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Introducción ........................................................................................................................................ 2
Marco Teórico ..................................................................................................................................... 3
Avenidas de diseño ......................................................................................................................... 3
Metodología para la estimación de la PMP .................................................................................... 9
HEC HMS........................................................................................................................................ 11
SPHY .............................................................................................................................................. 12
WEAP ............................................................................................................................................. 14
Problemas.......................................................................................................................................... 16
Avenidas/ crecidas ........................................................................................................................ 16
Precipitación Máxima Probable .................................................................................................... 22
HEC-HMS ....................................................................................................................................... 36
WEAP ............................................................................................................................................. 51
Conclusiones ..................................................................................................................................... 58
Introducción
Diremos que una avenida es una corriente de agua de magnitud importante que ocurre como
consecuencia de una tormenta. El tránsito de avenidas es la técnica hidrológica utilizada para
calcular el efecto del almacenamiento en un canal sobre la forma y movimiento de una onda de
avenida. A medida que aumenta el caudal en un río, aumenta también el nivel del agua, y con él la
cantidad almacenada en el canal temporalmente. Un hidrograma de crecida refleja el movimiento
de una onda al pasar por una estación de control, conforme la onda se mueve aguas abajo su forma
cambia, tal que una onda de creciente que viaja a lo largo de un canal aumenta su tiempo base y si
el volumen permanece constante, rebaja su cresta, por lo que se dice que la onda es atenuada. La
onda de crecida no solo es atenuada, sino que también el caudal saliente sufre un rezago en el
tiempo (traslación).
Marco Teórico
Avenidas de diseño
La estimación de avenidas de diseño es el proceso de obtener las características del
hidrograma que se utilizará para determinar las dimensiones de una obra. El fin de los
métodos de estimación de avenidas de diseño es determinar de la mejor manera posible la
magnitud del evento correspondiente a un nivel de riesgo aceptable. La estimación de
avenidas se realiza con base en un nivel de riesgo determinado, que se traduce en un
periodo de retorno de diseño, que corresponde al número de años en el que,
estadísticamente, el evento de diseño puede presentarse o ser excedido.
Enfoques de estimación de avenidas de diseño
Hidrometeorológico. Basado en registros de precipitación y la modelación del proceso
lluvia-escurrimiento.
Hidrométrico. Basado en registros de escurrimiento y el uso de funciones de distribución
de probabilidad.
Ventajas del enfoque hidrometeorológico
Registros de precipitación más abundantes que los de escurrimiento Obtención del
hidrograma completo de la avenida Medición de la precipitación.
La avenida de diseño
El análisis y la predicción de avenidas han sido tema de muchas investigaciones en
hidrología. Las revistas especializadas contienen numerosos trabajos que presentan nuevos
métodos para mejorar el diseño de las obras o para estimar el error de los modelos
existentes. Sin embargo, no existe un acuerdo sobre cuál enfoque es el más indicado para
la determinación de las avenidas de diseño. Lo anterior obedece a que la estimación de
avenidas es un problema en extremo difícil que aún no ha sido completamente resuelto.
Las metodologías existentes para la selección de avenidas de diseño son muy variadas tanto
desde el punto de vista de su planteamiento conceptual como de su complejidad. En
general existen dos grandes criterios: el basado en un planeamiento semi-determinista y el
probabilista. El proceso de selección del evento de diseño, independientemente del criterio
seguido, se conoce en forma genérica como "estimación de la avenida de diseño".
Con base en la información utilizada, los métodos para la estimación de avenidas pueden
dividirse en métodos basados en un enfoque hidrometeorológico y métodos con enfoque
hidrométrico. Los primeros, usualmente con un enfoque semi determinista, se basan en
datos de precipitación y en la modelación del proceso lluvia-escurrimiento, mientras que
los segundos aprovechan la información histórica de escurrimientos en el sitio específico o
la región donde se ubicará la obra, pudiendo o no tomar en cuenta la información de
precipitaciones. Al grupo de métodos comprendidos dentro del segundo enfoque, cuyo
criterio es eminentemente probabilista, se le conoce con el nombre genérico de análisis de
frecuencias de avenidas, aunque es de mencionar que en muchas ocasiones algunos
métodos del primer segmento se basan también en un análisis de frecuencias de
precipitaciones, previo a la modelación del proceso lluvia-escurrimiento.
Se han suscitado muchas discusiones acerca de la pertinencia y conveniencia de la
aplicación de uno u otro enfoque. La verdad es que todos los métodos disponibles ofrecen
ciertas ventajas y también tienen severas deficiencias. De cualquier forma, el fin de los
métodos es determinar de la mejor manera posible la magnitud del evento de diseño.
Sin embargo, dada la gran variedad de métodos disponible, la pregunta ¿cuál es el enfoque
adecuado?, es muy pertinente. O más aún, bajo la consideración de que hay una marcada
inclinación hacia los métodos probabilistas se podría cuestionar: ¿qué probabilidad de
excedencia se debe considerar?
