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Recordando

al Abuelo
Un camino hacia ti mismo

Por

Juan B Mejía V


“Si no os volviereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.”


Mateo 18:3

PRESENTACIÓN

En los albores de la era acuariana, una onda de espiritualidad está


invitando a los seres humanos a volver los ojos hacia su interioridad, a cultivar
su alma, a acercarse a Dios, cualquiera que sea la concepción que de Él
tengan.
Cediendo a un impulso recóndito de mi corazón, he pedido a mi alma que
guíe mi pluma con el propósito de enviar a niños, jóvenes y adultos, un
mensaje que los motive a introducirse dentro de sí mismos a la fuente del
poder interior, en busca de respuestas a las inquietudes de orden espiritual que
les despiertan la sed de sabiduría.
Esta obra, que tiene como eje el diálogo entre un abuelo y su nieto,
pretende ser un paliativo para esa sed de conocimiento que acosa a las almas
inquietas, y a la vez una invitación a vivir en armonía, una armonía nacida de
lo más hondo del corazón, expresada en el ejercicio de las más nobles y
positivas acciones y actitudes.
Este diálogo cubre varias etapas de la vida del nieto, de la pubertad a la
adolescencia. En cada episodio, el abuelo intenta satisfacer las múltiples
inquietudes del niño, luego del joven, procurando al mismo tiempo,
aprovechando la interacción verbal que surge como vía para la resolución de
las incógnitas que le plantea su nieto, ofrecerle orientaciones que lo guíen por
el camino recto de la vida.
Estimado lector: acepte la invitación que le presento a través de estas
páginas, para que como una expresión del amor divino, unamos nuestros
espíritus para cooperar en la construcción de una nueva tierra.

PREÁMBULO

El chico aprovechaba grandemente sus pláticas con el abuelo, pues este


siempre disponía de tiempo y de paciencia para responder a sus preguntas y
dar respuesta a ese gran cúmulo de inquietudes que iban surgiendo en su
mente a medida que crecía.
El abuelo era para él como una gran enciclopedia ambulante, como un
inmenso depósito de conocimientos, pero no sólo era eso. Era también una
continua expresión de bondad y ternura, aunque también en ocasiones, de
severidad y exigencia.
Desde muy pequeño, el niño disfrutaba de la compañía del abuelo, de sus
charlas, de sus cuentos a la hora de dormir, creados por él mismo, con
personajes tiernos y adecuados a la ocasión, para ilustrar situaciones que se
estuvieran presentando en el momento. Eran cuentos diferentes a los que le
contaban otras personas, eran historias cortas que procuraban dejar una
enseñanza positiva en la mente del infante, y cuyas imágenes aún persistían en
su memoria.
El abuelo se esmeraba por ofrecer sus enseñanzas y orientaciones al niño,
como lo había hecho siempre con sus hijos. Aprovechaba cualquier
oportunidad para instruirlo en los aspectos trascendentales de la existencia. Su
mayor preocupación era que ellos transitasen por el camino recto de la vida,
como ciudadanos de bien, como personas positivas, como individuos
responsables.

CAPITULO I

El chico encontró de nuevo a su abuelo escudriñando el contenido de un


libro, y al verlo en esta actividad le preguntó:
- Abuelo ¿Tu porqué lees tanto?
- Los libros son nuestros mejores amigos, y una inmensa fuente de
conocimiento y de esparcimiento, cuando aprendemos a interpretar los
mensajes que sus autores intentan transmitirnos a través de ellos.
- ¿Todo lo que tú sabes, lo has aprendido en los libros?
- Muchas cosas me han enseñado los libros, otras las he aprendido a través
de escuchar a distintas personas, y otras más, por medio de la observación del
desarrollo de la vida y las manifestaciones de la naturaleza.
- ¿Todos los libros son buenos?
- Lo bueno y lo malo son conceptos relativos al punto de vista particular de
quien los analice. En realidad, no existen libros ni buenos ni malos. Desde
luego que hay personas que escriben libros tratando de convencer a otros para
que sigan sus ideas y estas ideas pueden ir en contravía de las leyes que rigen
la ordenada marcha de la evolución. También existen libros escritos para
motivar a las personas hacia elevados fines, pero que son mal interpretados, y
al aplicar erróneamente sus enseñanzas, algunas personas caminan en
contravía de las mismas leyes, y por esta razón, en la lectura como en toda
actividad, debemos aplicar nuestro criterio y discernimiento.
- ¿Todo lo que dicen los libros es verdad?
- Cada ser humano tiene un concepto diferente de lo que es la verdad,
aunque la verdad sea una sola. Toda interpretación es una lectura; no sólo
leemos en los libros, también leemos al observar el movimiento de los astros,
al discernir acerca de los hechos que se generan en la naturaleza, al percibir la
expresión de un rostro, al mirar un ave en vuelo, etc. Al leer un libro debemos
aplicar nuestro juicio y razón, como lo hacemos con las otras lecturas, para
extractar el mensaje que trae para nosotros.
- ¿Y el mensaje de los libros siempre es comprensible?
- Más allá de las palabras del autor de cualquier obra, está la forma como
el lector percibe el mensaje, reflexiona sobre él y se apropia de su contenido,
la manera como elabora en su mente los conceptos de acuerdo con su
inteligencia, formación y grado evolutivo. Los libros lo que hacen es
ayudarnos a sacar a flote la esencia del conocimiento que llevamos en nuestro
interior, a hacer consciente ese raudal de sabiduría que permanece en nuestro
endconsciente. La lectura de una obra puede asimilarse a una serie de
campanadas o golpes que hacen despertar la llama latente en nuestro ser
interior.
- ¿Qué es endoconsciente?
- Uso la palabra “endoconsciente” en lugar de “subconsciente”, debido a
que esta última hace referencia a algo que está por debajo de lo consciente (o
en un nivel inferior), lo cual me parece inexacto. En cambio, endoconsciente,
hace referencia a algo que está más allá de lo consciente (sin indicar nivel ni
rango). Tampoco uso la palabra “inconsciente”, pues esta indica algo que está
fuera de la conciencia, y en realidad se hace referencia a algo que está fuera
del foco de la conciencia, pero sigue formando parte de ella.
- ¿Eso es un trabalenguas abuelo?
- Poco a poco iremos aclarando estos conceptos y muchos más.
- Dices que leemos en la naturaleza. ¿Cómo podemos hacerlo?
- La naturaleza es un libro abierto, el más profundo e inmenso de todos.
Basta con que la observemos con detenimiento, con mente abierta, para que
percibamos sus múltiples y bellas expresiones. Si sabemos observar paciente y
persistentemente, cada hecho y cada ser de la naturaleza nos transmite un gran
acervo de conocimientos. En ese libro leen, por ejemplo, los astrónomos, al
observar el universo, y los astros y sistemas que lo componen.
- ¿Cómo podemos elegir un libro?
- Generalmente, la intuición es una excelente guía. Uno es atraído hacia
determinado libro como si estuviese impregnado de cierto magnetismo. Lo
tomamos, lo hojeamos, y en este rápido análisis percibimos si ese libro trae un
mensaje para nosotros. Claro que en ocasiones también es bueno escuchar el
consejo de personas que sean de nuestra confianza.
- ¿Qué es intuición?
- Dentro de cada ser humano existe una voz interior, que nos induce a
obrar conforme a las leyes naturales y nos sugiere lo más adecuado para
nuestro desarrollo. Si la seguimos, nuestro paso por la vida será armonioso y
podremos avanzar considerablemente en nuestro desarrollo evolutivo.
- ¿Es como el Ángel de la Guarda?
- El Ángel de la Guarda cuida de nosotros a cada instante y nos
proporciona luz para alejarnos de los peligros, pero esta voz interior proviene
de nuestro Yo Superior, dentro del corazón, e intenta guiarnos por la senda del
bien.
- Pero yo nunca he oído ninguna voz dentro de mí.
- Bueno, en realidad no es una voz que se expresa con sonidos, sino que se
manifiesta mediante un impulso que nos comunica, para inducirnos a obrar en
determinada dirección.
- ¿Tú has leído durante toda tu vida?
- Desde que tengo uso de razón me ha gustado la lectura. Siempre he
encontrado que los libros me proporcionan información valiosa para mi
desarrollo intelectual, profesional y espiritual.
- ¡Entonces ya lo sabes todo!
- Nunca llegamos a saberlo todo; eso sería imposible para un ser humano.
Contrario a lo que podría esperarse, mientras más leemos, mientras más
aprendemos cosas, mientras más penetramos en la sabiduría, más nos damos
cuenta de lo poco que sabemos, de lo infinitas que son las posibilidades que
existen para adquirir conceptos, y de que el conjunto de conocimientos y la
profundidad de la sabiduría son inconmensurables, con relación a la limitada
capacidad que tenemos los seres humanos para penetrar en ellos. La sabiduría
se va adquiriendo gradualmente a través de cada encarnación.
- Pero tú eres muy sabio; todo lo que te pregunto me lo respondes muy
bien.
- Todo en esta vida es relativo. Como tú apenas estás comenzando a
adquirir conocimientos, lo poco que yo sé te parece muchísimo; mas cuando
vayas avanzando en tu evolución intelectual, llegará un momento en que
parezca que posees más conocimientos, o al menos en igual proporción que
yo.
- ¿Es lo mismo conocimiento que sabiduría?
- Conocimiento es la forma o presentación de los conceptos y el proceso
mediante el cual hacemos percepción de ellos. La sabiduría es la esencia que
nuestra mente extrae del conocimiento, para aplicar los conceptos en relación
con las diversas fases del aprendizaje.

CAPITULO II

Era un día radiante; el sol comenzaba a asomarse, y el abuelo había salido


a la huerta como todas las mañanas, a recibir los saludables rayos del astro rey
y al mismo tiempo revisar sus sembrados. El niño iba a su lado, observando, y
preguntó:
- ¿Abuelo, el sol es muy caliente?
- Existen varias teorías: Una, muy difundida, asegura que este astro es una
gran masa ígnea y que sería imposible acercarse a él, pues cualquier objeto o
ser que se le aproximase, sería irremediablemente desintegrado por su altísima
temperatura. Otra teoría, que está tomando mucha fuerza en los tiempos
actuales, sostiene que el sol es un astro muerto, inerte, y que lo que percibimos
como su lumbre es sólo la memoria de sus rayos. Y hay una tercera teoría,
poco conocida pero no por ello menos digna de tenerse en cuenta, y esta
propone la idea de que el sol es frío y que el calor se produce por la fricción de
sus rayos con la superficie terrestre. Quienes sustentan esta teoría se apoyan en
el hecho de que mientras más alto llegamos (como en las más elevadas
montañas), mayor frío encontramos, y por el contrario, mientras más abajo
estamos (como en los valles de los ríos), más calor sentimos. En aviones, que
vuelan a alturas de 7.000 metros o más, se siente un frío tremendo.
- ¿Alguna vez alguien ha viajado al sol?
- Existe una leyenda muy antigua dentro de la mitología griega y esta
cuenta que Ícaro, hijo de Dédalo, se fabricó unas alas de cera para escapar del
laberinto de Creta; una vez libre y viendo que podía volar, quiso llegar hasta el
sol, pero al acercarse al astro, el intenso calor derritió sus alas y cayó al mar.
Pero en realidad al sol parece que no es posible viajar.
- ¿Existe vida en otros planetas?
- Por supuesto hijo. No necesariamente la vida como la conocemos aquí, ni
tampoco ha de ser como se nos presenta en las películas e historias de
extraterrestres, como seres monstruosos o de formas extravagantes. La Vida es
una y su expresión la encontramos en todo el Universo en diferentes estados
de manifestación; aún en el sol hay vida, aunque ello parezca increíble.
- ¿La tierra está siempre en un mismo lugar del universo?
- Todo el universo es dinámico. La tierra se desplaza en el Cosmos a una
velocidad extraordinaria y nunca está dos veces en una misma posición. Todos
los astros se desplazan dentro del universo en una especie de danza
maravillosa, con precisión matemática.
- ¿El cielo está por encima del sol?
- El cielo no es un lugar que podamos ubicar en alguna parte física o
materialmente. El cielo es un estado al que aspiramos llegar en poco o mucho
tiempo de acuerdo con nuestros merecimientos.
- ¿Cómo hacen las personas que mueren para llegar al cielo?
- Somos espíritus que nos valemos de cuerpos para desarrollar nuestro
trabajo evolutivo en este lugar y momento; cuando la energía del cuerpo se
agota, el espíritu debe pasar a otra dimensión para continuar su desarrollo, y
en esa dimensión es guiado por seres espirituales que se encargan de mostrarle
el camino y la labor que ha de llevar a cabo para avanzar hacia estados más
elevados.
- ¿Mi perrito cuando murió también se fue para el cielo?
- Los animales son también seres en proceso de evolución y aunque aún no
han desarrollado un alma individual como nosotros, también trascienden hacia
otras dimensiones espirituales para continuar su desarrollo evolutivo.
El niño se quedó absorto, pensando, analizando, y por largo rato no
pronunció palabra alguna. El abuelo lo observaba, consciente de que aquella
mente inquieta intentaba digerir el contenido de sus enseñanzas, y permaneció
expectante acerca de la posible reacción de su nieto. Al cabo de esta larga
pausa, el pequeño expresó sus inquietudes:
- Abuelo: las cosas que me dices son muy complicadas y me cuesta mucha
dificultad pensar en ellas; pues al analizarlas, de pronto resulto envuelto en
ideas sin sentido que me causan confusión. ¿Podrías ayudarme a comprender
mejor?
- No pretendas comprender rápidamente asuntos tan complejos, ni te
afanes por que de momento se forme confusión en tu cerebro. Deja que estas
ideas calen en tu mente, somételas a posteriores análisis, investiga más acerca
de cada tema y deja que el corazón sea tu guía en esa investigación. Date un
poco de tiempo y verás que la luz se va haciendo en tu espíritu y todo te
resultará mucho más claro que ahora.
- Tú siempre me pones a pensar, abuelo.
- La facultad más valiosa de los seres humanos es el discernimiento, y
lamentablemente es la que menos empleamos. Si dedicáramos más tiempo a
pensar, y sobre todo, a hacerlo en forma más positiva, acerca de los temas
cruciales y trascendentales de la existencia, lograríamos un inmenso desarrollo
en menor tiempo. Todo cuanto existe en el universo es producto del
pensamiento unido a la imaginación. Ninguna de las realizaciones del ser
humano, por grande o pequeña que ella sea, ha sido posible sin que antes
mediase un pensamiento, una idea.
- ¿Debemos dedicar más tiempo a pensar?
- La humanidad actual en su mayoría emplea muy poco esta valiosísima
facultad y es por eso que se cometen tantos errores e injusticias. Debemos
pensar antes de hablar u obrar, para que nuestros actos y palabras sean frutos
conscientes de nuestro discernimiento. Emplear más a menudo el pensamiento
para meditar acerca de los aspectos trascendentales de la vida, y la
imaginación para visualizar y crear un mundo mejor.
- Uno piensa todo el día ¿O no?
- Pensamos durante las 24 horas. Pero debemos hacerlo conscientemente,
ya que pensar no significa ensimismarnos de tal forma que lleguemos a
desatender nuestras responsabilidades y obligaciones en el hogar, el estudio o
el trabajo. Pensar es aplicar nuestro discernimiento para considerar todos los
hechos y sucesos de nuestra vida. Pensar y meditar, no quiere decir que nos
alejemos de la realidad, como pasmados, sin prestar atención a quien nos
habla. Pensar y meditar no es despreocuparnos de la realidad de los hechos y
dejar de prestar atención a los objetos o a las personas, por ejemplo a la clase,
a los deberes estudiantiles, a las labores cotidianas. Por el contrario, pensar
significa estar conscientes y atentos a lo que nos dicen, estar atentos en clase,
concentrarnos en nuestras tareas cuando las estemos realizando, también estar
atentos a los juegos cuando esta sea la actividad que estemos realizando.
Pensar significa estar atentos a lo que estamos haciendo, cuando lo estamos
haciendo, no estar haciendo una cosa y teniendo la mente en otra.

CAPITULO III

Aquella tarde llovía a torrenciales y el abuelo observó que su nieto se


encontraba sentado, pensativo, en un rincón del corredor. Se acercó a él y le
inquirió:
- ¿Qué te sucede para que estés tan pensativo?
- ¡Mi mamá no me ama!
- ¿Te ha dicho tu madre que no te ama?
- No ¡Pero me regaña mucho y a veces me impone castigos que no me
gustan!
- ¡Conque de eso se trata! ¿Eh?
- Es que me molesta mucho que me esté regañando.
- ¿Y no crees que si atiendes sus instrucciones adecuadamente, podrías
evitar esos regaños y castigos?
- ¡Pero es que ella me regaña y me castiga por que no me ama!
- Entonces ¿Cuando yo te llamo la atención por algo inadecuado que
hiciste o dijiste, también crees que lo hago porque no te amo?
- ¡Claro! ¡Si me amaras no me regañarías tampoco!
- Pues déjame decirte jovencito, que estás muy equivocado. Si nosotros te
llamamos la atención es porque te amamos mucho y queremos que no repitas
tus actuaciones, actitudes o palabras erróneas. Nuestro deseo al hacerte ver tus
errores es que vayas por la vida por el camino correcto, por la senda del bien.
Si no te tuviésemos tanto amor, no nos importaría para nada que fueses bien o
mal encaminado, que te equivocases a menudo, que dijeses barbaridades, en
fin, que cometieras cuanta cantidad de errores quisieras. Pero nuestro amor por
ti nos lleva a orientarte adecuadamente, a señalarte las equivocaciones que
cometes, y como en ocasiones desatiendes nuestras observaciones, debemos
ser severos y por eso es que tu madre a veces te impone castigos. Pero no
olvides: sólo deseamos tu bien, y si no te gusta que te reprendan y te
castiguen, atiende nuestros consejos y ve por el camino correcto; de esta forma
no tendremos que hacerte observaciones tratando de corregir tu marcha.
- ¿Si yo me propongo no cometer errores, puedo evitar los regaños y
castigos?
- ¡Ese sería el modo más adecuado de proceder! La autodisciplina es la
mejor forma de recorrer el camino de nuestra existencia, ya que
constantemente nos estamos autoevaluando para determinar nuestros posibles
fallos y corregir la marcha.
- ¿Entonces tú si crees que mi madre me ama?
- No sólo lo creo, sino que estoy completamente seguro de que su amor por
ti es muy grande y que por ello te corrige para que no sigas cometiendo
errores. El anhelo más profundo del corazón de un padre o de una madre es
ver a su hijo triunfar en la vida, siguiendo el camino correcto. ¡Anda! Ve
donde ella y le das un fuerte abrazo y le demuestras que tú también la amas
mucho.
El chico se quedó pensativo por unos instantes y luego, sin decir otra
palabra, se levantó enseñando en su rostro una inmensa satisfacción y se fue
corriendo en dirección al sitio donde se encontraba su madre.

