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en el Juicio Oral
SUMARIO
1. ANTECEDENTES: TRANSICIÓN DE LA
ESCRITURA A LA ORALIDAD
a) Verdad Real
a) Presunción de inocencia
de inocencia);
‘favor rei’).
b) Carga de la prueba
Se ha dicho que la carga de la prueba corresponde
al actor (Onus probandi incumbit actori), como
consecuencia no sólo de la presunción de inocencia,
sino del modelo acusatorio adoptado por la
Constitución respecto del proceso penal.
a) Alegato iniciales
i) Interrogatorio directo
ii) El Contrainterrogatorio
polémico[111].
testigo[112].
anterioridad;
circunstancias establecidos en el
circunstancia no interrogado.
iv) El Recontrainterrogatorio
c) La objeción[114]:
i) Noción Conceptual
ii) Características
iii) Requisitos
ese momento.
testigo.
estrategia;
o aclaración;
3. Esperar la resolución del tribunal: Tanto para
ocurrido;
v) Clasificación
pregunta;
se ha acreditado;
con certeza;
proceso;
preguntado.
u otros;
dichas respuestas;
dicha información;
es auténtica.
a) Reverencia al Juez
c) La comunicación triangular.
5. REFLEXIÓN FINAL
pretensiones en disputa.
interrogatorio sugestivo en el
y acusatorio.
ley salvadoreña.
Administración de Justicia.
prácticas en Latinoamérica.
BIBLIOGRAFÍA
1993.
José, 1992.
pp. 14 y ss.
6. CHEISA APONTE, Ernesto L., Derecho
junio de 1999.
Madrid, 1997.
11. FERRAJOLI, Luigi, Derechos y garantías.
1991.
Tomo I.
1932.
1999.
1992.
Legislación
Políticos.
Jurisprudencia
[1] BINDER, Alberto M., Límites y posibilidades de la simplificación del proceso, en Derechos
fundamentales y Justicia penal, Juricentro, San José, 1992, p. 175. De igual forma: BINDER,
Alberto M., Perspectivas de la reforma procesal penal en América Latina, en Justicia Penal y
Estado de Derecho, Ad-Hoc s.r.l., Buenos Aires, 1993, p. 204.
[2] Antes de la reforma, era el equivalente al art. 352 de Costa Rica.
[3] “En su sentido más puro, significa que sólo lo que haya sido expuestos y presentado
oralmente en el debate puede ser admitido como fundamento de la sentencia. Originalmente se
pretendió con este postulado: 1) evitar que la parte que no supiera leer ni escribir resultara
perjudicada, 2) conceder a las partes la oportunidad de discutir y rebatir verbalmente todo
aquello que se relacione con el litigio ante el tribunal competente, 3) acelerar el curso del
proceso y 4) otorgar a la opinión pública la oportunidad de controlar la actividad de los
tribunales de justicia (en este sentido es el principio de publicidad hermano de la oralidad)”,
RIVERO SÁNCHEZ, Juan Marco, en Proceso democracia y humanización, en Nuevo proceso
penal y constitución, IJSA, 1ª Edición, San José, 1998, p. 78.
[4] Como son los criterios de oportunidad, el procedimiento abreviado -plea beargining y guilty
plea- y específicamente en el caso salvadoreño, existen añejas instituciones de raigambre
norteamericana como son el tribunal de Jurado (art. 189 Cn.) Y la inaplicabilidad de leyes por
parte de los jueces por ser contrarias a la Constitución, forma de control difuso de
constitucionalidad (art. 185 y 149 Cn.).
[5] Se afirma que “la palabra escrita ha sido la tradición en los procesos legales y es difícil
abandonar las tradiciones; lo innovador generalmente causa incertidumbre, y
consecuentemente rechazo hasta que se comprueba que produce frutos (...)”, en QUESADA
PACHECO, Jorge Arturo, Análisis del discurso oral en el proceso penal, EUNED, San José,
1998, p. 4.
[6] Ver: VÉLEZ MARICONDE, Alfredo, Derecho Procesal Penal, Tomo II, Lerner, Córdova, 3ª
Edición, 1ª Reimpresión, 1981, p. 173-243.
[10] FERRAJOLI, Luigi, Derecho y razón, Teoría del garantismo penal, Trotta, 2ª Edición,
Madrid, 1997, p. 606.
[16] Siguiendo las distintas nociones del término ‘prueba’ que propone CAFFERATA. Ver
CAFFERATA NORES, José I., “La prueba en el proceso penal”, Depalma, Buenos Aires, 1988,
p. 14 y ss.
[18] BERGMAN, Paul, La defensa en juicio. La defensa penal y la oralidad, 2ª Edición, Abeledo-
Perrot, Buenos Aires, 1989, p. 17.