Ahora bien, la avenida de diseño se estima de acuerdo con un periodo de retorno de diseño,
representado usualmente como T, el cual se define como el inverso de la probabilidad de
excedencia en un año cualquiera. Así, Tes una medida directa de la seguridad hidrológica
de la estructura hidráulica. Entre mayor sea T, menor será la probabilidad de falla, y mayor
será, por lo tanto, la seguridad hidrológica. Lógicamente, desde el punto de vista de la
seguridad, sería recomendable seleccionar un periodo de retorno muy grande, sin embargo,
esa condición llevaría a la estimación de un evento de diseño igualmente grande y obligaría
a que la obra fuera de dimensiones descomunales y, por ende, demasiado cara.
De acuerdo con las estadísticas citadas, cerca del 40% de las fallas en las presas ocurren por
desbordamiento o falta de capacidad en el vertedor; la pregunta es si esto se debe a que se
eligió mal el periodo de retorno o a que a pesar de que éste fue seleccionado
adecuadamente, se realizó una mala estimación del evento de diseño. En el primero de los
casos resulta evidente que es imposible dimensionar una estructura infalible, pero se
acepta que el riesgo de excedencia de la avenida de diseño debe minimizarse hasta donde
sea posible. En cuanto al segundo aspecto, pueden existir muy diversas situaciones que
derivan a la postre en una mala estimación del evento de diseño. Sólo por citar algunos:
problemas con los datos registrados, uso de una función de probabilidad (fdp) errónea y
mala determinación de los parámetros de la fdp. Con todo esto en mente, se puede
preguntar entonces, ¿cuál es el diseño óptimo de una obra hidráulica? Por un lado, si se
desea una gran protección, las obras serán muy grandes y costosas; por otro lado, al
incrementar el tamaño de la obra, el costo de la misma aumenta, pero el riesgo hidrológico
disminuye. La verdad es que siempre se debe aceptar un cierto riesgo de falla y procurar
que para esa probabilidad aceptada, la selección de la magnitud de la avenida tome en
cuenta todos los costos asociados con la obra, además de las limitaciones económicas.
Es importante señalar que la falla en el diseño hidrológico no implica necesariamente la
falla de la estructura. Sin embargo, desde el punto de vista hidrológico, es suficiente que la
avenida de diseño se vea superada para que la condición del diseño sea sobrepasada,
haciendo a la presa insegura. La invasión del bordo libre, si bien es evidencia de una falla en
el diseño hidrológico, puede, por otro lado, salvar la integridad física de la presa.
Existen diversas formas de seleccionar el periodo de retorno para el diseño de una presa.
La primera de ellas está basada en recomendaciones o estándares planteados por alguna
autoridad, ya sea gubernamental o técnica. Esta forma de selección es una de las más
utilizadas en el orbe y se basa en recomendaciones establecidas en el ámbito mundial o
local, las cuales tienes diversos orígenes, ya sean empíricos o estadísticos. En vista de que
las recomendaciones provienen de casos con circunstancias diferentes, las condiciones
particulares de cada proyecto hacen que este método sea poco confiable. De esta manera,
la selección de T no incluye una optimización de recursos financieros, no hay un análisis de
costo-beneficio, el cual sólo se efectúa en el caso de que el problema pueda ser resuelto
por obras de diferente tipo. En México, por ejemplo, los eventos de diseño tanto para presas
como para otras obras hidráulicas son seleccionados con este criterio, con base en
información, no normada, que proporciona la Comisión Nacional del Agua (cuadro 4).
También se puede llevar a cabo una selección económica a veces llamada "hidro-
económica" del periodo de retorno. Así, se identifica una serie de diseños para diferentes
periodos de retorno, para cada uno de los cuales se determinan los costos asociados tanto
de la infraestructura como el asociado con la falla de la obra. La figura 1muestra el concepto
que subyace a este tipo de selección. Por un lado, se tiene que a mayor periodo de retorno
de diseño se incrementa el costo de la estructura, sin embargo, por otro lado, a mayores
dimensiones de la obra, ésta será hidrológicamente más segura y, por lo tanto, podrá evitar
una mayor cantidad de daño. Dicho de otra forma, el costo del riesgo disminuye con el
periodo de retorno. Así, el costo esperado, calculado como la suma de los dos costos
descritos, seguirá un comportamiento semejante a una parábola, con lo que se puede
siempre identificar el punto de costo total mínimo, el cual se considera precisamente el
tamaño óptimo de la estructura. El fundamento de este criterio se apoya fuertemente en
aspectos financieros, por lo que el tamaño de la estructura sugerido de esta forma podría
llevar a probabilidades de falla relativamente grandes, quizás inaceptables desde el punto
de vista de protección a la vida humana. Jansen (1988) reconoce, por ejemplo, que en todo
proyecto de presa se debe encontrar el balance entre seguridad y economía.
Estimación de la avenida de diseño
Una vez que se ha seleccionado el periodo de retorno de diseño, se procede a la estimación
del evento para esa probabilidad de excedencia. Para esto existe una gran diversidad de
métodos, algunos de los cuales no están relacionados con aspectos probabilísticos y, por lo
tanto, no podrían asociarse con un periodo de retorno. Se ha mencionado ya que los
métodos disponibles pueden apoyarse en información de lluvias o en información de
gastos. En el primer caso, usualmente se define una lluvia de diseño y se determina su
avenida asociada mediante un modelo lluvia-escurrimiento, ya sea calculando la
Precipitación Máxima Probable (PMP) y su correspondiente Avenida Máxima Probable
(AMP), o bien estimando una lluvia con cierta probabilidad de excedencia y calculando su
escurrimiento asociado. En el segundo caso, lo más usual es llevar a cabo un análisis de
frecuencias de datos de escurrimiento, aunque también resulta factible realizar un análisis
regional.
