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Barry Carr

La izquierda mexicana
a través del siglo XX
Barry Carr

La izquierda mexicana
a través del siglo XX

Colección
Problemas de México

Ediciones Era

I
Traducción de índice
Paloma Villegas

Fotografía de portada
Francisco Mata

Agradecimientos, 11
Principales siglas citadas, 13

INTRODUCCIÓN, 17

\a naturaleza de los protagonista


Para entrar en el mundo de la izquierda, Í9
El comunismo, el marxismo y la sociedad mexicana, 20
El marco internacional, 22
ti S 7
La sociología del comunismo mexicano, 25
Delimitación cronológica, 27

I. LOS ORÍGENES DEL PARTIDO COMUNISTA MEXICANO, 29

Introducción, 29
La formación del Partido Comunista Mexicano, 31
Los años rojos, 32
El Congreso Socialista Nacional y la fundación del PCM, 34
La primera década del comunismo mexicano, 41
El comunismo mexicano y el campesinado, 46
El papel de los intelectuales y artistas, 48
Número de miembros, 50
Actitud frente al estado, 51
Primera edición en inglés: 1982, The University of Nebraska Press. Lincoln, Nebraska El giró a la izquierda, 56
Título original: Marxism and Communixm in Twentieth Cenlury México
Primera edición: 1996
ISBN: 968411-387-0 II. UN LEGADO AMBIGUO: EL COMUNISMO MEXICANO Y EL PERIODO DE
DR © 1996, Ediciones Era, S.A. de C.V. CÁRDENAS, 61
Calle del Trabajo 31, 14269 México, D.F.
Impreso y hecho en México
Printed and made in México Introducción, 61
El Partido Comunista durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, 64
Este libro no puede ser fotocopiado ni reproducido Los orígenes del Congreso Extraordinario, 76
total o parcialmente por ningún otro medio o método
sin la autorización por escrito del editor.

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III. LOS COMUNISTAS MEXICANOS Y LA REFORMA AGRARIA ( i i isis y recomposición de la izquierda mexicana: cambios en la
EN LA LAGUNA. 1920-1940, 93 respuesta de la izquierda frente a Alemán, 182
(Conclusión: los "días terrenales" de José Revueltas, 189
Introducción, 93
¿Triunfo proletario o campesino?, 93 VI I .A INSTJRGENCIA OBRERA Y LA RECOMPOSICIÓN DE LA IZQUIERDA,
La Laguna, 94 l'.»r>0-19(H, 193
La fuerza de trabajo de La Laguna, 95
Nexos y simbiosis entre obreros y campesinos, 98 Introducción, 193
La experiencia de los años veinte: tradiciones de lucha, 100 Situación y fuerza del PCM y del POCM: partidos, prensa
El PCM en La Laguna, 103. y número de miembros, 196
La Depresión, 104 El Partido Popular, 202
Se inicia la gran lucha, 106 Movimiento agrario y obrero, 206
El planteamiento del reparto de tierras, 109 La insurgencia ferrocarrilera, 1958-1959, 208
Importancia del reparto para la alianza obrero-campesina, 113 La izquierda, 1956-1960, 212
Febrero-marzo de 1959, 220
IV. LAS RELACIONES ENTRE LOS COMUNISTAS MEXICANOS El XIII Congreso del Partido Comunista Mexicano, 223
Y ESTADOUNIDENSES: LA HEREJÍA BROWDERISTA, 19M-194Ü, 117 Conclusión, 227

Introducción, 117 Vil. EL NACIMIENTO DE UNA NUEVA IZQUIERDA, 1960-1975, 229


Browder y el browderismo, 121
El browderismo de Cuba a México, 124 Introducción, 229
El Partido Comunista Mexicano, 125 Nuevos sujetos históricos, 230
La Unidad Nacional, 127 Un contexto internacional distinto, 236
Las relaciones con Lombardo Toledano, 130 Nuevas formas de hacer política, 238
El browderismo en México: primeras etapas, 131 La esfera cultural y académica como terreno de crítica
La realidad de la experiencia browderista, 137 y combate, 242
La inversión extranjera y la libre empresa, 141 Los viejos protagonistas, 248
Desintegración y postmortem, 1945-1946, 143 Conclusión, 258
Conclusión, 149
VIII. LA REBELIÓN ESTUDIANTIL Y LA LUCHA GUERRILLERA; .
V. EL FRENESÍ DEL DESARROLLISMO; MIGUEL ALEMÁN Y LA 1968 Y SUS SECUELAS, 261
IZQUIERDA DOMADA. 1946-1950, 151
Introducción, 261
Introducción, 151 Los antecedentes de Tlatelolco, 262
Un reto para la izquierda mexicana, 157 Las demandas del movimiento, 267
La elección de Miguel Alemán, 158 Las respuestas a 1968. Hacia el pueblo: la lucha armada
El consenso socialista en torno a la industrialización, 161 y los mi evos movimientos urbanos populares, 270
La mesa redonda marxista de 1947, 164 Los nuevos proyectos de la izquierda, 274
-—Xa izquierda y la clase obrera organizada, 1946-1950, 171 Las reacciones del gobierno al movimiento de 1968: Echeverría,
--La izquierda sale de la CTM. 175 la apertura democrática y las respuestas de la izquierda, 276
Los "charrazos", 177 Conclusión, 279
IX. LA CRISIS ECONÓMICA Y LA UNIFICACIÓN DE LA IZQUIERDA Agradecimientos
MEXICANA, 1976-1987, 281

