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8.

LA ,"SUPERSTICIÓN" EN EL PICHÓN *
B. F. SKINNEI{ i
i
Hablar de que un reforzamiento esl contin- Se somete un pichón a una condición estable
gente respecto de una respuesta no ~ignifica de hambre, reduciendo su peso normal en un
otra cosa sino que aquél sigue a ésta. ~ste "se- 75 por ciento. Se le introduce en una caja experi-
guirla" puede darse ora por alguna qonexióri mental por espacio de unos cuantos minutos cada
día. En la caja indicada hay un comedero que
mecánica,j ora por mediación de algún otro
puede hacerse girar de modo que el pichón pueda
organismd; se supone, sin embargo, que para
comer de él. Un solenoide y un relevador crono-
que el condicionamiento ocurra basta con la
métrico mantienen el comedero en posición por
relación temporal, lo cual se expresa conforme espacio de cinco segundos y durante cada refor-
al orden y la proximidad de la respuesta y el zamiento.
reforzamiento. De donde se sigue que todas Si el cronómetro se ajusta ahora para que pre-
las veces ~que presentemos un estado de cosas sente el comedero, a intervalos regulares, sin ab-
del que, <1 una pulsión dada, sepamos que tiene solutamente ninguna relación con la conducta del
valor ref1rzante, habremos de suponer que el pichón, entonces lo común es que el condiciona-
condicionarniento tendrá lugar, independiente- miento operante tenga lugar. En seis de cada ocho
mente dd que prestemos o no atención a la casos, las respuestas resultantes se definieron con
conducta l del organismo al hacer la presenta- tanta claridad que dos observadores estuvieron
ción del ¡referido estado de cosas. Un experi- completamente de acuerdo al contar los casos de
mento simple demostrará que éste es el caso. ellas. Una de las aves fue condicionada para que
, girara alrededor de la caja en sentido contrario
" Tornado del l ournal 01 Experimental Psychology , al de las manecillas del reloj; entre un reforza-
1948,38,1168-172. miento y otro hacían dos o tres giros. Otra embes-

