar cuando quiera su testamento; pero la devolución se hará


con las mismas formalidades que la entrega. Si el testador retira el testamento
porque lo revoca, deberá informarlo así al Registrador, quien hará constar esta
circunstancia y la comunicará al Notario.

Luego que el juez reciba un testamento cerrado, hará comparecer al notario y a


los testigos que concurrieron a su otorgamiento. El testamento cerrado no podrá
ser abierto sino después de que el notario y los testigos instrumentales hayan
reconocido ante el Juez sus firmas, y la del testador o la de la persona que por
éste hubiere firmado, y hayan declarado si en su concepto está cerrado y sellado
como lo estaba en el acto de la entrega.

Si no pudieren comparecer todos los testigos por muerte, enfermedad o ausencia,


bastará el reconocimiento de la mayor parte y el del notario. Si por iguales causas
no pudieren comparecer el Notario, la mayor parte de los testigos o ninguno de
ellos, el Juez lo hará constar así por información de personas fidedignas y
verificará la legitimidad de las firmas y que en la fecha del testamento se
encontraban aquellos en el lugar en que éste se otorgó.

En cualquier caso, los que comparecieren reconocerán sus firmas. Cumplido lo


prescrito en los párrafos precedentes, el Juez decretará la publicación y
protocolización del testamento. Debe el Notario guardar el secreto profesional con
relación al testamento público cerrado que hubiere certificado, siendo responsable
en caso de violar dicho secreto.

El testamento cerrado quedará sin efecto siempre que se encuentre roto el pliego
interior o abierto el que forma la cubierta, o borradas, raspadas o enmendadas las
firmas que lo autorizan, aunque el contenido no contenga alteraciones.
Toda persona que tuviere en su poder un testamento cerrado y no lo presente, o lo
sustraiga dolosamente de los bienes del finado, si fuere heredero por intestado
perderá el derecho que pudiera tener, sin perjuicio de las penas que le
correspondan conforme al Código Penal.

Testamento publico simplificado.

Testamento público simplificado es el que se refiere a un determinado inmueble y


que se otorga ante Notario, en la misma escritura en que se formalice su
adquisición, o en el documento en el que se consigne su regularización, que
lleven a cabo las autoridades de la Administración Pública federal, estatal y
municipal, o cualquier dependencia u organismos públicos, aún los
desconcentrados o descentralizados, o en acto posterior, de conformidad con lo
dispuesto en este Capítulo y el acuerdo que emita el Poder Ejecutivo, por
conducto de la Dirección del Registro Público de la Propiedad y del Notariado.

En el caso de solares urbanos y parcelas con dominio pleno, segregados a


consecuencia de la delimitación y asignación de tierras ejidales, el Poder
Ejecutivo, en coordinación con el Registro Agrario Nacional o la Procuraduría
Agraria, en base al convenio de colaboración que celebren para tal efecto y
cuando así lo estimen conveniente, podrán tomar nota pública del otorgamiento
del testamento simplificado, ya sea en el acto en que sea individualizado y
expedido el título del solar urbano o parcela con dominio pleno de que se trate, o
en acto posterior cuando así lo solicite el ejidatario o cualquier sujeto de derecho
agrario interesado.

Cuando el testamento simplificado sea otorgado con posterioridad a la emisión del


título de propiedad, la autoridad que reciba el testamento levantará el acta
correspondiente, donde asentará la voluntad del testador, así como sus datos
generales, huella digital y firma; de igual forma, llevará el registro de los mismos
en el libro de testamentos que para tal efecto autorice la Dirección el Registro
Público de la Propiedad y del Notariado y proporcionará el aviso correspondiente,
lo anterior de conformidad con lo dispuesto por los artículos 52 y 83 de la Ley del
Notariado del Estado.

El precio del inmueble o su valor según avalúo catastral, no excederá del


equivalente a veinticinco veces el salario mínimo general vigente en el lugar de su
ubicación elevado al año, al momento de la adquisición.

El testador expresará de manera clara y terminante su voluntad de que a su


muerte, el inmueble se transmita en propiedad por la persona o personas a
quienes instituye como legatarios. El testador podrá instituir uno o más legatarios
con derecho de acrecer, salvo designación de substitutos.