Es posible identificar una serie de debilidades asociadas con el enfoque basado en datos de
precipitación. En primer término, no existe un acuerdo general sobre cómo estimar la PMP
y la AMP. Generalmente, la PMP se basa en el empleo de datos observados para muy poco
evento extremo que normalmente no han ocurrido en la zona de interés. Con el objeto de
transformar los datos disponibles en la PMP para la zona de estudio, se utilizan
procedimientos tales como la transposición de tormentas, que están basados en hipótesis
altamente cuestionables (WMO, 1986). A pesar de que la PMP se define como la cota
superior del agua precipitable en una zona dada, su estimación depende de la escasa
información disponible, por lo que no existe garantía alguna de que no se exceda durante
la vida útil de una obra hidráulica. En general, como práctica de diseño en ingeniería, es
conveniente estimar el riesgo de falla de las obras proyectadas. Por su propia definición,
resulta imposible caracterizar probabilísticamente a la PMP y más aún a la AMP. Cuando
existen suficientes datos, se ha observado con frecuencia que la AMP tiene asociados
periodos de retorno enormes, hasta del orden de los millones de años (Shalaby, 1994). Esto
plantea una incongruencia fundamental, ya que en intervalos de tiempo de ese orden es
evidente que el clima en el planeta sufrirá modificaciones significativas (Parry et al., 2007),
con lo que las hipótesis de invariancia climática en las que se basa la estimación de la PMP
se ven invalidadas.
Por otra parte, se acepta que el proceso de transformación de lluvia en escurrimiento es
uno de los problemas más complejos en la hidrología (Naef, 1981). Sólo por mencionar
algunos de los factores más importantes que se ven implicados en dicho proceso se pueden
citar, entre otros, los siguientes: variaciones espaciales y temporales de la lluvia,
características del suelo y uso del mismo, cobertura vegetal, función de pérdidas y
condiciones antecedentes de humedad de la cuenca. Dado que resulta prácticamente
imposible cuantificar con precisión dichos factores y determinar sus complejas
interacciones, la estimación de escurrimientos a partir de datos de lluvia es generalmente
muy incierta. A lo anterior se añade que los modelos lluvia-escurrimiento no funcionan bien
en condiciones extremas, que son las que precisamente resultan de interés para fines de
diseño. Esto se debe en parte a que los parámetros de los modelos se calibran para
condiciones medias, puesto que los datos para condiciones extremas no están disponibles
en la mayoría de los casos. Es sabido que cuando los valores de dichos parámetros no se
identifican correctamente, se puede errar hasta en un orden de magnitud en la estimación
del escurrimiento (Naef, 1981). Adicionalmente, los conceptos empleados en la
construcción de modelos simples que trabajan razonablemente bien en condiciones medias
pueden ser inválidos para condiciones extremas. En efecto, sólo en cuencas pequeñas se
satisfacen razonablemente las hipótesis de la mayoría de los modelos. Así, las grandes
cuencas deben dividirse en subcuencas, a la salida de las cuales se estima el escurrimiento.
Sin embargo, no existe un método sistemático para combinar los eventos de escurrimiento
así generados, con el fin de producir una avenida de diseño en el punto de salida de la gran
cuenca.
A las dificultades descritas se añade el hecho de que resulta prácticamente imposible
estimar un periodo de retorno asociado con una avenida estimada con base en datos de
lluvia transformados en escurrimiento. Lo anterior obedece a que el proceso lluvia-
escurrimiento es altamente no lineal, lo cual implica que el periodo de retorno de una
tormenta puede diferir notablemente del periodo de retorno del escurrimiento que ésta
genera. Más aún, en vista de las complejidades antes señaladas, no es factible estimar la
distribución de los escurrimientos, derivada de la correspondiente a las precipitaciones.
Esto explica por qué asignar un periodo de retorno a la AMP es aún más difícil que hacerlo
para la PMP.
No obstante, lo anterior, debe reconocerse que los métodos basados en un enfoque
hidrometeorológico son la única opción disponible para el hidrólogo cuando se trata de
cuencas no aforadas. Además, los registros de precipitación son más abundantes y menos
susceptibles a los cambios en la cuenca que los de escurrimiento. Asimismo, su aplicación
permite obtener el hidrograma completo de la avenida de diseño, lo cual resulta
indispensable para determinar las variables de diseño de una presa.
