Bandera de Extremadura

La bandera de Extremadura apareció por vez primera a mediados de los años 70, tras la muerte de Francisco
Franco, en un instante en que se demandaban y restauraban los derechos de las comunidades regionales de toda
España.

Pese a los orígenes parcialmente recientes de la bandera, existen diferentes interpretaciones de por qué razón se
eligieron el verde, el blanco y el negro y lo que significan; incluso el inventor o bien creador de la bandera es
desconocido. Es bien sabido que en la década de los ochenta la bandera se había hecho tan popular entre los
extremeños como primordial símbolo de identidad regional que quienes presentaron el Estatuto de Autonomía en
mil novecientos ochenta y tres no vacilaron en incluir un artículo sobre esta bandera en el Estatuto de Autonomía.

En las publicaciones oficiales del gobierno, los colores de la bandera están destinados a honrar aspectos de la historia
de la región en la Edad Media:

Verde: Color del distintivo de la Orden de Alcántara.

Blanco: representa el Reino de León, que repobló la región a lo largo de la Reconquista.

Negro: representa a los reyes afásidos de la Taifa de Badajoz.

En 2008, sin embargo, un maestro de historia llamado Antonio Galache Cortés presentó a la prensa regional su
teoría sobre el significado de los tonos de las banderas. Galache Cortés creía que el color verde se refería a la
temporada musulmana en España, cuando Extremadura disfrutó de su único período de completa independencia
como aifa siguiente. El blanco se refería al Reino de León y a la integración de la región en la España actual, al
tiempo que el negro era el color de la ropa lusitana, dijo Strabo.

La teoría de Galache Cortés fue cuestionada. Luis Ramallo, presidente de la región ya antes de la era de la
autonomía, encabezó en una entrevista televisiva la creación de la bandera a un abogado de Oliva de la Frontera,
Martín Rodríguez Contreras. Esta teoría fue apoyada por el antropólogo Javier Marcos Arévalo, quien en sus
estudios sobre la identidad de Extremadura confirmó que el diseño de Rodríguez Contreras fue escogido entre
múltiples propuestas y que sus colores se derivaron de lo siguiente:

Verde y blanco de los colores tradicionales de Cáceres.

Blanco y negro de los colores de Badajoz.

Bandera de la Provincia de Albacete
La bandera de la provincia de Albacete es el símbolo más esencial de la provincia de Albacete en España. Es de
color púrpura y tiene el blasón provincial en el centro. Este escudo fue meridianamente adoptado por la bandera
de las islas baleares Diputación Provincial de Albacete el 7 de junio de 1994.

El presente escudo de armas provincial se describe de la próxima manera: Escudo Mantel: El primero, de Gules, con
2 llaves de plata en Sotuer, unidas por una cadena de sables, son las armas abreviadas de Alcaraz. El segundo, de
Gules, con una mano derecha alada de oro y una espada de plata adornada con oro, es el inconfundible de los
Manueles, los primeros señores de Villena. La tercera, de plata, con una cruz de Santiago de Gules. En el abismo,
un Escusón con las armas de Albacete, situado en el campo de plata, 3 torres de piedra mazonadas de sable y
lavadas por el azul, una y 2, surmontadas de un murciélago de sable. Cerrada la corona real de España a la
campana.

Bandera de Italia
La bandera de Italia es tricolor, con tres barras verticales de igual tamaño de verde, blanco y colorado, con verde
en el lado de la grúa. El presente formulario se emplea desde el dieciocho de junio de 1946 y fue adoptado
oficialmente el 1 de enero de mil novecientos cuarenta y ocho.

La primera unidad en usar el tricolor italiano fue la República Cisalpina en 1797, que sustituyó bandera de
cantabria a Milán después de que el ejército victorioso de Napoleón cruzara Italia en 1796. Los colores escogidos
por la República de Cispadana eran el rojo y el blanco, que eran los tonos de la recién conquistada bandera de
Milán, y el verde, el color del uniforme de la Milicia de Milán. A lo largo de este periodo, muchas pequeñas
repúblicas francesas inspiradas en el periodo revolucionario desplazaron a los viejos estados absolutos italianos, y
casi todas usaron banderas con alteraciones de color marcadas por tres bandas de igual tamaño, meridianamente
inspiradas en el modelo francés de mil setecientos noventa.

Algunos han atribuido valores singulares a los colores, y una interpretación común es que el verde representa las
llanuras y colinas del país; el blanco, los Alpes neviscados y el colorado, la sangre derramada en las luchas por la
independencia y la unificación italiana. Una interpretación más religiosa es que el verde representa la esperanza, el
blanco la fe y el colorado el amor; esto se refiere a las 3 virtudes teologales.