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TESIS DOCTORAL

SERIE: ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTIVA

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Programa de Doctorado en Actividad Física y Deporte
Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte
César Hernández González
Dirigida por:

Dr. D. Juan José Molina Martín


Dr. D. Aurelio Ureña Espá

Madrid, 2013
Documento 1c
Para presentar en Secretaría Académica e iniciar el
trámite de defensa de la tesis doctoral

INFORME Y AUTORIZACIÓN DEL DIRECTOR PARA PRESENTAR LA


TESIS DOCTORAL

(Planteamiento, objetivos, medios utilizados y aportaciones originales)

Planteamiento: En primer lugar debo afirmar que el trabajo ha sido extenso, riguroso,
profundo y que supone una valiosa aportación en el ámbito deportivo y científico. Es una
tesis original dada la escasez de investigaciones sobre el objeto de análisis: el estudio
contextualizado de los modelos de juego en función del nivel de los equipos. Sin duda
representa una aportación valiosísima en el ámbito científico y deportivo, contribuyendo,
no sólo a fomentar el conocimiento sobre esta modalidad deportiva, sino al desarrollo del
entrenamiento en la búsqueda de la mejora del rendimiento. En los capítulos I y II el
doctorando, a través del marco conceptual, el contexto y la estructura del juego,
profundiza de manera pormenorizada, alcanzando unos niveles tanto taxonómico como
conceptual, más propios de trabajos bibliográficos que de trabajos científicos, dándole un
valor añadido al manuscrito ya que, por momentos, se convierte en un referente
bibliográfico para futuras consultas. Resaltar el esfuerzo realizado para conseguir una
revisión de este campo tan pertinente para su objeto de estudio, dada la escasez de trabajos
existentes sobre este tema, lo que sin dudan no le ha impedido cimentar su investigación
sobre una revisión bibliográfica exhaustiva, específica y actualizada.

Objetivos: De excelente redacción, el trabajo presenta unos objetivos alcanzables y


apropiados. La ausencia de hipótesis es propia de los trabajos que utilizan la metodología
observacional durante el proceso de registro de los datos.

Método: Para este estudio hemos seguido las consideraciones de la metodología


observacional, establecidas por Anguera et al. (2011), siendo este diseño: Ideográfico, De
Seguimiento y Multidimensional a existir múltiples niveles de respuesta.

ESCUELA DE DOCTORADO E INVESTIGACIÓN

DE LA UNIVERSIDAD EUROPEA DE MADRID


Documento 1c
Para presentar en Secretaría Académica e iniciar el
trámite de defensa de la tesis doctoral

INFORME Y AUTORIZACIÓN DEL DIRECTOR PARA PRESENTAR LA


TESIS DOCTORAL

(Planteamiento, objetivos, medios utilizados y aportaciones originales)

Aportaciones: Adjuntamos las aportaciones realizadas por el doctorando que coinciden


con lo justificado en el DAD:

Hernández & Molina (2005). “Análisis contextual del ataque en el complejo K1.
Propuesta de estudio”, Comunicación en Congreso Internacional de Voleibol
celebrado en Valladolid y organizado por la Real Federación Española de Voleibol
en colaboración con la Junta de Castilla y León y el Comité Olímpico Español.

Hernández & Molina (2006).“Estudio de la secuencia sistema de ataque del K1 en


voleibol de alto rendimiento masculino en función de las variables contextuales”,
Comunicación en el IV Congreso de la Asociación Española de Ciencias del
Deporte, Universidad de la Coruña, Congreso Nacional.

Molina, Salas, Hernández y Moreno (2007). “Estudio de la influencia de las variables


contextuales en el desarrollo del voleibol de Alto Rendimiento masculino: la
necesidad de crear herramientas ecológicas”, Poster presentado en el Congreso
Internacional de Juegos Deportivos. Oporto.

Callejón & Hernández (2009). “Estudio y análisis de la recepción en el Voleibol


Masculino de Alto Rendimiento”, RICYDE. 5(16): 34-51.

Creación de la “Asociación Española de Analistas de Voleibol y Voley-Playa” (2011),


inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones: Grupo: 1/ Sección: 1/ Número
Nacional: 598502.

Secretario de la “Asociación Española de Analistas de Voleibol y Voley-Playa”, tal y


como figura en el Acta Fundacional de la misma.

Miembro del equipo investigador del proyecto “Sistema MASVB de Evaluación


Competitiva y Orientación Técnica para la Superliga Española de Voleibol”,
DEP2011-27503, financiado por el Plan Nacional de Investigación del Ministerio

Hernández, Rivera, Pérez y Refoyo (2013). “Análisis contextual del bloqueo.


Comparación entre categorías”. Comunicación en Congreso Internacional sobre
Entrenamiento en Voleibol celebrado en Valladolid y organizado por la Federación
Española de Voleibol en colaboración con la Junta de Castilla y León y el Comité
Olímpico Español.

ESCUELA DE DOCTORADO E INVESTIGACIÓN

DE LA UNIVERSIDAD EUROPEA DE MADRID


Documento 1c
Para presentar en Secretaría Académica e iniciar el
trámite de defensa de la tesis doctoral

INFORME Y AUTORIZACIÓN DEL DIRECTOR PARA PRESENTAR LA


TESIS DOCTORAL

(Planteamiento, objetivos, medios utilizados y aportaciones originales)

Hernández, Ureña, Molina y Sánchez (2013). “Análisis de la recepción en voleibol y su


relación con el rendimiento de ataque en función del nivel de los equipos”, aceptado para
su publicación, Revista Kronos.

Por todo lo anteriormente expuesto:

Los Drs. D. Juan José Molina Martín y D. Aurelio Ureña Espá como Directores de la Tesis,
de la que es autor D. Cesar Hernández González,

AUTORIZAN la presentación de la referida Tesis para su defensa en cumplimiento del


Real Decreto 99/2011, de 28 de enero, por el que se regulan las Enseñanzas Oficiales de
Doctorado, y de acuerdo al Reglamento de Enseñanzas Universitarias Oficiales de
Doctorado de la Universidad Europea de Madrid RD 1393/2007 y RD99/2011.

Villaviciosa de Odón a 5 de Julio de 2013

Dr. D. Juan José Molina Martín Dr. D. Aurelio Ureña Espá

ESCUELA DE DOCTORADO E INVESTIGACIÓN

DE LA UNIVERSIDAD EUROPEA DE MADRID


 

 
AGRADECIMIENTOS  

En   primer   lugar   quisiera   mostrar   mi   más   sincero   agradecimiento   a   los  


directores   de   esta   tesis,   Juan   José   Molina   y   Aurelio   Ureña,   por   su   apoyo  
incondicional   y   dedicación   durante   este   enriquecedor   proceso.   Han   sabido  
esperar  pacientemente  las  idas  y  venidas,  los  buenos  y  malos  momentos,  las  
consultas,   las   revisiones,   los   mails   a   horas   intempestivas,   las   reuniones,   …  
Siempre   dispuestos   a   la   colaboración,   al   consejo   y   a   la   aportación  
inestimable.  Sólo  espero  haber  estado  a  la  altura  que  ellos  han  demostrado  
y   que   se   sientan   tan   orgullosos   del   trabajo   realizado   como   lo   estoy   yo   de  
haberlo  hecho  con  ellos  al  lado.  

A   Diego   Callejón   por   descubrirme,   hace   ya   17   años,   el   deporte   en   torno   al  


cual  gira  mi  vida.  Su  pasión  y  dedicación  con  los  alumnos  es  innegable,  pero  
además   de   ser   MI   PROFESOR,   he   tenido   la   fortuna   de   convertirme   en   su  
compañero  de  viaje  en  el  INEF  de  Madrid.  Gracias  a  ti  soy  lo  que  soy  y  estoy  
donde  estoy.  Nunca  podré  agradecer  suficientemente  todo  lo  que  has  hecho  
por  mi,  sirva  este  trabajo  como  homenaje.  

A   mis   compañeros   de   la   “Asociación   Española   de   Analistas   de   Voleibol   y  


Voley   Playa”   por   sus   aportaciones   para   la   elaboración   de   este   documento,  
por   sus   constantes   muestras   de   apoyo   y   afecto   y   por   permitir   que   este  
estudio   se   encuentre   vinculado   al   proyecto   financiado   por   el   Ministerio   de  
Ciencia   e   Innovación   titulado   “Sistema   MasVb   de   evaluación   competitiva   y  
orientación  técnica  para  la  Superliga  Española  de  Voleibol”  (DEP2011-­‐27503)  

Al  grupo  de  observadores  de  la  Facultad  de  Ciencias  de  la  Actividad  Física  y  
el  Deporte  de  la  Universidad  Politécnica  de  Madrid,  sin  cuyo  trabajo  todo  lo  
realizado  no  hubiera  sido  posible.  
A   los   compañeros   del   Departamento   de   Actividad   Física   y   Deportiva   de   la  
Facultad   de   Ciencias   del   Deporte   de   la   Universidad   de   Granada   que   han  
vivido   muy   de   cerca   la   realización   de   esta   tesis   y   han   aportado   una   ayuda  
tremendamente  valiosa  para  su  terminación.  

A   mis   compañeros   de   trabajo   en   el   INEF   de   Madrid:   Cristina,   Gabi,   Cuco,  


Pedro,   Jorge,   Javier,   …   por   vuestras   aportaciones   siempre   de   enorme  
utilidad.   La   energía   que   desprendéis   se   contagia   enormemente,   un   lujo  
teneros  cerca.  

A   las   jugadoras   y   técnicos   de   la   Selección   Española   de   Voleibol   por   formar  


parte  de  mi  familia.  Son  13  años  compartiendo  las  mejores  experiencias  con  
todos   vosotros   y   ésta,   como   no   podía   ser   de   otra   forma,   también   os  
pertenece.  

Al   personal   de   la   Real   Federación   Española   de   Voleibol   por   confiar   en   mi  


trabajo   y   por   ofrecerme,   constantemente,   oportunidades   para   crecer   y  
mejorar  al  lado  de  los  mejores.  

A   todas   las   jugadoras   y   jugadores   que   en   estos   13   años   de   labor   como  


entrenador   he   tenido   el   gusto   de   liderar,   habéis   sido   un   aliciente  
extraordinario  para  seguir  en  la  búsqueda.  

A  mis  amigos,  por  estar  siempre  a  mi  lado,  animando,  apoyando,  sugiriendo,  
alentando,  …  sin  nada  a  cambio.  

A   mi   familia   por   ser   lo   mejor   que   tengo,   siempre   dispuestos   a   arrimar   el  


hombro,   a   ayudar   hasta   límites   increíbles,   a   no   desfallecer   nunca   y   a   estar  
siempre  a  mi  lado.  Este  trabajo  va,  sobre  todo  por  vosotros.  
Y  a  Seminoa,  sin  ti,  simplemente,  no  soy  nada.  

Gracias  a  todos  

 
 

 
 

“La  vida  tiene  esquinas  y,  al  darles  la  vuelta,  la  niebla  se  hace  sol”.  

Jose  Luis  Sampedro.  La  Vieja  Sirena.  

“Stay  hungry,  stay  foolish”.  

Steve  Jobs.  

 
 

 
ÍNDICE  
  Pág.  

RESUMEN/ABSTRACT  

1. Introducción.   25  
1.1. Análisis  del  juego   27  
1.2. Estudios  contextualizados   29  
1.3. Análisis  del  juego  en  voleibol   32  
1.4. Dinámica  del  juego   44  
1.5. Justificación  del  estudio   49  
1.6. Objetivos   51  
2. Método     53  
2.1. Muestra   55  
2.2. Diseño   60  
2.3. Procedimiento   62  
2.4. Criterios  de  estudio   64  
2.4.1. Criterios  propios  del  contexto   65  
2.4.2. Criterios  conductuales   66  
2.4.3. Criterios  evaluativos   68  
2.5. Proceso  de  categorización   69  
2.5.1. Categorización  de  los  criterios  que  definen  la    
competición   70  
2.5.2. Categorización  de  los  criterios  que  definen  el  set   71  
2.5.3. Categorización  de  los  criterios  que  definen  la    
unidad  de  observación   72  
2.5.4. Categorización  de  los  criterios  que  definen  los    
espacios  horizontales   74  
2.5.5. Categorización  de  los  criterios  que  definen  los    
espacios  verticales   76  
2.5.6. Categorización  de  los  criterios  que  definen  los    
gestos  tácticos   78  
2.5.7. Categorización  de  los  criterios  que  definen  los    
gestos  técnicos   79  
2.5.8. Categorización  de  los  criterios  que  definen  la    
especialización  posicional   80  
2.5.9. Categorización  de  los  criterios  que  definen  la    
especialización  funcional   81  
2.5.10. Categorización  de  los  criterios  que  definen  el    
rendimiento  de  saque   81  
2.5.11. Categorización  de  los  criterios  que  definen  el    
rendimiento  de  recepción   82  
2.5.12. Categorización  de  los  criterios  que  definen  el    
rendimiento  de  colocación   82  
2.5.13. Categorización  de  los  criterios  que  definen  el  RA   83  
2.6. Sistema  de  categorías   84  
2.6.1. Calidad  del  oponente   85  
2.6.2. Set  en  Juego   85  
2.6.3. Carga  competitiva  del  set   86  
2.6.4. Rotación  del  equipo  en  K1   86  
2.6.5. Orden  de  rotación  del  equipo  en  K1   87  
2.6.6. Marcador  propio  del  set  en  juego   87  
2.6.7. Marcador  contrario  del  set  en  juego   87  
2.6.8. Marcador  relativo  del  set  en  juego   88  
2.6.9. Match  status   88  
2.6.10. Zona  del  marcador   88  
2.6.11. Zona  de  recepción   89  
2.6.12. Profundidad  de  colocación   89  
2.6.13. Dirección  de  ataque   90  
2.6.14. Lateralidad  de  colocación   91  
2.6.15. Llamada  del  central   92  
2.6.16. Zona  de  ataque   92  
2.6.17. Tiempo  de  ataque   93  
2.6.18. Estructura  formal  de  recepción   94  
2.6.19. Combinación  de  ataque   94  
2.6.20. Técnica  de  recepción   96  
2.6.21. Técnica  de  colocación   97  
2.6.22. Técnica  de  ataque   97  
2.6.23. Línea  del  receptor   98  
2.6.24. Línea  del  atacante   99  
2.6.25. Función  del  receptor,  colocador  y  atacante   99  
2.6.26. Rendimiento  de  saque   100  
2.6.27. RR   100  
2.6.28. Rendimiento  de  colocación   101  
2.6.29. RA   101  
2.7. Instrumento  de  registro   102  
2.8. Control  del  sesgo   103  
2.9. Validez  y  fiabilidad   105  
2.10. Análisis  estadístico   109  
3. Resultados   111  
3.1. Relación  entre  RA  y  Equipo   113  
3.1.1. Análisis  general  del  RA   114  
3.2. Relación  entre  el  RA  y  los  Factores  Contextuales   115  
3.2.1. Relación  por  equipos  del  RA  y  los    
Criterios  Contextuales   115  
3.2.2. Comparativa  del  RA  y  los  Criterios    
Contextuales   115  
3.2.2.1. Relación  entre  RA  y  Calidad  del  Oponente.   115  
3.2.2.2. Relación  entre  los  valores  extremos  del  RA    
y  la  Calidad  del  Oponente   116  
3.2.2.3. Relación  entre  el  RA  y  el  Set  en  Juego   117  
3.2.2.3.1. Rendimiento  Extremos  del  Ataque  y    
Set  en  Juego   119  
3.2.2.4. Relación  entre  el  RA  y  la  Rotación  del  Equipo   120  
3.2.2.4.1. Relación  del  RA  “punto”  y  la  Rotación    
del  Equipo   121  
3.2.2.4.2. Relación  del  RA  “error”  y  la  Rotación    
del  Equipo   122  
3.2.2.4.3. Relación  del  RA  y  la  Rotación  del    
Equipo  “delantero/zaguero”   123  
3.2.2.4.4. Frecuencias  del  RA  por  Rotación  del    
Equipo  “delantero/zaguero”   124  
3.2.2.5. Relación  del  RA  y  el  MS   127  
3.2.2.5.1. Relación  del  RA  “error”  y  el  MS   128  
3.2.2.5.2. Relación  del  RA  y  el  MS  agrupado   129  
3.2.2.5.3. Frecuencias  del  RA  extremos  y  el    
MS  agrupado   130  
3.2.2.6. Relación  del  RA  y  la  Zona  del  Set   131  
3.2.2.6.1. Frecuencias  del  RA  y  la  Zona  del  Set   132  
3.2.2.6.2. Relación  del  “error”  de  ataque  y  la    
Zona  del  Set   133  
3.3. Relación  entre  el  RA  y  los  Factores  de  la  Recepción   134  
3.3.1. Relación  por  equipos  del  RA  y  los  Criterios    
de  la  Recepción   134  
3.3.1.1. Relación  entre  el  RA  y  el  RR  en  Brasil   134  
3.3.1.1.1. Frecuencias  del  RR  por  Rotación    
en  Brasil   135  
3.3.1.1.2. Frecuencias  del  RR  y  la  Zona  del  Set    
en  Brasil   137  
3.3.1.2. Relación  entre  el  RA  y  el  RR  en  España   138  
3.3.1.2.1. Frecuencias  del  RR  por  Rotación    
en  España   139  
3.3.1.2.2. Frecuencias  del  RR  en  la  Zona  del  Set    
en  España   141  
3.3.2. Comparativa  del  RA  y  los  Criterios  de  la    
Recepción   142  
3.3.2.1. Relación  entre  el  RA  y  la  Línea  del  Receptor   143  
3.3.2.1.1. Frecuencias  de  la  Línea  del  Receptor    
por  Rotación  y  Equipo   144  
3.3.2.2. Relación  entre  el  RA  y  la  Lateralidad  de    
Recepción   146  
3.3.2.2.1. Frecuencias  de  Lateralidad  de  Recepción    
por  Rotación  y  Equipo   147  
3.3.2.2.2. RR  por  Lateralidad  y  Rotación  en  Brasil   150  
3.3.2.2.3. RR  por  Lateralidad  y  Rotación  en  España   152  
3.3.2.3. Relación  entre  el  RA  y  el  Sistema  de  Recepción   154  
3.3.2.3.1. Relación  entre  el  RR  y  el  Sistema  de    
Recepción  en  Brasil   154  
3.3.2.3.2. Relación  entre  el  RR  y  el  Sistema  de    
Recepción  en  España   156  
3.3.2.3.3. Relación  de  los  Sistemas  de  Recepción    
por  Equipo   158  
3.3.2.3.4. Frecuencias  de  los  Sistemas  de  Recepción    
por  Rotación   160  
3.4. Relación  entre  el  RA  y  los  Factores  de  la  Colocación   163  
3.4.1. Relación  por  equipos  del  RA  y  los  Criterios  de    
la  Colocación   163  
3.4.2. Comparativa  del  RA  y  los  Criterios  de  la  Colocación   163  
3.5. Relación  entre  el  RA  y  los  Factores  del  Ataque   164  
3.5.1. Relación  por  equipos  del  RA  y  los  Criterios    
del  Ataque   164  
3.5.1.1. Relación  entre  el  RA  y  la  Técnica  de  Ataque    
Agrupada  en  Brasil   164  
3.5.1.1.1. RA  por  Técnica  de  Ataque  en  Brasil   165  
3.5.1.1.2. Técnica  de  Ataque  empleada  en    
función  del  RR  en  Brasil   166  
3.5.1.2. Relación  entre  el  RA  y  la  Técnica  de  Ataque    
en  España   167  
3.5.1.2.1. Técnica  de  Ataque  empleada  en    
función  del  RR  en  España   169  
3.5.1.3. Relación  entre  el  RA  y  los  Tiempos  de    
Ataque  en  España   171  
3.5.1.3.1. Frecuencia  de  los  Tiempos  de  Ataque    
por  Rotación  en  España   172  
3.5.1.3.2. Frecuencia  de  los  Tiempos  de  Ataque    
por  Zona  de  Set  en  España   173  
3.5.1.4. Relación  entre  el  RA  y  los  Tiempos  de    
Ataque  en  Brasil   175  
3.5.1.4.1. Frecuencia  de  los  Tiempos  de  Ataque    
por  Rotación  en  Brasil   175  
3.5.1.4.2. Frecuencia  de  los  Tiempos  de  Ataque    
por  Zona  de  Set  en  Brasil   176  
3.5.2. Comparativa  del  RA  y  los  Criterios  del  Ataque   177  
3.5.2.1. Relación  entre  el  RA  y  la  Combinación  de  Ataque   178  
3.5.2.1.1. Frecuencia  de  las  Combinaciones    
de  Ataque   179  
3.5.2.1.2. RA  por  Combinación  de  Ataque  en  Brasil   180  
3.5.2.1.3. RA  por  Combinación  de  Ataque  en  España   181  
3.5.2.1.4. Frecuencia  de  Combinación  de  Ataque    
por  Zona  de  Set  en  Brasil   182  
3.5.2.1.5. Frecuencia  de  Combinación  de  Ataque    
por  Zona  de  Set  en  España   184  
3.5.2.2. Relación  entre  el  RA  y  la  Llamada  del  Central   185  
3.5.2.2.1. Frecuencia  de  las  Llamadas  del  Central   186  
3.5.2.3. Relación  entre  el  RA  y  la  Zona  de  Ataque   187  
3.5.2.3.1. Frecuencia  en  Zonas  de  Ataque   188  
4. Discusión   191  
4.1. Discusión  del  RA  Comparativo   194  
4.2. Discusión  del  RA  y  los  Factores  Contextuales   196  
4.3. Discusión  del  RA  y  los  Factores  de  la  Recepción   200  
4.4. Discusión  del  RA  y  los  Factores  de  la  Colocación   204  
4.5. Discusión  del  RA  y  los  Factores  del  Ataque   205  
4.6. Limitaciones  del  estudio   211  
4.7. Futuras  líneas  de  investigación   212  
5. Conclusiones   215  
5.1. Conclusiones  del  RA   217  
5.2. Conclusiones  de  los  Factores  Contextuales   218  
5.3. Conclusiones  de  los  Factores  de  la  Recepción   219  
5.4. Conclusiones  de  los  Factores  del  Ataque   220  
5.5. Consideraciones  de  aplicación  práctica   221  
6. Referencias  Bibliográficas   227  
7. Anexos   249  
7.1. Anexo  1.  Abreviaturas  utilizadas   251  
7.2. Anexo  2.  Índice  de  Tablas   252  
7.3. Anexo  3.  Índice  de  Gráficos   256  
7.4. Anexo  4.  Índice  de  Figuras   259  
7.5. Anexo  5.  Cuaderno  del  observador   260  
7.6. Anexo  6.  Cuestionario  de  expertos   362
   
RESUMEN  

El   objeto   de   este   estudio   fue   extraer   las   diferencias   que   presentan,   en   el  


ataque  del  K1,  las  selecciones  absolutas  de  voleibol  masculino  de  España  y  
Brasil,   vigente   Campeona   del   Mundo,   conocer   cómo   éstas   influyen   en   el  
rendimiento   y   qué   distribución   siguen   según   los   factores   contextuales,   así  
como   determinar   qué   fases   del   K1   inciden,   de   una   forma   directa,   en   el  
rendimiento  del  mismo.  Se  registraron  un  total  de  20.070  datos,  analizando  
669  secuencias  de  ataque  mediante  un  sistema  de  categorías  basado  en  la  
metodología   observacional.   Los   encuentros   observados   se   corresponden  
con   el   Campeonato   del   Mundo   de   Voleibol   disputado   en   Roma   en   el   año  
2010.  Los  resultados  indicaron,  para  cada  equipo,  la  existencia  de  asociación  
estadística  entre  el  rendimiento  de  ataque  y  el  rendimiento  de  la  recepción  
en  ambos  conjuntos,  la  técnica  de  ataque  en  Brasil  y  el  tiempo  de  ataque  en  
España.   Comparativamente,   la   significación   se   dio   entre   el   rendimiento   de  
ataque  y  la  calidad  del  oponente,  set  en  juego,  rotación  del  equipo,  match  
status,  zona  del  set,  línea  del  receptor,  lateralidad  de  recepción,  sistema  de  
recepción,  combinación  de  ataque,  tiempo  de  ataque,  llamada  del  central  y  
zona   de   ataque.   Podemos   concluir   que   el   equipo   español   parece   asociarse  
con   los   niveles   más   negativos   del   rendimiento   de   ataque,   mientras   que   el  
brasileño  con  los  más  positivos.  El  rendimiento  del  equipo  brasileño  mejora  
cuando  se  enfrenta  a  equipos  de  su  mismo  nivel,  mientras  que  el  del  equipo  
español   disminuye.   En   los   momentos   decisivos   de   los   partidos,   el   equipo  
español  incremente  su  nivel  de  error  de  ataque.  El  rendimiento  de  recepción  
de   los   brasileños   es   muy   elevado,   mientras   que   el   equipo   español   comete  
más   error   a   medida   que   avanza   el   partido.   Brasil   presenta   una   mayor  
variación   en   los   sistemas   de   recepción.   Las   técnicas   de   ataque   resultan  
 

determinantes   para   el   rendimiento   de   ataque   en   Brasil   y   su   utilización  


depende   de   los   rendimientos   obtenidos   en   recepción.   Ambos   conjuntos   se  
decantan  por  una  mayor  utilización  de  segundos  tiempos  de  ataque.  Ambos  
equipos   varían   las   combinaciones   de   ataque   según   avanza   el   set  
decantándose   en   Brasil   por   las   neutras   y   España   por   las   alejadas.   La  
incorporación  del  primer  tiempo  como  llamada  del  central  queda  reducida  a  
tres   zonas   de   ataque   por   delante   del   colocador   y   la   zona   de   ataque   más  
utilizada  por  ambos  conjuntos  se  establece  en  la  zona  4.  

Palabras  clave:  análisis  del  juego,  voleibol,  ataque,  K1,  España,  Brasil.  

 
ABSTRACT  

The   aim   of   this   study   was   to   analyze   the   differences,   in   the   K1’s   attack,  
between   the   Men’s   Volleyball   Team   of   Spain   and   Brazil,   current   World  
Championship,  knowing  how  they  may  affect  performance  during  game  play  
and   what   are   distribution   according   to   contextual   factors   and   determine  
which  phases  of  K1  indexed,  in  a  direct  way,  in  the  performance.   We  have  
analized     20,070   data,   analyzing   669   sequences   of   attack   by   a   category  
system  based  on  observational  methodology.  Matches  observed  correspond  
to  the  Volleyball  World  Championship  played  in  Rome  in  2010.  Results  show,  
for   each   team,   the   existence   of   a   statistical   association   between   the  
performance  of  attack  and  reception  performance  in  both  teams,  the  attack  
technique   in   Brazil   and   the   attack   time   in   Spain.   Comparatively,   statistical  
association  was  between  the  performance  attack  and  opponent  quality,  set,  
rotation,  match  status,  set  zone,  receiver  line,  laterality  reception,  reception  
system,   combination   attack,   call   center   and   attack   zone.   We   conclude   that  
the  Spanish  team  appears  to  be  associated  with  negative  performance  levels  
of   attack,   while   Brazilian   with   the   most   positive.   The   Brazilian   team  
performance  improvement  when  play  against  teams  of  the  same  level,  while  
the   Spanish   team   decreases.   In   the   decisive   moments   of   the   matches,   the  
Spanish  team  increase  his  Attack  error  level.  The  reception  performance  of  
the  Brazilians  is  extraordinary,  while  the  Spanish  team  commits  more  errors  
as   the   match   progresses.   Brazil   has   a   greater   variation   in   the   receiving  
systems.  Attack  techniques  are  critical  to  the  performance  of  attack  in  Brazil  
and  its  use  depends  on  the  performance  obtained  at  reception.  Both  teams  
opted   for   a   greater   use   of   second   time   attack.   Both   teams   vary   the  
combinations  attack  along  the  set,  using  Brazil  the  Neutral  and  Spain  the  Far.  
 

The   incorporating   the   first   time   as   a   call   center   is   reduced   to   three   zones  
ahead  setter  attack  and  attack  area  used  by  both  teams  is  in  zone  4.  

Keywords:  Match  analysis,  volleyball,  attack,  K1,  Spain,  Brazil.  

 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INTRODUCCIÓN  
 

 
INTRODUCCIÓN  

CAPÍTULO  1.  INTRODUCCIÓN  

1.1.  Análisis  del  juego.  


Los  deportes  han  alcanzado,  en  la  actualidad,  una  gran  importancia  dentro  
de   nuestra   sociedad,   no   solo   como   actividad   física   competitiva   sino   como  
reflejo   de   conductas   e   intereses   que   van   mucho   más   allá   de   la   realidad  
deportiva,   instaurándose   como   movimientos   sociales   en   los   que   se  
movilizan     intereses,   voluntades   y   pasiones   (Tavares,   Graça,   Garganta   y  
Mesquita,   2008).     De   esta   forma,   el   éxito   deportivo   se   establece   como   eje  
vertebrador   de   la   realidad   de   los   deportes,   cobrando   enorme   relevancia   el  
conocimiento  de  los  parámetros  que  delimitan  su  aparición.  Las  limitaciones  
metodológicas   a   la   hora   de   analizar   dicho   contexto,   han   generado   que   el  
análisis   del   juego   (a   partir   de   ahora   AJ)   se   establezca   como   el   objeto   de  
estudio   prioritario   en   las   diferentes   manifestaciones   deportivas   (Garganta,  
2008).    

Las   investigaciones   deportivas   que   han   focalizado   su   estudio   en   el   AJ   han  


contribuido,   de   forma   muy   importante,   a   la   comprensión   de   las   diferentes  
características,   particularidades   y   comportamientos,   de   los   jugadores   y  
equipos,   desarrollados   durante   la   competición.     Los   primeros   trabajos   de  
investigación   centrados   en   el   AJ   datan   de   la   primera   década   del   siglo   XX,  
pero   la   producción   científica   fue   muy   escasa   en   décadas   posteriores,   en  
parte,   por   la   escasez   de   manuales   teórico-­‐prácticos   y   la   dispersión   de   la  
literatura  científica  en  revistas  generalistas.    

Es   a   partir   de   los   años   90   cuando   se   produce   un   incremento   en   la  


investigación  ligada  al  crecimiento  de  sociedades  científicas  internacionales  
como   la   International   Society   of   Performance   Analysis   of   Sport,   la  

27                                                            
INTRODUCCIÓN  

proliferación   de   revistas   científicas   especializadas   tales   como   International  


Journal  of  Performance  Analysis  in  Sport  y  Journal  of  Quantitative  Analysis  in  
Sport   y   el   desarrollo   de   departamentos   y   laboratorios   autónomos   de  
investigación   en   las   principales   universidades   internacionales,  
proporcionando   un   ámbito   de   conocimiento   muy   atractivo   para   la  
producción  de  conocimiento  científico  en  las  diferentes  áreas  de  las  Ciencias  
del   Deporte.   Gran   parte   de   culpa   de   este   aumento   en   la   producción  
científica   a   las   Ciencias   del   Deporte   se   debe   a   la   creación,   en   1991   del  
evento   científico   denominado   World   Congress   of   Performance   Analysis  
Sport1.    

En  la  actualidad,  el  AJ  ha  dejado  de  tener  un  lugar  de  difusión  reducido  en  
revistas   especializadas   dirigidas,   principalmente,   al   público   practicante,  
como   jugadores   y   técnicos,   y   ha   ido   conquistando   espacios   en   revistas  
científicas  de  primera  línea2  ,  con  alto  factor  de  impacto,  que  viene  a  avalar  
la  importancia  de  los  estudios  centrados  en  el  AJ,  que  nos  van  a  llevar  a  una  
mejor   planificación   de   los   procesos   de   entrenamiento   y   al   desarrollo   de  
estrategias   que   estimulen   y   mejoren   el   rendimiento   competitivo   de   los  
equipos   (Alonso   y   Mesquita,   2011;   Garganta,   2009   y   Jäger   y   Schollhorn,  
2007).  

1
 1991,   Liverpool;   1993,   Cardiff,;1995,   Ankara;   1998,   Oporto;   2001,   Cardiff;  
2004,  Belfast;  2006,  Zsombathely;  2008,  Magdeburn;  2010  Cape  Town.  
2
 European   Journal   of   Sport   Science,   International   Journal   of   Computer  
Science  in  Sport,  International  Journal  of  Science  and  Coaching,  International  
Journal   os   Sports   Medicine   and   Physical   Fitness,   Journal   of   Science   and  
Medicine   in   Sport,   Journal   of   Sport   Sciencie   and   Medicine,   Journal   of   Sport  
Science,   Research   Quarterly   for   Exercise   and   Sport,   Strenght   and  
Conditioning  Journal  y  The  Open  Sports  Science  Journal.  

28  
INTRODUCCIÓN  

1.2.  Estudios  contextualizados.  


Los   primeros   estudios   centrados   en   el   AJ   han   tenido   un   marcado   carácter  
descriptivo   y,   tradicionalmente,   se   han   caracterizado   por   aportar   análisis  
acumulados   de   parámetros   globales   de   rendimiento,   sin   un   esfuerzo   por  
contextualizar   el   éxito   o   fracaso   de   cada   comportamiento   o   criterio   de  
análisis   y   han   buscado,   como   objetivo   principal,   el   identificar,   describir   y  
caracterizar   los   principales   indicadores   de   rendimiento   de   los   equipos   y  
jugadores   inmersos   en   un   proceso   real   de   competición   (Garganta,   2001;  
Hughes  y  Franks,  2004  y  Marcelino  y  Mesquita,  2007).  

El   análisis   de   los   datos   obtenidos   de   la   observación   detallada   de   la  


competición   obtiene   una   mayor   relevancia   si   éste   se   hace   desde   una  
perspectiva   contextualizada   (Ejem,   1995;   Garganta,   2000;   Sagastume   y  
Molina  1993).    En  el  análisis  de  la  realidad  competitiva  del  Alto  Rendimiento  
(AR),   toma   una   gran   importancia   el   conocimiento   de   los   factores  
subyacentes  en  la  práctica  deportiva  (Afonso,  Mesquita  y  Marcelino,  2008  y  
Hughes   y   Bartlett,   2002).     En   la   competición,   cada   decisión   tomada   por   el  
deportista   depende   de   la   anterior   y,   a   su   vez,   influirá   en   las   decisiones  
sucesivas  que  tendrán  que  tomar  el  resto  de  participantes  (Araújo,  Davids  y  
Hristovski,   2006;   Jäger   y   Schollhorn,   2007   y   McPherson   y   Kernodle,   2003),  
por   lo   que,   la   preservación   de   la   situación   ecológica   (French   y   McPherson,  
1999)  permitirá  un  mejor  entendimiento  de  las  relaciones  entre  los  criterios  
analizados,   contribuyendo   a   una   comprensión   sistémica   del   fenómeno  
competitivo  (Jäger  et  al.,  2007;  Lames,  2003  y  McPherson  et  al.,  2003).    

Por   todo   esto,   el   análisis   de   la   realidad   competitiva,   en   nuestro   caso   del  


voleibol   como   deporte   colectivo,   el   análisis   del   partido   emerge   como  
elemento   clave   para   contextualizar   las   acciones   técnico/tácticas   en   la  

29                                                            
INTRODUCCIÓN  

dirección   del   juego   de   los   equipos,   respetando   la   ecología   de   la   situación  


debido   a:   a)   el   jugador   se   somete   a   imágenes   reales,   dinámicas   y  
representativas,   respetando   la   perspectiva   y   la   dimensión;   b)  
permanentemente   aparece   la   presión   inherente   a   la   competición;   c)   las  
acciones  que  se  ejecutan  se  hacen  de  una  forma  continua;  d)  la  motivación  
se   encuentra   en   un   contexto   natural;   e)   a   medida   que   el   juego   avanza,   las  
emociones,  la  ansiedad  y  la  fatiga  van  emergiendo;  f)  el  atleta  es  totalmente  
receptivo  a  la  información  kinestésica,  visual  y  auditiva  (Afonso,    Mesquita,  
Marcelino  y  Da  Silva,  2010).    

En   la   contextualización   de   la   realidad   deportiva   son   varias   las   líneas   que  


hemos  ido  encontrando  en  la  literatura  científica,  en  función  de  los  criterios  
analizados   en   las   investigaciones;   así,   podemos   diferenciar   análisis  
descriptivos,  análisis  comparativos,  análisis  situacionales  y  análisis  de  índole  
predictiva  (Marcelino,  Mesquita  y  Sampaio,  2011a).    

Aquellos  de  naturaleza  descriptiva,  fundamentalmente,  centran  sus  estudios  


en   identificar   los   valores   de   rendimiento   cruzándolos   con   los   patrones   de  
movimiento   más   frecuentes   (Castagna,   D’Ottavio,   Vera   y   Álvarez,   2009;  
Jäger   et   al.,   2007;   MacLeod,   Morris,   Nevill   y   Sunderland,   2009;   Platanou,  
2009;   Platanou   y   Geladas   2006;   Quarrie   y   Hopkins,   2007;   Rampini,   Coutts,  
Castagna,   Sassi   y   Impellizzeri,   2007   y   Spencer,   Lawrence,   Rechichi,   Bishop,  
Dawson  y  Goodman,  2004)  en  los  que  se  pretende  describir  los  esquemas  de  
movimiento   de   los   jugadores   en   función,   en   la   mayoría   de   los   casos,   de  
parámetros   fisiológicos.   En   esta   misma   línea   de   índole   descriptiva   hemos  
encontrado   estudios   que   focalizan   su   atención   en   identificar   y   describir  
movimientos   de   los   jugadores   relacionados   con   tácticas   ofensivas   o  
defensivas  del  equipo  (Jäger  et  al.,  2007).    

30  
INTRODUCCIÓN  

Para   los   estudios   de   naturaleza   comparativa   hemos   localizado   artículos   en  


los   que   analizan   diferentes   indicadores   de   rendimiento   en   función   de  
criterios   sobre   la   especialización   funcional   de   los   jugadores,   describiendo  
patrones   de   movimiento   de   los   mismos   y,   o   estableciendo   indicadores   de  
rendimiento  por  puesto  o  analizando  la  eficacia  de  las  acciones  de  juego  de  
cada   uno   de   los   perfiles   analizados   (Bloomfield,   Polman   y   O’Donoghue,  
2005a;   Burgess,   Naughton   y   Norton,   2006;   Jäger   et   al.,   2007,   Platanou   y  
Geladas,   2006;   Rampini   et   al.,   2007;   Tscholl,   O’Riordan,   Fuller,   Dvorak   y  
Junge,   2007   y   Vanlandewijck   et   al.,   2004).   Dejando   patente   las   diferencias  
tanto  a  nivel  físico,  como  técnico/táctico,  de  los  jugadores  en  función  del  rol  
que   ocupan   dentro   del   equipo.   Otros   estudios   centran   su   atención   en  
analizar  los  parámetros  de  rendimiento  en  función  del  nivel  de  rendimiento  
competitivo,  diferenciando  aquellos  en  los  que  la  comparativa  se  realiza  en  
función  de  una  misma  categoría  (élite/subélite,  profesional/amateur)  (Lupo,  
Tessitoroe,   Minganti   y   Capranica,   2010   y   Quarrie,   2007)   o   aquellos   en   los  
que   se   realizan   comparativas   de   los   parámetros   de   rendimiento   para   los  
equipos   que   participan   en   una   misma   competición,   diferenciándolos   como  
equipos   ganadores   o   perdedores   (Eom   y   Schutz,   1992;   Ortega,   Villarejo   y  
Palao,   2009   y   Vanlandewijck   et   al.,   2004).   Otro   elemento   contextual   muy  
analizado  e  importante  centra  su  atención  en  los  sistemas  de  puntuación  de  
la   competición,   marcados   por   los   reglamentos   particulares   de   cada   una   de  
las   modalidades   deportivas.   Varios   estudios   han   analizado   el   impacto   que  
genera  en  el  deporte  el  cambio  en  la  puntuación  del  mismo  por  un  cambio  
en   la   reglamentación   (Chen   y   Chen,   2008;   Pearce,   2002   y   Platanou   et   al.,  
2006).   Otros   estudios   establecen   la   comparación   en   función   del   género   de  
los   deportistas   (masculino/femenino)   intentando   establecer   patrones   de  
juego   tales   como   duración   de   las   jugadas,   elementos   técnicos   asociados   a  

31                                                            
INTRODUCCIÓN  

rendimiento,   aplicación   técnica   diferenciada,   …   (Koch   y   Tilp,   2009;  


O’Donoghue  y  Tenga,  2001  y  Tscholl  et  al.,  2007).  

Para  los  estudios  que  analizan  los  parámetros  de  rendimiento  en  función  de  
la   situación   en   la   que   se   produce   la   realidad   competitiva   destacan   los  
focalizados  en  la  calidad  del  oponente,  el  “Match  Status”  (MS)  o  la  condición  
de   local   o   visitante.   Para   los   primeros   es   muy   frecuente   recurrir   a   la  
clasificación  final  de  los  campeonatos  para  establecer  niveles  de  oposición,  
si   bien   la   tendencia   debe   ser   a   enriquecer   estas   clasificaciones   con   análisis  
más   complejos   (Lago,   2009;   Lago,   Casais,   Domínguez   y   Sampaio,   2010   y  
Marcelino,   Mesquita   y   Sampaio,   2010).   Los   estudios   de   MS   se   han  
convertido   en   una   referencia   en   cuanto   a   la   contextualización   del  
rendimiento   bajo   la   hipótesis,   ya   contrastada,   de   que,   tanto   deportistas  
como   equipos,   juegan   y   rinden   de   formas   diferentes   en   función   del  
momento  del  partido,  es  decir,  en  función  del  marcador  para  una  situación  
concreta  (Bloomfield  et  al.,  2005a;  Bloomfield,  Polman  y  O’Donoghue,  2005;  
Jones,   James   y   Mellalieu,   2008;   Lago,   2009;   Molina,   2003;   O’Donoghue   y  
Ingram,   2001   y   Taylor,   Mellalieu,   James   y   Shearer,   2008).   También   nos  
encontramos  un  amplio  abanico  de  estudios  que  analizan  el  rendimiento  de  
los   equipos   en   función   de   si   actúan   como   locales   o   como   visitantes  
(Courneya   y   Carron,   1992;   Lago,   2009;   Marcelino,   Mesquita,   Palao   y  
Sampaio,  2009;  Nevill  y  Holder,  1999;  Poulter,  2009  y  Taylor  et  al.,  2008).  

Por   último,   nos   encontramos   con   los   estudios   que   pretenden   comprender  
las  relaciones  existentes  entre  los  parámetros  técnico/tácticos  del  juego  y  el  
resultado  obtenido  por  los  mismos  con  el  fin  de  identificar  elementos  clave  
que   puedan   ser   predictores   del   rendimiento   final   en   competición.   Como  
ejemplo   en   nuestro   deporte   tenemos   los   estudios   de   Rocha   y   Barbanti  

32  
INTRODUCCIÓN  

(2006)  en  los  que  concluyen  que  es  posible  predecir,  al  77,7%  de  los  casos  el  
resultado  final  del  set  de  voleibol  conociendo  el  número  de  ataque  fallados  
y  el  rendimiento  de  los  equipos  en  bloqueo  y  en  saque.    

1.3.  AJ  en  voleibol  


En   la   revisión   bibliográfica   realizada   para   el   presente   estudio   hemos  
encontrado   multitud   de   investigaciones   que   han   centrado   su   foco   de  
atención   en   el   análisis   del   ataque,   a   través   del   estudio   observacional   del  
juego,   lo   que   aquí   hemos   denominado   AJ.   Por   ello   nos   ha   parecido  
interesante   añadir   una   breve   descripción   de   las   mismas,   desde   una  
perspectiva  temporal,  para  conocer  los  principales  parámetros  analizados  en  
su   relación   con   el   RA,   en   las   diferentes   investigaciones   encontradas   a   los  
largo  de  los  años.  

Gran   diversidad   de   estudios   han   intentado   esclarecer   las   relaciones   de  


rendimiento  que  aparecen  entre  las  distintas  asociaciones  de  los  elementos  
del   juego   en   voleibol,   a   través   de   la   observación   de   los   deportistas   en   un  
entorno  competitivo  y  teniendo  como  objetivo  fundamental  la  comprensión  
y   conocimiento   del   juego   así   como   la   búsqueda   de   los   parámentros   del  
mismo  que  determinan  el  rendimiento  de  los  equipos  en  competición.  

Los  primeros  análisis  que  tenemos  acerca  de  los  elementos  del  juego  dentro  
de  una  estructura  competitiva  se  remontan  al  año  1992  (Eom  y  Schutz)  y  en  
ellos   pretendieron   analizar   las   características   de   de   los   equipos   en  
competición  en  el  voleibol  masculino  internacional,  particularmente  en  sus  
fases  de  colocación  y  ataque.  Para  ello  analizaron  los  partidos  disputados  en  
la   III   Copa   FIVB   disputada   en   Korea   en   el   año   1987   por   las   selecciones  
nacionales   de   Bulgaria,   Canada,   Francia,   Holanda,   Japón,   Korea,   Estados  

33                                                            
INTRODUCCIÓN  

Unidos  y  la  Unión  Soviética.  Es  su  estudio  analizaron  el  rendimiento  de  cada  
uno   de   los   elementos   del   juego:   saque,   recepción,   colocación,   ataque   y  
defensa  y,  a  través  del  análisis  de  los  mismos,  buscaron  aquellos  elementos  
que   se   relacionaban   con   el   rendimiento   de   los   equipos   en   competición.  
Como  conclusiones  más  destacadas  a  las  que  llegaron  fueron  que  el  ataque  
se  estableció  como  factor  fundamental  para  la  victoria  tanto  en  K1  como  en  
K2  y  no  encontraron  diferencias  significativas  en  los  RA  entre  los  4  primeros  
clasificados   y   los   4   últimos,   sí   hallándolas   cuando   se   realizaba   un   estudio  
comparativo  entre  los  equipos  ganadores  y  los  perdedores  (del  1º  al  4º  y  del  
5º  al  8º).  

Ureña  (1999),  en  tu  tesis  doctoral,  desarrolló  un  estudio  en  el  que  comparó  
el   RR   y   el   RA   durante   el   complejo   K1,   en   los   Juegos   Olímpicos   de   Atlanta  
1996,   entre   la   categoría   masculina   y   la   femenina,   con   un   total   de   doce  
equipos  nacionales  masculinos  y  otros  tantos  femeninos,  analizando  un  total  
de   84   partidos.   En   cuanto   a   los   criterios   analizados   definieron   los  RR,   RA   y  
resultado  de  la  jugada  como  variables  dependientes  y  ataque  del  receptor,  
disponibilidad,   función,   función   ofensiva   del   receptor,   latitud,   sistema   de  
recepción,   línea   de   recepción,   profundidad,   saque,   set,   técnica   y   género  
como   indendientes.   Entre   los   resultados   obtenidos   destacar   como   la  
recepción   se   constituye   como   uno   de   los   elementos   cruciales   para   el   éxito  
del  K1  y  el  RA  es  mayor  en  los  equipos  masculinos,  presentando  un  mayor  
desequilibrio  entre  las  acciones  ofensivas  y  defensivas,  que  en  los  femeninos  
en  los  que  la  situaciones  de  continuidad  del  juego  eran  más  numerosas.  

Años   más   tarde,   Palao   (2001)   profundizó   en   los   parámetros   que  


determinaban  el  RA  y  bloqueo  desde  la  relación  que  guardaban  las  mismas  
en  función  de  la  rotación  en  la  que  se  encontrase  el  equipo,  estableciendo  

34  
INTRODUCCIÓN  

para  la  misma  la  posición  que  ocupa  el  jugador  colocador  dentro  del  orden  
de  rotación  del  equipo.  El  estudio  se  llevó  a  cabo  a  través  de  la  observación  
de   los   partidos   de   la   fase   final   de   los   Juegos   Olímpicos   de   Syndey   2000.  
Entre  los  principales  resultados  encontrados  podemos  destacar:  la  posición  
del   colocador   afecta   al   RA,   bloqueo   y   resultado   de   la   jugada   de   forma  
distinta  en  la  comparativa  por  categorías  (masculina  y  femenina),  por  niveles  
de  rendimiento  (clasificación  final  en  la  olimpiada)  y  por  complejos  de  juego.  

Más   adelante   nos   encontramos   los   estudios   de   Papadimitriou,   Pashali,  


Sermaki,   Mellas   y   Papas   (2004)   en   los   que   se   propusieron   evaluar   la  
influencia  de  la  calidad  de  la  recepción  en  las  acciones  ofensivas  del  equipo  
y   en   el   uso   de   las   diferentes   estrategias   de   los   colocadores   en   cuanto   a   la  
distribución   del   juego   de   ataque   del   equipo,   para   ello   observaron   los  
partidos   correspondientes   a   la   Primera   División   Nacional   Griega   en   su  
categoría  masculina  en  la  temporada  1998-­‐1999,  concluyendo  que,  a  mayor  
RR,  mejor  calidad  en  el  contacto  de  colocación  y  mejor  RA  y  que  la  calidad  
de   la   misma   influye   directamente   en   la   utilización   del   juego   rápido   o   lento  
de  los  equipos,  lo  que  determina  la  construcción  del  bloqueo  contrario  con  
ventaja  (ataques  lentos  ó  3T)  o  con  ventaja  para  el  equipo  atacante  (ataques  
rápidos  ó  1T  y  2T).  

En  el  2005,  Palao,  Santos  y  Ureña  vuelven  a  utilizar  los  datos  recogidos  en  la  
Olimpiada   de   Syndey   para   realizar   un   estudio   comparativo   entre   las  
categorías  masculina  y  femenina  acerca  de  la  influencia  que  tiene,  en  el  RA,  
la   posición   del   colocador   como   delantero   o   zaguero.   En   el   análisis   de   los  
resultados   se   observa   como,   para   la   categoría   masculina,   la   posición   que  
ocupa  el  colocador  no  es  determinante  para  el  RA  obtenido  por  los  equipos,  
mientras   que   en   mujeres   si   se   establece   una   diferencia   significativa   de   los  

35                                                            
INTRODUCCIÓN  

RA   cuando   la   colocadora   es   delantera   y   cuando   la   colocadora   es   zaguera.  


Observando   una   gran   diferencia   en   cuanto   a   los   rendimiento   y   usos   de   los  
ataques  por  la  zona  del  zaguero  1,  mucho  más  elevados  en  hombres  que  en  
mujeres.  

Rocha   y   Barbanti   (2006)   analizaron,   a   través   de   la   observación   de   20  


partidos  de  la  Liga  Brasileña  de  voleibol  masculino,  la  primera  secuencia  de  
juego   (K1)   ya   que   consideraron   la   misma   como   el   elemento   esencial   en   la  
consecución  de  los  puntos.  En  su  trabajo  pretendieron  predecir  el  resultado  
final   del   set   en   función   de   los   elementos   analizados,   que   fueron   el  
rendimiento   de   bloqueo,   el   rendimiento   de   saque   y   los   errores   de   ataque.  
En   el   análisis   de   sus   resultados   encontraron   que   el   elemento   de   mayor  
predicción,   en   cuanto   a   ganar   o   perder   los   sets,   se   estableció   en   la  
confrontación   entre   el   ataque   y   el   bloqueo.   En   ese   mismo   año,   de   nuevo  
Palao,  Santos  y  Ureña  (2006)  analizaron  la  indicencia  que  tenían  sobre  el  RA  
las  acciones  previas  tanto  en  el  complejo  K1  como  en  el  K2.  Para  el  estudio  
utilizaron  los  datos  de  los  JJOO  de  Sydney  2000  y  realizaron  la  comparativa  
entre  géneros.  Interesantes  entre  los  resultados  de  este  estudio  son  como,  
tanto   en   masculino   como   en   femenino,   los   equipos   tienden   a   acelerar   el  
juego   de   ataque   (uso   de   los   1T   y   2T)   cuando   el   RR   es   positivo   y,   a   su   vez,  
generaba  un  incremento  en  los  RA  y  un  descenso  en  los  errores  de  ataque  
de   los   equipos.   En   cuanto   a   las   zonas   de   ataque,   con   los   mejores   RR,   se  
producía   un   incremento   de   ataques   en   la   zona   3   (1T)   y   una   reducción  
significativa   en   las   zonas   1,   2   y   4.   También   hemos   encontrado   los   estudios  
de   Zetou,   Tsigilis,   Moustakidis   y   Komninakidou   (2006)   con   el   objetivo  
principal   de   conocer   las   características   del   K2   de   los   equipo   y   cómo   estas  
determinan  la  victoria  o  la  derrota  de  los  mismos,  así  como  el  ranking  final  

36  
INTRODUCCIÓN  

obtenido   en   la   competición.   Para   su   análisis   utilizaron   como   muestra   38  


partidos  de  nivel  olímpico  en  categoría  masculina  y  en  los  que  concluyeron  
que,   ni   el   bloqueo   ni   la   defensa,   podían   establecerse   como   predictores   de  
victoria   o   derrota   y   que   el   elemento   del   juego   asociado   a   la   victoria   fue   el  
punto  directo  de  saque.  

Un   año   más   tarde,   Palao,   Santos   y   Ureña   (2007)   llevaron   a   cabo   una  
investigación   basada   en   la   búsqueda   de   cómo,   diferentes   tendencias   de  
ejecución   del   ataque,   podían   influir   en   el   rendimiento   obtenido   por   los  
mismos,  categorizando  las  tendencias  como  el  tipo  de  ataque,  la  zona  desde  
la   que   se   atacaba   y   la   dirección   que   le   daba   el   atacante   al   balón.   También  
destacan   los   trabajos   de   Jäger   y   Schöllhorn   (2007)   en   voleibol   femenino  
cuyo  propósito  de  estudio  se  centró  en  los  comportamientos  tácticos  de  las  
jugadoras   elaborando   una   clasificación   de   las   conductas   tanto   ofensivas  
como   defensivas   e   identificando   los   patrones   tácticos   específicos   de   cada  
equipo   en   el   entorno   internacional   de   la   muestra,   recogida   durante   la  
primera  fase  de  la  Copa  del  Mundo  de  Voleibol  2002  disputada  en  Münster.  
Entre  sus  conclusiones  cabe  destacar  la  gran  variedad  de  sistemas  de  ataque  
(expresados   como   movimientos   de   los   atacantes)   en   comparación   con   los  
sistemas   de   defensa   (expresados   como   movimientos   de   los   defensores).  
Muy  interesante  y  guardando  mucha  relación  con  nuestro  objeto  de  estudio  
son  los  trabajos  de  Zetou,  Moustakidis,  Tsigilis  y  Komninakidou  (2007)  sobre  
el  estudio  de  las  características  del  juego  de  los  equipos  en  el  complejo  K1.  
En   el   mismo   trataron   de   determinar   cuáles   de   estas   características  
determinaban   la   victoria   y   el   resultado   final   en   la   competición.   Para   ello  
analizaron   los   partidos   corresponientes   38   partidos   de   nivel   de   JJOO   en   su  
categoría   masculina,   obteniendo   como   resultado   que,   los   elementos   que  

37                                                            
INTRODUCCIÓN  

relacionaban  su  rendimiento  con  el  resultado  de  victoria  de  los  equipos  eran  
los  puntos  de  ataque  y  los  rendimientos  perfecto  y  positivo  de  la  recepción.    

Avanzando   en   la   progresión   cronológica   marcada,   Marcelino,   Mesquita   y  


Afonso  (2008)  centraron  su  atención  en  el  estudio  de  72  partidos  de  la  Liga  
Mundial   de   Voleibol   del   año   2005   y   en   la   importancia   que   tenían   en   el  
desarrollo   del   juego   las   acciones   finales,   a   través   de   las   cuales   los   equipos  
obtenían   los   puntos   o,   por   medio   de   un   error,   se   los   otorgaban   al   equipo  
contrario.  Para  ello  categorizaron  los  elementos  del  juego:  ataque,  saque  y  
bloqueo  en  un  sistema  de  categorías  desde  el  éxito  al  error  para  cada  una  de  
ellas.  De  sus  resultados  se  desprende  la  innegable  importancia  del  ataque  en  
el   juego   del   voleibol,   concluyendo   que   ha   de   considerarse   como   el   mayor  
indicador  de  éxito  en  el  alto  nivel.  Del  mismo  año  son  los  estudios  de  Afonso,  
Marcelino   y   Mesquita   (2008)   en   los   que   pretendieron   explorar   la   relación  
entre  el  sistema  ataque/bloqueo  y  su  correspondencia  con  el  RA.  La  muestra  
que   utilizaron   fueron   los   partidos   de   la   fase   de   Clasificación   para   el  
Campeonato   de   Europa   del   año   2005.   Entre   sus   resultados   nos   interesa  
destacar   la   importancia   de   la   disponibilidad   de   los   atacantes   de   1T   en   el  
sistema   de   ataque   para   dificultar   las   situaciones   de   bloqueo   y   permitir,   de  
esta  forma,  incrementar  el  RA  de  los  equipos.  Por  último,  en  este  mismo  año,  
localizadomos  los  estudios  de  Marcelino,  Mesquita  y  César  (2008)  centrados  
en   el   análisis   de   la   influencia   de   las   características   del   ataque   de   las  
jugadoras   opuestas   sobre   su   el   rendimiento   obtenido   en   ataque   por   las  
mismas.  La  muestra  se  conformó  con  el  registro  de  seis  partidos  de  los  JJOO  
de  Atenas  2004,  observando,  dentro  de  sus  variables,  la  eficacia  de  ataque  
como  variable  dependiente  y  el  tiempo  de  ataque  y  el  tipo  de  ataque  como  

38  
INTRODUCCIÓN  

variables   independientes,   obteniendo   como   resultado   la   mayor   eficacia  


ofensiva  cuando  se  aceleraban  los  ataques  (mejor  con  1T  que  con  2T).  

Interesante   resulta   el   estudio   propuesto   por   Marcelino,   Mesquita,   Palao   y  


Sampaio  (2009)  en  el  que  establecieron  con  objetivo  principal  del  estudio  la  
identificación   de   la   probabilidad   de   victoria   o   derrota   en   función   de   si   los  
equipos   participantes   en   la   competición   lo   hacían   como   locales   o   como  
visitantes.   Para   ello   registraron   las   conductas   y   marcadores   de   la   Liga  
Mundial  de  2005  prestando  especial  atención  a  los  rendimientos  obtenidos  
por   los   jugadores   en   las   fases   de   saque,   recepción,   colocación,   ataque   y  
bloqueo.   Entre   sus   conclusiones   resultan   interesantes   para   el   estudio   que  
nos  atañe  la  enorme  importancia  del  RR  para  obtener  éxito  en  el  ataque  y  
como  el  RR  diferenciaba  a  los  equipos  ganadores  de  los  perdedores.  Cicero  
(2009)  focalizó  su  estudio  en  la  dinámica  funcional  del  juego  en  el  complejo  
de   K1   en   voleibol   masculino   de   alto   nivel,   analizando   los   factores  
determinantes   para   el   rendimiento   del   mismo.   Para   ello   consideró   los  
criterios  relacionados  con  las  dimensiones  espacio,  tiempo,  tarea,  jugador  y  
rendimiento  competitivo  de  cada  uno  de  los  equipos.  Con  los  resultados  que  
obtuvo  llegó  a  la  conclusión  que  la  dinámica  funciónal  del  K1  era  estable  y  
determinante  en  el  juego.  Durkovic,  Marelic  y  Resetar  (2009),  en  su  estudio  
realizado   sobre   la   observación   del   Campeonato   de   Europa   de   Menores   de  
2003,   buscaron   si   existían   diferencias   significativas   entre   los   equipos  
clasificados  del  1º  al  4º  y  del  5º  al  8º  de  la  competición  en  lo  relativo  a  sus  
rendimientos  de  saque,  recepción,  bloqueo,  defensa,  ataque  y  contraataque  
para   cada   una   de   las   rotaciones   del   equipo.   Tras   el   análisis   exhaustivo   que  
realizadon   encontraron   diferencias   significativas   para   ambas   agrupaciones  
de  equipos  en  la  rotación  3  (R3)  y  en  la  rotación  5  (R5),  siendo  en  ambas  el  

39                                                            
INTRODUCCIÓN  

RA   una   de   los   elementos   principales   de   la   diferencia,   además   añadían   la  


enorme  importancia  del  RA  en  el  K1  al  ser  la  fase  de  ataque  en  la  que  más  
puntos   conseguían   los   equipos.   Finalmente,   los   estudios   de   Bergeles,  
Barzouka  y  Nikolaidou  (2009)  buscaron  la  relación  existente  entre  el  RA  de  
un   equipo   y   la   calidad   del   pase   colocación,   comparando   equipos   de  
categoría  masculina  con  femenina  en  un  nivel  de  Juegos  Olímpicos,  para  ello  
observaron  las  conductas  de  los  colocadores  y  atacantes  de  la  fase  final  de  
los  JJOO  de  Atenas  2004  y  llegaron  a  la  conclusión  de  que,  en  la  comparativa  
entre   rendimientos   de   colocación   y   ataque,   los   resultados   mostraron   que  
tanto  los  hombres  como  las  mujeres  alcanzaban  RA  excelentes  en  la  mayoría  
de   las   acciones,   independientemente   de   la   calidad   del   pase   colocación,  
ahora  bien,  cuando  la  calidad  del  pase  colocación  alcanzaba  valores  bajos  (1  
ó   2   en   el   estudio),   se   incrementaban   los   errores   de   ataque   de   una   forma  
significativa.  

En  el  año  2010  tan  solo  hemos  localizado  un  artículo  sobre  AJ  y  RA,  pero  nos  
ha   parecido   de   enorme   relevancia   tanto   por   su   diseño   como   por   sus  
objetivos   y   ha   sido   base   de   la   presente   investigación.   En   el   mismo   Afonso,  
Mesquita,   Marcelino   y   da   Silva   (2010)   plantearon   un   estudio   con   el  
propósito  de  analizar  las  variables  del  juego  que  pueden  afectar  a  la  acción  
táctica  de  la  colocadora  en  equipos  de  alto  rendimiento  femenino.  Para  ello  
observaron  6  partidos  del  Campeonato  del  Mundo  de  2006,  registrando  las  
conductas   de   posición   inicial   de   bloqueo,   zona   de   recepción,   zona   de  
colocación,  técnica  de  colocación,  llamada  del  central,  sistema  de  bloqueo,  
zona  de  ataque,  tiempo  de  ataque,  oposición  final  de  bloqueo  y  eficacia  de  
ataque.  El  análisis  de  cada  uno  de  los  parámetros  estudiados  reveló  que  los  
tiempos   de   ataque   se   erigieron   como   el   factor   determinante   en   la   acción  

40  
INTRODUCCIÓN  

táctica   de   la   colocadora.   A   su   vez,   el   RA   emergió   como   un   elemento   del  


juego   independiente   del   pase   colocación   y   los   modelos   en   los   que   en   el  
juego   apareciesen   los   elementos   de:   bloqueos   cerrados,   colocación   en   la  
zona   ideal   en   salto,   ataque   simulado   por   la   central   y   la   anticipación   del  
bloqueo   de   la   central   contraria   tendían   a   culminar   en   ataques   rápidos,  
sinónimo   de   eficacia   en   ataque;   por   el   contrario,   situaciones   de   bloqueo  
abierto,  recepción  en  zonas  4  y  1,  colocación  en  zonas  no  idóneas  de  pase,  
imposibilidad  de  incorporación  de  la  atacante  central  y  tácticas  de  lectura  en  
el   bloqueo   tendían   a   culminar   en   ataques   lentos,   sinónimo   de   mayor  
eficacia  en  bloqueo.  

Más   recientes   son   los   estudios   de   Calero   (2011)   en   los   que   observó   los  
partidos   correspondientes   a   la   Liga   Cubana   Femenina   de   Voleibol   del   años  
2005  y  a  la  fase  de  clasificación  para  la  Liga  Mundial  del  año  2007  y  registró  
los   rendimientos   de   colocación   en   función   de   la   cantidad   de   bloqueadores  
que  se  oponían  al  atacante  y  los  RA  obtenidos  por  los  mismos,  concluyendo  
que   el   éxito   en   el   ataque   dependía   significativamente   de   la   calidad   en   el  
pase   colocación   (según   la   cantidad   de   bloqueadores   que   se   oponían   al  
ataque),   existiendo   una   correlación   de   dependencia   entre   el   rendimiento  
del   colocador   y   el   RA.   En   ese   mismo   año   Marcelino,   Mesquita   y   Sampaio  
(2011)   publican   un   artículo   en   el   que   introducen   los   términos   de   nivel   del  
oponente  y  match  status  y  se  proponen  como  objetivo  la  evaluación  de  los  
efectos   de   estos   criterios   en   las   actuaciones   y   rendimientos   obtenidos   por  
los   jugadores.   Para   ello   observaron   25   partidos   de   la   Copa   del   Mundo  
Masculina   de   2007   diferenciando   los   equipos   entre   nivel   alto,   nivel  
intermendio  y  nivel  bajo.  Entre  los  resultados  obtenidos  destacar  como  los  
equipos   asumían   decisiones   con   mayor   riesgo   en   las   situaciones   de   mayor  

41                                                            
INTRODUCCIÓN  

desequilibrio,   tanto   de   marcador   como   de   oponente.   No   encontraron  


diferencias  significativas  entre  las  diferentes  categorías  de  equipos  y  el  RA,  sí  
encontrándolas   para   los   rendimientos   del   saque   entre   los   equipos   de   nivel  
alto   y   los   equipos   de   nivel   bajo.   Afonso   y   Mesquita   (2011)   ampliaron   los  
estudios   realizados   sobre   los   6   partidos   analizados   del   Campeonato   del  
Mundo   Femenino   del   2006   con   un   trabajo   centrado   en   el   estudio   de   la  
relación  de  rendimientos  entre  el  bloqueo  y  el  ataque,  concluyendo  sobre  la  
importancia  del  ataque  rápido  para  evitar  formaciones  de  bloqueos  estables  
(2   o   3   jugadores)   y   la   importancia   de   la   disponibilidad   de   los   jugadores  
centrales   en   los   sistemas   de   ataque,   generados,   en   el   K1,   por   un  
rendimiento   positivo   de   la   recepción.   Interesante   resultan   los   trabajos   de  
Patsiaouras,   Moustakidis,   Charitonidis   y   Kokaridas   (2011)   centrados   en   la  
evaluación   de   las   acciones   técnicas   de   saque,   recepción,   ataque   y   bloqueo  
para   predecir   la   victoria   o   derrota   de   un   equipo.   Para   ello   utilizaron   29  
partidos  de  los  JJOO  de  Beijing  2008  en  categoría  masculina,  mostrando  en  
sus   resultados   como   los   puntos   de   saque,   los   errores   de   recepción   y   los  
ataques  bloqueados  emergían  como  factores  decisivos  para  ganar  o  perder  
los  partidos.  En  la  misma  línea  hemos  encontrado  el  estudio  de  Rodríguez-­‐
Ruíz,  Quiroga,  Miralles,  Sarmiento,  de  Saá  y  García-­‐Manso  (2011)  en  el  que  
buscaron,   a   través   de   la   observación   de   los   partidos   del   Campeonato   de  
Europa  2009  organizado  en  Turkía,  los  elementos  del  juego  (saque,  ataque,  
bloqueo  y  errores  del  oponentes)  que  incidían  en  la  victoria  o  derrota  para  
cada  uno  de  los  sets  en  juego.  En  el  trabajo  concluyeron  que  el  ataque  es  el  
elemento   del   juego   con   el   que   se   consiguen   la   mayoría   de   los   puntos,   el  
equipo  ganador  es  aquel  que  consigue  ganar  más  puntos  y  cometer  menos  
errores   y   que,   en   los   sets   igualados,   el   elemento   diferenciador   de   los  
equipos   que   obtenían   la   victoria   era   el   rendimiento   de   bloqueo.   Palao   y  

42  
INTRODUCCIÓN  

Ahrabi-­‐Fard  (2011)  desarrollaron  en  su  estudio  las  estrategias  que  siguen  los  
equipos   femeninos   en   su   K1   para   equilibrar   las   rotaciones   cuando   la  
colocadora   es   delantera   o   zaguera.   Para   ello   utilizaron   como   muestra   los  
partidos   de   la   Liga   Universitaria   Femenina   de   EEUU   en   su   conferencia   del  
Valle   Missouri   registrando   las   conductas   de   eficacia   de   la   jugada,  
rendimiento   de   colocación,   posición   de   la   colocadora,   tiempo   de   ataque,  
zona  de  ataque,  tipo  de  colocación  y  eficacia  de  ataque.  Entre  los  resultados  
más  destacados  podemos  encontrar  como  los  equipos  que  ganaron  los  sets  
utilizadon  más  veces  los  ataques  de  2T  con  la  colocadora  delantera  y  que  la  
posición  de  la  misma  (delantera  o  zaguera)  no  afectó  significativamente  a  la  
eficacia  del  K1  ni  al  tipo  de  ataque.  