[19] Así en la Resolución 2000-735, pronunciada por el Tribunal de Casación Penal de Costa
Rica, integrado por los jueces DAL‘ANESE, LLOBET Y OBANDO, de 25 de setiembre de 2000,
en el recurso de Casación interpuesto en el caso Costa Rica contra Arce Arista, el Tribunal
señala: “(...) (ii) El examen del testimonio no puede olvidar su proceso de formación,
comenzando con la recepción de datos objetivos por medio de los sentidos, la percepción o la
idea a partir de la información recibida sensorialmente, y la comunicación de esa idea que tiene
su propio proceso. Este desarrollo puede llevar a la persona a hacer un relato alejado de la
verdad objetiva sin incurrir en falso testimonio, pues se basa en una percepción (subjetiva) de
los datos objetivo recibidos por medio de los sentidos, o en obstáculos propios del proceso de
comunicación; para ello debe explicarse someramente. Consciente o inconscientemente, de
modo constante los sentidos reciben información objetiva del entorno: colores, sombras,
destellos, silencio, ruido, música, sabores, texturas, temperatura, olores. El dato recibido es
objetivo, no tiene imputación. Pero, inmediatamente , el cerebro hecha mano de los perjuicios
(datos procedentes) acerca de la realidad, interpreta la información y la califica e imputa (...) El
otro problema es el de la comunicación, pues tiene su propio proceso, constante de tres
elementos: mensaje, emisor y receptor. El primero de ellos es la idea traducida a una forma de
comunicación (palabra hablada o escrito, mímica, gráficos, dibujos, etc); el emisor es el testigo
que transmite su relato y el receptor es el tribunal y las partes. Si el emisor no tiene dominio del
idioma--- aunque aunque la idea de la realidad sea muy precisa--- no podrá exponerla con
precisión; y el receptor no tiene la preparación para interpretar adecuadamente la
comunicación del emisor, tampoco percibirá el mensaje. (iii) Por otra parte, existe la memoria
del pasado reciente y la memoria del pasado remoto. Cuando apenas ha transcurrido un corto
período entre el hecho y la declaración, la memoria podría abarcar lo central como lo periférico;
paro si ha corrido mucho tiempo entre ambos eventos, los detalles que no dejan impronta
tienden a olvidarse (...) De manera que la valoración del testimonio es harto complicada, pues
la confianza o crédito en el declarante depende en gran medida del interrogatorio periférico. Y a
lo anterior debe sumarse que el centro de interés de la persona podría tener tal relevancia -ser
el objeto de la agresión, la impresión por el acometimiento contra otro, etc.- que no permite
asimilar lo periférico, por lo que tampoco quedará grabado en la memoria del pasado reciente.”
[21] En contra de este sistema adversativo, sobre todo por la forma de llegar a la “verdad”, se
postula abiertamente IGARTÚA SALAVERRÍA, al referirse a los dos modelos de fines del
proceso, ya sea que con él se declare la verdad de los hechos, o que el proceso sea un medio
de solución de conflictos. El proceso visto como medio de solución de conflictos, busca una
aceptable compaginación de intereses pretendiendo el equilibrio más satisfactorio a los
intereses de las partes o al contexto social en que ha surgido el conflicto, haciendo énfasis en
la eficacia pacificadora del proceso, con un rechazo a la verdad. Con el sistema que hace
énfasis en el proceso como forma de llegar a la verdad de los hechos, pero de una forma
desentendida de la búsqueda de la verdad real, afirma que en este modelo "se colocan en la
bóveda axiológica los valores de la libertad, la autonomía y la iniciativa de las partes, síguese
de ahí que éstas /cada una de ellas por su lado) pelean por la victoria o por el compromiso (en
el peor de os casos), pero nunca por la desinteresada investigación de la verdad. A mayor
abundancia, si el juez debe limitarse a escoger entre las versiones que le procuran las partes ,
queda fuera de su horizonte buscar por su cuenta una reconstrucción objetiva de los hechos";
IGARTÚA SALAVERRÍA, Juan, Valoración de la prueba…, pp.22-23. Sin embargo, las técnicas
de interrogatorio propios del sistema adversativo y acusatorio adoptado por el legislador
salvadoreño, exigen un rol pasivo al juez y mayor actividad de las partes, renunciando a
aquella búsqueda de la verdad real, a cualquier costo -incluso torturando, o para decirlo en
palabras precisas: aplicando tormento-, propia del sistema inquisitivo. Por el contrario, el juez
debe ser ahora, un sujeto imparcial, pues no es titular de pretensión alguna, tal como se
desarrollará más adelante, y la verdad ha de surgir de la confrontación, la contradicción, el
debate, propio del sistema democrático y republicano.
[23] De ahí que el contrainterrogatorio sea el mejor método para cuestiona la credibilidad del
dicho el testigo, siendo la confrontación y el careo (art. 218-220 CCP) un resabio del inquisitivo
en el afán de llegar a la verdad real, poniendo a dos personas que sostienen versiones
diametralmente opuestas, a carearse y confrontarse, para que "libremente traten de ponerse de
acuerdo" sobre cómo ocurrieron los hechos, o determinar cuál de ellas dice la verdad y cuál
miente. No sólo me parece que el resultado puede ser engañoso, pues el testigo hábil y
mendaz puede hacer creer que dice la verdad, mientras que el inexperto, falto de carácter pero
veraz, podrá parecer que miente. De ahí que resulta inseguro su resultado, inútil su práctica y
anacrónico dicho procedimiento en el modelo adversativo acusatorio adoptado, y que tiene en
el contrainterrogatorio el momento culminante de la verificación de la veracidad o mendacidad
d la prueba testimonial o pericial, sin necesidad de acudir a dicho careo. El testigo declara bajo
juramento, y s sometido a presiones en el contrainterrogatorio; si se sostiene en determinada
afirmación, será el juez quien valore la credibilidad de tal dicho, frente al otro testigo que
sostiene todo lo contrario.
[24] FERRAJOLI señala la diferencia de llegar a la verdad real en los sistemas inquisitivo y
acusatorio: Mientras que el inquisitivo, la investigación y búsqueda d prueba era libre
(permitiéndose el tormento y cualquier forma que fuese útil para llegar descubrir la verdad real),
su valoración estaba limitada por la ley (prueba tasada). En cambio en el sistema acusatorio, la
investigación y formación de prueba es legal (prohibiciones probatorios, necesidad de orden
judicial , método legal de formación de prueba), pero su valoración es libre para el Juez
FERRAJOLI, Luigi, Derecho y Razón…, p. 612.
