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Sombra, creencias y alimentación

consciente
21 diciembre, 2017 By Patricia Guijarro 2 comentarios

Toda mi vida he sido muy meticulosa con la comida. Mi trastorno


de la alimentación llegaba a extremos de no permitirme comer
cosas que me pudieran engordar, y si las comía, mi ego me hacía
sentir culpable, por lo que tenía que compensar machacándome
duramente en el gimnasio al día siguiente o incluso el mismo día.
Cuando una persona actúa así, está dirigida por la mente, por las
creencias conscientes e inconscientes, está desconectada de
muchas emociones reprimidas que no se ha permitido expresar
durante la infancia.

Cuando una persona con trastornos de alimentación se priva de


comer algo por sus creencias limitantes, lo que esta haciendo es
fortalecer todo aquello que no se permite ser, es decir, hacer más
grande su sombra, por lo tanto todas aquellas personas que , bajo
sus creencias, no cumplan los estándares físicos que ella
considera que hay que tener, le molestarán a la vista, hará juicios
de ellas sin darse cuenta de que sus juicios hablan más de ella
que de los demás.

“Los juicios que las personas hacen de ti, expresan más de ellos
que de ti mismo” Enric Corbera
Durante años, me molestaba ver gente gorda. Creía que eran
personas despreocupadas de su físico, precisamente porque para
mi era muy importante mi físico. Era de tal importancia que mi
vida se basaba en trabajar y entrenar físicamente o salir a escalar
siempre que podía. Eso sumado a que no me permitía ingerir
comida que me pudiera engordar, sufría de un estrés diario del
que no era consciente. Mi físico me hablaba, pero yo no le hacía
ni caso. Me apareció una enfermedad autoinmune, lupus
eritematoso, como os conté en otro post, señal de que me estaba
autodestruyendo, y también empezaba a perder esmalte dental.
Recuerdo que mi dentista me preguntó si apretaba los dientes por
las noches, a lo que yo respondí que creía que no. Creía que no
tenía estrés, sin embargo vivía en un estrés constante al que me
había acostumbrado pero del que no era consciente.

Las analíticas también me revelaban ese estrés ya que los


parámetros de colesterol y cortisol siempre daban elevados. La
doctora que revisaba mis analíticas me dijo asombrada que tenía
que volver a estudiar la carrera de medicina para entender lo que
me pasaba. Me encantaría enseñarle ahora que no hay que saber
más información sino desarrollar la expresión emocional para
descubrir para qué nos pasa lo que nos pasa y qué es lo que
nuestro cuerpo nos quiere decir.
Antes y después de mi toma de conciencia

La sombra y las creencias inconscientes


Nuestra sombra, todo aquello que no nos permitimos ser, la
proyectamos en el exterior. Todo aquello que me molesta de los
demás es lo que no me permito ser. ¿Y por qué no me permito ser
aquello que me molesta? Hay que pararse a observar cuál es la
creencia que domina nuestros actos. En mi caso, no me permitía
engordar, pero ¿qué pasa si me engordo? Dentro de mi yacía una
creencia profunda que conectaba a una emoción reprimida, la
rabia. Las emociones son inherentes al ser humano, son un
mecanismo de supervivencia que nos lleva a actuar, como os
comenté en otro de mis posts. Tienen un sentido biológico que es
adaptarnos al ambiente en el que vivimos. En mi caso, el
trastorno de alimentación escondía detrás una rabia hacia mi
madre que la manifestaba contra mi cuerpo, una rabia porque no
me quiso como a mi me hubiera gustado que me quisiera.

Gracias a la autoindagación y el cuestionamiento de mis


creencias, he descubierto una fuerte creencia que venía ligada a
mis trastornos alimenticios. “Si me engordo mi mamá no me
querrá”. Esta creencia se grabó en mi inconsciente y dominó mi
vida. Durante mi adolescencia solía ver a mi madre hacer juicios
sobre los cuerpos de otras mujeres, juicios que hablaban más de
ella que de los demás, pues a ella nunca le gustó su cuerpo, pues
también ella tenía una relación amor odio con su madre que se
reflejaba en sus creencias y en sus comportamientos.

Como os explico en otro artículo, los trastornos de alimentación


suelen venir motivados por la relación amor odio entre madre e
hija debido a una ausencia de alimento emocional por parte de la
madre y la búsqueda de su reconocimiento por parte de la hija.
Detrás del comportamiento de la hija se esconde una rabia no
expresada que se manifiesta contra su propio cuerpo.

Para mi madre era muy importante la imagen física, incluso llegó


a operarme de las orejas cuando tenía diez años para que no se
burlasen de mi, pese a que yo no recuerdo tener ningún trauma
por eso. Mi madre también actuaba bajo unas creencias
inconscientes que dominaban su vida, porque ella también fue
una niña criada en un entorno familiar carente de reconocimiento,
con una relación amor odio con su madre, por lo que, como ser
humano y por instinto de supervivencia, se alejó de ella,
adentrándose en la sociedad, influenciada bajo unas creencias
sociales que condicionaron su vida.
Como veis, la historia se repite, mi relación amor odio con mi
madre, la ausencia de alimento emocional, rechazo hacia mi
cuerpo y juicio hacia otras mujeres es la misma historia que vivió
mi madre con su madre. Tomar conciencia de ello me permitió ver
a mi madre con otros ojos, desde el amor y la compasión, pues
ella nunca supo hacerlo de otra manera. “Te amo mamá”.

