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EMPUJE DE TIERRAS

INTRODUCCIÓN:

OBJETIVOS:
 Entender el concepto de empuje de tierras.
 Comprender de manera clara el comportamiento de los suelos frente a
una estructura de contención.
 Saber aplicar las formulas propuestas por Coulomb y Ranking.

MARCO TEORICO:
PRESION ESTATICA:
La presión estática es la que tiene un fluido, independientemente de la velocidad
del mismo, y que se puede medir mediante la utilización de tubos piezométricos.
La presión total que ejerce un fluido -bien sea gaseoso o líquido- se define como
la suma de la presión estática y la presión dinámica.

De esta manera, cualquier presión ejercida por un fluido la cual no


es ejercida por el movimiento o velocidad del fluido es
llamada presión estática del fluido.
Para fluidos en reposo (estáticos) la presión dinámica es nula y la
presión estática es igual a la presión total. Mientras que la presión
dinámica actúa únicamente en la dirección del flujo, la presión
estática actúa por igual en todas las direcciones y siempre en
ángulo recto con todas las superficies que contengan al fluido.

Tipos de empujes a considerar sobre una estructura de contención


Vamos a dedicar este post a repasar un tema que, aunque muchos conocen, es
posible que ponga de relieve alguna consideración que en ocasiones se quede
en el tintero.
Cuando se calcula una estructura de contención de tierras, existen distintos
empujes a considerar dependiendo de la movilidad relativa entre la estructura y
las partículas del suelo.

Básicamente podemos hablar de tres tipos de empujes:

 Empuje activo
 Empuje al reposo
 Empuje pasivo
Estos empujes tienen un valor creciente según bajamos en la lista, es decir, el
activo es el menor de ellos, luego vendría el empuje al reposo y finalmente, el de
mayor valor sería el pasivo. Es fundamental, por lo tanto, aplicarlos
correctamente.
La idea de aplicación de cada uno es muy sencilla. Si nos fijamos en la gráfica
siguiente, solo hay que tener en cuenta:

 El empuje activo, se produce cuando la estructura de contención se mueve


una magnitud “x”, de forma que el terreno se descomprime. Por tanto
emplearemos este empuje en el cálculo de muros de contención o muros en
ménsula que son libres de moverse en cabeza.
 El empuje al reposo, se produce cuando la estructura de contención
prácticamente no sufre desplazamientos. Esto se dará cuando la estructura
esté convenientemente arriostrada. Un caso típico es el de los muros de
sótano en edificación, en los cuales el o los forjados que arriostran al muro,
impiden su desplazamiento en cabeza al hacer de diafragma indeformable.
 El empuje pasivo, se produce cuando la estructura de contención es la que
empuja contra el terreno (en la gráfica se mueve una magnitud “x”, en sentido
inverso al que lo hacía el activo). Este empuje lo emplearemos, por ejemplo,
para equilibrar estructuras contra el deslizamiento que se encuentren
empujando contra el terreno.
No entraremos en cómo se evalúan numéricamente estos empujes debido a la
extensísima profusión de fórmulas en normativa y bibliografía. El empleo de
dichas fórmulas es muy sencillo conociendo ciertos parámetros del terreno.

Después de este repaso básico, pero creo que bastante intuitivo, pondremos un
ejemplo que puede conllevar todos los empujes.
Imaginemos, por ejemplo, un depósito rectangular enterrado que se encuentra
vacío en su interior (sin fluido) y cuyo movimiento está libre en cabeza.
Imaginemos, también, un estribo de un puente con aleta en vuelta sobre el cual
el tablero del puente apoye sobre un neopreno y permita el movimiento en
cabeza del estribo.

Teoría de Rankine[editar]
La teoría de Rankine, desarrollada en 1857,3 es la solución a un campo de
tensiones que predice las presiones activas y pasivas del terreno. Esta solución
supone que el suelo está cohesionado, tiene una pared que está friccionando, la
superficie suelo-pared es vertical, el plano de rotura en este caso sería planar y
la fuerza resultante es paralela a la superficie libre del talud. Las ecuaciones de
los coeficientes para presiones activas y pasivas aparecen a continuación.
Observe que φ' es el ángulo de rozamiento del suelo y la inclinación del talud
respecto a la horizontal es el ángulo β.