[26] Así, arts. 285, 286, 287, 290, 291 CPP de Costa Rica.
[27] Ver: FERRAJOLI, Luigi, Derechos y garantías. La ley del más débil, Trotta, Madrid, 1999.
[29] Ver: MONTERO AROCA, Juan; ORTELLS RAMÓN, M.; GÓMEZ COLOMER, José Luis;
Derecho Jurisdiccional, Bosch Editor, 3ª Edición, Barcelona, 1993, Tomo I, Parte General, pp.
408-503. En el mismo sentido, MONTERO AROCA, Juan, Introducción al Derecho Procesal,
jurisdicción, acción y proceso, Tecnos, Madrid, 1976, p. 244-256. Y GIMENO SENDRA, José
Vicente, Fundamentos de Derecho Procesal, jurisdicción, acción y proceso, Civitas, Madrid,
1981, pp. 183-187.
[30] LLOBET RODRÍGUEZ, Javier, Proceso penal comentado, Imprenta y Litografía Mundo
Gráfico San José, 1998, p. 126-134.
[31] Institución criticada por FERRAJOLI al tocar el tema de la legitimidad democrática del juez
a partir de su función cognoscitiva y decisora, señalando: “(…) me parecen inaceptables y
peligrosas para las garantías del justo proceso y, sobre todo, del proceso penal, las doctrinas
“consecuencias” y “discursivas” de la verdad que –nacidas en el contexto de disciplinas muy
diferentes, como la filosofía de las ciencias naturales (Kuhn) o la filosofía moral o política
(Habernas)- algunos penalistas querían importar ahora en el proceso penal, quizá para
justificación de esas instituciones aberrantes que son las negociaciones sobre las pena. En
efecto, ningún consejo -ni el de la mayoría, ni el del imputado- puede valer como cierto de
forma de prueba. Las garantías de los derechos no son derogables ni disponibles. (...)”,en
Derechos y garantías. La ley del más débil, Trotta, Madrid, 1999, p.27.
[33] Art. 246 de la Constitución Política de la República del Salvador : “Los principios ,
derechos y obligaciones establecidos por esta constitución no pueden ser alterados pos las
leyes que regulen su ejercicio. La Constitución prevalecerá sobre todas las leyes y
reglamentos. El interés público tiene primacía sobre el sector privado.”
[37] TINETTI, José Albino, Los fundamentos del valor normativo de la Constitución, Revista de
Ciencias Jurídicas No. 2, PRJ, San Salvador, 1992, pp. 198- 199.
[38] Ver: LÓPEZ GUERRA, Luis; y otros, Derecho Constitucional, Tirant lo blanch, Valencia,
1991,Tomo I, p. 29 y 30.
[39] BINDER, Alberto M., Introducción al dercho procesal penal, Ad-Hoc s.r.l., Buenos Aires,
1993, p. 109-204
[40] “Debiendo todo hombre presumirse inocente mientras no sea declarado culpable, si se
juzga indispensable arrestarlo todo rigor innecesario para apoderarse de su persona debe ser
severamente reprimido por la ley”, en LLOBET RODRÍGUEZ, Javier, Proceso penal
comentado..., p. 92.
[41] Así, en El Salvador, lo adoptan tanto la Constitución como el Código Procesal Penal, así:
Art. 12 de la Constitución de la República de El Salvador: “Toda persona a quien se le impute
un delito, se presumirá inocente mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley y en
juicio público, en el que se le aseguren todas las garantías necesarias para su defensa.”
Art. 4.- Toda persona a quien se le impute un delito, se presumirá inocente, y será tratada
como tal en todo momento, mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley en juicio
público, en el que se le aseguren las garantías del debido proceso. La carga de la prueba
corresponde a los acusadores.”
[42] Art. 8.2. CADH: “Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su
inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad (...).”
[43] Ver: MONTAÑES PARDO, Miguel Ángel, La presunción de inocencia, Aranzadi, Madrid,
1999, p. 43 y ss.
[44] Citado por LOBET RODRÍGUEZ, Javier, Proceso penal comentado..., p. 91 y ss.
[45] La mínima actividad probatoria, tiene que cumplir, al menos cuatro elementos básicos,
como son: a) que la prueba sea directa o indirecta (indiciaria); b) Inequívoca, es decir,
congruente con la pretensión y que resista la confrontación con la prueba de descargo; c)
Unívoca, que se derive de ella una verdad única (no ambigua) que permita una reconstrucción
lógica del pasado; y d) Legítima, es decir, que tanto en su obtención como en su incorporación,
no revista el carácter de ilícita. En relación con la actividad mínima probatoria de cargo: “La
mínima actividad probatoria de cargo puede consistir en: a)que haya pruebas para inculpar al
encausado... b) que haya pruebas congruentes suficientes para castigar al reo.” IGARTÚA
SALAVERRÍA, Juan, “Valoración de la prueba, motivación y control en el proceso penal”, Tirant
lo blanch, Valencia, 1995, pp. 39. (Resaltado en negritas mío).
3° Dirigir la investigación del delito con la colaboración de la Política Nacional Civil en la forma
en que determine la ley.
4° Promover la acción penal de oficio o a petición de parte.”
[47] “Una relación triangular entre tres sujetos, dos de los cuales son partes de la causa, y el
tercero super-partes: El acusador, el defensor y el juez”, FERRAJOLI, Luigi, Derecho y Razón.,
p. 581.