“No es lícito entonces suponer que ninguna generación es capaz


de ocultar a la que le sigue sus procesos anímicos de mayor
sustantividad”. Sigmond Freud
Detrás de cada comportamiento hay una intención, y detrás de
cada intención hay una creencia. Tras mi comportamiento
obsesivo con el deporte y la alimentación, había una intención, no
ganar peso o perder peso, y detrás de esa intención hay una
creencia inconsciente “si me engordo mi mamá no me querrá”.
Cuando dejaba de comer aquello que creía que no debía de
comer, la sombra acababa poseyéndome, y en mi caso lo
manifestaba con atracones de comida cuando llegaba a casa.
Todos y cada uno de nosotros tenemos un Dr. Jekyll y un Mr.
Hyde, todos tenemos una sombra que se compone de todo
aquello que creemos que no somos y que cuando lo vemos fuera
nos incomoda y cuanto más lo negamos más acaba
poseyéndonos.

“Tanto si nos sentimos muy ligados a algo o a alguien, como si lo


eludimos u odiamos, estamos abrazando o luchando con la
sombra”. Ken Willber

“Todo lo que te molesta de otros seres, es sólo una proyección de


lo que no has resuelto de ti mismo”. Buda
Detrás de una creencia hay una intención positiva que nos
permite potenciarnos en otros aspectos. Gracias a la creencia de
la que os vengo hablando potencié mi interés por la alimentación
saludable, el deporte e incluso los métodos de entrenamiento
orientados a la escalada. Mi creencia potenciadora sobre “llevar
un estilo de vida saludable” la he llevado siempre al extremo, pero
hoy en día, consciente de ello, me permite llevar una vida muy
saludable y equilibrada.

Como todas nuestras creencias determinan nuestra vida y


controlan nuestra biología, como dice el biólogo celular Bruce H.
Lipton, lo mismo me da comerme una tostada de pan de espelta
integral con aceite de oliva virgen extra y tomate biodinámico, que
comerme una napolitana de chocolate con aceite de palma y
grasas refinadas. A lo que me refiero es que no es tan importante
lo que comemos sino cómo nos lo comemos, si creo que me va
hacer bien, o me la estoy comiendo con remordimientos y
culpabilidad. Todo depende de la creencia que le pongas a cada
acto de tu vida.
“No son las hormonas ni los neurotransmisores producidos por
los genes los que controlan nuestro cuerpo y nuestra mente; son
nuestras creencias las que controlan nuestro cuerpo, nuestra
mente y, por lo tanto, nuestra vida”. Bruce H. Lipton

Vivimos en un mundo dual con una mente dual, pero dentro de


nosotros yace la totipotencialidad, la Consciencia de Unidad.
Somos Todo y no somos nada. La identificación con unas
creencias es cosa de nuestro ego que se cree separado del resto.
Comer comida saludable es perfecto, al igual que comer comida
insaludable lo es. Cada uno con sus creencias y estilos de vida, el
problema es hacer de la creencia un dogma de fe, llevándola al
extremo y juzgar a los otros porque no cumplen con tu creencia.

¿Te atreves a despertar? Pregúntate ¿qué creencias condicionan


tu vida?, ¿qué frases repetían tus padres en casa durante tu vida
que fueron conformando unas creencias en ti? y ¿qué intención
positiva hay detrás de esas creencias?.

Alimentación consciente
Desde mi experiencia, llevar una vida equilibrada y saludable
ayuda al medio ambiente con el que tenemos que convivir y nos
ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos. Cualquier
extremismo esconde detrás un problema inconsciente, por lo que
propongo siempre el equilibrio, todo es perfecto según la
intención que le pongas al comportamiento. No polarizarnos ni
hacer dogmas de fe. Uno puede creer “ser” vegetariano, vegano,
crudivegano, ovolacteovegetariano, macrobiótico,
jabugovegetariano … pero lo que está haciendo es engordar

su sombra con todo lo que cree no ser, privándose de ser todo lo


demás. Está muy bien tener unas preferencias en la alimentación,
siempre y cuando no hagas un dogma de fe y critiques aquellos
que no cumplan con tus creencias.

Ya que se acercan las Navidades, propongo que disfrutéis del


buen comer en buena compañía, porque seguro que os sienta
mejor la comida si estáis emocionalmente tranquilos y en paz con
vosotros mismos. Las reuniones familiares pueden remover
muchas emociones, así que date la oportunidad de identificar si
estás en coherencia, si estás donde quieres estar o estás porque
crees que debes de estar. Tus incoherencias se manifestarán en
tu vida, ya sea físicamente o en dificultades que te surjan.

Pregúntate siempre, ¿pienso, siento y actúo en coherencia? Pues


es la clave del bienestar emocional.

Me despido con una bella frase de Un Curso De Milagros que dice


así:
” Cuando te encuentras con alguien, recuerda que se trata de un
encuentro santo. Tal como lo consideres a él, así te considerarás
a ti mismo. Tal como lo trates, así te tratarás a ti mismo. (…)
Nunca te olvides de esto, pues en tus semejantes o bien te
encuentras a ti mismo o bien te pierdes a ti mismo”. Texto: Cap.8-
III, pag. 158
Felices Fiestas

Pd.: Para aquellos interesados en conocer un poco más sobre la


sombra y el posicionamiento de la psique, les recomiendo
los “libros relacionados con la sombra” , los “libros relacionados
con la biología, la física cuántica y la consciencia” y los “libros
relacionados con el psicoanálisis” de Carl Gustav Jung, en
particular Vivir con la sombra de Connie Zweig y Steve Wolf y La
biología de la creencia de Bruce H. Lipton. Los encontraréis todos
en la sección de mi blog LIBROS. Saludos familia!

Fuente:

https://vivirencoherencia.com/alimentacion-consciente/

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