Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Sí es una enfermedad
crónica y asociada a complicaciones serias.
¿Qué sí es?
¿Qué no es?
NO es una enfermedad pediátrica. Aunque la dermatitis atópica acostumbra a manifestarse
durante el primer año de vida (el 80 % de los casos se diagnostican antes de los cinco años de
edad), ni mucho menos se trata de una enfermedad pediátrica. Al contrario: puede presentarse a
cualquier edad, y cuando lo hace en la edad adulta puede causar graves repercusiones. Cuando
aparece en los primeros años de vida, la enfermedad puede mejorar o desaparecer, aunque no es
poco común que síntomas como sequedad o irritación sigan manifestándose en la etapa adulta.
NO es contagiosa. Lejos de lo que mucha gente suele temer, la dermatitis atópica no se contagia,
por muy cercano y prolongado que sea el contacto (tampoco se transmite al compartir ropa o
toallas). Sin embargo, las que sí que pueden contagiarse son las infecciones de la piel, una de las
complicaciones más frecuentes de la dermatitis atópica.
NO está causada por el estrés. Al igual que sucede con otras enfermedades de la piel, como la
psoriasis, la creencia general relaciona el estrés con la aparición de la dermatitis atópica. Sin
embargo, sabemos que en este caso concreto el estrés no es en ningún caso la causa de la
enfermedad. Lo que sí es cierto es que puede empeorar su pronóstico, debido a que el
nerviosismo puede aumentar la frecuencia y el vigor con el que nos rascamos, por ejemplo.