Introducción, 281
El PSUM, 284
El Partido Comunista Mexicano, el PSUM y el eurocomunismo, 284
Socios de izquierda, 290
Los antecedentes de la fusión, 291 Kn el curso de la investigación para este libro he contraído deudas de
¿Un "partido de nuevo tipo"?, 294 Hi.ukud con un gran número de individuos e instituciones en México,
La cuestión electoral y parlamentaria, 296 Ksiados Unidos, Gran Bretaña, Holanda y Australia. Mi principal deuda
La crisis económica y la austeridad, 298 iiisiiiucional es con el departamento de Historia y el Instituto de Estu-
El PSUM y las organizaciones de masas, 302 dios Latinoamericanos de La Trobe University, que me proporcionaron
Conclusión, 303 un ambiente de trabajo favorable, tiempo para investigar y fondos para
viajar. En Estados Unidos, el Center for us-Mexican Studies de la Univer-
X. DESPUÉS DE CUAUHTÉMOC O EL RETO DE LAS MUCHAS sidad de California, San Diego, me otorgó una beca de investigación por
MODERNIZACIONES: EL FUTURO DE LA IZQUIERDA EN MÉXICO, 305 .st'is meses en 1984, fin andamiento y apoyo organizativo para una con-
ferencia sobre la respuesta de la izquierda y el movimiento popular me-
Introducción, 305 xicanos a las políticas de austeridad, así como un medio académico
Los protagonistas de la izquierda, 306 inmejorable para escribir, investigar y reflexionar. He recibido apoyo y
El FDN y las elecciones de julio de 1988, 310 asesoría excepcionales del director del Centro, Wayne Cornelius.
El futuro de la "izquierda independiente", 316 En México, el personal del Archivo General de la Nación, la Biblioteca
Un desafío para la izquierda, 320 Nacional y la Hemeroteca Nacional me ayudó enormemente. Me gustaría
Múltiples modernizaciones, 323 agradecer especialmente el apoyo que me dieron el Centro de Estudios
del Movimiento Obrero y Socialista (CEMOS) y su predecesor, el Centro de
ABREVIATURAS DE LAS FUENTES DE ARCHIVO, 327 Estudios Marxistas (CEM). Estas organizaciones poseen una colección
única de fuentes de archivo, panfletos y periódicos relativos a la historia
NOTAS, 329 del movimiento obrero y socialista mexicano en el siglo XX. Sin el acceso
a los registros del Partido Comunista Mexicano y a los papeles de Carlos
BIBLIOGRAFÍA SELECTA, 397 Sánchez Cárdenas que posee el CEMOS, yo no habría podido entrar en el
mundo del comunismo mexicano. Gracias especialmente al director del
ÍNDICE DE NOMBRES, 413 CEMOS, Amoldo Martínez Verdugo y a Ricardo Espinosa, Eduardo Ibarra,
Antonio Ibarra, Raquel Sosa, Rocío Culebro y Uriel Jarquín.
Entre los muchos estudiosos y activistas mexicanos que me concedie-
ron entrevistas o con quienes he discutido mi investigación, quisiera des-
tacar a Miguel Ángel Velasco, Adolfo Gilly, Gerardo Unzueta, Fabio
Barbosa, Gerardo Peláez, Marcela de Neymet, Rodolfo Echeverría (El
Chicali), Alejandro Álvarez, Gilberto Rincón Gallardo, Roger Bartra,
Olivia Gall, Luis Hernández, Samuel León, Joel Ortega, Octavio Rodrí-
guez Araujo, Alicia Torres, Enrique González Rojo, Héctor Aguilar Ca-
rnín y Gilberto Guevara. Pero debo agradecer especialmente a Arnaldo
Córdova y Enrique Semo, que han sido durante años extraordinaria-
mente generosos con su tiempo y su hospitalidad.

10 11
He hablado sobre muchos de los temas que se presentan en este libro
l't indpales siglas citadas
con colegas de diversos países. En particular quiero agradecer a Alan
Kriight, Juclith Adler Reliman, Kevin Middlebrook, Rodney Andersoii,
Dawn Raby, Tim Harding, Nora Hamilton, Ann Craig, Daniela Spenser,
Paul Vanderwood, Steve Haber, Dan Lund y Jeff Rubín. Steve Niblo ha
leído varios borradores del libro y ha sido fuente de excelentes comen-
tarios desde el principio.
Algunas secciones de este libro aparecieron en artículos y libros pu- AH, American Federation of Labor
blicados independientemente y quisiera agradecer a los siguientes edi- ,\NOCP Asamblea Nacional Obrera, Campesina y Popular
tores por el permiso para reproducir este material. A Duke University At K ;M Alianza de Obreros y Campesinos de México
Press, por tina porción del capítulo i que se publicó como "Marxism ASARCO American Smelting and Refining Company
and Anarchism in the Formation of the Mexican Communist Party, ASI! Acción Socialista Unificada
1910-1919", en Híspanle American Histórica!- Review, vol. 63, n. 2 (1983), y IH H ; Bloque Obrero y Campesino
una parte importante del capítulo III que fue publicada como "The Me- <:<:i Central Campesina Independiente
xican Communist Party and Agradan Mobilizations in the Laguna 1920- CCM Confederación Campesina Mexicana
1940: A Worker-Peasant Alliance?" en la misma revista, vol. 67, n. 3 <:D Corriente Democrática
(1987). AThe Guilford Press, por el capítulo II, que apareció como "Cri- (:i>i* Comité de Defensa Popular
sis in Mexican Communism: the Extraordinary Congress of the Mexican CKM Centro de Estudios Marxistas
Communist Party", en Science and Sodety, vol. 50, n. 4 (invierno de 1986- i :KMOS Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista
1987), y vol. 51, n. 1 (primavera de 1987). A Cambridge Universily Press, CF.NCOS Centro Nacional de Comunicación Social
por partes del capítulo IX que aparecieron en "Mexican Communism CFii Comisión Federal de Electricidad
1968-1981: Eurocommunism in the Americas™,/owmaí of'Latín American (1GOCM Confederación General de Obreros y Campesinos de México
Studi.es, n. 17 (mayo de 1985) y al Center for us-Mcxican Studies por par- CGT Confederación General cíe Trabajadores.-?
tes que aparecieron en la introducción a Barry Carr y Ricardo Anzaldúa CÍA Central Intelligence Agency
(comps.), The Mexican Left, the Popular Movements and the Polillcs of Auste- CIO Congress of Industrial Organization
rity, Center for us-Mexican Studies, University of California, San Diego, CIOAC Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos
La Jolla, 1986. Una gran parte del capítulo X apareció como "The Left CJM Confederación de Jóvenes Mexicanos
and Its Potential Role in Polkical Change", en Wayne Cornelius, Juclith CNC Confederación Nacional Campesina
Gentleman y Peter Smith (comps.), Mexico's Alternativa Política!. Futures, CNDEP Comité Nacional en Defensa de la Economía Popular
Center for us-Mexican Studies, La Jolla, 1989. CNDP Comité Nacional de Defensa Proletaria
El poema de Efraín Huerta "Desconcierto", que se utiliza como epí- CNED Central Nacional de Estudiantes Democráticos
grafe para el capítulo VIH, fue originalmente publicado en Los poemas CNF Consejo Nacional Ferrocarrilero
prohibidos, Joaquín Mortiz, México, 1969. Se reproduce con el permiso CNH Consejo Nacional de Huelga
de Andrea Huerta Bravo. CNIT Cámara Nacional de la Industria de la Transformación
CNPA Coordinadora Nacional "Plan de Ayala"
CNTE Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación
CME Confederación Mexicana de Electricistas
COCEI Coalición Obrero Campesino Estudiantil del Istmo
CON Consejo Obrero Nacional
COCM Confederación de Obreros y Campesinos de México
CONAMUP Coordinadora Nacional del Movimiento Urbano y Popular
COR Confederación Obrera Revolucionaria

