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Cadmo y los peligros

de la mirada en Ovidio,
Metamorfosis III

Eleonora Tola [Universidad de Buenos Aires, CONICET]

Resumen: El episodio de Cadmo abre el libro III


de las Metamorfosis de Ovidio y ubica al personaje
en el cruce de una doble fundación: la del ciclo de
Tebas y la de una poética de la transgresión que se

E
extiende a lo largo de la totalidad del libro. El eje de
dicha poética es, a su vez, el acto de la mirada en
l episodio de Cadmo
tanto factor desencadenante de conductas sacríle- abre el libro III de las
gas. En este sentido, los componentes fundamen-
tales de la historia inicial de Cadmo se diseminan Metamorfosis de Ovi-
luego en los diversos relatos de Metamorfosis III,
que los explicitan y desarrollan en función de cada
dio, que presenta una
nueva historia mítica. La profanación de los nemora serie de relatos cuyo
sacra constituye el punto de partida del ciclo de las
desgracias de la estirpe tebana, que culmina con eje es la profanación
la imagen de la metamorfosis final de Cadmo y su
mujer Harmonía en serpientes. Nos proponemos
de ciertas normas
explorar de qué manera se configura esa poética de vinculadas con deter-
lo prohibido en Metamorfosis III. Partiremos de la
idea de transgresión y de su relación con el proceso minadas creencias y rituales. Dichas
metamórfico que padecen los personajes.
transgresiones culminan con la muerte
Palabras clave: Poética - transgresión - mirada
- metamorfosis.
o con la transformación de sus prota-
gonistas, como lo muestran los relatos
Cadmus and the dangers of the gaze in Ovid, de Acteón, Sémele, Tiresias, Narciso y
Metamorphoses III
Penteo. A su vez, el ciclo tebano que in-
Abstract: Cadmus’episode opens book III of Ovid’s
Metamorphoses and puts him in the crossing of a augura la historia de Cadmo se extien-
double foundation: that of the Theban Cycle and that de hasta el libro IV, en donde se cierra
of a poetics of transgression that extends over the
whole text. Such poetics is based on the gaze as a con la metamorfosis de ese personaje
factor of sacrilegious behaviours. In this sense, the
main components of Cadmus’ story are scattered en serpiente.
through the other narrations of Metamorphoses III, La profanación de los nemora sacra
which develop them according to their own plot.
The profanation of the nemora sacra constitutes the constituye el punto de partida del ciclo
departure point of the cycle of misfortunes of the
Theban family. It’s closure is the final metamorpho- de las desgracias de la estirpe tebana.
sis of Cadmus and his wife Harmonia into serpents. En efecto, al intentar encontrar, por or-
In this paper we intend to explore the construction of
this poetics founded on prohibition in Metamor- den de su padre, a su hermana Europa,
phoses III. We will make emphasis on the idea of
transgression related to the metamorphic process Cadmo decide consultar al oráculo de
suffered by its characters. Febo, quien le indica el camino (car-
Keywords: Poetics - Transgression - Gaze - pe uias 12) y los pasos a seguir para
Metamorphosis

