Vous êtes sur la page 1sur 1

opinión 3

lo dijo:
Tal vez, durante la guerra, la masacre del Mareón fue la mayor matanza de cam- Julio César
pesinos en un mismo día. Por aquellos tiempos ciertos gobiernos hiperdemocráticos Sánchez
no hablaban de dictaduras ni de violación a los derechos humanos. Las bombas que Guerra
noviembre 2018 caían en casa del campesino Mario Sariol por Minas del Frío, decían Made in usa .
miércoles 28

La masacre del Mareón


julio césar sánchez guerra Cape Cruz, algunos fueron tortu- ser grande la fosa para enterrar a que el teniente decidió cambiarse
rados; las manchas de sangre en 32 hombres. para el último carro a la hora de
Los disparos de las ame- la pared daban testimonio de la Uno de ellos, Miguel Ángel penetrar en las montañas.
tralladoras asustaron a los violencia. Milanés, el mismo que no quiso Tal vez, durante la guerra, la
pájaros de la montaña al Para asombro de los prisioneros quedarse aquella tarde en la casa masacre del Mareón fue la mayor
mismo tiempo que eran –que podrían superar los 50– fue- donde una mujer le suplicaba que matanza de campesinos en un mis-
asesinados 32 campesinos ron liberados. Me cuenta mi padre se escondiera, pidió un pico para mo día. Por aquellos tiempos cier-
en el Mareón, muy cerca que a uno de ellos, al pasar cerca ayudar a sus compañeros; se lo tos gobiernos hiperdemocráticos
de Pilón, al sur de Oriente. Era el de nuestra casa, una señora que negaron, era demasiado fuerte y no hablaban de dictaduras ni de
15 de noviembre de 1957. Hacía preveía el peligro le pidió que se valiente y temían que la empren- violación a los derechos humanos.
11 meses que los expedicionarios quedara allí escondido porque lo diera contra sus asesinos. Las bombas que caían en casa del
del Granma habían cruzado la podían matar; pero él siguió su ca- El parte militar daba cuenta de campesino Mario Sariol por Minas
peligrosa carretera de Pilón para mino asegurando que ya los habían que el 15 de noviembre de 1957 se del Frío, decían Made in usa.
avanzar hasta el firme de la Sierra dejado en libertad. había producido un combate con Yo no conocí a los campesinos
Maestra. Entonces llegó la contraorden los rebeldes, quienes habían tenido asesinados. Aprendí a leer y a es-
El día 8 de noviembre del año de volverlos a capturar y aquel 32 bajas; por la parte del ejército cribir en una escuela de aquel ba-
57 moría en una escaramuza con hombre que confió en sus captores, de Batista ni un herido. Festejaron tey azucarero que lleva por nombre
una pequeña escuadra del Ejército como tantos otros, regresó a una la «victoria» con ron y dejaron las el de Mártires del Mareón.
Rebelde, Hatuey Basterechea, fa- prisión que ya anunciaba la conde- botellas vacías en los cuerpos sin Y el mismo almacén donde ence-
moso en la zona por aplicar el plan na a muerte, sin juicio, sin moti- vida. rraron a aquellos hombres antes de
de machete y otras torturas. La vos, sin más razón que el odio y la Tres campesinos lograron sobre- morir, fue testigo de las llamas de
respuesta del ejército batistiano: venganza. vivir porque se lanzaron por los un ataque pirata en la madrugada
asesinar a los campesinos. Al borde de un farallón de la farallones. Otro fue encontrado del 13 de mayo de 1964; esa noche
Todos capturados al azar, unos vieja carretera del Mareón, los sobre un árbol y ametrallado como las balas hirieron a una niña de
en sus propias casas, otros ju- obligaron a cavar sus propias un animal salvaje. El teniente Luis ocho años que dormía. Las mismas
gando dominó; arrancados de tumbas. ¿Qué siente un hombre Grau, quien ejecutó la matanza, balas que asustaron a los pájaros,
sus vidas por el solo delito de ser cuando sabe que después de dar fue emboscado por Ciro Frías, cin- cuando eran asesinados en el silen-
campesinos. Llevados a uno de los pico y pala, aquel hueco anónimo co días después, el 20 de noviem- cio de una montaña, 32 campesi-
almacenes de azúcar del Central guardará la vida que ama? Debió bre, en el combate de Motica. Dicen nos inocentes.

