Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
https://elpais.com/elpais/2018/10/29/ciencia/1540808926_648732.html?fbclid=IwAR1XBW_mBu4w
VY2hck-xu7bHKhnCRB0HhZCeNcfmFUo234IIAQuNJ-zp-JE
ASTRONOMÍA
ERNESTO NUNGESSER
ÁGATA A. TIMÓN
Ilustración de una galaxia con los chorros emitidos desde las inmediaciones de un
agujero negro supermasivo ESA/HUBBLE
2
La teoría del Big Bang, que establece que el universo se generó en una gran
explosión hace unos 14.000 millones de años, supuso una revolución en el
pensamiento humano. Aunque necesitó muchos años para ser aceptada
mayoritariamente por la comunidad científica, hoy en día el origen y el desarrollo
del universo solo se pueden entender gracias a esta teoría. Ir más allá del Big Bang
requiere mucho esfuerzo: ¿qué sucedió antes de esa gran explosión? En la llamada
teoría estándar, el Big Bang no solo es el origen del Universo, sino el del espacio y
el tiempo, de manera que no tiene sentido preguntarse qué hubo antes de él. En
contraposición, el matemático y físico Roger Penrose propone en su teoría cíclica
un modelo en que se sucede un universo (eón) tras otro, de manera infinita.
Para formularla matemáticamente, Penrose emplea la llamada geometría conforme,
una geometría que preserva los ángulos pero no necesariamente las distancias.
Según el físico matemático, las distancias pierden importancia, ya que el universo
crece varios órdenes de magnitud de forma acelerada. Eligiendo unos factores de
escala adecuados, Penrose “pega” los futuros remotos (o final) de cada universo a la
singularidad inicial del universo siguiente. Este modelo explica cuestiones
fundamentales, como por ejemplo la entropía inicial inusualmente alta observada.
Esto que el propio Penrose califica de "propuesta escandalosa" resulta ser
matemáticamente consistente. Pese a ello no ha sido tomada en consideración por
las corrientes principales de la cosmología, principalmente porque no explica qué
provoca el cambio de un eón a otro, más allá de la posibilidad matemática de que
esto ocurra, y también porque surge de consideraciones teóricas y no de
observaciones.
Sin embargo, recientemente Penrose, junto a otros autores, afirma haber encontrado
evidencias de su teoría en la radiación cósmica de fondo. Esta radiación
electromagnética que se observa en todo el universo fue descubierta en 1964 y
supuso uno de los argumentos más contundentes a favor de la teoría del Big Bang:
su distribución casi homogénea y su temperatura encajaban con las esperadas en el
modelo del Big Bang.
Ahora Penrose y sus colaboradores han descubierto puntos anómalos en la
radiación de fondo. Su anomalía radica en que son excepcionalmente calientes, en
un orden de magnitud mayor que la fluctuación media. Esto no encaja bien con la
3
------------------------------------------------------------------------------