Por  último,  los  estudios  más  recientes  encontrados  para  la  base  bibliográfica  
de   este   trabajo   son   los   de   Marelic,   Resetar   y   Jankovic   (2012)   en   los   que  
buscaron   los   elementos   determinantes   del   juego   que   puedan   predecir   la  
victoria  o  derrota  en  los  sets  para  un  equipo  de  la  Liga  A1  Italiana.  Para  ello  
analizaron   un   total   de   20   partidos   jugados   por   el   equipo   de   voleibol  
Zetaline-­‐Padova   contra   el   resto   de   equipos   de   la   liga.   Los   elementos   del  
juego  registrados  fueron  el  saque,  la  recepción,  el  ataque,  el  contraataque  y  
el  bloqueo.  El  análisis  de  los  resultados  mostró  que  las  diferencias  entre  los  
sets  ganados  y  perdidos  se  daban  en  los  elementos  de  ataque,  contraataque  
y   bloqueo.   Igualmente   interesante   nos   ha   parecido   el   trabajo   de   Costa,  
Afonso,   Brant   y   Mesquita   (2012)   en   el   que   analizaron   las   diferencias   entre  
hombres   y   mujeres   en   categoría   de   menores   considerando   el   complejo   de  
juego,  el  tipo  de  saque,  el  tiempo  de  ataque,  el  tipo  de  ataque  y  la  eficacia  
de  ataque.  Para  ello  observaron  19  partidos  del  Campeonato  Mundial  de  la  
Juventud   de   2007   y   el   análisis   de   los   resultados   mostró   que   existían  

43                                                            
INTRODUCCIÓN  

diferencias  significativas  en  el  tipo  de  saque,  siendo  más  frecuente  el  saque  
en  potencia  en  los  hombres  y  el  saque  flotante  en  las  mujeres,  el  tiempo  de  
ataque,   mostrando   ataques   más   rápidos   los   hombres   y   el   tipo   de   ataque,  
con   un   mayor   número   de   ataques   contundentes   por   los   hombres   y   un  
mayor  uso  del  ataque  controlado  por  parte  de  las  mujeres.  

Todo   este   recorrido   a   lo   largo   de   las   investigaciones   centradas   en   el   AJ   en  


voleibol   y   los   parámetros   que   determinan   los   RA   de   los   equipos   han   ido  
configurando   la   idea   y   el   propósito   de   este   estudio   que,   esperemos,  
contribuya  a  ampliar  el  conocimiento  y  proporcione  nuevas  herramientas  y  
criterios  de  análisis  para  futuras  investigaciones.  

1.4.  Dinámica  del  juego.  


Para  el  caso  particular  del  voleibol  han  sido  muchas  las  investigaciones  que  
se   han   llevado   a   cabo   con   el   fin   de   localizar   aquellos   parámetros   que  
permitan   conocer   la   dinámica   concreta   del   juego   de   voleibol   (Araújo,  
Mesquita  y  Marcelino,  2009;  Bergeles,  Barzouka  y  Nikolaidou,  2009;  Drikos,  
Kountouris,   Laios   y   Laios,   2009;   Marcelino,   Mesquita,   Palao   y   Sampaio,  
2009;  Mesquita  y  César,  2007;  Monteiro,  Mesquita  y  Marcelino,  2009;  Palao,  
Santos  y  Ureña,  2007;  Rocha  y  Barbanti,  2006  y  Zetou,  Tsigilis,  Moustakidis  y  
Komninakidou,  2006).  Éste  es  un  deporte  de  equipo  con  unas  características  
muy   particulares   y   unos   determinantes   reglamentarios   que   le   hacen  
caracterizarse   por   la   aparición   de   unas   acciones   y   ciclos   secuenciales   que  
permiten   distinguir   diferentes   complejos   de   juego.   Estas   fases   que   se  
repiten   una   y   otra   vez,   creando   un   flujo   rítmico   del   juego   (Selinger   y  
Ackerman,  1986),  tal  y  como  aparecen  en  la  Figura  1,  y  que  se  desglosan  en  
6   acciones:   Saque,   Recepción,   Colocación,   Ataque,   Bloqueo   y   Defensa  
(Bertucci,  1979  y  Fraser,  1988).    

44  
INTRODUCCIÓN  

Figura  1.  Flujo  del  juego.  

En  los  diferentes  deportes  en  los  que  la  utilización  del  móvil  es  alternativa,  
como  lo  es  en  el  caso  que  nos  atañe,  los  conceptos  tales  como  principios  de  
ataque   y   defensa,   posesión   del   balón,   recuperación   del   mismo,   avance,  
obstaculización,  …  son  de  difícil  identificación  dado  que  tropiezan  a  lo  largo  
del   juego   e,   incluso,   llegan   a   invertirse   (Bayer,   1986;   Molina,   2003   y  
Moutinho,  1997).  Para  un  mejor  estudio  del  deporte,  los  diferentes  autores  
se   han   visto   en   la   necesidad   de   acotar   las   fases   del   juego   en   estructuras  
concretas  en  función,  generalmente,  de  la  disponibilidad  de  la  consecución  
del  punto  o  la  actuación  para  evitar  el  mismo  por  parte  del  equipo  contrario,  
para   ello,   la   solución   estriba   en   entender   el   voleibol   como   constantes  
transiciones  entre  el  ataque  y  la  defensa,  definiendo  el  patrón  de  juego  de  
forma   cíclica   y   secuencial   (Beal,   1989)   tal   y   como   aparece   reflejado   en   la  
Figura  2.  

45                                                            
INTRODUCCIÓN  

Figura  2.  Secuencia  cíclica  del  juego.  

A  lo  largo  de  la  evolución  del  deporte  han  ido  apareciendo  distintos  intentos  
de   solucionar   el   problema   de   la   identificación   de   las   diferentes   fases   del  
juego;  una  de  las  primeras  fue  la  definición  de  las  estructuras  del  juego  en  
función   de   dos   fases:   la   fase   punto   frente   a   la   fase   cambio   (Beal,   1992).  
Identificando   los   ciclos   en   función   de   si   el   equipo   estaba   en   disposición   de  
puntuar   o,   por   el   contrario,   tan   sólo   podía   recuperar   el   servicio.   Con   el  
cambio   en   la   reglamentación,   esta   conceptualización   carece   de   sentido   ya  
que,  en  la  actualidad,  con  el  sistema  de  puntuación  del  Rally  Point  System,  
ambos   equipos   están   en   disposición   de   puntuar.   Otra   solución   pasó   por  
identificar  al  equipo  en  ataque  con  aquel  que  estuviera  en  el  lado  del  campo  
dónde  se  encontrara  el  balón,  y  al  equipo  en  defensa  a  aquel  situado  en  el  
lado  opuesto  de  la  red  (Santos,  Delgado  y  Viciana,  1996).    

46  
INTRODUCCIÓN  

En  la  actualidad,  con  el  fin  de  poder  evaluar  el  rendimiento  de  los  equipos,  
la  forma  de  organizar  la  estructura  del  juego  más  utilizada,  es  identificar  el  
mismo   como   una   secuencia   de   complejos   que   aparecen   de   manera  
progresiva  a  lo  largo  del  juego,  donde  se  desarrollan,  de  manera  simultánea,  
situaciones   de   ataque   (para   puntuar)   y   de   defensa   (evitar   que   puntúen)   y  
que  engloban  las  fases  propias  del  deporte,  de  tal  forma  que  se  identifica  el  
Complejo   1   (K1)   y   el   Complejo   2   (K2)   (Coleman,   1975;   Frohner   y  
Zimmermann,  1996  y  Selinger  y  Ackermann,  1986).  

El  K1,  o  salida  de  ataque,  se  define  como  la  suma  de  las  acciones  que  realiza  
uno  de  los  equipos  con  el  objetivo  inicial  de  neutralizar  el  saque  del  equipo  
contrario   y   ganar   la   posesión   del   balón,   incluyendo   las   fases   de   recepción,  
colocación  y  ataque.  El  K2,  o  salida  de  contraataque,  sucede  después  de  la  
respuesta   del   adversario   al   saque   de   nuestro   equipo   e   incluye   las   fases   de  
Bloqueo,   Defensa,   Colocación   y   Contraataque   (Monteiro,   Mesquita   y  
Marcelino,  2009).    

Las   investigaciones   centradas   en   la   búsqueda   de   los   parámetros   de  


rendimiento   de   los   equipos   en   competición   han   analizado,   generalmente,  
los   porcentajes   de   frecuencia   para   cada   una   de   las   acciones   en   el   juego  
(Marcelino   y   Mesquita,   2008b;   Marcelino,   Mesquita   y   Afonso,   2008;  
Mesquita  y  Marcelino,  2008  y  Palao,  2008)  y,  a  través  de  los  porcentajes  de  
rendimiento   de   cada   uno   de   ellos,   el   análisis   de   los   indicadores   de  
excelencia   (Palao,   Santo   y   Ureña,   2004).   De   todos   los   estudios   que   hemos  
revisado,  se  desprende  la  innegable  relación  del  ataque  con  el  rendimiento  
final   de   los   equipos   (Afonso,   Mesquita,   Marcelino,   y   Coutinho,   2008;  
Fröhner   y   Zimmermann,   1992;   Jäger   y   Wolfgang,   2007;   Marcelino,   César,  
Afonso   y   Mesquita,   2008;   Marcelino,   Mesquita,   Castro   y   Sampaio,   2008;  

47                                                            
INTRODUCCIÓN  

Rocha   y   Barbanti,   2006.),   siendo   éste   la   acción   prioritaria   de   los   equipos  


para   la   consecución   de   los   puntos   (Nishijima,   2001   y   Nishijima,   Ohsawa,   y  
Matsuura,  1987).    

Esta  importancia  contrastada  del  ataque  en  relación  con  el  rendimiento  del  
equipo   difiere,   en   cuanto   a   su   eficacia,   para   cada   uno   de   los   complejos   de  
juego   descritos   (Zetou   y   Tsigilis,   2007   y   Zetou,   Tsigilis,   Moustakidis,   y  
Komninakidou,  2006),  siendo  sus  valores  más  altos  en  el  K1  comparado  con  
el   K2   (Palao   et   al.,   2004).   Posiblemente   por   las   mejores   condiciones   de  
organización   del   ataque   que   proviene   de   la   recepción   que   de   los   balones  
que   provienen   de   la   defensa   (Afonso,   Mesquita   y   Palao,   2005   y   Palao,  
Santos  y  Ureña,  2005).  

Por   todo   ello   se   hace   evidente   la   importancia   que   alcanza   el   máximo   nivel  
en   ataque   para   el   éxito   de   los   equipos   en   competición,   pero   para   el  
desarrollo  del  mismo  se  hace  fundamental  la  observación  de  los  elementos  
previos   del   juego.   En   el   presente   estudio   intentaremos   determinar   el   peso  
que   tienen   los   elementos   de   la   recepción   del   saque   como   soporte   básico  
para   una   buena   organización   colectiva   del   K1   (Laios   y   Panagiotis,   2005;  
Lozano,  Calvo,  Cervelló  y  Ureña,  2003;  Palao  et  al.,  2004;  Rocha  y  Barbarti,  
2004;   Ureña,   2000;   Zetou,   Moustakidis,   Tsigilis   y   Komninakidou,   2007   y  
Zimmermann,   1993)   y   la   colocación   a   la   hora   de   facilitar   o   entorpecer   el  
éxito  en  la  acción  de  ataque  (Cunha  y  Marques,  2003  y  Lozano,  2007).  

En   el   presente   estudio   hemos   centrado   el   objeto   de   investigación   en   el  


desarrollo   del   K1,   analizando   las   distintas   fases   que   lo   engloban,   para  
determinar   la   relación   de   las   mismas   con   el   Rendimiento   de   Ataque   (RA   a  
partir  de  ahora)  de  los  equipos,  factor  clave  en  el  rendimiento  competitivo  

48  
INTRODUCCIÓN  

final   (Afonso,   Mesquita,   Marcelino   y   Coutinho,   2008;   Jäger   y   Schollhorn,  


2007;   Marcelino,   Mesquita   y   Afonso,   2008   y   Monteiro,   Mesquita   y  
Marcelino,  2009).    El  ataque  es  la  acción  de  voleibol  con  la  que  se  consiguen  
el   mayor   número   de   puntos   (Eom   y   Schutz,   1992;   Marcelino   y   Mesquita,  
2008b;   Marcelino,   Mesquita   y   Afonso,   2008   y   Marelic,   Resetar   y   Jankovic,  
2004),   además   de   presentar   una   elevada   correlación   con   la   victoria   del  
partido,   independientemente   del   complejo   de   juego   en   el   que   se   ejecute  
(Bellendier,  2002;  Castro  y  Mesquita,  2008;  Castro,  Souza  y  Mesquita,  2011;  
Laios  y  Kountouris,  2005  y  Palao,  Santos  y  Ureña,  2004).  

1.5.  Justificación  del  estudio.  


Este  trabajo  se  encuentra  vinculado  al  Proyecto  financiado  por  el  Ministerio  
de  Ciencia  e  Innovación  titulado  “Sistema  MasVb  de  evaluación  competitiva  
y   orientación   técnica   para   la   Superliga   Española   de   Voleibol”   (DEP2011-­‐
27503)   desarrollado   en   colaboración   con   la   Real   Federación   Española   de  
Voleibol   y   que   tiene   como   objetivo   general   el   contribuir   a   mejorar   el   nivel  
competitivo  de  los  equipos  nacionales  a  través  del  análisis  del  juego  de  los  
mismos  en  las  competiciones  de  carácter  internacional  en  las  que  participen.  

Por  lo  expuesto  nos  ha  parecido  pertinente  focalizar  nuestra  atención  en  el  
AJ  de  las  selecciones  nacionales  absolutas  de  Brasil  y  España,  en  la  búsqueda  
de   los   parámetros   de   los   que   dependa   su   eficacia   en   ataque   a   través   del  
análisis  de  las  diferentes  conductas  que  desarrollan  en  cada  una  de  las  fases  
del  juego  comprendidas  en  el  K1.  

Actualmente   la   selección   brasileña   es   todo   un   referente   a   nivel   mundial,  


ocupando   el   número   1   en   el   ranking   de   la   Federación   Internacional   de  

49                                                            
INTRODUCCIÓN  

Voleibol   (www.fivb.org).   En   cuanto   a   su   palmarés,   sus   logros   más  


importantes  han  sido:  

• 2  Medallas  de  Oro  en  los  Juegos  Olímpicos:  1992  y  2004.  


• 3  Medallas  de  Plata  en  los  Juegos  Olímpicos:  2012,  2008  y  1984.  
• 3  Campeonatos  del  Mundo:  2010,  2006  y  2002.  
• 4  Campeonatos  Panamericanos:  2011,  2007,  1983  y  1963.  
• 9  Ligas  Mundiales:  2010,  2009,  2007,  2006,  2005,  2004,  2003,  2001  
y  1993.  
• 2  Copas  del  Mundo:  2007  y  2003.  
• 3  World  Grand  Championship  Cup:  2009,  2005  y  1997.  

Por  todo  esto  hemos  seleccionamos  a  dicho  equipo  como  modelo  de  juego  
de  reconocida  calidad  para  su  comparación  con  la  selección  española.  

50  
INTRODUCCIÓN  

1.5.  OBJETIVOS.  
Para   nuestro   trabajo,   focalizado   en   el   AJ   y   con   un   diseño   basado   en   la  
metodología   observacional,   hemos   considerado   oportuno   no   establecer  
hipótesis   para   el   análisis   descriptivo   de   los   equipos   por   entender   que   la  
existencia  de  las  mismas  puede  generar  un  sesgo  por  reactancia  tanto  en  la  
definición   de   los   criterios   de   estudio   como   en   la   propia   observación   de   las  
conductas.  

Si   hemos   establecido   unos   objetivos   generales,   detallados   a   continuación,  


sobres   los   cuales   hemos   fundamentado   nuestra   actuación   y   nos   han  
orientado   hacia   la   elección   y   definición   de   los   criterios   adecuados   para   la  
consecución  de  los  mismos:  

• Analizar   los   valores   de   ataque   obtenidos   por   cada   una   de   las  


selecciones   nacionales   examinadas   y   describir   las   diferencias   que  
aparezcan  entre  las  mismas.  
• Establecer   los   parámetros   contextuales   que   afectan   de   forma  
directa  al  RA  para  cada  una  de  las  selecciones  nacionales  analizadas  
en  el  K1.  
• Examinar   las   fases   comprendidas   en   el   K1     y   determinar   los  
elementos   con   los   que   se   asocia   el   RA   para   cada   una   de   la  
selecciones  observadas.  
• Describir   patrones   de   comportamiento   técnico-­‐táctico   en   aquellos  
criterios  que  resulten  fundamentales  para  el  RA  en  cada  uno  de  los  
equipos.  

51                                                            
INTRODUCCIÓN  

• Analizar   los   parámetros   descritos   en   el   estudio   para   localizar   las  


diferencias  existentes  entre  ambas  selecciones  nacionales  en  cuanto  
al  RA  obtenido  por  cada  una  de  ellas.  
• Definir   los   criterios   del   K1   que   establezcan   las   diferencias   entre  
ambos  equipos  en  cuanto  al  RA  obtenido  por  las  mismas.  
• Detallar   los   comportamientos   técnico/tácticos   del   K1   que  
determinen   las   diferencias   entre   ambos   equipos   en   cuanto   al   RA  
obtenido  por  las  mismas.  

52  
 
MÉTODO  
 

 
MÉTODO  

CAPÍTULO  2.  MÉTODO  


Este   trabajo   se   enmarca   dentro   de   las   actuaciones   y   programas   de  
investigación   desarrollados   por   la   “Asociación   Española   de   Analistas   de  
Voleibol  y  Voley  Playa”  y,  se  encuentra  vinculado  al  proyecto  financiado  por  
el   Ministerio   de   Ciencia   e   Innovación:   “Sistema   MasVb   de   Evaluación  
Competitiva   y   Orientación   Técnica   para   la   Superliga   Española   de   Voleibol”  
(DEP2011-­‐27503).  

2.1.  Muestra.  
Para   el   presente   estudio   se   analizaron   8   partidos   correspondientes   a   la  
tercera   fase   del   Campeonato   del   Mundo   de   Voleibol   Senior   Masculino  
disputado  en  Roma  en  el  año  2010,  siendo  motivo  de  observación  y  estudio  
el  K1  de  los  equipos  de  la  selección  brasileña  y  la  selección  española.  

Esta   competición   reúne   a   los   mejores   equipos   del   mundo,   por   lo   que  
entendemos   que,   el   entorno   competitivo,   corresponde   con   la   máxima  
competición   internacional,   tan   sólo   igualada   con   la   disputa   de   los   Juegos  
Olímpicos.   Para   esta   competición,   el   Comité   Organizador   estableció   el  
sistema  de  clasificación  en  base  a  la  disputa  de  cuatro  fases  diferentes  que  
pasamos  a  detallar:  

• FASE   1:   Fase   de   24   equipos   distribuidos   en   6   grupos   de   4   equipos  


que   desarrollaban   un   sistema   de   liga   a   partido   único   entre   ellos,  
estableciendo   una   clasificación   interna   para   cada   grupo   que  
provocaba  la  clasificación  para  la  siguiente  fase  de  los  tres  primeros  
clasificados  y  la  eliminación  de  la  competición  del  último  clasificado  
del  mismo.  

55                                                            
MÉTODO  

• FASE   2:   Fase   de   18   equipos   distribuidos   en   6   grupos   de   3   equipos  


que  desarrollan  un  sistema  de  liga  a  partido  único  entre  ellos  y  que  
no   se   han   enfrentado   aún   en   el   torneo,   estableciendo   una  
clasificación   interna   para   cada   grupo   que   provoca   la   clasificación  
para   la   siguiente   fase   de   los   dos   primeros   clasificados   y   la  
eliminación   del   último   clasificado   del   mismo.   En   esta   fase   los  
equipos  arrastraban  los  resultados  obtenidos  en  la  Fase  1  excepto  el  
del  equipo  que  hubiese  sido  eliminado  en  ésta  misma.  
• FASE   3:   Fase   de   12   equipos   distribuidos   en   4   grupos   de   3   equipos  
que   desarrollan   un   sistema   de   liga   a   partido   único   entre   ellos,  
estableciendo   una   clasificación   interna   para   cada   grupo   que  
provocaba   la   clasificación   para   la   disputa   de   las   semifinales   a   los   4  
primeros  clasificados  de  cada  grupo,  a  la  disputa  del  5º  al  8º  puesto  
a  los  4  segundos  clasificados  de  cada  grupo  y  a  la  disputa  del  9º  al  
12º  puesto  a  los  4  terceros  clasificados  de  cada  grupo.  En  esta  fase  
los   equipos   no   arrastraban   ninguno   de   los   resultados   obtenidos  
durante  la  competición.  
• FASE  4:  Compuesta  de  tres  subfases  diferentes:  
o 2   partidos   de   Semifinales,   un   partido   de   Final   para   los  
ganadores  y  un  partido  de  3º-­‐4º  puesto  para  los  perdedores.  
o 2   partidos   del   5º   al   8º   puesto,   un   partido   del   5º-­‐6º   puesto  
para   los   ganadores   y   un   partido   de   7º-­‐8º   puesto   para   los  
perdedores.  
o 2  partidos  del  9º-­‐12º  puesto,  un  partidos  del  9º-­‐10º  puesto  
para  los  ganadores  y  un  partido  de  11º-­‐12º  puesto  para  los  
perdedores.  

56  
MÉTODO  

Debido   al   sistema   de   competición   tan   complejo,   observamos   conductas   de  


los   equipos   que   nos   hicieron   sospechar   sobre   algunos   de   los   resultados  
obtenidos,  en  función  de  la  conveniencia  de  clasificar  para  un  grupo  u  otro  y,  
de  esta  forma,  eludir  rivales  de  mayor  entidad  en  rondas  siguientes.    

Por   ello   creímos   oportuno   fijar   nuestro   objeto   de   estudio   dentro   de   las  
Fases   3   y   4,   analizando   los   partidos   disputados   en   dichas   fases   en   las   que  
participaron  los  equipos  objeto  de  estudio.    

En  nuestro  estudio  contextualizado,  hemos  querido  otorgar  una  importancia  


clave   al   entorno   competitivo   para   cada   uno   de   los   partidos,   por   ello  
quisimos   dar   importancia   a   la   condición   de   Calidad   del   Oponente   de   cada  
uno   de   los   equipos,   atendiendo,   fundamentalmente   a   la   utilización,   como  
referencia   de   nivel   de   los   equipos,   en   función   de   la   clasificación   final  
obtenida  en  el  Campeonato  del  Mundo,  tal  y  como  se  recoge  en  la  Tabla  1:  

Tabla  1.  Clasificación  Final  Competición  

CLASIFICACIÓN  FINAL  

PUESTO   EQUIPO  
1º   BRASIL  
2º   CUBA  
3º   SERBIA  
4º   ITALIA  
5º   RUSIA  
6º   EEUU  
7º   BULGARIA  
8º   ALEMANIA  
9º   ARGENTINA  
10º   REPÚBLICA  CHECA  
11º   FRANCIA  
12º   ESPAÑA  

57                                                            
MÉTODO  

A  partir  de  esta  clasificación  decidimos  establecer  un  primer  nivel  de  Calidad  
del   Oponente   en   función   de   la   participación   de   estos   equipos   en   la   cuarta  
fase  de  la  competición,  quedando  determinados  3  grupos  como  se  detallan  
en  la  Tabla  2:  

Tabla  2.  Niveles  de  Calidad  del  Oponente  en  Fase  4  

CALIDAD  DEL  OPONENTE    EN  FASE  4  

NIVEL  I   NIVEL  II   NIVEL  III  


BRASIL   RUSIA   ARGENTINA  
CUBA   EEUU   REPÚBLICA  CHECA  
SERBIA   BULGARIA   FRANCIA  
ITALIA   ALEMANIA   ESPAÑA  
 

De  los  8  partidos  analizados,  4  corresponden  a  los  partidos  disputados  por  la  


Selección   Española   Absoluta   Masculina   en   las   fases   3   y   4   del   Campeonato  
del   Mundo   de   Roma   2010   y   los   otros   corresponden   con   los   4   partidos  
disputados  por  la  Selección  Brasileña  Absoluta  Masculina  en  las  fases  3  y  4  
del   mismo   campeonato.   Ambas   selecciones   jugaron   con   rivales   diferentes  
en  función  de  los  resultados  que  iban  obteniendo  y  a  las  fases  a  las  que  iban  
clasificando   y   no   llegaron   a   enfrentarse   entre   ellas.   De   esta   forma   los  
partidos  analizados,  tal  y  como  se  recoge  en  la  Tabla  3,  han  sido:  

58  
MÉTODO  

Tabla  3.  Partidos  analizados  de  Brasil  y  España  

PARTIDOS  ANALIZADOS  DE  BRASIL  

PARTIDO   RIVAL   RESULTADO  


1   BRASIL-­‐CUBA   3-­‐0  
2   BRASIL-­‐ITALIA   3-­‐1  
3   BRASIL-­‐ALEMANIA   3-­‐0  
4   BRASIL-­‐REPÚBLICA  CHECA   3-­‐2  
PARTIDOS  ANALIZADOS  DE  ESPAÑA  

PARTIDO   RIVAL   RESULTADO  


5   ESPAÑA-­‐CUBA   1-­‐3  
6   ESPAÑA-­‐BULGARIA   1-­‐3  
7   ESPAÑA-­‐ARGENTINA   1-­‐3  
8   ESPAÑA-­‐FRANCIA   1-­‐3  
 

Atendiendo   a   las   clasificaciones   de   Calidad   del   Oponente   anteriormente  


detalladas  podemos  comprobar  como,  cada  una  de  la  selecciones  nacionales  
analizadas,   compitió   con   2   selecciones   nacionales   de   su   mismo   nivel   de  
Calidad   (Brasil   en   sus   enfrentamientos   con   Italia   y   Cuba,   y   España   en   sus  
enfrentamientos   con   Argentina   y   Francia),   un   partido   más   con   el   nivel   de  
Calidad   de   Oponente   adyacente   al   suyo   (Brasil   en   su   enfrentamiento   con  
Alemania  y  España  en  su  enfrentamiento  con  Bulgaria)  y,  ambas,  un  partido  
con   el   nivel   más   alejado,   (Brasil   en   su   enfrentamiento   con   la   República  
Checa   y   España   en   su   enfrentamiento   con   Cuba).     De   esta   forma  
estableceremos   que   ambas   selecciones   compitieron   en   las   condiciones   de  
oposición  más  equilibradas  en  relación  con  su  propio  nivel  de  juego  siempre  
que  lo  hagan  con  selecciones  nacionales  de  su  mismo  nivel  de  calidad  o  de  
nivel  de  calidad  adyacente  (Brasil  con  selecciones  de  Nivel  I  y  II  y  España  con  
selecciones  de  Nivel  II  y  III).  

59                                                            
MÉTODO  

Se   registraron   todas   las   acciones   de   juego   desarrolladas   en   el   K1   de   los  


equipos,   analizando   los   diferentes   comportamientos   del   saque   del   equipo  
rival   y   los   comportamientos   de   los   equipos   objeto   de   estudio   sobre  
recepción,   colocación   y   ataque,   además   de   aquellos   elementos   que  
determinan  el  contexto  en  el  que  se  ejecutan  cada  una  de  las  acciones  tales  
como  el  set,  la  rotación  del  equipo,  el  marcador  o  la  zona  del  set,  tal  y  como  
se  detallan  en  el  proceso  de  categorización  desarrollado  más  adelante.  

La   muestra   final   quedó   compuesta   por   31   sets   (15   sets   analizados   a   la  


selección   Brasileña   y   16   sets   analizados   a   la   selección   española).   Cada   uno  
de   los   cuales   fueron   divididos   en   Unidades   de   Observación   de   Datos  
(Gorospe,  2002)  en  forma  de  jugadas,  caracterizadas  por  iniciarse  a  partir  de  
la  ejecución  del  saque  por  parte  del  equipo  rival  al  analizado.  Se  observaron  
un  total  de  669  estructuras  de  K1  de  ambos  equipos,  379  correspondientes  
al   equipo   español   (56,7%)   y   290   correspondientes   al   equipo   brasileño  
(43,3%).  Si  se  tiene  en  consideración  los  diferentes  agrupamientos  de  cada  
uno  de  los  criterios  elegidos  para  este  estudio,  los  datos  analizados  alcanzan  
una  cifra  de  20.070.  

2.2.  Diseño.  
Para   este   estudio   hemos   seguido   las   consideraciones   de   la   metodología  
observacional,   establecidas   por   Anguera,   Blanco,   Hernández   y   Losada,  
(2011),  siendo  este  diseño  “la  pauta  o  guía  flexible  que  facilita  la  cadena  de  
tomas  de  decisión  que  deben  llevarse  a  cabo  a  lo  largo  del  estudio  empírico  
observacional,   siempre   subordinado   a   la   delimitación   de   objetivos,   y   que  
atañen,   esencialmente   a   la   recogida   de   datos   (…),   gestión   de   datos   (…)   y  
análisis  de  datos  (…)”.    

60  
MÉTODO  

En   nuestro   caso,   en   función   de   los   criterios   marcados   hablamos   de   un  


diseño:  

• Ideográfico:  Al  considerar  a  cada  uno  de  los  equipos  como  una  única  
unidad.   En   nuestro   estudio   hemos   creído   conveniente   elaborar   un  
informe   de   cada   uno   de   los   equipos   por   separado   para   establecer  
patrones  de  juego  dentro  de  su  nivel  competitivo.  
• Nomotético:  Al  establecer  una  comparación  entre  los  parámetros  de  
rendimiento   de   los   equipos   analizados   y   establecer   comparaciones  
entre  los  mismos  que  nos  ayuden  a  entender  la  diferencia  de  juego  
de  los  mismos.  
• De  Seguimiento  al  recoger  los  datos  de  varias  de  las  jornadas  de  la  
competición   observada,   si   bien   es   cierto   que   no   se   hace   el  
seguimiento   temporal   de   los   equipos   a   lo   largo   de   otras  
competiciones.   A   su   vez   el   estudio   puede   considerarse   Puntual,   al  
recoger  los  datos  pertenecientes  a  los  partidos  de  una  competición  
concreta,   sin   hacer   el   seguimiento   temporal   de   ninguno   de   los  
equipos  a  lo  largo  de  sucesivas  competiciones.  
• Multidimensional  a  existir  múltiples  niveles  de  respuesta.  

En   cuanto   a   la   observación   de   los   diferentes   criterios   en   el   entorno  


competitivo   elegido   podemos   determinar   que   la   presente   investigación  
estaría  englobada  dentro  de:  

• Observación  externa  no  participante  (Anguera,  1986).  


• Observación   no   reactiva   (Anguera,   Blanco,   Losada   y   Hernández,  
2000).  

61                                                            
MÉTODO  

• Observación   directa,   sistematizada   preparada   y   natural   (Anguera,  


1986).  

2.3.  Procedimiento.  
Con   el   fin   de   sistematizar   el   proceso   y   atender   a   los   diferentes  
requerimientos   que   la   metodología   observacional   conlleva,   hemos   seguido  
unos   pasos   en   la   elaboración   de   los   elementos   que   constituyen   el   estudio  
realizado  y  que  pasamos  a  detallar:  

1. Elaboración   de   una   hoja   de   registro   ad   hoc.   Una   vez   validados   los  


criterios  de  estudio  mediante  la  consulta  en  bibliografía  y  la  validez  
de  un  comité  de  expertos,  se  desarrolló  una  hoja  de  registro  ad  hoc,  
Anguera   et   al.,   (2011),   bajo   el   soporte   informático   Microsoft   Excel  
en   la   que   se   recogieron   todos   los   criterios   de   estudio   ya   que   no  
encontramos  una  herramienta  adecuada  para  nuestra  investigación.  
Decidimos   descartar   las   herramientas   de   registro   de   datos   ya  
existentes   por   su   diseño   principalmente   orientado   a   satisfacer   las  
necesidades  de  los  medios  de  comunicación  y,  por  tanto,  aportando  
datos   demasiado   genéricos   y   poco   aplicables   (Afonso,   Mesquita,  
Marcelino  y  Da  Silva,  2010).  
2. Obtención   de   los   vídeos   de   los   partidos.   Durante   la   competición   la  
propia   organización   del   torneo   se   encargó   del   grabado   de   los  
partidos   y   la   carga   de   los   mismos   en   servidores   utilizados   por   los  
equipos   participantes   para   la   descarga   y   análisis   de   los   mismos.  
Gracias   a   la   estrecha   colaboración   con   los   diferentes   scouts   de   las  
selecciones   implicadas   en   el   estudio,   tuvimos   acceso   a   dichos  

62  
MÉTODO  

servidores   y   pudimos   hacer   la   descarga   de   los   mismos   desde   los  


servidores  web  de  la  organización  del  evento.  
3. Proceso  de  categorización.  Para  este  proceso  se  tuvieron  en  cuenta  
los   diferentes   estudios   encontrados   en   la   bibliografía   que   hacen  
referencia   a   la   fase   de   K1   del   juego   para   extraer   los   diferentes  
criterios   de   observación   de   este   estudio.   Algunas   de   las   categorías  
encontradas   en   la   bibliografía   no   satisfacían   las   necesidades   del  
equipo   de   investigación,   por   lo   que   fueron,   en   algunos   casos  
descartadas   y,   en   otros,   redefinidas.   Debido   a   la   complejidad   de  
nuestro   estudio,   alguno   de   los   criterios   establecidos   fueron  
definidos   sin   referencia   bibliográfica,   para   su   validez,   tal   y   como  
detallaremos   más   adelante,   se   consultó   a   un   comité   de   expertos  
sobre  su  validez  a  idoneidad  dentro  del  estudio.  Todos  los  criterios  
quedaron   definidos   con   sus   respectivos   niveles   de   respuesta   tal   y  
como  queda  detallado  en  el  apartado  del  proceso  de  categorización.  
4. Entrenamiento  de  observadores  y  validez  interna.  Los  observadores  
que  han  formado  parte  del  estudio  han  realizado  un  entrenamiento  
especializado  para  el  registro  que  iban  a  llevar  a  cabo.  Pasando  los  
pertinentes   análisis   de   fiabilidad   intra   e   inter   observador.   Para  
facilitar  el  registro  de  los  datos  se  automatizó  al  máximo  la  hoja  de  
registro  elaborada.  
5. Observación   de   los   partidos.   Una   vez   obtenidos   los   vídeos   de   los  
partidos   y   diseñada   la   hoja   de   observación   se   procedió   a   la  
visualización   de   los   mismos   mediante   el   grupo   de   observadores  
debidamente  entrenado  para  la  investigación.  
6. Análisis  de  los  datos.  Una  vez  realizada  la  observación  y  recogida  de  
datos,  se  procedió  a  su  análisis  estadístico  mediante  un  volcado  de  

63                                                            
MÉTODO  

los   mismos   en   el   software   específico   SPSS   versión   20.0   para   Mac,  


mediante   un   grupo   de   investigación   independiente   a   los  
observadores.  

2.4.  Criterios  de  estudio.  


Dada   la   naturaleza   del   diseño   de   la   investigación,   no   se   ha   planteado   por  
parte   del   grupo   de   investigación,   la   naturaleza   del   objetivo   de   estudio   en  
cuanto   a   la   utilización   de   variables   dependientes/independientes,   sino   a   la  
condición   de   criterios   que   establecen   opciones   de   moduladores   o  
modulados  (Molina,  2003).    

Los  criterios  que  hemos  considerado  interesantes  para  este  estudio  definen  
la  unidad  competitiva  que  va  desde  el  saque  del  equipo  rival  hasta  el  ataque  
en  K1  del  equipo  objeto  del  estudio.  Cada  uno  de  los  criterios  definidos  para  
el  análisis  respondieron  a  un  primer  nivel  de  agrupamiento  en  relación  a  la  
naturaleza   descriptiva   de   los   mismos,   pudiendo   ser   ésta   contextual,    
conductual  o  evaluativa.  Con  posterioridad  se  fueron  concretando  mayores  
niveles  de  concreción  dentro  de  cada  una  de  los  criterios,  surgiendo  nuevos  
niveles   de   agrupamiento   (Molina,   2003).   Para   los   criterios   de   naturaleza  
contextual  surgieron  nuevos  niveles  como  las  propias  de  la  competición,  las  
propias   del   set   en   juego   y   las   propias   de   las   diferentes   unidades   de  
observación.  Para  los  criterios  de  naturaleza  conductual  surgieron  los  niveles,  
tales   como   las   propias   de   la   tarea   y   las   propias   del   espacio,   y,   por   último,  
para   los   criterios   de   naturaleza   evaluativa   surgieron   nuevos   niveles   de  
concreción   tales   como   los   propios   de   la   recepción,   los   propios   de   la  
colocación   y   los   propios   del   ataque,     tal   y   como   queda   convenientemente  
detallado  en  la  Tabla  4.  

64  
MÉTODO  

Tabla  4.  Niveles  de  agrupamiento  de  criterios  

CRITERIOS  

1er  Nivel   2º  Nivel  


De  la  Competición  
Contextuales   Del  Set  
De  la  Unidad  de  Observación  
Espaciales  
Conductuales   Gesto  Técnico  
Especialización  
Del  Saque  
De  la  Recepción  
Evaluativos  
De  la  Colocación  
Del  Ataque  
 

2.4.1.  Criterios  propios  del  contexto.  


Entendemos   por   ello   a   todos   los   criterios   que   definen   el   entorno  
competitivo  en  el  que  se  ve  desarrollada  la  acción  objeto  de  estudio.  En  esta  
dimensión   establecimos   tres   dinámicas   diferentes,   a   saber,   Propias   de   la  
Competición,  Propias  del  Set  y  Propias  de  la  Unidad  de  Observación,  de  las  
que  surgieron  criterios  de  distinta  naturaleza  contextualizadora:  

• Propias   de   la   Competición:   de   entre   las   definidas,   fue   considerada  


dentro  del  estudio  como  criterio  a  analizar  la  Calidad  del  Oponente.    
• Propias   del   Set:   Definidas   y   consideradas   dentro   del   estudio   el   Set  
en  Juego  y  la  Carga  Competitiva  del  Set.  
• Propias   de   la   Unidad   de   Observación:   entre   las   que   consideramos  
objeto   de   observación   y   estudio   la   Rotación   del   Equipo,   el   Paso   de  
Rotación,   el   Marcador   Propio,   el   Marcador   del   Contrario,   el  
Marcador  Relativo,  Diferencia  de  Marcador  y  la  Zona  del  Set.  

65                                                            
MÉTODO  

Todo  ello  queda  resumido  en  la  Tabla  5  que  exponemos  a  continuación.  

Tabla  5.  Criterios  Propios  del  Contexto  

CRITERIOS  PROPIOS  DEL  CONTEXTO  

2º  Nivel   3er  Nivel  


De  la  Competición   Calidad  del  Oponente  
Set  en  Juego  
Del  Set  
Carga  del  Set  
Rotación  
Paso  de  Rotación  
Marcador  Propio  
De  la  Unidad  de  
Marcador  Contrario  
Observación  
Marcador  Relativo  
Match  Status  
Zona  de  Set  

2.4.2.  Criterios  conductuales.  


Referidos   a   las   diferentes   soluciones   dadas   por   el   jugador,   jugadores   o  
equipo  ante  las  diferentes  situaciones  aparecidas  dentro  de  la  Unidades  de  
Observación.   Entre   éstas   hemos   establecido   un   nivel   de   concreción   en  
cuanto   al   Dónde   se   produce   dicha   solución,   referidas   a   parámetros  
Espaciales,  en  cuánto  al  Cómo  se  ejecuta,  referidas  a  parámetros  de  Técnica  
de   ejecución   y   en   cuanto   a   Quién   lo   lleva   a   cabo   en   lo   referido   a   los  
diferentes  Roles  establecidos  dentro  del  equipo  y  la  situación  de  juego:  

• Espaciales:   distinguiendo   entre   espacios   horizontales   delimitados  


por   el   área   de   juego   en   los   que   han   sido   registrados   los   criterios  
Zona   de   Recepción,   Profundidad   de   Colocación   y   Dirección   de  
Ataque,  y  espacios  verticales  delimitados  por  la  estructura  de  la  red  

66  
MÉTODO  

con   los   criterios   Lateralidad   de   Colocación,   Llamada   del   Central   y  


Zona  de  Ataque.  
• Técnico/Tácticos:   centrándonos   en   la   solución   aportada   por   el  
equipo  o  por  el  jugador,  diferenciando  respectivamente  los  criterios  
Estructura   Formal   de   Recepción   y   Combinación   de   Ataque   para   las  
soluciones   tácticas   o   de   equipo   y   las   Técnicas   de   Recepción,  
Colocación   y   Ataque,   así   como   el   Tiempo   de   Ataque   como  
soluciones  técnicas  individuales.  
• Especialización:   diferenciando   aquellos   criterios   que   se   relacionen  
con  las  diferentes  especializaciones  funcionales  que  aparecen  en  el  
voleibol   de   AR   en   cuanto   a   los   gestos   de   Recepción,   Colocación   y  
Ataque,  y  aquellos  criterios  que  se  relacionan  con  especializaciones  
posicionales  establecidas  por  el  reglamento  en  cuanto  a  la  ubicación  
de  Jugador  delantero  o  zaguero,  registrando,  para  ello,  la  ubicación  
como   delantero   o   zaguero     tanto   de   los   receptores   como   de   los  
atacantes,  tal  y  como  aparece  en  la  Tabla  6.  

67                                                            
MÉTODO  

Tabla  6.  Criterios  Conductuales  

CRITERIOS  CONDUCTUALES  

2º  Nivel   3er  Nivel   4º  Nivel  


Zona  de  Recepción  
Horizontales   Profundidad  de  Colocación  
Dirección  de  Ataque  
Espaciales   Lateralidad  de  Colocación  
Llamada  del  Central  
Verticales  
Zona  de  Ataque  
Tiempo  de  Ataque  
Estructura  Formal  de  Recepción  
Tácticos  
Combinación  de  Ataque  
Técnico   Técnica  de  Recepción  
Tácticos   Técnica  de  Colocación  
Técnicos  
Tiempo  de  Ataque  
Técnica  de  Ataque  
Línea  del  Receptor  
Posicional  
Línea  del  Atacante  
Especialización   Función  del  Receptor  
Funcional   Función  del  Colocador  
Función  del  Atacante  

2.4.3.  Criterios  Evaluativos.  


Son   aquellos   criterios   que   describen,   mediante   una   escala   numérica   el  
rendimiento  de  las  conductas  analizadas,  teniendo  en  cuenta  la  repercusión  
que  en  el  juego,  para  el  rival  o  para  el  propio  equipo,  tiene  la  acción  llevada  
a   cabo.   En   la   presente   investigación   hemos   tenido   en   cuenta   las   variables  
que   conforman   el   K1   de   los   equipos   analizados,   así   como   la   fase   de   saque  
del   equipo   rival   que   determina   si   hay   fase   de   K1   o   no.   De   esta   forma,   han  

68  
MÉTODO  

quedado  definidos  los  criterios  de  Rendimiento  de  Saque,  RR,  Rendimiento  
de  Colocación  y  RA,  tal  y  como  aparece  en  la  Tabla  7.  

Tabla  7.  Criterios  Evaluativos  

CRITERIOS  EVALUATIVOS  

2º  Nivel   3er  Nivel  


Del  Saque   Rendimiento  de  Saque  
De  la  Recepción   Rendimiento  de  Recepción  
De  la  Colocación   Rendimiento  de  Colocación  
Del  Ataque   Rendimiento  de  Ataque  

2.5.  Proceso  de  categorización.  


Para   el   último   nivel   de   concreción   del   estudio   hemos   establecido   las  
categorías   que   surgen   de   cada   uno   de   los   criterios   a   observar.   Para   ello  
hemos   elaborado   un   sistema   cerrado   con   categorías   prefijadas   en   las   que  
todas   las   conductas   que   aparecen   en   el   contexto   a   analizar   tienen   que   ser  
registradas  en  una  de  las  categorías  (Wittrock,  1997),  atendiendo  con  ello,  a  
los   rasgos   de   exhaustividad   y   mutua   exclusividad   característicos   de   la  
metodología   observacional   (Anguera,   1988;   Aragundi,   2001;   González-­‐
Valeiro,  Hernández-­‐Mendo  y  Hernández  Moreno,  1992).  

En  este  apartado  se  desarrollará  el  proceso  de  categorización  llevado  a  cabo  
en   función   de   los   distintos   criterios   seleccionados   para   el   estudio   y   sus  
posibles  niveles  de  agrupamiento,  así  como  la  referencia  numérica  utilizada  
en  el  posterior  tratamiento  estadístico  de  los  datos.  

Para   la   elección   de   los   criterios   analizados   y   su   proceso   de   categorización  


hemos   realizado   una   búsqueda   bibliográfica   de   estudios   en   los   que   se  

69                                                            
MÉTODO  

planteaban   el   análisis   de   elementos   comunes   a   nuestra   propuesta,   de   tal  


forma   que,   como   ya   hemos   comentado   con   anterioridad,   quedaran  
fundamentados   en   la   bibliografía.   A   continuación   vamos   a   detallar   el  
proceso   seguido   para   cada   uno   de   ellos   y   las   referencias   bibliográficas  
localizadas  de  los  mismos.  La  definición,  propiamente  dicha,  de  cada  uno  de  
los  criterios,  con  sus  componentes  de  núcleo  y  grado  de  apertura,  así  como  
su   descripción   motriz,   aparecerán   en   el   apartado   de   Anexos   del   presente  
estudio,  tal  y  como  se  refleja  en  el  punto  6  del  presente  capítulo.  

Los  criterios  serán  expuestos  a  continuación  en  función  de  su  naturaleza,  tal  
y  como  se  realizó  en  el  apartado  anterior.  

2.5.1.  Categorización  de  los  criterios  que  definen  la  competición.  


Diferentes   investigaciones   han   determinado   como   variable   contextualizada  
fundamental   para   el   desarrollo   de   estudios   de   competición   la   Calidad   del  
Oponente.   Ésta   pretende   establecer   los   diferentes   niveles   de   los   equipos  
que  se  encuentran  en  la  competición,  atendiendo  a  diferentes  factores  tales  
como   los   puntos   obtenidos   por   el   sistema   de   competición   (Marcelino,  
Mesquita,   y   Sampaio,   2011),   el   ratio   de   puntos   en   partido  
(ganados/perdidos)   (Marcelino   et   al.,   2011),   el   ratio   de   sets  
(ganados/perdidos)  (Marcelino  et  al.,  2011  y  Palao  y  Ahrabi-­‐Fard,  2011)  o  el  
porcentaje   de   sets   ganados   (Marcelino   et   al.,   2011).   Estableciendo   niveles  
de   clasificación   de   los   equipos   como   HIGH,   INTERMEDIATE   o   LOW,  
elaborando   estudios   comparativos   entre   equipos   de   la   misma   categoría  
(HIGH   vs.   HIGH   y   LOW   vs.   LOW)   y   comparando   los   resultados   cuando   se  
enfrentaban  a  equipos  de  categoría  diferente  (HIGH  vs.  LOW)  (Marcelino  et  
al.,  2011).      

70  
MÉTODO  

Otros   estudios   identifican   la   misma   en   función   de   la   clasificación   que  


obtienen   los   equipos   en   la   competición,   diferenciando   entre   Nivel   1:  
Clasificados  del  1er  al  4º  puesto,  Nivel  2:  Clasificados  del  5º  al  8º  y  Nivel  3:  
Clasificados   del   9º   al   12º     (Palao,   Santos   y   Ureña,   2006).   En   otros   estudios  
encontraron   diferencias   significativas,   comparando   equipos   del   Nivel   1   con  
los   equipos   del   Nivel   2,   clasificados   en   función   del   puesto   obtenido   en   la  
competición  (Nivel  1  del  1º  al  4º  y  Nivel  2  del  5º  al  8º),  (Durkovic,  Marelic  y  
Resetar.  2009).  

En  nuestro  estudio  decidimos  establecer  las  diferencias  de  nivel  de  cada  uno  
de  los  equipos  atendiendo  a  la  clasificación  final  obtenida  por  los  mismos  en  
el  torneo  y  agrupándolos  en  tres  niveles:  del  1º  al  4º  clasificado,  del  5º  al  8º  
clasificado  y  del  9º  al  12º  clasificado.    

2.5.2.  Categorización  de  los  criterios  que  definen  el  set.  


En  la  bibliografía  revisada  hemos  encontrado  diversos  estudios  que  utilizan  
el   registro   del   set   en   el   que   se   juega   focalizando   su   atención   en   si   resulta  
ganado   o   perdido   por   el   equipo   (Araújo,   Mesquita   y   Marcelino,   2009;  
Marcelino,   Mesquita,   Palao   y   Sampaio,   2009;   Molina,   2003;   Monteiro,  
Mesquita  y  Marcelino,  2009  y  Palao  et  al.,  2011).  

Otras   investigaciones   centran   su   foco   de   atención   en   buscar   indicios   de  


eficacia   comparando   los   elementos   constitutivos   del   juego   tales   como   el  
ataque,   el   saque,   el   bloqueo,   etc.   con   el   resultado   del   set,   pero  
diferenciando  si  los  sets  han  finalizado  en  el  punto  25,  si  han  finalizado  con  
un  marcador  más  elevado  o  si  son  el  5º  set,  atendiendo  de  esta  forma,  a  lo  
que   podríamos   denominar,   la   carga   competitiva   del   set   (Rodríguez-­‐Ruíz,  
Quiroja,  Miralles,  Sarmiento,  de  Saá  y  García-­‐Manso,  2011).  

71                                                            
MÉTODO  

En  nuestro  estudio  hemos  establecido  como  categorías  el  número  del  set  en  
el   que   se   desarrollan   las   diferentes   Unidades   de   Observación   y   la   Carga  
Competitiva   del   Set   en   función   de:   si   es   un   set   que   no   determina   el  
resultado   final   del   partido   (primer   set,   segundo   set   o   tercer   set   si   el  
marcador  es  1-­‐1),  si  el  set  en  juego  puede  ser  determinante  para  finalizar  el  
partido   (2-­‐0,   0-­‐2,   2-­‐1   ó   1-­‐2)   o   si   se   trata   del   quinto   set,   clasificado   como  
especial  por  sus  características  reglamentarias  especiales  dentro  del  partido  
y  por  ser  definitivo  para  ambos  conjuntos.  

2.5.3.  Categorización  de  los  criterios  que  definen  la  unidad  de  observación.  
En   cuanto   a   la   Rotación   del   equipo   hemos   encontrado   diferentes   estudios  
que   determinan   la   misma   en   función     de   la   posición   que   ocupa   el   jugador  
colocador   del   equipo   y   que   se   ve   forzada   por   las   disposiciones  
reglamentarias   que   establecen   las   seis   posiciones   que   cada   uno   de   los  
jugadores   debe   ir   adquiriendo   en   el   juego   tras   cada   rotación.   Éstas  
posiciones   se   determinan   mediante   números   del   1   al   6.   De   esta   forma  
podemos  distinguir  para  cada  equipo,  seis  disposiciones  correspondientes  a  
cada   una   de   las   rotaciones   ya   que,   en   cada   rotación,   las   posiciones,  
funciones  y  relaciones  entre  jugadores  son  diferentes.  Generalmente,  dichas  
rotaciones   se   agrupan:   cuando   el   colocador   se   encuentra   en   posiciones  
delanteras   (4,   3   y   2)   y   cuando   el   colocador   se   encuentra   en   posiciones  
zagueras   (1,   6   y   5)   (Durkovic   et   al.,   2009;   Molina,   2003;   Palao,   Santos   y  
Ureña,  2005).  

Nosotros,  además  de  registrar  la  rotación  inicial  del  equipo  en  cada  una  de  
las  unidades   de   observación  analizadas,   hemos   creído   conveniente   ampliar  
la   observación   para   conocer   el   orden   de   paso   para   cada   una   de   las  
rotaciones  y  poder  analizar  los  diferentes  comportamientos  en  función  de:  si  

72  
MÉTODO  

son   los   primeros   pasos,   de   si   preceden   de   error,   de   si   preceden   de  


aciertos,  ...  

En  cuanto  al  marcador,  hemos  recurrido  a  bibliografía  de  otros  deportes  de  
marcador  parecido  al  utilizado  en  voleibol  y  hemos  encontrado  estudios  de  
bádminton   que   analizan   indicadores   fisiológicos   en   función   del   marcador  
dentro  de  un  set,  analizando  criterios  como  el  ritmo  cardiaco,  los  niveles  de  
lactato,  el  índice  de  error,  …  (Chen  y  Chen,  2008  y  Pearce,  2002).    

En  nuestro  estudio  hemos  considerado  oportuno  registrar  el  marcador  tanto  


a   favor   como   en   contra,     quedando   plasmado   como   criterio   en   la   hoja   de  
registro   como   medio   de   identificación   en   cada   una   de   las   unidades   de  
observación  analizadas.  

En   los   deportes   de   marcador   amplio   como   el   voleibol,   se   hace   muy  


interesante  no  solo  conocer  los  puntos  sino  establecer  las  diferencias  en  el  
marcador  que  se  dan  entre  los  equipos  y  que  determinan,  si  la  competición  
ha  sido  igualada  o  altamente  desequilibrada.  Así  nos  encontramos  estudios  
que  categorizan  esta  variable  en  cinco  puntos:  Desventaja  Grande  (de  -­‐11  a  -­‐
5   puntos),   Desventaja   Moderada   (de   -­‐4   a   -­‐1   punto),   Marcador   Equilibrado  
(de  0  a  1  punto),  Ventaja  Moderada  (de  2  a  5  puntos),  Ventaja  Grande  (de  6  
a  12  puntos),  Marcelino  et  al.,(2011),  y  estudios  que  agrupan  las  diferencias  
de   marcador   en   función   de   tres   intervalos:   Intervalo   1   (marcadores   con  
diferencias  entre  -­‐3  y  +3),  Intervalo  2  (marcadores  con  diferencias  entre  -­‐4  y  
-­‐6  y  +4  y  +6)  e  Intervalo  3  (diferencias  inferiores    o  iguales  a  -­‐7  o  superiores  e  
iguales  a  +7)  (Molina,  2003).  

En   relación   a   las   diferencias   en   el   marcador,   hemos   establecido   el   criterio  


Marcador   Relativo,   categorizando   en   función   de   la   diferencia   de   marcador  

73                                                            
MÉTODO  

para  cada  una  de  la  unidades  de  observación,  definiendo  las  mismas  como  
Intercambio  (+-­‐2),  Parcial  Pequeño  (diferencia  entre  3  y  5  puntos,  positivos  o  
negativos)   y   Parcial   Grande   (cuando   las   diferencias   superan   los   5   puntos,  
positivos  o  negativos).  

En   nuestro   deporte   y,   según   el   reglamento   de   la   FIVB,   se   establecen   2  


tiempos   técnicos   de   1   minuto   de   duración   para   cuando   uno   de   los   dos  
equipos   alcanzan   el   punto   8   o   el   punto   16   del   set.   Existen   estudios   y  
publicaciones  de  nuestro  deporte  que  utilizan  estas  pausas  temporales  para  
establecer   tres   zonas   dentro   de   un   mismo   set,   en   muchos   de   los   mismos,  
identificadas  por  colores  como  Zona  Verde  (hasta  el  punto  8),  Zona  Amarilla  
(del   punto   9   al   punto   16)   y   Zona   Roja   (del   punto   16   hasta   el   final   de   set)  
(Molina,  2003  y  Molina,  Salas,  Hernández  y  Moreno,  2007)  

Para   nuestro   estudio   hemos   decidido   utilizar   la   misma   categorización   en  


cuanto   a   las   zonas   del   marcador   con   los   mismos   criterios   que   los   estudios  
revisados.    

2.5.4.  Categorización  de  los  criterios  que  definen  los  espacios  horizontales.  
En  cuanto  a  la  zona  en  la  que  se  produce  el  contacto  de  la  recepción,  hemos  
encontrado   en   la   bibliografía   descripciones   de   la   misma   creando   un   nuevo  
modelo   de   división   diferente   a   las   zonas   del   campo   recogidas   en   el  
reglamento   (zona1,   zona2,   zona   3,   …)   por   encontrar   que   éstas   no   revelan  
diferencias   funcionales   en   la   acción   posterior   del   colocador.   Por   ello  
determinan   una   subdivisión   de   las   6   zonas   del   campo   en   9   espacios   de  
diferente  tamaño  (Afonso,  Mesquita,  Marcelino  y  da  Silva,  2010).    

Para   nuestro   estudio   hemos   decidido   mantener   la   clasificación   de   zonas  


establecida  en  el  programa  estadístico  Data  Volley,  utilizado  por  la  inmensa  

74  
MÉTODO  

mayoría  de  los  equipos  profesionales  y  selecciones  nacionales  del  mundo,  y  


determinadas  por  9  zonas  de  3x3  metros  identificadas  de  1  a  9.  

En  relación  a  la  profundidad  del  pase  colocación,  encontramos  estudios  en  


los   que   diferenciaban   las   zonas   de   colocación   en   función   de   la   separación  
del   colocador   en   su   acción   de   construcción   de   ataque   de   la   red,   así  
determinaban  3  zonas  considerando  la  primera  hasta  1,5  metros  separados  
de  la  red,  la  segunda  entre  los  1,5  metros  y  la  línea  de  zagueros  (situada  a  3  
metros  de  la  red)  y  una  tercera  zona  para  el  resto  del  campo  (Afonso  et  al.,  
2010).    Otros  estudios  determinan  una  misma  clasificación  pero  alejando  la  
zona  1  hasta  los  2m.  de  la  línea  central,  la  zona  2  desde  los  2m.  hasta  los  4m.  
de   la   línea   central   y   la   zona   3   para   el   resto   del   campo   (Castro,   Souza   y  
Mesquita,  2011).  

Otros  estudios  consideran  oportuno  diferenciar  las  zonas  más  allá  de  la  línea  
de  zagueros  y  dividen  el  campo  en  6  zonas  proporcionales  entre  sí,  de  tres  
metros   de   ancho   y   4,5   metros   de   largo   para   cada   una   de   ellas   y  
denominadas  como  las  zonas  establecidas  por  el  reglamento  (Papadimitriou,  
et  al.,  2004).  

Nosotros   hemos   decidido   utilizar   la   división   planteada   en   cuanto   a   la  


profundidad   del   saque,   donde   se   mantienen   las   divisiones   establecidas   en  
las   zonas   de   recepción   agrupando   las   categorías   en   3   zonas   ordenadas  
crecientemente   desde   la   red   hasta   el   fondo   del   campo   como   zona   1   hasta  
los  3  metros  (cortas),  zona  2  de  3  a  6  metros  (intermedias)  y  zona  3  de  6  a  9  
metros  (largas)  (Marcelino  et  al.,  2011).  

En   lo   relativo   a   la   dirección   del   ataque   hemos   encontrado   estudios   que  


determinan   la   intención   del   atacante   teniendo   en   cuenta   la   trayectoria   del  

75                                                            
MÉTODO  

balón  en  función  de  las  líneas  laterales  del  campo.  Así  determinaron  como  
categorías   de   estudio:   diagonales   cortas   y   largas,   en   izquierda   y   derecha,  
ataques  paralelos  y  ataques  contra  el  bloqueo  (Marcelino  et  al.,  2011).  Otros  
estudios   que   utilizaron   las   mismas   referencias   determinaron   como  
categorías:  el  ataque  en  línea,  el  ataque  en  diagonal,  el  ataque  al  bloqueo  y  
la  finta  (Palao,  Santos  y  Ureña,  2005).  

Para   nuestro   estudio   y   por   operatividad   en   la   observación,   decidimos  


mantener  la  división  realizada  en  la  zona  de  recepción,  incluyendo  aquellos  
ataques   que   contactan   con   el   bloqueo,   tal   y   como   recogían   los   estudios  
detallados.  

2.5.5.  Categorización  de  los  criterios  que  definen  los  espacios  verticales.  
En  lo  referente  a  la  lateralidad  de  la  colocación,  hemos  encontrado  estudios  
que  determinan  como  zona  óptima  de  construcción  del  ataque  aquella  zona  
de  3  metros  situada  a  2  metros  de  la  línea  lateral  derecha  y  a  4  metros  de  la  
línea  lateral  izquierda  (Afonso  et  al.,  2010  y  Castro  et  al.,  2011).  

En  cuanto  al  Criterio  de  estudio  “Llamada  del  Central”,  hemos  de  decir  que  
tan   solo   hemos   encontrado   un   estudio   que   hace   referencia   al   mismo,  
diferenciando  la  simulación  del  ataque  del  central  por  delante  del  colocador  
y   la   simulación   del   ataque   del   central   por   detrás   del   colocador   (Afonso   y  
Mesquita,   2011).   En   otros   estudios   sí   que   hemos   encontrado  
categorizaciones   en   cuanto   al   tipo   de   ataque   realizado   por   los   jugadores  
centrales,   diferenciando   ataques   tensos   y   ataques   cortos   (Afonso   et   al.,  
2010).  Y  en  otros  estudios  focalizados  en  categoría  femenina,  encontramos  
una  categorización  más  extensa  en  cuanto  a  ataques  de  primer  tiempo  cerca  

76  
MÉTODO  

y   delante   de   la   colocadora,   primer   tiempo   cerca   y   detrás   y   primer   tiempo  


alejado  o  largo  (Afonso,  Marcelino  y  Mesquita,  2008).  

A  la  hora  de  referirnos  a  la  Zona  de  Ataque  nos  hemos  basado  en  estudios  
que   determinan   la   misma   en   función   de   la   zona   de   la   red   en   la   que   se  
produce  el  contacto  del  balón  por  el  atacante,  determinando  6  zonas  en  la  
línea  de  ataque  delantera  con  diferentes  anchos  desde  los  2  metros  hasta  el  
metro    y  cuatro  zonas  en  la  línea  de  ataque  zaguera,  de  3  metros  de  ancho  la  
zona  más  a  la  derecha  y  de  2  metros  para  las  tres  zonas  restantes  (Afonso  et  
al.,   2010).   Otros   estudios   determinan   tres   zonas   en   la   línea   delantera   de   3  
metros  cada  una,  identificando  los  ataques  en  la  zona  4,  en  la  zona  3  y  en  la  
zona  2  y  una  categoría  más  para  los  ataques  de  segunda  línea  (Afonso  et  al.,  
2011).   Otros   estudios   incrementan   la   división   para   los   ataques   de   segunda  
línea  distinguiendo  entre  zona  1,  zona  6  y  zona  5  (Palao  et  al.,  2005  y  Palao  
et  al.,  2006).  Otros  estudios  decidieron  incrementar  a  las  zonas  ya  marcadas  
aquellos   ataques   realizados   con   la   técnica   de   una   pierna   (muy   utilizado   en  
categoría  femenina)  y  aquellos  realizados  con  cambios  de  dirección  (Palao  y  
Ahrabi-­‐Fard,  2011).  

Para   nuestro   estudio   hemos   decidido   utilizar   una   misma   división   para   los  
criterios  de  Lateralidad  de  Colocación,  Llamada  del  Central  y  Zona  de  Ataque  
para  facilitar  la  labor  de  los  observadores.  De  tal  forma,  hemos  considerado  
la   división   que   utiliza   el   Sistema   Digital   Americano   de   dividir   la   red   en   9  
zonas  de  1  metro  cada  una  nombrando  del  1  al  9  desde  la  izquierda  de  la  red  
hasta  la  derecha.  Si  bien  es  cierto  que  para  los  estudios  que  hemos  realizado  
hemos   considerado   oportuno   reagrupar   categorías   en   función   de   lo  
estudiado   en   la   bibliografía   revisada   de   tal   forma   que,   por   ejemplo,  
utilizaremos   los   criterios   en   cuanto   a   zonas   óptimas   de   colocación  

77                                                            
MÉTODO  

unificando  las  zonas  5,  6  y  7  de  nuestro  registro,  agruparemos  las  zonas  de  
ataque  como  zona  4  (unificación  de  zona  1  y  2),  zona  3  (como  agrupamiento  
de   zonas   3,   4,   5,   6   y   7)   y   zona   2   (como   agrupamiento   de   zonas   8   y   9)   ó   la  
Llamada  del  central  como  llamadas  por  delante  del  colocador  (zonas  3,  4  y  
5)  o  por  detrás  (zonas  6,  7  y  8).  