Si hubiere pluralidad de adquirentes del inmueble, cada copropietario podrá


instituir uno o más legatarios respecto de su porción.

Cuando el testador estuviere casado bajo el régimen de sociedad conyugal, su


cónyuge podrá instituir uno o más legatarios en el mismo instrumento, por la
porción que le corresponda. No habrá impedimento para que los cónyuges o uno
sólo de ellos designen al otro como legatario de la porción que les corresponda
sobre el inmueble, sin que se considere que existe influjo contrario a la libertad de
testar.

Fallecido el autor de la sucesión, la adquisición de la titularidad por los legatarios,


se hará en los términos siguientes.

Para la titulación notarial de la adquisición por los legatarios instituidos en


testamento público simplificado, se observará lo siguiente:

 Los legatarios o sus representantes exhibirán al Notario la copia certificada


del acta de defunción del testador y testimonio del testamento público
simplificado;
 El Notario dará a conocer, por medio de una publicación en un periódico de
los de mayor circulación en el último domicilio del testador, que ante él se
está tramitando la titulación notarial de la adquisición derivada del
testamento público simplificado, los nombres del testador y de los legatarios
y, en su caso, su parentesco;
 El Notario recabará del Archivo de Notarías y del Registro Público del último
domicilio del autor de la sucesión, las constancias relativas a la existencia o
inexistencia de testamento. En el caso de que el testamento público
simplificado presentado sea el último otorgado, el Notario podrá continuar
con los trámites relativos, siempre que no existiere oposición;
 De ser procedente, el Notario redactará el instrumento en el que se
relacionará los documentos exhibidos, las constancias a que se refiere la
fracción anterior, los demás documentos del caso, y la conformidad expresa
de los legatarios en aceptar el legado, documento que se inscribirá en el
Registro Público. En su caso se podrá hacer constar la repudiación
expresa;
 En el instrumento a que se refiere la fracción anterior, los legatarios podrán
otorgar, a su vez un testamento público simplificado, en los términos del
artículo anterior;
 Todas las resoluciones se harán constar en actas, excepto en el caso de la
fracción anterior, y no se requerirán peticiones escritas de parte interesada
para la tramitación del juicio, con excepción de la denuncia del intestado;
 El acta o actas en que consten las adjudicaciones servirán de título a los
interesados; y,
 Para el caso de que, al llevarse a cabo la protocolización notarial de la
adquisición a favor de los legatarios, éstos fueren incapaces y no estuvieren
sujetos a patria potestad o tutela, el testador podrá designarles un
representante especial que firme el instrumento notarial correspondiente en
nombre de los incapaces.

Los legatarios recibirán el legado con la obligación de dar alimentos a los


acreedores alimentarios, si los hubiere, en la proporción que el valor del legado
representante en la totalidad del acervo hereditario de los bienes del autor de la
sucesión. Los legatarios podrán reclamar directamente la entrega del inmueble. El
legatario adquirirá el inmueble con las cargas o gravámenes que tuviere, salvo
disposición expresa del testador. En el instrumento en el que se haga constar el
testamento público simplificado se observarán las formalidades que corresponden
a una escritura pública.

Testamento ológrafo.

Se llama testamento ológrafo al escrito de puño y letra del testador. Este


testamento sólo podrá ser otorgado por personas mayores de edad. Para que sea
válido, deberá estar totalmente escrito y firmado por el testador, con expresión del
día, mes y año en que se otorgue.

Los extranjeros podrán otorgar este testamento en su propio idioma. Si contuviere


palabras tachadas, enmendadas o entre renglones, las salvará el testador bajo su
firma. La omisión de esta formalidad por el testador sólo afecta la validez de las
palabras tachadas, enmendadas o entre renglones, pero no al testamento íntegro.

El Testador hará por duplicado su testamento ológrafo e imprimirá en cada


ejemplar su firma y su huella digital. Cada ejemplar se colocará dentro de un sobre
cerrado y lacrado; el original será depositado en el Departamento del Registro
Público de la Propiedad, llevándose a cabo la inscripción en la sección
correspondiente; el duplicado se devolverá al interesado.
El depósito en los Departamentos del Registro Público de la Propiedad se hará
personalmente por el testador, identificándose indubitablemente a satisfacción del
Registrador. En el sobre que contenga el testamento original, el testador de su
puño y letra, pondrá la siguiente constancia: “Dentro de este sobre se contiene mi
testamento”. A continuación se expresará el lugar y la fecha en que se hace el
depósito. La constancia será firmada por el testador y el Registrador.

