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INTRODUCCIÓN

El estado de cesación de pagos, carece en nuestra legislación de trascendencia


jurídica, hasta tanto no medie la declaración judicial que decrete la quiebra del
deudor, pues no tiene cabida en ella, la denominada quiebra virtual.

Es necesario pues, el auto declarativo que, poniendo de manifiesto la insolvencia del


deudor, lo desapodera de su patrimonio, para poner en un pie de igualdad a sus
acreedores, a fin de resarcirlos en la proporción de sus créditos, con el producido de
la liquidación. Pero desde que se produce la cesación de pagos hasta que se otorga
estado judicial a tal situación, puede transcurrir un lapso, más o menos prolongado,
durante el cual el deudor ha procurado, tal vez, evitar o dilatar ese momento
apelando a medios ruinosos.

Enajenaciones realizadas a precios irrisorios o pesados gravámenes constituidos


sobre algunos bienes, ante lo apremiante de la situación, redundan en perjuicio de la
masa de acreedores, la que ve en esa forma considerablemente disminuida su
garantía común. O bien, en algunos casos, dichos actos beneficiarán a algún
acreedor, generalmente más exigente, en perjuicio de los restantes. A poner remedio
a tal estado de cosas, tiende el denominado período de sospecha, creación
doctrinaria de la Edad Media, concebida por los estatutarios italianos, a fin de contar
con un medio más eficaz para anular esas disposiciones patrimoniales del deudor,
que la acción pauliana del Derecho romano.

Siendo que el auto declarativo de la quiebra, fije la fecha de la incursión en cesación


de pagos, la que no podrá retrotraerse a más de un año de la fecha de la
presentación del deudor. Este lapso, limitado en tal forma por la ley, constituye el
denominado período de sospecha, pero tiene hasta aquí sólo un carácter provisorio,

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pues la fecha en la que el deudor se constituyó efectivamente en insolvencia, ha de
surgir una vez que, teniendo el juez en su poder los elementos necesarios de juicio,
suministrados por el síndico en su informe, pueda conocer el verdadero estado
patrimonial de aquél.

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EFECTOS DE LA QUIEBRA SOBRE LOS ACTOS
PERJUDICIALES A LOS ACREEDORES

1. PERÍODO DE SOSPECHA. CONCEPTO.

El período de sospecha es el espacio de tiempo que procede a la declaración de la


quiebra, en el curso del cual los actos realizados por el deudor pueden ser revocados
por acreedores cuando ellos resultan perjudiciales a los intereses de la masa.

La existencia y duración del período de sospecha se determina siempre sobre base


de la fecha del auto declaratorio de quiebra que marca el día final de dicho período.

El periodo de sospecha tiene pues una particularidad muy especial, ya que mientras
está corriendo aún no ha sido declarado y cuando se lo declara, es justamente
cuando ha terminado.

La necesidadevitar perjuicios a los intereses de los acreedores, se ha tenido


desde La fundamental consistió en establecer que los actos realizados por el deudor
en determinado período de tiempo anterior a la quiebra, carecían de eficacia con
relación a la masa y podrían ser revocados en una forma mucho más expeditiva que
con la acción pauliana. Apareció así la teoría del período de sospecha sobre la cual
no hubo ni hay uniformidad.

2. FUNDAMENTO.

El establecimiento de un período de sospecha, no importa hacer remontar el


desapoderamiento del deudor a la fecha inicial del estado de cesación, como ocurría
en el código francés de 1807. Este sistema según el cual los actos ocurridos con

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posterioridad a la referida fecha, eran nulos con respecto a la masa, por haber sido
realizado por adoptándose solo desde la sentencia declarativa de sospecha, siempre
que se cumplan los requisitos que la ley determina; se salvaguarda así el derecho de
los terceros que han contratado de buena fe con el fallido y al mismo tiempo se
evita que tengan eficacia con relación a la masa actos que resultan perjudiciales para
la misma.

