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1. Aquella voluntad honesta y pura, Rivers: estrofas dedicatoria 1-13, a) 1-7 (Troxler 1-6
ilustre y hermosísima María, 1/2).
que’n mí de celebrar tu hermosura, María: problema de identificación, doña María Osorio
tu ingenio y tu valor estar solía, Pimentel, esposa de don Pedro de Toledo.
5 a despecho y pesar de la ventura
que por otro camino me desvía,
está y estará tanto en mí clavada
cuanto del cuerpo el alma acompañada.
2. Y aun no se me figura que me toca 12: trilogía poemas 1933, Pedro Salinas.
10 aqueste oficio solamente en vida, 11-2/15-6: sonido, poesía contra el olvido, campo
mas con la lengua muerta y 1ría en la boca semántico con el eco. Capacidad de seguir cantando
pienso mover la voz a ti debida; incluso muerto guarda relación con las palabras
libre mi alma de su estrecha roca, pronunciadas por Orfeo: “Eurydicen vox ipsa et frígida
por el Estigio lago conducida, lingua, / a miseram Eurydicen! anima fugiente uocabat”.
15 celebrando t’irá, y aquel sonido Roca: perífrasis del cuerpo a quien llama cárcel del alma
hará parar las aguas del olvido. (Herrera). Influencia del italiano rocca como fortaleza,
ciudadela.
3. Mas la fortuna, de mi mal no harta, 17: metáfora del sufrimiento amoroso en la lírica del
me aflige y d’un trabajo en otro lleva; renacimiento.
ya de la patria, ya del bien me aparta, 21-2: acto de escritura.
20 ya mi paciencia en mil maneras prueba, Poética de la escritura, papel, pluma.
y lo que siento más es que la carta
donde mi pluma en tu alabanza mueva,
poniendo en su lugar cuidados vanos,
me quita y m’arrebata de las manos.
4. 25 Pero por más que’n mí su fuerza pruebe, 29-31: inspiración. Musas tópico clásico, laudatio,
no tornará mi corazón mudable: escribir se vuelve una empresa heroica y una empresa
nunca dirán jamás que me remueve amorosa.
fortuna d’un estudio tan loable;
Apolo y las hermanas todas nueve
30 me darán ocio y lengua con que hable
lo menos de lo que’n tu ser cupiere,
qu’esto será lo más que yo pudiere.
6. Aplica, pues, un rato los sentidos 42: Poética de la rusticidad como modelo.
al bajo son de mi zampoña ruda, 43-9: falsa modestia, campo semántico armado con
indigna de llegar a tus oídos, imágenes sensoriales auditivas. Estilo bajo, despojado,
pues d’ornamento y gracia va desnuda; antítesis entre “lengua casi muda” vs. “curiosidad del
45 mas a las veces son mejor oídos elocuente”. Metáforas “puro ingenio”, “lengua casi
el puro ingenio y lengua casi muda, muda” x analogía son “oídos”. Entendimiento silencioso
testigos limpios d’ánimo inocente, que acompaña la opción retórica del yo lírico.
que la curiosidad del elocuente.
7. Por aquesta razón de ti escuchado, Hipérbaton que pone en cierre de verso “escuchado”,
50 aunque me falten otras, ser merezco; “ser merezco”, destacando la posición pasiva del yo
lo que puedo te doy, y lo que he dado, lírico. Derivación verbo “dar” que destaca la entrega
con recebillo tú, yo m’enriquezco. lírica. LA MAYOR ENTREGA ES DAR EL POEMA.
De cuatro ninfas que del Tajo amado 53: Troxler marca b) la presencia del narrador que
salieron juntas, a cantar me ofrezco: prepara la entrada de las ninfas. Cierre de la dedicatoria.
55 Filódoce, Dinámene y Climene, Enumeración de las ninfas, Nise cuyo tapiz no es clásico
Nise, que en hermosura par no tiene. queda en la enumeración abriendo verso acompañada de
una proposición adjetiva que la caracteriza a diferencia
de las demás.
Filódoce (Virg, Geórgicas, IV, 336). Dinámene (Hom,
Ilíada XVIII, 35-47). Clímene en ambos textos. Nise
(anagrama de Inés de Castro, amante del rey portugués y
decapitada) tiene como modelo a Nisa, pastora fiel en
Virgilio, Bucólicas VIII.