Para el caso en que β sea 0, las ecuaciones de arriba se simplifican como:

Teoría de Coulomb[editar]
Coulomb (1776)4 fue el primero en estudiar el problema de las
presiones laterales del terreno y estructuras de retención.
Coulomb se limitó a usar la teoría de equilibrio que considera que
un bloque de terreno en rotura como un cuerpo libre (o sea en
movimiento) para determinar la presión lateral limitante. La
presión limitante horizontal en fallo en extensión o compresión se
determinan a partir de las constantes Ka y Kp respectivamente.
Relación de Bell[editar]
Para suelos con cohesión Bell desarrolló una solución analítica
que usa la raíz del coeficiente K para predecir la contribución de
la cohesión a la presión resultante. Estas ecuaciones expresan las
presiones horizontales totales. El primer término representa la
contribución no cohesiva y el segundo término la contribución
cohesiva. La primera ecuación es para una situación activa y la
segunda para una situación pasiva:

Empujes sobre muros debido al sismo: Método de Mononobe-Okabe


13 diciembre, 2017 Cimentaciones, Combinación de
acciones, Geotecnia, Hormigón, Muros, Pantallas, Sismo 15 Comments
En el post de hoy vamos a hablar de los empujes que sufre un muro cuando
ocurre un sismo.

Existen numerosas investigaciones y trabajos al respecto (Prakash, Steedmand-


Zeng, Richards-Elms…).

Hoy hablaremos del método de Mononobe-Okabe dada su sencillez y


frecuencia de empleo.
Se trata de un método plástico, que tiene la limitación de que sólo es válido para
terrenos granulares (…sí, sí, en próximos post hablaremos de cómo tratar
los cohesivos).
Tiene carácter pseudoestático, añadiendo a las fuerzas de empuje en situación
estática, las fuerzas inerciales y sobreeempujes debidas al sismo.

Al tratarse de un muro de contención en ménsula, que puede moverse en


cabeza, los empujes en el trasdós serán los activos, y en la parte de la zapata
que queda enterrada en el intradós se opondrá el empuje pasivo.
Pues bien, siguiendo la nomenclatura de la siguiente figura:

Cuando no hay sismo (que afortunadamente es casi siempre), la resultante de


empujes activos EAE y pasivos EPE, viene dada por:

En caso de un terreno uniforme y homogéneo, la distribución de empujes viene


dada según una ley triangular, con la posición de la resultando a 1/3 de la altura
del muro.
Cuando ocurre el sismo, la resultante de empujes activos E AD y pasivos EPD,
viene dada ahora por:

Siendo

Pudiendo considerar el coeficiente sísmico horizontal en función de la


aceleración de cálculo como
El coeficiente sísmico vertical suele despreciarse. Si se considera, puede
adoptarse como un 50% del horizontal:

Ahora bien, hay que tener en cuenta que en las fórmulas anteriores que en la
obtención de los coeficientes de empuje dinámico, si (i + Ɵ > Φ), el término seno
(Φ – i – Ɵ) resulta negativo, lo que implica el cálculo de una raíz cuadrada con
signo negativo y la consiguiente solución con números complejos, que a los
técnicos nos resultan tan graciosos.

¿Cuál es la solución a este problema “complejo”?: El anejo E del Eurocódigo EN


1998-5:2004 (Eurocódigo 8, parte 5), que viene a decir que si se da la situación
anterior puede considerarse que (Φ – i – Ɵ ) = 0, con lo que se acabó el
problema.

Respecto a la localización de la resultante de empujes, no es tan sencilla como


en el caso estático. Por ello, lo que se hace es considerar que el empuje activo
dinámico total viene dado por el empuje estático más un incremento debido al
empuje dinámico.

De esta forma la localización de resultantes de empujes es más sencilla,


resultando el incremento de empuje dinámico un triángulo invertido respecto al
caso estático (la base mayor del triángulo ahora quedaría en la coronación del
muro). La resultante vale:
Hay que tener en cuenta que aunque a priori, la situación sísmica suponga
considerar un incremento de empujes respecto al caso estático, no tiene por qué
ser el caso más desfavorable de cara al dimensionamiento de la estructura ya
que cada situación, ya sea persistente o transitoria (caso estático) o sismica
(caso dinámico) requiere unos coeficientes parciales de seguridad claramente
diferenciados.

Empujes en muros: Sobrecarga uniforme


9 enero, 2017 Cimentaciones, Geotecnia, Hormigón, Muros, Pantallas 4
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Quiero aprovechar este post para desearos en primer lugar una buena entrada
de año y un próspero 2017. Espero que la vuelta de las vacaciones – para los
que las hayais podido disfrutar – no sea demasiado traumática.