12
COSÍ NA
Coordinadora Sindical Nacional
CPN LNC Liga Nacional Campesina
Confederación Proletaria Nacional
CRDP I.OPPE Ley Orgánica de Partidos Políticos y Elecciones
Comité Regional de Defensa Proletaria
CROM MAP Movimiento de Acción Popular
Confederación Regional Obrera Mexicana
CSUM MAR Movimiento Acción Revolucionaria
Confederación Sindical Unitaria de México
CTAL MAS Movimiento al Socialismo
CTC
Confederación de Trabajadores de América Latina
Confederación de Transporte y Comunicaciones MAUS Movimiento de Acción y Unidad Socialista
CTM MEP Movimiento Estudiantil Profesional
Confederación de Trabajadores de México
CUT MLN Movimiento de Liberación Nacional
Central Única de Trabajadores
FAT
Frente Auténtico del Trabajo MRM Movimiento Revolucionario del Magisterio
FBI
Federal Bureau of Investigation MRP Movimiento Revolucionario del Pueblo
FDN
Frente Democrático Nacional MRPCM Movimiento Reivindicador del Partido Comunista
FEG
Federación Estudiantil de Guadalajara Mexicano
FEP
Frente Electoral del Pueblo MSF Movimiento Sindical Ferrocarrilero
FEU
Federación Estudiantil Universitaria MSR Movimiento Sindical Revolucionario
FPP
Federación de Partidos del Pueblo Mexicano OIR-LM Organización de Izquierda Revolucionaria-Línea de Masas
FMI
Fondo Monetario Internacional PAN Partido Acción Nacional
FNCR PARM Partido Auténtico de la Revolución Mexicana
Frente Nacional Contra la Represión
FNDSCAC PAUS Pacto de Unidad Sindical
Frente Nacional por la Defensa del Salario Contra la
Austeridad y la Carestía PCEU Partido Comunista de Estados Unidos
FNET PCM Partido Comunista Mexicano
Federación Nacional de Estudiantes Técnicos
FNTICE PCUS Partido Comunista de la Unión Soviética
Federación Nacional de Trabajadores de la Industria de
Comunicaciones y Electricidad PFCRN Partido del Frente Cardenista para la Reconstrucción
FPAC de M Nacional
FSI
Frente Popular Anti Comunista de México
Frente Sindical Independiente PLM Partido Liberal Mexicano
FSOC
Federación de Sindicatos de Obreros y Campesinos PMS Partido Mexicano Socialista
de Durango PMT Partido Mexicano de los Trabajadores
FSOCRL PNR Partido Nacional Revolucionario
Federación de Sindicatos de Obreros y Campesinos
de la Región Lagunera POCM Partido Obrero-Campesino Mexicano
FSROC POS Partido Obrero Socialista
Federación Sindical Revolucionaria de Obreros
y Campesinos pp Parüdo Popular
FSTSE PPM Partido del Pueblo Mexicano
Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio
• del Estado PPR Partido Patriótico Revolucionario
FUZ
Frente Urbano Zapatista PPS Partido Popular Socialista
GCCT PRD Partido de la Revolución Democrática
IMSS
Gran Cuerpo Central de Trabajadores
Instituto Mexicano del Seguro Social PRI Partido Revolucionario Institucional
IPN
Instituto Politécnico Nacional PRM Partido Revolucionario Mexicano
ISSSTE PRS Partido de la Revolución Socialista
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales
de los Trabajadores del Estado PRT Partido Revolucionario de los Trabajadores
IWW
Industrial Workers of the World PSM Partido Socialista de México
JCM
Juventud Comunista de México PSP Partido Socialista Popular de Cuba
JOC
Juventud Obrera Católica PSR Partido Socialista Revolucionario
PST Partido Socialista de los Trabajadores
14

