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Doctorado en Educación
Seminario “Leer para escribir”
Modulo El yo lecto/escritor
Dra. María de la Luz Figueroa Manns
Trujillo - Estado Trujillo
PAPEL DE TRABAJO
Para la ontología del lenguaje (Rafael Echeverria, 1994) los seres humanos nos
constituimos como tales en nuestra corporalidad, en nuestra emocionalidad y en
nuestra capacidad de lenguaje. Y que estos tres dominios fenoménicos son
irreductibles entre sí, independientemente de la posibilidad de reconstruirlos o de
intervenciones indirectas. De allí que los llama dominios primarios.
La ontología del lenguaje tiene como interés principal son los seres humanos, a
diferencia de disciplinas como la lingüística y de la filosofía del lenguaje, cuyo foco
es el lenguaje,
1, Interpreta a los seres humanos como seres lingüísticos. Son seres lingüísticos y
viven en el lenguaje.
1 ECHEVERRIS, Rafael (1994). La Ontología del lenguaje. Santiago de Chile, Dolmen Ediciones
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una forma de ser determinada, ni permanente. A partir de las bases de
condicionamiento mencionadas, los individuos tienen la capacidad de crearse a sí
mismos a través del lenguaje, Nadie es una forma de ser determinada, dada e
inmutable, que no permita infinitas modificaciones. Sobre todo, esta interpretación
nos permite ganar dominio sobre nuestras propias vidas, al jugar un papel activo
en el diseño del tipo de ser en el que quisiéramos convertirnos. “Sabemos lo que
somos, pero no sabemos lo que podríamos ser”. (Shakespeare), esta estructura
general de posibilidades, que compartimos todos en tanto seres humanos, es lo
que <Martin Heidegger llamo el Dasein.
PRINCIPIOS
Primeros principios de la ontología del lenguaje; No sabemos cómo las cosas son.
Solo sabemos cómo las observamos o como las interpretamos. Vivimos en
mundos interpretativos.
Segundo principio
Nuestras acciones no solo revelan como somos, sino, también nos permiten
transformarnos, en diferentes, devenir Este principio permite realizar la llamada
intervención ontológica”. La acción, por lo tanto, no es solo la manifestación de un
determinado ser que se despliega en el mundo, es también la posibilidad de ese
mismo ser trascienda sí mismo y devenga en un ser diferente. P 46
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lenguaje se comportan entre sí de manera congruente y se influencias
mutuamente. Las implicaciones es que desde cualquiera de los tres dominios se
puede “reconstruir” las demás. Por ejemplo, se puede acometer una
reconstrucción lingüística de una determinada emoción. Esto abre la posibilidad de
intervenciones indirectas a través de las cuales una modificación lingüística puede
casar una modificación de una determinada emoción y de la p 252 postura física.
Sin embargo, para que los cambios sean coherentes con los otros y se conserven
debe intervenirse simultáneamente en los tres dominios.
Los seres humanos siempre estamos en algún estado de ánimo, que no elegimos
ni controlamos Y desde allí nos comportamos dentro de los parámetros
específicos de tal estado de ánimo. No podemos decir solamente que tenemos
estado de ánimo, sino que los estados de ánimo nos poseen a nosotros. Nos
convertimos en nuestros estados de ánimo. Decimos “Me siento feliz”, “Estoy
confundido”, pero en verdad el estado de ánimo nos precede Pareciera que el “Yo”
es quien siente esto, pero es lo contrario, es el estado de ánimo el que siente, es
el que está constituyendo el “Yo”, en su forma presente de ser.
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horas del día. Hay madrugadores y noctámbulos, por ejemplo, también en las
diferentes edades y hasta periodos históricos.
Los estados de ánimo condicionan las acciones posibles, pero también las formas
en que efectuamos esas acciones; el desempeño, Los deportistas saben bien
esto. También condiciona lo que se dice y como se escucha lo que se dice.
Uno de los problemas es que los estados de ánimo son transparentes para
nosotros. No los notamos y por eso suponemos que el mundo “es” tal cual lo
observamos, sin pensar en el papel del observador en aquello que observa. Así
juzgamos que lo positivo o negativo en lo que nos rodea, pertenece al mundo
como algo y no al observador que somos, según el estado de ánimo en que nos
encontramos. “Es importante saber admitir que nuestro mundo reside en el estado
de ánimo en que estemos. Si cambia el estado de ánimo, el mundo también
cambia con él. p 266
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Igualmente, otras alteraciones biológicas pueden producir cambios emocionales,
tales como los desequilibrios hormonales, las drogas y otros químicos. Además,
un cambio en el estado de ánimo produce diversas modificaciones biológicas. Y el
estado de ánimo es fundamental en la capacidad de recuperación para un amplio
espectro de enfermedades.