En otro orden de ideas, en los métodos basados en registros de escurrimiento, el análisis
de frecuencias es la herramienta principal. Éste consiste en describir probabilísticamente la
ocurrencia de gastos máximos anuales por medio de una función de distribución de
probabilidad, cuyos parámetros se estiman utilizando la información histórica disponible, la
cual se considera como una muestra aleatoria de la población. A este último proceso se le
conoce como "ajuste" de la distribución. Una vez seleccionada la función de distribución de
mejor ajuste, ésta se utiliza para determinar la magnitud de eventos asociados con
diferentes periodos de retorno. Si el periodo de retorno es mayor que el periodo de registro,
se dice que se extrapola en la estimación de los gastos. Los métodos basados en registros
de escurrimiento también exhiben ciertas debilidades. Es frecuente que los registros no
sean homogéneos, en el sentido de que dependen de las características fisiográficas de la
cuenca y el uso de suelo de la misma., los cuales en general varían con el tiempo. Esto es
particularmente cierto en cuencas sujetas a procesos acelerados de deforestación y
urbanización. Adicionalmente, los periodos cortos de registro incrementan la incertidumbre
en la estimación de los parámetros asociados con las distribuciones de probabilidad y en la
extrapolación de gastos correspondientes a grandes periodos de retorno, que son los de
interés para fines de diseño.
El análisis de frecuencias de gastos máximos anuales sólo permite determinar un parámetro
de la avenida de diseño, generalmente el gasto pico. No obstante, la determinación de las
variables de diseño de la presa, como la capacidad de control de avenidas y las dimensiones
de la obra de excedencias, exigen conocer el hidrograma completo, a fin de transitarlo por
el vaso. Por lo anterior, en la práctica se emplean procedimientos arbitrarios para definir la
avenida. Por ejemplo, una vez que se ha determinado el gasto máximo de diseño, el
procedimiento más común consiste en "mayorar" la avenida máxima histórica o alguna otra
gran avenida registrada (Domínguez et al., 1980). Dicho procedimiento consiste en suponer
que la forma del hidrograma de diseño es la misma que la correspondiente a la creciente
de referencia. Así, las ordenadas del primero se determinan simplemente multiplicando las
del hidrograma máximo histórico por el cociente dado por el gasto de diseño dividido entre
el gasto máximo registrado. Sin duda alguna, es posible afirmar que se conoce la estimación
del periodo de retorno del gasto pico del hidrograma así obtenido; en estricto sentido no
se puede decir que se conoce el periodo de retorno del hidrograma completo, dada la
definición arbitraria de su forma y, por ende, su volumen mismo, que carece de una base
probabilista.
Por lo anteriormente expuesto, el término "estimación de avenidas de diseño", basado en
el enfoque hidrométrico, es sinónimo de "estimación de gastos máximos de diseño". Por un
lado, se ha reconocido que el gasto máximo del hidrograma es una variable aceptable para
el diseño solamente cuando la variación temporal del almacenamiento de la cuenca no es
un factor importante en el proceso de generación de escurrimiento (McCuen, 2005), pero
para el caso de vasos de almacenamiento, es bien sabido que éstos exhiben una diferente
sensibilidad al gasto pico que al volumen de almacenamiento (Ramírez y Aldama, 2000). En
algunos casos, la respuesta de un embalse al transitar la avenida es más sensible al volumen
de la misma que a su gasto pico. El método de mayoración de la avenida máxima histórica
subordina el volumen de la avenida al gasto pico, ya que una vez determinado éste, el
volumen también quedará automáticamente definido. No está demostrado que ésta sea la
práctica de diseño menos apropiada para definir la capacidad de control de avenidas y las
dimensiones de la obra de excedencias de una presa, pero definitivamente se encuentra
lejos de una solución probabilísticamente fundada.
En vista del sustento estadístico que poseen, la aplicación de los procedimientos basados
en hidrometría permite definir niveles de riesgo de la obra por diseñar o revisar. Asimismo,
al realizar el análisis de frecuencias directamente sobre las avenidas se evita el uso de
modelos lluvia-escurrimiento, ya que los datos hidrométricos integran la función de cada
cuenca en el proceso de transformación de precipitación en escurrimiento. Adicionalmente,
el empleo de métodos racionales puede en algunos casos reducir la incertidumbre en la
extrapolación de gastos a grandes periodos de retorno. Finalmente, la aplicación de
distribuciones de probabilidad de varias poblaciones permite tomar en cuenta que los
escurrimientos pueden ser provocados por lluvias convectivas y ciclónicas, o en general, por
eventos de génesis distinta.
Metodología para la estimación de la PMP
Los datos que se requieren para la aplicación de dicho procedimiento son: a) Registros de
precipitaciones diarias (P24h) a lo largo de todo el período de tiempo disponible. en todas
las estaciones pluviométricas ubicadas en la cuenca hidrográfica y de altitud no superior a
1.000 m. b) Mapas sinópticos de superficie y topografías de las superficies isobáricas de 500
y 850 hPa. correspondientes a las fechas de ocurrencia de los temporales seleccionados. c)
Datos de temperatura del termómetro seco (T). temperatura del termómetro húmedo (Th)
y presión atmosférica (P) de todas las estaciones ubicadas en la cuenca que dispongan de
ellos, y para todo el período de registro disponible.
Etapas del procedimiento
1. Fines y objetivos
Las técnicas presentadas son aquellas usadas para una aproximación a la "mayor altura de
precipitación meteorológicamente posible para una duración dada en una cuenca dada en
una cierta época del año y sin tener en cuenta las tendencias climáticas a largo plazo".