El periodo de sospecha se funda en el principio básico de que el patrimonio del


deudor es la prenda común de sus acreedores, es decir que todos los bienes que
integran el patrimonio de un deudor, responden íntegramente sin necesidad de
estipulación, expresa alguna del pago de todas las deudas que gravan patrimonio.

Es obligación del deudor conservar su patrimonio intacto para que pueda responder
en su momento dado del pago de sus deudas. En consecuencia, no le está permitido
realizar ningún acto que deteriore o disminuya el valor de ese patrimonio, en perjuicio
de sus acreedores. El régimen especial de ineficacia de los actos realizados por el
deudor en el período de sospecha, permite, precisamente, defender la integridad del
patrimonio del deudor en beneficio de sus acreedores.

3. OBJETIVO QUE PERSIGUE.

El objetivo especifico que se persigue con el régimen especial de revocaciones del


periodo de sospecha, es lograr el reintegro o la devolución a patrimonio del deudor
de aquellos bienes que han salido de él como consecuencia de actos que la ley
enumera específicamente y que están sujetos a una presunción legal de sospecha.

Se busca así preservar la integridad del patrimonio del deudor ante la posibilidad de
maniobras dolosas que éste pudiera realizar ante la perspectiva o la insolvencia de
una declaración de quiebra.

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Si bien es cierto que en el Derecho Civil existen arbitrios legales para lograr la
anulación de los actos realizados por el deudor en perjuicio de sus acreedores
(acción de simulación, si el acto es simulado; y acción pauliana si el acto es
fraudulento) debe tenerse presente que la posibilidad practica de ejecutar con éxito
este tipo de acciones es muy remota, ya que los que realizan dichos actos simulados
o fraudulentos adoptan normalmente todo género de precauciones para dificultar la
prueba ulterior de la existencia de esa simulación o ese fraude.

A pesar de que la ley se ha visto obligada a autorizar en tales casos la prueba


indiciaria o de presunciones, puede decirse que la demostración del fraude o de la
simulación en las acciones civiles y ordinarias constituyen una verdadera dificultad.

4. FUNDAMENTOS.

A objeto de posibilitar el ejercicio sumario, eficaz, expeditivo en un procedimiento que


permita el reintegro al patrimonio del deudor de los bienes que han salido de él
simulada o fraudulentamente, la Ley de Quiebras ha establecido el periodo de
sospecha. Los actos realizados por el deudor en su transcurso, son ineficaces
respecto de la masa acreedora e imponibles a ella, por el solo ministerio de la ley, y
sin que sea necesario la demostración judicial sobre la existencia de la “causa
simulada" o del “concilium fraudis”. Lo único que deben demostrar los acreedores es
la existencia del acto en sí, dentro del plazo que comprende el periodo de sospecha
y que se trata de algunos de los actos taxativamente enumerados por la ley como
ineficaces.

5. COMPUTO DEL TÉRMINO SEGÚN LAS DOCTRINAS.


MATERIALISTA Y AMPLIA

Doctrinariamente tres sistemas aparecen en pugna a saber:

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1) Determinación en la ley de un LAPSO FIJO, anterior a la sentencia declarativa
que puede variar según la naturaleza de los actos (Doctrina Materialista).
2) Periodo de sospecha que corre desde la fecha que JUDICIALMENTE SE
DESIGNE como comienzo del estado de cesación hasta la declaración de quiebra,
sin limitación alguna por lo cual puede remontarse a muchos años atrás (Doctrina
Amplia).
3) El sistema que podernos llamar INTERMEDIO, pero limitando la extensión
máxima del periodo.

Ahora bien, dentro del sistema aceptado por la Teoría Materialista, según la cual el
incumplimiento es el único hecho revelador de la, insolvencia, el período de
sospecha abarca el lapso que corre desde el primer incumplimiento del deudor hasta
el auto declaratorio de la quiebra.

