Vous êtes sur la page 1sur 4

DERECHO

REFLEXIÓN: “EL DESARROLLO AL SERVICIO DEL BIEN


COMÚN”

DSI

Giancarlo Zeballos Flores

VIII SEMESTRE

2018

“El alumno declara haber realizado el presente trabajo de


acuerdo a las normas de la Universidad Católica San Pablo”

FIRMA
REFLEXIÓN: “EL DESARROLLO AL SERVICIO DEL BIEN COMÚN”

El mundo, cotidianamente atraviesa por muchos problemas económicos,


sociales, políticos, culturales, etc.; Es así que la Iglesia, a través de su mensaje,
trata de advertir a toda la sociedad de las consecuencias inminentes que se
aproximan y que, como ya lo sabemos, ya se vienen dando. El problema radica
en que son pocas las personas que escuchan este mensaje, es como si un ciego
les estaría promulgando que ve que problemas acechan a la sociedad.
La economía, que es una ciencia autónoma y autosuficiente, tiene gran
relevancia en todo lo que abarca al desarrollo, pero la diferencia radica en que
los seres humanos, así como los economistas, que buscan crear recursos para
satisfacer las necesidades, lo hacemos –muchas veces- pensando solamente
en el bienestar propio; pues creemos que la Doctrina Social de la Iglesia (en
adelante DSI), es una teoría sosa, que ya la sabemos, y peor aún, tratamos de
hacer nuestro su mensaje a nuestra manera. En realidad lo que debemos de
hacer todos, es interiorizar diversas ciencias para llevar a cabo nuestro día a
día.
Gran parte de estos problemas que surgen, emanan del pensamiento de
aquellos que tienen su propia verdad, o la adecuan a su conveniencia; y es que
la ética, su ética, varía de acuerdo su verdad, pues creen que algo está bien
cuando satisfacen sus apetitos hasta saciarse, muchas veces negando el
pecado original. Es evidente que por lo que acabamos de mencionar, hacemos
referencia a la negación de la fe, de la religión, aproximándolo a algo que flota
ahí, y que podemos usarlo cuando nos dé la gana.
Es claro que todos tenemos que poner de nuestra parte para llevar a cabo el
desarrollo social, dejar apartado al egoísmo. El Estado no se abastece de tal
manera que podríamos despreocuparnos del estudio, salud, pensión vitalicia;
eso es claro, creo que si queremos hacer con nuestra vida lo que queramos,
pues cada vez se hará más difícil gozar de esos servicios. Además es de resaltar
que si perdemos el sentido de la responsabilidad, cada vez será más
complicado aportar y alcanzar el bien común.
Vamos, somos seres dotados de la gracia del Señor, hechos a su imagen y
semejanza, con una capacidad increíble de tomar decisiones, decisiones que
muchas veces son erradas –aunque seamos racionales- pero caracterizados
por la dignidad, que solo la poseemos las personas, aquella que no se pierde
nunca. Somos libres, tenemos que siempre tender a alcanzar la felicidad, y esto
no será posible si no contribuimos con el bien común. Dejar de lado la
trascendencia que tenemos, es quitarle el sentido a nuestra vida, afirmar que
solo somos entes corpóreos, es un ardid, pues nosotros mismos negando la
vida eterna, daremos pie a hacer innumerables actos inmorales en la vida
terrena -que es donde nos encontramos- y estancaremos el desarrollo, el
progreso humano.
Para finalizar podemos decir que el problema principal emerge de la
relatividad que se tiene del bien común; por naturaleza los hombres somos
seres relacionales, necesitamos uno del otro para alcanzar metas y fines, es así
que, es necesario tener como finalidad el bien común, para alcanzarlo tenemos
que desarrollar capacidades uniformes en todas los fueros de la persona, ya
sea político, ya que nuestras autoridades deberían de ser actuar como líderes
que a través del poder, le brindan a la sociedad las mejores condiciones para
que esta se desarrolle. Además tenemos a la economía, que debe brindar
directrices adecuadas de crear, adquirir riquezas, pero esta debe distribuirse,
aquellas personas que gocen de mayores bienes deben de aportar con el bien
común, brindarle oportunidades a los que no tienen mucho. Finalmente
tenemos a la cultura, lo vital es crear estructuras, cimientos que todos
compartamos para acoger el desarrollo de la mejor manera.
El bien es uno y la manera de alcanzarlo es a través de los valores y virtudes
que tienen que ser compartidas por todos, y solo así alcanzaremos la verdad,
que es el medio más idóneo para alcanzar el desarrollo.
Conclusión: Para alcanzar el bien común, debemos empezar por creer el
mensaje de la DSI, pero creerlo no bastará sino hasta que lo pongamos en
práctica, es labor de todos ya sea encabezando una empresa, ocupando un
cargo político, teniendo la tarea de enseñar a los más jóvenes; unificar las
conductas humanas, dejar de lado el egoísmo y velar por el prójimo. De nada
sirve lograr las metas personales si para alcanzarlas perturbamos a nuestros
semejantes, debemos dejar de negar el pecado y a Dios, pues ese es el camino
para actuar moralmente, respetando a los demás y a todo lo que nos rodea.
Depende de nosotros seguir o dejar de vivir en este mundo tan caótico.

Vous aimerez peut-être aussi