Vous êtes sur la page 1sur 58

I1ugo B.

Bleichmar

Ediciones
Nueva Visión
JII"""'"'""-----
-' . .......,
l

If
Hugo B. Bleichmar

Introducción al estudio
de las perversiones
La teoría del Edipo en Freud y Lacan

Ediciones Nueva Visión


Bu'enos Aircs
r
(.: ;'~RESENTACleN

Durante 1915 en el Centro de Docencia e Investigacióñ abordamos


el tema de las perversiones como parte de un proyecto más amplio
centrado alrededor del papel que desempeñan las relqciones ínter- \.
subjetivas en la psicogénesis de los diferentes cuadros psicopatológicos. '1

En la presente puplicación se reproducen siete clases que diéramos en


aquella oportunidad, las que en realidad sirvieron de introducci6n
al tema.
En un principio nos resistimos a que las clases aparecieran en forma
de cC?mpilación: era urticante para un cierto pudor intelectual el carác-
ter más bien esquemático que tenían y la intención pedagógica, que
simpli'ficaba muchas problemáticas. Sin embargo un argumento nos
decidió para que fueran impresas: tratan de presentar en una' forma
racional tópicos que ofrecen grandes dificultades de lectura. En este
sentido pueden servir de ayuda para ubicar al lector ante los textos
originales, pudiendo decirse, como es costumbre en e-stos casos, que
no los reemplazan sino que obligan a una remisión a los mismos. Aquí
la aseveración está más que justificada.

© 1980 por Ediciones Nl.!eVa Visi6n SAle


Tucumán 3748, Buenos Aires. República Argentina
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
Impreso en la Argentina/Printed in Argentina
Prohibida la reproducción total o parcial

I
J
p

Vamos a comenzar con el problema del Complejo de Edipo en la (~, f,.


teoría psicoanalítica, planteando algunas cuestiones como para ir
orientando la lectura.
Con 'respecto al Complejo de Edipo existen, en Freud, tres momen-:J
tos de síntesis que pueden ser tomados como tres elaboraciones sucesi- ' ..
vas. La primera es la exposición que 'Freud hiciera en la carta que envia-
ra el 15 de Octubre de 1897 a Fliess, exposición que retoma en "La In-
terpretación de los sueños" en el apartado sobre "Muerte de seres que-
ridos". La segunda síntesis es la que Freud realizara en~"Psicología de
las masas y análisis de! Yo" (cap. VII) y en "EI Yo y el Ello" (cap; 111,
El Yo y el Superyo). Y el tercer momento podemos considerar que
comienza en el trabajo "La organización genital infilntil" (1923), Y
. concluye en el artículo del 31 sobre la Sexualidad FtlImmina. .
Cuando nosotros decimos que existen tres rn()\iltlOtos l1 tres formula- ;,,(1 .
ciones de Freud, nos estamos refiriendo a aquellos lugmt!s de la obra
en que intenta explicitar una teoría con la cual está trahaj.mdo. Y Cl)mO
en toda exp!¡~¡t¡¡ción que un autor hace de su teoría existe en rnalidad
un recorte y una selección, nos encontramos entonces con una ¡¡hllndón
muY particular: algunas de las formulaciones son incompletas (~or; ,\)S·
pecto al trabajo que Freud presenta, por ejemplo, en los hislo¡\¡;!ns
clínicos. Sucede algo bastante similar al trabajo sobre "Lo InC(lllSeiell-
te" de la Metapsicología: en él Freud intenta una síntesis del C(ltl(wj·
miento del inconsciente que, sin embargo, no contempla suficientE)'
mente toda la elaboración freudiana sobre el terna del inconsciente, tal
como se desprende de los trabajos existentes hasta ese momento.
Por lo tanto hay que diferenciar entre la síntesis que un autor realiza
-la forma en que un autor se representa su propia teoría- Y la puesta
en "ráctica de su teoría más allá de la representación que ese autor se
haga. Con esto estamos retornando, en otro nivel, toda una problemáti- \,
1 ca que ya trabajamos el año pasado: la diferencia existente entre el ser y t ,
{~
~,
<1".' l~nf'>¡

9
d
1,
j
jiJIIP

la representaclon que se toma como reflejando a ese ser. En este caso y se registraban las asociaciones, La respuesta dé acuerdo a la teoría nc
tomamos por un lado la explicitación que se realiza de la teoría, pero . . I . obre una estructura presentt'
era por azar sino que ese estlmu o ca la s .. .,
por el otro ¡la puesta en acción de esa teoría que puede mostrar puntos del sujeto, Y la respuesta nos Informa b a so b re Ia
. m·sma
l . DICP. Freud.
.'
de fractura con respecto a la misma expficitación. . mpleJ·o a un con~enldo
"Se ha hecho costumbre nombrar como co .. \
Partiendo da la explicitación, decía, se pueden encontrar tres ideativo de este tipo que es capaz de influenciar la reacClOn a fa palabra
conceptualizaciones en Freud con respecto al Edipo, Comencemos con estímulo", Es decir, que Freud toma ese sentido que es el Q~e va a..s~~
la que aparece en la carta a Fliess de Octubre del 97, la del cap. de utilizado en su teoría. y poco más adelante en el mismo art Ic.ulo dice,
"Muerte de seres queridos" y la mencionada en "Un tipo especial de "Esta influencia -se refiere a la del complejo ideativo- actua ya sea.,
elección de objeto hecha por el hombre",. el artículo de ·1910. Freud porque la palabra estímu!o toca al compleio directamente, ~ porque el
plantea lo que ya todos sabemos pero que en su época significó una complejo logra hacer una conexión con la palabra a traves de lazos
revolución: el deseo ¡¡moroso al progenitor del sexo opuesto y el d'?seo intermedios". ,)-
hostil frente al progenitor del mismo sexp. deseo I'wsti! que culmina en ¿Cuál es la importancia de ésto? Acá hay toda una teo¡'~a del,
el de muer~e. Es en ese trabajo "Un tipo'especial de·elección de objeto funcionamiento psíqUICO Y de la asociación de idea~: la teona del,.
h.xha por! !ii)mbre" c¡ua Freud acuña por primera vez en su obra determinismo. La teoría es de que aquéllo que preexiste a la palabra
escrita la expresión Complejo de Edipo.. Previamente había utilizado estímulo es decisivo para la organización de la respuesta .. El. modelo
Edipo, por éjemplo en "la Interpretación de ros sueños" cuando I te es el siguiente: ,0) algo existente dentro del pSlqulsmo del
plantea el mito del Edipo, pero }ecién .entonces utiliza la expresión ~ue, ~ an a o) • I Y 30) un efecto. La primacía no está dada
mdlvtduo, 2 un estlmu o ,-
"Complejo de Edipo'·. Van a ver que no es por un mero interés de por el estímulo sino por el e x i s t e n t e . · .
erudición que hago hincapié en que la expresión "Complejo de Edipo" Esta idea constituye en Freud una verdadera estructura f~~~al, cuyas
aparece en 1910. Lo que estoy ubicando es una problemática y una , . I~ las vamos a reencontrar en el anahsls de los
versiones partlcu ares . .-~.
conceptualización, que ya queda implicada por la elección de una ~ de la transferencia, de las producciones psicopatologlcas.AsL
W~O$. •
expresión como Complejo de Edipo y que corresponde a una época
Estímulo contingente => Efecto
definida. El término Complejo había sido utilizada por el grupo suizo ,0) Existente +
de Bleuler y Jung, con quien Freud había empezado a intercambiar
científicamente. Freud 1om¡:¡ de Jung lo básico del concepto denotado :zD1 Deseo reprimido + Resto diurno = Producción
onírica
por complejo.· En Jung complejo estab~ implicando un conjunto de
ideas cargadas afectivamente que era capaz de guiar el curso asociativo.
El primer uso del término "complejo" lo hace Fr~~d en 1906, en un 3°) Viejas relaciones + Persona del analista = T raltiierencia
clínica.
trabajo en el cual nos vamos a detener porque ha sido prácticamente de objeto, fenta-
olvidado en Psicoanálisis y creemos que' ofrece interés teórico: "El lO'
( fías, emociones
Psicoanálisis y el establecimiento de los hechos en los procedimientos en estado de re,
legales", escrito poco tiempo después de entrar en contacto con Jung. pre5ión
En ese artículo Freud explica los experimentos de Jung. y de ahí V~ a
Acontecimiento Producción
surgir el concepto de complejo, Dice así: "Los experimentos que ellos 4°) Herencia + expe- =>
+ desencadenante sintomática
llevaron;) cabo (se refiere a B!euler y Jung) adquirieron su valor por el riencias infantiles
hecho de que ellos supusieron que la reacción a la palabra estímulo no
podía ser Ulla cuestión de azar sino r¡ue debia estar determioada por un Lo importante a retener aqu í es que el resto di~rno, la per.son~ del? i .
contenido ideacional presente en la mente del sujeto que reaccionaba", . . . 'ento desencadenanté adqUIeren su efrcacla no .\'.
analista o el aconteclml .. .. ,
les recuerdo los experimentos de Jung: se~paban palabras·estímulo .. s'no por su conexlon con el eXistente",
\
por lo que son en SI mismo I



Más aún, lo que determina que de la diversidad de estímulos presentes éste se orienta, entra en determinada relación con el campo magnético,
alguno de ellos se convierta en resto diurno es exclusivamente que pero sus propiedades preexisten al·campo, a tal punto que se orienta
"despierta" el complejo. A tal punto esto es así para Freud que entiende de acuerdo a cómo estén previamente constituidos sus polos..
a la transferencia clínica como algo que está en el paciente listo para Para que se vea desde ya más claramente la diferencia con lo que
,aprovechar a la figura del analista -éste sería la famosa pantalla neu- podría ser otra concepción del Edipo, que se desarrollará más tarde,
tra-- para abrirse paso. Más allá de la verdad que es~ contenida en pensemos ahora en un trozo de hierro que no sea un imán y que ~
\,,\1 esta suposición lo 'que ilustra es un modelo general: lo previo constituye halle en el interior de un poderoso campo magnético. Sus moléculas se
ala poSterior en significativo •. orientarán por influencia del campo, y luego ya fuera de éste se conver-
Obsérvese entonces que lo que podría verse como simplemente una tirá en un imán artificial. Aquí ya no es un imán que se orienta de
teoría de la asociación de ·ideas es algo más, es toda una concepción de acuerdo al campo sino algo que se convierte en imán en función del
la estructura y del funcionamiento psíquico como lo evidencia el que la campo, éste estructura a aquél. Por supuesto que el hierro tiene ya
reencontremos en el sueño, en la transferencia V en las series comple- propiedades que hacen que el campo magnético pueda influenciado
mentarias de la formación de síntomas. Resulta e~tonces que con el tér· -no suc.edería lo mismo con un troZo de madera-, pero el campo
,1 mino complejo Freud lo que estaba planteando es que hay algo que aparece no simplemente interactuando con él, como era en el primer
c" existe en el sujeto, frente a lo cual un elemento externo actúa ya sea modelo, sino organizándolo.
como un disparador que evoca, o como algo que permite la exterioriza- Volviendo ahora a la sexualidad del chico y de sus padres, aquél es
ción de aquéllo que pugnaba por abrirse paso. como el trozo de hierro y no como el imán: lo biOlógico, lo previo, es
De esta manera se puede entender porque Freud dice en esta primera la condición de posibilidad para que actúe el campo edipico. Pero no es ~""
época de su teorización, que el complejo de Edipo es central: hay un una sexualidad ya constituida -como podría serlo la del animal- ~,'
conjunto de sentimientos, de aptitudes, de emociones, de ideas -al cual sino que se organiza en el seno de la estructura edípica. Ya tendremos ' r\ '
( ;, 'r llama complejo-, que existen en el 'chico y que oríentan su relación ocasión a lo largo del curso de ir dotando de contenido particular a esta ",'"
hacía sus padres. aseveración general.
¿Por qué hago el énfasis en un conjunto de ideas, sentjmi~ntos. Ahora biel), la concepción que aparece en ~a primera formulación
afectos que existen en el chico? Porque toda esta caracterización del freudiana del Edipo es la de una sexu~lidad biológicamente determina- •
complejo de Édipo aparece centrada en el análisis de lo que le pasa al da que orienta al chico - imán en el campo dinámico de la relación ,,'
chico. Es un existente que en función de sus pulsiones se orienta de con sus padres. Con todo Freud hace intervenir a los padres. aunque de
determinada manera frente a sus padres. Más aún. si tuviéramos que una manera muy particular. En el apartado sobre la "Muerte de seres
elegir una metáfora O" algún modelo Que permitiera visualizar ésto queridos", hay algunos párrafos que muestran que Freud no solamente
podríamos decir que en esta concepción el chico es el equivalente a un tenía en cuenta el Complejo de Edipo en el chico sino qCle otorgaba
imán dentro de un campo magnético; el imán ya tiene propiedades también algUna participación a los papres. Dice así: "La atracción sexuaJ '
de por sí, independientemente del campo magnético y en función de actúa también generalmente sobre los mismos padres, haciendo que
por un rasgo natural (enfatiZO lo de natural) prefiera y proteja la madre
¡¡ los varones, mientras Que el padre dedica mayor ternura a las hijas",
• Hay pa.' supu;J$to un otro modelo en Freud que rompe con la linoaalidad de lit
ceusación PlIÍCoIógiea del antes qua condicioM a lo po:mtrjo~: 8S 41 p(incipio
y dice poco más adelante Freud: "Los niños se dan perfecta cuenta de ¡,
de la rtltr_ión que V. apar_ '111 ,) "'-'Y'G'to de 1395 hec.:iOf1-.'lS .., 5 Y 6 dII!
tales preferencias y se rebelan contra aquél de sus inmediatos ascendien: 1,
l. p;trtlt 111 y muy ~i¡¡jm4lntw an M apartado 1 dfI "Nu<IY. ob,*"acron-
tes 'que los tratan con mayor rigor". O sea, lo que hacen los padres
sobra IlIS nou,o~csi:i DI 0.1_" '18961 Y en la "EtiolO!lía de la Him.r¡." pl'oYoca algún tipo de reacción en los chicos. Pero para Que se vea

(1891).
cómo todav ía la influencia de los padres es entendida como pura-
mente de interacción dice: "De este modo siguen (se refiere a los chicos)

12 13
....

su propia pulsión sexual (la palabra que subrayo es siguen). Y renuevan Sin embargo, este Edipo que no es estructural en sentido riguroso ya
af mismo tiempo con ello el estímulo que parte de los padres cuando su Freud lo entrevee como estructurante. Ahora bien, en qué sentido es
elección coincide "on la de ellos", O sea, en última instancia Freud ve estructurante? Este Edipo es estructurante del sujeto en un sentido~ y

comO un encuentro entre dos entidades constituidas: los chicos siguen como consecuencia de esta sexualidad que se desarrolla en el seno de
su propia pu!sión sexual y renuevan al mismo tiempo con ello el una situación edípica, como consecuencia de estos deseos -de tipo
estímulo que parte de los padres. Fíjense que aqu í-el papel que queda incestuoso y hostiles que entran en contradicción con lo que Freud A
reservado a los padres no es de constituyentes de la sexualidad del chico llamaría las corrientes dominantes de la vida anímica del sujeto ,
, \.. sino de algo que interactúa con algo que es propio del chico, ':"en tíntesis la cultura-, todos estos sentimientos repugnan al sujeto, k'

,,': '1" V acá es donde se ve claro ¡a diferencia entre un enfoque ínter, Y entonces Freud establece la c'oncepción de la represión, de la :,',;,.
,,1 accionalista y un enfoque intersubjeti'io, En el primero existen entidades censura, como el mecanismo que constituye un tratar de colocar fuera '
que interactúan, es decir que intercambian, que se influencian mutua· de la conciencia del sujeto aquéllo que lo repugna. Desde este punto de
mente. En un enfoque intersubjetiva no preexisten entidades que inter· vista el complejo de Edipo, aún con las limitaciones de estaépocs,-
actúan sino que se constituyen como entidades en el proceso mismo de es estructurante en el sentido de la primera tópica, ya que contribuye a
la interrelación. la constitución del inconscjente. No lo funda, porque en Freud es la
(" Ahora bien, el complejo de Edipo de la primera época freudiana', represión primaria la que funda el inconsciente, pero contribuye a sU
caracterizado así, aparece como orientando la sexualidad infanül y sus constitución. La sexualidad aparece así como dando origen a exclusio-
emociones. Por lo que habíamos dicho está centrado en qué le sucede m!s, y por lo tanto, en últIma instancia, a producciones sintomáticas
ú: ct'1ico. Y fíjense que no es casual que se llame complejo de Edipo. como retorno de lo reprimido.
Si algún sentido tiene el genitivo "de", es que es el complejo que t¡¡me Fora poder diferenciar semánticamente a este Edipo del de la es-
Edipo. O sea, complejo de Edipo nos está diciendo el complejo que tructura puede ser adecuado llamar al primero "el Edipo del mito" , e', ~\,
"tenía" Edipo, con lo cual la misma expresión está marcando el interés y reservar "el Edipo" para el estruétural, como es la tendencia en el"
que centra la conceptualización: ver qué es lo que le pasa a ese sujeto psicoanálisis franc~s actual. .
que es Edipo. Había dicho que hay un segundo momento en Freud, que es el que-" .
Esto va a hacer que, nosotros tengamos que di ferenciar entre el aparece explicitado e!, "Psicología de las maséjs y análisis del Yo".
".1, complejo de Edipo, como algo que viv,~ subjetivamente alguien, Acá no solamente plantea lo que pasa durante el período edípico y lo
y el Edipo como una_,estructura en la cual se da el complejo de Edipo, complejiza -el Edipo completo: ambivalencia hacia ambos padres-
diferencia que es central, y a lél cual más adeldnte me vaya referir. sino que plantea algo nuevo: la salida del Edipo con las identificaciones. :1
Recapitulando: el complejo de Edip0 está centrado en el chico, se En este trabajo "Psicología de las masas y el análisis del Yo"
lo supone 9 éste un ente consti~uido en su sexualidad, cuya evolución de como consecuencia de lo que pasa en el Edipo el sujeto sale con de ter· ',.
naturaleza biológica y predeterminada 10 hace dirigirse hacia sus padres. minadas identificaciones, por dé p~onto con su identidad sexual.
Esta conceptuación no describe cómo se constituye su sexualidad ni Hav un cambio-sustancial con respecto a la formu!tlción anterior, pór·
cómo se construyen sus deseos, ni el papel que tienen los padres en la que la identidad sexual ya no se da por dada, por natural, sino que la
construcción de esta sexualidad. identidad sexual es algo que se debe asumir, es algo que puede no,
Se podr ía decir que desde este punto de vista este Edipo no se puede OCL\rrir, o puede ocurrir en una dirección distinta ~e lo que la biología i e
considerar un Edipo estructural. Primero porque no trata de caracterizar estaría determinando, como es el caso de la homosexualidad por
a la totalidad de la estructura en juego, a los padres y al chico, y porque ejemplo._
, ',no cumple con el sentido f!1odernQ con que se utiliza el término Como consecuencia de -estas identificaciones a la salida del Edipo se '-"
\. estructura, como un conjunto de elementos que se constituyen en la se forma el Superyo. Recuerden: heredero del complejo de Edipo en
t::
"relación y que son por lo tanto rigurosamente in~erdependien;<¡_ el sentido que es el reemplazo de las ~.Gate~~r~é·]i,~letE).,;P?r las
r "1._" '. :¡! '-t'~,.....,

14
,
identificaciones, y además se fo~ma el carácter, como Freud lo piantea que juega para esa díada madre-hijo, pero lo que no aparece estudiado
en esa primera página del cap. 111 de "El Yo y el Ello". es qué significa para el padre que la madre tenga el falo a través del hijo,
El Edipo acá adquiere un carácter más estructuran te de la personali- que sea ilusoriamente la ley, etc. Mientras que se describen los efectos
dad porque ya no aparece solamente constituyendo al inconsciente que las funciones. de la estructura inducen en lo imaginario de la madre,
sobre la base de una fundación previa sino que surge -estamos ya en la Y, del chico no sucede lo mismo con el padre, Inclusive algunos trabajos
segunda tópica- integt ando parte de toda la arquitectónica del sujeto. como el de Moustafá Saffouan, miembro destacado del grupo lacaniano,
, " El sujeto se constituye como tal en el seno de la situación edípica, por- cuando analiza la función del padre real lo que le interesa es qué pro-
que si e! Superyo y el carácter se forman a consecuencia de lo que pasa duce éste en la díada madre·hijo.
en ella, esta situación entonces aparece como condición estructurante Ahora bien, no queremos anticipar en forma de aforismos lo que
del sujeto. merece ser objeto de un estudio detallado y de lectura de textos, pero
~" En este sentido no hay un sujeto que preexista a la relación con tos ten íamos interés en plantear cuestiones que dieran dimensión a la
"¡padres. Es en el contacto con esos padres, movido por su sexualidad y discusión. Hay muchos otros problemas que deberemos debatir con
" por su odio a sus padres que el sujeto se estructura de una manere! de. detenimiento: ¿Cómo se constituye la sexualidad,la elección de objeto? L"
terminada. Podemos decir que es menos interaccionalista que el primer ¿Qué papel juegan las. pulsiones? ¿Cómo se encuentran éstas y se '"
moóelo dado por Freud: ya no hay alguien que sigue su pulsión natu. inscriben en un orden cultural? ¿Cómo se pasa de lo biológico a 10'(
ral, sino que hay un interjuego que constituye a un sujeto. Considera cultural? Esto es en síntesis de lo que trata de dar cuenta el complejo
no sólo lo que pasa en el acmé de la situación edípica sino a la salida de Edipo de la segunda época freudiana -El Yo y el Elio-, cómo se
de ella, por lo tanto plantea la existencia de dos tiempos en el Edipo. pasa de lo biológico a lo cultural. ,
)C
En la obra freudiana viene después un tercer período, aquél en que • Pero el Edipo es clave también para entender la constitución de·
Freud dice que el Edipo no es igual para la mujer que para el hombre. los mecanismos de funciOnamiento psíquico y entre ellos los de defensa.
r r~ <
E.stablece una diferencia ya con respecto al período que acabamos de Durante mucho tiempo se pensó que los mecanismos de defensa eran
reseñar en,que el Edipo era equivalente para ambos. Además convierte algo que naturalmente estaban, dentro de un indiViduo, y de los que dis-
> a la castración en el centro del Edipo. ponía para protegerse de las ansiedades de la situación edípica.
Con todo no aparece claro aún en estas formulaciones más tardías Mientras que la fuga frente al peligro puede ser un instinto -en el \' ~

sobre el Edipo cuál es la función, o qué es lo que quiere la madrfo. O sea. sentido de los· etólogos- que se trae desde la filogenia, la negación
qué es lo que pasa en la totalidad de la estructura edípica. Sigue centra- freudiana, para tomar un ejemplo, depende d~1 lenguaje. Por algo lo que
do el análisis en uno de los polos de la estructura edípica, el chico. la caracteriza es el signo lingü ístico "no". Y si es del resorte del lenguaje
Es acá donde aparece verdaderamente el mérito de Lacan, quien ,esto implica que el sujeto no sólo debe adquirirlo sino que lo recibe de
ampl ía el concepto de complejo de Edipo, ya no a lo que pasa en el '105 que le aportan el lenguaje: sus padres. Más aún, si los mecanismos
, chico sino a lo que pasa en una sitüación dentro de la cual el chico está de defensa son operaciones del pensamiento, formas de manejar
inclu ido. Cuando afirma que el chico es el falo de la madre ya está . .símbolos, en el código operatorio que se aporta en la situaCión edípica ,A'
diciendo qué es el chico para la madre, pero además de que nos está al chico por parte de los padres se halla léi condición de posibilidad
hablando de la madre nos muestra a ésta constituyéndose en relación de la existencia de los mecanismos defensivos.
con el chico. Porque si el chico es el falo para la madre ésta se constituye. Pero esto no es todo. No solamente los padres aportan un conjunto
en función del chico, como teniéndolo. La madre ya no es un ente sino de operaciones posibles sino que privilegian algunas dentro de ellas.
que es alguien que se conforma, se estructura, en interdependencia con Así, para tomar un sólo ejemplo que sabemos simplificante pero al
ese chico. Sin embargo el análisis del padre en tanto sujeto no aparece mismo tiempo ilustrativo, el discurso colectivo de ciertas fa~il,ias que
tan claramente delimitado .. Se podría decir, y ya lo vamos a trabaiar4 constituyen verdaderos rodeos en torno a temas que no son tocados
que se ha llevado a un primer plano la función del padre, ó sea el papel directamente sino que quedan demarcados por su ausencia,.facilita por

17

introyección un tipo de pensamiento individual en que la evitación ~s Y entonces, ¿cómo se articula la existencia del conflicto inconscien-
un rasgo' distintivo. la identificación juega, por tanto, un papel centra.' te y de la contradicción que implica el complr'io <'1e Edipo reprimido,
en la constitución de los mecanismos de defensa én 'el sujeto. Y como con ;3 aseveración repetida hasta el cansancio . ~() sin extraer canse-}:
son proc~os que ocurren en el seno de una situación, la edípic3, que cuencias de ella de que ::!n el inconsciente·o hay contradicción?
est.i marcada por ' . ,¡' ·je~eos, los mecanismos de funcionamiento de los ¿Cómo se articula la teoría del Complejo de Edipo con la teoría del e' .
padres serán aceptados o rechazados según como quede ubicado el inconsci.ente? Esta es una probl~m3ti~~ que deberemos también encarar
chico frente a aquéllos. en nuestras fRU¡ ';··,;¡¡H. \
El Edipo aparece así condicionando los mecanismos de defensa, y no Uds. se pueden preguntar a esta altura ¿y qué tiene todo ésto que ;~>\
éstos como algo que enfrenta a lo edípico. Ya volveremos en el curso a ver con la ?sicopatología, con las pt'lfversiones? Demos desde ya la
tratar de desarrollar lo que ahora aparece como una formulación respuesta; si el Edipo interviene determinando el tipo de elección de
. -\' general. objeto, la identidad del sujeto, cómo éste y su deseo se constituyen,
Les había dicho que Lacan amplía el Edipo mediante una conceptua- sus mecanismos de defensa, la perversión que implica una determinada
lización que puede ser considerada más estructural, y surge entonc~ la identidad, una posición frente al deseo, una elección de objeto, estará
pregunta: ¿cuál es la relación entre este Edipo y la cultura? El Edipo entonces marcada por el Edipo.
que nosotros analizaremos es un Edipo mutilado, es un Edipo que a su Es por ello que abordar el tema del Edipo no es dar un rodeo sino
vez no está definido con respecto a una estructura más amplia en la iniciar la consideración Jel problema que nos ocupa.
cual está inscripto que es la estructura de la cultura. Existen en 'este
momento ,,,¡stas para tratar de estudiar una ar~iculación entre la cultura
y el Edipo, pero son pistas a ser desarrolladas y quizás es el terreno más
inexplorado de toda la teoría. Pero se nos plantean muchos problemas
más que yo quiero ir señalando para que tengamos motivo de reflexión
y que se puedan convertir en problemática que nos sea fructífera a lo
largo del curSQ.
El complejo de Edipo es inconsciente en el sentido sistemático,
es decir algo que no puede hacerse ccmciente mediante catexis ~e
atención ':"'que sería el caso del prt!tonsciente- ya que los de~os
incestuosos y hostiles constituyen el núcleo de lo repfímido. Tenemos
entonces una primera tesis: el complejo de Edipo ~rten~ al in·
"consciente en sentido sistemático. Ahora bien, si en ese complejo
inconsciente se desea eliminar al pGdre para poderse quedar con la
madre -ya que ésa es en la conceptualización freudiana la causa prin-
cipal del deseo de muerte sobre el progenitor del mismo sexo-
ésto implica una lógica de oposición: 'lo él o yo", "si él tiene a mllmá
no la puedo tener yo, luego. él debe desaparecer".
Por otra parte si existen conflictos inconscientes, con ideas que se
oponen entre sí y que serían Lti causa de defensas también in-
conscientes, ¿todo ésto no indicará que en el inconsciente existe con-
tradictión, que los contrarios no pueden coexistir, ya qué de ser así
cómo podría haber conflicto?

18
pi

Hoy vamos a empezar la presentacíOn del Edipo según lacan.'


