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“PROHIBIDA LA REPRODUCCIÓN O CITA IMPRESA O ELECTRÓNICA TOTAL O PARCIAL DE ESTA OBRA,

SIN AUTORIZACIÓN EXPRESA Y POR ESCRITO DEL DEPARTAMENTO DE PUBLICACIONES DE LA


UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA”

Instrumentos Económicos en la Política del Agua en Colombia:


Tasas por el uso del agua y tasas retributivas por vertimientos contaminantes*

Guillermo Rudas Lleras§

Resumen

Se analiza la evolución de las tasas retributivas y las tasas por uso del agua en Colombia, con
especial énfasis a partir de la reglamentación después de la constitución del Sistema Nacional
Ambiental en 1993. Se revisa si cumplen con las condiciones para que operen de acuerdo con el
denominado enfoque de “doble dividendo”. Luego se muestra su contribución al financiamiento de
las corporaciones autónomas regionales y de desarrollo sostenible. Se presentan algunos casos que
muestran la capacidad de las tasas retributivas para incentivar la reducción en la fuente de
vertimientos contaminantes. Finalmente, se presentan recomendaciones de política orientadas a
potencializar estos instrumentos en el marco de una política integral del agua en el país.

0. Presentación

La legislación ambiental en Colombia incorpora, desde la expedición del Código de los


Recursos Naturales en 1974, la aplicación de dos tipos básicos de instrumentos económicos: las
tasas por utilización de aguas de fuentes naturales y las tasas retributivas por usar los cuerpos de
agua como receptores de vertimientos contaminantes1.

Estos instrumentos cumplen una doble función. Por una parte, envían señales de precio a los
usuarios de los recursos naturales, incentivándolos a un uso más eficiente del que harían si pueden
acceder a ellos de manera gratuita. Por otra parte, se constituyen en fuente financiera para la política
ambiental, fortaleciendo la captación de recursos financieros pagados por los usuarios directos de
los recursos naturales2. Pero para que se cumplan este doble efecto, se requieren al menos dos
condiciones complementarias: primero, que el cobro sea proporcional a la magnitud de uso del

                                                            
*
Tomado de Universidad Externado de Colombia. Sistema Nacional Ambiental – SINA, 15 años. Evaluación
y perspectivas, Bogotá, 2008, pp. 365 a 381.
§
Profesor de la Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo, Universidad Nacional de Colombia, Instituto de
Estudios Ambientales (IDEA)
1
Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente, Decreto 2811 de
1974, artículos 18 y159. En relación con las tasas retributivas, esta norma las fija también para el uso del aire
y del suelo como cuerpos receptores, pero sin que se hayan reglamentado en estos dos casos.
2
Para una discusión sobre este enfoque del “doble dividendo” de los impuestos y las tasas ambientales, véase
OECD (2000)


 
recurso natural; y segundo, que las tarifas se fijen a un nivel que efectivamente induzca al usuario a
un uso más eficiente del recurso.

Para analizar la forma en que se cumplen estas condiciones en el caso particular de


Colombia, se parte de revisar cómo están concebidas y reglamentadas estas dos tasas, para generar
el doble efecto: incentivar los objetivos de la política ambiental y contribuir al financiamiento de las
autoridades de regulación y de control. Luego se presenta la evolución de estas tasas y la evidencia
de cómo las tasas retributivas pueden incentivar la reducción de la contaminación, en la fuente, por
parte del sector productivo (principalmente la industria). Se concluye con un conjunto de
recomendaciones de política orientadas a propender por un mejor aprovechamiento de estos
instrumentos, en los cuales Colombia tiene avances muy significativos.

1. Las tasas ambientales en Colombia y el enfoque del “doble dividendo”

Para analizar la capacidad de las actuales tasas ambientales en Colombia para cumplir con
el doble beneficio, a continuación se presenta la forma en que estas tasas se cobran de manera
proporcional al bien o servicio ambiental empleado. Luego se analiza someramente el nivel tarifario
imperante, tomando principalmente como referencia el caso de la ciudad de Bogotá.

a. Cobro de tasas proporcionales a la magnitud de uso del recurso

Para lograr que el usuario de un bien o servicio ambiental perciba un beneficio económico
que refleje su esfuerzo por racionalizar el empleo del recurso, se requiere que los cobros sean
proporcionales a la magnitud de uso del mismo.