En  relación  a  los  tiempos  de  ataque  hemos  encontrado  multitud  de  estudios  
que   clasifican   los   mismos   en   función   de   la   fase   de   ataque   en   la   que   se  
encuentre  el  atacante,  así  encontramos  1º  tiempos  (1T)  cuando  el  salto  de  
ataque  se  produce  antes  o  durante  la  colocación,  2º  tiempos  (2T)  cuando  el  
último  apoyo  de  la  fase  de  batida  coincide  con  la  colocación  o  ésta  se  realiza  
ligeramente   antes,   3er   tiempo   (3T)   cuando   aún   no   ha   comenzado   la   batida  
cuando   se   produce   la   colocación   (Afonso   et   al.,   2010;   Castro,   Souza   y  
Mesquita,   2011;   Costa,   Afonso,   Brant   y   Mesquita,   2012   y   Marcelino,  
Mesquita,   y   Cesar,   2008),   otros   añaden   el     ataque   del   colocador   a   las  
anteriores  (Marcelino,  Mesquita  y  Sampaio,  2011;  Palao  et  al.,  2005  y  Palao  
et   al.,   2006),   otros   incluyen   los   ataques   fuera   del   sistema   como   categoría  
(Palao   y   Ahrabi-­‐Fard,   2011)   y   otros   deciden   establecer   una   diferenciación  
entre   2º   tiempo   rápido   y   2º   tiempo   lento   (Afonso   et   al.,   2010   y   Afonso   y  
Mesquita,  2011).  

En  nuestro  estudio  hemos  decidido  mantener  la  división  realizada  en  cuanto  
a  ataques  de  1T  ,  ataques  de  2T,  ataques  de  3T  y  ataques  del  colocador  (AC).  

2.5.6.  Categorización  de  los  criterios  que  definen  los  gestos  tácticos.  
En   lo   referente   a   los   jugadores   que   forman   parte   principal   del   sistema   de  
recepción  elegido  por  el  equipo  para  contrarrestar  el  saque,  hemos  utilizado  

78  
MÉTODO  

la   propuesta   de   distinguir   si   los   equipos   utilizan   2   jugadores   o   si,   por   el  


contrario,  utilizan  3  o  más  jugadores  (Molina,  2003).  

En   cuanto   al   criterio   referido   a   la   Combinación   de   Ataque,   no   hemos  


encontrado   en   la   bibliografía   consultada   estudios   que   se   refieran   a   dicha  
unidad  de  observación.  Por  ello  fue  definida  por  el  grupo  de  investigación  y  
remitida   a   un   comité   de   expertos   para   su   validación   a   través   de   un  
cuestionario  tal  y  como  se  detalla  en  el  punto  9  del  presente  capítulo.  

2.5.7.  Categorización  de  los  criterios  que  definen  los  gestos  técnicos.  
A   la   hora   de   establecer   una   categorización   en   cuanto   a   las   técnicas  
empleadas  por  los  jugadores  para  cada  uno  de  los  gestos  técnicos  analizados,  
hemos  considerado  conveniente  diferenciar  entre  los  elementos  técnicos  de  
la  recepción,  el  pase  de  dedos  y  el  golpeo  de  ataque.  

De   esta   forma   hemos   encontrado   estudios   que   diferencian   las   técnicas   de  


recepción  en  función  del  gesto  técnico  empleado,  clasificando  las  mismas  en  
toque  de  dedos,  toque  de  antebrazo,  en  caída  o  en  plancha  (Callejón,  2006,  
Callejón   y   Hernández,   2009).   Nosotros   hemos   preferido   reducir   esta  
categorización   y   utilizar   la   clasificación   hecha   en   función   de   la   zona   del  
receptor   en   la   que   impacta   el   balón,   diferenciando   así,   recepciones   altas  
(normalmente   realizadas   mediante   toque   de   dedos)   y   recepciones   bajas  
(realizadas  mediante  golpeos  de  antebrazos)  tal  y  como  han  llevado  a  cabo  
en   los   estudios   de   Afonso,   Esteves,   Araújo,   Thomas   y   Mesquita   (2012)   y  
Castro  y  Mesquita  (2010).  

En  cuanto  al  pase  colocación  son  muchos  los  estudios  que  identifican  entre  
sus   criterios   de   estudio   la   técnica   utilizada   para   el   mismo,   así   hemos  
encontrando   clasificaciones   teniendo   en   cuenta   si   se   hacían   en   salto   o   en  

79                                                            
MÉTODO  

apoyo   (Palao   y   Ahrabi-­‐Fard,   2011)   y   otros   que   ampliaban   el   proceso   de  


categorización  con  las  que  se  realizaban  en  salto  forzado,  las  que  se  hacían  
con   una   técnica   de   recursos   (emergencia)   o   las   que   se   realizaban   a   una  
mano  (Afonso  et  al.,  2010  y  Papadimitriou  et  al.,  2004).  

Para   nuestro   estudio   hemos   decidido   considerar   las   colocaciones   que   se  


realizaban   mediante   toque   de   dedos,   mediante   toque   de   antebrazo   y   con  
una  mano  o  de  emergencia.  

En  cuanto  a  la  técnica  de  ataque  hemos  localizado  estudios  que  diferencian  
el  ataque  en  función  de  si  el  atacante  realiza  un  golpeo  de  velocidad  máxima  
(potente)   o   por   el   contrario,   realiza   un   golpeo   de   velocidad   lenta   (finta)  
(Afonso,  2012;  Afonso  y  Mesquita  2011;  Castro  et  al.,  2011;  Costa,  Ferreira,  
Junqueira,   y   Weishoff,   2002;   Lucas,   1985;   McLaughlin,   2006;   Neville,   1994;  
Paolini,   2006   y   Selinger   y   Ackermann,   1986).   Otros   estudios   incluyen   una  
categorización  más  y  que  ha  sido  por  la  que  nos  hemos  decantado  nosotros  
diferenciando   entre   golpeo   de   potencia,   golpeo   de   velocidad   reducida   y  
golpeo  fintado  (Marcelino  et  al.,  2011).  

2.5.8.   Categorización   de   los   criterios   que   definen   la   especialización  


posicional.  
Para   esta   categorización   muchos   estudios   incluyen   entre   sus   criterios   a  
observar   la   posición   que   ocupa   el   colocador   dentro   del   campo,  
distinguiendo  para  ello,  si  es  zaguero  o  delantero  (Palao  et  al.,  2004;  Palao  
et   al.,   2005   y   Palao   y   Ahrabi-­‐Fard,   2011).   Nosotros   hemos   decidido   hacer  
extensible   esta   clasificación   tanto   a   las   figuras   del   receptor   como   a   las   del  
atacante.  

80  
MÉTODO  

2.5.9.   Categorización   de   los   criterios   que   definen   la   especialización  


funcional.  
En  relación  al  rol  que  juega  cada  uno  de  los  miembros  del  equipo  dentro  de  
la  competición,  hemos  acudido  a  artículos  que  describen  el  tipo  de  jugador  
que   realiza   el   ataque,   diferenciando   entre   colocador,   4   cercano,   4   lejano,  
central   cercano,   central   lejano   y   opuesto   (Marcelino   et   al.,   2011).   Hemos  
utilizado   dicha   clasificación   agrupando   la   figura   del   4   cercano   y   4   lejano  
como   receptores,   y   la   figura   del   central   cercano   y   central   lejano   como  
centrales   para   identificar   la   Función   del   atacante,   y   hemos   ampliado   las  
categorías   con   la   figura   del   líbero,   para   la   Función   del   Receptor   y   para   la  
Función  del  Colocador  por  su  posible  aparición  en  las  mismas.  

2.5.10.  Categorización  de  los  criterios  que  definen  el  rendimiento  de  saque.  
En  cuanto  al  rendimiento  obtenido  por  el  saque  hemos  encontrado  diversos  
artículos   que   lo   definen,   desde   aquellos   que   hablan   de   diferentes   tipos   de  
continuidad  en  función  de  la  capacidad  del  equipo  contrario  para  construir  
ataques  múltiples  (Callejón,  2006;  Durkovic  et  al.,  2009;  Eom  y  Schutz,  1992;  
Marcelino  et  al.,  2011;  Molina,  2003;  Rocha  y  Barbanti,  2006  y  Zetou,  Tsigilis,  
Moustakidis   y   Komninakidou,   2006),   otros   que   identificaban   estas   mismas  
continuidades   bajo   una   misma   categoría   y   añadían   el   punto   y   el   error   del  
saque  (Marcelino  et  al.,  2009),  algunos  estudios  que  tan  solo  se  fijaban  en  si  
el   saque   generaba   juego   o   producía   un   error   (Patsiaouras,   Moustakidis,  
Charitonidis  y  Kokaridas,  2011)  y  aquellos  que  tan  solo  analizaban  los  puntos  
o  los  errores  generados  por  el  saque  (Marcelino,  Mesquita  y  César,  2008).  

En  nuestro  estudio,  al  centrarnos  en  la  fase  de  K1  de  los  equipos  analizados,  
tan   solo   hemos   registrado   aquellos   saques   que   generaban   continuidad   y  

81                                                            
MÉTODO  

aquellos   que   no   generaban   continuidad   por   error   en   el   mismo,   tal   y   como  


los  definen  en  los  estudios  comentados.  

2.5.11.   Categorización   de   los   criterios   que   definen   el   rendimiento   de  


recepción,  RR  de  aquí  en  adelante.  
Al  igual  que  para  el  anterior  criterio  son  muchos  los  estudios  que  definen  los  
diferentes  RR,  algunos  de  ellos  más  concretos  diferenciando  las  recepciones  
que   llegan   a   la   zona   ideal   de   colocación   (successful)   frente   a   aquellas   que  
llegan  a  una  zona  diferente  (unsuccessful)  (Papadimitriou,  Pashali,  Sermaki,  
Mellas  y  Papas,  2004  y  Patsiaouras  et  al.,  2011).  Otros  estudios  amplían  sus  
categorías   en   función   de   conseguir   situaciones   más   ventajosas   para   el  
colocador   interpretando   cuándo   es   posible   la   aparición   de   los   primeros  
tiempos   en   la   construcción   del   ataque,   cuándo   es   imposible   colocar  
primeros   tiempos   y   cuando   el   balón   es   enviado   al   campo   contrario   sin  
posibilidad  de  ser  atacado  (Durkovic  et  al.,  2009;  Eom  y  Schutz,  1992;  Palao  
et  al.,  2006  y  Zetou,  Moustakidis,  Tsigilis  y  Komninakidou,  2007).    

Para   nuestro   estudio   hemos   utilizado   esta   última   clasificación   añadiendo  


aquellas  recepciones  que  se  ejecutan  de  manera  incorrecta  y  proporcionan  
un  punto  directo  de  saque  al  equipo  contrario.  

2.5.12.   Categorización   de   los   criterios   que   definen   el   rendimiento   de  


colocación.  
Para  categorizar  este  criterio  recurrimos  a  la  extensa  bibliografía  localizada  
ya  que  la  calidad  de  la  colocación  es  un  punto  fundamental  en  cuanto  a  la  
eficacia   de   ataque   de   los   equipos   estudiados.   Así   encontramos   desde  
artículos   que   diferencian   el   valor   de   colocación   en   función   de   si   le   llega   al  
atacante  (exitosa)  o  si  no  le  llega  (no  exitosa),  en  Papadimitriou  et  al.,  (2004),  

82  
MÉTODO  

pasando   por   estudios   que   amplían   más   el   proceso   de   categorización,  


incluyendo   la   construcción   del   bloqueo   por   parte   del   equipo   contrario  
(Calero,   2011),   hasta   aquellos   estudios   que   analizan   la   situación   de  
ventaja/desventaja   en   función   del   pase   colocación   realizado   (Bergeles,  
Barzouka  y  Nikolaidou,  2009;  Eom  y  Schutz,  1992  y  Marcelino  et  al.,  2009).  

Para   nuestro   estudio   decidimos   utilizar   los   criterios   ya   definidos   en   los  


estudios   analizados   y   diferenciar   las   colocaciones   que   generaban   un   error,  
aquellas   que   impedían   el   ataque   pero   mantenían   el   balón   en   juego   y  
aquellas  que  le  llegaban  al  atacante  en  buenas  condiciones  para  atacar.  

2.5.13.  Categorización  de  los  criterios  que  definen  el  RA.  


Es  mucha  la  bibliografía  acerca  de  la  definición  del  RA  en  voleibol.  Nosotros  
hemos   centrado   el   estudio   en   aquellos   artículos   que   hacían   mención   al  
primer  ataque  del  equipo  realizado  tras  la  recepción,  y  perteneciente  al  K1.  
Así   hemos   encontrado   investigaciones   que   definían   la   calidad   de   ataque  
prestando  atención,  tan  solo,  a  los  errores  cometidos  por  el  mismo  (Rocha  y  
Barbanti,   2006).   Algunos   estudios   amplían   esta   clasificación   incluyendo   los  
puntos   que   se   conseguían   con   el   ataque   (Marcelino   et   al.,   2008e;  
Patsiaouras   et   al.,   2011)   y,   otros   estudios   que   incluían   todas   aquellas  
acciones   de   ataque   que   no   finalizaban   ni   en   punto   ni   en   error,  
identificándolas  como  continuidades  (Papadimitriou  et  al.,  2004).  A  partir  de  
ahí   hemos   encontrado   multitud   de   artículos   que   describen   de   una   forma  
más  detallada  esas  continuidades,  apareciendo  nuevos  niveles  de  conducta  
no   observados   en   anteriores   estudios.   Así   encontramos   ataques   positivos,  
ataques   negativos,   ataques   cubiertos,   continuidad   1,   continuidad   2,  
continuidad   3   y   ampliaciones   de   las   acciones   finales   identificando   aquellos  
ataques   que   obtenían   punto   mediante   ataques   directos   o   mediante   block-­‐

83                                                            
MÉTODO  

out   o   aquellos   ataques   que   suponían   punto   para   el   equipo   contrario   bien  
por   un   error   o   bien   por   ser   bloqueados   (Afonso   et   al.,   2010;   Alfonso   y  
Mesquita,   2011;   Bergeles   et   al.,   2009;   Calero,   2011;   Durkovic   et   al.,   2009;  
Eom   y   Schutz,   1992;   Marcelino   et   al.,   2009;   Marcelino   et   al.,   2011;  
Marcelino,  Mesquita  y  César,  2008;  Monteiro  et  al.,  2009;  Palao  et  al.,  2005;  
Palao  et  al.,  2006  y  Palao  y  Ahrabi-­‐Fard,  2011).  

Para   nuestro   estudio   hemos   utilizado   las   categorías   ya   definidas   por   los  
estudios   comentados   anteriormente,   distinguiendo   ataque   error,   ataque  
bloqueado,  continuidad  negativa,  continuidad  positiva,  punto  por  block-­‐out  
y  punto  directo.  

2.6.  Sistema  de  categorías.  


En   cuanto   a   la   definición   concreta   de   cada   uno   de   los   criterios   marcados  
como   objeto   de   observación   para   el   presente   estudio   hemos   creído  
conveniente   realizar   un   resumen   de   los   mismos   para   evitar   excesos   de  
información  en  este  punto.  Hemos  añadido  en  los  Anexos  el  “Cuaderno  del  
Observador”  en  el  que  detallamos  con  mayor  concreción,  la  definición  dada  
para  cada  una  de  las  categorías.  Es  con  este  documento  con  el  que  hemos  
realizado  todo  el  entrenamiento  de  observadores  descrito  en  el  estudio.  De  
esta   forma,   la   definición   propiamente   dicha   de   cada   una   de   las   categorías  
con   sus   componentes:   núcleo   y   grado   de   apertura,   aparecerán   en   el  
apartado  “Cuaderno  del  Observador”  de  los  Anexos.  

A  modo  de  resumen  pasaremos  a  definir  las  categorías  utilizadas  en  el  orden  
que  han  quedado  establecidas  en  el  Proceso  de  Categorización  del  presente  
capítulo.  

84  
MÉTODO  

2.6.1.  Calidad  del  oponente.  


En   función   de   la   clasificación   final   de   la   competición   se   establecieron   3  
niveles  de  Competición  de  la  siguiente  manera:  Nivel  1,  clasificados  del  1º  al  
4º,   Nivel   2,   clasificados   del   5º   al   8º   y   Nivel   3,   clasificados   del   9º   al   12º.  
Dentro  de  este  criterio  se  han  establecido  tres  categorías  para  determinar  la  
Calidad  del  Oponente,  definidas  de  la  siguiente  manera:  

• Nivel   1   (1):   Para   aquellos   equipos   clasificados   entre   el   1º   y   el   4º  


puesto  de  la  Clasificación  Final  del  Torneo.  
• Nivel  2  (2):  Para  aquellos  equipos  clasificados  entre  el  5º  y  8º  puesto  
de  la  Clasificación  Final  del  Torneo.  
• Nivel   3   (3):   Para   aquellos   equipos   clasificados   entre   el   9º   y   12º  
puesto  de  la  Clasificación  Final  del  Torneo.  

2.6.2.  Set  en  juego.  


Establecidas   las   categorías   en   cuanto   al   set   en   el   que   se   registran   las  
diferentes   Unidades   de   Observación.   Van   del   1º   al   5º   en   función   del  
desarrollo  del  partido.  

• Set  1  (1):  Primer  set  en  juego.  


• Set  2  (2):  Segundo  set  en  juego.  
• Set  3  (3):  Tercer  set  en  juego.  
• Set  4  (4):  Cuarto  set  en  juego.  
• Set  5  (5):  Quinto  set  en  juego.  

2.6.3.  Carga  competitiva  del  set.  


Definida   en   función   de   si   el   set   puede   ser   determinante   para   uno   de   los  
equipos,  bien  por  ganar  el  partido  o  bien  la  posibilidad  de  perderlo.  Se  trata  

85                                                            
MÉTODO  

de  una  forma  especial  al  5º  set  por  ser  definitivo  para  los  dos  equipos  y  por  
las  peculiaridades  reglamentarias  que  tiene.    

• Set  no  determinante  (1):  1er  ,  2º  set  y  3º  si  el  resultado  es  1-­‐1.  
• Set  determinante  (2):  3er  set  si  el  resultado  es  2-­‐0  ó  0-­‐2  y  4º  set.  
• Quinto  set  (3):  5º  set  del  partido.  

2.6.4.  Rotación  del  equipo  en  K1.  


Definidas   considerando   la   posición   del   colocador   dentro   del   orden   de  
rotación  del  equipo  antes  de  que  el  equipo  contrario  ejecute  el  saque.    

• Rotación  1  (1):  Colocador  del  equipo  en  K1  en  zona  1  según  el  orden  
de  rotación.  
• Rotación  2  (2):  Colocador  del  equipo  en  K1  en  zona  2  según  el  orden  
de  rotación.  
• Rotación  3  (3):  Colocador  del  equipo  en  K1  en  zona  3  según  el  orden  
de  rotación.  
• Rotación  4  (4):  Colocador  del  equipo  en  K1  en  zona  4  según  el  orden  
de  rotación.  
• Rotación  5  (5):  Colocador  del  equipo  en  K1  en  zona  5  según  el  orden  
de  rotación.  
• Rotación  6  (6):  Colocador  del  equipo  en  K1  en  zona  6  según  el  orden  
de  rotación.  

2.6.5.  Orden  de  rotación  del  equipo  en  K1.  


Categorizada   en   función   de   la   secuencia   correlativa   de   paso   para   cada   una  
de  las  rotaciones  marcadas  en  la  rotación  del  equipo  anteriormente  definida  
para  cada  uno  de  los  sets  en  juego.    

86  
MÉTODO  

• Paso  1  (1):  Primer  paso  de  Rotación.  


• Paso  2  (2):  Segundo  paso  de  Rotación.  
• …  
• Paso  n  (n):  N  paso  de  Rotación.  

2.6.6.  Marcador  propio  del  set  en  juego.  


Estableciendo  los  niveles  en  función  de  los  puntos  realizados  por  el  equipo  a  
analizar  en  cada  una  de  la  Unidades  de  Observación  dentro  de  un  set.  

• Punto  1  (1):  Primer  punto  del  equipo  analizado.  


• Punto  2  (2):  Segundo  punto  del  equipo  analizado.  
• …  
• Punto  n  (n):  N  punto  del  equipo  analizado.  

2.6.7.  Marcador  contrario  del  set  en  juego.  


Estableciendo  los  niveles  en  función  de  los  puntos  realizados  por  el  equipo  
contrario  al  analizado  en  cada  una  de  la  Unidades  de  Observación  dentro  de  
un  set.  

• Punto  1  (1):  Primer  punto  del  equipo  contrario  al  analizado.  


• Punto  2  (2):  Segundo  punto  del  equipo  contrario  al  analizado.  
• …  
• Punto  n  (n):  N  punto  del  equipo  contrario  al  analizado.  

2.6.8.  Marcador  relativo  del  set  en  juego.  


Definiendo   las   categorías   mediante   el   resultado   obtenido   de   restar   los  
puntos  a  favor  del  equipo  analizado  a  los  puntos  a  favor  del  equipo  contrario.  

• 0  (1):  Diferencia  neutra.  

87                                                            
MÉTODO  

• +1  (2):  Un  punto  de  ventaja  a  favor.  


• -­‐1  (3):  Un  punto  de  desventaja  en  contra.  
• +2  (4):  Dos  puntos  de  ventaja  a  favor.  
• -­‐2  (5):  Dos  puntos  de  desventaja  en  contra.  
• …  

2.6.9.  Match  status.  


Definidas   sus   categorías   en   función   de   una   agrupación   del   anterior   criterio  
con   la   intención   de   localizar   momentos   del   marcador   que   den   más  
información  sobre  su  posible  influencia  en  el  rendimiento.  

• Intercambio   (1):   Cuando   las   diferencias   en   el   marcador   no   superan  


los  +-­‐2  puntos.  
• Parcial   Pequeño   (2):   Cuando   las   diferencias   en   el   marcador   se  
establecen  entre  +3  y  +5  ó  -­‐3  y  -­‐5.  
• Parcial   Grande   (3):   Cuando   las   diferencias   en   el   marcador   superan  
los  6  puntos  tanto  a  favor  como  en  contra.  

2.6.10.  Zona  del  marcador.  


Determinada   por   los   Tiempos   Técnicos   establecidos   por   el   reglamento  
cuando   alguno   de   los   dos   equipos   alcanzan   el   punto   8º   o   el   16º   del  
marcador.  Según  esto  hemos  decidido  establecer  unas  categorías  en  función  
del   momento   del   set   en   el   que   se   encuentren   las   diferentes   Unidades   de  
Observación  de  la  siguiente  forma:  

• Zona  Verde  (1):  Cuando  ninguno  de  los  dos  equipos  ha  alcanzado  el  
punto  8º.  

88  
MÉTODO  

• Zona  Amarilla  (2):  Cuando  alguno  de  los  dos  equipos  ha  superado  el  
punto   8º   del   marcador,   pero   ninguno   ha   llegado   a   hacer   el   punto  
16º.  
• Zona  Roja  (3):  Cuando  alguno  de  los  equipos  ha  superado  el  punto  
16º.  

2.6.11.  Zona  de  recepción.  


Lugar  de  contacto  del  receptor,  establecida  la  misma  por  la  posición  de  los  
pies   en   el   momento   de   golpeo   y   delimitada   por   9   zonas   de   3   metros   de  
ancho  por  tres  metros  de  profundidad,  tal  y  como  aparece  en  la  Figura  3.  

Figura  3.  Zonas  de  Recepción.  

2.6.12.  Profundidad  de  colocación.  


Definidas   sus   categorías   en   función   de   la   zona   del   campo   en   la   que   se  
produce   el   segundo   toque   del   equipo.   Este   criterio   surge   de   la   agrupación  
de  las  zonas  anteriormente  delimitadas  en  3,  tal  y  como  aparece  en  la  Figura  
4.  

89                                                            
MÉTODO  

Figura  4.  Profundidad  de  colocación.  

2.6.13.  Dirección  de  ataque.  


Categorías  definidas  en  función  de  la  zona  de  destino  del  ataque  del  equipo  
analizado,   teniendo   en   cuenta   la   trayectoria   del   balón,   su   impacto   en   el  
bloqueo,  en  alguno  de  los  defensores,  o  en  el  área  de  juego,  considerando  
también  los  balones  que  impactan  fuera  del  mismo,  tal  y  como  aparece  en  la  
Figura  5.  

90  
MÉTODO  

Figura  5.  Dirección  de  ataque.  

2.6.14.  Lateralidad  de  colocación.  


El   siguiente   criterio   quedó   definido   como   la   zona   en   la   que   se   produce   el  
segundo  contacto  del  equipo  en  función  del  plano  vertical  de  la  red.  De  esta  
forma   se   establecieron   11   zonas,   delimitadas   de   izquierda   a   derecha   de   la  
red,  tal  y  como  aparece  en  la  Figura  6.  

Figura  6.  Lateralidad  de  colocación.  

91                                                            
MÉTODO  

2.6.15.  Llamada  del  central.  


Definida  en  función  de  la  zona  a  la  que  acude  el  atacante  de  primer  tiempo  
para  ejecutar  su  ataque  (aunque  en  muchas  ocasiones  no  sea  el  destinatario  
del   mismo   por   parte   del   colocador).   Para   este   criterio   se   ha   mantenido   la  
clasificación  en  nueve  zonas  de  la  red  establecido  en  el  anterior  criterio,  tal  y  
como  se  refleja  en  la  Figura  7.  

Figura  7.  Llamadas  del  central.  

2.6.16.  Zona  de  ataque.  


Para  este  criterio  hemos  decidido  mantener  la  división  de  la  red  en  9  zonas  e  
incorporar   los   ataques   realizados   por   detrás   de   la   línea   de   3   metros   por  
parte  de  los  jugadores  zagueros,  tal  y  como  queda  resumido  en  la  Figura  8.  

92  
MÉTODO  

Figura  8.  Zonas  de  ataque.  

2.6.17.  Tiempo  de  ataque.  


En   la   definición   de   este   criterio   hemos   tenido   en   cuenta   el   momento   del  
salto   del   atacante   y   la   trayectoria   del   balón,   de   esta   forma   y,   conjugando  
estos  elementos,  hemos  decidido  categorizar  el  tiempo  de  ataque  en:  

• Primer   Tiempo:   Cuando   el   balón   es   tocado   por   el   colocador   y   el  


atacante   se   encuentra   realizando   la   batida   o   ya   ha   despegado   del  
suelo.   El   balón   es   golpeado   en   la   trayectoria   ascendente   de   la  
parábola  de  colocación.  
• Segundo   Tiempo:   Cuando   el   balón   es   tocado   por   el   colocador   y   el  
atacante   se   encuentra   en   el   último   paso   de   la   carrera   previo   a   la  
batida   (suele   coincidir   con   el   apoyo   del   pie   izquierdo   en   diestro   y  

93                                                            
MÉTODO  

viceversa).   El   balón   es   golpeado   en   trayectoria   descendente   de   la  


parábola  de  colocación.  
• Tercer   Tiempo:   Cuando   el   balón   es   tocado   por   el   colocador   y   el  
atacante  se  encuentra  en  el  penúltimo  paso  de  la  carrera  previo  a  la  
batida   (suele   coincidir   con   el   apoyo   del   pie   derecho   en   atacantes  
diestros   y   viceversa)   o   en   un   paso   anterior.   Son   balones   con  
trayectorias  muy  elevadas  con  relación  a  la  red.  
• Ataque   del   Colocador:   Cuando   el   colocador   golpea   el   balón   con  
intención   de   enviarlo   al   campo   contrario   en   el   segundo   toque   del  
equipo.  

2.6.18.  Estructura  formal  de  recepción.  


Para   la   definición   del   mismo   tuvimos   en   cuenta   la   participación   de   los  
receptores   principales   en   el   sistema   de   recepción   elegido   por   el   equipo,  
quedando  categorizada  de  la  siguiente  forma:  

• Recepción   con   2   jugadores:   Aquellas   formaciones   iniciales   de  


recepción   donde   tan   solo   participan   2   jugadores   dentro   del   rol   de  
receptor  principal.  
• Recepción  con  3  o  más  jugadores:  Aquellas  formaciones  iniciales  de  
recepción   donde   participan   3   o   más   jugadores   dentro   del   rol   de  
receptor  principal.  

2.6.19.  Combinación  de  ataque.  


Para  su  categorización  hemos  tenido  en  cuenta  dos  aspectos  fundamentales  
en  cuanto  al  diseño  de  las  estrategias  de  ataque  de  los  equipos  como  son  la  
trayectoria   del   jugador   central   en   su   aproximación   al   Primer   Tiempo   y   la  

94  
MÉTODO  

zona   de   finalización   del   ataque   de   Segundo   Tiempo.   De   la   combinación   de  


estos  elementos  surgen  las  siguientes  categorías:  

• Central:  Cuando  el  pase  del  colocador  provoca  un  Ataque  de  Primer  
Tiempo.  
• Neutras:   Cuando   el   pase   del   colocador   provoca   un   Ataque   de  
Segundo   Tiempo   y   el   desplazamiento   del   jugador   que   acude   al  
Primer  Tiempo  se  realiza  con  una  trayectoria  perpendicular  a  la  línea  
central.  
• Alejadas:   Cuando   el   pase   del   colocador   provoca   un   Ataque   de  
Segundo   Tiempo   y   el   desplazamiento   del   jugador   que   acude   al  
Primer   Tiempo   se   realiza   con   una   trayectoria   diagonal   a   la   línea  
central  y  alejándose  de  la  zona  en  la  que  se  produce  el  ataque.  
• Próximas:   Cuando   el   pase   del   colocador   provoca   un   Ataque   de  
Segundo   Tiempo   y   el   desplazamiento   del   jugador   que   acude   al  
Primer   Tiempo   se   realiza   con   una   trayectoria   diagonal   a   la   línea  
central  y  aproximándose  a  la  zona  en  la  que  se  produce  el  ataque.  
• No  combina:  Cuando,  por  alguna  de  las  circunstancias  del  juego,  el  
jugador  de  Primer  Tiempo  no  puede  acudir  a  su  zona  de  ataque.  

Todo  ello  queda  resumido  en  la  Figura  9.  

95                                                            
MÉTODO  

Figura  9.  Ejemplo  de  combinaciones  de  ataque  de  2T  en  zona  9.  

2.6.20.  Técnica  de  recepción.  


Para   su   categorización   hemos   tenido   en   cuenta   el   punto   del   golpeo   del  
jugador,   marcando   la   línea   de   los   hombros   del   mismo   como   elemento   de  
referencia,  así  hemos  categorizado:  

• Recepciones  Altas:  Aquellas  recepciones  que  se  producen  mediante  


un   contacto   realizado   por   encima   de   la   línea   de   los   hombros   del  
receptor  (generalmente  ejecutadas  con  un  toque  de  dedos).  

96  
MÉTODO  

• Recepciones  Bajas:  Aquellas  recepciones  que  se  producen    mediante  


un   contacto   realizado   por   debajo   de   la   línea   de   los   hombros   del  
receptor  (generalmente  ejecutadas  con  un  golpeo  de  antebrazos).  

2.6.21.  Técnica  de  colocación.  


Para   su   categorización   hemos   tenido   en   cuenta   el   gesto   técnico   empleado  
por  el  jugador,  quedando  categorizado  de  la  siguiente  forma:  

• Colocación   de   Dedos:   Aquellos   pases   de   colocación   ejecutados  


mediante  un  toque  de  dedos.  
• Colocación  de  Antebrazos:  Aquellos  pases  de  colocación  ejecutados  
mediante  un  golpeo  de  antebrazos.  
• Colocación  de  Emergencia:  Aquellos  pases  de  colocación  ejecutados  
mediante  golpeos  con  un  solo  brazo  o  con  una  sola  mano.  

2.6.22.  Técnica  de  ataque.  


Para   su   categorización   hemos   tenido   en   cuenta   la   potencia   del   golpeo   de  
ataque   y   la   intención   del   atacante,   quedando   categorizado   de   la   siguiente  
forma:  

• Remate:  Aquellos  golpeos  de  ataque  realizados  con  toda  la  potencia  
posible.  
• Golpeo:  Aquellos  golpeos  de  ataque  realizados  con  menos  potencia  
que   los   anteriores   pero   manteniendo   el   gesto   de   ataque   en   el  
golpeo  al  balón.  
• Finta:   Aquellos   golpeos   de   ataque   realizados   con   los   dedos   de   la  
mano  y  con  escasa  potencia.  

97                                                            
MÉTODO  

2.6.23.  Línea  del  receptor.  


Para   su   categorización   hemos   tenido   en   cuenta   la   posición,   en   cuanto   al  
orden  de  rotación  establecido  por  el  reglamento,  del  jugador  que  ejecuta  la  
recepción,  distinguiendo  de  esta  forma,  entre:  

• Receptor   delantero:   Cuando   el   jugador   que   ejecuta   la   recepción  


ocupa  una  de  las  posiciones  delanteras  (4,  3  ó  2)  según  el  orden  de  
rotación  del  equipo.  
• Receptor   zaguero:   Cuando   el   jugador   que   ejecuta   la   recepción  
ocupa   una   de   las   posiciones   zagueras   (5,   6   ó   1)   según   el   orden   de  
rotación  del  equipo.  

Tal  y  como  queda  resumido  en  la  Figura  10.  

Figura  10.  Ejemplo  de  la  línea  del  receptor.  

98  
MÉTODO  

2.6.24.  Línea  del  atacante.  


Para   su   categorización   hemos   tenido   en   cuenta   la   posición,   en   cuanto   al  
orden  de  rotación  establecido  por  el  reglamento,  del  jugador  que  ejecuta  el  
ataque,  distinguiendo  de  esta  forma,  entre:  

• Atacante  delantero:  Cuando  el  jugador  que  ejecuta  el  ataque  ocupa  
una   de   las   posiciones   delanteras   (4,   3   ó   2)   según   el   orden   de  
rotación  del  equipo.  
• Atacante   zaguero:   Cuando   el   jugador   que   ejecuta   el   ataque   ocupa  
una  de  las  posiciones  zagueras  (5,  6  ó  1)  según  el  orden  de  rotación  
del  equipo.  

2.6.25.  Función  del  receptor,  colocador  y  atacante.  


Para  su  categorización  hemos  tenido  en  cuenta  el  rol,  dentro  del  equipo,  del  
jugador   que   ejecuta   la   recepción,   la   colocación   o   el   ataque,   diferenciando  
entre:  

• Colocador:   Jugador   encargado   de   distribuir   el   juego   de   ataque  


mediante   el   segundo   toque   del   equipo.   Su   posición   en   el   campo  
determina  la  rotación  del  equipo.  
• Receptor:   Aquellos   jugadores   que   se   sitúan   en   las   zonas   2   y   5  
cuando  el  colocador  se  encuentra  en  zona  1.  
•  Centrales:   Aquellos   jugadores   que   se   sitúan   en   las   zonas   3   y   6  
cuando  el  colocador  se  encuentra  en  zona  1.  
• Opuesto:   Aquel   jugador   que   se   sitúa   en   las   zonas   4   cuando   el  
colocador  se  encuentra  en  zona  1.  
• Líbero:   Jugador   que   participa   en   el   juego   con   una   equipación  
diferente  al  resto.  

99                                                            
MÉTODO  

Tal  y  como  aparece  reflejado  en  la  Figura  11.  

Figura  11.  Rol  de  jugadoras.  

2.6.26.  Rendimiento  de  saque.  


Para   su   categorización   hemos   tenido   en   cuenta   si   el   saque   permitía   la  
aparición  de  la  fase  de  K1  del  equipo  analizado  o  no,  diferenciando  entre:  

• Error  de  saque:  El  equipo  contrario  al  analizado  comete  un  error  en  
el   saque   que   impide   la   aparición   de   la   fase   de   K1   del   equipo  
analizado.  
• Balón   en   juego:   El   equipo   analizado   pone   en   juego   el   balón  
mediante   un   saque   y   permite   la   aparición   de   la   fase   de   K1   del  
equipo  analizado.  

2.6.27.  RR.  
Para   su   categorización   hemos   tenido   en   cuenta   si   el   balón   de   la   recepción  
alcanzaba  la  zona  objetivo  de  la  misma  para  obtener  situaciones  de  ventaja  
con   el   pase   colocación   y   la   aparición   de   los   primeros   tiempos   de   ataque,  
diferenciando  entre:  

100  
MÉTODO  

• Error   de   recepción:   Cuando   es   imposible   neutralizar   el   saque   el  


equipo  contrario  y  éste  obtiene  un  punto.  
• Free-­‐ball:   Cuando   la   recepción   neutraliza   el   saque   del   equipo  
contrario   pero   el   equipo   en   K1   es   incapaz   de   realizar   un   golpe   de  
ataque.  
• Recepción   Negativa:   Cuando   la   recepción   neutraliza   el   saque   del  
equipo   contrario,   el   equipo   en   K1   realiza   un   golpe   de   ataque   pero  
no  se  han  podido  incorporar  al  sistema  de  ataque  los  jugadores  de  
primer  tiempo.  
• Recepción   Positiva:   Cuando   la   recepción   neutraliza   el   saque   del  
equipo   contrario,   el   equipo   en   K1   realiza   un   golpe   de   ataque   y   se  
han  podido  incorporar  al  sistema  de  ataque  los  jugadores  de  primer  
tiempo.  

2.6.28.  Rendimiento  de  colocación.  


Para   su   categorización   hemos   tenido   en   cuenta   si   el   balón   del   colocador  
generaba  un  ataque  o  no,  diferenciando  entre:  

• Error  de  colocación:  Cuando  el  pase  colocación  genera  un  error  y  el  
equipo  contrario  obtiene  un  punto.  
• Colocación  Negativa:  Cuando  el  pase  colocación  no  permite  que  se  
ejecute  un  golpe  de  ataque  pero  el  balón  continúa  en  juego.  
• Colocación   Positiva:   Cuando   el   pase   colocación   permite   que   se  
ejecute  un  golpe  de  ataque.  

2.6.29.  RA.  
Para  su  categorización  hemos  tenido  en  cuenta  las  consecuencias  en  cuanto  
a  la  pérdida  o  ganancia  del  punto  por  parte  del  equipo  que  atacó  o,  en  caso  

101                                                            
MÉTODO  

de   mantener   el   balón   en   juego,   la   disponibilidad   para   volver   a   atacar,  


diferenciando  entre:  

• Error  de  ataque:  Cuando  el  atacante  genera  un  error  que  impide  la  
continuidad  del  juego  y  otorga  un  punto  al  equipo  contrario.  
• Ataque   Bloqueado:   Cuando   el   atacante   envía   el   balón   hacia   el  
bloqueo   del   equipo   contrario   y   éste   lo   bloquea   consiguiendo   un  
punto.  
• Ataque  Negativo:  Cuando  el  ataque  genera  continuidad  en  el  juego  
y  el  siguiente  ataque  lo  realiza  el  equipo  contrario  al  que  atacó.  
• Ataque  Positivo:  Cuando  el  ataque  genera  continuidad  en  el  juego  y  
el  siguiente  ataque  lo  realiza  el  mismo  equipo  que  atacó.  
• Ataque  Block-­‐Out:  Cuando  el  ataque  genera  un  punto  para  el  equipo  
que   atacó   y   el   bloqueo   contrario   contactó   con   la   trayectoria   del  
ataque.  
• Ataque   Directo:   Cuando   el   ataque   genera   un   punto   para   el   equipo  
que  atacó  y  el  bloqueo  contrario  no  contactó  con  la  trayectoria  del  
ataque.  

2.7.  Instrumento  de  registro.  


Para   el   registro   de   los   eventos   del   sistema   de   categorías   elaborado   se  
utilizaron  los  materiales  siguientes:  

• Para  el  desarrollo  de  la  herramienta  Ad  Hoc  utilizada  en  el  registro  
de   datos   se   empleó   una   hoja   de   datos   desarrollada   a   través   del  
software  informático  Microsoft  Excel  2011,  versión  14.0.0.  

102  
MÉTODO  

• El  visionado  de  vídeos  por  el  grupo  de  observadores  se  llevó  a  cabo  
en  dos  ordenadores  Acer  Aspire  3810T.  
• El  registro  de  los  datos  por  el  grupo  de  observadores  se  llevó  a  cabo  
en  dos  ordenadores  modelo  MacBookPro  .  
• Para   la   facilitación   del   registro   de   datos   se   utilizaron   los   softwares  
estadísticos   Data   Volley   System   y   Data   Video   System,   de   la   casa  
italiana   Data   Project,   especializada   en   software   para   el   análisis,  
tanto  estadístico  como  de  video,  en  diferentes  deportes  de  equipo.  
• En   el   análisis   estadístico   se   empleo   el   paquete   estadístico   SPSS  
versión  20.0.0  para  Mac.  

2.8.  Control  de  sesgo.  


Para   controlar   al   máximo   la   validez   interna   del   estudio,   hemos   tenido   un  
especial   cuidado   en   la   facilitación   de   la   observación   al   grupo   de  
observadores.   Para   ello   tuvimos   en   cuenta   varios   aspectos,   desarrollando  
herramientas  de  filtrado  que  pasamos  a  detallar:  

1. Los   partidos   fueron   filmados   con   una   cámara   facilitada   por   la  


organización   de   la   competición   situada   en   el   fondo   de   la   pista,  
elevada   por   encima   del   nivel   del   suelo   y   que   mantuvo   su   misma  
posición   durante   todo   el   partido.   La   filmación   se   hizo   de   forma  
continua,  sin  cambios  de  plano  ni  cortes  en  la  secuencia  para  evitar  
fallos   de   procedimiento.   La   imagen   se   dispuso,   en   cuanto   a   la  
utilización  de  los  zooms  de  la  cámara,  de  tal  forma  que  se  abarcara  
todo  el  área  de  juego  dentro  del  plano  de  filmación.  
2. Una  vez  recogidos  los  archivos  de  video  de  los  partidos  del  servidor  
establecido   por   la   organización,   hicimos   una   recopilación   de   los  

103                                                            
MÉTODO  

archivos   estadísticos   que   utilizan   los   equipos   en   competición   para  


elaborar   sus   propios   informes   y   realizar   montajes   de   video   que   les  
ayuden   a   evaluar   su   rendimiento   y   analizar   al   equipo   rival.   Dichos  
archivos   se   ejecutan   en   el   software   Data   Volley   System   de   la   casa  
Data   Project.   Una   vez   recopilados   fueron   introducidos   en   el  
software  Data  Video  System  junto  con  las  imágenes  de  los  partidos  y,  
mediante  un  proceso  de  sincronización,  fueron  localizadas  todas  las  
secuencias   del   juego   en   el   vídeo.   Tras   esto   realizamos   un   montaje  
de   video   con   las   secuencias   de   K1   de   todo   el   partido   que   fue  
facilitado  a  los  observadores  para  el  registro  de  los  datos.  
3. El   visionado   de   los   observadores   se   realizó   a   través   del   editor   de  
video   que   lleva   incorporado   el   software   Data   Video   System   que  
permite,  no  solo  detener,  retroceder,  ralentizar  y  aumentar  (zoom)  
la  grabación,  sino  que  añade  la  posibilidad  de  localizar  cada  una  de  
las  fases  del  juego  de  forma  rápida  y  precisa.  
4. En   el   diseño   de   la   hoja   de   observación   Ad   Hoc   realizada   para   el  
estudio   se   prestó   especial   atención   en   automatizar   al   máximo   el  
registro  para  evitar  errores  en  la  toma  de  datos,    de  esta  forma:  
a. Se   establecieron   celdas   automáticas   que   el   observador   no  
tenía  que  registrar  por  su  carácter  de  contexto,  tales  como  
el  marcador,  el  set,  la  rotación  del  equipo,  …  
b. Se   delimitaron   las   celdas   a   registrar,   teniendo   limitado   la  
codificación  de  los  datos  a  reconocer,  de  tal  forma  que  si  el  
observador  introducía  un  valor  erróneo  el  programa  detenía  
el   análisis   con   un   mensaje   de   error   que   impedía   el   avance  
hasta  la  subsanación  del  mismo.  

104  
MÉTODO  

c. Todas   las   celdas   estaban   bloqueadas   salvo   aquellas   en   las  


que   el   observador   tenía   que   registrar   alguna   de   las  
conductas  del  análisis.  

En  cuanto  al  grupo  de  observadores  decir  que  ha  sido  formado  por  alumnos  
de   la   Facultad   de   Ciencias   de   la   Actividad   Física   y   el   Deporte   de   la  
Universidad  Politécnica  de  Madrid  que  estaban  cursando  4º  curso  de  Grado  
y   se   encontraban   matriculados   en   la   asignatura   Aplicación   Deportiva   I  
(Voleibol),   por   lo   que   poseen   una   formación   específica   en   el   deporte.    
Dichos   observadores   son   externos   al   grupo   de   investigadores   principal,  
evitando  de  esta  forma  sesgos  por  expectancia  ya  que  eran  ajenos  al  grupo  
de   investigación   y   no   tenían   conocimiento   alguno   de   las   hipótesis   de   la  
misma,   con   ellos   se   llevó   a   cabo   un   entrenamiento   para   la   observación   de  
los  partidos  tal  y  como  se  detalla  en  el  epígrafe  siguiente  .  

En   cuanto   a   los   sesgos   por   reactividad   y   la   no   inferencia   del   observador  


podemos   afirmar   el   correcto   control   de   los   mismos   ya   que   el   sistema   de  
registro   se   llevó   a   cabo   en   diferido   en   las   instalaciones   de   Laboratorio   de  
Deportes  de  la  Facultad  de  Ciencias  de  la  Actividad  Física  y  el  Deporte  de  la  
Universidad  Politécnica  de  Madrid.  

2.9.  Validez  y  fiabilidad.  


Como   hemos   comentado   anteriormente,   hemos   prestado   una   especial  
atención   a   conseguir   una   elevada   validez   interna   en   el   estudio   con   un  
sistema  de  categorías  apoyado  en  la  literatura  científica  consultada.  Si  bien,  
para  satisfacer  las  necesidades  del  equipo  de  investigación,  nos  hemos  visto  
obligados  a  modificar  alguna  de  las  categorías  analizadas  en  otros  estudios  e,  

105                                                            
MÉTODO  

incluso,  a  incluir  algunos  niveles  propios  que  han  sido  validados  a  través  de  
una   consulta   a   un   comité   de   expertos   formado   por   los   seleccionadores  
nacionales  españoles,  tanto  de  equipos  masculinos  como  femeninos,  de  las  
selecciones  absolutas  y  junior,  así  como  de  los  segundos  entrenadores  de  los  
mismos   y   de   dos   seleccionadores   absolutos   de   los   equipos   femeninos   de  
Holanda   y   Turquía,   quedando   definido   el   comité   de   expertos   por   las  
siguientes  10  personas:  

• Fernando  Muñoz:  Seleccionador  Nacional  Absoluto  Masculino.  


• Paco  Hervás:  Seleccionador  Nacional  Absoluto  Femenino.  
• Ricardo  Maldonado:  Seleccionador  Nacional  Junior  Masculino.  
• Jose  Miguel  Serrato:  Seleccionador  Nacional  Junior  Femenino.  
• Carlos  Carreño:  Segundo  Entrenador  Nacional  Absoluto  Masculino.  
• Pascual  Saurín:  Segundo  Entrenador  Nacional  Absoluto  Femenino.  
• Miguel  Rivera:  Segundo  Entrenador  Nacional  Junior  Masculino.  
• Begoña  Sáez:  Segundo  Entrenador  Nacional  Junior  Femenino.  
• Gido   Vermeulen:   Seleccionador   Nacional   Absoluto   Femenino   de  
Holanda.  
• Alexandro   Chiapini:   Seleccionador   Nacional   Absoluto   Femenino   de  
Turquía.  

Para   el   proceso   de   validación   se   les   envió   un   documento   a   los   expertos  


titulado   “Comité   de   Expertos”   (recogido   en   los   Anexos)   en   el   que   se   les  
pedía  la  valoración  de  los  criterios  “Combinación  de  Ataque”  y  “Llamada  del  
Central”,  evaluando,  para  cada  uno  de  ellos:  La  pertinencia,  el  contenido  y  la  
redacción.  La  valoración  de  cada  uno  de  los  ítems  se  realizó  sobre  una  escala  
ordinal,  con  una  valoración  del  1  al  6,  correspondiendo  1  a  “nada  adecuado”  

106  
MÉTODO  

y   6   a   “muy   adecuado”.   Se   dejó   un   apartado   para   cada   ítem   donde   poder  


añadir   cualquier   tipo   de   observación   que   tuvieran.   Las   respuestas   de   los  
expertos  fueron  sometidas  a  un  análisis  estadístico,  a  través  de  estadísticos  
de  tendencia  central  y  dispersión  de  la  muestra,  para  determinar  la  validez  
de  los  criterios  a  analizar  (Noya,  Benito,  Calderon  y  Gómez,  2008).  Utilizando  
los  resultados  obtenidos  de  la  evaluación  de  los  expertos    se  establecieron  
los   siguientes   criterios   de   exclusión   tal   y   como   lo   han   realizado   Gómez-­‐
Carmona,  Cerveza  y  Benito  (In  press):  

• Primer  criterio  de  exclusión:  Solicitación  de  exclusión  por,  al  menos,  
dos  de  los  expertos.  
• Segundo  criterio  de  exclusión:  Obtener  una  puntuación  inferior  a  un  
intervalo  de  confianza  del  95%  en  el  ítem  evaluado  con  respecto  al  
promedio   de   todo   el   cuestionario   de   manera   independiente,  
además   de   poseer   un   Coeficiente   de   Variación   superior   al   25%   en  
los  parámetros  de  pertinencia  y  contenido.  

Además   se   sometieron   a   revisión   todos   aquellos   ítems   que   cumplieran  


alguno  de  los  siguientes  criterios:  

• Primer   criterio   de   revisión:   Solicitado   por   al   menos,   uno   de   los  


expertos.  
• Segundo   criterio   de   revisión:   Obtener   una   puntuación   inferior   a   la  
media   para   los   parámetros   de   pertinencia   y   contenido,   además   de  
poseer  un  Coeficiente  de  Variación  del  20%  o  superior  en  el  criterio  
de  redacción  evaluado  por  los  expertos.  

Tras   la   revisión   de   los   cuestionarios   no   encontramos   ninguna   observación  


negativa   en   los   mismos   por   parte   de   los   expertos   y,   una   vez   realizado   el  

107                                                            
MÉTODO  

análisis   estadístico,   ninguno   de   los   ítems   evaluados   obtuvo   puntuaciones  


que   le   incluyeran   en   algunos   de   los   criterios   de   exclusión   o   revisión   por   lo  
que   dimos   validados   los   mismos.   El   análisis   estadístico   se   hizo   a   través   del  
paquete  estadístico  SPSS  20.0.0  para  Mac  con  unos  resultados  de  media  de  
5,70   para   el   criterio   “combinación   de   ataque”   y   de   5,80   para   el   criterio  
“llamada   del   central”   con   una   Desviación   típica   de   0,483   y   0,421   y   una  
Varianza  de  0,233  y  0,178  respectivamente.  

Para   el   entrenamiento   de   los   observadores   se   publicó   un   “Libro   de  


Observadores”   (recogido   en   los   Anexos)   en   el   que   aparecen   detallados  
todos  y  cada  uno  de  los  criterios  seleccionados  para  el  estudio,  así  como  el  
proceso  de  categorización  llevado  para  cada  uno  de  los  mismos.  A  partir  de  
este   documento   los   observadores   realizaron   un   proceso   de   entrenamiento  
que  nos  llevó  1  mes  y  en  el  que  se  revisaron,  uno  a  uno,  todos  los  criterios.  
Para   dicho   entrenamiento   se   elaboró   una   hoja   de   registro   idéntica   a   la  
utilizada   posteriormente   para   el   estudio   pero   en   la   que   se   registraban   los  
datos   de   las   fases   del   K1   por   separado   (recepción,   colocación   y   ataque).  
Realizamos  unos  montajes  de  vídeo  extraídos  del  Campeonato  del  Mundo  a  
través  del  software  específico  Data  Video  System  en  el  que  se  sucedían  20  
secuencias   de   recepción,   20   secuencias   de   colocación   y   20   secuencias   de  
ataque,   elegidas   al   azar   de   entre   todos   los   partidos   del   campeonato.   Los  
observadores   hicieron   un   visionado   de   las   mismas   con   el   registro  
correspondiente  y  realizamos  un  estudio  de  concordancia  entre  los  mismos,  
de   tal   forma   que,   si   no   superaban   el   80%   de   similitudes   redefiníamos   el  
criterio,  lo  eliminábamos  del  estudio  o  lo  volvíamos  a  entrenar  de  nuevo  con  
un   nuevo   visionado   de   imágenes.   Una   vez   consolidados   los   criterios   a  
emplear  en  el  estudio  volvimos  a  realizar  un  registro  de  50  situaciones  de  K1  

108  
MÉTODO  

elegidas   al   azar   de   entre   los   partidos   analizados,   en   una   hoja   de   registro  


idéntica   a   la   utilizada   en   el   estudio,   y   extraídas   gracias   al   software  
especializado   Data   Video   System.   Los   observadores   realizaron   un   primer  
registro  de  las  mismas  y  se  realizó  un  análisis  de  fiabilidad  interobservador  
mediante   el   indicador   del   Kappa   de   Cohen   (1960)   donde   los   valores   de  
fiabilidad   se   situaron   entre   los   0,836   y   1,000.   Dos   semanas   después   del  
primer   registro   se   realizó   un   segundo   registro   por   parte   de   los   mismos  
observadores  y  con  una  alteración  realizada  al  azar  de  las  secuencias  de  K1  
visionadas  en  el  primer  registro,  tras  la  obtención  de  los  datos  realizamos  un  
análisis   de   fiabilidad   intraobservador   mediante   el   indicador   del   Kappa   de  
Cohen   (1960)   donde   los   valores   de   fiabilidad   se   situaron   entre   los   0,854   y  
1,000,   en   ambos   casos   los   valores   se   encontraban   por   encima   de   los   0,80  
que  marcamos  como  válidos  (Fleiss,  2003).  

2.10.  Análisis  estadístico.  


Para  el  análisis  estadístico  se  realizó  un  estudio  descriptivo  de  frecuencias  y  
porcentajes  para  cada  uno  de  los  criterios  analizados.  

Para   el   estudio   de   asociación   entre   criterios   se   empleó   la   técnica   de   Chi-­‐


Cuadrado  de  Pearson  a  través  del  paquete  estadístico  SPSS  20.0.0  para  Mac,  
considerando  la  existencia  de  significación  a  partir  de  p<0.05.    

Las  condiciones  que  se  definieron  como  validez  para  poder  aplicar  este  test  
fueron:  

• Que   no   existiera   ninguna   celda   de   la   tabla   de   contingencia   con  


valores  nulos  (n=0).  
• Que  no  existiera  ninguna  frecuencia  mínima  esperada  <1.  

109                                                            
MÉTODO  

• Que   no   hubiese   más   del   20%   de   las   casillas   de   la   tabla   con  


frecuencias  esperadas  <5.  

Para  conocer  la  intensidad  en  las  asociaciones  analizadas  se  calculó  la  V  de  
Cramer   para   los   criterios   nominales,   Gamma   para   aquellos   criterios  
ordinales  y  Phi  para  aquellos  análisis  de  2x2.  

Para   conocer   qué   niveles   dentro   de   cada   criterio   explicaban   el   grado   de  


asociación   obtenido   se   han   analizado   los   residuos   tipificados   corregidos,  
tomando   como   referencia   el   valor   >2,0   para   establecer   las   relaciones  
excedentarias   y   el   valor   <-­‐2,0   para   establecer   las   relaciones   deficitarias.

110  
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
RESULTADOS  
 

 
RESULTADOS  

CAPÍTULO  3.  RESULTADOS  

3.1.  Relación  entre  RA  y  equipo.  


En   la   Tabla   8   se   presentan   los   residuos   tipificados   corregidos   de   la  
asociación   entre   los   criterios   analizados,   los   cuales   obtuvieron   una  
significación   de   p<.05   en   el   test   de   Chi-­‐Cuadrado   de   Pearson.   Se   observó  
una  asociación  deficitaria  del  equipo  brasileño  con  los  niveles  “bloqueado”  y  
“negativo”,  siendo  excedentoria  en  “punto”.    Al  comparar  ambos  conjuntos  
los  resultados  son  inversos  en  la  selección  española.  Según  la  V  de  Cramer,  
la  intensidad  de  la  asociación  fue  de  0,196.  

Tabla  8.  Relación  entre  el  RA  y  el  equipo.  

  RA  
  Error   Block   Nega.   Posit.   Punto   B-­‐Out   Total  
Recuento   16   9   32   28   100   31   216  
%  dentro  
BRA   7,4%   4,2%   14,8%   13,0%   46,3%   14,4%   100,0%  
de  Equipo  
Residuos  
-­‐,6   -­‐3,0   -­‐2,3   1,6   2,3   1,0    
corregidos  
Recuento   26   34   67   25   104   33   289  
%  dentro   11,8
ESP   9,0%   23,2%   8,7%   36,0%   11,4%   100,0%  
de  Equipo   %  
Residuos  
,6   3,0   2,3   -­‐1,6   -­‐2,3   -­‐1,0    
corregidos  
Recuento   42   43   99   53   204   64   505  
Total   %  dentro  
8,3%   8,5%   19,6%   10,5%   40,4%   12,7%   100,0%  
de  Equipo  
0  casillas  (0,0%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  esperada  
es  de  17.96.  

113  
RESULTADOS  

3.1.1.  Análisis  general  del  RA.  


La   selección   brasileña   mostró   un   mayor   porcentaje   de   ataques   ganadores    
(60,6%)   y   continuidades   positivas   (13,0%)   que   el   equipo   español   (47,4%)   y  
(8,7%)   respectivamente,   creando,   éstos   últimos,   más   situaciones   de  
continuidad  negativa  (España:  23,2%;  Brasil:  14,8%)  y  error  (España:  20,8%;  
Brasil:  11,6%),  tal  y  como  se  representan  en  la  Tabla  9  y  el  Gráfico  1.  

Tabla  9.  Frecuencias  y  porcentajes  del  RA  por  equipo.  

RA  
  Brasil   España   Total  
  N   %   N   %   N   %  
Punto   131  *   60,6  *   137  *   47,4  *   268   53,1  
Positivo   28   13,0   25   8,7   53   10,5  
Negativo   32  *   14,8  *   67  *   23,2  *   99   19,6  
Error   25  *   11,6  *   60  *   20,8  *   85   16,8  
  216   100,0   289   100,0   505   100,0  
           *p<0.05.  

Gráfico  1.  Porcentaje  de  los  niveles  de  respuesta  del  RA  por  equipo.  

60,6
47,4

23,2 20,8
13 8,7 14,8 11,6

Punto Positivo Negativo Error

Brasil España
 
 

114  
RESULTADOS  

3.2.  Relación  entre  RA  y  los  Factores  Contextuales.  

3.2.1  Relación  por  equipos  del  RA  y  los  Criterios  Contextuales.  


El   análisis   de   la   asociación   no   mostró   significación   estadística   ni   para   el  
equipo   brasileño   ni   para   el   equipo   español   en   los   criterios   contextuales  
analizados.  

3.2.2  Comparativa  del  RA  y  los  Criterios  Contextuales.  


En   la   relación   comparativa   entre   ambos   equipos   del   RA   y   los   Factores  
Contextuales   analizados   en   el   presente   estudio,   hemos   encontrado  
diferencias  significativas  en  los  criterios  Calidad  del  Oponente,  Set  en  Juego,  
Rotación   del   Equipo,   Rotación   del   Equipo   Agrupada,   Orden   de   Rotación,  
Match   Status,   Match   Status   Agrupado   y   Zona   del   Set.   A   continuación  
pasamos  a  detallar  cada  una  de  las  relaciones  encontradas.  

3.2.2.1  Relación  entre  el  RA  y  la  Calidad  del  Oponente.  


El   análisis   de   la   asociación   mostró   significación   estadística   para   los  
oponentes  de  Nivel  1,  no  encontrando  significación  estadística  para  el  resto  
de  niveles.  En  la  Tabla  10  se  representan    los  residuos  tipificados  corregidos  
de   la   asociación   entre   los   criterios   analizados,   los   cuales   obtuvieron   una  
significación   de   p<.05   en   el   test   de   Chi-­‐Cuadrado   de   Pearson.   Se   observó  
una   asociación   excedentoria   en   el   equipo   brasileño   con   el   nivel   “punto”   y  
una   deficitaria   con   el   nivel   “error”.   Al   comparar   ambos   conjuntos   los  
resultados   son   inversos   en   la   selección   española.   Según   la   V   de   Cramer,   la  
intensidad  de  la  asociación  fue  de  0,247.  

115  
RESULTADOS  

Tabla  10.  Relación  del  RA  y  la  Calidad  del  Oponente.  

  RA  
Total  
Nivel  de  Oponente  1   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   11   19   20   86   136  
%  dentro  de  
8,1%   14,0%   14,7%   63,2%   100,0%  
BRA   Equipo  
Residuos  
-­‐2,9   -­‐1,3   1,4   2,0    
corregidos  
Recuento   15   14   5   32   66  
%  dentro  de  
22,7%   21,2%   7,6%   48,5%   100,0%  
ESP   Equipo  
Residuos  
2,9   1,3   -­‐1,4   -­‐2,0    
corregidos  
Recuento   26   33   25   118   202  
Total   %  dentro  de  
12,9%   16,3%   12,4%   58,4%   100,0%  
Equipo  
0   casillas   (,0%)   tienen   una   frecuencia   esperada   inferior   a   5.   La   frecuencia   mínima  
esperada  es  de  8,17.  

3.2.2.2   Relación   entre   los   valores   extremos   del   RA   y   la   Calidad   del  


Oponente.  
Se  puede  apreciar  en  la  Tabla  11  y  el  Gráfico  2  como  el  combinado  brasileño  
obtiene   mejores   rendimientos   de   ataque   frente   a   los   equipos   de   ambos  
niveles  comparado  con  el    equipo  español,  pero  su  rendimiento  se  hace  muy  
acentuado   cuando   se   enfrenta   a   equipos   de   su   mismo   nivel   (63,2%   del  
equipo  brasileño  frente  a  47,1%  del  español).  A  su  vez  cabe  destacar  el  bajo  
nivel   de   error   del   equipo   brasileño   cuando   se   enfrente   a   equipos   de   su  
mismo  nivel  comparado  con  el  equipo  español  (8,1%  del  brasileño  frente  a  
20,2%  del  español).  

116  
RESULTADOS  

Tabla  11.  Valores  extremos  de  ataque  y  Calidad  de  Oponente.  

Valores  extremos  del  RA    y  Calidad  de  Oponente  


    España   Brasil  
    N   %   N   %  
Mismo   Error   45*   20,2%   11*   8,1%  
Nivel   Punto   105*   47,1%   86*   63,2%  
Distinto   Error   15   22,7%   14   17,5%  
Nivel   Punto   32   48,5%   45   56,2%  
           *p<0.05.  

Gráfico  2.  Porcentaje  de  los  niveles  de  respuesta  del  RA  por  Calidad  del  
Oponente.  

63,2
56,2
47,1 48,5

20,2 22,7
17,5
8,1

Punto Error Punto Error


Mismo Mismo Distinto Distinto
Nivel Nivel Nivel Nivel

Brasil España
 
3.2.2.3  Relación  entre  el  RA  y  el  Set  en  Juego.  
Para   este   análisis   hemos   eliminado   los   puntos   correspondientes   a   la  
selección   brasileña   del   quinto   set   que   disputaron   contra   la   selección   de   la  
República  Checa  al  no  haber  disputado  la  selección  Española  ningún  quinto  
set  en  los  partidos  analizados.  

El  análisis  de  la  asociación  mostró  significación  estadística  para  el  Segundo  y  
el   Cuarto   Set,   no   encontrando   significación   estadística   para   el   resto   de  
niveles.  En  la  Tabla  12  se  representan    los  residuos  tipificados  corregidos  de  

117  
RESULTADOS  

la   asociación   para   el   Segundo   Set   de   los   criterios   analizados,   los   cuales  


obtuvieron  una  significación  de  p<.05  en  el  test  de  Chi-­‐Cuadrado  de  Pearson.  
Se  observó  una  asociación  excedentoria  en  el  equipo  brasileño  con  el  nivel  
“positivo”   y   una   deficitaria   con   el   nivel   “error”.   Al   comparar   ambos  
conjuntos  los  resultados  son  inversos  en  la  selección  española.  Según  la  V  de  
Cramer,  la  intensidad  de  la  asociación  fue  de  0,307.  

Tabla  12.  Relación  del  RA  y  el  Segundo  Set  en  Juego.  

  RA  
Total  
Set  2   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   4   8   14   30   56  
BRA   %  dentro  de  Equipo   7,1%   14,3%   25,0%   53,6%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐2,0   -­‐1,4   2,8   ,6    
Recuento   14   17   5   34   70  
ESP   %  dentro  de  Equipo   20%   24,3%   7,1%   48,6%   100,0%  
Residuos  corregidos   2,0   1,4   -­‐2,8   -­‐,6    
Recuento   18   25   19   64   126  
Total  
%  dentro  de  Equipo   14,3%   19,8%   15,1%   50,8%   100,0%  
0   casillas   (,0%)   tienen   una   frecuencia   esperada   inferior   a   5.   La   frecuencia   mínima  
esperada  es  de  8,00.  

En   la   Tabla   13   se   representan     los   residuos   tipificados   corregidos   de   la  


asociación   para   el   cuarto   set   de   los   criterios   analizados,   los   cuales  
obtuvieron  una  significación  de  p<.05  en  el  test  de  Chi-­‐Cuadrado  de  Pearson.  
Se  observó  una  asociación  excedentoria  en  el  equipo  brasileño  con  el  nivel  
“punto”  y  una  deficitaria  con  el  nivel  “error”.  Al  comparar  ambos  conjuntos  
los  resultados  son  inversos  en  la  selección  española.  Según  la  V  de  Cramer,  
la  intensidad  de  la  asociación  fue  de  0,291.  

118  
RESULTADOS  

Tabla  13.  Relación  del  RA  y  el  Cuarto  Set  en  Juego.  

