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3.

4 CAUSA DE LA CONTAMINACION POR AGUAS RESIDUALES


La contaminación de las aguas superficiales y subterráneas –ríos, lagos,
embalses, acuíferos, humedales o mares- se produce como resultado de la
actividad del hombre, con la que se introducen sustancias que modifican su
composición y deterioran su calidad, dificultando su uso e imposibilitando además
que cumpla su función ecológica.

Conocer qué elementos pueden contaminar el agua y cuál es su papel en el


deterioro de su calidad es fundamental para anticiparse al origen de posibles
desastres medioambientales y poder prevenir los devastadores efectos que
podrían producir tanto en el medioambiente como en la salud humana.

En este sentido, es clave incidir en la importancia de tratar adecuadamente, y en


función de sus características, las aguas residuales antes de verterlas a un curso
de agua no contaminada para evitar así poner en riesgo el ecosistema acuático y
la transmisión de enfermedades a través de la cadena alimentaria.

Vertidos de aguas residuales

3.4.1 Efecto mundial


Más de 1000 millones de toneladas de aguas residuales son vertidas anualmente al
agua subterránea, a ríos, lagos y océanos del mundo, contaminándolos con metales
pesados, disolventes, aceites, grasas, detergentes, ácidos, sustancias radioactivas,
fertilizantes, pesticidas y otros productos químicos. Esta contaminación química del
medioambiente se ha convertido en uno de los problemas globales más urgentes de la
humanidad.
Esta contaminación se manifiesta con mayor intensidad en los países industrializados
y con una explotación intensiva de la agricultura. China, por ejemplo, ha tenido que
admitir que más del 80% de sus ríos están tan contaminados, que ya no son aptos
para agua potable ni para lavar. En Estados Unidos, dos de cada cinco ríos,
incluyendo casi todos los más grandes, están tan contaminados, que las autoridades
sanitarias han tenido que advertir a los habitantes que no se bañen ni pesquen en
ellos. La esperanza de antaño de que el ciclo del agua actuaría como planta
purificadora a nivel global y que los océanos servirían como vertederos universales de
basura para la moderna civilización hace ya tiempo que se ha revelado como una
falacia y los sistemas de tratamiento de las aguas y la disposición final de los
desperdicios para evitar que contaminen, se han tornado más que costosos,
inasequibles hasta para las economías más privilegiadas.
En Perú, como en la mayoría de países, tenemos dos panoramas frente al tratamiento
de agua residual. Las aguas residuales domésticas o industriales que van al
alcantarillado, y, las aguas residuales que debe tratar cada empresa privada o pública,
bajo su responsabilidad y cumpliendo los estándares indicados por la ley nacional.
Las entidades reguladoras en Perú, encargadas de supervisar el cumplimiento de los
decretos supremos relacionados al tratamiento de agua residual, por ejemplo, la
OS090, la OS037, además de, el cumplimiento de los Límites Máximos Permisibles y
de los valores de ECA a los que se compromete cada empresa privada o pública,
cuando solicita un permiso para -según el ECA que desea alcanzar- realizar
vertimiento, riego o rehúso del agua efluente; cumplen con su trabajo de forma
exhaustiva, pero, la obligación de cumplir con estas normativas no debería sólo
responder al hecho de evitar una multa, sino, a una concientización y respeto por el
medio ambiente.
Encontramos a lo largo del país muchas plantas de tratamiento de agua residual que
no funcionan de forma correcta; que han sido sobre dimensionadas y que no son
eficientes; que cuentan con una tecnología no recomendada para el clima en el que
han sido instaladas; que son módulos importados que no necesariamente tienen que
funcionar en la realidad peruana; y, así, podríamos enumerar muchas situaciones que,
donde aparentemente el interés económico de la empresa privada o la falta de
profesionalismo de las empresas instaladoras, hace que existan plantas abandonadas,
o, peor aún, usadas pero cuya agua termina en un río o laguna, sin ningún tipo de
fiscalización.
Para resolver el problema de la contaminación, las plantas de tratamiento de agua
residuales (PTAR) se encargan de garantizar que las aguas servidas –de origen
humano o industrial– regresen a los medios naturales o puedan ser reutilizadas en
actividades industriales, riego o, incluso, para consumo humano.
Según la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), en el
Perú la cobertura de aguas residuales todavía es muy limitada. De las 253 localidades
atendidas por las EPS, el 35% no cuenta con infraestructura alguna de tratamiento de
aguas residuales. El tratamiento de aguas servidas de las EPS grandes (de 40 mil
hasta 1 millón de conexiones) llega al 58%, mientras que en las EPS medianas (desde
15 mil hasta 40 mil conexiones) y pequeñas (hasta 15 mil conexiones) tan solo es de
36% y 10%, respectivamente. A nivel nacional, las PTAR tienen una capacidad de
29,6 m3/s, entre las cuales destacan Taboada y La Chira.
La planta de Taboada, que se encarga del tratamiento de agua de 27 distritos de Lima
y Callao, posee una capacidad de procesamiento de 19 m3 /s. La PTAR La Chira, por
su lado, ubicada en el distrito de Chorrillos, tiene una capacidad de tratamiento
promedio de 6,3 m3/s.
Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Taboada