En el caso de las tasas por utilización del agua, se puede incentivar su uso más eficiente, al
igual que mayores esfuerzos por disminuir las pérdidas en las redes de captación y distribución, si
se cobran las tasas en función de la cantidad de agua efectivamente captada de la fuente natural.
Igualmente se pueden desincentivar demandas por concesiones por encima del real requerimiento
de las mismas, cuando se facturan las tasas en proporción al caudal concesionado.

En la legislación colombiana esta condición se cumple adecuadamente, toda vez que se


reglamentó el monto a pagar con base en la el volumen de agua reportada como captada por el


 
usuario; o con base en el caudal concesionado, cuando el usuario no presenta el reporte
correspondiente3.

En el caso de las tasas retributivas, esta condición se cumple cuando las tasas se facturan de
manera proporcional a la carga efectivamente vertida al cuerpo de agua o a la red de alcantarillado.
Esto queda consignado en la norma vigente, cuando el monto a pagar se fija en proporción a la
carga de la sustancia contaminante vertida al cuerpo de agua durante el periodo de cobro, de
acuerdo con la caracterización de vertimientos presentada por el usuario; o con base con base en
cálculos presuntivos realizados por la autoridad ambiental, en caso de que el usuario no presente su
respectiva declaración4.

En uno y otro caso, esta condición es ratificada por la Comisión Reguladora de Agua
Potable y Saneamiento Básico (CRA) cuando, en cumplimiento del mandato de regular tarifas que
recuperen los costos en que incurren los operadores del servicio, determina la manera de incluir
estas tasas dentro de las tarifas a los usuarios finales. Para tal efecto, al definir el método de cálculo
de las tarifas de los servicios de acueducto y alcantarillado, establece un cargo por unidad de
consumo que incluye, además del costo medio de operación y mantenimiento y del costo medio de
inversión, el costo medio de las tasas ambientales5.

En el caso de las tasas retributivas, la CRA precisa que, para los usuarios que hacen
caracterización de los vertimientos (tales como los del sector industrial), se deben cobrar las tasas
en función de la carga contaminante vertida a la red de alcantarillado, y no en función del volumen
de agua consumida. Esta condición es de gran importancia para hacer efectiva la señal de las tasas
como incentivo al control de la contaminación por parte del sector productivo. Es precisamente la
industria quien tiene las mejores condiciones para reducir los vertimientos en la fuente, en contraste
con el usuario residencial que no puede establecer plantas de tratamiento individuales.

Sin embargo, en un caso tan significativo como la ciudad de Bogotá, con alta concentración
de actividades productivas, la Empresa de Acueducto no aplica este mandato. Por el contrario,
cobra las tasas retributivas como una tarifa por metro cúbico de agua consumida, y no por cada
unidad de carga contaminante vertida. De esta forma, aunque puede contribuir al envío de una señal
para estimular el ahorro de la cantidad de agua consumida, anula su efecto como incentivo a la
reducción en la fuente de los vertimientos contaminantes.

                                                            
3
Decreto 155 de 2004, artículo 12.
4
Decreto 3100 de 2003, artículos 16 y 21.
5
CRA, Resolución 287 de 1004, artículos 4 y 37.


 
b. Tarifas para inducir al usuario a un uso más eficiente del recurso

Para cumplir con su función de inducir cambios en el comportamiento de los regulados, las
tasas requieren un nivel de tarifas que incentiven decisiones por parte de los usuarios, en la misma
dirección de los objetivos de la política de la cual hacen parte. En el caso de las tasas por uso, estas
tarifas deben alcanzar un valor tal que resulte atractivo para el usuario, desde su perspectiva
económica, hacer esfuerzos por ahorrar agua. Es decir, debe garantizarse que el costo en que
incurra el usuario por ahorra agua, pueda ser inferior al costo de las tasas que deja de pagar por el
agua no consumida. De manera análoga, para que las tasas retributivas sean efectivas se requiere
que el costo de reducir los vertimientos contaminantes sea inferior a lo que hubiera tenido que pagar
por las tasas si no realiza dicha reducción.