CAPITULO IV

El abuelo se encontraba sentado, embelesado en la admiración de un


atardecer hermoso, pleno de arreboles multicolores, que lentamente iban
siendo absorbidos por las sombras nocturnales; de pronto llegó corriendo su
nieto, con el rostro mustio de espanto, diciéndole:
- ¡Abuelo, me asustaron! ¡En esta casa hay fantasmas!
- A ver hijo, cálmate y cuéntame lo que pasó.
- Unos amigos del barrio me contaron que en esta casa había fantasmas de
personas que murieron hace varios años y que vienen a espantar a los que
viven en ella, pues no les gusta que otros vivan aquí, y yo creo que vi un
fantasma en mi cuarto.
- Ven, vamos a tu cuarto y busquemos a ese supuesto fantasma que tanto te
asusta.
- ¡No abuelo! ¡Yo a ese cuarto no vuelvo a entrar!
- No temas, yo pienso que ese tal fantasma no te hará daño si vas
acompañado ¡Vamos!
Con la firmeza y serenidad que le caracterizaban, el abuelo condujo de la
mano a su nieto hacia el cuarto donde supuestamente el chico había visto
fantasmas. Una vez allí le indagó:
- Muéstrame donde viste el dichoso fantasma.
- Bueno, creo que era un fantasma lo que movió esa cortina.
- ¡Ah! Movió la cortina. ¿No sería el viento?
- ¿Viento de dónde, abuelo?
- De esa ventana. Mira que está abierta y posiblemente al entrar una fuerte
corriente de aire, hizo que la cortina se moviera, y tú por prestarle oído a los
cuentos de tus amigos, pensaste que era un fantasma el que la había movido.
¿No crees?
- Tal vez abuelo ¿Tú no crees que haya fantasmas en esta casa?
- Los fantasmas no existen ni en esta ni en ninguna otra casa.
- Pero mis amigos también me contaron que una niñita que vivía aquí vio a
su abuela que había muerto una semana antes.
- Eso sí es posible, pero no confirma la existencia de fantasmas. Los niños
pequeños tienen la capacidad de percibir cosas que otros niños o personas
mayores no pueden ver ni comprender. Pero el hecho de que la niña haya
percibido el alma de su abuela desencarnada, no es una historia de fantasmas.
Es sólo la manifestación de un hecho perfectamente normal en la vida de seres
especialmente sensibles.
- Y las otras personas que murieron acá. ¿Crees tú que vuelvan a
asustarnos?
- Por todos lados existen almas de personas desencarnadas que aún no se
han desprendido de sus apegos materiales o que están cumpliendo alguna
labor que les ha sido encomendada, pero ellas no pueden molestarnos ni
asustarnos, y nosotros en la mayoría de los casos no podemos verlas. Es
posible que en ocasiones percibamos alguna de estas almas, o aun, espíritus de
otras dimensiones, pero con su manifestación ellas no pretenden espantarnos;
sólo tratan de comunicarse con nosotros, pensando que de alguna manera
podemos ayudarlas a mitigar su sufrimiento, o en algunos casos, intentando
hacernos tomar consciencia de un error que estamos cometiendo o a punto de
cometer.
- ¡No sabría qué hacer si se me presentara alguna!
- Si llegas a percibir la presencia del alma de alguna persona que ha
desencarnado, debes conservar la calma y enviarle mucho amor, imaginando
que de tu corazón sale un rayo de luz intenso, radiante, y que este rayo
envuelve al ser que se ha acercado a ti, y mientras haces esto, le dices
mentalmente: “Ve hacia la luz, sigue tu camino evolutivo”. De esta forma
compartes tu luz con ella y puede ser iluminada para que encuentre la forma
de seguir su sendero evolutivo en el mundo espiritual.
- ¿Y si me da miedo?
- Es natural que sintamos temor ante situaciones o elementos desconocidos
para nosotros. Si meditas sobre lo que acabo de decirte, podrás llegar a
comprender muchas cosas que hasta ahora te causaban miedo y luego de
aplicar tu discernimiento, será más fácil para ti dominar el temor.
- ¿Tú no sientes miedo?
- Algunas veces he sentido temor en determinadas circunstancias. El miedo
es perfectamente natural y no debemos sentirnos mal porque en algún
momento lo experimentemos. Además, el temor es un mecanismo que nos
llama a la prudencia ante posibles peligros. Lo que debemos hacer es
dominarnos para que no se convierta en pánico, el cual es muy mal consejero,
ya que nos paraliza o nos impulsa a obrar irracionalmente. Debemos
racionalizarlo para determinar su causa y verificar cómo podemos disminuir su
influencia en nuestras acciones.
- ¿Hay algún remedio contra el miedo?
- La mejor fórmula para combatir el miedo es ensanchar nuestra
consciencia. El conocimiento es la manera más adecuada de racionalizar el
miedo y quitarle poder. Si meditamos ampliamente acerca de la vida y sus
diferentes estados de manifestación, si discernimos sobre los temas
trascendentales de nuestra existencia, si tratamos de acercarnos a lo que la
mayoría de las personas denomina “cosas del más allá” por carecer de
suficiente ilustración sobre ello, estamos eliminando las mayores causas de
miedo, ya que lo desconocido, lo ignoto, es lo que mayormente nos atemoriza.
Ahora vuelve a tu cama y duerme tranquilo.

CAPITULO V

Era sábado y el chico recorría la casa afanosamente buscando al abuelo;


cuando lo encontró, estaba organizando unos libros en los anaqueles de su
cuarto. Al verlo, el chico lo abrazó con fuerza, y cariñosamente le dijo:
- Abuelo ¡Te amo mucho!
- Yo también, hijo. -Contestó el abuelo, correspondiendo a la expresión
amorosa de su nieto.
- Abuelo ¿Cuánto valen las personas?
- ¿A qué se debe tu pregunta?
- Anoche cuando estaba a punto de dormirme, sentí que llegaste a mi
cuarto, te sentaste en la silla frente a mi cama. Fingí estar dormido para ver
qué hacías. Me besaste la mejilla y me dijiste: “Tú vales mucho”.
- ¡Ah! Ya veo. Pues bien, las personas no tienen un valor medible, o mejor,
las personas no tienen precio. Cada ser humano es inmensamente valioso y no
puede compararse su valor ni medirse como se hace con los demás elementos
terrenales. Cuando te digo que tú vales mucho, quiero que seas consciente de
que eres un ser muy importante en nuestra vida: la vida de tus padres, de tu
abuela, de tus parientes, la mía, y aun más: dentro del concierto del Universo.
Tú eres un ser único. No ha existido, no existe, ni existirá otro ser humano
igual a ti. Eso te hace una persona muy valiosa y especial. Por ello, nunca
hagas nada que pueda dañarte. Desde luego, que tampoco debes hacer nada
que pueda dañar a otro ser humano.
- ¡Por supuesto abuelo, yo no haré nada de eso!
- Desde luego que no debes interpretar mis palabras en el sentido de que
sólo tú eres importante o que sólo tú mereces consideración y respeto. Debes
mostrar respeto hacia todos los seres humanos, no importa su condición o
posesiones; y algo muy importante: nunca valores a las personas con base en
los bienes o títulos que posean. Existen en las personas cualidades y valores
internos que son mucho más importantes que el dinero o lo que con él pueda
comprarse.
- Para mí está muy claro, abuelo, que hay personas muy importantes: por
ejemplo, mi mamá, mi papá y tú. Sin ustedes mi vida no valdría nada.
- ¡Cuidado con lo que dices! Tu vida es muy valiosa aunque no nos
tuvieses a tus padres y a mí. Debes ser consciente de que todos estamos de
paso en este mundo y en cualquier momento debemos emigrar hacia otros
planos de evolución, y por el hecho de que no estemos físicamente contigo, tu
vida no ha de perder valor. Al contrario, cuando no estemos, debes recordar
nuestras recomendaciones, que siempre buscan ofrecerte la orientación
adecuada para tu marcha por la vida.
- Pero yo no quiero que ustedes me lleguen a faltar. Creo que no podría
vivir sin tenerlos cerca.
- Si quieres que algo te dure, no te aferres a nada. El apego es
tremendamente nocivo. Transita por la vida con la certeza de que todo es
transitorio (personas, ideas, objetos) y nunca sufrirás por la pérdida de algo.
- ¿Necesitar de alguien puede hacernos sufrir?
- Los apegos son el consejero más malo que existe y la mayor causa de
sufrimiento. Para ser realmente felices debemos ser independientes, y para
conquistar la libertad es preciso eliminar nuestras ataduras de cualquier tipo.
Mientras te sientas ligado a algo o a alguien, no serás un ser libre. No debes
apegarte ni a personas, ni a ideas, ni a cosas, ni a nada, para que puedas vivir
la vida libremente sin temores ni ataduras. Una cosa es que sientas amor por tu
familia o por tu novia o compañera cuando llegue el momento, y otra muy
distinta que te sientas amarrado a ellas.
- Sí, es cierto abuelo. Tendré que aceptarlo cuando no estén conmigo, pero
ahora que los tengo ¡Gracias a Dios que forman parte de mi vida!
- Volviendo al tema, es muy importante que tengas presente que todas las
personas son importantes así como lo eres tú. Cada uno de nosotros
desempeña un papel específico en la evolución. Si comprendes y aplicas
adecuadamente este concepto, evitarás caer en el egoísmo, terrible mal que
azota a la humanidad actual y que es la causa de tanta violencia y destrucción.
Por el egoísmo, unos quieren dominar a otros, muchos buscan acumular dinero
y posesiones materiales a costa del sufrimiento de los demás, hay quienes
buscan conseguir sus objetivos sacrificando todo y a todos los que se
encuentren a su paso. ¡Y lo peor de todo, es que no toman consciencia de que
están transitando por el camino equivocado!
- ¡Qué triste vida la de las personas egoístas! ¿No sienten el sufrimiento
que provocan a los demás?
- Ni se dan cuenta de ello, ni parece importarles. Pero llegará el momento
en que tendrá que importarles.
- ¡Cómo así! ¿En algún momento ellos se dan cuenta de que están obrando
mal y se corrigen?
- En algunos casos sucede así, y afortunados los que logran ver la luz que
ilumine su espíritu, pero una gran mayoría llegan al término de su existencia
terrenal sin tomar consciencia del daño que están haciendo a otros y a sí
mismos con sus actuaciones erróneas; es entonces cuando por efecto de la ley
de la vida, deben hacer conscientes todos sus actos realizados en la
encarnación que ha concluido y padecer con la misma intensidad el
sufrimiento que causaron a otros. Además, tendrán que planear la
compensación en una próxima vida, de las faltas cometidas, como inevitable
consecuencia de la ley de causa y efecto.
- ¿Nada se queda sin castigo?
- No es propiamente castigo. Más exactamente se trata de la vuelta del
péndulo que ponemos en movimiento cada vez que decimos o realizamos algo,
y que hace que la vida nos devuelva una reacción correspondiente a nuestros
actos y palabras. Es la consecuencia de nuestras acciones que tenemos que
afrontar, y si estas han sido adecuadas, recibiremos bienestar y felicidad; pero
si han sido incorrectas, debemos padecer dolor y carencias, conforme a la
intensidad de los hechos que generaron la causa.
- ¡Suena como la acción de un vengador implacable!
- Es una ley implacable, ciertamente, pero no se trata de venganzas ni
castigos. Si no queremos enfrentarnos a los efectos inexorables de esta ley,
simplemente debemos tomar consciencia de que el mal que hagamos a otros,
volverá tarde o temprano con la misma intensidad a cobrar la deuda kármica
que hemos generado, y así mismo el bien que realicemos, regresará a nosotros
como una consecuencia lógica derivada de la misma ley.
- Pienso que es mejor obrar bien para no sufrir consecuencias negativas
como efecto de esta implacable ley.
- Debemos obrar bien no por temor al castigo, sino por amor al bien
mismo. Si tuviésemos plena consciencia del principio de causa y efecto, y
actuásemos conforme a la justicia, no existiría sufrimiento, el mundo sería un
paraíso. El dolor tiene su origen en la inconsciencia con que procedemos tan a
menudo, generando continuamente cargas kármicas.

CAPITULO VI

El chico reía alegremente mientras jugueteaba con el abuelo haciéndolo


correr tras él. Después de un rato de esparcimiento, el abuelo se detuvo y dijo
al niño que no deseaba jugar más, y que iba a sentarse en el corredor para
descansar. El muchacho, obviamente dotado de mayor energía, no quería
suspender su diversión y siguió buscando juego, sin obtener más respuesta que
una amonestación:
- Debes comprender hijo, que cuando se te dice que no a algo, y se te dan
las razones que lo justifiquen, no debes insistir.
- ¡Pero si yo quería jugar un rato más, abuelo!
- Ya te dije que me siento cansado, comprende que dispongo de menos
energías que tú. Además, el tiempo no puede irse sólo en jugar; tengo
actividades por realizar y es preciso que dedique el tiempo y esfuerzo
necesarios para llevarlas a cabo adecuadamente.
- ¡Lo siento! No quería molestarte.
- No me has molestado chico, pero es oportuno que te haga una
observación: son muchas las ocasiones en que deseamos jugar, charlar o hacer
bromas, pero las otras personas no están en la misma disposición para hacerlo.
En estos casos debemos abstenernos de satisfacer nuestros deseos, ya que
podríamos hacer que los otros se disgusten y no es bueno hacer enojar a nadie.
- Ya te dije que no tenía intención de molestar.
- Lo sé hijo; pero es bueno que sepas que insistir en charlas o bromas
cuando los demás no están de ánimo para ello, es la mejor forma de
convertirse en persona empalagosa y extravagante, y esta clase de personas es
rechazada por los demás.
- Gracias por tus consejos, los tendré muy en cuenta, pues no quiero ser
rechazado por otros.
- Tampoco se trata de que sea necesaria la aprobación de los demás, ni que
debamos estar siempre pendientes de lo que piensen o digan otras personas
acerca de nosotros, sino que debemos evitar que nuestras palabras y acciones
generen rechazo en los demás.
- ¿Has visto, abuelo, cómo pintaron de horrible la casa de enseguida?
- La belleza y la fealdad son meros conceptos que dependen del punto de
vista, la formación y la procedencia de las personas. Lo que a nosotros nos
parece bello, tal vez no sea visto de la misma forma por otros.
- ¿La procedencia de alguien tiene qué ver con su concepto de belleza?
- Por supuesto que sí. Por ejemplo, en países de oriente se consideran
especialmente bellos los pies muy pequeños en las mujeres, y por esta razón,
muchas de ellas calzan minúsculos zapatos de porcelana para forzar sus pies a
no crecer más de lo deseado.
- ¡Qué enorme sacrificio hacen!
- Cuando las personas (especialmente las mujeres) están influenciadas por
su vanidad, hacen grandes sacrificios para conseguir la apariencia que estiman
atractiva para el sexo opuesto. Otro ejemplo de influencia del medio de origen
lo presentan las personas que proceden de lugares costeros; ellos usan formas
de vestir que a los del interior no nos parecen estéticas, y que para ellos son
signo de elegancia.
- ¿Y en otras partes pintan sus casas muy distinto de como lo hacen por
aquí?
- Los gustos son muy diversos según la región de donde sean originarias
las personas. Por eso no es prudente ni sensato criticar las formas de expresión
de la cultura de los demás. Por supuesto que desde todo punto de vista, es
inconveniente cualquier tipo de crítica. Debemos poner especial cuidado en
nuestras costumbres, nuestros actos, nuestras palabras, la forma como
vivimos, para determinar en qué podemos estar fallando y corregirnos, pero no
debemos criticar o censurar la forma como viven, hablan, actúan o visten los
demás. Cualquier tipo de crítica o intento de calificar a los demás o a los
elementos de nuestro entorno, ejerce un efecto negativo sobre nosotros
mismos y es preciso que nos abstengamos de realizar este tipo de acciones.
- Pero yo no estaba criticando, sólo te hice un comentario.
- Un comentario que contiene una crítica acerca de los gustos de los
vecinos. Calificaste de horrible su gusto para pintar la casa, y eso es algo que
es preciso evitar en todo momento. Debemos más bien esforzarnos para ver lo
positivo de las otras personas, destacar sus buenas acciones y cualidades.