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fundar una ciudad (Moenia fac condas so desde su misma configuración fóni-
Boeotiaque illa uocato 13). Cadmo lle- ca a partir de una paronomasia parcial
ga así a la tierra extranjera designada con ese término (Cadmus / conditor) lo
por el oráculo y se dispone a realizar instaura, en el texto ovidiano, como el
sacrificios en honor de Júpiter (Sacra fundador de una poética que abarca
Ioui facturus erat 26), ordenando a sus la totalidad del libro III. Más precisa-
compañeros ir en busca de agua para mente, la profanación inicial podría
las libaciones. Debido a su tardanza, leerse como el punto de partida de una
Cadmo decide ir por ellos y entra así en concepción de lo prohibido propia de
el bosque sagrado. Al hallarlos muer- Metamorfosis y de la cual el libro III se
tos, enfrenta a la serpiente que custodia propone como emblema. Es nuestra
el lugar y, luego de una violenta lucha, intención explorar de qué manera se
se produce la fundación de Tebas a construye dicha poética en este libro de
partir, como sabemos, de los dientes Metamorfosis. Nuestra reflexión parti-
del monstruo. rá de la noción de transgresión y de su
Ahora bien, dicha fundación mítica relación con el proceso metamórfico
encierra rasgos de otra fundación que que padecen, como consecuencia, los
trasciende el espacio geográfico para distintos personajes.
situarse en el de la escritura poética Como señalamos antes, el libro III
misma. La respuesta del oráculo expli- se abre con la violación de un espacio
cita esos rasgos a través del uso de dos protegido por una serpiente hija de
verbos que remiten al quehacer litera- Marte. Este espacio en el que penetra
rio, carpere y condere. Por un lado, una Cadmo presenta las características
posible etimología vincula al término propias de los ámbitos sagrados intac-
carmen con el primero (Luque Moreno tos que aparecen con frecuencia a lo
1976: 210); por otro lado, el segundo se largo del texto ovidiano. Un bosque,
asocia, a partir del sustantivo conditor, una gruta y una fuente son pues, como
con la idea de una fundación a través de vemos en los versos 28-34, los com-
la palabra. Como señala al respecto L. ponentes de una escena ampliamente
Deschamps (1988: 3), “Todo conditor se codificada en la literatura antigua1:
encuentra por encima de los hombres Silua uetus stabat nulla uiolata securi /
[...]. Por una suerte de actividad tanto Et specus in media, uirgis ac uimine densus, /
religiosa como mágica, éste protege sus Efficiens humilem lapidum compagibus arcum, /
Vberibus fecundus aquis, ubi conditus antro /
secretos, los vuelve indestructibles al Martius anguis erat, cristis praesignis et auro; /
introducirlos en el espacio, en el tiem- Igne micant oculi, corpus tumet omne ueneno; /
po, en la tierra, en la historia. Impone Tresque uibrant linguae, triplici stant ordine dentes.
nombres, funda ciudades. Todo ello
responde a una misma motivación, la
de preservar, conservar”. 1 Respecto de los alcances de esta escena en la
Desde esta óptica, la característica escritura ovidiana, remitimos a los trabajos
de conditor que presenta Cadmo inclu- de H. PARRY (1964), CH. SEGAL (1969) y J.
FABRE SERRIS (1995).

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Se alzaba un antiguo bosque nunca serie de características ambivalentes
violado por segur alguna y en medio que configuran un espacio textual en
una cueva densamente poblada de ra- el que domina la hibridez en distintos
mas y mimbres que formaba un arco planos.2 En primer lugar, lo heterogé-
bajo gracias al ajuste de sus piedras, neo se vincula con el plano genérico,
fértil por sus abundantes aguas; allí ya que la inserción de este monstruo
estaba escondida en la cavidad una belicoso en un locus amoenus opera
serpiente de Marte ornada con crestas la intersección entre los registros épi-
y oro: sus ojos brillan con fuego, todo co y bucólico. El monstruo remite sin
su cuerpo está hinchado por el vene- duda a la serpiente marina que mata a
no; tres lenguas se agitan, en tres filas Lacoon en Eneida II y su tamaño con-
se alzan sus dientes. (Ovidio. Meta- trasta con el del humilem arcum (30)
morfosis, III. 28-34) de la gruta.3
El guardián de este espacio (anguis) En segundo lugar, el guardián de
es un animal asociado generalmente a este espacio se asocia también al ámbi-
los guardianes de los poderes primor- to de lo híbrido, de lo monstruoso,4 ya
diales que esconde Gaia, la tierra. La que se trata de un ser que en su prime-
mitología universal muestra la poli- ra acepción simbólica aparece como el
valencia del simbolismo ofidio (Du- símbolo del ritmo perpetuo de las fases
rand: 1969), tanto es así que Bachelard alternativamente negativas y positivas
(1946: 282) define a la serpiente como del devenir cósmico, configurándose
“sujeto animal del verbo enlazar”, es así como el lugar de la unión cíclica
decir, como un verdadero nudo de ví- de contrarios (Durand : 363-364).
boras arquetípico que se desliza hacia En este sentido la serpiente es también
distintos significados, muchas veces principio hermafrodita de fecundidad:
contradictorios. Por otro lado, se trata si bien es un animal femenino debido
de un animal vinculado, por su natu- a su carácter lunar, su forma corporal
raleza, con la idea de transformación, lo vincula, a la vez, con el ámbito de
a partir de la dinámica del cambio de la virilidad.
piel según las diversas estaciones del La serenidad aparente y falaz que
año. Es por excelencia el ‘animal meta- surge de estos contrastes construye un
morfosis’, ya que por su extraordinaria paisaje- símbolo que sugiere la tensión
capacidad de regenerarse a sí mismo permanente entre ilusión y realidad
puede reunir la identidad y la alteridad propia del libro III de Metamorfosis
de las formas.
En el episodio de Cadmo la ser- 2 P. GALAND-HALLYN (1994: 217-233) estable-
piente aparece, como vimos, dentro ce una tipología de caracterizaciones ambi-
valentes.
de la ekphrasis en la que el poeta in-
3 Para un estudio de ambos episodios en Vir-
troduce el acto de la profanación. En
gilio y en Ovidio, cfr. A. VIDEAU (2000).
dicha descripción Ovidio sugiere el
4 Con respecto a la relación entre hibridez y
desenlace del relato a través de una monstruosidad, cfr. M. YEVZLIN (1999).

