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Grupos
Ejemplo de tabla periódica (en lengua vietnamita), en la que figuran los tres sistemas de numeración de los grupos
A las columnas verticales de la tabla periódica se las conoce como grupos o familias. Hay 18 grupos en la tabla
periódica estándar. En virtud de un convenio internacional de denominación, los grupos están numerados de 1 a 18
desde la columna más a la izquierda —los metales alcalinos— hasta la columna más a la derecha —los gases
nobles—.60
Anteriormente se utilizaban números romanos según la última cifra del convenio de denominación de hoy en día —
por ejemplo, los elementos del grupo 4 estaban en el IVB y los del grupo 14 en el IVA—. En Estados Unidos, los
números romanos fueron seguidos por una letra «A» si el grupo estaba en el bloque s o p, o una «B» si pertenecía
al d. En Europa, se utilizaban letras en forma similar, excepto que «A» se usaba si era un grupo precedente al 10, y
«B» para el 10 o posteriores. Además, solía tratarse a los grupos 8, 9 y 10 como un único grupo triple, conocido
colectivamente en ambas notaciones como grupo VIII. En 1988 se puso en uso el nuevo sistema de nomenclatura
IUPAC y se desecharon los nombres de grupo previos.61
Algunos de estos grupos tienen nombres triviales —no sistemáticos—, como se ve en la tabla de abajo, aunque no
siempre se utilizan. Los grupos del 3 al 10 no tienen nombres comunes y se denominan simplemente mediante sus
números de grupo o por el nombre de su primer miembro —por ejemplo, «el grupo de escandio» para el 3—, ya
que presentan un menor número de similitudes y/o tendencias verticales.60
La explicación moderna del ordenamiento en la tabla periódica es que los elementos de un grupo
poseen configuraciones electrónicas similares y la misma valencia, entendida como el número de electrones en la
última capa. Dado que las propiedades químicas dependen profundamente de las interacciones de los electrones
que están ubicados en los niveles más externos, los elementos de un mismo grupo tienen propiedades químicas
similares y muestran una tendencia clara en sus propiedades al aumentar el número atómico.62
Grupo 1 (I A): metales alcalinos Grupo 7 (VII B): familia Grupo 13 (III A): térreos
Grupo 2 (II A): metales alcalinotérreos del manganeso Grupo 14 (IV A): carbonoideos
Grupo 3 (III B): familia del escandio (tierras Grupo 8 (VIII B): familia Grupo 15 (V A): nitrogenoideos
rarasy actinidos) del hierro Grupo 16 (VI A): calcógenos
Grupo 4 (IV B): familia del titanio Grupo 9 (VIII B): familia o anfígenos
Grupo 5 (V B): familia del vanadio del cobalto Grupo 17 (VII A): halógenos
Grupo 6 (VI B): familia del cromo Grupo 10 (VIII B): familia Grupo 18 (VIII A): gases nobles
del níquel
Grupo 11 (I B): familia
del cobre
Grupo 12 (II B): familia
del zinc
Por ejemplo, los elementos en el grupo 1 tienen una configuración electrónica ns1 y una valencia de 1 —un electrón
externo— y todos tienden a perder ese electrón al enlazarse como iones positivos de +1. Los elementos en el
último grupo de la derecha son los gases nobles, los cuales tienen lleno su último nivel de energía —regla del
octeto— y, por ello, son excepcionalmente no reactivos y son también llamados «gases inertes».
Los elementos de un mismo grupo tienden a mostrar patrones en el radio atómico, energía de
ionización y electronegatividad. De arriba abajo en un grupo, aumentan los radios atómicos de los elementos.
Puesto que hay niveles de energía más llenos, los electrones de valencia se encuentran más alejados del núcleo.
Desde la parte superior, cada elemento sucesivo tiene una energía de ionización más baja, ya que es más fácil
quitar un electrón en los átomos que están menos fuertemente unidos. Del mismo modo, un grupo tiene una
disminución de electronegatividad desde la parte superior a la inferior debido a una distancia cada vez mayor entre
los electrones de valencia y el núcleo.
Hay excepciones a estas tendencias, como por ejemplo lo que ocurre en el grupo 11, donde la electronegatividad
aumenta más abajo en el grupo.64 Además, en algunas partes de la tabla periódica como los bloques d y f, las
similitudes horizontales pueden ser tan o más pronunciadas que las verticales.
