La verdadera lucha para una educación de calidad.

Albert Einstein dijo una vez “todo el mundo es un genio pero si juzgas a un pez por
su habilidad para trepar un árbol, este toda su vida vivirá creyendo que es un tonto”, hoy
mi crítica es al modelo educativo actual, que no solo hace que los peces bajen del árbol sino
que también los hace correr.

Si bien hoy en día la educación chilena es una de las más avanzadas y reconocidas de
América Latina ya que la tasa de alfabetización alcanza el 96%, el modelo educativo está
retrasado, miles de niños se identifican con aquel pez, nadando a contracorriente en clases
sin encontrar sus habilidades o dones, pensando que son tontos o creyendo que son
inútiles, el modelo actual mata la creatividad, la autonomía individual y abusa imponiendo
reglas y condiciones.

En la actualidad existe un aumento exponencial en las tecnologías donde cada día

evolucionan incorporando nuevas aplicaciones que hacen más inteligentes a los aparatos,
pero si comparamos el avance tecnológico con el modelo educativo actual veremos que no
ha cambiado en mucho por más de un siglo, es una institución antigua que se origina del
sistema prusiano en el siglo 18, que adquirió ciertas características de las cárceles, según el
filósofo Michel Foucault, como la estructura autoritaria, el código de la vestimenta, el
énfasis en el silencio y el orden, miedo al castigo, la circulación en fila, la perdida de la
autonomía individual, libertades reducidas y horarios preestablecidos, estudiando estos y
otros antecedentes queda en evidencia que el modelo fue creado para entrenar a la gente
para que pudiesen trabajar en fábricas, esto explica el por qué somos seres normalizados,
como lo menciono Michel Foucault en su libro “la Arqueología del Saber”, pero todos
tenemos un pasado y el modelo no era malo para la época en que fue creado, pero ya no
necesitamos crear robots, el mundo ha progresado y necesitamos gente que piense en
forma creativa innovadora, critica e independiente con la habilidad de conectar.

Cualquier científico puede afirmar que no existen dos cerebros iguales y cualquier padre
con dos o más hijos lo puede confirmar, imaginemos si un médico receta la misma medicina
a todos sus pacientes sería una tragedia y mucha gente se enfermaría, esto es lo que se ve
día tras día donde un profesor se para frente a 30 niños cada uno de ellos con sus fortalezas,
sus necesidades, sus distintos dones y posibilidades y le enseñan la misma cosa de la misma
forma, es brutal.

Ahora hablemos de la manera que se trata a sus empleados (profesores), los profesores
tienen uno de los trabajos más importantes del mundo y aun así están mal pagados por eso
no es raro que los estudiantes no reciban, en muchos casos, lo acordado, seamos sinceros
los profesores deberían cobrar tanto como los médicos por que un médico puede realizar
una cirugía de corazón a un niño y salvarle La vida, pero un profesor puede alcanzar el
corazón de ese niño y permitir que ese niño viva, los profesores no son el problema se les
critica mucho pero ellos trabajan en un sistema sin muchas opciones o derecho, los
currículos los hacen quienes crean la política, los que nunca han enseñado en su vida y sacan
pecho, por otro lado las pruebas o exámenes estandarizados son su ciencia, creen que por
meter preguntas con respuestas múltiples se ve el nivel de inteligencia. Si me pregunta si
tengo fe en el sistema educativo, diría que como está enfocado hoy no tengo mucha fe,
pero si podemos personalizar los autos los teléfonos o las redes sociales, entonces tenemos
que hacer lo mismo con el modelo educativo, actualizarlo, cambiarlo, claro que las
matemáticas son importantes pero no más que la danza o el arte, démosle a todos los dones
la misma importancia, esto suena como un sueño pero en países como Finlandia, están
haciendo cosas grandes y sus días lectivos son más cortos, sus profesores ganan sueldos
decentes, los deberes después de clases son inexistente, o se enfocan en crear colaboración
en vez de competición. Y su sistema educativo rinde por encima de cualquier otro país del
mundo, en otros lugares están teniendo éxito escuelas como las de Montessori, programas
como la de la Khan Academy donde no hay soluciones únicas, este es el nuevo mundo que
debemos tener donde a nadie se le ocurra evaluar a los peces por trepar árboles, si no que
sean evaluados por lo que saben hacer.