Las tarifas de las tasas ambientales se fijaron inicialmente con base en un criterio que
permitiera una clara diferenciación regional, estableciendo dos factores: uno fijo y homogéneo a
nivel nacional, determinado por una tarifa mínima fijada por el Ministerio de Ambiente Vivienda y
Desarrollo Territorial (MAVDT). Y un factor multiplicativo (factor regional) que incrementa la tarifa
mínima en función de factores regionales y locales.

En el caso de las tasas retributivas, este factor regional está asociado al cumplimiento de
metas de reducción de cargas vertidas, pudiendo incrementar la tarifa hasta en 5,5 veces la tarifa
mínima para los usuarios que no cumplan las metas establecidas de reducción de vertimientos
durante un determinado quinquenio6.

En las tasas por uso del agua, el factor regional refleja distintos niveles de escasez del agua
en la región, el valor de las inversiones en protección y recuperación de las cuencas hidrográficas y
el nivel de necesidades básicas insatisfechas de los usuarios. Todo ello de tal forma que se pude
incrementar hasta en siete veces el valor de la tarifa mínima determinada a nivel nacional7.

En ambos casos, la reglamentación permite un manejo diferenciado de las tarifas de


acuerdo con las condiciones particulares de cada cuenca hidrográfica abastecedora de agua o
receptora de vertimientos. Y se pueden crear condiciones para que, partiendo de tarifas mínimas
relativamente bajas, se pudiera alcanzar niveles de cobro compatibles con el objetivo propuesto. No
obstante, en el caso de las tasas por uso del agua esta opción quedó prácticamente anulada, dada la
forma como se determinó la tarifa mínima. Situación que se agravó aún más con la reforma que se
introdujo al poco tiempo de reglamentadas estas tasas, aplazando la aplicación plena del factor

                                                            
6
Decreto 3100 de 2003, artículos 13 a 15.
7
Decreto 155 de 2004, artículo 10.


 
regional hasta el año 2017; y asignando solo una pequeña fracción del mismo a partir del año 2006,
con crecimientos graduales desde el año 2007 hasta el 2017.8

Al reglamentarse las tasas por uso en el 2004, se estableció una tarifa mínima de $0,5 por
metro cúbico de agua captada9. Para dar una idea de la precaria magnitud de esta tarifa, basta
observar que la Empresa de Acueducto de Bogotá trasfirió en el año 2006 al Parques Nacional
Chingaza (principal abastecedor de agua a la ciudad y único perceptor de las tasas por uso) la suma
de $202 millones por concepto de estas tasas (lo que equivale, a una tarifa de $0,57 por metro
cúbico vigente en ese año, a una captación de más de 350 millones de metro cúbicos de agua).

Este valor transferido al Parque Chingaza por concepto de tasas por uso del agua, contrasta
con los algo más de $700 millones cobrados por la misma empresa de Acueducto a sus usuarios, en
el año 2007, por el mismo concepto (ver tabla 1)10. Esto recaudos corresponden a un consumo total
facturado de 282 millones de metros cúbicos en el mismo año; con tarifas que oscilan entre menos
de un peso por metro cúbico para usuarios de estrato uno (para un pago mensual por usuario de este
estrato de $9 mensuales) y poco más de $4 pesos por metro cúbico para usuarios de estrato seis
(para un pago por usuario promedio de este estrato de $68 pesos mensuales). Y, en el caso de los
usuarios industriales y comerciales la situación es igualmente dramática: una empresa industrial
promedio paga menos de $700 mensuales por tasa de uso y un establecimiento comercial menos de
$100 mensuales. En síntesis, aunque en términos formales se estén cobrando estas tasas por uso del
agua, en la práctica con estas tarifas se está eludiendo el cumplimiento de la ley.

Aún en el caso de haberse aplicado el original factor regional, y que este factor hubiese
llegado en Bogotá al improbable límite superior de siete, el Parque Chingaza habría recibido una
suma de máximo $1.400 millones anuales.

