Problema clínico

Abordaje de la aerofagia
Jordi Serra Pueyo
Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Universitario Vall d’Hebron. Universidad Autónoma de Barcelona. Barcelona. España.

Puntos clave
• La aerofagia es un trastorno de la
conducta alimentaria que consiste en la
deglución de aire atmosférico para ser
posteriormente expulsado mediante un
eructo.
• Se establece el diagnóstico cuando los
eructos son repetitivos y molestos, al
menos varias veces por semana, y se
comprueba la ingesta de aire.
• En caso de duda, la impedanciometría
esofágica puede confirmar la deglución y
posterior regurgitación de aire.
• Se asocia a estados de ansiedad, y el
paciente presenta un comportamiento
fácilmente influenciable por factores
psicológicos, como por ejemplo el
saberse o no observado.
• El tratamiento consiste en terapias
conductuales para conseguir que el
paciente controle la deglución compulsiva
de aire. De forma ocasional pueden ser
útiles los fármacos ansiolíticos.
Descripción del problema
La aerofagia consiste en la deglución de aire atmosférico que
posteriormente es expulsado mediante un eructo. El diagnóstico es
básicamente clínico, objetivando la ingesta de aire, y el tratamiento
se basa en terapias conductuales para conseguir que el paciente
controle la deglución compulsiva de aire.
La aerofagia, como su nombre indica, consiste en la deglución
de aire atmosférico. Una vez el aire llega al estómago se produce
sensación de plenitud epigástrica que se alivia expulsando el
aire ingerido mediante un eructo1. Cuando esta situación, que se
produce en condiciones normales en todos los individuos durante
la ingesta, llega a percibirse como molesta por el individuo, bien
porque interfiere con sus actividades cotidianas, o porque se
produce en ausencia de ingesta, etc., es cuando el sujeto busca
consejo médico. Así pues, la aerofagia puede considerarse en
principio como un trastorno de la conducta alimentaria, si bien en
algunos sujetos un estado de hipersensibilidad gástrica también
puede contribuir a los síntomas2.
En este artículo se revisan los conocimientos actuales respecto a
los mecanismos causales de la aerofagia, y se da una orientación
sobre el manejo adecuado de estos pacientes.

Papel del gas en la aerofagia

El rasgo fundamental que caracteriza clínicamente a la aerofagia es que el
paciente tiene la sensación de exceso de gas en el estómago que debe ser
expulsado para conseguir un alivio sintomático. En condiciones normales la
cantidad de gas presente en el tubo digestivo es mínima, entre 100 y 200 ml
según diversos estudios3,4. Esto contrasta con la gran cantidad de gas que lle-
ga o es producida en el intestino diariamente (varios litros de gas). Es decir,
que en condiciones normales la tolerancia al gas intestinal es muy limitada, y
ante cualquier incremento de gas se ponen en marcha unos mecanismos de
eliminación muy eficaces que previenen la acumulación en el tubo digestivo.
La interacción entre los mecanismos productores y eliminadores de gas de-
termina el volumen y la composición final del gas intestinal.

Origen del gas intestinal

Básicamente hay 4 fuentes de gas intestinal5:

Gas ingerido: normalmente al comer se ingieren cantidades variables de

gas. Por ejemplo, cada deglución va precedida de una burbuja de aire de unos
15 ml. Los gases ingeridos son gases atmosféricos: nitrógeno y oxígeno.
Reacciones químicas: como por ejemplo la reacción de los radicales áci-
dos eliminados del estómago con el bicarbonato duodenal, que producen
dióxido de carbono más agua.