  RA  
Total  
Set  4   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   2   4   4   22   32  
BRA   %  dentro  de  Equipo   6,2%   12,5%   12,5%   68,8%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐2,2   -­‐1,5   1,0   2,3    
Recuento   18   19   5   33   75  
ESP   %  dentro  de  Equipo   24,0%   25,3%   6,7%   44,0%   100,0%  
Residuos  corregidos   2,2   1,5   -­‐1,0   -­‐2,3    
Recuento   20   23   9   55   107  
Total  
%  dentro  de  Equipo   18,7%   21,5%   8,4%   51,4%   100,0%  
0  casillas  (12,5%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  2,69.  

3.2.2.3.1  Rendimientos  extremos  del  Ataque  y  el  Set  en  Juego.  


Se  puede  apreciar  en  la  Tabla  14  y  el  Gráfico  3  como  el  combinado  brasileño  
obtiene  mejores  rendimientos  de  ataque  en  todos  los  sets  comparado  con  el    
equipo   español,   acentuando   su   rendimiento   en   el   Cuarto   Set   (68,8%   del  
equipo  brasileño  frente  a  44,0%  del  español).  A  su  vez  cabe  destacar  el  bajo  
nivel   de   error   del   equipo   brasileño   en   todos   los   sets,   acentuado   en   el  
Segundo   y   en   el   Cuarto   Set   (7,1%   y   6,2%   del   equipo   brasileño,   frente   a  
20,0%   y   24,0%   del   equipo   español).   Destacar   como,   en   el   tercer   set,     el  
equipo   brasileño   obtiene   valores,   ligeramente   peores,   a   los   del   conjunto  
español  (20,3%  del  brasileño  frente  a  20,0%  del  español).  

119  
RESULTADOS  

Tabla  14.  Valores  extremos  de  ataque  y  Set  en  Juego.  

Valores  extremos  del  RA    y  el  Set  en  Juego  


    Brasil   España  
    N   %   N   %  
Error   4   7,7%   14   18,9%  
Set  1  
Punto   33   63,5%   30   40,5%  
Error   4*   7,1%   14   20,0%  
Set  2  
Punto   30*   53,6%   34   48,6%  
Error   14   20,3%   14   20,0%  
Set  3  
Punto   40   58,0%   40   57,1%  
Error   2*   6,2%   18*   24,0%  
Set  4  
Punto   22*   68,8%   33*   44,0%  
           *p<0.05.  

Gráfico  3.  Porcentaje  de  los  niveles  de  respuesta  del  RA  por  Set  en  Juego.  

68,8
63,5
5857,1
53,6
48,6
44
40,5

24
18,9 20 20,320

7,7 7,1 6,2

Punto Error Punto Error Punto Error Punto Error


Set1 Set1 Set2 Set2 Set3 Set3 Set4 Set4

Brasil España
 
3.2.2.4  Relación  del  RA  y  la  Rotación  del  Equipo.  
El  análisis  de  la  asociación  mostró  significación  estadística  para  la  Rotación  3.  
En   la   Tabla   15   se   representan     los   residuos   tipificados   corregidos   de   la  
asociación   entre   los   criterios   analizados,   los   cuales   obtuvieron   una  

120  
RESULTADOS  

significación   de   p<.05   en   el   test   de   Chi-­‐Cuadrado   de   Pearson.   Se   observó  


una  asociación  excedentoria  en  el  equipo  brasileño  con  el  nivel  “punto”.  Al  
comparar   ambos   conjuntos   los   resultados   son   inversos   en   la   selección  
española.  Según  la  V  de  Cramer,  la  intensidad  de  la  asociación  fue  de  0,336.  

Tabla  15.  Relación  del  RA  y  la  Rotación  del  Equipo.  

  RA  
Total  
Rotación  del  Equipo  R3   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   3   4   4   23   136  
BRA   %  dentro  de  Equipo   8,8%   11,8%   11,8%   67,6%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐1,8   -­‐1,7   ,1   2,7    
Recuento   11   12   5   16   66  
ESP   %  dentro  de  Equipo   25,0%   27,3%   11,4%   36,4%   100,0%  
Residuos  corregidos   1,8   1,7   -­‐,1   -­‐2,7    
Recuento   14   16   9   39   202  
Total  
%  dentro  de  Equipo   17,9%   20,5%   11,5%   50,0%   100,0%  
1  casillas  (12,5%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  3,92.  

3.2.2.4.1  Relación  del  RA  “punto”  y  la  Rotación  del  Equipo  


Se  puede  apreciar  en  la  Tabla  16  y  el  Gráfico  4  como  el  combinado  brasileño  
obtiene   mejores   rendimientos   de   ataque   en,   prácticamente,   todas   las  
rotaciones   comparado   con   el     equipo   español.   Haciéndose   muy   acentuado  
en   la   Rotación   3   (36,4%   del   equipo   español   frente   a   67,6%   del   brasileño).  
Tan  sólo  en  la  Rotación  2  aparece  el  equipo  español  con  mejores  números  
de   ataque   (61%   frente   a   50%   de   Brasil).   A   destacar   también   el   alto  
rendimiento   del   equipo   Brasileño   en   la   rotación   5,   en   la   que   alcanza   los  
valores  más  altos  de  puntuación  (72,2%).  

121  
RESULTADOS  

Tabla  16.  RA  "punto"  por  Rotación.  

RA  “Punto”  por  Rotación  


  Brasil   España  
  N   %   N   %  
Rotación  1   25   55,6   25   46,3  
Rotación  6   21   55,3   25   53,2  
Rotación  5   26   72,2   23   47,9  
Rotación  4   19   65,5   23   41,8  
Rotación  3   23  *   67,6  *   16  *   36,4  *  
Rotación  2   17   50,0   25   61,0  
           *p<0.05.  

Gráfico  4.  Porcentaje  de  los  Ataques  "punto"  por  Rotación.  

72,2
65,5 67,6
61
55,6 55,353,2
47,9 50
46,3
41,8
36,4

R1 R6 R5 R4 R3 R2

Brasil España
 
3.2.2.4.2  Relación  del  RA  “error”  y  la  Rotación  del  Equipo.  
Se  puede  apreciar  en  la  Tabla  17  y  el  Gráfico  5  como  el  combinado  brasileño  
obtiene  menor  porcentaje  de  error  en,  prácticamente,  todas  las  rotaciones  
comparado   con   el     equipo   español,   (8,9%,   13,2%,   5,6%,   10,3%   y   8,8%   del  
equipo  brasileño  frente  a  18,5%,  21,3%,  14,6%,  27,3%  y  25,0%    del  español  
para  R1,  R6,  R5,  R4  y  R3  respectivamente).  Tan  sólo  en  la  Rotación  2  aparece  

122  
RESULTADOS  

el  equipo  español  con  índices  de  error  más  bajos  (17,1%  de  España  frente  a  
23,5%  de  Brasil).    

Tabla  17.  RA  "error"  por  Rotación.  

RA  “Error”  por  Rotación  


  Brasil   España  
  N   %   N   %  
Rotación  1   4   8,9%   10   18,5%  
Rotación  6   5   13,2%   10   21,3%  
Rotación  5   2   5,6%   7   14,6%  
Rotación  4   3   10,3%   15   27,3%  
Rotación  3   3   8,8%   11   25,0%  
Rotación  2   8   23,5%   7   17,1%  
 
Gráfico  5.  Porcentaje  de  los  Ataques  "error"  por  Rotación.  

27,3
25
23,5
21,3
18,5
17,1
14,6
13,2
10,3
8,9 8,8
5,6

R1 R6 R5 R4 R3 R2

Brasil España
 
3.2.2.4.3  Relación  del  RA  y  la  Rotación  del  Equipo  “delantero/zaguero”.  
Para  un  segundo  nivel  de  concreción,  dentro  del  criterio  de  Rotación,  hemos  
decidido   agrupar   esta   en   dos   niveles   diferentes   en   función   de   la   condición  

123  
RESULTADOS  

de   delantero   y   zaguero   del   colocador.   De   esta   forma   hemos   encontrado  


significación   estadística   para   las   situaciones   de   colocador   zaguero.   En   la  
Tabla  18  se  representan    los  residuos  tipificados  corregidos  de  la  asociación  
entre   los   criterios   analizados,   los   cuales   obtuvieron   una   significación   de  
p<.05   en   el   test   de   Chi-­‐Cuadrado   de   Pearson.   Se   observó   una   asociación  
excedentoria   en   el   equipo   brasileño   con   el   nivel   “punto”   y   una   relación  
deficitaria  con  el  nivel  “error”  para  las  situaciones  de  colocador  zaguero.  Al  
comparar   ambos   conjuntos   los   resultados   son   inversos   en   la   selección  
española.  Según  la  V  de  Cramer,  la  intensidad  de  la  asociación  fue  de  0,210.  

Tabla  18.  Relación  del  RA  y  Rotaciones  con  Colocador  Zaguero.  

  RA  
Total  
Colocador  Zaguero   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   13   19   18   72   122  
BRA   %  dentro  de  Equipo   10,7%   15,6%   14,8%   59,0%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐2,4   -­‐1,7   1,8   2,0    
Recuento   33   37   12   72   154  
ESP   %  dentro  de  Equipo   21,4%   24,0%   7,8%   46,8%   100,0%  
Residuos  corregidos   2,4   1,7   -­‐1,8   -­‐2,0    
Recuento   46   56   30   144   276  
Total  
%  dentro  de  Equipo   16,7%   20,3   10,9%   52,2%   100,0%  
0   casillas   (,0%)   tienen   una   frecuencia   esperada   inferior   a   5.   La   frecuencia   mínima  
esperada  es  de  13,26.  

3.2.2.4.4  Frecuencias  del  RA  por  Rotación  del  Equipo  “delantero/zaguero”.  


Se   puede   apreciar   en   la   Tabla   19   como   el   combinado   brasileño   obtiene  
mejores   rendimientos   de   ataque   tanto   con   colocador   delantero   como  
zaguero   comparado   con   el     equipo   español.   Destacar   el   rendimiento  
obtenido   por   el   equipo   brasileño   en   situaciones   de   colocador   delantero  
(62,8%).  

124  
RESULTADOS  

Tabla  19.  RA  por  Rotación.  

Valores  extremos  del  RA    y  Rotación  del  Equipo    


    Brasil   España  
    N   %   N   %  
Error   12   12,8%   27   20,0%  
Colocador   Negativo   13   13,8   30   22,2%  
Delantero   Positivo   10   10,6%   13   9,6%  
Punto   59   62,8%   65   48,1%  
Error   13*   10,7%*   33*   21,4%*  
Colocador   Negativo   19   15,6%   37   24,0%  
Zaguero   Positivo   18   14,8%   12   7,8%  
Punto   72*   59,0%*   72   46,8%*  
           *p<0.05.  

En  los  Gráficos  6  y  7  podemos  observar  las  semejanzas  para  cada  uno  de  los  
conjuntos  en  cuanto  al  RA  en  función  de  la  condición  de  delantero  o  zaguero  
de   sus   colocadores   (63%   y   59%   de   punto,   13%   y   11%   de   error,   14%   y   15%  
negativo   y   10%   y   15%   de   positivo   en   Brasil   con   colocador   delantero   y  
zaguero  respectivamente  y  48%  y  47%  de  punto,  20%  y  21%  de  error,  22%  y  
24%  negativo  y  10%  y  8%  de  positivo  en  España  con  colocador  delantero  y  
zaguero   respectivamente)   y   las   diferencias,   sobre   todo   en   los   niveles   de  
punto   (63%   y   59%   en   Brasil   frente   a   48%   y   47%   en   España)   y   error   (13%   y  
11%   en   Brasil   frente   a   20%   y   21%   en   España)   en   la   comparativa   de   ambos  
conjuntos.  

125  
RESULTADOS  

Gráfico  6.  RA  por  Rotación  en  Brasil.  

Delantero Zaguero

11%
13%

15%
14%

59% 15%
63% 10%

Error Negativo
Error Negativo Positivo Punto Positivo Punto
 

126  
RESULTADOS  

Gráfico  7.  RA  por  Rotación  en  España.  

Delantero Zaguero

20% 21%

47%
48%

22% 24%

8%
10%

Error Negativo
Error Negativo Positivo Punto Positivo Punto
 
3.2.2.5  Relación  del  RA  y  el  MS.  
El  análisis  de  la  asociación  mostró  significación  estadística  los  momentos  en  
los   que   el   marcador   se   encontraba   en   una   diferencia   pequeña   (+-­‐3   a   5  
puntos).  En  la  Tabla  20  se  representan    los  residuos  tipificados  corregidos  de  
la   asociación   entre   los   criterios   analizados,   los   cuales   obtuvieron   una  
significación   de   p<.05   en   el   test   de   Chi-­‐Cuadrado   de   Pearson.   Se   observó  
una   asociación   deficitaria   en   el   equipo   brasileño   con   el   nivel   “error”.   Al  
comparar   ambos   conjuntos   los   resultados   son   inversos   en   la   selección  
española.  Según  la  V  de  Cramer,  la  intensidad  de  la  asociación  fue  de  0,204.  

127  
RESULTADOS  

Tabla  20.  Relación  del  RA  y  el  MS.  

  RA  
Total  
Match  Status  (+-­‐3/5  puntos)   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   19   17   19   71   126  
BRA   %  dentro  de  Equipo   15,1%   13,5%   15,1%   56,3%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐2,0   -­‐1,9   1,9   1,9    
Recuento   35   32   11   63   141  
ESP   %  dentro  de  Equipo   24,8%   22,7%   7,8%   44,7%   100,0%  
Residuos  corregidos   2,0   1,9   -­‐1,9   -­‐1,9    
Recuento   54   49   30   134   267  
Total  
%  dentro  de  Equipo   20,2%   18,4%   11,2%   50,2%   100,0%  
0   casillas   (,0%)   tienen   una   frecuencia   esperada   inferior   a   5.   La   frecuencia   mínima  
esperada  es  de  14,16.  

3.2.2.5.1  Relación  del  RA  “error”  y  el  MS.  


Se  puede  apreciar  en  la  Tabla  21  y  el  Gráfico  8  como  el  combinado  brasileño  
obtiene  resultados  de  error  de  ataque  mejores  para  todas  las  situaciones  de  
marcador   del   set   comparado   con   el     equipo   español.   Haciéndose   muy  
acentuado  en  el  Parcial  Pequeño  (15,1%  del  equipo  brasileño  frente  a  24,8  
del  español).    

Tabla  21.  RA  "error"  por  MS.  

RA  “Error”  por  MS  


  Brasil   España  
  N   %   N   %  
Intercambio   5   7,8%   15   13,6%  
Parcial  Pequeño   19*   15,1%*   35*   24,8%*  
Parcial  Grande   1   3,8%   10   26,3%  
           *p<0.05.  

128  
RESULTADOS  

Gráfico  8.  Porcentaje  de  los  Ataques  "error"  por  MS.  

26,3
24,8

15,1
13,6

7,8
3,8

Intercambio Parcial Pequeño Parcial Grande

Brasil España
 
3.2.2.5.2  Relación  del  RA  y  el  MS  agrupado.  
Para   un   segundo   nivel   de   concreción,   dentro   del   criterio   de   Match   Status,  
hemos   decidido   agrupar   esta   en   dos   niveles   diferentes   en   función   de   si   el  
marcador  se  mantiene  en  un  intervalo  de  intercambio  o,  si  por  el  contrario,  
aparece  una  diferencia,  tanto  a  favor  como  en  contra,  de  3  puntos  o  más.  De  
esta   forma   hemos   encontrado   significación   estadística   para   la   situación   de  
diferencia   en   el   marcador   para   3   puntos   o   más.   En   la   Tabla   22   se  
representan     los   residuos   tipificados   corregidos   de   la   asociación   entre   los  
criterios   analizados,   los   cuales   obtuvieron   una   significación   de   p<.05   en   el  
test  de  Chi-­‐Cuadrado  de  Pearson.  Se  observó  una  asociación  deficitaria  en  el  
equipo   brasileño   con   el   nivel   “error”   y   “negativo”   y   excedentoria   para   el  
nivel  “punto”.  Al  comparar  ambos  conjuntos,  los  resultados  son  inversos  en  
la   selección   española.   Según   la   V   de   Cramer,   la   intensidad   de   la   asociación  
fue  de  0,213.  

129  
RESULTADOS  

Tabla  22.  Relación  del  RA  y  el  MS  agrupado.  

  RA  
Total  
Diferencia   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   20   21   20   91   152  
BRA   %  dentro  de  Equipo   13,2%   13,8%   13,2%   59,9%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐2,7   -­‐2,0   1,4   2,9    
Recuento   45   40   15   79   179  
ESP   %  dentro  de  Equipo   25,1%   22,3%   8,4%   44,1%   100,0%  
Residuos  corregidos   2,7   2,0   -­‐1,4   -­‐2,9    
Recuento   65   61   35   170   331  
Total  
%  dentro  de  Equipo   19,6%   18,4%   10,6%   51,4%   100,0%  
0   casillas   (,0%)   tienen   una   frecuencia   esperada   inferior   a   5.   La   frecuencia   mínima  
esperada  es  de  16,07.  

3.2.2.5.3  Frecuencias  del  RA  extremo  y  el  MS  agrupado.  


Se  puede  apreciar  en  la  Tabla  23  y  el  Gráfico  9  como  el  combinado  brasileño  
obtiene   resultados   de   error   de   ataque   y   de   punto,   mejores   para   todas   las  
situaciones   de   marcador   del   set   comparado   con   el     equipo   español.  
Haciéndose   más   acentuado   cuando   aumenta   la   diferencia   en   el   marcador  
(13,2%  de  error  del  equipo  brasileño  frente  a  25,1%  del  español  y  59,9%  de  
punto  brasileño  frente  a  44,1%  del  equipo  español).    

130  
RESULTADOS  

Tabla  23.  Valores  extremos  del  RA  y  MS  agrupado.  

Valores  extremos  del  RA    y  MS  Agrupado  


    Brasil   España  
    N   %   N   %  
Error   5   7,8%   15   13,6%  
Intercambio  
Punto   40   62,5%   58   53,7%  
Error   20*   13,2%   45*   25,1%  
Diferencia  
Punto   91*   59,9%   79*   44,1%  
           *p<0.05.  

Gráfico  9.  Porcentaje  de  los  valores  extremos  del  ataque  por  MS  agrupado.  

62,5 59,9
53,7
44,1

25,1
13,6 13,2
7,8

Punto Error Punto Error


Intercambio Intercambio Diferencia Diferencia

Brasil España
 
3.2.2.6  Relación  del  RA  y  la  Zona  del  Set.  
El  análisis  de  la  asociación  mostró  significación  estadística  en  la  zona  central  
del  set  (del  9  al  16)  y  en  la  zona  final  de  set  (del  punto  17  al  final),  si  bien  la  
relación  más  interesante  es  la  que  aparece  en  las  zonas  centrales  del  set  ya  
que  las  asociaciones  que  encontramos  se  producen  en  los  errores  y  aciertos  
de  los  equipos.  Para  la  zona  final  de  set  tan  solo  aparecen  relaciones  en  los  
ataques  positivos,  por  lo  que  no  hemos  tenido  en  cuenta  su  análisis.  De  esta  

131  
RESULTADOS  

forma,  en  la  Tabla  24  se  representan    los  residuos  tipificados  corregidos  de  
la  asociación  entre  los  criterios  analizados  en  la  fase  intermedia  del  set  (del  
punto  9  al  punto  16),  los  cuales  obtuvieron  una  significación  de  p<.05  en  el  
test  de  Chi-­‐Cuadrado  de  Pearson.  Se  observó  una  asociación  deficitaria  en  el  
equipo  brasileño  con  el  nivel  “error”  y  excedentoria  con  el  nivel  “punto”.  Al  
comparar   ambos   conjuntos   los   resultados   son   inversos   en   la   selección  
española.  Según  la  V  de  Cramer,  la  intensidad  de  la  asociación  fue  de  0,254.  

Tabla  24.  Relación  del  RA  y  la  Zona  del  Set.  

  RA  
Total  
Zona  Amarilla  (9-­‐16)   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   4   15   7   54   80  
BRA   %  dentro  de  Equipo   5,0%   18,8%   8,8%   67,5%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐3,1   -­‐,2   -­‐,7   2,7    
Recuento   21   20   12   48   101  
ESP   %  dentro  de  Equipo   20,8%   19,8%   11,9%   47,5%   100,0%  
Residuos  corregidos   3,1   ,2   ,7   -­‐2,7    
Recuento   25   35   19   102   181  
Total  
%  dentro  de  Equipo   13,8%   19,3%   10,5%   56,4%   100,0%  
0   casillas   (,0%)   tienen   una   frecuencia   esperada   inferior   a   5.   La   frecuencia   mínima  
esperada  es  de  8,40.  

3.2.2.6.1  Frecuencias  del  RA  y  la  Zona  del  Set.  


En  el  Gráfico  10  podemos  observar  la  elevada  eficacia  de  ataque  del  equipo  
brasileño  en  el  tramo  medio  del  set  (67,5%).  Para  todos  los  tramos  del  set,  el  
equipo   brasileño   presenta   valores   de   RA   más   elevados   (58,6%,   67,5%   y  
55,1%)  que  el  equipo  español  (45,6%,  47,5%  y  49,0%)  del  que  cabe  destacar  
la  progresión  ascendente  a  medida  que  avanza  el  set.    

132  
RESULTADOS  

Gráfico  10.  Relación  del  RA  y  la  Zona  del  Set.  

58,6

Brasil 67,5
55,1
Zona 1
Zona 2
45,6 Zona 3
España 47,5
49

0 10 20 30 40 50 60 70
 
3.2.2.6.2  Relación  del  “error”  de  ataque  y  la  Zona  del  Set.  
En  el  Gráfico  11  podemos  observar  el  escaso  índice  de  errores  de  ataque  del  
equipo  brasileño  en  el  tramo  medio  del  set  (5,0%).  Para  todos  los  tramos  del  
set,  el  equipo  brasileño  presenta  valores  de  error  de  ataque  más  bajos  que  
el   equipo   español   del   que   cabe   destacar,   como   aspecto   perjudicial   para   el  
rendimiento,  la  progresión  ascendente  a  medida  que  avanza  el  set.  También  
es   destacable   cómo,   para   ambos   equipos,   los   índices   de   mayor   error   se  
encuentran  en  los  tramos  finales  de  set.  

133  
RESULTADOS  

Gráfico  11.  Relación  de  los  Ataques  “error”  y  la  Zona  del  Set.  

12,1

Brasil 5
17,9
Zona 1
Zona 2
14,4 Zona 3

España 20,8
26,5

0 5 10 15 20 25 30
 

3.3.  Relación  entre  RA  y  los  Factores  de  la  Recepción.  

3.3.1  Relación  por  equipos  del  RA  y  los  Criterios  de  la  Recepción.  
En   la   relación,   para   cada   uno   de   los   equipos,   entre   el   RA     y   los   Criterios,  
tanto   Conductuales   como   Evaluativos,   de   la   Recepción   analizados   en   el  
presente   estudio,   hemos   encontrado   relaciones   significativas,   para   ambos  
conjuntos,   en   el   criterio   RR,   no   encontrando   diferencias   significativas   en   el  
resto  de  criterios  analizados.  

3.3.1.1  Relación  entre  el  RA  y  el  RR  en  Brasil.  


El   análisis   de   la   asociación   mostró   significación   estadística   para   el  
rendimiento   de   la   recepción.   En   la   Tabla   25   se   representan     los   residuos  
tipificados   corregidos   de   la   asociación   entre   los   criterios   analizados,   los  
cuales  obtuvieron  una  significación  de  p<.05  en  el  test  de  Chi-­‐Cuadrado  de  

134  
RESULTADOS  

Pearson.  Se  observó  una  asociación  excedentoria  del  valor  “negativo”  para  
las  recepciones  “negativas”  y  una  relación  deficitaria  del  valor  “punto”  con  
las   recepciones   “negativas”   y   del   valor   “negativo”   con   las   recepciones  
“perfectas”.   Según   la   V   de   Cramer,   la   intensidad   de   la   asociación   fue   de  
0,193.  

Tabla  25.  Relación  del  RA  y  el  RR  en  Brasil.  

  RA  
Total  
RR   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   5   12   6   20   43  
Negat   %  dentro  de  Equipo   11,6%   27,9%   14,0%   46,5%   100,0%  
Residuos  corregidos   ,0   2,7   ,2   -­‐2,1    
Recuento   4   10   10   38   62  
Posit   %  dentro  de  Equipo   6,5%   16,1%   16,1%   61,3%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐1,5   ,3   ,9   ,1    
Recuento   16   10   12   73   111  
Perf   %  dentro  de  Equipo   14,4%   9,0%   10,8%   65,8%   100,0%  
Residuos  corregidos   1,3   -­‐2,5   -­‐1,0   1,6    
Recuento   25   32   28   131   216  
Total  
%  dentro  de  Equipo   11,6%   14,8%   13,0%   60,6%   100,0%  
1  casillas  (8,3%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  4,98.  

3.3.1.1.1  Frecuencias  del  RR  por  Rotación  en  Brasil.  


Tal   y   como   se   puede   apreciar   en   la   Tabla   26   y   el   Gráfico   12   el   combinado  
brasileño  obtiene  mejores  rendimiento  de  recepción  en  las  rotaciones  3,  5  y  
6  (81,6%,  82,1%  y  87,2%).  En  cuanto  al  nivel  de  error  destacar  la  rotación  4  
como   la   peor   en   cuanto   al   rendimiento   obtenida   (13,9%),   en   el   resto,   se  
encuentran   en   valores   por   debajo   del   10%   de   error,   destacando,  
especialmente  las  rotaciones  6  y  2  (2,6%  y  2,9%).  En  cuanto  a  los  valores  de  

135  
RESULTADOS  

recepción   negativa   destacar   la   rotación   2   como   la   peor   en   estos   números  


(40,0%),  teniendo  las  rotaciones  6,  5  y  3  los  mejores  números  (10,3%,  10,3%  
y  10,5%).    

Tabla  26.  RR  por  Rotación  en  Brasil.  

RR  Agrupado  en  Brasil  por  Rotación  


  Error   Negativa*   Positiva*  
  N   %   N   %   N   %  
Rotación  1   3   6,1%   12   24,5%   34   69,4%  
Rotación  6   1   2,6%   4   10,3%   34   87,2%  
Rotación  5   3   7,7%   4   10,3%   32   82,1%  
Rotación  4   5   13,9%   8   22,2%   23   63,9%  
Rotación  3   3   7,9%   4   10,5%   31   81,6%  
Rotación  2   1   2,9%   14   40,0%   20   57,1%  

136  
RESULTADOS  

Gráfico  12.  RR  por  Rotación  en  Brasil.  

R4 22 R3 10 R2
% %
8%
40
%
64 14 57
82
% % %
%
3%
 

10 10
R5 % R6 %
3%
R1
8%
25
%
82 87 69
6%
% % %

Neg Error Posit

3.3.1.1.2  Frecuencias  del  RR  y  la  Zona  del  Set  en  Brasil.  
Tal   y   como   se   puede   apreciar   en   la   Tabla   27   y   el   Gráfico   13   el   combinado  
brasileño   obtiene   mejores   rendimiento   de   recepción   según   avanza   el  
transcurso   del   set   (72,7%,   72,9%   y   75,3%),   manteniéndose   con   mucha  
estabilidad   en   las   tres   fases   del   set.   En   cuanto   a   los   rendimiento   de   error  
destacar   cómo   obtienen   los   peores   números   en   el   inicio   del   set   (9,1%)  
mientras   que   las   recepciones   “negativas”   aumentan   en   la   zona   intermedia  
(22,4%).    

137  
RESULTADOS  

Tabla  27.  RR  por  Zona  del  Set  en  Brasil.  

RR  Agrupado  en  Brasil  por  Zona  de  Set  


  Error   Negativa*   Positiva*  
  N   %   N   %   N   %  
0-­‐8   6   9,1%   12   18,2%   48   72,7%  
9-­‐16   4   4,7%   19   22,4%   62   72,9%  
17-­‐Final   6   7,1%   15   17,6%   64   75,3%  
P<0.05.  

Gráfico  13.  RR  por  Zona  de  Set  en  Brasil.  

9,1
Error 4,7
7,1
Zona 1
18,2
Negativo 22,4 Zona 2
17,6
72,7 Zona 3
72,9
Positivo
75,3

0 20 40 60 80
 
 

3.3.1.2  Relación  entre  el  RA  y  el  RR  en  España.  


El   análisis   de   la   asociación   mostró   significación   estadística   para   el  
rendimiento   de   la   recepción.   En   la   Tabla   28   se   representan     los   residuos  
tipificados   corregidos   de   la   asociación   entre   los   criterios   analizados,   los  
cuales  obtuvieron  una  significación  de  p<.05  en  el  test  de  Chi-­‐Cuadrado  de  
Pearson.   Se   observó   una   asociación   excedentoria   del   valor   “negativo”   y  
“positivo”   para   las   recepciones   “negativas”   y   del   valor   “punto”   para   las  
recepciones   “perfectas”.   También   hemos   encontrado   una   relación  

138  
RESULTADOS  

deficitaria   de   los   valores   “punto”   y   “negativo”   para   las   recepciones  


“negativa”   y   “perfecta”,   respectivamente.   Según   la   V   de   Cramer,   la  
intensidad  de  la  asociación  fue  de  0,167.  

Tabla  28.  Relación  del  RA  y  el  RR  en  España.  

  RA  
Total  
RR   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   15   26   11   27   79  
Negat   %  dentro  de  Equipo   19,0%   32,9%   13,9%   34,2%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐,5   2,4   2,0   -­‐2,8    
Recuento   17   22   7   40   86  
Posit   %  dentro  de  Equipo   19,8%   25,6%   8,1%   46,5%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐,3   ,6   -­‐,2   -­‐,2    
Recuento   28   19   7   70   124  
Perf   %  dentro  de  Equipo   22,6%   15,3%   5,6%   56,5%   100,0%  
Residuos  corregidos   ,7   -­‐2,7   -­‐1,6   2,7    
Recuento   60   67   25   137   289  
Total  
%  dentro  de  Equipo   20,8%   23,2%   8,7%   47,4%   100,0%  
0  casillas  (0,0%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  6,83.  

3.3.1.2.1  Frecuencias  del  RR  por  Rotación  en  España.  


Tal   y   como   se   puede   apreciar   en   la   Tabla   29   y   el   Gráfico   14   el   combinado  
español   obtiene   mejores   RR   en   las   rotaciones   2   y   5   (74,4%   y   69,8%).   En  
cuanto   al   nivel   de   error   destacar   las   rotaciones   3   y   6   como   las   peores   en  
cuanto  al  rendimiento  obtenido  (17,0%  y  17,2%),  en  el  resto,  se  encuentran  
en   valores   por   debajo   del   10%   de   error,   destacando,   especialmente   las  
rotaciones  1  y  2  (5,1%  y  4,7%).  En  cuanto  a  los  valores  de  recepción  negativa  
destacar   las   rotaciones   1   y   3   como   las   peores   en   estos   números   (35,6%   y  
34,0%),  teniendo  la  rotación  6  los  mejores  números  (17,2%).    

139  
RESULTADOS  

Tabla  29.  RR  por  Rotación  en  España.  

RR  Agrupado  en  España  por  Rotación  


  Error   Negativa   Positiva  
  N   %   N   %   N   %  
Rotación  1   3   5,1%   21   35,6%   35   59,3%  
Rotación  6   10   17,2%   10   17,2%   38   65,5%  
Rotación  5   5   9,4%   11   20,8%   37   69,8%  
Rotación  4   6   9,8%   13   21,3%   42   68,9%  
Rotación  3   9   17,0%   18   34,0%   26   49,1%  
Rotación  2   2   4,7%   9   20,9%   32   74,4%  

140  
RESULTADOS  

Gráfico  14.  RR  por  Rotación  en  España.  

R4 R3 R2

21
21 34 %
% 49 % 5%
10
69 % % 74
% %

17
%

R5 R6 R1
17
%
21
36
%
17 %
9%
70 66 % 59
% % %
5%
Neg Error Posit
 
3.3.1.2.2  Frecuencias  del  RR  y  la  Zona  del  Set  en  España.  
Tal   y   como   se   puede   apreciar   en   la   Tabla   30   y   el   Gráfico   15   el   combinado  
español   obtiene   mejores   rendimiento   de   recepción   en   la   zona   intermedia  
del   set   (66,1%)   aunque   mantiene   bastante   constantes   sus   datos   de  
rendimiento,  manteniéndose  con  mucha  estabilidad  en  las  tres  fases  del  set.  
En   cuanto   a   los   rendimiento   de   error   destacar   cómo   obtienen   los   peores  

141  
RESULTADOS  

números  en  el  final  del  set  (13,2%)  mientras  que  las  recepciones  “negativas”  
aumentan  en  la  zona  intermedia  (26,6%).    

Tabla  30.  RR  por  Zona  del  Set  en  España.  

RR  Agrupado  en  España  por  Zona  de  Set  


  Error   Negativa*   Positiva*  
  N   %   N   %   N   %  
0-­‐8   12   11,5%   25   24,0%   67   64,4%  
9-­‐16   8   7,3%   29   26,6%   72   66,1%  
17-­‐Final   15   13,2%   28   24,6%   71   62,3%  
P<0.05.  

Gráfico  15.  RR  por  Zona  de  Set  en  España.  

11,5
Error 7,3
13,2

24 Zona 1
Negativo 26,6 Zona 2
24,6
Zona 3
64,4
Positivo 66,1
62,3

0 20 40 60 80
 
3.3.2  Comparativa  del  RA  y  los  Criterios  de  la  Recepción.  
En   la   relación   comparativa   entre   ambos   equipos   de   los   RA   y   los   Factores  
Conductuales   analizados   de   la   Recepción   hemos   encontrado   diferencias  
significativas  en  los  criterios  Línea  del  Receptor,  Lateralidad  de  Recepción  y  
Sistema   Agrupado   de   Recepción.   A   continuación   pasamos   a   detallar   cada  
una  de  las  relaciones  encontradas.  

142  
RESULTADOS  

3.3.2.1  Relación  entre  el  RA  y  la  Línea  del  Receptor.  


El   análisis   de   la   asociación   mostró   significación   estadística   para   las   dos  
situaciones  analizadas  en  el  presente  estudio,  Receptor  Zaguero  y  Receptor  
Delantero.  En  la  Tabla  31  se  representan    los  residuos  tipificados  corregidos  
de   la   asociación   entre   los   criterios   analizados   para   aquellas   situaciones   de  
“receptor   zaguero”,   los   cuales   obtuvieron   una   significación   de   p<.05   en   el  
test   de   Chi-­‐Cuadrado   de   Pearson.   Se   observó   una   asociación   excedentoria  
en   el   equipo   brasileño   con   el   nivel   “punto”   y   deficitaria   con   el   nivel  
“negativo”,  obteniendo  resultados  inversos  en  la  selección  española  con  una  
V  de  Cramer  de  0,153.  

Tabla  31.  Relación  del  RA  y  el  Receptor  Zaguero.  

  RA  
Total  
Receptor  Zaguero   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   18   18   15   80   131  
BRA   %  dentro  de  Equipo   13,7%   13,7%   11,5%   61,1%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐1,1   -­‐2,3   ,8   2,2    
Recuento   37   49   18   100   204  
ESP   %  dentro  de  Equipo   18,1%   24,0%   8,8%   49,0%   100,0%  
Residuos  corregidos   1,1   2,3   -­‐,8   -­‐2,2    
Recuento   55   67   33   180   335  
Total  
%  dentro  de  Equipo   16,4%   20,0%   9,9%   53,7%   100,0%  
0  casillas  (0,0%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  12,90.  

En   la   Tabla   32   se   representan     los   residuos   tipificados   corregidos   de   la  


asociación   entre   los   criterios   analizados   para   aquellas   situaciones   de  
“receptor  delantero”,  los  cuales  obtuvieron  una  significación  de  p<.05  en  el  
test  de  Chi-­‐Cuadrado  de  Pearson.  Se  obtuvieron  asociaciones  excedentorias  
en  el  equipo  brasileño  con  el  nivel  “punto”  y  deficitarias,  aún  más  intensas  

143  
RESULTADOS  

que   las   obtenidas   en   el   anterior   nivel   de   concreción,   para   el   nivel   “error”,  


obteniendo   resultados   inversos   en   la   selección   española.   Para   este   análisis  
se  obtiene  una  V  de  Cramer  de  0,227.  

Tabla  32.  Relación  del  RA  y  el  Receptor  Delantero.  

  RA  
Total  
Receptor  Delantero   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   7   14   13   51   85  
BRA   %  dentro  de  Equipo   8,2%   16,5%   15,3%   60,0%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐3,2   -­‐,8   1,4   2,1    
Recuento   23   18   7   37   85  
ESP   %  dentro  de  Equipo   27,1%   21,2%   8,2%   43,5%   100,0%  
Residuos  corregidos   3,2   ,8   -­‐1,4   -­‐2,1    
Recuento   30   32   20   88   170  
Total  
%  dentro  de  Equipo   17,6%   18,8%   11,8%   51,8%   100,0%  
0  casillas  (0,0%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  10,00.  

3.3.2.1.1  Frecuencias  de  la  Línea  del  Receptor  por  Rotación  y  Equipo.  
Tal   y   como   se   puede   apreciar   en   la   Tabla   33   y   en   el   Gráfico   16   ambos  
conjuntos  utilizan  mayormente  el  receptor  zaguero  para  las  rotaciones  con  
el  colocador  en  6  y  en  5  (76,9%  y  82,1%  en  Brasil  y  86,2%  y  81,1%  en  España).  
También   utilizan   a   su   receptor   zaguero,   aunque   en   menor   medida,   en   su  
rotación  4  (66,7%  en  Brasil  y  91,8%  en  España).  El  equipo  español  mantiene  
un  elevado  porcentaje  de  recepciones  del  zaguero  en  la  rotación  3  (62,3%).    
Para   el   resto   de   rotaciones,   el   uso   de   uno   u   otro   receptor   no   está   tan  
determinado,   obteniendo   porcentajes   similares   para   ambos   perfiles   de  
receptor.  

144  
RESULTADOS  

Tabla  33.  Línea  del  Receptor  por  Rotación  y  por  Equipo.  

Línea  del  Receptor  por  Rotación  

  Brasil   España  
  Zaguero   Delantero   Zaguero   Delantero  
  N   %   N   %   N   %   N   %  
Rotación  1   23   46,9%   26   53,1%   30   50,8%   29   49,2%  
Rotación  6   30   76,9%   9   23,1%   50   86,2%   8   13,8%  
Rotación  5   32   82,1%   7   17,9%   43   81,1%   10   18,9%  
Rotación  4   24   66,7%   12   33,3%   56   91,8%   5   8,2%  
Rotación  3   21   55,3%   17   44,7%   33   62,3%   20   37,7%  
Rotación  2   17   48,6%   18   51,4%   18   41,9%   25   58,1%  
 

Gráfico  16.  Línea  del  Receptor  por  Rotación  y  Equipo.

100%

80% 44,7 37,7 51,4


58,1 53,1 49,2
60%
Delantero
40%
55,3 62,3 48,6 Zaguero
20% 41,9 46,9 50,8

0%
R3 R3 R2 R2 R1 R1
BRA ESP BRA ESP BRA ESP
 

100% 13,8 8,2


23,1 17,9 18,9
33,3
80%
60%
91,8 Delantero
40% 76,9 86,2 82,1 81,1
66,7 Zaguero
20%
0%
R6 R6 R5 R5 R4 R4
BRA ESP BRA ESP BRA ESP

145  
RESULTADOS  

3.3.2.2  Relación  entre  el  RA  y  la  Lateralidad  de  Recepción.  


El   análisis   de   la   asociación   mostró   significación   estadística   para   situaciones  
de  recepción  en  la  “zona  izquierda”  y  en  la  “zona  central”  del  campo.  En  la  
Tabla  34  se  representan    los  residuos  tipificados  corregidos  de  la  asociación  
entre   los   criterios   analizados   para   aquellas   situaciones   de   “recepción  
izquierda”,  los  cuales  obtuvieron  una  significación  de  p<.05  en  el  test  de  Chi-­‐
Cuadrado  de  Pearson.  Se  observó  una  asociación  excedentoria  en  el  equipo  
brasileño  con  el  nivel  “positivo”  y  deficitaria  con  el  nivel  “error”,  obteniendo  
resultados  inversos  en  la  selección  española  con  una  V  de  Cramer  de  0,275.  

Tabla  34.  Relación  del  RA  y  Lateralidad  Izquierda  de  Recepción.  

  RA  
Total  
Lateralidad  izquierda   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   3   7   9   31   50  
BRA   %  dentro  de  Equipo   6,0%   14,0%   18,0%   62,0%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐2,2   -­‐1,4   2,3   1,3    
Recuento   20   24   6   51   101  
ESP   %  dentro  de  Equipo   19,8%   23,8%   5,9%   50,5%   100,0%  
Residuos  corregidos   2,2   1,4   -­‐2,3   -­‐1,3    
Recuento   23   31   15   82   151  
Total  
%  dentro  de  Equipo   15,2%   20,5%   9,9%   54,3%   100,0%  
1  casillas  (12,5%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  4,97.  

En   la   Tabla   35   se   representan     los   residuos   tipificados   corregidos   de   la  


asociación   entre   los   criterios   analizados   para   aquellas   situaciones   de  
“lateralidad  central”,  los  cuales  obtuvieron  una  significación  de  p<.05  en  el  
test  de  Chi-­‐Cuadrado  de  Pearson.  Se  obtuvieron  asociaciones  excedentorias  
en   el   equipo   brasileño   con   el   nivel   “punto”   y   deficitarias   para   el   nivel  

146  
RESULTADOS  

“negativo”,   obteniendo   resultados   inversos   en   la   selección   española.   Para  


este  análisis  se  obtiene  una  V  de  Cramer  de  0,180.  

Tabla  35.  Relación  del  RA  y  Lateralidad  Central  de  Recepción.  

  RA  
Total  
Lateralidad  central   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   18   17   13   79   127  
BRA   %  dentro  de  Equipo   14,2%   13,4%   10,2%   62,2%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐1,5   -­‐2,0   ,6   2,4    
Recuento   27   29   10   59   125  
ESP   %  dentro  de  Equipo   21,6%   23,2%   8,0%   47,2%   100,0%  
Residuos  corregidos   1,5   2,0   -­‐,6   -­‐2,4    
Recuento   45   46   23   138   252  
Total  
%  dentro  de  Equipo   17,9%   18,3%   9,1%   54,8%   100,0%  
0  casillas  (0,0%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  11,41.  

3.3.2.2.1  Frecuencias  de  Lateralidad  de  Recepción  por  Rotación  y  Equipo.  


Tal   y   como   se   puede   apreciar   en   la   Tabla   36   y   en   el   Gráfico   17   el   equipo  
brasileño  recibe,  en  todas  las  rotaciones,  predominantemente  en  las  zonas  
centrales  del  campo,  adquiriendo  mayor  predominancia  en  las  rotaciones  1,  
6   y   5   (61,2%,   71,8%   y   61,5%).   Para   el   resto   de   zonas   es   muy   interesante  
comprobar   cómo   en   rotación   1   y   6,   la   zona   derecha   es   la   segunda   más  
utilizada   (32,7%   y   17,9%   frente   a   61,%   y   10,3%   de   la   zona   izquierda,  
respectivamente),  mientras  que  para  las  rotaciones  5,  4,  3  y  2  esta  tendencia  
se  invierte,  siendo  la  zona  izquierda  la  segunda  en  utilización  por  el  equipo  
(28,2%,   38,9%,   31,6%   y   34,3%   frente   a   10,3%,   13,9%,   15,8%   y   8,6%   de   la  
zona  derecha,  respectivamente).  En  la  Tabla  37  y  en  el  Gráfico  18  podemos  
observar  los  datos  de  la  selección  española.,  en  los  que  comprobamos  cómo  
la   zona   central   no   es   la   más   utilizada   en   todas   las   rotaciones,   tan   sólo   en  

147  
RESULTADOS  

rotaciones   6,   4   y   3   es   la   más   frecuentada   (50,0%,   60,7%   y   41,5%).   La   zona  


izquierda   es   la   más   utilizada   en   las   rotaciones   5   y   2   (50,9%   y   51,2%),  
mientras  que  la  zona  derecha  aparece  como  predominante  en  la  rotación  1  
(35,6%).    

Tabla  36.  Lateralidad  de  Recepción  por  Rotación  en  Brasil.  

Lateralidad  de  Brasil  


  Izquierda   Centro   Derecha  
  N   %   N   %   N   %  
Rotación  1   3*   6,1%*   30*   61,2%*   16   32,7%  
Rotación  6   4   10,3%   28   71,8%   7   17,9%  
Rotación  5   11   28,2%   24   61,5%   4   10,3%  
Rotación  4   14   38,9%   17   47,2%   5   13,9%  
Rotación  3   12   31,6%   20   52,6%   6   15,8%  
Rotación  2   12   34,3%   20   57,1%   3   8,6%  
           *p<0.05.  

Tabla  37.  Lateralidad  de  Recepción  por  Rotación  en  España.  

Lateralidad  de  España  


  Izquierda   Centro   Derecha  
  N   %   N   %   N   %  
Rotación  1   18*   30,5%*   20*   33,9%*   21   35,6%  
Rotación  6   7   12,1%   29   50,0%   22   37,9%  
Rotación  5   27   50,9%   20   37,7%   6   11,3%  
Rotación  4   22   36,1%   37   60,7%   2   3,3%  
Rotación  3   17   32,1%   22   41,5%   14   26,4%  
Rotación  2   22   51,2%   16   37,2%   5   11,6%  
*p<0.05.  

148  
RESULTADOS  

Gráfico  17.  Lateralidad  de  Recepción  por  Rotación  en  Brasil.  

* 71,8
61,2 61,5
57,1
52,6
47,2
38,9
32,7 31,6 34,3
28,2
* 17,9
13,9 15,8
10,3 10,3 8,6
6,1

R1 R6 R5 R4 R3 R2

Izquierda Centro Derecha


 
Gráfico  18.  Lateralidad  de  Recepción  por  Rotación  en  España.  

60,7

50 50,9 51,2
** 41,5
37,9 37,7 36,1 37,2
33,935,6 32,1
30,5
26,4

12,1 11,3 11,6


3,3

R1 R6 R5 R4 R3 R2

Izquierda Centro Derecha


 

149  
RESULTADOS  

3.3.2.2.2  RR  por  Lateralidad  y  Rotación  en  Brasil.  


Tal   y   como   se   puede   apreciar   en   la   Tabla   38   y   en   los   Gráficos   19   y   20,   el  
combinado   brasileño   obtiene   sus   peores   resultados   de   recepciones  
negativas   en   la   rotación   2   (50,0%,   30,0%   y   66,7%   en   izquierda,   centro   y  
derecha   respectivamente).   Destacar   el   alto   número   de   negatividad   en   la  
zona  izquierda  en  rotación  1  (100,0%)  y  el  elevado  valor  obtenido,  para  este  
valor  de  recepción,  en  la  zona  derecha  de  la  rotación  4  (60,0%).  En  cuanto  a  
los   errores,   destacar   los   altos   valores   para   esta   misma   rotación,  
estableciéndose   como   la   peor   en   cuanto   errores   en   las   tres   zonas   de  
recepción  (14,3%,  11,8%    y  20,0%).  

Tabla  38.  RR  por  Lateralidad  de  Recepción  en  Brasil.  

RR  por  Lateralidad  y  Rotación  en  Brasil  


    Error   Negativa   Positiva  
    N   %   N   %   N   %  
R1   0   0,0%   3   100,0%   0   0,0%  
R6   0   0,0%   1   25,0%   3   75,0%  
R5   1   9,1%   0   0,0%   10   90,9%  
Izquierda  
R4   2   14,3%   2   14,3%   10   71,4%  
R3   1   8,3%   2   16,7%   9   75,0%  
R2   0   0,0%   6   50,0%   6   50,0%  
R1   3   10,0%   2   6,7%   25   83,3%  
R6   1   3,6%   2   7,1%   25   89,3%  
R5   2   8,3%   3   12,5%   19   79,2%  
Centro  
R4   2   11,8%   3   17,6%   12   70,6%  
R3   2   10,0%   1   5,0%   17   85,0%  
R2   1   5,0%   6   30,0%   13   65,0%  
R1   0   0,0%   7   43,8%   9   56,2%  
R6   0   0,0%   1   14,3%   6   85,7%  
R5   0   0,0%   1   25,0%   3   75,0%  
Derecha  
R4   1   20,0%   3   60,0%   1   20,0%  
R3   0   0,0%   1   16,7%   5   83,3%  
R2   0   0,0%   2   66,7%   1   33,3%  
 

150  
RESULTADOS  

Gráfico  19.Recepción  “negativa”  por  Lateralidad  y  Rotación  en  Brasil.  

100

66,7
60
50
43,8
30
25 25
14,316,7 17,6 14,3 16,7
12,5
6,7 7,1 5
0

Izquierda Centro Derecha

R1 R6 R5 R4 R3 R2
 
Gráfico  20.Recepción  “error”  por  Lateralidad  y  Rotación  en  Brasil.  

20
14,3
9,1 8,3 10 8,311,8 10 5
0 0 0 3,6 0 0 0 0 0

Izquierda Centro Derecha

R1 R6 R5 R4 R3 R2
 

151  
RESULTADOS  

3.3.2.2.3  RR  por  Lateralidad  y  Rotación  en  España.  


Tal   y   como   se   puede   apreciar   en   la   Tabla   39   y   en   los   Gráficos   21   y   22,   el  
combinado  español  obtiene  sus  peores  resultados  de  recepciones  negativas  
en  la  rotación  3  para  las  recepciones  en  el  centro  y  en  la  derecha  (31,8%%  y  
57,1%).  Para  la  zona  izquierda  de  recepción  destacar  la  rotación  6  (42,9%).  
En   cuanto   a   los   errores,   destacar   los   valores   en   la   zona   izquierda   para   las  
rotaciones   1   y   3   (16,7%   y   17,6%)   y   en   la   zona   central   las   rotaciones   6   y   3  
(20,7%  y  22,7%)  situándose  como  las  peores  zonas  de  recepción.  

Tabla  39.  RR  por  Lateralidad  de  Recepción  en  España.  

RR  por  Lateralidad  y  Rotación  en  España  


    Error   Negativa   Positiva  
    N   %   N   %   N   %  
R1   3   16,7%   5   27,8%   10   55,6%  
R6   0   0,0%   3   42,9%   4   57,1%  
R5   3   11,1%   5   18,5%   19   70,4%  
Izquierda  
R4   1   4,5%   6   27,3%   15   68,2%  
R3   3   17,6%   3   17,6%   11   64,7%  
R2   1   4,5%   5   22,7%   16   72,7%  
R1   0   0,0%   6   30,0%   14   70,0%  
R6   6   20,7%   3   10,3%   20   69,0%  
R5   2   10,0%   3   15,0%   15   75,0%  
Centro  
R4   5   13,5%   7   18,9%   25   67,6%  
R3   5   22,7%   7   31,8%   10   45,5%  
R2   1   6,2%   4   25,0%   11   68,8%  
R1   0   0,0%   10   47,6%   11   52,4%  
R6   4   18,2%   4   18,2%   14   63,6%  
R5   0   0,0%   3   50,0%   3   50,0%  
Derecha  
R4   0   0,0%   0   0,0%   2   100,0%  
R3   1   7,1%   8   57,1%   5   35,7%  
R2   0   0,0%   0   0,0%   5   100,0%  

152  
RESULTADOS  

Gráfico  21.Recepción  “negativa”  por  Lateralidad  y  Rotación  en  España.  

57,1
47,6 50
42,9
30 31,8
27,8 27,3 25
22,7
18,5 17,6 18,9 18,2
15
10,3
0 0

Izquierda Centro Derecha

R1 R6 R5 R4 R3 R2
 
Gráfico  22.Recepción  “error”  por  Lateralidad  y  Rotación  en  España.  

20,7 22,7
16,7 17,6 18,2
11,1 10 13,5 7,1
4,5 4,5 6,2
0 0 0 0 0 0

Izquierda Centro Derecha

R1 R6 R5 R4 R3 R2
 

153  
RESULTADOS  

3.3.2.3  Relación  entre  el  RA  y  el  Sistema  de  Recepción.  


El   análisis   de   la   asociación   mostró   significación   estadística   para   situaciones  
de   recepción   con   “3   o   más   receptores”.   En   la   Tabla   40   se   representan     los  
residuos  tipificados  corregidos  de  la  asociación  entre  los  criterios  analizados  
para  aquellas  situaciones  de  “sistemas  de  recepción  con  3  o  más  jugadores”  
los  cuales  obtuvieron  una  significación  de  p<.05  en  el  test  de  Chi-­‐Cuadrado  
de  Pearson.  Se  observó  una  asociación  excedentoria  en  el  equipo  brasileño  
con   el   nivel   “positivo”   y   deficitaria   con   el   nivel   “error”,   obteniendo  
resultados  inversos  en  la  selección  española  con  una  V  de  Cramer  de  0,188.  

Tabla  40.  Relación  del  RA  y  el  Sistema  de  Recepción.  

  RA  
Total  
3  o  más  jugadores   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   10   19   18   66   113  
BRA   %  dentro  de  Equipo   8,8%   16,8%   15,9%   58,4%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐2,6   -­‐1,4   1,2   2,2    
Recuento   39   46   22   88   195  
ESP   %  dentro  de  Equipo   20,0%   23,6%   11,3%   45,1%   100,0%  
Residuos  corregidos   2,6   1,4   -­‐1,2   -­‐2,2    
Recuento   49   65   40   154   308  
Total  
%  dentro  de  Equipo   15,9%   21,1%   13,0%   50,0%   100,0%  
0  casillas  (0,0%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  14,68.  

3.3.2.3.1  Relación  entre  el  RR  y  el  Sistema  de  Recepción  en  Brasil.  
El  análisis  de  la  asociación  no  mostró  significación  estadística  para  el  sistema  
de   recepción   utilizado,   pero   creemos   conveniente   exponer   la   tabla   para  
poder  realizar  la  comparativa  correspondiente  entre  los  equipos.  En  la  Tabla  
41  se  representan    los  resultados  obtenidos  por  el  equipo  brasileño.  La  tabla  

154  
RESULTADOS  

no   tiene   validez,   en   cuanto   a   la   significación   estadística,   por   no   cumplir   el  


requisito  de  que  no  exista  ninguna  casilla  con  valor  cero.    

Tabla  41.  Relación  del  RR  y  el  Sistema  de  Recepción  en  Brasil.  

  RR    
Total  
Sistema  de    Recepción   Error   Negat   Posit  
Recuento   1   12   73   86  
2  jug.   %  dentro  de  Equipo   1,2%   14,0%   84,9%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐2,6   -­‐1,6   2,9    
Recuento   0   0   19   19  
2+1  jug   %  dentro  de  Equipo   0,0%   0,0%   100,0%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐1,2   -­‐2,2   2,7    
Recuento   15   34   82   131  
3  jug.   %  dentro  de  Equipo   11,5%   26,0%   62,6%   100,0%  
Residuos  corregidos   3,2   2,8   -­‐4,3    
Recuento   16   46   174   236  
Total  
%  dentro  de  Equipo   6,8%   19,5%   73,7%   100,0%  
2  casillas  (22,2%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  1,29.  

En   el   Gráfico   23   podemos   comprobar   la   alta   eficacia   del   equipo   brasileño  


para   aquellas   situaciones   en   las   que   recurren   a   sistemas   de   recepción   con  
menos   de   3   jugadores   principales,   obteniendo   los   mejores   datos   tanto   en  
recepción  positivas  (84,9%  y  100,0%  para  “2  jugadores”  y  2+1  “jugadores”)  
como  en  errores  (1,2%  y  0,0%  para  los  mismos  sistemas).  

155  
RESULTADOS  

Gráfico  23.RR  por  Sistema  de  Recepción  en  Brasil.  

100
84,9

62,6

26
14 11,5
1,2 0 0

2 jug 2+1 jug 3 jug

Negativa Error Positiva


 
3.3.2.3.2  Relación  entre  el  RR  y  el  Sistema  de  Recepción  en  España.  
El  análisis  de  la  asociación  mostró  significación  estadística  para  el  sistema  de  
recepción   utilizado.   En   la   Tabla   42   se   representan     los   residuos   tipificados  
corregidos   de   la   asociación   entre   los   criterios   analizados,   los   cuales  
obtuvieron  una  significación  de  p<.05  en  el  test  de  Chi-­‐Cuadrado  de  Pearson.  
Se  observaron  asociaciones  excedentorias  de  la  recepción  “positiva”  con  el  
sistema   con   2   jugadores,   de   la   recepción   “negativa”   con   el   sistema   de   3  
receptores   y   de   la   recepción   “error”   con   el   sistema   de   3   jugadores;   y    
asociaciones   deficitarias   de   las   recepciones   “negativas”   con   el   sistema   de  
dos  receptores,  de  las  recepciones  “error”  con  el  sistema  de  2+1  receptores  
y  de  las  recepciones  “positivas”  con  el  sistema  de  3  jugadores  .  Según  la  V  de  
Cramer,  la  intensidad  de  la  asociación  fue  de  0,192.  

156  
RESULTADOS  

Tabla  42.  Relación  del  RR  y  el  Sistema  de  Recepción  en  España.  

  RR    
Total  
Sistema  de    Recepción   Error   Negat   Posit  
Recuento   2   4   46   52  
2  jug.   %  dentro  de  Equipo   3,8%   7,7%   88,5%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐1,7   -­‐3,2   4,0    
Recuento   1   10   35   46  
2+1  jug   %  dentro  de  Equipo   2,2%   21,7%   76,1%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐2,0   -­‐,6   1,8    
Recuento   32   68   129   229  
3  jug.   %  dentro  de  Equipo   14,0%   29,7%   56,3%   100,0%  
Residuos  corregidos   2,9   2,9   -­‐4,5    
Recuento   35   82   210   327  
Total  
%  dentro  de  Equipo   10,7%   25,1%   64,2%   100,0%  
1  casillas  (11,1%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  4,92.  

En  el  Gráfico  24  podemos  comprobar  la  alta  eficacia  del  equipo  español  para  
aquellas   situaciones   en   las   que   recurren   a   sistemas   de   recepción   con   2  
jugadores   principales,   obteniendo,   en   ellos,   los   mejores   datos   en  
recepciones   positivas   (88,5%).   Destacar   cómo,   a   medida   que   van  
incorporando   jugadores   al   sistema   de   recepción   el   número   de   recepciones  
negativas   se   incrementa   (7,7%,   21,7%   y   29,7%)   y   como   decrece   el  
rendimiento  de  la  misma  (88,5%,  76,1%  y  56,3%).  

157  
RESULTADOS  

Gráfico  24.RR  por  Sistema  de  Recepción  en  España.  

88,5
76,1

56,3

29,7
21,7
14
7,7
3,8 2,2

2 jug 2+1 jug 3 jug

Negativa Error Positiva


 
3.3.2.3.3  Relación  de  los  Sistemas  de  Recepción  por  Equipo.  
En  cuanto  a  la  utilización  de  los  diferentes  sistemas  de  recepción  propuestos  
por   parte   de   ambos   conjuntos   podemos   comprobar   la   significación  
estadística   en   la   comparativa.   En   la   Tabla   43   se   representan   los   residuos  
tipificados   corregidos   de   la   asociación   entre   los   criterios   analizados,   los  
cuales  obtuvieron  una  significación  de  p<.05  en  el  test  de  Chi-­‐Cuadrado  de  
Pearson.   Se   observa   una   asociación   excitaría   en   el   equipo   brasileño   con   el  
nivel   de   “2   receptores”   y   deficitaria   con   el   resto   de   niveles,   en   la  
comparativa,  los  resultados  son  inversos  en  la  selección  española.  Según  la  V  
de  Cramer,  la  intensidad  de  la  asociación  fue  de  0,240.  

158  
RESULTADOS  

Tabla  43.  Relación  de  los  Sistema  de  Recepción  por  Equipo.  

  Sistema  de  Recepción  


Total  
Equipos   2  j   2+1  j   3  o  +  j  
Recuento   86   19   131   236  
BRA   %  dentro  de  Equipo   36,4%   8,1%   55,5%   100,0%  
Residuos  corregidos   5,6   -­‐2,2   -­‐3,5    
Recuento   52   46   229   327  
ESP   %  dentro  de  Equipo   15,9%   14,1%   70,0%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐5,6   2,2   3,5    
Recuento   138   65   360   563  
Total  
%  dentro  de  Equipo   24,5%   11,5%   63,9%   100,0%  
0   casillas   (,0%)   tienen   una   frecuencia   esperada   inferior   a   5.   La   frecuencia   mínima  
esperada  es  de  27,25.  

En   el   Gráfico   25   podemos   observar   la   enorme   diferencia   en   cuanto   a   la  


utilización   de   los   sistemas   de   recepción   por   parte   de   ambos   conjuntos,  
haciéndose   latente   la   gran   utilización,   en   el   equipo   brasileño,   del   sistema  
con  2  jugadores  (36,4%  frente  a  15,9%).  Por  el  contrario,  el  equipo  español,  
recurre   más   a   la   utilización   de   sistemas   con   3   jugadores   (70,0%   frente   a  
55,5%).  

159  
RESULTADOS  

Gráfico  25.  Sistemas  de  Recepción  por  Equipo.  

España Brasil

16%
36%
14%

70% 56%
8%
2jug 2+1jug 3jug 2jug 2+1jug 3jug
 
3.3.2.3.4  Frecuencias  de  los  Sistemas  de  Recepción  por  Rotación.  
En  la  Tabla  44  quedan  expuestos  los  resultados  en  cuanto  a  la  utilización  de  
los  sistemas  de  recepción  por  parte  de  cada  uno  de  los  equipos  analizados  
en  el  presente  estudio.  

Tabla  44.  Sistemas  de  Recepción  por  Rotación  y  Equipo.  

Sistemas  de  Recepción  por  Rotación  


    2  jugadores   2+1  jugadores   3  jugadores  
    N   %   N   %   N   %  
R1   28   57,1%   0   0,0%   21   42,9%  
R6   6   15,4%   11   28,2%   22   56,4%  
R5   4   10,3%   5   12,8%   30   76,9%  
Brasil  
R4   3   8,3%   3   8,3%   30   83,3%  
R3   34   89,5%   0   0,0%   4   10,5%  
R2   11   31,4%   0   0,0%   24   68,6%  
R1   6   10,02%   3   5,1%   50   84,7%  
R6   0   0,0%   3   5,2%   55   94,8%  
R5   11   20,8%   17   32,1%   25   47,2%  
España  
R4   22   36,1%   18   29,5%   21   34,4%  
R3   1   1,9%   1   1,9%   51   96,2%  
R2   12   27,9%   4   9,3%   27   62,8%  
 

160  
RESULTADOS  

En   el   Gráfico   26   quedan   reflejados   los   datos   obtenidos   del   combinado  


brasileño,  en  los  que    cabe  destacar  la  gran  utilización  de  los  sistemas  de  “3  
o  más  receptores”  en  rotaciones  2,  4,  5  y  6  (68,6%,  83,3%,  76,9%  y  56,4%),  
mientras  que  los  sistemas  de  “2  receptores”  se  imponen  en  las  rotaciones  3  
y   1   (89,5%   y   57,1%).   También   destacar   cómo,   desde   la   rotación   6   en  
adelante   (5,   posteriormente   4)   el   uso   del   sistema   “2+1   receptores”   va  
disminuyendo  (28,2%,  12,8%  y  8,3%)  hasta  desaparecer  en  las  rotaciones  2,  
3  y  1  (0,0%  en  las  tres).  

Gráfico  26.  Sistemas  de  Recepción    por  Rotación  en  Brasil.  

11
R4 8% R3 % R2
8% 0%
31
%
89
% 0%
84 69
% %  

10
R5 % 13 R6 16
% 43
R1
% %

28 57
%
56 %
77 %
0%
% 2jug 2+1jug 3jug  
 

161  
RESULTADOS  

En   el   Gráfico   27   quedan   reflejados   los   datos   obtenidos   del   combinado  


español,  en  los  que    cabe  destacar  la  gran  utilización  de  los  sistemas  de  “3  o  
más  receptores”  en  rotaciones  1,  2,  3  y  6  (84,7%,  62,8%,  96,2%  y  94,8%).    En  
las  dos  rotaciones  con  colocador  en  4  y  en    5  es  destacable  la  aparición  de  
los  tres  sistemas  en  unos  números  bastante  semejantes  para  cada  rotación,  
variando  enormemente  su  uso  (36,1%,  29,5%  y  34,4%  para  los  sistemas  con  
2,  2+1  y  3  jugadores  en  rotación  4  y  20,8%,  32,1%  y  47,2%  para  los  mismos  
sistemas  en  rotación  5).  

Como  podemos  comprobar,  la  comparativa  del  uso  de  los  sistemas  de  juego  
por  parte  de  ambos  conjuntos  se  hace  muy  evidente.  

162  
RESULTADOS  

Gráfico  27.  Sistemas  de  Recepción    por  Rotación  en  España.  

2%
34 R4 R3 2% R2
%
36 28
% %

9%
30 96 63
% % %  

0%
R5 R6 5% R1 10
21 %
% 5%

95
32 %
47 85
%
% 2jug 2+1jug 3jug %
 

3.4.  Relación  entre  RA  y  los  Factores  de  la  Colocación.  

3.4.1  Relación  por  equipos  del  RA  y  los  Criterios  de  la  Colocación.  
El   análisis   de   la   asociación   no   mostró   significación   estadística   ni   para   el  
equipo  brasileño  ni  para  el  equipo  español  en  los  criterios  analizados  de  la  
fase  de  colocación.  

3.4.2  Comparativa  del  RA  y  los  Criterios  de  la  Colocación.  


En  la  relación  comparativa  entre  ambos  equipos  del  RA  y  los  Factores  de  la  
Colocación   analizados   en   el   presente   estudio   no   hemos   encontrado  

163  
RESULTADOS  

diferencias   significativas   para   ninguno   de   los   criterios   observados   en   el  


estudio.  

3.5.  Relación  entre  el  RA  y  los  Factores  del  Ataque.  

3.5.1  Relación  por  equipos  del  RA  y  los  Criterios  del  Ataque.  
En   la   relación,   para   cada   uno   de   los   equipos,   entre   el   RA     y   los   Criterios,  
Conductuales   del   Ataque   analizados   en   el   presente   estudio,   hemos  
encontrado   relaciones   significativas   en   el   equipo   brasileño   para   el   criterio  
“Técnica  de  Ataque  Agrupado”,  no  encontrando  diferencias  significativas  en  
el   resto;   y   para   el   conjunto   español   hemos   encontrado   diferencias  
significativas   en   el   criterio   “Tiempo   de   Ataque”,   no   encontrando  
asociaciones  significativas  en  el  resto  de  criterios  analizados.  