Comenzamos hoy con una secuencia de varios post, dedicados a ir presentando


los distintos empujes en muros o en general sobre elementos de contención
debidos a diferentes tipologías de cargas sobre el terreno.
En post anteriores ya hablamos sobre el empuje de olas sobre muros.
A los empujes que vayamos viendo, habrá que adicionar los empujes del terreno
que correspondan.
Como es el primero y para no hacer dura la cuesta de enero, hoy presentaremos
un caso muy sencillo para hacer el tema lo más liviano posible:

Empujes debidos a sobrecargas sobre el terreno uniformemente repartidas:


Este es uno de los casos más comunes y más sencillos de resolver. En la figura
inferior podemos ver el caso más general en el que el trasdós del muro presenta
un ángulo α respecto a la vertical y el terreno un talud de ángulo β respecto a la
horizontal.
El empuje “e” debido a la carga “q” vendra dado por:

Siendo K el coeficiente de empuje correspondiente.

Si como es común el muro presenta un ángulo de 90º con la vertical y el terreno


es horizontal, resulta la sencilla expresión:

Como puede comprobarse, en ambos casos la distribución de empujes es


constante y el empuje unitario no varía según la profundidad.

En siguientes post seguiremos presentando casos de empujes, que se irán


complicando según la tipología de carga aplicada. Concretamente en el próximo
hablaremos de empujes debidos a sobrecargas paralelas a coronación, pero a
diferencia de la de hoy, que no ocupen la totalidad de la extensión del terreno.

Los elementos de soporte se dividen en dos tipos: rígidos y flexibles. Los rígidos
son denominados como muros, los cuales pueden ser de mampostería ó de
concreto, ya sea simple o reforzado. Los flexibles son las tablestacas, las cuales
comúnmente son de acero.

ESTADOS DE EQUILIBRIO

Una masa de suelo está en estado plástico si cada punto de la misma se


encuentra al borde de la rotura. Rankine investigo los estados de tensión
correspondientes a aquellos que se producen simultáneamente en todos los
puntos de una masa semiinfinita de suelo sujeta solo a su propio peso,
denominándolos estados de equilibrio plástico de Rankine.

Los estados de equilibrio plástico de Rankine están representados por la


siguiente figura, donde AB representa la superficie horizontal de una masa
semiinfinita de arena sin cohesión de peso unitariog, y E representa un prisma
de base unitaria y de altura z. Como el prisma es simétrico respecto a cualquier
plano vertical, la presión normal en la base y la presión normal a las caras
verticales son tensiones principales.
pv = g z

La relación entre las dos tensiones principales de un material granular, Nφ, no


debe exceder el valor de:
P_1/P_3 = N_(∅ )=tan^2 ( 45°+ ∅/2)

Donde φ es el valor del ángulo de fricción interna del suelo. La presión pv de la


masa de arena indicada en la figura puede ser tanto la tensión principal mayor
con la menor.
En una arena en reposo, depositada por la naturaleza, o bien artificialmente por
el hombre, K adquiere un valor K0 intermedio entre KA y KP, de modo que:
Ph = K0 pv
Donde K0 es una constante empírica que se denomina coeficiente de la presión
lateral de las tierras en reposo y cuya magnitud depende de la densidad relativa
de la arena y del proceso de formación del depósito.
El valor de KA se le denomina coeficiente del empuje activo. Cuando la masa de
tierra se expande en dos secciones y el valor de K disminuye hasta que alcanza
el valor de KA, en este preciso momento, la arena entra en estado activo de
Rankine y, a una profundidad z, la presión horizontal es igual a:

P_1/P_3 = N_(∅ )=tan^2 ( 45°+ ∅/2)

Una compresión de toda la masa produce un aumento del valor K y, cuando este
valor se hace igual a Kp se llega al estado pasivo de Rankine y a una profundidad
cualquiera z, la presión horizontal es:
P_1/P_3 = N_(∅ )=tan^2 ( 45°+ ∅/2)

En la que Kp es el coeficiente del empuje pasivo.


TEORIA DE RANKINE
ESTADO EN REPOSO:
• Estado de equilibrio elástico
• La deformación vertical por efecto de la carga, es sin expansión lateral debido
al confinamiento del suelo.
• Empuje en reposo: sh = Ko * s v
• En muros impedidos de deformación y movimiento:

P_1/P_3 = N_(∅ )=tan^2 ( 45°+ ∅/2)

P_1/P_3 = N_(∅ )=tan^2 ( 45°+ ∅/2)

ESTADO ACTIVO:
• El muro se mueve
• Los elementos de suelo se expanden
• El esfuerzo vertical permanece constante, pero esfuerzo lateral se reduce
• Se alcanza la falla por corte o equilibrio plástico.
•K no disminuye más => K = Ka

s 1 = s V = s 3 N f + 2 c Ö N f = sH N f + 2 c Ö N f
Si c = 0

P_1/P_3 = N_(∅ )=tan^2 ( 45°+ ∅/2)