8. Cerca del Tajo, en soledad amena, Rivers: B) 6 estrofas describiendo el escenario y la
de verdes sauces hay una espesura entrada de las ninfas (8-13).
toda de hiedra revestida y llena, Locus amoenus. Construcción con imágenes sensoriales
60 que por el tronco va hasta el altura visuales, epíteto (“verde sauce”) refuerza la prodigalidad
y así la teje arriba y encadena del paisaje. Reparar en verbo “tejer” que anuncia o
que’l sol no halla paso a la verdura; trabaja el tejido de las ninfas en sus tapices. Sinestecia:
el agua baña el prado con sonido, “el agua baña el prado con sonido”, metáfora “alegrando
alegrando la hierba y el oído. la hierba y el oído”. Armonía visual y auditiva de la
naturaleza que se plasma en la belleza de los elementos
naturales y en el ideal poético del yo lírico y su afán de
sencillez y naturalidad, ver estrofa 6.
9. 65 Con tanta mansedumbre el cristalino Nótese el encabalgamiento que destaca al río Tajo cuyas
Tajo en aquella parte caminaba adyacencias y paisaje son protagonistas, recurso
que pudieron los ojos el camino característico en Garcilaso producto del verso
determinar apenas que llevaba. endecasílabo. Verso 70, se presentan las ninfas. Imagen
Peinando sus cabellos d’oro fino, sensorial visual, ideal de belleza renacentista. Imágenes
70 una ninfa del agua do moraba sensoriales visuales que construyen el locus amoenus.
la cabeza sacó, y el prado ameno Derivación: soledad amena, prado ameno.
vido de flores y de sombra lleno.
10. Movióla el sitio umbroso, el manso viento, Continúa la descripción del locus amoenus. Imágenes
el suave olor d’aquel florido suelo; sensoriales visuales, auditivas. Descripción de la
75 las aves en el fresco apartamiento naturaleza. Prosopopeya: el manso viento. Sol en el cenit.
vio descansar del trabajoso vuelo; Últimos dos versos aliteración “s” que reproduce el
secaba entonces el terreno aliento zumbar de las abejas. Hay intertexto en estas estrofas con
el sol, subido en la mitad del cielo; el soneto XI, “Hermosas ninfas”.
en el silencio solo se ’scuchaba
80 un susurro de abejas que sonaba.
11. Habiendo contemplado una gran pieza Perspectiva de la ninfa que asoma del agua. Se cierra la
atentamente aquel lugar sombrío, contemplación. Se sumerge y en la siesta convoca al
somorgujó de nuevo su cabeza resto de las ninfas a la tarea de bordado. Siguen las
y al fondo se dejó calar del río; imágenes sensoriales visuales y táctiles que evocan el
85 a sus hermanas a contar empieza locus amoenus.
del verde sitio el agradable frío, 88: naturaleza y arte, tejido
y que vayan, les ruega y amonesta,
allí con su labor a estar la siesta.
12. No perdió en esto mucho tiempo el ruego, Sigue la perspectiva de las ninfas. Se deciden a salir del
90 que las tres d’ellas su labor tomaron agua. Imágenes sensoriales visuales. Gran sensualidad en
y en mirando defuera vieron luego la evocación de la salida del agua (blanco pie) que
el prado, hacia el cual enderezaron; además evoca la prosopopeya del agua y su juego
el agua clara con lascivo juego lascivo.
nadando dividieron y cortaron 89-90: empieza la labor de las ninfas.
95 hasta que’l blanco pie tocó mojado,
saliendo del arena, el verde prado.
13. Poniendo ya en lo enjuto las pisadas, Sensualidad en las imágenes sensoriales visuales que
escurriendo del agua sus cabellos, describen la salida de las ninfas del agua. Se traza una
los cuales esparciendo cubijadas analogía entre la delgadez de los cabellos y las telas
100 las hermosas espaldas fueron dellos, delicadas. Se cierra la presentación de las ninfas y su
luego sacando telas delicadas salida del Tajo.
que’n delgadeza competian con ellos, 105-120: descripción de las telas se basa
en lo más escondido se metieron fundamentalmente en Sannazaro, Arcadia, XII, 16.
y a su labor atentas se pusieron.
14. 105 Las telas eran hechas y tejidas Rivers: II 21 estrofas centrales. A) 14 y 15 dedicadas a
del oro que’l felice Tajo envía, los materiales que se usan en los tapices.
apurado después de bien cernidas 110-112: Así como las ninfas extraen el estambre sotil, el
las menudas arenas do se cría, poeta extrae palabras como hilos para irlas enlazando de
y de las verdes ovas, reducidas acuerdo con un diseño previo. El lenguaje sirve así a dos
110 en estambre sotil cual convenía acciones simultáneas, tejer y escribir.
para seguir el delicado estilo
del oro, ya tirado en rico hilo.