2. Descripción
3. Entrada
El procedimiento es manual. La cantidad y tipo de datos requeridos son variables
dependiendo del área en estudio. Normalmente se necesitan registros históricos de
precipitación y temperatura, así como otros parámetros meteorológicos que sirven como
indicadores o afectan las cantidades de humedad en el aire (punto de rocío, humedad
relativa, presión, velocidad y dirección del viento). También se requieren datos de
tormentas observadas, tales como análisis de isoyetas, curvas de masa y localización de
tormentas, así como información topográfica y geográfica.
HEC HMS
Componentes del modelo HMS
Los componentes del modelo son utilizados para simular la respuesta hidrológica en una cuenca.
Estos incluyen; modelos de cuencas, modelos meteorológicos, especificaciones de control y datos
de entrada. En una simulación se calcula la respuesta de la cuenca dada a una precipitación, una vez
definido el modelo meteorológico, las especificaciones de control definen el tiempo, y el intervalo
de tiempo para el cual se realizará la simulación. Y los datos de entrada tales como series de tiempo,
datos de grilla son
SPHY
Procesos Espaciales en Hidrología
El modelo SPHY (Spatial Processes in HYdrology) es una herramienta de modelización
hidrológica muy apropiada para dar soporte a decisiones operativas y estratégicas en el
ámbito de la gestión de recursos hídricos. SPHY se caracteriza por su facilidad de uso, su
robustez y por incluir procesos hidrológicos considerados claves en el balance de agua. El
paquete de modelización SPHY está disponible en el dominio público y sólo utiliza software
de código abierto. SPHY ha sido desarrollado por FutureWater en cooperación con clientes
y socios nacionales e internacionales.
Características principales
Base científica sólida
Combina las ventajas de varios modelos hidrológicos muy usados en la actualidad
Configuración modular que permite activar o desactivar la simulación de diferentes
procesos hidrológicos
Útil para un amplio gradiente de regiones y climas, objetivos, y escalas espaciales y
resoluciones temporales
Apropiado para regiones con escasez de datos
Adaptado para la inclusión y procesamiento de imágenes de satélite
Fácil ajuste y aplicación
Interfaz gráfica de usuario para QGIS
Código abierto
Aplicaciones
SPHY se ha aplicado y testado en varios proyectos incluyendo la predicción en tiempo real
de la humedad del suelo en llanuras, el cálculo operativo de caudales de entrada a embalses
hidroeléctricos, la evaluación de escenarios de riego en grandes cuencas, y el estudio de los
impactos del cambio climático en los regímenes nival y glaciar de grandes cadenas
montañosas. Algunos de los ejemplos en lo que se aplicaron SPHY se enumeran en esta
sección con sus respectivos enlaces a las fichas de los proyectos en los que se pusieron en
marcha.
Impactos del Cambio Climático y Adaptación
Impactos del Cambio Climático y Adaptación
Servicios Operacionales
Gestión de Riego
Dinámica nival y glaciar en grandes cuencas
Descripción del Modelo
Esta sección proporciona información sobre los procesos que se pueden simular en el
modelo SPHY. Para obtener información más detallada, por favor consulte el Manual de
Usuario SPHY 2.0.
El modelo SPHY combina algunos de los componentes de simulación hidrológica que dan
soporte a otros códigos: Hydros, SWAT, PCR-GLOBWB, SWAP y HimSim. SPHY fue
desarrollado con el objetivo explícito de simular la hidrología terrestre a escalas flexibles,
bajo diversos usos del suelo y condiciones climáticas. SPHY es un modelo de balance de
agua espacialmente distribuido del tipo “bucket” que se aplica celda a celda. SPHY no simula
el balance de energía con el fin de minimizar el número de parámetros de entrada y
optimizar el tiempo de cálculo. Los principales procesos hidrológicos terrestres son
descritos de una manera física coherente, de modo que los cambios en los almacenes y
flujos pueden evaluarse adecuadamente en el tiempo y el espacio. SPHY está escrito en el
lenguaje de programación Python utilizando como base el sistema de modelización
dinámica del software PCRaster.
Una visión general de los conceptos de modelo SPHY se muestra en la figura. SPHY calcula
las principales componentes del balance de agua local a nivel de celda o porción de
territorio con unas características particulares. El valor de cada celda representa el
promedio de la variable hidrológica simulada. SPHY permite definir una variabilidad sub-
celda en base a tipo de cubertura predominante: cada celda puede estar descubierta, o
parcial o completamente cubierta por masa glaciar. A su vez, la fracción no cubierta puede
estar constituida por nieve, vegetación, suelo desnudo o agua. Finalmente, la información
es almacenada para cada celda de territorio como valor promedio de cada uno de los flujos
simulados. La variabilidad intra-celda quedaría determinada principalmente por la fracción
de la cubierta vegetal que es la que controla los procesos de intercepción de la lluvia,
precipitación efectiva, y la evapotranspiración potencial.
WEAP
Es una herramienta computacional amigable que provee un enfoque integral para la
planificación de los recursos hídricos
Los desafíos del manejo de agua dulce son cada vez más comunes. La asignación de recursos
hídricos limitados para uso agrícola, municipal y ambiental, en la actualidad, requiere la
integración completa de la demanda, el suministro, la calidad del agua y consideraciones
ecológicas.
El WEAP apunta a incorporar estos asuntos en un instrumento práctico y robusto para la
planificación integrada de los recursos hídricos.