Períodos
Las filas horizontales de la tabla periódica son llamadas períodos.68 El número de niveles energéticos de
un átomo determina el periodo al que pertenece. Cada nivel está dividido en distintos subniveles, que conforme
aumenta su número atómico se van llenando en este orden:
1s
2s 2p
3s 3p
4s 3d 4p
5s 4d 5p
6s 4f 5d 6p
7s 5f 6d 7p
Siguiendo esa norma, cada elemento se coloca según su configuración electrónica y da forma a la tabla periódica.
Los elementos en el mismo período muestran tendencias similares en radio atómico, energía de ionización, afinidad
electrónica y electronegatividad. En un período el radio atómico normalmente decrece si nos desplazamos hacia la
derecha debido a que cada elemento sucesivo añadió protones y electrones, lo que provoca que este último sea
arrastrado más cerca del núcleo.69 Esta disminución del radio atómico también causa que la energía de ionización y
la electronegatividad aumenten de izquierda a derecha en un período, debido a la atracción que ejerce el núcleo
sobre los electrones.63 La afinidad electrónica también muestra una leve tendencia a lo largo de un período. Los
metales —a la izquierda— generalmente tienen una afinidad menor que los no metales —a la derecha del
período—, excepto para los gases nobles.70
La tabla periódica consta de 7 períodos:
Período 1
Período 2
Período 3
Período 4
Período 5
Período 6
Período 7
Bloques
La tabla periódica se puede también dividir en bloques de acuerdo a la secuencia en la que se llenan las capas de
electrones de los elementos. Cada bloque se denomina según el orbital en el que en teoría reside el último
electrón: s, p, d y f.71n. 4 El bloque s comprende los dos primeros grupos (metales alcalinos y alcalinotérreos), así
como el hidrógeno y el helio. El bloque p comprende los últimos seis grupos —que son grupos del 13 al 18 en la
IUPAC (3A a 8A en América)— y contiene, entre otros elementos, todos los metaloides. El bloque d comprende los
grupos 3 a 12 —o 3B a 2B en la numeración americana de grupo— y contiene todos los metales de transición.
El bloque f, a menudo colocado por debajo del resto de la tabla periódica, no tiene números de grupo y se compone
de lantánidos y actínidos.72 Podría haber más elementos que llenarían otros orbitales, pero no se han sintetizado o
descubierto; en este caso se continúa con el orden alfabético para nombrarlos. Así surge el bloque g, que es un
bloque hipotético.
Electronegatividad
La electronegatividad es la capacidad de un átomo para atraer a los electrones, cuando forma un enlace
químico en una molécula.1 También debemos considerar la distribución de densidad electrónica alrededor de un
átomo determinado frente a otros distintos, tanto en una especie molecular como en sistemas o especies no
moleculares.
La electronegatividad de un átomo determinado está afectada fundamentalmente por dos magnitudes: su masa
atómica y la distancia promedio de los electrones de valencia con respecto al núcleo atómico. Esta propiedad se ha
podido correlacionar con otras propiedades atómicas y moleculares. Fue Linus Pauling el investigador que propuso
esta magnitud por primera vez en el año 1932, como un desarrollo más de su teoría del enlace de valencia.2 La
electronegatividad no se puede medir experimentalmente de manera directa como, por ejemplo, la energía de
ionización, pero se puede determinar de manera indirecta efectuando cálculos a partir de otras propiedades
atómicas o moleculares.
Se han propuesto distintos métodos para su determinación y aunque hay pequeñas diferencias entre los resultados
obtenidos todos los métodos muestran la misma tendencia periódica entre los elementos.
El procedimiento de cálculo más común es el inicialmente propuesto por Pauling. El resultado obtenido mediante
este procedimiento es un número adimensional que se incluye dentro de la escala de Pauling. Esta escala varía
entre 0,65 para el elemento menos electronegativo (francio) y 4,0 para el mayor (flúor).
Es interesante señalar que la electronegatividad no es estrictamente una propiedad atómica, pues se refiere a un
átomo dentro de una molécula3 y, por tanto, puede variar ligeramente cuando varía el "entorno"4 de un mismo
átomo en distintos enlaces de distintas moléculas. La propiedad equivalente de la electronegatividad para un átomo
aislado sería la afinidad electrónica o electroafinidad.
Dos átomos con electronegatividades muy diferentes forman un enlace iónico. Pares de átomos con diferencias
pequeñas de electronegatividad forman enlaces covalentes polares con la carga negativa en el átomo de mayor
electronegatividad.