15. La delicada estambre era distinta Materiales que se usan para elaborar el tapiz. Tejido,
de las colores que antes le habian dado escritura, pintura. Origen pastoril de la seda. Analogía
115 con la fineza de la varia tinta entre la actividad creatoria de las ninfas y la del poeta en
que se halla en las conchas del pescado; estas dos estrofas.
tanto arteficio muestra en lo que pinta Apeles y Timantes: dos grandes pintores griegos.
y teje cada ninfa en su labrado Timantes según Rivers (2da mitad de la estrofa) era
cuanto mostraron en sus tablas antes famoso por sugerir a pesar de las limitaciones de su arte,
120 el celebrado Apeles y Timantes. sugerir indirectamente lo inefable. Eso es lo que procede
a hacer Garcilaso, de ahí sugiero yo el uso de elipsis,
metáforas …
16. Filódoce, que así d’aquéllas era B) 18 estrofas centrales (16-33). A) 3 estrofas sobre
llamada la mayor, con diestra mano Orfeo y Eurídice (16-18). Artificiosidad del tapiz “diestra
tenía figurada la ribera mano”, “figurada la ribera”, antítesis entre locus
de Estrimón, de una parte el verde llano amoenus y horribilis. Elipsis en la mención de Orfeo.
125 y d’otra el monte d’aspereza fiera, 127-128: se inicia una gradación que marca la fuerza
pisado tarde o nunca de pie humano, conmovedora de cada uno de los mitos.
donde el amor movió con tanta gracia
la dolorosa lengua del de Tracia.
20. Dafne, con el cabello suelto al viento, Imágenes sensoriales visuales y cinéticas que trabajan
sin perdonar al blanco pie corría con la persecución de Apolo. Mención al artificio de la
155 por áspero camino tan sin tiento pintura.
que Apolo en la pintura parecía
que, porqu’ella templase el movimiento,
con menos ligereza la seguía;
él va siguiendo, y ella huye como
160 quien siente al pecho el odïoso plomo.
21. Mas a la fin los brazos le crecían Imágenes sensoriales visuales que trabajan
y en sendos ramos vueltos se mostraban; antitéticamente con dos campos semánticos: Dafne
y los cabellos, que vencer solían humana vs. Dafne laurel. Ver intertexto soneto XIII: A
al oro fino, en hojas se tornaban; Dafne ya los brazos le crecían,
165 en torcidas raíces s’estendían y en luengos ramos vueltos se mostraban;
los blancos pies y en tierra se hincaban; en verdes hojas vi que se tornaban
llora el amante y busca el ser primero, los cabellos que el oro escurecían.
besando y abrazando aquel madero. De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.
167-168: conmoción del amante.
22. Climene, llena de destreza y maña, c) 3 estrofas sobre Venus y Adonis (22-24).
170 el oro y las colores matizando, Climene teje la muerte de Adonis por un jabalí y el llanto
iba de hayas una gran montaña, de Venus sobre su cadáver, no ciñéndose exclusivamente
de robles y de peñas varïando; a Ovidio, Metamorfosis, X, 708-739. Mención de la
un puerco entre ellas, de braveza estraña, habilidad de la ninfa, artificio del oro y los colores en su
estaba los colmillos aguzando presentación. Elipsis: mozo no menos animoso. El
175 contra un mozo no menos animoso, adjetivo funciona como un cultismo semántico, volver a
con su venablo en mano, que hermoso. la antigua acepción latina (ídem soneto Leandro el
animoso): animoso como impetuoso.
23. Tras esto, el puerco allí se via herido Predominio de la elipsis. Imágenes sensoriales que
d’aquel mancebo, por su mal valiente, describen la muerte de Adonis. 183-184: las rosas que
y el mozo en tierra estaba ya tendido, hasta entonces siempre habían sido blancas, adquieren el
180 abierto el pecho del rabioso diente, color rojo no por la sangre que Adonis está derramando
con el cabello d’oro desparcido como consecuencia de la herida del jabalí, sino por la que
barriendo el suelo miserablemente; Venus derramó al pincharse con una espina cuando corría
las rosas blancas por allí sembradas en busca de su moribundo amante.
tornaban con su sangre coloradas.
24. 185 Adonis éste se mostraba que’ra, 192: aborrecido, disgustado, enojado, posiblemente en
según se muestra Venus dolorida, referencia a los celos de Marte, con quien se suele
que, viendo la herida abierta y fiera, identificar al jabalí que da muerte a Adonis véanse los
sobre’l estaba casi amortecida; vv. 169, 183-4.
boca con boca coge la postrera 189-192: conmoción de Venus detallada.