Es 'Ierdaderamente una empresa pedagógica sumamente complicada tao
de trasmitir una lectura sobre este tema a una población de formación
desigual. Hay quienes no saben absolutamente nada de Lacan y hay
qui!!nes tienen una lectura previa. Por otro lado hacer esa trasmisión
tratando de ser lo más fiel a tos textos exige un trab<:jo de interpreta-
ciór, de Jos mismos, dado que, el texto no es transparente -y mucho
mel"los en Lacan-, con lo cual la deformación por parte de cualquier
expositor es un riesgo difícil de sortear. Hay una dificultad adicional
que-!!; la de que nosotros tenemos un corpus reducido de textos, faltan
aquellos seminarios que nunca se han publicado. En este sentido no
queremos dar I,a imagen de una lectura acabada. Pero al mismo tiempo
nO'.> preocupa que el decir ésto -de que no es una lectura acabada- nos"
lleve "a la conclusión de que la incomprensión o contradicciones que
podamos descubrir sean atribuidos exclusivamente a lo :.completo de
la lectura, y que aparezca la ilusión de que cuando s,~ publiquen los
seminarios esas incomprensiones o contradicciones desapa(~erán.
A la conclusión de que la lectura es incompleta no se opc'le aquella! " : r '
otra: de que la teoría presenta incompletudes, ambigüedades, puntos
importantes no acla~ado$. En Lacan uno tiene la convicción de que
muchos problemas importantes han sido intuidos, o se 10$ ha rozado,
se han dado pistas, pero no han sido desarrollados.
Quisiéramos. hacer una aclaración ulterior, y el hecho de tantas
aclaraciones marca lo que significa para nosotros tener Que introducir a
laci!l!"!. Su incorjlOración al programa de este año no debe tomarse como
adherencia al sistem;¡ mismo, sino como resultado de la convicción de
[ \ que 'm ciencia no nos podemos permitir el lujo de descartar una teoría A,'
i I por las dificultades que presente su comprensión. Obviamente estas'
1~ dificultades tampoco son indicio de verdad, pues la fascinación que
ejerce lo misterioso que haya en una teoría no nos asegura que 'en ella
j dado que en realidad no se trata de valores fijos o lugaresvacante'5 que
haya un tesoro oculto. No siempre la selva encierra una ciud"d perdida, se definan de por sí sino que cada uno es función del otro personaje;
a veces al cabo de mucha búsqueda uno termina descubriendo que Así, por ejemplo, el padre ~s tal en relación a alguien que es hijo y
sólo hay una maraña de vegetación. viceversa.
Las dificultades de una teoría, la pedantería de su autor, el ornato' Con una complicación adicional: cuando uno crea una estructura
que otorga su difusión, que de ella se hayan derivado preceptos técnicos matemática, un algoritmo del tipo "y es función de x", en esas condicio-', '
que sean adecuados o no, no éonstituyen elementos para prejuzgar nes hay algo que es la v<lriable independiente. En el Edipo lacaniano no -
sobre la verdad o falsedad de la misma. En todo caso esos son puntos de hay nada que sea variable independiente, están mut'Jamente condicio-
reparo cuando a falta de comprensión de la teoría no se tiene más reme. nadas. Y si en todo caso hubiera una cierta semejanza con la metáfora
dio que ir a la búsqueda de indicios exteriores a la teoría misma pára que estoy haciendo, lo que la validaría como metáfora, es que en el
poder juzgar su validez. No se puede estar a la pesca de signos superfi· primer tiempo del Edipo la variable independiente sería ía madre"
ciales que permitan una ubicación fácil para aceptar o descartar la aquélla de la cual. depende el chico, quedando éste determinado en
teoría, como serían por ejemplo si el movimiento lacaniano tiende a función del deseo de aquélla. Pero tampoco llega a constituir una varia-
expandirse o tiene signos de decadencia o no. Ser ía lo mismo que ble independiente en el sentido literal que tiene en matemáticas, púes
suponer que la verdad de una teoría matemática depende, a favor o en la madre fue variable dependiente en relación a un Edipo, y así en la
contra, de que su expositor use poi era o le guste imprimirla al revés. cadena de Ias generaciones.
Los defectos o virtuues personales de los sostenedores de una teoría no 3) Otro elemento para tener en cuenta en el concepto de estructura,
dicen nada de ella, de su contenido de verdad. es el que ha sido tomado de Levi·Strauss: Las estructuras elementales
Vayamos ahora a nuestro tema. del parentesco como codificación de alianzas que resultan del inter- <v
'. El Edipo en Lacan es la descripción de una estructura intersubjetiva, cambio de mujeres. Las mujeres son cambiadas entre los hombres.
esta es la primera aproximación. circulan entre ellos.
Trataremos de ver ,entonces, cuál es el concepto de estructura que 4) Derivado de lo anterior: lo que circula es lo que va a determinar
está en juego en el Edipo lacaniano. la posición del personaje. Nuevamente una metáfora, tomada de Lacan.
11 Una estructura como una organización caracterizada por posicio. para ilustrar qué es lo que se quiere decir con que lo que circula va
determinando la posición del personaje, o mejor dicho va marcando una \." ."
nes o lugares vacantes Que pueden ser ocupados por distintos persona ..
jes. Tomemos una metáfora: una pieza teatral en que existen personajes
o roles que son protagonizados por los actores, que al ~sumir el rol
I determinada posición en la cual la persona que se encuentre en esa
posición tomará las funciones, Iils propiedades de la misma. Pensemos
ejercen las funciones marcadas por el mismo. E~ evidente que el actor en ese juego del anillito en que varíos personajes en círcuJo hacen
no es el rol sino que lo encarna. Una segunda metáfora: el teatro griego circular un anillito. El valor que toma una de las personas en el juego
de máscaras, donde bajo la máscara de los perspnajes sólo tres actores depende del lugar donde el anillito esté escondido. Este es el que deter-
eran los que representaban la totalidad de los mismos.
J mina qué persona adquiere un valor especial. Las personas en sí, por lo
2) Es importante 'también el concepto de función matemática. Una que son, no se diferencian las unas de las otras en cuanto al luego.
función matemática es una relación entre dos variables. Cuando se dice
por ejemplo que "y" es función de "x", y se toma una de ambas. en
este caso a "x" como la variable independiente y a "y" como la variable
dependiente, lo que se esÚ queriendo decir con que "y" es función de
r Sólo por el hecho de que en poder de una de ellas cae el anillito
adquiere un status particular. Se puede decir que 'el anillito marca e
instituye una p<?sición: aquélla en que el anillo se encuentra. Pero no
sólo determina la posición del Que tiene el anillo sino que por contraste
"x" es que "y" varía en la medida que varía "x", o que tiene una cierta los demás integrantes de la ronda quedan marcados como no teniéndolo.
correspondencia con las variaciones de "x", dada una determinada ley. El que tiene el anillo pasa a desempeñar determinado rol. 10$ que no,
Esto resulta bastante importante en la concepción del Edipo lacaniano, ;i tienen otro, y el person~je que está busca~~~~~ado

24 }é!'

,/
,
como equivocado o acertando, haciéndose acreedor al premio o .al casti- .tos personajes es algo que circula, ¿qué es lo que circula entre los l '
go, .de acuerdo a que diga que tiene el anillo aquél que en efecto miembros de la estructura del Edipo? y la respuesta es taxativa: el falo. '
lo tiene. por lo tanto la elucidación del concepto de falo se va a convertir en
Supongamos ahora una condición psíquica tal que uno de los miem- alQo central para nuestra exposición, y no puede reemplazar al concepto
bros de! círc·ulo cuando el anillo llega a su lugar en vez de Creer que el de falo la descripción simple de los tres tiempos del Edipo. Es necesario
el anillo le otorga a él una posición y un valor, se cree que él mismo es captar qué es lo que se quiere decir en la teoría lacaniana sobre el falo.
el aniIJo, que el valor que tiene es por él y no por el anillo. Para él, Nuevamente la empresa no es simple y, para poder construir el con·
si él es el anillo no existe éste como algo que circula y otros lo' pueden cepto de falo en lacan, vamos a seguir un doble movimiento ex positivo:
eventualmente tener y él a su vez no tenerlo, perderlo; él es el anillo y vamos a ir de la a~traccjón del concepto de falo a lo que es su ejempli-
no hay distancia con respecto al anillo. El anillo como elemento- inde- ficación en fos tres tiempos del Edipo, deteniéndonos en el primero.
pendiente de él ha desaparecido de la representación Que él se hace. De ahí vamos a volver al concepto de falo para tratar de precisarlo.
Ahora bien, desde el punto de vista de un observador que teorizase Al mismo tiempo para dar solidez a los conceptos que expondremos
sobre la estructura de ese círculo de personas las cosas son como hemos intentaremos ir marcando la procedencia de los mismos en los textos'
descripto en la primera parte: hay un conjunto de personas Y algo -':el de lacan que r~orremos para su construcción.
anillo- en circulación que determina las posiciones. Pero desde la Veamos dos definiciones del falo: 1) "el falo es el significante de una
.\
representación que se hace este hipotético sujeto está aquél Que es el falta H (en La significación del falo, que está 'ln "Lectura estructuralis·
anillo y están los que no son anillos. Quisiera Que mantuvieran a todo fa de Freud"); 2) "el fafo es el signi ficante del deseo", en .. Las forma-
lo largo de la presentación c¡le hoy esta diferenci~ existente entre obser· ciones del inconsciente" (edit. Nueva Visión, pág. 112).
var el círculo desde alguien que teoriza la estructura y la representación Acá aparece la necesidad de aclarar un otro articulador, el concepto
ilusoria Qu.e se puede hacer alguien desde adentro de la estructura, de significante ya que forma parte de la definición y así vamos a tener
Imaginemos ahqra que ese personaje Que s~ creyó el anillo tuvo que ir procediendo en la exposición, con lo cual se dan cuenta qlle
sentado a su I~d~, como socio, a un otro personaje que deseaba intensa· a medida Que vamos 'introduciendo algo, tenemos que ir introduciendo
mente tener ~I anillo. Que siempre sintió Que ese anillo lo haría una otra cosa. Esperemos no hacer una regresión al infinito que sea una
inmensamente 'feliz, l'¡Iue era algo que le faltaba y que el día que tuviese ,specia de deslizamiento interminable que realmente no permite
un anillo sería coi;nplet9. La m~áfora no está tan alejada de la realidad captar nada. ,\., .
si se reempl,azll aníllo por cualquier otra cosa, inclusive ~; se la literaliza Veamos cuál es el concepto de significante en lacan. Por de pronto \C , (
en el an~"o ~i~~,o. En un mom'i!nto dado le dice a su socio: "vos sos el una aclaración: el concepto de s~gnificante de Lacan no es una copia
anillo", y é~t~ cree serlo. Ni sjqu~ra le llegó el anillo real, pero el socio no es una reproducción del concepto de significante en lingüística, ES
'I? convltnfe' Que lo es para de esa manera tener al anillo. El socio que en realidad una derivación del concepto de significante en lingü ística.
desea fenil,ntemente tener el anillo, lo puede lograr si él mismo se Hay un artículo en castellano que puede ser útil, el de Jo;ge JinklS
convence ~ Que el otro es el anillo y para completar la ilusión requiere sobre "El significante", en la Revista ¡mago, en el número "Qué dice
t Lacan? ", artículo que en lo esencial sintetiza el trabajo "le titre de lá'
que el otro; se convenza de que efectivamente lo es. Queda claro acá
Q~e la repr~sentación que se hace alguien, en este caso el personáje
hip~tético y su socio, está bien alejada de la descripción de la
estruc;tura· real.
Ahora bien, el Edipo lacaniano es la descripción de una estructura V
I lettre", de labarthe, P.L. y Jean L. Nancy, Editions Galilée, 1,973.
Este trabajo es, en lo que yo conozco, el intento más sistemático de
precisar .el concepto de significante en lacan, en base al estudio de
"La instancia de la letra en el Inconsciente", que está traducido -este
de los efectos de representación que esa estructura produce en los que último-, en "Lectura estructuralista de Freud".
la integran. Dejo de lado una serie de propiedades -que tiene el significante en
La pregunta clave acá es entonces: si lo Que determina la posición de Lacan a fin de señalar en una primera aproximación las que me parecen
I

26 ~ 21

J
,
\
particularmente relevantes para poder entender qué se quiere decir con \

Que el falo es el significante de una falta ... En primer lugar el sig~ifican. susfi'tucion de una ausencia; no se inscribe en realidad un existente
te es unéj traza material. Es una huella acústica, una imagen visual, algo -el chico en el Registro Civil no queda allí- sino que lo que se"
del orden de lo sensible o capaz de convertirse en perceptible. Simple- inscribe es 'un ausente.
mente para aclarar más: una imagen del sueño tal como se presenta, un Ahora bien. ¿qué es lo Que pasa cuando lo que hay Que inscribir en '~
fonema, una palabra, un olor determinado, tod~s ellos en la medida en vez de ser un existente que va a ser transpuesto, es una falta, una
que se diferencian de otras imágenes, fonemas, palabras, olores, se carencia? lo notable es que el significante, traza material, en el que
constituyen en significantes. eta falta se inscribe aparece como una presencia, el significante materia-, ','
Segundo, en el significante y por medio del significante algo queda ~idad aparece como aquéHo en que queda regjstra~a la falta~ Se puede ~",\\,
inscripto que es de otro orden. Esto es central: el significante sirve para producir entonces la ilusión de que si está el significante, si hay algo
'que en él se :nscriba algo que es de otro orden. ¿Qué se quiere decir con -incluso Que es material- no falta nada. Es porque la falta se inscribe -
que algo queda inscripto? Un ejemplo', se siente una necesidad orgánica como presencia que se puede producir la ílusión .. Hay otros tres atribu-
y se dice: "tengo hambre", se transpuso la necesidad orgánica en térmi· -tos del concepto de significante en Lacan que son: el de Que un ~"r' ,. e

nos del lenguaje; el "tengo hambre" ya tiene una diferencia con res· significante remite siempre a otro significante -la cadena articulada-, r,l, :
pecto a la necesidad orgánica. Simplemente por el hecho de que algo el que se define por los rasgos o elementos di ferenciales en pares de ,'l.
),
pasa a ser registrado en otro nivel, corno el del lenguaje, hay algo que no oposición. y el último que aún cuando no lo desarrollemos hoy veremos' ~
va a ser registrado, hay una transposición. O sea algo que es deformado. que tiene una importancia realmente central para poder salir de algunas )
capturado en otro registro. En el concepto de inscripción, de que algo ~mpasses teóricas: que los ~ignificantes se combinan de acuerdo a leyes

queda inscripto en un significante, está involucrado el concepto de de _un orden c~rrado. Esa expresión de Lacan que puede parecer
transposición, de deformación, de algo Que queda sin inscribir, simple- enigmática sin eff\bargo puede ser aclarada. ¿Qué se quiere decir con que
mente por el hecho de que se pase de un orden a otro orden. En este el significante se combina de acuerdo a leyes de un orden cerrado?
sentido digo que inscribir es trasponer, alterar. Hay' una distancia Significa que las leyes combinatorias no son azarosas, responden es-
esencial entre lo que se va a inscribir y el material que va a servir de trictamente a leyes; o sea que el significante no puede hacer cualquier
soporte para esa inscripción. Un chico SE inscribe en el Registro Civil. cosa, sino que existen leyes que rigen su combinación,
lo que en un nivel es un chico. en el otro es un nombre; se ve muy claro lo relevante pa~a lo que nos ocupa es que el signiticante a) es una
Que en la inscripción hay una transposición. Más aún, alguien puede traza material, b) que en él y por medio de él algo queda inscripto,
estar inscripto en el Registro de Defunciones, está inscripto -presente- algo que es de otro orden, Que'hay una' transposición. Y la otra pro·
en el registro pero está inscripto en tanto ausente,es decir en tanto piedad que también es esencial para la discusión de hoyes que el signi-
inexistent~, y éste es un rasgo esencial del significante. El signíficante ficante siempre puede ser t~chado -dice Lacan- anulado, destituido ;\, '-
inscribe algo que es una ausencia, aparece en lugar de la cosa, en de su función (Formaciones del Inconsciente, pág. 112). Qué se quiere (,.,
:(, jecir con tachado, anulado, destituido de su función. Tachado, sea si °
• Ex-profeso, para no complicar desmesuradamente al desarrollo, no examino el está presente pOdría no estar presente, o sea el significante aparece como
encadenamiento significlJnte, la prim¡¡cía del significante sobre el significado, presente por contraste con una ausencia posible. En este sentido puede
la barre resistente a la significación, la diferencia entre significado, significa- ser anulado o reemplazado por otro significante, y acá es donde está la
ción y significancia. Me remito los artículos citados y al articulo "La prima- idea de que puede ser reemplazado siempre por otro signltlcante.
8
I Vemo' ~("'lentado asi muy esquemáticamente el concepto de signifi·
cí. del sisnificante" en pág. 392 del "Diccionario Enciclopédico de l . j
Ciencill$ del Lenguaje", de Ducrot y Todorov, Siglo XXI. cante en Lacan *, ApliQuémoslo al falo. El falo es entonces lo que

* El otro as¡-:ecto e!encial del significante sn la teoría lacaniana es el do que no


representa a la significación sino que la engendra.
28
, 29
po

aparece comó lo que esta en lugar de la falta. O sea "el falo es ~I signifi.
I
\ \':
cante de la falta" significa el falo es aquéllo en lo cual se inscribe la
• la fase del espejo el año pasado tienen una mayor captación de éste,
falta, está en lugar de la falta. Desde la subjetividad del sujeto -aún pero para los nuevos hago una digresión aclarátiva.
cuando parezca una redundancia creo que es importante este nivel des. El chico siente su ¡ncoordinación motriz. A determinada edad ve en
criptivo-, desde esa subjetividad, al aparecer como una presencia el el espejo su imagen que se le apsrece como completa en contraste con
falo, produce la ilusión o posibilita la ilusión de que no falte nada. su incoordinación motriz. Con es;.; imagen de completud él se identifica. ,
\ ',1. Reparese entonces que desde la descripción de la estructura el falo es la EI'cree que es ese ser completo. Esa imagen con la cual se identifica es''', .
marca de la falta -cómo está inscripta la falta-, pero debido á que esa SU Yo. Como se dan cuenta la imagen en el espejo lo Que logra es
falta aparece inscripta como una presencia, desde la sUbjetividad apare. obturar, cerrar, tapar una sensación de incompletud que estaba dada
cen dos posibilidades: 1) Si está presente la imagen hay ilusión de por su incoordinación muscular. El es-en su representación- ese ser
completud, no falta nada; 2) Pero la segunda posibilidad en la cual completo que aparece en el espejo .
. vamos a insistir .cuando hablemos del falo simbólico es la de que algo
que está presente se pueda perder. O seo que hay un aspecto ~sencial.
mente paradojal entre este doble punto de vista sobre el falo: que desde
la teorización de la estructura sea siempre el significante de una falta,
) H3V una segunda cít¡; en "las formaciones del Inconsciente", pág. 92;
"yen lo imaginario el falo repre$enta lo que siempre se disfraza por el
mismo hecho de la existencia del significante. Ciertos eiementos desem· ,,\ i \
peñan en élún papel eristalizante, la imagen del cuerpo y la dominación -'
pero sin embargo desde la subjetividad pueda ser vivido como un pleno, de sus miembros por el sujeto" (subrayado mío). O sea, cupndo el falo ,
'1 : como una completud. Veamos entonces una primera aproximación a la como significante de una falta queda ímaginarizado en términos de un \" : ¡',
\, caracterización del falo. El fa~o imaginario es fo que completa una objeto concreto, este objeto puede ser el cuerpo, la dominación de los
Pfalta (ya vamos a ir viendo en la tercera clase por qué hablamos del miembros, el pene, el dinero, el auto.E'ntonces todas esas pueden ser ~~.
falo imaginario) . El falo imaginario -decía- es lo que completa und ve~siones del falo imaginario en la medida que en la subjetividad lo Que

. falta pro~~ciendo la expansión del narcisismo, su satisfacción. Algo h;¡r::·~, es completar una falta.

que es vIvido por el sujeto. como falta -estamos en el nivel de la hamos un poco más ésto. Si el falo es el significante de la falta,
subjetividad- encuentra algo, que puede ser cualquier cosa, que produce aquéllo en lo que se inscribe la falta, pero al mismo tiempo lo que
la ilusión cuando se lo tiene de que se está completo. O en otros térmi- completa la perfección, este completar la perfección implica una escala
nos, el individuo siente que algo le falta, ese algo sería para él lo que le ' de valoraciones. ¿Qué se quiere decir con escala de valoraciones? Se
completaría si lo tuviera. El falo imaginario le permite mantener la quiere decir que si tiene determinado atributo el sujeto tiene el máximo
ilusión, entonces, de que nada falta. Esto es lo que se llama la función valor narcisista y ocupa un lugar de preferencia a los ojos del deseo
\.' imaginaria del falo. Yel objeto que lo cumple, cualquier cosa se del otro. En términos de la segunda tópica, se está identificado con el'r·;·
convierte en el falo imaginario. Yo Ideal. ¿Cómo se puede inscribir este máximo valor Que le permite al
Examinemos más en detalle la idea de que cualquier cOsa puede ser sujeto ocupar el lug~r de preferencia, ser objeto del deseo en definitil¡a,
el falo imaginario. Para indicar cómo el falo imaginario en la teoría ser el Yo Ideal? A través de cualquier atributo, de cualquier rasgo que
lacaniana no es solamente el pene sino aquéllo que produce la Sl&nsación para la madre -para el deseo de la madre- se haya convertido en la
de completud, de perfección, veamos dos citas de Lacan. E$te dice: máxima valoración. Podrán ser los rulos de la nena, podd $cr la habili·
"esa experiencia privilegiada que hemos descripto como fase del espejo dad futbolística del nene, la inteligencia, lo que sea, pues entonces
~ qu.e le. abre nuevas posibilidades, la de situar al falo en tanto objeto cada uno de estos elementos constituye verdaderamente un significante
Imaglnano, COIl, que el niño debe identificarse para satisfacer un deseo en el sentido d~ que es una imagen en la cual se inscribe algo. Y ese
de la ma~re, y que se enriquece con esa cristalización del Yo bajo la ·significantepodrá ser un hijo, podrá ser el pecho, podrán ser las heces,
forma de Imagen del cuerpo" (Formaciones dellneonse;ente, pág. 91). podrá ser el pene, ese significante podrá ser realmente un número infini·
Acá se presenta una dificultad expositiva en el Curso: los que vieron i to de imágeres posibles, el dinero, la inteliger¡cia, la belleza, la sabidu·

30
.~. ría, la rectitud, la bondad, etc.
,1

,~i
1
31
#. \,.'

narcisismo. De acuerdo al falo que va circulando, otorgando la maxlma


Aclaremos ya que habíamos dicho antes que el significante tiene una valoración, se puede entender cómo se van ubicando los distintos perso·
í \; al
traza materia! y ahora decimos que la belleza, la inteligencia, la sabidu- najes frente a ese falo cuya posesión otorga una determinada satis-

ría, la rectitud, la bondad son signÚ¡cantes. Que estos términps designan facción narcisista. En el primer tiempo: el niño es el falo, la madre
fa
entidades abstractas, desde el punto de "¡Ha de una teoría del lenguaje, tiene el falo; el padre no aparece suficientemente desarrollado en la
Cl
no impide que en la subjetividad la inteligencia aparezca en forma de , teoría, qué es lo que pasa con él (me refiero al padre real, no al padre "O
cr
entidades concretas: alguien' haciendo rápidamente tal cálculo, resol- simbólico). En el segundo tiempo el niño deja de ser el falo, la madre
fa
R, viendo tal problema, etc. la bondad como alguien dando a otro el deja de tener el falo, pero todavía en el segundo tiempo el padre es el
,\ \. \. último trozo de pan que le queda, perdonando una ofensa, etc., etc.
111, falo omnipotente Que puede privar a la madre. Recién en el tercer ' ,
fa En la individualidad de cada sujeto las cualidades abstractas quedan tiempo el padre tiene el falo pero no es el falo. El falo se encuentra por
ce inscriptas en términos singulares, discretos. Para cada uno la bondad
fuera del padre. El es alguien que lo posee. Es decir que en el tercer
será tal o cual acción, percibida alguna vez o nunca -simplemente
co tiempo el falo es reinstaurado en la cultura, dice Lacan. No es la madre,
imaginada- pero siempre ubicable en términos de una situación pensa-
val ni el nilio, ni el pene del padre, ni el padre mismo; el padre y el niño
da, es decir existente en el psiquismo en términos de imágenes, palabras.
QU pueden tener penes pero estos son diferentes del falo. Fíjense entonces ',\
Es decir, ubicable en términos de traza.
ml Que el Edipo consiste en superar el falo como aquéllo que se es, para 'l.
Ahora bien, ¿por qué decimos, qL1e éstos sen significantes? Porque
la arribar al falo como aquéllo que se tiene, o en un sentido más riguroso
pueden' tener distintos significados. ¿En qué sentido se diferencia ésto
pe consiste en separar el falo de sus representaciones, entre 'ellas el pene
de un signo? Recuerden que en Saussure el signo es esa ,entidad, esa
COI
J"" en primer lugar.
unidad bifásica de significante y signi ficado. En cambio acá el hijo en
cal Una acotación acá Que puede ser interesante aunque sería digna de
P fal tanto significante no tiene de por sí un valor. Por ejemplo el hijo de la
todo UQ desarrollo. Cuando Melanie Klein convierte al pecho en la
fal madre soltera, o el hijo mogólico para la madre es un hijo -está ahí el
máxima valoración, o sea aquéllo que es envidiado, deseado por el
fa! significante hijo- pero sin embargo ¿cuál es el significado que tiene chico, y que da lugar a todo ese juego intersubjetivo en torno al pecho,
QUt para la madre? ¿Máximo valor ideal narcisista, Yo ldeal qw: en realidad M.K. estaba describiendo algo verdaoeramente importante.
chico y por eso la convierte a ia ;"ddf~ en la que tiene el Yo ld"J¡i
sut Lo que pasa es que no ubicaba al pecho como aquéllo que quedaba
la i No, muy por el contrario. O sea que lo interesante es que cada una de revestido de valor fálico en un período determinado, o sea había con·
nos estas. cosas pueda tener el valor totalmente contrario. El significante vertido al pecho en vez de un significante verdaderamente en un signo.
cor no está soldado al 'significado. Otro ejemplo: el dinero en tanto signifi- Y no se puede decir que la diferencia con Lacan está simplemente en
ilus cante. Puede ser el máximo valor para alguien pero por, el contrario que Lacan hable de falo y M.K. de pecho, porque el falo de Lacan nO.es
" im. puede ser ~I mínimo valor para el asc','~, n;¡'3ta el pecho cuyo volumen él pene, no es un objeto parcial. Por lo tanto no es el reemplazo de la
con fue realmente un significante en e! ,;",ji fíe jj~~cribía la triáxi'ma valora-
importllncia del pecho sino que es entrar en un orden de conceptualiza-
ción de la belleza, en la actualidad con Twiggy O personajes como ella se
ción completamente distinta como se ve por este análisis Que estamos
el 1 han convertido ahora ~n aquéllo que de ser tenido en esas dimensiones
'haciendo.
laca voluminosas convierten en el negativo del Yo kh>;,j Lo prosaico det
de ejemplo no obstaculiza el captar q'!J1!' el pecho de puf,! ¡: n0 es un Sigmé
"eSé sino un significante que puede ser significado y se ~,,;¡.? inscribir en 1"
yq máxima valoración o no.
imal Acá ya podemos hacer una primera aseveraCión de tipo general que
del nos va a permitir ir adentrándon(;,¡",n la I~tura del Edipo lacaniano.
forn El Edipo' freudiano está centr¡¡,_",;¡ :óc;;Wdor ,k h Satisfacción de la
J. pulsión, el lacaniano en realidad al{(:?i.i.c;:!,¡( ; ,atisfacción del

33
30 32
,..