[49] Art. 186 inciso 5° de la Constitución de la República: “La ley deberá asegurar a los jueces
protección para que ejerzan sus funciones con toda libertad, en forma imparcial y sin influencia
alguna en los asuntos que conocen; y los medios que les garanticen una renumeración justa y
un nivel de vida adecuado a la responsabilidad de sus cargos.”
Art.3.- Los magistrados y jueces, competentes en materia penal, sólo estarán sometidos a la
Constitución de la República, y a la legislación secundaria, y sus actuaciones serán imparciales
e independientes.
(...)
Por ningún motivo los otros Órganos del Estado podrán arrogarse el conocimiento de las
causas, ni la reapertura de las terminadas por decisión firme, ni interferir en el desarrollo del
procedimiento.
[54] MAIER, Julio B.J., Derecho Procesal Penal, Tomo I del Puerto s.r.l., 2º Edición, Buenos
Aires, 1996, p. 664, nota 345. A favor del poder de investigación judicial autónoma: JAUCHEN,
Eduardo M,. La prueba en materia penal, Rubinzal-Culzoni Editores, Santa Fe, Argentina,
1992, p. 26. VÉLEZ MARICONDE, Alfredo, Derecho Procesal Penal..., pp. 173-243.
[55] Ver: DALL'ANESE RUIZ, Francisco, El juicio, en Reflexiones sobre el nuevo proceso penal,
Asociación de Ciencias Penales de Costa Rica y Corte Suprema de Justicia, San José, 1996,
p.654.
[57] “Art.144.- Los tratados internacionales celebrados por El Salvador con otros estados o con
organismos internacionales, constituyen leyes de la República al entrar en vigencia, conforme a
las disposiciones del mismo tratado y de esta Constitución.
[58] Aunque jurídicamente sea posible y permisible que el imputado pueda contrainterrogar a
los testigos de cargo en su contra, técnicamente no es recomendable; pues el dominio de las
técnicas de interrogatorio requiere de un conocimiento especializado que el imputado no tiene;
por ello es aconsejable que “haga interrogar” al testigo, por medio de su abogado defensor,
sobre los puntos que él quiere cuestionar en su defensa.
[59] Art.172: "(…) Corresponde exclusivamente a este Órgano la potestad de juzgar y hacer
ejecutar lo juzgado (…)".
Art. 14: "Corresponde únicamente al Órgano Judicial la facultad de imponer penas (…)
3° Dirigir la investigación del delito con la colaboración de la Policía Nacional Civil en la forma
que determine la ley.
[61] Art.11: "Ninguna persona puede ser privada del derecho a la vida, a la libertad, a la
propiedad y posesión, ni de cualquier otro de sus derechos sin ser previamente oída y vencida
en juicio con arreglo a las leyes; ni puede ser enjuiciada dos veces por la misma causa (…)."
Art. 12: "Toda persona a quien se le impute un delito, se presumirá inocente mientras no se le
pruebe su culpabilidad conforme a la ley y en juicio público, en el que se le aseguren todas las
garantías necesarias para su defensa.
Las declaraciones que se obtengan sin la voluntad de la persona carecen de valor, quien así
las obtuviere y empleare incurrirá en responsabilidad penal".
Art. 336.- El presidente del tribunal dirigirá la audiencia, ordenará las lecturas necesarias, hará
advertencias legales, recibirá los juramentos y declaraciones y moderará la discusión,
impidiendo intervenciones impertinentes o que no conduzca al esclarecimiento de la verdad, sin
coartar por ello el ejercicio de la acusación y la amplitud de la defensa.
El tribunal en pleno resolverá cuando una decisión del Presidente sea impugnada."
[66] "Interrogatorio
Art. 348.- El presidente del tribunal, después de interrogar al perito o testigo sobre su identidad
personal y las circunstancias generales para valorar su testimonio, le concederá la palabra para
que informe todo lo que sabe acerca del hecho propuesto como objeto de la prueba. Al finalizar
el relato o si el testigo no puede o no quiere hacerlo o le resulta dificultoso, permitirá el
interrogatorio, comenzando por quien lo propuso y continuando con las otras partes, en el
orden que considere conveniente. Por último, el mismo Presidente del tribunal moderará el
interrogatorio y evitará que el testigo conteste a preguntas capciosas, sugestivas o
impertinentes, procurando que el interrogatorio se conduzca sin presiones indebidas y sin
ofender la dignidad del declarante. Las partes podrán interponer la revocatoria de las
decisiones del presidente del tribunal que limiten el interrogatorio u objetar las preguntas que
se formulen.
Los peritos y testigos expresarán la razón de sus informaciones y el origen de las noticias,
designando con la mayor precisión posible a los terceros que se les hayan comunicado. El
perito tendrá, en todo caso, la facultad de consultar documentos, notas escritas y
publicaciones, las que podrán leerse en la vista o incluirse en el prueba, incluso de oficio.
[67] Ver: GOLDBERG, Steve H., Mi primer juicio oral. ¿Dónde me siento? ¿Y qué diré?, 1º
Edición, Heliasta, Buenos Aires, 1994, p.147 y ss. BERGMAN, Paul, La defensa del juicio…, p.
47-55.
[68] MARROQUÍN GALO, José Fernando, ¿Existe conflicto entre las técnicas de interrogatorio
directo y de contrainterrogatorio y el art. 348 del Nuevo Código Procesal Penal?, folleto inédito
preparado para las sesiones del curso Capacitación complementaria a capacitadores sobre
técnicas de oralidad, ESCUELA DE CAPACITACIÓN JUDICIAL del Consejo Nacional de la
Judicatura de la República de El Salvador, San Salvador, enero de 1998, p.4.
