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Setenta años no bastaron para constituir una unidad política, ni mucho menos legitimar un
centro de poder que hiciera efectiva su capacidad de control en todo el país.
Esto es lo que se planteaba en 1880.
La solución de tal problema se alcanzará por medio de la fuerza. Tras estos hechos de
sangre se escondía un enfrentamiento entre dos regiones que reivindicaban intereses
contrapuestos: BS AS Y EL INTERIOR.
Bs As, una ciudad-puerto abierta al exterior, asiento histórico del Virreinato. El interior, en
cambio, cubría una geografía mucho más extensa, dominada por caudillos.
Por vía de la coacción o por el camino del acuerdo, un determinado sector de poder
adquiere el control sobre el resto y lo reduce a ser parte de una unidad más amplia.
Este sector, QUE RECIBE EL NOMBRE DE PODER POLITICO O PODER CENTRAL
- es supremo;
- no reconoce una instancia superior;
- es el centro sobre el cual se subordina el resto de los sectores
i
Para lograr un acuerdo los gobernadores se reunieron en San Nicolás y celebraron un
pacto, el cual los comprometía a celebrar un Congreso Constituyente para organizar
políticamente a las 14 pcias. El camino elegido era el del acuerdo: Los gobernadores
elaboraron un consenso por el que cedían, de modo voluntario, una parte del poder de
decisión.
El consenso de celebró el 11 de setiembre de 1852: Bs As no aceptó transferir el poder que
se reservaba, sobre todo en lo que respecta a la igualdad de representación en el
Congreso (2 diputados por pcia), y a la nacionalización de la aduana.
Este rechazo en la coexistencia armada, durante casi una década, de dos proyectos de
unidades políticas:
- LA CONFEDERACION, con asiento en Paraná, y
- BUENOS AIRES
Esta división culminó con la victoria de Bs As en la batalla de Pavón, en 1861.
En algunas pcias del interior se produjeron movimientos de fuerza que fueron controlados
por el poder central:
- Ángel Vicente Peñaloza (1862-1863)
- Felipe Varela (1866-1868)
- Ricardo López Jordán (1870-1873)
ii
Este enfrentamiento generó una serie de efectos que no sólo influyeron sobre la
integridad territorial sino tbn sobre los mecanismos de comunicación.
El papel desempeñado por el autonomismo en la pcia de Bs As tuvo suficiente fuerza como
para impedir la consolidación de los nacionalistas, pero sin el consenso indispensable para
conquistar el poder presidencial (el cargo más importante que ocupó Alsina fue el de Vice
de Sarmiento).
La crisis de 1880
iii
TODO ESTO SE LOGRARIA A TRAVES DE UN GOBIERNO ORDENADO Y ESTABLE.
Y GOBIERNO:
- IMPLICABA ACTOS Y PROCEDIMIENTOS CAPACES DE EDIFICAR INSTITUCIONES
QUE MANTUVIERAN ESTABLE LA UNIDAD POLITICA RECIEN FUNDADA.
- EXIGIA SELECCIONAR QUIENES GOBERNARIAN Y BAJO QUÉ REGLAS UNOS, Y
NO OTROS, TENDRIAN EL PRIVILEGIO DE MANDAR.
- LA CUESTION DEL REGIMEN POLITICO SE PLANTEABA COMO UN DESAFIO LA
CREACION DE LA INTEGRIDAD TERRITORIAL Y DE COMUNICAR A LOS GRUPOS
EN LA PERSPECTIVA DE UNA COMUNIDAD MAS AMPLIA.