15
PSUM Partido Socialista Unificado de México Introducción
SITMMSRM Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros,
Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana
SME Sindicato Mexicano de Electricistas
SNTE Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
SFAUNAM " Sindicato del Personal Académico de la Universidad
Nacional Autónoma de México
'SSM Secretariado Social Mexicano La idea de un libro sobre la historia del marxismo y el comunismo en
STERM Sindicato de Trabajadores de la Educación de la República México surgió mientras investigaba el desarrollo del movimiento obrero
Mexicana cu las dos primeras décadas de la Revolución Mexicana. Mi interés en la
STERM Sindicato de Trabajadores Electricistas de la República prehistoria del socialismo mexicano y el descubrimiento accidental, a-me-
Mexicana diados de los setenta, de un valioso fondo de documentos relativos a
STEUNAM Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad los primeros años del Parüdo Comunista Mexicano (PCM) me incitaron
Nacional Autónoma de México a empezar a trabajar en una historia del PCM.1 Sin embargo,! pronto se
STUNAVí Sindicato de Trabajadores de la Universidad hizo evidente que para relatar la historia del PCM había que ocuparse
Nacional Autónoma de México también de la izquierda mexicana en un sentido más amplio.\A NATURALEZ
STFRM Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República
Mexicana
STPRM Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República
Mexicana ¿Qué es la izquierda? ¿Quiénes son los protagonistas de este relato?
SUTERM Sindicato Único de Trabajadores Electricistas El actor principaí-es~eLmpyimiento comunista mexicano, cuyos ante-
de la República Mexicana cedentes e historia (desde 1919 -cuando se fundó el PCM- hasta la diso-
SUTIN Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear lución del último fragmento del partido a fines de los años ochenta)
TD Tendencia Democrática (del SUTERM) constituyen el núcleo central de este estudio.
UAG Universidad Autónoma de Guerrero Me refiero al movimiento comunista y no al partido porque ha habi-
UAM Universidad Autónoma Metropolitana do varios comunismos mexicanos. Ése fue el resultado de la orgía de ex-
UAP Universidad Autónoma de Puebla pulsiones que forzaron a sucesivas oleadas de "disidentes" a salir del PCM
UAS Universidad Autónoma de Sinaloa a lo largo de las décadas. En los años cuarenta, por ejemplo, varios cientos
UGOCM Unión General de Obreros y Campesinos de México de comunistas fueron echados del partido, entre ellos figuras importan-
UIC Unidad de Izquierda Comunista tes como Hernán Laborde, Valentín Campa, Miguel Ángel Velasco y
UMM Unión Minera Mexicana Carlos Sánchez Cárdenas. Estos hombres constituyeron un foro marxis-
UNAM - Universidad Nacional Autónoma de México ta independiente en los años cuarenta, y los últimos tres formaron el
URC Unión Revolucionaria Comunista Partido Obrero-Campesino Mexicano (POCM), que desempeñó un pa-
UOI Unidad Obrera Independiente pel importante en los diez años que van de 1950 a 1960. Tanto Campa
WFTU World Federation of Trade Unions como Velasco militan todavía en la izquierda en el momento de escribir
esta introducción.
Hasta la fecha, la mayoría de los estudios sobre la historia del PCM (y
en particular la semioficial Historia del comunismo mexicano publicada en
1984) han pasado por alto o prestado escasa atención a esos aconteci-
mientos. Se trata de una omisión grave, ya que los "disidentes" fueron
con frecuencia los primeros hombres y mujeres que rompieron con la
ortodoxia estéril e intentaron una reconciliación de la tradición so-