Retomando, había planteado que luego de introducir así brevemente


el concepto de fato, vamos a tratar de caracterizar el primer tiempo del
Edipo lacaniano para después volver. nuevamente al concepto de falo, .
tratando de precisar con 'mayor rigor el falo simbólico y el falo ima- _
ginario.
En el prjmer tiempo del Edipo se consideran dos ~rsonajes y la ~'::~'("
relación entre ambos. Esos dos person~j~s: el niño por un lado desea ;,\~,.("
ser todo para la madre, desea ser el objeto del deseo de la madre;
para ello se convierte en aquéllo que la madre desea. Su deseo es deseo
del otro, en el doble sentido, o sea ser deseado porel otro, y de tomar''''
¡, el deseo del airo como si fuera el propio. '1
¿Qué e~ fo 'ique determina que el chico desee ser el opj!l!to del deseo "
de la madre? lacan responde: No la dependencia vital sino la depen- :{ w
dencia de amor. El niño se identifica con aquéllo que es el objeto del
deseo de la madre, cree que es por él que la madre es feliz. En la
';'1" "
metáfora que habíamos utilizado él se siente el anillo y cree que la ".:
madre lo ama a él; no sabe que la madre busca otra cosa más allá de él:
la completud narcisista de ella.
O sea, que en el primer tiempo del Edipo tenemos a la madre, el
(" niño y el falo; se ha creado así lo que en lacan se llama el ternario
. imaginario (por ejemplo en el trabajo sobre "De una cuestión preliminar
a todo tratamiento posible de la psicosis"). En el primer tiempo Lacan
dic~ que la metáfora paterna actúa en sí pc>rque está inscripta en la
cultura. Quiere decir que si bien para el chico no existe el falo simbólico
-él se cree el falo- y no sabe que existe otra cosa más allá de él
-en el inconsciente de la madre sí existe el falo- o sea en el in-
consciente de la madre el falo está simbolizado.
Lacan plantea que para el chico en la relación primordial con la

37
p

madre ésta es el Otro. ¿Qué significa el Otro con mayúsculas? El lugar le p3sa al otro le esta pasando a ella. Y no es un problema simplemente
desde el que se le aporta el código, es decir el lenguaje, las palabras, de una dificultad en la adquisición de algunas categorías gramaticales
que van a captar y a moldear por tanto sus necesidades. La expresión que le haga confundir el "rre" o el "te", uno €n lugar del otro, lo que,
puede parecer enigmática: "el Otro como el lugar del código". Significa por otra parte, ella es capaz de usar con toda corrección fuera de las
que el chico tiene una necesidad, pero la única manera de captar esa situaciones descriptas.
necesidad es en términos de lenguaje, lenguaje que no es de él, que se En ese sentido el chico lee en los movimientos esbozados de la:;,
le aport~ desde afuera; es en ese sentido que se dice que el Otro constitu- madre la satisfacción de sus necesidades. Por otro lado la madre !e
ye el lugar del código, o sea desde donde se le aporta el lenguaje. aporta al chi-::o el lenguaje que le dice q~é es lo que está pasando; le
Lacan también dice que el chico lee la satisfacción de sus necesidades dice "tenés frío", "tenés hambre". No sólo la m¡¡dre lee sus necesidades
en los movimientos esbozados de la madre. Acá está en juego todo ·el sino le construye necesidades. En ese sentido la mc;dre de lo q\Je Lacan
lIéJm~ primer¡;: relación primordial es el Otro con m¡:¡yú:;culas; pero al
problema del transitivismo, o sea de que alguien lea lo suyo en el rostro
. del otro. misno tiempo es el otro c':Jn minúscula, el de! tnl1ls¡tiv!smo, la imagen
Un ejemplo que quizá permita a los que no trabajaron el trans¡'tivis- con la que se va a identificar y va a constituir su Yo en tañto Yo \~('
mo el año pasado tener un cierto acceso a él: un padre juega con su repmsentación. Es el Otro en tanto la madre le aporta ei código, pero
nena de menos de tres años de edad; juegan a que el padre se esconde en es el "otro" en tanto es el "otro" imaginario, el semejante especular,
un rincón, la nena pasa corriendo, y el juego consiste en que el padre la con el cual el chico se identifica y cree que ese otro es él.
debe sorprender y asustar. El placer de la nena consiste en ser sorpren- ¡\,hora bien, en este primer tiempo del Edipo se está caracterizando
dida por el padre y ser asustada. La nena sabe dónde está el padre al falo como objeto imaginario. Lacan dice: "todo el probiema de las ,
-siempre es la misma locálización- pero el juego se repite con la nena perv'~rsiones consiste en concebir cómo un niño en su relacióncor't su ,-'
. reencontrando al padre y jugando a su vez ella a que es asustada. En un madre, relación constituida eh el análisis no por su dependencia vital
momento determinado la nena le dice al padre "cerrá 106 ojos", el sino por su dependencia de amor, es decir por el deseo de su deseo, . ,
padre le pregunta "para qué" y la nena le dice "para que no me de se identifica con el objeto imaginario de este deseo en tanto que la <
cuenta". El juego se repite a la semana. La nena pide que el padre cierre madre misma lo simboliza en el falo". (De Una cuestión preliminar a
los ojos: "¿para qué?" La nena responde: "Para que no te vea y no me todo tratamiento posible de la psicosis, pág. 554, "Écrits").
doy cuenta", El pádre le pregunta: "¿Y si los abro?", "Te veo" es la Fíjense, el chico se identifica con un objeto imaginario: el falo, pero
respuesta. en tanto que la madre lo simboliza en el falo. A primera vista parecería
A los pocos días el juego se repite. La que está en el rincón escondida una contradicción; ¿cómo el falo es un objeto imaginario, y la madre
es la nena. Cierra los ojos. El padre le pregunta: "¿Para qué cerrás los -lo simboliza en el falo? Vamos a tratar de ir viendo dónde radica la
ojos?". La respuesta: "Para que no me vean". Acá no hay ninguna dificultad de esta lectur,a.
finalidad defensiva, no es una proyección para tratar de sacarse, por Hay algo -cualquier· cosa- el chico que es bueno o que es inte-
razones de censura, la visión de sí misma y colocarla en el padre. . ligente, o que es herm~so, o que es valiente, o que es obediente, o
Es un fenómeno de transitivismo *; ella lee lo propio en el otro, lo que el que va a hacer fortuna, o el que va a ser médico famoso, etc.; la .
madre simboliza al falo qn esa forma particular, específica para ella. ,.,
* Se puede leer: Lacan, "El Htadio thl esplJjo como formadOf' de la función El chico se identifica COrl esa imagen de perfección: es el bravo, el
thl Yo" y "La agresividad en psicoanálisis". Como muy buena síntesis inteligente, el hermoso, e~ valiente, el obediente, el Que va a hacer
coneeptualde ambos la cl_ de Diana Rabinovich, dada en el curso de fortuna, el médico famoso. 'Toma esa identidad como si fuera la de él;
Psicopatología. 1974. Muy recomendable de Wallon: el cap. IV: "El propio toma de la madre el deseo de ser éso. Si es éso, entonces, es aquéllo que
cuerpo y mi imagen exteroperceptivo", del libro "Los orígenes del carácter para la madre es el falo que la completa. Por eso Lacan dice: para el
8n el niño". niño es necesario y es suficiente para obtener et amor de la madre /\

38 39
p

de poder marcar la ley del deseo, como ley omnipotente. Lo que se le


.1
con ser ,el falo, entendiéndose por ser el falo cada una de estas ejempli- ocurre a ella como valioso es lo valioso para el hijo, lo que se le ocurre
ficaciones que di. En la madre hay una simbolización. En el niño no es como indigno es lo indigno para el hijo.
que él simbolice al falo, lo es. Desde la madre el niño ha sido simboliza- Fíjense que acá está el concepto de ley que lo vamos a tratar en otra
do como falo y éste es un objeto imaginario. reunión, pero ya lo quería introducir. En el primer ti~mpo del Edipo
Aqu í se entiende en qué sentido el falo es el significante del deseo. en la madre está encarnada una ley omnímoda. No es que haya una ley \ 1
Es aquéllo -como decía antes- bajo lo cual va a quedar inscripto el y la madre es la representada de ella. Es la ley misma. Así como el hijo :',1
deseo de la madre. Acá volvemos a aclarar las dos citas de "las forma- es el falo, ella es la ley. '
ciones del Inconsciente" de la pág. 113, en que dice Lacan: "El falo es El niño y la madre forman una unidad narcisista en que cada uno
el signo mismo de lo deseado", "el falo es el significante del des,eodel posibilita la ilusión en el otro de su ~rfección y produce narcisismo
'¡ otro". Ahora bien, aún a riesgo de redundar, si lo deseado es algo que A, satisfecho. la madre convierte al chico en el falo para poder ser como ,1
está ausente, que falta, por ello el falb es el signo de la falta y al mismo decíamos antes 1" madre fálica. '1

tiempo lo que la completa. (:Cuál es la consecuencia de que la ubicación del chico como falo
Veamos lo que pasa con la madre en el primer tiempo del Edipo: le venga desde afuera, de la madre? Es una concepción totalmente
distinta de aquélla que entiende al narcisismo primario Como simple-
ésta siente su carencia de ser, su incompletud, su propia castración,
mente algo que nace en el propio chico. *
r '~ '/" se reconoce como castrada, como faltándole algo: el falo. Este recono-
Ahora bien, esta ubicación del chico como falo puede producirse \
cimiento de su castración (porque ella pasó por su Edipo) porqu~ ella
pero también puede no tener lugar, o sea el chico puede no constituirse ~\~",
recoooció su castración, y en esto Lacan sigue a Freud, cuando dice que
como falo. Piénsese en las situaciones que ya mencioné antes de la ""
la niña -reconoce su castración, hace que ella busque algo que la haría
madre soltera: para efla su hijo es el testiinonio de la indignidad, de la'
perfecta, que lo puede simbolizar en el chico como falo. La madre
castración simbólica; piénsese en la madre que tiene un hijo mogólico.
"., .. ~\ produce entonces la -ecuación niño-falo. El hijo la hac'e sentir com-
Lo ~nterior tiene una consecuencia verdaderamente importante:
\',\.(-1r" pleta, éste es para ella el falo. Todas las expresi.ones conocidas que
que si el chico puede quedar ubicado o no como el falo para la madre,
encontramos en la vida cotidiana por parte de la mujer embarazada:
no hay que tomar el primer tiempo del Edipo lacaniano como algo
-nunca me sentí mejor", cl bienestar y la expansión narcisista de la
maternidad, lo tenemos aquí al desnudo. Siente que ya tiene todo. obligatorio bajo la forma con que comúnmente aparece descripto.
Podemos entonces definir a la madre fálica: es aquélla que siente No se trata solamente qUe las vicisitudes del Edipo transcurran entre
que no !e falta nada, está completa; en ese sentido tiene al falo que el pasaje al segundo o al tercer tiempo, en la falta de la castración;
la completa. Si imaginariza como que eso que la completa es el pene, hay algo que también puede ,suceder con el primer tiempo del Edipo.
esta es una versión posible del falo, pero no se tiene que pensar que y es acá donde cabe una conclusión: si el primer tiempo puede no
siempre lo imaginariza como que lo que la completa es el pene. Todas constituirse bajo la forma comunmente descripta, es decir no produ-
las ¡nsatisfacciones, las frustraciones, los anhelos, los sueños de gloria, de ,cirse la unidad narcisista del niño que es falo-madre fálica, resulta que
reina, encuentran en su hijo la posibilidad de crearse la ilusión de que la descripción del Edipo lacaniano de los tres tiempos es una variante,
se realizan. Tiene alguien para quien ella es todo, tiene un súbdito la versión más frecl!ente de una estructura más abarcativa, pero es-
incondicional. El niño es el falo para la madre. tructura que tiene por lo menos la otra versión como posible. El hecho
Desde la pe~ectiva del niño él es el que la hace feliz; no sabe por de que el hijo no se convierta para la simbolización de esa madre en el fa-
qué, porque no sabe de la castración simbólica de la madre. lo, y que por con~e~uencia ella no sea la madre fálica, no significa que el
Utilicé recién una metáfora que tenía una intencionalidad:dije que falo -como 1'1 que"convierte en perfecta- no existe para esa madre.
la madre es la reina que tiene un súbdito, pero, ¿por qué traigo esta ,
metáfora? Porque tiene un súbdito al que ella dicta una ley que es la
* Vé_ al respecto el curso sobre el narcisismo que dimos en 1974.
ley del deseo ' del hijo, o sea aparece como aquélla que gola del atributo
L 41
40
, \

En efecto, vorviend~. al ejemplo de la madre que tiene un hijo mogólico, Ser el objeto de su deseo. Se puede entender entonces porque el analiza-
para esa madre el.t,1110-:~alo será el que posee otra mujer cuyo hijo sea do termina soñando lo" que el analista desea que sueñe, porque el ,"
nor~af. La ecuaclon hiJo-falo igual existe en su inconsciente aunque analizado termina en la posición depresiva penando por el fin de semana,
refenda a otra dupla madre-hijo. " el duelo por las partes perdidas del yo, por los ataques realizados al ""
Pero si en el caso que estamos analizando el hijo no queda ubicado analista, o por el contrario haciendo de la posición maníaca su ideal. :,." ","
c.omo el falo .de la ma.dre, ¿se puede decir entonces que el primer Se identifica y constituye su Yo a imagen y semejanza del Yo que te ";,-" " ,
tiempo del ~dl~o sea universal? Sí, por lo siguiente: en este caso el hijo marca el analista.
queda constitUido como no falo -esa es la identidad que su madre le Ahora bien, cuando el analizado llega a ser lo que el analista desea,
oto~ga-. con lo que se mantiene lo esencial: alguien -el hijo- que lee entonces éste puede caer en la ilusión de que ha tenido un éxito
su Ident~dad en el discurso de alguien exterior a él, y que por su de- terapéutico. El analista es en estos casos et equivalente a la madre
\! pendencIa de amor va a tomar el deseo del otro como el propio. El fálica, dado que el analizado es en ese momento el falo. O sea, el analista
deseo de la madre continúa siendo de tener un hijo que sea el falo lo " tiene una expansión narcisista porque ha sido capaz de "curar" a alguien
que es sentido como no alcanzable. Esa meta será también la del hijo,. que aparece como "perfecto". En verdad de lo único que ha sido capaz
('.v meta. con I~ Que no se podrá identificar. Entonces lo que se describe en es de convertir a alguien a imagen y semejanza de su Yo y tener
el primer tiempo del Edipo tiene algunas características generales en las en ese momento la ilusión de que realmente ha producido una transfor-
" """ que vate la pena reparar pues son las que lo definen: 1) es una relación mación. El ejemplo además de señalar una desvü¡ción del objetivo que
dual, imaginaria, especular (aquí utilizados como equivalentes). ¿Qué debe guiar un Psicoanálisis, tiene por finalidad mostrar que lo que se ","
es lo q~e car~ct~~iza a esta relación? Que dos personajes están presos está describiendo con el concepto de relación dual no es simplemente,
de la misma IIuslon y cada uno de ellos posibilita que el otro se man- un momento genético, sino una estructura: alguien podrá haber pasado
teng~ en la misma. Por ejemplo/que la madre haga del chico el f~lo de- el primer tiempo del Edipo, pero sin emba-rgo-podrá haber recaídas
""," te:mlOa, que ella puede ser madre fálica. Es una relación que tiene una siempre en esta estructura de la relación dual. Es acá donde uno tiene
;\ as¡~etrla: la madre es determinante, es exterior al chico, le preexiste, que hacer un reconocimiento a Melanie" Klein cuando decía que la
""" le moldea, le aporta el deseo, la identidad. posición esquizo-paranoide era una posición (una estructura), no simple-
Fíjense que a~! como dijimos que el narcisismo enlacan estálejos mente una fase o un momento evolutivo, que había posibilidades de
de toda conc~pclOn en que sea simplemente la captación de una omni. recaída, etc. M. Klein estaba describiendo una estructura que va más
potencia intrínseca al sujeto, también digamos ahora cuán alejado está allá de su reducción cuando se trata de localizarla en un momento del
de ~er al. objeto externo como un simple modulador de un jUf!go desarrollo a determinada edad.
pulslOna! mterno. En la concepción lacaniana el elemento externo "-la 2) Los ejes teóricos alrededor de los que gira la "relación primordial"
madre-, .es por un lado el Otro -el lugar del código- y además el otro, son; el deseo, el del narcisismo, y el concepto de Ley.
o sea la Imagen con la cual el chico se va él identificar. A su vez esa
m¡;dre depende de un orden simbólico que la determina. I'JOTA No. 1: Como lo han hecho notar LABARTHE y NANCY cuando
¿Qué es lo característico de todo esto? Se está describiendo una Lacan emplea el algoritmo ~ está invirtiendo el signo saussuriano,
estructura intersubjetiva que vale para el primer tiempo df!1 Ed"IpO, que en realidad es significado sobre significante.
pero vale ~ara muchas otras situaciones. Esta situación intersubjetiva NOtA No. 2: Que se diga que en el significante se inscriban diferencias
¡}e ~ara~tenza por la posición de alguien frente al deseo de otro, Alguien ncrdebe_de entenderse como que esas diferencias estaban ya en el pensa-
esta SUjeto al deseo de otro. Y paó'a que se vea que es la descripción de miento y que el significante sea un mero registro. No hay el mismo tipo
una estructura intersubjetiva que va más allá simplemente de (1ue s' I de conceptos antes de las palabras que cuando éstas existen y los deli-
. IT "a
eJem.p:, Ique en el primer tiempo del Edipo, piensen en la situación
1

mitan. Las palabras, como paradigmas de significantes, instituyen los


analltlca, en el anal izado tratando de satjsfa~er el deseo del analista. conceptos mismos. El chico del ejemplo de la primera parte de la clase
42
43
El CONCEPTO DE FALO EN FREUD y LACAN
existe, sin lugar a dudas, en tanto cosa antes de que se le dé un nombre,
se lo inscriba en el Registro ,Civil, se le diga que es el hijo de tal y el
hermano de tal, que es de tal nacionalidad, que tiene tal sexo, tantos
años, etc., etc. Pero antes que quede ubicado con respecto a todos esos
'sistemas de filiac.iÓn, tablas de edad, par de oposiciones de sexos, no es
, un chico en el sentido humano del término, que precisamente se ca-
. racteriza por ese entrecruzamiento de sistemas en el que queda ubicado.
i! ~." " Como dice Lacan: "Ninguna necesidad de un significante sin dudas para
¡ \\

ser padre, tampoco para estar muerto, pero sin significante, nadie sabría
V nunca nada de uno y otro de estos estados del ser" (De Una cuestión
preliminar a todo tratamiento posible de fas psicosis, "Écrits", pág.
556). Véase la primera parte del seminario "Las formaciones del In-
consciente" para tener en. "familionaris" un ejemplo de cómo la forma
~.' ". de combinarse el significante es capaz de producir un nuevo significado.

44
,..

Antes de pasar a la descíipción del segundo y del tercer tiempo del ',',"::
Edipo en Lacan veamos el concepto de falo. i' í

En Freud con falo se designa una teoría infantil, la de que todos los
seres tienen pene, lo que se ha llamado la premisa universal del falo.'
, Vamos a ver que tendremos que acotar esta, defin!ción estableciendo
,.
\

.' . algunas precisiones. ;,~ '. ",


Esta caracterización del falo es la que da Freud en 192~ en "Algunas
consecuencias psíquicas de la diferencia anatómica de los sexos".
Dice: "para ambos sexos sólo un genital, el masculino, es tenido en
cuenta; lo que está presente por lo tanto no es una primacía de ,los í'''"w""
genitales sino una primacía del falo u , Evidentemente Freud al decir ,~'\\,\'
"es tenido en cuenta" se está refiriendo al orden de la representación
que un individuo se hace de un estado de cosas, es decir al orden de la
subjetividad. El término falo es entonces el que designa en la teoría esa
creencia, pero en tanto esa creencia contrasta con otra .creencia, la del
teórico. Si Freud destaca como digno de ser comentada esa teoría
infantil-de que todos los seres tienen pene- e~ porque la coloca como
contrastando con otra existente en la pubertad, aquélla en que se reco- ,. ".,
!'loce la existencia del pene y de la vagina, creencia que ~s también
obviamente la del que teoriza, que toma la suya como la adecuada para
representar la realidad. Que esta creencia -la del teórico- se correspon-
da con la realidad no le quita el carácter de ser una creencia. De la com-
, paración entre la creencia del sujeto infantil -de que todos los se-
res tienen pene- y la creencia del teórico de que no es así surge una
articuiación; esta articulación es precisamente lo que se llama falo.
El falo no es, rectificando ahora el comienzo de la exposición, la
creencia del niño en sí, sino esta creencia sobre el fondq de otra creen-
cia que es la creencia de! teórico. Hagamos un sfmíl que facilite la
comparación: supongamos que tuviéramos una jaula dibujada sobre un
papel transparente, que sobre otro papel que es opaco -blanco- hubie-

47
r
ra dibujado un pajarito. Si superponemos tos dos papeles colocando el es distinto, con todas las posibilidades de confusión que se produce
transparente sobre el opaco el pajari to aparecerá dentro de la jaula. ':lJando se derivé! un concepto de otro manteniendo el nuevo concepto
El concepto de "pajarito enjaulado" es un concepto que surge de la la misma denominación que el anterior.
articulación entre los dos papeles. No está ni en el pajarito ni en la jaula, ,!\cá una digresión: el concepto de derivación es bastante importante(c'
sino 811 la superposición de ambos. El ":mcepto de falo es equivalente. en las ciencias del hombre, 811 donde se toma un concepto de un campo
La creencia del chico de que todos ti",; :,;n un pene, sería una creencia y se lo trabaja en otro (por ejemplo el. concepto de significante en la
'lue en sí mi,ma no daría lug¡)f al c.lncepto de falo. Si da lugar al lingüística saussuri'lna). Pe!,) Gomo vimos en la reunión pasada el signi-
ccnGepto de falo en la tlloría i:S p<;~¡~'.J<; el que teoriza contrasta esa ficante en Lacan '.'1 .. " '~'$ e~ ;:;¡nif¡cante en SaU.5sure y sin embargo
creencia del chico y la juzga ilusoriá con respecto a otra. De modo que guarda una cierta .. j,¡",~ión CÚ'l lo anterior, ésto es lo que se conoce,
del contraste entre las dos creench surge el concepto de algo que no como derivación de un concepto. En toda derivación de un concepto ();;:,;,
estaba ni en el chico ni en el teórico previamente. El falo es entonces hay un mantenimiento de a!~una de las características del concento ,
'.".' ,\
(('. ({ f ¡'l

la forma ~n que el teérico conceptual iza la creencia del chico de que or¡ginal. Pero al mismo tiernpo aparecen nuevas propiedades que .on las
todos los seres tienen pene desde su propio conocimiento de que existe del ';oncepto derivado. Tiene su ventaja y su desventaja el mantener
pene y vagina. De modo que falo designa una entidad de dos caras: el m:smo término para denominar al nuevo concepto derivado.
del lado de la subjetividad del niño al pene, del lado de la teoría a la Uno se podría preguntar por qué para el concepto derivado se utiliza
falta del mismo. el término de falo y no se uti¡;za un nuevo término, dado que el utilizar
Observen esta articulación: p.n el niño aparece como presente lo que el término de falo pareciera que es el mismo concepto que el original.
1" en la teoría corresponde a una falta. Igualmente cuando Lacan habla de significante pareciera que se está
Esto nos permite entender por qué el falo en la doctrina, como dice refiriendo al significante saussuriano y no es así. El mantenimiento
Lacan, no es la imagen sensible, es la fal ta con respecto a una presencia del mismo término para designar un nuevo concepto tiene el incon-
ilusoria, pues el concepto de falta surge también en relación a algo que veniente q~e predispone a ~a confusión, tiene la ventaja de que introduce
.se cree que está. una continuidad y una relaci<>n entre dos campos articulados. Si cuando
El concepto de falta -por parte del teórico- surge por contraste con se d,~riva un concepto, utilizando para designar al· nuevo concepto
otro concepto que es el de presencia, de modo que la presencia en el el término que designaba al concepto ant~rior, tenemos en cuenta que
chico queda definida con respecto a una falta y la falta que considera el se trata de una derivación, podremos gozár de la ventaja de articularlo
teórico con respecto a una presencia supuesta. con el cam\ilo anterior y obviar el inconveniente de que caigamps en la
\. ,,1
Ahora bien, como uno de los atributos esenciales del significante es confusión dé creer que es lo mismo. :.'
< ,.(
el de ser una presencia material en que está inscripta la cosa en tanto Después de esta digresión, volviendo a Freud, su descripción de la
ausente (por ejemplo: la palabra silla es la presencia en el significante subjetividad del niño en relación al falo reconoce dos momentos: '; ¡c,f
"silla" de una cosa que en realidad está ausente), entonces, de acuerdo un primer momento de la fase fálica con la creencia de que todos tienen ,~t'"
a lo que habíamos dicho de que lo que aparece inscripto en el chico pene; el pene nunca falta en esas condiciones y ni siquiera está planteada
como presencia es la imagen de una falta, se puede decir en la teoría la posibilidad de que ésto ocurra; el chico cree que todos tienen pene; ',',"':
'/ lacaniana que el falo es el significante de una falta. Como se ve el falo recuerden a Juanito no solamente con los seres animados sino también
\ ',\r.
A~ ~
en Lacan aparece conceptualizado en términos propios -en términos de
t .. ·;
con los objetos; no está planteado para él que pueda no existir el pene.
la teoría del significante- a la teoría freudiana del falo. Pero el hecho En realidad se trata de un preconcepto, la generalización -a partir de
de que la teoría lacaniana retome la teoría freudiana del falo no nos una experiencia singular-. Como él tiene pene entonces todos los seres
debe hacer pensar que el falo en Freud y el falo en Lacan son exacta- tienen pene. No existe en su psiquj;smo considerada la posibilidad de
mente lo mismo. Lacan no sólo retraduce Freud a otro lenguaje, sino que alguien no tenga pene. Para ser más claro aún a riesgo de redundar:
que en esa nueva inscripción hay transformación, creación de algo que no es que él reconozca que alguien no tiene pene y reniegue de este

48 49
conocimiento, sino que no está planteada la cuestión de que existen
estrictamente la correlación entre presencia de péÍ1e y máxima valora- 1,

seres sin pene. ",t


ción, ausencia de pene mínima valoración. Es decir que fálico en Freud ,
Este es un primer momento en la subjetividad del chico. Pero hay un
(no solamente en lacan, sino en Freud) implica valioso, mientras que
U) segundo momento dentro mismo de la fase fálica en que el pene es un
castrado es no valioso .
!
• \\.", presente"presente en el sentido de existente, pero que se puede perder; ,
'! 1, Entonces en Freud falo es lo que completa, el narcisismo satisfecho,
l' '\,'1. aparece así la angustia de castración en el varón; o que se ha perdido en
el Yo Ideal. Además por algo Freud sostiene que el Compleío de castra-;_ .. ,
" , , , la niña (de acuerdo a la visión del varón), o que no lo recib~ó (de ción es angustia de castración en el hombre y envidia del pene en la .
i .~ .. "
." acuerdo a la visión de la niña). O sea que en este segundo morhento de la mujer, és decir sentimiento de inferioridad frente al hom.bre.
fase fálica, aunque el varón se considera a sí mismo como dotado de ¿Qué es lo que se desprende de todo esto? Que en una lectura
pene, piensa que puede perderlo y cree que la niña no lo tiene porque cuidadosa de Freud castración implica por un lado sin pene pero tam-
lo perdia. La niña considera que el varón tiene pene, es completo y bién implica pérdida de la identificación con el Yo Ideal, es decir que W,".'
que ella no lo tiene pues no se lo dio la madre. hay dos niveles en Freud mismo de acuerdo a las citas que expuse, en \: ',o
El pene es entonces una presencia que se define en relación a una que se puede leer el concepto de castración. Por un lado como angustia ':':" . ,.
¡ .¡....... ausencia posible y una ausencia que se hace posible en relación a una
1\1,., ' frente a léi pérdida del pene, pero básicamente como la pérdida de la '., é
presencia supuesta. identificación con la máxima valoración, de acuerdo a lo que habíamos' i,'~ .
Ahora bien, qué significa en Freud la oposición fálico-castrado: pri- visto el año pasado como la pérdida de la identificación con el Yo
mero la oposición entre presencia-ausencia del pene, o,sea significa pe- Ideal ...
ne presente-pene ausente; segundo la oposición entre máxima valora-
ción y mínima valoración. Fíjense que decimos que efLFreud 1a opasi- I

ción fálico castrado significa dos oposiciones: presencia/ausencia de pe-)


El falo en la teoría lacaniana
ne, y máxima valoración versus mínima valoraCión. Se realiza entonces
una correlación. en la subjetividad del chico: el pene es a la ausencia del
Veamos ahora en Lacan el concepto de falo. En realidad estamos
pene como la máxima valoración' es a la mínima valoración. Inclusi,. . e se
retrabaiando el tema porque ya lo habíamos introducido en nuestra
podría representar como una ecuación, donde en el primer término
reunión anterior. Por ello se va a producir un cierto nivel de redun-
estuviera:
dancia.
pene máxima valoración Hay que diferenciar el falo en la estructura edípica, o ,sea el falo
ausencia de pene mínima valoración simbólico en la estructura edípica, del falo en la subjetividad.
¿Qué quiero decir con falo simbólico en la estructura edípica y falo
Freud en "Algunas consecuencias psíquicas, .. ", después de señalar el en fa subjetividad? Una cosa es el papel que en la caracterización
lechazo de, la nika el reconocimiento de su falta de pene dice: "DeS:Jués teórica de! Edipo juega ese significante que es el falo como articulador
I··t',· " d~ que una mujer ha tomado conocimiento de la herida a su narcisi!;mo, mayor de la teoría, y otra cosa es cómo lo viva un sujeto que esté
1; ella desarrolla como una cicatriz, un sentimiento de inferioridad", () sea inserto en esa estructura,
que la nona correlaciona no tener pene con el ser inferior. Es la correla· Un desvío para aclarar conceptos. Lacan utiliza 10 imaginario y lo
ción a la cual yo me refería recién. Y una segunda cita -en "La oq¡ani- simbólico para diferenciar dos maneras bajo las cuales aigo puede estar
zación sexual infantil"- dice: "el chico cree que solamente ¡as mujeres organizado. Supongamos, a modo de ilustración, el caso de ¡as imágenes
no valiosas han perdido sus genitales, mujeres que con toda probabi- del contenido manifiesto de un sueño. Para el soñante esas imágenes
lidad eran cLllpables de impulsos inadmisibles similares a los suyos, representan lo que ellas muestran. Si en el contenido manifiesto aparece
las mujeres a las que él respeta -como su madre- retienen su pene
por un largo tiempo". Esta cita es muy importante porque muestra * Ve.. "La depresión, un estudio psicoanalítico. N,V.

