Alumno.

Martínez Rivas Brayan Eduardo

Materia. Técnicas de expresión

PIE PEQUEÑO
Seres fantásticos han sido parte esencial de la cultura y mitología humana a lo largo de la
historia, independientemente del área geográfica en donde se encontrara, sin embargo son
pocos los que trascendieron a épocas actuales, por ejemplo: el monstruo del lago Ness, las
hadas, duendes, unicornios y, en caso particular, el yeti u hombre de las nieves.
La película titulada “Pie pequeño” nos expone la historia de Migo, un joven yeti intrigado
ante la posible existencia de seres inferiores, a comparación de su raza, a los que
denominan “pie pequeño”. Estos seres (humanos) han mostrado un rechazo desde la
antigüedad hacia la especie gigante, sin embargo esta aventura ocasiona reflexión respecto
a la aceptación de seres distintos a nosotros sin prejuzgar, criticar o temer a su aspecto.
Una proyección interesante donde se exponen temas trascendentes en la comunicación, la
presencia de elementos gráficos (como pintura rupestre, dibujos y señas) creaba el medio
necesario para comunicarse ante la ausencia de un idioma común. Si bien es apreciable
elementos como: emisor, receptor, espacio, mensaje y medio; era ausente un contexto que
ambas especies conocieran (sin tomar en cuenta la situación final), y un código puro en su
definición que facilitara el intercambio de mensajes entre los personajes, complicando una
comunicación interpersonal.
Estos elementos en la comunicación sirven, para la raza yeti, como una forma de conocer
la cultura humana, aprender a crear y utilizar herramientas de uso común por los pequeños
seres y, de gran manera, influye a erradicar aquellas declaraciones de los antiguos hombres
de nieve a apartarse de los terrenales por su paulatina violencia o agresividad ante lo
desconocido.
La utilidad de los elementos de comunicación deriva en el cuestionamiento de la realidad
yeti, motivo claramente expuesto por Migo al declarar que “se sentía más feliz cuando era
ignorante”, es decir que tras conocer la información fuera de los parámetros establecidos
ha ocasionado una afectación psicoemocional en toda la comunidad.
El cambio de paradigmas es importante e impactante para los gigantes quienes, por largo
tiempo, atribuyeron los acontecimientos físicos a razonamientos primitivos o alejados de la
realidad (al igual que el humano de la época antigua) y las posturas innovadoras de Percy
causan revuelo en gran parte de la sociedad yeti.
Si bien se trata de una película destinada a un público infantil, la constante aparición de
secciones musicales ocasiona una desesperación en un sector espectador que desea
conocer la trama sin insistentes temas melódicos. Alejando esta opinión, la aplicación de
canciones que expresan el sentir o situación (contexto) de los personajes es bien utilizado
para que los jóvenes comprendan parte de la trama.
Ejemplo de lo anteriormente mencionado es la canción interpretada por el jefe de la urbe
yeti quien diera a conocer los motivos del alejamiento entre especies, justificando su actuar
riguroso y la razón de la gran influencia social que tenía el contenido (o interpretación) de
las piedras que, ante cualquier atentado contra las mismas, ocasionaría una sanción
ejemplar.
Entre las escenas que conforman esta agradable proyección se ubica la comunicación que
el gigante mantiene con un oso dentro de una cueva, es decir, los animales parecen tener
un idioma común y distinto en su totalidad al humano, presentando los elementos de un
esquema de comunicación: mensaje, receptor, emisor, tal vez cierto contexto, código e
intensidad, entre otros.
El final que se le da a la proyección es atractivo, demuestra al pequeño y gran espectador
la importancia de eliminar barreras ante el miedo que genera la primera impresión, sin
embargo ésta situación aplicada a un aspecto de la vida real hubiera terminado en una
catástrofe, en una posible muerte de algún habitante (yeti o humano); una respuesta
agresiva por la autoridad ante el miedo que ocasionan los gigantes fungiendo como un
factor detonante para un trágico final.
Así bien, un final alterno para la película hubiera sido el siguiente: ante la persecución de
los humanos hacia los gigantes hombres de nieve, la ubicación del hogar de éstos se ve
afectada ante la continua búsqueda por parte de los pequeños seres. Curiosos, intranquilos
y deseosos de conocimiento, los humanos constantemente intentan llegar al poblado yeti
que se ve afectado ante dichas insistencias.
El jefe yeti observa las consecuencias que derivan de la ambición de los humanos hacia lo
desconocido, por ello decide crear una piedra que explicara un cambio necesario de hogar
(justificando la transición en aspectos mitológicos) con la cual convencería a la comunidad
yeti de emigrar a otro lugar.
Migo, triste ante la situación que notoriamente era utilizada dolosamente, busca
explicaciones en la cueva del jefe yeti; viendo entre todas las proyecciones (pinturas)
detalladas en las paredes ubica una en especial que no se encontraba totalmente dibujada,
sino presentaba rasgos desconocidos.
Por otra parte, Percy sale de la cárcel y va en búsqueda de sus gigantes amigos; por
diferentes acontecimientos logra entrar en el pasadizo secreto de los yeti encontrándose
con un Migo impaciente, temeroso y preocupado. El gigante de nieve le muestra la
proyección en la pared, Percy logra ver que los signos desconocidos por Migo son palabras
en lenguaje humano que logra entender de grata forma.
Ambos acuden con el jefe yeti a exponer lo contenido en las imágenes declarando que los
humanos son una especie que deriva de los gigantes de nieve; los pequeños seres han
cambiado morfológicamente, adaptándose a las situaciones terrenales que llevaron a esta
raza yeti, que no decidió vivir en las alturas, a cambiar sin una manifestación histórica (salvo
la escondida entre la vida yeti) que llevara a tener un contexto básico entre seres.
Finalmente los humanos y los yeti logran convivir de forma pacífica, donde presentan las
libertad de decidir el lugar donde quieran desarrollarse, ya sea en la vida terrenal o en las
altas y frías montañas del Himalaya creando una utopía entre humanos y los amables
hombres de nieve.
Es agradable la historia mostrada al público, sin embargo difiero a la animación misma
similar a otras películas (ejemplo Hotel Transilvania) que llega a incomodar tras ser
constantemente presentada en cines, que independientemente de las distintas historias que
presentan no puede dejar de señalarse un vínculo entre estas proyecciones.
Una película genial, que difícilmente aburre al auditorio, dando factores reflexivos y
mensajes más claros para los infantes que observan la proyección por puro capricho atraído
por la animación; una cinta con múltiples mensajes (entendiendo distinto por adultos y
niños) a diferencia de otras películas que han demostrado no ser siquiera éticas y derivar
en mero entretenimiento multicolor.