16 17
cialista con las realidades cambiantes de la sociedad mexicana, uno de PARA ENTRAR EN EL MUNDO DE LA IZQUIERDA
los ternas principales de este libro. Sus voces deben ser rescatadas.
Aunque los comunismos mexicanos son la "constante" en este libro, ¿Quiénes son los sujetos históricos del desarrollo del marxismo y el co-
la izquierda no comunista ocupa un papel importante, también, espe- munismo en México? La mayoría de los estudios de la izquierda han
cialmente en el periodo posterior a 1960, cuando el número_de_ prota- subrayado tradicionalmente el papel desempeñado por la ideología
gonistas de la izquierda aumentó notablemente. En los años sesenta y formal, las organizaciones políticas, la alta política ("el drama del Comi-
setenta las fronteras del marxismo y el socialismo en México explotaron té Central") y los líderes nacionales y locales. Esta perspectiva institu-
de modo similar a lo que ocurría en otros lugares del mundo: la emer- cionalista ha sido criticada con frecuencia. Supuestamente estudia a la
gencia de la "Nueva Izquierda" corno consecuencia del XX Congreso del izquierda en los términos de la lógica de sus propias organizaciones, sus
i/ Partido Comunista de la Unión Soviética y el inicio de la revolución cu- propias luchas internas y su propio discurso oficial; da demasiado peso
Q baña fueron, tal vez, los acontecimientos formadores más importantes. a los líderes y demasiado poco a las bases, y destaca lo nacional por en-
5 Estar "en la izquierda socialista" dejó de significar automáticamente ser cima de lo local.
\T* parte de la tradición comunista y sus parüdos. Esto no significa que no Comparto algunas de estas dudas aunque no todas. Un capítulo de
hubiera marxistas independientes antes de 1960. El economista Narciso este libro se aparta del nivel nacional para examinar el desarrollo del Par-
Bassols y el diplomático e intelectual Eduardo Villaseñor, por ejemplo, tido Comunista Mexicano en el área de La Laguna, al norte de México,
formaron una agrupación socialista influyente en los años cuarenta una región económicamente estratégica en la que el Partido Comunista
(Liga de Acción Política), y desde fines de los cuarenta había socialistas logró intersectar creativamente las tradiciones de oposición anteriores a
de diferentes matices militando en el Partido Popular creado por Vicen- 1910 y determinar los tiempos y la forma inicial, si no el resultado final,
te Lombardo Toledano, el decano de los marxistas mexicanos. Uno de de una importante reforma agraria en 1936. El capítulo I examina la vin-
los objetivos de este libro es examinar la corriente política intelectual culación entre el Partido Comunista y los pintores muralistas que cons-
asociada con la figura de Lombardo Toledano (a la que comúnmente se tituyeron la vanguardia artística de la Revolución Mexicana. En el
hace referencia como lombardismo). capítulo V, una revisión de la obra del principal novelista y ensayista mar-
A partir de los sesenta la izquierda se expandió enormemente y sur- xista de México, José Revueltas, nos ayuda a entender las tensiones y
gió una amplia gama de nuevas formaciones partidarias y organizacio- contradicciones que existían dentro del comunismo mexicano a finales
nes, la mayoría de ellas después de la sangrienta derrota del movimiento de ios cuarenta. Al tratar los acontecimientos posteriores a 1960, se pres-
estudian til-popular de 1968. Aún más importante fue la aparición de ta atención a la relación entre la izquierda y ]a cultura popular, las uni-
nuevas sensibilidades y formas de organizar la intervención política a versidades y las ciencias sociales políticamente comprometidas. Sin
través del arte, la literatura y la cultura popular. Paralelo a estos aconte-
cimientos fue el surgimiento de nuevas formas de asociación vinculadas
embargo, el desarrollo del impacto del marxismo sobre la vida intelec-
tual y académica de México debe aguardar otro estudio.-
'
a una diversidad de proyectos que eran críticos del capitalismo de Me parece justificado prestar atención a la ideología, a la 'Voz oficial",
posguerra. A la clase obrera y el campesinado, tradicionalmente consi- y al zigzag entre táctica y estrategia en dos sentidos principales. Muchos
derados como sujetos naturales de la izquierda, se unieron nuevos mo- de los momentos claves en la historia de la izquierda mexicana han esta-
vimientos sociales urbanos y coaliciones, .especialmente en les se-tenta y do relacionados con cuestiones de lucha ideológica y política. Este tema jus-
los ochenta. La "clase" era ahora sólo uno de los muchos temas en torno tifica que se privilegie un tanto los asuntos ideológicos y políticos. En
a los cuales se coaligaban la izquierda y los movimientos populares. La segundo lugar, y más importante aún, la preocupación por lo que la "cú-
"comunidad", el "lugar de residencia", la "religiosidad", el "género" tam- pula" de la izquierda piensa es crucial para uno de los temas centrales de c
bién se convirtieron en poderosas fuerzas movilizado ras. Por tanto, con- este libro: las luchas de la izquierda a lo largo de los años para adaptarse a
forme el libro avanza en el tiempo y el mapa de la izquierda se hace más las características cambiantes de la sociedad mexicana.
complejo, la definición de izquierda que utilizo se vuelve necesariamen- La lucha por comprender y transformar la sociedad mexicana plan-
te más amplia. teó grandes retos a la izquierda marxista. La izquierda socialista se vio
confrontada con la difícil cuestión de qué tanto se ajustaba México a las
categorías y consignas entonces disponibles para los marxistas. Una