Potencial de Ionización
1er Potencial de ionización:
Energía necesaria para arrancar un e- de un átomo aislado en fase gaseosa en su estado
fundamental y obtener un ion monopositivo gaseoso en su estado fundamental más un
electrón sin energía cinética. Siempre se les asigna un valor positivo, por tratarse de una
reacción endotérmica.
2º Potencial de ionización:
Energía necesaria para arrancar a un ion monopositivo gaseoso en estado fundamental y
obtener un ion dipositivo en las mismas condiciones mas un electrón sin energía cinética.
Energía de ionización total para llegar a un ion determinado es la suma de los sucesivos
potenciales de ionización.
Las energías de ionización miden, por tanto, la fuerza con que el átomo
retiene sus electrones. Energías pequeñas indican una fácil eliminación de
electrones y por consiguiente una fácil formación de iones positivos.
Los potenciales de ionización sucesivos para un mismo elemento crecen
muy deprisa, debido a la dificultad creciente para arrancar un electrón
cuando existe una carga positiva que le atrae y menos cargas negativas
que le repelan.
El conocimiento de los valores relativos de las energías de ionización sirve
para predecir si un elemento tenderá a formar un compuesto iónico o
covalente
Afinidad electrónica
La afinidad electrónica (Eea) o electroafinidad se define como la energía liberada cuando
un átomo gaseoso neutro en su estado fundamental (en su menor nivel de energía) captura un electrón y forma
un ion mononegativo:
Dado que se trata de energía liberada, pues normalmente al insertar un electrón en un átomo predomina la
fuerza atractiva del núcleo, tiene signo negativo. En los casos en los que la energía sea absorbida, cuando
ganan las fuerzas de repulsión, tendrán signo positivo; Eea se expresa comúnmente en el Sistema
Internacional de Unidades, en kJ·mol-1.
También podemos recurrir al proceso contrario para determinar la primera afinidad electrónica, ya que sería la
energía consumida en arrancar un electrón a la especie aniónica mononegativa en estado gaseoso de un
determinado elemento; evidentemente la entalpía correspondiente Eea tiene signo negativo, salvo para
los gases nobles y metales alcalinotérreos. Este proceso equivale al de la energía de ionización de un átomo,
por lo que la Eea sería por este formalismo la energía de ionización de orden cero.
Esta propiedad nos sirve para prever qué elementos generarán con facilidad especies aniónicas estables,
aunque no hay que relegar otros factores: tipo de contraión, estado sólido, ligando-disolución, etc.
Radio atómico
Identifica la distancia que existe entre el núcleo y el orbital más externo de un átomo. Por medio del radio atómico,
es posible determinar el tamaño del átomo.
En 1920, poco después de que ya era posible determinar los tamaños de los átomos utilizando la difracción de
rayos x, se sugirió que todos los átomos de un mismo elemento tienen el mismo radio.1 Sin embargo, en 1923,
cuando hubo más datos disponibles, se determinó que la aproximación de un átomo como una esfera no se
mantiene necesariamente cuando se compara el mismo átomo en cristales con diferentes estructuras.2
Definiciones ampliamente usadas de radio atómico incluyen:
Radio de Van der Waals: en principio, la mitad de la distancia mínima entre los núcleos de dos átomos del
elemento que no están vinculados a la misma molécula.3
Radio iónico: el radio nominal de los iones de un elemento en un estado de ionización específica, deducida a
partir de la separación de los núcleos atómicos en sales cristalinas que incluyen el ion. En principio, la
separación entre dos iones de carga opuesta adyacentes debe ser igual a la suma de sus radios iónicos.3
Radio covalente: el radio nominal de los átomos de un elemento cuando tienen enlace covalente con otros
átomos, como se deduce de la separación entre los núcleos atómicos en las moléculas. En principio, la
distancia entre dos átomos que están unidos el uno al otro en una molécula (la longitud de ese enlace
covalente) debe ser igual a la suma de sus radios covalentes.3
Radio metálico: el radio nominal de átomos de un elemento cuando se unen a otros átomos por enlace
metálico.[cita requerida]
Radio de Bohr: el radio de la órbita del electrón de menor energía predicho por el modelo de Bohr del átomo
(1913).45 Es aplicable únicamente a los átomos e iones con un solo electrón, como
el hidrógeno, helio simplemente ionizado, y positronio. Aunque el modelo en sí ya está obsoleto, el radio de
Bohr para el átomo de hidrógeno se considera una constante física importante.