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y punto de partida del proceso meta- La consecuencia de esta primera
mórfico de sus personajes.5 En este li- profanación será precisamente, en el
bro la mirada transgresora es el eje que libro IV, la transformación de Cadmo
organiza dicha tensión y la escena de en serpiente. Si bien en el comienzo
Cadmo y la serpiente funciona como del relato éste se enfrenta al monstruo
marco de la misma. En este sentido, y se erige en su vencedor, un presagio
recordemos que en la terminología sugiere, sin embargo, en el texto, su
de la crítica antigua, la ekphrasis es la condición final:
manera en que se logra verosimilitud Dum spatium T uictor P uicti H considerat hostis, / DSSS
por medio de la euidentia que induce Vox subito audita est (neque erat cognoscere promptum /
al lector, como espectador, a la visua- Vnde, sed audita est): “Quid, Agenore nate, peremptum /
Serpentem spectas? Et tu spectabere serpens.” SSSS
lización de un objeto, operando así un
cruce entre estrategias de percepción Mientras examina atentamente
visual y verbal (Leach 1988: 4-24). La el vencedor el tamaño de su ven-
descripción se define entonces sólo por cido enemigo, súbitamente se oyó
el efecto de evidencia al que apunta y una voz (y no estaba claro saber
cuyo despliegue se produce en el mo- de dónde, pero se oyó): “¿Por qué,
vimiento de la mirada (Dubel 1997).
hijo de Agénor, contemplas la ser-
Desde esta perspectiva, la ekphrasis
que inaugura en el libro III la cadena piente abatida? También tú serás
de transgresiones ubica de entrada al contemplado como una serpiente.
lector, por su función de focalización (Ovidio. Metamorfosis, III. 95-98)
visual, en un gesto sobre el que se pro- La visión y la serpiente se entrela-
yectará la mirada transgresora que es- zan en un verso holoespondaico (98:
tructura los relatos subsiguientes. SSSS)6, cuyo carácter oracular ha sido
El uso de conditus referido esta vez mostrado por Collart (1974). La im-
a la serpiente de Marte (Vberibus fe- portancia de estos dos elementos clave
cundus aquis, ubi conditus antro / Mar- no sólo es resaltada por la disposición
tius anguis erat vv. 31-32: “allí estaba quiástica de los términos (Serpentem
escondida en la cavidad una serpiente spectas P? Et tu spectabere serpens), sino
de Marte”) explicita el alcance reflexivo por una analogía fónica que los entre-
del pasaje ya que el verbo condo, cuyo laza a lo largo del hexámetro: ser, spec,
sentido polivalente alude simultánea- spec, ser.
mente, como señalamos, a las ideas de El destino de Cadmo se presenta
‘esconder’, ‘preservar’ y ‘fundar’, reúne así bajo la forma de una paradoja cuyo
a Cadmo y a la serpiente en un mismo eje es la alianza contradictoria de lo ac-
acto fundacional vinculado además al tivo y lo pasivo. En efecto, el vencedor
imaginario de la metamorfosis. será en realidad vencido y el que mira
a la serpiente será convertido él mismo

5 G. ROSATI (1983) ha mostrado este punto de 6 Las letras D y S indican los dáctilos y espon-
manera brillante. deos en la lectura métrica del hexámetro.