190 parte del aire que solia dar vida
al cuerpo por quien ella en este suelo
aborrecido tuvo al alto cielo.
25. La blanca Nise no tomó a destajo d) 9 estrofas sobre Elissa y Nemoroso: 25-33.
de los pasados casos la memoria, Cuarto y último tapiz. “A destajo”: con trabajo, expresión
195 y en la labor de su sotil trabajo usada en la lengua coloquial, se pagaba por obra acabada
no quiso entretejer antigua historia; (a destajo).
antes, mostrando de su claro Tajo 196: se aparta de la tradición grecolatina. Maravall: no
en su labor la celebrada gloria, renacen los antiguos, sino los modernos. Se llega al
la figuró en la parte dond’ él baña clímax de la gradación con el tapiz de Nise.
200 la más felice tierra de la España.
26. Pintado el caudaloso rio se vía, Presentación y descripción del río. Protagonismo.
que en áspera estrecheza reducido, Imágenes sensoriales visuales. Monte en dónde está
un monte casi alrededor ceñía, asentada la ciudad de Toledo. 205-8: Personficación del
con ímpetu corriendo y con rüido; Tajo que se siente satisfecho (v. 208) por haber intentado
205 querer cercarlo todo parecía dar la vuelta completa al monte (aun sin haberlo
en su volver, mas era afán perdido; logrado), forma parte del tratamiento humano y divino
dejábase correr en fin derecho, que los antiguos daban a los ríos.
contento de lo mucho que habia hecho.
27. Estaba puesta en la sublime cumbre Imágenes sensoriales visuales. Visión panorámica. 211-
210 del monte, y desde allí por él sembrada, 2: edificios de la ciudad de Toledo. 215-6: las ruedas de
aquella ilustre y clara pesadumbre las azudes o presas, con las que se saca el agua de los ríos
d’antiguos edificios adornada. aprovechando el mismo impulso de su corriente; (…).
D’allí con agradable mansedumbre Campos regados por este artificio.
el Tajo va siguiendo su jornada
215 y regando los campos y arboledas
con artificio de las altas ruedas.
28. En la hermosa tela se veían, El cuadro sobre la muerte de Elisa está basado en
entretejidas, las silvestres diosas Virgilio, Bucólicas, V, 20-44. Silvestres diosas: no
salir de la espesura, y que venían parecen caracterizar a un grupo específico de ninfas
220 todas a la ribera presurosas, terrestres.
en el semblante tristes, y traían 221 y 224: cortejo fúnebre de las ninfas. Anadiplosis
cestillos blancos de purpúreas rosas, quística en las octavas 28 y 29: ver la mención de las
las cuales esparciendo derramaban purpúreas rosas, ninfa muerta, ninfa delicada, flor
sobre una ninfa muerta que lloraban. cortada.
29. 225 Todas, con el cabello desparcido, 230: Igualada, tendida, derribada mejor que amortajada
lloraban una ninfa delicada (las hierbas la envolverían a modo de mortaja). La 1era
cuya vida mostraba que habia sido edición usaba degollada, no tanto con el sentido de
antes de tiempo y casi en flor cortada; decapitada (lectura defendida x lectura en clave Inés de
cerca del agua, en un lugar florido, Castro) sino con el sentido no excepcional en la época de
230 estaba entre las hierbas igualada “herida en el cuello”. Imágenes sensoriales visuales,
cual queda el blanco cisne cuando pierde ninfa por analogía con la flor cortada (metáfora de la
la dulce vida entre la hierba verde. ninfa muerta). Comparación con el cisne a partir de la
muerte y los colores, blancura. Hierba verde: epíteto,
resalta el color de la ninfa y el cisne.
229-32: verdadero corazón del poema.
30. Una d’aquellas diosas que’n belleza Epitafio grabado en la corteza de un álamo recuerda la
al parecer a todas ecedía, costumbre entre los pastores de grabar en los árboles, sus
235 mostrando en el semblante la tristeza versos de amor o el nombre de su amada. 233-48: el
que del funesto y triste caso había, lamento arrebatado de Nemoroso por la muerte de Elisa
apartada algún tanto, en la corteza da lugar al llanto reprimido que se transmite además
de un álamo unas letras escribía indirectamente mediante el epitafio que una ninfa
como epitafio de la ninfa bella, incrusta en la corteza de un álamo.