Los partidarios de la Teoría Amplia, según la cual la insolvencia puede revelarse por
un si número de hechos reveladores el cómputo del período de sospecha puede
retrotraerse a una fecha anterior a la del primer incumplimiento. Pero como los
hechos reveladores se aprecian y valoran en su conjunto y resulta difícil establecer
con precisión la fecha exacta a partir de la cual debe considerarse configurada la
insolvencia, las leyes de quiebra recure al sistema de fijar en forma presuntiva y de
modo general, la vigencia del periodo de sospecha, estableciendo plazos fijos según
sean los actos de que se trata. Este es el sistema adoptado por nuestra Ley de
quiebras que señala el período de sospecha una duración de seis a doce meses,
según los casos (Arts. 125. 126 y 127).

6. CRITICA.

Una de las críticas principales que se hace a la Teoría Materialista es precisamente


la que se relaciona con la eficacia del periodo de sospecha

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En efecto, si se adopta la Teoría Materialista, la duración del período de sospecha
solo puede retrotraerse hasta la fecha del primer incumplimiento del deudor, se
facilita a los deudores de mala fe la posibilidad de que posterguen por medio de
expedientes ruinosos la fecha del primer incumplimiento, dilapidando su patrimonio
simulada o fraudulentamente.

De esta manera esos mismos actos simulados o fraudulentos, por ser anteriores a la
fecha del primer incumplimiento, no estarían comprendidos dentro del período de
sospecha y no podrían ser anulados por los acreedores sino a través de las acciones
civiles u ordinarias con lo cual se desnaturalizaría por completo el fundamento y el
objetivo del período de sospecha , hasta el punto de hacerlo absolutamente ineficaz.

Dentro del sistema de la Teoría Amplia en cambio, el deudor de mala fe que pretende
realizar tales actos: en perjuicio de sus acreedores, sabe perfectamente que aunque
no exista aún un incumplimiento de su parte, la duración del periodo de sospecha
podrá retrotraerse de manera que incluya sus actos.

7. ACTOS POSTERIORES A LA DECLARACIÓN DE QUIEBRA.


REGLA GENERAL

La regla general respecto a los actos posteriores a la declaración de la, quiebra está
dada en el art. 124 de la Ley de Quiebras, que estatuye: “Serán ineficaces con
relación a los acreedores los actos jurídicos celebrados por el fallido sobre bienes de
la masa después de la declaración de quiebra. A ese efecto se computará el día
en que ésta hubiese sido dictada".

8. ACTOS ANTERIORES A LA DECLARACIÓN DE QUIEBRA.


ACTOS INEFICACES.

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La Ley de Quiebras dispone en el Art. 125 que: “Serán INEFICACES con relación a
la masa los siguientes actos realizados por el deudor, en los DOCE MESES
PRECEDENTES a la declaración de quiebra o a su presentación:

1) Los actos a título gratuito, excepto los regalos de costumbre y los actos ejecutados
en cumplimiento de un deber moral o con un fin de utilidad social, en cuanto la
liberalidad guarde proporción con el patrimonio del deudor, y

2) Los pagos de- publicaciones no vencidas antes de la declaración de quiebra.

También se entiende que el deudor anticipa el pago cuando descuenta efectos de


comercio o paga facturas a su cargo y cuando lo hace renunciando al plazo
estipulado a su favor.

9. ACTOS REVOCABLES – ACTOS ENTRE PARIENTES:

Respecto de los actos revocables, la ley de quiebras hace una distinción entre los
arts., 126 y 127.

Art. 126º. Podrán ser revocados a favor de la masa los siguientes actos realizados
por el deudor en los doce meses precedentes contados en la misma forma del
artículo anterior, salvo que la otra parte pruebe que el deudor era solvente al tiempo
en que se realizó el acto, o justifique que ella tuvo razón suficiente, a juicio del
juzgado, para creer que era solvente:

1. Los actos a título oneroso en los cuales las prestaciones efectuadas o las
obligaciones asumidas por el fallido sobrepasen notablemente a cuanto le haya sido
dado o prometido.