so 51
r=

Dor ejemplo un barco, ésto es lo que significa para el soñante. Sin


embargo, después de analizado el sueño, el BARCO por su vinculación
con 'BARCA, éste con NOE, y esta palabra con NOEMI, puede estar
representando a la chica de ese nombre. La imagen del barco cuando ella
no es sino un barco se halla en lo imaginario. Cuando ya no es una
l hermana que e~ padre o m.adre. Pero ~demás alguien puede ser hijo,
padre de su hijq, tío del hijo de su hermana Y sobrino del hermano d~
su madre de acuerdo a quien se remita en su relación. No es ~i algo en SI
mismo, ni tampQCo tiene un valor f i j o . , _
embarcación, sino otra cosa a través de una serie de elementos articula- Los sistemas matemáticos son otro ejemplo de orden-simbólico ,cO-:,
dos pertenece al orden simbólico. mo así también la lógica simbólica en que los símbolos no significan
En síntesis: un elemento pertenece a lo imaginario cuando es algo nada sino que se relacionan con otros símbolos a través de operaciones
en sí inismo~ y a lo simbólico cual"!do adquiere valor en relación a otros que les otorgan v~l.or. " ,. ,.l

elementos, de modo que un elemento en sí no es simbólico o imaginario El lenguaje es el ejemplo por excelenCIa de orden slmbolico. No
sino que depende del tipo de articulación en la que entre. solamente porque los fonemas constituyen sistemas de oposiciones Y se
Se podría pensar que en lo imaginario no existe ningún tipo de delimitan en el serio de los mismos, sino además porque las palabras,
articulación, que ésta sería privativa de lo simbóJico. Sin -embargo el pueden ser sustit~.¡das por otr1ls palabras, como lo demuestra el ejemplo
problema no reside en la oposición articulado versus no articulado, sino del diccionario en que las definiciones de palabras son reemplazos de
en las características que tenga la articulación. Así por ejemplo cuando unas por otras. Además las palabras pueden no querer significar lo que
las imágenes del sueño se presentan siendo lo que son para el soñante, aparentan sino servir para decir otra cosa.
hay en ello un tipo de articulación: ellas se pueden diferenciar entre sí Pero acá una aclaración importante para nosotros como psicoanalis-
no se confunden pues conforman un sistema de diferencias. Si así n~ tas. Que el lenguaje sea un orden simbólico no quiere decir que siempre
fuera ni siquiera tendrían el carácter de imágenes particulares que recor- que en un sujeto aparezcan palabras nos encontramos en presencia de lo
tan de determinada manera el campo de la percepción. Pero lo que las simbólico. Si están coaguladas en su significación, si sólo son lo que'
caracteriza es la f,ijeza de lo que son, Un ejemplo de lo imaginario de dicen y nada más, si su valor no depende del sistema con el que Se
lacan que permite corroborar estas afirmaciones: la imagen en el espejo articulan nos encontramos en el registro de lo imaginario. Un buen
de fa fase del mismo nombre está articulada con la Percepción del ejemplo es el del esquizofrénico que toma un refrán no en su sentido
chico de su incoordinación sensoriomotor. Si la imagen especular apare- figurado sino literal. En este caso las palabras tienen 'un valor fijo, y
ce como completa es por oposición a esta última, Si el cuerpo aparece dicen para él sólo una significación coagulada.
como fragmentado es por oposición a la imagen especular. Pero esta Volviendo ahora al falo simbólico en la estructura edípica se puede
articulación de oposiciones, en que cada una es la condición de posibili- encontrar una aproximación a éste en "La significación del falo", cuan·
dad de la otra, el fenómeno de la fase especular es en Lacan el ejemplo do lacan dice: "El falo aquí se esclarece por su función. El falo en la
paradigmático de lo. imaginario. Y ello es así pues si bien la imagen en el doctrina freudiana no es un fantasma, sí es necesario entender por
espejo tiene un correlato opositivo el chico se identifica con ella: él es aquéllo un efecto imaginario. No es tampoco como tal un obieto
"esa imagen. Ahí, en la imagen está él. (parcial, interno, bueno, malo, etc.), en la medida en que este término
Para ver .a diferencia de lo anterior con un ordenamiento simbólico tiende a apreciar la realidad interesada tln una relación. El es aún menos
volvamos al ejemplo del sueño Barco-Barca-Noé-Noem í. En este caso el órgano, pene o clítoris que simboliza". Remarco "el fa!o en la
algo -el Barco- puede ser otra cosa, puede sustituir, no tiene valor doctrina freudiana", porque acá el énfasis de Lacan cuando dice que el
fijo sino que depende de su articulación con los otros elementos. falo no es un representable, es porque interpreta al falo no desde la
Las relaciones del parentesco son un ejemplo de un orden simbólico subjetividad de los que están en la situación adípica, sino desde una
pues alguien, ubicado en una trama, no es de por sí sino en relación teoría que caracteriza al Edipo y la variación de sus tiempos en funpión
de cómo queden ubicados los p~rsonajes en relación al falo. {En el"\
a los otros eleme~tos. Alguien es padre porque hay un hijo y viceversa.
primer tiempo el chico es el falo de la madre sin saberlo y ésta por,.
Alguien es sobrino porque hay un tío que lo es pues hay un hermano o
pose~rlo a aquél es 'Ia madre fálica. En el segundo tiempo ambosdejan
52 /.1
53

I¡ .~
-
de ser el falo y de tenerlo respectivamente, pero todavía hay un'perso-
naje que lo es: el padre. En el tercero nadie lo es, el falo queda instaura-
do en la cultura más allá de cualquier persona. El falo se tiene pero
no se es). .
Planteado así el falo simbólico en la estructura recurramos nueva-
l se inter<:sa primero en toda clase de objetos antes de hacer esa expt¡<
rienda privilegiada que hemos descripto con el nombre de fase del '
espejo y que ie abre nuevas posibilidades: la de situar al falo en tanto
objeto imaginario, con el que el niño debe identificarse para satisfacer
mente al símil que diéramos en la clase anterior. Recuerdan la metáfora e! deseo de la madre, y que se enriquece con esa cristalización del Yo
del anillito en el círculo, etc. El falo simbólico sería el aniilito. Oigo bajo la forma de imagen de! cuerpo."
sería porque obviamente no es una entidad de orden material. De Vamos a ver las partes de esta cita: a) "antes de hacer esa experiencia
acuerdo a las posiciones que va tomando el anillito va marcando el privilegiada", estamos en el orden de la subjetividad, de algo que es
valor de los personajes. Entonces hay una organización del juego. una exp~:ienciado; b) "sitúa al falo en tanto objeto imaginario con el que
determinada regla del juego: aquél al que le cae el anillito ése tiene el n¡no debe identificarse"; ésto. no debe entenderse como que el niño
determinado un valor. tiene el concepto de falo, él tiene el cuerpo como aquéllo que lo com-
En ese sentido al existir una ley que fija posiciones en base a un p.leta, es. ~ecir aún cuando eso ni lo llame falo ni para él tenga ninguna
VlOcul~clon con el pene; c) "para satisfacer el deseo de la madre y que
elemento en circulación estamos dentro de la caracterización de un
~I orden simbólico. El falo en la doctrina es precisamente el equivalente se enriquece cqn esa cristalización del Yo bajo la forma de imagen del,
del anillito, eso que en su circulación va determinando posiciones, cuerpo", ésta sería la primera imagen fálica; no significa que el chico'
independientemente que un sujeto se llegue a dar cuenta jamás que esté ha~iendo la ecuación imagen del cuerpo / falo, imagen del cuerpo /
está determinado por eso. pene, s¡no que para el chico esa imagen del cuerpo, imagen totalizante
Más aún en el primer momento del primer tiempo del Edipo, el que le contrarresta la sensación dada por la ¡ncoordinación sensorio
chico no tiene idea de que está determinado por el deseo de la madre. motriz aparece como la completud y por lo tanto es lo que la teoría .\
designa como imagen fálica.
Hay otra cita del falo (pág. 552, "Écrits") que dice: "Objeto imagj-
Falo en la subjetividad na~1O con que el sujeto se identifica", y aclara Miller, que es un episte-
mologo de la escuela lacl1niana que ha hecho una lectura muy cuidadosa
Veamos ahora cómo aparece el falo en la subjetividad, es decir qué de Lacan: "Falo imaginario, especie bajo la cual el sujeto se representa n
'\
características poseen las representaciones que se hacen los personajes a sí" (pág. 906 de los "Écrits"). A este falo imaginario lacan io llama '\~:."
" que están involucrados en la estructura edípica. t~~bjén imagen fáliCa (pág. 552). Ahora bien, falo imaginario o imagen r . I él
La represerrtación que se hace alguien del falo puede tener las ca- faltca es la designación en la teoría de la forma bajo la cual el sujeto se ,A ,;,.
racterísticas pertenecientes a lo imaginario, o por el contrario la forma representa a sí mismo.
de estar articulada su representación con otras representaciones, ser del ¿Cuáles son los atributos de esta imagen fálica? Porque no CUalquier
tipo de las que sirven para definir a un orden simbólico. representación de s( es falo imaginario o imagen fálica. Falo imaginario
En la subjetividad habrá pues un "falo-representación" que podrá es ~a forma bajo ia cual el ~tJjeto se representa a sí cuando ésta tiene
estar estructurado de dos maneras: al Siguiendo las leyes ~Ie'o~ganiza­ dete,r~)inados atributos y uno esencial: la perfección. Imagen fálica es ¿~
;, "'-
:t: .:-- ."\
ción que son propias de lo imaginario; b) Siguiendo las leyes de organiza- aquello a lo que no le falta nada. ¿Para qué? Para ser perfecto, ya que
\\"> ("',
ción que son propias del orden simbólico. lo es por aíl~OnOm¡¡s¡a.
Veamos el falo que en la subjetividad está estructurado ·de acuerdo F.~lo imaginario es así todo lo que completa una falta de per- " (;...
"1':"
a lo imaginario. fecclQn, anulando la imperfección. El niño cuando se identifica al falo
En la pág. 91 de tIlas formaciones de! Inconsciente" hay una cita imaginario es la perfección. la perfección en ese momento existe
que justifica traerla in extenso por su importancia: "De hecho el niño como una categoría cognitiva y él identif¡~ con el fak> es la per-
fección.
54
la expansión narcisista es como derivación la experiencia subjetiva
,. de felicidad dada por el vivirse como perfecto.
En el momento de la identificación con el falo imaginario la cues-
1 con lo anterior. Dice en el mismo Seminario dé las relaciones de objeto: ,
"pero qué va a suceder cuando el chico al descubrir la diferencia de
tión de la falta no está planteada para el chico. sexos descubra también que su madre no tiene falo y que desea en él
Ahora bien, lqué se quiere decir con la afi'rmacíón de que cuando el otra cosa Que él mismo". Si comparamos las dos citas pareciera qu~ hay
chico se identifica con el falo la falta no está planteada? lAcaso se una contradicción. Porque en la primera (" ... en la relación primordial
quiere decir que no existe el concepto de falta en el psiquismo? ,¿Que con la madre él hace la experiencia de lo que le falt~ a ésta, el falo"),
no existen las categorías completo I incompleto? No es así, y hay una pareciera que habría descubierto el falo en tanto falo. En la' segunda.
cita de lacan en el "Seminario sobre las relaciones de objeto" que sin '~mbargo, dice: "Qué pasa cuando el chico al descubrir la diferencia
muestra claramente que cuando el chico se identifica al falo tiene las de sexos descubre también que su madre no tiene falo", Entonces pare-
(' " categorías cognitivas de completo I incompleto. La cita dice: "En la cieraque hay dos momentos de descubrimiento del falo.lCómo se debe
experiencia especular el sujeto descubre (palabrá ¡que evidentemente interpretar el cotejamiento entre las dos citas? ¿Se trata del mismo falo?
está aludiendo a uh orden de la subjetividad) una totalidad en relación En la relación primordial se trata del falo imaginario, pero lo va a
a la cual a él le falta algo; en la relación primordial con la madre él tener en cuanto el hijo sea el falo. Si bien a la madre le falta algo 1\~
hace la experiencia (nuevamente hace la experiencia se está refiriendo -el falo ..... como él lo es, entonces a la dupla madre I hijo ya no le fal:ta
al orden de la subjetividad) de lo que le falta a ésta" (lo Que está entre nada porque está completa, desde el momento que la madre lo tiene a
paréntesis es comentario nuestro). él. En cambio, en la segunda cita falo designa a algo que es diferente <te
Veamos las dos partes primeras de la cita: "relación especular", él. El chico ya no es lo que completa a la madre, el falo se independiza 1-\'f. t-
su incoordinación muscular hace Que su imagen en el espejo se le apa- del chico; él ya no es el falo. Lo que comprueba es que la madre lo
rezca como completa. está por lo tanto la categoría completa I incom- desea a él porque estaba representando -sin saberlo- para la m~dre una
pleta, como una unidad indisoluble, pero el chico se representa bajo la otra cosa, Y en la medida que él estaba representando para la madre una
imagen de completo. O sea: él tiene la categoría de incompleto -su otra CO$a significa que hay una distancia entre aquéllo que representa , (

¡ncoordinación sensorio·motriz percibida- pero él se ve en un espejo para la madre y lo que es él. El simboliza al falo pero no lo es. ,-
y dice "éste soy yo"; entonces él se representa como completo. La S.e entiende entonces por qué lacan dice que la castración simbólica /\ !
categoría de completo e incompleto está, pero la especie bajo la cual él permite el acceso al orden simbólico. No sólo porque el sujeto queda
se representa -como diría Miller- es la especie de completud, de per- ubicado como elemento en una estructura, porque nace a una subjetivi-
fección, por lo tanto el falo. dad independiente, sino porque se posibilita la categoría cognitiva de
'1,
Lo mismo pasa en la relación primordial. El chico descubre que a la símbolo como algo articulado, relacionado con uná cadena y no algo en
madre le falta algo, que es él mismo en tanto falo lo que le falta a ella. sí mismo. En efecto cuando el chico es el falo, desde su subjetividad no' "
Lo necesita a él, él la completa. Esto no quiere decir que el chico sepa es que él lo representa, lo es. No está el falo y algo que lo simboliza. 1', ..
que la madre simboliza en él al falo. El simplemente se siente el causan- pero que es diferente de lo simbolizado.
te de la felicidad de la madre, experiencialmente el que es perfecto; Esto es lo que sucede desde la subjetividad del chico. Pero desde la
en esta representación de él en tanto perfecto, desde la teoría se la madre Que sí accedió a su Edipo y simboliza, el chico es un símbolo del
llama falo, pero el chico -como decía antes- no se vive como un pene, fale, lo representa para su inconsciente. O sea, que en ese encuentro
, sino como aquéllo que constituye la felicidad de la madre. entre el deseo de la madre y el deseo del chico, el chico es el falo sin (.'.'l'·
Concluyendo: el chico hace la experiencia de que a la madre le que haya diferencia con el falo desde la subjetividad del chico, pero, '1 " ..
falta algo -él mismo- pero como lo tiene 8 él entonces no le falta desde la madre es la simbolización en el chico del falo. "\
nada, es madre fálica, es completa. Ahora bien, cuando el chico accede a la castración simbólica, accede l.
Ahora bien, hay otra cita de lacan que pareciera en contraditción a Que ya no es el falo sino Que el falo es otra cosa, o sea que hay algo \1:0
que representa otra cosa, está por lo tanto toda la distancia del símbolo
.56
57
.... -,

y lo simbolizado. Y por lo tanto el chico captaría y entraría en un tipo


de con~trucción donde existe una simbolización, dado que una cosa
remite a otra cosa, se refiere a otra cosa, está en reemplazo de otra cosa.
1 Una fantasía" puede estar organizada de acuerdo a un ordenamiento.
simbólico si cumple con las condiciones que sirven para definir a éste..
Puede por el contrario pertenecer a lo imaginario/más puro si su signifi- ,,~,)..
El falo empieza G "perecer en un ordenamiento diferente del imagi- cación está coagulada, aislada de una articulación en la que desempeñe
nario con que se presentaba en el 1er. tiempo del Edipo. En Lacan, por el papel de un significante. Todt;\ el orden de la subjetividad está com-
la castración se inscribe el falo en tanto simbólico. Una cita del Semina- puesto por representaciones, es imaginado, pero el problema es en qué.
rio sobre 13s r"l::ciones de objeto: "Para comprenderlo hay que'distin- forma, siguiendo qué leyes combinatorias.
guir nueVamente entre el plano imaginario y el orden simbólico, o sea Aún cuando imaginario en l.,acan tenga como origen, para la
entre la inferioíidad que puede sentir la mujei' por n.o tener pene o por elección del término a la relación con una imagen -fase del espejo- no
tener uno muy pec¡u(~ño y la ausencia I presencia del falo simbólico, todo lo formado por imágenes es imaginario. 'Lo importante con la dife-
ausencia / pri'sencia de la castración que implica para la niña no tener renciación entre imaginario y simbólico es el caracterizar dos modos { f. '.
el falo pero que puede reCibir!o". != íj~:mse Que para que 2190 seJ el falo bajo los cuales se organizan determinados elementos, independiente- ..
simbólico en Lacan no basta con sentir que no se tiene el pene. La cita mente de qu~ son en sí, sean imágenes o palabras.
1
dice: "para comprender hay que distinguir nlJevam,~nte entre el plano Es 'algo que guarda \tna cierta similitud con la diferenciación que
imaginario y el orden simbólico". O sea, en el plano del orden imagina- Freud hic.iera entre Inconsciente y Preconsciente. El Inconsciente con
rio la mujer está reconociendo que no tiene pene con respecto a un sus leyes de falta de contr~dicción, de atemporalidad, de tendencia a la
pene existente, o por tener uno muy pequeño -el el ítoris- con respecto descarga, de regularse por ~I principio del displacer-placer, por su poca·
a otro grande se siente inferior. Hay un reconocimiento de algo que consideración por la realidad externa, por regirse por el Proceso Prima-
está sobre la posibilidad de que no esté, es decir que lo tiene el varón y rio (libre desplazamiento Vcondensación) fue en un principio correla-
·,.:ella no lo tiene, pero igual Lacan lo ubica en el plano imaginario, lo que cionado con la cualidad de no conciencia y de reprimido. De ahí la
; .caracteriza al falo simbólico no es, por tanto, la oposición presencia / denominación de Incon~iente para ese modo de existir lo psíquico.
ausencia, sino que lo ausente puede ser sustituido por otra cosa que lo Sin embargo en el trabajd1";(l,.o Inconsciente" Freud dice: "Más aún, en
y
representa. No se tiene falo pero se lo puede reemplazar. Y un orden los seres humanos debemÓ$ estar preparados para encontrar condicio-
en que algo puede ser sustituido por otra cosa, en que no hay valores nes patológicas en las cuale$los dos sistemas (se refiere al Inconsciente y'
fijos es, como habíamos visto antes, lo propio de un orden simbólico. al Preconsciente) alteran o al," intercambian tanto su contenido como
El hijo puede reemplazar al falo. sus características". (Standard Ed., Vol. X~, p. 189, subrayado nuestroU
Sintetizando, el falo simbólico en la subjetividad tiene los siguientes Por características Freud seÍE!stá refiriendo al modo de funcionamiento.
atributos: 1) Algo que se puede tener pero no se es. Se puede tener el y después en el CélP. siguie~te ilustra cómo el psicótico esquizofrénico ,\
falo pero no hay nadie que lo sea. 2) Se lo puede perder. En el caso de posee un funcionamiento consciente que sigue las leyes del inconsciente.
que el falo esté representado por el pene éste se puede perder por la Además, el propio c;:ontenido manifiesto del sueño, que se produce en la .
castración. El varón tiene el pene pero ya nunca más'en forma segura y consciencia de' soñante, se organiza de acuerdo a las leyes del In-
definitiva, siempre podría ser castrado. La niña desde la perspectiva consciente: hay personajes de distintos tiempos simultáneamente pre-
del varón lo tenía y lo perdió por la castración. Desde la perspectiva de sentes (atemporalidad), alguien está muerto y habla (falta de contra-
la niña no lo tiene porque la madre no se lo dio, pero es una ausencia dicción), etc., etc. Que la causa de este tipo de organización de lo
sobre la base de una presencia supuesta. 3) Es algo que circula, se da, cOilsciente sea su vinculación con- lo reprimido no resta importancia a
se recibe. El varón lo recibe del padre a través del uso de suwene, la que lo consciente se rija por leyes que sirven para definir a lo in-
niña del hijo que recibe de aquél. 4) Puede ser reemplazado por otra
cosa. Se establecen equivalencias simbólicas, pero se mantiene la distan- • No se debot de confundir imaginario -11M fomla de organizaeián- con imagi-
cia entre el símbolo y lo simbolizado. nado o con fan_fa.

59
alguna concreclon no sería más que la repetición tan frecuente en
consciente. la historia del pensamiento de que algunas grandes ideas o preocu-
Por otra parte en el capítulo que sigue a la cita de "Lo inconsciente" , paciones impregnan una época y producen efectos en campos di-
que consignamos -aquel titulado "V Comunicación entre los sistemas"-:- versos.
Freud concluye que la diferencia que había hecho entre lo Inconsciente
y lo Preconsciente no es tan tajante. En efecto, hay fantasías con un
alto grado de organización, coh'erentes, lógicas que se hallan reprimidas
y no simplemente desatendidas. Es decir que no se podrían. hacer
conscientes por una simple catexis de atención. Con Jo cual existen
entidades reprimidas organizadas de acuerdo a las leyes del Preconscien-
te (recuérdese que Freud trace aqu í la metáfora de los mestizos).
Si a ésto le agregamos los ejemplos del contenido manifiesto de los
sueños y del pensamiento consciente del esquizofrénico nos encontra-
mos ante entidades que desde el punto de vista de las leyes de organiza-
ción pertenecen a un sistema y desde el punto de vista de su relación
conlla cualidad de conciencia a otro.
Por algo Freud reiteradamente insiste en tratar de independizar a
las leyes de organización de un sistema de la cualidad de .conciencia y
por ello dice: "Por lo tanto la consciencia (como propiedad) no se halla
en una relación simple con los diferentes sistemas o con la represión"
(Standard Ed., vol. XI - XIV, p. 192). Y poco más adelante: "Cuanto
más buscamos obtener un camino hacia una perspectiva metapsicológica
de la vida mental, tanto más debemos aprender a emanciparnos de la
importancia del síntoma de ser consciente". (p. 193).
En síntesis: aún cuando en su origen una forma de .existir lo
psíqUiCO en relación con la conciencia -su cualidad de inconsciente-
sirviera para nombrar también a un modo de funcionamiento, la .¡
no concordancia sistemática entre la cualidad de conciencia y el tipo
de organización nos aporta evidencia de que lo significativo no
es tal correlación sino las leyes de organización. Si el Psicoanálisis
ha merecido la atención de los que se dedican a las ciencias del
hombre no ha sido ni por la difusión de una moda, por el peso
de su práctica profesional, por sus éxitos o fracasos terapéuticos
sino porque aporta un modelo de cómo pueden estar articulados
elementos que no siguen las leyes de la lógica clásica. Sería in-
teresante pensar cuáles pueden haber sido los troncos comunes que
permitieron' pensar en campos tan diversos como el de la Psicología .
y el de la lógica, la lógica del Inconsciente por un lado y las lógicas
modales, las plurivalentes y las llamadas disminuidas, todas desarro-
lladas en este siglo. En caso de que un tal proyecto encontrase

.61
jiiP
Q
,

En primer lugar una aclaración: cuando en la descripción del Edipo


que realiza Lacan se habla de madre o padre, lo que se está denominan· ':.
do tras esos términos son deter.minadas posiciones que puede ocupar un
personaje, o mejor aún las funciones que realiza. Dado el tipo de familia
existE'nte en nuestra sociedad las funciones designadas por esos nombres
son frecuentemente desempeñadas por los que efectivame~te son los
padres o madres reales. Sin embargo, si un padre tiene con su hijo una
relación dual, en la que el deseo de éste es ser el objeto del deseo de
aquél, en que el chico es el falo del padre y gracias a ésto, ~ste no se .
reconoce como castrado, sino que es fálico, entonces ese padre real ,\ ';,'
puede ocupar la posición de lo que en el primer tiempo se llama madre.
Veyamos ahora al estudio del segundo tiempo del Edipo. Dice Lacan"
en "Las formaciones del Inconsciente": "El padre interviene efectiva- > ':', ".

mente como privador de la madre en doble sentido, en tanto priva al


niño del objeto de su deseo yen tanto priva a la madre del objeto fálico. r\ r ¡' r

Aquí hay una sustitución de la derrtanda del sujeto, al dirigirse hacia el


otro, he aquí que encuentra al Otro del otro, su ley" .
. Veamos los elementos de esta cita que parece verdaderamente un
juego de palabras:
f",
a} Con respecto al mno: "priva al niño del objeto de su deseo".
el niño deja de ser el falo de la madre, ve que ésta prefiere a otro que .\ ','
rio es él, porque supone que aquél tendría algo que él no tiene. Lacan
considera como esencial que la madre desea al padre, o sea que se vuelve \
del hijo al padre. Es aqu í donde se puede ver que tiene importancia la
madre real, lo que realmente haga la madre.
b) Con respecto a la madre: para que haya privación efectiva del
objeto fálico es esencial no sólo que la madre cambie al chico por el pa-
dre sino que éste no quede ubicado como totalmente dependiente del
deseo de la madre. Si ésto no sucede ~ éJ madrE: se _~~I.~ ,~9,,~;(' !'I~1()\T
sustituclon de la demanda del sujeto: al dirigirse hacia el otro (por lo J
fálica: tendría en este caso con el padre el mismo tipo de relación dual, tanto el semejante, el otrQ de la re.lación especular, la madre), he aquí
narcisista que poseía con el chico; ella sería en estas condiciones lo que. que se encuentra al Otro del otro, su Ley", O sea, el chico al dirigirse a
determinaría el deseo del otro. A esto se refiere Lacan cuando en la su madre encuentra que hay un Otro, en este caso Otro como el lugar de
pág. 90 de "Las formaciones del Inconsciente" habla: "sobre los efectos la ley o significando a la ley, a la cual la madre debe someterse. Por lo
que tiene que la madre haya dictado la ley al padre, como sucede Cuan- tanto la castración simbólica no es el pasaje de la dominación de la ma-
do ésta está muy enamorado de aquélla o t~mbién cuando el padre se dre a la dominación del padre, sino que consiste en la instauración del . \:¡i'

mantiene muy a distancia y sus !T1,;nsaíes llegan pOI intermedio de la falo como algo que está por fuera de cualquier personaje, de la madre o ;',
madre". del p<¡dre, que no se lo puede poseer a su solo arbitrio, Es por eso que ,'-.
Se puede ver entonces que es posible que haya pérdida del valor el falo se instituye en la cultura como una entidad desde la cual todos ¡
fálico para el chico pero con conservación de la madre fálica_ Esta retie- quedan ubicados como castrados simbólicamente.
ne sus atributos fálicos en otro, en este caso el padrp., que depende de ¿Cómo aparece en el segundo tiempo el padre interdictor, el padre -\
ella totalmente_ Sería equivalente a la situación en que la madre prefi- terrible? Esto es lo que plantea Lacan en la pág. 89 de "Las formacio·
riera a un hermano del niño: este hermano pasa a ser el falo. Ya no lo es nes d~1 Inconsciente": "En el discurso de la madre, como mediada por
el nilio primero, pero la que sigue siendo la'ley, la que enviste a su tot~1 ésta, Vlenos velado por consiguiente que en la primera etapa, pero aún '.
voluntad a otro del valor fálico, o por el contrario se lo priva también a no revelado". ¿Por qué no revelado? Por el hecho de que todavía el
su total arbitrio continúa siendo la madre .. padre en tanto algo que está por fuera de la madre y de un personaje en
Hay que diferenCiar entonces colapso narcisista de castración simbó- particular, o sea en tanto que padre simbólico no está totalmente consti· ,
lica. En el colapso narcisista -pongamos por caso el nacimiento de un tuído. En este segundo tiempo de pasaje todavía el chico cree que 'el el, Ck':
hermano que pasa a ser el preferido- el chico deja de ser el falo, el padre es el falo, y continúa la cita: "interviene a titulo de mensaje para " \)t
Yo Ideal. El hermano pasa a serlo. De modo que colapso narcisista es la madre y, por lo tanto, para el niño, a título de mensaje sobre un men- ,
la pérdida de la identificación con el valor fálico, o como planteamos en sall!: una prohibición, un no. Doble prohibición. Con respecto al niño: \. \.
otra oportunidad es la pérdida de la identificación con el Yo Ideal. no te acostarás fon tu madre. Y con respecto a la madre: no reintegrarás \
En la castración simbólica, en cambio, el niño reconoce que a la tu producto. Aquí el padre se manifiesta en tanto otro", dice Lacan, y
madre le falta algo que lo debe de buscar en otra parte, corresponde al significativamente coloca otro con minúscula, o sea que el padre se ma- \ \
momento en que el niño deja de ser el falo y éste pasa a existir para él nifiesta en tanto otro, no en tanto ley; en tanto un semejante con el cual ",.
como entidad independiente de un personaje. Por ello la castración el chico rivaliza. Continúa la cita: "Y el niño es profundamente sacudido i
simbólica para completarse • exige que el chico reconozca que hay algo '\ '
en su posición de sujeción (al deseo de la madre): el objeto del deseo
más allá no sólo de él -el falo- sino también de.la posibilidad de la de la madre es cuestionado por la interdicción paterna",
madre de instaurarlo, de dotar a su total arbitrio del falo al personaje Esta representación del padre interdictor, como padre terrible no es
que a ella se le ocurra; que elta a su vez está sometida a un orden que le el padre simbólico, Por el contrario, tiene los atributos, por un lado, de
es exterior. Esto es lo esencial de la castración simbólica: en el psiquismo ia madre del primer tiempo -es el que dicta la ley y no aquél que está;; \ ~
del chico es el reconocimiento de la castración de la madre, y de toda en representación de la misma-, por eso Lacan utiliza la expresión
persona, incluído el padre. ' "el padre interdictor", "el padre terrible"; hay un matiz de iron ía en
Se aclara ahora la última parte de la cita cuando dice: "Aquí hay una lo de "padre terrible", aparece como terrible pero en realidad esto no .

