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Períodos Étnicos

Las últimas investigaciones sobre el origen de la raza humana vienen a demostrar


que el hombre empieza su vida al pie de la escala labrando su ascenso, del
salvajismo a la civilización, mediante los lentos acopios de la ciencia experimental.

Del mismo modo que es indudable que cierto número de familias humanas han
existido en estado salvaje, otras en estado de· barbarie y aun algunas en estado de
civilización, de igual forma parece que estas tres condiciones diferentes se
entrelazan debido a una sucesión tan natural como imprescindible de progreso.

Asimismo, esta sucesión ha sido históricamente cierta en la totalidad de la familia


humana hasta la meta lograda por cada rama respectivamente, surgiendo como
viable ante las circunstancias en las que se origina todo progreso y la conocida
evolución de algunas ramas de familia con dos o más de tales circunstancias.
Las modernas instituciones surgen en el periodo de barbarie, cuyo germen se
hereda del anterior periodo llamado de salvajismo. Su genealogía se hace a través
de las edades con las corrientes de la sangre, así como un desenvolvimiento lógico.
Por esto, dos líneas independientes de investigación captan nuestra atención. Una
nos lleva a través de los inventos y descubrimientos, y la otra a través de las
instituciones primitivas. Con los conocimientos así logrados, podemos confiar en
señalar las etapas principales del desarrollo humano.

Los hechos indican la formación gradual y el desarrollo subsiguiente de ciertas


ideas, pasiones y aspiraciones. Aquellos que ocupan las posiciones más
prominentes, caben generalizarse como crecimientos de ideas particulares, con las
que se unen íntimamente. Aparte de las invenciones y descubrimientos, los hechos
son:
1.° La subsistencia ha sido acrecentada y perfeccionada mediante una serie
sucesiva de artes, introducidas con largos intervalos de tiempo y trabadas más o
menos directamente con invenciones y descubrimientos.
2.° En el estadio del salvajismo los gérmenes del gobierno deben ser buscados en
la organización de gentes, siguiéndolos en las formas progresivas de esta
institución, hasta la constitución de la sociedad política.
3.° El lenguaje humano se fue perfeccionando de las formas más toscas y sencillas
de la expresión. Como lo indica Lucrecio, el lenguaje de los gestos y señas debe
haber precedido al lenguaje articulado, así como el pensamiento precedió a la
palabra. El lenguaje monosilábico precedió al silábico, así como éste precedió al de
las palabras concretas. La inteligencia humana, sin conciencia de designio,
desarrolló el lenguaje articulado mediante la utilización de sonidos vocales. Esta
importante materia de estudio no cae dentro de ]05 límites de la presente
investigación.
4.° Referente a la familia, las etapas de su evolución están comprendidas en
sistemas de consanguinidad y afinidad, Y en costumbres relativas al matrimonio
mediante las ·cuales, colectivamente, se puede seguir el rastro definido de la familia
a través de varias formas sucesivas.
5.° El desarrollo de la idea religiosa se halla rodeado de tales dificultades intrínsecas
que no es posible obtener una explicación completamente satisfactoria. La religión
se enlaza tanto con la naturaleza imaginativa y emotiva, y, por consiguiente, con
elementos tan inseguros de conocimiento, que todas las religiones primitivas son
grotescas y hasta cierto punto ininteligibles. También esta materia sale del plan de
la presente obra, salvo en las sugerencias incidentales.
6.° La arquitectura de la vivienda, que se une con la forma de la familia y el plan de
la vida doméstica, ofrece una ilustración medianamente completa del progreso,
desde el salvajismo hasta la civilización. Su progreso se desarrolla desde la choza.
del salvaje, a través de las viviendas comunales de los bárbaros, hasta la casa
individual de los pueblos civilizados. Este tema se tratará someramente.
7.° La idea de la propiedad se formó lentamente en el pensamiento humano,
permaneciendo latente durante periodos inmensos de tiempo. Realizándose en el
salvajismo, necesitó toda la experiencia de este período y del subsiguiente de
barbarie para que el cerebro humano tomara conciencia de su influencia de
controlar. Su gobierno señala el comienzo de la civilización.
Mi propósito es presentar algunas pruebas del progreso humano a lo largo de estas
diversas líneas y a través de periodos étnicos sucesivos, según se halla revelado
por invenciones y descubrimientos y por el crecimiento de las ideas de gobierno, de
familia y de propiedad.
Como premisa puede establecerse que toda forma de gobierno encuadra en dos
planes generales, empleando el vocablo plan en su sentido científico. En sus bases,
los dos son fundamentalmente distintos. El primero, en el orden cronológico, se
funda sobre personas y sobre relaciones puramente personales, y se puede
distinguir como una sociedad (societas). La gens es la unidad de esta organización,
dando, como sucesivas etapas de integración, en el periodo arcaico, la gens, la
fratria, la tribu y la confederación de tribus, las que constituirían un pueblo o nación
(populos). En un periodo posterior, la unión de tribus en un mismo territorio, ya como
nación, reemplazó a la confederación de tribus que ocupaban áreas independientes.
El segundo, se funda sobre el territorio y la propiedad y puede ser considerado como
un estado (civitas).
La villa o barrio circunscrito por mojones, con las propiedades que contiene, es la
base o unidad de la última, y la sociedad política es el resultado. La sociedad política
está organizada sobre áreas territoriales y se ocupa tanto de la propiedad como de
las personas, mediante relaciones territoriales. Las etapas sucesivas de integración
son la villa o barrio, que es la unidad de organización; el departamento o provincia,
que es la reunión de villas o barrios, y el dominio o territorio nacional, que es la
reunión o incorporación de departamentos o provincias, el pueblo de cada uno de
los cuales está organizado en un cuerpo político.
Los términos "Edad de Piedra", de "Bronce" y de "Hierro", introducidos por
arqueólogos daneses, han sido sumamente útiles para ciertos propósitos, y
seguirán siéndolo para la clasificación de objetos de arte antiguo pero el progreso
del saber ha impuesto la necesidad de otras subdivisiones diferentes. Los objetos
de piedra no quedaron del todo arrumbados con la introducción de herramientas de
hierro, ni con las de bronce. La invención del procedimiento de fundir el hierro
mineral creó un período étnico, pero difícilmente podríamos fijar otro de la
producción del bronce.