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2. Los pagos de deudas vencidas que no sean realizados en la especie debida. La
dación en pago de efectos de comercio se considerará equivalente a pago en dinero;
y

3. Los actos de constitución reales en seguridad de obligaciones anteriores que no


las tenían.

Art. 127º. Igualmente podrán ser revocados a favor de la masa los actos a título
oneroso realizados por el deudor en los seis meses precedentes, contado en la
misma forma que en el Art. 125, con sus parientes en línea recta consanguíneos o
afines hasta el segundo grado, o su cónyuge o los parientes de éste en línea recta o
consanguíneos o afines hasta el segundo grado. La revocatoria no procederá si la
otra parte probare que el deudor era solvente cuando se celebró el acto, o justificare
que tuvo razón suficiente, a juicio para creer que era solvente.

10. EFECTOS DE LA REVOCACIÓN:

El art. 128 dispone: “Revocado el acto o declarada su ineficacia, deberán restituirse


la masa todos los bienes transmitidos en virtud del acto impugnado. En caso de no
ser posible la restitución, se procederá a la indemnización correspondiente.

El donatario de buena fe está obligado a restituir solo el valor con que se hubiese
enriquecido,
Cuando el tercero haya restituido lo que hubiese recibido por el acto impugnado,
renacerá su crédito”.

11. BIENES ADQUIRIDOS POR SUCESORES A TÍTULO


SINGULAR.

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El art. 129 al respecto establece que: “Si los bienes objeto de esos actos hubieren
salido del patrimonio de quien los obtuvo en virtud de los mismos para ser adquiridos
por sucesores a título singular, podrá exigirse a éstos la restitución de dichos bienes,
si la adquisición hubiere sido hecha a título gratuito o con conocimiento de las causas
que la invalidan.”

12. RESTITUCIÓN DE LA MASA FALLIDA A FAVOR DE


TERCEROS.

El art. 130 establece que: “Se restituirán por la masa a los terceros en caso de
impugnación si se encontraren en especie, o el valor en cuanto ella se hubiere
enriquecido. Los valores que excediesen a dicho enriquecimiento constituirán
créditos exigibles en la quiebra.”

13. ACCIÓN CONCURSAL DE REVOCACIÓN:

Art. 131º. El concurso podrá pedir la revocación de los actos celebrados por el
deudor cuando las leyes la consideren individualmente a los acreedores. Los efectos
de la revocatoria beneficiarán a toda la masa.
La acción será interpuesta ante el juez de la quiebra y se extenderá a los sucesores
a título singular, en los casos en que se proceda.

14. BIENES DEL CÓNYUGE FALLIDO

Art. 132º. En los casos de quiebra de comerciante, frente a la masa se presumirá que
pertenecen al cónyuge fallido los bienes que al otro hubiese adquirido durante el
matrimonio en los cincos años anteriores a la fecha de la declaración de quiebra.

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Para proceder a la ocupación de estos bienes, sin perjuicio de las medidas
precautorias procedentes, el síndico deberá promover un incidente en el que para
obtener la resolución judicial favorable, bastará la existencia del vínculo matrimonial
dentro de dicho periodo y la adquisición de los bienes durante el mismo.

El cónyuge podrá oponerse probando en el incidente que dichos bienes los había
adquiridos con medios que no podían ser incluidos en la masa de la quiebra por ser
de su exclusiva pertenencia, o que le pertenecía antes del matrimonio.

Si la resolución que recayere en el incidente le fuera desfavorable podrá iniciar


reclamación ulterior.

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CONCLUSIÓN

Los actos verificados por el fallido durante el denominado período de sospecha,


serán absolutamente nulos o anulables con relación a la masa.

Este léxico legal, ha provocado alguna confusión respecto a si la norma, alude a la


nulidad absoluta, o sólo se remite a la categoría de los actos nulos o anulables.