Problema 1
Problema 2
Los factores que determinan la PMP según método HM1 dados por el factor dinámico y
agua precipitable afluente de periodo de retorno 100 años, generan incrementos de +48.1%
y +59.5% para el factor dinámico en los escenarios A2 y B1 mientras que para la humedad
atmosférica se proyectan variaciones de +10% y -7.1% en los mismos escenarios
respectivamente. En el caso del método HM2, las variaciones de las PDA de PMP de 24
horas se muestran en la Figura 3.10, donde se observa que para ambos escenarios se
proyecta un incremento generalizado de precipitaciones producto principalmente del
incremento de temperatura y sus efectos en el contenido de humedad atmosférica, estos
incrementos asociados al área pluvial aportante se muestran en la Tabla 3.5.
En la Tabla 3.5 se resumen las estimaciones de la PMP según el método de Hershfield y los
métodos hidrometeorológicos HM1 y HM2 en la cuenca Puclaro para condiciones de
cambio climático en los escenarios A2 y B1, así como sus incrementos relativos respecto al
periodo LB.
Los mapas de Bandas de PMP de Hershfield generados para las regiones de Coquimbo y del
Maule en el escenario A2, utilizando el modelo ECHAM 5, proyectan incrementos regionales
de PMP estadística, siendo estos incrementos mayores en zonas cordilleranas. Los
resultados correspondientes a estos mapas se muestran en detalle en los Anexos A y B
encontrándose en promedio un aumento de un 5% y un 9% en las estaciones siendo los
mayores aumentos locales de 25% y 121% en las regiones de Coquimbo y del Maule,
respectivamente para zonas cordilleranas. En caso del escenario B1 se proyectan
variaciones en promedio invariables, siendo los mayores aumentos puntuales de 17% y 20%
para cada región, respectivamente.
La Figura 3.11 muestra los hidrograma de crecida que originaría la PMP para los escenarios LB, A2 y
B1 según las metodologías hidrometeorológicas HM1 y HM2. Se tiene que para ambos métodos la
CMP presentaría aumentos significativos en los caudales máximos instantáneos Las variaciones
porcentuales de caudal máximo instantáneo y volumen de escorrentía directa se aprecian en la
Tabla 3.6, que además incluye estas variaciones para el método estadístico de Hershfield.
Para el caso de las crecidas de 1000 y 10000 años afluentes al embalse Puclaro, se tiene una
gran fuente de incertidumbre cuyo origen reside en considerar distintas combinaciones de
periodo de retorno de precipitación y elevación de línea de nieves, así como considerar
distintas distribuciones temporales (y espaciales) de precipitación. Estas incertidumbres se
incrementan en escenarios de cambio climático según consideraciones de variación de
precipitación y temperatura listadas en la Tabla 2.4. La dispersión de resultados en términos
de caudal máximo instantáneo y volumen de escorrentía directa se muestran en la Figura
3.12. De la Figura 3.12, se observa que en general existe una gran dispersión de valores de
caudal máximo y volumen de escorrentía directa. Del mismo modo se tiene que para ambas
variables, se proyecta un aumento significativo de estas, alcanzando incrementos en
mediana de caudal máximo instantáneo +24% y +23.8% para la crecida de 1000 años en los
escenarios A2 y B1, mientras que en los mismos escenarios para la crecida deca milenaria,
se proyecta un incremento en mediana de +24.9% y 23.2% respectivamente, en relación
con la línea base.
Existe una serie de incertidumbres asociadas a cada una de las estimaciones realizadas en
este estudio. Para el caso de las estimaciones de PMP mediante métodos
hidrometeorológicos, se presenta en la Figura 3.13 el rango de posibles valores que se
podrían obtener en cada escenario según los métodos empleados, incorporando los
intervalos de confianza del 95% de los factores de maximización utilizados. Se aprecia que
el rango de variación es de 127, 429 y 333 [mm] para el método HM1 producto del intervalo
de incertidumbre del factor dinámico y de la humedad atmosférica en los escenarios LB, A2
y B1, respectivamente. Estas incertidumbres aumentan en los escenarios futuros debido a
la disminución de datos estadísticos en la muestra de cada factor, y la varianza de las
proyecciones meteorológicas futuras, siendo especialmente mayor en el escenario A2. La
PMP obtenida según el método HM2 presenta intervalos de variación de 49.2, 241.5 y 119.8
[mm] en los escenarios BL, A2 y B1, respectivamente, siendo estos rangos menores que para
el método HM1 debido a que solo incorpora la incertidumbre en el factor de maximización
producto de la humedad.
En el caso de la CMP, la incertidumbre viene dada por numerosos factores, partiendo por
la simplificación de los procesos físicos que ocurren en la cuenca mediante el uso de HUS.
La Figura 3.14 presenta el rango de variabilidad de caudales máximos instantáneos de CMP
que incorpora las variaciones de condiciones de humedad antecedente, probabilidad de
excedencia de la distribución temporal de lluvia según las distribuciones de Varas (1985) y
los rangos de variación de las estimaciones de PMP según los métodos HM1 y HM2. Se
concluye del amplio rango de variación del método HM1, que para el escenario A2 se
alcanzaría el caudal envolvente de Wang et al. (2005).