228 Eleonora Tola / Cadmo y los peligros de la mirada en Ovidio, Metamorfosis III
en serpiente, objeto de la mirada de los Si bien dicha transformación se
demás.7 Los versos inmediatamente si- produce recién en el libro IV, la serie de
guientes de Met. III (vv. 99-100) mues- narraciones que la preceden constituye
tran y anticipan una serie de síntomas una suerte de amplificación del acto
metamórficos de Cadmo, que serán transgresor del fundador de la estirpe.
completados luego al final del libro IV, El gesto de Cadmo establece, como di-
cerrando así el ciclo tebano a la manera jimos, la importancia de la mirada en
de una espiral: Ille diu pauidus pariter este libro de Metamorfosis, así como
cum mente colorem / Perdiderat geli- su vinculación con lo prohibido. Más
doque comae terrore rigebant. (“Aquél, exactamente, la visión en tanto des-
aterrado durante largo tiempo, había encadenante de nuevas profanaciones
perdido el color a la vez que el sentido se convierte en el eje de la alianza de
y sus cabellos estaban rígidos por un elementos contradictorios sobre la que
terror helado”). La reacción misma opera el proceso metamórfico (spectas
del personaje ante el monstruo escon- / spectabere). Todos los personajes del
de entonces el anuncio de su propia libro III se caracterizan por su ceguera
metamorfosis, que culminará con la respecto de algo (ya sea sagrado o eró-
pérdida de la voz humana:8 tico) y dicha ceguera culmina en trans-
Ille quidem uult plura loqui, sed lingua repente formaciones paradójicas.9 Al observar
In partes est fissa duas; nec uerba loquenti la desnudez de la diosa Diana, Acteón
Sufficiunt, quotiensque aliquos parat edere questus, reproduce el mismo acto de profana-
Sibilat; hanc illi uocem natura reliquit.
ción de lo sagrado y esto lo convierte
Sin duda él quiere hablar más, pero de cazador en cazado; por su parte, Sé-
de repente su lengua se ha hendido en mele y Penteo se empecinarán en una
dos partes; no le llegan las palabras al ceguera que los conducirá a la visión
que habla y, cuantas veces se dispone de algo prohibido, también en relación
a emitir alguna queja, silba; esta voz con los dioses, Júpiter y Baco respec-
le ha dejado la naturaleza. (Ovidio. tivamente. Tiresias y Narciso violarán,
Metamorfosis, IV. 586-589) en cambio, normas vinculadas con el
ámbito erótico: el primero contempla
el acto sexual entre dos serpientes, lo
7 La yuxtaposición de uictor / uicti y su foca- cual termina convirtiéndolo en cie-
lización a través de las cesuras del verso (T
P H) subrayan esta alianza paradójica en la
go-vidente; el segundo infringe la ley
que se funda el destino de Cadmo. Por otro fundamental de toda relación erótica
lado, la estructura métrica del verso (DSSS) al rechazar la alteridad y proponerse
conlleva en sí misma la idea de un contraste, como ‘pura identidad’.
dado que el dáctilo inicial queda aislado del
peso espondaico que domina el hexámetro.
Sobre los alcances de este tipo de verso, cfr.
9 Para un estudio exhaustivo del funciona-
R. LUCOT (1955) y G. E. DUCKWORTH (1969).
miento de la paradoja en los textos ovidia-
8 Un mismo proceso de pérdida de la voz hu- nos del exilio y de la importancia de dicho
mana aparece en el episodio de Acteón, nie- recurso en la poética de Ovidio, cfr. E. TOLA
to de Cadmo. Cfr. Met. III. 231; 238-239. (2004).

