A LA IGLESIA DE LAODICEA

Las Iglesias De Dios

Para cuando se escribió el apocalipsis (entre los años 95-100 d.C.) podrían muy bien existir mas de cien iglesias
locales autónomas en el mundo. Pablo había plantado personalmente varias docenas de estas iglesias, y otros
apóstoles habían hecho sin duda lo mismo. De todas ellas Cristo eligió 7 iglesias representativas y les habló
directamente.

Se ha dicho que estas aparecen en el registro sagrado para alcanzar al menos los siguientes propósitos.

A. El propósito contemporáneo: que Cristo tenía un mensaje directo para siete iglesias reales que existían en
aquel tiempo.
B. Un propósito compuesto: que estos mensajes son de aplicación para todas las iglesias en todos los tiempos.
C. El propósito cronológico: que las características de estas iglesias sirven como una representación profética
de los siete grandes periodos del cristianismo, desde pentecostés hasta el rapto.

Se ha sugerido el siguiente bosquejo panorámico de esta predicación.

• Éfeso (30 – 100 d.C.): su nombre significa deseable. La iglesia apostólica.

• Esmirna (100 – 313 d.C.): su nombre significa mirra. La Iglesia mártir.
• Pérgamo (314 -590 d.C.): su nombre significa matrimonio. La iglesia transigente.
• Tiatira (590- 1517 d.C.) significa sacrificio continuo. La iglesia católica romana.
• Sardis (1517 – 1700 d.C.) su nombre significa remanente. La iglesia reformada.
• Filadelfia (1700 – 1900 d.C.) su nombre significa amor fraternal. La iglesia avivada.
• Laodicea (1900-rapto) su nombre significa los derechos del pueblo. La iglesia mundana.

A La Iglesia De Laodicea (Ap. 3:14-22)

Estaba situada a orillas del río Licio. Su ubicación en la conjunción de tres caminos imperiales que atravesaban
el Asia Menor favorecía su desarrollo como centro comercial y administrativo de gran riqueza. Era la ciudad
más rica de Frigia, situada a 15 km al oeste de Colosas y a 12 km al sur de Hierápolis. Zeus era el dios protector
de la familia, aunque los laodicenses también tenía templos dedicados a Apolo, Esculapio (el dios de la
medicina), Hades, Hera, Atenea, Serapis, Dionisio y otras deidades. Tres hechos sobre esa ciudad, conocidos
por el mundo romano, arrojan luz sobre esta carta:

Era un centro bancario, orgulloso de su riqueza, rehusaron la ayuda para desastres que Roma les ofreció
después del terremoto del año 6O d.C. y reconstruyeron la ciudad con sus propios recursos.

Florecía la industria textil: Su ropa fabricada y alfombras de lana, hechas especialmente de la esponjosa lana
negra de ovejas criadas localmente.

Su escuela de medicina y productos medicinales, en especial un tratamiento ocular hecho con el polvo de una
roca que se encontraba en la zona.

v. 15, 16 Los términos frío, caliente y tibio quizá se relacionan con las aguas que había alrededor de Laodicea.
La cercana Hierápolis era famosa por sus fuentes cálidas. Colosas, también muy cerca, se conoce por un
torrente de excelente agua potable fría y clara. Sin embargo, como el río Licio se secaba en verano, Laodicea
tenía que usar un largo viaducto (12 km aprox.) para tener agua, que no sólo era turbia sino también impura,
tibia y a veces nociva, que hacía enfermar a la gente. Jesús dice: Ojala fueses frio (beber) o caliente (lavarse),
porque así serías útil.
v. 17, 18 En frases contrastantes (Tú dices... yo te aconsejo), se deja ver la ironía de la situación laodicense. A
pesar de su riqueza es desgraciado y miserable. A pesar de sus médicos y medicamentos para los ojos es ciego.
A pesar de su abundancia de ropas está desnudo.

Puede contrastar con la I. de Filadelfia. Cristo no hizo ninguna declaración negativa acerca de ella, pero de
Laodicea no pudo decir nada bueno.

El Consejo De La Palabra, debían obtener de Dios tres cosas que necesitaban urgentemente. Oro refinado
(fe) para ser ricos. Vestiduras blancas (obras bendecidas por Dios) para cubrir su desnudez. Colirio para sus
ojos (perdón) para que pudieran ver.

El Desafío Expuesto

Yo reprendo y castigo a todos los que amo (3:19). He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y
abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo (3:20). Al que venciere, le daré que se siente conmigo
en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono (3:21).

Poco comentario se necesita para describir el triste estado de la cristiandad como la conocemos hoy. Muchos
grupos que se llaman a sí mismos cristianos estimulan la inmoralidad, rebajan la importancia de las grandes
doctrinas bíblicas, ridiculizan a los que creen en la Biblia, y en general cumplen literalmente la predicación del
Apóstol Pablo: Tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella (2 Ti. 3:5).
No obstante debemos añadir lo siguiente: Una pequeña (aunque poderosa) creciente minoría de personas en
las iglesias locales y escuelas están demostrando un amor por las Escrituras, el Salvador y las almas de los
hombres que raramente se ha visto en la historia de la Iglesia. Estas escuelas e Iglesias están llenas de personas
que le han oído llamar y han abierto gustosamente las puertas de su corazón.

 WILLMINGTON, Harold L. Auxiliar Bíblico Portavoz, Ed. Portavoz, 1995.

 KEENER, Craig S. Comentario del Contexto Cultural de la Biblia, Ed. Mundo Hispano, 2003
 FEE, Gordon D. Pablo, el Espíritu y el pueblo de Dios, ed. Vida, 2007
 CRUZ, Antonio, Posmodernidad, ed. Clie, 1996