3.5.1.1  Relación  entre  el  RA  y  la  Técnica  de  Ataque  Agrupada  en    Brasil.  
El  análisis  de  la  asociación  mostró  significación  estadística  para  la  Técnica  de  
Ataque.  En  la  Tabla  45  se  representan    los  residuos  tipificados  corregidos  de  
la   asociación   entre   los   criterios   analizados,   los   cuales   obtuvieron   una  
significación   de   p<.05   en   el   test   de   Chi-­‐Cuadrado   de   Pearson.   Se   observó  
una   asociación   excedentoria   para   los   ataques   “contundentes”   con   el   valor  
“positivo”   y   una   relación   deficitaria   del   valor   “positivo”.   Para   la   técnica   de  
ataque  “controlado”  los  resultados  fueron  inversos.  Según  la  V  de  Cramer,  la  
intensidad  de  la  asociación  fue  de  0,247.  

164  
RESULTADOS  

Tabla  45.  Relación  del  RA  y  la  Técnica  de  Ataque  en  Brasil.  

  RA  
Total  
Técnica  de  Ataque   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   21   22   15   103   161  
%  dentro  de  
13,0%   13,7%   9,3%   64,0%   100,0%  
Remate   Equipo  
Residuos  
,7   -­‐1,1   -­‐3,1   2,5    
corregidos  
Recuento   4   9   12   19   44  
%  dentro  de  
9,1%   20,5%   27,3%   43,2%   100,0%  
Control   Equipo  
Residuos  
-­‐,7   1,1   3,1   -­‐2,5    
corregidos  
Recuento   25   31   27   122   205  
Total   %  dentro  de  
12,2%   15,1%   13,2%   59,5%   100,0%  
Equipo  
0  casillas  (0,0%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  5,37.  

3.5.1.1.1  RA  por  Técnica  de  Ataque  en  Brasil.  


Tal  y  como  se  puede  apreciar  en  la  Tabla  46  y  en  el  Gráfico  28,  el  combinado  
brasileño,  a  través  de  los  remates,  consigue  sus  “puntos”,  sus  “block  out”  y  
sus   ataques   “negativos”   por   orden   de   resultados   (51,4%,   15,6%   y   12,1%).  
Utilizando   la   técnica   de   ataque   del   Golpeo   consigue   resultados   de   ataques  
“negativos”,  ataques  “positivos”  y  “block  out”  por  orden  de  eficacia  (33,3%,  
28,6%   y   19,0%)   y,   utilizando   los   mismos   criterios,   con   las   fintas,   obtienen  
valores  de  “punto”,  “positivo”  y  “negativo”  (40,9%,  31,8%  y  18,2%).  

165  
RESULTADOS  

Tabla  46.  RA  por  Técnica  de  Ataque  en  Brasil.  

RA  por  Técnica  de  Golpeo  


  Remate   Golpeo   Finta  
  N   %   N   %   N   %  
Error   14   8,1%   1   4,8%   1   4,5%  
Bloqueado   7   4,0%   1   4,8%   1   4,5%  
Negativo   21   12,1%   7   33,3%   4   18,2%  
Positivo   15   8,7%   6   28,6%   7   31,8%  
Punto   89   51,4%   2   9,5%   9   40,9%  
Block-­‐out   27   15,6%   4   19,0%   0   0,0%  
  173   100,0%   21   100,0%   22   100,0%  
 

Gráfico  28.  RA  por  Técnica  de  Ataque  en  Brasil.  

Remate Golpeo Finta

16 19
8% 5% 5% 0% 4% 5%
% 4% % 18
%
12 41
% 9% 33 %
51 29 % 32
% 9% % %

Error
Bloqueado
Negativo
Positivo  
3.5.1.1.2  Técnica  de  Ataque  empleada  en  función  del  RR  en  Brasil.  
Tal  y  como  se  puede  apreciar  en  la  Tabla  47  y  en  el  Gráfico  29,  el  combinado  
brasileño,   utiliza   con   mayor   predominancia   un   tipo   de   ataque   u   otro   en  
función  del  RR  que  alcanza  en  el  juego.  De  esta  forma,  el  uso  de  los  ataques  
“rematados”  adquiere  mayor  protagonismo  en  aquellas  situaciones  de  juego  

166  
RESULTADOS  

de   recepción   “perfecta”   (57,8%),   la   utilización   de   los   “golpeos”   controlado  


toma  mayor  relevancia  frente  a  situaciones  de  juego  de  recepción  “negativa”  
y  el  recurso  de  ataque  de  las  “fintas”  es,  mayormente  utilizado  para  resolver  
situaciones  de  recepción  “positiva”  (54,5%).  

Tabla  47.  Técnica  de  Ataque  en  función  del  RR  en  Brasil.  

Técnica  de  Ataque  en  función  del  RR  


  Negativa   Positiva   Perfecta  
  N   %   N   %   N   %  
Remate   28   16,2%   45   26,0%   100   57,8%  
Golpeo   12   57,1%   5   23,8%   4   19,0%  
Finta   3   13,6%   12   54,5%   7   31,8%  
 

Gráfico  29.  Técnica  de  Ataque  en  función  del  RR  en  Brasil.  

Remate Golpeo Finta


16 19 14
% % %

32
%
26 24
58 57 54
% %
% % %

Nega Posi Perf


 
3.5.1.2  Relación  entre  el  RA  y  la  Técnica  de  Ataque  en    España.  
El  análisis  de  la  asociación  no  mostró  significación  estadística  para  la  Técnica  
de  Ataque  utilizada  en  España  en  relación  con  su  rendimiento.  Aun  así,  para  
este   criterio   hemos   encontrado   diferencias   significativas   en   la   comparativa  
entre   los   dos   equipo   y,   por   no   ser   repetitivos,   hemos   creído   conveniente  

167  
RESULTADOS  

realizar  aquí  el  estudio  del  mismo  en  el  equipo  español.  En  la  Tabla  48  y  el  
Gráfico  30  se    muestran  los  resultados  obtenidos  por  el  combinado  nacional,  
en   los   que   consigue,   a   través   de   los   remates,   sus   “puntos”,   sus   ataques  
“negativos”  y  bloqueos  del  equipo  contrario  por  orden  de  resultados  (42,4%,  
15,7%   y   14,0%).   Utilizando   la   técnica   de   ataque   del   Golpeo   consigue  
resultados   de   ataques   “negativos”,   ataques   “positivos”   y   “block   out”   por  
orden  de  eficacia  (43,2%,  18,9%  y  16,2%)  y,  utilizando  los  mismos  criterios,  
con   las   fintas,   obtienen   valores   de   ataque   “negativo”   y   “punto”   (65,2%   y  
13,0%).  

Tabla  48.  Frecuencias  de  RA  y  Técnica  de  Ataque  en  España.  

RA  por  Técnica  de  Golpeo  


  Remate   Golpeo   Finta  
  N   %   N   %   N   %  
Error   21   9,2%   4   10,8%   1   4,3%  
Bloqueado   32   14,0%   0   0,0%   2   8,7%  
Negativo   36   15,7%   16   43,2%   15   65,2%  
Positivo   16   7,0%   7   18,9%   2   8,7%  
Punto   97   42,4%   4   10,8%   3   13,0%  
Block-­‐out   27   11,8%   6   16,2%   0   0,0%  
  229   100,0%   37   100,0%   23   100,0%  

168  
RESULTADOS  

Gráfico  30.  RA  por  Técnica  de  Ataque  en  España.  

Remate Golpeo Finta

12 11 13 0%
16 4%
% 9% 14 % %
% 0% 9%
%
11 9%
%
42 43 65
% 16 % %
% 19
7%
%
Error
Bloqueado
Negativo  
3.5.1.2.1  Técnica  de  Ataque  empleada  en  función  del  RR  en  España.  
El  análisis  de  la  asociación  mostró  significación  estadística  para  la  Técnica  de  
Ataque.  En  la  Tabla  49  se  representan    los  residuos  tipificados  corregidos  de  
la   asociación   entre   los   criterios   analizados,   los   cuales   obtuvieron   una  
significación  de  p<.05  en  el  test  de  Chi-­‐Cuadrado  de  Pearson.  Se  observaron  
asociaciones  excedentoria  para  los  ataques  “rematados”  con  el  rendimiento  
de  recepción  “perfecta”  y  de  los  ataques  “golpeados”  con  el  rendimiento  de  
recepción   “negativa”,   y   relaciones   deficitarias   de   las   técnicas   de   ataque  
“remate”   y   “golpeo”   para   los   rendimiento   de   recepción   “negativa”   y  
“perfecta”   respectivamente.   Según   la   V   de   Cramer,   la   intensidad   de   la  
asociación  fue  de  0,153.  

169  
RESULTADOS  

Tabla  49.Técnica  de  Ataque  en  función  del  RR  en  España.  

  RR  
Total  
Técnica  de  Ataque   Negat   Posit   Perf  
Recuento   53   70   106   229  
Remate   %  dentro  de  Equipo   23,1%   30,6%   46,3%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐3,1   ,6   2,3    
Recuento   19   9   9   37  
Golpeo   %  dentro  de  Equipo   51,4%   24,3%   24,3%   100,0%  
Residuos  corregidos   3,5   -­‐,8   -­‐2,4    
Recuento   7   7   9   23  
Finta   %  dentro  de  Equipo   30,4%   30,4%   39,1%   100,0%  
Residuos  corregidos   ,3   ,1   -­‐,4    
Recuento   79   86   124   289  
Total  
%  dentro  de  Equipo   27,3%   29,8%   42,9%   100,0%  
0   casillas   (,0%)   tienen   una   frecuencia   esperada   inferior   a   5.   La   frecuencia   mínima  
esperada  es  de  6,29.  

En  el  Gráfico  31  quedan  reflejados  los  resultados  obtenidos  en  los  destaca  la  
utilización  de  los  ataques  controlados  definidos  como  “golpeos”  en  nuestro  
estudio  cuando  el  rendimiento  de  la  recepción  es  “negativo”.  

170  
RESULTADOS  

Gráfico  31.  Técnica  de  Ataque  en  función  del  RR  en  España.  

Remate Golpeo Finta

23 24
46 39
% % % 31
%
31 24 52 %
30
% % % %

Nega Posi Perf


 
3.5.1.3  Relación  entre  el  RA  y  los  Tiempos  de  Ataque  en  España.  
El  análisis  de  la  asociación  mostró  significación  estadística  para  los  Tiempos  
de  Ataque.  En  la  Tabla  50  se  representan    los  residuos  tipificados  corregidos  
de   la   asociación   entre   los   criterios   analizados,   los   cuales   obtuvieron   una  
significación   de   p<.05   en   el   test   de   Chi-­‐Cuadrado   de   Pearson.   Se   observó  
una   asociación   excedentoria   para   los   ataques     “negativos”  y   “positivos”   de  
3T   y   una   relación   deficitaria   del   valor   “puntos”   para   ese   mismo   tiempo   de  
ataque.  Según  la  V  de  Cramer,  la  intensidad  de  la  asociación  fue  de  0,160.  

171  
RESULTADOS  

Tabla  50.  Relación  del  RA  y  los  Tiempos  de  Ataque  en  España.  

  RA  
Total  
Tiempos  de  Ataque   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   12   17   6   41   76  
1T   %  dentro  de  Equipo   15,8%   22,4%   7,9%   53,9%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐1,3   -­‐,2   -­‐,3   1,4    
Recuento   33   26   8   71   138  
2T   %  dentro  de  Equipo   23,9%   18,8%   5,8%   51,4%   100,0%  
Residuos  corregidos   1,2   -­‐1,7   -­‐1,7   1,4    
Recuento   15   24   11   24   74  
3T   %  dentro  de  Equipo   20,3%   32,4%   14,9%   32,4%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐,1   2,2   2,2   -­‐3,0    
Recuento   60   67   25   136   288  
Total  
%  dentro  de  Equipo   20,8%   23,3%   8,7%   47,2%   100,0%  
0  casillas  (0,0%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  6,42.  

3.5.1.3.1  Frecuencia  de  los  Tiempos  de  Ataque  por  Rotación  en  España.  
En  la  Tabla  51  quedan  expuestos  los  resultados  en  cuanto  a  la  utilización  de  
los  Tiempos  de  Ataque  por  el  combinado  español  analizados  en  el  presente  
estudio.  

Tabla  51.  Tiempos  de  Ataque  por  Rotación  en  España.  

Tiempos  de  Ataque  por  Rotación  


    1T   2T   3T  
    N   %   N   %   N   %  
R1   15   27,8%   20   37,0%   19   35,2%  
R6   15   31,9%   24   51,1%   8   17,0%  
R5   14   29,2%   25   52,1%   9   18,8%  
España  
R4   11   20,0%   32   58,2%   12   21,8%  
R3   11   25,0%   16   36,4%   17   38,6%  
R2   10   25,0%   21   52,5%   9   22,5%  
 

172  
RESULTADOS  

En   el   Gráfico   32   quedan   reflejados   los   datos   obtenidos   del   combinado  


español,  en  los  que    cabe  destacar  la  gran  utilización  de  los  2T  en  la  práctica  
totalidad  de  rotaciones  (37,0%,  51,1%  52,1%,  58,2%  y  52,5%  en  rotaciones  1,  
6,  5,  4  y  2  respectivamente),  excepto  en  la  rotación  3  en  la  que  se  imponen  
los  ataques  de  3T  (38,6%).  

Gráfico  32.  Tiempos  de  Ataque    por  Rotación  en  España.  

20 25 25
22 R4 % R3 % R2 %
%
39 23
% %
58 36 52
% % %

19 R5 17 R6
% 29 % 32 R1 28
% % %
35
%
52 51 37
% % %

1T 2T 3T
 
3.5.1.3.2  Frecuencia  de  los  Tiempos  de  Ataque  por  Zona  de  Set  en  España.  
En  la  Tabla  52  quedan  expuestos  los  resultados  en  cuanto  a  la  utilización  de  
los  Tiempos  de  Ataque  por  el  combinado  español  analizados  en  el  presente  
estudio.  

173  
RESULTADOS  

Tabla  52.  Tiempos  de  Ataque  por  Zona  del  Set  en  España.  

Tiempos  de  Ataque  por  Zona  del  Set  


  1T   2T   3T  
  N   %   N   %   N   %  
0-­‐8   22   24,4%   45   50,0%   23   25,6%  
9-­‐16   33   33,0%   40   40,0%   27   27,0%  
17-­‐Final   21   21,4%   53   54,1%   24   24,5%  
 
En   el   Gráfico   33   quedan   reflejados   los   datos   obtenidos   del   combinado  
español,  en  los  que    cabe  destacar  cómo  el  equipo  utiliza,  en  todas  las  fases  
del  set,  el  2T  como  tiempo  de  ataque  predominante  (50,0%,  40,0%  y  54,1%).  
A  destacar  el  incremento  en  la  zona  intermedia  del  set  de  los  ataques  de  1T  
(33,0%  frente  a  los  24,4%  de  la  zona  1  y  21,4%  de  la  zona  3).  

Gráfico  33.  Tiempos  de  Ataque  y  Zona  del  Set  en  España.  

25,6
Zona1 50
24,4

27 3T
Zona2 40 2T
33
1T
24,5
Zona3 54,1
21,4

0 10 20 30 40 50 60
 

174  
RESULTADOS  

3.5.1.4  Relación  entre  el  RA  y  los  Tiempos  de  Ataque  en  Brasil.  
El  análisis  de  la  asociación  no  mostró  significación  estadística,  pero  al  igual  
que  con  el  estudio  anterior  de  la  Técnica  de  ataque  y  su  relación  con  el  RA,  
nos  ha  parecido  interesante  realizar  el  estudio  de  frecuencias  en  Brasil  para  
este   criterio   y   poder,   de   esta   forma,   realizar   la   comparativa   con   el  
combinado  nacional.    

3.5.1.4.1  Frecuencia  de  los  Tiempos  de  Ataque  por  Rotación  en  Brasil.  
En  la  Tabla  53  quedan  expuestos  los  resultados  en  cuanto  a  la  utilización  de  
los  Tiempos  de  Ataque  por  el  combinado  brasileño  analizados  en  el  presente  
estudio.  

Tabla  53.  Tiempos  de  Ataque  por  Rotación  en  Brasil.  

Tiempos  de  Ataque  por  Rotación  


    1T   2T   3T  
    N   %   N   %   N   %  
R1   8   17,8%   27   60,0%   10   22,2%  
R6   11   28,9%   23   60,5%   4   10,5%  
R5   5   13,9%   27   75,0%   4   11,1%  
Brasil  
R4   10   38,5%   10   38,5%   6   23,1%  
R3   8   23,5%   22   64,7%   4   11,8%  
R2   5   16,1%   12   38,7%   14   45,2%  
 
En   el   Gráfico   34   quedan   reflejados   los   datos   obtenidos   del   combinado  
brasileño,   en   los   que     cabe   destacar   la   gran   utilización   de   los   2T   en   la  
práctica  totalidad  de  rotaciones  (60,0%,  60,5%,  75,0%  y  64,7%  en  rotaciones  
1,  6,  5  y  3  respectivamente).  El  uso  del  1T  toma  protagonismo  en  la  rotación  
4   (38,5%,   igualado   al   “segundo   tiempo”)   y   la   rotación   2   en   la   que   se  
imponen  los  ataques  de  3T  (45,2%).  

175  
RESULTADOS  

Gráfico  34.  Tiempos  de  Ataque    por  Rotación  en  Brasil.  

R4 R3 R2
12
39 % 23 16
% % %
23 45
% %
38 65 39
% % %

R5 R6 R1
11 14 10 29
% % % %
18
%
22
%
75 61 60
% % %

1T 2T 3T
 
3.5.1.4.2  Frecuencia  de  los  Tiempos  de  Ataque  por  Zona  de  Set  en  Brasil.  
En  la  Tabla  54  quedan  expuestos  los  resultados  en  cuanto  a  la  utilización  de  
los  Tiempos  de  Ataque  por  el  combinado  español  analizados  en  el  presente  
estudio.  

176  
RESULTADOS  

Tabla  54.  Tiempos  de  Ataque  por  Zona  del  Set  en  Brasil.  

Tiempos  de  Ataque  por  Zona  del  Set  


  1T   2T   3T  
  N   %   N   %   N   %  
0-­‐8   12   21,1%   35   61,4%   10   17,5%  
9-­‐16   22   28,9%   35   46,1%   19   25,0%  
17-­‐Final   13   16,9%   51   66,2%   13   16,9%  
 
En   el   Gráfico   35   quedan   reflejados   los   datos   obtenidos   del   combinado  
brasileño,   en   los   que     cabe   destacar   cómo   el   equipo   utiliza,   en   todas   las  
fases   del   set,   el   “segundo   tiempo”   como   tiempo   de   ataque   predominante  
(61,4%,  46,1%  y  66,2%).  A  destacar  el  incremento  en  la  zona  intermedia  del  
set  de  los  ataques  de  “primer  tiempo”  (28,9%  frente  a  los  21,1%  de  la  zona  1  
y  16,9%  de  la  zona  3).  

Gráfico  35.  Tiempos  de  Ataque  y  Zona  del  Set  en  Brasil.  

17,5
Zona1 61,4
21,1

25 3T
Zona2 46,1 2T
28,9
1T
16,9
Zona3 66,2
16,9

0 10 20 30 40 50 60 70
 

177  
RESULTADOS  

3.5.2  Comparativa  del  RA  y  los  Criterios  del  Ataque.  


En   la   relación   comparativa   entre   ambos   equipos   de   los   Rendimientos   de  
Ataque   y   los   Factores   Conductuales   analizados   del   mismo   hemos  
encontrado  diferencias  significativas  en  los  criterios  Combinación  de  Ataque,  
Llamada   del   Central   y   Zona   de   Ataque.   Para   todos   estos   criterios   hemos  
decidido   dividirlos   en   función   del   jugador   encargado   de   la   toma   de  
decisiones  del  mismo,  distinguiendo  aquellos  en  los  que  el  colocador  toma  
un   papel   protagonista   y   aquellos   otros   en   los   que   depende   única   y  
exclusivamente   del   Atacante.   A   continuación   pasamos   a   detallar   cada   una  
de  las  relaciones  encontradas.  

3.5.2.1  Relación  entre  el  RA  y  la  Combinación  de  Atacante.  


El   análisis   de   la   asociación   mostró   significación   estadística   para   las  
“Combinaciones   de   Ataque   Neutras”.   En   la   Tabla   55   se   representan     los  
residuos  tipificados  corregidos  de  la  asociación  entre  los  criterios  analizados  
para   aquellas   situaciones   de   “combinación   neutra”,   los   cuales   obtuvieron  
una   significación   de   p<.05   en   el   test   de   Chi-­‐Cuadrado   de   Pearson.   Se  
observó   una   asociación   excedentoria   en   el   equipo   brasileño   con   el   nivel  
“punto”  y  “positivo”  y  deficitaria  con  el  nivel  “error”,  obteniendo  resultados  
inversos  en  la  selección  española  con  una  V  de  Cramer  de  0,367.  

178  
RESULTADOS  

Tabla  55.  Relación  del  RA  y  Combinación  de  Ataque.  

  RA  
Total  
Combinación  Neutra   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   2   5   11   35   53  
BRA   %  dentro  de  Equipo   3,8%   9,4%   20,8%   66,0%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐2,9   -­‐1,9   2,0   2,1    
Recuento   14   14   5   29   62  
ESP   %  dentro  de  Equipo   22,6%   22,6%   8,1%   46,8%   100,0%  
Residuos  corregidos   2,9   1,9   -­‐2,0   -­‐2,1    
Recuento   16   19   16   64   115  
Total  
%  dentro  de  Equipo   13,9%   16,5%   13,9%   55,7%   100,0%  
0  casillas  (0,0%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  7,37.  

3.5.2.1.1  Frecuencia  de  las  Combinaciones  de  Ataque.  


En  la  Tabla  56  quedan  expuestos  los  resultados  en  cuanto  a  la  utilización  de  
las  distintas  Combinaciones  de  Ataque  para  cada  uno  de  los  equipos.  

Tabla  56.  Combinaciones    de  Ataque  por  Equipo.  

Combinaciones  de  Ataque    por  Equipo  


  Neutras   Alejadas   Próximas  
  N   %   N   %   N   %  
Brasil   56   47,5%   40   33,9%   22   18,6%  
España   59   42,1%   63   45,0%   18   12,9%  
 
En  el  Gráfico  36  quedan  reflejados  los  datos  obtenidos  en  ambos  conjuntos,  
en   los   que     cabe   destacar   la   mayor   utilización   por   parte   del   combinado  
español   de   las   combinaciones   “alejadas”   (45,0%   frente   a   33,9%   de   los  
brasileños)   mientras   que   las   “neutras”   y   “próximas”   son,   mayormente  

179  
RESULTADOS  

utilizadas,  por  el  colocador  brasileño  en  la  distribución  del  juego  de  ataque  
(47,5%  y  18,6%  frente  a  42,1%  y  12,9%  de  España).  

Gráfico  36.  Combinaciones  de  Ataque  por  Equipo.  

Brasil España
Neutras Alejadas Próximas Neutras Alejadas Próximas

47%
13% 42%
19%

34% 45%

 
3.5.2.1.2  RA  por  Combinación  de  Ataque  en  Brasil.  
En   la   Tabla   57   quedan   expuestos   los   resultados   en   cuanto   al   RA   para   cada  
una  de  las  Combinaciones  de  Ataque  analizadas  en  el  presente  estudio.  

Tabla  57.RA  por  Combinación  de  Ataque  en  Brasil.  

RA  por  Combinación  
    Error   Negativo   Positivo   Punto  
    N   %   N   %   N   %   N   %  
Neutras   4   7,7%   9   17,3%   9   17,3%   30   57,7%  
BRA   Alejadas   9   23,1%   3   7,7%   2   5,1%   25   64,1%  
Próximas   3   15,0%   3   15,0%   3   15,0%   11   55,0%  
 

180  
RESULTADOS  

En   el   Gráfico   37   quedan   reflejados   los   datos   obtenidos   del   combinado  


brasileño.   Como   podemos   observar   en   las   combinaciones   alejadas   se  
obtienen  los  mayores  valores  de  rendimiento  con  un  64,1%,  seguido  de  las  
neutras  con  un  57,7%  y  las  próximas  con  un  55,0%.  El  mayor  porcentaje  de  
errores  aparece  en  las  alejadas  con  un  23,1%  seguido  por  las  próximas  con  
un  15,0%  y  las  neutras  con  un  7,7%.  

Gráfico  37.  RA  por  Combinación  de  Ataque  en  Brasil.  

Neutras Alejadas Próximas


15
8% %
17
% 23
% 15
8% %
58 64 55
% % %
17 5%
% 15
%
Err Neg Pos Punt
 
3.5.2.1.3  RA  por  Combinación  de  Ataque  en  España.  
En   la   Tabla   58   quedan   expuestos   los   resultados   en   cuanto   al   RA   para   cada  
una  de  las  Combinaciones  de  Ataque  analizadas  en  el  presente  estudio.  

Tabla  58.  RA  por  Combinación  de  Ataque  en  España.  

RA  por  Combinación  
    Error   Negativo   Positivo   Punto  
    N   %   N   %   N   %   N   %  
Neutras   10   20,8%   8   16,7%   5   10,4%   25   52,1%  
ESP   Alejadas   17   29,3%   15   25,9%   3   5,2%   23   39,7%  
Próximas   3   20,0%   5   33,3%   1   6,7%   6   40,0%  
 

181  
RESULTADOS  

En   el   Gráfico   38   quedan   reflejados   los   datos   obtenidos   del   combinado  


español.  Como  podemos  observar  en  las  combinaciones  neutras  se  obtienen  
los  mayores  valores  de  rendimiento  con  un  52,1%,  seguido  de  las  próximas  
con   un   40,0%   y   las   alejadas   con   un   39,7%.   El   mayor   porcentaje   de   errores  
aparece  en  las  alejadas  con  un  29,3%  seguido  por  las  neutras  con  un  20,8%  y  
las  próximas  con  un  20,0%.  

Gráfico  38.  RA  por  Combinación  de  Ataque  en  España.  

Neutras Alejadas Próximas


20
%
21 40 29 40
% % % %
52 17
26 33
% %
% %
10 5%
7%
% Err Neg Pos Punt
 
 
3.5.2.1.4  Frecuencia  de  Combinación  de  Ataque  por  Zona  de  Set  en  Brasil.  
En  la  Tabla  59  quedan  expuestos  los  resultados  en  cuanto  a  la  utilización  de  
las  Combinaciones  de  Ataque  Brasil  analizadas  en  el  presente  estudio.  

182  
RESULTADOS  

Tabla  59.  Combinaciones  de  Ataque  por  Zona  del  Set  en  Brasil.  

Combinaciones  de  Ataque  por  Zona  del  Set  


  Neutras   Alejadas   Próximas  
  N   %   N   %   N   %  
0-­‐8   14   41,2%   16   47,1%   4   11,8%  
9-­‐16   18   47,4%   10   26,3%   10   26,3%  
17-­‐Final   24   52,2%   14   30,4%   8   17,4%  
 

En  el  Gráfico  39  quedan  reflejados  los  datos  obtenidos  del  combinado  
brasileño.   Es   muy   interesante   observar   cómo   el   equipo   comienza   el  
set   con   mayor   utilización   de   las   combinaciones   “alejadas”   (47,1%)  
frente  a  las  “neutras”  (41,2%)  y  como  esta  tendencia  se  revierte  en  las  
dos  fases  siguientes  (26,3%  y  47,4%  en  la  Zona  2  y  30,4%  y  52,2%  en  la  
Fase  3).    
Gráfico  39.  Combinaciones  de  Ataque  y  Zona  del  Set  en  Brasil.  

11,8
Zona1 47,1
41,2

26,3 Próximas
Zona2 26,3 Alejadas
47,4
Neutras
17,4
Zona3 30,4
52,2

0 10 20 30 40 50 60
 

183  
RESULTADOS  

3.5.2.1.5  Frecuencia  de  Combinación  de  Ataque  por  Zona  de  Set  en  España.  
En  la  Tabla  60  quedan  expuestos  los  resultados  en  cuanto  a  la  utilización  de  
las   Combinaciones   de   Ataque   por   el   combinado   español   analizados   en   el  
presente  estudio.  

Tabla  60.  Combinaciones  de  Ataque  por  Zona  del  Set  en  España.  

Combinaciones  de  Ataque  por  Zona  del  Set  


  Neutras   Alejadas   Próximas  
  N   %   N   %   N   %  
0-­‐8   19   42,2%   20   44,4%   6   13,3%  
9-­‐16   16   34,0%   25   53,2%   6   12,8%  
17-­‐Final   24   50,0%   18   37,5%   6   12,5%  
 
En   el   Gráfico   40   quedan   reflejados   los   datos   obtenidos   del   combinado  
español.   Es   muy   interesante   observar   cómo   el   equipo   comienza   el   set   con  
una   utilización   muy   pareja   de   las   combinaciones   “alejadas”   y   “neutras”  
(44,4%   y   42,2%)   mientras   que   en   la   Zona   2   hay   una   marcada   tendencia   de  
las  combinaciones  “alejadas”  (53,2%)  y  en  la  Zona  3  la  tendencia  se  decanta  
por  las  “neutras”  (50,0%).    

184  
RESULTADOS  

Gráfico  40.  Combinaciones  de  Ataque  y  Zona  del  Set  en  España.  

13,3
Zona1 44,4
42,2

12,8 Próximas
Zona2 53,2 Alejadas
34
Neutras
12,5
Zona3 37,5
50

0 10 20 30 40 50 60
 
3.5.2.2  Relación  entre  el  RA  y  la  Llamada  del  Central.  
El  análisis  de  la  asociación  mostró  significación  estadística  para  las  Llamadas  
del   Central   en   el   ”Corto”.   En   la   Tabla   61   se   representan     los   residuos  
tipificados   corregidos   de   la   asociación   entre   los   criterios   analizados   para  
aquellas  situaciones  de  “llamada  del  central  en  corto”,  los  cuales  obtuvieron  
una   significación   de   p<.05   en   el   test   de   Chi-­‐Cuadrado   de   Pearson.   Se  
observó   una   asociación   excedentaria   en   el   equipo   brasileño   con   el   nivel  
“punto”  y  deficitaria  con  el  nivel  “error”,  obteniendo  resultados  inversos  en  
la  selección  española  con  una  V  de  Cramer  de  0,345.  

185  
RESULTADOS  

Tabla  61.  Relación  del  RA  y  la  Llamada  del  Central.  

  RA  
Total  
Llamada  en  Corto   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   10   6   12   47   75  
BRA   %  dentro  de  Equipo   13,3%   8,0%   16,0%   62,7%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐3,0   -­‐1,8   1,0   3,0    
Recuento   21   11   6   22   60  
ESP   %  dentro  de  Equipo   35,0%   18,3%   10,0%   36,7%   100,0%  
Residuos  corregidos   3,0   1,8   -­‐1,0   -­‐3,0    
Recuento   31   17   18   69   135  
Total  
%  dentro  de  Equipo   23,0%   12,6%   13,3%   51,1%   100,0%  
0  casillas  (0,0%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  7,56.  

3.5.2.2.1  Frecuencia  de  las  Llamadas  del  Central.  


En  la  Tabla  62  quedan  expuestos  los  resultados  en  cuanto  a  la  utilización  de  
las  distintas  Llamadas  del  Central  para  cada  uno  de  los  equipos.  

Tabla  62.  Llamadas  del  Central  por  Equipo.  

Llamadas  del  Central    por  Equipo  


  Alma   Gancho   Corto  
  N   %   N   %   N   %  
Brasil   45   27,6%   41   25,2%   77   47,2%  
España   73   35,6%   55   26,8%   77   37,6%  
 
En  el  Gráfico  41  quedan  reflejados  los  datos  obtenidos  en  ambos  conjuntos,  
en   los   que     cabe   destacar   la   mayor   utilización   por   parte   del   combinado  
brasileño  de  las  llamadas  en  “corto”  (47,2%)  utilizando  el  resto  de  categorías  
con   similar   porcentaje   (27,6%   y   25,2%   para   el   “alma”   y   el   “gancho”).  

186  
RESULTADOS  

Mientras,  para  el  equipo  español  se  observa  un  uso  muy  similar  de  las  tres  
llamadas  del  central,  no  pudiendo  destacar  una  por  encima  de  las  otras.  

Gráfico  41.  Llamadas  del  Central  por  Equipo.  

Brasil España
Alma Gancho Corto Alma Gancho Corto

28% 35%

38%
47%

25%
27%

 
3.5.2.3  Relación  entre  el  RA  y  la  Zona  de  Ataque.  
El  análisis  de  la  asociación  mostró  significación  estadística  para  la  “Zona  3”  y  
la  “Zona  4”.  En  la  Tabla  63  se  representan    los  residuos  tipificados  corregidos  
de   la   asociación   entre   los   criterios   analizados   para   aquellas   situaciones   de  
ataque   en   “Zona   3”,   los   cuales   obtuvieron   una   significación   de   p<.05   en   el  
test   de   Chi-­‐Cuadrado   de   Pearson.   Se   observó   una   asociación   excedentaria  
en   el   equipo   brasileño   con   el   nivel   “punto”   y   deficitaria   con   el   nivel  
“negativo”,  obteniendo  resultados  inversos  en  la  selección  española  con  una  
V  de  Cramer  de  0,298.  

187  
RESULTADOS  

Tabla  63.  Relación  del  RA  y  la  Zona  de  Ataque.  

  RA  
Total  
Zona  de  Ataque  3   Error   Negat   Posit   Punto  
Recuento   4   7   7   33   51  
BRA   %  dentro  de  Equipo   7,8%   13,7%   13,7%   64,7%   100,0%  
Residuos  corregidos   -­‐1,8   -­‐2,0   1,1   2,3    
Recuento   11   16   4   23   54  
ESP   %  dentro  de  Equipo   20,4%   29,6%   7,4%   42,6%   100,0%  
Residuos  corregidos   1,8   2,0   -­‐1,1   -­‐2,3    
Recuento   15   23   11   56   105  
Total  
%  dentro  de  Equipo   14,3%   21,9%   10,5%   53,3%   100,0%  
0  casillas  (0,0%)  tienen  una  frecuencia  esperada  inferior  a  5.  La  frecuencia  mínima  
esperada  es  de  5,34.  

3.5.2.3.1  Frecuencia  en  Zonas  de  Ataque.  


En  la  Tabla  64  quedan  expuestos  los  resultados  en  cuanto  a  la  utilización  de  
las  distintas  Zonas  de  Ataque  para  cada  uno  de  los  equipos.  

Tabla  64.  Zonas  de  Ataque  por  Equipo.  

Zonas  de  Ataque    por  Equipo  


  Zona4   Zona3   Zona2   Zona1   Zona6  
  N   %   N   %   N   %   N   %   N   %  
B   73   32,7%   58   26,0%   46   20,6%   24   10,8%   22   9,9%  
E   107   37,9%   73   25,9%   42   14,9%   36   12,8%   24   8,5%  
 
En  el  Gráfico  42  quedan  reflejados  los  datos  obtenidos  en  ambos  conjuntos,  
en  los  que    cabe  destacar  la  gran  similitud  en  ambos  conjuntos  en  cuanto  a  
las  zonas  de  ataque.  

188  
RESULTADOS  

Gráfico  42.  Zonas  de  Ataque  por  Equipo.  

Brasil España
Zona4 Zona3 Zona2 Zona4 Zona3 Zona2
Zona1 Zona6 Zona1 Zona6

33% 38%

10% 8%
11% 13%

15%
20%

26% 26%

 
Una   vez   analizados   los   elementos   que   constituyen   las   fase   de   K1   de   los  
equipos   observados   en   el   presente   estudio   pasamos   a   desarrollar   los  
capítulos  de  discusión,  en  el  que  compararemos  nuestros  resultados  con  la  
bibliografía   consultada   y,   a   partir   de   ahí,   extraeremos   nuestras   propias    
conclusiones.  

189  
 

 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DISCUSIÓN
 

 
DISCUSIÓN  

CAPÍTULO  4.  DISCUSIÓN  


Para   el   desarrollo   del   siguiente   capítulo   iremos   comparando   los   resultados  
que  hemos  obtenido  en  nuestro  trabajo  con  los  encontrados  en  la  literatura  
científica   revisada.   Como   resumen   a   los   resultados   y   a   modo   de   esquema  
inicial  de  la  presente  revisión  podemos  decir  que:  

• El   presente   estudio   demostró   que   existen   diferencias  


estadísticamente   significativas   en   el   RA   entre   la   selección   absoluta  
española  y  la  brasileña.    
• Para   los   Factores   Contextuales   analizados   no   encontramos  
diferencias   significativas   para   cada   uno   de   los   conjuntos   por  
separado.  En  la  comparativa  entre  ambos,  los  criterios  en  los  que  se  
encontraron   diferencias   significativas   en   cuanto   al   RA   fueron:   la  
Calidad   del   Oponente,   el   Set   en   Juego,   la   Rotación   del   Equipo,   el  
Orden  de  Rotación,  el  Match  Status  y  la  Zona  del  Set.  
• En   los   Factores   analizados   de   la   Recepción,   resultó   determinante  
para  el  RA,  en  los  dos  equipos  analizados,  el  RR.  En  la  comparativa  
entre   ambos   equipos,   los   criterios   que   obtuvieron   diferencias  
significativas  fueron:  Línea  del  Receptor,  Lateralidad  de  Recepción  y  
Sistema  de  Recepción.  
• De   los   Factores   de   la   Fase   de   Colocación   analizados   no   hallamos  
diferencias   significativas   ni   para   cada   equipo   por   separado,   ni  
comparando  uno  con  otro.  Por  lo  que  entendemos  que,  en  función  
de   los   criterios   analizados,   el  RA   de   los   equipos   no   depende   de   los  
mismos.  
• Por   último,   de   los   Factores   del   Ataque,   se   obtuvieron   diferencias  
significativas  en  cuanto  al  rendimiento  del  mismo  para  la  Técnica  de  

193  
DISCUSIÓN  

Ataque   en   Brasil   y   el   Tiempo   de   Ataque   en   España.   En   la  


comparativa,   los   criterios   en   los   que   hemos   hallado   diferencias  
significativas   para   ambos   conjuntos   han   sido:   Combinación   de  
Ataque,  Llamada  del  Central  y  Zona  de  Ataque.  

4.1.  Discusión  del  RA  Comparativo.  


En   la   comparativa   entre   RA   para   ambas   selecciones,   encontramos  
diferencias   significativas   para   ambos   conjuntos.   Dentro   de   los   niveles   de  
respuesta   analizados   en   este   criterio,   los   responsables   de   la   asociación  
fueron  las  categorías  extremas,  vinculadas  con  la  consecución  de  puntos  o  la  
pérdida   de   los   mismos,   factor   determinante   en   el   rendimiento   final   de   la  
competición   (Afonso,   Mesquita,   Marcelino   y   Coutinho,   2008;   Bellendier,  
2002;   Castro   y   Mesquita,   2008;   Castro,   Souza   y   Mesquita,   2011;   Eom   y  
Schutz,  1992;  Jäger  y  Schollhorn,  2007;  Laios  y  Kountouris,  2005;  Marcelino  
y   Mesquita,   2008;   Marcelino,   Mesquita   y   Afonso,   2008;   Marelic,   Resetar   y  
Jankovic,   2004;   Monteiro,   Mesquita   y   Marcelino,   2009;   Palao,   Santos   y  
Ureña,  2004).    

El   equipo   español   se   asoció   positivamente   con   los   ataques   bloqueados   y  


negativamente  con  los  puntos  de  ataque,  a  diferencia  del  brasileño,  que  su  
relación  fue  inversa,  pudiendo  deducir  el  rendimiento  superior  en  ataque  de  
estos  últimos.    

Los  equipos,  en  cuanto  a  los  valores  con  los  que  se  alcanzan  los  puntos  de  
ataque,  obtuvieron  porcentajes  del  47,4%  para  España  y  60,6%  para  Brasil.  
Datos  similares  a  los  obtenidos  por  España  los  encontramos  en  los  estudios  
de   Patsiaouras   et   al.,   (2011)   en   los   que   hallaron   porcentajes   de   ataques  

194  
DISCUSIÓN  

punto  del  50,10%  para  los  equipos  ganadores  y  de  48,45%  para  los  equipos  
perdedores.   En   los   estudios   de   Palao   et   al.,   (2005)   encontraron   valores   de  
ataque   punto   del   51,2%.   En   los   realizados   por   Bergeles   et   al.,   (2009),   los  
equipos   analizados   alcanzaron   valores   del   52,7%   de   excelentes,   y   en   los  
estudios   más   recientes   realizados   por   Costa   et   al.,   (2012)   encontramos  
porcentajes  de  éxito  en  ataque  del  46,5%  en  hombres.  

En   los   valores   negativos,   que   generan   puntos   para   el   equipo   contario,   se  


obtuvieron   valores   de   20,8%   en   España   y   11,6%   en   Brasil,   datos   más  
elevados   a   los   obtenidos   en   los   estudios   de   Patsiaouras   et   al.,   (2011)   con  
valores   de   7,31%   para   los   equipos   ganadores   y   8,59%   para   los   equipos  
perdedores;   algo   más   próximos   son   los   valores   obtenidos   por   Palao   et   al.,  
(2005)  en  los  que  los  equipos  masculinos  alcanzan  porcentajes  de  error  del  
17,65%   como   valor   medio,   así   como   en   las   investigaciones   llevadas   a   cabo  
por  Bergeles  et  al.,  (2009)  en  las  que  se  hallaron  valores  de  error  de  ataque  
del   15,6%,   en   los   estudios   de   Costa   et   al.,   (2012)   los   datos   de   error  
obtenidos  en  hombres  fueron  de  9,7%.  

Por  todo  ello  podemos  deducir  que  el  equipo  brasileño  presenta  una  valores  
de  RA  superiores  a  la  media  encontrada  en  los  estudios  revisados  y  de  una  
diferencia  significativa  comparados  con  los  obtenidos  por  el  equipo  español,  
igualmente  sucede  con  los  valores  de  error  de  ataque  en  los  que  el  equipo  
brasileño   se   ubica,   en   general,   por   debajo   de   los   datos   obtenidos   en   los  
estudios  revisados,  haciéndose  mucho  más  significativa  si  cabe  la  diferencia  
con  el  equipo  español.  

195  
DISCUSIÓN  

4.2.  Discusión  del  RA  y  los  Factores  Contextuales.  


En   nuestro   estudio   no   encontramos   diferencias   significativas   entre   el   RA  
para  cada  uno  de  los  equipos  y  los  factores  contextuales  analizados,  al  igual  
que   los   estudios   de   Marcelino   et   al.,   (2011)   en   los   que   compararon  
parámetros   del   juego   en   función   de   la   Calidad   de   los   Oponentes   y   no  
hallaron  diferencias  significativas  en  cuanto  al  RA,  así  como  en  los  trabajos  
Marcelino   et   al.,   (2009)   en   los   que   analizaron   el   RA   por   set   y   no   hallaron  
diferencias  significativas.  Igualmente,  en  los  trabajos  de  Palao  et  al.,  (2005)  
donde   no   encontraron   diferencias   respecto   a   la   condición   de   delantero   o  
zaguero  del  colocador  o  en  los  trabajos  de  Durkovic  et  al.,  (2009)  en  los  que  
no  encontraron  significación  estadística  para  las  rotaciones  3  en  cuanto  a  los  
rendimientos   de   bloqueo,   ataque   y   saque;   y   rotación   5,   para   los  
rendimientos   de   ataque,   de   saque   y   de   contraataque   entre   equipos  
clasificados  del  1º  al  4º  y  los  clasificados  del  5º  al  8º.  

Por   el   contrario,   hemos   encontrado   trabajos   centrados   en   el   voleibol  


femenino,   como   los   de   Palao   y   Ahrabi-­‐Fard   (2011),   en   lo   que   encontraron  
relaciones  de  significación  entre  el  RA  y  la  condición  de  delantero  o  zaguero  
del  colocador.  

En  cuanto  a  la  comparativa  entre  ambos  equipos  sí  que  hemos  encontrado  
diferencias   significativas   en   los   parámetros   contextuales.   En   relación   a   la  
Calidad   del   Oponente,   hemos   visto   cómo   el   equipo   brasileño   se   relaciona  
excedentoriamente   con   los   puntos   de   ataque   y   deficitariamente   con   los  
errores,  para  los  equipos  de  nivel  1,  es  decir,  para  los  equipos  de  su  mismo  
nivel,   hasta   el   punto   de   que   desarrolla   sus   mejores   momentos   del   juego  
cuando   se   enfrenta   a   los   mejores   equipos   del   mundo,   con   valores   de  
rendimiento   del   63,2%   y   de   error   de   8,1%;   en   contraposición   al   equipo  

196  
DISCUSIÓN  

español   que,   cuando   se   enfrenta   a   equipos   de   su   mismo   nivel   lo   hace   con  


números  de  47,1%  de  punto  y  20,2%  de  error.  En  esta  línea  encontramos  los  
estudios   de   Marcelino   et   al.,   (2011)   en   los   que   analizan   parámetros   de  
rendimiento   en   función   de   la   calidad   del   oponente,   hallando   valores   de  
rendimiento/error   de   51,9%   y   7,8%   cuando   se   enfrentan   dos   equipos   de  
nivel  alto  (HIGH  vs.  HIGH)  y  de  57,0%  y  7,8%  cuando  lo  hacen  dos  equipos  de  
nivel  bajo  (LOW  vs.  LOW).  Con  esto  podemos  observar  el  alto  índice  de  error  
en   el   combinado   español   cuando   juega   contra   equipos   de   su   mismo   nivel  
competitivo.  

En   el   análisis   de   la   influencia   de   los   sets   en   el   rendimiento   de   los   equipos,  


hemos  encontrado  diferencias  en  el  error  de  ataque  para  Brasil  y  España,  en  
el  2º  y  4º  set,  con  valores  de  7,1%  frente  a  20,0%  en  el  2º;  y  6,2%  y  24,0%  en  
el   4º.   Interesante   en   este   punto   es   observar,   dentro   del   estudio   de  
frecuencias,  la  estabilidad  del  equipo  brasileño  en  cada  uno  de  los  set  (7,7%,  
7,1%   y   6,2%   para   el   1º,   2º   y   4º),   tan   solo   alterada   en   el   tercero   (20,3%),  
obligando   a   sus   rivales   a   alcanzar   cotas   de   rendimiento   muy   elevadas   para  
obtener   la   victoria   frente   a   los   cariocas.   España,   por   el   contrario,   según   va  
avanzando   en   los   sets,   va   incrementando   su   nivel   de   error   alcanzando   su  
punto  más  alto  en  el  set  decisivo  (teniendo  en  cuenta  que  España  perdió  sus  
partidos   1-­‐3).   En   la   bibliografía   consultada   hemos   localizado   un   estudio   de  
Marcelino  et  al.,  (2009)  en  el  que  encontró  diferencias  significativas  en  el  RA  
de  los  equipos  en  el  primer  set  del  partido.  En  cuanto  al  ataque  en  la  fase  de  
K1   y   los   sets   ganados,   Mareliç   et   al.,   (2004)   encontraron   diferencias  
evidentes   entre   sets   ganados   y   sets   perdidos   y   el   RA.   Otros   estudios  
encontraron  diferencias  significativas  en  cuanto  los  sets  ganados  y  el  RA  en  
el   K2   (Monterio   et   al.,   2009)   confirmando   los   estudios   en   los   que  

197  
DISCUSIÓN  

concluyeron   que   los   equipos   que   ganaban   los   sets   eran   aquellos   con   un  
eficacia  de  ataque  más  elevada  (Zetou  et  al.,  2007),  independientemente  del  
complejo  en  el  que  se  encontraran  los  equipos.  

En  cuanto  a  la  relación  del  RA  y  la  rotación  del  equipo  obtuvimos  diferencias  
significativas   entre   ambos   equipos   para   la   Rotación   3,   corroborando   los  
estudios   de   Dukovic   et   al.   (2009)   en   los   que   hallaron   diferencias  
significativas   para   las   rotaciones   3   y   5   comparando   equipos   semifinalistas  
(del  1º  al  4º)  con  el  resto  de  equipos  (del  5º  al  8º);  y  para  las  situaciones  de  
rotación  con  colocador  zaguero;  en  contraposición  a  los  estudios  de  Palao  et  
al.  (2005)  en  los  que  no  encontraron  diferencias  significativas  en  la  posición  
del   colocador   y   el   RA   en   equipos   masculinos,   sí   hallándolas   en   equipos  
femeninos  para  el  punto  y  el  error  con  la  colocadora  zaguera  y  para  el  punto  
con  la  colocadora  delantera,  tal  y  como  ocurren  en  los  estudios  de  Palao  y  
Ahrabi-­‐Frad   (2011)   en   los   que   encontraron   mayor   índice   de   éxito   en   el  
ataque  con  el  colocador  delantero.  

En  este  punto  se  hace  muy  interesante  el  estudio  de  frecuencias  mostrado  
en  los  resultados  para  cada  uno  de  los  equipos.  En  Brasil,  rotación  a  rotación,  
es   muy   interesante   comprobar   el   alto   nivel   de   rendimiento   que   obtiene,  
teniendo  4  de  sus  6  rotaciones  valores  por  encima  del  60%  de  eficacia.  Para  
sus   dos   “peores”   rotaciones,   decir   que   en   ambas,   los   valores   que   obtiene  
son  más  altos  que  los  valores  obtenidos  por  el  equipo  español  en  cada  una  
de  sus  rotaciones.  España,  por  el  contrario,  tiene  4  de  sus  6  rotaciones  con  
valores  por  debajo  del  48%  de  eficacia,  posicionándose  por  debajo,  incluso,  
de  los  estudios  ya  analizados  de  RA  de  los  equipos  perdedores  (Patsiaouras  
et  al.,  2011).  En  cuanto  a  la  gestión  del  error,  destacable  es  el  valor  obtenido  

198  
DISCUSIÓN  

por   Brasil   en   su   Rotación   2   con   un   23,5%,   demasiado   elevado   para   un  


equipo  de  su  nivel.  

En  cuanto  al  estudio  de  frecuencias  en  función  de  la  condición  de  delantero  
o   zaguero   del   colocador,   es   muy   interesante   comprobar   cómo   ambos  
conjuntos   tienen   valores   de   rendimiento   muy   parecidos   comparados  
consigo   mismos,   alcanzado   el   conjunto   brasileño,   sus   mejores   datos   de  
ataque  con  el  colocador  delantero.  

En   relación   a   la   comparativa   del   RA   y   el   MS   encontramos   diferencias  


significativas   en   las   situaciones   de   diferencia   pequeña,   en   las   que   Brasil  
cometía  menos  error  que  España,  en  los  estudios  que  hemos  encontrado  de  
MS   y   ataque   no   han   encontrado   diferencias   significativas   en   cuanto   a   su  
rendimiento,   analizando   situaciones   de   equilibrio,   ventajas   y   desventajas  
moderadas  y  ventajas  y  desventajas  elevadas  (Marcelino  et  al.,  2011).    

Destacar   cómo   el   conjunto   español,   según   aumenta   la   diferencia   en   el  


marcador,  comete  más  error.  Interesante  sería  conocer  si  esta  diferencia  es  
a   favor   o   en   contra,   lo   que   podría   explicar   el   comportamiento   de   los  
españoles  teniendo  que  arriesgar  más  a  medida  que  crecen  los  parciales  por  
ser   estos   desfavorables.   De   Brasil   destacar   el   escaso   error   que   comete   en  
aquellos   momentos   en   los   que   el   parcial   se   incrementa   (+   de   5   puntos   de  
diferencia).  En  el  agrupamiento  realizado  del  criterio  MS  podemos  observar  
la   enorme   diferencia   en   el   comportamiento   de   ambas   selecciones   al  
encontrar  diferencias  significativas  en  el  punto  y  en  el  error.  

Por   último,   en   el   análisis   del   RA   y   la   Zona   del   Set   encontramos   diferencias  


significativas   en   la   comparativa   entre   equipos   en   la   segunda   parte   del   set  
(puntos  del  8  al  16),  en  los  que  el  equipo  brasileño  alcanza  rendimientos  de  

199  
DISCUSIÓN  

ataque  del  67,5%.  No  hemos  encontrado  estudios  que  dividan  el  set  en  estas  
zonas  y  lo  crucen  con  los  rendimientos  de  ataque  obtenidos.    

A  destacar  en  estos  resultados  la  progresión  ascendente  del  equipo  español  
en  el  error  de  ataque  según  avanza  el  set,  haciéndose  más  acentuado  en  la  
fase  decisiva.  Esto  también  podría  deberse  a  encontrarse  con  situaciones  de  
marcador  adverso  y  verse  en  la  necesidad  de  arriesgar  más  con  el  ataque,  tal  
y  como  hemos  comentado  para  las  situaciones  de  Match  Status  en  las  que  
esto  también  sucede.  

4.3.  Discusión  del  RA  y  los  Factores  de  la  Recepción.  


El   estudio   demostró   que   existen   diferencias   significativas   para   ambos  
conjuntos,  entre  el  RA  y  el  RR,  coincidiendo  con  la  mayoría  de  estudios  que  
establecen   la   eficacia   de   la   Recepción   como   uno   de   los   predictores  
fundamentales  del  Ataque  en  la  fase  de  K1.  (Bergeles  et  al.,  2009;  Durkovic  
et   al.,   2009;   Eom   y   Schutz,   1992;   Jankovic,   Marelic   y   Milanovic,   1991;  
Marcelino   et   al.,   2009;   Palao   et   al.,   2006;   Papadimitriou,   et   al.,   2004;  
Patsiaouras   et   al.,   2011;   Ureña,   Calvo   y   Lozano,   2002;   Yiannis   y   Panagiotis,  
2005  y  Zetou  et  al.,  2007).  

En  Brasil,  lo  más  destacado  es  la  mayor  aparición  de  ataques  negativos  y  el  
menor   índice   de   punto   de   ataque   para   aquellas   situaciones   de   recepción  
negativa   que   impiden   la   construcción   de   ataque   combinativo.   Para   las  
recepciones   perfectas,   la   selección   brasileña   se   relaciona   con   una   menor  
aparición   de   los   ataques   negativos.   En   España   la   relación   del   RA  
dependiente  del  rendimiento  de  la  recepción  se  hace  aún  más  acentuado  si  
cabe   ya   que,   a   parte   de   la   menor   aparición   de   puntos   y   ataques   negativos  

200  
DISCUSIÓN  

para  recepciones  negativas  y  perfectas  relativamente,  aparece  una  relación  


excedentoria   del   ataque   punto   con   la   recepción   perfecta,   lo   que   afianza   la  
relación  existente  entre  los  dos  criterios  para  el  conjunto  español.  

En  nuestro  estudio  la  selección  de  Brasil  ha  alcanzado  unos  porcentajes  de  
recepciones   positivas   del   73,63%   frente   a   los   64,26%   de   España   y   unos  
índices   de   error   de   6,96%   frente   a   10,66%   del   combinado   nacional.   Estos  
datos  contrastan  con  los  obtenidos  en  los  estudios  de  Callejón  y  Hernández  
(2009)   en   la   Liga   Mundial   de   Voleibol   de   2003   en   los   que   los   equipos  
obtuvieron   unos   valores   medios   de   recepción   perfecta   del   68,6%.   Otros  
estudios   sobre   valores   de   recepción   en   la   Olimpiada   de   Sydney’00   se  
obtuvieron  valores  del  72,8%  de  eficacia  y  4,7%  de  error  (Palao,  2001).  En  la  
Olimpiada  de  Atlanta’96  los  resultados  fueron  de  un  65,5%  de  eficacia  y  un  
2,8%   de   error   (Ureña,   1999),   en   los   estudios   de   Afonso   et   al.,   (2012)   los  
resultados   obtenidos   por   los   equipos   masculinos   fueron   de   76,65%   de  
recepciones   excelentes   y   11,3%   de   recepción   no   válida   (aquellas   dirigidas  
hacia  una  zona  de  colocación  no  aceptable).  

En   los   estudios   de   frecuencias   realizados   hay   que   destacar   el   alto   nivel   de  


recepción   mostrado   por   la   selección   brasileña,   superando   en   3   de   sus   6  
rotaciones   el   80%   de   recepciones   que   permiten   ataque   combinativo   y  
teniendo  por  el  valor  más  bajo,  el  57%  de  la  rotación  2  (esa  misma  rotación  
en  la  que  se  les  dispara  el  índice  de  error  analizado  anteriormente).  Para  la  
selección   Española   los   datos   de   rendimiento   por   rotaciones   difieren  
bastante  del  equipo  brasileño,  alcanzando  tan  sólo  en  2  rotaciones,  valores  
por   encima   del   70%   (R2   y   R5)   y   mostrando   una   rotación   con   valores   por  
debajo  del  50%  (en  la  rotación  3,  aquella  de  diferencia  significativa  con  los  
valores  de  RA  comparados  con  Brasil).  

201  
DISCUSIÓN  

Referente  a  la  evolución  del  rendimiento  a  lo  largo  del  set,  Brasil  mantiene  
una  gran  estabilidad  para  cada  una  de  las  zonas,  superando  en  todas,  el  72%  
de   eficacia   y   alcanzando   los   mejores   valores   de   rendimiento   en   la   zona  
decisiva   del   set.   Por   el   contrario,   en   España,   en   la   fase   decisiva,   es   dónde  
muestra   el   mayor   número   de   errores   en   ataque.   A   su   vez,   en   esta   misma  
fase   obtiene   los   peores   índices   de   recepciones   que   posibilitan   todas   las  
combinaciones   de   ataque,   lo   que   puede   influir   en   la   aparición   de   mayor  
error  de  ataque  en  dicha  fase.  

En   la   comparativa   entre   ambas   selecciones,   hemos   encontrado   diferencias  


significativas  en  los  criterios  Línea  del  Receptor,  Lateralidad  de  Recepción  y  
Sistemas  de  Recepción.  

Para  la  Línea  del  Receptor,  Brasil  se  asoció  estadísticamente  con  el  RA  para  
ambas  líneas;  mientras  que  para  el  equipo  español,  cuando  su  receptor  es  el  
delantero,  la  asociación  se  produce  con  el  error  de  ataque,  alcanzando  una  
cifra   del   27,1%.   Muy   superior   a   los   datos   obtenidos   en   estudios   de   RA  
(Bergeles  et  al.,  2009;  Palao  et  al.,  2005  y  Patsiaouras  et  al.,  2011).  Los  datos  
obtenidos   en   nuestro   estudio   fueron   que,   en   Brasil,   el   62,3%   era   para   el  
receptor  zaguero  y  el  37,7%  para  el  delantero,  mientras  que  en  España  los  
datos   eran   de   70,3%   y   29,7%   respectivamente,   datos   contrastados   con   los  
estudios  de  Molina  (2003)  que  determinó  el  64,4%  para  zaguero  y  35,6%.  

Como   podemos   comprobar   en   el   estudio   de   frecuencias   de   la   Línea   del  


Receptor   para   cada   una   de   las   rotaciones   del   equipo,   el   porcentaje   entre  
delantero/zaguero  de  sus  receptores  se  mantiene  equilibrado  en  R3,  R2  y  R1,  
mientras   que   para   el   resto   hay   un   claro   desequilibrio   por   el   receptor  
zaguero.   En   los   estudios   que   hemos   localizado   sobre   roles   de   receptor  

202  
DISCUSIÓN  

(Afonso   et   al.,   2012)   los   resultados   que   obtuvieron   surgen   de   cruzar   el   rol  
del   receptor   y   la   calidad   que   alcanzan   en   recepción,   con   resultados   de   un  
76,0%  de  excelentes  para  los  zagueros  y  75,4%  para  delanteros,  con  índices  
de  error  de  12,43%  y  11,55%,  respectivamente.  La  utilización  de  un  receptor  
u  otro  no  es  decisión  del  equipo  en  K1  ya  que  depende,  en  gran  medida,  de  
la   dirección   del   saque   y   de   la   estrategia   del   equipo   contrario   (en   K2).   Por  
esta  razón  podemos  llegar  a  dos  deducciones  en  las  rotaciones  R6,  R5  y  R2,  
o  bien  los  sacadores  buscan  dirigir  su  saque  hacia  los  receptores  zagueros  o  
bien,  los  equipos  en  recepción  buscan  proteger  a  su  receptor  delantero  para  
su  mejor  habilitación  al  ataque.  Por  los  datos  obtenidos  parece  lógico  pensar  
que   la   primera   opción   es   más   próxima   al   equipo   español   mientras   que   la  
segunda  se  aproxima  más  al  equipo  brasileño.    

En   lo   referente   a   la   Lateralidad   de   Recepción   las   diferencias   entre   ambos  


conjuntos  vienen  marcadas,  en  cuanto  a  la  consecución  de  puntos  de  ataque  
se   refiere,   a   las   situaciones   de   recepción   central,   en   las   que   el   equipo  
brasileño   se   asocia   positivamente   con   el   punto,   al   contrario   que   España.  
Podemos  comprobar  a  través  del  estudio  de  frecuencias,  como  son  las  zonas  
centrales   (3,   8   y   6   de   nuestra   categorización)   las   más   utilizadas   en   la  
recepción   con   porcentajes   de   58,9%   para   Brasil   y   44,0%   en   España,   tal   y  
como   señalan   los   estudios   de   Callejón   y   Hernández   (2009)   en   las   que   las  
recepciones  en  las  zonas  centrales  alcanzan  valores  del  38,8%  del  total,  las  
de  Lozano  et  al.,  (2003)  en  las  que  suponen  un  42%  y  en  Molina  (2003)  con  
un  44,1%  del  total.  

En   cuanto   a   los   Sistemas   de   Recepción   utilizados   comparativamente   por  


ambos  conjuntos  encontramos  las  diferencias  significativas  en  la  utilización  
de   sistemas   con   3   o   más   jugadores,   en   los   que   la   selección   brasileña   se  

203  
DISCUSIÓN  

asocia   positivamente   con   el   punto   de   ataque,   en   contraposición   a   los  


españoles.   Si   bien   es   cierto   que   los   sistemas   más   utilizados   por   ambos  
conjuntos  son  aquellos  con  3  o  más  receptores  con  un  55,6%  en  Brasil  y  un  
70,0%   en   España,   corroborando   los   estudios   consultados   (Fröhner,   1996;  
Guidetti,   2001;   Murphy,   1991;   Murphy,   1999;   Paiement,   1992   y  
Zimmermann,  1995).  

En  los  sistemas  de  menos  de  tres  jugadores,  los  datos  obtenidos  (44,4%  en  
Brasil  y  un  30%  en  España)  entran  en  oposición  con  los  estudios  de  Molina  
(2003)  para  la  División  de  Honor  Española  en  el  que  obtuvo  valores  de  68,4%  
con   dos   receptores   y   31,6%   con   tres   receptores;   esto   puede   deberse   al  
mayor  uso  del  saque  en  potencia  en  competición  internacional  y  a  la  mayor  
contundencia  de  los  mismos,  obligando  a  los  equipos  a  tener  que  recibir  con  
tres  e,  incluso  con  4  jugadores  (Ureña,  1999).  

Interesante   es   comprobar   el   alto   nivel   de   recepción   alcanzado   por   ambas  


selecciones  cuando  utilizan  sistemas  de  recepción  de  menos  de  3  jugadores;  
si   bien   es   cierto   que   el   uso   de   los   mismos   suele   realizarse   cuando   los  
equipos   se   enfrentan   a   situaciones   de   saque   flotante,   con   una   menor  
contundencia  de  los  mismos  comparados  con  los  saques  en  potencia.    

4.4.  Discusión  del  RA  y  los  Factores  de  la  Colocación.  


Para   los   criterios   analizados   de   la   colocación   y   su   influencia   en   el   RA   no  
hemos  encontrado  diferencias  significativas  ni  para  cada  uno  de  los  equipos  
en  particular,  ni  comparando  ambos  conjuntos.  

Esto   puede   deberse   a   que   los   criterios   analizados   no   han   ahondado   en   el  


estudio  de  la  fase  de  colocación  en  profundidad  ya  que  sí  hemos  encontrado  

204  
DISCUSIÓN  

estudios   con   diferencias   significativas   en   relación   a   la   calidad   de   la  


colocación,  tendiendo  como  referencia  la  cantidad  de  bloqueadores  que  se  
enfrentan  al  atacante  y  que  determinan,  en  gran  medida,  el  RA  del  mismo.  
(Calero,  2011;  Eom  et  al.,  1992  y  Lozano,  2007).  

Para   futuros   estudios   de   análisis   de   K1   sería   interesante   incluir   esta  


categorización  de  la  evaluación  del  rendimiento  de  la  colocación.  

También   queremos   añadir   que,   en   el   proceso   de   categorización   utilizado  


para  el  presente  estudio,  hay  criterios  clasificados  dentro  de  los  elementos  
conductuales   del   ataque   que,   realmente,   tienen   al   colocador   como  
elemento  fundamental  del  mismo.  Así  la  Combinación  de  Ataque,  el  Tiempo  
de  Ataque  o  la  Llamada  del  Central  son  decisiones  tomadas  por  el  colocador  
en  el  diseño  de  la  estrategia  de  ataque  del  equipo  y  que,  como  veremos  a  
continuación,  se  posicionan  como  fundamentales  en  la  obtención  del  éxito  
del  equipo.  

4.5.  Discusión  del  RA  y  los  Factores  del  Ataque.  


Este   estudio   mostró   que   existen   diferencias   significativas   en   la   selección  
brasileña   entre   su   RA   y   la   técnica   de   ataque   utilizada   en   el   mismo.  
Relacionándose   positivamente   con   los   puntos   de   ataque   cuando   la   técnica  
utilizada   es   un   ataque   contundente   y   con   los   ataques   positivos,   cuando   se  
ejecutan   ataques   controlados.   No   encontrando   diferencias   significativas   en  
la  selección  española  para  este  criterio.  