Radio iónico
El radio iónico es, al igual que el radio atómico, la distancia entre el centro del núcleo del átomo y el electrón
estable más alejado del mismo, pero haciendo referencia no al átomo, sino al ion. Éste aumenta en la tabla de
derecha a izquierda por los períodos y de arriba hacia abajo en los grupos.
En el caso de los cationes, la ausencia de uno o varios electrones disminuye la fuerza eléctrica de repulsión mutua
entre los electrones restantes, provocando el acercamiento de los mismos entre sí y al núcleo positivo
del átomo del que resulta un radio iónico menor que el atómico.
En el caso de los aniones, el fenómeno es el contrario, el exceso de carga eléctrica negativa obliga a los electrones
a alejarse unos de otros para restablecer el equilibrio de fuerzas eléctricas, de modo que el radio iónico es mayor
que el atómico
Volumen atómico
El volumen atómico es el volumen que ocupa un mol de átomo del elemento considerado. Se obtiene según la
ecuación
donde:
Va: volumen del átomo,
ma: masa del átomo,
ρ: densidad.
Se mide en unidades de volumen por mol (por ejemplo, cm3/mol).
Consideraciones al aplicar esta fórmula:
Metales.- Ocupan las zonas izquierda y central de la Tabla Periódica; por tanto, constituyen un grupo mayoritario de los
elementos. Presentan propiedades físicas y quimicas variadas. Se caracterizan por:
• Su brillo metálico.
• El color del metal depende de la luz que refleja, por ejemplo, el cobre (Cu) es rojo, el oro (Au) es amarillo.
• Son sólidos a temperatura ambiente, excepto el mercurio que es líquido.
• Son dúctiles (pueden dar forma de hilos).
• Son maleables (pueden convertirse en láminas).
• Son tenaces, pues la mayoría de ellos resisten a la ruptura.
• Son buenos conductores del calor y la electricidad.
• Tienen elevados puntos de fusión.
Algunos metales típicos son hierro, sodio, plata, oro, magnesio, zinc, estaño, plomo, entre otros.
Los metales se combinan con el oxígeno para formar óxidos metálicos. Se pueden mezclar y fundir dos o más metales
para la elaboración de las aleaciones.
El acero es una aleación entre el La elevada conductividad del cobre
hierro y el carbono. facilita su amplio uso en la
fabricación de alambres.
El flúor sirve para inhibir la iniciación El cloro se utiliza para la purificación del
y progresión de la caries dental, como agua.
también estimula la formación ósea.
Semimetales.- Se sitúan entre los metales y los no metales. Se comportan unas veces como
metales y otras como no metales. Son elementos semimetálicos el boro (B), el silicio (Si), el
germanio (Ge), el arsénico (As), el telurio (Te) y el astato (At). Son sólidos a temperatura ambiente,
son duros y quebradizos. Se usan como semiconductores porque funcionan como conductores o
aislantes.
1. Metaloides o semimetales
Sus propiedades son intermedias entre los metales y los no metales. No hay una forma unívoca de distinguir los
metaloides de los metales verdaderos, pero generalmente se diferencian en que muchas veces los metaloides son
semiconductores antes que conductores.
Son considerados metaloides los siguientes elementos:
Boro (B)
Silicio (Si)
Germanio (Ge)
Arsénico (As)
Antimonio (Sb)
Telurio (Te)
Polonio (Po)
Dentro de la tabla periódica los metaloides se encuentran en línea diagonal desde el boro al polonio. Los elementos
que se encuentran encima a la derecha son no metales, y los que se encuentran debajo a la izquierda son metales.
Veamos dos ejemplos, el silicio y el germanio:
Silicio
El silicio (del latín silex, sílice) fue identificado por primera vez por Antoine Lavoisier en 1787, y posteriormente
tomado como compuesto por Humphry Davy en 1800. En 1811 Gay-Lussac, y Louis Thenard probablemente,
preparó silicio amorfo impuro calentando potasio con tetrafluoruro de silicio. En 1824 Berzelius preparó silicio
amorfo empleando un método similar al de Gay-Lussac, purificando después el producto mediante lavados
sucesivos hasta aislar el elemento.