( • "Para completarse" quiere indicar que en al 20. tiempo del Edlpo se inicia la
es más que una impostura, o sea tiene el atributo presuntuoso de dictar
la ley, Además aparece como siendo el falo -porque en la subjetIvidad
castrac:ióo simbólica con la castración de le madre, pero recién cuando en al del chico es aquél que lo desplaza en el deseo de la madre-, o sea para ,.1
tercer tiempo el pedre aparezca como castrado se habtá producido la totalidad ElI chico es lo que él no es, por lo tanto sería perfecto, es aquéllo
ley
del movimiento que lleva a independizar al falo y a la de todo personaje real.
67
66
p

~ue él pasa ~ sentir que no es: el falo. Es una representación imagina-


na, en el sentido de que es algo en sí mismo, rico: la castración Ieln el sentido concreto, literal, sería el corte de una
~ara captar un p~o más el concepto de ese padre terrible hay un parte del cuerpo que se ,separa del resto. El elemento que constitUYE'
articulo de Moustafa Saffouan, que es un miembro destacado de la la base de la comparación, de la metáfora es: algo Que se corta, o una
escuela .Iacaniana, ~n su libro "Estudios sobre el Edipo" que publicó separación entre dos partes, En el caso de la castración simbólica se
Du Se~11. El estudio se llama "La figura del Padre, Idea''', Este es el introduce un corte, una separación entre la madre Y el hijo, pero al "
padr~ Imagi~ar!o que aparece como un interdictor; es el padre que en . mismo tiempo para cada uno se produce un corte Y una pérdida. El
,', el mito ~e ..Totem y. Tabú" corresponde al padre omnipotente de la chico se separa del falo, pierde su identificación con él, deja de ser el
,,"r horda pnmltlva, Y aca se requiere una aclaración: cuando decimos que falo. La madre pierde a su falo, deja de poder instaurar el falo a volun-
el Pad::, Ideal o padre imaginario es aquél que en el mito de "Tótem tad Y de tenerlo, O sea, metafóricamente, la unidad niño-falo I madre- .\
, " y Ta.bú corresponde al padre omnipotente de la horda primitiva nos fálica se ,corta, entre ambos, y se le corta algo a cada uno de los dos '
\,:i' refe~lmos a que en la descripción mítica de la horda primitiva había integrantes de la cupla:
,, alguien que funcionaba como un interdictor que poseía a !as mujeres El segundo término -"simbólico"- alude primero a que no es real
que castraba a los hijos, y que después fue muerto. Es Padre Ide'a; en el sentido concreto de castración como pérdida del pene, pero
,1,,; , ' dentro del momento que describe el mito de la horda primitiva, ésto no es lo más importante; lo más importante es que designa en la
Pero cuando se realiza la muerte del padre, y nosotros desde aquí teoría al corte mismo, es decir en la descripción de la estructura edípica
~os e~amos refiriendo a ese padre de la horda primitiva -desde la caracteriza a esa separación con las distintas propiedades que adqUieren
sltuaClon actual- como un padre no existente en este momento después los elementos a partir del corte, Los miembros individuales,
com,o un, ~adre, ~ue dictó la ley, ya no cumple el m.ismo papel que el~ el chico, la madre, el padre podrán representarse, imaginar de diversas
la sltuaclon onglnal describe el mito como que cumplía O se maneras esa castración, pero la castración simbólica no es la forO\a bajo V, 'v
I 't .. . " a en
d \~ . ~ ~I. uaclon onginal del mito, suponiendo que hubiera existido esa cor¡- la cual alguien se imagina la castración, sino la desc¡'ipción teórica (,,' ,
dlclon, para. los personajes ese padre terrible era la Ley, no la re- de esa circunstancia del corte en la estructura ed ípica.
presentab~, SIOO que la era. Mientras que para nosotros', en la re- La castración simbólica al ser para el chico la pérdida de la iden-
I \ " p.resentaclon que nos hacemos deaquefla situación mítica, la ley nos tificación con el falo Y para la madre la pérdida del falo -en tanto
viene desde la muerte de ese padre como plantea Freud en "Tótem una posesión de la que puede dotar o privar a alguien-, no está rela· _,-
Tabú" . A pa rt'Ir de ah'I se edifican una serie de regulaciones, etc.Y cionada con el pene sino con el fal~, en el sentido que tiene falo en,
Enton~es ese. ~adre en tanto muerto, con todas las consecuencias que Lacan, Por eso Lacan dice en 'el Seminario de las relaciones de objéto: '
se dertvan onglOa una ley que está más allá de un personaje particu- "La castración no es nunca real sino simbólica y concierne a un objeto
lar, en este momento, de modo que ahora sí va a pasar a tener los imaginario, el falo", ", , \,
atributos del padre simbólico. Ahora bien, si un objeto -el pecho, el pene, las heces- pasan a ;~\,
Como digresión, Saffouan es realmente un personaje que merece quedar investidos de valor fálico, representan al falo, entonces la pérdi->
la mayor de las admiraciones. Es el traductor al árabe de "La Inter- da de los objetos será vivida como pérdida del falo. La conclusión es
pret~ción de los sueños" ¡;sto es en cierta medida un homenaje a todos 'entonces que la castración designa: a) en la teorización de la estructura
~quellos que introducen en un dominio determinado una teoría muy edípica, al corte; b) en la subjetividad, a la pérdida dJVfalo, cualquiera
Importante; es el papel qué cumplió López Ballesteros para nosotros sea la forma en que se represente a éste. /
Con todas las imperfecciones de la traducción, realmente signifiC6 Otro articulador teórico al cual debemos aludir es el de "padre
para la gente hispano hablante la apertura al Psicoanálisis. simbólico", Caracterizada la castración simbólica existe en la estructura " ¡..,
, V~I~amos a la castración simbólica. ¿Por qué se llama castraéión edípica una posición o lugar: la del padre simbólico. Es cualquiera "
slmboltca? En primer lugar castración es utilizado en sentido metafó- o cuálquier cosa que ejerza la función de la castración simbólica, o sea
que el padre simbólico se define en función de la castración simbólica,
68
69
p -
la madre de ser fálica en la medida en que inviste al chico del atrib~to ,:\'<
El QÚe ejerza la castraCión o lo que la ejerza constituye el padre simbóli- fálico: la madre pierde su identificación con la ley, ~on ser ~que\lo " I

co. Dice lacan, en "las formaciones del Inconsciente", en la pág. 86: que 1.. dicta; la ley como entidad más allá de ~n~:rsonale queda mstau-
"la existencia. de un padre simbólico no depende del hecho de que en rada. Por ello se puede decir que el padre simbólico es el promotor de
una .cultura dada se haya más o menos reconocido; el vínculo entre
la ley. "N b e ~~i'r\',)
coito y alumbramiento, sino que haya o no algo que responda a esa fun- Veamos ahora otro articulador, aquél que se conoce como om r . \
}~~, \ ción definida por el hombre-del-padre" (subrayado mío). -del-.padre". Al ejercer el radre simbólico su función de castración
Como habíamos dicho no tiene por qué ser el padre real. En una simbólica, produce en la subjetividad del chico el ~eempl~zo de I~ ley
cultura en que se realice el culto de los antepasados como aquéllos que omnímoda del deseo de la madre por la ley como mstanc~a exterior a
crearon la ley a la que todos deben acatar, incluida la madre, esos ante- todo personaje. Esto queda inscripto de manera.s muy dlver§,s. Para
pasados desempeñan la función del padre simbólico. En efecto, si la cada uno asumirá una forma particular, pero lo Importante es que en ,
madre reconoce ante su hijo que ella misma no puede hacer lo que quie- el psiquismo del chico aparece como algo que limita el pod~r qe la ma· h
':e, que hay algo exterior a lo que se debe someter, que su hijo no le dre. Este algo, cualquiera sea la forma bajo la cual se le representa al ,
pertenece sino que tambi~n está sometida a ese sistema de regulaciones sujeto, ya sean las Tablas de la ley, la tradi¡::ión, las normas morales, l. '"
fijados por la tradición y atribu ídas a los muertos en un acto de legisla- . etc., produce los siguientes e f e c t o s : ; ""., l.'. '
ción, el que la madre se presente así implica una restricción de su poder 10; Reemplazodel poder de la madre por la ley. .
sobre su hijo; éste se ubica entonces no en relación al deseo de ella 2": Determina que el chico que era el falo deje de serlo, que e!ite
sino a un orden compartido por todos y no detentado con exclusividad se instaure como algo más allá de todo personaje; de algo q~e se es pas.a
por nadie. El mito de los antepasados desempeña entonces la función de a instaurarse como algo que se tiene, que se da y se reCibe; es deCir r:<.:..
la castración simbólica pues corta la unidad narcisista madre-fálica / pasa a ser falo simbólico. En.este sentíd~ la. c.astf!:ión, ~imbólica p:odu.:,
hijo-falo, e instaura una ley que está más allá de cualquier personaje ce en el psiquismo la emergencia de la slgOlflcaclon fahca, entendiendo
" 't
real, inclusive del propio padre del sujeto, con lo cual también cuando por ésta al falo en tanto simbólico. . . . ,
se realiza la castración simbólica no Solamente queda castrada la madre Por lo tanto si es algo que reemplaza a otra cosa, SI. es:~ en. ,un
sino· que queda castrado el padre, como alguien que debe depender de encadenamiento que le otorga valor ,si produce ef~~tos de sl~nlfl~,aClon,
un otro orden exterior a él. reúne los atributos que para lacan entran en la' caracterlZaCIOn, del
, ". Con lo anterior nos introducimos en el concepto de ley. La ley significante. Ahora bien, a este significante se lo lIa~a en ~~ teorla el
en Lacan es hi regulación que está más allá del deseo o voluntad de un "Nombre-del-Padre". O sea, que se puede caracterizar al Nombre-- "
\," individuo. El prototipo de la leyes la prohibición del incesto. Es una del-Padre" como la expresión que en la teoría dEls.igna al significante ,\ '
ley de la cultura que regula los intercambios sexuales. . que inscribe en la subjetividad del chico ~ la f~n~i,Orl del pad.re ~imbóli.'\"
Un individuo particular puede actuar en representación de la ley ca. Pero si el "Nombre-del-Padre" es la rnscrlpclon en el PSlqulsmo. ~e H¡
"pero no seria para que se hable de orden simbólico. Si. en el primer la función del Radre simbólico implica obviamente a la castraclon .
tiempo del Edipo la madre es la ley para el chico esta ley no perte.nece simbólica Y prorfl!Jeve la instauración d~ la ley, ya. que no hay p~dre
en realidad al orden simbólico y en sentido estricto no merece el cali- simbólico sin castración simbólica y sin ley; no eXIsten el uno Sin el .\ \ \
ficativo de ley. Cuando la madre ya no es la ley, recién en ese momento otro, sino que se implican. .
queda separada la madre de aquélla, la madre-personaje queda ubicada Veamos ahora una cita de Lacan que pese a lo compleja que apa·
en relación a esa otra cosa independiente que es la ley. rece en un primer momento resulta clara si se ubican los términQs qu~
Resumamos entonces cuál es la articulación entre castración simbá- ella utiliza en ¡,In (¡ierto vocabulario lacaniano. lacan-dice en el :ra~a~?
, (q lica, padre simbólico y ley; la podríamos plantear de la siguiente manera· "De una cuestion "preliminar a todo tratamiento posible de la·pslcosls , .. 1
por la operación de la castración simbólica, que es ejercida por el pág. 583: "El Nombre:-del-Padre, es decir el significante que en el Otro, \
padre simbólico, el niño deja de representarse como siendo el falo y
71
70
, en tanto que lugar del significante es ef significante del Otro en tanto se produce -en esta circunstancia la castración simbólica a través de un
que lugar de la ley". Veamos qué es lo que significa. La clave está en el elemento imaginado, elemento imaginado que al jugar la función del pa-
significado de Otro. Otro significa dos cosas: por un lado código V dre'-simbólico estructura la cupla madre I hijo en relación a él. *
además ley. O sea que en el código -el lugar del significante, el Otro- \jV \
, lo deseado pc;r:,la madre más allá del chico puede incluso no ser
l hay un significante. O en otros términos: en el lugar del significante ~na persona real o imaginada. Supongamos una madre pintora, ~ue s~s
el)< ,
\\¡
hay un significante que ubica un lugar, el lugar de la ley. Donde era el cuadros, su éxito artístico es más importante para ella que su hiJO mis-
" \Iugar (lugar como un espacio que puede ser ocupado, que no es algo mo' éste siente que hay algo más allá de ella que la madre desea. El
:c",'en sí mismo) de la madre como ley absoluta aparece la Ley. no 'es el falo de ella; el falo serían sus cuadros, pero ésto no basta
La cita quiere decir entonces que el Nombre-del-padre es elsignifi- para que sea castración simbólica. Puede ser colapso narcisista si la .. ",,¡,
cante que instaura el lugar de la ley dentro del código. madre mantiene una relación con sus cuadros en que estos son su falo y
¿Por qué la expresión Nombre del Padre? La expresión intenta ella es fálica porque los posee. Ella no está castrada, el hijo no es el
SUbrayar la conexión con el contexto bíblico en que se realiza la invo- falo pero la madre sí es fálica a través de los tuadros. Mirado desde
cación "En el nombre del padre ... ", o sea en representación de una auto- el chico la madre continuará siendo idealizada, figura omnipotente,
ridad última que sería la ley misma. Cuando en el contexto bíblico Se que en vez de verlo a él como falo ve así a sus c\Jadros; se produ~e
dice "en el nombre del Padre", el que lo dice no es la ley, está actuando rivalidad con el cuadro-falo, rivalidad equivalente a la que se tendna
en representación de, invocando. Por eso lo que se quiere indicar con con un hermano. Pero bastará que la madre considere que sus cuadros se
el Nombre-del-padre es que algo queda inscripto en la ley, y los perso- tienen que ajustar a determinados cánones estéticos, que si no cumplen
najes como actuando en representación de la misma. En el texto bíblico estos requisitos sus cuadros no valen, para que ella entonces ya, no sea
, las Tablas de la Ley le son entregadas a Moisés; éste actúa en represen- mu;er fálica, en el sentido de que ya no instaura a voluntad e( fafo.
tación de el Dios y él no es la ley. La leyes identificada con la figura Ou~ ella admita la existencia de algo que está más allá de .~lIa, .de s~ (;I',t~: :,
del Padre Eterno, pero no con Moisés. Por eso dice Lacan en el discurso voluntad -un ordenamiento exterior- posibilita la castraclon slmbo- '
de Roma en el 53, el texto que se titula "Función y campo de la lica. . .
palabra" en la pág. 98 de Lectura estructuralista: "En el nombre de! Lo anterior nos lleva a poder concluir que cuando se dice que el ,
padre es donde tenemos que reconocer el sostén de la función simbólica padre simbólico efectúa "a castración simbólica no se presupone ,que\"
i. que desde el albor de los tiempos históricos identifica su persona con hay alguien que ejecuta una acción sino que hay algo, que puede SI ser
la figurade'la ley". O sea desde el albor de los tiempos históricos, desde alguien, en relación a lo cual la madre queda ubicada como no siendo la
esos tiempos a los cuales remiten 10$ textos sagrados, se identifica ley. Más aún el padre real puede no hacer nada, ser débil, pero ante los
Dios con la ley, o sea cón aquél que realiza la ley, que la legisla, ojos de la madre ser alguien que es deseado, cuya palabra escucha -co-
pero a partir de esa legislación ya no hay nadie más que sea la ley. mo dice Lacan- e igual tiene lugar la castración.
, , ,ir. todos actúan en representación de ella. ¿Cómo se compatibiliza ésto con lo que Lacan dice en el Seminario
" ':'\ Aquí resulta necesario disipar varios equívocos po:;ibles: el pri- de las relaciones de objeto? Recordemos el texto: "Sólo se vive el Vil,
mero, al decirse que el padre simbólico realiza la castración simbó· complejo de castración si el padre real juega realmente su juego". O
lica sobre la madre y el chico se puede pensar que es necesaria la pre- sea que el padre real tiene importancia, tanto más cuando la madre ten-
sencia física de una persona real, que si por ejemplo una madre vive ga demasiada tE¡ndencia a conservar al hijo en el lugar del falo. En ese
sola con su hijo la falta de padre ocasionará la no existencia de padre
simbólico. Esto no es así. La madre puede imaginar una parl:ija para ella, .. Es interesante ésto de que un elemento imaginado puada desempeftar un papel
, i~
desearla y de esa manera introducir un padre inexistente pero que cum· simbólico, porque este elemento imlllJinado no pertenece a un orden imllllinario
pIe la función del:padre simbólico como capaz de señalar al chico que sino qul'll está articulado en un orden simbólico como lo sef\alam05 en el
hay alguien que está más allá de él que a la madre le falta, con lo que
capftulo anterior.

12 73
caso :::1 padm r';(j! pu,,:,je c;ontrarrestar esa tendencia. A su vez si el integridad o de la devoción, en virtuoso o en eximio ... ", y concluye la
padre real es trJtdlmente incapaz de poner:;(! a la altura que le exige su cita diciendo: "V para decirlo todo, de excluir del Nombre-del-Padre (",\"
función con todo la madre podrá encontrar en otro elemento re,1! o de su posición en el significante". Lo decisivo no es por lo tanto.que,·"
e\W imaginado al padre simbólico. O sea, que el padre real es tanto o m:ís el padre venga a reemplazar a la madre en su lugar de amo absoluto, de ' r ' ,
importante cuando mayor sea la tendencia de la madre a excluir al pa- omnipotente, pues eso deja igual ai sujeto en la relación dual frente
dre simbólico. Hay circunstancias en que el padre n,,,! para poder produ- a un personaje que es la ley, sino que éste venga como tercero a indicar
cir la castración simbólica tiene que realizar algo semejante a una verda- que el otro no es el amo absoluto, que el otro tiene que aceptar a su
dera violación en la cupla madre-fálica ¡hijo-falo. vez una ley. Pero a su vez en el tercer tiempo del Edipo el padre debe
1,.\1 En síntesis: se trata de un verdadero balance. El elemento tercero ser también alguien que acepte la ley, o sea castrado por su parte.
será tanto más importante cuanto más tendencia tenga la madre
de la relación dual a conservar ese papel, y viceversa.
El $egundo equívoco a disipar es el de suponer que un padre
» , fuerte, en el sentido de dominante y autoritario, eS más ap to para pro- ,
, ducir la castración simbólica. Por lo que se verá e~; todo lo contrario.
Si un padre es el poder omnímodo, arbitrario, de:¡pótico en su familia,
actúa como aquéllo que llamamos la función madre de la relación dual.
l.;,
Entonces no realiza la castración simbólica; tanto el hijo como la ma-
dre real se colocan frente a él como esclavos de sus deseos, el podre en
n., vez de representar la ley, lo es. O sea mantiene la esencia de la rela-
F\,\< ¡" ción dual. El caso prototípico en este sentido es el del padre de
~~.'tY':_Schreber. Recuerden: padre terrible, figura caracterizada de la sociedad
¡II' "'M germana, autor de múltiples libros, dueño de gimnasios, que fijaba ia
, ley a su voluntad. En sus libros de enseñanz~ mostraba cómo 'iU meta
era que el padre se convirtiera en omním~do para su hijo. En este caso
el padre real de Schreber es la función madre de la relación dual, de
modo que Schreber desde ese punto de vista permaneció sin que se
realizase en él la castración simbólica. Por eso dice Lacan en el tra-
bajo "De una cuestión preliminar á todo tratamiento posible de ~a
psicosis": "Pero aquéllo sobre lo que nosotros queremos insistir ES
que no es únicamente de la manera como la madre se acomoda a la
, persona del padre que convendría ocuparse, sino del caso que ella
\'\W1haga de su palabra, de su autoridad, es decir del lugar que ella reserva
1,; al Nombre-del-Padre en la promoción de la ley", y continúa: "M~1~
\'> - í aún ia relación del padre ~on la ley debe 5tH:' considerada en si misma,
¡:¡lJe~ aHí se encontrará la (:kón de esta p<iradoja por la cual !~jS efe;:;to~
Je~1:i$tadores de la figura paterna se observan con particular frecuencia
en los casos en que el padre t¡~ne realmente la fu~ión de I~¡slador o
'J Si, aprovecha, que él sea én ven:lad de- aquéllos que hacen \¡¡sleves o
1·.1
,tl colocan como de 1;, ley, en modelo de ia medida de la

75
,.

La presentación de hoyes un exponente de las dificultades de tipo


pedagógico .que resultan de que tengamos entre los alumnos de! curso
dos niveles de formación diferentes, con. expectativas que también di·
vergen. Algunos alumnos nos soiicitan una lectura lo más exhaustiva
posible del Edipo lacan4mo. Quieren entender párrafos que les han
resultado oscuros. Nos pid~n no pasar a otro tema hasta que hayamos
agotado, dentro de las limitaciones de nuestro conocimiento de Lacan,
lo que podamos aclarar.
Otros alumnos, por el contrario, tienen tanta necesidad de conocer
aspectos básicos de la Psicopatología Psicoanal ítica que el detenimiento
en la pormenorización de un as.pecto parcial les representa un verda-
I dero ~ujo.
:
, ' Nosotros nos encontramos así sometidos a una doble demanda, las
/' que por otra parte nos parecen legítimas por igual. El Centro Docente
'!
" debe ser un lugar en el que nos podamos internar por vías sofisticadas
y que incluso puedan llegar hasta demostrarse como estériles. El poder
arribar mediante un trabajo serio a desechar una teoría, a ver sus fallas
y sus aportes, es productivo porque en el proceso se han ido delimitando
más claramente las problemáticas. Más aún el rechazar una concepción
errónea, cuando se puede decir en qué no acierta, implica necesaria- '.:/
mente hacerlo por contraste con respecto a aquéllo que queda marcado
como verdadero. Toda eliminación del error se hace sobre (a base de \
una afirmación de la' verdad, que surge así a la lut.
Al mismo tiempo el Ce'ntro Docente debe de proveer de información
básica de! tipo de aquélla que ya tiene una cierta carta de ciudadanía
en el conocimiento, y que además permita operar en la práctica.
Es muy probable que la forma organizativa que podría satisfacer
la doble demanda sería (a existencia de seminarios especiales y sepa-
rados de los cursos generales. Sin embargo las disponibilidades docentes
nos impiden por el momento. una diversificación asi.EI Centro es una

79
,.. ....
estructura en desarrollo, que debemos cuidar contra dos mutilaciones: evidente que significa que como consecuencia de una operación se pro-
una la de cerrarse a las necesidades format¡~as de amplios sectores duce algo.
insertos en una práctica que los requiere; la otra, la de que se convierta Tomemos ahora un ejemplo de metáfora que da Lacan en las
en una "escuelita" de bajo nivel sin aspiraciones de producción científi- "Formaciones del Inconsciente". En el cap. 11 del trabajo de Freud sobre -
r
ca. El justo equilibrio es un ideal nunca alcanzable. Inclusive el plan- el chiste -aquél en que Freu~ plantea la técnica del chiste- se halla la.
tearlo así en términos de dicotomía es ya una deformación. afirmación: "y tan cierto como que Dios debe velar por mi bien, doctor,
Hoy en la primera parte de la reunión quizá oscilemos hacia el polo yo estaba sentado junto a Salomón Rothschild y él me trató como a un
de la demanda de un tipo de alumnos. Con saberlo creemos que ya igual, muy fi3ll'1illionarianiente". O sea, que aparece la palabra famillio- ,
\;
hemos dado un paso para no quedarnos fijados a esa posición. nario que susti'tuye en el discurso manifiesto a familiar y a millonario.
l", Entremos ahora en materia y detengámonos en la metáfora paterna, Supóngase que se hubiera dicho: "me trató de una manera familiar",
" así llamada en la teoría lacaniana. hubiera sido un sentido de la frase; "me trató de una manera millona·
Lacan define la metáfora como la fórmula de la sustitución signifi- ria", hubiera sido un otro sentIdo de la frase. Pero con ambos si~ifi.
cante y la escribe de la siguiente manera: cantes (familiar y millonario), por la condensación·"famillonariamerite",
surge un nuevo sentido que no estaba ni en familiar ni en millonéÍrro.
s • ----11;.. S 1_1_) O sea me trató tan famillonariamente significa: como un millonjuio ¡

x s puede tratar. No dice que lo trató como un millonllrio ni como un f~mi. I

En la fórmula un significante S reemplaza a otro significante S', te·


liar, aparece la ironía de que cuando un millon;~rio trata de manera
familiar ésta no deja de reflejar la existencia del millonario. O sea :que
Il'
niendo este último un significado x, desconocido para el sujeto, ya que lo importante de acá es que como consecuencia de la sustitución de
la producción del significado s tiene lugar como consecuencia de la sus· un significante por' otro se prodUce algo nuevo que no estaba preYia"!,.''.;' (";
titució~" significante. El tachar S • es para indicar que en la operación mente. Esto es,lo que se quiere l)eñalar con la fór~ula de la metáf(;!ra: \
'\', " de la metáfora queda eliminado, simplificado en el sentido matemático por la sustituctl>n, de este signifícante S • por el 'significante S, en el
,\, del término. segundo término de la fórmula de la metáfora ap¡¡rece algo que es un
"Una aclaración sobre esta fórmula: en primer lugar Lacan utiliza significado que no estaba previamente.
las fórmulas matemáticas para ilustrar algo en forma analógica. No se Ahora veamos cuál es el sentido que tiene el término metáfora ha·
deben entender en el sentido matemático estricto. Una indicación de bitualmente. TQmemos primero antes que una definición un ejemplo
eso es que la fórmula de la metáfora no es una ecuación (n~ aparece de metáfora, pQr ,ejemplo "el barco surca las aguas". Es evidente que
el signo igual entre los dos términos sino una flecha). La flecha esa tie· ésto está queriendo decir que así como \Jn arado atraviesa la tierra
ne el sentido de indicar que esta operación produce un producto. No dejando un surco, de igual manera el barco al atravesar las aguas deja
conozco indicaciones de, dónde Lacan sac6 la flecha, pero si uno tuviera una estela que parece un surco. Por eso se ha dicho que la metáfora 'í>\
que pensar en un conte«to en donde la flecha tiene un significado de es en realidad una analogía impl ícita '1 se diferencia del símil en el que
producir algo es en las ecuaciones químicas, en donde el primer término la analogía sería expl,icita: ejemplo de simil será "el barco atraviesa el
ele la fórmula produce el segundo término. * agua dejando una estela cQmo el arado atraviesa la tierra produciendo
De cualquier manera por el uso que hace Lacan eJe la flecha resulta el surco".
Vayamos a las definiciones de metáfora que dan distintos dicciona·
" En matemáticas no es así, al menos en lo que conozco; en el cálculo infinite- rios. El Robert da:,'como definición: "Procedimiento de lenguaje que
simal se emplea la flecha para indicar que algo tiende a un límite; se pone por consiste en una transferencia de sentido por sustitución analógica"
ejemplo x tiende a O, anotandolo x ~ O. En este caso no tiene evidentemen- ¿Por qué habla de transferencia de sentido? Porque cuando se dice:
te el sentido de que x produzca O. "el barco surca las aguas" gracias a la palabra "surca" se transfiere al