En el sobre cerrado que contenga el duplicado del testamento ológrafo el


Registrador pondrá la siguiente constancia: “Recibí el pliego cerrado que el señor:
. . . . . afirma contiene original de su testamento ológrafo, del cual, según
afirmación del mismo, existe dentro de este sobre un duplicado”. Se asentará el
lugar y la fecha en que se extiende la constancia que será firmada por el
Registrador y el testador.

Hecho el depósito del testamento, el Registrador tomará razón del mismo en el


libro respectivo, a fin de que pueda ser identificado, y conservará el original bajo
su directa responsabilidad hasta que proceda hacer su entrega al testador o al
juez competente. En cualquier tiempo el testador tendrá derecho a retirar del
Archivo el testamento depositado, ya sea personalmente o por medio de
mandatario con mandato especial. La entrega se hará constar en un acta que
firmarán el interesado y el Registrador.

Cuando se otorgue un testamento ológrafo, los jefes de Departamento del


Registro Público que lo reciba, dentro de los tres días hábiles siguientes darán
aviso al Director del Registro Público de la Propiedad, por conducto del
Departamento del Notariado, expresando la fecha, nombre, apellidos del testador
y sus datos generales.

El juez ante quien se promueva un juicio sucesorio pedirá informe a la Dirección


del Registro Público de la Propiedad y del Notariado, por conducto del
Departamento del Notariado, acerca del otorgamiento de testamento del autor de
la sucesión y, en su caso, solicitará la remisión del mismo. Así mismo, la persona
que guarde en su poder el duplicado del testamento lo deberá poner a disposición
del juez respectivo. Ningún funcionario o empleado del Registro Público de la
Propiedad y del Notariado proporcionarán informes acerca del testamento
depositado, salvo al testador, previa identificación del mismo, o a los jueces
competentes que oficialmente se lo requieran.

Recibido el testamento, el juez examinará la cubierta que lo contiene para


cerciorarse de que no ha sido violada y, en presencia del Ministerio Público y de
los que se hayan presentado como interesados, abrirá el sobre que contiene el
testamento. Si éste llena los requisitos mencionados y queda comprobado que es
el mismo que depositó el testador, se declarará formal el testamento.

El testamento ológrafo quedará sin efecto cuando el original y el duplicado, en su


caso, estuvieren rotos, o el sobre que los cubre resultare abierto, o las firmas que
los autoricen aparecieren borradas, raspadas o con enmendaduras, aun cuando el
contenido del testamento no se encuentre viciado.

Sólo cuando el original haya sido invalidado se tendrá como formal testamento el
duplicado, siempre y cuando no se encuentre también viciado según lo establece
el párrafo anterior, procediéndose para su apertura como se dispone en el artículo
que precede.

Testamento privado.

El testamento podrá ser privado cuando no sea posible otorgarlo ante Notario, si
además concurre cualquiera de las circunstancias siguientes:

 El testador sea atacado de una enfermedad o haya sufrido un accidente,


tan violentos y graves, que no den tiempo para que concurra ante Notario;
 El testador se encuentre en una población incomunicada por razón de
epidemia, aunque él no haya sido atacado por ésta;
 El testador se encuentre en una plaza sitiada o incomunicada por
cualquiera causa temporal y de fuerza mayor;
 El testador sea militar o asimilado del ejército y haya entrado en campaña o
se encuentre prisionero de guerra;
 No haya en el lugar Notario o Juez que actúe por receptoría; o,
 Cuando, aunque haya Notario o Juez en el lugar, sea imposible, o
extremadamente difícil que concurran al otorgamiento del testamento.

El testador que se encuentre en el caso de hacer testamento privado, redactará


éste de su puño y letra y además declarará en presencia de tres testigos idóneos
su última voluntad dando lectura al documento. Si el testador no pudiere o no
supiere escribir, la redacción podrá efectuarla uno de los mencionados testigos, a
quien el testador dictará su última voluntad en presencia de los otros dos.

