Sólo la Antropofagia nos une. Socialmente. Económicamente. Filosóficamente.

Única ley
del mundo. Expresión enmascarada de todos los individualismos, de todos los
colectivismos. De todas las religiones. De todos los tratados de paz.

Nos une porque tanto de un lado como del otro estaban dispuestos a devorar lo que por
conseguir o que permanezca lo suyo o por imponer lo moderno. Nos une el infligir poder
tanto de un lado como del otro, el salvaje busca tener dominio en la tribu y absorber de su
rival lo que lo haga fuerte y el europeo en estos salvajes que a su mirada son incultos, lo
negro de su pureza.

Decir que la atropofagia nos une es decir de una manera muy metafórica y critica que el
individualismo y la supremacía nos une, como búsqueda de cualquier ser humano, aunque
lo planteemos de diferentes modos y aunque uno sea considerado más sanguinario que otro
el poder de obtener lo otro siempre es lo que hace que haya una unificación entre los
hombres, en esto ya no importa el color del pelo, la raza, y cómo se comporta el poder, así
como la muerte, es igual o se ejerce de forma igual para todos. Andrade busca con este
fragmento demostrar que aunque los colonos busquen ser diferentes a estos primitivos,
siempre va a ver algo que los pueda hacer parecer, la supervivencia, la fortaleza, la
supremacía. La crítica que quizás Andrade hace acerca de estos colonos no es su búsqueda
de supremacía, o de poder, sino que a pesar de buscar lo mismo que estos salvajes, se crean
superiores por el color de su piel, o por su modernismo decadente. Ya no parte por quien o
como se busca el poder, parte de criticar que estos que buscan lo mismo que aquellos se
crean superiores por hacerlo. Y aun así entre todo su pedantismo no poder reconocer lo rico
de una cultura y solo tener la capacidad de ver lo suyo como supremo.