iv
CAPITULO IX: ¿Plan estratégico o salto en el vacío?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la ley regulaba exclusivamente las
elecciones de
- diputados nacionales
- electores de presidente y vice
- electores de senadores para el distrito de la Capital
El Senado nacional, que recogía la representación igualitaria de las 14 pcias, quedaba
fuera de la reforma. COMO SABEMOS, LA CONSTITUCION IMPONIA LA ELECCION
INDIRECTA POR MEDIO DE LAS LEGISLATURAS PCIALES. ESTE FUE EL RESGUARDO MAS
EFECTIVO PORQUE LAS NUEVAS OPOSICIONES SOLO HICIERON VALER SU PESO
ELECTORAL EN EL SENADO, DURANTE EL PERIODO ENTRE 1912 Y 1916, PRECISAMENTE
EN AQUEL DISTRITO DONDE NO HABIA LEGISLATURA Y SÍ DESIGNACION DE
ELECTORES DE ACUERDO CON LA LEY DE ELECCIONES.
La Capital Federal eligió en 1912 a José Crotto por la UCR y en 1913 a Enrique del Valle
Iberlucea por el P. Socialista. El resto del senado, hasta 1916, permaneció bajo control
tradicional.
¿Qué ocurrió, en cambio, con el método de elección propuesto para los electores de
presidente y para los diputados nacionales?
En el proyecto de ley se establecía el sistema de la lista incompleta (art 44); pero el PEN
discriminaba el modo de elección para los diputados del procedimiento aplicable para
elegir electores de presidente y vice:
- Para diputados se aplicaba el principio de los dos tercios
- Para presidente y vice se aplicaba el método tradicional, el de lista completa
En la Cámara de Diputados la votación por la lista incompleta dio 49 votos a favor y 32 en
contra. Luego se presentó otro artículo en reemplazo de 44, que extendía la lista
incompleta para la elección de los electores para presidente y vice. La lista incompleta fue
aprobada, con el agregado de un cuadro donde se establecía la proporción
Que cada ciudadano debía votar sobre el número total de diputados correspondientes a
los diferentes distritos.
Había 2 temas muy caros a Indalecio Gómez (Ministro del Interior de Roque Sáenz Peña):
- El optimismo en la victoria
- El papel del tercio previsto en la lista incompleta
v
El modo como I. Gómez se representó la incorporación de las minorías a través del tercio,
fue una estrategia compartida por todos, por los legisladores favorables a la lista
incompleta y por aquellos seguidores del sistema tradicional.
Nadie dudaba. La mayoría no iba a caer nunca en manos del algún sector ajeno al grupo
gobernante. Para ellos, la reforma electoral no tenía chances de modificar la relación de
fuerzas existente. Los dos tercios para “los viejos”, el tercio restante para “los nuevos”. De
esta manera, con la participación de los nuevos opositores se aplacarían las demandas sin
poner en riesgo la continuación de la gobernabilidad.
Por otra parte, el tercio de la lista incompleta, no concordaba con la suma aritmética de
diputados en el Congreso. Debía aplicarse en sucesivas renovaciones, gracias a la
renovación por mitades de la Cámara de Diputados y se combinaba, por consiguiente, con
la lista incompleta, y en algunos casos con el sufragio uninominal por distritos.
De acuerdo a la cantidad de diputados de cada distrito en las elecciones de 1912, 1914 y
1916 hubo diferentes sistemas electorales. En rigor había 3 conjuntos de distritos:
a) El que incluía a la pcias más populosas y la Capital. En éstas se votaba de acuerdo a
la lista incompleta.
b) En otras pcias se elegían sólo 2 representantes. En ellas se utilizaba el método de la
lista completa.
c) En otras pcias se elegía un solo diputado. En éstas, el sufragio era uninominal.
1912:
-7 distritos del grupo “a” – lista incompleta
-4 distritos del grupo “b” – lista completa
-4 Distritos del grupo “c” - uninominal
1914:
-8 del “a”
-4 del “b”
-1 del “c”
1916:
-7 del “a”
-4 del “b”
-4 del “c”
La cantidad de bancas a elelegir por cada distrito hacía que en la lista incompleta
estuviera la clave del resultado electoral. Los distritos donde se la aplicaba reunían en:
- 1912: Un total de 47 diputados
33 para la mayoría
14 para la minoría
Pero además quedaba siempre un número de diputados de reserva (12 ó 9), por los cuales
se sufragaba de acuerdo con métodos tradicionales en pcias que siempre apoyaron a las
agrupaciones conservadoras.
vi
La prueba electoral
En abril de 1912 tuvieron lugar las primeras elecciones legislativas, reguladas por la nueva
ley, con la participación de radicales y socialistas.