CAPITULO VII

Una mañana lluviosa, el abuelo se encontraba en la huerta preparando la


tierra para una nueva siembra. El chico al verlo empapado le preguntó:
- Abuelo ¿No te hace daño estar ahí bajo la lluvia?
- Muchas personas tienen la idea equivocada de que el agua de lluvia es
nociva para la salud. Lo que es dañino es la actitud negativa que muchos
tienen acerca de un hecho en sí, los prejuicios y creencias que albergan acerca
de que si alguien se expone a la lluvia puede sufrir graves enfermedades. El
agua no hace mal a nadie; por el contrario, es uno de los elementos más
benéficos para los seres vivos.
- Tanto esfuerzo que pones en cuidar esta huerta que no es tuya ¿Y si
tenemos que cambiar de casa, qué pasará?
- Cuando las cosas se hacen bien hechas, con mucho amor y dedicación,
ningún esfuerzo es vano. No olvides que tú también has aportado esfuerzo
para que estos cultivos estén bien atendidos. Yo sé que cualquier día
tendremos que irnos de aquí y dejar la huerta en manos de otras personas;
espero que quienes vengan a habitar en esta casa, sepan valorar el esfuerzo que
hemos hecho y que aprovechen para su beneficio todo lo que hay aquí.
- ¿Por qué unos somos pobres y otros ricos?
- ¿Qué te hace pensar que nosotros somos pobres?
- Pues carecemos de muchas cosas por falta de dinero.
- No pienses que la falta de dinero es pobreza; tampoco creas que la
abundancia de bienes materiales asegura la felicidad. Existen muchas personas
que poseen dinero y bienes materiales en grandes cantidades, y sin embargo
son muy pobres y desdichadas. En cambio nosotros, por ejemplo, aunque
tenemos poco dinero y posesiones, somos inmensamente ricos. La abundancia
de la naturaleza está separada de la pobreza por un abismo creado por nuestra
actitud y creencias.
- A ver abuelo, explícame mejor eso que acabas de decir.
- La verdadera riqueza de los seres humanos está en su interior y esta
consiste en el cultivo de su inteligencia, en el fortalecimiento de su voluntad y
sobre todo, en el acrecentamiento de la sensibilidad y el amor. Amor por sí
mismo, amor por los demás, y amor a Dios.
- ¿Entonces nosotros somos ricos aunque no tenemos dinero abundante?
- Ciertamente. Tú eres rico al poseer una inteligencia privilegiada; eres rico
porque a través de tus padres has recibido mucho amor, y ese noble
sentimiento ha echado raíces en tu corazón; eres rico porque has mostrado una
fuerte voluntad para batallar hacia el alcance de elevados ideales; en fin, eres
rico en posesiones de tu ser interior, que son el único patrimonio que nos
llevamos al descarnar y pasar a otra dimensión, y constituyen las verdaderas
riquezas que nos conducen a un mundo mejor, hacia la nueva tierra.
- ¿Puedo quedarme contigo ayudándote en la huerta?
- Me gustaría; pero tengo entendido que prometiste a tu madre que irías
con ella al mercado. ¿Hubo cambio de planes?
- Pues le digo a mamá que ya no voy con ella y listo.
- ¡No señor! Una promesa es un contrato y debe cumplirse a menos que se
presenten circunstancias que lo hagan imposible.
- Pero es mi mamá y ella comprenderá.
- ¡Nada de eso querido amigo!
- ¿Entonces cuando le prometí a mi mamá acompañarla al mercado hice un
contrato con ella y ahora debo cumplir por encima de todo?
- No por encima de todo, eso sería temerario. Sí, estás obligado a cumplirlo
porque empeñaste tu palabra y eso equivale a hacer un contrato, y todo
contrato debe cumplirse en la forma como se ha convenido, a menos que las
dos partes acuerden cancelarlo. Lo único que te excusaría de cumplir sería que
ella cambiase de planes o que se presentase una circunstancia de fuerza mayor
que te impida ir con ella, por ejemplo, que sufrieses un accidente o
enfermases.
- Pero la mayoría de las personas incumplen sus promesas y nada sucede.
- En la actualidad existe una distorsión de los valores y muchas personas
piensan que no tiene importancia incumplir lo prometido, pero eso no quiere
decir que no suceda nada. El incumplimiento de una promesa equivale a la no
realización de un contrato, y aunque los que así proceden, aparentemente no
tengan dificultades, están poniendo en marcha el péndulo implacable de la ley
de causa y efecto, que hace que más adelante tengan que vivir los efectos de la
causa que inconscientemente han generado.

CAPITULO VIII

¡Tan! ¡Tan! ¡Tan! Se oyó el golpear de martillo tratando de introducir un


clavo en un trozo de madera. Al escuchar los martillazos, el nieto vino
corriendo, y al ver que era el abuelo que estaba reparando un banco, le dijo:
- ¿Me dejas ayudarte?
- ¡Claro hijo! Precisamente estaba necesitando un ayudante. Toma, termina
de asegurar este trozo de madera, mientras yo recorto uno más. A propósito,
supe que discutiste con tu madre hace un rato.
- Se disgustó porque le conté un chiste verde que escuché en la calle.
- Debes tener muy presente que no te conviene repetir todo lo que
escuchas. Esta, además de ser una norma de discreción, te evita repetir
ociosidades y expresiones de doble sentido que van en contravía de los buenos
modales y la recta moral.
- ¡Pero era sólo un chiste!
- En chiste se dicen muchas cosas ofensivas y contrarias a los buenos
principios y a la moral. No es que te esté insinuando que es malo hacer chistes
o reír. Lo malo está en preferir los chistes verdes o de doble sentido, llenos de
malicia. Debes conservar un espíritu abierto y alegre, que sabe reír con un
buen chiste, y al mismo tiempo una mente clara y un criterio bien formado que
te permitan abstenerte de secundar o repetir aquello que no esté de acuerdo
con los buenos modales y los principios que se te han inculcado.
- Como quien dice, saber cuándo repetir algo o en qué momento reírnos.
- ¡Exactamente! Además, he observado que aún repites palabras burdas y
ordinarias que son comunes en las expresiones de algunos de tus amigos, y eso
tampoco te conviene.
- ¡Sólo son palabras sin importancia, abuelo!
- Todas las palabras que expresamos tienen incidencia en nuestro
desenvolvimiento evolutivo. La coprolalia, que es la costumbre de decir
palabras soeces, produce un efecto negativo en el aura de las personas. Tú
tienes un aura blanca, resplandeciente y supongo que deseas conservarla en
ese estado ¿Verdad?
- Desde luego que sí.
- Pues entonces debes evitar mancharla con expresiones fuera de tono,
repitiendo palabras cuyo significado no conoces, por el sólo hecho de que tus
amigos las dicen a menudo. Cuando escuches una palabra que no sepas lo que
quiere decir, busca en el diccionario su acepción y si te parece adecuada,
úsala; pero no la emplees antes de verificar su conveniencia y sin saber qué
significa.
- El sólo hecho de decir palabras ordinarias, sin mala intención, o cuentos
verdes, sin querer ofender ¿Es tan nocivo?
- Las palabras que expresamos son el reflejo de nuestro estado interior y
por esta razón, debemos cuidarnos muy bien de sólo decir palabras hermosas,
frases positivas, contar cuentos constructivos. Si las expresiones que
pronunciamos producen rechazo en los demás, su efecto se vuelve en nuestra
contra causándonos trastornos a nivel interno y a la larga, a nivel externo.
- Delicado el asunto.
- Muy delicado, aunque no lo parezca.

CAPITULO IX

El abuelo estaba aquella tarde sentado en el corredor leyendo, esperando la


llegada de su nieto después de terminada su jornada estudiantil. Cuando el
muchacho llegó, leyó en la actitud de su ancestro, que quería hablarle, y se
encaminó directo hacia donde se encontraba y se sentó a su lado. El abuelo
cerró su libro y mirándole a los ojos le dijo:
- Hijo, me he dado cuenta de que has mentido.
- Yo a ti no te he dicho ninguna mentira.
- No es a mí sino a tu madre, y me has involucrado en una falsedad. Le
dijiste que yo te había autorizado para quedarte levantado hasta tarde, anoche
y eso no es cierto.
- Es que pasaban una película muy buena por la televisión y yo quería
verla, pero mamá decía que debía irme a la cama temprano. Pensé que tú me
apoyarías.
- Una cosa es que yo pueda de pronto secundarte en algo, y otra muy
diferente que te acolite una mentira. Bien sabes que yo no apruebo que se falte
a la verdad bajo ningún concepto, y lo que hiciste anoche me parece muy
grave.
- ¿Vas a hacer que me castigue mamá?
- No se trata de castigar o no. No tengo idea de lo que piense hacer tu
madre. Lo que quiero que pongamos en claro es que no considero justa
ninguna razón para mentir, así haya o no castigo de por medio. Portarse bien
con base en el miedo indica que hemos sido domesticados, atemorizados, y no
es eso lo que hemos querido enseñarte. Recuerda, debemos obrar bien por
amor al bien, no por temor al castigo.
- Haces que me sienta avergonzado, abuelo.
- Además, no debes olvidar que la mentira es una enorme falta de respeto
para consigo mismo, y que generalmente se vuelve en nuestra contra
causándonos dificultades. Debes afrontar los hechos de la vida con el valor
que te ha caracterizado y con total honestidad. De esta forma, te irás
afianzando como una persona de fiar, en quien se puede creer, a quien se le
puede otorgar crédito de cualquier naturaleza. Es por ello por lo que te
insistimos en este aspecto de la vida, ya que si atiendes nuestras indicaciones,
te evitarás muchos dolores de cabeza y contratiempos.
- Realmente estoy muy arrepentido de mi error, creo que fue un acto de
inconsciencia.
- ¿Eso quiere decir que podemos estar seguros de que no volverás a faltar a
la verdad?
- En eso pondré mi empeño de ahora en adelante.
- Si eliminas de tu vida la mentira, estarás alejándote de un abismo que
conduce a mucha gente al crimen, ya que el que miente, fácilmente roba. En
muchas ocasiones la falta de veracidad causa muerte y destrucción y siempre
ocasiona graves daños, tanto a quien miente, como a otros.
- Te prometo, abuelo, que haré mi mayor esfuerzo para alejarme de ese
terrible abismo.

CAPITULO X

El abuelo amaba la naturaleza; pasaba muchas horas al día en su huerta


arrancando el rastrojo, abonando las matas, preparando la tierra para nuevos
sembrados, o simplemente observando la manera como la vida se manifestaba
en forma plena y libre en los seres que allí se desarrollaban.
- Abuelo ¿Por qué vienes tan seguido a la huerta?
- El contacto con la naturaleza nos proporciona muchas y valiosísimas
enseñanzas. Hay muchas cosas hermosas que podemos aprender de la
observación de los procesos que lleva a cabo la naturaleza. Observa por
ejemplo, la tenacidad de esa enredadera, como se amarra a la cerca para
extender su dominio. Piensa en el delicioso frescor del agua que nos
proporcionan los ríos y quebradas. Escucha el trinar de las aves. Disfruta de la
belleza y el aroma de esas flores. Saborea la jugosa pulpa de una naranja. Toda
la naturaleza es un silencioso y perenne himno de alabanza al Creador. ¿Te
conté alguna vez acerca de un relato que leí en el libro La inteligencia de las
flores sobre un Laurel Centenario?
- No abuelo, no recuerdo que me hayas hablado de eso.
- Cuenta el autor del libro, quien dedicaba una buena parte de su tiempo al
estudio de los procesos que desarrolla la naturaleza, que en sus observaciones
se encontró en cierta ocasión con un árbol de Laurel que reflejaba en su tronco
tener muchos años de establecido allí, precisamente en una grieta de una
especie de muro rocoso al lado de una gran cascada. La semilla había sido
llevada a ese lugar por el viento, un ave, o un insecto, y germinó en ese medio
agreste. A medida que el árbol fue creciendo, se hacía necesaria la búsqueda
de agua y también de aferrarse para no ser precipitado al torrente por la fuerza
de la gravedad; para ello había extendido sus raíces de tal modo que formaban
un fuerte lazo que le sujetaba a la roca y se hundían en el agua para obtener el
líquido necesario para su supervivencia. Con los años, el follaje se hacía más
denso y el tronco se hacía más voluminoso y para impedir su caída, el árbol
había generado una especie de brazo, que lo mantenía fijo a la pared rocosa.
En busca de los rayos solares, había torcido su tronco hacia arriba, para que
sus ramas ascendieran en procura de la luz y el calor proporcionados por el
astro rey.
- Es una historia asombrosa. ¿Aún sigue vivo el árbol?
- No lo sé. El libro fue escrito por el año 1906, pero a la fecha no sé ni
dónde tuvo lugar este portentoso ejemplo de supervivencia que nos da la
naturaleza y tampoco sé si aún exista físicamente el árbol, heroico
protagonista de este relato, pero su enseñanza aún vive, y vivirá por mucho
tiempo en el corazón de quienes escuchamos su conmovedora historia.
¿Verdad?
- ¡Tienes razón abuelo! Un árbol como ese no se puede olvidar.
- Esa misma persistencia que se observa en la naturaleza, debemos aplicar
los seres humanos en procura de nobles ideales. Desde luego, que usando el
discernimiento y la inteligencia que nos son propios, para determinar con
claridad, si vale la pena o no perseguir determinado objetivo, y para cambiar el
rumbo cuando observemos que realmente vamos por un camino equivocado.
Pero la perseverancia es necesaria en toda realización positiva, ya que nos
incita a seguir adelante a pesar de las múltiples dificultades que puedan
presentársenos. A propósito: ayer estabas labrando un trozo de madera para
hacer un búho. ¿Qué sucedió al fin?
- Me dio mucha ira que no me salía bien y no quiero hacerlo ya.
- ¡Ahí va mi cuento! Debes armarte de mucha paciencia y persistir hasta
que consigas tu objetivo. Es un fin positivo, pues con esta labor artesanal estás
educando tu sensibilidad, y persistiendo en el empeño fortaleces tu voluntad.
¡Anda! Inténtalo de nuevo y pon mayor empeño en tu esfuerzo; mira cuántas
obras hermosas realiza a cada instante la naturaleza, sin darse por vencida a
pesar de las dificultades que pueda encontrar en su camino.
- Bueno abuelo, voy a intentarlo de nuevo.
- No sólo vas a intentarlo; vas a conseguirlo esta vez. La perseverancia es
una gran virtud y nos fortifica en nuestro avance hacia los objetivos y metas
que nos fijemos; además, persistiendo en procura de un noble empeño,
fortaleces tu voluntad. ¡Tú puedes lograrlo!
- Sí abuelo, otra vez tienes razón.

CAPITULO XI

Era un domingo muy soleado, y el abuelo había ido con su nieto a


acompañarlo, mientras disfrutaba haciendo deporte en un parque campestre de
la ciudad. Era un inmenso parque alfombrado de verdes prados, con una gran
cantidad de árboles centenarios y que ofrecía variados aparatos para la
diversión de los muchachos, así como canchas para la práctica de deportes en
diversas modalidades. En una pausa que hicieron para tomar un refrigerio, el
chico indagó a su abuelo:
- ¿De quién es este parque?
- De nosotros
- ¡Cómo! ¿Tú y yo somos dueños de él?
- Tú y yo, al igual que todas las personas que viven en esta ciudad, somos
los propietarios de este hermoso lugar.
- ¿Y cuándo lo compramos?
- Los parques son construidos por el gobierno municipal para servicio de
todos los ciudadanos, y el costo de su construcción así como el de la compra
de los terrenos donde funcionan, proviene de los impuestos que pagamos tanto
los ciudadanos, como las empresas en las cuales trabajamos. Por esta razón,
nos pertenecen a todos; y de la misma forma, todos debemos cuidarlos para
que siempre estén en buenas condiciones de uso para las personas que vengan
a disfrutar de ellos.
- Yo siempre cuido de los parques, porque quiero utilizarlos por mucho
tiempo y que los demás también puedan seguirlos disfrutando.
- ¡Excelente actitud, hijo!
- ¿Te gusta el fútbol, abuelo?
- El fútbol sí; lo que no me gusta es la violencia que a veces emplean la
mayoría de los futbolistas cuando ven que el equipo contendor es más fuerte o
está mejor plantado en el campo.
- ¿Cuál violencia?
- El hecho de que a un jugador le pongan zancadilla o se le paren al frente
para detener su avance o los insultos que se lanzan unos a otros dentro del
terreno y en fin, las numerosas argucias que emplean muchos jugadores para
impedir que sus contendores avancen, cuando les fallan los argumentos
deportivos, son actos tan violentos que en ocasiones envían al hospital a las
víctimas de ellos, y además son actos generadores de más violencia, ya que los
que son agredidos, a veces responden con mayor fiereza y se arman grescas
tremendas.
- Luego ¿No es normal que el fútbol se juegue con fortaleza?
- Una cosa es la fortaleza que despliegue el jugador y otra muy diferente
las agresiones malintencionadas de que son objeto algunos futbolistas; si no
fuesen violentas y peligrosas, creo que no merecerían ser sancionadas con
tarjetas y expulsiones.
- ¡Caramba abuelo! Se acostumbra uno a no dar importancia a esas cosas y
le parecen muy naturales. Ahora que tú me lo haces notar, veo lo negativo de
esas acciones.
- En ocasiones he disfrutado de partidos de fútbol en los que los jugadores
de cada equipo se dedican a participar en conjunto, dando lo mejor de ellos,
respetando los principios deportivos, ofreciendo un hermoso y agradable
espectáculo, y en los cuales los árbitros ni se notan, pues tienen poco que
hacer. Eso sí es buen fútbol.
- ¿Sólo en el fútbol hay violencia?
- En todos los deportes se ha introducido la violencia, aunque en algunos,
en forma muy sutil. En el atletismo, hay quienes disimuladamente dan codazos
o estorban el accionar de otros competidores; en el ciclismo, hay muchos
pedalistas que se ingenian artimañas para no permitir el avance de los demás;
en el baloncesto, también hay empujones, zancadillas y otras mañas; en el
boxeo, existen participantes que dan golpes bajos y emplean acciones no
permitidas; en fin, en todas las disciplinas deportivas participan personas
inadaptadas que procuran ganar a toda costa, y a muchos entrenadores y
dirigentes deportivos les encanta esta clase de individuos, porque les producen
resultados a costa de lo que sea.
- Pero si se trata de ganar ¿No es válido lo que hacen?
- Pues en todo, y especialmente en los deportes, no se trata de ganar; lo
más importante es participar y hacerlo con hidalguía, con caballerosidad, con
profundo respeto por los demás, que al mismo tiempo es expresión de respeto
para con uno mismo. Tampoco es válido todo lo que hagan los deportistas por
ganar, aunque realmente fuese lo más importante ser el primero en la
competencia. En un evento deportivo lo más importante es el honor, y es lo
que menos les importa a muchos deportistas hoy.
- ¿En una competencia deportiva no importa ganar?
- Ser el primero en una competencia no dice nada del deportista en sí, pues
esto depende de diversos factores como son mayor capacidad física, mejor
preparación, más conocimiento del terreno, mejor desempeño en ese
momento. En cambio participar, haciendo gala de hidalguía, altruismo, respeto
por los demás participantes, sí expresa mucho de él, y si gana la competencia
exponiendo estas cualidades, las hará resaltar más.
- ¿Si se gana con caballerosidad hay más mérito?
- Si participas siendo un caballero a carta cabal y no llegas en primer lugar,
es más meritorio que si ganas haciendo a un lado tus principios. En una época
daban a los eventos deportivos la denominación de Justas; con esto se quería
indicar que el comportamiento en estas actividades debía rendir honor a la
justicia.