Mi Girón
ventura de jesús consagrado ya la mitad de su vida demostración de cómo cortar caña. cual relegó a un lugar secundario su
a aquel medio de prensa. Y por supuesto, ansiaba el primer fama de buen tumbador de caña.
Me aprendí casi de memo- Con el paso de los años entendí lugar en la dura controversia ma- Dicen que exhibía el ocurrente
ria las anécdotas curiosas mejor que nadie se hace periodista chete en mano, de la cual partici- artefacto como el último hallazgo
y a veces hasta increíbles de la noche a la mañana. Se forja, paban centenares de consagrados y se hizo experto en su uso y cui-
que contaban los periodis- sobre todo, en las redacciones. Así macheteros de la región por ver dado.
tas durante las pausas para le ocurrió a Leandro Pubillones quién cortaba más. Nunca quedó claro si al final
conformar cada edición del León, revolucionario de cabo a Con el afán de no perder ni un aquel campesino, que no estaba
rotativo matancero, allá por los rabo y uno de los más lúcidos com- segundo, aquel hombre corpulento tan loco como parecía, ganó la
años 80 del pasado siglo. pañeros de la nómina de Girón. realizaba todos los menesteres en fraternal porfía, pero a partir de
Aquellos episodios, algunos del Un tipo afable que nunca perdía el corte, hasta el punto de que se la crónica de Pubillones aparecida
imaginario periodístico, marcaron el dominio de sí mismo y siempre inventó una vasija para «hacer sus en Girón conquistó una rapidísima
el inicio de no pocos jóvenes en iba en busca del lado bueno de las necesidades» in situ, con cierta popularidad, y no únicamente por
Girón, nombre épico que recibió el cosas. Cuentan que vencido por facilidad y no muy lejos del tajo, lo sus destrezas como machetero.
22 de noviembre de 1961. el cansancio muchas veces llegó a
La redacción del periódico se dormirse encima de las mesas del
encontraba entonces en la calzada periódico. g la tinta habla
de Tirry, céntrico sitio de la ciudad No era lo que se dice un reporte-
y adonde en horas de la noche lle- ro de fila. Destacaba más bien por
gaba la brisa de la bahía, aliciente sus condiciones como organizador
adicional para quienes estaban en y llegó inclusive a dirigir el perió-
funciones reporteriles en el horario dico por un periodo breve. Años
nocturno. después trabajó en Prensa Latina y
Llegué al rotativo yumurino el le dio la vuelta al mundo.
4 de abril de 1983. Lo recuerdo Algunos lo recuerdan también
como si fuera hoy. Vestía pantalón por sus reseñas acerca de hechos
vaquero bastante poco original y inusitados. Solía voltear al derecho
un pulóver de color impreciso, muy y al revés la vida de sus entrevista-
gastado por el uso y algo entallado dos.
en los brazos para realzar los trí- Una de sus más graciosas cró-
ceps aún visibles. Ah, y unas botas nicas tuvo como protagonista a
que me acompañaron por más de un machetero durante la llamada
una década. zafra de los diez millones, en 1970,
Como todo recién graduado, cuando el periódico olía a caña de
arribé con la idea de comerme el azúcar. Fue una de las innumera-
mundo. Ese afán de sobresalir en bles historias sobre los azucareros
el plano profesional, lógico al fin y del territorio aparecidas en el
al cabo, me hizo ignorar no pocas diario.
veces que el periódico acumulaba Se trataba de un obrero inagota-
una historia de casi un cuarto de ble, de manos rudas, que llegaba
siglo, y que muchos de quienes me al campo desde horas de la madru-
dieron la bienvenida habían gada. Todos los días daba una real

Vous aimerez peut-être aussi