El caso general con carga y cohesión es:


P_1/P_3 = N_(∅ )=tan^2 ( 45°+ ∅/2)
EMPUJE PASIVO
• Empuje es máximo contra el muro cuando se alcanza la falla por corte
• El depósito se comprime horizontalmente σh = σ1 ; σv = σ3
• K aumenta hasta el valor crítico => K = Kp
P_1/P_3 = N_(∅ )=tan^2 ( 45°+ ∅/2)

Según lo analizado, se presentan tres estados en la masa de suelo:

Þ Estado de Reposo
Þ Estado Activo
Þ Estado Pasivo

Los dos últimos son estados de tensión en situaciones extremas

P_1/P_3 = N_(∅ )=tan^2 ( 45°+ ∅/2)


P_1/P_3 = N_(∅ )=tan^2 ( 45°+ ∅/2)

TEORIA DE COULOMB

Esta teoría de empuje de tierras, incluye el efecto de fricción del suelo con el
muro; es aplicable a cualquier inclinación de muro y a rellenos inclinados.

Condiciones:
•La superficie de deslizamiento es plana
•Existen fuerzas que producen el equilibrio de la cuña

METODO DE CULMAN

Este método puede utilizarse en muchos tipos de muros y con muchos tipos de
sobrecarga. El método de Culman sigue el siguiente proceso:

a) define la línea del talud natural como la que partiendo del vértice B del trasdos
del muro, forma un ángulo φ ( que es el de rozamiento interno del terreno) con
la horizontal.
b) define la línea de dirección como aquella que pasando por B forma un ángulo
φ + δ con el paramento del muro.
El método de Culman dice que si a partir del punto B, que hemos considerado
como origen de coordenadas, llevamos sobre la línea de talud natural BD, la
magnitud del peso del prisma ABC a una determinada escala, nos dará el punto
J . Si ahora por JB se traza una paralela a la línea de dirección cortara a la línea
BC en el punto N. Este valor JN representa a la escala indicada para la fuerza el
valor del empuje activo producido por el prisma ABC.
BJ= valor del peso del prisma ABC.
JN= valor del empuje sobre el muro producido por el prisma ABC.

METODO SEMIEMPIRICO DE TERZAGHI


Terzaghi ha propuesto un método especifico que reúne una buena parte de la
experiencia anterior con la suya propia y que constituye quizá, el método más
seguro para la evaluación de empujes contra elementos de soporte, con tal de
que estos caigan dentro del campo de aplicabilidad del método propuesto,
restringidos a muros de una altura de 7.0 m, de altura como máximo. El primer
paso para la aplicación de este método es clasificar el material de relleno con el
que se va a trabajar, en uno de los siguientes cinco tipos.
1. Suelo granular grueso, sin finos.
2. Suelo granular grueso, con finos limosos.
3. Suelo residual, con cantos, bloques de piedra, gravas, arenas finas y finos
arcillosos en cantidad apreciable.
4. Arcillas plásticas blandas, limos orgánicos o arcillas limosas.
5. Fragmentos de arcilla dura o medianamente dura, protegidos de modo que
el agua proveniente de cualquier fuente no penetre entre los fragmentos.

El método propuesto cubre cuatro casos muy frecuentes en la partica, en lo que


se refiere a la geometría del relleno y la condición de cargas.

I. La superficie del relleno es plana, inclinada o no y sin sobrecarga


alguna.
II. La superficie del relleno es inclinada, a partir de la corona del muro,
hasta un cierto nivel, en el que se torna horizontal.
III. La superficie del relleno es horizontal y sobre ella actúa una
sobrecarga uniformemente repartida.
IV. La superficie del relleno es horizontal y sobre ella actúa una
sobrecarga lineal, paralela a la corona del muro y uniformemente distribuida.

Para el primer caso, el problema se puede resolver aplicando las formulas:

Que proporcionan las componentes horizontal y vertical del empuje actuante en


el plano vertical que pasa por el punto extremo inferior del muro, en el lado del
relleno.

ADEMES
En obras donde se realizan excavaciones temporales, es necesario mantener la
estabilidad de las paredes verticales de suelo, por la que se recurre a
colocar ademes, que son elementos de madera o acero detenidos por puntales
colocados transversalmente a la excavación.
Para determinar el empuje del suelo sobre los ademes y puntales, las teorías
clásicas de Rankine y Coulomb no son aplicables, por lo que se debe recurrir a
otros métodos, debido a que se ha observado que la distribución de esfuerzos
verticales sobre el ademe es aproximadamente parabólica y no lineal como lo
consideran la teorías clásicas en los soportes de retención.
Considerando las mediciones reales con celdas de presión en obras de
ademado, Terzaghi establece un criterio práctico para la determinación de los
esfuerzos sobre los ademes, a través de envolventes de esfuerzos horizontales.