CAPITULO XII

Se oyó un fuerte portazo, y el abuelo volvió la vista tratando de determinar


el origen del violento ruido, y observó que su nieto entraba con una intensa
expresión de ira en su rostro. Calmadamente se acercó a él y le preguntó:
- Debe haberte sucedido algo muy terrible para que se despierte en ti tanta
violencia. ¿Quieres contarme lo que te sucedió?
- Es que mi primo pretende que yo tengo que hacer todo lo que él dice y si
no lo hago, no me admite en sus juegos y charlas. Pero como yo no quise
aceptar sus imposiciones me golpeó, entonces yo le respondí con otro golpe y
mi tía me regañó a mí, porque él fue a contarle que yo lo había golpeado.
- Es verdad que ha habido una injusticia de parte de tu tía. También es
cierto que tu primo se ha comportado en forma incorrecta al querer forzarte a
obrar como él quiere. Asimismo es indebido que él te haya golpeado por no
aceptar sus imposiciones. Pero: ¡Oye bien esto jovencito! Nada, ninguna de
esas expresiones injustas e incorrectas, ni aún el hecho violento e injustificado
de que él te golpease, justifican que tú reacciones en forma violenta.
- Pero abuelo, él me golpeó primero.
- La violencia sólo genera más violencia. En cambio la calma, el
autocontrol, ayudan a construir la paz. Si tú conservas el aplomo, no
aceptando las imposiciones de nadie, sin dejarte tentar de las personas
violentas, serás un abanderado de la paz. La violencia es la mayor muestra de
debilidad en un ser humano. La verdadera fuerza se muestra en el dominio
personal ante cualquier situación. Si quieres demostrar que eres más fuerte que
otros, conserva la calma por sobre todos los acontecimientos.
- ¿Debo dejar que me golpeen sin defenderme?
- Para pelear siempre se necesitan dos. Medita bien sobre los hechos.
Debiste haber dicho o hecho algo que hizo encolerizar a tu primo y esa fue la
mecha que prendió la pelea. El meollo del asunto no está en quién dio el
primer golpe, sino en saber controlar no sólo los músculos sino la lengua, para
no expresar palabras o frases hirientes que hacen que los demás estallen y nos
agredan. En ocasiones hay más violencia en las palabras que en los actos, y en
todo momento debemos evitar la violencia; esta no lleva nunca a nada bueno,
en cambio las más de las veces conduce a situaciones sumamente graves.
- Tal vez tienes razón, abuelo; creo que le dije algo que no le gustó y eso
fue lo que motivó su violencia.
- Debes aprender a controlar tus expresiones y no hablar bajo el impulso de
cualquier emoción o como respuesta a la provocación de alguien. Si te dejas
gobernar por la emoción, te expones a decir lo que no debes y a generar
disgustos o problemas. Es preciso pensar antes de hablar, meditar unos
instantes lo que se va a decir y cómo se va a decir, y si es conveniente lo que
vamos a expresar.
- Si me tomo todo ese tiempo para decir algo, me van a calificar de lerdo.
- Cuando tú hagas algo previamente meditado y tus actuaciones estén de
acuerdo con tus principios, no debe importarte lo que digan o piensen los
demás; debe bastarte que tu consciencia apruebe tus actos. Además, el tiempo
que media entre la intención de expresar algo y su exteriorización en palabras,
luego de meditar sobre su conveniencia, es aparentemente muy largo, mas no
lo es tanto, ya que la mente es muy rápida y todo ese proceso se lleva a cabo
en cuestión de segundos.
- Haré la prueba, abuelo.
- Recuerda lo que te he dicho acerca de las reacciones generadas como
consecuencia de nuestras palabras y actos, que si son intempestivas e
impetuosas pueden acarrearnos dificultades. Tampoco debes olvidar que para
ser una persona independiente, debes evitar que otros te digan lo que tienes
que hacer. Has de ser tú mismo, de acuerdo con tu criterio y razón, quien
decida actuar conforme a tus determinaciones, que deberán estar guiadas por
el buen juicio y orientadas hacia el recto actuar.
- En adelante tendré muy en cuenta tus sabios consejos. Muchas gracias.
- Recuerda: debes decir no a la violencia en todo momento.

CAPITULO XIII

El chico miraba ensimismado hacia el horizonte; se notaba que en su ser


bullían inquietudes a las cuales buscaba respuesta. Permaneció inmóvil y
pensativo por largo rato. El abuelo lo observaba con atención, sin interrumpir
sus meditaciones. Al cabo de un tiempo rompió su prolongado silencio y
preguntó:
- Abuelo ¿Dónde está Dios?
- En todas partes, hijo.
- ¿Cómo es Dios?
- Dios es una energía, una presencia infinita que llena el universo entero,
por eso está en ti, en mí, en las plantas, en las aves, en los animales, en las
rocas, en el aire, en todo.
- ¿Cómo es posible que pueda estar en todas partes y en todos los seres al
mismo tiempo?
- En realidad Dios no está en nosotros ni en los demás seres o cosas. Lo
real es que Dios es todo lo que existe, y nosotros, los demás seres y elementos,
estamos en Él. “En Él vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”, dice el
apóstol Pablo. Somos parte de su propia naturaleza, así como cada una de las
células que conforman nuestro cuerpo son entes individuales y al mismo
tiempo en conjunto conforman un sólo organismo autónomo. Y a su vez cada
célula, siendo autónoma en sus funciones específicas, está compuesta por
multitud de átomos, que son organismos microscópicos que tienen existencia
individual e independiente de cada uno de los muchos otros que componen la
célula.
- Otra vez me dejas más confundido que antes con tus explicaciones.
- Recuerda que las cuestiones trascendentales son complejas cuando las
estudiamos por primera vez; pero en el fondo de nuestro corazón existe una
fuente de luz que nos ayuda a ampliar nuestra consciencia y a comprender
mejor estas enseñanzas. Si el ser humano desea conocer a Dios,
necesariamente debe conocerse primero a sí mismo. Para ayudarte a percibir
mejor lo que te acabo de explicar, voy a leerte unos apartes del libro El
abecedario de la vedad. En ellos se narra el supuesto diálogo de una gota de
agua con el mar:
Gota: - Amado mar, he pertenecido a ti por siempre y en la eternidad
permaneceré junto a ti.
Mar: - Me llamo mar porque eres parte de mí, pero sin ti dejaría de ser mar,
porque te puedo asegurar que eres parte del TODO.
Gota: - Pero eso no me permite ver por qué tengo las cualidades que tú
tienes, cómo funciona la vida dentro de ti y cómo formo parte de esa verdad.
Podría subir a las nubes, caer en un arroyo, pasar por una tubería, ser bebida,
integrarme a un río y regresar a ti sin saber quién soy.
Mar: - Para saber quién eres, debes no recordar lo que eres, por lo tanto
Aprender debe ser la palabra clave en el camino que hoy eliges. Y cuando
aprendas, volverás a sentir mi inmensidad. Como quieres aprender, Yo llenaré
una parte de ti, en lo profundo de ti estaré Yo, hablaré y sentirás mi voz como
la tuya, te hablaré del retorno, de buscar, de amar y de todo lo que somos
juntos, Yo en mi inmensidad y tu como parte mía. Entonces sentirás que eres
tú la inmensidad y que mi voz es débil. Hasta que el “impulso” sea el
Conocimiento, entenderás y amarás el camino que elegiste.
- ¿Qué relación hay entre el mar y Dios?
- Medita con ánimo sereno en estos temas cada día, y poco a poco se irá
abriendo en tu alma el sendero hacia la mejor comprensión de las verdades
más profundas. El camino es largo, tú apenas estás comenzando a transitar la
senda y te esperan muchas más inquietudes y confusiones, pero si continúas
esforzándote como hasta ahora, cada día encontrarás más despejado el camino.

CAPITULO XIV

El muchacho llegó pletórico de orgullo donde el abuelo, a mostrarle la nota


que había obtenido en un examen el día anterior en el colegio. Esperaba que él
se sintiera igual de satisfecho con la máxima calificación que le había dado el
profesor a su prueba. Al verlo, le dijo:
- Abuelo, mira la calificación de mi examen ayer ¿Cómo te parece?
- Discúlpame hijo, si mi respuesta no es la que esperas ¿Tú estudias para
alcanzar una nota alta?
- ¿Entonces para qué otra cosa podría estudiar?
- ¡Pues para adquirir conocimientos!
- Luego ¿Si obtengo buenas calificaciones en mis estudios, esto no indica
que estoy adquiriendo buenos conocimientos?
- No precisamente; eso depende de tu actitud ante el estudio. Si en todo
momento te preocupas por conseguir altos puntajes en tus pruebas escolares,
estás orientado hacia el estudio por notas, que es una actitud inadecuada; si en
cambio te dedicas a estudiar, saboreando los conceptos que aprendes, tratando
de analizar su posible utilidad o aplicación o su conexión con otras áreas, sin
preocuparte por la nota del examen, estás orientado al estudio por el
conocimiento, que debería ser la actitud de todos los estudiantes.
- Y si dejo de preocuparme por las notas ¿No crees que puedo perder el
curso?
- Si te empeñas en estudiar para la adquisición de conocimientos no tienes
que preocuparte por las notas, ya que estas serán buenas como lógica
consecuencia de un estudio hecho a consciencia. Cuando se estudia de esta
manera, los conocimientos adquiridos no sólo permanecen en la memoria, sino
que es más eficiente el aprendizaje, al relacionar conceptos de una materia con
los de otras, al visualizar la posible aplicación u origen de algunos principios
aprendidos, en fin, al hacer que los conocimientos cobren vida cuando se
convierten en experiencias enriquecedoras que nos revelan un universo
fantástico, pletórico de sorprendentes manifestaciones.
- Encuentro un poco complicadas tus explicaciones; supongo que es esta
otra tarea que me dejas para que medite por algún tiempo.
- ¡Me encanta tu perspicacia, muchacho!
- Y los trabajos de investigación que nos ponen en el colegio ¿Cuál es su
utilidad?
- Es la mejor ayuda que un estudiante puede tener para construir su
conocimiento y ahondar en los conceptos de cada materia.
- ¡Bah! Eso lo hacen los profesores por hacernos trabajar en el tiempo
libre.
- No lo creo, hijo. El profundo sentido de estos trabajos, es el de
proporcionar a los educandos, herramientas para que asimilen en mejor forma
los conocimientos y amplíen su universo académico. El hecho de irte a una
biblioteca o ingresar a Internet para investigar sobre un tema determinado, te
brinda la oportunidad de aprender más sobre la materia, ya que en el colegio
(y aún en la universidad) sólo te dan una orientación, que debes complementar
con resúmenes tomados de otros medios. Además, la disciplina investigativa te
sirve para estudiar otros temas, y te será muy útil en la universidad y en la vida
profesional.

CAPITULO XV

Estaba el muchacho en la cocina y vio sobre el mesón un gusano de col; se


disponía a aplastarlo con un pedazo de cartón, pero su abuelo le detuvo; le
pidió que no lo hiciera y que lo dejara a él encargarse del invertebrado; para
ello, tomó un trapo, lo colocó cuidadosamente sobre el bicho, lo recogió con
delicadeza para no lastimarlo y lo llevó hasta la huerta donde lo dejó en
libertad, como había hecho con otros insectos y gusanos que había encontrado
en otras ocasiones. El chico le preguntó:
- Abuelo ¿Tú porque te tomas tanto cuidado con un bicho?
- Todas las criaturas vivientes son seres creados por Dios, y cada uno
cumple determinada función dentro del gran todo que es el Universo. Los
insectos, por ejemplo, contribuyen a conservar el equilibrio biológico de la
tierra; por esta razón, debemos respetar la vida existente hasta en la más
pequeña de las criaturas, pues todas son emanaciones del mismo Creador que
nos ha proporcionado la existencia a nosotros.
- ¿Hasta las ratas?
- Hasta las ratas y todos los roedores y animales. La naturaleza es un
inmenso conjunto de seres en evolución y cada una de las diversas especies
cumple un papel específico y desarrolla su trabajo evolutivo a la par con los
seres humanos.
- Si las ratas y todos los bichos, al ver que tú no los persigues se vienen a
invadir la huerta y luego se apoderan de nuestra casa, tendríamos que escapar
para que no nos devoren ¿No te parece?
- Tienes una imaginación exuberante, pero debes aprender a orientarla en
forma adecuada, pues cuando esta se convierte en fantasía, se vuelve negativa,
mas cuando la empleamos de manera correcta, puede llegar a ser nuestro
mejor aliado para el alcance de grandes logros en la vida.
- ¿Con sólo imaginar bien las cosas, pueden conseguirse muchas
realizaciones en la vida?
- No se trata simplemente de imaginar. La imaginación adecuadamente
orientada hacia nobles y grandes ideales es una poderosa herramienta, más
poderosa que el pensamiento; y unida a una positiva orientación de nuestra
vida y acompañada de un incansable trabajo, de confianza robusta, recta
devoción y de inquebrantable determinación, todo esto apoyado en ordenado
trabajo interno, nos conducen a grandes logros, no sólo en nuestra vida
material, sino en nuestro proceso evolutivo, mediante la visualización de
nuestras metas plenamente realizadas.
- Me parece un proceso algo complejo.
- No existe complicación; sólo que es muy exigente en cuanto a dedicación
y esfuerzo. Toda empresa importante en la vida, requiere de estos dos
elementos. Ellos te hacen posible realizar tus más caros sueños.
- ¡Imaginar y soñar! Creo que nos estamos yendo por las nubes, abuelo.
- No se trata de alejarnos de la realidad. Se trata de soñar con los pies bien
asentados sobre la tierra. Si no tuviésemos sueños no tendríamos futuro; el
riesgo está en permitir que nuestros sueños se conviertan en fantasías que nos
separen de la realidad. La imaginación nos permite llegar a hacer concreto lo
que hemos creado en nuestros sueños. Para emplear adecuadamente tu
imaginación, debes también acrecentar el sentido de observación.
- ¿Cómo se relacionan observación e imaginación?
- Mediante el ejercicio de la observación afinas tus sentidos y adquieres
una visión más exacta y completa de los sucesos, objetos y seres; de esta
forma la imaginación tendrá más y mejores elementos sobre los cuales ha de
trabajar, desarrollando de manera más adecuada su acción, al permitir una
visualización más clara de las creaciones generadas por su intermedio.

