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EL DILEMA DEL PUERCOESPÍN EN LAS RELACIONES HUMANAS

Por: Juan de la Cruz Gómez Pérez

El gran pensador alemán Arthur Schopenhauer exploró posibilidades filosóficas interesantes


en relación a la convivencia humana; y en uno de sus proverbios el de la metáfora del puerco-
espín, en su obra, Parerga y Paralipomena, aforismos sobre la
sabiduría en la vida, traducidos por Antonio Zozaya, tomo II, Madrid
España, en el capítulo 5, Parénesis y Máximas, en la página No. 42,
expresa que:

“En un día helado de invierno, un rebaño de puercos-espines se


reunió en apretado grupo para defenderse mutuamente del hielo con
su propio calor. Pero enseguida sintieron las heridas de sus púas, lo Juan de la Cruz Gómez Pérez

que les hizo alejarse unos de otros. Cuando la necesidad de calentarse les hubo acercado de
nuevo, se renovó el mismo inconveniente, de modo que eran llevados de uno a otro
sufrimiento, hasta que acabaron por encontrar una distancia media que les hizo la situación
soportable.”

Schopenhauer presenta la realidad que vivimos los seres humanos en el día a día, con las
personas que nos acompañan en este transitar por la vida, en el trabajo, en el hogar, en el
barrio, en la comunidad, en definitiva, en la convivencia social. Los seres humanos como el
puerco-espín vivimos en el dilema de la soledad o el frio. En ambos casos moriríamos. Porque
cuanto más cerca es nuestra relación en el trabajo, con los amigos, familiares, entre otros
conglomerados de la vida en sociedad, la posibilidad de ocasionarse daño mutuamente se
incrementa, y mientras más distante se mantienen los individuos menos posibilidades existen
de producirse daño, aunque, como en el caso que nos ocupa estos acaben muriendo de frío,
en el desierto de la soledad, en el encierro y la incomunicación por miedo al dolor y al
sufrimiento.

Todos sabemos, que la sociedad forma al individuo a su imagen y semejanza, en función de


todos los eventos que se manifiestan en la vida cotidiana, y en la medida en que
desarrollamos nuestro carácter y un código de valores, nuestras actitudes ante la vida y
nuestra relación con las personas resultan muy difícil, porque nos lesionamos con frecuencia
e interpretamos en forma inadecuada las razones de las actitudes de otros, por lo que surge
el conflicto, el dolor, el sufrimiento. Ante tan amarga realidad se debe guardar distancia. La
distancia prudente.

Se debe guardar distancia porque en nuestra caminada por la vida tropezamos con individuos
con comportamiento disimiles, influido por el grado de educación o de madurez, con diferente
forma de ver la vida por lo que provoca molestia, cólera, enfado. E aquí el dilema, tenemos
miedo a la soledad, al aislamiento, por lo que se siente la angustia, el dolor, pues, somos
seres sociales que sentimos la necesidad de reunirnos en comunidad. Pero, surge esa
naturaleza humana egoísta, el odio, el rencor, la envidia, que cuando nos acercamos
demasiado nos producimos daño los unos a los otros. Por eso, debemos establecer la
distancia adecuada entre los individuos en la convivencia social. En La convivencia social
debe primar los buenos modales a cierta distancia para que la convivencia sea soportable.
Porque cuanto más próxima sea la relación entre las personas (y si son personas toxicas) las
probabilidades de provocarse daño los unos a los otros se incrementan de forma exponencial.

En este caminar por la vida, se debe ser tolerante, abierto, y aprender a convivir con los
demás apreciando sus cualidades positivas que lo acicalen. Observe, el dilema de los
puercoespines, enfrentarse al frio o a las espinas de sus propios parientes. La medida
apropiada fue buscar una solución intermedia y seguir adelante reuniéndose, pero a una
distancia mínima para evitar el daño que se produce cuando se acercan demasiado. De esa
manera podían sobrevivir al frio y a las espinas.

De igual manera, se debe tener la distancia prudente en las relaciones humanas para evitar
el dolor, la angustia, el sufrimiento que generan personas que se acercan tanto que nos
intoxican, pero, no debemos alejarnos tanto que el frio de la soledad destruya nuestra vida.
Viajemos por la vida a la distancia prudente de nuestros hermanos que caminan con nosotros
evitando el dolor y la soledad que generan nuestros semejantes, estableciendo la distancia
media que haga la relación soportable. juanelquimico24@gmail.com, 3 de diciembre del año
2018. Hora: 5:00 PM. Moca, Provincia Espaillat, República Dominicana.

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