18 19
preocupación igualmente urgente fue cómo la izquierda podía intersec- torno a quién ha de controlar las organizaciones de masas de obreros,
tar las tradiciones indígenas de resistencia y liberalismo para que pudie- campesinos y pobres urbanos cuya cooptación por el estado tanto con-
ran ser utilizadas en la construcción de un programa y una práctica tribuyó a la fuerza y la estabilidad de los gobiernos en el periodo poste-
progresistas y anticapitalistas auténticamente mexicanos. rior a 1920. Una preocupación central de este estudio ha sido, por lo
Estos problemas y los debates en torno a ellos fueron planteados pre- tanto, relacionar el desarrollo de la izquierda con la evolución política del
cisamente por cuadros políticos profesionales (surgidos de todas las México posrevolucionario y en-particular con la historia tanto de las or-
clases) y por los intelectuales revolucionarios. Para examinarlos, es im- ganizaciones de masas "oficiales" como la Confederación de Trabajado-
prescindible ocuparse de los protagonistas de estos debates y de las for- res de México (CTM), la Confederación Nacional Campesina (CNC) y el
mas en que fueron resueltos. De ahí la importancia dada en este estudio partido oficial (conocido sucesivamente como PNR, PRM y PRI) que ha
a las deliberaciones que tuvieron lugar en foros como la Mesa Redonda dominado la vida política desde 1929.
de Marxistas Mexicanos, en 1947. _..-—-£> Pero sería un gran error suponer que la historia del comunismo me-
xicano sólo ha consistido en el conflicto violento con las estructuras cor-
EL COMUNISMO, EL MARXISMO Y LA SOCIEDAD MEXICANA porativas del estado. Durante una gran parte del periodo anterior a
1960 (y más obviamente entre mediados de los treinta y finales de los
Gramsci decía que escribir la historia de un partido comunista significa- cuarenta), el PCM y sus aliados, como los seguidores de Vicente Lombar-
ba escribir la historia de toda una sociedad, y Perry Anderson ha escrito do Toledano, se dedicaron a la búsqueda obsesiva de convergencias (e in-
sobre la necesidad de integrar la evolución de los comunismos naciona- cluso fusiones) con el partido oficial y su base de masas.
les con la historia del "equilibrio nacional de fuerzas" (clases, partidos, La respuesta de la izquierda marxista a la Revolución Mexicana y su
instituciones) en cada sociedad. En otras palabras, la izquierda sólo se "ideología" hegemónica, de la que la mayor parte de la izquierda fue
puede entender en términos de los objetivos, las personas involucradas una (voluntaria) cautiva hasta los años sesenta, es uno de los ternas cen-
y las estructuras del medio económico y político en que actúa. trales de este estudio. Algunas de las cuestiones claves son los diferentes
Cumplir la meta fijada por Gramsci es una ardua tarea, ya que es im- proyectos gubernamentales emanados de la Revolución Mexicana y las
posible en un libro de esta extensión rastrear la evolución global de la reacciones del PCM a cada uno de ellos: los primeros intentos vacilantes
sociedad mexicana. Pero el reto permanece. ¿Junto a qué fuerzas políti- de reconstrucción económica y centralización estatal asociados a los ge-
cas y socioeconómicas ha actuado la izquierda marxista? El libro des- nerales de la dinastía del Norte, que dominaron los gobiernos de Alvaro
cribe un terreno económico familiar: la participación de la izquierda en Obregón (1920-1924) y Plutarco Elias Calles (1924-1928) en los años
la lucha en torno a la producción (huelgas, conflicto económico, lucha veinte; el radical nacionalismo económico del presidente Lázaro Cárde-
por la tierra), y sus intentos arduos y, durante mucho tiempo, vergonzo- nas (1932-1940), con su énfasis en la reforma agraria, la movilización de
samente insuficientes por reconocer la naturaleza predominantemente masas y la recuperación de la soberanía nacional; el desarrollismo con-
capitalista de la economía política mexicana. servador de los años de Miguel Alemán (1946-1952), que privilegiaba
Pero más allá de la cuestión de mejorar las condiciones materiales de la industrialización y el crecimiento económico a la vez que buscaba disci-
existencia de la. población se hallan las luchas por defender, ampliar o plinar a las organizaciones obreras y campesinas, más que la redistri-
reconquistar la autonomía de las organizaciones populares. Éstas eran al bución y la justicia social; el "presidencialismo despótico" de finales de
principio los habituales órganos de clase de los obreros y los campesi- los sesenta y principios de los setenta (tras el aplastamiento del movi-
nos, por ejemplo, los sindicatos. Pero conforme el mapa de la izquierda miento estudian til-popular de 1968), y las estrategias neoliberales de mo-
se ampliaba y diversificaba, otras formas de representación creadas por dernización económica y política seguidas por los gobiernos de De la
el movimiento popular (organizaciones de colonos, grupos estudian- Madrid y Salinas de Gortari durante la crisis de endeudamiento de los años
tiles, focos guerrilleros) pasaron al primer plano. ochenta.
f^" La lucha por la autonomía de las iniciativas y organizaciones popula- El estudio también se ocupa de la relación entre el desarrollo del co-1
\s en la sociedad civil a menudo produjo confrontaciones con el esta- munismo mexicano y otras tradiciones progresistas y de izquierda. No se
do, cuya masiva expansión fue uno de los rasgos principales de la pretende hacer una historia de la idea del socialismo en México, pero sí
Revolución Mexicana. Ha habido choques especialmente violentos en trata temas como los'orígenes del marxismo y el "socialismo científico";

20 21
la relación entre el marxismo y la tradición libertaria (el anarquismo y creación de la famosa estructura disciplinada y centralizada que funcio-
el anarcosindicalismo en particular) dentro del PCM en sus primeros naría en los años posteriores fue lento y a menudo contradictorio. Las
años (capítulo I), y finalmente las relaciones, cruciales pero siempre po- comunicaciones y otros problemas obstaculizaban y desorganizaban la
lémicas, entre el PCM, la tradición lombardista (representada por el Par- comprensión y el manejo de las situaciones europeas por la Comintern.
tido Popular y luego el PPS) y lo que se ha conocido como la tradición Por eso resulta todavía más difícil aceptar la seriedad de aquellos estu-
del "nacionalismo revolucionario". dios históricos que sostienen de una manera rígidamente ideológica
A pesar de sus experiencias con el frentismo popular (1936-1940) y la que había una correspondencia exacta, desde el principio mismo, entre
unidad nacional (1941-1947) y de sus tratos siempre ambiguos con los las acciones del Partido Comunista Mexicano y el Comité Ejecutivo de la
sucesivos gobiernos mexicanos, el PCM luchó por conservar su compro- Comintern.
miso con la idea de un proyecto socialista independiente del estado y de El historiador aún tiene la tarea de descubrir hasta qué punto la Co-
la burguesía. Las tradiciones lombardista y nacionalista revolucionaria, mintern determinaba la dirección y el estilo del Partido Comunista Me-
por otra parte, aunque propugnaban el socialismo, nunca abandonaron xicano en los diferentes periodos de su historia. A esta tarea hay que
la esperanza de que el contenido progresista de la Revolución Mexicana añadir la cuestión de la relación entre el PCM y otros centros de la iz- f