3.4.2 Características de las aguas residuales


Las sustancias residuales que aparecen formando parte de los líquidos cloacales
pueden estar presentes como disueltas, suspendidas o en estado intermedio
denominado coloidal. Estas sustancias pueden ser de naturaleza mineral u orgánica.
En el caso de las minerales, estas sustancias provienen de los mismos minerales que
formaron parte integral de las aguas abastecidas; en el caso de sustancias orgánicas,
le comunican propiedades indeseables al líquido residual cuando los microorganismos
asociados con estas aguas, alimentándose sobre materia orgánica muerta, atacan
esos complejos orgánicos destruyéndolos o estabilizándolos parcialmente a través de
una serie de descomposiciones, con la aparición de malos olores y apariencia física
objetable.
Las sustancias minerales y orgánicas suspendidas en estas aguas, arenas, aceites,
grasas y sólidos de variada procedencia, interfieren con los sistemas de recolección y
transporte de estas aguas que los contienen, además de la apariencia de los sitios de
descarga. La materia orgánica será descompuesta por la acción bacteriana, dando
esta descomposición origen a continuos cambios en las características del agua. Entre
las sustancias biodegradables presentes en las aguas residuales se encuentran los
compuestos nitrogenados tales como proteínas, urea, aminoácidos, aminas en un
40%; compuestos no nitrogenados como grasas y jabones en un 10%, y carbohidratos
en un 50%. Las proteínas son extremadamente complejas y se encuentran en toda
materia viviente animal o vegetal, los hidratos de carbono se encuentran formando
azúcar, almidón, algodón, celulosas y fibras vegetales; los hidratos de carbono en el
papel higiénico y el algodón son altamente resistentes a la descomposición, las grasas
también son difícil de descomponer.

VERTIMIENTO DE AGUAS RESIDUALES


3.4.3 Elementos dañinos de las aguas residuales

Agentes patógenos
Son entidades biológicas -bacterias, virus, parásitos u otros organismos- capaces
de producir enfermedades en el ser humano, en los animales o en los vegetales.
En el caso del agua, estos microbios suelen proceder de los desechos de carácter
orgánico que se han vertido en ríos, lagos o embalses sin haber sido tratados
previamente, y de forma adecuada, para reducir su carga contaminante.

Compuestos químicos orgánicos

Son aquellas sustancias químicas que contienen carbono y han sido fabricadas
por el hombre como el petróleo, la gasolina, los plásticos, los plaguicidas o los
detergentes.

Para que estas moléculas orgánicas se descompongan en el agua, es necesaria


la actuación de bacterias que requieren oxígeno, lo que puede provocar que, si
el agua se vierte sin depurar, se agote el oxigeno presente en ella, destruyendo
como consecuencia las formas de vida acuática existentes.

Cabe señalar que este tipo de sustancias pueden permanecer en el agua durante
un largo periodo de tiempo, ya que al ser creadas de forma artificial, poseen
estructuras moleculares muy complejas y difíciles de degradar por los
microorganismos.

Desechos orgánicos

Son el conjunto de residuos orgánicos –aceites, grasas, proteínas, entre otros-


producidos por los seres humanos o animales. Incluyen heces y otros materiales
que pueden ser descompuestos por bacterias aeróbicas, es decir, en procesos
con consumo de oxígeno. Cuando este tipo de desechos se encuentran en el
agua en altas cantidades, generan que la proliferación de bacterias necesarias
para su degradación sea mayor y, por lo tanto, consuman más oxígeno del debido,
causando la muerte de las especies.