Las cifras por concepto de tasas por utilización de agua, cobradas y pagadas por el
Acueducto de Bogotá, contrastan notoriamente con el comportamiento de las tasas retributivas. Para
estas últimas se aplican tarifas bastante moderadas, pero no tan insignificantes como las de las tasas
por uso del agua (ver tabla 1): entre 10 y menos de 60 pesos por metro cúbico para los usuarios
residenciales, según el respectivo estrato (equivalentes a cobros mensuales entre $745 y $5.650,
para los estratos uno y seis, respectivamente); y un promedio de $46 por metro cúbico para

                                                            
8
Decreto 4742 de 2005
9
Tarifa a ser ajustada anualmente con base en la tasa de crecimiento del índice de precios al consumidor, IPC
(MAVDT, Resolución 240 de 2004).
10
La CRA acepta a las empresas de acueducto facturar a sus usuarios la tarifa mínima de las tasa por uso (es
decir, con un factor regional igual a uno) y solo por el agua facturada, más un volumen de pérdidas técnicas
previamente aceptado por la misma CRA (Resolución 287 de 1004, artículo 37).


 
establecimientos comerciales, industriales y demás institucionales (para un pago promedio por
establecimiento entre menos de $5 mil y poco más de $75 mil pesos mensuales). Todo lo cual
permite recaudos anuales de cerca de $10 mil millones por año.

Tabla 1. Bogotá. Tasas por uso del agua y tasas retributivas por vertimientos: usuarios residenciales y no residenciales. 2007
Valor Promedio por Usuario Valor Total
Consumo 3
No. de Tarifas ($/m ) ($/mes) (Millones $/año)
Factu rado
Tipo de usuario usuarios Tasas Tasas Tasas
(Millones
(miles) Acue- Tasas Retribu- Acue- Tasas Retribu- Acue - Tasas Retribu-
m3/año)
ducto por Uso tivas ducto por Uso tivas ducto por Uso tivas
  Estrato 1              14,7       106,3      643         0,8        10,6       7.432            9         123        9.476          11         156
  Estrato 2             65,2       453,1 1.205        1,6      21,2    14.451         19        254      78.583       101    1.382
  Estrato 3             72,4       525,3   1.800         2,4        32,5     20.665          27         373    130.274        172     2.352
  Estrato 4             27,4       192,1 1.937        2,6      35,3    23.016         31        420      53.047         71       968
  Estrato 5             11,6         67,8   2.878         3,9        53,0     41.014          55         755      33.360          45         614
  Estrato 6             11,1         56,2 3.052        4,1      56,5    50.229         68        930      33.899         46       628
Total residencial           202,4   1.400,8   1.673          2,2        30,1     20.145          26         363    338.639        445     6.101
Industrial             20,2           8,8 2.660        3,6      50,5 509.730       682    9.683     53.846          72     1.023
Comercial             29,4         99,9   2.874         3,9        53,0     70.568          95     1.301     84.589         114      1.560
Oficial             15,0           3,4 1.937        2,6      35,3 707.594       943 12.907     29.048          39        530
Otros             15,3         60,1   1.784         2,6        35,3     37.918          55         751     27.346           40         541
Total no residencial             80,0       172,2   2.435          3,3        45,7     94.277        128     1.768   194.829         264      3.654
Gran Total           282,4    533.468        709     9.754
Transferencias del Acueducto al Parque Chingaza (año 2006)         202
Fuentes: Empres a de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), Sistema Único de Información (SUI) de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios
(SSPD) y Parque Nacional Naural Chingaza

2. Tasas ambientales como generador de recursos

Uno de los aspectos más importantes de la reforma ambiental de la década de los años
noventa fue la constitución de autoridades regionales con rentas propias, dentro de las cuales se
destacan la participación en el impuesto predial municipal y las transferencias por generación
eléctrica. Desde esa perspectiva, las tasas ambientales propiamente dichas no se constituyen una de
las principales fuentes de recursos. En efecto, las tasas retributivas y las tasas por uso del agua, en
los años para los cuales se dispone de información, solo alcanzaron en sus mejores momentos a
representar alrededor del 5 por ciento de las rentas propias ordinarias de las corporaciones (ver tabla
2).