(simbolizado por su antimperialismo y sus ambiciones estatistas) pudie- quierda marxiste mexicana (los grupos en torno a Lombardo Toledano,1^
ra rencauzarse hacia metas socialistas mediante alianzas amplias con los por ejemplo) y otros partidos del hemisferio occidental: el Partido So-
segmentos progresistas del partido oficial. cialista Popular de Cuba (PSP), por ejemplo, y el Partido Comunista de
En los veinticinco años transcurridos tras las históricas revelaciones de Estados Unidos (PCEU), que desde 1920 estuvo encargado por la Comin-
Jrushev en el XX Congreso del PCUS en 1960, la brecha que separaba a la tern de una "supervisión" sobre sus partidos hermanos de América
tradición comunista del nacionalismo revolucionario se ensanchó casi Latina.
hasta la ruptura. Para los años setenta, el PCM y un sector cada vez mayor Las relaciones con el PCEU fueron extremadamente estrechas durante
de la izquierda socialista habían concluido que el potencial progresista de los primeros treinta años de la vida del PCM, y en algún momento ciertas
la Revolución Mexicana se había agotado. Sin embargo, paradójicamen- figuras del PCEU se convirtieron en miembros de los cuerpos directivos
te, este estudio concluye con un reencuentro histórico y un tanto ines- del partido mexicano y guiaron la toma de decisiones en plenos funda-
perado entre los supervivientes del proyecto comunista y los más recientes mentales del Comité Central o actuaron como arbitros finales en las
defensores del nacionalismo revolucionario: los disidentes neocardenis- grandes cuestiones de la época. El contenido y los límites de esta rela-
tas del partido oficial (PRl) agrupados en torno a la figura de Cuauhté- ción casi "tutelar" deben ser examinados con cuidado si hemos de sacar
moc Cárdenas que tan espectacular aparición hizo en las elecciones de conclusiones sobre la posible doble dependencia del PCM respecto de la
julio de 1988. arena internacional. Este tema es estudiado a todo lo largo del libro, y
más particularmente en los capítulos II y IV.
EL MARCO INTERNACIONAL Sin embargo, hay que contemplar estas cuestiones con cautela, si no
queremos caer en las explicaciones simplistas y reduccionistas que pre-
Ciertamente ningún estudio sobre el marxismo y el comunismo en un sentan la historia del PCM como una serie de incidentes en que éste res-
escenario nacional puede ignorar la dimensión internacional de lo que ponde pasivamente a los agentes de la Comintern y al "oro de Moscú".
ante todo era un movimiento que trascendía las fronteras nacionales. La Tenemos que reconocer que las políticas y directivas de la Comintern
Comintern, fundada en 1919 (y disuelta en 1943), proporciona los ladri- eran con frecuencia bien recibidas y aceptadas con entusiasmo por las
llos principales para la construcción de este proyecto. Establecida entre direcciones nacionales de los partidos comunistas, y hay que explorar
las ruinas de la Segunda Internacional, la Comintern, una Internacional las circunstancias que explican este paralelismo de intereses en cada
de la Acción, era, como han señalado Fernando Claudín, Perry Ander- contexto nacional. En otros casos, ciertos procesos mexicanos, indepen-
son y otros, "un fenómeno sociológicamente único... una organización dientes del marco internacional, preveían o anticipaban las políticas de
que exige una lealtad absoluta, una fidelidad disciplinada, entre sus sec- la Comintern. Una última advertencia se refiere al peligro de aceptar sin
ciones constitutivas".3 Esto no debe disimular el hecho de que durante reservas la homogeneidad internacional del movimiento comunista.
los cinco primeros años de existencia de la Comintern el proceso de Todos los partidos, sin-importar cuan estalinizados y serviles fueran, in-

22 23
variablemente asimilaban muchas de las características peculiares de la sí asimiló acríticamente el experimento browderista de "marxismo crea-
cultura nacional y las tradiciones radicales de su país. tivo" hasta casi liquidar la identidad del partido como fuerza socialista
¿Cuáles, pues, son las grandes coyunturas en que la Comintern jugó independiente.
un papel decisivo? Ante todo, el "giro a la izquierda" del llamado Tercer
Periodo de la Comintern, iniciado en 1928, cuyos rasgos mexicanos cla- LA SOCIOLOGÍA DEL COMUNISMO MEXICANO
ves fueron establecidos en el pleno del Comité Central del PCM celebra-
do en julio de 1929. En esta reunión se concluyó que los gobiernos de Otro tema que intenta abordar el libro es lo que podría llamarse la so-
Plutarco Elias Calles y Emilio Portes Gil (1928-1929) habían capitulado ciología de los movimientos mexicanos comunista y marxista. Ésta es la
ante el imperialismo angloamericano y que de ahí en adelante la lucha menos estudiada de todas las problemáticas esbozadas en esta introduc-
de las masas recientemente radicalizadas tomaría una forma irrenuncia- ción. ¿Cuál ha sido la base social de la presencia comunista y de otras
blemente anticapitalista y antimperialista. El resultado fue una condena agrupaciones de izquierda en el México posterior a 1920? Necesitamos
global al bloque de generales revolucionarios que dominaban la dinas- saber en qué sectores de la clase obrera, el campesinado y la intelligent-
tía del Norte y una posición intransigente respecto de los sectores mera- sia han encontrado seguidores el comunismo y las diferentes combina-
mente "reformistas" de la sociedad mexicana. ciones de socialismo e izquierdismo, cómo se organizaba su apoyo y
En segundo lugar, los cambios de actitud del PCM respecto del go- cómo se conservaba o perdía. También debemos identificar a los nuevos
bierno de Cárdenas en su primer año (diciembre de 1934-diciembre de protagonistas y simpatizantes a que se ha dirigido la izquierda, especial-
1935), simbolizados por el paso de la consigna "Ni Calles ni Cárdenas" mente a partir de los sesenta.
y de la afirmación complementaria de que Lázaro Cárdenas preparaba
el camino al fascismo, a la consigna "Unidad a toda costa" a mediados
de 1937. El impacto del vil Congreso de la Comintern (agosto de 1935)
y la intervención del líder del PCEU, Earl Browder, en las deliberaciones Cuadro 1
del PCM en 1937 fueron cruciales en ese abrupto cambio de postura po- NÚMERO DE MIEMBROS DEL PCM, 1919-1981
lítica.
El tercer episodio se refiere a la crisis de liderazgo que se produjo en
1939-1940, en que tuvo lugar la purga del Secretario General del PCM, Noviembre de 1922 1 500
Hernán Laborde y otro'destacado líder comunista, Valentín Campa, y su Abril de 1925 191
expulsión del partido. Aquí de nuevo la influencia externa (esta vez 1927 600
bajo la forma de una delegación de la Comintern) desempeñó un papel Julio de 1929 1 500
clave en la campaña del PCM para purgar a su directiva. Las memorias de Diciembre de 1934 600
Valentín Campa y los papeles de Earl Browder arrojan nueva luz sobre Junio de 1936 5000
este periodo crucial, y sugieren que el motivo principal de las expulsio- Enero de 1937 10000
nes fue que ciertos líderes del PCM se opusieron a la presión soviética Junio de 1938 17756
para que el partido colaborara en los preparativos para eliminar a León Enero de 1939 25000
Trotsky, que entonces vivía exiliado en la ciudad de México. Enero de 1939 30 125
</£La cuarta y última coyuntura se refiere al impacto del browderismo 1944 5331
sobre los movimientos comunista y marxista mexicanos, que se examina Marzo de 1945 10000
en el capítulo IV. La predicción de Earl Browder según la cual la cola- Noviembre de 1947 15 559
boración entre Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Soviética aca- 1960 1 900
baría con la dominación colonial del tercer mundo tuvo un profundo, 1974 1 500
aunque muy breve, impacto sobre muchos partidos comunistas lati- 1981 15000
noamericanos durante 1944 y 1945. Aunque el PCM nunca fue tan lejos
Barrí CmdTY, "Temas del comunismo mexicano", A'rao.t, n. 54, junio de 198'J, p. 24.
como algunos de sus-partidos hermanos (el PSP cubano, por ejemplo),