Es sabido, que nuestro Código civil, clasifica las nulidades de los actos jurídicos,
desde el punto de vista de la causa determinante de la misma, en actos nulos y
anulables, y considerando el derecho que quepa para alegarla, en actos de nulidad
absoluta y actos de nulidad relativa.

Ello, por tratarse de una nulidad establecida en beneficio exclusivo de la masa de


acreedores y que, como tal, sólo puede reclamar su declaración el representante
legal de aquella.

El síndico o el liquidador, pueden optar entre la acción de nulidad establecida por la


ley o la acción pauliana del Código civil, para perseguir la declaración de nulidad de
los actos ejecutados por el fallido durante el período de sospecha.

Es manifiesta la conveniencia de inclinarse por la primera, pues con ella no será


necesario probar la intención de defraudar por parte del fallido, ni la complicidad del
tercero, en el caso de tratarse de un acto a título oneroso.

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En efecto, para la procedencia de la acción de nulidad otorgada por la ley especial,
sólo es menester acreditar que el acto que se ataca fue ejecutado dentro del período
de sospecha y que se trata de alguno de los enumerados por la ley misma.

El primero de ellos alude a los actos realizados a título gratuito, declarándolos nulos
y el segundo, a los actos a título oneroso, a los que reputa anulables.
La ley no hace referencia a la suerte que correrían los actos que pudiere celebrar el
fallido, con posterioridad a la fecha del auto de quiebra. La nulidad de dichos actos
surge, no obstante, evidente, ya que habiendo sufrido aquél el desapoderamiento de
su patrimonio, carece de facultad para comprometerlo.

Estos actos son, al igual que los que el deudor hubiera realizado con anterioridad a la
sentencia declarativa, atacables de nulidad relativa, ya que sólo el representante de
la masa, es quien puede invocarla.

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BIBLIOGRAFÍA

. Ossorio Manuel, “Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales” –


Editorial Heliasta S.R.L - Buenos Aires – Año 2002.

. León, Zacarías Porfirio – “Curso de Derecho Comercial” – editorial el Foro –


Asunción - 1999.

. Malvagni A. - “Quiebra Comercial” – Editorial EUDEBA. – Buenos Aires –


2004.

. Apuntes de Derecho Mercantil Quiebra U.N.A.

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN.......................................................................................................................2
EFECTOS DE LA QUIEBRA SOBRE LOS ACTOS PERJUDICIALES A LOS
ACREEDORES...........................................................................................................................2
1. PERÍODO DE SOSPECHA. CONCEPTO.....................................................................2
2. FUNDAMENTO..............................................................................................................2
3. OBJETIVO QUE PERSIGUE.........................................................................................2
4. FUNDAMENTOS...........................................................................................................2
5. COMPUTO DEL TÉRMINO SEGÚN LAS DOCTRINAS. MATERIALISTA Y
AMPLIA..................................................................................................................................2
6. CRITICA.........................................................................................................................2
7. ACTOS POSTERIORES A LA DECLARACIÓN DE QUIEBRA. REGLA GENERAL
2
8. ACTOS ANTERIORES A LA DECLARACIÓN DE QUIEBRA. ACTOS
INEFICACES..........................................................................................................................2
9. ACTOS REVOCABLES – ACTOS ENTRE PARIENTES:...........................................2
10. EFECTOS DE LA REVOCACIÓN:...........................................................................2
11. BIENES ADQUIRIDOS POR SUCESORES A TÍTULO SINGULAR.....................2
12. RESTITUCIÓN DE LA MASA FALLIDA A FAVOR DE TERCEROS....................2
13. ACCIÓN CONCURSAL DE REVOCACIÓN:..........................................................2
14. BIENES DEL CÓNYUGE FALLIDO........................................................................2
CONCLUSIÓN............................................................................................................................2

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BIBLIOGRAFÍA.........................................................................................................................2
ÍNDICE........................................................................................................................................2

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