[69] MIRA Y LÓPEZ, Emilio, Manuel de Psicología Jurídica, Salvat Editores, Madrid, 1932, p.
149.
[70] MARROQUÍN GALO, José Fernando, ¿Existe conflicto…, p.4.
[71] Entre ellas se señala el método cronológico y el de primacía, impacto y novedad, como
estrategias del interrogatorio, como se verán más adelante.
[72] El rol e imparcialidad del Juez en Puerto Rico al interrogar ha tenido un diferente
tratamiento jurisprudencial, como puede verse; RESUMIL DE SANFILIPPO, Olga Elena,
Derecho Procesal penal, Práctica jurídica de Puerto Rico, Tomo I, Follows Equity Law
Publishing Company, Orford, New Hampshire, pp.65-67.
[73] Con relación al tema central y al tema periférico, en la Resolución 2000-735, pronunciada
por el Tribunal de Casación Penal de Costa Rica, integrado por los jueces DALL’ANESE,
LLOBET Y OBANDO, el 25 de setiembre de 2000, en el recurso de Casación interpuesto en el
caso Costa Rica contra Arce Arista, el Tribunal señala" (i) Todo acontecimiento de la vida tiene
un tema central y un tema periférico, uno es el principal y el otro es el que rodea la situación.
(…) En términos generales la congruencia de los relatos en lo central y en lo periférico, da
crédito a los declarantes individualmente considerados y permite reconstruir la especie bajo
investigación judicial; pero en particular la coherencia en le tema central permite establecer el
hecho histórico, en tanto la consistencia en los aspectos periféricos prueba la confiabilidad del
testigo. Esto último con alguna dificultad, porque el tema periférico puede ser común a todos
los declarantes, particular de cada uno o combinado. El examen del testigo supone un
interrogatorio central (sobre el tema central) y un interrogatorio periférico (acerca del tema
periférico común o particular), con la finalidad de establecer la credibilidad del declarante y a
partir de allí obtener elementos probatorios para determinar el hecho investigado.
Por ello constituye un vicio de algunos tribunales, impedir a las partes el interrogatorio
periférico y limitar sus preguntas al tema central; con esa forma de actuar se omite el examen
sobre la confiabilidad del testigo."
[74] Para salvaguardar la facultad del Jurado a interrogar al testigo, perito o imputado, sobre las
dudas que tenga respecto a los hechos, podría sugerirse que el Jurado redacte por escrito sus
preguntas, se las pase al Juez, y antes de formularlas, en una reunión privada con las partes,
el Juez deseche las preguntas inadmisibles , y distribuya las preguntas admisibles a las partes,
a efecto de que éstas las formulen en un nuevo interrogatorio. Con tal procedimiento, se
salvaguardaría el trabajo de las partes con sus interrogatorios, no se ganarían la apatía o
antipatía del Jurado al objetar las preguntas inadmisibles, el Juez ejercería un control sobre
dicho interrogatorio, que sería realizado por las partes. Sin embargo, para el que escribe, lo
ideal es que el Jurado no pregunte, se limite a percibir y valorar los elementos de prueba
producidos a través del interrogatorio de las partes, y si tiene dudas respecto de los hechos o
circunstancias, aplique el in dubio pro reo.
[75] La ley no detalla la forma de presentación de dichas preguntas al juez, si en forma oral o
por escrito, ni el momento de dicha presentación; pero se entiende que las preguntas del
contrainterrogatorio y recontrainterrogatorio, han de presentarse hasta después de escuchadas
las respuestas del menor, luego del directo y redirecto, respectivamente.
[82] RAMOS GONZÁLEZ, Carlos, y VÉLEZ RPDRÍGUEZ, Enrique, Teoría y práctica..., p.56.
[84] “Interrogatorio
Art. 348.- El presidente del tribunal, después d preguntar al testigo cuáles son sus generales, le
concederá la palabra a la parte que lo presentó, para que formule su primer interrogatorio; si la
parte contraria manifiesta que desea contrainterrogar al testigo, le concederá la palabra al
efecto. La parte que lo sometió al primer interrogatorio, podrá interrogarlo nuevamente,,
después del interrogatorio; así como también, la parte contraria podrá sometelo a nuevo
contrainterrogatorio, a continuación del precedente.
Estas dos última intervenciones, deberán limitarse a preguntar sobre materias muevas
procedentes del interrogatorio inmediatamente anterior.
El Presidente del tribunal, moderará el examen del testigo y evitará que conteste a preguntas
capciosas e impertinentes, procurando que el interrogador no ejerza presiones indebidas ni
ofenda la dignidad del declarante. En el interrogatorio directo, por regla general, estarán
prohibidas además las preguntas sugestivas; sin embaargo, el presidente, el presidente del
tribunal podrá permitir la sugestividad en el interrogatorio directo, cuanto el testigo sea hostil,
cuando se interrogue a la parte contraria, al testigo identificado con ésta, a una persona que en
virtud de su mayor edad, limitada educación o causa semejante, tenga dificultad de expresión,
o que por razones de pudor esté renuente a deponer libremente.
Las respuestas de los testigos, deberán ser directas y concretas a las preguntas que se les
formulen.
El presidente del tribunal podrá autorizar al perito o testigo que consulte documentos, notas
escritas o publicaciones, cuando por la naturaleza de la pregunta tal consulta fuere necesaria,
sin que por este solo hecho, tales documentos puedan incorporarse como prueba a la vista
pública.