240 que hablaban ansí por parte della:
31. «Elisa soy, en cuyo nombre suena Diálogo de ecos desde arriba hacia abajo, del monte al
y se lamenta el monte cavernoso, río. La naturaleza la conserva en sus sonidos, en el tapiz
testigo del dolor y grave pena y por último en el poema. Se trabaja con antítesis y
en que por mí se aflige Nemoroso repeticiones. Imágenes sensoriales auditivas, trabajo con
245 y llama “Elisa”; “Elisa” a boca llena la repetición del nombre propio a modo de eco. 241-8:
responde el Tajo, y lleva presuroso lamento del afligido amante representado directamente
al mar de Lusitania el nombre mío, en todas las secuencias, en esta estrofa predomina.
donde será escuchado, yo lo fío». Gracias a la escritura Elissa resucita, texto-tejido hace el
milagro de crear voces vivas dentro de la estambre.
32. En fin, en esta tela artificiosa 255-256: cierre de la gradación que marca la conmoción
250 toda la historia estaba figurada ante las historias, Nise termina conmovida ante su propia
que en aquella ribera deleitosa obra. Ninfa como testigo del dolor del amante.
de Nemoroso fue tan celebrada,
porque de todo aquesto y cada cosa
estaba Nise ya tan informada
255 que, llorando el pastor, mil veces ella
se enterneció escuchando su querella;
33. y porque aqueste lamentable cuento, La historia de Elisa no solo se replica en los bosques sino
no sólo entre las selvas se contase, que también pasa a ser parte del ámbito acuático, la
mas dentro de las ondas sentimiento historia de Elisa recorrería así todos los ámbitos
260 con la noticia desto se mostrase, naturales.
quiso que de su tela el argumento
la bella ninfa muerta señalase
y ansí se publicase de uno en uno
por el húmido reino de Neptuno.
34. 265 Destas historias tales varïadas C) 1 estrofa relativa a los tapices.
telas de las cuatro eran las hermanas, 267-72: las cuales (las telas) mostraban en relieve las
las cuales con colores matizadas, cosas y figuras que eran llanas, con las luces claras y las
claras las luces, de las sombras vanas sombras inconsistentes, tanto, que en apariencia el
mostraban a los ojos relevadas cuerpo irreal; la técnica de los bordados es la misma de la
270 las cosas y figuras que eran llanas, pintura renacentista, que intenta conseguir la impresión
tanto que al parecer el cuerpo vano escultórica de los objetos, según señalan los numerosos
pudiera ser tomado con la mano. tratados sobre la materia. Imágenes sensoriales visuales
que destacan la artificiosidad de los tapices y con la
mención del “cuerpo vano” que genera la ilusión
mimética del hic et nunc. Mediante la elipsis se alude a
Elisa y por transitividad al tapiz más fidedigno.
37. Más claro cada vez el son se oía La música, imágenes sensoriales auditivas preparan la
290 de dos pastores que venian cantando entrada en escena de los pastores. Se destaca el espacio
tras el ganado, que también venía verde como el renacer de la vida, de la naturaleza nótese
por aquel verde soto caminando la reiteración del adjetivo. Antítesis entre suave y grave
y a la majada, ya pasado el día, que presenta la cotidianeidad del trabajo y otra forma
recogido le llevan, alegrando artística para aliviar la jornada.
295 las verdes selvas con el son süave, 292-320: el caminar de los pastores y su cantar
haciendo su trabajo menos grave. desembocan en el presente.
38. Tirreno destos dos el uno era, Presentación de los pastores. Definición del canto
Alcino el otro, entrambos estimados amebeo. A partir de la estrofa 39 se establece un
y sobre cuantos pacen la ribera contrapunto que tiene como eje la prodigalidad de la
300 del Tajo con sus vacas enseñados; naturaleza, de cuño positivo para Tirreno y negativa para
mancebos de una edad, d’una manera Alcino que padece el desaire de la amada.
a cantar juntamente aparejados
y a responder, aquesto van diciendo,
cantando el uno, el otro respondiendo:
47. Esto cantó Tirreno, y esto Alcino C) 1 estrofa final: sumersión de las ninfas.
370 le respondió, y habiendo ya acabado Cierre del canto con los dos pastores que se alejan por el
el dulce son, siguieron su camino camino y las ninfas que vuelven a su ámbito.
con paso un poco más apresurado;
siendo a las ninfas ya el rumor vecino,
juntas s’arrojan por el agua a nado,
375 y de la blanca espuma que movieron
las cristalinas ondas se cubrieron.