Problema 3
Para resolver el problema vamos a crear un modelo hidrológico mediante HEC-HMS (HYDROLOGIC
ENGINEERING CENTER, 2015) cuyo resultado final es un hidrograma que nos dará el caudal pico
asociado al periodo de retorno T=10. Como se trata de un modelo en régimen natural, deben
despreciarse los embalses existentes en la cuenca. Una de las principales entradas al modelo son
los datos espaciales que caracterizan cada una de las subcuencas: superficie, longitud de cauce más
largo, pendiente, etc. Estos datos se obtendrán a partir de un Modelo Digital del Terreno mediante
HEC-GeoHMS (HYDROLOGIC ENGINEERING CENTER, 2013) y se importarán directamente a HEC-
HMS. En los siguientes apartados se enunciarán las diferentes partes o submodelos que conforman
el modelo HEC-HMS, los posibles métodos de cálculo de los parámetros hidrológicos (indicando cuál
de ellos se va a utilizar), así como la información de partida que será necesaria para completar cada
submodelo. Posteriormente se indica el tratamiento que hay que dar a los datos de partida para
obtener los parámetros de entrada al modelo. Finalmente se explica cómo se introducen los
parámetros en el modelo, cómo se realiza la calibración del modelo a partir de datos registrados y
cómo se consultan los resultados tras la simulación.
Modelo de cuencas (Basin Model) Este modelo se divide en cuatro elementos: Subcuencas
(Subbasin): para definir cada subcuenca necesitamos los siguientes datos: Description:
pequeña descripción de la cuenca. No es imprescindible. Latitude Degrees, Latitude
Minutes, Latitude Seconds, Longitude Degrees, Longitude Minutes, Longitude Seconds:
indica la localización de la cuenca. No es imprescindible. Downstream: indica el elemento
del modelo al que se conectará aguas abajo cada una de las subcuencas. Esta conexión
quedará definida mediante el esquema de red hidrográfica que se genera con HEC-
GeoHMS. Area (KM2): superficie de la subcuenca en km2 . Se obtiene mediante HEC-
GeoHMS. Canopy Method: representa la cantidad de agua de lluvia que queda
interceptada por la cubierta vegetal y no llega al terreno. En el modelo despreciaremos este
factor. Surface Method: representa la cantidad de agua de lluvia que queda almacenada
en depresiones del terreno. En el modelo despreciaremos este factor. Loss Method:
representa la cantidad de agua de lluvia que se infiltra en el terreno. En el modelo
seleccionaremos el método SCS Curve Number. Los valores de Número de Curva de cada
subcuenca se calculan según la metodología que posteriormente se explicará, utilizando
ArcGIS. Transform Method: representa la cantidad de lluvia neta que se transforma en
escorrentía. En el modelo seleccionaremos el método SCS Unit Hydrograph. Este método se
basa en el parámetro T-Lag (tiempo de retardo), que se calcula a partir del tiempo de
concentración, que a su vez se calcula con los resultados obtenidos en HEC-GeoHMS.
Baseflow Method: representa la escorrentía que existe en el cauce antes de producirse la
avenida. En el modelo seleccionaremos el método Recession. El principal dato de entrada
es el caudal inicial (Initial Discharge), que se calculará mediante ArcGIS partiendo del Mapa
de escorrentía total anual. Tramos de cauce (Reach): para definir cada tramo necesitamos
los siguientes datos: Downstream: es el elemento del modelo al que se conectará aguas
abajo cada tramo de cauce. Esta conexión quedará definida mediante el esquema de red
hidrográfica que se calcula con HEC-GeoHMS. Description: pequeña descripción del
tramo. No es imprescindible. Routing Method: representa cómo evoluciona el hidrograma
entrante en la cabecera del tramo a medida que discurre a lo largo del cauce,
experimentando fundamentalmente cierto retardo y atenuación. En el modelo
seleccionaremos el método Muskingum-Cunge. Los datos de entrada se obtendrán a partir
del Modelo Digital del Terreno, mediante ArcGIS. Loss/Gain Method: representa las
pérdidas o ganancias de caudal que pueden producirse a lo largo del tramo de cauce. En el
modelo despreciaremos este factor. Confluencias (Junction): para definir cada confluencia
necesitamos los siguientes datos: Description: pequeña descripción de la confluencia. No
es imprescindible.
En Input DEM seleccionamos MDT_v1. En Output Hydro DEM elegimos la carpeta de trabajo
y el nombre del archivo (Fil_Alberche).
Paso 4. Cálculo de las direcciones de flujo Se define la dirección de la mayor pendiente,
evaluando celda a celda las cotas de las celdas circundantes a cada una de ellas.
Paso 5. Cálculo de la acumulación de flujo Se determina el número de celdas que drenan a
cada celda, de manera que se puede calcular el área de drenaje de una celda dada
multiplicando el número de celdas por el área de cada una. Preprocessing → Flow
Accumulation
Se han seleccionado los cinco episodios de avenida del río Arga en la cuenca de Pamplona más
significativos de los últimos años, desde que se disponen datos de lluvia de las estaciones
automáticas. En la Tabla 3 se muestran las fechas de los mismos, y en la Figura 4 se representan los
hidrogramas. Todos los episodios elegidos han producido en mayor o menor grado daños por
inundaciones en distintos sitios. Previo a la aplicación del modelo, es preciso separar el flujo base
de los hidrogramas observados ya que HMS simula los hidrogramas de escorrentía directa. También
se realiza un análisis de sensibilidad de los parámetros del modelo. 4.1 Separación del flujo base.