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Recordemos además que el libro neque in tota conspectior ulla capillis /
IV de Metamorfosis se cierra con la crinem turpes mutauit in hydros, en el
imagen de Medusa, que se vincula con de Medusa.
Cadmo a través de ciertos componen- Los destinos de los personajes que
tes fundamentales de su leyenda. En quedan enmarcados por estas parado-
efecto, este personaje femenino pade- jas que giran en torno de los peligros
ce una vejación en un ámbito sagra- de la mirada son anunciados de algún
do cuya consecuencia es la posterior modo por el presagio con el que con-
transformación de su hermosa cabelle- cluye el relato de Cadmo para dar lugar
ra en serpientes. La paradoja en tanto al de su estirpe:
alianza de elementos contrarios abre y Hos quoque iam iuuenes; sed scilicet ultima semper
cierra entonces el ciclo tebano. Famosa Exspectanda dies homini est, dicique beatus
por sus hermosos cabellos dignos de la Ante obitum nemo supremaque funera debet.
mirada de quienes se acercaban a ella ...pero ciertamente ha de ser espe-
(Illa, neque in tota conspectior ulla capi- rado el último día del hombre y
llis / Pars fuit; inueni, qui se uidisse refe- nadie debe ser llamado feliz antes
rret Met. IV. 796-797), tras la violación
de la muerte y de las últimas exe-
Medusa es cubierta por una cabellera
de serpientes que petrifican a quienes quias. (Ovidio. Metamorfosis, III.
dirigen su mirada hacia allí (Gorgone- 135-137)
um crinem turpes mutauit in hydros. La acción de ‘esperar’ que designa
/ Nunc quoque, ut attonitos formidine exspecto remite al verbo que alude a la
terreat hostes, / Pectore in aduerso, quos contemplación transgresora de Cadmo
fecit, sustinet angues. Met. IV. 801-803). (specto) convirtiéndose en una suerte
De este modo, el ciclo tebano se cierra de matriz de los relatos siguientes.10
en anillo con la imagen de la serpien- Desde esta óptica, Cadmo se ubi-
te, a la que se agrega también la de la ca entonces en el cruce de una doble
entrada de Cadmo y Harmonía en un fundación. La fundación de Tebas per-
bosque (Et subito duo sunt iunctoque mite, desde el punto de vista textual,
uolumine serpunt, / Donec in appo- la instauración de una poética que
siti nemoris subiere latebras Met. IV. abarca la totalidad del libro III de Me-
600-601: “y repentinamente son dos tamorfosis y se extiende hasta el libro
y reptan en una unida rosca hasta pe- IV. La ekphrasis inicial que presenta el
netrar en los escondites de un cercano marco espacial de su profanación pone
bosque”). en abismo el eje que organiza el libro,
La serpiente en tanto emblema me- es decir, la transgresión de una norma
tamórfico abre y clausura entonces la vinculada a la visión de algo prohibido.
leyenda tebana ubicándose en el centro En este contexto, la serpiente, por su
de dos imágenes paradójicas: uictor /
uictus; Serpentem spectas? Et tu spec- 10 La primera acepción de exspectare es ‘mirar
tabere serpens, en el caso de Cadmo, y de lejos’, lo cual dio lugar, luego, a la idea de
‘esperar’. Cfr. A. ERNOUT- A. MEILLET (1959).

230 Eleonora Tola / Cadmo y los peligros de la mirada en Ovidio, Metamorfosis III
simbología polivalente, permite foca- ques remarques de métrique» en Mélan-
lizar simultáneamente las nociones de ges P. Boyancé. Rome, École française de
Rome; 205-212.
metamorfosis, de hibridez y de viola-
DESCHAMPS, L. (1988). «Verbum quod con-
ción. A partir de la primera escena en
ditum est… Réflexions sur une expression
que se ‘fundan’ los componentes clave varronienne» en Latomus 47; 3-12.
del libro, el resto de los relatos se va DUBEL, S. (). «Ekphrasis et enargeia: la
construyendo como los anillos de una description antique comme parcours», en
espiral, al retomar y desarrollar dichos Lévy C. y Pernot L. (eds.) Dire l’évidence.
elementos. En este sentido, la gruta Philosophie et rhétorique antiques. Paris:
L’Harmattan; 249-264.
inicial en la que se esconde el mons-
truo anuncia, en su estructura misma DUCKWORTH, G. E. (1969). Vergil and Clas-
sical Hexameter Poetry. A Study in Metrical
(Efficiens humilem lapidum compagi- Variety. University of Michigan Press.
bus arcum Met. III. 30), las espirales
DURAND, G. (1969). Les structures anthropo-
finales de Cadmo-serpiente (Et subito logiques de l’ imaginaire. Paris: Bordas.
duo sunt iunctoque uolumine serpunt
ERNOUT, A. y MEILLET A. (1959). Diction-
Met. IV. 600) y al mismo tiempo la naire étymologique de la langue latine. Pa-
estructura narrativa de este libro de ris: Klincksieck.
Metamorfosis. FABRE-SERRIS, J. (1995). Mythe et poésie dans
La leyenda de la fundación de Te- les Métamorphoses d’Ovide. Fonctions et
bas y de las desgracias de la estirpe de significations de la mythologie dans la Rome
augustéenne. Paris: Klincksieck.
Cadmo le permite así a Ovidio poner
en acto una poética de lo prohibido GALAND-HALLYN, P. (1994). Le reflet des
fleurs, description et métalangage poétique
respecto de lo sagrado y de lo eróti- d’Homère à la Renaissance. Genève: Droz.
co. La filiación trágica de esa leyenda
LEACH, E. W. (). The Rhetoric of Space:
es re-actualizada en función de estos Literary and Artistic Representations of
nuevos parámetros en los que la trans- Landscape in Republican and Augustan
gresión de ciertas normas da lugar a Rome. Princeton.
metamorfosis ancladas en tensiones LÉVY, C. y PERNOT, L. (eds.) (). Dire
paradójicas. ¶¶ l’évidence. Philosophie et rhétorique anti-
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Recibido: 12/03/2007
Evaluado: 26/04/2007
Aceptado: 29/07/2007

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