 
Tabla 2. Corporaciones autónomas regionales y de desarrollo sostenible. Ingresos por tasas retributivas y tasas por 
uso del agua, 1998‐2005
Millones de pesos constnates de 2007
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
Tasas retributivas (TR)             568        17.642        11.807          6.871          5.321          3.646        11.856        13.766
% TR/Rentas propias ordinarias 0,17% 5,06% 2,56% 2,08% 1,16% 0,86% 2,75% 2,88%
Tasas por uso del agua (TUA)        16.691          7.171          8.094        19.490          8.661          4.573
% TUA/Rentas propias ordinarias 3,62% 2,17% 1,76% 4,58% 2,01% 0,96%
(*)
Rentas propias ordinarias      326.621     348.332     460.675     329.953     460.153     425.404     431.540     478.601
(*) Total ingresos de las corporaciones, excluyendo ingrersos de capital y transferencias de la Nación
Fuente: Cálculos propios con base en datos de MAVDT, Oficina de Planeación, deflactados con Índice de Precios al Consumidor (IPC) 
del Dane

En el caso de las tasas retributivas, desde su reglamentación en el año 199711 se detectan


tres períodos diferenciados. Durante los primeros años se inicia una primera consolidación,
alcanzando su máximo nivel de recaudo en 1999. Posteriormente se observa un período de pérdida
de importancia como generador de recursos, hasta el 2003; y luego una etapa de aparente
recuperación durante los años 2004 y 2005 (ver gráfico 1). El origen de estas variaciones en los
recaudos es difícil interpretarlo con base en esta información, ya que se combinan varios factores
que actúan en direcciones contrarias. Por una parte, la capacidad de recaudo por parte de las
corporaciones, especialmente cuando muchos municipios no asumieron oportunamente los pagos
por concepto de los vertimientos de sus redes de alcantarillado. En este sentido, el pico del año
1999 podría estar representando una combinación de crecimiento de cobertura, con recaudos de
vigencias anteriores. En segundo lugar, pueden estar operando procesos de disminución de
vertimientos (y por tanto menores pagos por tasas) por parte de algunos de los usuarios, tal como se
verá más adelante.

                                                            
11
Decreto 901 de 1997.


 
Gráfico 1. 
Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo 
Sostenible
Ingresos por Tasas Retributivas, 1998‐2005
(Millones de pesos constantes de 2007)
25.000  5,5%
5,0%
20.000  4,5%
4,0%
15.000  3,5%
3,0%
2,5%
10.000  2,0%
1,5%
5.000  1,0%
0,5%
‐ 0,0%
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
Tasas retributivas (TR) % TR/Rentas propias ordinarias

Fuente: Tabla  2

En el caso de las tasas por uso, la información es más incierta. Hasta el año 2004 varias
corporaciones, dentro de las cuales se encuentran la CVC, la CAR y Cortolima, venían cobrando las
tasas por uso del agua con base en la potestad que se derivada del Código de los Recursos
Naturales. Sin embargo, en la información disponible en el MAVDT solo empiezan a aparecer
registros para estas tasas a partir del año 2000 (ver gráfico 2). Como puede observarse, los mayores
recaudos reportados se encuentran en los años 2000 y 2003. Al respecto, la principal inquietud que
surge para los años 2004 y 2005, donde se presenta un marcado retroceso en comparación con el
año 2003, es si este descenso obedece a las bajas tarifas decretadas en la nueva reglamentación (año
2004) y a la eliminación del factor regional (año 2005).


 
Gráfico 2. 
Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible
Ingresos por Tasas por Uso del Agua, 2000‐2005
(Millones de pesos constantes de 2007)
25.000 5,5%
5,0%
20.000 4,5%
4,0%
3,5%
15.000
3,0%
2,5%
10.000
2,0%
1,5%
5.000 1,0%
0,5%
0 0,0%
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005
Tasas por uso del agua (TUA) % TUA/Rentas propias ordinarias

Fuente: Tabla  2

3. Efectos de las tasas retributivas como incentivo a la reducción de vertimientos

En términos generales parece ser que las tasas retributivas se han aplicado en la mayoría de
los casos sin las debidas precauciones de control, por parte de las autoridades regionales, sobre la
evolución de los vertimientos reportados por parte de los usuarios. Esta circunstancia, sumada al
hecho de cobrarse a los usuarios de los alcantarillados en proporción al volumen de agua consumida
y no de la cantidad de vertimientos contaminantes, ha conducido a una reducción en el interés como
un instrumento económico y a poner más énfasis en su capacidad de recaudo financiero.