80 81
Comparemos ésto con lo que plantea lacan. En Lacan no hay una
movimiento del barco los caracteres del movimiento del arado; . analogía previa entre Iqs..objetos o entre los conceptos, no hay similitud'
, ,, El Webster dice: "Una figura de lenguaje usando una clase de objeto de sentido qoe~irvade base a la metáfora. Por ejemplo entre familiar
o idea en lugar de otra", El Diccionario de la Real Academia dice: y millonario no "existe ninguna analogía de sentido. Si existe una analo- _-1
"Tropo (figura de retórica) que consiste en trasladar el sentido recto gia es entre los significantes y no entre los significados que tienen. O
de las voces en otro figurado en virtud de una comparación tácita". sea familiar y millonario no tienen ninguna relación de sentido entre sí;
Los ejemplos que da son: las perlas del rocío, la primavera de la vida,- cuando en vez de ambos aparece "me trató de una manera familliona-
refrenar las pasiones. ria", surge un nuevo sentido. . .
En estas definiciones aparecen dos aspectos a destacar: algo sustitu· y lo importante entonces es esta creación de ~e se pro-::
\:
ye a otra cosa (surca en vez de navegar), y segundo, exifie una transfe· duce por la combinación del si9llificante, porque de eso se trata: de una'
rencia de sentido, se pasa sentido de uno a otro. Tomemos los ejemplos particular combinación. Como consecuencia de que se combinan de una 't"
_.~ . que plantea la Real Academia: "las perlas del rocío". Fíjense que perl.as manera determinada -se combinan fa~itiar y millonario- se produce un ;,(.. ",
la imagen que sugiere es la de ser redondas, bellas, brillantes, etc., o nuevo sentido. Por ello se entiend~ -qué es lo que quiere decir Lacan
sea el conjunto de notas características que les permhen a Uds. dar la cuando plantea _qUf~ eJ significante no es el registro de un sentido previa· f
connotación de perlas. Rocío también sugiere la idea de algo que es una mente existente, o sea que en un significante simplemente se inscriba un ,\':)r
gota, redondeada, que es brillante, etc. Existe una cierta similitud entre sentido como podría aparecer en la teoría del signo saussuriano en que ,._1,
perlas, y rocío, pero no son exactamente iguales; gracias a que se hay un significante y hay un significado, y que éste se inscribe en el
dice las perlas del rodo, a rocío se le transfiere el sentido que tiene primero -teoría de la doble cara del signo- sino que el significante es
perlas y por eso introduce algo más, por ejemplo que s~n bellas. que son un creador de sentido en su combinación. Y que esta creación de sentido
valoradas, etc.; se introduce un cierto criterio estético con respecto se produce específicamente por la combinación del significante en base
al rocío que si no sería una mera descripción de esas gotas redondeadas a propiedades de éste.
de agua. Pero esto aparece gracias a una transferencia de sentido y a una Acá hay un punto que valdría la pena discutir y que lo dejo para
cierta similitud existente entre ambos elementos. Fíjense en la otra los trabajos prácticos para no re1:argar la exposición, cómo queda intro-
metáfora que da el Diccionario de la Real Academia, "ia primao'era de ducido el significado en todo esto y si en realidad más que una combi·
la vida"; acá hay una comparación implícita: la 'primavera es una época nación de significantes no se trata de una combinación de signos polisé-
del año, es una época de esplendor, de vigor. de rebrote, todas las cosas micos que son los que permiten la constitución de una nueva significa-
que Uds. quieran dar como notas características del concepto de prima- ción. Apunto a lo que a mi juicio no está suficientemente aclarado
vera. O sea que el año tiene estaciones, tiene períodos; la vida también en la teoría del significante lacaniano, aún cuando quede insinuado."
tiene períodos mejores o ~ores. De modo que al mejor período de la con los llamados puntos de almohadillado o de "capitón", que es el '
vida se lo llama primavera de la vida. La primavera es a las estaciones nombre que utiliza Lacan para abrochamiento del sentido y del signi-
del año como el mejor período de la vida es a la vida en totalidad. En- ficante.
tonces cuando se dice "primavera de la vida" se está diciendo el mejor Ahora bien, qué es lo que retiene entonces lacan del concepto de
período de la vida; pero lo que yo quiero señalar es que hay una metáfora: que algo sustituye a otra cosa; pero en lo que hace hincapié _v
analogía existente antes de que se produzca la metáfora: la primavera es es que en esa sustitución se produce una significación que previamente
una estación del año, así como la vida tiene períodos. Por lo tanto de- no existía. Lo notable es que en las definiciones de los diccionarios
cir "la primavera de la vida" se basa en una analogía existente, la no está, esta segunda parte en la ClJal hace énfasislacan. En las defini-
1
posibilidad de que el año y la vida se dividan en períodos algunos de los ciones se habla de una figura de lenguaje usando una clase de objeto o 1 ,

cuales son mejores o no tienen características que son consideradas idea en lugar de otra para sugerir una similitud o analogía entre ambos.
mejores que las de otros períodos. O sea sobre la base de una analogía O si no dice "procedimiento de lenguaje que consiste en una transferen·
previa se produce una traslación y una creación de sentido.
83
I
82

fu
... ---- --_.~--------

cia de sentido por sustitución analógica" o si no en el Diccionario. de la


Academia "tropos qua consiste en trasladar el sentido recto de las voces no la significación fálica.
en otro figurado en virtud de una comparación tácita". O sea, qué lo que Por lo tanto metáfora paterna es pues la operación de sustitución en
se acentúa es la analogía existente, no el producto que aparece en el el código delOeseo de la madre por el Nombre-del-Padre, lo que
segundo término de la metáfora. Esto no significa que no se haya visto, induce la significación fálica.
a tal punto que en todas las ejemplificaciones queda muy ¿Iaro que hay Veamos ahora -el tercer tiempo del Edipo: nuevamente no voy a
una producción de sentido. A lo que me refiero es que en las definicio: tratar hoy de hacer toda una exposición detallada del tercer tiempo del
nes explícitas de los diccionarios no se toma en cuenta aquéllo que sí Edipo sino me voy a detener en aquellos aspectos que pueden ofrecer
Lacan enfatiza, y que pone en primer plano un aspecto esencial del una cierta dificultad~ En primer lugar, producida la castración simbólica V. ,e:,
descubrimiento freudiano. el hijo deja de ser el falo, tampoco lo es el padre corno lo era en el se-
Ahora bien, planteado así el concepto de metáfora en Lacan, éste gundo tiempo; la madre deja de ser la ley, tampoc~ío,es el padre. El
:Ir;~, lo utiliza para hablar de la metáfora paterna, que la escribe de la siguien· falo pasa a ser algo que se podrá tener o carecer de é,'t,ero que no se .~,'
~:' te manera: es; la ley pasa a ser una instancia en cuya representación un personaje
pueda actuar pero no lo será. O sea que en el tercer tiempo del Edipo \ . k '
J\
Nombre-del-Pedre Deseo de la madra A quedan instauradas la rey y el falo como instancias que están más allá ;,-
Daseo de la madre • Significado al ...,jeto -.- Nombre-del-Padre (~) de cualquier personaje. -
Segundo, al no ser el chico el falo deja de estar ide~tificado con
o sea, que cuando el deseo de la madre, que dominaba totalmente al el Yo Ideal y se identificará con el Ideal del Yo. Recuerden que Lacan .
chico, es sustituido por el Nombre-del-padre en la subjetividad del plantea que en el tercer tiempo se produce la identificación con el ~Ir~
chico aparece la significación fálica. Ideal del Yo. Recordemos entonces las diferencias entre Yo Ideal e ~\:\' o'. ("
Veamos cada elemento de la metáfora: Nombre-del-Padre fue ca· Ideal del Yo en la teoría lacaniana y vamos a entrar en una precisión'
rac~erizado en la clase anterior. Deseo de la madre, quiere decir que el que no habíamos dado el año pasado porque entonces nos habíamos f\ " 6 'S
chico no desea de por sí sino que su deseo le viene de aquélla. La A aproximado desde el punto de vista básicamente de Lagache. El Yo \
simboliza al Otro (Autre en francés), es decir al código. Falo es aquél Ideal es la imagen de perfección narcisista, representa a un personaje '1

que se puede perder, intercambiar por un hijo. El hecho de que falo está dotado de atributos, de perl'ección, completud, omnipotencia. El Ideal \ ~ ~j\~;,
bajo A es porque la significación fálica depende del código compartido. del Yo, en cambio, es para Lacan ("Observación sobre el informe de (n" ' " , . " ,
Significado al sujeto (Signifié au sujet), no conocemos ningún lugar Daniel Lagache") una constelación de insignias. Esta es la frase en la '
en la obra escrita de Lacan en que quede aclarado. Se podría entender que vale la pena detenerse: el Ideal del Yo es una constelación de.
la expresión de la siguiente manera: que el deseo de la madre deje insignias, y la palabra clave t1s insignia. Las insignias son un distintivo'
. significado al sujeto en el sentido de que aquéllo que el sujeto significa que lleva alguien para sef'lalar que está ocupando un lugar. desempeñan-
. -es- resulta producido por el deseo de la madre. Además el "significado do una función, teniendo un papel, qúe queda indicado a través de las;
al sujeto" que ocupa el mismo lugar que la "x" -significación descono· mismas. O sea la insignia es un testimonio, un símbolo de que alguien
cida- de la fórmula general de la metáfora dada al comienzo de la ocupa un lugar determinado. Fíjense en lo que dice el Robert de la
clase, indicaría que antes que el individuo se libere del deseo todopode- palabra insignia: "marca exterior y distintiva de una dignidad, de una ':.
roso, y caPaz de crear de por sí la significación de lo que aquél es, no funci9n, de un grado ... ". ¿Oué es lo que sei'lala con marca exterior y
se podría hablar de sujeto. Antes de la metáfora paterna el individuo no distintiva? Que es un emblema, un símbolo, de la misma manera que
e sería sujeto, sino que llmergería como consecuencia de ella. los galones que utiliza un militar son la marca exterior y distintiva de
Co,!,o tonsecuencia del reemplazo que realiza el significante Nom- una determinada dignidad; si él tiene los galones significa que no es en
bre-del-PBqre del Deseo de,. la madre se produce en el segundo térmi· sí mismo el grado que aquéllos marcan sino que es aquél que participa
de los atributos de una clase determinada de tonces la
-',"'•...:- . :~..;,~15id-3d de
84 ¡f'"
,:~
....

-,' .\' insfg~ri~s un elemento material significante que ubica al que la ·posee. el hecho de asumir la masculinidad o la feminidad", y se podría pensar
ntJi.l aquellos rasgos que haclm asumir !a masculinidad o ia feminidad
Se /entiende la cita de Lacan en "Las formaciones del Inconsciente" s~n por su esencia, por sus características, por su temática, por su
cuando dice: "La identificación que produce el Ideal del Yo es una contenido, lo que define al l¡Jeal del Yo, y se diferencia de otros
, puesta en relación del sujeto no con la persona del padre sino con cier- rasgos que 3erían Yo Ideal, cOl"flo por ejemplo !a fuerza, la ~l1eza. I~
tos elementos significantes de los que es el soporte, digamos las in- inteligencia, atc. Pero ésto no 's así. De igual modo que la dlfere~cl.a
I 1:' signias del padre. El sujeto se presentará pues bajo la máscara,. bajo las entre lo imaginario y !o simbóli~o no dependa de la naturaleza en SI del
, ,_,Id insignias de la masculinidad". Veamos las partes de esta cita: el sujeto elemento fin cuesti6n, sino del tipo de articulación con los otros ele- , ..
se relaciona, se ubica en relación a, no a la persona total del padre como mentos. De la mis,'1'l8 manera un elemento -pongamos por ejemplo la , ..
si fuera un Yo Ideal con el cual se identifica y él sería ese Yo Ideal, cooducta ~tilxual hacia la mujer en el hombre- podrá servir para que esa
sino con ciertos elementos significantes de los que el padre es soporte. individuo 53 identifique al Yo Ideal, o por el contrario ser una insignia
'íJ--M El padre no es ese Yo Ideal, el padre real simplemente actúa como un de que pertenece él la clase de 10$ hombres y no de las mujeres, por lo
~..,...
' \ ' soporte, de la misma manera que el que está adentro de un uniforme es tanto cOl1$tituir un Ideal del Yo. Veamos uno y otro caso. Si su cOn-
soporte de una determinada investidura. ¿Qué significa: se presentará ducta sexual ha¡::ia las mujeres lo hace sentir que él es el supermacho,
bajo la máscara? La idea es la del teatro griego donde una persona le oroduce !a satjsf¡;¡cción narcisista de sentirse perfecto, sí gracias 11 e$3
-el actor- revistiéndose con determinada máscara pasa a ocupar el co~ducta se ve como !a imagen d~1 hombre por antonomasia, si ~
lugar del personaje; lo permanente es el personaje, mientras el sujeto siente ser el falo, ;¡;ntonces esa conducta Sil particular, ese rasgo, será te
que ocupa ese personaje es contingente, es simplemente el soporte de rasgo distintivo de! Yo Ideal. Si por el contrario su .conducta s.exuat
una determinada función. hacia la mujer rasul\a de que al ubicarse él como hi;)mbre y al ser lo
Ahora lo que nos podemos preguntar es: ¿pero acaso el Yo Ideal no . propio de éste el<x;tuá. de esa manera él termina identificándose con esa
. se presenta también bajo"la forma de determinados rasgos que hacen conducta, que es la de su sexo por perteniJcer a la clase de los nembres.
que aquél que los posea lo sea, sea el Yo Ideal? ¿Acaso no es un elemen- ese elemento será p<lrte del Ideal del Yo. O :sea por ser un miembro.
to particular inclusive material, visible, una marca lo que constituyen ese conjunto y no él et conjunto en sí mismo, su conducta sexual será
los bucles, el color de los ojos, o cualquier otra característica que una consecuencia y una insignia de su pertenencia. Como consecuencia .'
sirve para convertir a un chico "en el falo de la madre y por lo tanto de tener esa insignia -la conducta sexual- él pasará a constituir un
en el Yo Ideal? ¿Cuál es entonces la diferencia entre un rasgo que va a miembro más de la cla¡¡e de los hombres. Es la diferencia entre tener el
:. producir la imagen del Yo Ideal y el rasgo cuya identificación va a pro- falo y serlo.
. ducir el Ideal del Yo? , porque en ambos casos son rasgos los que son to- POI' eso Lacan dice en "Las formaciones de! inconsciente" (pág. 103)
mados para que alguien sea el Yo Ideal y el Ideal del Yo. La diferencia que ~I Ideal de! Yo está orientado hacia lo que en el deseo del sujeto ':
no -e1thimplemente en que uno -el Yo Ideal- sería una imagen total, repr\3senta un papel tipificante, el hecho de asumir la ma:>ctllinidad o la .
porq~ s~pre es un rasgo particular el que convierte a alguien en un feminidad. ¿Qué quiere decir tipificante? Esta es la palabra central en •
Yo 'deef. ./ la cita. Tipificar aigo si9nífica ubicar dentro de un tipo, es decir en \'\
Un intento de respuesta para diferenciar entre los -tipos de rasgos un conjunto. Signj;tica clasificar como perteneciente a una clase 00
cuya identificación dará lugar al Yo Ideal o al Ideal del Yo sería objetos, en este CaSO la de los hombres o la de ¡as mujeres. Por lo
decir que la diferencia radica en el tipo de rasgo, en' su naturaleza; tanto él Idea! del Yo está orientado hacia lo que en el deseo del 51.>jeto
si es del orden de lo sexual, de marcar la diferencia. anatómica de remesenta un papel tipificante, o sea es la insignia que le permi¡e [¡ue \,".' '
Jos sexos ese rasgo sería por esencia algo que va a coristituir el Ideal el' sujeto posayénd~lo quede tipificado como siendo hombre, como per- '
·del Yo. En ese sentido uno podría leer -bajo esta perspectiva- la teneciendo a i .. Ci¡;!ltl de los hombres. D<1 medo que 3if} M ~l Yo Idfl1J1
'cita de Lacan cuando habla del Ideal del Yo como lo que "está orientado pl!ro ~e tientll un rasgo, que a Flodo de insignia, de galones, lo ubican
hacia lo que en el deseo del sujeto representa un papel tipificante,

como perteneciendo a un grupo; esta constelación de rasgos' es el habíamos hecho la observación de que por un lado la derivación impli-
Ideal del Yo. caba un beneficio en el sentido de que era producción de conocimiento,
Tercero, derivado de lo anterior, se desprenden dos consecuencias pero que por otro lado al conservar la misma denominación para la
," "que se producen en el tercer tiempo del Edipo: a) la aceptación de teoría derivada que para la teoría origina! se prestaba a la confusión.
la ley. Al aceptar la ley, la ley que se acepta por antonomasia es la ley El último aspecto que me gustaría plantear hoyes .si el Edipo
del incesto, que no sólo prohíbe la relación sexual con la madre sino lacaniano es o no una estructura que deba entenderse como dando f!J.( ,t, .. ~
i,
'
r-:::t~.
que la posibilita con otras mujeres. Por eso lacan dice que en el .tercer cuenta genéticamente de la evolución del chico. r ."

~\.'".,\;~ tiempo el padre aparece como permisivo y donador, o sea que el padre' En lacan los tiempos del Edipo aparecen planteados por un lado co-
\ " " . n , posibilit.a. Mientras que aparecía como prohibidor y terrible en el se- mo describiendo en su sucesión la evolución que sufre el chico, como
gundo tiempo, en el tercer tiempo realizada la castración simbólica la si éste fuera pasando de una etapa a otra en el curso de un desarrollo.
leyes "no te acostarás con tu madre pero sí con cualquier otra mujer". Pese a los reclamos de la escuela lacaniana y a su indudable esfuerzo ,en
El padre aparece como aquél que otorga el derecho a la sexualidad y desprenderse de todo enfoque genético-evolutivo, de los textos lacania-
,como consecuencia se produce la asunción de la identidad de ser nos se desprenden citas, como aquélla en que lacan dice "que para
0.\ sexuado, identidad acorde con la naturaleza anatómica de cada uno. cuando el chico hace la experiencia de que a su madre ... " que dejan
• Fíjense que hay que asumir la identidad sexual acorde con la natura- deslizar una diacronía concreta, correlacionada con determinados pro-
leza anatómica ~ cada uno. Por eso se habla de una normativización gresos evolutivos. inclusive techables (por ejemplo la fase del espejo
'del Edipo, no de una normalización del Edipo. La palabra a lo que entre los seis y los dieciocho meses).
, quiere hacer referencia es a que trata de que el sujeto entre en una nor- Creemos que el Edipo lacaniano merece reservas si se lo pretendiera '
ma, en una ley, se inscribe, en el ter;.cer tiempo del Edipo, en una de- ver como una sucesión de etapas a cumplir por el chico. Más aún.
terminada norma de regulaeión de loS intercambios sexuales. la psiCOlogía evolutiva requiere de estudios especializados y no se so-
lo central de todo ésto es que la. identidad no es algo que derive' lucionan con interpolaciones a partir del adulto. Se plantea aquí una
. de por sí, de la observación de la prOpia anatomía, ,ino que se llega a situación bastante similar a la que encontramos en la teoría kleini~na
~c '\, : ser aquéllo que se es. O sea lo que trata de plantear el Edipo lacaniano de las posiciones. Uno puede tomar la descripción de la posición
es que a través de la evolución del Edipo se llega a tener con'lO ¡";entidad esquizoparanoide y de la posición depresiva como dando cuenta de la ('
\~", sexuat aquéllo que anlitómicamente se es . Entonces la normativización evolución del lactante en el primer año de vida, y ésto parece bastante
es la inscripción del sUleto en una norma de la cultura. . objetable; pero uno la puede tomar como haciendo una deslOripción
Ahora bien, lo anterior dar ía para. discutir muchos aspectos poco estructural de determinadas constelaciones, más allá de que eso ocurra
claros y otros cuestio~ables. Sería útil tetrabajar en las reuniones de las o no a nivel de ta! o cual período, y como algo que sirve para caracteri-
comisiones, la idea de que el Edipri lacaniano no es una simple zar a determinada configuración de ansiedades, de relaciones de objeto,
retraducción a otro lán~uaje del Edipo freudiano; el Edipo lacaniano de defensas, etc.
se puede decir -utilizando la expresión de lacan- que es una metáfora Creemos que éste es el caso con el Edipo lacaniano. Puede ser bas-
.i, "; del freudiano, en el sen~jdo de que es una sustitución de algo con una
. tante objetable el tratar de darle un carácter de validez genética y
producción de nuevas significaciones, se. crea sentido. lo que resultaría sumirnos en contradicciones sin saiida, y sin embargo nos puede pro-
imeresa"te discutir es quf es lo que se conserva y qué es lo que se crea; veer -en cambio- de un valioso instrumento que permita describir de-
que previrmente no estaba inclu ído en el Edipo freudiano. Acá tenemos terminadas configuraciones intersubjetivas en relación a la ley, al narci·
nuevame~te todo el concepto de derivación que nosotros habíamos sismo, la ubicación del deseo, es decir todos esos articuladores teóricos
introduci~o para hablar 981 falo cuando dijimos que el falo lacaniano que hemos estado trabajando.
era una qerivación del conCepto de falo freudiarlo pero que al mismo Otra cuestión sobre la cual quisiéramos alertar es sobre el in-
tiempo sS creaba algo nuevo que no estaba incluído. Recuerden que tento lacaniano de correlacionar los diferentes tiempos del· Edípo

88 89
....

con los cuadros psicopatológicos. Se dice ya como una esPecie de El 'FETiCHISMO ·(lntroducción)
dictamen que la forc!usión del Nombre-det--Padre es la causa de la
psicosis, etc., etc. Creemos que la relación entre la descripc;ón lacaniana
del Edipo y los cuadrospsicopatológicos es no s610 muchísimo más
compleja y menos resuelt"\ que lo que aparece en los trabajÓ$ lacanianos,
sino que éstos padecen a nuestro juicio de un error básico de enfoque,
aún cuando la aseveración pueda parecer poco cauta. Para ser- más cla-
ros: no es que pensemos Que lo que falta es desarrollar, trabajar, pro-
fundizar la correlación entre el Edipo lacaniano y los cuaaro$ psicopato-
lógicos sino que dudamos que a partir del primero se puedan justificar
, '
los segundos. Los cuadros psicopatológicos son estructuras ~omplejas,
i 1",'
,:,l, aún no definidas en cuanto a la articulación de sur. elementos. Pro-
vienen de un agrupamiento descriptivo, agrupamiento de síntomas cuya
lógica interna es débil. De acuerdo a los articuladores teóricos que se
empleen se podría,n inclusive reagrupar los síntomas de manera diferen-
te, formando otras unidades diagnósticas. Es una recaída en el empiris-
mo más elemental el pens,r que se puede aceptar la nosología de las
unidades tal como nos la presenta la psiquiatr-ía dejándolas tal cual y
que la función de nosotros"analistas, sería la de explicar la causa de esas
unidades. Un paso previo es el de ver si desde los articulados teóricos
del Psicoanálisis forman en verdad esas unidades o si por el contrario es
necesario ;redefinirlos desde aquéllos. En este sentido nos parece una
empresa e,pistemológicamente mejor orientada tomar el Edipo lacaniano
-los artiduladores teóricos que en él confluyen- y tratar de delimitar
entidades que se caracterizán, por la ubicación frente a la ley, al narci-
sismo, a la castración. a la identificación especular, etc.

,~
90
....,

El fetichismo constituye una oportunidad excepcional para examinar


una serie de problemas centrales. de la teoría psicoanal ítica que trascien-
den I¡,¡ importancia de esta perversión. Iremos indicándolos a medida
que progresemos en el tratamiento del tema.
En "Tres ensayos para una teoría sexual" Freud diferencia entre r.;
condición fetichista. y fetichismo. Esta distinción nos servirá de guía '
para una serie de reflexiones. La condición fetichista es el Irequisito
que debe cumplir el objeto sexual a fin de que tenga ese carácter para
el sujeto, para que pueda devenir en objeto de su deseo. Esto nos señala
ya que el objeto sexual no lo es de por sí, por su simple naturaleza, si-
no en la medida en que posea determinados atributos que sean significa-
tivos para ese individuo en particular. Se trata entonces de examinar
cuáles son las circunstancias, pero sobre todo los mecanismos que con-o
ducen a que un rasgo se convierta en condición del amor (recuérdese .:: ,. .
el Hombre de los Lobos y su fijación al trasero de la mujer).
Po,· otra parte no es casual que en ese mismo texto, en que Freud
habla de la condición fetichista, recuerde a Binet. quien ya en '887 ha-
bía sostenido que: "todo el mundo es más o menos fetichista en el '"
amor, y que hay una dosis constante de fetichismo en el amor má~ nor- " . ', ,(
mal". *
Tenemos entonces que en la "condición fetic~ista" -que está 'a mi-
tad de camino entre el amor normal y el fetichismo- se conserva lo que
Freud llama el fin sexual normal: "el acoplamiento de los genitales en
el acto conocido como copulación" **. El hecho a explicar aquí es
cómo sobre un atributo no esencial al acto mismo de la copulación pue-
de recaer la sobrevaloración que sería propia del objeto sexual. Freud

* TomllClo a partir de J.B. Pontalis. en su trabajo de presentación al número


JObq Objetos del fetichismo, Gallimard, 1970.

** "'Tres Ensayos para una teoría sexual", St. Ed., pág. 149.
l.'
93
11"'"
r
I~
I
dice, en ese mismo trabajo:" ._. el punto de contacto (del fetichIsmo)
con lo normal está provisto por la esencial sobrevaloración psicológica
del objeto sexual que inevitablemente se extiende a todo lo que está
asociado con él" "'. Con lo de inevitablemente está indicando que no se
1 QUE' el genital pase a ser indiferente para la conciencia del sujeto,
o que le inspire horror como plantea FreiJd no es lo esencial, sino que
sea sustituído. la noción de sustituto que aparece así en juego en el
trata de algo ocasional, sino que es una forma esencial del funcionamien· caso dlll fetiche lejos de ser privativa de esta anomalía, es capital en toda", .:\\"~,,
to psíquico: el fenómeno del desplazamiento, del valor o del interés que la Psjeopatología freudiana: el síntoma histérico es sustituto de otra"
se produce con todo lo que asociativamente esté ligado con aquéllo que cosa que permanece por fuera de la conciencia, igual con la fobia, con~',;'.
es significativo para el sujeto, desplazamiento que no se produce sola- la ooo~sión, con el recuerdo encubridor, con el contenido manifiesto' .
mente con el objeto de deseo sino también con lo displacentero, como del sueño en vez del contenido latente. En todos estos casos el sustituto
el caso de las fobias lo ilustra suficientemente. permite que algo no sea sabido por el sujeto: función defensiva de
Pero el punto a destacar en el caso de la "condición fetichista" desconocimiento.
\ ..\\. ' o del amor normal es que el desplazamiento no tiene un carácter defen· Pero volvamos ahora al fetichismo, trás la digresión que intentaba
; ,,""\·sivo: no por ser estimulante el rasgo que ha devenido en "condición" el sef'lala'· que su conceptualización es en la obra freudiana el resultado de
" sujeto deja dé ser estimulado por el genital. El fin sexual normal se con- la aplicación de un modelo psicopatológico básico. El fetiche aparece
serva, l. copulación no es evitada. Por algo Freud utiliza la expresión ya en "Tres Ensayos" cumpliendo la finalidad de evitar el desarrollo ~, I
"se exti~nde", es decir utiliza un término que tiene la connotación de de angustia. Aún cuando no está desarrollado el concepto de castración
que alg(), sin abandonar su posición anterior, abarca nuevas áreas.·· Freud dice, en la nota agregada en 1915: "El Psicoanálisis ha demostra-
Es que el desplazamiento en Freud no sólo es un fenómeno al servicio do que el fenómeno puede ser también accidentalmente determinado
de la defensa sino algo que caracteriza al funcionamiento psíquico. tanto por la ocurrencia de una temprana disuación de la actividad sexual debi-
al Proceso Primario -en que hay libre desplazamiento de cargas- como da al temor, que puede apartar al sujeto del fin sexual normal y alentar-
al Proceso Secundario en que el desplazamiento es de pequeñas cargas, lo a buscar un sustituto para el mismo".
pero desplazamiento al fin. Pero la evitación del desarrollo de angustia mediante el uso del fetiche \,.
A diferencia de este tipo de desplazamiento, en el caso del fi?tichismo no es totalmente equiparable a la evitación fóbica, como por ejemplo el ":
se produce un fenómeno muy singular: "el fetiche se separa de una pero adole~cente que se masturba por temor a iniciar el contacto con el obie. 1,/t;;'1;.
e "" sana en particular y deviene el sólo objeto sexual" * .... El fetiche está to sexual, pero que lo hace con la conservación de la imagen y del deseo
¡\ ".,;; . , entonces en una relación inversa con respecto al genital: si uno es estío de ese, objeto sexual. la foto del desnudo que puede actuar como esti-
'e \mulante entonces no el otro. El fetiche es excitante, sobrevalorado, mulo en la masturbación, aún cuando se la disponga a total voluntad
, en reemplazo del genital. (control omnipotente), como también sucede con el fetiche, se diferen-
cia sin embargo claramente de éste: el fetichista ha hecho una modifica-
• "Tres ensayos para una teoría _xual". Sto Ed., pág. 154 ción en el objeto de su deseo, gracias a que algo está sobrevalorado, el
- No se puede menos de hacer notar la similitud que existe entre este tipo de genital deia de estarlo. • , (J'
desplazamiento no defensivo, en que al efecto que 'Produce una idea puede ser Para aclarar más aún el carácter defensivo del fetiche vayamos ahora ,
causado por otra con ella aoc:iada y el fenbmeno del condicionamiento
pavloviano: la campana que por contigüidad temporal produce el efecto de la * Esto nos est6 ya i~dic:ando qua .,.. a qua el control 'Omnipotente es un
comida. También similitud con lo que en la Teoría del Aprendizaje se llama elemento en la constitución del objeto fetiche no es definitorio. Va volveremos
"generalización del estímulo". Esta similitud no es _.1 sino que deriva de ¡a mái adelanta sobre el problema de la articulación de condiciones necesarias
Psicología Asociacionista en la que evidentamente abrevaron tanto Freud co- para 'a producción de una estructura psicopatológica. Aquí, simplemente,
mo P.vlov. queríamos destac:ar una vez más qua un rasgo de una estructura pslcopatológi-
*'** "Tres Ensayos", Sto Ed., pis¡. 154~' ca, por más prominenta qua aparezca en lista. no _lo pueda considerar especí-
fico en su génesis si también existe en otrs,~,
94 / l.···' ..... ',.", .•••""',..