JANO  21-27 DE NOVIEMBRE DE 2008. N.º 1.717. . www.jano.es 37

05ProCli7525abordaje.indd 1 19/11/2008 15:54:56

 Problema clínico
Abordaje de la aerofagia
J. Serra Pueyo
Difusión desde la sangre: los gases difunden de la sangre
al tubo digestivo en función del gradiente de presión y de la
difusibilidad de cada gas individual.
Fermentación bacteriana: los hidratos de carbono no solu-
bles llegan al colon sin ser absorbidos y son fermentados por la
flora bacteriana del colon, produciendo grandes cantidades de
dióxido de carbono e hidrógeno. Asimismo, el 30% de la pobla-
ción occidental tiene flora reductora de hidrógeno en el colon
izquierdo, que produce gas metano.
Eliminación del gas intestinal
Básicamente hay 4 mecanismos de eliminación de gas5:
Eructos: el exceso de gas en el estómago produce una disten-
sión del fundus gástrico que a su vez induce la relajación refleja
del esfínter esofágico inferior. Ésta, combinada con la contrac-
ción de los músculos de la pared abdominal, permite la expulsión
retrógrada del gas gástrico mediante eructos (fig. 1). Mediante
este mecanismo se eliminan fundamentalmente nitrógeno y oxí-
geno de origen atmosférico.
Difusión: como se ha comentado anteriormente, los gases
difunden de forma bidireccional entre la luz intestinal y la co-
rriente sanguínea en función del gradiente de presión de los
gases y su difusibilidad.
Consumo bacteriano: para su metabolismo las bacterias
colónicas consumen grandes cantidades de dióxido de carbo-
no y hidrógeno. Asimismo la flora aerobia intestinal consume
oxígeno.
Tránsito y evacuación del gas intestinal: en condiciones
normales, el intestino humano es capaz de transportar y eli-
minar grandes cantidades de gas con gran rapidez, lo que pre-
viene la acumulación de gas en el intestino6. Sin embargo, hay
ciertos factores que modulan el tránsito de gas, entre los que
destaca el papel de los nutrientes y la distensión intestinal7.
Abordaje de la aerofagia
Etiología de la aerofagia
No se conocen las causas exactas por las que se produce la
aerofagia. Debe considerarse más un trastorno de la conduc-
ta alimentaria que una enfermedad digestiva. Se ha observa-
do que diversos aspectos psicológicos desempeñan un papel
importante en la aerofagia. Por ejemplo, la aerofagia empeora
de manera significativa cuando los pacientes se saben observa-
dos, mientras que ésta mejora claramente cuando el paciente
se encuentra solo y no se sabe observado8. Asimismo, se ha
puesto de manifiesto una mayor presencia de ansiedad en los
pacientes afectados de aerofagia que en pacientes con otros
trastornos funcionales como la dispepsia funcional9.
En niños la aerofagia es relativamente común y se ha rela-
cionado con el cólico del lactante. En raras ocasiones puede
producir casos de íleo de repetición en niños mayores. En estos