A pesar de lo anterior, algunos casos de cierta relevancia sugieren la potencial efectividad


de este tipo de instrumento como mecanismo efectivo para mejorar la calidad de los vertimientos,
especialmente en las actividades industriales. En primer lugar, simulaciones realizadas con base en
una estimación de costos de reducción de las cargas contaminantes de la industria en la ciudad de
Bogotá, muestran la potencialidad de este instrumento. Como se observa en la tabla 2, teniendo en
cuenta los costos estimados para la reducción de vertimientos de materia orgánica y de sólidos
suspendidos por parte de la industria en Bogotá, se podrían esperar reducciones de hasta el 50 por
ciento en los vertimientos, por resultar menos costosa esta reducción que el pago de las respectivas
tasas.


 
Otros ejemplos permiten observar el comportamiento real de la industria frente a las tasas
retributivas, cuando ellas se aplican de una manera efectiva. Es el caso de las corporaciones de la
Meseta de Bucaramanga (CDMB) y del río Nare (Cornare). En el primer caso (ver tabla 3a), se
observa cómo el promedio de vertimientos por empresa disminuye entre los años 1998 y 2002 en
más del 70 por ciento, para una reducción total de vertimientos por semestre entre el 45 y el 57 por
ciento. Todo esto, a pesar de que el número de firmas que pagan estas tasas haberse más que se
duplicó en el mismo período. Por otra parte, en el caso de las empresas bajo jurisdicción de
Cornare, se detecta durante el período 1997 a 2003 (los primeros años de aplicación de estas tasas)
una reducción de materia orgánica de cerca del 50 por ciento; y de sólidos suspendidos del 65 por
ciento.

Tabla 3. Impacto Estimado de las Tasas Retributivas sobre Vertimientos de Carga Combinada Contaminante – CC(1)
Clasificación de firmas según su comportamiento esperado frente a distintos niveles de tarifas de tasas retributivas
(Bogotá, 339 firmas industriales)
No Disminuyen Vertimientos Disminuyen Vertimientos Total Vertimientos
Factor # Sin Tasa Con Tasa % # Sin Tasa Con Tasa % # Sin Tasa Con Tasa %
Regional Firmas (Tn/año) (Tn/año) Cambio Firmas (Tn/año) (Tn/año) Cambio Firmas (Tn/año) (Tn/año) Cambio
1,0 332 16.076 27.269 70% 7 16.512 5.320 -68% 339 32.589 32.590 0%
1,5 327 13.312 21.642 63% 12 19.277 6.688 -65% 339 32.589 28.330 -13%
2,0 321 11.853 18.594 57% 18 20.736 6.948 -66% 339 32.589 25.542 -22%
2,5 313 9.945 15.454 55% 26 22.644 7.920 -65% 339 32.589 23.373 -28%
3,0 300 8.756 13.370 53% 39 23.832 8.237 -65% 339 32.589 21.607 -34%
3,5 294 8.163 12.075 48% 45 24.426 8.108 -67% 339 32.589 20.183 -38%
4,0 286 5.118 8.601 68% 53 27.471 10.403 -62% 339 32.589 19.004 -42%
4,5 283 4.931 8.125 65% 56 27.658 9.889 -64% 339 32.589 18.015 -45%
5,0 276 4.638 7.583 64% 63 27.951 9.581 -66% 339 32.589 17.164 -47%
5,5 270 4.067 6.785 67% 69 28.521 9.620 -66% 339 32.589 16.405 -50%
(1)
CC = SST + 0.5 * (DBO + 0.54*DQO)
Fuente: Rudas (2006)

Tasas 4a. Retributivas en la Meseta de Bucaramanga (CDMB). Vertimientos Totales de Empresas del Sector 
Productivo  (Promedio semestral, 1998 ‐ 2002)
(Kg/Usuario) (Ton/sem)
Cambio Cambio
1998 2002  (%) 1998 2002  (%)
Materia orgánica (DBO)*         7.700          2.200 ‐71%       555       306 ‐45%

