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lo dijo:
Tal vez, durante la guerra, la masacre del Mareón fue la mayor matanza de cam- Julio César
pesinos en un mismo día. Por aquellos tiempos ciertos gobiernos hiperdemocráticos Sánchez
no hablaban de dictaduras ni de violación a los derechos humanos. Las bombas que Guerra
noviembre 2018 caían en casa del campesino Mario Sariol por Minas del Frío, decían Made in usa .
miércoles 28
Mi Girón
ventura de jesús consagrado ya la mitad de su vida demostración de cómo cortar caña. cual relegó a un lugar secundario su
a aquel medio de prensa. Y por supuesto, ansiaba el primer fama de buen tumbador de caña.
Me aprendí casi de memo- Con el paso de los años entendí lugar en la dura controversia ma- Dicen que exhibía el ocurrente
ria las anécdotas curiosas mejor que nadie se hace periodista chete en mano, de la cual partici- artefacto como el último hallazgo
y a veces hasta increíbles de la noche a la mañana. Se forja, paban centenares de consagrados y se hizo experto en su uso y cui-
que contaban los periodis- sobre todo, en las redacciones. Así macheteros de la región por ver dado.
tas durante las pausas para le ocurrió a Leandro Pubillones quién cortaba más. Nunca quedó claro si al final
conformar cada edición del León, revolucionario de cabo a Con el afán de no perder ni un aquel campesino, que no estaba
rotativo matancero, allá por los rabo y uno de los más lúcidos com- segundo, aquel hombre corpulento tan loco como parecía, ganó la
años 80 del pasado siglo. pañeros de la nómina de Girón. realizaba todos los menesteres en fraternal porfía, pero a partir de
Aquellos episodios, algunos del Un tipo afable que nunca perdía el corte, hasta el punto de que se la crónica de Pubillones aparecida
imaginario periodístico, marcaron el dominio de sí mismo y siempre inventó una vasija para «hacer sus en Girón conquistó una rapidísima
el inicio de no pocos jóvenes en iba en busca del lado bueno de las necesidades» in situ, con cierta popularidad, y no únicamente por
Girón, nombre épico que recibió el cosas. Cuentan que vencido por facilidad y no muy lejos del tajo, lo sus destrezas como machetero.
22 de noviembre de 1961. el cansancio muchas veces llegó a
La redacción del periódico se dormirse encima de las mesas del
encontraba entonces en la calzada periódico. g la tinta habla
de Tirry, céntrico sitio de la ciudad No era lo que se dice un reporte-
y adonde en horas de la noche lle- ro de fila. Destacaba más bien por
gaba la brisa de la bahía, aliciente sus condiciones como organizador
adicional para quienes estaban en y llegó inclusive a dirigir el perió-
funciones reporteriles en el horario dico por un periodo breve. Años
nocturno. después trabajó en Prensa Latina y
Llegué al rotativo yumurino el le dio la vuelta al mundo.
4 de abril de 1983. Lo recuerdo Algunos lo recuerdan también
como si fuera hoy. Vestía pantalón por sus reseñas acerca de hechos
vaquero bastante poco original y inusitados. Solía voltear al derecho
un pulóver de color impreciso, muy y al revés la vida de sus entrevista-
gastado por el uso y algo entallado dos.
en los brazos para realzar los trí- Una de sus más graciosas cró-
ceps aún visibles. Ah, y unas botas nicas tuvo como protagonista a
que me acompañaron por más de un machetero durante la llamada
una década. zafra de los diez millones, en 1970,
Como todo recién graduado, cuando el periódico olía a caña de
arribé con la idea de comerme el azúcar. Fue una de las innumera-
mundo. Ese afán de sobresalir en bles historias sobre los azucareros
el plano profesional, lógico al fin y del territorio aparecidas en el
al cabo, me hizo ignorar no pocas diario.
veces que el periódico acumulaba Se trataba de un obrero inagota-
una historia de casi un cuarto de ble, de manos rudas, que llegaba
siglo, y que muchos de quienes me al campo desde horas de la madru-
dieron la bienvenida habían gada. Todos los días daba una real