Sustancias químicas inorgánicas

Se trata de ácidos, sales o metales tóxicos, como el mercurio o el plomo, cuya


presencia en el agua en grandes cantidades pueden causar graves daños en los
ecosistemas acuáticos, reduciendo la biodiversidad. Provienen de los vertidos
domésticos, agrícolas e industriales, que pueden contener distintos compuestos
químicos. En ocasiones, son liberados directamente a la atmósfera e
incorporados por la lluvia.

Puede darse la circunstancia de que este tipo de contaminantes se acumulen en


la cadena alimentaria, generando que los depredadores consuman presas
contaminadas. De este modo, los seres humanos pueden quedar expuestos a
contaminantes químicos al comer pescado o marisco contaminado, beber agua o
practicar actividades recreativas.
La contaminación química también puede repercutir negativamente en el
rendimiento de actividades productivas como la agricultura o la ganadería, en las
que el agua es un elemento esencial.

Nutrientes vegetales inorgánicos (nitrógeno y fósforo)

El exceso de nutrientes vegetales puede ocasionar un crecimiento excesivo de


las plantas acuáticas.

Nitratos y fosfatos son sustancias solubles en agua y que las plantas necesitan
para su desarrollo. Sin embargo, si se encuentran en una cantidad excesiva,
pueden producir un crecimiento desmesurado de las algas y otros organismos,
modificando las condiciones del medio al necesitar consumir una mayor cantidad
de oxígeno para su desarrollo, y provocando el fenómeno que se conoce como
eutrofización de las aguas.

CONTAMINACIÓN DE ALGAS VERDES

La proliferación de algas provoca además un enturbiamiento de las aguas, lo que


impide que la luz penetre hasta el fondo del ecosistema y se lleve a cabo la
fotosíntesis –productora del oxígeno libre-. Cuando estas algas y vegetales se
mueren, los microorganismos que se encargan de su descomposición, aumentan
en el proceso su consumo de oxígeno. Como consecuencia de esta actividad
aerobia, en el fondo se agota el oxígeno y el ambiente se vuelve anóxico, es decir,
carente de oxígeno, haciendo imposible la supervivencia de las especies que
pueblan el ecosistema. El resultado es un agua con mal aspecto y olor, e
inutilizable.

Sedimentos o materias suspendidas

Partículas insolubles de suelo que enturbian el agua y dificultan procesos como


la fotosíntesis. La turbidez que provocan en el agua dificulta la vida de al gunos
organismos y los sedimentos que se van acumulando destruyen lugares de
alimentación o desove
3.5 COMO IDENTIFICAR SI EL AGUA ESTA CONTAMINADA PERU
La OMS ha establecido valores guía para los químicos de ocurrencia natural que
tienen significado para la salud, como arsénico, bario, boro, cromo, fluoruro,
manganeso, molibdeno, selenio y uranio.
Del mismo modo, se ha establecido valores guía para sustancias químicas que
provienen de fuentes industriales como cadmio, mercurio, cianuro, tetracloruro de
carbono, pentaclorofenol, estireno, benceno, tolueno, xilenos, tricloroeteno,
hexaclorobutadieno; de fuentes agrícolas como nitratos y nitritos, aldrin, dieldrin,
endrin, lindano, DDT, alacloro, aldicarb, clordano, clortoluron, 2,4-D, metoxicloro,
2,4,5-T; de materiales en contacto con el agua potable o en el tratamiento, como cloro,
monocloraminas, bromato, clorato, clorito, cloroformo, bromoformo, formaldehido,
trihalometanos, cloruro de cianógeno, acrilamidas, epiclorohidrina, antimonio, cobre,
plomo, níquel, cloruro de vinilo y benzopireno.
Ley General de Salud - Ley Nº 26842.
Esta Ley establece que la salud es condición indispensable del desarrollo humano y
medio fundamental para alcanzar el bienestar individual y colectivo. Por tanto, es
responsabilidad del Estado regularla, vigilarla y promoverla.
Aprueban Reglamento de la Calidad del Agua para Consumo Humano – Decreto
Supremo N° 031-2010-S.A.
El presente Reglamento establece las disposiciones generales con relación a la
gestión de la calidad del agua para consumo humano, con la finalidad de garantizar su
inocuidad, prevenir los factores de riesgos sanitarios, así como proteger y promover la
salud y bienestar de la población.

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