Una vez seleccionados los eventos en los se va implementar en el modelo, se determina el
hidrograma de escorrentía directa (HED) utilizando el método de separación del flujo base del
algoritmo de Eckhardt (2005).
Tabla 3 Valores de los parámetros de separación del flujo base para cada evento en Arazuri.
Análisis de sensibilidad. Se ha realizado un análisis de sensibilidad de los parámetros más
significativos de los métodos utilizados: número de curva (CN); pérdidas iniciales (Ia); tiempo de
tránsito (k); y tiempo de desfase (Tl). Los intervalos de valores de los distintos parámetros se han
establecido, partiendo del valor de referencia, incrementando o disminuyendo porcentualmente
dicho valor, tal como se muestra en la Tabla 4.
Tabla 4 Valores del Tiempo al pico y del Caudal punta para los distintos escenarios del análisis de
sensibilidad.
Del análisis gráfico, parece apreciarse que el número de curva, CN, es el parámetro más
sensible, su variación tiene un gran efecto sobre el valor del caudal punta simulado y sobre
el volumen de escorrentía generado. El parámetro de pérdidas iniciales, Ia, aunque no tan
sensible como el CN, también tiene un reflejo importante en la forma del hidrograma,
fundamentalmente en el valor del caudal punta y en el volumen de escorrentía generado
en la parte inicial del hidrograma. El tiempo de tránsito, k, fundamentalmente afecta al
tiempo pico, es decir, al desfase del hidrograma, y algo menos al valor del caudal punta. Por
otra parte, se puede notar que el efecto de la variación del tiempo de desfase, Tl , en el
hidrograma simulado es mucho menor que el de los otros parámetros analizados, es decir,
es un parámetro poco sensible.
Resultados.
Se han realizado dos simulaciones, ambas con mismos parámetros, a excepción del tipo de
estaciones meteorológicas utilizadas para la división areal de cuenca: en el primer caso solo
con las estaciones automáticas (EMAS), y en el segundo caso utilizando también las
manuales (EMMs), tal como se ha indicado. Éste último caso es el que proporcionó mejores
resultados. En la Figura 6 se representan los hidrogramas observados y simulados para los
cinco eventos seleccionados, se observa el modelo simula aceptablemente los hidrogramas
observados. Para ver la bondad del ajuste se ha utilizado el Índice de Eficiencia de Nash y
Suttcliffe, E, (1.970), índice que representa el grado de semejanza entre ambos
hidrogramas, cuyo valor se encuentra entre 0 ó 1:
En dónde; Qsim es el caudal simulado; Qobs es el caudal observado y Qobs es el caudal medio
observado. En la Tabla 5 se muestran los valores para cada evento, que aportan valores de
eficiencia elevados, buenos resultados como los resultados gráficos. También se presentan los
valores de las diferencias de volumen de los hidrogramas de escorrentía simulados y observados,
en tanto por ciento. Dado que son resultados de la aplicación del modelo sin calibrar, dichas
diferencias se pueden considerar aceptables, salvo el caso del episodio compuesto del 2007.
WEAP
1. 1.Definición del estudio: En esta etapa se establece el marco temporal, los límites
espaciales, los componentes del sistema y la configuración del problema.
2. 2.Búsqueda de información: En esta etapa se hace una recolección de datos de acuerdo
con el tipo de estudio definido. Esta etapa puede ser iterativa, y generalmente se realiza
en dos partes: una etapa de recolección de datos generales, y una etapa de recolección de
datos específicos una vez se ha montado el modelo y se han identificado necesidades
adicionales de información.
3. Desarrollo del modelo: En esta etapa se construye el esquema, se realiza la entrada de
datos y se realizan corridas iniciales de modelo para observar su comportamiento
preliminar y para eliminar posibles inconsistencias y errores.
4. 4.Calibración: Aquí se desarrolla una caracterización de la oferta y demanda actual del
agua, las cargas de contaminantes, los recursos y las fuentes para el sistema.
5. 5.Uso del modelo, generación de escenarios: Una vez que el modelo está calibrado, se
pueden explorar los impactos que tendría una serie de supuestos alternativos sobre las
políticas futuras, costos, y clima, por ejemplo, en la demanda de agua, oferta de agua,
hidrología y contaminación.
Conclusiones
Tanto el enfoque hidrometeorológico como el análisis de frecuencias de gastos
máximos tradicionales, para la estimación de avenidas de diseño de presas, son
incompletos e inadecuados.
Para el caso de vasos, el método propuesto evita la arbitrariedad en la asignación
del volumen de la avenida. Se obtiene la solución con los efectos más desfavorables
sobre el vaso en particular, cuyas características se involucran en el proceso de
estimación de la avenida de diseño.
En general, los resultados de la aplicación del modelo hidrológico HEC-HMS, con las
consideraciones adoptadas, son bastante aceptables, por lo que, a priori, los valores
asignados a los parámetros del modelo se pueden considerar también aceptables.
La incorporación de las estaciones manuales mejoran la simulación.