El silicio es un elemento químico no metálico situado en el grupo 14 de la tabla periódica de los elementos
formando parte de la familia de los carbonoideos. Es el segundo elemento más abundante en la corteza terrestre
(27,7% en peso) después del oxígeno. Se presenta en forma amorfa y cristalizada; el primero es un polvo
parduzco, más activo que la variante cristalina, que se presenta en octaedros de color azul grisáceo y brillo
metálico.
Sus propiedades son intermedias entre las del carbono y el germanio. En forma cristalina es muy duro y poco
soluble y presenta un brillo metálico y color grisáceo. Aunque es un elemento relativamente inerte y resiste la
acción de la mayoría de los ácidos, reacciona con los halógenos y álcalis diluidos. El silicio transmite más del 95%
de las longitudes de onda de la radiación infrarroja.
Se utiliza en aleaciones, en la preparación de las siliconas, en la industria de la cerámica técnica y, debido a que es
un material semiconductor muy abundante, tiene un interés especial en la industria electrónica y microelectrónica
como material básico para la creación de obleas o chips que se pueden implantar en transistores, pilas solares y
una gran variedad de circuitos electrónicos.
El silicio es un elemento vital en numerosas industrias. El dióxido de silicio (arena y arcilla) es un importante
constituyente del hormigón y los ladrillos, y se emplea en la producción de cemento portland. Por sus propiedades
semiconductoras se usa en la fabricación de transistores, células solares y todo tipo de dispositivos
semicondutores; por esta razón se conoce como Silicon Valley (Valle del Silicio) a la región de California en la que
concentran numerosas empresas del sector de la electrónica y la informática.
Otros importantes usos del silicio son:
– Como material refractario, se usa en cerámicas, vidriados y esmaltados.
– Como elemento de aleación en fundiciones.
– Fabricación de vidrio para ventanas y aislantes.
– El carburo de silicio es uno de los abrasivos más importantes.
– Se usa en láseres para obtener una luz con una longitud de onda de 456 nm.
– La silicona se usa en medicina en implantes de seno y lentes de contacto.
Germanio
El germanio es un elemento químico con número atómico 32, y símbolo Ge perteneciente al grupo 14 de la tabla
periódica de los elementos.
Las propiedades del germanio (del latín Germania, Alemania) fueron predichas en 1871 por Mendeleyev en función
de su posición en la tabla periódica, elemento al que llamó eka-silicio. El alemán Clemens Winkler demostró en
1886 la existencia de este elemento, descubrimiento que sirvió para confirmar la validez de la tabla periódica
habida cuenta de las similitudes entre las propiedades predichas y las observadas.
Es un metaloide sólido duro, cristalino, de color blanco grisáceo lustroso, deleznable, que conserva el brillo a
temperaturas ordinarias. Presenta la misma estructura cristalina que el diamante y resiste a los ácidos y álcalis.
Forma gran número de compuestos organometálicos y es un importante material semiconductor utilizado en
transistores y fotodetectores. A diferencia de la mayoría de semiconductores, el germanio tiene una pequeña banda
prohibida (band gap) por lo que responde de forma eficaz a la radiación infrarroja y puede usarse en amplificadores
de baja intensidad.
Las aplicaciones del germanio se ven limitadas por su elevado coste y en muchos casos se investiga su sustitución
por materiales más económicos.
Fibra óptica
– Electrónica: Radares y amplificadores de guitarras eléctricas usados por músicos nostálgicos del sonido de la
primera época del rock and roll; aleaciones SiGe en circuitos integrados de alta velocidad.
– También se utilizan compuestos sandwich Si/Ge para aumentar la movilidad de los electrones en el silicio
(streched silicon)
– Óptica de infrarrojos: Espectroscopios, sistemas de visión nocturna y otros equipos.
– Lentes, con alto índice de refracción, de ángulo ancho y para microscopios.
– En joyería se usa la aleación (oro) Au con 12% de germanio.
– Como elemento endurecedor del aluminio, magnesio y estaño.
Quimioterapia
– El teratracloruro de germanio es un ácido de Lewis y se usa como catalizador en la síntesis de polímeros (PET).
Maleabilidad: capacidad de los metales de hacerse láminas al ser sometidos a esfuerzos de compresión.
Ductilidad: propiedad de los metales a moldearse en alambre e hilos al ser sometidos a esfuerzos de tracción.
Tenacidad: resistencia que presentan los metales al romperse o al recibir fuerzas bruscas (golpes, etc.)