'ift
88 3. Procesos fundamentales

tía repetidamente una de las esquinas superiores volviéndose hacia uno y otro lado. Por otra parte,
de Ia caja. Otra desarrolló una respuesta de "sacu- cien fotografías tomadas cada diez segundos, cap-
dimiento", 'como si colocara la cabeza entre una tarían al ave en varias partes de la caja y respon-
barra invisible y luego la levantara una y otra vez. diendo a muy diferentes aspectos de su medio. Por
Dos de lad ave-s comenzaron a realizar un mo- consiguiente, cuanto más prontamente aparece
vimiento pendular con la cabeza y el cuerpo; un segundo reforzamiento, mayor probabilidad
extendían sus cabezas hacia adelante y las ba- existe de que la segunda respuesta reforzada se-
lanceaban de derecha a. izquierda de manera muy asemeje más a la primera, y también de que ésta
pronunciada para repetir enseguida tales movi- adquiera una sola de varias formas estándar. En el
mientos pero con más lentitud. Por lo general el caso límite de un intervalo muy breve, la respuesta
cuerpo seguía los movimientos indicados, y cuando que podría esperarse sería la consistente en man-
éstos eran muy intensos el ave daba algunos pasos. tener la cabeza orientada hacia la abertura por
Otro pichón fue condicionado para que efectuara donde el alimentador ha desaparecido.
un picoteo ]incompleto o movimiento apre-surado Otra de las razones a favor de la mayor eficacia
hacia el pi~o pero sintocarlo. Ninguna de estas de los intervalos breves estriba en que, a mayor
respuestas se manifestó z.durante el periodo de duración del intervalo, también es mayor el nú-
adaptación ¡ a la caja o hasta que el comedero mero de respuestas que se emiten y que no reciben
comenzó a Ipresentarse a intervalos regulares. En reforzamiento. La extinción resultante anula el
los dos caJos restantes, las respuestas condicio- efecto del reforzamiento ocasional.
nadas no se evidenciaron claramente. De acuerdo con esta interpretación, el inter-
Lo común es que el proceso de condiciona- valo eficiente dependerá de la tasa de condiciona-
miento resulte ser obvio. En el momento en que miento y de la tasa de extinción y, por tanto,
el comedero aparece, el ave está ejecutando alguna. variará con la pulsión, así como, por supuesto.
respuesta y, en consecuencia, tiende a repetirla. con las diferentes especies animales. Quince se-
Si _el intervalo anterior a la siguiente presentación gundos es Un intervalo muy eficaz al nivel de
no es lo suficientemente amplio como para que pulsión antes indicado. Un minuto no es nada
ocurra la extinción, se hace probable una segunda conveniente. Pero, una vez que la respuesta ya
"contingencia". Esto fortalece todavía más a la se ha establecido, el intervalo puede aumentarse
respuesta y los reforzarnientos ulteriores llegarán En un caso el intervalo se prolongó hasta dos
a ser más probables. Es verdad que algunas res- minutos, lo que no impidió que se mantuviera
puestas no se refuerzan y que algunos reforza- una elevada tasa de respuestas sin que se mos-
mientas acontecen no en el preciso momento en traran si~nos de debil itamiento. En 011'0 caso, el
que la respuesta ha sido emitida, no obstante el animal estuvo respondiendo por espacio de varias
resultado neto, consiste en el desarrollo de un horas corl un intervalo de un minuto entre cada
estado considerable de fuerza. reforzamibnto.
Salvo el giro en sentido contrario a las mane- En est~ último caso la topografía de la res-
cillas del reloj, cada respuesta se repitió casi siem- puesta fub notablemente cambiante. Empezó con
pre en el mismo lado de la caja, lo que a su vez un movin~iento claramente definido de la cabeza.
comprendió cierta orientación hacia algún rasgo desde su !posición media hacia la izquierda. Este
de la caja mencionada. El efecto del reforzamiento movimiento fue haciéndose más vigoroso, hasta
fue condiciona!' al ave para que respondiera a que todo el cuerpo del ave se volvía en esa direc-
determinado aspecto del medio, y no solamente ción e incluso avanzaba uno o dos pasos en la
a que ejecutara series de movimientos. Entre un misma. Horas más tarde la respuesta de dar pasos
reforzamiento y otro, las respuestas empezaron a se convirtió en el rasgo predominante. El ave
repetirse rápidamente, por regla general 5 o 6 ve- brincaba claramente de la pata derecha a la iz-
ces cada 15 segundos. quierda, mientras hacía girar su cuerpo y su cabe-
Los efectos dependen, al parecer, de la tasa de za hacia la izquierda, como antes.
reforzamiento. De manera general podría esperarse Cuando la respuesta de dar pasos se hizo bas-
que cuanto más breve fuese el intervalo en cues- tante fuerte, fue posible obtener un registro mecá-
tión, más rápido y más notable sería el condicio- nico colocando al pájaro sobre un bastidor co-
namiento. Una razón consiste en que la conducta nectado directamente con un tambor pequeño que
del pichón se diversifica más conforme transcurre hacía un suave contacto eléctrico cada vez que el
más tiempo después del reforzamiento. Cien foto- ave caminaba. Observándola y escuchando el soni-
grafías, tomadas cada una dos segundos después do del registro, fue posible confirmar que se había
del retiro del comedero, harían ver una conducta logrado registrar con entera fidelidad la conducta
claramente uniforme. El ave estaría en la misma del ave .. Fue posible también que el ave escuchara
parte de la caja, cerca. del comedero y, probable- a cada paso el registrador, pero esto no se corre-
mente, orientada hacia la pared de la cual ha lacionó, desde luego, con la recepción del alimento.
desaparecido o aparecido el comedero, o acaso El registro que se obtuvo cuando el alimentador
D. La supersn cron

se presentaba una vez por minuto se asemejaba, bro es otro ejemplo que viene al caso. Claro
por todos los conceptos, a la curva característica está que estas conductas no ejercen efecto al-
del pichón que se encuentra bajo reforzamiento guno sobre la propia suerte ni sobre la trayec-
periódico de una respuesta estándar seleccionada. toria de la bola, de la misma manera que en el
Se desarrolla una discriminaci6n temporal !perfec-
caso que nos ocupa, la comida seguiría apare-
tamente marcada. El animal no respond~ inme-
diatamente después de comer, sino hasta c¡ue han
transcurrido 10, 15 o inclusive 20 segupdos, y
entonces lo hace rápidamente y así continúa hasta 600
que recibe el reforzamiento. I
En este caso fue posible registrar la "extinción"
de la respuesta cuando el cronómetro dejó ;de fun-
cionar V el alimentador de presentarse. El ave
continuó respondiendo con sus característicos brin-
quites de un lado a otro. Se registraron
J° 000 respuestas antes de que la "extinción"
ga.ra al punto en el que hizo muy pocas respuestas
más de
Ile-

