Argentino-Chilena, celebración instituida años atrás como
homenaje sustantivo a la hermandad entre los pueblos de Chile y de la Argentina. Fecha que evoca el histórico abrazo de los libertadores José de San Martín y Bernardo O'Higgins luego de la decisiva victoria sobre las fuerzas españolas en los Cerrillos de Maipú. Evocación que no solo contempla el pasado, sino que, y por sobre todo, nos compromete a consolidar, día a día, nuestra asociación estratégica, pilar del futuro compartido entre argentinos y chilenos.
El 5 de abril de 1818, al sur de Santiago de Chile, en los
llanos del Río Maipo se libró una de las batallas más importantes de la gesta emancipadora sudamericana. Luego de la derrota patriota de “Cancha Rayada”, sucedida el 19 de marzo de ese mismo año, el General San Martín inició rápidamente la reconstrucción de su ejército mientras las fuerzas realistas estaban expectantes para dar el golpe final y recuperar Chile para la corona española. El “Ejército Unido” chileno-argentino, al mando de nuestro libertador, poco antes del mediodía del 5 de abril da inicio al enfrentamiento. Luego de sucesivas cargas los realistas fueron cediendo terreno, ante el empuje imparable de los patriotas, hasta lograr la victoria. Momentos antes de terminar la batalla, el general chileno Bernardo O’Higgins se presentó para fundirse en un abrazo con San Martín por el triunfo. La batalla de Maipú influyó en todo el ámbito del nuevo orden social que se estaba estableciendo en el cono sur, vigorizando aun más la lucha por la independencia. La victoria permitió a San Martín no solo revertir lo sucedido en Cancha Rayada, sino también aniquilar la capacidad de respuesta de los realistas en la región. Pero, fundamentalmente, permitió la consolidación de la Independencia de Chile, para luego continuar con la expedición al Perú y de esa manera concretar la tan anhelada emancipación sudamericana. El recuerdo de esta batalla es tan importante a tal punto que en el año 2005 los gobiernos de Argentina y Chile declararon al 5 de abril como el Día de la Amistad Argentino-Chilena. Por ello, este día, nos obliga como institución no solo a difundir la obra de nuestro libertador sino también a velar en cada acto por el buen trato para con nuestros países hermanos, y así, ir desterrando falsos nacionalismos para poder edificar la patria grande que soñaron nuestros próceres, teniendo como certeza que la emancipación de los pueblos es una tarea colectiva y que se construye, día a día, en la hermandad.