1
Pero sería un error el ver que el carácter defensivo del sustituto con-
ar artículo del "Fetichismo" de 192/. En él Freud propone la tesis de siste solamente en que ~antiene algo por fuera de la concien.cia. Si sim-
que el fetiche es el sustituto del pene de la madre. Dejemos de lado '1 plemente se excluyera el conocimiento de la castración de la conciencia,
1'1
ahora la adhesión 0'00 que debamos prestar a este enunciado. En ese pero ésta quedase afirmada en el inconsciente, el sujeto tendría a.ngustia ,:;.,.
artículo el propósito del fetiche es permitir la renegación de la cas- !\ aunque no supiera por qué. Sería la angustia sin objeto, angustia flo-:: ":
~. ti!' ;1' ¡ , •
\> tración, es la prueba de triunfo sobre ella (así como su afirmación). El tante, que terminaría al fin uniéndose a un objeto en la concIencIa para .
\<"c';" fetiche, sustituto del pene materno -por contigüidad témporo~pacial convertir$e en miedo, tal como lo plantea Freud en "Inhibición, síntoma
t'·'''' o por analogía- permite seguir creyendo que aquél existe y por 10,tanto y angustia": El objeto al que se uniría cumpliría el mismo papel que en .
,/ 'e que la castración no es una eventualidad que pueda ocurride al sujeto. la racionalización ejerce el argumento racionalizador que permite justifi-
Veamos un poco más en detalle una de las posibilidades que Freud car un existente.
entrevee como capaz de contribuir a la constitución del objeto fetiche: En la constitución del fetiche interviene además del ocultamiento a , ,
el chico espiando desde abajo el genital femenino en el momento en que . la conciencia la realización de deseos, como Freud se preocupara ¡nsis- t.~""
la mujer se desnuda elige como fetiche al pie, la ropa interior, o el vello tentemente en mostrar su participación tanto en los fenómenos norma-
~.I
pubiano, porque ahí se "cristaliza" el úl.timo momento en que la mujer les como patológicos. Para ir viendo este segundo factqf comencemos
podía ser considerada como fálica. Se ha producido entonces un despla- . por el sueño.' Si el contenido manifiesto fuera simplemente el resultado
. zamiento del falo prejuzgado como existente hacia algo que está conti- del ocultamiento a la conciencia de un contenido penoso reprimido, si
'.' guo témporo-espacialmente. Pero el desplazamiento no es en sí lo que sólo se tratase de un efecto de la censura, habría una angustia que apa-
, ,'\ :,' .. crea el fetiche, sólo relacio~a el falo con lo contiguo. Se requerirá por lo recería como ¡napropiada para el contenido manifiesto pero cuya exis-
,
"'1' menos una operación adicional para que lo contiguo devenga en fetiche: " tencia estaría asegurada por el significado de los pensamientos latentes
el mecanismo de la renegación. :1 del sueño. En el sueño hay además un verdadero trabajo de transforma-
Comparemos ésto con lo que pasa en el recuerdo encubridor: el des- ción de la condición angustiante que constituye su motor, transforma-
plazamiento posibilita la relación entre aquéllo que tiene carácter trau· ., ción efectuada por la realización de deseos. • 'En el sueflo algo es "
:1
,. ·mático y aquéllo que quedará en la conciencia como recuerdo encubri- transformado, modificado con respecto a una primera condición disp/a-
dor. Pero si hubiera sólo ~p¡azamiento se recordaría tanto al suceso :1 centera. Se contrarresta el displacer con un contenido a través de darse .
traumático como aquel acontecimiento que por antecederle O sucederle :1 como realizado el deseo. Tomemos el suef'lo de la inyección de 'rma,
\
'" \ pasa a cargarse del mismo valor psíquico. En el recuerdo encubridor se inclusive en el nivel preconsciente en el que transcurre el análisis que
i: '
olvida, se reprime -en el sentido restringido del término- uno de los
elementos, el que de por sí tiene carácter traumático, y el cargado por '1
. . . . que. difenncien entre .í, y que por '0 tanto luego obligan a una
( desplazamiento es el que queda en la conciencia". Si tiene algún sentido :1 clasificación 'bImbi6n diferencial de _ estructuras.
'" 'i mantener la diferencia entre renegación y represión, entonces· el despla- ., • De peso digamOl que en .... ne oportunidad. intentó _ una fal. opoIi-
zamiento no es de por sí defensivo, sino en la medida en que se articula '1 ción en. la . . . de que 01 ."lftO .. une realización de deIeos Y la de que
"-con otros mecanismos ... >! constituye la eIeboreci6nde una situaci6n traumática.. En F..-ud el deseo ..r911
• PlIrtlr de un estado de Wnlión y cuando el deslio se .....iza .. preciArnllntfl
* E5te cumple el papel de contrllCetexis con respecto al ..ceso reprimido," la en la _leción de ... ..,i6n. Por lo tanto naelizllCibn de daIeos V elaboración
_pc:ión que tiene contrecatexis en elortículo sobre la reprwión. de la lituación traumática constituyen dos formas de IIXp,..r lo mismo: la
.. Otra opción _ría por supuesto lIemar desplazamiento a la IIrticulllCión Intre el IUperacibn del incnIm....to de t8nsión psrquica. Recuérdese al respecto quo
tenómlno de lo extensión y al proceso defenllÍlfo mismo, pero como 101 proc:o.- Freud define en el cepo VII la realización de .deIeOI como el movimiento qua
lOS defensivos .rían distintos -represión, renegación. e«.-, babrI. que pGItiJ. VI'" polo del displacer al del pl_. (Por oj. de la "Wnlión de _caidad" •
lar ontonces difenmtes tipos de detplazemlento. No nOl ~ cm-r ninguna la ~experIancia de.tIIfacci6n",.
yentaja el englobar bajo un unnino a estnIctul'8l complejas que t * - campo-
97
96
Freud hace de él. Si en lo único en que consistiría.el sueño sería en no
dejar saber a la conciencia que Freud se siente afectado en su narcisismo Volvamos ahora al caso del fetichismo. Sr en éste el fenómeno se
por las imputaciones que supone le hizo su amigo Otto, o si lo ocultado circunscribiera a exclu ir, de la conciencia, 111 conocimiento de que la
a la conciencia fuera su culpabilidad por la imprudencia profesional.en ausencia de pene en la mujer.-que sí acepta ~n la conciencia *-, es el
el empleo de la cocaína, entonces el contenido manjfi~sto se limitaría a resultado de la castración, y que él por lo t~tQ está expues,o a ella,
no tener incluídos esos temas, a no saber nada de ellos. Pero si Freud se encontraría en la siguiente situación: en la ~onci~c~ los hGtTlbres
concluye su análisis diciendo que el sueño nos muestra un deseo realiza- tienen pene -él incluido-, las mujeres no. Corno ideas reprimidas, en
\" do, es porque en él se ha producido algo que va más allá de la rilera cambio: la falta de pene en la mujer indica q~e la ¡::astración es una ',. "'
ausencia, del ocultamiento. Otto es el culpable, el irresponsable, no ame.naza que pende sobre él. Este saber inconsci,nte lo tendría cQJ::lstan-:,
Freud. El deseo realizado, implica esa transformación. Y aún más, si. temen te en un estado de angustia flotante, angus,ia sin objeto ~~)O~1do.
apelamos a la bella interpretación qt,le hace Erikson del sueño de Freud * Pero en el fetichista ha tenido lugar además de la defensa frent" al saber
ésté realiza el deseo de poseer Sexualmente a Irma. Lo digno a ser reteni- consciente una verdadera transformación: med~ante la ecuacíón fe-
~
le do aquí es que la realización de este deseo sexual es totalmente in- tiche = falo, ecuación inconsciente, se afirma en el inconscien,t¡;que la
consciente, reprimido;- para Freud, como lo corrobora el hecho de que madre tiene falo, que la castración no existe. Esto permite "re",egar" \
se escape a su propio autoanálisis, quedando indicada la labor de la cen- -verleugnung- de la castración. Pero, ¿dónde es la renegación? :\~ne' \.<,,' , •
sura en la alusión a que en determinados puntos no desea continuar el inconsciente. Si la ecuaCión fetiche = falo es ínconseriente, resulta obvio "'.,r·
análisis. entonces que la creencia que hay falo es en el in~onsciente reprimido.
En "La interpretación de los sueños" realización de deseos y oculta- Al que "se engaña" no es a la ~o~Giencia, ya que en ella sí se reconoce
miento por la censura están articulados. Se realiza un deseo, pero como que la mujer no tiene pene.
éste es rechazado por "las tendencias dominantes en la vida anímica del Lo anterior plantea algo muy singular: la re negación de la castración**
sujeto" la conciencia no debe enter,arse de aquéllo. El ocultamiento sur- tal como aparece descripta en eLcaso particular del fetichismo, se pro-:
ge para desconocer el deseo no aceptado, evitando así la producción.de duce en el inconsciente. La esci'sión no es entre el Consciente y el "n-
angustia que implicaría su percatación. Pero que la realización de deseos consciente. Ba$ta como evidencia de ello el siguiente párrafo del artícu-
V ocultamiento a la conciencia estén articulados, no nos debe hacer con· lo del Fetichistno: "e.n muy sutiles ejemplos tanto la renegación como
fundir sobre los alcances de una y otra: en el caso del ocultamiento la la afirmación "de la castración han intervenido en la constitución del
única angustia que se evita es la que surge por el conocimiento conscien- fetiche en sí mismo. Este era el caso de un hombre cuyo fetiche era un
te; la realización de deseos, en cambio, es capaz de transformar el signifi- suspensor anatómico que podía ser usado como pantaloncito de baño.
cado inconsciente de una situación. En este sentido la realización de Este trozo de vestimenta cubría enteramente los genitales y ocultaba la
deseos constituye una modificación de la economía psíquica, ya que es distinción entre el/os. El análisis mostró que significaba que las mujeres
,',l< <
capaz de intervenir en la supresión del desarrollo de angustia. El acuIta- ~staban castradas y no lo estaban". Es decir el fetiche tenia un doble ~::'.
miento defensivo, lo más que puede hacer es que la conciencia desco- significado inConsciente: renegaba y afirmaba la castración, la escisión ',:
nozca la representación que ocasiona el desarrollo de angustia, es decir
en él caso de que se percate de la existencia de la angustia no sepa a qué 81'1 mejoras términos si sistemáticamente se distinguiera entre el afecto como
adscribírsela. **
Mtado, como proceso de descerga, te' corno lo caracteriza Freud, y la repr.
inCItación jdeativa de ase afecto.
* ~ia ~ítiQ" de R.P. Knight. Cap. "Psicoanálilis dlfl los WeilOl",
Q E,i~. _ ~H0rm6. " Pues el fetichista no cree obviamente que la mujer no tenga pene sino que
Conscientemente reconoce la diferencia anatómica de sexos.
** er.e.no. qua en la discusión ~ da si 101 afectos son 6nicamente conscian-
.. Irlllistimos en que es de la castración V no libio de la falta de pene, pues la ca-
tes o tambiM J!ledeI'I existir como inconscientes _ poeMa colocar la disl:usi6n
rMlCia de éste tiene que ser renegada en tanto implica aquélla, o sea que el
yerdadero motiyo .. el de la primera.
98
99
tiene por fin impedir el desarrollo de afectos penosos, y la realización
del Yo como dos corrientes que persistían una junto a fa otra pero sin de deseos también tiene por objeto esto último, se tiende a englobarlas
influenciarse. * Esta escisión es diferente, pese a tá- homonimia con en una única categoría por tener un punto en común, precisamente la
aquélla que Freud introdujera en "El mecanismo psíquico de los fenó- evitación de la producción de angustia? .
menos histéricos" (1893). En este artículo la escisión era entre un grupo Volvamos nuevamente al objeto fetiche. En su constitución ha habi·
de ideas que quedaban excluidas y las ideas conscientes. do entonces: a) un desplazamiento, algo se ha conectado asociativa- .'
El fetiche al significar inconscientemente que no existe la castración mente con el genital, y se ha extendido a ese algo la sobrevaloración. ,1
guarda una similitud con aquellas otras fantasías inconscientes qUe bl la castración, ha quedado renegada y afirmada. el yo está escindido. '1'"
contrarrestan a otras fantasías también inconscientes.. Por ejemplo el cl Relacionado con lo anterior se ha prodUCido una transformación.
sentido de las fantasías megalómanas inconscientes es precisamente el -realización de deseos: lo que era una ausencia -el falo- ha quedado
compensar a otlOl' pensamientos también fantásticos, aterrorizan tes. transformado en una presencia, el fetiche. Se ha realizado un deseo
Las descripciones kleiníanas de h'ls fantasías inconscientes nos ofrecen que no es la alucinación del falo corno sucede en el modelo paradigmá·
un mar de ejemplos de fantasías que actúan como defensas frente a tico de la realización alucinatoria de deseos, pero que guarda con ésta 'Iv
otras fantasías. Y aquí se abre un nuevo punto para la reflexión: . un punto en común: una presencia fantástica viene a llenar una ausencia.
cuando se dice~ que una fantasía inconsciente "defiende" frente a otra La diferencia es que la ausencia en la realización alucinatoria de deseos \;- r) ,
que es aterrorizante ¿no sería necesario diferenciar entre este "defender- es de un objeto real, en el caso del fetichismo es una ausencia vivida
se" y el de los mecanismos de defensa que mantienen algo por fuera de sobre la base de una presencia ilus9ria.
la conciencia? ¿No se habrá producido un "desplazamiento" con· Vemos pues que el fetichismo nos ha introducido hoya una serie de
'ceptual, una extensión del término "defensa", que primitivament~ Freud pi ohlemes que lejos de estar solucionados ofrecen múltiples tacetas
lo introdujo para referirse específicamente a la evitación del conoci- para la discusión. Consignémoslos a título de inventario: a) constitu-
miento consciente de algo que provocaría la angustia, hacia cua~quj8r ció,' del objeto sexual; b) desplazamiento; e) renegación, especificidad o
formación que tiende a impedir la producción de angustia? ¿No será no de ésta en relación a las estructuras psicopatológicas, su comparación,
que como la defensa -en el sentido de exclusión de la coliscíencia- con la represión; d) relación entre renegación y escisión; e) campo de
la ilusión.
.. En otros casos la escmón del Yo puede estar 8ntre dos conjuntos de ideas Además en la discusión del fetichismo debemos retomar conceptos
\, .
\ conscientes que ambas son afirmadas, pese a la contradicción qua existida en-
t; \, '. trabajados en la primerá mit8d del curso: la ley, la transgresión. la
'1, t ... alias sin que 58 anulen. Este as por ejemplo ,,1 caso de un pacíente deliraniB
constitución del Ideal, la castración simbólica y el concepto de falo. y
que en una oportunidad me llamó por t1Jléfono y me dijo: ':Doctor, tengo de no··por ser mencionada en último término de importancia secundaria
nuevo las ideas delirantes. creo que me quieren matar. ¿tomo St8tazinel". la cuestión de si el fetiche es el sustituto del pene reai o del falo
En su conciencia creí. sn el delirio, pero al mismo tiempo me llamaba a mí en simbolico.
tanto psiquiatra y no • la policía. y pensaba que se tenía que tratar medianlll
medicamentos. Sin emb\Brgo este conocimiento de que 8ran i~ delirantes no
les quitaba la fuerza de cionvicción que tenían pa;a él. Otro ejemplo de escisión
del Yo conciente nos l~ muestra Freud 8n el caso del Hombra de las Ratas:
sabía de la muerto dal :¡iadra. 58 lo relata él mismo a Freud, y sin embarvo a
media noche 58 ubicaba frante al espejo esperando conci..,tamente que el pe-
dre mMarto retornase COmo si no lo estuviera. Todo ésto nos muestra que la
nciSión del Yo no ti!j~".el mismo status que la represión p1JI' aj., u otrosmet::a-
nismo. defensivos (la proyección, por ej.) en que algo queda excluido da la
conciencia. Retomaremos aste problema en otr~ opoftunidad.
101
100
Presentaremos aquí algunas ideas tendientes a diferenciar la renega-,} '1 "

ción de la represión, lo que nos llevará a tener Que abordar el problema


de la escisión, con el Que aquéllas están directamente relacionadas.
fí La represión es en Freud el proceso de exclusión de la conciencia,A
I que sufre una determinada idea. Así lo dice explícitamente en el trabajo' .
del 15 sobre la Represión; afirma en él: "Su esencia consiste exclusiva-
mente en rechazar y mantener alejados de la conciencia a determinados
elementos". De modo que el concepto de represión es solidario y sólo
se puede entender en relación a la separación entre inconsciente y
conciencia. El núcfeo teórico al que pertenece la' represión es por Jo
tanto el de la primera tópica, y en 'este caso sí tiene valor el correl~jo­
nar cronológicamente la época en que se desarrollan el concepto de
represión y la primera tópica; el período Que va desde 1893 con ~
"Mecanismo psíquicO de los fenómenos histéricos", hasta 1923 .con
"El Yo y el Ello". Aquí la contemporaneidad concierne a una corres-
pondencia conceptual.
Veamos ahora lo que sucede con la' renegación. Seguiremos un do- 1:'",
ble camino para el desarrollo de'la connotación que tiene este término
én Freud: en primer lugar los pasajes en que explícii:amente trata de
diferenciarla de la represión, y en segundo lugar recorreremos los ejem-
plos que Freud ofrece de renegación y en los que funda la presentación
'de! concepto. En el artículo del Fetichismo (1927), áfirma: "Si quere-
mos diferenciar más claramente entre la vicisitud de la idea comodístin-
ta de la del afecto y reservamos la palabra represión para el afecto,'
entonces la correcta palabra alemana para la vicisitud de la idea seria !'"
renegación", El párrafo es sorprendente, pues está en total contra- ~; .
dicción con el concepto de represión que Freud expusiera a' todo lo
largo de su obra, en que sostenía Que lo que se repñme es siempre la
idea; recuerden el artículo del Inconsciente en qu ..
• . ;' \!f\llIerS¡diut ';,.....
ne que las Ideas se reprimen y los afectos (1' se prrmen, o en el t~Jo""
El ¡ B L I r, T ;- lD.5
r
!

mismo sobre la represión, al que antes nos referimos. Freud fue sin
embargo el primero, y sin lugar a dudas, en captar como inadecuada la
,
!
• "Ellos disimulan la contradicción entre la observación y la pre-con-
cepción diciéndose 8 s{ mismos que el pene es aún pequeilo y crecerá".
1
diferenciación entre represión y renegación que presentaba en e. feti- Las dos partes de esta cita implican dos cosas totalmente diferentes, y.a
chismo, como lo demuestra que la abandonase posteriormente, no apa- ambas se aplica el concepto de renegación. En la prime¡:aFreud dice:
reciendo en los trabajos siguientes, y por el contrario la modificara en el "ellos reniegan el hecho y creen que con todo ven un pene"; d!'lstaque·
cap. VIII del "Esquema de Psicoanálisis" de 1938. En ese trabajo re- mas que Freud no dice ven un pene, con lo que el fenómeno estaría
cúerden que Freud propone el siguiente criterio diferencial: "El Yo colocado en el orden puramente de la percepción y se trataría por lo
infantil se libera de las indeseadas demandas pulsionales por medio de tanto de una alucinación; la palabra creen señala que no es un trastorno,]'
la represión" y agrega: "Complementaremos ésto al afirmar además que de la percepción sino de la creencia. Más aún, en el trabajo de! Fetichis-
durante el mismo período de la vida el Yo se encuentra a menudo en la, mo Freud rechaza el uso del término escotamización propuesto por I r '
posición de eHminar algunas demandas del mundo exterior que. siente Lafforgue diciendo: "Escotomízación me parece particularmente inapro-
perturbadoras y ésto es efectuado. por medio de la renegación de la piado porque sugiere que la percepción es enteramente eliminada, de
percepción que trae al 'conocimiento esta demanda de la realidad" (2). modo que el resultado es el mismo que cuando una impresión cae en el
La diferencia entre la represión y la renegación sería entonces que li punto ciego de la retina. En la situación que nosotros estamos conside·
primera actúa contra la demanda pulsional y la segunda contra la rando, por el contrario, la percepción ha persistido y una muy enérgica
percepción que hace conocer una demanda de la realidad. reacción ha sido realizada para mantener la renegación, No es cierto que
Comparemos ahora la formulación del Fetichismo con aquélla que después de que un chico ha hecho su observación de la mujer él ha
acabamos de referirnos tomada del Esquema de Psicoanálisis. Más allá preservado inalterada su creencia de que una mujer tiene un falo. (:4 ha
de lo que aparecen como diferencias tienen algo esencial en común-: la retefJído esta creencia pero también la ha abandonado" (subrayado '.
discriminación entre represión y renegación se trata de fundar en la na- nuestro).
turaleza del material, el contenido, sobre el que actúan uno y otro me- Vo:vamos.a la cita tomada de "La organización genital infantil", en
canismo.. En el trabajo sobre, el Fetichismo serán los afectos por un la parte en que Freud dice: "ellos reniegan el h,echo y creen que con
lado y la idea por el otro, en el Esquema de Psicoanálisis la demanlja todo sí ven un pene", Como vimos no se trata de algo que ocurra a nivel
pulsional V la perc~pción de algo que informa de una demanda de la de una percepción, aunque sí tiene que ver con una percepción. Aclare·
realida(f. La separació'l conceptual, entonces, entre la renegación y la mos esto: ese rechazo de creer en una percepción, se puede entender
represión aparecería así colocada sobra un mismo plano: el contenido mejor si apelamos a la diferencia que Freud hiciera entre la percepción'
de' cual el sujeto trata de liberarse•. y la huella mnémica de ésta. La renegación no actúa sobre el dato per- 1
La pregunta que uno se puede formular aqu í es: ¿esta formulación , ceptivo en sí sino sobre la huella mnémica del mismo;el dato perceptivo
de la diferencia es suficiente? O más explícitamente: lse puede asentar queda registrado en el psiquismo como Freud se ocupa de aclararlo en la
exclusivamente la separación conceptual de los que se proponen como cita en que no acepta el término escotomización. Agreguemos además
dos mecanismos sObre la base del contenido sobre el que operan?
.... que la diferencia que tratamos de hacer no es entre la tesis de que la
Para encarar una aproximación. a la respuesta de este interrogante perclrpción implica elementos conceptuales que organizan el dato senso-
iniciaremos el segundo dé los caminos que proponíamos hace un mo- rial y aquella otra tesis insostenible en que el dato sensorial sería algo
mento, las oportunidades 1m que Freud hace uso del término de renega- de por sí. Partimos del hecho de que el chico al observar !os genitales lo
ción. Este aparece en la ,IOrganizáción genital infantil" (1923). Dice hace utilizando sistemas conceptuales de referencia que permiten ubicar
all í: "Nosotros sabemos cómo los chicos reaccionan él sus primeras im. una forma como siendo el pene u otra cosa como no siéndolo. Lo que
presiones de la ausencia del\pene, el/os reniegan (la palabra es leugnung. queremos subrayar más bien es que la falsificación de la renegación no
que despues va a ser en lot trabajos ulteriores como verleugnung), y . es sobre la percepción en sí, no es que el chico al tener el preconcepto
creen que con todó sí ven un pene",. y a. continuación agrega; de que todos tienen pene -la premisa universal- cuando observan un

106 107
ser sin pene por rigidez perceptual continúe viendo un pene donde no lo centrado en ir siguiendo a Freud en las ejemplificaciones de la renega-
hay. No es equivalente al fenómeno de que alguien no descubra un error
ción, Volvamos pues 8.1os textos. En el trabajo "la pérdida de la reali·
tipográfico en un texto pues al tener una gestalt de las palabras, aún >iad'lln la neurosis y .Ia psicosis" Freud tratando de precisar la diferencia
cuando en éstas exista un error, los elementos presentes que constituyen entre neurosis y psicosis dice: "Nuevamente expresado aún de otra ma· " .
las notas características de las palabras son suficientes para reproducir " -fiera, la neurosis no reniega de la realidad, solamente la ignora; la psicO:
la gestalt , como si en el texto no hubiera cambiado nada. Si se habia sis la reniega y trata de reemp!azarla"fsubrayado nuestro). Esta cita la 'Ir
de renegación es porque el chico percibió la diferencia, sacó la conclu- consideramos muy importante porque nos conduce a la siguiente re-
sión de que entonces a él puede faltarle el pene -angustia de cas- flexión: Freud lÍace la diferencia entre, ignorar la realidad y renegarla,
;" \1, tración- y recién entonces sustituyó la huella mnésica del genital sin de modo pues que no toda alteracipn de la realidad a ~avor de la realiza-
pene por !a del que lo posee. la renegación presupone haber percibido ción de un deseo es equivalmt.e ala renegación; el histérico olvida
algo, (o que es equivalente a la afirmación primordial que Freud descrj- un sucésO""tffU:!!'Rátfco -está alterando el recuerdo de la realidad- y ,X (\
I\\' , biera en el mecanismo de la negación cuando viera a la negación como la' ,3mnesia histérjClh~parece en Freul1directamente vinculada al- olvido '
un mecanismo frente al retorno de lo reprimido. Así como la negación de un aconte6imrento (!Currido en la realidad. Toda la historia del
supone una afirmación primordial, de igual manera la renegación supo- concepto de represión eri-Freud se constituyó alrededor de la amnesia"
i (,1-1 - ne una afirmación Pl:imordial. Por ello podemos decir que el contenido de acontecimientos ",{solo de la fantasía sino ocurridos en la realidad
1: :,-\t'f renegado es el de una percepción aunque la operación de la renegación misma. Este conqdf)to del olvido por represión de sucesos reales lo man- , .
f "''''1' no ocurra en el acto perceptivo propiamente dicho sino en la manipula- tiene Freud 00 sólo en los historiales de (a primera época sobre la his-;," .
I ~ ción de la huella mnémica que es producto de aquél. teria sino l:!ri todos los trabajbs ulterlqres. De ahi" que ~I objetivo de
Volvamos luego de esta digresión que nos permite ir cerniendo el rescatar de la represión, el recu~rardef olvido los-.!Jc~sos i:if~mtiles
concepto a la segunda parte de la cita, aquélla en que Freud dice: realmente vividos y reprimidos, s~ínantenga aún hoy, cómo una de las
"ellos disimulan la contradicción entre la observacrÓtl y la percepción. tareas -aún cuando no sea la únicé':" en el proceso anal ítico. '
diciéndose a sí mismos que el pene es aún pequeño y crecerá". Aqu.í ya
Después de lo que dijimos nos encontramos a esta altúra de la ,clase
hay una diferencia sustancial con el' caso anterior: se acepta el dato
de hoy en una situación muy singUlar: resulta que Fre~ud afirma en
"" perceptual, desde el momento que se dice "es aún pequeño pero crece-
el 24, cuando ya ha desarrollado el concepto de renegación, que se
rá", pero se ,apela a una teoría que permita rechazar a la amenaza de
reprime la escena traumática y se la confina a la amnesia, pareciera
,I castración. las dos partes de la cita ejemplifican renegaciones. y guardan
que perderíamos el único punto de reparo, el de que la renegadón
una cierta similitud con los diferentes tipos de ranegación frente a la
se ejercería sobre la realidad, para poder diferenciar entre represión
muerte: se puede rechazar el dato de que el muerto está inmóvil y no
,y (anegación. De nada nos sirve acá intentar un golpe de fuerza y
respira y tener en un determinado momento la convicción, no tan infre-
decir que e! ignorar la realidad, hecho por la represión, es a consecuen-
cuente en muchos duelos, de que hizo un movimiento o de que respiró,
cia de 1., demanda pulsional y que en cambio la renegadón lo sería
pero también puede aceptarse de que está muerto -digamos aceptación
por una demanda en sí de la realidad, porque cuando Freud trata de
del dato perceptivo- y hacerse la teoría de la reencarnación que en"con-
diferenciar uno y otro mecanismo no hace hincapié como elemento di-
tramos en ciertas religiones, o de la vida en el más allá de las religiones
ferenciador en la causa que-inicia el proceso -en ambos es la amenaza de ,,,,í'
judeo-cristianas. Se contrarresta la angul¡tia por la muerte de un ser
castración-- sino en aquéllo sobre el que recae el mismo, lo que hemos
querido mediante la idea de un después que anula el ahora. Corno vemos
llamado el contenido sobre el que opera el mecanismo. Pero, lse trata
la teoría infantil de "después crecerá el pene" y la del adulto de que
del mismo tipo de operación, .en cuanto a la realidad, en el caso de. la
"después lo reencontraré en el más allá" transcurren en el seno de un
represión en -que se olvida a aquélla relegándola al inconsciente, que
', •• , f mismo tipo de operación (3).
en el de la renegación en que se sustituye la falta de pene por ¡a
Pero con lo anterior nos hemos desviado de nuestro propósito
presencia, se reemplaza el conocimiento de la muerte del ser querido

108 109
r
I

catexis es en ~uanto permite mantener excluido de la conciencia al


por la creencia de que'vive? Veamos la diferencia entre un tipo y otro elemento reprimido, no porque signifique lo contrario de éste.
tipo de modificación de la realidad.
, . En la represión: la representación de la realidad en tanto representa- NOTAS
l' ";' "ción reprimida se halla en el inconsciente, en la conciencia el sustituto
/"'"

aparece en forma de resto metonímico de aquél, o de elemento que (1) En la traducción de López Ballesteros no se ha inc/uído esta dife
lo representa simbólicamente (véase el historial de Lucy R. cuando eila rencia que es clara en el original alemán y en la traducción de
relega al olvido, por represión, la escena en que recibió la carta, escella Strachey. Donde en la tr~ducción de L.B. dice "represión de
en la que estaba presente el olor a la harina quemada. luego Jo reprimi- afectos". debe leerse "supresión de afectos".
do reaparece a través del síntoma de la alucinación olfatoria que es un
resto metonímico). Entonces, en el caso de la represión el inconsciente (2) No podemos menos que pensar hasta con cierto placer un ejemplo
sabe de la realidad, la conciencia no, y ésta sólo conoce ele~entos que que muestra las dificultades de diferenciar la represión de la rene-
se le aparecen como desprovistos de sentido. gación por la separación entre demanda pulsional y percepción de
En el caso de la re negación cuando el chico afirma que la mujer la realidad. En el caso de un individl.,lQ que en medio de una reu-
tiene pene, o cuando se afirma que el ser querido vive, una creencia nión social va comprobando con horror que la zona de su pantalón
\; que cubre su genital comienza a elevarse, y rechaza,el reconoci-
es reemplazada por otra creencia que es la contra¡lartida exacta de
aquélla, su imagen en negativo. Donde no hay algo, se cree que está, miento de.. su erección, ¿nos encontramos ante una represión o
,/" (\,4: ya sea el pene o la vida en el ser querido. Es el reemplazo ti," IJOa reali-
una ~enegación? Trata de no enterarse de algo que no cabría sino
dad por otra, pero esta otra no es cualquiera, es la recíproca. Este considerar como demanda pulsional, por lo que tendríamos que
1" sustituto n.lcíproco sin embargo no tiene cualidad sensorial, no es una ubicar fácontingencia en el terreno de la represión; pero al mismo
alucinación, 'sigue estando a nivel de la creencia. Tenemos así una tiempo ve ,eU,>ulto no tolerado y lo siente: sería así el rechazo de
primera base para ir aproximándonos a una diferenciación entre la re· una percepeión,1uego una renegación.
presión y la renegación: aún cuando la represión se ejerza sobre la re-
presentación de la realidad, nunca obviamente sobre la realidad misma (3) De paso a~tbvechemos la oportunidad para señalar en base a es-
sino sobre su representación (olvido del recuerdo de una escena), la tos ejemplos cómo las creencias infantiles no son productos qUe
1<'" e, operación consiste en su exclusión de la conciencia; el retorno deJo surgen en la mente del chico por el sólo juego de su imaginación,
reprimido hará reaparecer a éste como sustituto deformado para la con- por operaciones cognitivas surgidas a partir de un psiquismo in-
w, " ciencia. En el caso de la renegación no queda un simple agujero en la suficientemente desarrollado, sino que en esas creencias se uti-
conciencia, el hueco de la represión. la renegación consiste en el lizan modelos cognitivos que la cultura le ofrece mediada por
,,' l¿rechazo de una representación a través de la afirmación de la opuesta. sus padres. Cuántas afirmaciones de los padres del tipo "Después
No se trata de un rechazo de la percepción y luego el suplantarla por nene te compro ésto", "Después nene cuando lleguemos a casa",
otra. El fenómeno mismo del reemplazo, eso es la re negación. la presen- afirmaciones que uno y otro saben que son un engaño tendiente a
'cía de una creencia implicaría la renegación de la otra. Fíjense la paliar el sufrimiento del ahora favorecen el desarrollo y la con-
situación. diferente de la renegación con respecto a la represión. En solidación de la renegación a través del "después". El chico
ésta queda un agujero en la conciencia y después el retorno de lo re¡· que dice que después le crecerá el pene ante la visión de la nena,
primido originará un resto o un sustituto simbólico, pero ya no visión que le produce angustia por hacerle factible la castración,
simplemente una realidad que se contraponga a la anterior. El sustituto en realidad reedita en su mundo circunscripto de intereses 10$
del segundo tiempo de la represión -el retorno de lo reprimidó- con- 'mitos del "después", del cualel del Paraíso no es sólo una versión
tiens a lo reprimido disfrazado. No lo contrarresta, no tiene el sentido' expandida, sino también un modelo. Más allá de los ejemplos
\/ contrario. Inclusive ·si Freud dice que el sustituto actúa como contra-
l1J
110
r-I
,

simplificantes del "después" que damos, lo que nos interesa


aquí es señalar una 1ínéa para el estudio de la génesis de los
LA RENEGACION
LA DEFENSA FRENTE A LA ANGUSTIA y LA REPRESION UI}
rI

mecanismos defensivos, en que se vean a éstos no como invencio-


nes del psiquismo individual sino como el resultado de que el il
psiquismo se construye tomando como modelo el funcionamien-
to del otro significativo. Así como se aprende el lenguajetam- _
.' bién los mecanismos defensivos se adquieren por identificación,
y aún cuando no pensemos en una mera copia -el psiqu ismo no es
la hoja de una Xerox duplicadora de los mecanismos de los pa-
dres- i¡ el desarrollo de las operaciones son un proceso complejo, .
no cabe duda. que la identificación juega un papel esencial en él.