Además, como el período de los implementos de piedra se prolonga sobre los del
bronce y del hierro, y desde que el del bronce también se prolonga sobre el del
hierro, no son susceptibles de una separación que dejara a uno y otro independiente
y distinto.
El período del salvajismo, todavía poco conocido, puede ser dividido
provisionalmente en tres subperiodos. Éstos podrán ser designados,
respectivamente, el inferior, el medio y el superior, y la condición de la sociedad en
cada uno, respectivamente, puede distinguirse como el "estadio" inferior, medio y
superior del salvajismo.
De igual manera, el período de la barbarie se divide, naturalmente, en tres
subperíodos, que se llamarán, respectivamente, el inferior, el medio y el superior; y
la condición de la sociedad en cada uno se distinguirá como el "estadio" inferior,
medio y superior de la barbarie.
Es difícil, si no imposible, fijar comprobaciones de progreso que señalen el comienzo
de estos diversos periodos. Tampoco es necesario, para los fines que se tiene en
vista, que no existan excepciones. Bastará que las tribus principales del género
humano puedan ser clasificadas, según los grados de sus relativos progresos, en
condiciones que puedan reconocerse como distintas.
Cada uno de estos períodos posee una cultura distinta y exhibe modos de vida más
o menos especiales y peculiares. Esta especialización de periodos étnicos hace
posible tratar una sociedad en particular, según su condición de relativo adelanto, y
hacerla materia de investigación o de dilucidación independiente. El hecho de que
distintas tribus y naciones en un mismo continente y aun de una misma familia
lingüística se hallasen en condiciones diferentes a un mismo tiempo no afecta el
resultado principal, ya que para nuestro propósito la condición de cada uno es el
hecho principal, siendo el tiempo secundario.
Otra ventaja de fijar periodos étnicos definidos es la de encaminar la investigación.
especial a aquellas tribus y naciones que ofrezcan la mejor ejemplificación de cada
estadio, a fin de que cada una sirva de muestra y de ilustración. Algunas tribus y
familias han sido dejadas en el aislamiento geográfico para resolver los problemas
del progreso por el esfuerzo mental original; y, por consiguiente, han conservado
sus artes e instituciones puras y homogéneas, mientras las de otras tribus y
naciones han sido adulteradas por influjos externos. Así mientras África era y es un
caos étnico de salvajismo y de barbarie: Australia y Polinesia se hallan en el
salvajismo puro y sencillo, con las artes e instituciones correspondientes a esa
condición. De la misma manera, la familia india de América, diferente de toda otra
familia existente, representaba la condición del hombre en tres períodos étnicos
sucesivos. En posesión de un gran Continente, de descendencia común y con
instituciones homogéneas, ponía de manifiesto, al ser descubierta, cada una de
estas condiciones, y especialmente las de los estadios inferior y medio de la
barbarie, con mayor desarrollo y más perfecto que cualquiera otra familia del género
humano.
Los indios del lejano norte y algunas de las tribus costaneras de Norte y de Sud
América, se hallaban en el estadio superior del salvajismo; los indios sedentarios al
Este del Mississippi se hallaban en el estadio inferior de la barbarie, y los indios
pueblos del Norte y Sudamérica se hallaban en el estadio medio. Semejante