CAPITULO XVI

El muchacho llegó del colegio y se dirigió hacia el abuelo para pedirle


ayuda con algunos deberes estudiantiles. Este accedió de muy buen grado a
colaborarle, y juntos se sentaron en la sala a realizar el trabajo, terminado el
cual, el chico le preguntó a su abuelo:
- ¿Qué es bazuco?
- ¿Te refieres a un arma o a algo diferente?
- A un polvo.
- Bazuco es una mezcla de marihuana, con otros polvos minerales y
químicos, que emplean algunas personas para armar cigarrillos y que al
fumarlos, les producen estados de alucinación, seguidos de fuertes estados
depresivos. Las personas que usan frecuentemente estas sustancias, van
destruyendo paulatinamente su cerebro hasta terminar enajenados
mentalmente.
- ¿Así de malo es?
- Terriblemente dañino. ¿Qué ha motivado tu interés en este alucinógeno?
- En el barrio hay varios muchachos que lo usan y me han invitado varias
veces a probarlo, pero yo recuerdo lo que me ha dicho mamá, que esas cosas
son dañinas y les he dicho que no, aunque me ha entrado mucha curiosidad
por probarlo.
- La curiosidad es algo normal, sobre todo a tu edad; lo importante es que
no permitas que ella te lleve a contrariar las leyes de la naturaleza ni a
exponerte a peligros innecesarios. ¿Has oído decir que “la curiosidad mató al
gato”?
- Sí, pero no comprendo el significado de ese dicho.
- Los gatos son animales supremamente curiosos y son muchos los
ejemplares de esta especie que buscando satisfacer su curiosidad, se han
expuesto a riesgos excesivos que les han causado la muerte, a pesar de su gran
agilidad. Así, el saber popular ha generalizado esa expresión para prevenir
sobre los enormes riesgos que puede traer una curiosidad mal dirigida.
- Comprendo abuelo. De todas formas yo no me he dejado llevar de la
curiosidad y no he probado algo que puede hacerme daño. Claro que mis
amigos me dicen que si no pruebo, soy “un gallina”; que deje de ser miedoso y
me atreva a ensayar.
- Te desafiarán de distintas formas, tratando de tocarte en la parte que más
te duela, con el fin de buscar que se debilite tu defensa; por esta razón, debes
estar muy vigilante y tener siempre presente quién es el que se va a dañar si
llegas a probar esas sustancias; no son ellos, sino tú el que va a sufrir las
consecuencias, si las usas. Además, hazles saber que “gallinas” son ellos, que
se han dejado dominar de un vicio que a la larga puede terminar destruyendo
sus vidas. Demuéstrales que eres un joven muy valiente, al no dejarte retar por
sus expresiones ofensivas ni sus provocaciones.
- Puedes estar tranquilo abuelo; por más que insistan, no cederé a sus
ofrecimientos, porque gracias a mis padres y a ti, he aprendido a reconocer mi
propio valer y a tener presente que no debo hacer nada de lo que luego pueda
llegar a arrepentirme.
- Como la marihuana y el bazuco, existen muchas sustancias dañinas, tales
como cocaína, éxtasis, polvo de ángel, LSD, escopolamina, hachís, entre las
más conocidas.
- ¡Qué cantidad de porquerías!
- Pero eso no es todo. Existen una variedad de fármacos que la gente
compra en cualquier droguería, y que son también peligrosos si se emplean sin
el debido asesoramiento médico. Las que recuerdo en este momento son:
Valium, Demerol, Diazepam, Tramadol, PCP, Prozac.
- ¿Por qué hay gente que usa estimulantes?
- Porque se sienten inseguros y no han aprendido a hacer uso de su fuerza
interior para afrontar las situaciones tensionantes que se les presentan. Lo peor
de todo es que muchísimas personas que han caído bajo el influjo de los
estupefacientes, terminan muy mal sus vidas; las vemos durmiendo en las
calles, bajo los puentes, vestidas con harapos, abandonadas hasta por ellas
mismas, mendigando unas monedas para comprar la dosis de vicio que
anhelan con desesperación.
- ¿Esas personas que duermen en los andenes son drogadictos?
- No todas; algunas han abandonado sus hogares por maltrato,
incomprensión, aburrimiento y otras causas; pero su pobre situación los hace
caer víctimas de la droga muy fácilmente. Hay muchos drogadictos que siguen
viviendo en sus casas, ya que en la actualidad existen familias completas que
son víctimas de este flagelo, y para sostener sus vicios se dedican al crimen y
la prostitución.
- ¿Si uno se siente seguro de sí mismo no necesita de esas cosas?
- Cualquier elemento artificial que usemos para enfrentarnos a los
diferentes retos que nos plantea la vida, es negativo. Cuando debas enfrentar
situaciones difíciles, busca dentro de ti mismo la fortaleza necesaria; puedes
estar seguro de que en tu interior posees energía suficiente para lograr lo que
quieras. También es importante que procures mantenerte alejado del cigarrillo
y el licor, que son vicios muy nocivos para el ser humano, y sin embargo son
muchas las personas que usan con frecuencia estos venenos, que además de
afectar la salud, están causando un terrible daño a la sociedad y a la familia.
- Algunos compañeros del colegio dicen que cuando toman licor se sienten
muy contentos, muy animados, que les produce un efecto muy agradable.
- El licor lo usan las personas inmaduras, que necesitan doparse para estar
contentas o para compartir con personas del otro sexo, pues como el alcohol
nubla el cerebro, se sienten muy guapos y son capaces de hacer y de expresar
lo que en su sano juicio no se atreven.
- ¿Entonces los que toman licor lo hacen para aparentar lo que no son?
- Más o menos de eso se trata. Comienzan tomándose una o dos copas para
tener valor en una situación que no se sienten en capacidad de afrontar “en
frío” y poco a poco van aumentando la dosis, hasta que terminan hundidos en
el vicio, como sucede a los drogadictos.
- ¡Debe ser terrible necesitar de un estimulante para poder hacer algo!
- Más terrible aún es permitir que un vicio sea el que domine nuestras
vidas, cualquier vicio. Esto se puede evitar si desde edad temprana
aprendemos a fortalecer nuestra voluntad y nuestra autoestima. Ten presente
que si desde ahora aprendes a afrontar con entereza y en forma franca
cualquier situación que se te presente, no tendrás nunca necesidad de acudir a
ningún estímulo externo para enfrentarte a los retos que te ofrezca la
existencia.
- Lo tendré muy en cuenta, abuelo.

CAPITULO XVII

El muchacho había tenido un nuevo roce con su primo, pero como se había
comprometido a aceptar los consejos del abuelo con respecto al dominio
personal, se contuvo, para no generar una pelea por la agresión de la que
acababa de ser objeto. No obstante, su pulso se alteró y su semblante se
endureció a consecuencia del altercado. Al verlo llegar a casa, el abuelo notó
su expresión de disgusto; entonces se le acercó y le inquirió:
- ¿Has tenido alguna contrariedad hijo?
- Es que mi primo es un muchacho malo, abuelo.
- Primero, vamos a poner algo en claro: no hay personas malas ni personas
buenas. Por lo tanto, no hay chicos malos ni chicos buenos. Sólo hay personas,
o muchachos que realizan buenas o malas acciones.
- Pero mi primo se portó muy mal conmigo.
- El hecho de que alguien realice una mala acción con nosotros no quiere
decir que esa persona sea mala, sólo está indicando un acto inconsciente de
alguien hacia nosotros, como tú mismo lo acabas de decir, que alguien se portó
mal contigo.
- De acuerdo, abuelo. Mi primo no es un chico malo, pero realizó una mala
acción conmigo.
- ¿Y cuál fue la mala acción de tu primo?
- Yo llevaba en la mano unas figuras del álbum de futbolistas que estoy
coleccionando y al vérmelas, me las arrebató y me dijo que las quería para él.
Le pedí que me las devolviera y respondió que no lo haría, que ya eran suyas.
Me dio mucha ira, pero como te prometí que seguiría tus recomendaciones
sobre conservar la calma, no quise hacer nada para impedir que se quedara con
ellas.
- ¡Felicitaciones! Esa es una acción que denota mucho valor. Contener un
impulso violento es la mejor muestra de que una persona está obteniendo un
gran dominio personal y te augura un éxito inmenso en tu vida de adulto. Lo
de las figuras ya veremos como lo arreglamos calmadamente con la ayuda de
tu tía. Ahora lo que debes empezar a pensar es en el control de la ira.
- ¡Abuelo! ¡Es algo muy difícil de manejar!
- Desde luego que es muy difícil, mas no imposible. Tampoco te estoy
diciendo que tengas que dejar de sentir ira, eso sería absurdo. Por el contrario,
debes aceptarla y sentirla. Pero así como en una gran muestra de autodominio,
lograste superar un impulso violento, debes evitar que la ira se quede contigo
más tiempo del necesario, ya que si lo permites, envenena tu sangre y afecta tu
organismo.
- Ahora sí creo que estás desvariando, abuelo. Primero me dices que debo
manejar la ira y luego me dices que debo sentirla. ¿Cómo es eso?
- La ira es una emoción que llega sin que nosotros la llamemos, como
respuesta a un acontecimiento que nos parece inaceptable; por ello, es
perfectamente normal que se presente en nosotros. Pero tan pronto como la
percibamos, debemos racionalizarla y quitarle de esta manera su nocivo poder.
Si logramos devolverle la calma a nuestro ser, habremos ganado una nueva
batalla en nuestra lucha por el dominio de nosotros mismos y así evitamos que
nuestro organismo se intoxique con una gran cantidad de secreciones que
generan nuestras glándulas como resultado de un acceso de ira incontrolado y
que a la larga terminan afectando nuestra salud.
- ¡Ah! Ya comprendo de qué se trata ¿Pero cómo puede lograrse esa
racionalización de la ira?
- Se logra mediante una actitud vigilante de nuestra parte, para que cuando
llegue el acceso de ira, nuestra mente esté atenta a rebajarle la intensidad a la
emoción negativa y de esta forma evitamos que crezca y nos descontrole.
Desde luego, que para lograr este dominio es preciso que tomemos
consciencia de que los demás no pueden incomodarnos a menos que nosotros
lo permitamos.
- ¿Crees que yo permití que mi primo me molestara?
- Tú eres lo que eres, independientemente de lo que digan o piensen los
demás. Si no te sientes ofendido por una acción inadecuada de otro, no hay
ofensa real, y si no hay ofensa, no hay motivo de ira.
- Quieres decir que cuando alguien me ofende ¿Debo hacer como si no me
molestara?
- Es algo más profundo. Debes tomar consciencia de que nadie te ofende.
Eres tú mismo quien decide ofenderse o no con un acto o expresión de otra
persona. Por ejemplo, recuerdas una ocasión en que tu tía te dijo: ¡Amorzote!
¿Y te enojaste con ella? En cambio recuerda otra ocasión en que tu primo te
dijo: ¡Hola cabezón! ¿Pero no le diste ninguna importancia? La diferencia en
la reacción que tuviste en las dos ocasiones la determina solamente la actitud.
La actitud de tu tía al expresarte una palabra aparentemente cariñosa, no
generó en ti una actitud positiva y por ello reaccionaste negativamente. En
cambio, la actitud de tu primo al proferir una expresión aparentemente
insultante, no fue ofensiva y por esta razón la actitud que generó en ti fue
positiva y reaccionaste conforme a la actitud de él.
- Ahora sí lo tengo bien claro, abuelo.

CAPITULO XVIII

El nieto observaba con atención las faenas de su abuelo en la huerta.


Estaba preparando la tierra para sembrar algunas semillas. El muchacho,
curioso como siempre, le preguntó:
- ¿Qué siembras abuelo?
- Estoy sembrando una semilla de manzano. ¿Cuántos árboles crees tú que
puede producir esta pequeña semilla?
- ¡Pues uno!
- ¡No señor! ¡Pueden ser millones!
- ¿Millones? ¿Estás loco?
- Observa. Ahora colocamos esta semilla en la tierra y ella producirá un
tierno brote que poco a poco y con los debidos cuidados, se irá convirtiendo en
un robusto y frondoso árbol. Cuando este haya crecido lo suficiente, producirá
frutos deliciosos, los cuales contendrán varias semillas. Durante el tiempo que
este árbol produzca frutos, proporcionará miles de semillas iguales a esta, que
daría origen cada una, a otro árbol, si la plantamos y cuidamos
adecuadamente. Estos miles de árboles a su vez, producirán nuevos frutos y
semillas, y así sucesivamente.
- ¡Es algo fantástico, abuelo!
- Como vez, en esta pequeña semilla está latente la vida en potencia, para
generar millones de árboles. Esto sucede porque la semilla que estamos
sembrando proviene de la naturaleza, de otro árbol semejante. Las semillas no
pueden ser producidas artificialmente, así como la vida no puede ser fabricada
en un laboratorio.
- Pero en el colegio, el profesor de Biología nos dijo que unos científicos
estaban fabricando bebés, que los llamaban “probetas” y que eran iguales a los
que nacían de las mamás.
- Los bebés “probeta” no son fabricados por ningún científico. Ellos lo
único que hacen es tomar un espermatozoide, que es el elemento masculino de
la semilla que da origen a un ser humano y lo vinculan con un óvulo, que es el
elemento femenino de la misma semilla. Ambos elementos han de estar
imbuidos de la poderosa energía del Universo. El óvulo al ser fecundado “in
vitro” por el espermatozoide, da origen a un nuevo ser, el cual se desarrolla en
el vientre de la mujer en cuya matriz se implanta, luego de la fecundación.
Pero la vida no puede ser creada en ningún laboratorio; ella ha de estar latente
en las células con las cuales se efectúa la reproducción, para que se realice el
milagro de la generación de un nuevo ser.
- Entonces los científicos no hacen bebés, en realidad.
- La vida sólo puede ser generada por la Vida misma. Sólo las semillas
tienen la potencialidad de dar origen a nuevas vidas, ya que en ellas se
encuentra latente la energía del Creador, y cada tipo de semilla conserva
exactamente la memoria de la forma a la cual dará vida. Por ejemplo, estas
semillas de manzano sólo pueden producir árboles de manzano, de acuerdo a
la información genética que hay contenida en ellas; si queremos naranjas,
debemos sembrar las semillas correspondientes; de igual manera, la simiente
de un león, dará origen a leones; la de un gato, dará vida a gatos y así en todos
los ámbitos en los que se genera la existencia.
- En un programa de televisión presentaron información sobre
manipulación genética. ¿Tienes algún conocimiento sobre ello?
- Según lo que he sabido, algunos científicos seleccionan los genes que
deben ser activados cuando la semilla de un ser humano, de un animal o de un
vegetal es fecundada, para que la criatura que nazca tenga determinadas
características. Eso es un gran avance, mas la potencialidad para generar vida
no ha podido ser imitada ni manipulada.
- También explicaban en la televisión sobre experimentos en la creación de
criaturas cibernéticas ¿Sabes algo de ese tema?
- Tengo entendido que algunos científicos han generado cuerpos mediante
la clonación de células humanas, pero siguen con el problema del espíritu que
anima la vida en sí misma, que no puede ser producido en el laboratorio y
están tratando de imitarlo mediante circuitería cibernética, o sea que el cuerpo
ha de ser manejado por una minúscula computadora que implantan en el
cerebro del androide.
- ¡Me parece fantástico! ¿Y el principio de la vida podrá algún día ser
generado por los científicos?
- Yo pienso que no, ya que sería como si Dios pudiese llegar a ser
suplantado y eso me parece imposible, mas habrá que tener la mente abierta
para comprender los sucesos que están por venir y que serán los que despejen
cabalmente esa incógnita.