Votaron los mayores de 18 años, alcanzando un nivel de participación importante, pero
menor de lo esperado.
La vieja oligarquía había perdido en dos distritos –Capital y Santa Fe, en donde ganaron
los radicales. En el resto del país ganaron las agrupaciones tradicionales.
En total, los nuevos partidos lograron 15 bancas, contra las 43 logradas por los partidos
tradicionales. O sea se cumplían las predicciones.
Hacia el mes de setiembre de 1913 Sáenz Peña solicitó dos meses de licencia, la que se
extendió hasta su muerte.
Sáenz Peña no pretendió ser el conductor de un gobierno, dispuesto a dar batalla para
conservar el poder, sino el fundador de un nuevo régimen político. Eligió ese camino
convencido, quizás, que la reforma emprendida no modificaría de raíz los fundamentos del
orden.
Los pedidos de licencia se repitieron ante un Senado que no le dispensó benevolencia ni
comprensión. Muchos de sus viejos colegas lo terminaron observando como una persona
incapacitada de afrontar la carga de la presidencia.
Durante aquellos meses comenzaba a gestarse un drástico cambio de enfoque en las filas
oficialistas. Sáenz Peña, es probable, no lo percibió o no lo entendió. Murió el 9 de agosto
de 1914. Ese mismo mes comenzó la 1ra guerra mundial.
Durante 1914 la Argentina política estaba atravesada por preocupaciones menos
apocalípticas. A fin de cuentas la guerra recién comenzaba y se desarrollaba “allá lejos”, en
Europa.
Por segunda vez, después de sancionada la ley, los argentinos concurrieron a las urnas
para renovar la Cámara de Diputados.
Los resultados acentuaron la tendencia ya insinuada en 1912. Los partidos nuevos
obtuvieron
- la mayoría y la minoría en la Capital y Santa Fe;
- la mayoría en Entre Ríos;
y avanzaron sobre otras pcias conquistando la minoría en
- Bs As
- Córdoba
- Corrientes
- Mendoza
EN EL TOTAL
30 DIPUTADOS PARA LOS PARTIDOS NUEVOS
33 DIPUTADOS PARA LOS PARTIDOS TRADICIONALES
LA BRECHA SE ACORTABA PELIGROSAMENTE
vii
El partido político ausente
# Los comités
# Los centros electorales
# Las convenciones
# Los congresos partidarios
Emergían como centros de poder frente al régimen establecido
viii
He aquí el meollo de un conflicto que atravesará 1915 y 1916
De manera simultánea se trazaron tres tipos de orientación con respecto a este problema:
- Los menos, permanecieron fieles al viejo estilo que prestaba exclusiva confianza a
las agrupaciones provinciales.
- El núcleo mayoritario, se dividió en dos concepcion-es
Los que sostuvieron la necesidad de crear un nuevo partido, con disciplina
interna, perfil programático y liderazgo.
Otros prefirieron avanzar sobre un sendero intermedio. Observaban un partido
nacional pero dependiente de gobernadores que mantenían posiciones de
poner a la vieja usanza.
De la Torre había recibido su bautismo político en el Parque y en Rosario, durante los años
revolucionarios de 1890 1893.
Radical de origen, mantuvo un viejo encono con Yrigoyen; rompió con él cuando éste
decidió abstenerse en las elecciones presidenciales de 1898. Más tarde se retiró de la vida
política, reapareciendo años después. Esa vez será para fundar una nueva agrupación, de
carácter local, que le permitirá acceder a una banca legislativa en las elecciones nacionales
de 1912. El nuevo partido llevaba el nombre de LA LIGA DEL SUR.