Sólidos suspendidos (SST)        5.900          1.275 ‐78%       415       177 ‐57%
Número de usuarios 64 139 117% 64 139 117%
Fuente: Cálculos con base en Moreno (2007)

Tasas 4b. Retributivas en la Cuenca del río Nare (Cornare). Vertimientos Totales de Empresas del Sector 
Productivo  (Promedio semestral, 1997‐98 y 2002‐03)
(Kg/Usuario) (Ton/sem)
Cambio Cambio
1997‐98 2002‐03  (%) 1997‐98 2002‐03  (%)
Materia orgánica (DBO)*         4.334          2.190 ‐49%       576       291 ‐49%
Sólidos suspendidos (SST)*         1.791              623 ‐65% 238 83 ‐65%
Número de usuarios 133 133 0% 133 133 0%
Fuente: Cálculos con base en daos de Cornare (1997‐2003)

10 
 
4. Conclusiones y recomendaciones

Los avances alcanzados por Colombia en el desarrollo de las tasas ambientales son de alta
relevancia. Contar con un mandato legal que obligue al usuario de los recursos naturales a asignar
dentro de sus costos de producción un valor por los bienes y servicios ambientales empleados, es un
logro que se ha venido consolidando desde la formulación del Código de los Recursos Naturales en
los años setenta. La importancia de estos desarrollos no debe ser menospreciada, especialmente si se
tiene en cuenta el gran potencial que adquirirían los mismos con adecuaciones relativamente
menores. A continuación se presentan algunos aspectos que, a partir de las reflexiones
precedentes, se recomienda tener en cuenta para incrementar la capacidad de estas tasas en el marco
de la política ambiental del país.

• Como instrumentos económicos que sirven para incentivar un uso racional de los recursos
naturales y generar recursos financieros para la política de pública, las tasas ambientales
deben ser aplicadas en el marco de una política integral del agua que contemple la
articulación de los retos de cobertura y calidad del servicio de acueducto y alcantarillado,
con los objetivos ambientales de conservación de las cuencas hidrográficas.

• Esta articulación debe contemplar igualmente el Sistemas Nacional de Áreas Protegidas


(con sus componentes nacionales, regionales y locales) y los planes de ordenamiento
territorial de los municipios, como estrategias de planificación y manejo territorial que
pueden incorporar estos instrumentos económicos y financieros como parte integral de las
mismas.

• La regulación de los servicios de agua potable y saneamiento básico debe prestar la debida
atención al cumplimiento, por parte de los operarios, de los principios de definición
eficiente de tarifas, relacionando el sistema de cobro de las tasas retributivas a las industrias
con al nivel de sus vertimientos contaminantes a las redes de alcantarillado.

• Las actuales tarifas fijadas por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
para las tasas por uso del agua no pasan de ser simbólicas. Se encuentran lejos de poder
cumplir con su misión de incentivar un uso eficiente del agua y generar fuentes de recursos
financieros para apoyar una política integral del agua, de las cuencas hidrográficas y, en
general, de las áreas protegidas.

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Referencias

Moreno, Carlos Eduardo. "Adopción de tecnologías más limpias en firmas industriales: un estudio
multimétodo sobre el efecto de la aplicación de límites de vertimiento y tasas retributivas en
Santander, Colombia", en Cuadernos de Administración 20 (33): 49-78, Universidad
Javeriana, Bogotá, enero-junio 2007.
Organisation for Economic Co-Operation and Development, OECD. 2000. Greening Tax Mixes in
OECD Countries: A Preliminary Assessment, Environment Directorate, Directorate for
Financial, Fiscal and Enterprise Affairs, COM/ENV/EPOC/DAFFE/CFA(99)112/FINAL,
October.
Rudas, G. Instrumentos Económicos y Regulación de la Contaminación Industrial: Primera
aproximación al caso del Río Bogotá (Colombia) Universidad Javeriana, Departamento de
Economía, Documentos de Economía, No. 2006-03, julio 2006.

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