oportunidad para reunir una información plena y detallada del curso de la
experiencia humana y su progreso en el desarrollo de sus artes e instituciones a
través de estas condiciones sucesivas, no ha sido ofrecida dentro del período
histórico. Debe agregarse que ha sido mejorada muy medianamente. Nuestras
mayores deficiencias se relacionan con el último de los períodos mencionados.
Existieron, sin duda, diferencias de cultura del mismo período en los hemisferios
oriental y occidental, a consecuencia de la naturaleza desigual de los continentes;
pero las condiciones de la sociedad en el estadio correspondiente deben haber sido
por lo demás, muy parecida.
Artes de subsistencia
El hecho importante de que el hombre comenzó al pie de la escala, y se elevó, hasta
demostrado expresivamente por la sucesión de sus artes de subsistencia. De su
ingenio, en este sentido, prendía la cuestión entera de la supremacía del hombre en
la tierra. El hombre es el único ser del que se puede decir que ha logrado el dominio
absoluto de la producción de alimentos que, en el punto de partida no era más suya
que de otros animales. Al no haber ampliado las bases de subsistencla, el hombre
no hubiese podido propagarse hasta otras zonas que no poseyeran las mismas
clases de alimentos, y, luego, por toda la superficie de la tierra; y, por último, a no
haber logrado el dominio absoluto tanto sobre su variedad como sobre su cantidad
no se hubiese podido multiplicar en naciones populosas. Es, por tanto, probable,
que las grandes épocas del progreso humano se han Identificado, más o menos
directamente, con la ampliación de las fuentes de subsistencia.
Estamos capacitados para distinguir cinco de estas fuentes de subsistencia
humana, considerada como otras tantas artes sucesivas, unas sobreañadida a otra,
y sacadas a luz tras intervalos sumamente espaciados de tiempo.
1. Subsistencia natural de frutas y raíces en una morada restringida
Este postulado nos lleva hasta el período estrictamente primitivo del hombre,
cuando en corto número, con subsistencia sencilla, y ocupando zonas limitadas,
iniciaba apenas su nueva carrera. No existe arte ni institución que pueda referirse a
este período; y solamente una invención, la del leguaje, se puede ligar con una
época tan remota. El género de subsistencia indicado, supone un clima tropical o
subtropical. El asentimiento general coloca la primera habitación del hombre en tal
clima. Estarnos acostumbrados a considerar con razón que nuestros progenitores
comenzaron su existencia en selvas productoras de frutas y nueces y bajo un sol
tropical.
2. Subsistencia de pesca
El pescado debe ser reconocido como la primera clase de alimentación artificial,
desde que no era completamente aprovechable sin ser cocinado. No es improbable
que el fuego tuviese su primer empleo para este fin. Los peces eran universales en
su distribución, ilimitados en cantidad, y la única clase de alimento que podía
obtenerse en todo tiempo. Los cereales, si es que realmente ya existían, todavía no
eran conocidos en el período primitivo, y la caza era por demás precaria para haber
constituido en alguna ocasión un medio exclusivo de sostenimiento humano. Con
esta especie de alimentación, el hombre se hizo independiente del clima y del lugar
y siguiendo las costas de mares y lagos y los cursos de los ríos, podía, hallándose
todavía en el estado salvaje, esparcirse por la mayor parte de la superficie de la
tierra.