(si es que algunas), durante intervalos de 10 o 15


minutos Cuando se activó nuevamente el cronó-
metro, '-ia rTesentación"periodica del alimentador
(todavía sin ninguna relación con la conducta 5 MINUTOS
del animal): dio lugar a una curva típica de recon-
dicionamiedto después de reforzamiento periódico, TIEMPO
como se aprecia en la figura 1. El registro fue
esencialmente horizontal durante los veinte mi- Figura 1. "Recondicionamiento" de uno respuesto supers-
mitos anteriores al principio de esta curva. El pri- ticioso posterior o !o extinción. Lo respuesto de brincar de
mer reforzarniento tuvo un efecto bastante ligero derecho o izquierdo se había extinguido por completo
pero el del: segundo fue muy marcado. Hay una inmediatamente antes de que se tomara el registro. Los
leve aceleración positiva en la tasa de respuestas flechas indican lo presentación automática de lo comido,
a intervalos de un minuto, sin guardar ésto ninguno relo-
conforme el pichón regresa ala tasa que preva-
ción con lo conducta del pichón.
lecía mientnas estaba recibiendo un reforzamiento
por minuto.!
Cuando. l'a respuesta volvió a ser extinguida y ciendo con la misma frecuencia aunque el
reanudada ja presentación de la comida, el ave pichón no hiciera nada, o, para ser más exac-
comenzó a I emitir una respuesta diferente. Con- tos, hiciera 10 que hiciera.
sistióésta én caminar progresivamente alrededor Quizá no sea del todo correcto decir Que la
de la caja. ¡La respuesta de brincar de un lado a conducta haya sido condicionada sin abs~luta-
otro ya nunca volvió a presentarse y tampoco . mente ninguna contingencia determinada con
podría obtenerse deliberadamente sino haciendo
anterioridad. Hemos recurrido a una secuencia
que el reforzarniento dependiese de la respuesta.
i
uniforme de respuestas del pichón para obte-
ner una contingencia neta total. Cuando pre-
Podría decirse que el experimento permite
paramos un cronómetro para presentar comida
demostrar tina especie de superstición. El ave.
cada 15 segundos, lo que de verdad estamos
se conduce; como si existiera una relación cau-
haciendo es basar nuestro reforzamiento en un
sal entre su conducta y la presentación de la conjunto limitado de respuestas que ocurre
comida, pero tal relación no existe realmente. frecuentemente 15 segundos después del refor-
De esto hay muchas analogías en la conducta zamiento. Cuando se ha fortalecido una res-
humana. Los ritos para que cambie la suerte puesta (y esto puede ser a resultas de un
de uno en el juego de cartas son un buen ejem- reforzamiento) , la colocación del cronómetro
plo. Unas cuantas conexiones accidentales en- implica una contingencia aún más restringida.
lre determinado rito y determinadas conse- Algo por el estilo es verdad para el jugador
cuencias favorables bastan para instalar una de bolos. No es completamente cierto afirmar
conducta a despecho de los muchos casos no que no hay conexión alguna entre su contor-
reforzados. El jugador de bolos que acaba de sión y su giro y el curso tomado por la bola
arrojar una bola pero que sigue conducién- mientras llega al extremo opuesto de la pista.
dose como si estuviese controlándola, con las La conexión se estableció antes de que In
contorsiones y giros de su brazo y de su horn- bola dejara la mano del jugador, y como la tra-
90 3. Procesos fundamentales

yectoria de la bola y la conducta del jugador obtenidas de diferentes pichones. El que haya
ya están determinadas, persiste alguna relación. o no en el pichón alguna respuesta incondi-
La conducta subsiguiente del jugador puede cionada que se adecúe a un efecto dado sobre
no tener efecto sobre la bola, pero la con- el medio es actualmente objeto de investiga-
ducta de la bola sí la tiene sobre el jugador. ción.
La contingencia, aunque no perfecta, es sufi- Los resultados arrojaron alguna luz sobre la /
ciente pare! mantener la fuerza de la conducta. conducta incidental observada en experimen-
La forma particular de la conducta adoptada tos donde un estímulo discriminativo se pre-
por el jugador obedece a la inducción prove- senta a menudo. Un estímulo tal posee valor
niente de las respuestas en las que hay con- reforzante y puede dar lugar al establecimiento
tacto real con la bola. Dicha conducta cons- de conducta supersticiosa. Un pichón desarro-
tituye claramente un movimiento para cambiar llará frecuentemente una respuesta por girar
la dirección de la bola. Pero esto no anula la o contorsionarse, picotear en la vecindad del
comparación, ya que 10 gue nos interesa no lugar del estímulo discriminativo, batir las
es qué respuesta seá-1á~~e1egida sino la razón alas, etc. En gran parte del trabajo realizado
de que la fuerza de ésta persista. En los ritos hasta la fecha en este campo, el intervalo entre
para cambiar de suerte, el fortalecimiento in- la presentación del estímulo discriminativo ha
ductivo de una forma concreta de conducta sido de un minuto y muchas de las respuestas
está ausente por regla general. La conducta del supersticiosas han tenido corta vida. Su apa-
pichón, en este experimento, es de esta última rición, a resultas de correlaciones accidentales
clase, y así 10 sugiere la variedad de respuestas con la presentación del estímulo, es evidente.

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