Targeting HIV replication. (Target como sustantivo quiere decir blanco, diana o meta, como verbo significa apuntar a, poner como blanco). La replicación del VIH como blanco.
La replicación del VIH-1 es un proceso de múltiples pasos. Cada paso es crucial
para que se lleve a cabo una replicación exitosa y por lo tanto, es un blanco potencial para los medicamentos antirretrovirales. El paso 1 es la infección de una célula adecuada del hospedero como un linfocito T CD4 +. La entrada del VIH a la célula requiere de la presencia de ciertos receptores sobre la superficie celular como el receptor CD4 y correceptores como CCR5 y CXCR4. Estos receptores interactúan con complejos proteínicos que están insertados (embedded) en la envoltura viral. Estos complejos están compuestos por 2 glucoproteínas. Una extracelular (GP120) y una transmembrana (GP41). Cuando el VIH se aproxima a la célula blanco, GP120 se une a los receptores CD4. Este proceso se llama acoplamiento (attachment). Promueve la unión posterior a un correceptor La unión al correceptor produce un cambio en la conformación de GP120. Esto permite que GP41 se desdoble e inserte su extremo hidrofóbico en la membrana celular. GP41 entonces se vuelve a doblar sobre si misma. Esto acerca el virus hacia la célula y facilita la fusión de sus membranas. La nucleocápside viral entra a la célula y se abre liberando 2 hebras de RNA viral y 3 enzimas de replicación esenciales: integrasa, proteasa y transcriptasa reversa. La transcriptasa reversa inicia la transcripción reversa del RNA viral. Tiene 2 dominios catalíticos: el sitio activo de la ribonucleasa H y el sitio activo de la polimerasa. Aquí, un RNA viral de hebra única es transcrito a una doble hélice de DNA. La ribonucleasa H rompe el RNA. Entonces, la polimerasa completa la hebra de DNA faltante para formar una doble hélice de DNA. Ahora la integrasa entra en acción. Corta un dinucleótido de cada uno de los extremos del DNA, produciendo dos extremos pegajosos (sticky ends). Entonces, la integrasa transfiere el DNA al núcleo de la célula y facilita su integración al genoma de la célula del hospedero. El genoma de la célula del hospedero ahora contiene la información genética del VIH. La activación de la célula induce la transcripción del DNA proviral a RNA mensajero. El RNA mensajero viral migra al citoplasma en donde se sintetizan los elementos (en el video dice building blocks, que literalmente quiere decir ladrillos) para un nuevo virus. Algunos de ellos deben ser procesados por la proteasa viral. La proteasa corta la proteínas más largas y las convierte en proteínas más pequeñas, denominadas del core. Este proceso es crucial para producir un virus infectante. Dos hebras de RNA viral y las enzimas de replicación viral se juntan. Las proteínas del core se ensamblan alrededor de ellas para formar la cápside. Esta partícula viral inmadura sale de la célula adquiriendo una nueva envoltura con proteínas del hospedero y del virus. El virus madura y está listo para infectar otras células. El VIH se replica miles de millones (en el video dice billions que en español se traduce como millardos o miles de millones, billón en español significa un millón de millones, el equivalente a trillion) de veces en un día, destruyendo las células inmunitarias del hospedero y eventualmente causando la progresión de la enfermedad. Los medicamentos que interfieren los pasos clave de la replicación viral pueden detener este proceso fatal. La entrada a la célula del hospedero puede bloquearse mediante inhibidores de fusión, por ejemplo. La inhibición de la transcriptasa reversa por inhibidores nucleosídicos o no nucleosídicos es parte de los regímenes antirretrovirales estándar. La acción de la integrasa puede bloquearse. Los inhibidores de proteasa también son parte del tratamiento antirretroviral estándar. Cada paso bloqueado en la replicación viral es un paso hacia el mejor control de la enfermedad por VIH.