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En esta clase nos referiremos a los conceptos básicos del envejecimiento. El envejecimiento del ser
humano es multifactorial, es decir que hay varios factores que van a influir en cómo envejecemos,
Después la familia, la familia en la que nacimos, que pasamos nuestra infancia, en la que
pasamos nuestra adolescencia, y después la familia que constituimos nosotros mismos cuando
adultos, que construimos, y ya cuando somos mayores la familia que nos va quedando.
Y por supuesto el trabajo, en qué trabajamos, en qué nos desempeñamos durante nuestra vida
laboral, todas esas características de la vida laboral, también van a influir en cómo envejecemos,
e indudablemente durante esa época de trabajo. Nosotros tenemos la previsión, la historia
previsional, a saber en qué cajas estuvimos, si los empleadores nos cotizaron, cuál fue el nivel
de cotización, si tuvimos muchas lagunas que nos repercute después en la vejez cuando
recibimos esa jubilación.
Los hábitos de alimentación, cómo nos alimentamos, si tuvimos una alimentación equilibrada
desde pequeño, como adulto y ahora como adulto mayor, cómo está nuestra alimentación.
El ejercicio que hicimos, si fuimos sedentarios o tuvimos una práctica de ejercicio en forma
permanente a lo largo de toda nuestra vida. Se ha demostrado que el ejercicio es un indicador
de envejecimiento muy importante, para mantener una calidad de vida en el envejecimiento.
También el ocio, si es que lo tuvimos, cómo usamos nuestro tiempo, si lo usamos solamente en
trabajar o también teníamos momentos de distracción.
De igual modo, los hábitos tóxicos como el alcohol y el tabaco, haber fumado 20 o 40 años,
haber tomado alcohol en forma exagerada también va a influir en nuestra calidad de vida.
Son muchos los factores que influyen en el envejecimiento y algo muy importante es que cada
persona envejece distinto a la otra, porque ha tenido una historia distinta.
El organismo tiene cambios importantes cuando ya llegamos a mayores. Uno de los cambios que
van a generar cuidados en nuestra salud es que se produce un cambio en el medio interno, lo que
se llama la homeostasis, que es el equilibrio al interior de nuestro organismo.
Desgraciadamente se produce una disminución del agua intracelular, lo que genera una
vulnerabilidad, o nos hace más propensos a deshidratarnos, por ejemplo, cuando tengamos una
enfermedad puede agravarse con más facilidad. A eso se agrega que, desgraciadamente, a medida
en que envejecemos empezamos a perder el sentido de la sed. Entonces, por un lado tenemos
menos agua, y por otro no tenemos la sensación de sed. De este modo, una persona mayor debe
consumir 2 litros de agua al día, eso incluyendo los alimentos, el té, el café. Al adulto mayor hay
que hacer que tome agua, es fundamental.
Eso va muy relacionado con que también perdemos la capacidad para regular la temperatura,
especialmente las temperaturas muy altas, y ahora que estamos sometidos a temperaturas tan altas,
se puede producir hipertermia, o hipotermia .
Otro cambio importante que podemos observar es que las enfermedades no se manifiestan de la
misma manera. Por ejemplo, en un niño o un adulto, una enfermedad infecciosa puede
manifestarse a través de fiebre o dolor, el umbral del dolor aumenta, por tanto la enfermedad se
manifiesta de otra manera.
Además, aumentan las enfermedades crónicas y degenerativas. Cuando uno dice crónico es para
toda la vida, como la hipertensión arterial, como la diabetes mellitus, el Parkinson o la demencia,
desgraciadamente. Como ejemplo, en Chile la prevalencia de hipertensión arterial es de 64%. Es
decir que, de cada 100 adultos mayores, es posible que 64 tengan hipertensión arterial.
Funcionalidad, independencia y autovalencia
Con estas características, con los cambios que se producen al interior del organismo, más estas
patologías que aumentan, ¿cómo podemos definir el estado de salud de un adulto mayor? Aquí es
donde nace la geriatría. La geriatría lo define como el estado funcional: la funcionalidad es el
indicador de salud.
Tenemos otro grupo, que es autovalente todavía, pero que está en riesgo de dependencia, que
tiene algunos factores que lo pueden llevar a la dependencia, o que también se llaman frágiles. Ese
grupo, es el más importante de la geriatría porque es el grupo en el que tenemos que trabajar, para
que no llegue a la dependencia.
Finalmente, el grupo dependiente, que son las personas que ya tienen una dependencia leve,
moderada o severa, en que tenemos que ir hacia la rehabilitación y fundamentalmente hacia el
apoyo al cuidador, que se encarga del cuidado de la persona.
Reflexión final
Villalobos C., Alicia (2017) “Conceptos básicos acerca del autocuidado". Obra acogida a licencia de
Creative Commons Atribución-
Material del curso "Cómo envejecemos: una mirada transdisciplinaria”,
No Comercial- CompartirIgual
impartido en UAbierta, Universidad de Chile.
4.0 Internacional.