En   nuestro   análisis,   la   utilización   por   parte   del   combinado   brasileño   de   las  


técnicas  de  ataque  analizadas  ha  sido  de  un  80,1%  de  ataque  contundente,  
un  9,7%  de  ataque  controlado  y  un  10,2%  de  fintas,  datos  que  confirman  los  

205  
DISCUSIÓN  

recogidos  en  el  estudio  de  Marcelino  et  al.,  (2011)  en  los  que  los  equipos  de  
alto   nivel   (HIGH)   distribuían   las   técnica   de   ataque   con   un   81,7%   de   ataque  
contundente   si   jugaban   contra   un   equipo   de   su   nivel   (HIGH   vs.   HIGH)   y  
84,5%  si  lo  hacían  contra  un  equipo  de  peor  nivel  (HIGH  vs.  LOW).  Diferentes  
son   los   datos   recogidos   sobre   las   otras   técnicas   de   ataque   cuyos   datos  
fueron  de  15,5%  para  el  controlado  en  HIGH  vs.  HIGH  y  11,6%  en  HIGH  vs.  
LOW,  de  2,8%  de  fintas  para  HIGH  vs.  HIGH  y  3,8%  para  HIGH  vs.  LOW,  datos  
más   bajos   de   los   encontrados   en   nuestro   estudio.   Sí   hemos   encontrado  
resultados   iguales   en   los   estudios   de   Costa   et   al.,   (2012)   en   los   que  
obtuvieron   que   los   equipos   masculinos   utilizaban   un   80%   de   ataques  
contundentes  frente  a  un  20%  de  ataques  de  velocidad  reducida.  

En  cuanto  al  rendimiento  alcanzado  por  cada  uno  de  las  técnicas  empleadas,  
los  datos  obtenidos  en  cuanto  a  la  eficacia  han  sido  del  67%,  28,5%  y  40,9%  
para  los  remates,  golpeos  y  fintas  respectivamente  y,  en  cuanto  a  los  errores  
hemos   encontrado   un   12,1%,   9,6%   y   9,0%   para   las   mismas   técnicas,   en  
comparación  a  los    estudios  donde  estudiaron  la  técnica  de  ataque  en  el  K2  
y   su   relación   con   el   RA,   obteniendo   valores   de   punto   del   36,7%   para   el  
ataque  potente  (Power)  y  de  4,3%  para  el  controlado  (Off-­‐speed),  así  como  
unos  valores  de  error  de  15,2%  y  3,3%  relativamente.  Se  podría  argumentar  
dicha   diferencia   por   los   distintos   complejos   tácticos   en   los   que   están  
focalizados   los   estudios,   teniendo,   en   el   nuestro   y,   a   priori,   mayor   número  
de   situaciones   ventajosas   para   el   ataque   que   los   encuadrados   dentro   de  
situaciones   de   contraataque   en   las   que   la   formación   del   bloqueo   contrario  
se  ve  más  facilitada.  

Lo  más  interesante  de  este  criterio  es  comprobar  cómo  la  utilización  de  una  
técnica  de  ataque  u  otra  viene,  en  gran  medida,  determinada  por  el  valor  de  

206  
DISCUSIÓN  

recepción   obtenido   por   el   equipo   en   ese   complejo   de   juego,   de   tal   forma  


que,   como   podemos   comprobar   en   Brasil,   la   tendencia   es   bastante   clara.  
Cuando   la   situación   es   de   recepción   perfecta,   impera   la   utilización   del  
remate  en  un  58%  en  la  búsqueda  del  punto  directo,  supuestamente  por  la  
ventaja   del   atacante   frente   al   bloqueo;   cuando   la   recepción   es   positiva,   el  
recurso   más   utilizado   es   el   golpeo   con   un   57%,   cuidando   el   ataque   y  
evitando   los   errores   y,   en   situaciones   de   recepción   negativa,   en   las   que   la  
ventaja  del  ataque  disminuye  enormemente  por  no  poder  ejecutar  ataques  
combinados,  el  recurso  más  utilizado  por  los  brasileños  es  la  finta.    

En   el   conjunto   español   encontramos   diferencias   significativas   entre   el  


rendimiento  obtenido  en  recepción  y  la  técnica  de  ataque  empleada,  siendo  
la  relación  excedentoria  de  los  remates  para  las  recepciones  perfectas  y  de  
los   golpeos   para   las   recepciones   negativas,   no   encontrando   relación   en   las  
fintas,  que  son  utilizadas  indistintamente  de  la  calidad  de  la  recepción.    

En   cuanto   a   la   selección   española   nuestro   estudio   encontró   diferencias  


significativas   entre   su   RA   y   el   tiempo   de   ataque   utilizado   en   el   mismo;  
relacionándose  negativamente  con  el  punto  en  los  ataques  de  tercer  tiempo  
(3T).   La   utilización   de   los   tiempos   de   ataque   por   parte   de   combinado  
español   ha   sido   de   26,4%   de   primeros   tiempos   (1T),   47,9%   de   segundos  
tiempos   (2T)   y   25,7%   de   3T.   Por   parte   del   equipo   brasileño,   los   datos  
obtenidos   han   sido   de   22,4%   en   1T,   57,6%   de   2T   y   20%   de   3T,   mostrando  
una   distribución   de   tiempos   similar.   Estos   porcentajes   de   1T   y   2T   están   en  
concordancia   con   los   estudios   consultados   (Afonso   y   Mesquita,   2011;  
Marcelino   et   al.,   2008e;   Palao   et   al.,   2006,   Papadimitriou   et   al.,   2004)   que  
sitúan  el  porcentaje  de  ataque  de  1T  entre  el  22  y  el  24%.  Los  estudios  más  
recientes  de  Costa  et  al.,  (2012)  se  asemejan  mucho  a  los  obtenidos  en  los  

207  
DISCUSIÓN  

nuestros,  con  unos  porcentajes  de  21,3%,  44,4%  y  34,4%  para  los  1T,  2T  y  3T  
respectivamente.  

En  la  distribución  de  los  tiempos  de  ataque  en  función  de  la  rotación  de  los  
equipos   destacar   el   mayor   uso   del   2T   como   tiempo   de   ataque   principal,  
salvo   en   el   caso   de   España   para   la   Rotación   3,   en   la   que   se   imponen   los  
ataques   de   3T,   (lo   que   puede   aclarar   la   diferencia   significativa   de   RA  
comparado  con  el  conjunto  brasileño)  y  en  la  Rotación  2  de  Brasil.  

En   la   utilización   de   tiempos   por   zonas   del   set   cabe   destacar   la   menor  


utilización,   por   parte   del   combinado   Español,   de   los   1T   en   la   fase   decisiva,  
incrementándose   la   utilización   de   los   2T.   En   los   brasileños   vemos   como   se  
mantiene   esta   misma   tendencia,   con   la   diferencia   de   los   porcentajes   más  
bajos   de   ataques   de   tercer   tiempo,   lo   que   indica   una   mejor   calidad   de  
recepción  y,  por  consiguiente,  un  mejor  RA.  

En  el  estudio  comparativo  entre  ambas  selecciones  encontramos  diferencias  


significativas   en   cuanto   al   RA   en   los   criterios   Combinación   de   Ataque,  
Llamada  del  Central  y  Zona  de  Ataque.  

Para   la   Combinación   de   Ataque   es   uno   de   los   criterios   para   los   que   no  


hemos  encontrado  estudios  que  lo  analicen  pero,  en  nuestro  caso,  la  hemos  
considerado   de   gran   interés   para   poder   estudiar   las   relaciones   existentes  
entre   los   tiempos   de   ataque   a   la   hora   de   diseñar   las   diferentes   estrategias  
de   construcción   del   juego   ofensivo   del   equipo.   En   nuestro   estudio   las  
diferencias   se   localizaron   para   aquellas   combinaciones   neutras   en   las   que  
Brasil  se  relaciona  positivamente  con  los  puntos  y  España  con  los  errores.  En  
la  comparativa  del  uso  de  las  mismas  por  parte  de  los  colocadores,  destacar  
como   ambas   selecciones   tienen   en   las   combinaciones   próximas   el   menos  

208  
DISCUSIÓN  

uso  quizá  por  la  tendencia  en  el  voleibol  actual  a  “seguir”,  desde  el  bloqueo,  
los  movimientos  de  los  atacantes  de  1T,  lo  que  facilita  el  acudir  al  bloqueo  
del   2T   si   se   utiliza   este   tipo   de   combinación.   En   los   otros   dos   tipos   de  
combinaciones   ambas   selecciones   se   muestran   bastante   parejas,   si   bien   es  
cierto  que  los  brasileños  optan  por  la  utilización  de  las  neutras  mientras  que  
los  españoles  se  decantan  más  por  las  alejadas.  

En   referencia   a   los   valores   de   rendimiento   obtenido   por   las   mismas   cabe  


destacar   como,   para   el   equipo   brasileño   se   da   la   circunstancia   de   que  
aquellas   con   las   que   más   puntúa   son   aquellas   en   las   que   más   se   equivoca  
(las   combinaciones   alejadas   con   un   64,1%   de   punto   y   un   23,1%   de   error).  
Mientras   que   el   equipo   español   se   relaciona   con   las   mismas   con   unos  
índices  de  error  muy  elevados,  destacando  los  de  las  alejadas  con  un  29,3%  
de  error.    

En  la  distribución  de  las  mismas  a  lo  largo  del  set  es  interesante  comprobar  
como   Brasil   comienza   los   mismos   con   la   utilización   de   las   combinaciones  
alejadas   y,   a   partir   del   punto   8,   cambia   su   estrategia   utilizando   en   mayor  
medida  las  neutras  como  opción  principal  de  ataque.  En  el  equipo  Español,  
el  uso  de  las  combinaciones  alejadas  (las  que  más  error  genera)  se  establece  
como  opción  prioritaria  en  los  16  primeros  puntos  del  partido,  cambiando,  
en   la   fase   decisiva,   a   combinaciones   neutras   como   opción   prioritaria   de  
combinación   de   ataque.   Esto   viene   a   demostrar   cómo   los   colocadores   van  
variando   su   estrategia   de   ataque   según   avanza   el   partido,   concepto  
fundamental  a  la  hora  de  abordar  estudios  de  tendencias  (scoutings)  para  la  
aplicación  práctica  de  los  mismos  en  competición.  

209  
DISCUSIÓN  

Para   el   criterio   de   Llamada   del   central   podemos   comprobar   como   ambos  


equipos   reducen   la   incorporación   de   los   jugadores   centrales   a   tres   zonas,  
desapareciendo,   por   completo,   las   situaciones   de   ataque   del   central   por  
detrás   del   colocador,   en   contraposición   a   los   estudios   de   Afonso   et   al.,  
(2008)  en  los  que  localizaron  un  16,5%  de  incorporaciones  en  la  espalda  del  
colocador   o   los   de   Afonso   y   Mesquita   (2011)   con   un   30,9%   realizados   en  
voleibol  femenino  en  los  que  la  incorporación  de  las  centrales  por  detrás  es  
mucho  mayor  (Palao  et  al.,  2005).    

Destacar   cómo   el   equipo   español   utiliza   por   igual   las   tres   zonas   de  
incorporación   con   porcentajes   de   35,6%,   26,8%   y   37,6%   para   las   zonas   3  
(alma),  4  (gancho)  y  5  (corto),  mientras  que  el  conjunto  brasileño  se  decanta  
más   por   la   incorporación   de   los   centrales   en   el   centro   de   la   red   con  
porcentajes  de  27,6%,  25,2%  y  47,2%.  Datos  que  contrastan  con  los  estudios  
de  Afonso  et  al.,  (2008)  en  los  que  el  porcentaje  más  elevado  se  localizó  en  
los  ataques  junto  al  colocador  con  un  18,4%  frente  al  14,0%  de  los  ataques  
desplazados   o   los   estudios   de   Afonso   et   al.,   (2011)   con   incorporaciones   de  
los   centrales   por   delante   en   un   31,3%   del   total.   Parece   lógica   esta  
disposición  más  frecuente  con  la  incorporación  de  los  centrales  en  la  zona  5  
por   los   problemas   que   genera   en   el   bloqueo   contrario   dicha   incorporación  
en   cuanto   a   la   amplitud   de   espacios.   Tiene   lógica   el   uso   de   las   mismas  
relacionadas   con   las   combinaciones   de   ataque   ya   que,   las   neutras,   tienen  
más   eficacia   con   los   centrales   en   posiciones   centrales   del   campo   (corto),  
mientras  que  España  recurre  más  al  uso  del  alma  o  el  corto  para  alejar  con  
sus  combinaciones.  

Por  último,  encontramos  diferencias  significativas  entre  ambos  conjuntos  en  


cuanto  a  su  RA  y  la  zona  de  ataque;  encontrando  relaciones  de  significación  

210  
DISCUSIÓN  

para  la  zona  3,  en  las  que  el  equipo  brasileño  se  relaciona  positivamente  con  
los  puntos  mientras  que  el  español  lo  hace  con  los  ataques  negativos.    

Ambos   equipos   presentaron   porcentajes   similares   en   las   zonas   de   ataque,  


siendo   la   zona   4   la   de   mayor   presencia   de   ataque,   como   sucede   en   los  
estudios   de   Afonso   y   Mesquita   (2011)   y   Afonso,   Mesquita,   Marcelino   y   da  
Silva  (2010),  al  concluir  que  es  la  zona  con  el  mayor  número  de  ataques.  En  
el  resto  de  niveles  los  resultados  entran  en  conflicto  con  los  datos  obtenidos  
por  Afonso  y  Mesquita  (2011)  en  su  investigación  en  categoría  femenina,  en  
los  que  señalan  la  zona  2  como  la  segunda  en  frecuencia  de  ataque,  seguido  
de   la   zona   3   y   los   ataques   de   segunda   línea.   En   nuestro   estudio   se   puede  
comprobar   cómo   la   segunda   zona   más   utilizada   fue   la   zona   3,   seguida   por  
los   ataques   de   segunda   línea   (sumando   los   de   la   zona   1   y   zona   6),   y  
terminando  con  la  zona  2  como  la  menos  utilizada.  

4.6.  Limitaciones  del  estudio.  


Para   llevar   a   cabo   el   trabajo   realizado   hemos   encontrado   una   serie   de  
inconvenientes   que   pasamos   a   detallar   de   cara   a   la   mejora   en   posteriores  
estudios  de  la  misma  tipología  de  este.    

• El  presente  estudio  sólo  comprende  los  partidos  disputados  por  las  


selecciones  nacionales  analizadas  de  la  3ª  y  4ª  fase  del  Campeonato  
del   Mundo   y   no   los   que   disputaron   en   las   fases   1ª   y   2ª.   Ya   con  
anterioridad   hemos   justificado   el   por   qué   en   la   elección   de   las  
mismas,   pero   si   sería   conveniente   ampliar   el   estudio   a   todos   los  
partidos   disputados   por   los   equipos   objeto   de   estudio   durante   la  
competición  y  disponer  así  de  mayor  muestra  para  el  análisis.  

211  
DISCUSIÓN  

• La  investigación  se  ha  centrado  en  el  estudio  del  ataque  en  función  
de   las   fases   del   K1,   pero   con   el   proceso   de   categorización   seguido  
para   el   estudio   de   los   elementos   que   forman   parte   de   la   fase   de  
colocación  los  datos  obtenidos  han  sido  muy  poco  relevantes,  tanto  
desde   el   punto   de   vista   científico   como   desde   el   punto   de   vista  
práctico.  
• Hemos   encontrado   cómo   el   rendimiento   de   ataque   depende   en  
ambos  equipos  de  sus  rendimientos  en  recepción  y  esta,  a  su  vez,  de  
la  calidad  y  tipo  de  saque  del  equipo  contrario.  En  nuestro  caso  no  
hemos  tenido  en  cuenta  los  elementos  tanto  técnicos  como  tácticos  
que  aparecen  en  la  fase  de  saque  de  los  equipos.  
• En   el   proceso   de   grabación   de   los   partidos   sería   interesante  
disponer  de  dos  cámaras  de  video,  situadas  en  ambos  fondos,  para  
poder   registrar   las   acciones   del   equipo   situado   más   próximo   a   las  
mismas   en   cada   set   y   evitar   dificultades   en   la   observación   de   las  
conductas.  

4.7  Futuras  líneas  de  investigación.  


Como   futuras   líneas   de   investigación   sugerimos   el   análisis   más   exhaustivo  
del   rendimiento   del   pase   colocación   en   cuanto   a   la   cantidad   de  
bloqueadores   a   los   que   se   enfrenta   el   atacante,   ya   que   hemos   encontrado  
estudios  en  los  que  dicho  parámetro  se  establece  como  determinante  para  
alcanzar  el  RA.  

Hacer   extensivo   este   estudio   a   más   equipos   e,   incluso,   de   diferente  


categoría,   para   poder   establecer   los   parámetros   diferenciadores   entre   las  
mismas  en  cuanto  a  los  elementos  que  determinan  el  RA.  

212  
DISCUSIÓN  

Realizar  este  mismo  estudio  en  categoría  femenina,  en  la  que  las  variantes  
de  ataque  y  la  incorporación  de  las  centrales  en  las  zonas  por  la  espalda  de  
la   colocadora   hace   que   se   incrementen   las   opciones   de   combinación   de  
ataque   y   llamada   del   central   y   determinar,   los   parámetros   diferenciadores  
entre  géneros  en  cuanto  a  los  elementos  claves  para  el  RA.  

213  
 

 
 

 
 
CONCLUSIONES  

 
 

 
CONCLUSIONES  

CAPÍTULO  5.  CONCLUSIONES  


Una   vez   analizados   los   resultados   obtenidos   en   el   presente   trabajo   y,  
discutidos   estos   con   las   diferentes   investigaciones   consultadas   en   la  
bibliografía,  pasamos  a  desarrollar  lo  que,  para  el  equipo  investigador,  han  
sido   las   principales   conclusiones   del   estudio,   para   las   cuales   iremos  
diferenciando  las  relacionadas  con:    

• el  RA,    
• la  relación  del  RA  con  los  factores  contextuales,    
• la  relación  del  RA  con  los  factores  de  la  fase  de  recepción,  
• la  relación  del  RA  con  los  factores  de  la  fase  de  ataque.  

Tras  el  análisis  de  los  resultados,  la  discusión  con  la  bibliografía  consultada  y  
las   conclusiones   obtenidas   nos   ha   parecido   interesante   incluir   un   último  
epígrafe   sobre   los   elementos   de   aplicación   práctica,   tanto   en   competición  
como  en  entrenamiento,  que  se  derivan  de  los  conocimientos  alcanzaros  en  
el  estudio  acerca  de  las  diferentes  relaciones  encontradas  entre  el  RA  y  los  
factores  del  juego  analizados.  

5.1.  Conclusiones  del  RA.    


El  RA  ha  mostrado  diferencias  significativas  en  el  estudio  comparativo  entre  
ambas   selecciones.   En   el   mismo,   el   equipo   brasileño   se   relaciona   con   los  
valores   positivos,   concretamente   con   los   puntos,   mientras   que   el   equipo  
español   lo   hace   con   los   con   los   niveles   negativos,   concretamente   con   los  
ataques  bloqueados.  

Con  los  resultados  de  ataque  obtenidos  la  selección  brasileña  ha  alcanzado  
los   niveles   de   eficacia   de   ataque   más   elevados   del   estudio,   no   habiendo  

217  
CONCLUSIONES  

encontrando  en  la  literatura  consultada  niveles  de  ataque  tan  elevados.  Esto  
afianza   la   decisión   del   estudio   acerca   de   la   utilización   del   equipo   brasileño  
como   referente   internacional   del   más   alto   nivel   y   su   utilización   como  
modelo   de   juego   de   reconocida   calidad   para   su   comparación   con   la  
selección  española.  

5.2.  Conclusiones  de  la  relación  del  RA  con  los  Factores  Contextuales.    
Comparativamente,   a   igualdad   de   nivel   competitivo   en   el   oponente,   el  
equipo  brasileño  obtiene  sus  mejores  RA  y  minimiza  extraordinariamente  la  
cantidad  de  errores.  Alcanzando  su  mejor  nivel  de  juego  cuando  se  enfrenta  
a  los  mejores  equipos  del  mundo.  

El   equipo   español   mantiene   constante   su   nivel   de   juego,  


independientemente  del  nivel  competitivo  del  equipo  rival.  

El  equipo  brasileño  alcanza  sus  mejores  momentos  de  juego  en  el  inicio  y  en  
el   final   del   partido,   desarrollando   su   potencial   ofensivo   en   dos   momentos  
determinantes  para  el  resultado  final,  en  el  primer  y  cuarto  set.    

El  equipo  español  obtiene  sus  peores  momentos  de  juego  en  el  set  decisivo  
del  partido  (cuarto  set).  

Comparativamente,   el   equipo   brasileño   juega   mejor   todas   las   rotaciones  


salvo  la  rotación  2  en  la  se  invierten  los  datos  y  cometen  más  error  y  el  RA  es  
peor  que  para  el  combinado  español  en  la  misma  rotación.  

Cuanto   mayor   es   la   diferencia   en   el   marcador,   tanto   favorable   como  


desfavorable,  mayor  aparición  del  error  en  el  equipo  español.  

218  
CONCLUSIONES  

Dentro  de  cada  set,  Brasil  desarrolla  sus  mejores  momentos  de  ataque  en  la  
zona   intermedia,   alcanzando   los   mejores   datos   de   punto   y   los   menores  
datos  de  error.  El  equipo  español  incrementa  su  rendimiento  de  ataque  y  su  
índice  de  error  según  avanza  el  set,  pero  con  más  incidencia  de  los  valores  
negativos  por  lo  que,  según  avanza  el  set,  su  eficacia  de  ataque  disminuye.  

5.3.   Conclusiones   de   la   relación   del   RA   con   los   Factores   de   la  


Recepción.  
Para   ambos   conjuntos   hemos   encontrado   relaciones   significativas   entre   el  
RR  y  el  RA  por  lo  que  podemos  establecer  la  recepción  como  elemento  del  
juego  determinante  para  la  eficacia  del  ataque.  

En   el   equipo   brasileño   la   relación   de   significación   se   estableció   entre   las  


recepciones   negativas   y   su   correspondencia   deficitaria   con   los   puntos   de  
ataque,   mientras,   en   el   equipo   español,   la   relación   de   significación   se   dio  
entre   las   recepciones   negativas   y   su   correspondencia   deficitaria   con   los  
puntos   y   las   recepciones   perfectas   y   su   relación   excedentoria   con   los  
mismos.   Por   lo   que   podemos   concluir   la   mayor   dependencia   del   equipo  
español  en  su  RR  para  alcanzar  éxito  en  ataque.  

El  equipo  brasileño  mejora  sus  RR  según  avanza  el  set  por  lo  que  podemos  
concluir   que   consiguen   adaptarse   mejor   al   saque   rival,   obteniendo   los  
mejores  datos  en  la  fase  decisiva  de  los  sets.  

Los   equipos   utilizan   en   la   misma   proporción   los   receptores   delanteros   y  


zagueros   en   las   rotaciones   3,   2   y   1,   mientras   que   el   porcentaje   se  
desequilibra  hacia  el  zaguero  en  la  rotaciones  6,  5  y  4.  

219  
CONCLUSIONES  

Ambos  equipos  utilizan,  predominantemente,  los  sistemas  de  recepción  con  


3  jugadores.  

En   la   comparativa   destacar   el   mayor   uso   del   equipo   brasileño   del   sistema  


con  2  jugadores,  por  encima,  incluso  del  sistema  2+1.  

En  ambos  conjuntos,  los  sistemas  de  recepción  de  menos  de  tres  jugadores  
(2  y  2+1)  son  los  sistemas  que  menos  errores  generan.  

5.4.  Conclusiones  de  la  relación  del  RA  con  los  Factores  del  Ataque.    
Los   atacantes   brasileños   deciden   la   técnica   de   ataque   en   función   del   RR  
obtenido  en  la  jugada,  ante  recepciones  perfectas  (aquellas  que  posibilitan  
todas  las  opciones  de  ataque)  tienen  una  mayor  utilización  de  los  remates,  
ante   recepciones   positivas   (aquellas   que   posibilitan   el   ataque   combinado  
pero  el  colocador  ha  de  asumir  algo  de  riesgo)  se  decanta  en  mayor  medida  
por   las   fintas   y   en   la   recepciones   negativas   (aquellas   que   impiden   la  
construcción   de   ataque   con   los   jugadores   centrales)   aparece   una   alta  
utilización  de  los  golpeos.  

En   la   selección   española,   el   tiempo   de   ataque   utilizado   en   la   construcción  


del   mismo   para   el   K1   indicó   estar   asociado   con   el   rendimiento   del   mismo.  
Las  dos  selecciones  nacionales  se  decantan  por  la  utilización  de  los  2T  como  
tiempo  de  ataque  más  empleado.    

Para   ambos   conjuntos,   las   combinaciones   de   ataque   menos   utilizadas   son  


las  combinaciones  próximas.  

220  
CONCLUSIONES  

En  cuanto  a  su  uso  a  lo  largo  del  set  podemos  concluir  que  los  equipos  van  
cambiando   su   estrategia   de   ataque   según   avanza   el   set,   bien   porque   lo  
tengan  así  marcado  o  bien  porque  vayan  haciendo  adaptaciones  a  su  forma  
de   juego   en   función   de   los   rendimientos   de   sus   atacantes     y   de   las  
estructuras  de  bloqueo  planteadas  por  el  equipo  rival.    

La   incorporación   de   los   jugadores   centrales   para   los   ataques   de   1T   ha  


quedado   relegada   a   tres   zonas   por   delante   del   colocador,   no   encontrando  
ningún  ataque,  ni  incorporación,  por  la  espalda  del  mismo.  

Por  último,  ambas  selecciones  han  mostrado  una  preferencia  mayor  por  los  
ataques  en  la  zona  4  del  campo.    

5.5.  Consideraciones  de  aplicación  práctica.  


Tras  lo  analizado  nos  parece  de  enorme  importancia  la  contextualización  de  
las   situaciones   de   juego,   tanto   en   situación   de   competición   como   en  
situaciones  de  entrenamiento,  debido  a  la  enorme  influencia  que  tienen  los  
contextos   de   marcador,   set,   zona   del   set,   …   tanto   en   los   rendimientos  
derivados  de  la  ejecución  técnica  como  en  las  diferentes  soluciones  tácticas  
proporcionadas   por   los   jugadores   en   el   contexto   del   juego   y,   para   ello,  
debemos  generar  situaciones  de  entrenamiento  que  sitúen  a  los  deportistas  
en  entornos  reales  de  confrontación  competitiva.    

Como   sugerencia   creemos   que   el   uso   de   marcadores   y   sistemas   de  


puntuación   real   en   situaciones   de   entrenamiento   ayudará   a   generar   las  
tensiones  y  condiciones  de  estrés  emocional  parecidas  a  la  competición,  que  
ayuden   a   aforntar   los   momentos   decisivos   con   plena   confianza   en   las  
habilidades  y  decisiones  tanto  individuales  como  colectivas.  

221  
CONCLUSIONES  

Entre   las   conclusiones   que   hemos   desarrollado   el   equipo   español   genera  


mayor   error   en   el   ataque   a   medida   que   las   diferencias   en   el   marcador   se  
acrecentan.   Este   puede   ser   debido   a   tener   que   asumir   más   riesgo   en   la  
búsqueda   del   punto   por   distanciarse   en   el   marcador   de   una   forma  
desfavorable  o  por  alcanzar  los  momentos  decisivos  del  set  por  debajo  en  el  
marcador,   obligando   a   jugar   al   límite   cada   una   de   sus   opciones   de   ataque.  
Como   recomendación,   la   selección   española   deberá   incluir   en   sus   sesiones  
de   entrenamiento   situaciones   de   marcador   desfavorable   y   ejercicios   de  
situaciones  finales  de  set,  que  les  generen  la  ansiedad  competitiva  de  esos  
contextos   en   situaciones   de   entrenamiento   para   poder   trabajar   en   su  
mejora.  

De   los   resultados   obtenidos   se   hace   innegable   la   importancia   del  


entrenamiento  constante  de  la  fase  de  recepción.  Haciendo   hincapié   tanto  
en   la   habilitación   técnica   de   cada   uno   de   los   receptores   como   en   la  
capacidad  para  variar  los  sistemas  de  recepción  utilizados  por  el  equipo,  por  
su  elevada  correlación  con  los  RA.    

Muy  interesante  nos  ha  resultado  la  utilización  de  los  receptores  zagueros  o  
delanteros  para  cada  una  de  las  rotaciones  del  equipo.  Tradicionalmente,  en  
los   equipos   de   alto   rendimiento,   se   ha   diferenciado   la   figura   de   los  
receptores   en   función   de   su   perfil   más   ofensivo   (dominando   el   ataque)   o  
más   defensivo   (dominando   la   recepción),   situando   a   los   mismos   de   una  
forma  concreta  dentro  del  orden  de  rotación  del  equipo.  Generalmente  los  
equipos   han   situado   el   receptor   “atacante”   al   lado   del   colocador,   es   decir,  
en   los   sistemas   modernos   de   voleibol,   con   el   colocador   situado   en   zona   1,  
este   receptor   iniciaría   el   set   en   la   zona   2.   Para   conseguir   el   equilibrio   por  
rotaciones,  los  jugadores  del  mismo  rol  se  sitúan  en  diagonal  uno  con  otro  

222  
CONCLUSIONES  

para   garantizar   siempre   a   uno   de   ellos   como   delantero   y   al   otro   como  


zaguero,  por  lo  que,  siguiendo  esta  norma,  el  receptor  “defensivo”  iniciaría  
el  set  en  la  zona  5.  En  Brasil  hemos  observado  como  este  comportamiento  
difiere  de  tal  forma  que  el  receptor  que  sale  adyacente  al  colocador  (el  de  
zona   2)   es   el   receptor   “defensivo”   (en   nuestro   caso   el   número   8   Murilo  
Endres),   mientras   que   en   la   posición   5   se   ubica   el   receptor   “atacante”   (en  
nuestro   estudio   el   número   18   Dante   Amaral).   El   estudio   de   frecuencias   en  
cuanto   a   la   condición   de   delantero   o   zaguero   de   los   receptores   despertó  
nuestro  interés  sobre  este  asunto  y  creemos  que  puede  deberse  a  la  mayor  
utilización   del   ataque   de   zaguero   6   por   parte   del   receptor   zaguero,   de   tal  
forma  que,  en  rotaciones  con  el  receptor  adyacente  delantero  (R3,  R2  y  R1)  
el  sistema  de  recepción  intenta  proteger,  al  contrario  de  lo  que  se  ha  venido  
haciendo  hasta  ahora,  al  receptor  zaguero  para  su  incorporación  al  sistema  
de  ataque  como  atacante  de  segunda  línea  debido  a  la  menor  eficacia  de  los  
ataques   del   opuesto   por   zona   1   y   a   la   mayor   presión   en   la   relación   que   se  
genera  entre  el  1T  y  el  ataque  por  la  zona  6.  Para  el  resto  de  rotaciones  (R4,  
R5   y   R6)   se   protege   al   receptor   delantero   por   su   menor   capacidad   de  
recepción   y   para   facilitar   su   incorporación   al   ataque   por   zona   4,   junto   con  
los  centrales  y  el  opuesto  como  delantero  para  2  de  las  3  rotaciones.  

En   relación   a   las   técnicas   de   ataque   utilizadas   en   función   de   los   RR  


obtenidos   decir   que   definimos   dicho   criterio   porque   llevabamos   bastante  
tiempo  con  la  duda  de  cómo  los  grandes  jugadores  de  voleibol  gestionan  las  
situaciones   de   ataque   a   las   que   se   enfrentan   en   competición,   con   la  
intuición   de   que,   en   la   toma   de   decisiones,   los   jugadores   de   alto   nivel  
discriminan  las  situaciones  de  juego  en  función  de  si  han  sido  ventajosas  en  
las   fases   previas   (buena   recepción,   buena   colocación,   buena   habilitación   al  

223  
CONCLUSIONES  

ataque,   ...)   o   si,   por   contra,   han   aparecido   dificultades   que   les   impiden  
generar   una   situación   ventajosa   (a   priori)   para   ellos.   Durante   los   años   de  
práctica   como   entrenador   he   ido   trabajando   con   las   jugadoras   sobre   esa  
gestión  del  ataque,  intentando  generar  situaciones  en  las  que  tuvieran  que  
diferenciar   la   "comodidad"   (termino   que   utilizo   en   mis   equipos)   con   la  
"dificultad",  optando  por  "arriesgar"  el  ataque  en  las  primeras  o  por  "cuidar",  
el  mismo,  en  las  segundas.  Con  las  situaciones  donde  todos  los  precedentes  
son  buenos,  la  intención  del  atacante  debe  ser  la  realización  del  punto  como  
objetivo   principal,   buscando,   a   través   del   la   contundencia   en   el   ataque,   la  
finalización   de   la   jugada,   pero   cuando   provoca   una   situación   de  
desequilibrio   por   la   falta   de   calidad   en   los   contactos   precedentes,  
establecemos  que  las  jugadoras  elijan,  de  su  repertorio  de  ataque,  técnicas  
que   les   proporcionen   mayor   control   (golpeos   o   fintas)   y   se   reduzca   al  
máximo  la  aparición  del  error.  

Con   estos   resultados   podemos   concluir   la   necesidad   que   tiene,   en  


entrenamiento,  el  capacitar  a  los  jugadores  atacantes  para  que  aprendan  a  
discriminar   estas   situaciones   de   ventaja   o   no   y,   el   desarrollar   técnicas  
individuales  de  golpeo  y  finta  que  les  posibilite  un  alto  control  en  el  golpeo,  
ampliando  de  esta  forma,  su  repertorio  de  ataque.  

En  cuanto  a  la  variabilidad  de  los  colocadores  en  la  distribución  del  juego  de  
ataque  del  equipo  los  resultados  obtenidos  resultan  interesantes  desde  dos  
perspectivas  diferentes:  la  primera,  para  abordar  estudios  de  colocadores  en  
el   enfrentamiento   competitivo   con   los   mismos   (preparación   de   partidos),  
teniendo   que   atender   a   las   situaciones   contextuales   planteadas   en   el  
estudio  para  conocer  los  posibles  cambios  en  las  estrategias  para  cada  una  

224  
CONCLUSIONES  

de  las  zonas  del  set  y  para  cada  una  de  las  rotaciones  (este  tipo  de  estudios  
lo   estamos   aplicando   en   la   selección   española   de   voleibol   a   raíz   de   la  
evidencia   del   cambio   en   la   estrategia   de   los   colocadores   a   medida   que  
avanza   el   set)   y   como   segunda,   para   el   entrenamiento   de   nuestros  
colocadores,  teniendo  que  capacitar  a  los  mismos  en  el  procesamiento  de  la  
información   registrada   durante   el   partido   sobre   las   tendencias   de   los  
bloqueadores   contrarios,   fomentando   las   adaptaciones   necesarias   para   la  
consecución   de   los   objetivos   de   rendimiento   planteados   a   través   de   la  
elección   de   la   combinación   de   ataque   más   adecuada   para   cada   una   de   las  
situaciones  de  bloqueo  planteadas.  

Con  la  reducción  de  zonas  de  incorporación  de  los  centrales  y  su  aparición,  
tan   solo,   en   las   zonas   por   delante   del   colocador,   podríamos   entender   el  
papel   menos   relevante   de   estos   jugadores   en   el   juego   combinativo   del  
equipo,  pero  nada  más  lejos  de  la  realidad,  ya  que  la  riqueza  del  mismo  se  
está   generando   por   los   desplazamientos   de   estos   en   su   incorporación   al  
ataque,   describiendo   trayectorias   diferentes   en   cada   una   de   las   zonas   y,   la  
combinación   de   los   1T   se   está   ampliando,   además   de   con   los   ataques   de  
banda  en  zona  4,  zona  2  y  zona  1,  con  la  incorporación  de  los  ataques,  cada  
vez  más  frecuentes  por  la  zona  6,  con  una  velocidad  que  se  asemeja  más  a  
un   1T   que   a   un   2T.   Como   aplicación   práctica   creemos   fundamental   el  
habilitar  a  estos  jugadores  en  la  descripción  de  trayectorias  de  juego  que  les  
posibiliten  alcanzar  zonas  de  ataque  de  1T  tras  ligeros  cambios  de  dirección,  
gerando  contramovimientos  en  los  bloqueadores  contrarios  que  les  impidan  
llegar  con  comodidad  a  las  zonas  finales  del  ataque.  

En  las  zonas  de  finalización  del  pase  colocación,  la  zona  4  se  ha  establecido  
como   la   zona   de   mayor   volumen   de   ataque   de   los   equipos,   esta   zona   esta  

225  
CONCLUSIONES  

ocupada   por   los   jugadores   receptores   que,   en   la   actualidad   se   están  


convirtiendo   en   jugadores   fundamentales   en   los   equipos,   no   solo   por   su  
aportación  en  el  sistema  de  recepción  como  ya  hemos  visto  (determinante  
para  el  RA)  sino  por  su  gran  aportación  en  ataque,  tanto  en  la  zona  4  como  
en  la  zona  6.  Además,  es  lógico  pensar  que  para  todas  aquellas  situaciones  
de  mala  recepción,  el  ataque  más  fácil  de  colocar  y  atacar  es  el  de  zona  4,  
situación   en   la   que   se   tendrá   que   enfrentar   a   situaciones   de   doble   y   triple  
bloqueo,  por  lo  que  su  habilidad  en  recursos  de  ataque  cobrará  una  especial  
importancia.  De  su  entrenamiento  y  capacidad  dependerá,  en  gran  medida,  
el  éxito  del  equipo.  

Por   último   queremos   expresar   lo   interesante   que   ha   resultado,   para   todos  


los   miembros   que   hemos   formado   parte   de   esta   investigación,   el   proceso  
que   hemos   seguido   para   alcanzar   lo   expuesto   en   este   documento.   El  
esfuerzo,   sacrificio   y   trabajo   llevados   a   cabo   por   todos   y   cada   uno   de  
nosotros   ha   obtenido   la   mejor   de   las   recompensas,   el   conocer   un   poco  
mejor  el  deporte  al  que  nos  dedicamos  y  profundizar  en  sus  características  
más  peculiares.  Esperemos  que  sirva  para  seguir  mejorando.    

226  
 

 
REFERENCIAS  BIBLIOGRÁFICAS  

 
 

 
REFERENCIAS  BIBLIOGRÁFICAS  

CAPÍTULO  6.  REFERENCIAS  BIBLIOGRÁFICAS  


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248  
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ANEXOS  
 
 
ANEXO  1  

ANEXO  1.  ABREVIATURAS  UTILIZADAS  


A   continuación   se   muestras   las   abreviaturas   que   se   han   utilizado   en   esta  
tesis  doctoral.  No  se  incluyen  en  la  siguiente  relación  las  abreviaturas  de  uso  
universal,  como  unidades  de  medida  o  abreviaturas  estadísticas.  

ABREVIATURA   DESCRIPCIÓN  

AJ   Análisis  del  Juego  


AR   Alto  Rendimiento  
MS   Match  Status  
K1   Complejo  1  
K2   Complejo  2  
T1   Primer  Tiempo  
T2   Segundo  Tiempo  
T3   Tercer  Tiempo  
RA   Rendimiento  de  Ataque  
RR   Rendimiento  de  Recepción  

251  
ANEXO  2  

ANEXO  2.  ÍNDICE  DE  TABLAS  

  Pág.  

Tabla  1.  Clasificación  Final  de  Competición   57  

Tabla  2.  Niveles  de  Calidad  del  Oponente  en  Fase  4   58  

Tabla  3.  Partidos  analizados  de  Brasil  y  España   59  

Tabla  4.  Niveles  de  agrupamiento  de  criterios   65  

Tabla  5.  Criterios  Propios  del  Contexto   66  

Tabla  6.  Criterios  Conductuales   68  

Tabla  7.  Criterios  Evaluativos   69  

Tabla  8.  Relación  entre  el  RA  y  el  equipo   113  

Tabla  9.  Frecuencias  y  porcentajes  del  RA  por  equipo   114  

Tabla  10.  Relación  del  RA  y  la  Calidad  del  Oponente   116  

Tabla  11.  Valores  extremos  de  ataque  y  Calidad  del  Oponente   117  

Tabla  12.  Relación  del  RA  y  el  Segundo  Set  en  Juego   118  

Tabla  13.  Relación  del  RA  y  el  Cuarto  Set  en  Juego   119  

Tabla  14.  Valores  extremos  de  ataque  y  Set  en  Juego   120  

Tabla  15.  Relación  del  RA  y  la  Rotación  del  Equipo   121  

Tabla  16.  RA  “punto”  por  Rotación   122  

252  
ANEXO  2  

Tabla  17.  RA  “error”  por  Rotación   123  

Tabla  18.  Relación  del  RA  y  Rotaciones  con  Colocador  Zaguero   124  

Tabla  19.  RA  por  Rotación   125  

Tabla  20.  Relación  del  RA  y  el  MS   128  

Tabla  21.  RA  “error”  por  MS   128  

Tabla  22.  Relación  del  RA  y  el  MS  agrupado   130  

Tabla  23.  Valores  extremos  del  RA  y  MS  agrupado   131  

Tabla  24.  Relación  del  RA  y  la  Zona  del  Set   132  

Tabla  25.  Relación  del  RA  y  RR  en  Brasil   135  

Tabla  26.  RR  por  Rotación  en  Brasil   136  

Tabla  27.  RR  por  Zona  del  Set  en  Brasil   138  

Tabla  28.  Relación  del  RA  y  el  RR  en  España   139  

Tabla  29.  RR  por  Rotación  en  España   140  

Tabla  30.  RR  por  Zona  del  Set  en  España   142  

Tabla  31.  Relación  del  RA  y  el  Receptor  Zaguero   143  

Tabla  32.  Relación  del  RA  y  el  Receptor  Delantero     144  

Tabla  33.  Línea  del  Receptor  por  Rotación  y  por  Equipo   145  

Tabla  34.  Relación  del  RA  y  Lateralidad  Izquierda  de  Recepción   146  

253  
ANEXO  2  

Tabla  35.  Relación  del  RA  y  Lateralidad  Central  de  Recepción   147  

Tabla  36.  Lateralidad  de  Recepción  por  Rotación  en  Brasil   148  

Tabla  37.  Lateralidad  de  Recepción  por  Rotación  en  España   148  

Tabla  38.  RR  por  Lateralidad  de  Recepción  en  Brasil   150  

Tabla  39.  RR  por  Lateralidad  de  Recepción  en  España   152  

Tabla  40.  Relación  del  RA  y  el  Sistema  de  Recepción   154  

Tabla  41.  Relación  del  RR  y  el  Sistema  de  Recepción  en  Brasil   155  

Tabla  42.  Relación  del  RR  y  el  Sistema  de  Recepción  en  España   157  

Tabla  43.  Relación  de  los  Sistemas  de  Recepción  por  Equipo   159  

Tabla  44.  Sistemas  de  Recepción  por  Rotación  y  Equipo   160  

Tabla  45.  Relación  del  RA  y  la  Técnica  de  Ataque  en  Brasil   165  

Tabla  46.  RA  por  Técnica  de  Ataque  en  Brasil   166  

Tabla  47.  Técnica  de  Ataque  en  función  del  RR  en  Brasil   167  

Tabla  48.  Frecuencias  de  RA  y  Técnica  de  Ataque  en  España   168  

Tabla  49.  Técnica  de  Ataque  en  función  del  RR  en  España   170  

Tabla  50.  Relación  del  RA  y  los  Tiempos  de  Ataque  en  España   172  

Tabla  51.  Tiempos  de  Ataque  por  Rotación  en  España   172  

Tabla  52.  Tiempos  de  Ataque  por  Zona  del  Set  en  España   174  

254  
ANEXO  2  

Tabla  53.  Tiempos  de  Ataque  por  Rotación  en  Brasil   175  

Tabla  54.  Tiempos  de  Ataque  por  Zona  del  Set  en  Brasil   177  

Tabla  55.  Relación  del  RA  y  Combinación  de  Ataque   179  

Tabla  56.  Combinaciones  de  Ataque  por  Equipo   179  

Tabla  57.  RA  por  Combinación  de  Ataque  en  Brasil   180  

Tabla  58.  RA  por  Combinación  de  Ataque  en  España   181  

Tabla  59.  Combinaciones  de  Ataque  por  Zona  del  Set  en  Brasil   183  

Tabla  60.  Combinaciones  de  Ataque  por  Zona  del  Set  en  España   184  

Tabla  61.  Relación  del  RA  y  la  Llamada  del  Central   186  

Tabla  62.  Llamadas  del  Central  por  Equipo   186  

Tabla  63.  Relación  del  RA  y  la  Zona  de  Ataque   188  

Tabla  64.  Zonas  de  Ataque  por  Equipo   188  

255  
ANEXO  3  

ANEXO  3.  ÍNDICE  DE  GRÁFICOS  

  Pág.  

Gráfico  1.  Porcentaje  de  los  niveles  de  respuesta  del  RA    

                                   por  equipo   114  

Gráfico  2.  Porcentaje  de  los  niveles  de  respuesta  del  RA    

                                   por  Calidad  del  Oponente   117  

Gráfico  3.  Porcentaje  de  los  niveles  de  respuesta  de  RA    

                                   por  Set  en  Juego   120  

Gráfico  4.  Porcentaje  de  los  Ataques  “punto”  por  Rotación   122  

Gráfico  5.  Porcentaje  de  los  Ataques  “error”  por  Rotación   123  

Gráfico  6.  RA  por  Rotación  en  Brasil   126  

Gráfico  7.  RA  por  Rotación  en  España   127  

Gráfico  8.  Porcentaje  de  los  Ataques  “error”  por  MS   129  

Gráfico  9.  Porcentaje  de  los  valores  extremos  del  ataque    

                                   por  MS  agrupado   131  

Gráfico  10.  Relación  del  RA  y  la  Zona  del  Set   132  

Gráfico  11.  Relación  de  los  Ataques  “error”  y  la  Zona  del  Set   134  

Gráfico  12.  RR  por  Rotación  en  Brasil   137  

256  
ANEXO  3  

Gráfico  13.  RR  por  Zona  de  Set  en  Brasil   138  

Gráfico  14.  RR  por  Rotación  en  España   141  

Gráfico  15.  RR  por  Zona  de  Set  en  España   142  

Gráfico  16.  Línea  del  Receptor  por  Rotación  y  Equipo   145  

Gráfico  17.  Lateralidad  de  Recepción  por  Rotación  en  Brasil   149  

Gráfico  18.  Lateralidad  de  Recepción  por  Rotación  en  España   149  

Gráfico  19.  Recepción  “negativa”  por  Lateralidad  y    

                                       Rotación  en  Brasil   151  

Gráfico  20.  Recepción  “error”  por  Lateralidad  y  Rotación  en  Brasil   151  

Gráfico  21.  Recepción  “negativa”  por  Lateralidad  y    

                                         Rotación  en  España   153  

Gráfico  22.  Recepción  “error”  por  Lateralidad  y    

                                         Rotación  en  España   153  

Gráfico  23.  RR  por  Sistema  de  Recepción  en  Brasil   156  

Gráfico  24.  RR  por  Sistema  de  Recepción  en  España   158  

Gráfico  25.  Sistemas  de  Recepción  por  Equipo   160  

Gráfico  26.  Sistemas  de  Recepción  por  Rotación  en  Brasil   161  

Gráfico  27.  Sistemas  de  Recepción  por  Rotación  en  España   163  

257  
ANEXO  3  

Gráfico  28.  RA  por  Técnica  de  Ataque  en  Brasil   166  

Gráfico  29.  Técnica  de  Ataque  en  función  del  RR  en  Brasil   167  

Gráfico  30.  RA  por  Técnica  de  Ataque  en  España   169  

Gráfico  31.  Técnica  de  Ataque  en  función  del  RR  en  España   171  

Gráfico  32.  Tiempos  de  Ataque  por  Rotación  en  España   173  

Gráfico  33.  Tiempos  de  Ataque  y  Zona  del  Set  en  España   174  

Gráfico  34.  Tiempos  de  Ataque  por  Rotación  en  Brasil   176  

Gráfico  35.  Tiempos  de  Ataque  y  Zona  del  Set  en  Brasil   177  

Gráfico  36.  Combinaciones  de  Ataque  por  Equipo   180  

Gráfico  37.  RA  por  Combinación  de  Ataque  en  Brasil   181  

Gráfico  38.  RA  por  Combinación  de  Ataque  en  España   182  

Gráfico  39.  Combinaciones  de  Ataque  y  Zona  del  Set  en  Brasil   183  

Gráfico  40.  Combinaciones  de  Ataque  y  Zona  del  Set  en  España   185  

Gráfico  41.  Llamadas  del  Central  por  Equipo   187  

Gráfico  42.  Zonas  de  Ataque  por  Equipo   189  

258  
ANEXO  4  

ANEXO  4.  ÍNDICE  DE  FIGURAS  

  Pág.  

Figura  1.  Flujo  del  Juego   45  

Figura  2.  Secuencia  cíclica  del  juego   46  

Figura  3.  Zonas  de  Recepción   89  

Figura  4.  Profundidad  de  Colocación   90  

Figura  5.  Dirección  de  Ataque   91  

Figura  6.  Lateralidad  de  Colocación   91  

Figura  7.  Llamadas  del  Central   92  

Figura  8.  Zonas  de  Ataque   93  

Figura  9.  Resumen  de  las  Combinaciones  de  Ataque  de  2T    

                                 en  Zona  9   96  

Figura  10.  Resumen  de  la  Línea  del  Receptor   98  

Figura  11.  Rol  de  Jugadores     100  

259  
ANEXO  5  

ANEXO  5.  CUADERNO  DEL  OBSERVADOR  

CRITERIOS  DE  ESTUDIO  –  PROCESO  DE  CATEGORIZACIÓN  

ÍNDICE  DE  CONTENIDOS.  


                Pág.  

1. Criterios  Contextuales.             262  


1.1. Propios  de  la  Competición.         262  
1.1.1.Calidad  del  Oponente.         262  
1.2. Propios  del  Set.           263  
1.2.1.Set  en  Juego.           263  
1.2.2.Carga  Competitiva  del  Set.       263  
1.3. Propios  de  la  Unidad  de  Observación.       264  
1.3.1.Rotación  del  Equipo  en  K1.       264  
1.3.2.Orden  de  Rotación  del  Equipo  en  K1.     265  
1.3.3.Marcador  Propio  del  Set  en  Juego.     267  
1.3.4.Marcador  Contrario  del  Set  en  Juego.     268  
1.3.5.Marcador  Relativo  del  Set  en  Juego.     269  
1.3.6.Match  Status.           270  
1.3.7.Zona  del  Marcador.         271  
2. Criterios  Conductuales.           272  
2.1. Espaciales.             272  
2.1.1.Espacios  Horizontales.         272  
2.1.1.1. Zona  de  Recepción.       272  
2.1.1.2. Profundidad  de  Colocación.     278  
2.1.1.3. Dirección  de  Ataque.       281  
2.1.2.Espacios  Verticales.         289  
2.1.2.1. Lateralidad  de  Colocación.     289  
2.1.2.2. Llamada  del  Central.       295  
2.1.2.3. Zona  de  Ataque.       300  
2.2. Técnico/Tácticos           308  
2.2.1.Tácticos.             308  
2.2.1.1. Estructura  Formal  de  Recepción.   308  
2.2.1.2. Combinación  de  ataque.     314  
2.2.2.Técnicos.             319  
2.2.2.1. Técnica  de  Recepción.       319  

260  
ANEXO  5  

2.2.2.2. Técnica  de  Colocación.       322  


2.2.2.3. Técnica  de  Ataque.       324  
2.2.2.4. Tiempo  de  Ataque.       326  
2.3. Especialización.           330  
2.3.1.Posicional.           330  
2.3.1.1. Línea  del  Receptor.       330  
2.3.1.2. Línea  del  Atacante.       333  
2.3.2.Funcional.           334  
2.3.2.1. Función  del  Receptor.       334  
2.3.2.2. Función  del  Colocador.       340  
2.3.2.3. Función  del  Atacante.       346  
3. Criterios  Evaluativos.           351  
3.1. Rendimiento  del  Saque  del  equipo  en  K2.     351  
3.2. Rendimiento  de  la  Recepción  del  equipo  en  K1.   352  
3.3. Rendimiento  de  la  Colocación  del  equipo  en  K1.   353  
3.4. Rendimiento  del  Ataque  del  equipo  en  K1.     358  

261  
ANEXO  5  

1.  CRITERIOS  CONTEXTUALES  
Para  los  diferentes  Criterios  Contextuales  analizados  en  el  presente  estudio  
se  ha  decidido  no  incluir  los  componentes  de  Núcleo  Categorial  y  Grado  de  
Apertura   para   cada   una   de   las   definiciones   ya   que   estas,   en   sí   mismas,  
concretan  y  delimitan  con  suficiente  precisión  el  objeto  de  análisis.  Evitando  
excesos  de  información,  a  nuestro  entender,  de  escasa  aportación.  

1.1  Propios  de  la  Competición.  

1.1.1  Calidad  del  Oponente  (COP).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Calidad  del  Oponente,    
así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  1.  

Tabla  1.  Categorías  y  abreviaturas  del  Criterio  COP.  

CRITERIO   COP  
CATEGORÍAS   CO1   CO2   CO3  
ABREVIATURA  
1   2   3  
NUMÉRICA  
 

Se  registrarán  las  diferentes  Calidades  del  Oponente,  divididas  en:    

1. Oponente   Nivel   1   (CO1):   Incluye   aquellos   partidos   en   los   que   el  


equipo   analizado   se   enfrenta   a   un   rival   que   ha   terminado   la  
competición  clasificado  entre  los  4  primeros  de  la  misma.  
2. Oponente   Nivel   2   (CO2):   Incluye   aquellos   partidos   en   los   que   el  
equipo   analizado   se   enfrenta   a   un   rival   que   ha   terminado   la  
competición  clasificado  entre  el  5º  y  el  8º  de  la  misma.  

262  
ANEXO  5  

3. Oponente   Nivel   3   (CO3):   Incluye   aquellos   partidos   en   los   que   el  


equipo   analizado   se   enfrenta   a   un   rival   que   ha   terminado   la  
competición  clasificado  entre  el  9º  y  el  12º  de  la  misma.  

1.2  Propios  del  Set.  

1.2.1  Set  en  Juego  (STJ).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Set  en  Juego,    así  como  
su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  2.  

Tabla  2.  Categorías  y  abreviaturas  del  Criterio  STJ.  

CRITERIO   STJ  
CATEGORÍAS   ST1   ST2   ST3   ST4   ST5  
ABREVIATURA  
1   2   3   4   5  
NUMÉRICA  
 

Se  registrarán  las  siguientes  categorías  de  este  criterio  atendiendo  al  set  en  
el   que   se   desarrollen   cada   una   de   las   unidades   de   observación,   quedando  
definidas  de  la  siguiente  manera:    

1. Set  1  (ST1):  Primer  set  del  partido.  


2. Set  2  (ST2):  Segundo  set  del  partido.  
3. Set  3  (ST3):  Tercer  set  del  partido.  
4. Set  4  (ST4):  Cuarto  set  del  partido.  
5. Set  5  (ST5):  Quinto  set  del  partido.  

1.2.2  Carga  Competitiva  del  Set  (CCS).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Carga  Competitiva  del  
Set,    así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  3.  

263  
ANEXO  5  

Tabla  3.  Categorías  y  abreviaturas  del  Criterio  CCS.  

CRITERIO   CCS  
CATEGORÍAS   CS1   CS2   CS3   CS4  
ABREVIATURA  
1   2   3   4  
NUMÉRICA  
 

Se   registrarán   las   diferentes   cargas   competitivas   del   set   en   función   de   la  


situación  en  que  se  encuentran  los  equipos  en  cuanto  a  la  carga  de  los  sets  
se  refiere,  quedando  definidas  de  la  siguiente  forma:  

1. Carga  de  Set  1  (CS1):  Marcador  0-­‐0  comienza  el  partido.  


2. Carga  de  Set  2  (CS2):  Marcador  1-­‐0  ó  0-­‐1,  por  lo  que  comienza  el  2º  
set,  ó  1-­‐1,  por  lo  que  comienza  el  3er  set.  
3. Carga  de  Set  3  (CS3):  Marcador  2-­‐0  ó  0-­‐2,  por  lo  que  comienza  el  3er  
set,  ó  2-­‐1,  por  lo  que  comienza  el  4º  set.  
4. Carga  de  Set  4  (CS4):  Marcador  2-­‐2,  por  lo  que  comienza  el  5º  set.  

1.3  Propios  de  la  Unidad  de  Observación.  

1.3.1  Rotación  del  Equipo  en  K1.  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Rotación  del  Equipo  en  
K1,  así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  4.  

Tabla  4.  Categorías  y  abreviaturas  del  Criterio  ROT.  

CRITERIO   ROT  
CATEGORÍAS   RT1   RT2   RT3   RT4   RT5   RT6  
ABREVIATURA  
1   2   3   4   5   6  
NUMÉRICA  
 

264  
ANEXO  5  

En   este   criterio   se   considera   la   rotación   en   la   cual   se   encuentra   el   equipo  


que  va  a  recibir  el  balón  de  saque.  Se  define  teniendo  en  cuenta  que  todos  
los   equipos   juegan   con   un   único   colocador   (sistema   de   ataque   5:1),   por   lo  
que  es  posible  diferenciar  seis  rotaciones  distintas  en  función  de  la  posición  
inicial   de   este   jugador   en   concreto   antes   de   que   se   efectúe   el   saque   por  
parte  del  equipo  contrario,  quedando  definidas  de  la  siguiente  forma:  
 
1. Rotación   1   (RT1):   Colocador   del   equipo   receptor   situado   en   la  
posición  1,  en  función  del  orden  de  rotación  del  equipo.  
2. Rotación   2   (RT2):   Colocador   del   equipo   receptor   situado   en   la  
posición  2,  en  función  del  orden  de  rotación  del  equipo.  
3. Rotación   3   (RT3):   Colocador   del   equipo   receptor   situado   en   la  
posición  3,  en  función  del  orden  de  rotación  del  equipo.  
4. Rotación   4   (RT4):   Colocador   del   equipo   receptor   situado   en   la  
posición  4,  en  función  del  orden  de  rotación  del  equipo.  
5. Rotación   5   (RT5):   Colocador   del   equipo   receptor   situado   en   la  
posición  5,  en  función  del  orden  de  rotación  del  equipo.  
6. Rotación   6   (RT6):   Colocador   del   equipo   receptor   situado   en   la  
posición  6,  en  función  del  orden  de  rotación  del  equipo.  

1.3.2  Orden  de  Rotación  del  Equipo  en  K1  (ORT).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Orden  de  Rotación  en  
K1,    así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  5.  

265  
ANEXO  5  

Tabla  5.  Categorías  y  abreviaturas  del  Criterio  ORT.  

CRITERIO   ORT  
CATEGORÍAS   RT1   RT2   RT3   RT4   RT5   RTn  
ABREVIATURA  
1   2   3   4   5   n  
NUMÉRICA  
 
En  este  criterio  se  considerará  la  cantidad  de  veces  que  un  equipo  pasa  por  
la  misma  rotación  a  lo  largo  de  un  set.  

Teniendo  el  cuenta  el  reglamento,  se  establece  que  los  equipos  rotan  en  el  
mismo  sentido  que  las  agujas  del  reloj,  por  lo  que,  tras  completar  un  ciclo  de  
6  rotaciones,  vuelve  a  jugar  en  la  rotación  con  la  que  inició  el  set.  Nosotros  
valoramos   la   cantidad   de   veces   que   un   equipo   permanece   en   la   misma  
rotación,   bien   por   continuar   el   orden   de   rotación   o   bien   por   la   pérdida   de  
jugadas   que   le   impide   rotar,   de   esta   forma   se   registraron   los   diferentes  
pasos  de  rotación  en  K1,  quedando  definidas  de  la  siguiente  manera:  

1. Paso  1  (OR1):  1ª  jugada  en  una  rotación  determinada  del  equipo  en  
K1.  
2. Paso  2  (OR2):  2ª  jugada  en  una  rotación  determinada  del  equipo  en  
K1  
3. Paso  3  (OR3):  3ª  jugada  en  una  rotación  determinada  del  equipo  en  
K1.  
4. Paso  4  (OR4):  4ª  jugada  en  una  rotación  determinada  del  equipo  en  
K1.  
5. Paso  5  (OR5):  5ª  jugada  en  una  rotación  determinada  del  equipo  en  
K1.  

266  
ANEXO  5  

6. Paso  n  (ORn):  nª  jugada  en  una  rotación  determinada  del  equipo  en  
K1.  

1.3.3  Marcador  Propio  del  Set  en  Juego  (MPR).  


Las   categorías   que   surgen   para   el   análisis   del   criterio   Marcador   Propio   del  
Set  en  Juego,  así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestos  en  la  
Tabla  6.  

Tabla  6.  Categorías  y  abreviaturas  para  el  Criterio  MPR.  

ABREVIATURA   ABREVIATURA  
CRITERIO   CAT.   CRITERIO   CAT.  
NUMÉRICA   NUMÉRICA  
PT1   1   PT14   14  
PT2   2   PT15   15  
PT3   3   PT16   16  
PT4   4   PT17   17  
PT5   5   PT18   18  
PT6   6   PT19   19  
MPR   PT7   7   MPR   PT20   20  
PT8   8   PT21   21  
PT9   9   PT22   22  
PT10   10   PT23   23  
PT11   11   PT24   24  
PT12   12   PT25   25  
PT13   13   PT…   …  
 

Se   registrarán   las   puntuaciones   que   se   produzcan   en   función   de   la  


consecución   de   las   jugadas   del   partido,   para   el   equipo   objeto   de   análisis,  
quedando  definidas  de  la  siguiente  manera:  

1. Punto  1  (PT1):  Primer  punto  del  set  para  el  equipo  objeto  de  análisis.  
2. Punto   2   (PT2):   Segundo   punto   del   set   para   el   equipo   objeto   de  
análisis.  
3. Punto  3  (PT3):  Tercer  punto  del  set  para  el  equipo  objeto  de  análisis.  

267  
ANEXO  5  

4. Punto  4  (PT4):  Cuarto  punto  del  set  para  el  equipo  objeto  de  análisis.  
5. …  
 
Siguiendo  así  la  puntuación  hasta  que  finalice  el  set  bien  porque  uno  de  los  
dos   equipos   alcance   la   cifra   de   25   o   bien   porque   la   supere,   con   una  
diferencia  mínima  de  2  puntos.  

1.3.4  Marcador  Contrario  del  Set  en  Juego  (MCO).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Marcador  Contrario  del  
Set  en  Juego,  así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestos  en  la  
Tabla  7.  

Tabla  7.  Categorías  y  abreviaturas  para  el  Criterio  MCO.  

ABREVIATURA   ABREVIATURA  
CRITERIO   CAT.   CRITERIO   CAT.  
NUMÉRICA   NUMÉRICA  
PT1   1   PT14   14  
PT2   2   PT15   15  
PT3   3   PT16   16  
PT4   4   PT17   17  
PT5   5   PT18   18  
PT6   6   PT19   19  
MCO   PT7   7   MCO   PT20   20  
PT8   8   PT21   21  
PT9   9   PT22   22  
PT10   10   PT23   23  
PT11   11   PT24   24  
PT12   12   PT25   25  
PT13   13   PT…   …  
 

Se   registrarán   las   puntuaciones   que   se   produzcan   en   función   de   la  


consecución  de  las  jugadas  del  partido,  para  el  equipo  contrario  al  objeto  de  
análisis,  quedando  definidas  de  la  siguiente  manera:  

268  
ANEXO  5  

1. Punto   1   (PT1):   Primer   punto   del   set   para   el   equipo   contrario   al  


objeto  de  análisis.  
2. Punto   2   (PT2):   Segundo   punto   del   set   para   el   equipo   contrario   al  
objeto  de  análisis.  
3. Punto   3   (PT3):   Tercer   punto   del   set   para   el   equipo   contrario   al  
objeto  de  análisis.  
4. Punto   4   (PT4):   Cuarto   punto   del   set   para   el   equipo   contrario   al  
objeto  de  análisis.  
5. …  
 
Siguiendo  así  la  puntuación  hasta  que  finalice  el  set,  bien  porque  uno  de  los  
dos   equipos   alcance   la   cifra   de   25   o   bien   porque   la   supere,   con   una  
diferencia  mínima  de  2  puntos.  

1.3.5  Marcador  Relativo  del  Set  en  Juego  (MRS).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Marcador  Relativo  del  
Set  en  Juego,    así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  
Tabla  8.  

Tabla  8.  Categorías  y  abreviaturas  del  Criterio  MRS.  

CRITERIO   MRS  
CATEGORÍAS   NEU   V+1   D-­‐1   V+2   D-­‐2   …  
ABREVIATURA  
0   +1   -­‐1   +2   -­‐2   …  
NUMÉRICA  
 
En  este  criterio  se  considerará  como  la  resultante  de  restar,  en  cada  una  de  
las  unidades  de  observación,  el  Marcador  Propio  con  el  Marcador  Contrario,  
quedando  definido  de  la  siguiente  forma:    

269  
ANEXO  5  

1. Neutro  (NEU):  Resultado  de  la  resta=0.  Diferencia  Neutra  


2. Ventaja   +1   (V+1):   Resultado   de   la   resta=+1.   El   equipo   objeto   de  
análisis  lleva  un  punto  de  ventaja  en  el  marcador.  
3. Desventaja   -­‐1   (D-­‐1):   Resultado   de   la   resta=-­‐1.   El   equipo   objeto   de  
análisis  lleva  un  punto  de  desventaja  en  el  marcador.  
4. Ventaja   +2   (V+2):   Resultado   de   la   resta=+2.   El   equipo   objeto   de  
análisis  lleva  dos  puntos  de  ventaja  en  el  marcador.  
5. Desventaja   -­‐2   (D-­‐2):   Resultado   de   la   resta=-­‐2.   El   equipo   objeto   de  
análisis  lleva  dos  puntos  de  desventaja  en  el  marcador.  
6. …  

1.3.6  Match  Status  (MST).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Match  Status,  así  como  
su  representación  numérica  quedan  expuestos  en  la  Tabla  9.  

Tabla  9.  Categorías  y  abreviaturas  del  Criterio  MST.  

CRITERIO   MST  
CATEGORÍAS   INT   PCP   PCG  
ABREVIATURA  
1   2   3  
NUMÉRICA  
 

Se   registrarán   las   diferentes   zonas   de   Match   Status   en   función   del  


intercambio   de   puntos   o   parciales   que   se   obtienen   durante   el   juego,  
quedando  definidas  de  la  siguiente  forma:  

1. Intercambio  (INT):  Diferencia  constante  de  +-­‐2  puntos.  


2. Parcial   pequeño   (PCP):   Cuando   las   diferencias   en   el   marcador   se  
establecen  entre  +3  y  +5  ó  -­‐3  y  -­‐5.  

270  
ANEXO  5  

3. Parcial  grande  (PCG):  Cuando  las  diferencias  en  el  marcador  superan  
los  6  puntos  tanto  a  favor  como  en  contra.  