CAPITULO XIX

Aquel domingo habían ido abuelo y nieto a un parque, y luego de un rato


de esparcimiento y deporte, hicieron una pausa. Cuando se sentaron, el
muchacho le preguntó:
- ¿Abuelo, cómo es el alma de las personas?
- El alma es una especie de campo energético que interpenetra el cuerpo
físico. Es la esencia de la vida manifestada y en ella se graban las impresiones
que generan nuestros actos. Es mediante su desenvolvimiento como
avanzamos en el proceso evolutivo y adquiere gran desarrollo mediante la
admiración de la belleza, la apreciación de la música clásica y la expresión de
pensamientos hermosos y estéticos.
- ¿El alma crece en su evolución con la admiración de las expresiones de
belleza?
- Belleza es Verdad y Verdad es Belleza. Por ello, mediante el cultivo de la
sensibilidad a través de la belleza en todas sus expresiones y manifestaciones,
es como nuestra alma logra un mayor desarrollo evolutivo.
- ¿Y las impresiones negativas cómo afectan al alma?
- Todo acto contrario a las leyes que realicemos, hace que nuestra alma
pierda brillo y se presente como una masa oscura. Esto hace que las personas
que tienen una gran sensibilidad se sientan estremecidas ante la presencia de
alguien con un alma oscurecida por las acciones negativas.
- ¿La inclinación hacia el mal de algunas personas se puede sentir por
medio de su alma?
- ¿Has sentido alguna vez que la cercanía de determinada persona te
produce cierta incomodidad?
- Sí, en ocasiones. En otras he sentido, por el contrario, una sensación de
plenitud con la cercanía de algunas personas.
- Cuando percibes esa sensación de plenitud es porque el alma de la otra
persona vibra a un ritmo similar al de la tuya, pues las almas de todas las
personas tienen diferentes intensidades y ritmos vibratorios, de acuerdo a su
desarrollo. Por esta misma razón, existen relaciones con personas, que nos
enriquecen, y en cambio hay otras relaciones que nos envilecen, si nos
dejamos influenciar por el tipo de personas inadecuado.
- ¿Dices que mediante el cultivo de la sensibilidad también podemos
desarrollar el alma?
- Eso es correcto, mas debemos tener bien clara la diferencia entre
sensibilidad y sensiblería. La sensibilidad se desarrolla por medio de la
estética, de la admiración de lo bello, de la contemplación de los fenómenos
de la naturaleza como un ocaso, una aurora, un eclipse, etc. y mediante su
desarrollo se enriquece nuestro ser interior y nos faculta para avanzar en el
plan evolutivo. En cambio la sensiblería, que es dejarnos impresionar por todo,
entregarnos a sufrir con las famosas telenovelas, permitir que otros manipulen
nuestros sentimientos, es sumamente negativa y nos impide cualquier avance
en nuestro desenvolvimiento espiritual, ya que consume nuestras energías.
- A veces puede ser difícil establecer la diferencia.
- Con una actitud vigilante y aplicando un sereno discernimiento a las
diferentes situaciones que se nos presentan, puede hacerse claridad.
Involucrarse con alguien en su pena, es sensiblería, sentimentalismo. No
obstante, compenetrarse con el sufrimiento de otros, sentir su dolor, sí es un
noble acto de sensibilidad. El secreto está en no sentir pesar, ni por otros ni por
ti mismo, sino en entender y comprender su sufrimiento.
- Es algo difícil de discernir en su plenitud.
- Desde luego que sí, pero a medida que meditamos en esta y todas las
verdades de la vida, nuestra consciencia se va ensanchando y se nos hacen más
claros los conceptos.
- ¿Cuál crees tú que sea la norma más importante para orientar
adecuadamente nuestra vida?
- Sin duda alguna, para mí la más importante ley, es la que vino a
proclamar el Maestro Jesús hace más de dos mil años, y que aún no hemos
sabido apersonarnos de ella para darle cabal cumplimiento: La ley del Amor.
Quienes aplican esta ley están transitando por el más seguro camino de su
progreso espiritual y evolutivo. El que ama, no lastima ni a los demás ni a sí
mismo. Quien siente amor por los demás no roba, ni mata, ni critica, ni
miente, ni reniega. El que se ama a sí mismo cuida fervorosamente de sus
pensamientos, palabras, sentimientos y acciones. Aquel que siente verdadero
amor, se hace uno con la naturaleza y no hace nada que la dañe, no contamina
los ríos, no destruye los bosques, no daña las plantas, en fin, no la persigue ni
la ataca, sino que la cuida y la defiende.
- ¿La ley del amor es el principal mandamiento?
- La ley del amor es tan grande que está por encima de cualquier otro
mandamiento, por encima de todas las pequeñeces o debilidades. Todas las
leyes universales confluyen y se sintetizan en el amor. Para alcanzar la
percepción de este amor, se requiere convertir nuestros conocimientos
espirituales en vivencias, interiorizarlos, hacerlos parte de nuestra existencia
para ponerlos en práctica.
- ¿El amor causa mucho sufrimiento?
- ¡De ninguna manera! El verdadero amor nos hace vibrar de alegría en
cada momento al contemplar las maravillas del Universo. El que ama
verdaderamente, está muy lejos del sufrimiento, lo ha superado, porque
comprende claramente que es su propia decisión sufrir o no, que el dolor que
le llega es consecuencia de sus actos del pasado o como una causa natural
inevitable y por lo tanto no debe generarle sufrimiento.
- ¿Dolor y sufrimiento no son una misma cosa?
- El dolor es una sensación natural que nos da cuenta de que algo anda mal
en nosotros, es una campanada de alerta para que tomemos las acciones
pertinentes. Si el dolor es físico, debemos acudir al médico, y si es subjetivo,
debemos tomarlo con serenidad, aceptando que se presenta como remisión de
causas que hemos generado en algún momento de nuestra existencia. El
sufrimiento, en cambio, se presenta cuando nos resistimos a aceptar el dolor,
cuando lo vemos como una ofensa o un castigo, como algo más allá de
nuestras fuerzas, cuando nos desesperamos y nos revelamos contra él.
- ¡Aclárame esto por favor! ¿Debemos aceptar con resignación el dolor
subjetivo para no sufrir?
- No es resignación sino racionalización. Si hacemos consciencia de las
posibles causas del dolor, si aceptamos, por ejemplo, que la muerte de nuestros
seres queridos no es un castigo sino un hecho perfectamente natural que en
cualquier momento debe suceder, estamos eliminando el sufrimiento, aunque
es lógico que sintamos dolor.
- Yo he visto personas muy amorosas y que sin embargo parecen sufrir
mucho.
- El amor verdadero no da cabida al sufrimiento. Lo que sucede es que hay
muchas personas que no han sabido educar su sensibilidad y han caído en la
sensiblería, que es una actitud muy negativa y perjudicial, que nos estanca en
el proceso evolutivo. Además, son personas que no han llegado a la completa
percepción del verdadero amor.

CAPITULO XX

Estaban abuelo y nieto sentados viendo televisión y en el momento en que


comenzó la presentación del noticiero, el joven inquirió:
- ¿Por qué los noticieros presentan más noticias de violencia y corrupción
que de acciones buenas?
- De una parte, tenemos la sociedad actual que debido a la inconsciencia, el
egoísmo, la codicia, la intolerancia y la falta de amor, parece hundirse cada día
más en un caos terrible; de otro lado, las personas que manejan los noticieros
buscan primeramente el lucro, que lo producen en mayor grado las noticias
escandalosas, negativas, violentas. Parece ser que a una gran cantidad de
personas les atrae esta clase de informes y la televisión les da en altas dosis lo
que más les gusta.
- ¿Pero en el mundo hay más maldad que bondad?
- ¡Por supuesto que no! Es mayor el número de personas que trabajan
silenciosamente en el desempeño de sus labores, en forma honesta y
consagrada. También son más las personas que hacen el bien, que procuran
obrar con justicia, que prefieren vivir en paz. Pero los pocos violentos, las
pocas personas que actúan en contra de los valores correctos, hacen mucho
ruido, y como los noticieros hacen eco de esta clase de acciones negativas, da
la impresión que sólo hubiese maldad y corrupción en el mundo.
- ¡Qué alivio! Es horrible ver cómo tanta gente se empeña en dañar a otros
sin consideración, sin pensar que más adelante van a sufrir los efectos de la ley
de causa y efecto como consecuencia de su obrar equivocado.
- La intolerancia y la codicia son dos elementos altamente generadores de
violencia y destrucción. Las personas intolerantes generalmente se cierran a
sus ideas, las cuales piensan que son las únicas valederas, y atacan y persiguen
a aquellos que no las aceptan y las apoyan. Para estas personas sólo son
valederos sus conceptos y opiniones. Las personas codiciosas están en todo
momento procurando incrementar sus fortunas a costa de lo que sea y de quien
sea, sumiéndose en la inconsciencia para acallar el desesperado llamado de sus
corazones, invitándoles a ser más razonables, a enderezar sus caminos. Estas
personas no reconocen otro dios ni otro poder que el dinero.
- ¿Quieres decir que es malo poseer mucho dinero?
- ¡Desde luego que no! Lo que quiero indicar es que el desmedido afán por
acumular riquezas materiales, sin importar los medios que se empleen para
conseguirlas y sin tener en cuenta el daño que se pueda causar a sí mismo o a
otras personas, es algo contrario a toda norma moral y ética. Poseer bienes
materiales adquiridos en forma honesta y sin detrimento de nuestros principios
y sin perjuicio de otros, es totalmente lícito y desde todo punto de vista
aceptable. El peligro está en centrarse exclusivamente en la adquisición de
bienes materiales, tomando esta actividad como eje de nuestra existencia.
- ¿Conseguir dinero sin que este fin nos absorba y nos oculte nuestros
valores?
- Algo así. La naturaleza es pródiga y abundante en dones y proporciona
suficientes elementos para que todos los seres que en la tierra evolucionamos,
satisfagamos nuestras necesidades. Pero el egoísmo de unos pocos que se
afanan por atesorar para sí la mayoría de riquezas, ha hecho que parezca como
si no hubiese bastante para todos. Pero la verdad es que todos tenemos derecho
a participar de la inmensa provisión que nos brinda la naturaleza. Basta con
que nos pongamos a tono con sus principios y adoptemos una adecuada actitud
mental.
- ¿Si todas las personas tuviésemos una actitud mental acorde con las leyes
naturales, nadie padecería privaciones ni necesidades?
- ¡Estás en lo cierto muchacho! Todos podemos participar por igual de la
abundante provisión de bienes que la naturaleza nos proporciona, siempre y
cuando dispongamos nuestro ánimo en forma conveniente para obtenerlos.
Todo depende de la dirección que demos a nuestra energía, y de lo que
constantemente pongamos en nuestra imaginación.
- ¿Es decir, que la injusticia es generada por los mismos seres humanos, ya
que la naturaleza produce dones en abundancia para todos?
- La injusticia es un invento de los hombres, es consecuencia del egoísmo.
Cuando unos pocos se afanan por atesorar muchos bienes para sí, ignorando
los derechos de los demás, olvidándose de las necesidades de otros, nace la
injusticia, produciendo un inmenso desequilibrio.
- ¿Y cómo puede derrotarse la injusticia?
- Actuando conforme a las leyes naturales. Si cada uno de nosotros nos
empeñamos en ser justos, en aplicar correctamente las leyes de la vida, en
actuar conforme a la verdad y el bien, estaremos desterrando la injusticia de
nuestro corazón y de esta forma aportaremos nuestra contribución para que
reine algún día la justicia en el mundo. Para ello el mejor y más seguro camino
es el del amor.
- ¡Comprendo! El amor es la base de la justicia.
- Procura en todo momento que tu vida esté orientada hacia el amor, esto te
llevará a obrar conforme a la verdad y el bien, y serás un abanderado de la
justicia. También es importante que defiendas tus derechos pacíficamente, esto
fortalece el ejercicio de la justicia.

CAPITULO XXI

El abuelo tuvo conocimiento de que su nieto se había trenzado en fuerte


altercado verbal con su prima, a raíz del cual se había generado un
rompimiento en sus relaciones. Queriendo hablar con el joven acerca del
asunto, lo esperó en el corredor mientras veía caer las sombras vespertinas
envueltas en las nubes rojizas del ocaso. Cuando el muchacho lo vio allí
sentado, supo que lo estaba esperando y se sentó a su lado.
- ¿Quieres hablarme de algo, abuelo?
- Acerca de la discusión que tuviste con tu prima.
- ¡Es que ella es muy terca y no acepta razonamientos!
- ¡Pues me parece que tú no lo estás haciendo mejor que ella!
- ¿Quieres decir que estoy siendo irrazonable y terco?
- Si tuviste un altercado tan fuerte con ella, creo que así es.
- Ella asegura que los muertos pueden venir a realizar acciones que les
pedimos, como una especie de milagros y yo le digo que eso no es posible. Le
he expuesto todas las razones que he encontrado para tratar de hacerle
entender que está en un error, pero no acepta nada que esté en contra de lo que
ella piensa.
- Hace sólo algunas semanas conversábamos sobre los nefastos efectos del
fanatismo y la intolerancia, y me parece que estás cayendo en estos errores, sin
darte cuenta.
- ¡Por Dios, abuelo! ¡Eso no puede ser!
- Te has colocado exactamente en el otro polo de la opinión de tu prima,
atrincherado como ella en tu propia posición, haciendo gala de un fanatismo
irreflexivo y comportándote en forma intolerante, faltando al debido respeto
que has de brindarle a la opinión de los demás. Estas son actitudes que
generan discordia y resentimientos, contrario a lo que hemos tratado de
enseñarte.
- ¿Te parece que he sido irreflexivo?
- La opinión de todas las personas merece respeto, así pensemos que están
equivocadas. Querer imponer nuestras ideas a los demás denota intolerancia y
fanatismo, y estas dos actitudes van en contravía del buen entendimiento y de
la paz. Es conveniente que dialoguemos abiertamente con las personas,
confrontando con ellas nuestras ideas y modo de pensar, pero al mismo tiempo
debemos escuchar sus planteamientos y conceptos acerca del tema, sin
apasionamiento, con espíritu abierto, sin prejuicios ni prevención.
- ¡Creo que se me estaba yendo la mano!
- Debemos compartir nuestros conceptos y creencias con los demás, en
forma calmada y serena, sin tratar de imponerles nuestras ideas y evitando que
ellos nos impongan las suyas. Esto ha de hacerse en forma serena y civilizada.
- ¿Cómo debo manejar una situación semejante?
- Mediante un diálogo reposado, abierto, podemos interactuar verbalmente
con los demás, exponiéndoles claramente nuestros pensamientos y opiniones,
escuchando atentamente lo que la otra persona expresa acerca del tema, y
luego analizar conjuntamente, sin acalorarse, sin intransigencia, los conceptos
e ideas que cada uno presenta para respaldar sus opiniones. Puede ser que al
cabo de este diálogo hagamos caer en la cuenta a la otra persona de que estaba
equivocada acerca de la forma como percibía el asunto. También puede
suceder que la otra persona mediante sus argumentos nos haga comprender
que estábamos en un error y seamos nosotros quienes cambiemos de parecer.
También puede ocurrir que no nos pongamos de acuerdo a pesar de los
argumentos expuestos por cada uno en favor de sus conceptos. Esto no debe
dar lugar a disgustos ni rechazo. Existen a veces, situaciones sumamente
complejas y cada persona tiene un modo de pensar diferente acerca de ellas,
pero aún en este caso, se puede encontrar un acercamiento, pues hemos
entendido el punto de vista de la otra persona y esa persona ha comprendido
nuestro modo de pensar, y de esta forma habrá mejor entendimiento en el
futuro, pues no se habrá roto la armonía entre ambas, merced a la aplicación
del debido respeto a la opinión ajena, y en cambio, nos hemos enriquecido con
un nuevo punto de vista acerca del asunto.
- Me siento apenado abuelo, por haber obrado en forma tan contraria a la
razón.
- El sentirse culpable no remedia nada. Lo importante es que has
comprendido lo erróneo de tu actitud. Ahora que has visto tu equivocación,
pienso que podrías ir con tu prima y tratar de limar asperezas.
- Ahora mismo lo intentaré. De nuevo, muchas gracias abuelo.