3. Subsistencia farinácea mediante los cultivos


Ahora abandonemos el salvajismo y penetremos en el estadio inferior de la barbarie.
El cultivo de cereales y plantas no era conocido en el hemisferio occidental, salvo
entre las tribus que habían surgido del salvajismo. Parece no haber sido conocido
en el hemisferio oriental hasta después que las tribus de Asia y Europa -pasaron
por el inferior y se aproximaron al término del estadio medio de la barbarie. Esto nos
plantea el hecho singular que los aborígenes americanos del estadio inferior de la
barbarie, se hallaban en posesión de la horticultura, un período étnico entero antes
que los habitantes del hemisferio oriental. Fue una resultante de la dotación
despareja de los dos hemisferios; el oriental poseía todos los animales aptos para
la domesticación, excepto uno, y la mayoría de los cereales; mientras el occidental
sólo poseía un cereal apto para el cultivo, aunque el mejor.
4. Subsistencia a base de carne y leche
La ausencia de animales aptos para la domesticación en el hemisferio occidental,
excepto la llama, y las diferencias específicas en los cereales de los dos
hemisferios, influyeron poderosamente sobre el relativo adelanto de sus habitantes.
Mientras esta desigualdad de dones era indiferente para el hombre en el periodo
del salvajismo y no señalada en sus efectos en el estadio inferior de la barbarie,
hizo una diferencia esencial con aquella porción que había alcanzado el estadio
medio. La domesticación de animales suministraba una subsistencia permanente a
base de carne y leche, que tendía a diferenciar las tribus así dotadas, de la masa
de los demás bárbaros. En el hemisferio occidental la carne quedaba circunscripta
a los suministros precarios de la caza. Esta restricción sobre un género esencial de
alimentos era desfavorable para los pueblos indios; y sin duda. explica
suficientemente el tamaño inferior del cerebro entre ellos, en comparación con el de
los indios en el estadio inferior de la barbarie. En el hemisferio oriental, la
domesticación de animales permitía a los hacendosos y económicos asegurarse
una provisión permanente de alimento animal, con inclusión de leche, cuyo influjo
saludable vigorizador sobre la raza, y especialmente en los niños, era, sin duda,
notable.
5. Subsistencias ilimitadas por medio de la labranza de campos
Los animales domésticos, completando la fuerza muscular humana con la fuerza
animal, aportaron un nuevo factor del más alto precio. Con el transcurso del tiempo
vino el arado con una reja de hierro, y una mejor pala y hacha. Como producto de
éstos y de la anterior horticultura, vino la labranza de campos; y con ello, por vez
primera, subsistencias ilimitadas. El arado arrastrado por fuerza animal puede ser
considerado como la inauguración de un nuevo arte. Al mismo tiempo, surge la idea.
de reducir la selva y librar a la labranza grandes extensiones.

En el curso de estas páginas será necesario hablar de la familia, tal como existiera
en diferentes períodos étnicos; siendo su forma, en un periodo, algunas veces
enteramente diferente de su forma en otro. En la Tercera Parte estas diversas
formas de la familia se tratarán particularmente. Pero como se mencionarán con
frecuencia en los capítulos siguientes, serán, por lo menos, definidas por anticipado
a fin de informar al lector. Ellas son las siguientes:
1. La familia consanguínea
Fundábase en el matrimonio entre hermanos y hermanas en un grupo. Se conserva
testimonio de la más antigua de las formas existentes de la consanguinidad en la
malaya, que tiende a demostrar que ésta, la primera forma de la familia, fue
antiguamente tan universal como el sistema de consanguinidad que creaba.
2. La familia punalúa
Deriva su nombre de la relación familiar hawaiana Punalúa. Se fundaba en el
matrimonio de varios hermanos con las esposas de los otros, en grupo; y de varias
hermanas con los esposos de las otras, en grupo. Pero el término hermano aquí
usado, comprendía a los primos hermanos varones de primer grado, de segundo,
de tercero y aún de grados más remotos; todos los que eran temados por hermanos
entre sí, como nosotros consideramos a nuestros propios hermanos; y el término
hermana comprendía a las primas hermanas mujeres, de primer grado, de segundo,
de tercero y aún de grados más remotos todas las cuales eran tenidas por hermanas
entre sí a igual que hermanas propias. Esta forma de familia se sobrepuso a la
consanguinidad. Creó los sistemas turanio y ganowaniano de consanguinidad.
Tanto éstos como la forma anterior, corresponden al periodo del salvajismo.
3. La familia sindiásmica
El término viene de syndyazo, parear, syndyasmos, unir a dos juntamente. Se
fundaba en el pareo de un varón y una mujer, bajo la forma de matrimonio, pero sin
cohabitación exclusiva. El divorcio o separación estaba librado al albedrío del
marido tanto como de la mujer. Esta forma de familia no pudo crear un Sistema de
consanguinidad.
4. La familia patriarcal
Se fundaba sobre el matrimonio de un varón con varias esposas. Se emplea aquí el
término en un sentido restringido para definir la familia especial de las tribus
pastoriles hebreas, cuyos jefes y hombres principales practicaban la poligamia.
Ejerció escasa influencia en los destinos humanos por su falta de universalidad.
5. La familia monógama
Se fundaba en el matrimonio de un hombre con una mujer, con cohabitación
exclusiva; esto último constituía el elemento esencial de la institución. Es
preeminentemente la familia de la sociedad civilizada, y es, por consiguiente,
esencialmente moderna. Esta forma de la familia también creó un sistema
independiente de consanguinidad.
Mas adelante se darán pruebas tendientes a demostrar la existencia y la prevalencia
general de estas diversas formas de familia en las diferentes etapas del progreso
humano.
Escuela Preparatoria N° 3 del Estado

Antropología

La sociedad primitiva / Lewis Henry Morgan

L.S Liliana Guadalupe León Velázquez

5° “A”

Luis Rodolfo Pérez De La Cruz

04/12/2018

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