MALETA DE RECURSOS

1. Preparación antes de la actividad:

- Cuida tus horas de descanso para que estés relajada y centrada antes de contar el
cuento.
-Mímate: dúchate con tu gel favorito y ponte la ropa que te haga sentir especial.
Arréglate para sentirte empoderado y seguro de ti mismo.
-Lee y lee mucho. La lectura nos enriquece de ideas y nos amplía la imaginación y el
vocabulario. No olvides citar el nombre del autor de tu cuento para conocimiento del
público.

2. Actitud
-Créete el mejor narrador del mundo. El ridículo no existe: forma parte de nuestros
miedos internos y nos impide avanzar.
- Elige un cuento que te guste. Si no te gusta no lo cuentes. En palabras de Héctor
Urien, narrador de historias, “ El cuento perfecto depende de cómo uno lo sienta y
cómo lo comunique. No depende tanto del cuento, sino mucho más de la actitud del
espectador y del narrador. Si uno piensa en compartir, en disfrutar, a lo mejor no sale el
cuento perfecto, pero saldrá una historia preciosa.”.
-Practica tu historia una y otra vez hasta que te sientas seguro/a con ella. Un cuento
necesita fluidez, no se puede memorizar. Uno necesita fijar una serie de partes y
después dejarse llevar por la historia.
-Disfruta del cuento: si te entra la risa ríe, si te apetece llorar llora. Métete dentro.

3. Preparar el ambiente.
Se puede contar un cuento en casi todas partes, pero conviene procurar hacerlo en un
sitio tranquilo y bien ambientado sin elementos distractores. Los olores agradables
harán que se recuerde positivamente la experiencia.

4. Comunicación no verbal
-Habla con el cuerpo. Con el cuerpo se puede expresar mucho: el movimiento de las
manos, la expresión de la cara, de los ojos… conecta con el público con la mirada.
-Utiliza elementos artísticos que provoquen a los sentidos como las imágenes, colores,
sonidos, texturas, olores …

5. Lenguaje oral
-Utiliza un lenguaje sencillo y coloquial.
- Cuida la entonación y crea voces para los distintos personajes.
-Para que los cuentos funcionen tienes que crear con palabras una imagen que el oyente
pueda fotografiar en su mente. Describe un lugar, a un personaje con detalles, olores,
colores… Transmite sensaciones vívidas.
-Introduce la musicalidad a través de canciones, retahílas, rimas, repeticiones de
estructuras…
-Mastica las palabras: respira, haz pausas, da tiempo a que visualicen lo que cuentas.
6. Factor misterio
Para atraer la atención hacia la actividad de contar un cuento tienes que contar con el
factor misterio. ¿Dónde vas a llevar los objetos, títeres o el cuento que quieres contar?
Puede ser un cofre, una maleta vieja, una caja de zapatos, un saco...cualquier “objeto
mágico” que oculte su contenido, que este cerrado y oculto a sus ojos. No existe nada
más atrayente e impactante que lo prohibido.

7. Adaptarse a la audiencia y a ciertas variables ( ser flexible)

-Es importante conocer la edad e intereses de la audiencia para contar un cuento
adaptado a sus intereses y motivaciones.
-Hay que tener en cuenta variables como la temperatura de la sala ( si hace calor no
contar un cuento que implique actividad, si hace frío hacer que se muevan), nivel de
ruido elevado ( hacer la técnica de: “ si me oís, quiero que os toquéis la cabeza/ los ojos/
los pies…” para que se callen y presten atención).

8. Hacer participar a los niños

A los niños les encanta moverse, ver cómo se crean cosas delante de ellos ( globos,
origami, etc…) y también les encanta hablar, gritar, reír y participar en la historia. Si se
sienten partícipes de la historia habremos captado su atención plena.

9. Uso de objetos, muñecos, marionetas y títeres.

El uso de estos objetos atrae la atención de los niños. Así mismo, se pueden utilizar
soportes como el teatrillo de mesa, el Kamishibai, el teatro de guiñol, etc…

10. Reparte algún detalle para que recuerden la experiencia vivida.

A los niños, y no tan niños, siempre les encanta recibir algún regalito. En este caso
habría que buscar algo que tenga alguna relación con la historia contada.
Una vez conté en la guardería de mi hija un cuento titulado: Pajarita de Papel de
Antonio Rubio. Al final del cuento repartí una pajarita de papel para cada niño. Se les
puede poner un sello en la mano, que les encanta, o repartir un trocito de chocolate o
cualquier cosa que nos provoque la historia.

Referencias
https://noabaum.com/schools-communities/links-2/

https://narracionoral.es/index.php/es/documentos/articulos-y-entrevistas/articulos-
seleccionados/1063-el-cuento-con-titeres-de-mesa-ayuda-a-los-ninos-inquietos-a-
escuchar

https://www.youtube.com/watch?v=Cys0zuExx-Q
etc…