LOS DEBERES POLÍTICOS

Los DEBERES POLÍTICOS son una consecuencia del goce de la ciudadanía

activa.

Entre ellos se destacan: la defensa de la patria y la participación en la

administración de la cosa pública por medio del voto.

Defensa de la patria. La obligación de servir a la patria, de concurrir a su

prosperidad, a su grandeza y a su defensa, por medios materiales o espirituales,
intelectuales o morales, es absolutamente universal y nadie debe sustraerse a
ella.

Participación en la administración de la cosa pública por medio del voto. El voto es

la base del gobierno democrático. En una democracia todas las autoridades
surgen directa o indirectamente del sufragio y, por consiguiente, el gobierno está
en manos de las mayorías.

Muchas veces, sin embargo, los gobiernos no representan la opinión pública

verdadera. Ello ocurre en una democracia cuando se apodera de los ciudadanos
la diferencia cívica.

La indiferencia cívica, que se manifiesta en el abstencionismo, es decir, en no

concurrir a votar, o en el voto en blanco, es muy peligrosa, porque abandona el
destino de la patria a los ambiciosos y a los irresponsables.

Debemos convencernos de que la suerte de nuestro país depende de nuestra

decisión o, por lo menos, de millares de decisiones como la nuestra. Por ello no
podemos permanecer indiferentes ante la elección de quienes han de gobernarnos
y nuestro voto debe ser terminante.

ace justo un año los medios de comunicación de la provincia se hacían eco de una
de las mejores noticias que se pueden dar en el lugar que acumula la mayor tasa
de desempleo del país. El anuncio de la construcción del Centro de Fabricación
Avanzada Aeronáutico y Naval de Cádiz, con cargo a los fondos europeos ITI, se
interpretaba en todas las ediciones del día como la entrada de una de las
provincias del país más castigadas por la crisis en la Era Digital, sumándose así al
cambio del modelo productivo que exige la cuarta Revolución Tecnológica. Un año
después, justo en las mismas fechas, la buena noticia es que el proyecto sigue
adelante tras encargarse la primera tanda de maquinaria. Este no es el único que
empieza a ver la luz tras la lluvia de millones anunciada por Europa para sacar a la
provincia del pozo. Septiembre ha comenzado con la puesta en marcha de las
obras en el viejo edificio del Olivillo en Cádiz para convertirlo en un centro de
transferencia empresarial, siendo por fin el primer proyecto que se hace realidad
con cargo a este dinero. El Museo de Camarón también ha podido celebrar estos
días la aprobación de 3,5 millones de euros. Jerez parece que no ha tenido la
misma suerte en el arranque de septiembre. De momento, los jerezanos nos
tenemos que conformar con una nueva promesa, esta vez del delegado del
Gobierno andaluz en Cádiz, quien en su primera visita institucional se ha limitado
a repetir los proyectos previstos, sin concretar avance alguno, pese a asegurar
que dos verán la luz antes de que termine la legislatura en 2019. Jerez ya superó
la lección de aprenderse los proyectos en el anterior curso político, no hace falta
enumerarlos más. Ahora, como hacen los estudiantes que quieren pasar de curso,
tanto Junta como Gobierno local deben hacer de forma urgente los deberes
atrasados para que las iniciativas sean una realidad palpable y, lo más importante,
para que no se pierda el dinero por no cumplir los plazos. Mientras no estaría mal
darle un espacio a la ITI en el nuevo apartado de la Web municipal "Una manera
de hacer Europa", en el que ni siquiera figura.