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LA OBESIDAD

La obesidad es la enfermedad crónica de origen multifactorial prevenible que


se caracteriza por acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del
tejido adiposo en el cuerpo, es decir cuando la reserva natural de energía de
los humanos y otros mamiferos, almacenada en forma de grasa corporal se
incrementa hasta un punto donde se asocia con numerosas complicaciones
como ciertas condiciones de salud enfermedades y un incremento de la
mortalidad.
TIPOS:
La obesidad exógena es la más común y no está causada por ninguna enfermedad
del organismo, si no que está provocada por los hábitos de cada persona. Este tipo de
obesidad constituye aproximadamente entre el 90 y el 95% de todos los casos
de obesidad, lo que significa que la mayoría de personas que padecen obesidad no lo
hacen por motivos patológicos, si no por un inadecuado régimen de alimentación
o estilo de vida.
La obesidad endógena está provocada por problemas endocrinos o metabólicos y es
menos frecuente, pues sólo entre un 5 y un 10% de los obesos lo son debido a estas
causas. Este tipo de obesidad es debida a problemas como el hipotiroidismo, el
síndrome de Cushing, problemas con la insulina, la diabetes, el síndrome de ovario
poliquístico o el hipogonadismo, entre otros. Dentro de las causas endógenas, es
frecuente hablar de obesidad endocrina cuando cuando ésta está provocada por la
disfunción de alguna glándula endocrina, como la tiroides.

Efectos:
La OMS señala que la obesidad es el quinto factor principal de riesgo de defunción en
el mundo. Cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como
consecuencia del sobrepeso o oBesidad. Además el 44% de la carga de diabetes, el
23% de la carga de cardiopatías isquémicas y el 7% de la carga de algunos canceres
son atribuidos al sobrepeso y la obesidad.

COMO TRATARLO:

 Reducción de la ingestión de calorías: si la persona se alimenta en exceso, es preciso


reducir el aporte calórico para convertir el balance energético de positivo a negativo.
Existen múltiples tipos de dietas para adelgazar que han demostrado su eficacia, pero
siempre es necesario consultar con un endocrino, para obtener una dieta personalizada.
 Aumento del gasto energético: en los pacientes que, además de tener un excesivo
aporte calórico, tienen una forma de vida esencialmente sedentaria, debe asociarse la
práctica de ejercicio físico, que habrá de ser constante y progresivo.
 Empleo de fármacos: se han empleado diversos tipos de fármacos en el tratamiento de
la obesidad. Orlistat inhibe parcialmente la acción de la lipasa pancreática. Sibutramina,
a su vez, inhibe la recaptación de serotonina y noradrenalina, incrementando el gasto
calórico. Ambos fármacos consiguen el objetivo de facilitar una pérdida moderada de
peso, empleados simultáneamente con dietas moderadamente hipocalóricas. Bajo
ningún concepto puede recomendarse el empleo de píldoras adelgazantes que
producen graves complicaciones endocrinológicas, cardiovasculares, electrolíticas y
neuropsiquiátricas.
 Psicoterapia reglada: los resultados se obtienen mediante el empleo de técnicas de
modificación de conducta, perfectamente estandarizadas, siendo los resultados más
satisfactorios en aquellos paciente menos influenciables y dependientes de sucesos
exteriores a ellos en el condicionamiento de su comportamiento alimenticio.
 Medidas de tratamiento quirúrgico: las posibilidades abarcan varios enfoques
fisiopatológicos diferentes. Se puede actuar en la desconexión del eje hipotálamo-
digestivo, consiguiéndose disminuciones significativas del apetito. También pueden
utilizarse técnicas dirigidas a conseguir la disminución del volumen gástrico. El by-pass
gástrico puede aplicarse dentro de las técnicas derivativas

HIPOTESIS E TRANSMISIÓN DE GENES:

La insulina, una importante hormona presente en nuestro organismo, permite


que las células de nuestro cuerpo "absorban" la glucosa presente en
nuestra sangre para utilizarla en su metabolismo. Sin embargo, existen
algunas personas cuyas células musculares apenas captan la glucosa. En su
lugar, serán los adipocitos los que la capten, pero no para convertirla en
energía, sino para almacenarla transformándola en grasa. Este
comportamiento se debe a una serie de genes (genotipo) que determina, en
mayor o menor medida, este resultado.
¿Qué quiere decir esto? Que las personas que tengan estos genes
(llamado genotipo ahorrador) van a almacenar un porcentaje mayor de
grasa de los alimentos que consumen. Son "ahorradores" en el sentido de
que evitan que gran cantidad de la glucosa sea utilizada por los músculos y,
en su lugar, la transforman en triglicéridos para almacenarse en el tejido
graso. De ahí que dos personas comiendo lo mismo, con la misma dieta
y metabolismo basal, una pueda engordar más que la otra porque
transforma un mayor porcentaje de lo que ingiere en grasa.
Ser un genotipo ahorrador en el primer mundo es una desventaja. Ante
un mínimo exceso de consumo de kilocalorías se engorda con facilidad y, con
ello, aparecen otros trastornos asociados (diabetes, obesidad,
hipercolesterolemia...) . Además, no sólo engordan, sino que también
suelen necesitar ingerir más alimentos para saciar el apetito.

DATOS Y CIFRAS
 Desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo.
 En 2016, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían
sobrepeso, de los cuales, más de 650 millones eran obesos.
 En 2016, el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían
sobrepeso, y el 13% eran obesas.
 La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la
obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal.
 En 2016, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o
eran obesos.
 En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19
años) con sobrepeso u obesidad.
 La obesidad puede prevenirse.

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