Al concluir el escrito, el testador lo leerá en voz alta en presencia de los testigos y


si no pudiere o no supiere hacerlo, la lectura podrá hacerla un testigo que
preferentemente no será el que lo hubiere escrito.

En el caso anterior, si supiere escribir y pudiere hacerlo, el testador firmará al


calce, rubricará lo escrito e imprimirá su huella digital. Si no supiere o no pudiere
escribir, imprimirá su huella digital a calce de cada una de las hojas y otro testigo
más firmará a su ruego.

Al otorgarse el testamento privado, se observarán las disposiciones siguientes:

 En el testamento se asentará el lugar, la hora, el día, el mes y el año en que


hubiere sido otorgado.
 Los testigos que requiere este testamento, deben saber leer y escribir.

El testamento privado sólo surtirá efectos si el testador fallece por la causa que lo
motivó, o dentro de un mes de desaparecida ésta. El testamento privado necesita
para su validez, la declaración judicial de estar ajustado a derecho, teniendo en
cuenta las declaraciones de los testigos que firmaron u oyeron, en su caso, la
voluntad del testador.

La declaración a que se refiere el párrafo anterior será pedida por los interesados,
inmediatamente después que supieren la muerte del testador y la forma de su
disposición. Si después de la muerte del testador y antes de elevarse a formal
testamento la que se dice su última disposición, muriese alguno de los testigos o
se declare su ausencia, se hará la protocolización con los restantes, con tal que no
sean menos de dos, perfectamente contestes y a salvo de toda excepción.

Los testigos que autoricen un testamento ante la autoridad judicial deberán


declarar circunstancialmente y bajo protesta de decir verdad:

 El lugar, la hora, el día, el mes y el año en que se otorgó el testamento.


 Si reconocieron, vieron y oyeron claramente al testador.
 El tenor de la disposición.
 Si el testador estaba en su cabal juicio y libre de cualquier coacción.
 El motivo por el que se otorgó el testamento privado.
 En el caso del artículo 1480, quién fue el testigo que lo escribió.
 Si saben que el testador falleció o no de la enfermedad, o en el peligro en
que se hallaba.

Si los testigos fueron idóneos y estuvieron conformes en todas y cada una de las
circunstancias enumeradas en el artículo que precede, el Juez declarará el
contenido del documento como formal testamento de la persona de quien se trate;
mandará protocolizar el escrito en el que conste el testamento, y dispondrá que se
extiendan los testimonios respectivos a las personas que con derecho lo soliciten.
Testamento militar.

Si el militar o el asimilado del Ejército hace su disposición en el momento de entrar


en acción de guerra, o estando herido sobre el campo de batalla, bastará que
declare su voluntad ante dos testigos, o que entregue a los mismos el pliego
cerrado que contenga su última disposición, firmada de su puño y letra.

Lo dispuesto en el artículo anterior se observará, en su caso, respecto de los


prisioneros de guerra.

Los testamentos otorgados por escrito, conforme a este Capítulo, deberán ser
entregados, luego que muera el testador, por aquel en cuyo poder hubieren
quedado, al jefe de la corporación, quien lo remitirá a la Secretaría de la Defensa
Nacional, y éste a la autoridad judicial competente.

Si el testamento hubiere sido otorgado de palabra, los testigos instruirán de él


desde luego al jefe de la corporación, quien dará parte en el acto al Ministerio de
guerra, y éste a la autoridad judicial competente.

Testamento marítimo.

Los que se encuentren en alta mar, a bordo de navíos de la Marina Nacional, sean
de guerra o mercantes, pueden testar sujetándose a las prescripciones siguientes.

El testamento marítimo será escrito en presencia de dos testigos y del Capitán del
navío, y será leído, datado y firmado, pero en todo caso deberán firmar el Capitán
y los dos testigos. El Capitán hiciere su testamento, desempeñará sus veces el
que deba sucederle en el mando. El testamento marítimo se hará por duplicado, y
se conservará entre los papeles más importantes de la embarcación, y de él se
hará mención en su Diario.

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