CAPITULO XXII

Un atardecer primaveral y espectacular, abuelo y nieto se encontraban


sentados en un banco de la huerta observando los arreboles que se iban
formando a la caída del sol. Después de largo rato de silencio, el joven
consultó:
- Abuelo. ¿Por qué unas personas logran éxito y otras no?
- ¿Tu qué consideras éxito?
- Pues tener una buena profesión, ganar mucho dinero, tener todo lo
necesario, en fin, tú sabes, ser alguien muy importante.
- El éxito es algo relativo. Si hablamos de éxito material, para algunas
personas será desempeñarse con gran competencia en una profesión, para
algunos consiste en destacarse en la ejecución de alguna disciplina deportiva,
para otras personas será adquirir muchas posesiones y dinero, para otros podrá
ser destacarse en la ejecución de una expresión artística y habrá otros para
quienes consistirá en conseguir una excelente posición social.
- A eso me refiero, abuelo ¿Cómo puede lograrse lo que uno desea en la
vida?
- Primero, debemos saber qué es lo que deseamos alcanzar, esto es, fijar
una meta. Esta debe ser definida en la forma más clara y amplia posible,
teniendo en cuenta nuestras inclinaciones, capacidades y deseos más intensos.
También es importante considerar la cantidad de esfuerzo y sacrificios que
estemos dispuestos a realizar en pos de la consecución de nuestros ideales. Y
lo más importante por sobre todo: que estemos seguros de que lo que
deseamos alcanzar, no va en contravía de nuestros valores y principios, y que
para lograrlo no vamos a lastimar a nadie.
- ¿Tener una meta en la vida de acuerdo con nuestras capacidades es el
primer paso al éxito?
- Debes poner una meta lo suficientemente elevada, que justifique el
inmenso esfuerzo que debas desplegar para alcanzarla, mas no tan alta que se
te haga imposible su logro. Tu meta ha de ser como un faro que ilumine tu
vida y le proporcione la orientación a tu accionar, y ella debe ser definida en
forma positiva, comprendiendo nobles ideales y centrada en el servicio a la
humanidad.
- Para lograr el éxito debemos fijar una meta, alta y noble, seguirla con
firme determinación, esforzarnos por alcanzarla aunque nos cueste sacrificio,
y que esta meta sea positiva. ¿Te capté abuelo?
- Vas cogiendo el concepto. Para ser exitosos en la vida debemos en todo
momento tratar de servir, de hacer las cosas con amor, con mucho empeño y a
consciencia. Prestar un oportuno y efectivo servicio es mucho mejor que dar
dinero. Observa cómo la naturaleza toda es un permanente ejemplo de servicio
abnegado, silencioso y desinteresado, y siempre ofrece en abundancia sus
bienes para beneficio y utilidad de todos los seres vivos. De la misma forma
debemos servir nosotros, si queremos avanzar en nuestro proceso evolutivo.
- Eso está bien, saber claramente lo que deseamos realizar, hacerlo con
amor, con sincero espíritu de servicio. ¿Y si presto un servicio desinteresado
cómo voy a adquirir dinero?
- No todo es dinero en la vida, lo primero es el servicio. Si prestas un
excelente servicio, el dinero vendrá como consecuencia de ello, aunque en
ocasiones no cobres por él.
- Comprendo. ¿Pero cómo lograrlo?
- Por medio de mucho esfuerzo y trabajo arduo y continuo. Una vez
definida nuestra meta y seguros de que el objetivo que deseamos obtener es
algo positivo y alcanzable, debemos desplegar nuestras energías para
conseguirlo. Todo lo que hagamos, pensemos o digamos, debe estar dirigido
hacia el logro de esa realización. Nuestra meta ha de convertirse en una
obsesión. No importa cuántos inconvenientes surjan ni cuántos tropiezos
tengamos que sortear para lograrlo. Nada que valga la pena en la vida puede
ser logrado sin esfuerzo y consagración.
- ¿Definir una meta, concentrarse en ella y trabajar duro para alcanzarla, es
garantía de éxito?
- Me estás siguiendo la idea. La meta generalmente es un objetivo a largo
plazo. Por ejemplo, tú ahora piensas en ser un profesional en determinada área
y desempeñar tu carrera en forma productiva y eficiente en beneficio de la
humanidad. De aquí hasta la época en que debas llegar a tu meta han de
transcurrir varios años, 10, 20 o más. En este lapso es preciso cubrir ciertos
aspectos, tales como la adecuada capacitación, la disposición de una adecuada
actitud mental, la generación de los recursos necesarios para lograr tus metas.
Estos aspectos deben ser considerados como escalones hacia la meta,
dividiendo la meta principal en partes más pequeñas que podemos llamar
submetas. Cada escalón o submeta debe planearse como si fuera la gran meta,
para que al irlas alcanzando nos acerquemos más a la realización del objetivo
principal.
- Esto quiere decir que son muchos los años los que hay que preparar el
desarrollo de nuestras metas. ¿Es necesario esperar tanto tiempo?
- No te preocupes por el tiempo, mientras hagas lo que tienes que hacer en
el momento presente. El pasado no está bajo tu dominio ya. El futuro se te
presentará de acuerdo con tus acciones de hoy. El mañana es la sumatoria
incesante de los momentos presentes. De manera que debes aprovechar el fluir
de la vida a través de un eterno presente, que es la base de una existencia
dinámica y proyectiva. Disfruta el viaje hacia tu meta.
- ¿Y una vez alcanzada la meta qué?
- ¡Excelente pregunta hijo! Nuestro objetivo principal en la vida debe
constituir un objetivo que al alcanzarlo la engrandezca. Ese objetivo debe
proporcionar plenitud a nuestra existencia y elevación a nuestro espíritu. Una
meta adecuadamente definida en todos sus aspectos, debe constituir realmente
un ideal que aparentemente sea inalcanzable. No obstante, si se llegara a
conseguir esta, siempre cabrá la posibilidad de mejorar lo obtenido, que
constituye una excelente extensión de la meta.
- ¿La meta ideal qué aspectos debe cubrir?
- La vida se compone de muchas facetas, cada una de las cuales merece
una cuidadosa planeación, definiendo en forma adecuada las metas que en
cada ámbito deseamos alcanzar. Debemos planear metas de orden económico,
familiar, social, laboral, intelectual, espiritual, deportivo, etc. Aunque lo
espiritual lo he colocado al final de la lista, no quiere esto decir que sea lo
último que debemos planear. Es este quizás el aspecto más importante a
considerar en nuestra vida. Pero no debemos concentrarnos sólo en este
campo, como tampoco en ninguno de los otros. En nuestra vida debe reinar el
equilibrio y por ello es preciso que prestemos atención a todas las áreas que
implican nuestro desarrollo. Concentrarnos exageradamente en una de ellas,
implica una distorsión que puede conducirnos por el camino equivocado.
- Parece algo difícil y complicado.
- Las dificultades en todo logro las ponemos nosotros mismos. Las
complicaciones las coloca nuestra mente. Las limitaciones las inventamos
cuando desfallece nuestro espíritu. Debemos en todo momento proceder con
ánimo optimista, desarrollando una actitud mental positiva, viendo en cada
obstáculo una oportunidad para avanzar y haciendo caso omiso de las
dificultades que nos salgan al paso. Para proyectar y alcanzar nuestras metas
en forma positiva, debemos tener un proyecto de vida.
- ¿Qué es un proyecto de vida?
- Se trata de definir claramente nuestras metas y la forma como planeamos
alcanzarlas, ojalá por escrito. Establecer las submetas correspondientes y los
compromisos que debemos asumir para obtener su realización. Al hacer esto,
debemos tener en cuenta nuestras capacidades e inclinaciones, ya que es
mediante el esfuerzo propio que lograremos nuestros anhelos.
- ¿Y si en un momento de nuestra vida deseamos cambiar de metas?
- Por eso es tan importante meditar muy detenidamente en lo que deseamos
alcanzar, teniendo en cuenta nuestra tendencia natural. Si logramos definir con
claridad cuál es nuestra principal inclinación, existen pocas probabilidades de
que haya cambios en el trayecto hacia la conquista de nuestros ideales. Esto es
de suma importancia, puesto que no es conveniente estar cambiando de meta a
cada momento, porque esto diluye nuestros esfuerzos y mina nuestras
energías, desviándonos del camino hacia nuestra verdadera meta. No obstante,
en nuestro plan de vida pueden presentarse cambios en cuanto a las submetas,
actividades, procedimientos, estrategias, métodos, etc., ya que es conveniente
revisar periódicamente nuestro programa, para ajustarlo a los cambios de
nuestro medio y al desarrollo de nuestra personalidad, conforme avanzamos en
su ejecución.
- Parece como si estuviésemos planeando la marcha de una empresa.
- La vida es una gran empresa y requiere por lo tanto una planeación
estratégica adecuada, una gerencia eficaz y un control oportuno de las
actividades que nos conduzcan hacia los objetivos que perseguimos.
Desarrollar un adecuado proyecto de vida, basado en los valores correctos, es
sin duda alguna un mapa seguro de nuestro camino al verdadero éxito.
- ¿Cumpliendo estos pasos aseguramos el éxito?
- No debes aferrarte mucho a la idea de éxito que te ofrece la sociedad. Es
importante lograr objetivos claramente definidos en las áreas que te he
explicado, mas el conseguirlos no te asegura que te conviertas en persona de
éxito, aunque ante los ojos de la mayoría aparezcas como un triunfador.
- ¿Obtener éxito en mis actividades no me convierte en un triunfador?
- El éxito en la vida no consiste realmente en la acumulación de bienes
materiales o de conseguir aplausos o de alcanzar muchos conocimientos, en
fin, el éxito real no se mide a nivel material. Para considerarte un triunfador
has de alcanzar armonía en tu vida, excelentes relaciones con los demás, y
avanzar en el conocimiento interior de ti mismo. El verdadero éxito no
consiste en ser amo del mundo sino en ser dueño de ti mismo. Por encima del
éxito material debe estar la felicidad y el sosiego nuestro, y de quienes
conviven con nosotros.


CAPITULO XXIII

El joven supo que su abuelo quería hablarle, y se fue en su busca, con la


certeza de que a esa hora lo encontraría leyendo en el corredor. En efecto, allí
estaba.
- ¿Querías decirme algo abuelo?
- Sí hijo, siéntate. Me tiene sumamente preocupado que últimamente te he
oído hablar en forma muy negativa. Dices que no eres capaz de hacer las cosas
que se te encargan, sugieres que no tienes capacidad para salir adelante en tus
estudios, comentas que tu vida es muy triste, en fin, das a entender que tu vida
no tiene una adecuada orientación y quiero que hablemos sobre ello, si es que
tú también deseas hacerlo.
- Desde luego abuelo, que me gustaría hablar contigo del asunto, pero no
veo qué puede tener de especial que yo exprese con sinceridad mi sentir acerca
de la vida.
- ¡Eso es exactamente lo que motiva mi preocupación! Que en la franqueza
de tus expresiones veo reflejada una dolorosa realidad, de acuerdo con tu
modo de ver las cosas, pero que no necesariamente es el reflejo de la realidad
de nuestro entorno, de nuestro hogar.
- ¡Abuelo! ¿Insinúas acaso que estoy diciendo verdades a medias o que lo
que digo no es la verdad?
- ¡No hijo! ¡De ninguna manera! Lo que quiero decir es que tus
expresiones reflejan tu visión de la vida, que no necesariamente es la misma
visión que tenemos los demás miembros de tu familia. Y lo que intento que
analicemos es la razón de la discrepancia en nuestros modos de sentir y de
pensar.
- Todos pensamos y sentimos de modo diferente, o al menos eso es lo que
me han enseñado mis padres y tú. ¿Resulta ahora que las cosas no son así?
- Tampoco vayas por ese camino. Deja que te aclare mis ideas a ver si me
hago entender mejor. Pienso que estás pasando por una crisis, en todo caso
normal a tu edad, y que esta crisis te hace ver las cosas de un modo diferente a
como las vemos nosotros. No se trata de que estés equivocado o acertado en
tus apreciaciones, sino de la actitud que estás asumiendo ante ellas y de la
forma como te estás expresando acerca de la vida. En nuestro avance
evolutivo es sumamente importante la forma como empleamos nuestro verbo,
nuestra expresión hablada. Las palabras son el reflejo de los pensamientos y
ambos dan origen a los sentimientos, que son los que al final dan el tono a
nuestra vida. Si continuamente estamos expresándonos en forma negativa, ello
denota el reflejo de pensamientos y sentimientos de la misma índole. Por otro
lado, si nos acostumbramos a hablar en forma positiva, resaltando el lado
amable de los hechos que nos afectan, haciendo énfasis en lo bello y agradable
de nuestra existencia, entonces nuestros pensamientos y sentimientos se
moldearán a esta expresión y cambiarán como por arte de magia el tono de
nuestra existencia.
- ¿Me dices que debo expresar una cosa diferente de lo que pienso o
siento?
- Te digo que no debes dejarte llevar por pensamientos y emociones
negativas. Cuando estos te asalten, contrarréstalos con palabras y expresiones
de carácter positivo, y de esta forma tu vida tendrá un tono más adecuado a tu
disposición real. Piensa en todo momento en tus aspectos positivos, en lo
bueno que recibes de la vida.
- ¡Ah! ¿Entonces con palabras positivas puedo cambiar mis sentimientos y
pensamientos negativos?
- ¡Cogiste la idea claramente! En nuestro ser no pueden coexistir dos
emociones opuestas al mismo tiempo; o se está alegre o triste; o se está seguro
o temeroso; o se está airado o sereno. Por esta razón, si oponemos a una
emoción negativa otra positiva, cambiamos automáticamente nuestro estado
de ánimo. Por ejemplo, si nos sentimos deprimidos, silbemos o cantemos para
que la depresión desaparezca; si percibimos que la ira se nos está acercando,
hablemos en forma calmada, expresando palabras que denoten dominio, tales
como “estoy tranquilo”, “domino mis emociones”, “no vale la pena irritarse”,
etc.
- ¿Es como una especie de conjuro?
- Las palabras son pensamientos hechos sonido, son como semillas que al
germinar producen efectos duraderos en nuestro ser y en el alma de otros.
Todo en la vida es una siembra y los buenos resultados son los frutos que se
cosechan cuando la semilla que se ha sembrado es buena. Si consentimos que
en nuestra mente se alberguen pensamientos de carácter negativo, nuestra
expresión hablada, como reflejo, expresará un estado de ánimo decaído, una
actitud insegura, una visión oscura de la vida. Al contrario, si vigilamos
constantemente nuestros pensamientos, aceptando sólo aquellos que sean de
carácter positivo, si controlamos nuestra expresión hablada para decir sólo
palabras bellas, agradables, positivas, nuestro estado de ánimo será alegre y
optimista, nuestra actitud será de autodominio y nuestra visión de la vida será
iluminada por la esperanza de mejores realizaciones cada día.
- Suena como si hubiera magia en ello.
- ¡Claro que sí la hay; es la magia del Verbo! Por ello debemos ser
plenamente conscientes de la forma como empleamos nuestra expresión
hablada. Las palabras están cargadas de energía poderosa y producen efectos
mágicos cuando las empleamos adecuada y positivamente. Debemos tener
presente que las palabras pueden ser armas de doble filo. Una palabra puede
llegar a cambiar la vida de una persona o de una institución. Por ejemplo, si
nos sentimos tristes o temerosos, mediante el empleo de las palabras oportunas
podremos cambiar nuestro estado de ánimo.
- ¿Con palabras podemos eliminar la tristeza?
- Recuerda que la felicidad es el estado natural del ser humano; estamos
destinados a grandes y sublimes cosas y la forma como empleamos nuestra
expresión hablada es muy importante para lograr esos grandes designios.
- ¿También la felicidad está ligada a nuestras palabras?
- La felicidad es un estado mental que no depende de los demás sino de
nosotros mismos. Hemos nacido para ser felices, pero con nuestro obrar
inadecuado a veces cambiamos ese estado como consecuencia de una errónea
disposición mental. Podemos cambiar nuestra actitud mental mediante las
palabras adecuadas y dar paso a la felicidad. Como ves, si queremos podemos
ser felices. De manera que tomemos la decisión de optar por la felicidad de
ahora en adelante y no permitamos que nada ni nadie nos haga cambiar esta
determinación.
- ¡Qué bueno es conversar contigo, abuelo! ¡Tienes la capacidad de hacer
cambiar la depresión en optimismo!
- ¡Es cuestión de actitud, muchacho! ¡Sólo de actitud!

CAPITULO XXIV

Estaban abuelo y nieto conversando en la sala sobre temas diversos.


Llevaban largo rato departiendo animadamente y el muchacho recordó algo
que quería averiguar y comentó:
- La profesora de religión nos dijo que los seres humanos estamos
sufriendo en esta tierra por culpa de Eva, que se dejó tentar por la serpiente del
Paraíso y luego hizo caer a Adán. A mí ese cuento me parece muy traído de
los cabellos ¿Tu que puedes decirme al respecto?
- Esa es una interpretación literal de un texto bíblico, lo cual induce a error,
ya que la Biblia no puede ser interpretada al pie de la letra. Ella ha sido escrita
en clave y cada expresión es sólo una alegoría o parábola que trae escondido el
verdadero mensaje, el cual sólo es revelado a aquellos que mediante un
intenso trabajo interno logran descifrar el código correspondiente. Además,
para su interpretación existen varios niveles, cada uno de los cuales posee una
clave diferente, y estas puede irlas obteniendo el investigador ocultista a
medida que avanza en su conocimiento de los mundos internos.
- ¿O sea que el cuento de Adán y Eva con la famosa serpiente, no es más
que una clave de un mensaje oculto?
- Exacto. La serpiente es en realidad nuestra energía generadora, nuestra
fuerza sexual, que si abusamos de ella nos degrada, pero que si la empleamos
responsablemente, nos puede elevar a las regiones celestiales,
proporcionándonos conocimientos y poderes extraordinarios y acercándonos a
experiencias insospechadas.
- Como quien dice, si manejamos la serpiente que es nuestra energía
sexual, con mucha responsabilidad y cuidado, obtendremos grandes logros a
nivel espiritual, pero si la manejamos con descuido, en forma irresponsable,
nos puede causar dolor y dificultades. ¿Es eso?
- El manejo correcto de estas energías te proporciona un adecuado
autocontrol y te hace poseedor de un vigoroso magnetismo que te facilita el
alcance de todos los propósitos de orden positivo que emprendas. También te
da esta energía mayor claridad mental y mejor salud.
- ¿Al no desperdiciar mi energía, puedo emplearla en mi favor
positivamente?
- ¡Has captado la idea, hijo! Mas no quiere esto decir que debas huir de las
mujeres o temerles o eludir su cercanía. Se trata de ejercer el autodominio que
has venido desarrollando, en provecho de tu desarrollo evolutivo, pues no hay
mérito en aquel que para no caer en la tentación, evita las circunstancias que la
provocan, sino en el que viviendo en forma natural y atendiendo a las
situaciones que le presenta la vida, logra superar el influjo de sus emociones.
- ¿En todo es muy importante el dominio personal?
- ¡Bastante importante! Así como la savia es indispensable a las plantas
para su pleno y normal desarrollo, el ser humano requiere del poder de su
energía generadora para su armonioso crecimiento integral, y sólo mediante un
poderoso autodominio podemos conducir este maravilloso poder hacia fines
positivos.
- ¿Cómo debe ser nuestra relación con las mujeres?
- La mujer y el hombre son complementarios; ella es la expresión sublime
de la ternura y la belleza, y él es la manifestación suprema de la fuerza y el
coraje; unidos en el amor idealizado, representan el equilibrio de la divina
presencia en el ser humano. La continencia nos proporciona un gran poder al
no dilapidar nuestras energías y nos permite fortalecer el magnetismo
personal.
- ¿La mujer es el apoyo para el hombre?
- De igual manera el hombre es el apoyo para la mujer. Ambos trabajando
unidos, armoniosamente y en la dirección correcta, pueden lograr la plena
realización de sus más caros ideales.
- ¡A veces se ponen insoportables!
- Tienen un modo de ser y de pensar muy diferente al nuestro, mas también
para ellas nosotros a veces somos inaguantables. Es un asunto de apreciación.
Es precisamente saber comprender y respetar este diferente punto de vista, lo
que se llama tolerancia, cualidad muy valiosa para la pacífica convivencia.
- ¿Una sana relación con las mujeres me permite un adecuado manejo de la
sexualidad?
- Pero hay algo más: debes cuidarte de la masturbación, que es un vicio
que puede adquirirse si no se tiene la adecuada orientación cuando se es niño,
y hace que desperdiciemos la energía sexual en forma inconsciente, con graves
consecuencias para el normal desarrollo de las personas.
- Ya me habías hablado de ello hace algún tiempo y lo he tenido muy en
cuenta.
- ¡Muy bien hijo! Vas por muy buen camino; pero si en ocasiones te repito
algunos conceptos, es porque deseo que queden muy bien grabados en tu
consciencia, ya que son muy importantes para el fortalecimiento de tu carácter
y tu voluntad.

CAPITULO XXV

Una tarde esplendorosa, llegó el joven buscando afanosamente a su abuelo.