La Liga del Sur, en sus orígenes, era un movimiento de protesta del sur de la pcia de Sta Fe
contra el predominio de la región norteña.
Este movimiento logro en 1912 el 42,4% de los sufragios. Proponía nuevas formas en el
sistema institucional.
¿Por qué no encontrar la raíz de los males argentinos en la centralización que aquejaba a
los gobiernos pciales?
La centralización, deducía De la Torre, engendraba la oligarquía. La Liga de Sur respondía
con un programa –presentado como petición de reformas ante la Legislatura de Sta Fe-
que reclamaba el régimen comunal autónomo mediante
- la elección del intendente municipal
- la concesión del voto a los extranjeros
- el equilibrio de representación entre las distintas regiones
- la calificación de los electores dentro de la categoría de contribuyentes
- la supresión de los departamentos administrativos
- el establecimiento de la policía local
- la justicia de paz electiva
- la incorporación del registro civil a las funciones municipales
- organización de consejos escolares electivos y autónomos en cada comuna
De la Torre diagramaba un partido que trascendía el marco local, y tomaba como punto
de referencia el sistema político nacional cuando, desde su banca de diputado, defendía
un proyecto de régimen municipal en las pcias destinado a disminuir el poder de los
gobernadores.
De la Torre carecía de apoyos tradicionales; era diputado por la minoría de la pcia de Sta
Fe; no controlaba ninguna situación pcial y menos estaba en condiciones para manejar un
bloque de electores. Desde este sitio, sostenía que la política debía canalizarse a través de
una nueva estructura de mediación, de un partido autónomo con órganos propios,
dispuesto obtener consenso popular.
Frente a este proyecto, la pcia de Bs As representaba la contrapartida más clara. Allí tbn
residía una pretensión de liderazgo, la de MARCELINO UGARTE.
Ugarte fue gobernador entre 1902 y 1906, luego senador. Ocupó su banca durante casi 8
años, para ser nuevamente gobernador en 1914. Representó el blanco predilecto del
reformismo moralizante del centenario.
Contrafigura de la reparación moral, merecedor de la más cruda reprobación ética, Ugarte
desafiaba a los reformadores desde una posición de poder construida pacientemente
durante dos décadas.
Desde la poderosa pcia de Bs As, la estrategia de Ugarte chocará con la de De la Torre:
Ambos pretendieron controlar un espacio de fuerzas.
ix
El primer manifiesto del PARTIDO DEMOCRATA PROGRESISTA lo escribieron Indalecio
Gómez, Joaquín V. González, Lisandro de la Torre y Alejandro Carbó. Fueron invitadas
todas las agrupaciones pciales. El diario La Nación, contra la opinión de La Prensa,
acompañó la iniciativa.
A los pocos días surgieron los primeros escollos: El viejo partido mitrista, La Unión Cívica de
Gómez, expresaba su reticencia para incorporarse nuevo partido. Simultáneamente, los
conservadores de Bs As eludían también un pronunciamiento definitivo.
En la mesa directiva estaba como
- Presidente: Lisandro de la Torre
- Vicepresidentes:
Ramón Vidal (senador por Corrientes)
Carlos Ibarguren
La pretendida amalgama de fuerzas de signo opuesto estaba presente en el triunvirato
directivo.
El disenso se prolongará durante todo el año 1915.
1915 fue un duro año en la lucha por el control electoral de las pcias. El radicalismo había
avanzado sobre Sta Fe y E. Ríos. Ahora iba por Córdoba.
Los conflictos en el Partido Demócrata Progresista señalaban una ruptura del consenso
que debía sostener la complicada tarea de fundar un partido: no había, en rigor,
- Acuerdo programático
- Acuerdo respecto a la organización
- Reconocimiento explícito de un liderazgo
Las marchas y contramarchas se deslazaban entre el Congreso y la Convención partidaria,
para hacer crisis en el momento decisivo de la designación de candidatos presidenciales.