Resistencia mecánica: capacidad para resistir esfuerzo de tracción, compresión, torsión y flexión sin
deformarse ni romperse.
Suelen ser opacos o de brillo metálico, tienen alta densidad, son dúctiles y maleables, tienen un punto de
fusión alto, son duros, y son buenos conductores (calor y electricidad).
La ciencia de materiales define un metal como un material en el que existe un traslape entre la banda de valencia y
la banda de conducción en su estructura electrónica (enlace metálico). Esto le da la capacidad de conducir
fácilmente calor y electricidad, y generalmente la capacidad de reflejar la luz, lo cual le da su peculiar brillo.
En química y física atómicas, los elementos representativos o elementos de los grupos principales
son elementos químicos de los grupos largos de la tabla periódica, encabezados por los elementos
hidrógeno, berilio, boro, carbono, nitrógeno, oxígeno, flúor y helio, tal como aparecen en la tabla
periódica de los elementos. Se caracterizan por presentar configuraciones electrónicas “externas” en
su estado fundamental que van desde ns1 hasta ns2np6, a diferencia de los elementos de transición
y de los elementos de transición interna.
Los elementos representativos son los elementos de los grupos 1 y 2 (bloque s), y de los grupos de
13 a 17 (bloque p).2 Hasta hace unos años, estos grupos se identificaban con números romanos del
I al VII con la letra A.3 Los elementos del grupo 12 son generalmente considerados como metales de
transición, sin embargo, el zinc (Zn), el cadmio (Cd), y el mercurio (Hg) comparten algunas
propiedades de ambos grupos, y algunos científicos creen que deben ser incluidos como elementos
representativos o elementos de los grupos principales.
Los elementos representativos (con algunos de los metales de transición más ligeros) son los
elementos más abundantes en la tierra, en el sistema solar, y en el universo.
Son aquellos elementos químicos que están situados en la parte central del sistema periódico, en el
bloque d, cuya principal característica es la inclusión en su configuración electrónica del orbital d,
parcialmente lleno de electrones. Esta definición se puede ampliar considerando como elementos de
transición a aquellos que poseen electrones alojados en el orbital d, esto incluiría a zinc, cadmio, y
mercurio. La IUPAC define un metal de transición como “un elemento cuyo átomo tiene una subcapa
d incompleta o que puede dar lugar a cationes”.
Son metales de transición, ya que tienen una configuración d10. Solo se forman unas pocas
especies transitorias de estos elementos que dan lugar a iones con una subcapa d parcialmente
completa. Por ejemplo mercurio (I) solo se encuentra como Hg22+, el cual no forma un ion aislado
con una subcapa parcialmente llena, por lo que los tres elementos son inconsistentes con la
definición anterior. Estos forman iones con estado de oxidación 2+, pero conservan la configuración
4 d10. El elemento 112 podría también ser excluido aunque sus propiedades de oxidación no son
observadas debido a su naturaleza radioactiva. Esta definición corresponde a los grupos 3 a 11 de la
tabla periódica.
Según la definición más amplia los metales de transición son los cuarenta elementos químicos, del
21 al 30, del 39 al 48, del 71 al 80 y del 103 al 112. El nombre de “transición” proviene de una
característica que presentan estos elementos de poder ser estables por si mismos sin necesidad de
una reacción con otro elemento. Cuando a su última capa de valencia le faltan electrones para estar
completa, los extrae de capas internas. Con eso es estable, pero le faltarían electrones en la capa
donde los extrajo, así que los completa con otros electrones propios de otra capa. Y así
sucesivamente; este fenómeno se le llama “Transición electrónica”. Esto también tiene que ver con
que estos elementos sean tan estables y difíciles de hacer reaccionar con otros. La definición más
amplia es la que tradicionalmente se ha utilizado. Sin embargo muchas propiedades interesantes de
los elementos de transición como grupo son el resultado de su subcapa d parcialmente completa.
Las tendencias periódicas del bloque d son menos predominantes que en el resto de la tabla
periódica. A través de ésta la valencia no cambia porque los electrones adicionados al átomo van a
capas internas.
Propiedades
Casi todos los elementos son metales típicos, de elevada dureza, con puntos de fusión y ebullición
altos, buenos conductores tanto del calor como de la electricidad. Muchas de las propiedades de los
metales de transición se deben a la capacidad de los electrones del orbital d de localizarse dentro de
la red metálica. En metales, cuantos más electrones compartan un núcleo, más fuerte es el metal.