Lo encontró sentado frente a su computador, digitando algunos textos. Al ver
al muchacho, grabó su trabajo y suspendió su labor, pues comprendió que le
quería hablar, y para animarlo expresó:
- ¡Hola hijo! ¿Deseas hablarme?
- Sí abuelo. Estos días he estado conversando con algunos amigos sobre las
profesiones que queremos seguir y hemos leído algunas revistas de carácter
técnico, y creo que me gustaría ser ingeniero civil. ¿Qué opinas?
- Me parece muy bien que estés proyectándote hacia una profesión. ¿Has
meditado acerca de cuál es tu motivación para hacer esa carrera?
- ¡Pues me gusta mucho y produce dinero a montones! ¿No es suficiente?
- Creo que eso no basta hijo. Debes pensar para qué vas a estudiar la
carrera elegida, qué esperas obtener cuando estés ejerciéndola y algo muy
importante, debes verte a ti mismo ejecutando con gran eficiencia y
entusiasmo la actividad que te propones, en beneficio de muchas personas, y
visualizar cómo estas personas se sienten inmensamente satisfechas con el
trabajo que realizas, y también cómo tú mismo experimentas inmensa
satisfacción de haber hecho una excelente labor.
- ¡Caray abuelo! ¡No lo había visto de esa manera!
- Para desempeñarte con lujo de competencia en cualquier actividad, debes
amar lo que haces. Por eso es muy importante que elijas bien y para ello debes
tener en cuenta tus capacidades e inclinaciones. La carrera que mencionas es
muy exigente en cuanto al dominio de las matemáticas y del dibujo técnico.
¿Tú te sientes en capacidad de responder a las exigencias que te plantea la
carrera en estas áreas?
- Yo creo que sí, y además puedo intensificar el estudio de las materias que
necesite, para estar mejor preparado cuando sea el momento de ingresar a la
universidad.
- ¡Eso es pensar al derecho, hijo! Mas no por ello debes descuidar las otras
áreas, que también son importantes para tu formación integral.
- ¡Por supuesto!
- También es importante que la carrera que elijas vaya de acuerdo con tu
misión en esta vida; de esta forma podrás estar seguro de que harás un éxito
esplendente de la ejecución de las habilidades que tu profesión te proporcione.
- ¿Y cómo puedo saber cuál es mi misión?
- Siguiendo tu instinto. Todos tenemos una tendencia especial hacia cierto
tipo de actividades, es una inclinación natural, como un llamado desde adentro
para que vayamos en determinada dirección. Por esta razón, nos sentimos más
a gusto realizando unas actividades específicas, ejercitando determinadas
habilidades especialmente. Pon atención a esta tendencia y sabrás cuál es tu
misión, con claridad.
- ¡Parece muy fácil!
- En realidad lo es. Pero hay algo más: debes conocer el currículo de la
carrera que has elegido y de otras que le sean afines, para que conozcas qué es
lo que enseñan en ellas, cuáles son los requisitos que se deben cumplir para
matricularse, cuál es el ámbito de aplicación de los conocimientos que ellas
proporcionan, y qué se espera de los profesionales que las terminen.
- ¡Uy abuelo! ¿Y dónde puedo conseguir toda esa información?
- ¡Aquí mismo hijo! Con el computador te comunicas por medio de
Internet con las universidades que ofrecen las carreras que desees investigar y
descargas toda la información relativa a ellas; luego la analizas.
- ¡Qué bien! ¿Y puedo pasarle copia de ella a mis amigos?
- ¡Desde luego que sí, muchacho!

CAPITULO XXVI

El joven había tenido un nuevo altercado con su primo, pero esta vez no
había permitido que la ira lo alterara y logró conservar el control de sí mismo,
tal como le había enseñado su abuelo tiempo atrás. Como siempre, iba en
busca de su ancestro para comentarle lo sucedido, en procura de respuesta para
las inquietudes que se le presentaban.
- Abuelo, ¡mi primo es un patán!
- ¿Qué sucedió ahora?
- Estaba yo sentado con unos amigos en el parque y tenía aprisionado el
balón bajo mi pie. De repente se acercó mi primo y sin mediar palabra y sin
razón para ello, pateó mi balón con fuerza y lo hizo rodar lejos. Me levanté,
corrí por el balón y en lugar de regresar donde ellos, me vine a casa.
- ¡Haces que me sienta muy orgulloso de ti, muchacho! Esa es la actitud de
una persona dueña de sí misma y además, es la mejor actitud para construir la
paz. Pero déjame hacerte una observación: dijiste que tu primo es un patán. No
está bien que pongas etiquetas a las personas.
- No es ninguna etiqueta abuelo, es tan sólo un calificativo muy castizo.
- Los calificativos con ser muy castizos, son meras etiquetas que ponemos
a las personas y esto es incorrecto. Al calificar de esta manera a tu primo o a
cualquier otra persona, estás definiendo a esa persona como si todo el tiempo
fuese ese su comportamiento, como si definitivamente en todo momento
actuase como tal, como si sus pensamientos, sentimientos y actos estuviesen
circunscritos a esa definición, lo cual no es cierto bajo ningún aspecto. Tal vez
sea mejor decir: “mi primo se comportó como un patán”, lo cual da una idea
más adecuada de los hechos, ya que él tuvo un comportamiento que puede
calificarse como tú quieras, pero él en ningún momento es ese calificativo que
le aplicas.
- ¿Cuando usamos un calificativo para referirnos a alguien, estamos
definiéndolo con esa expresión?
- A menudo empleamos palabras para referirnos a las personas, con las
cuales tratamos de definirlas, pero no es adecuado ni conveniente hacerlo. Si
por ejemplo ves a alguien con cara de tristeza, no debes decir: “esa persona es
triste”, ya que estarías definiéndola como si todo en ella fuese triste por todo el
tiempo; lo correcto es expresar: “esa persona está triste”, que indica que ese
ser humano está pasando momentáneamente por un estado de tristeza.
- ¿Es tan delicada la forma como usamos las palabras para referirnos a
alguien?
- En todo momento es muy importante la forma como nos expresamos
respecto a las personas y los hechos, pero especialmente cuando intentamos
describir una característica o estado de ellas, debemos tener cuidado de hacer
claridad en que estas cualidades son cambiantes y pasajeras, y no permanentes
como se pretende expresar muchas veces.
- Ahora que me has ayudado a despejar la mente en este aspecto ¿Podrías
ayudarme con otra inquietud que tengo?
- ¡Soy todo oídos!
- Hace algunos años me explicaste que debíamos manejar nuestra energía
sexual en forma responsable y he procurado seguir tus enseñanzas, que
además de sabias me han proporcionado grandes beneficios y evitado muchos
sinsabores. No obstante, en los últimos meses he experimentado una serie de
emociones muy fuertes, sobre todo en presencia de algunas chicas que me
atraen poderosamente, y hay algunas que me incitan a tener relaciones
sexuales con ellas, asegurando que ello es perfectamente normal, que lo
anormal es mi forma de pensar y de actuar. Mis amigos se burlan de mí porque
no hago lo que ellos, dar rienda suelta a las emociones que los acosan y
satisfacer sus instintos.
- La sociedad actual preconiza que dar rienda suelta al instinto sexual es lo
mejor, pero como te he explicado en otras ocasiones, ese, a pesar de ser el
camino seguido por la mayoría, es incorrecto y nos lleva en contravía de
nuestro desarrollo evolutivo.
- Esa mayoría ejerce mucha presión para que sigamos su conducta, abuelo.
- La persona de fuertes convicciones y férrea voluntad tiene el valor de
decir NO aun cuando los demás digan SÍ, y posee fortaleza suficiente para
mantener su determinación.
- Por supuesto que soy consciente de que ceder a esas insinuaciones sería
echar por tierra un trabajo muy valioso que he venido haciendo, pero me
encuentro acosado por sensaciones y pensamientos eróticos, que a veces me
dan la impresión de que están a punto de hacerme claudicar en mi empeño.
¿Hay algo que pueda hacer para sortear esta gran dificultad que se me está
presentando?
- Desde luego que la hay. En tu organismo se está despertando la serpiente
con un ímpetu arrollador.
- ¿He hecho algo malo para que se despierte?
- ¡Nada de eso hijo! Es un proceso perfectamente natural. La etapa de
desarrollo que se está presentando en tu organismo señala el momento en que
tus energías sexuales cobran fuerza y pueden impulsarte a realizaciones
maravillosas si las encauzas en la forma adecuada o llevarte al infierno
(simbólicamente hablando) si te dejas dominar por ellas y cedes a los impulsos
animales que bullen en ti, si cedes a las tentaciones que te están acosando.
- ¡Tú me has dicho que el infierno no existe!
- Por eso te he dicho que hablo simbólicamente. El infierno como lo
describen las religiones, como un lugar de castigo al que son enviadas las
almas de aquellos que no se conforman a las normas que ellos han prescrito,
no existe. El infierno es un estado del ser humano al cual se llega si se violan
las leyes naturales que rigen el manejo de la energía generadora. El mal uso
que se haga de esta energía acarrea una serie de trastornos a todo nivel, que
hacen que nuestra vida se convierta en un infierno a medida que nos vamos
hundiendo en la degeneración.
- Está bien abuelo, ya lo comprendí. ¿Pero cómo puedo superar esta
dificultad?
- Sublimando las energías que se están despertando en ti. Esta sublimación
se logra mediante la admiración de la otra polaridad (las personas del otro
sexo), admirarla con devoción, no con lascivia, sentir su belleza, percibir su
armonía, disfrutar su compañía, compenetrarnos de su sensibilidad.
- ¿Las mujeres poseen mayor sensibilidad que los hombres?
- La mujer por naturaleza tiene una mayor sensibilidad que el hombre,
aunque en la época actual muchas mujeres han sido formadas como varones y
han caído en una especie de degeneración, perdiendo una parte de su
sensibilidad, y haciendo que en ellas se despierte la lascivia que hasta hace
poco era mayormente característica del hombre. Por esta razón te incitan a
retozar con ellas, ya que han sido acostumbradas a permitir que sus amigos del
sexo masculino las conviertan en juguetes sexuales.
- Bien abuelo, volvamos por favor al tema de la sublimación. ¿Es
suficiente que admire a las mujeres en forma sana y limpia, sin dejarme llevar
de la emoción y el deseo?
- No es suficiente. Es preciso que a diario realices un ejercicio que voy a
enseñarte, para que eleves esa poderosa energía que se produce en tu ser, y la
conviertas en elemento de crecimiento espiritual y de desarrollo evolutivo. El
ejercicio es el siguiente. Te ubicas en un lugar tranquilo, donde puedas estar
por unos minutos sin ser interrumpido, y sentado, con la espalda recta sin
recostarte en el espaldar, relajas completamente tu cuerpo. Una vez
conseguido el estado ideal de relajación, respiras profunda y suavemente
visualizando cómo el aire entra por tu sistema respiratorio en forma de una
energía que puedes percibir como una luz blanca muy intensa, la cual llena
completamente tus pulmones hasta la base del abdomen, luego esta energía la
llevas con el pensamiento a tu centro sexual, de allí la envías al coxis, que es
la base de la columna vertebral y de allí la asciendes por la médula espinal
hasta llegar a la altura del corazón. De allí la llevas al corazón e imaginas
cómo estalla en un inmenso destello de energía lumínica que envuelve todo tu
ser, se expande como un poderoso sol inundando tu casa, el barrio, la ciudad,
el país, el mundo, el universo y a través de esa energía envías con tu
pensamiento un mensaje de amor, paz y armonía al universo y a todos los
seres que existen en él.
- ¡Suena como algo fantástico!
- Pero muy efectivo si le pones empeño y lo realizas con devoción.
- ¡Dalo por hecho! ¡No sé qué haría yo sin tus sabias enseñanzas!
- Ten la certeza de que la providencia conoce nuestros merecimientos y
potencialidades, y siempre pone a nuestro lado seres que nos ofrecen
orientación adecuada en el momento que tengamos necesidad de ella.
- Me preocupa que entre las mujeres que conozco no encuentro una de la
que pueda llegar a enamorarme.
- El enamoramiento no es amor sino apego, y ya te he explicado lo nocivos
que son los apegos, ya que nos roban la calma cuando perdemos o estamos a
punto de perder la causa de nuestros deseos.
- Lo sé abuelo, quise decir, una mujer que considere adecuada para llegar a
ser mi esposa.
- Es muy pronto para que pienses en matrimonio. Debes primero concluir
una carrera y definir tu situación laboral, antes de aspirar a casarte. Mientras
esto sucede, irás adquiriendo una mayor madurez, que es cualidad muy
importante para que tengas un buen hogar. De todas maneras, no debes
preocuparte por ello, en el momento adecuado encontrarás una mujer que llene
tus expectativas, conforme a tus méritos.

CAPITULO XXVII

Abuelo y nieto habían llegado a vivir una profunda amistad, y el joven


acudía a su ancestro y amigo en procura de satisfacción a las múltiples
incógnitas que le presentaba su existencia, en la certeza de que aquél siempre
le brindaba sus mejores orientaciones y el acopio de su experiencia y
sabiduría. Esa tarde había acudido a él para encontrar respuesta a nuevas
inquietudes.
- Abuelo ¿Cómo se adquiere la fe?
- La fe nace en forma natural en nuestro corazón, a medida que percibimos
las verdades trascendentales, se afianza como un poderoso y noble
sentimiento, por medio de la razón y el discernimiento aplicados en la
meditación acerca de los más profundos misterios de la naturaleza y la
existencia.
- Pero se ha dicho que fe es creer en lo que no vemos, porque así está
escrito después de ser revelado.
- No se puede creer en algo que no ha sido sometido a nuestro juicio y
razón. Sólo debemos aceptar aquello que logramos comprender mediante una
profunda reflexión y un amplio discernimiento, y que por medio de nuestra
percepción interna hemos encontrado que se conforma a las leyes del universo
y no es contrario a nuestra naturaleza.
- ¿No se trata simplemente de creer?
- Esa clase de fe es sólo una creencia pasiva que nos conduce al
dogmatismo y luego al fanatismo, que son contrarios a la razón y a la verdad.
La fe debe ser natural y no forzada, ha de ser una vivencia que nazca
espontáneamente después de percibir interiormente la unidad de la vida, de
sentir nuestra comunión con el Universo y todos sus componentes, de sabernos
unidos al Todo, al Infinito, a la Verdad.
- ¿Entonces la verdadera fe no consiste en creer sino en sentir?
- Nuestra fe ha de ser viva, expresada en actos, debe constituirse en una
fuerza que nos impulse poderosamente a vencer los obstáculos que atajan
nuestro progreso en el camino hacia un ideal, ya que mediante la acción
obtendremos la satisfacción de vivir el fruto de la obra.
- ¿Sin la acción no sirve la fe?
- La fe sin obras es mero idealismo, ensoñación, que no genera ningún
efecto positivo en nuestro desarrollo o en el de otros seres. Sólo mediante la fe
reflejada en actos, es como llegaremos a percibir la plenitud de nuestro ser
espiritual. Sólo vivenciando el destello de nuestra fe es como nos sabemos
creadores con Dios, de belleza y bondad.
- ¿Pero para que la fe nos lleve a actuar ha de tener ciertas cualidades?
- Debe ser firme, perenne y serena. Firme, que no sea como una veleta que
cualquier viento la lleve de un lado para otro; perenne, que su flama no se
extinga por duras que sean las circunstancias; y serena, que sea una confiada
expectación de que en nosotros se ha de realizar el ideal que albergamos
dentro del corazón.
- ¿Cómo se llega a una fe grande y fuerte?
- Cuando meditamos místicamente acerca de los inconmensurables
misterios del Universo, permitiendo que nuestra imaginación penetre en el
interior de nuestro ser y así nuestra consciencia se expanda, se nos revelan las
profundas verdades que nos enseñan las inmutables leyes que rigen el Cosmos.
Esta interacción con la Vida interior nos permite comprender que somos con el
Creador, la Creación misma; que somos Uno con Él y que Él es nuestro punto
de partida y nuestro destino próximo y eterno; que somos residentes
temporales en la tierra.
- ¿La meditación nos proporciona el crecimiento en la fe?
- Meditando con devoción acerca del Universo y sus leyes, vamos
paulatinamente adquiriendo un profundo conocimiento de la Verdad, de
nuestro camino, de la divinidad que nos anima, y a medida que avanzamos en
este conocimiento, nuestra fe se hace más fuerte al convertirse en una vivencia
dinámica de nuestra divinidad.
- ¿Mediante una fe robusta y activa puedo realizar grandes obras?
- La fe es el mejor apoyo para las grandes realizaciones, pero no basta
tener tanta fe como para mover montañas, si en tu corazón no estás lleno de
amor. Recuerda que el amor es el eje principal y razón de ser del Universo.

EPÍLOGO

La madre buscaba al joven por toda la casa sin poder encontrarlo. Se


asomó a la huerta y lo oyó conversar en voz alta; observó por todos lados y no
pudo ver a su interlocutor. Preocupada, le preguntó:
- ¿Con quién hablas hijo?
- Con el abuelo.
- ¡Por Dios! ¡Si al abuelo lo enterramos hace ya dos semanas!
- Enterramos su cuerpo, madre, pero su alma sigue viva y se encuentra
latente en todos los sembrados de este huerto, en todos los lugares de la casa,
en todos los sitios a donde voy.
- ¡Mi amor! ¡Sé lo mucho que querías al abuelo y cuánto representaba para
ti! Pero por favor no permitas que tu vida se estropee por su pérdida. Ya
bastante tengo con el dolor que me causa su ausencia, no me des otro motivo
de preocupación.
- No madre, no estoy tratando de preocuparte ni estoy descontrolado por la
muerte del abuelo, él solamente ha cambiado de vehículo para su desarrollo
evolutivo. A nosotros también nos llegará el momento de partir y eso no debe
preocuparnos. Sólo vengo a la huerta a percibir la esencia de su alma, que
perdura en cada átomo de este lugar, pues siento que a pesar de su ausencia
material, él sigue acompañándonos y orientándonos para que cumplamos a
cabalidad la misión que a cada uno de nosotros nos ha sido encomendada,
como él dedicó por entero su vida al cumplimiento de la suya.
- ¡Qué gran tranquilidad me producen tus palabras! Veo que tienes razón y
que el abuelo no se ha ido y que seguirá con nosotros por mucho tiempo.
- ¡Por siempre, madre! ¡Por siempre!

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