A fines de diciembre de 1914, el Partido Demócrata Progresista eligió, a través de la
Convención Nacional, la fórmula Lisandro de la Torre-B. Villanueva. Ante la renuncia de
Villanueva la Convención nombró a A. Carbó.
Cuando se proclamó la fórmula, Ugarte hizo llegar una nota al Partido Conservador en la
que sostenía que fue el partido Demócrata Progresista el que había cerrado las
negociaciones con el Partido Conservador para llegar a un acuerdo político, al proclamar
esa fórmula.
Acaso la división encubriera, tras los enfrentamientos personales y la intolerancia de los
dirigentes, un conflicto más profundo, que no sólo planteaba la disyuntiva partido
moderno vs agrupaciones tradicionales, sino que tocaba muy de cerca dos visiones
antagónicas de la realidad.
La gente del bloque conservador obedecía a reglas de práctica política probadas a través
del tiempo. La política consistía en la reproducción cíclica de procedimientos probados.
Los hombres llegados de la Liga del Sur introdujeron una visión racionalista de la acción
política, un programa ordenado, una anticipación de lo que debía ser para hace así, más
evidente, el contraste con el desorden establecido.
La derrota
El 1ro de enero de 1916, el diario La Prensa sostenía que el PDP había perturbado las
fuerzas conservadoras.
Mientras De la Torre desarrollaba su campaña electoral y Ugarte delegaba su cargo en su
vicegobernador para dedicarse por entero a la batalla por la presidencia, el Presidente De
la Plaza hacía públicos llamados a favor del acuerdo, y con pesadumbre observaba “una
relativa languidez en el ambiente político de la Capital y de las pcias”
Mientras tanto, el centro de atracción de un partido nacional como la UCR, combinado
con el conflicto conservador, generaba una fragmentación en las agrupaciones de las
pcias, algunos de cuyos caudillos presentían la derrota y buscaban el amparo radical.
Hacia 1911, muchos radicales habían abandonado el tronco intransigente y actuaban en
las agrupaciones conservadoras. Ahora se producía el movimiento inverso. La UCR era
foco de atracción y no de dispersión.
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Quedaba una segunda instancia que postergaba el último acto hasta el 12 de junio,
momento en el cual debía constituirse el Colegio Electoral. Sin embargo, días antes del 2
de abril, De la Plaza censuraba “la combinación tendiente a que la elección de electores se
haga sin mandato imperativo….Pienso –agregaba- que jamás se propuso un procedimiento
más incorrecto y poco leal para con la opinión pública, ya que por medio de la elección sin
mandato quedaría sustituida la voluntad nacional por la de trescientas personas”.
El radicalismo no había logrado alcanzar la mayoría de 151 electores (mitad + uno), hasta
que una sorpresa de último momento le permitió aumentar la distancia con respecto a sus
seguidores. El 20 de abril, la Junta Electoral de Sgo del Estero comunicaba que,
contrariamente a lo registrado en los primeros cómputos, el radicalismo había superado a
la Unión Democrática (Conservadores) por la cifra de 12 votos. ESTE CAMBIO DE ULTIMO
MOMENTO ELEVO EL NUMERO DE ELECTORES RADICALES A 133.
Faltaban 18 electores para que el radicalismo alcanzara la mayoría.
xi
Frente al bloque radical, quedaban 4 sectores
- Conservadores
- Demócratas progresistas
- Radicales disidentes
- Socialistas
Este conjunto representaba 167 electores, de los cuales
78 tenían el mandato expreso de votar por una fórmula: (PDP y Socialistas).
89 actuaban sin mandato imperativo (Conservadores y Radicales disientes).
Las tramitaciones fueron febriles. Nunca las Juntas Electorales habían obrado como recinto
de negociaciones.
Días antes los conservadores dieron forma definitiva a la división que había madurado
durante un largo año. Dieron mandato a los electores para que voten por dos candidatos
que no tenían chances elección.
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