casos por lo general se asocia a retraso mental o a otras enfer-
medades como el síndrome de la Tourette10.
Diagnóstico de la aerofagia y diagnóstico diferencial
El diagnóstico de la aerofagia es básicamente clínico, y se basa
en la presencia de 2 criterios: a) eructos repetitivos y molestos
38 JANO  21-27 DE NOVIEMBRE DE 2008. N.º 1.717 . www.jano.es
05ProCli7525abordaje.indd 2
al menos varias veces por semana, y b) observación o medición
objetiva de deglución de aire1.
La aerofagia puede presentarse sola, como entidad indepen-
diente, o bien como un síntoma más asociado a otro trastorno.
Principalmente debe investigarse si la aerofagia se halla aso-
ciada a reflujo gastroesofágico o dispepsia funcional, ya que en
este caso se deben tratar de forma preferente estos trastornos.
Para ello generalmente bastará con una buena anamnesis, ha-
ciendo hincapié en la presencia o ausencia de pirosis epigástri-
ca o retroesternal, epigastralgia, sensación de saciedad precoz
o digestiones lentas. Asimismo es importante diferenciar la ae-
rofagia de los trastornos en que se produce paso de contenido
líquido/sólido del estómago, como los vómitos o la rumiación.
En casos en que se sospeche la presencia de trastornos orgáni-
cos debe completarse el estudio con pruebas específicas como
la gastroscopia o las radiografías con contraste.
¿Existe alguna prueba específica para
objetivar aerofagia?
La aerofagia se suele identificar fácilmente, ya que es frecuente
que el paciente realice movimientos de deglución forzada aso-
ciados a eructos ruidosos en nuestra presencia, por lo que el
diagnóstico clínico resulta generalmente fácil y no es necesaria
la realización de otras pruebas1.
La pH-impedanciometría es una técnica que permite observar
el tránsito de gas a través del esófago (fig. 2), tanto la deglución
de gas (transporte anterógrado) como la regurgitación de gas
(transporte retrógrado). Esta técnica no permite cuantificar la
cantidad de gas que se ingiere, pero puede ser útil para confir-
mar la aerofagia en casos de duda, así como para determinar si
ésta se asocia a reflujo ácido11,12.
Tratamiento de la aerofagia
El tratamiento consiste básicamente en la aplicación de terapias
conductuales para conseguir que el paciente controle la deglu-
ción compulsiva de aire. Es importante explicar al paciente la
naturaleza benigna de este trastorno, y explicarle que el estóma-
Figura 1. Mecanismo de producción de la aerofagia.
1. Deglución 2. Distensión 3. Apertura 4. Eructo
del esfínter
Se distinguen 4 fases consecutivas: 1) deglución de aire; 2)
distensión del estómago por el aire ingerido; 3) la distensión
gástrica induce relajación refleja del esfínter esofágico
inferior, y 4) expulsión retrógrada del aire gástrico mediante
contracción brusca de la musculatura abdominal.
19/11/2008 15:54:56