El presidente y los otros miembros del tribunal, podrán interrogar al perito o testigo, pero con
las limitaciones que el deber de imparcialidad les impone.”
Reformado por D.L. 418, de fecha 1 de octubre de 1998, publicado en el D.O. No. 198, Tomo
No. 341, del 23 de octubre de 1998.
[85] De igual forma, hay reglas de comportamiento forense, que han de ser respetadas, como
son la reverencia al juez, el control del lenguaje no verbalizado (demeanor) y la conversación
triangular por las partes, de dirigir el debate hacia el juez.
[86] Sobre la técnica y práctica de la oralidad ver además, GOLDBERG, Steve H., Mi primer
juicio oral. ¿Donde me siento? ¿Y qué diré?, 1º Edición, Heliasta, Buenos Aires, 1994.
[89] Evidencia afirmativa se refiere a hechos que tienden a demostrar la exactitud de una
proposición fáctica, de una afirmación; por lo general le corresponde acreditar tal hecho
mediante la prueba, a quien afirma un hecho determinado. BERGMAN, Paul, La defensa en
juicio..., p.26. En cuanto a tal obligación de probar las afirmaciones, tenemos como excepción a
la inocencia, que es una presunción iuris tamtum, y mientras no se destruya, se mantiene
vigente.
[92] Evidencia explicativa es un forma de evidencia afirmativa que pretende indicar al juzgador
‘por qué’ los hechos de una misma historia sucedieron como uno afirma que fue el caso.
BERGMAN, Paul, La defensa en juicio..., p. 28.
[93] Evidencia emocional es una forma de evidencia afirmativa o de refutación que apela tanto
al corazón como a la mente del juzgador. BERGMAN, Paul, La defensa en juicio..., p. 26.
Una de las razones que ha influido en nuestro medio, y en general en el modelo continental, a
reconocer el derecho del imputado a mentir o a abstenerse parcialmente de declarar cuando él
quiera y sobre lo que él quiera al ser contrainterrogado por la parte acusadora, obedece, a mi
juicio, a la influencia que ha dejado el sistema inquisitivo y la recientemente superada práctica
judicial y policial: La sola denominación de la declaración del imputado, como “declaración
indagatoria”, encierra un significado cuya idea fundamental es la búsqueda de la verdad real, a
partir de esa primera indagación que se le hace al imputado. De ahí, que frente a ese sistema
que privilegia la búsqueda de la verdad real a cualquier costo o a costos sumamente gravosos
contra la dignidad humana como lo supuso el inquisitivo, se hayan levantado barreras y
garantías para proteger a la persona sometida al proceso; siendo la abstención total o parcial y
la declaración sin que se requiera juramento o promesa, algunas de estas manifestaciones (el
art. 262 CPP que el requerirse juramento o promesa al imputado, un método prohibido para su
declaración). Así PAGANO, citado por FERRAJOLI ( Derecho y Razón, p. 608), considera que
el que se requiera Juramento al imputado para declarar, constituye una “tortura espiritual”; por
otra parte, el que se le exija al imputado no mentir durante su declaración puede entenderse
derivado del puritanismo inglés. Lo cierto es que en el sistema adversativo y acusatorio, no se
privilegia excesivamente la situación del imputado con el mismo tratamiento que en modelo
continental: Obviamente él tiene derecho de abstenerse de declarar, derecho que es
disponible; y puede decidir renunciar a él por razones y necesidades estratégicas y tácticas de
defensa material y técnica, a su propio riesgo, en cuyo caso asume la responsabilidad del
testigo al ser interrogado sobre hechos que le constan.
Además, al analizar las consecuencias que le acarrearía al imputado mentir bajo juramento
luego de haber renunciado a su silencio, se puede afirmar que no podría considerarse como
delito ( No sólo la conducta es atípica sino que el tratar de evitar e impedir una pena, sería un
supuesto de no exigibilidad de otra conducta que le excluiría de culpabilidad), pero las
afirmaciones, incoherencias y contradicciones de lo declarado podrían ser consideradas como
indicios en su contra. Ese pues sería el coste de renunciar a su derecho al silencio y declarar:
Coste que debe medir el abogado defensor, antes de subir al estrado a su defendido a declarar
como imputado.
De tal forma, la deposición del imputado debería ser tratada y estructura de la misma manera
que la del testigo o perito, no siendo admisible el relato (art.. 261 y 340 inc. 2 y ss. CPP),
debiendo ser interrogado en el directo por su abogado defensor y pudiendo ser sometido al
contrainterrogatorio sin que pueda ampararse ya en su derecho al silencio, el cual dispuso y el
que libre y voluntariamente renunció.
Podría afirmarse que ello no va con nuestra tradición jurídica porque la declaración del
imputado es un medio de defensa (FERRAJOLI, idem.) y que no puede apreciarse en su
perjuicio o que es una interpretación lesiva de los derechos fundamentales; pero habrá que
analizarlo dentro del marco constitucional, a ver si ello riñe o no con la Constitución.
Esta disyuntiva es producto de la colisión de las dos grandes tradiciones jurídicas, como son el
modelo continental y el modelo anglosajón. En el modelo adversativo-acusatorio se abandona
la figura de la declaración indagatoria, nacida en el seno del sistema inquisitivo, así como
algunos de los derechos, garantías y privilegios surgidos como barreras frente al inquisidor;
teniendo en común muchos derechos fundamentales, pero en el caso específico se establece
que si el imputado renuncia a su silencio, debe declarar bajo juramento y lo que diga puede ser
usado en su contra.