[,
¡.

112
r
I

I !

I ,

Pero en vez de intenta; sacar todavía una conclusión definitiva tome-


mos ésto como una primera aproximación y sigamos examinando 10$
textos freudianos. En el Fetich-ismoJa renegaciori es ejemplificada por
el rechazo del reconocimiento de la falta de pene en la mujer, pe"ro
también por los dos casos de neurosis consignadas por Freud en que la
muerte del padre a los dos ya los diez años había sido renegada. Ya ve-
remos la importancia que le asignamos a esta tipo de renegación, pero lo
que queremos remarcar sobre todo en "este texto es algo que a nuestro
juicio resulta notable, y que coloca la caracterización de la renegación
sobre bases diferentes: el fetiche que para la conciencia es un objeto de
placer, de amor -sin que se sepa por qué- para el inconsciente repre- /\
senta al falo; o sea en el inconsciente la ecuación fetiche-falo permite
I~ mantener la creencia de que la madre tiene falo y renegar así de la cas-
tración, en el inconsciente la castración existe y simuitáneamente no.
Veamos más cuidadosamente cómo son las cosas. En la conciencia el
sujeto reconoce que la" mujer no tiene pene, y sin embargo no tiene a~
gustia de castración conciente, no piensa concientemente en la castra-
ción; en el inconsciente en cambio cree en la castración y al mismo
tiempo la reniega mediante la ecuación fetiche-falo. El fetiche-falo
contrarresta a la representación de la falta de pene. El calificativo de
notable que hemos utilizado está dado por el hecho de que, a diferencia
del chico en que la renegación consiste en rechazar en la conciencia el
dato de la falta de pene en la mujer, pero su afirmación en el inconSCien-~~"
te como castración, en el fetichista ocurre al revés: hay aceptación en la '"'
concie!1cia del dato pero su renegación es a nivel del inconsciente. la
defensa no consiste aquí en el ocultamiento a la conciencia del dato.
La conciencia sabe del dato pero no de la significación del mismo, signi-
ficación que es la de que la castración es posible, de ahí que el fetichista
no se encuentre preocupado concientemente por la posibilidad de su
castración. La oposición es entonces entre el no s~.Iª~~a~a de
"...
,;-,.¡f/".,~ 'J"'s''';-",~""
l:n\\...,:
· ....
.<1. ~.~;": ~. ~

. / ' , 1:~ '.


r
I,
er infinito, o podríamos encontrarros en los innumerables análisis klei-
castración en la conciencia y el sí saberfo a nivel de! inconsciente. Se nianos, el caso bastante frecuente de la persona que frente a un peligro
pUede decir entonces con propiedad que la amenaza de castración está externo real se comporta como si éste no existiera, gracias a que tiene
i I reprimida (4) en el fetichista ..... reprimida en el sentido que está excluida ta fantasía de que es inmortal o invulnerable por ejemplo. ¿Acaso esta
I
de la corwiencia- pero lin tanto reprimida promuflve la construcción de creencia, de la que el sujeto nada sabe, no interviene en la renegación
la ecuélCión fetiche-falo que reniega de la castración pu'es tiende. a misma del peligro? Acasonáes tina creencia inconsciente, por ejemplo
I,'\'\:':'c contrarre~;tarla. Digámoslo una vez más a riesgo de redundar: renegación
I 1 í u~ este tipo de fantasía la que permite renegar de otra creencia in- "
I
, :., en el inconsciente a través de la construcción de una repres~ntacíón
consciente.
I I contraria. En el fetichismo tenemos así una escisión entre conciente e Se va planteando entonces por el desarrollo anterior que la renega-
inconsciente -el dato de que la mujer no tiene pene por un lado y su ción se podría caracterizar por el· tipo de escisión que es diferente con'
significación en tanto hace pensable como factible a la castración--
respectó a la de la represión.
pero tenemos otra escisión en &1 seno mismo de lo reprimido: cree y n.o PI~ro sigamos en la recorrida de10s textos de Freud para ver qué
,I ~ c"cc·\ L cree en la castración, el no creer es la renegación de la creencia provo-
podemos decir sobre ésto. En el artíctiJo "-Una perturbación de la me-
" J'I\(' 'cadora de angustia.
moria en el Acrópolis", aquel artículo cuyo primer párrafo ;mociona oo,:.\...
I C,~C(· Freud dice que ambas creencias coexisten una junto él la otra pero
hasta las lágrimas, Freud analiza el fenómeno de la desrealizacion, al que 7,~; .,:,
sin influenciarse mutuamente, como corresponde él las leyes del proce-
considera como estando al servicio de ffi defensa, como una renegadión;
Ií"""'" so primario. Acá surge una complicación, ¿cómo se debe entender que también recuerda el famoso lamento del rey Boabdil al re¡;ibir la noticia
: ~l!'! no se influencian mutuamente? Por de pronto no en el.sentido que, '"('1
de la caída Cle fa Alhambra cuando dice: "Cartas le fueron venidas que
Y otra no tengan nada que ver entre sí; debido él la creencia en la caso Alhambra era llanada. las cartas~chó al fuego y al mens~jero matara".
tración se construye el fetiche; la creencia en la castración es el pre· En el lenguaje del poema épico no es que Boabdil quier~ simplemente
requisito y la causa del fetiche ya que éste tiene por finalidad con· olvidarse de la pérdida de la Alhambra, quiere hacer como si no se
trarrestar la amenaza de castración. Dice Freud en"Es<¡uema de Psico· hubiera enterado, como si a él no hubiera arribado la noticia -esa es !a
análisis": "la creencia en el fetiche fue debida a una intención de des- expresión que utiliza Fr~'!d "non arrivé"- la carta o la existencia misma
truir la evidencia de la posibilidad de castración, de modo que el temor . del mensajero, por eso t~ae'~o de la renegación. la renegación aquí no
de la castración pueda ser evitado". Por ello resulta que mal se podría es una pura represión;"hueco en fa memoria; hay una creencia que se
sostener que no tiene nada que ver, cuando una es la condición de la quiere mantener que es-1a de que su poder sigue incólume y no peligra,
otra, y ésta última el fetiche por ejemplo tiende a paliar el efecto de la y para ello desea elimlnar la percepciÓn que contraría la creencia.
primera. Por lo tanto que ambas corrientes coexisten mutuamente una Pero todavía podemos ser más precisos sobre el pensamiento de
junto a la otra sin influenciarse mutuamente solamente puede entender- Freud y no apelar a la interpretación de los versos del poema citado.
se en el sentido de que ninguna puede anular totalmente la existencia Recordemos que Freud habla de renegación para referirse al rechazo de
de la otra. la aceptación de I a muerte del padre en el caso de sus dos pacientes; ,\~
Resumiendo: ¿qué es lo que esencialmente aporta de nuevo el texto recordemos también el caso del Hombre de las Ratas quien sorprendió a
del Fetichismo? Algo a nuestro modo central: 1°) que la renegación no Freud cuandó le comunicó que el padre había muerto y simultáneamen-
(\. ":\'(~:
{'r", ( v( tiene lugar como una escisión entre la conciencia y lo reprimido sino en te renegaba (5) de la muerte del mismo a través de tener miedo que algo
el seno mismo de este último. 2°) Que la defensa consiste en la creación le ocurriera ¡¡ éste, o mediante el esperar, al filo de la medianoche, su
, de una realidad psíquica contraria a la que resulta intolerable, !legada; o el pensar cuando escuchaba un chiste que se lo iba a contar
La escisión en el seno de lo reprimido no es exclusiva sin embargo él aquél.
del fetichismo. Todos aquellos ejemplos de fantasías inconscientes que En todos estos casos una creencia contrarresta a otra. Dejando ahora
contrarrestan a otras fantasías también inconscientes nos lo señalan. a Freud tomemos los innumerables ejemplos de renegación que da
Para tomar un solo ejemplo, aún cuando podríamos multiplicarlos hasta
117
116
r Octave Mannoni en su artículo "Ya lo sé, pero aún ,así". En ellos el su- Damos más ejemplos que nos señalen cómo se puede renegar de algo
jeto tiene una creenda que reniega de otra, como por. ejemplo en la condentE!' a través de otra idea conciente. Así tenemos los sueños diur-
doble actitud candente que se tiene frente a la superstición., No se cree nos en que un individuo construye una realidad en hH:ual cre& va.
, lb y al mismo tiempo existen ideas candentes de que algo temido' en mismo tiempo no cree, y que siempre sobrevienen en circunstancias en
1 :,"'"
realidad puede acaecer. que existe una realidad displacentera_ A través del sueño diurno se re-'
1, I Yendo ahora a otro ejemplo: ¿acaso con el ateo y el creyente no niega de otra creencia' que en ese momento sigue estando en la con~
I '
pasa algo similar? ¿No es acaso frecuente que en él coexistan 'simultá- ciencia, aunque disminuyándóla en su valor gracias al sueño diurno (6), .
1

neamente en su pensamiento conciente creencias op~estas a la religión Tanto en el caso de la renegación de la muerte -los pacientes
I (El no cree en Dios pero por las dudas ... )"? ¿No sucede en muchos casos consignados por Freud- en, el caso de la renegación de las creenciaS
Ii que el ateo desde su posición de tal reniega de sus pensamientos reli- supersticiosas, en el caso de renegación de creencias religiosas, o POI'
giosos y el creyente de su descreimiento? el contrario de la renegación de las objeciones a la fe, o en el caso de
El momento de la duda es aquél que se nos aparece como propicio los sueños diurnos, en todos estos casos la escisión no es entre concien-
para poner al descubierto el mecanismo de la renegación y en él nos te e inconsciente, o como en el caso del fetichismo entre la afirmacióri
, detendremos. En el momento de la duda religiosa las dos creencias están inconsciente de la castración y su renegación también inconsciente. tá
simultáneamente en la éonciencia. Su oscilar de una a otra, aportando
," escisión en todos estos casos es entre ideas concientes,aÍl1t'CUando ésto /
los argumentos Que inclinen la balanza hacia una u otra posición, 1 no quiera decir que el mecanismo de la renegación V las ~sas que lo \
son intentos de salir de la angustia Que ocasiona el no creer en lo que impulsan sean concientes para el sujeto. Hay que diferenciar'~ntntel me- A
sí se debería a través de la renegación de la posición opuesta. eanismo de-la renegación que siempre es inConsciente y las. creencias re-¿x""
Tomemos para afinar el ar:á!isis el caso del creyente en el momento negadas que pueden en cambio ser concientes y seguir permaneciendo en \, "", "
mismo que transita al ateísmo, experiencia que sin lugar a dudas encon- la conciencia, carácter que también pueden ~ener las creencias que inter' . (
trará resonancia en muchos. Hasta ese momento creía, luego surgen las vienen en la renegación de aquéllas (7).
dudas aparecen éstas en su conciencia, aparecen las objeciones a su Pero con todo caben algunas inquietudes cuando afirmamos, que
creen~i§;·trata entonces de mantener la firmeza de su fe a trav~s de ar- la idea conciente de que. el padre estaba ~ivo. en los casos consignados
gumentos -teorías que le permiten rechazar sus dudas- es deCir, ot~as por Freud, reniega a otra idea' conciente, la 'de que estaba ml¡erto. En
creencias; unas y otras creencias sin embargo no quedan en el in- primer lugar, ¿en el momento mismo de la renegación no se ~ría afir-
consciente reprimido, sino Que coexisten en la conciencia. El reforza- mar que la idea del padre en tanto muert!) está reprimida? ¿Q:en todo
miento de las creencias religiosas con todos los argumentos que pueda caso cuál es el status en relación a las tópicas freudianas de est~ idea de.
darse, permite la renegación de las otras. En el acto de la afirmación de padre muerto en el' momento mismo de la renegación? la idea del pa:.
-la fe a través de la argumentación se reniega simultáneamente de las dre muerto' no . desapa'~P.Ce de la concienci~~ simultáneamenle con la
ideas que la contradicen. la afirmación de una creencia actúa, como
dijimos a~tes, posibilitando la renegación de las otras. Pero si el proceso
creencia de que el padre vive se sabe y se aciúa en base a la CQnvicción
c,e
de que está muerto.' No se trata por Jo tanto' un oscilar velol entre la-
concluye con la victoria de la conversión al ateísmo, y el sujeto se asien- represión y el levantamiento de la misma, ya que resultaría poco concor-
ta en esa pOSlclon, se podrá producir una situación ¡nven,él a la de la dante con el concepto de reprimido -como io incapaz de conciencia-
etapa anterior. Cada vez que le asaltan su~ creencias rél1giosils para el ubicar a la idea que es ef objeto de la renegación como teniendo tal
poder concordar con su nuevo ideal tendrá que renegar de aquéllas a carácter (8). la escisión no eS,como ya lo hemos observado frecuente-
través de una reaf¡rmación en sus nuevas creencias. Las cavilaciones mente entre la conciencia. y el inconsciente-. . .,
concientes del Hombre de las Ratas constituyen una ilustración ejem- Bien, si como venimos viendo la renegación puede- tener lugar sobre
plar de ideas que reniegan a otras en la conciencia. De lo anterior se una creencia inconsciente -<:aso del fetichismo, o de la fantasía in"
desprende que unas ideas concientes pueden renegar a otras. consciente- o sobre una creencia conciente, llegamos asi a un momento

118 119
"forcluído". Cuando un psicótico sostiene determinada creencia: por
c!~ve de la diferenciación que estamos tratando de hacer entre la 'repre- ejemplo que el ser querido muerto está vivo, o el psicótico sigue soste-
slon y la renegación, y Que en parte ya habíamos adelantado al ca- niendo que tiene el miembro que fe han amputado, los lacanianos no
I mienzo. Mientras Que el concepto de represión es dependiente de la dirían que está "forcluyendo" la muerte del ser querido o la pérdida del
I1 primera tópica, el de renegación lo es de la segunda y solidaria de la miembro. Además si hemos elegidó estos casos en q!Je se rechaza el re-
I escisión del Yo. Por algo la nmegación se desarrolla en Freud simultá~ conocimiento de una percepción;1!s porque en no todo psicótico ocurre
1\", ,ne~~~nte con la segunda tópica: No hay represión ni renegación sin este fenómeno, de modoqu'e aún en la teoría lacaniana habría que
. ¡ C{¡ \'"", .esc~s~?n: lo que cambia es entonces entre qué' y qué se produCe esa reconocer como mecanismo universal para la psicosis a la forclusión, y
eselslon; en ese sentido nos parece poco sostenible lo que plantea un otro mecanismo \Qtle' se,.,da en algúnos otros casos con respecto a
Mannoni en el arto citado cuando dice: "la noción de escisión no nos experiencias concretas, y para este último caso continuaría siendo válido
parece tener mucha utilidad; en todo caso no es indispensable, proba- el uso del concepto de renegación. como por otra parte lo hace Freud
blemente porque no concebimos al Yo como un aparato de síntesis" (9). también en la psicosis.
Resumamos hasta acá lo que creemos haber avanzado en este inten- De los ejemplos consignados a lo largo de este presentación se des-
to de separación entre la renegación y la represión que nos deja lejos -prende que la renegación se puede encontrar en la, neurosis, en la per- \t':'
de estar satisfechos. la renegación aparece en Freud doblemente deli- versión y en la psicosis. la renegación aparece asfcomo una serie de ;
mitada: en primer lugar por el contenido sobre el que opera (per- mecanismos, no un mecanismo único, que tienen los elementos en ca- ( ;
Cepción que contraría una creencia), pero en segundo lugar, y esto es lo mún que hemos señalado y que permiten delimitarlos como clase. lo
que queremos enfatizar, por el descuido que a nuestro juicio se ha he- que nos re~ulta difícil es entrever en qué puede radicar la diferencia de
cho de ello, la renegación implica una escisión que no se define por ser la renegación en esos cuadros o aún más saber si la renegación en sí es
\ exclusivamente entre conciente e inconsciente ,ino que .puede serlo diferente en estos distintos cuadros, o esta distinción aparece debido a
entre ideas inconscientes o entre ideas concientes. Esta escisión implica su articulación con mecanismos que serían los propios de cada una de
el otro elemento característico de la renegación: se afirma una creencia las estructuras.
que contrarr~sta a la rechazada. Bien, a esta altura resulta necesario interrogarnos por qué hemos
Si tuviéramos que exigirnos una definición de la renegación diríamos dedicado tanta atención al Ptoblema de la renegación. En realidad
que es la operación defensiva (tendiente a evitar el desarrollo de angus- nuestro interés no reside en tratar de precisar un mecanismo de defensa
t ;I tia) mediante la cual se rechaza una creencia, estando en ésta invoJu~ más, en definirlo con mayor rigor, sino que intentaremos servirnos de la
V erada o no una percepción, rechazo' realizado a través de oponer a la diferenciación entre represión y renegación ,para abordar una problemá-
creencia no tolerada una otra creencia que tiende a contrarrestarla. la tica más general: la no equivalencia entre "defensa frente a la angústia~'
operación es inconsciente para el sujeto, aunque las creencias que se en general, y el sector más restringido de "defensas frente al saber de la
oponen puedan ser ya sea reprimidas o concientes. Conciencia", que hallan su expresión teórica en el concepto de represión.
¿Qué relación guarda la renegación con la psicosis y la torclusión? Expliquemos lo que al enunciarlo así aparece como enigmático. En toda
Aún cuando se admitiera la importarn:ia del mecanismo de la verwerfung la primera época de'Freud la angustia podía ser provocada por dos gran-
traducido como forclusión por lacan para caracterizar el hecho PSicóti" des causas: por la libido impedida de de~arga -recordemos el papel
ca, la forclusión no nos permite desprendernos del concepto de la rene- atribuido al coito interruptus, a la masturbación, o a !a misma abstinen-
'e',"~. ~i~n en la IPSiCOSi~. Son mecanismos diferentes. En efecto, la for- cia sexual- o porque determinadas representaciones resultaban reproba-
t,(~) USlon es en a teona lacaniana de un significante básico, el Nombre- bles, para~ainstancia de la con¿iencia. Surgía en estos casos el conflicto
del-Padre, y su no inclusión en el orden simbólico como ya lo hemos entre el deseo del inconsciellte y la conciencia, y la representación
visto en la primera parte del curso, y no de tal o cual percepción con- intolerable,era rechazada al inconsciente. La "defensq", la censura oní-
creta; más aún la forclusión está en el origen -para lacan- del hecho rica. o I~ resistencia tenían por objeto que no llegase a la conciencia.
psicótico y el síntoma psicótico sería tJO retorno desde lo real de Jo
121
120
consciente, y que antes que ello ocurra ya operan otras defensas: trans-
la "defensa endopsíquica" era contra el saber de la conciencia: .el re- formación en lo contrario y vuelta contra el propio sujeto. (;pn esto
cuerdo encubridor, la laguna mnésica, la represión -tanto en sentido señalaba una restricción 'al entender a la represión como equivalente a
amplio o en el restringido- eran estrategias del psiquismo para que la defensa. La defensa frente a la angustia constituye una clase más abarca-
, I
conciencia no supiera. El síntoma, el sueño eran realización encubierta tiva que incluye a los mecanismos de defensa contra el saber de la con-
de deseos, palabra que señala bien a las claras que el problema era ciencia, que operarían en el sector restringido de la angustia producida
ocultar algo a la conciencia. por este saber. (12)
\ ,..
~ '\ Pero el no saber de la conciencia no protege frente a la angustia.
'1) u', Juanito, por ejemplo, tiene angustia y no sabe de qué, recién después

se establecerá el miedo, en el que la angustia queda ligada a un objeto NOTAS


en la conciencia. Hay otras veces, en cambio, que la angustia no aparece:
la "belle indifference" de la histeria. O sea que la conciencia no sepa (4) Se entiende la razón de por qué en el artículo del fetichismo cuyo
én unos casos no impide el desarroll9 de angustia y en otros sí. Freud centro es precisamente la renegación Freud dice: "Más aún, una
dirá que en un caso la represión fue exitosa y en otro RO. ¿Pero, qué aversión, que no esté nunca ausente en todo fetichista, al genital
quiere decir que es exitosa, y en qué consiste que lo sea? La diferencia femenino queda como estigma indeleble de la represión que ha
no pasa por el hecho del no saber de la conciencia ya que en ar:nbos ca- tenido lugar", No se trata de un error, de que en lugar de represión
sos esto se cumple. Ni tampoco en la formación de sustitutos en sí mis- debiera haber dicho renegación. El fetichista reprime la represen-
mos pues en la conversión histérica o en el síntoma obsesivo Jos hay, y tación de la castración. La aversión al genital femenino es el re- ~
la primera "en relación con la cuota de afecto, sin embargo, qlJe es la torno de lo reprimido. En el feti?hista se articula la represión con
- verdadera tarea de la represión, generalmente significa un éxito total" la renegación.
(10),l'nientras que en el síntoma obsesivo domina la angustia.
Si la angustia está ilusente no es pues debido a la represión en sí (5) la expresión VERlEUGNUNG no se halla en el historial aunque
rnismá. Volvamos al ciso del fetichista: si éste no siente angustia flo- conceptualmente es una renegación.
tanteno es porque la ,amenaza de castración esté sustraída a la con-
\ ;,,' ciend~ reprimida, sinÓ porque la ecuación inconsciente "fetiche = (6) No se debe pensar que la creencia renegada es.siempre una que co-
falo" ~a contrarresta. O en el caso de la histeria de conversión cuando rresponde a la realidad, y que es la fantasía la que actúa como po-
camin~r significa inconscientemente "pisar = tener relación sexual con sibilitando la renegación de aquélla. A veces se apela a la realidad
la ma~re tierra" (11), la parálisis significa para el inconsciente que no para renegar de una creencia que es pura fantasía: el delirante e \

lo esti haciendo, una modificación de una fantasía inconsciente. la paranoico que cree que lo persiguen, en el momento que se da
inhibición aquí es una defensa contra la angustia, angustia que lejos de argumentos tomados de los datos de la realidad tendiente a con-
ser impedida por el significado reprimido de caminar ha originado vencerse de que no corre peligro está en verdad utilizando las per-
a éste .. cepciones de la realidad para renegar una creencia que en él tiene
Si a estas ejemplificaciones le agregamos las que mencionamos en fuerza de convicción. Apela a una "percepción" para rechazar una
la primera parte de esta presentación: fantasías maníacas inconscientes creencia fantasmal. Este caso no se podría encuadrar para nada di-
que contrarrestan a otras, sueños diurnos, teorías que reniegan a otras, ciendo que "reprime" la fantasía, pues inclusive ésta continúa en
se hace evidente que el no saber de la conciencia, la represión, es la conciencia. Tiene en cambio toda la estructura de la operación
sólo uno de los métodos de defensa' frente a la angustia, e inclusive de la renegación. Valga también este ejemplo para mostrar lo in-
no el más efectivo. adecuado de definir a la re negación como el rechazo de una per-
.Freud en el trabajo de la Represión observó que la represión sólo es cepción de la realidad que contraría cna creencia deseada, la que
\ posible cuando ya hay una neta diferenciacion entre conciente e in-
123
122
....
sería en sí misma la "falsa", la "equivocada", mientras que la' per- consecuencia el término Yo resulte connotado negativamenta,que
cepción renegad~ sería la "correcta". La renegación es siempre el sea maTa palabra, no nos debe hacer desplazar esa valoración nega-
.' rechazo de una creencia angustiante sea ésta o no la que mejor tiva a las funciones del Yo y nC) querer saber nada de su estudio.
'.
. representa a la realidad convalidada intersubjetivamente. Solamente el funcionamiento del proceso primario determina que
si dos entidades tienen algo en común se les trate como idénticas,
(1) Es similar a lo que ocurre con la represión en que hay que distin' es decir que si el "Yo-representi!Ción" y el "Yo-función" tienen
,guir entre mecan:¡smo, siempre inconsciente, y los contenidos que de común que ambas se designen: como Yo, entonces traslademos
'concientes primero, luego devienen en inconscientes. el valnr de unb a otro. En la teo(ía, por el contrario, poco es lo
. I que tienen de idénticos el "Yo-representación" yel "Yo-fun-
(8) ~dith Jacobson plantea que la idea renegada queda en el pre-con- ción", en todo caso el primero podría ser uno de los productos del
~iente. En este caso particular de renegación concordaríamos con funcionar del segundo.
ella, aún cuando no valga para todo tipo de renegación. Queremos Yendo ahora¡1 problema más es!,?ecífico de la escisión del Yo
recomendar la lectura ,de este trabajo (Revista de Psicoanálisis, t.ampoco nos parece válido el plantear que el Yo no se'ce~inde por
;~ol. No. 3, 19S7r En él se plantean tesis que guardan simititud *'11 hecho de que constitutivamente ya está escindido.Concorda-
., qon las aquí expuestas, como por ejemplo: "En el caso de la rene- mas con la posición lacaniana de una escisión constitutiva, origi-
gación se utiliza una fantasía original de deseos en el ello que I'\al, que no hay nada comparable a una unidad inicial, pero ello
tiende a distorsidnar la realidad como una defensa contra una nP implica que en el proceso defensivo se den otras escisiones,
idea opuesta y atemorizante que también distorsione la realidad" qye son de distinta naturaleza que la constitutiva. A nuestro juicio
(pág. 562, subrayado nuestro). O también: " ... podemos hablar de eí ~rror aqu í de Mannoni radica en Que la homonimia, le dificulta
una idea reprimida que reniega otra idea opuesta e indeseable, ver'!qs diferencias y trata la escisión como si fuera una categoría
igualmente reprimida" (pág. 563. subrayado nuestro). homogénea.
También qul~iétamos remitir alas cap. VI y VII del libro de Ya tendremos ocasión de volver al trabajo de Mannoni para
Ana Freud "El Yo. y los mecanismos de defensa", en donde trata destac;ar toCIOS sus méritos -de los cuales el haber llamado la
de la renegación mediante la fantasía, o mediante tos actos y pala- atenci6n sobre e,' prolllema de la creencia merece nuestro recono-
6fas (Laplanchey Pontalis hacen notar que el término que utiliza cimiento- cuando rips dediquemos más especialmente al proble-
Ana Freud es VERLEUGNUNG y no negación, que es como apa- ma de la escisión, pero queríamos desde ya adelantar la idea de
rece en la traducción inglesa y castellana de su libro). Véase en que la renegación ~s solidaria conceptualmente de la escisión; no
especial la renegación de Juanito don la fantasía del plomero se puede concebir aquélla sin ésta, aunque la recíproca sea cierta,
.' (cap. VI). es posible escisión sin renegación.

(9) Creemos que esta afirmación resulta de un profundo equívoco de (10) La Represión, Sto Ed., Vol XIV, p. 156.
Ja escuela lacaniana respecto al concepto de Yo. Concordamos con
ellos cuando hacen del Yo el lugar del desconocimiento, pero con- t11} inhibición, síntoma V angustia, Sto Ed., Vol. XX, p. 90.
sideramos mutilante con respecto al planteo freudiano el equiparar
el concepto de Yo con el de "Yo-representación" y de dejar de (12) De acuerdo a esto sería conveniente denominar "defensa" a todo
lado totalmente el' "Vo función". En Freud el Va designa tanto a procedimiento que tenga por objeto el disminuir la angustia, cual-
uno como a otro. Que el sujeto tenga un "Va-representación" quiera sea el origen de ésta, y "mecanismos de ocultamiento a
\
que lo engafie respéi::to
,,\ . a quién es él, que la representación oficiat la conciencia" a aquellos otros que protegen contra la angus~¡a
~ de.sí suponga una 81.lénación básica con respecto 8 su se~, que en emerger/te del saber de la ~onciencia. En esta última sub-claSe

124 125
~
I

j
r
r
entrarían la represión, proyección, etc. Que hay procedimientos
INDICE

de protección en contra de la angustia que no consisten en el


ocultamiento a la conciencia nos lo muestran el caso de la regre-
sión o el de la evitación ante un peligro real.

Presentación 5
1'1
I

~i
El complejo ele Edipo y el Edipo estructural
,1
(1 ntroducción) 7
I ¡f
I
El Edipo en Lacan - I 21
1:1

i:
¡;1" El Ed ipo en Lacan - 11 35
"
1';
El concepto de falo en Freud y Lacan 45
ti

El Edipo en L,acan: 2° tiempo 63

El Edipo en L~n: aotiempo 77

El fetichismo (Introducción) 91

La re negación. La d,fensa frente a la angustia


y la represión (1) 103

La renegación. La de.fensa frente a la angustia


y la represión (11) 113

126

Vous aimerez peut-être aussi