El ingeniero militar francés Charles-Augustin de Coulomb (1776) fue el primero


en estudiar el problema de las presiones laterales del terreno y estructuras de
retención. Este autor introduce una simplificación importante para calcular el
empuje: se limitó a usar la teoría de equilibrio que considera que una cuña de
terreno en rotura imitada por el trasdós y por un plano que pasa por el pie del
muro como un cuerpo en movimiento para determinar la presión lateral limitante.
La presión limitante horizontal en fallo en extensión o compresión se determinan
a partir de Ka y Kp respectivamente. Se supone que la superficie de
deslizamiento es plana, el drenaje del muro funciona bien y que no hay presiones
intersticiales en el terreno. Aunque con simplificaciones, esta teoría permite
calcular problemas en los cuales el paramento no es vertical y la superficie de
relleno tiene cualquier forma.

Para que se pueda estudiar de forma cualitativa el efecto del empuje, se aporta
un Laboratorio Virtual. El objetivo de este objeto de aprendizaje consiste en
entender cómo varía el empuje activo horizontal sobre un muro aplicando la
teoría de Coulomb. Éste coeficiente varía en función del ángulo de rozamiento
interno del terreno, del ángulo de rozamiento de terreno y muro, y de la
inclinación del muro. Supondremos un relleno horizontal sobre el muro.
¿Cómo evitar accidentes por enterramiento en zanjas?

Una de las unidades de


obra que más vidas se cobra es la excavación de zanjas. Se entiende
por zanja una excavación larga y angosta realizada en el terreno. En los trabajos
llevados a cabo en zanjas se producen con frecuencia accidentes graves o
mortales a causa del desprendimiento de tierras. Por ello es necesario adoptar
aquellas medidas que garanticen la seguridad de los trabajadores que tienen que
llevar a cabo labores en el interior de las mismas . Con carácter general se
deberá considerar peligrosa toda excavación que, en terrenos corrientes,
alcance una profundidad de 0,80 m y 1,30 m en terrenos consistentes. Un
buen monográfico al respecto es el elaborado por el Instituto Vasco de
Seguridad y Salud Laborales, o este otro del Instituto Regional de Seguridad y
Salud en el Empleo, de la Comunidad de Madrid. Por su interés, os recomiendo
que os lo estudiéis atentamente.

Evidentemente, con una buena entibación y el buen juicio y la prudencia de las


personas se pueden evitar muchos problemas. Aunque a veces, es suficiente
con bermas y taludes adecuados. El desmoronamiento de una zanja afecta
gravemente a la seguridad de los operarios que trabajan en ella. Para evitar
accidentes es importante conocer el empuje de tierras a los que se somete una
entibación para evitar su colapso. Con el objetivo de ayudar a entender de forma
cualitativa a nuestros alumnos el comportamiento de la presión a la que está
sometida una entibación en función del peso específico y ángulo de rozamiento
interno del terreno y la profundidad a la que se encuentra dicha entibación, en la
Universitat Politècnica de València se han desarrollado unos objetos de
aprendizaje que permiten visualizar dicho comportamiento. Con todo, existen
causas más importantes incluso que provocan el desmoronamiento de una zanja
como es la heterogeneidad del terreno, la presencia de elementos intermedios
(canalizaciones, etc), las acciones de agentes externos (trafico rodado, acopios)
y las inclemencias del tiempo y condiciones climáticas. Por tanto, el modelo que
os pasamos es, evidentemente, demasiado sencillo, pero permite una primera
llamada de atención ante este grave problema. Como siempre, la experiencia y
el buen juicio del responsable de la obra y de los operarios está por encima de
cualquier otra consideración. Os paso a continuación este pequeño objeto de
aprendizaje.

La forma de trabajar con ellos es muy sencilla. Se debe seleccionar: la


profundidad de la zanja (valores entre 1 y 15 m), peso específico aparente del
terreno (hasta 30 kN/m3) y ángulo de rozamiento interno del terreno (en grados
sexagesimales, hasta un valor de 60º).
Referencias bibliográficas:
http://estructurando.net/2015/06/29/tipos-empujes-considerar-una-estructura-
contencion/

https://es.scribd.com/doc/49899560/EMPUJES-DE-TIERRA-Y-MUROS-DE-
CONTENCION

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