1.3.7  Zona  de  Marcador  (ZNM).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Zona  del  Marcador,    así  
como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  10.  

Tabla  10.  Categorías  y  abreviaturas  del  Criterio  ZNM.  

CRITERIO   ZNM  
CATEGORÍAS   VER   AMA   ROJ  
ABREVIATURA  
1   2   3  
NUMÉRICA  
 

Se  registrarán  las  diferentes  zona  del  marcador  en  función  del  tanteo  de  los  
equipos  y  con  los  tiempos  técnicos  marcados  por  el  reglamento  oficial  como  
elementos   acotadores   de   las   zonas,   quedando   definidas   de   la   siguiente  
forma:  

1. Zona   Verde   (VER):   comprende   las   diferentes   unidades   de  


observación  desde  el  inicio  del  set  hasta  que  uno  de  los  dos  equipo  
alcanza  el  punto  8  y  se  produce  el  primer  tiempo  técnico  del  set.  
2. Zona   Amarilla   (AMA):   comprende   las   diferentes   unidades   de  
observación   desde   el   retorno   al   juego,   una   vez   finalizado   el   primer  
tiempo  técnico,  hasta  que  uno  de  los  dos  equipos  alcanza  el  punto  
16,   momento   en   el   que   se   produce   el   segundo   tiempo   técnico   del  
set.  
3. Rojo   (ROJ):   comprende   las   diferentes   unidades   de   observación  
desde   el   retorno   al   juego,   una   vez   finalizado   el   segundo   tiempo  

271  
ANEXO  5  

técnico,   hasta   que   uno   de   los   dos   equipos   alcanza   los   puntos  
suficientes  para  terminar  el  set.  

2.  CRITERIOS  CONDUCTUALES.  

2.1  Espaciales.  

2.1.1  Espacios  Horizontales.  

2.1.1.1  Zonas  de  Recepción  (ZNR).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Zona  de  Recepción,  así  
como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  11  .  

Tabla  11.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  ZNR.  

CRITERIO   ZNR  
CAT.   ZR1   ZR2   ZR3   ZR4   ZR5   ZR6   ZR7   ZR8   ZR9  
ABREVIATURA  
1   2   3   4   5   6   7   8   9  
NUMÉRICA  
 

Se   registrarán   las   diferentes   zonas   de   recepción   utilizadas   definiéndose   en  


función  de  la  división  del  campo  de  juego  en  9  partes,  numeradas  del  1  al  9,  
tal  y  como  aparece  en  la  Figura  1:    

1. Zona  de  recepción  1  (ZR1).  


2. Zona  de  recepción  2  (ZR2).  
3. Zona  de  recepción  3  (ZR3).  
4. Zona  de  recepción  4  (ZR4).  
5. Zona  de  recepción  5  (ZR5).  
6. Zona  de  recepción  6  (ZR6).  

272  
ANEXO  5  

7. Zona  de  recepción  7  (ZR7).  


8. Zona  de  recepción  8  (ZR8).  
9. Zona  de  recepción  9  (ZR9).  
 
1.  En  Zona  1  (ZR1).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   de   9m2   contando   3   metros   hacia   la   línea   central  


desde  la  línea  de  fondo  y  3  metros  hacia  la  izquierda  desde  la  línea  
lateral  derecha.  (cuadrante  inferior  derecho).  
• Descripción  motriz:  El  receptor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  1.    
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  saques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero  son  interceptados  por  el  receptor  en  dicha  zona;  esta  zona  no  
incluye  las  zonas  de  interferencia  con  las  zonas  colindantes:  9,  6  y  8.  

2.  En  Zona  2  (ZR2).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   de   9m2   contando   3   metros   hacia   la   línea   central  


desde  la  línea  de  ataque  y  3  metros  hacia  la  izquierda  desde  la  línea  
lateral  derecha.  (cuadrante  superior  derecho)  
• Descripción  motriz:  El  receptor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  2.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  saques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   receptor   en   dicha   zona;   esta   zona  

273  
ANEXO  5  

incluye   las   zonas   de   interferencia   con   las   zonas   colindante   9,   pero  


no  con  3  ni  8.  

3.  En  Zona  3  (ZR3).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   de   9m2   contando   3   metros   hacia   la   línea   central  


desde   la   línea   de   ataque   y   desde   los   3   metros   hacia   la   izquierda  
desde   la   línea   lateral   derecha   hasta   los   6   metros.   (cuadrante  
superior  central).      
• Descripción  motriz:  El  receptor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  3.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  saques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   receptor   en   dicha   zona;   esta   zona  
incluye  las  zonas  de  interferencia  con  las  zonas  2,  4,  8,  7  y  9.  

4.  En  Zona  4  (ZR4).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   de   9m2   contando   3   metros   hacia   la   línea   central  


desde  la  línea  de  ataque  y  3  metros  hacia  la  derecha  desde  la  línea  
lateral  izquierda.  (cuadrante  superior  izquierdo).    
• Descripción  motriz:  El  receptor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  4.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  saques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   receptor   en   dicha   zona;   esta   zona  

274  
ANEXO  5  

incluye  las  zonas  de  interferencia  con  la  zona  colindante  7,  pero  no  
con  3  ni  8.  

5.  En  Zona  5  (ZR5).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   de   9m2   contando   3   metros   hacia   la   línea   central  


desde   la   línea   de   fondo   y   3   metros   hacia   la   derecha   desde   la   línea  
lateral  izquierda.  (cuadrante  inferior  izquierdo).      
• Descripción  motriz:  El  receptor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  5.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  saques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero  son  interceptados  por  el  receptor  en  dicha  zona;  esta  zona  no  
incluye  las  zonas  de  interferencia  con  las  zonas  colindantes:  7,  6  y  8.  

6.  En  Zona  6  (ZR6).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   de   9m2   contando   3   metros   hacia   la   línea   central  


desde   la   línea   de   fondo   y   desde   los   3   metros   hacia   la   izquierda  
desde  la  línea  lateral  derecha  hasta  los  6  metros.  (cuadrante  inferior  
central).    
• Descripción  motriz:  El  receptor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  6.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  saques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   receptor   en   dicha   zona;   esta   zona  

275  
ANEXO  5  

incluye  las  zonas  de  interferencia  con  las  zonas  1,  5;  pero  no  con  las  
zonas  8,  7  y  9.  

7.  En  Zona  7  (ZR7).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:  Zona  de  9m2  contando  3  metros  hacia  la  línea  de  fondo  
desde  la  línea  de  ataque  y  3  metros  hacia  la  derecha  desde  la  línea  
lateral  izquierda.  (cuadrante  medio  izquierdo).    
• Descripción  motriz:  El  receptor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  7.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  saques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   receptor   en   dicha   zona;   esta   zona  
incluye   las   zonas   de   interferencia   con   la   zona   5,   pero   no   con   las  
zonas  6,  8,  4  y  3.  

8.  En  Zona  8  (ZR8).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:  Zona  de  9m2  contando  3  metros  hacia  la  línea  de  fondo  
desde   la   línea   de   ataque   y   desde   los   3   metros   hacia   la   izquierda  
desde  la  línea  lateral  derecha  hasta  los  6  metros.  (cuadrante  medio  
central).    
• Descripción  motriz:  El  receptor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  8.  
Grado  de  apertura:    

276  
ANEXO  5  

• En  ocasiones  los  saques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   receptor   en   dicha   zona;   esta   zona  
incluye  las  zonas  de  interferencia  con  las  zonas  1,5,  6,  7  y  9;  pero  no  
con  2,3,  y  4.  

9.  En  Zona  9  (ZR9).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:  Zona  de  9m2  contando  3  metros  hacia  la  línea  de  fondo  
desde  la  línea  de  ataque  y  3  metros  hacia  la  izquierda  desde  la  línea  
lateral  derecha.  (cuadrante  medio  derecho).    
• Descripción  motriz:  El  receptor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  9.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  saques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   receptor   en   dicha   zona,   esta   zona  
incluye  la  zona  de  interferencia  con  la  zona  1;  pero  no  con  las  zonas  
6,  8,  2  y  3.  

Tal  y  como  queda  reflejado  en  la  Figura  1  expuesta  a  continuación.  

Figura  1.  Zonas  de  recepción.  

277  
ANEXO  5  

2.1.1.2  Profundidad  de  Colocación  (PFC).  


Las   categorías   que   surgen   para   el   análisis   del   criterio   de   la   Profundidad   de  
Colocación,   así   como   su   representación   numérica,   quedan   expuestas   en   la  
Tabla  12.  

Tabla  12.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  PFC.  

CRITERIO   PFC  
CATEGORÍAS   PC1   PC2   PC3   PC4  
ABREVIATURA  
1   2   3   4  
NUMÉRICA  
 
Se   registrarán   las   diferentes   profundidades   de   colocación   utilizadas,  
definiéndose  en  función  del  lugar  de  contacto  utilizado  por  el  colocador,  en  
relación   al   plano   horizontal   del   campo,   para   ejecutar   el   segundo   toque   del  
equipo,  tal  y  como  se  recogen  en  la  Figura  2:    

1. Zona  1  (PC1):  Coincidiendo  con  las  zonas  2,  3  y  4,  definidas  en  el  
criterio  Zona  de  Recepción.    
2. Zona  2  (PC2):  Coincidiendo  con  las  zonas  7,  8  y  9,  definidas  en  el  
criterio  Zona  de  Recepción.  
3. Zona  3  (PC3):  Coincidiendo  con  las  zonas  5,  6  y  1,  definidas  en  el  
criterio  Zona  de  Recepción.  
4. Zona  4  (PC4):  Todas  aquellas  colocaciones  que  se  ejecutan  más  
allá  de  la  línea  de  fondo.  
1.  Zona  1  (PC1).  
Núcleo  categorial:    

278  
ANEXO  5  

• Definición:  El  balón  tras  el  golpeo  del  receptor  va  dirigido  a  la  franja  
del   terreno   de   juego   formada   por   las   zonas   2,   3   y   4   del   propio  
campo.    
• Descripción  motriz:  El  colocador  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  franja  delimitada.  
 Grado  de  apertura:    

• En   ocasiones   las   recepciones   van   dirigidas   fuera   de   los   límites   del  


campo   pero   son   interceptados   por   el   receptor   en   la   franja  
perteneciente  a  la  Zona  1.  
2.  Zona  2  (PC2).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  balón  tras  el  golpeo  del  receptor  va  dirigido  a  la  franja  
del   terreno   de   juego   formada   por   las   zonas   7,   8   y   9   del   propio  
campo.    
• Descripción  motriz:  El  colocador  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  franja  delimitada.  
 Grado  de  apertura:    

• En   ocasiones   las   recepciones   van   dirigidas   fuera   de   los   límites   del  


campo   pero   son   interceptados   por   el   receptor   en   la   franja  
perteneciente  a  la  Zona  2.  
3.  Zona  3  (PC3).  

Núcleo  categorial:    

279  
ANEXO  5  

• Definición:  El  balón  tras  el  golpeo  del  receptor  va  dirigido  a  la  franja  
del   terreno   de   juego   formada   por   las   zonas   5,   6   y   1   del   propio  
campo.    
• Descripción  motriz:  El  colocador  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  franja  delimitada.  
 Grado  de  apertura:    

• En   ocasiones   las   recepciones   van   dirigidas   fuera   de   los   límites   del  


campo   pero   son   interceptados   por   el   receptor   en   la   franja  
perteneciente  a  la  Zona  3.    
4.  Zona  4  (PC4).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  balón  tras  el  golpeo  del  receptor  va  dirigido  a  la  franja  
del  terreno  de  juego  formada  por  todo  el  campo  más  allá  de  la  línea  
de  fondo  del  propio  campo.    
• Descripción  motriz:  El  colocador  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  franja  delimitada.  
 Grado  de  apertura:    

• En   ocasiones   las   recepciones   van   dirigidas   fuera   de   los   límites   del  


campo   pero   son   interceptados   por   el   receptor   en   la   franja  
perteneciente  a  la  Zona  4.    
 
 
 
 

280  
ANEXO  5  

Tal  y  como  queda  reflejado  en  la  Figura  2  expuesta  a  continuación.  

Figura  2.  Profundidad  de  colocación.  

2.1.1.3  Dirección  de  Ataque  (DAT)  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Dirección  de  Ataque  así  
como  su  representación  numérica  quedan  expuestos  en  la  Tabla  13.  

Tabla  13.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  DAT.  

CRITERIO   DAT  
CAT.   DA1   DA2   DA3   DA...   DA13   DBE  
ABRE  
1   2   3   …   13   14  
NUMÉRICA  
 
Se  registraron  las  diferentes  direcciones  de  ataque  en  relación  a  la  división  
del   campo   en   9   zonas,   ya   utilizado   en   anteriores   criterios   (Zona   de  
Recepción),   ampliando   dichas   zonas   con   aquellas   donde   el   ataque   va  
dirigido  contra  el  bloqueo,  así  como  el  remate  enviado  fuera  de  los  límites  
del  terreno  de  juego,  tal  y  como  se  recoge  en  la  Figura  3:    

1. Ataque  a  zona  1.  (DA1).  


2. Ataque  a  zona  2.  (DA2),  

281  
ANEXO  5  

3. Ataque  a  zona  3.  (DA3).  


4. Ataque  a  zona  4.  (DA4).  
5. Ataque  a  zona  5.  (DA5).  
6. Ataque  a  zona  6.  (DA6).  
7. Ataque  a  zona  7.  (DA7).  
8. Ataque  a  zona  8.  (DA8).  
9. Ataque  a  zona  9.  (DA9).  
10. Ataque  a  zona  0.  (DA0).  
11. Ataque  a  zona  11.  (DA11).  
12. Ataque  a  zona  12.  (DA12).  
13. Ataque  contra  el  bloqueador  interior.  (DBI).  
14. Ataque  contra  el  bloqueador  exterior.  (DBE).  
 
1.  Ataque  a  Zona  1  (DA1).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   de   9m2   contando   3   metros   hacia   la   línea   central  


desde  la  línea  de  fondo  y  3  metros  hacia  la  izquierda  desde  la  línea  
lateral  derecha.  (cuadrante  inferior  derecho).  
• Descripción  motriz:  El  defensor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  1,  o  el  balón  toca  el  suelo  en  la  zona  1.    
Grado  de  apertura:    

• En   ocasiones   los   ataques   van   dirigidos   fuera   de   los   límites   del  


campo,  pero  son  interceptados  por  el  defensor  en  dicha  zona;  esta  
zona  no  incluye  las  zonas  de  interferencia  con  las  zonas  colindantes:  
9,  6  y  8.  

282  
ANEXO  5  

2.  Ataque  a  Zona  2  (DA2).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   de   9m2   contando   3   metros   hacia   la   línea   central  


desde  la  línea  de  ataque  y  3  metros  hacia  la  izquierda  desde  la  línea  
lateral  derecha.  (cuadrante  superior  derecho)  
• Descripción  motriz:  El  defensor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  2  o  el  balón  toca  el  suelo  en  la  zona  2.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  ataques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   defensor   en   dicha   zona;   esta   zona  
incluye   las   zonas   de   interferencia   con   las   zonas   colindante   9,   pero  
no  con  3  ni  8.  

3.  Ataque  a  Zona  3  (DA3).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   de   9m2   contando   3   metros   hacia   la   línea   central  


desde   la   línea   de   ataque   y   desde   los   3   metros   hacia   la   izquierda  
desde   la   línea   lateral   derecha   hasta   los   6   metros.   (cuadrante  
superior  central).      
• Descripción  motriz:  El  defensor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  3,  o  el  balón  toca  el  suelo  en  la  zona  3.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  ataques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   defensor   en   dicha   zona;   esta   zona  
incluye  las  zonas  de  interferencia  con  las  zonas  2,  4,  8,  7  y  9.  

283  
ANEXO  5  

4.  Ataque  a  Zona  4  (DA4).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   de   9m2   contando   3   metros   hacia   la   línea   central  


desde  la  línea  de  ataque  y  3  metros  hacia  la  derecha  desde  la  línea  
lateral  izquierda.  (cuadrante  superior  izquierdo).    
• Descripción  motriz:  El  defensor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  4,  o  el  balón  toca  el  suelo  en  la  zona  4.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  ataques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   defensor   en   dicha   zona;   esta   zona  
incluye  las  zonas  de  interferencia  con  la  zona  colindante  7,  pero  no  
con  3  ni  8.  

5.  Ataque  a  Zona  5  (DA5).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   de   9m2   contando   3   metros   hacia   la   línea   central  


desde   la   línea   de   fondo   y   3   metros   hacia   la   derecha   desde   la   línea  
lateral  izquierda.  (cuadrante  inferior  izquierdo).      
• Descripción  motriz:  El  defensor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  5,  o  el  balón  toca  el  suelo  en  la  zona  5  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  ataques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero  son  interceptados  por  el  defensor  en  dicha  zona;  esta  zona  no  
incluye  las  zonas  de  interferencia  con  las  zonas  colindantes:  7,  6  y  8.  

6.  Ataque  a  Zona  6  (DA6).  

284  
ANEXO  5  

Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   de   9m2   contando   3   metros   hacia   la   línea   central  


desde   la   línea   de   fondo   y   desde   los   3   metros   hacia   la   izquierda  
desde  la  línea  lateral  derecha  hasta  los  6  metros.  (cuadrante  inferior  
central).    
• Descripción  motriz:  El  defensor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  6,  o  el  balón  toca  el  suelo  en  la  zona  6.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  ataques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   defensor   en   dicha   zona;   esta   zona  
incluye  las  zonas  de  interferencia  con  las  zonas  1,  5;  pero  no  con  las  
zonas  8,  7  y  9.  

7.  Ataque  a  Zona  7  (DA7).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:  Zona  de  9m2  contando  3  metros  hacia  la  línea  de  fondo  
desde  la  línea  de  ataque  y  3  metros  hacia  la  derecha  desde  la  línea  
lateral  izquierda.  (cuadrante  medio  izquierdo).    
• Descripción  motriz:  El  defensor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  7,  o  el  balón  toca  el  suelo  en  la  zona  7.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  ataques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   defensor   en   dicha   zona;   esta   zona  
incluye   las   zonas   de   interferencia   con   la   zona   5,   pero   no   con   las  
zonas  6,  8,  4  y  3.  

285  
ANEXO  5  

8.  Ataque  a  Zona  8  (DA8).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:  Zona  de  9m2  contando  3  metros  hacia  la  línea  de  fondo  
desde   la   línea   de   ataque   y   desde   los   3   metros   hacia   la   izquierda  
desde  la  línea  lateral  derecha  hasta  los  6  metros.  (cuadrante  medio  
central).    
• Descripción  motriz:  El  defensor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  8,  o  el  balón  toca  el  suelo  en  la  zona  8.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  ataques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   defensor   en   dicha   zona;   esta   zona  
incluye  las  zonas  de  interferencia  con  las  zonas  1,5,  6,  7  y  9;  pero  no  
con  2,3,  y  4.  

9.  Ataque  a  Zona  9  (DA9).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:  Zona  de  9m2  contando  3  metros  hacia  la  línea  de  fondo  
desde  la  línea  de  ataque  y  3  metros  hacia  la  izquierda  desde  la  línea  
lateral  derecha.  (cuadrante  medio  derecho).    
• Descripción  motriz:  El  defensor  interviene  sobre  el  balón  dentro  de  
los  límites  de  la  zona  9,  o  el  balón  toca  el  suelo  en  la  zona  9.  
Grado  de  apertura:    

• En  ocasiones  los  ataques  van  dirigidos  fuera  de  los  límites  del  campo  
pero   son   interceptados   por   el   defensor   en   dicha   zona,   esta   zona  
incluye  la  zona  de  interferencia  con  la  zona  1;  pero  no  con  las  zonas  
6,  8,  2  y  3.  

286  
ANEXO  5  

10.  Ataque  a  Zona  0  (DA0).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   más   allá   de   la   línea   lateral   izquierda   teniendo   su  


límite  inferior  en  la  prolongación  de  la  línea  de  fondo.    
• Descripción   motriz:   El   atacante   envía   el   balón   fuera   del   campo,  
botando  el  mismo  en  los  límites  de  la  zona  0.  
Grado  de  apertura:    

• Se  incluyen  los  ataques  en  esa  dirección  que  no  superan  la  red.  

11.  Ataque  a  Zona  10  (DA10).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   más   allá   de   la   línea   lateral   derecha   teniendo   su  


límite  inferior  en  la  prolongación  de  la  línea  de  fondo.    
• Descripción   motriz:   El   atacante   envía   el   balón   fuera   del   campo,  
botando  el  mismo  en  los  límites  de  la  zona  10.  
Grado  de  apertura:    

• Se  incluyes  los  ataques  en  esa  dirección  que  no  superan  la  red.  

12.  Ataque  a  Zona  11  (DA11).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   Zona   más   allá   de   la   línea   de   fondo   teniendo   su   límite  


superior  en  la  prolongación  de  la  línea  de  fondo.    
• Descripción   motriz:   El   atacante   envía   el   balón   fuera   del   campo,  
botando  el  mismo  en  los  límites  de  la  zona  11.  
Grado  de  apertura:    

287  
ANEXO  5  

• Se  incluyen  los  ataques  en  esa  dirección  que  no  superan  la  red.  

13.  Ataque  a  Bloqueo  Interior  (DBI).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  ataque  es  interceptado  por  el  bloqueador  central.    


• Descripción   motriz:   El   atacante   envía   el   balón   hacia   una   zona   del  
campo,   pero   es   interceptado   por   el   bloqueador   encargado   de   la  
parte  interior  del  bloqueo.  
Grado  de  apertura:    

• En   caso   de   bloqueo   individual,   incluimos   en   esta   categoría   los  


bloqueos  individuales  de  los  centrales.  

13.  Ataque  a  Bloqueo  Exterior  (DBE).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   ataque   es   interceptado   por   uno   de   los   bloqueadores  


laterales.    
• Descripción   motriz:   El   atacante   envía   el   balón   hacia   una   zona   del  
campo,   pero   es   interceptado   por   uno   de   los   bloqueadores  
encargado  de  la  parte  exterior  del  bloqueo.  
Grado  de  apertura:    

• En   caso   de   bloqueo   individual,   incluimos   en   esta   categoría   los  


bloqueos  individuales  de  los  laterales.  

288  
ANEXO  5  

Tal  y  como  queda  reflejado  en  la  Figura  3  expuesta  a  continuación.  

Figura  3.  Direcciones  de  ataque.  

2.1.2  Espacios  Verticales.  

2.1.2.1  Lateralidad  de  Colocación  (LTC).  


Las   categorías   que   surgen   para   el   análisis   del   criterio   de   Lateralidad   de  
Colocación,   así   como   su   representación   numérica,   quedan   expuestas   en   la  
Tabla  14.  

Tabla  14.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  LTC.  

CRITERIO   LTC  

CATEGORÍAS   LC0   LC1   LC2   LC..   LC9   LC10  


ABREVIATURA  
0   1   2   ..   9   10  
NUMÉRICA  
 
Se   registraron   las   diferentes   lateralidades   de   colocación   utilizadas,  
definiéndose  en  función  del  lugar  de  contacto  utilizado  por  el  colocador,  en  
relación   al   plano   vertical   de   la   red,   para   ejecutar   el   segundo   toque   del  

289  
ANEXO  5  

equipo.  Para  ello  se  utilizó  el  Sistema  Digital  Americano  (S.D.A.)  que  divide  la  
red  en  nueve  zonas  de  1  metro,  contando  desde  la  izquierda  a  la  derecha.  A  
su  vez,  hemos  añadido  dos  zonas  más  a  lo  ancho  de  la  red:  zonas  0  y  10,  a  
izquierda  y  derecha  respectivamente  para  asignar  los  pases  colocación  que  
se  ejecuten  más  allá  de  la  varilla  izquierda  y  derecha,  tal  y  como  se  refleja  en  
la  Figura  4:    

1. Lateralidad  de  Colocación  0  (LC0).  


2. Lateralidad  de  Colocación  1  (LC1).  
3. Lateralidad  de  Colocación  2  (LC2).  
4. Lateralidad  de  Colocación  3  (LC3).  
5. Lateralidad  de  Colocación  4  (LC4).  
6. Lateralidad  de  Colocación  5  (LC5).  
7. Lateralidad  de  Colocación  6  (LC6).  
8. Lateralidad  de  Colocación  7  (LC7).  
9. Lateralidad  de  Colocación  8  (LC8).  
10. Lateralidad  de  Colocación  9  (LC9).  
11. Lateralidad  de  Colocación  10  (LC10).  
 

1.  Colocación  desde  0  (LC0).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   colocador   efectúa   el   pase   más   a   la   izquierda   de   la  


varilla  izquierda  de  la  red.    
• Descripción   motriz:   El   colocador   tras   realizar   un   desplazamiento  
desde  su  ubicación  hasta  la  zona  0  contacta  con  el  balón  en  la  zona  
más  a  la  izquierda  de  la  zona  1  de  la  red.  

290  
ANEXO  5  

Grado  de  apertura:    

• El  golpeo  es  efectuado  con  los  dedos  o  con  los  antebrazos,  con  una  
o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  salto  o  en  apoyo.  

2.  Colocación  desde  1  (LC1).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   colocador   efectúa   el   pase   en   el   primer   metro  


contando  desde  la  varilla  izquierda.    
• Descripción   motriz:   El   colocador   tras   realizar   un   desplazamiento  
desde   su   ubicación   hasta   la   zona   1   contacta   con   el   balón   en   dicha  
zona  de  la  red.    
Grado  de  apertura:    

• El  golpeo  es  efectuado  con  los  dedos  o  con  los  antebrazos,  con  una  
o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  salto  o  en  apoyo.    

3.  Colocación  desde  3  (LC2).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   colocador   efectúa   el   pase   entre   el   primer   y   segundo  


metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda.    
• Descripción   motriz:   El   colocador   tras   realizar   un   desplazamiento  
desde   su   ubicación   hasta   la   zona   2   contacta   con   el   balón   en   dicha  
zona.    
Grado  de  apertura:    

• El  golpeo  es  efectuado  con  los  dedos  o  con  los  antebrazos,  con  una  
o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  salto  o  en  apoyo.    

4.  Colocación  desde  3  (LC3).  

291  
ANEXO  5  

Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   colocador   efectúa   el   pase   entre   el   segundo   y   tercer  


metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda.    
• Descripción   motriz:   El   colocador   tras   realizar   un   desplazamiento  
desde   su   ubicación   hasta   la   zona   3   contacta   con   el   balón   en   dicha  
zona.    
Grado  de  apertura:    

• El  golpeo  es  efectuado  con  los  dedos  o  con  los  antebrazos,  con  una  
o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  salto  o  en  apoyo.  

5.  Colocación  desde  4  (CZ4).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   colocador   efectúa   el   pase   entre   el   tercer   y   cuarto  


metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda.    
• Descripción   motriz:   El   colocador   tras   realizar   un   desplazamiento  
desde   su   ubicación   hasta   la   zona   4   contacta   con   el   balón   en   dicha  
zona.    
Grado  de  apertura:    

• El  golpeo  es  efectuado  con  los  dedos  o  con  los  antebrazos,  con  una  
o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  salto  o  en  apoyo.  

6.  Colocación  desde  5  (LC5).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   colocador   efectúa   el   pase   entre   el   cuarto   y   quinto  


metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda    

292  
ANEXO  5  

• Descripción   motriz:   El   colocador   tras   realizar   un   desplazamiento  


desde   su   ubicación   hasta   la   zona   5   contacta   con   el   balón   en   dicha  
zona.    
Grado  de  apertura:    

• El  golpeo  es  efectuado  con  los  dedos  o  con  los  antebrazos,  con  una  
o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  salto  o  en  apoyo.    

7.  Colocación  desde  6  (LC6).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   colocador   efectúa   el   pase   entre   el   quinto   y   sexto  


metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda.    
• Descripción   motriz:   El   colocador   tras   realizar   un   desplazamiento  
desde   su   ubicación   hasta   la   zona   6   contacta   con   el   balón   en   dicha  
zona.    
Grado  de  apertura:    

• El  golpeo  es  efectuado  con  los  dedos  o  con  los  antebrazos,  con  una  
o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  salto  o  en  apoyo.  

8.  Colocación  desde  7  (LC7).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   colocador   efectúa   el   pase   entre   el   sexto   y   séptimo  


metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda.    
• Descripción   motriz:   El   colocador   tras   realizar   un   desplazamiento  
desde   su   ubicación   hasta   la   zona   7   contacta   con   el   balón   en   dicha  
zona.    
Grado  de  apertura:    

293  
ANEXO  5  

• El  golpeo  es  efectuado  con  los  dedos  o  con  los  antebrazos,  con  una  
o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  salto  o  en  apoyo.  

9.  Colocación  desde  8  (LC8).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   colocador   efectúa   el   pase   entre   el   séptimo   y   octavo  


metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda.    
• Descripción   motriz:   El   colocador   tras   realizar   un   desplazamiento  
desde   su   ubicación   hasta   la   zona   8   contacta   con   el   balón   en   dicha  
zona.    
Grado  de  apertura:    

• El  golpeo  es  efectuado  con  los  dedos  o  con  los  antebrazos,  con  una  
o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  salto  o  en  apoyo.  

10.  Colocación  desde  9  (LC9).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   colocador   efectúa   el   pase   entre   el   octavo   y   noveno  


metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda.    
• Descripción   motriz:   El   colocador   tras   realizar   un   desplazamiento  
desde   su   ubicación   hasta   la   zona   9   contacta   con   el   balón   en   dicha  
zona.    
Grado  de  apertura:    

• El  golpeo  es  efectuado  con  los  dedos  o  con  los  antebrazos,  con  una  
o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  salto  o  en  apoyo.  

11.  Colocación  desde  10  (CZ10).  


Núcleo  categorial:      

294  
ANEXO  5  

• Definición:  El  colocador  efectúa  el  pase  más  a  la  derecha  de  la  varilla  
derecha  de  la  red.    
• Descripción   motriz:   El   colocador   tras   realizar   un   desplazamiento  
desde  su  ubicación  hasta  la  zona  10  contacta  con  el  balón  en  la  zona  
más  a  la  derecha  de  la  zona  9  de  la  red.    
Grado  de  apertura:    

• El  golpeo  es  efectuado  con  los  dedos  o  con  los  antebrazos,  con  una  
o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  salto  o  en  apoyo.    

Tal  y  como  queda  reflejado  en  la  Figura  4  expuesta  a  continuación.  

Figura  4.  Lateralidades  de  colocación.  

2.1.2.2  Llamada  del  Central  (LLC).  


Las  categorías  que  surgen  en  el  análisis  del  criterio  Llamada  del  Central,  así  
como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  15.  

295  
ANEXO  5  

Tabla  15.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  LLC.  

CRITERIO   LLC  
CATEGORÍAS   ZN3   ZN4   ZN5   ZN6   ZN7   ZN8  
ABREVIATURA  
3   4   5   6   7   8  
NUMÉRICA  
 
Se  registrarán  las  diferentes  llamadas  del  central  en  función  de  la  zona  a  la  
que   acude   el   atacante   de   Primer   Tiempo   según   la   división   de   la   red  
propuesta  por  el  Sistema  Digital  Americano  (SDA),  tal  y  como  se  recoge  en  la  
Figura  5,  así  quedaron  definidas:  

1. Llamada  en  3  (ZN3):  Trayectorias  de  Primer  Tiempo  que  finalizan  en  
la  Zona  3  de  la  red,  popularmente  llamados  ataques  “alma”.  

2. Llamada  en  4  (ZN4):  Trayectorias  de  Primer  Tiempo  que  finalizan  en  
la  Zona  4  de  la  red,  popularmente  llamados  ataques  “gancho”.  

3. Llamada  en  5  (ZN5):  Trayectorias  de  Primer  Tiempo  que  finalizan  en  
la   Zona   5   de   la   red,   popularmente   llamados   ataques   “cortos   por  
delante”  

4. Llamada  en  6  (ZN6):  Trayectorias  de  Primer  Tiempo  que  finalizan  en  
la  Zona  6  de  la  red,  popularmente  llamados  ataques  “cortos”.  

5. Llamada  en  7  (ZN7):  Trayectorias  de  Primer  Tiempo  que  finalizan  en  
la   Zona   7   de   la   red,   popularmente   llamados   ataques   “cortos   por  
detrás”.  

6. Llamada  en  8  (ZN8):  Trayectorias  de  Primer  Tiempo  que  finalizan  en  
la  Zona  8  de  la  red,  popularmente  llamados  ataques  “desplazados”.  

296  
ANEXO  5  

1.  Llamada  en  3  (ZN3).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   central   acude   a   su   ataque   de   Primer   Tiempo   entre   el  


segundo  y  tercer  metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda.    
• Descripción   motriz:   Desde   la   ubicación   del   jugador   de   ataque   de  
Primer  Tiempo  en  el  sistema  de  recepción,  se  aproxima  a  la  zona  3  
para  efectuar  su  ataque  de  Primer  Tiempo.    
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  todos  aquellos  intentos  del  central  por  acudir  a  su  zona  de  
ataque,  salten  o  no.  

2.  Llamada  en  4  (ZN4).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   central   acude   a   su   ataque   de   Primer   Tiempo   entre   el  


tercer  y  cuarto  metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda.    
• Descripción   motriz:   Desde   la   ubicación   del   jugador   de   ataque   de  
Primer  Tiempo  en  el  sistema  de  recepción,  se  aproxima  a  la  zona  4  
para  efectuar  su  ataque  de  Primer  Tiempo.    
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  todos  aquellos  intentos  del  central  por  acudir  a  su  zona  de  
ataque,  salten  o  no.  

3.  Llamada  en  5  (ZN5).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   central   acude   a   su   ataque   de   Primer   Tiempo   entre   el  


cuarto  y  quinto  metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda.    

297  
ANEXO  5  

• Descripción   motriz:   Desde   la   ubicación   del   jugador   de   ataque   de  


Primer  Tiempo  en  el  sistema  de  recepción,  se  aproxima  a  la  zona  5  
para  efectuar  su  ataque  de  Primer  Tiempo.    
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  todos  aquellos  intentos  del  central  por  acudir  a  su  zona  de  
ataque,  salten  o  no.  

4.  Llamada  en  6  (ZN6).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   central   acude   a   su   ataque   de   Primer   Tiempo   entre   el  


quinto  y  sexto  metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda.    
• Descripción   motriz:   Desde   la   ubicación   del   jugador   de   ataque   de  
Primer  Tiempo  en  el  sistema  de  recepción,  se  aproxima  a  la  zona  6  
para  efectuar  su  ataque  de  Primer  Tiempo.    
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  todos  aquellos  intentos  del  central  por  acudir  a  su  zona  de  
ataque,  salten  o  no.  

5.  Llamada  en  7  (ZN7).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   central   acude   a   su   ataque   de   Primer   Tiempo   entre   el  


sexto  y  séptimo  metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda.    
• Descripción   motriz:   Desde   la   ubicación   del   jugador   de   ataque   de  
Primer  Tiempo  en  el  sistema  de  recepción,  se  aproxima  a  la  zona  7  
para  efectuar  su  ataque  de  Primer  Tiempo.    
Grado  de  apertura:    

298  
ANEXO  5  

• Incluimos  todos  aquellos  intentos  del  central  por  acudir  a  su  zona  de  
ataque,  salten  o  no.    

6.  Llamada  en  8  (ZN8).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   El   central   acude   a   su   ataque   de   Primer   Tiempo   entre   el  


séptimo  y  octavo  metro  de  la  red  contando  desde  la  varilla  izquierda.    
• Descripción   motriz:   Desde   la   ubicación   del   jugador   de   ataque   de  
Primer  Tiempo  en  el  sistema  de  recepción,  se  aproxima  a  la  zona  8  
para  efectuar  su  ataque  de  Primer  Tiempo.    
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  todos  aquellos  intentos  del  central  por  acudir  a  su  zona  de  
ataque,  salten  o  no.    

Tal  y  como  queda  reflejado  en  la  Figura  5  expuesta  a  continuación.  

Figura5.  Zonas  de  llamada  del  central.  

299  
ANEXO  5  

2.1.2.3  Zona  de  Ataque  (ZNA).  


Las   categorías   que   surgen   para   el   análisis   del   criterio   Zona   de   Ataque,   así  
como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  16.  

Tabla  16.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  ZNA.  

CRITERIO   ZNA  

CATEGORÍAS   ZA1   ZA2   ZA3   ZA..   AZ6   AZ5  


ABREVIATURA  
0   1   2   ..   11   12  
NUMÉRICA  
 
Se  registrarán  las  diferentes  zonas  de  ataque  en  función  de  la  zona  en  la  que  
se  ejecuta  el  golpe  de  ataque,  utilizándose  para  su  definición  la  división  que  
realiza  el  Sistema  Digital  Americano  (SDA),  que  divide  la  red  en  9  zonas,  tal  y  
como  queda  reflejado  en  la  Figura  6,  quedando  así  definidas:  

1. Zona   de   ataque   1   (ZA1):   Primer   metro   de   la   red   desde   la   varilla  


izquierda.  
2. Zona   de   ataque   2   (ZA2):   Segundo   metro   de   la   red   desde   la   varilla  
izquierda.  
3. Zona   de   ataque   3   (ZA3):   Tercer   metro   de   la   red   desde   la   varilla  
izquierda.  
4. Zona   de   ataque   4   (ZA4):   Cuarto   metro   de   la   red   desde   la   varilla  
izquierda.  
5. Zona   de   ataque   5   (ZA5):   Quinto   metro   de   la   red   desde   la   varilla  
izquierda.  
6. Zona   de   ataque   6   (ZA6):   Sexto   metro   de   la   red   desde   la   varilla  
izquierda.  
7. Zona   de   ataque   7   (ZA7):   Séptimo   metro   de   la   red   desde   la   varilla  
izquierda.  

300  
ANEXO  5  

8. Zona   de   ataque   8   (ZA8):   Octavo   metro   de   la   red   desde   la   varilla  


izquierda.  
9. Zona   de   ataque   9   (ZA9):   Noveno   metro   de   la   red   desde   la   varilla  
izquierda.  
10. Zona  de  ataque  Z1  (AZ1):  Ataque  por  detrás  de  la  línea  de  3m  desde  
la  posición  1.  
11. Zona  de  ataque  Z6  (AZ6):  Ataque  por  detrás  de  la  línea  de  3m  desde  
la  posición  6.  
12. Zona  de  ataque  Z5  (AZ5):  Ataque  por  detrás  de  la  línea  de  3m  desde  
la  posición  5.  
 
1.  Ataque  en  zona  1  (ZA1).  
Núcleo  categorial:      

• Definición:   Ataque   realizado   por   un   delantero   en   el   interior   de   la  


zona   de   1   metro   de   ancho   situada   junto   a   la   antena   izquierda   del  
equipo  que  ataca.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   delantero   que   culmina   dicho   ataque  
contacta  con  el  balón  en  el  interior  de  dicha  zona.    
Grado  de  apertura:    

• El   jugador   puede   utilizar   diferentes   modelos   de   ejecución   para   la  


culminación  del  ataque,  así  como  golpear  el  balón  en  los  diferentes  
puntos  de  esta  zona.  

2.  Ataque  en  zona  2  (ZA2).  


Núcleo  categorial:      

301  
ANEXO  5  

• Definición:   Ataque   realizado   por   un   delantero   en   el   interior   de   la  


zona   de   1   metro   de   ancho   situada   entre   1   y   2   metros   desde   la  
antena   que   delimita   el     espacio   de   paso   en   el   lado   izquierdo   de   la  
red.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   delantero   que   culmina   dicho   ataque  
contacta  con  el  balón  en  el  interior  de  dicha  zona.    
Grado  de  apertura:    

• El   jugador   puede   utilizar   diferentes   modelos   de   ejecución   para   la  


culminación  del  ataque,  así  como  golpear  el  balón  en  los  diferentes  
puntos  de  esta  zona.  

3.  Ataque  en  zona  3  (ZA3).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   Ataque   realizado   por   un   delantero   en   el   interior   de   la  


zona   de   1   metro   de   ancho   situada   entre   2   y   3   metros   desde   la  
antena   que   delimita   el     espacio   de   paso   en   el   lado   izquierdo   de   la  
red.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   delantero   que   culmina   dicho   ataque  
contacta  con  el  balón  en  el  interior  de  dicha  zona.    
Grado  de  apertura:    

• El   jugador   puede   utilizar   diferentes   modelos   de   ejecución   para   la  


culminación  del  ataque,  así  como  golpear  el  balón  en  los  diferentes  
puntos  de  esta  zona.  

4.  Ataque  en  zona  4  (ZA4).  

 Núcleo  categorial:      

302  
ANEXO  5  

• Definición:   Ataque   realizado   por   un   delantero   en   el   interior   de   la  


zona   de   1   metro   de   ancho   situada   entre   3   y   4   metros   desde   la  
antena   que   delimita   el     espacio   de   paso   en   el   lado   izquierdo   de   la  
red.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   delantero   que   culmina   dicho   ataque  
contacta  con  el  balón  en  el  interior  de  dicha  zona.    
Grado  de  apertura:    

• El   jugador   puede   utilizar   diferentes   modelos   de   ejecución   para   la  


culminación  del  ataque,  así  como  golpear  el  balón  en  los  diferentes  
puntos  de  esta  zona.  

5.  Ataque  en  zona  5  (ZA5).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   Ataque   realizado   por   un   delantero   en   el   interior   de   la  


zona   de   1   metro   de   ancho   situada   entre   4   y   5   metros   desde   la  
antena   que   delimita   el     espacio   de   paso   en   el   lado   izquierdo   de   la  
red.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   delantero   que   culmina   dicho   ataque  
contacta  con  el  balón  en  el  interior  de  dicha  zona.    
Grado  de  apertura:    

• El   jugador   puede   utilizar   diferentes   modelos   de   ejecución   para   la  


culminación  del  ataque,  así  como  golpear  el  balón  en  los  diferentes  
puntos  de  esta  zona.  

6.  Ataque  en  zona  6  (ZA6).  


Núcleo  categorial:      

303  
ANEXO  5  

• Definición:   Ataque   realizado   por   un   delantero   en   el   interior   de   la  


zona   de   1   metro   de   ancho   situada   entre   5   y   6   metros   desde   la  
antena   que   delimita   el     espacio   de   paso   en   el   lado   izquierdo   de   la  
red.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   delantero   que   culmina   dicho   ataque  
contacta  con  el  balón  en  el  interior  de  dicha  zona.    
Grado  de  apertura:    

• El   jugador   puede   utilizar   diferentes   modelos   de   ejecución   para   la  


culminación  del  ataque,  así  como  golpear  el  balón  en  los  diferentes  
puntos  de  esta  zona.  

7.  Ataque  en  zona  7  (ZA7).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   Ataque   realizado   por   un   delantero   en   el   interior   de   la  


zona   de   1   metro   de   ancho   situada   entre   6   y   7   metros   desde   la  
antena   que   delimita   el     espacio   de   paso   en   el   lado   izquierdo   de   la  
red.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   delantero   que   culmina   dicho   ataque  
contacta  con  el  balón  en  el  interior  de  dicha  zona.    
Grado  de  apertura:    

• El   jugador   puede   utilizar   diferentes   modelos   de   ejecución   para   la  


culminación  del  ataque,  así  como  golpear  el  balón  en  los  diferentes  
puntos  de  esta  zona.  

8.  Ataque  en  zona  8    (ZA8).  


Núcleo  categorial:      

304  
ANEXO  5  

• Definición:   Ataque   realizado   por   un   delantero   en   el   interior   de   la  


zona   de   1   metro   de   ancho   situada   entre   7   y   8   metros   desde   la  
antena   que   delimita   el     espacio   de   paso   en   el   lado   izquierdo   de   la  
red.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   delantero   que   culmina   dicho   ataque  
contacta  con  el  balón  en  el  interior  de  dicha  zona.    
Grado  de  apertura:    

• El   jugador   puede   utilizar   diferentes   modelos   de   ejecución   para   la  


culminación  del  ataque,  así  como  golpear  el  balón  en  los  diferentes  
puntos  de  esta  zona.  

9.  Ataque  en  zona  9  (ZA9).  


Núcleo  categorial:      

• Definición:   Ataque   realizado   por   un   delantero   en   el   interior   de   la  


zona   de   1   metro   de   ancho   situada   entre   8   y   9   metros   desde   la  
antena   que   delimita   el     espacio   de   paso   en   el   lado   izquierdo   de   la  
red.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   delantero   que   culmina   dicho   ataque  
contacta  con  el  balón  en  el  interior  de  dicha  zona.    
Grado  de  apertura:    

• El   jugador   puede   utilizar   diferentes   modelos   de   ejecución   para   la  


culminación  del  ataque,  así  como  golpear  el  balón  en  los  diferentes  
puntos  de  esta  zona.  

10.  Ataque  en  zona  zaguero  1  (AZ1).  


Núcleo  categorial:      

305  
ANEXO  5  

• Definición:  Ataque  realizado  por  un  jugador  zaguero  cuya    batida  es  
realizada     en   el   pasillo   de   3   metros   de   ancho   desde   la   línea   lateral  
derecha,   compuesto   por   las   zonas   1   y   9   ubicado   en   la   zona   de  
zagueros.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   que   culmina   dicho   ataque   contacta  
con  el  balón  en  el  interior  de  dicha  zona.    
Grado  de  apertura:    

• El   jugador   puede   utilizar   diferentes   modelos   de   ejecución   para   la  


culminación  del  ataque,  así  como  golpear  el  balón  en  los  diferentes  
puntos   de   esta   zona.   De   la   misma   manera   el   jugador   puede   ser  
delantero   o   zaguero.   En   la   mayoría   de   las   ocasiones   el   jugador  
efectúa  el  salto  en  dicha  zona  pero  golpea  y  cae  en  otra,  incluyendo  
las  zonas  delanteras.  

11.  Ataque  en  zona  zaguero  6  (AZ6).    


Núcleo  categorial:      

• Definición:  Ataque  realizado  por  un  jugador  zaguero  cuya    batida  es  
realizada    en  el  pasillo  de  3  metros  de  ancho,  desde  el  tercer  al  sexto  
metro   contados   desde   la   línea   lateral   derecha,   compuesto   por   las  
zonas  6  y  8  ubicado  en  la  zona  de  zagueros.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   que   culmina   dicho   ataque   contacta  
con  el  balón  en  el  interior  de  dicha  zona.    
Grado  de  apertura:    

• El   jugador   puede   utilizar   diferentes   modelos   de   ejecución   para   la  


culminación  del  ataque,  así  como  golpear  el  balón  en  los  diferentes  
puntos   de   esta   zona.   De   la   misma   manera   el   jugador   puede   ser  

306  
ANEXO  5  

delantero   o   zaguero.   En   la   mayoría   de   las   ocasiones   el   jugador  


efectúa  el  salto  en  dicha  zona  pero  golpea  y  cae  en  otra,  incluyendo  
las  zonas  delanteras.  

12.  Ataque  en  zona  zaguero  6  (AZ6).    


Núcleo  categorial:      

• Definición:  Ataque  realizado  por  un  jugador  zaguero  cuya    batida  es  
realizada     en   el   pasillo   de   3   metros   de   ancho   desde   la   línea   lateral  
izquierda,   compuesto   por   las   zonas   7   y   5   ubicado   en   la   zona   de  
zagueros.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   que   culmina   dicho   ataque   contacta  
con  el  balón  en  el  interior  de  dicha  zona.    
Grado  de  apertura:    

• El   jugador   puede   utilizar   diferentes   modelos   de   ejecución   para   la  


culminación  del  ataque,  así  como  golpear  el  balón  en  los  diferentes  
puntos   de   esta   zona.   De   la   misma   manera   el   jugador   puede   ser  
delantero   o   zaguero.   En   la   mayoría   de   las   ocasiones   el   jugador  
efectúa  el  salto  en  dicha  zona  pero  golpea  y  cae  en  otra,  incluyendo  
las  zonas  delanteras.  

307  
ANEXO  5  

Tal  y  como  queda  reflejado  en  la  Figura  6  expuesta  a  continuación.  

Figura  6.  Zonas  de  ataque.  

2.2  Técnico/Tácticos.  

2.2.1  Tácticos.  

2.2.1.1  Estructura  Formal  de  Recepción  (EFR).  


Las   categorías   que   surgen   para   el   análisis   del   criterio   Estructura   Formal   de  
Recepción,   así   como   su   representación   numérica   quedan   expuestas   en   la  
Tabla  17.  

308  
ANEXO  5  

Tabla  17.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  EFR.  

CRITERIO   EFR  
CATEGORÍAS   SR2   S2A   SR3   S3A   SR4  
ABREVIATURA  
1   2   3   4   5  
NUMÉRICA  
 

Se  definen  las  estructuras  formales  de  recepción  en  función  del  número  de  
jugadores   receptores   que   participan   del   sistema   y   los   que   aparecen   en   el  
mismo  como  ayudantes,  tal  y  como  queda  reflejado  en  la  Figura  7:    

1. Sistema  de  recepción  de  2  jugadores  sin  ayuda  (SR2).    


2. Sistema  de  recepción  de  2  con  ayuda  (S2A).    
3. Sistema  de  recepción  de  3  sin  ayuda  (SR3).    
4. Sistema  de  recepción  de  3  con  ayuda    (S3A).    
5. Sistema  de  recepción  de  4  ó  más  jugadores  (SR4).  
 
1.  Con  2  Receptores  sin  ayuda  (SR2).    
Núcleo  categorial:    
• Definición:  El  equipo  receptor  sitúa  dos  jugadores/as  preparados/as  
para  recibir  el  saque  detrás  de  la  línea  de  3  metros.    
• Descripción  motriz:  Mientras  que  el  jugador/a  situado/a  en  posición  
1  del  equipo  que  juega  para  puntuar  a  partir  del  saque,  se  prepara  
para   golpear   el   balón   desde   la   zona   de   saque,   el   equipo   receptor  
adopta   su   estructura   formal   de   recepción,   siendo   dos   los  
jugadores/as   principales   encargados   de   desarrollar   funcionalmente  
el   sistema   de   recepción.   Los   otros   cuatro   jugadores   ocupan   su  
posición   dentro   de   la   estructura   respetando   el   reglamento,  
pudiendo  estar  bien  en  una  línea  detrás  de  los  jugadores  receptores,  

309  
ANEXO  5  

o   en   una   línea   próxima   a   la   red   y,   por   lo   tanto,   por   delante   de   los  


jugadores   receptores,   pero   su   participación   en   las   ayudas   a   los  
receptores  es  inexistente  o  inapreciable.            
Grado  de  apertura:      

• El  sistema  puede  variar  de  tal  forma  que  los  jugadores  se  reparten  
el  espacio  dependiendo  de  varios  factores,  por  ejemplo,  en  cuanto  
a  su  facilidad  para  recibir,  al  rol  de  atacante  asociado  a  su  función  
de   receptores,   o   la     misma   rotación.   El   reparto   del   espacio   puede  
ser  de  muy  distintas  formas:  50%  de  espacio  para  cada  uno  de  los  
jugadores   que   cogen   recepción,   o   con   porcentajes   de   reparto  
espacial   diferenciado,   por   ejemplo,   30%   y   70%.   Las   zonas   de  
responsabilidad  dada  a  cada  uno  de  los  jugadores  pueden  implicar  
distintas  estructuras  funcionales:  pasillos  perpendiculares  a  la  red,  
pasillos   oblicuos   a   la   red,   u   otras   divisiones   espaciales.   Incluso   los  
jugadores  pueden  recibir  ayudas  en  puntos  espaciales  concretos,  ya  
que   su   desplazamiento   hasta   estos   puntos   podría   facilitar   la  
aparición   de   problemas   no   deseados   en   el   rendimiento   de   la  
recepción.          
2.  Sistema  de  recepción  de  2  con  ayuda  (S2A).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  equipo  receptor  sitúa  tres  jugadores  preparados  para  


recibir   el   saque   detrás   de   la   línea   de   ataque,   disponiendo   a   un  
jugador   o   jugadora   cerca   de   la   línea   de   ataque   para   los   saques  
cortos.    
• Descripción   motriz:   Mientras   que   el   jugador   situado   en   posición   1  
del   equipo   que   juega   para   puntuar   a   partir   del   saque,   se   prepara  

310  
ANEXO  5  

para   golpear   el   balón   desde   la   zona   de   saque,   el   equipo   receptor  


adopta   su   estructura   formal   de   recepción   con   tres   jugadores  
encargados  de  desarrollar  funcionalmente  el  sistema  de  recepción.  
Los  otros  tres  jugadores  ocupan  su  posición  dentro  de  la  estructura  
respetando   el   reglamento,   pudiendo   estar   ubicados   en   una   línea  
detrás  de  los  jugadores  receptores,  o  en  una  línea  próxima  a  la  red  
y,  por  lo  tanto,  por  delante  de  los  receptores.            
Grado  de  apertura:    

• El   sistema   puede   variar.   Los   jugadores   situados   en   recepción   se  


reparten  el  espacio  dependiendo  de  su  facilidad  para  recibir,  del  rol  
de  atacante  asociado  a  su  función  de  receptores,  o  en  función  de  la  
rotación.   En   relación   con   estos   condicionantes   el   espacio   queda  
dividido   porcentualmente   en   dos   mitades   casi   iguales   y   un   tercer  
sector   mucho   más   pequeño,   o   con   porcentajes   de   reparto   espacial  
diferenciado     (20%,   40%,   40%).     Las   zonas   de   responsabilidad   para  
cada   uno   de   ellos   pueden   implicar   distintas   responsabilidades.   Las  
estructuras   formales   pueden   ir   desde   una   L   a   una   V   o   una   L  
invertidas.    
3.  Sistema  con  3  jugadores  sin  ayuda  (SC3).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   equipo   receptor   sitúa   tres   jugadores/as   detrás   de   la  


línea  de  tres  metros  para  recibir  el  saque.    
• Descripción   motriz:   Mientras   que   el   jugador   situado   en   zona   1   del  
equipo   que   juega   para   puntuar   a   partir   del   saque,   se   prepara   para  
golpear  el  balón  desde  la  zona  de  saque,  el  equipo  receptor  adopta  
su  estructura  formal  de  recepción  con  tres  jugadores  encargados  de  

311  
ANEXO  5  

desarrollar   funcionalmente   el   sistema   de   recepción.   Los   otros   tres  


jugadores  ocupan  su  posición  dentro  de  la  estructura  respetando  el  
reglamento,   pudiendo   estar   ubicados   en   una   línea   detrás   de   los  
jugadores  receptores,  o  en  una  línea  próxima  a  la  red  y,  por  lo  tanto,  
por  delante  de  los  receptores.            
Grado  de  apertura:    

• El   sistema   puede   variar.   Los   jugadores   situados   en   recepción   se  


reparten  el  espacio  dependiendo  de  su  facilidad  para  recibir,  del  rol  
de  atacante  asociado  a  su  función  de  receptores,  o  en  función  de  la  
rotación.   En   relación   con   estos   condicionantes   el   espacio   queda  
dividido   al   33%   respectivamente,   o   con   porcentajes   de   reparto  
espacial   diferenciado     (20%,   40%,   40%).     Las   zonas   de  
responsabilidad   para   cada   uno   de   ellos   pueden   implicar   distintas  
responsabilidades:   pasillos   perpendiculares   a   la   red,   pasillos  
oblicuos   a   la   red,   u   otras   divisiones   espaciales.   Normalmente   la  
estructura   formal   de   los   3   receptores   será   una   línea   paralela   u  
oblicua  a  la  red,  pudiendo  también  ser  una  V.  
4.  Sistema  de  recepción  de  3  o  de  más  con  ayuda  (S3A).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  equipo  receptor  sitúa  tres  jugadores  detrás  de  la  línea  
de  ataque  disponiendo  a  un  jugador  o  jugadora  cerca  de  la  línea  de  
ataque  para  los  saques  cortos.    
• Descripción   motriz:   Mientras   que   el   jugador   situado   en   posición   1  
del   equipo   que   juega   para   puntuar   a   partir   del   saque,   se   prepara  
para   golpear   el   balón   desde   la   zona   de   saque,   el   equipo   receptor  
adopta  su  estructura  formal  de  recepción  con  más  de  tres  jugadores  

312  
ANEXO  5  

encargados   de   desarrollar   funcionalmente   el   sistema   de   recepción.  


Los   otros   jugadores   ocupan   su   posición   dentro   de   la   estructura  
respetando   el   reglamento,   pudiendo   estar   ubicados   en   una   línea  
detrás  de  los  jugadores  receptores,  o  en  una  línea  próxima  a  la  red  y,  
por  lo  tanto,  por  delante  de  los  receptores.    
Grado  de  apertura:    

• El   sistema   puede   variar.   Los   jugadores   situados   en   recepción   se  


reparten  el  espacio  dependiendo  de  su  facilidad  para  recibir,  del  rol  
de  atacante  asociado  a  su  función  de  receptores,  o  en  función  de  la  
rotación.   En   relación   con   estos   condicionantes   el   espacio   queda  
dividido   normalmente   con   porcentajes   de   reparto   espacial  
diferenciado,   por   ejemplo:   10%,   10%,   40%,   40%.     Las   zonas   de  
responsabilidad   para   cada   uno   de   ellos   pueden   implicar   distintas  
estructuras  formales  y  funcionales:  pasillos  perpendiculares  a  la  red,  
pasillos  oblicuos  a  la  red,  u  otras  divisiones  espaciales.  
5.  Sistema  de  recepción  de  4  o  de  más  con  ayuda  (S4M).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:   el   equipo   receptor   sitúa   cuatro   jugadores   o   más   detrás  


de   la   línea   de   ataque.   Este   sistema   de   4   ó   más   es   propio   de  
categorías  inferiores.  
• Descripción   motriz:   mientras   que   el   jugador   situado   en   posición   1  
del   equipo   que   juega   para   puntuar   a   partir   del   saque,   se   prepara  
para   golpear   el   balón   desde   la   zona   de   saque,   el   equipo   receptor  
adopta   su   estructura   formal   de   recepción   con   cuatro   jugadores   o  
más   encargados   de   desarrollar   funcionalmente   el   sistema   de  
recepción.   Los   otros   jugadores   ocupan   su   posición   dentro   de   la  

313  
ANEXO  5  

estructura   respetando   el   reglamento,   pudiendo   estar   ubicados   en  


una  línea  detrás  de  los  jugadores  receptores,  o  en  una  línea  próxima  
a  la  red  y,  por  lo  tanto,  por  delante  de  los  receptores.    
Grado  de  apertura:    

• El   sistema   puede   variar.   Los   jugadores   situados   en   recepción   se  


reparten  el  espacio  dependiendo  de  su  facilidad  para  recibir,  del  rol  
de  atacante  asociado  a  su  función  de  receptores,  o  en  función  de  la  
rotación.    
Tal  y  como  queda  reflejado  en  la  Figura  7  expuesta  a  continuación.  

Figura  7.  Estructuras  formales  de  recepción.  

314  
ANEXO  5  

2.2.1.2  Combinación  de  Ataque  (CBA).  


Las   categorías   que   surgen   para   el   análisis   del   criterio   Combinación   de  
Atacante,   así   como   su   representación   numérica   quedan   expuestas   en   la  
Tabla  18.  

Tabla  18.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  CBA.  

CRITERIO   CBA  
CATEGORÍAS   NEU   ALE   PRO   CEN   NOC  
ABREVIATURA  
1   2   3   4   5  
NUMÉRICA  
 
Se   registrarán   las   diferentes   combinaciones   de   ataque   en   función   de   la  
trayectoria   del   atacante   de   primer   tiempo,   de   si   éste   ataca   o   no   y   de   si   se  
puede  construir  ataque  combinativo,  tal  y  como  se  resume  en  la  Figura  8  y  
así  quedaron  definidas:  

1. Neutras  (NEU):  Trayectorias  de  Primer  Tiempo  perpendiculares  a  la  


línea  de  la  red.  

2. Alejadas  (ALE):  Trayectorias  de  Primer  Tiempo  diagonales  a  la  línea  


de  la  red  y  alejándose  a  la  zona  donde  se  realiza  el  ataque.  

3. Próximas  (PRO):  Trayectorias  de  Primer  Tiempo  diagonales  a  la  línea  


de  la  red  y  aproximándose  a  la  zona  donde  se  realiza  el  ataque.  

4. Central   (CEN):   Independientemente   de   su   trayectoria,   el   ataque   es  


ejecutado   con   el   tiempo   de   ataque   más   rápido   (Primer   Tiempo   ó  
Ataque  de  Segundo  Toque).  

5. No   Combina   (NOC):   Situaciones   de   ataque   que,   por   algún   factor  


determinado,   impiden   la   aparición   de   los   Primeros   Tiempos   en   las  

315  
ANEXO  5  

relaciones   de   ataque.   Teniendo   como   opciones   de   ataque   los  


balones   en   banda   o   zagueros   en   los   que   no   intervienen   los  
jugadores  centrales.  

1.  Neutras  (NEU).  

Núcleo  categorial:      

• Definición:   Combinación   de   ataque   donde   el   jugador   responsable  


del   ataque   de   Primer   Tiempo   realiza   una   trayectoria   de  
aproximación  a  su  zona  de  ataque  perpendicular  a  la  línea  de  la  red  
y  el  balón  es  rematado  por  otro  jugador.  
• Descripción   motriz:   Desde   la   ubicación   del   jugador   de   ataque   de  
Primer  Tiempo  en  el  sistema  de  recepción,  se  aproxima  a  su  zona  de  
remate  con  una  trayectoria  perpendicular  a  la  línea  de  la  red.  
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  los  ataques  de  Primer  Tiempo  en  todo  el  ancho  de  la  red.  

2.  Alejadas  (ALE).  

Núcleo  categorial:      

• Definición:   Combinación   de   ataque   donde   el   jugador   responsable  


del   ataque   de   Primer   Tiempo   realiza   una   trayectoria   de  
aproximación  a  su  zona  de  ataque  diagonal  a  la  línea  de  la  red  y,  se  
aleja,  con  su  trayectoria,  de  la  zona  en  la  que,  finalmente,  se  ejecuta  
el  ataque,  siendo  el  balón  rematado  por  otro  jugador.  
• Descripción   motriz:   Desde   la   ubicación   del   jugador   de   ataque   de  
Primer  Tiempo  en  el  sistema  de  recepción,  se  aproxima  a  su  zona  de  
remate  con  una  trayectoria  diagonal  a  la  línea  de  la  red.  

316  
ANEXO  5  

Grado  de  apertura:    

• Incluimos   las   trayectorias   de   los   atacantes   de   Primer   Tiempo   en  


todo  el  ancho  de  la  red.  

3.  Próximas  (PRO).  

Núcleo  categorial:      

• Definición:   Combinación   de   ataque   donde   el   jugador   responsable  


del   ataque   de   Primer   Tiempo   realiza   una   trayectoria   de  
aproximación  a  su  zona  de  ataque  diagonal  a  la  línea  de  la  red  y,  se  
aproxima,   con   su   trayectoria,   a   la   zona   en   la   que,   finalmente,   se  
ejecuta  el  ataque,  siendo  el  balón  rematado  por  otro  jugador.  
• Descripción   motriz:   Desde   la   ubicación   del   jugador   de   ataque   de  
Primer  Tiempo  en  el  sistema  de  recepción,  se  aproxima  a  su  zona  de  
remate  con  una  trayectoria  diagonal  a  la  línea  de  la  red.  
Grado  de  apertura:    

• Incluimos   las   trayectorias   de   los   atacantes   de   Primer   Tiempo   en  


todo  el  ancho  de  la  red.  

4.  Central  (CEN).  

Núcleo  categorial:      

• Definición:  Combinación  de  ataque  donde  el  jugador  que  ejecuta  el  
ataque  es  el  responsable  del  Primer  Tiempo.  
• Descripción   motriz:   Desde   la   ubicación   del   jugador   de   ataque   de  
Primer  Tiempo  en  el  sistema  de  recepción,  se  aproxima  al  colocador  

317  
ANEXO  5  

para   rematar   el   balón,   independientemente   de   la   trayectoria   que  


realice.  
Grado  de  apertura:    

• Incluimos   las   trayectorias   de   los   atacantes   de   Primer   Tiempo   en  


todo  el  ancho  de  la  red  y  los  ataques  del  colocador  ejecutados  en  el  
segundo  toque  del  equipo.  

5.  No  Combina  (NOC).  

Núcleo  categorial:      

• Definición:  Situación  de  ataque  en  la  que  es  imposible  incorporar  al  
jugador   responsable   del   Primer   Tiempo   dentro   del   sistema   de  
ataque.  
• Descripción   motriz:   Desde   la   ubicación   del   jugador   de   ataque   de  
Primer   Tiempo   en   el   sistema   de   recepción,   éste   ve   impedida   su  
incorporación  al  sistema  de  ataque.  
Grado  de  apertura:    

• Se   incluyen   en   esta   categoría   todos   los   tiempos   de   ataque  


ejecutados   por   el   resto   de   jugadores   que   no   sean   los   responsables  
del  ataque  de  Primer  Tiempo.  

318  
ANEXO  5  

Tal  y  como  queda  reflejado  en  la  Figura  8  expuesta  a  continuación.  

Figura  8.  Resumen  de  las  combinaciones  de  ataque.  

2.2.2  Técnicos.  

2.2.2.1  Técnica  de  Recepción  (TCR).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Técnica  de  Recepción,  
así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  19.  

Tabla  19.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  TCR.  

CRITERIO   TCR  
CATEGORÍAS   ANT   DED   1MA   SUE  
ABREVIATURA  
1   2   3   4  
NUMÉRICA  
 

319  
ANEXO  5  

Se   registrarán   las   diferentes   técnicas   de   recepción   utilizadas,   definiéndose  


en  función  del  tipo  de  contacto  utilizado  por  el  receptor  para  interceptar  el  
saque:    

1. Antebrazos  (ANT).    
2. Dedos  (DED).  
3. Una  Mano  (1MA).  
4. Suelo  (SUE).  
 
1.  Antebrazos  (ANT).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  balón  de  saque  es  golpeado  por  el  receptor  mediante  
un   golpeo   con   la   cara   anterior   de   los   antebrazos,   teniendo   los   dos  
brazos  unidos  por  las  muñecas.    
• Descripción   motriz:   El   receptor   interviene   sobre   el   balón   con   un  
golpeo   de   antebrazos,   ofreciendo   la   cara   anterior   de   los   mismos   y  
efectuando   el   golpeo   a   una   altura   aproximada   de   su   cintura   y  
siempre  por  debajo  de  la  cabeza.    
Grado  de  apertura:    

• Los  contactos  pueden  ser  tanto  frontales  como  laterales.  