Por otra parte, me parece impráctica la actual regulación de la declaración del imputado, pues
sus incoherencias, contradicciones y mentiras no pueden ser valoradas, a menos que confiese.
Para efectos prácticos, debiera preguntársele únicamente si se considera inocente o culpable,
no siendo en este caso que tal respuesta la dé bajo juramento, quedando aún su admisión de
culpabilidad sujeta a confirmación con los elementos de prueba a producirse en el juicio. Pero
si decide declarar, debería hacerlo bajo juramento y bajo la forma y tratamiento del
interrogatorio del testigo o perito.
Particularmente me inclino por la opción del sistema adversativo acusatorio. Sin embargo,
considero necesario reflexionarse el tema con mayor profundidad, desde la perspectiva del
marco constitucional.
[95] Y como afirma BERGMAN, “las preguntas son importantes en el interrogatorio directo, o
porque ellas mismas posean un significado probatorio, sino porque son el instrumento que no
utiliza para determinar el contenido y alcance de las respuestas de los testigos, y por
consiguiente, influir sobre el efecto y credibilidad dl testimonio”, BERGMAN, Paul, La defensa
en juicio..., p.80.
[96] La estrategia a través del método cronológico aconseja que el interrogatorio se oriente en
el siguiente orden: 1) Presentar al testigo como una persona creíble; 2) Descripción de la
escena; 3) La ocurrencia del evento o acción, que es la etapa culminante en que el testigo
describe y narra lo que ocurrió; 4) Descripción de los efectos de la acción; y 5) La conclusión
por la que el testigo debe presentar su testimonio con seguridad y firmeza.
[103] La pertinencia o no de la pregunta se relaciona tanto con el tema central o medular, como
con el tema periférico, como se ha indicado supra, aconsejándose que a efecto de que a la
parte que interroga no le “telegrafíen el golpe”, las objeciones sobre pertinencia o impertinencia
de la pregunta sean resueltas cerca del estado del juez, para que el testigo no oiga qué es lo
que pretende acreditarse o desacreditarse con la pregunta objetada de impertinente; ello es lo
que se denomina ‘sentar las bases' sobre el interrogatorio que continuará a la pregunta
objetada.
[105] Sobre los alcances del contra interrogatorio, ver: CHIESA APONTE, Ernesto L., Derecho
procesal penal de Puerto Rico y Estados Unidos, Editorial Forum, Primera Reimpresión,
Volumen I, San Juan, 1995, p. 398 y ss.
[106] Resaltando las faltas de las cualidades testificales: percepción, memoria, narración,
sinceridad, etc. de un testigo; analizando la ubicación del testigo respecto al sitio del hecho
distancia, oportunidad de observar, manera de observación, tiempo transcurrido a fin de atacar
la memoria del testigo.
[107] Las preguntas de máxima seguridad o muy seguras, son aquellas cuando uno puede
refutar una respuesta desfavorable con una declaración procedente al testigo o con una
evidencia fuerte y que Usted sabrá que respuesta obtendrá del testigo, sin ninguna duda.
BERGMAN, Paul, La defensa en juicio...,p. 148-157.
[108] Las preguntas de mediana seguridad son las que pueden resultar con respuestas más o
menos seguras, pero en la medida que las fuentes extrínsecas de refutación son recusables,
tal vez no se tenga la certeza con respecto a que el juez acepte la versión al adversario, por lo
que la técnica implica una seguridad mediana. BERGMAN, Paul, La defensa en juicio..., p. 158.
[109] Son preguntas mínima seguridad o de pesca preguntas cuya respuesta no puede refutar,
aconsejándose en estos casos prestar atención a los temas que el testigo no quiere tocar,
buscar temas en los que el testigo no muestra seguridad y evitar los ataques frontales al
testimonio; dedicándose a interrogar esperando que ‘pesque' algo en que pueda cuestionar y
atacar el testimonio o al testigo. BERGMAN, Paul, La defensa en juicio...,p. 167-168.
Art. 52.- Corresponderá al tribunal del jurado el juzgamiento, en vista pública de todos los
delitos, salvo aquellos en que sea competente el tribunal de sentencia”. Y son casos que van a
conocimiento del Tribunal de Sentencia en forma colegiada, como regula el art. 53 CPP, los
siguientes: (1) Homicidio simple o agravado; (2) Secuestro simple o agravado, (3) Hurto, robo o
extorsión; (4) Defraudaciones; (5) Delitos relativos al honor y la intimidad; (6) Delitos relativos
de acción privada; (7) Delitos relativo al orden socioeconómico; (8) Delitos relativos al medio
ambiente; (9) Delitos previstos a la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas;
(10) Delitos a la fe pública; (11) Delitos menos graves; (12) Delitos sancionados sólo con pena
no privativa de libertad; y, (13) Delitos conexos con los señalados en los números anteriores.
Con tantas excepciones planteadas en el art. 53 CPP, prácticamente los casos que van al
Tribunal de sentencia se convierten en la regla general, mientras que los que van a jurado la
excepción. Sobre el estudio de los casos de conocimiento y decisión al Jurado, ver SÁNCHEZ
ESCOBAR, Carlos Ernesto, Revista Divulgación jurídica, Unidad Técnica Ejecutiva del Sector
Justicia (UTE), número 4, año 6, San Salvador, agosto de 1999.