Poseen una gran versatilidad de estados de oxidación, pudiendo alcanzar una carga positiva tan alta
como la de su grupo, e incluso en ocasiones negativa (Como en algunos complejos de coordinación).
■ Grupo IIA o metales alcalinotérreos. La distribución de los electrones en el nivel más externo
corresponde a ns2. Ejemplo: magnesio (Z = 12) 1s2 2s2 2p6 3s2. Son más duros que los del primer
grupo; tienen las mismas propiedades metálicas, pero presentan mayor densidad y puntos de
fusión y ebullición más elevados. Cuando forman compuestos pierden sus dos electrones de
valencia. Su reactividad aumenta a medida que aumenta su tamaño. Del Ca hacia abajo reaccionan
con el agua a temperatura ambiente. Se oxidan rápidamente con el aire para formar óxidos,
hidróxidos o carbonatos, con excepción del Be y el Mg que forman una capa de óxido que protege
el metal interior.
■ Grupo IIIA o elementos térreos. Su notación más externa es ns2 np1. Ejemplo: aluminio (Z
= 13) 1s2 2s2 2p63s2 3p1. Su confi guración externa los hace similares en algunos aspectos, pero
en general presentan contrastes debido al pequeño tamaño del boro, a la aparición de los orbitales
d en el galio y de los orbitales f en el indio.
■ Grupo IVA o familia del carbono. Su notación externa es ns2 np2. Ejemplo: carbono (Z = 6),
1s2 2s2 2p2. Este grupo está constituido por carbono, silicio, germanio, estaño y plomo. El carbono
es un no metal, el silicio en cambio siendo no metal, presenta propiedades eléctricas de
semiconductor, el germanio es un metaloide y el estaño y el plomo tienen carácter metálico.
■ Grupo VA o familia del nitrógeno. La distribución de su nivel más externo es ns2 np3. Ejemplo:
nitrógeno (Z = 7), 1s2 2s2 2p3. Todos los elementos de este grupo con excepción del nitrógeno,
son sólidos a temperatura ambiente. El nitrógeno existe en forma de moléculas de N2. El fósforo
y el arsénico forman moléculas tetraatómicas P4 y As4.
■ Grupo VIA o familia del oxígeno. La notación de su nivel externo es ns2 np4. Ejemplo: azufre
(Z = 16), 1s2 2s2 2p6 3s2 3p4. Este grupo está conformado por el oxígeno, el azufre, el selenio, el
teluro y el polonio. El oxígeno posee propiedades muy diferentes a los demás elementos del grupo.
Una característica de este grupo es alcanzar un estado de oxidación (2-) al ganar dos electrones
y conseguir configuración de gas noble.
■ Grupo VIIIA, gases nobles o inertes. Tienen completo su nivel más externo; todos tienen
ocho electrones en su último nivel de energía excepto el helio que tiene dos electrones. El helio se
halla en este grupo porque el único nivel que contiene se encuentra completo. La notación del
nivel más externo para este grupo es ns2 np6. Ejemplo: argón (Z = 18), 1s2 2s2 2p63s2 3p6. Se
caracterizan por su poca reactividad química por la razón anotada anteriormente. Se hallan al final
de cada período en la tabla periódica. Existen como átomos simples en todos los estados físicos;
difícilmente forman moléculas. Los pocos compuestos que se conocen de los gases nobles son fl
uoruros y óxidos de xenón y kriptón.
Los elementos de transición
Los elementos de transición son aquellos que tienen la subcapa d o f parcialmente llena en cualquier estado de oxidación
común. El término "elementos de transición" se refiere más comúnmente a los elementos de transición del bloque d. Los
elementos 2B, zinc, cadmio y mercurio no cumplen estrictamente las características que los definen, pero normalmente se
incluye con los elementos de transición, debido a sus propiedades similares. Los elementos de transición del bloque f son
a veces conocidos como "elementos de transición interna". La primera fila de ellos se llama lantánidos o tierras raras. La
segunda fila se compone de los actínidos. Todos los actínidos son radiactivos y los que están por encima de Z=92 están
hechos por el hombre en los reactores nucleares o aceleradores.
Los elementos de transición incluyen los importantes metales hierro, cobrey plata. El hierro y el titanio son los elementos
de transición más abundantes. Muchos catalizadores para las reacciones industriales implican elementos de transición.