2.  Dedos  (DED).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  balón  de  saque  es  golpeado  por  el  receptor  mediante  
un   golpeo   con   los   dedos   de   la   manos   por   encima   de   la   frente   del  
receptor  y  con  ambas  manos  a  la  vez.  

320  
ANEXO  5  

• Descripción   motriz:   El   receptor   interviene   sobre   el   balón   con   un  


golpeo   de   dedos,   ofreciendo   una   superficie   cóncava   formada   por  
ambas  manos  y  efectuando  el  golpeo  por  encima  de  la  línea  de  los  
hombros  del  receptor.    
Grado  de  apertura:    

• Los  contactos  pueden  ser  tanto  frontales  como  laterales.  

3.  Una  Mano  (1MA).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  balón  de  saque  es  golpeado  por  el  receptor  mediante  
un  golpeo  con  uno  de  sus  brazos  o  manos.  
• Descripción   motriz:   El   receptor   interviene   sobre   el   balón   con   un  
golpeo   ofreciendo   tan   solo   la   superficie   de   uno   de   sus   brazos   o   de  
una  de  sus  manos.    
Grado  de  apertura:    

• Los   contactos   pueden   ser   tanto   frontales   como   laterales,   como   a  


cualquier  altura.  

4.  Suelo  (SUE).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   balón   de   saque   golpea   directamente   en   el   suelo   sin  


que   ningún   receptor   llegue   a   contactar   con   él.   Asignaremos   esta  
categoría   al   receptor   que   se   encuentre   más   próximo   al   bote   del  
balón.  

321  
ANEXO  5  

• Descripción   motriz:   El   receptor   intenta   recibir   el   balón   de   saque  


pero   le   es   imposible   contactar   con   él   antes   de   que   bote  
directamente  en  el  suelo.    
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  cualquier  otra  forma  de  golpeo  que  no  esté  descrita  en  las  
anteriores  categorías  como  por  ejemplo  golpeos  con  el  pecho,  pies,  
piernas,  …  

2.2.2.2.  Técnica  de  Colocación  (TCC).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Técnica  de  Colocación,  
así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  20.  

Tabla  20.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  TCC.  

CRITERIO   TCC  
CATEGORÍAS   ANT   DED   1MA   OTR  
ABREVIATURA  
1   2   3   4  
NUMÉRICA  
 
Se  registrarán  las  diferentes  técnicas  de  colocación  utilizadas,  definiéndose  
en   función   del   tipo   de   contacto   utilizado   por   el   colocador   para   ejecutar   el  
segundo  contacto  del  equipo:    

1. Antebrazos  (ANT).    
2. Dedos  (DED).  
3. Una  Mano  (1MA).  
4. Otra  (OTR).  
 
1.  Antebrazos  (ANT).  

322  
ANEXO  5  

Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   balón   es   golpeado   por   el   colocador   mediante   un  


golpeo   con   la   cara   anterior   de   los   antebrazos,   teniendo   los   dos  
brazos  unidos  por  las  muñecas.    
• Descripción   motriz:   El   colocador   interviene   sobre   el   balón   con   un  
golpeo   de   antebrazos,   ofreciendo   la   cara   anterior   de   los   mismos   y  
efectuando   el   golpeo   a   una   altura   aproximada   de   su   cintura   y  
siempre  por  debajo  de  la  cabeza.    
Grado  de  apertura:    

• Los  contactos  pueden  ser  tanto  frontales  como  laterales,  en  apoyo  o  
en  salto.  

2.  Dedos  (DED).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   balón   es   golpeado   por   el   colocador   mediante   un  


golpeo   con   los   dedos   de   la   manos   por   encima   de   la   frente   del  
colocador  y  con  ambas  manos  a  la  vez.  
• Descripción   motriz:   El   receptor   interviene   sobre   el   balón   con   un  
golpeo   de   dedos,   ofreciendo   una   superficie   cóncava   formada   por  
ambas  manos  y  efectuando  el  golpeo  por  encima  de  la  línea  de  los  
hombros  del  receptor.    
Grado  de  apertura:    

• Los  contactos  pueden  ser  tanto  frontales  como  laterales,  en  apoyo  o  
en  salto.  

3.  Una  Mano  (1MA).  

323  
ANEXO  5  

Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   balón   es   golpeado   por   el   colocador   mediante   un  


golpeo  con  uno  de  sus  brazos  o  manos.  
• Descripción   motriz:   El   colocador   interviene   sobre   el   balón   con   un  
golpeo   ofreciendo   tan   solo   la   superficie   de   uno   de   sus   brazos   o   de  
una  de  sus  manos.    
Grado  de  apertura:    

• Los   contactos   pueden   ser   tanto   frontales   como   laterales,   como   a  


cualquier  altura,  tanto  en  apoyo  como  en  salto.  

4.  Otro  (OTR).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   balón   es   golpeado   por   el   colocador   con   alguna   parte  


de   su   cuerpo   que   no   corresponda   ni   con   los   antebrazos   ni   con   las  
manos.  
• Descripción   motriz:   El   colocador   interviene   sobre   el   balón   con   un  
golpeo   ofreciendo   alguna   parte   de   su   cuerpo   que   no   sea   ni   los  
antebrazos  ni  las  manos.    
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  cualquier  otra  forma  de  golpeo  que  no  esté  descrita  en  las  
anteriores  categorías  como  por  ejemplo  golpeos  con  el  pecho,  pies,  
piernas,  …  

2.2.2.3  Técnica  de  Ataque  (TCA).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Técnica  de  Ataque  así  
como  su  representación  numérica  quedan  expuestos  en  la  Tabla  21.  

324  
ANEXO  5  

Tabla  21.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  TCA.  

CRITERIO   TCA  
CATEGORÍAS   REM   GOL   FIN  
ABREVIATURA  
1   2   3  
NUMÉRICA  
 
Se   registraron   las   diferentes   técnicas   de   ataque   utilizadas,   definiéndose  
éstas  en  función  del  tipo  de  contacto  utilizado  por  el  atacante  para  ejecutar  
el  golpe  de  ataque  del  equipo:    

1. Remate  (REM).    
5. Golpeo  (GOL).  
6. Finta  (FIN).  
1.  Remate  (REM).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   balón   es   golpeado   por   el   atacante   con   su   máxima  


potencia  mediante  un  golpeo  con  la  cara  anterior  de  la  mano.  
• Descripción   motriz:   El   atacante   interviene   sobre   el   balón   con   un  
golpeo  de  remate  buscando  la  máxima  potencia.    
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  los  golpeos  de  ataque  efectuados,  bajo  las  características  


definidas,  en  cualquiera  de  las  zonas  y  con  cualquiera  de  los  tiempo  
de  ataque.  

2.  Golpeo  (GOL).  

Núcleo  categorial:    

325  
ANEXO  5  

• Definición:   El   balón   es   golpeado   por   el   atacante   mediante   un  


contacto  controlado  con  la  cara  anterior  de  la  mano.  
• Descripción   motriz:   El   atacante   interviene   sobre   el   balón   con   un  
golpeo  de  remate  buscando  el  control  del  mismo.    
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  los  golpeos  de  ataque  efectuados,  bajo  las  características  


definidas,  en  cualquiera  de  las  zonas  y  con  cualquiera  de  los  tiempo  
de  ataque.  

1.  Finta  (FIN).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   balón   es   golpeado   por   el   atacante   mediante   un  


contacto  controlado  con  los  dedos  de  la  mano.  
• Descripción   motriz:   El   atacante   interviene   sobre   el   balón   con   un  
golpeo  de  remate  buscando  el  control  de  mismo  y,  contactando  con  
él  con  la  yema  de  los  dedos.    
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  los  golpeos  de  ataque  efectuados,  bajo  las  características  


definidas,  en  cualquiera  de  las  zonas  y  con  cualquiera  de  los  tiempo  
de  ataque.  

2.2.2.4  Tiempo  de  Ataque  (TMA).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Tiempo  de  Ataque  así  
como  su  representación  numérica  quedan  expuestos  en  la  Tabla  22.  

326  
ANEXO  5  

Tabla  22.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  TMA.  

CRITERIO   TMA  
CATEGORÍAS   AT1   AT2   AT3   ACO  
ABREVIATURA  
1   2   3   4  
NUMÉRICA  
 
Se   registrarán   los   diferentes   tiempos   de   ataque,   digitalizando   la   altura   del  
pase  en  relación  con  el  Sistema  Digital  Americano:    

1. Ataque  de  Primer  Tiempo  (AT1).  


2. Ataque  de  Segundo  Tiempo  (AT2).    
3. Ataque  de  Tercer  Tiempo  (AT3).  
4. Ataque  del  colocador  (ACO).  

1.  Ataque  de  Primer  Tiempo  (AT1)  

Núcleo  categorial:  

• Definición:  Consiste  en  la  culminación  del  ataque  mediante  un  pase  
de   colocación   cuyo   alcance   máximo   es   de   80   cm.   por   encima   del  
borde  superior  la  red  o  bien  superando  esta  altura,  la  trayectoria  del  
pase  de  colocación  es  totalmente  ascendente.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   que   prepara   el   ataque,   eleva  
suavemente  el  balón  mediante  una  acción  de  flexión  de  muñecas.  El  
rematador   se   encuentra   en   la   subfase   de   extensión   de   la   batida   o  
fase  de  suspensión  del  remate  en  el  momento  en  que  el  colocador  
se   encuentra   en   contacto   con   el   balón,   de   este   modo   el   atacante  
puede   interceptar   el   balón   durante   la   fase   ascendente   de   su  
trayectoria.    

327  
ANEXO  5  

Grado  de  apertura:    

• Existe   una   amplia   variabilidad   de   acciones   de   primer   tiempo   según  


la   zona   de   la   red   por   donde   se   culmine   el   ataque,   siendo   las   más  
habituales  la  3,  4,  5,  6,  7  y  8.  

2.  Ataque  de  Segundo  Tiempo  (AT2)  

Núcleo  categorial:  

• Definición:  Consiste  en  la  culminación  del  ataque  mediante  un  pase  
de   colocación   cuyo   alcance   máximo   es   entre   81   y   150   cm.   por  
encima   del   borde   superior   la   red.   Es   el   tiempo   de   ataque   más  
utilizado  para  jugar  alrededor  del  ataque  rápido.    
• Descripción   motriz:   El   jugador   que   prepara   el   ataque,   eleva  
suavemente  el  balón  mediante  una  acción  de  flexión  de  muñecas.  El  
rematador   se   encuentra   en   la   subfase   de   flexión   de   la   batida   o  
finalización   de   la   fase   de   la   carrera   del   remate   en   el   momento   en  
que  el  colocador  se  encuentra  en  contacto  con  el  balón.  El  atacante  
intercepta  el  balón  en  la  fase  descendente  de  su  trayectoria.  
Grado  de  apertura:    

• Existe  una  amplia  variabilidad  de  acciones  de  segundo  tiempo  según  
la  zona  de  la  red  por  donde  se  culmine  el  ataque,  tanto  por  las  zonas  
delanteras   1-­‐9   como   zagueras   1   y   6.   A   su   vez   el   rematador   puede  
realizar   fintas   de   batida   o   de   desplazamiento   previamente   a   la  
culminación  del  ataque.  En  ocasiones  el  balón  zaguero  es  rematado  
con   muy   poca   altura,   sin   embargo   se   considerará   un   segundo  
tiempo,  dada  la  distancia  del  rematador    zaguero  con  respecto  a  la  
red.  

328  
ANEXO  5  

3.  Ataque  de  Tercer  Tiempo  (AT3)  

Núcleo  categorial:  

• Definición:  Consiste  en  la  culminación  del  ataque  mediante  un  pase  
de  colocación  cuyo  alcance  máximo  supera  los  151  cm.  por  encima  
del  borde  superior  la  red.  
• Descripción  motriz:  El  jugador  que  prepara  el  ataque,  dirige  el  balón  
fundamentalmente   con   una   acción   de   flexión   de   muñecas   y  
extensión  de  codos.  El  rematador  se  encuentra  en  el  inicio  de  la  fase  
de   la   carrera   del   remate   en   el   momento   en   que   el   colocador   se  
encuentra  en  contacto  con  el  balón.  El  atacante  intercepta  el  balón  
en  la  fase  descendente  de  su  trayectoria.  
Grado  de  apertura:    

• Existe  una  amplia  variabilidad  de  acciones  de  tercer  tiempo  según  la  
zona  de  la  red  por  donde  se  culmine  el  ataque,  tanto  por  las  zonas  
delanteras  1,  2,  8  y  9  como  zagueras  1  y  6.  

4.  Ataque  del  Colocador  (ACO)  

Núcleo  categorial:  

• Definición:   Consiste   en   la   culminación   de   ataque   realizada   de  


segundo  toque  a  cargo  del  colocador.  
• Descripción   motriz:   El   jugador   que   prepara   el   ataque,  
encontrándose   próximo   a   la   red,   inicia   la   acción   de   colocación  
mediante  un  pase  en  suspensión  elevando  ambos  brazos  por  encima  
de   la   red,     justo   antes   del   contacto   realiza   las   adaptaciones  

329  
ANEXO  5  

pertinentes   según   modelo   de   ejecución   a   aplicar   para   enviar   el  


balón  hacia  el  terreno  del  adversario.  
Grado  de  apertura:    

• El  colocador  puede  realizar  la  acción  desde  cualquier  zona  de  la  red  
y   a   dirigir   el   balón   a   cualquier   dirección   mediante   los   diferentes  
modelos   de   ejecución:   contacto   con   la   mano   interior   o   exterior,  
acción  de  muñeca  o  de  brazo.  

2.3  Especialización.  

2.3.1  Posicional.  

2.3.1.1  Línea  del  Receptor  (LNR).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Línea  del  Receptor,  así  
como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  23.  

Tabla  23.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  LNR.  

CRITERIO   LNR  
CATEGORÍAS   DEL   ZAG  
ABREVIATURA  
1   2  
NUMÉRICA  
 
Se  registrarán  las  diferentes  líneas  de  recepción  en  función  del  receptor  que  
realice  la  acción  de  recibir,  tal  y  como  queda  resumido  en  la  Figura  9:    

1. Delantero   (DEL):   Si   el   jugador   que   recibe   ocupa   una   de   las   tres  


posiciones  delanteras,  en  función  del  orden  de  rotación  del  equipo.  
2. Zaguero   (ZAG):   Si   el   jugador   que   recibe   ocupa   una   de   las   tres  
posiciones  zagueras,  en  función  del  orden  de  rotación  del  equipo.  

330  
ANEXO  5  

   
1.  Delantero  (DEL).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:   Un   jugador   de   primera   línea 3  es   quien   efectúa   la  


recepción.  
• Descripción   motriz:   El   jugador   de   primera   línea   tras   observar   la  
realización   del   saque   se   desplaza   hacia   la   pelota   para   golpearla.  
Siempre  que  sea  posible  el  golpeo  ha  de  ser  con  la  mayor  precisión  
sobre   la   zona   de   colocación.   Una   vez   efectuada   la   recepción   debe  
recolocarse   para   desarrollar   su   condición   de   atacante   de   primera  
línea,  o  su  función  dentro  del  sistema  de  apoyo  al  atacante.  
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado,  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo   y   de   la   situación   de   juego.   La   precisión   de   la   recepción  
depende   del   grado   de   dificultad   del   saque,   o   de   la   habilidad   del  
receptor.  El  jugador  puede  estar  dentro  del  sistema  o  no.    
 
2.  Zaguero  (ZAG).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:   Un   jugador   de   segunda   línea 4  es   quien   efectúa   la  


recepción.  

3
 Jugador  en  zonas  2,3,  ó  4.  
4
 Zonas  5,6,  ó  1.  

331  
ANEXO  5  

• Descripción   motriz:   El   jugador   de   segunda   tras   observar   la  


realización   del   saque   se   desplaza   hacia   la   pelota   para   golpearla.  
Siempre  que  sea  posible,  el  golpeo  ha  de  ser  con  la  mayor  precisión  
sobre   la   zona   de   colocación.   Una   vez   efectuada   la   recepción   debe  
recolocarse   para   desarrollar   su   condición   de   atacante   de   segunda  
línea,  o  su  función  dentro  del  sistema  de  apoyo  al  atacante.        
 Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo   y   de   la   situación   de   juego.   La   precisión   de   la   recepción  
depende   del   grado   de   dificultad   del   saque,   o   de   la   habilidad   del  
receptor.  El  jugador  puede  estar  dentro  del  sistema  o  no.  
Tal  y  como  queda  reflejado  en  la  Figura  9  expuesta  a  continuación.  

Figura  9.  Resumen  de  la  línea  del  receptor.  

2.3.1.2  Línea  del  Atacante  (LNA).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Línea  del  Atacante,  así  
como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  24.  

332  
ANEXO  5  

Tabla  24.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  LNA.  

CRITERIO   LNA  
CATEGORÍAS   DEL   ZAG  
ABREVIATURA  
1   2  
NUMÉRICA  
 
Se   registraron   las   diferentes   líneas   de   ataque   en   función   del   atacante   que  
realice  la  acción  de  atacar:    

3. Delantero   (DEL):   Si   el   jugador   que   ataca   ocupa   una   de   las   tres  


posiciones  delanteras,  en  función  del  orden  de  rotación  del  equipo.  
4. Zaguero   (ZAG):   Si   el   jugador   que   ataca   ocupa   una   de   las   tres  
posiciones  zagueras,  en  función  del  orden  de  rotación  del  equipo.  
   
1.  Delantero  (DEL).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  Un  jugador  de  primera  línea5  es  quien  efectúa  el  ataque.  
• Descripción   motriz:   El   jugador   de   primera   línea   tras   observar   la  
realización   del   pase   colocación   se   desplaza   hacia   la   pelota   para  
golpearla  por  encima  del  borde  superior  de  la  red  con  intención  de  
enviarlo  al  campo  contrario.  
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado,  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo  y  de  la  situación  de  juego.  

5
 Jugador  en  zonas  2,3,  ó  4.  

333  
ANEXO  5  

2.  Zaguero  (ZAG).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  Un  jugador  de  segunda  línea6  es  quien  efectúa  el  ataque.  
• Descripción   motriz:   El   jugador   de   segunda   tras   observar   la  
realización   del   pase   colocación,   se   desplaza   hacia   la   pelota   para  
golpearla  por  encima  del  borde  superior  de  la  red  con  intención  de  
enviarlo  al  campo  contrario.  
 Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo  y  de  la  situación  de  juego.  

2.3.2  Funcional.  

2.3.2.1  Función  del  Receptor  (FNR).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Función  del  Receptor,  
así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  25.  

Tabla  25.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  FNR.  

CRITERIO   FNR  
CATEGORÍAS   REC   LIB   OPU   COL   CEN  
ABREVIATURA  
1   2   3   4   5  
NUMÉRICA  

6
 Zonas  5,6,  ó  1.

334  
ANEXO  5  

Se  registrarán  las  funciones  del  receptor  en  relación  a  las  especializaciones  


funcionales   más   comunes   del   voleibol,   tal   y   como   queda   resumido   en   la  
Figura  10,  quedando  definidas  como:    

1. Receptores  (REC).  
2. Líbero  (LIB).  
3. Opuesto  (OPU).  
4. Colocador  (COL).  
5. Central  (CEN).  
 

1.  Receptor  (REC).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  saque  es  recibido  por  un  jugador  receptor.  En  equipos  
con  sistemas  de  juegos  avanzados,  otorgaremos  el  rol  de  receptor  a  
aquellos   jugadores   que   participan   de   una   forma   activa   en   la  
recepción.  Suelen  desarrollar  sus  ataques  por  la  zona  4  de  su  campo  
cuando  actúan  como  delanteros  y  suelen  participar  en  defensa  en  la  
zona  6  para  incorporarse  a  situaciones  de  ataque  por  el  zaguero  6,  
cuando   actúan   como   zagueros.   En   una   hipotética   situación   de  
equipo   comenzando   con   el   colocador   en   zona   1,   estos   jugadores  
serían  los  que  inician  en  zona  2  y  zona  5.  
• Descripción  motriz:  el  jugador  receptor,  tras  observar  la  realización  
del   saque,   se   desplaza   hacia   la   pelota   para   golpearla.   Siempre   que  
sea  posible  el  golpeo  ha  de  ser  con  la  mayor  precisión  sobre  la  zona  

335  
ANEXO  5  

objetivo   de   colocación.   Una   vez   efectuada   la   recepción   debe  


recolocarse  para  desarrollar  su  condición  de  apoyo  al  atacante.        
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado,  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo  y  de  la  situación  de  juego.  El  receptor  puede  ser  delantero  
o   zaguero.   La   precisión   de   la   recepción   depende   del   grado   de  
dificultad  del  saque,  o  de  la  habilidad  del  receptor.  
2.  Líbero  (LIB).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  saque  es  recibido  por  el  jugador  líbero.  En  equipos  con  
sistemas   de   juegos   avanzados,   otorgaremos   el   rol   de   líbero   a  
aquellos   determinados   por   el   reglamento.   Son   fácilmente  
identificables  al  llevar  una  equipación  de  diferente  color  al  resto  de  
jugadores.  
• Descripción  Motriz:  el  jugador  líbero,  tras  observar  la  realización  del  
saque,   se   desplaza   hacia   la   pelota   para   golpearla.   Siempre   que   sea  
posible   el   golpeo   ha   de   ser   con   la   mayor   precisión   sobre   la   zona  
objetivo   de   colocación.   Una   vez   efectuada   la   recepción   debe  
recolocarse  para  desarrollar  su  condición  de  apoyo  al  atacante.        
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo   y   de   la   situación   de   juego.   La   precisión   de   la   recepción  

336  
ANEXO  5  

depende   del   grado   de   dificultad   del   saque,   o   de   la   habilidad   del  


receptor.  
3.  Opuesto  (OPU).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   saque   es   recibido   por   el   jugador   opuesto   del   equipo.  


En  equipos  con  sistemas  de  juegos  avanzados,  otorgaremos  el  rol  de  
opuesto  a  aquellos  jugadores  que  participan  de  una  forma  pasiva  en  
la  recepción,  quedando  excluidos  en  la  mayoría  de  los  casos.  Suelen  
desarrollar   sus   ataques   por   la   zona   2   de   su   campo   cuando   actúan  
como   delanteros   y   suelen   participar   en   defensa   en   la   zona   1   para  
incorporarse   a   situaciones   de   ataque   por   el   zaguero   1,   cuando  
actúan   como   zagueros.   En   una   hipotética   situación   de   equipo  
comenzando  con  el  colocador  en  zona  1,  estos  jugadores  serían  los  
que  inician  en  zona  4.  
• Descripción   Motriz:   el   jugador   opuesto,   tras   observar   la   realización  
del   saque,   se   desplaza   hacia   la   pelota   para   golpearla.   Siempre   que  
sea  posible  el  golpeo  ha  de  ser  con  la  mayor  precisión  sobre  la  zona  
objetivo   de   colocación.   Una   vez   efectuada   la   recepción   debe  
recolocarse  para  desarrollar  su  condición  de  apoyo  al  atacante.        
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo  y  de  la  situación  de  juego.  En  esta  categoría  pueden  estar  
incluidos   jugadores   de   1ª   línea   o   de   2ª   línea.   La   precisión   de   la  

337  
ANEXO  5  

recepción   depende   del   grado   de   dificultad   del   saque,   o   de   la  


habilidad  del  receptor.  
4.  Colocador  (COL).  

• Definición:  El  saque  es  recibido  por  el  jugador  colocador  del  equipo.  
En  equipos  con  sistemas  de  juegos  avanzados,  otorgaremos  el  rol  de  
colocador  a  aquellos  jugadores  encargados  de  distribuir  el  juego  de  
ataque   del   equipo   a   través   del   segundo   contacto   por   lo   que,  
participan  de  una  forma  pasiva  en  la  recepción,  quedando  excluidos  
en  la  mayoría  de  los  casos.  No  suelen  habilitarse  en  ataque  ya  que  
por   reglamento   no   pueden   dar   dos   toques   seguidos   y   suelen  
participar  en  defensa  en  la  zona  1  cuando  actúan  como  zagueros.    
• Descripción  Motriz:  el  jugador  colocador,  tras  observar  la  realización  
del   saque,   se   desplaza   hacia   la   pelota   para   golpearla.   Siempre   que  
sea  posible  el  golpeo  ha  de  ser  con  la  mayor  precisión  sobre  la  zona  
objetivo   de   colocación.   Una   vez   efectuada   la   recepción   debe  
recolocarse  para  desarrollar  su  condición  de  apoyo  al  atacante.        
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo  y  de  la  situación  de  juego.  En  esta  categoría  pueden  estar  
incluidos   jugadores   de   1ª   línea   o   de   2ª   línea.   La   precisión   de   la  
recepción   depende   del   grado   de   dificultad   del   saque,   o   de   la  
habilidad  del  receptor.  
5.  Central  (CEN).  

Núcleo  categorial:    

338  
ANEXO  5  

• Definición:  El  saque  es  recibido  por  el  jugador  central  del  equipo.  En  
equipos   con   sistemas   de   juegos   avanzados,   otorgaremos   el   rol   de  
central  a  aquellos  jugadores  que  participan  de  una  forma  pasiva  en  
la  recepción,  quedando  excluidos  en  la  mayoría  de  los  casos.  Suelen  
desarrollar   sus   ataques   por   la   zona   3   de   su   campo   cuando   actúan  
como  delanteros  y  suelen  cambiar  en  defensa  por  el  jugador  líbero  
cuando   actúan   como   zagueros.   En   una   hipotética   situación   de  
equipo   comenzando   con   el   colocador   en   zona   1,   estos   jugadores  
serían  los  que  inician  en  zona  3  y  zona  6.  
• Descripción   Motriz:   el   jugador   central,   tras   observar   la   realización  
del   saque,   se   desplaza   hacia   la   pelota   para   golpearla.   Siempre   que  
sea  posible  el  golpeo  ha  de  ser  con  la  mayor  precisión  sobre  la  zona  
objetivo   de   colocación.   Una   vez   efectuada   la   recepción   debe  
recolocarse  para  desarrollar  su  condición  de  apoyo  al  atacante.        
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo  y  de  la  situación  de  juego.  En  esta  categoría  pueden  estar  
incluidos   jugadores   de   1ª   línea   o   de   2ª   línea.   La   precisión   de   la  
recepción   depende   del   grado   de   dificultad   del   saque,   o   de   la  
habilidad  del  receptor.  
Tal  y  como  queda  reflejado  en  la  Figura  10  expuesta  a  continuación.  

339  
ANEXO  5  

Figura  10.  Resumen  de  la  función  del  receptor.  

2.3.2.2  Función  del  Colocador  (FNC).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Función  del  Colocador,  
así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  26.  

340  
ANEXO  5  

Tabla  26.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  FNC.  

CRITERIO   FNC  
CATEGORÍAS   REC   LIB   OPU   COL   CEN  
ABREVIATURA  
1   2   3   4   5  
NUMÉRICA  
 

Se  registrarán  las  funciones  del  colocador  en  relación  a  las  especializaciones  


funcionales  más  comunes  del  voleibol,  quedando  definidas  como:    

1. Receptores  (REC).  
2. Líbero  (LIB).  
3. Opuesto  (OPU).  
4. Colocador  (COL).  
5. Central  (CEN).  
 

1.  Receptor  (REC).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  segundo  toque  es  ejecutado  por  un  jugador  receptor.  
En  equipos  con  sistemas  de  juegos  avanzados,  otorgaremos  el  rol  de  
receptor  a  aquellos  jugadores  que  participan  de  una  forma  activa  en  
la   recepción.   Suelen   desarrollar   sus   ataques   por   la   zona   4   de   su  
campo   cuando   actúan   como   delanteros   y   suelen   participar   en  
defensa  en  la  zona  6  para  incorporarse  a  situaciones  de  ataque  por  
el   zaguero   6,   cuando   actúan   como   zagueros.   En   una   hipotética  
situación  de  equipo  comenzando  con  el  colocador  en  zona  1,  estos  
jugadores  serían  los  que  inician  en  zona  2  y  zona  5.  

341  
ANEXO  5  

• Descripción  motriz:  el  jugador  receptor,  tras  observar  la  trayectoria  


de  la  recepción,  se  desplaza  hacia  el  balón  para  golpearlo.  Siempre  
que  sea  posible  el  golpeo  ha  de  ser  con  la  mayor  precisión  sobre  la  
zona   objetivo   de   ataque.   Una   vez   efectuada   la   colocación,   debe  
recolocarse  para  desarrollar  su  condición  de  apoyo  al  atacante.        
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado,  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo  y  de  la  situación  de  juego.  El  receptor  puede  ser  delantero  
o   zaguero.   El   golpeo   puede   ser   efectuado   con   los   dedos   o   con   los  
antebrazos,  con  una  o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  
salto  o  en  apoyo.    

2.  Líbero  (LIB).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  segundo  toque  es  ejecutado  por  el  jugador  líbero.  En  
equipos   con   sistemas   de   juegos   avanzados,   otorgaremos   el   rol   de  
líbero   a   aquellos   determinados   por   el   reglamento.   Son   fácilmente  
identificables  al  llevar  una  equipación  de  diferente  color  al  resto  de  
jugadores.  
• Descripción  Motriz:  el  jugador  líbero,  tras  observar  la  trayectoria  de  
la  recepción,  se  desplaza  hacia  el  balón  para  golpearlo.  Siempre  que  
sea  posible  el  golpeo  ha  de  ser  con  la  mayor  precisión  sobre  la  zona  
objetivo   de   ataque.   Una   vez   efectuada   la   colocación   debe  
recolocarse  para  desarrollar  su  condición  de  apoyo  al  atacante.        
Grado  de  apertura:    

342  
ANEXO  5  

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo  y  de  la  situación  de  juego.  El  golpeo  puede  ser  efectuado  
con   los   dedos   o   con   los   antebrazos,   con   una   o   dos   manos,   u   otra  
superficie  de  contacto,  en  salto  o  en  apoyo.    

3.  Opuesto  (OPU).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   segundo   toque   es   ejecutado   por   el   jugador   opuesto  


del   equipo.   En   equipos   con   sistemas   de   juegos   avanzados,  
otorgaremos   el   rol   de   opuesto   a   aquellos   jugadores   que   participan  
de   una   forma   pasiva   en   la   recepción,   quedando   excluidos   en   la  
mayoría  de  los  casos.  Suelen  desarrollar  sus  ataques  por  la  zona  2  de  
su   campo   cuando   actúan   como   delanteros   y   suelen   participar   en  
defensa  en  la  zona  1  para  incorporarse  a  situaciones  de  ataque  por  
el   zaguero   1,   cuando   actúan   como   zagueros.   En   una   hipotética  
situación  de  equipo  comenzando  con  el  colocador  en  zona  1,  estos  
jugadores  serían  los  que  inician  en  zona  4.  
• Descripción  Motriz:  el  jugador  opuesto,  tras  observar  la  trayectoria  
de  la  recepción,  se  desplaza  hacia  el  balón  para  golpearlo.  Siempre  
que  sea  posible  el  golpeo  ha  de  ser  con  la  mayor  precisión  sobre  la  
zona   objetivo   de   ataque.   Una   vez   efectuada   la   colocación   debe  
recolocarse  para  desarrollar  su  condición  de  apoyo  al  atacante.        
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  

343  
ANEXO  5  

individuo  y  de  la  situación  de  juego.  El  opuesto  puede  ser  delantero  
o   zaguero.   El   golpeo   puede   ser   efectuado   con   los   dedos   o   con   los  
antebrazos,  con  una  o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  
salto  o  en  apoyo.    

4.  Colocador  (COL).  

• Definición:  El  segundo  toque  es  ejecutado  por  el  jugador  colocador  
del   equipo.   En   equipos   con   sistemas   de   juegos   avanzados,  
otorgaremos  el  rol  de  colocador  a  aquellos  jugadores  encargados  de  
distribuir   el   juego   de   ataque   del   equipo   a   través   del   segundo  
contacto  por  lo  que,  participan  de  una  forma  pasiva  en  la  recepción,  
quedando   excluidos   en   la   mayoría   de   los   casos.   No   suelen  
habilitarse   en   ataque   ya   que   por   reglamento   no   pueden   dar   dos  
toques  seguidos  y  suelen  participar  en  defensa  en  la  zona  1  cuando  
actúan  como  zagueros.    
• Descripción  Motriz:  el  jugador  colocador,  tras  observar  la  trayectoria  
de  la  recepción,  se  desplaza  hacia  el  balón  para  golpearlo.  Siempre  
que  sea  posible  el  golpeo  ha  de  ser  con  la  mayor  precisión  sobre  la  
zona   objetivo   de   ataque.   Una   vez   efectuada   la   colocación   debe  
recolocarse  para  desarrollar  su  condición  de  apoyo  al  atacante.        
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo   y   de   la   situación   de   juego.   El   colocador   puede   ser  
delantero  o  zaguero.  El  golpeo  puede  ser  efectuado  con  los  dedos  o  

344  
ANEXO  5  

con   los   antebrazos,   con   una   o   dos   manos,   u   otra   superficie   de  


contacto,  en  salto  o  en  apoyo.    

5.  Central  (CEN).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  segundo  toque  es  ejecutado  por  el  jugador  central  del  
equipo.  En  equipos  con  sistemas  de  juegos  avanzados,  otorgaremos  
el   rol   de   central   a   aquellos   jugadores   que   participan   de   una   forma  
pasiva   en   la   recepción,   quedando   excluidos   en   la   mayoría   de   los  
casos.   Suelen   desarrollar   sus   ataques   por   la   zona   3   de   su   campo  
cuando  actúan  como  delanteros  y  suelen  cambiar  en  defensa  por  el  
jugador   líbero   cuando   actúan   como   zagueros.   En   una   hipotética  
situación  de  equipo  comenzando  con  el  colocador  en  zona  1,  estos  
jugadores  serían  los  que  inician  en  zona  3  y  zona  6.  
• Descripción   Motriz:   el   jugador   central,   tras   observar   la   trayectoria  
de  la  recepción,  se  desplaza  hacia  el  balón  para  golpearlo.  Siempre  
que  sea  posible  el  golpeo  ha  de  ser  con  la  mayor  precisión  sobre  la  
zona   objetivo   de   ataque.   Una   vez   efectuada   la   colocación   debe  
recolocarse  para  desarrollar  su  condición  de  apoyo  al  atacante.        
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo  y  de  la  situación  de  juego.  El  central  puede  ser  delantero  o  
zaguero.   El   golpeo   puede   ser   efectuado   con   los   dedos   o   con   los  
antebrazos,  con  una  o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  
salto  o  en  apoyo.    

345  
ANEXO  5  

2.3.2.3  Función  del  Atacante  (FNA).  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Función  del  Atacante,  
así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  27.  

Tabla  27.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  FNA.  

CRITERIO   FNA  
CATEGORÍAS   REC   LIB   OPU   COL   CEN  
ABREVIATURA  
1   2   3   4   5  
NUMÉRICA  
 

Se  registrarán  las  funciones  del  atacante  en  relación  a  las  especializaciones  


funcionales  más  comunes  del  voleibol,  quedando  definidas  como:    

6. Receptores  (REC).  
7. Líbero  (LIB).  
8. Opuesto  (OPU).  
9. Colocador  (COL).  
10. Central  (CEN).  
 

1.  Receptor  (REC).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   ataque   es   ejecutado   por   un   jugador   receptor.   En  


equipos   con   sistemas   de   juegos   avanzados,   otorgaremos   el   rol   de  
receptor  a  aquellos  jugadores  que  participan  de  una  forma  activa  en  
la   recepción.   Suelen   desarrollar   sus   ataques   por   la   zona   4   de   su  
campo   cuando   actúan   como   delanteros   y   suelen   participar   en  
defensa  en  la  zona  6  para  incorporarse  a  situaciones  de  ataque  por  

346  
ANEXO  5  

el   zaguero   6,   cuando   actúan   como   zagueros.   En   una   hipotética  


situación  de  equipo  comenzando  con  el  colocador  en  zona  1,  estos  
jugadores  serían  los  que  inician  en  zona  2  y  zona  5.  
• Descripción  motriz:  el  jugador  receptor,  tras  observar  la  trayectoria  
del  pase  colocación,  se  desplaza  hacia  el  balón  para  golpearlo  hacia  
el  campo  contrario  por  encima  del  borde  superior  de  la  red.        
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado,  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo  y  de  la  situación  de  juego.  El  receptor  puede  ser  delantero  
o   zaguero.   El   golpeo   puede   ser   efectuado   con   los   dedos   o   con   los  
antebrazos,  con  una  o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  
salto   o   en   apoyo,   pero   siempre   que   tenga   intención   de   enviarlo   al  
campo  contrario  y  por  encima  del  borde  superior  de  la  red.  

2.  Líbero  (LIB).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  ataque  es  ejecutado  por  el  jugador  líbero.  En  equipos  
con   sistemas   de   juegos   avanzados,   otorgaremos   el   rol   de   líbero   a  
aquellos   determinados   por   el   reglamento.   Son   fácilmente  
identificables  al  llevar  una  equipación  de  diferente  color  al  resto  de  
jugadores.  
• Descripción  Motriz:  el  jugador  líbero,  tras  observar  la  trayectoria  del  
pase   colocación,   se   desplaza   hacia   el   balón   para   golpearlo   hacia   el  
campo  contrario  por  encima  del  borde  superior  de  la  red.  
Grado  de  apertura:    

347  
ANEXO  5  

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo  y  de  la  situación  de  juego.  El  golpeo  puede  ser  efectuado  
con   los   dedos   o   con   los   antebrazos,   con   una   o   dos   manos,   u   otra  
superficie  de  contacto,  en  salto  o  en  apoyo,  pero  siempre  que  tenga  
intención   de   enviarlo   al   campo   contrario   y   por   encima   del   borde  
superior  de  la  red.  

3.  Opuesto  (OPU).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  ataque  es  ejecutado  por  el  jugador  opuesto  del  equipo.  
En  equipos  con  sistemas  de  juegos  avanzados,  otorgaremos  el  rol  de  
opuesto  a  aquellos  jugadores  que  participan  de  una  forma  pasiva  en  
la  recepción,  quedando  excluidos  en  la  mayoría  de  los  casos.  Suelen  
desarrollar   sus   ataques   por   la   zona   2   de   su   campo   cuando   actúan  
como   delanteros   y   suelen   participar   en   defensa   en   la   zona   1   para  
incorporarse   a   situaciones   de   ataque   por   el   zaguero   1,   cuando  
actúan   como   zagueros.   En   una   hipotética   situación   de   equipo  
comenzando  con  el  colocador  en  zona  1,  estos  jugadores  serían  los  
que  inician  en  zona  4.  
• Descripción  Motriz:  el  jugador  opuesto,  tras  observar  la  trayectoria  
del  pase  colocación,  se  desplaza  hacia  el  balón  para  golpearlo  hacia  
el  campo  contrario  y  por  encima  del  borde  superior  de  la  red.  
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  

348  
ANEXO  5  

individuo  y  de  la  situación  de  juego.  El  opuesto  puede  ser  delantero  
o   zaguero.   El   golpeo   puede   ser   efectuado   con   los   dedos   o   con   los  
antebrazos,  con  una  o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  
salto   o   en   apoyo,   pero   siempre   que   tenga   intención   de   enviarlo   al  
campo  contrario  y  por  encima  del  borde  superior  de  la  red.    

4.  Colocador  (COL).  

• Definición:   El   ataque   es   ejecutado   por   el   jugador   colocador   del  


equipo.  En  equipos  con  sistemas  de  juegos  avanzados,  otorgaremos  
el  rol  de  colocador  a  aquellos  jugadores  encargados  de  distribuir  el  
juego  de  ataque  del  equipo  a  través  del  segundo  contacto  por  lo  que,  
participan  de  una  forma  pasiva  en  la  recepción,  quedando  excluidos  
en  la  mayoría  de  los  casos.  No  suelen  habilitarse  en  ataque  ya  que  
por   reglamento   no   pueden   dar   dos   toques   seguidos   y   suelen  
participar  en  defensa  en  la  zona  1  cuando  actúan  como  zagueros.    
• Descripción  Motriz:  el  jugador  colocador,  tras  observar  la  trayectoria  
del  pase  colocación,  se  desplaza  hacia  el  balón  para  golpearlo  hacia  
el  campo  contrario  y  por  encima  del  borde  superior  de  la  red.        
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo   y   de   la   situación   de   juego.   El   colocador   puede   ser  
delantero  o  zaguero.  El  golpeo  puede  ser  efectuado  con  los  dedos  o  
con   los   antebrazos,   con   una   o   dos   manos,   u   otra   superficie   de  
contacto,  en  salto  o  en  apoyo,  pero  siempre  que  tenga  intención  de  
enviarlo   al   campo   contrario   y   por   encima   del   borde   superior   de   la  

349  
ANEXO  5  

red.   Para   el   caso   del   colocador,   también   se   considerará   ataque  


cuando   éste   envíe   el   balón   de   forma   intencionada   al   campo  
contrario,  en  el  segundo  contacto  del  equipo.  

5.  Central  (CEN).  

Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  ataque  es  ejecutado  por  el  jugador  central  del  equipo.  
En  equipos  con  sistemas  de  juegos  avanzados,  otorgaremos  el  rol  de  
central  a  aquellos  jugadores  que  participan  de  una  forma  pasiva  en  
la  recepción,  quedando  excluidos  en  la  mayoría  de  los  casos.  Suelen  
desarrollar   sus   ataques   por   la   zona   3   de   su   campo   cuando   actúan  
como  delanteros  y  suelen  cambiar  en  defensa  por  el  jugador  líbero  
cuando   actúan   como   zagueros.   En   una   hipotética   situación   de  
equipo   comenzando   con   el   colocador   en   zona   1,   estos   jugadores  
serían  los  que  inician  en  zona  3  y  zona  6.  
• Descripción   Motriz:   el   jugador   central,   tras   observar   la   trayectoria  
del  pase  colocación,  se  desplaza  hacia  el  balón  para  golpearlo  hacia  
el  campo  contrario  y  por  encima  del  borde  superior  de  la  red.  
Grado  de  apertura:    

• El  modelo  de  ejecución  utilizado  tanto  en  el    desplazamiento,  como  


durante   el   golpeo   depende   de   las   posibilidades   mecánicas   del  
individuo  y  de  la  situación  de  juego.  El  central  puede  ser  delantero  o  
zaguero.   El   golpeo   puede   ser   efectuado   con   los   dedos   o   con   los  
antebrazos,  con  una  o  dos  manos,  u  otra  superficie  de  contacto,  en  
salto   o   en   apoyo,   pero   siempre   que   tenga   intención   de   enviarlo   al  
campo  contrario  y  por  encima  del  borde  superior  de  la  red.  

350  
ANEXO  5  

3.  CRITERIOS  EVALUATIVOS.  

3.1  Rendimiento  del  Saque  del  equipo  en  K2.  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Rendimiento  de  Saque,    
así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestas  en  la  Tabla  28.  

Tabla  28.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  RES.  

CRITERIO   RES  
CATEGORÍAS   ERR   JUE  
ABREVIATURA  
1   2  
NUMÉRICA  
 

Se   registrará   si   el   equipo   en   posesión   del   saque   puso   el   balón   en   juego   o,  


debido   a   un   error   del   saque,   las   conductas   de   la   fase   de   K1   no   llegan   a  
producirse.  Las  categorías  que  definen  este  criterio  son  las  siguientes:  

1. Error  (ERR):  El  equipo  que  saque  comete  un  error  y  el  equipo  en  K1  
consigue  el  punto  sin  disputar  su  fase  de  K1.    
2. Juega  (JUE):  El  equipo  que  saque  pone  el  balón  en  juego.  
 

1.  Error  (ERR).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:   Cuando   se   comete   un   error   por   parte   del   jugador   que  


tiene  la  posesión  del  saque.  
• Descripción   motriz:   El   jugador   situado   en   posición   1   ejecuta   su  
saque  de  una  forma  incorrecta.  
Grado  de  apertura:  

351  
ANEXO  5  

• Incluye   los   fallos   de   saque   y   las   faltas   de   reglamentos   tales   como  


faltas  de  posición  o  de  rotación.  
2.  Juego  (JUE).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:   Cuando,   después   de   la   acción   de   saque,   al   menos   un  


jugador   del   equipo   contrario   contacta   con   el   balón   y   el   juego  
continúa  
• Descripción   motriz:   El   jugador   situado   en   posición   1   ejecuta   su  
saque  de  una  forma  correcta.  
Grado  de  apertura:  

• Incluye  aquellas  situaciones  en  las  que  el  sacador  consiga  un  punto  
directo,  sin  que  ningún  receptor  contacte  el  balón.  

3.2  Rendimiento  de  la  Recepción  del  equipo  en  K1  (RER).  
Las   categorías   que   surgen   para   el   análisis   del   criterio   Rendimiento   de  
Recepción,     así   como   su   representación   numérica   quedan   expuestos   en   la  
Tabla  29  .  

Tabla  29.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  RER.  

CRITERIO   RER  
CATEGORÍAS   PDS   FRE   RE-­‐   RE+   PER  
ABREVIATURA  
1   2   3   4   5  
NUMÉRICA  
 

Se  definen  los  rendimientos  de  la  recepción  en  función  de  la  posibilidad  de  
combinar  con  ataques  de  primer  tiempo:  

352  
ANEXO  5  

1. Punto  directo  de  saque  (PDS).    


2. Free-­‐ball  (FRE).    
3. Recepción  Negativa  (RE-­‐).    
4. Recepción  Positiva  (RE+).    
5. Recepción  Perfecta  (PER).  
 
1.  Punto  directo  (PDS).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:  La  recepción  del  saque  provoca  un  punto  para  el  equipo  
contrario  sin  que  el  equipo  controle  el  balón.    
• Descripción  motriz:  El  receptor  se  desplaza  hacia  el  balón  de  saque  
contactándolo  y  generando  un  error  que  otorga  un  punto  al  equipo  
contrario.  
Grado  de  apertura:    

• Todos   los   contactos   de   recepción   que   terminan   en   punto   para   el  


equipo  contrario  sin  que  haya  pasado  el  balón  al  campo  del  sacador.  

2.  Free-­‐Ball  (FRE).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:  La  recepción  del  saque  no  es  controlada  y  el  balón  pasa  
al  campo  contrario  sin  ser  atacado.    
• Descripción  motriz:  El  receptor  se  desplaza  hacia  el  balón  de  saque  
contactándolo  y  enviándolo  al  campo  contrario.  
Grado  de  apertura:    

353  
ANEXO  5  

• Incluimos   tanto   los   balones   que   pasan   directamente   al   campo  


contrario  con  el  primer  contacto  como  aquellos  que  lo  hacen  sin  ser  
atacados  en  el  segundo  o  tercer  contacto  del  equipo.  

3.  Recepción  Negativa  (RE-­‐).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   La   recepción   del   saque   es   controlada   pero   el   balón   es  


dirigido  a  una  zona  que  impide  atacar  con  primeros  tiempos.    
• Descripción  motriz:  El  receptor  se  desplaza  hacia  el  balón  de  saque  
contactándolo   y   enviándolo   a   una   zona   que   impide   construir   con  
todos  los  ataques  disponibles.  
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  las  recepciones  que  impiden  los  ataques  de  primer  tiempo  
como  aquellas  que  dejan  fuera  a  cualquier  otro  atacante.  

4.  Recepción  Positiva  (RE+).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   La   recepción   del   saque   es   controlada   y   el   balón   es  


dirigido   a   una   zona   que   permite   atacar   con   todas   las   opciones   de  
ataque  pero  no  alcanza  los  niveles  de  perfección.    
• Descripción  motriz:  El  receptor  se  desplaza  hacia  el  balón  de  saque  
contactándolo  y  enviándolo  a  una  zona  permite  construir  con  todos  
los  ataques  disponibles  con  riego.  
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  aquellas  recepciones  que  no  llegan  al  colocador  pero  que  
cumplen  con  los  requisitos  anteriormente  detallados.  

354  
ANEXO  5  

5.  Recepción  perfecta  (PER).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   La   recepción   del   saque   es   controlada   y   el   balón   es  


dirigido   a   una   zona   que   permite   atacar   con   todas   las   opciones   de  
ataque,   y   alcanza   todos   los   criterios   de   perfección:   el   colocador  
puede   colocar   en   salto,   en   equilibrio   y   en   la   zona   de   la   red  
establecida  para  la  colocación.    
• Descripción  motriz:  El  receptor  se  desplaza  hacia  el  balón  de  saque  
contactándolo  y  enviándolo  a  una  zona  permite  construir  con  todos  
los  ataques  disponibles.  
Grado  de  apertura:    

• Incluimos  aquellas  recepciones  que  no  llegan  al  colocador  pero  que  
cumplen  con  los  requisitos  anteriormente  detallados.  

3.3  Rendimiento  de  la  Colocación  del  equipo  en  K1.  


Las   categorías   que   surgen   para   el   análisis   del   criterio   Rendimiento   de  
Colocación,     así   como   su   representación   numérica   quedan   expuestos   en   la  
Tabla  30.  

Tabla  30.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  REC.  

CRITERIO   REC  
CATEGORÍAS   ERC   ECO   CIM   CPR  
ABREVIATURA  
1   2   3   4  
NUMÉRICA  
 

Se   definen   los   rendimientos   de   la   colocación   en   función   del   nivel   de  


precisión  y  de  si  se  produce  ataque  o  no,  así:  

355  
ANEXO  5  

1. Error  técnico  (ERC).  


2. Error  de  coordinación  (ECO).  
3. Colocación  Imprecisa  (CIM).  
4. Colocación  Precisa  (CPR).  
 
1.  Error  técnico  (ETC).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:  La  colocación  conlleva  una  falta  técnica  y  un  punto  para  
el  equipo  contrario  o  no  se  puede  continuar  con  el  juego  por  un  mal  
pase.  
• Descripción   motriz:   El   colocador   se   desplaza   hacia   la   zona   de  
colocación     e   incurre   en   una   falta   técnica   cuando   contacta   con   el  
balón,   o   ejecuta   el   pase   de   una   forma   que   no   posibilita   la  
continuidad  del  juego.  
Grado  de  apertura:    

• Todos   aquellos   pases   colocación   que   impidan   la   continuidad   por  


incumplimiento  del  reglamento.  
2.  Error  de  coordinación  (ECO).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:  La  colocación  conlleva  un  free-­‐ball  por  no  poderse  atacar  
el  balón.  
• Descripción   motriz:   El   colocador   se   desplaza   hacia   la   zona   de  
colocación  y,  una  vez  contactado  y  enviado  a  la  zona  de  ataque,  el  
atacante  no  puede  atacar  por  mala  ejecución  del  pase,  pero  el  balón  
continua  en  juego.  

356  
ANEXO  5  

Grado  de  apertura:    

• Aquellos  pases  que  no  se  pueden  atacar  o  lo  hacen  por  debajo  del  
borde  superior  de  la  red.  
3.  Colocación  Imprecisa  (CIM).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:   La   colocación   conlleva   ataque   pero   en   condiciones  


desfavorables  de  tiempo  o  zona.  
• Descripción   motriz:   El   colocador   se   desplaza   hacia   la   zona   de  
colocación  y,  una  vez  contactado  y  enviado  a  la  zona  de  ataque,  el  
atacante   puede   atacar   pero   tiene   que   modificar   su   carrera   o   su  
tiempo  para  poder  alcanzar  el  balón.  
Grado  de  apertura:    

• Aquellos   pases   que   se   pueden   atacar   en   condiciones   de  


desequilibrio  por  parte  del  atacante.  
 

4.  Colocación  Precisa  (CPR).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   La   colocación   conlleva   ataque   condiciones   favorables  


tanto  en  tiempo  como  en  zona.  
• Descripción   motriz:   El   colocador   se   desplaza   hacia   la   zona   de  
colocación  y,  una  vez  contactado  y  enviado  a  la  zona  de  ataque,  el  
atacante  puede  atacar  con  comodidad.  
Grado  de  apertura:    

• Todos  los  ataques  en  condiciones  de  equilibrio.  

357  
ANEXO  5  

3.4  Rendimiento  del  Ataque  del  equipo  en  K1.  


Las  categorías  que  surgen  para  el  análisis  del  criterio  Rendimiento  de  Ataque,    
así  como  su  representación  numérica  quedan  expuestos  en  la  Tabla  31.  

Tabla  31.  Categorías  y  abreviaturas  del  criterio  REA.  

CRITERIO   REA  
CATEGORÍAS   ERA   ATB   AT-­‐   AT+   PUN   BLO  
ABREVIATURA  
1   2   3   4   5   6  
NUMÉRICA  
 

Se   definen   los   rendimientos   del   ataque   en   función   de   la   posibilidad   de  


construcciones  de  nuevos  ataques,  de  puntos  directos  o  de  errores  directos,  
así:  

1. Error  de  ataque  (ERA).  


2. Ataque  bloqueado  (ATB).  
3. Ataque  negativo  (AT-­‐).  
4. Ataque  positivo  (AT+).  
5. Punto  directo  (PUN).  
6. Punto  por  Block-­‐Out  (BLO).  
 
1.  Error  de  ataque  (ERA).  
Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  remate  va  dirigido  fuera  de  las  líneas  del  campo.    

358  
ANEXO  5  

• Descripción   motriz:   El   rematador   realiza   un   ataque   mandando   el  


balón   fuera   de   los   límites   del   terreno   de   juego.   Ningún   defensor  
interviene  sobre  el  balón  dentro  de  los  límites  del  campo.  
Grado  de  apertura:    

• Todas   las   zonas   de   alrededor   del   campo   son   consideradas   en   esta  


categoría,  en  ocasiones  es  el  árbitro  el  que  considera  erróneamente  
que  el  balón  ha  botado  fuera,  en  estas  ocasiones  será  respetada  la  
decisión   arbitral.   También   se   incluyen   los   remates   enviados  
directamente  a  la  red  o  por  debajo  de  esta.  

2.  Ataque  Bloqueado  (ATB).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   remate   es   interceptado   por   el   bloqueo   y   provoca   un  


punto  para  el  equipo  contrario.    
• Descripción   motriz:   El   rematador   realiza   un   ataque   enviándolo   al  
campo   contrario   pero   es   interceptado   por   alguno   de   los  
bloqueadores,   enviando   el   balón   directamente   al   suelo   o  
impidiendo  que  el  equipo  que  atacó  controle  el  balón  en  defensa.    
Grado  de  apertura:    

• Todas   las   zonas   de   alrededor   del   campo   son   consideradas   en   esta  


categoría.  

2.  Ataque  negativo  (AT-­‐).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   remate   es   contactado   por   el   bloqueo   o   la   defensa  


contrario   y   provoca   que   puedan   construir   ataque,   o,   si   es  

359  
ANEXO  5  

contactado   por   la   defensa   del   equipo   que   atacó   éste   no   puede  


construir  ataque.    
• Descripción   motriz:   El   rematador   realiza   un   ataque   que   permite  
atacar   al   equipo   contrario   y   obliga   a   un   free-­‐ball   en   el   equipo   que  
atacó  campo.    
Grado  de  apertura:    

• Todas   las   zonas   de   alrededor   del   campo   son   consideradas   en   esta  


categoría.  

4.  Ataque  positivo  (AT+).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   remate   es   contactado   por   el   bloqueo   o   la   defensa  


contrario   y   provoca   que   no   puedan   construir   ataque   o,   si   es  
contactado  por  la  defensa  del  equipo  que  atacó  éste  puede  volver  a  
atacar.    
• Descripción  motriz:  El  rematador  realiza  un  ataque  que  les  permite  
volver  a  atacar  o  genera  un  free-­‐ball  en  el  campo  contrario.    
Grado  de  apertura:    

• Todas   las   zonas   de   alrededor   del   campo   son   consideradas   en   esta  


categoría.  

5.  Punto  directo  (PUN).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:  El  remate  contacta  directamente  con  el  campo  contrario  


o   con   un   defensor,   provocando   un   punto   para   el   equipo   del  
atacante.    

360  
ANEXO  5  

• Descripción  motriz:  El  rematador  realiza  un  ataque  finaliza  en  punto,  
bien  directo  o  bien  después  de  contactar  con  un  defensor.  
Grado  de  apertura:    

• Todas   las   zonas   de   alrededor   del   campo   son   consideradas   en   esta  


categoría.  

6.  Punto  por  Block-­‐Out  (BLO).  


Núcleo  categorial:    

• Definición:   El   remate   contacta   directamente   un   bloqueador  


contrario,  provocando  un  punto  para  el  equipo  del  atacante.    
• Descripción  motriz:  El  rematador  realiza  un  ataque  finaliza  en  punto  
después   de   contactar   con   un   bloqueador   contrario,   sin   que   otro  
jugador   contacte   con   el   y   el   balón   bote   fuera   de   los   límites   del  
campo.  
Grado  de  apertura:    

• Todas   las   zonas   de   alrededor   del   campo   son   consideradas   en   esta  


categoría.  

361  
ANEXO  6  

ANEXO  6.  CUESTIONARIO  DE  EXPERTOS  


Con   el   presente   cuestionario   pretendemos   evaluar,   a   través   de   su  
información,  la  validez  para  cada  uno  de  los  criterios  aquí  presentados,  los  
cuales,   serán   parte   de   un   estudio   centrado   en   la   Fase   de   K1   de   las  
selecciones   nacionales   de   España   y   Brasil   del   pasado   Campeonato   del  
Mundo  disputado  en  Roma  en  el  año  2010  y  del  que  se  pretenden  obtener  
los  parámetros  que  afectan  al  rendimiento  de  ataque  para  cada  uno  de  los  
equipos   y,   por   otro   lado,   comparar   los   comportamientos,   entre   las   dos  
selecciones,   en   cuanto   a   los   rendimientos   de   ataque   obtenidos   por   las  
mismas.  

Le   pedimos   que   valore   de   1   a   6,   siendo   1   “nada   adecuado”   y   6   “muy  


adecuado”,  cada  uno  de  los  ítems  en  relación  a  tres  aspectos:    

• PERTINENCIA  de  cada  ítem,  referido  a  la  adecuación  y  conveniencia  


del  mismo.  
• CONTENIDO   o   grado   en   que   el   ítem,   tal   y   como   está   planteado   en  
cuanto   a   su   contenido,   es   el   mejor   de   los   posibles,   es   decir,   hace  
referencia  al  grado  en  que  explica  la  conducta  que  está  planteada.  
• REDACCIÓN   o  grado  en  que  el  ítem,  tal  y  como  está  redactado,  no  
índice  a  errores  semánticos  que  puedan  ocasionar  problemas  en  su  
interpretación  al  leerlos  y,  posteriormente,  a  la  hora  de  observarlos.  

Dentro  de  cada  ítem  encontrará  un  apartado  de  sugerencias  en  el  que  podrá  
expresar,  por  escrito,  su  opinión  sobre  el  ítem  en  concreto  y,  al  término  del  
cuestionario,   encontrará   un   apartado   de   sugerencias   en   el   que   podrá  
expresar  lo  mismo  referido  al  instrumento  en  general.  

362  
ANEXO  6  

Los  criterios  a  evaluar  en  el  siguiente  cuestionario  son:  

1. Combinaciones  de  Ataque.  


2. Llamada  del  Central.  

Criterio  1:  Combinaciones  de  Ataque.  


Para   este   Criterio   buscamos   relacionar   las   acciones   de   ataque   de   los  
jugadores  centrales  o  atacantes  de  Primer  Tiempo  (1T)  con  las  acciones  de  
ataque   de   los     jugadores   laterales   o   atacantes   de   Segundo   Tiempo   (2T),  
integrando   las   trayectorias   realizadas   por   los   primeros   con   aquellas  
situaciones  en  las  que  terminan  atacando  los  segundos.    Lo  que  se  pretende  
discernir,  en  este  caso,  es  el  efecto  que  este  movimiento  del  atacante  de  1T  
tiene   sobre   el   bloqueo   central   rival,   en   cuyo   caso   puede   ocurrir   que,   en  
función   de   dicho   movimiento   del   atacante   y,   suponiendo   que   el   bloqueo  
central   se   mueva   con   el   mismo:   a)   se   produzca   un   acercamiento   del  
bloqueador   hacia   la   zona   de   finalización   del   ataque,   b)   se   produzca   un  
alejamiento   del   bloqueador   a   la   zona   de   finalización   del   ataque   ó   c)   el  
bloqueador  se  mantenga  estable  en  la  zona  de  ataque  de  1T.  

Así,  en  función  de  la  trayectoria  llevaba  a  cabo  por  el  jugador  atacante  de  1T  
y   la   consecuente   finalización   del   ataque   jugado   en   un   2T   nos   podemos  
encontrar  con  las  siguientes  situaciones:  

1. El  1T  realiza  una  trayectoria  de  aproximación  al  ataque,  diagonal  a  la  
red,  que  le  aleja  de  la  zona  de  ataque  de  2T.  

Ejemplo  Gráfico:  

363  
ANEXO  6  

 
2. El  1T  realiza  una  trayectoria  de  aproximación  al  ataque,  diagonal  a  la  
red,  que  le  aproxima  a  la  zona  de  ataque  de  2T.  

Ejemplo  Gráfico:  

 
3. El   1T   realiza   una   trayectoria   de   aproximación   al   ataque,  
perpendicular   a   la   red   que   ni   le   aleja   ni   le   aproxima,   a   la   zona   de  
ataque  de  2T.  

Ejemplo  Gráfico:  

364  
ANEXO  6  

 
 

365  
ANEXO  6  

Tabla  de  Categorías  y  Valoración  de  Expertos  


 

CÓDIGO   VALOR   DESCRIPCIÓN  


Combinación   de   ataque   donde   el   jugador  
responsable   del   ataque   de   1T   realiza   una  
1   Neutras   trayectoria   de   aproximación   a   su   zona   de  
ataque  perpendicular  a  la  línea  de  la  red  y  el  
balón  es  rematado  por  un  atacante  de  2T.  
Combinación   de   ataque   donde   el   jugador  
responsable   del   ataque   de   1T   realiza   una  
trayectoria   de   aproximación   a   su   zona   de  
2   Alejadas  
ataque  diagonal  a  la  línea  de  la  red  y,  se  aleja,  
con   su   trayectoria,   de   la   zona   en   la   que   se  
ejecuta  el  ataque  de  2T.  
Combinación   de   ataque   donde   el   jugador  
responsable   del   ataque   de   1T   realiza   una  
Próxima trayectoria   de   aproximación   a   su   zona   de  
3  
s   ataque   diagonal   a   la   línea   de   la   red   y,   se  
aproxima,   con   su   trayectoria,   a   la   zona   en   la  
que  se  ejecuta  el  ataque  de  2T.  
Combinación  de  ataque  donde  el  jugador  que  
Ataque  
4   ejecuta  el  ataque  es  el  responsable  del  Primer  
de  1T  
Tiempo.  
 
PERTINENCIA   CONTENIDO   REDACCIÓN  
VALORACIÓN  
(1-­‐6)   (1-­‐6)   (1-­‐6)  
Combinaciones  de  
     
Ataque  
Sugerencias  al  
criterio  
 
Combinaciones  de  
Ataque  
 

366  
ANEXO  6  

Criterio  2:  Llamada  del  Central  


Para  este  criterio  buscamos  establecer  hacia  qué  espacio  de  la  red  realiza  el  
movimiento  el  jugador  de  1T,  para  ello  hemos  utilizado  la  división  que  hacen  
Selinger  y  Ackerman-­‐Blunt  (1986)  del  espacio  de  la  red  en  9  zonas  de  ataque,  
numeradas   del   1   al   9   de   izquierda   a   derecha   de   la   red   con   divisiones   de   1  
metro   cada   una   y   denominado   Sistema   Digital   Americano   (SDA).   Dada   la  
casuística   propia   de   nuestro   deporte,   para   el   caso   de   los   centrales,  
únicamente  hemos  tenido  en  cuenta,  dentro  del  SDA,  las  zonas  3,  4,  5,  6,  7  y  
8   por   entender   que   la   incorporación   de   los   centrales   en   los   sistemas   de  
ataque  modernos  no  va  más  allá  de  estas  zonas.  

De  esta  forma,  para  este  criterio,  nos  aparecen  las  siguientes  zonas:  

1. Llamada  en  3:  Finalización  de  la  trayectoria  de  ataque  del  central  en  
la  zona  3  del  SDA.  
2. Llamada  en  4:  Finalización  de  la  trayectoria  de  ataque  del  central  en  
la  zona  4  del  SDA.  
3. Llamada  en  5:  Finalización  de  la  trayectoria  de  ataque  del  central  en  
la  zona  5  del  SDA.  
4. Llamada  en  6:  Finalización  de  la  trayectoria  de  ataque  del  central  en  
la  zona  6  del  SDA.  
5. Llamada  en  7:  Finalización  de  la  trayectoria  de  ataque  del  central  en  
la  zona  7  del  SDA.  
6. Llamada  en  8:  Finalización  de  la  trayectoria  de  ataque  del  central  en  
la  zona  8  del  SDA.  

Ejemplo  Gráfico:  

367  
ANEXO  6  

368  
ANEXO  6  

Tabla  de  Categorías  y  Valoración  de  Expertos  


 

CÓDIGO   VALOR   DESCRIPCIÓN  


El   central   acude   a   su   ataque   de   1T   entre   el  
3   Llamada  en  3   segundo   y   tercer   metro   de   la   red   contando  
desde  la  varilla  izquierda.  
El   central   acude   a   su   ataque   de   1T   entre   el  
4   Llamada  en  4   tercer   y   cuarto   metro   de   la   red   contando  
desde  la  varilla  izquierda.  
El   central   acude   a   su   ataque   de   1T   entre   el  
5   Llamada  en  5   cuarto   y   quinto   metro   de   la   red   contando  
desde  la  varilla  izquierda.  
El   central   acude   a   su   ataque   de   1T   entre   el  
6   Llamada  en  6   quinto   y   sexto   metro   de   la   red   contando  
desde  la  varilla  izquierda.    
El   central   acude   a   su   ataque   de   1T   entre   el  
7   Llamada  en  7   sexto   y   séptimo   metro   de   la   red   contando  
desde  la  varilla  izquierda.  
El   central   acude   a   su   ataque   de   1T   entre   el  
8   Llamada  en  8   séptimo   y   octavo   metro   de   la   red   contando  
desde  la  varilla  izquierda.  
 
PERTINENCIA   CONTENIDO   REDACCIÓN  
VALORACIÓN  
(1-­‐6)   (1-­‐6)   (1-­‐6)  
Llamadas  del    
     
Central  
Sugerencias  al  criterio  
Llamadas  del      
Central  

Comentarios,  observaciones  o  sugerencias:  


 

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