[118] Aunque no están regladas en ley, en la práctica se han utilizado y seguido las “Reglas de
evidencia” de Puerto Rico, así como la clasificación doctrinaria que se hace de las mismas,
atendiendo el Juez los criterios de razonabilidad. Sin embargo, para efectos de uniformar la
admisibilidad de los elementos de prueba (y no sólo de los medios, como lo regula el Código
Procesal Penal), se hace necesario la adopción de Reglas de Evidencia semejantes, para
tratamientos desiguales en la práctica diaria en los tribunales, respecto a la admisibilidad de los
elementos de prueba.
[119] Como se ha indicado supra, la pertinencia o impertinencia del interrogatorio con el objeto
de prueba, debe serse cuidadoso a efecto del que el interrogador pueda explorar y examinar
los temas centrales y periféricos del hecho.
Por su parte, el art. 415 inciso segundo CPP, señala: “Durante las audiencias el recurso se
interpondrá verbalmente, inmediatamente después de la decisión recurrida.”
“La resolución que recaiga causará ejecutoria, a menos que el recurso haya sido interpuesto,
en el mismo momento y en forma, con el de apelación subsidiaria y éste sea procedente.”
[122] En este punto, es importante recordar el cuidado que deben tener tanto el juez como las
partes, especialmente en caso de Jurado, sobre el uso de las falacias en los razonamientos,
que constituyen ‘ideas equivocadas’ o ‘creencias falsas’ acerca de determinadas proposiciones
sobre una realidad concreta.
Así las falacias formales se dividen en falacias de atingencia lógica, en que las premisas
carecen de atingencia respecto de la verdad o falsedad de las conclusiones que se pretenden
establecer; y las falacias de ambigüedad, en la se usan palabras o frases cuyo significado
cambia u oscila de una manera más o menos sutil en el curso del razonamiento, y por lo tanto,
lo puede volver falaz. Las falacias de antigencia , a su vez puede ser: 1) Conclusión
inatingente, que se comete cuando un razonamiento que se supone dirigido a establecer una
conclusión particular es usado para probar una conclusión diferente; 2) Argumentum ad
baculum, que es cuando se apela a la fuerza o la amenaza para la aceptación d una
conclusión; 3) Argumentum ad hominem (ofensivo), cuando se ataca se ataca la validez del
razonamiento; 4) Argumentum ad hominem (circunstancial), cuando apela al hombre, que
puede ser circunstancial, cuando se invoca la validez o verdad de un razonamiento dadas las
cualidades personales de quien las afirma; 5) Argumentum ad ignorantiam, que es cuando
sostiene la verdad de una proposición, porque se ha comprobado que es falsa (Acá acabe la
presunción de inocencia, estatuida como garantía y límite al poder penal del Estado); 6)
Argumentum ad misericordiam, cuando se apela a ala piedad para que se acepte o admita
determinada conclusión; 7) Argumentum ad populum, cuando se invoca la validez de la
conclusión o razonamiento, mediante un llamado emocional “al pueblo” a “la galería”, con el fin
de ganar su asentamiento para la conclusión que no está sustentada en un razonamiento
válido; 8) Argumentum ad verecundiam, o apelación a la autoridad, cuando se invoca la
sentimiento de respeto por una persona famosa o prestigiosa para ganar el asentamiento a
una conclusión; 9) Causa falsa, que puede ser de dos tipos, la primera, formulada como “non
causa”, que consiste en el error de tomar como causa de un efecto, algo que no es su causa
real; y la segunda, formula da como ‘post hoc ergo propter hoc’, que designa la inferencia de
que un acontecimiento es la causa de otro simplemente sobre la base de que el primero es
anterior al segundo; 10) Pregunta compleja, cuando no se percibe la pluralidad de preguntas y
se exige o se da, una respuesta única a una pregunta compleja; y 11) Falacia de
generalización apresurada, que a través de una generalización, hace recaer en determinados
individuos o especies, los atributos o características que no tienen, mediante la generalización.
Y las falacias de ambigüedad, que como ya se indicó, en ellas se usan palabras o frases cuyo
significado cambia u oscila de una manera más o menos sutil en el curso del razonamiento, y
por lo tanto, lo puede volver falaz. Entre ellos están: 1) La falacia de equivoco, En el que se
utilizan las palabras con más de un significado literal; 2) La falacia de anfibología, cuando se
usan premisas cuya formulación es ambigua debido a su estructura gramatical, teniendo un
significado confuso; 3) La falacia de énfasis, cuando se recalca o destaca determinada
palabra o parte de la proposición, para hacer valer una conclusión, aunque el razonamiento
resulte equivoco; 4) La falacia de composición, que puede ser de dos tipos; la primera,
cuando las propiedades o cualidades de las partes se atribuyen al todo (distributivamente); y la
segunda, cuando a partir de las cualidades o propiedades de los individuos de una
determinada clase o colección, se concluye que las poseen todos los miembros de esa clase o
colección (colectivamente); y, 5) La falacia de división, que es inversa a ala anterior y también
es de dos clases: la primera, por la que se afirma que lo que es cierto para el todo, es cierto
para cada una de sus partes (distributivamente); y la segunda, que en la que se deducen de la
propiedad de una colección de elementos, las propiedades de los elementos mismos
(colectivamente). Ver, COPI, Irving M., Introducción a la lógica, Editorial Universitaria de
Buenos Aires (EUDEBA), Buenos Aires, 1969, p. 59-91.
[124] Lo comprara con un “teatro” porque la “verdad” lo que sucedió realmente- carece de
significado independiente. En tal punto, es de recordar lo que se ha afirmado supra sobre el
problema de la verdad real, a quien de corresponde acreditarla y cual es la función del juez
respecto de dicha actividad: Valorar las pruebas.
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