Figura 2. Impedanciometría.
A 1971;284:1394-8.
e-
e-
e-
e-
e-
e-
e-
aire
e-
B 11. Bredenoord AJ, Weusten BL, Sifrim D, Timmer R, Smout AJ. Aero-
Deglución Eructo
Esta técnica registra los cambios en la resistencia eléctrica
entre segmentos sucesivos del esófago. Cuando aparece una
burbuja de aire se dificulta la conductividad eléctrica debido a
un aumento de la resistencia (A). En la figura B se muestra un
ejemplo de registro ideal de un episodio de aerofagia mediante
impedancia. Obsérvese el tránsito anterógrado de aire seguido
de la expulsión retrógrada del gas.
go no es un órgano productor de gas, sino que todo el aire que
eructa es aire que se ha deglutido, bien como parte del contenido
alimentario o como aire tragado de forma involuntaria o incons-
ciente. También podría recomendarse reducir el consumo de be-
bidas gaseosas. No hay ningún estudio controlado de la eficacia
de estos tratamientos, pero sí se encuentran datos no controla-
dos que indican su utilidad en muchos pacientes2.
El tratamiento farmacológico más utilizado son los ansiolíti-
cos; sin embargo, estos fármacos sólo deberían utilizarse como
coadyuvantes durante períodos limitados de tiempo, o en suje-
tos en los que no es posible realizar una terapia conductual. J
Bibliografía
1. Tack J, Talley NJ, Camilleri M, Holtman G, Hu P, Malagelada JR,
et al. Functional gastroduodenal disorders. Gastroenterology.
2006;130:1466-79.
05ProCli7525abordaje.indd 3
2. Bredenoord AJ, Smout AJ. Physiologic and pathologic belching.
Clin Gastroenterol Hepatol. 2007;5:772-5.
3. Levitt MD. Volume and composition of human intestinal gas deter-
mined by means of an intestinal washout technic. N Engl J Med.
4. Serra J, Azpiroz F, Malagelada JR. Impaired transit and tolerance of
intestinal gas in the irritable bowel syndrome. Gut. 2001;48:14-19.
5. Suarez F, Levitt MD. Intestinal gas. En: Feldman M, Friedman LS,
Sleisenger MH, editores. Sleisenger & Fordtran’s Gastrointestinal
and Liver Disease: Pathophysiology/Diagnosis/Management. Phila-
delphia: W.B. Saunders; 2002. p. 155-63.
6. Serra J, Azpiroz F, Malagelada JR. Intestinal gas dynamics and
tolerance in humans. Gastroenterology. 1998;115:542-50.
7. Serra J, Azpiroz F, Malagelada JR. Gastric distension and duodenal
lipid infusion modulate intestinal gas transit and tolerance in hu-
mans. Am J Gastroenterol. 2002;97:2225-30.
8. Bredenoord AJ, Weusten BL, Timmer R, Smout AJ. Psychological
phactors affect the frequency of belching in patients with aeropha-
gia. Am J Gastroenterol. 2006;101:2777-81.
9. Chitkara DK, Bredenoord AJ, Rucker MJ, Talley NJ. Aerophagia in
adults: a comparison with functional dyspepsia. Aliment Pharmacol
Ther. 2005;22:855-8.
10. Frye RE, Hait EJ. Air swallowing caused recurrent ileus in Tourette’s
syndrome. Pediatrics. 2006;117:e1249-52.
phagia, gastric, and supragastric belching: a study using intralumi-
nal electrical impedance monitoring. Gut. 2004;53:1561-5.
12. Conchillo JM, Selimah M, Bredenoord AJ, Samson M, Smout AJ.
Air swallowing, acid and non-acid reflux in patients with functional
dyspepsia. Aliment Pharmacol Ther. 2007;25:965-97.
Bibliografía comentada
Bredenoord AJ, Weusten BL, Timmer R, Smout AJ. Psychological
phactors affect the frequency of belching in patients with aero-
phagia. Am J Gastroenterol. 2006;101:2777-81.
En este trabajo se pone de manifiesto la fuerte influencia de
los factores psicológicos en la frecuencia de los eructos. Los
autores observan cambios significativos en la frecuencia de los
eructos en función de si el paciente se sabe o no observado,
o pidiéndole al paciente que se distraiga haciendo otras activi-
dades.
Bredenoord AJ, Weusten BL, Sifrim D, Timmer R, Smout AJ. Aero-
phagia, gastric, and supragastric belching: a study using intralu-
minal electrical impedance monitoring. Gut 2004;53:1561-5.
Utilizando la impedanciometría esofágica, los autores observan
cómo en la aerofagia no todos los eructos provienen de gas
gástrico, ya que en ocasiones el gas es eructado incluso antes
de que entre en el estómago.
Suarez F, Levitt MD. Intestinal gas. En: Feldman M, Friedman LS,
Sleisenger MH, editores. Sleisenger & Fordtran’s Gastrointesti-
nal and Liver Disease: Pathophysiology/Diagnosis/Management.
Philadelphia: W.B. Saunders; 2002. p. 155-63.
Libro básico de texto en gastroenterología. En este capítulo se
resume la fisiología y la fisiopatología del gas intestinal, y la
relevancia del gas en la patología digestiva. Entre otros, los au-
tores revisan los mecanismos de producción de la aerofagia, las
flatulencias y la distensión abdominal.
Tack J, Talley NJ, Camilleri M, Holtman G, Hu P, Malagelada J-
R, et al. Functional gastroduodenal disorders. Gastroenterology.
2006;130:1466-79.
Reunión internacional de expertos en la que se establecen los
criterios diagnósticos de los trastornos funcionales digestivos.
Los criterios de aerofagia se establecen como eructos repetiti-
vos y molestos, al menos varias veces por semana, y se obje-
tiva la ingesta de aire.
JANO  21-27 DE NOVIEMBRE DE 2008. N.º 1.717. . www.jano.es 39
19/11/2008 15:54:56