24 25
Para responder a estas cuestiones sería necesario poseer datos estadís- espectacularmente el crecimiento del PCM. Además, las dos grandes ra-
ticos básicos, aunque difíciles de obtener, sobre cuestiones tan elementa- chas de expulsiones masivas (1943 y 1947) redujeron aún más el núme-
les como el tamaño y la distribución geográfica cambiantes de la mernbre- ro de miembros del PCM. La formación del Partido Obrero-Campesino
sía del PCM y de otras fuerzas. Afortunadamente, el acceso a materiales de Mexicano (POCM) en 1950 y las defecciones en favor del Partido Popular
archivo del PCM y de algunos comunistas destacados ha hecho posible ha- de Lombardo Toledano (a cuya consolidación irónicamente había con-
cer alguna reconstrucción preliminar de las bases del PCM, por lo menos tribuido el PCM al prestarle un buen número de sus cuadros) ahondaron
para fines de los treinta y la década de los cuarenta. la decadencia del partido. La cifra de mil novecientos miembros en
El cuadro 1 se ha elaborado a partir de fuentes de variada credibilidad. 1960 es probablemente una exageración, ya que con la excepción de la
En todos los casos excepto uno (1960) las cifras proceden de fuentes per- base ejidataria siempre importante en la región lagunera, el PCM estaba
tenecientes al PCM como la prensa del partido o informes presentados desde cualquier punto de vista a punto de desaparecer en vísperas de su
ante congresos nacionales por el secretario de organización del partido. XIII Congreso, en 1960.
Siempre hay presión para inflar el tamaño de la membresía, y esto proba- Es necesario hacer una advertencia general sobre el manejo de estas
blemente explica, por ejemplo, la discrepancia entre las dos cifras relati- cifras. Debemos estar conscientes del peligro de sacar conclusiones sim-
vas a 1939, ambas tomadas del periódico del PCM, La Voz de México.'' plistas sobre la influencia del PCM a partir del número de sus miembros.
A pesar de éstas y otras deficiencias, las tendencias generales del nú- El modesto número de miembros que había en los veinte, por ejemplo,
mero de miembros del PCM entre los veinte y el final de los setenta son nos llevaría a subestimar el papel del PCM en la organización campesina
bastante claras. El partido fue minúsculo a lo largo de los veinte, como y el trabajo antimperialista así como la influencia del partido y de sus
resultado de graves dificultades organizativas, abruptos cambios de direc- distinguidos artistas (David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera) sobre la vida
ción y la continua resistencia de los miembros de base a la política de cultural y política de México.
frente unido dentro de la "reformista" Confederación Regional de Obre-
ros Mexicanos (CROM) y los sindicatos independientes. La violencia en- DELIMITACIÓN CRONOLÓGICA
tre caudillos en los años veinte también se cobraba su diezmo; la rebelión
delahuertista de 1923-1924, por ejemplo, destruyó vínculos entre el cuer- Este libro sigue el ascenso y luego la desaparición formal de la tradición
po central del partido y sus ramas locales, y una mayoría de las secciones comunista y marxista representada por el PCM y sus sucesores (el Partido
(en Veracruz, Yucatán, Michoacán) fueron destruidas o debilitadas por Socialista Unificado de México [PSUM], 1981-1987, y el Partido Mexica-
los rebeldes. Para fines de 1928, la organización del partido se había no Socialista [PMS], 1987-1989). Cuando el PMS decidió disolverse a prin-
recuperado hasta el punto de que estaban funcionando en todo el país cipios de 1989 y fusionarse con el nuevo partido de centro-izquierda
más de treinta secciones, con un número total de quince mil miembros. creado en torno a la figura de Cuauhtémoc Cárdenas (el PRD), una era
Sin embargo, la represión lanzada por los gobiernos durante el periodo se cerró definitivamente. Desde luego, esto no equivale a decir que nada
1929-1934 y el sectarismo exhibido por el PCM durante su periodo iz- queda de la "izquierda", aunque existen voces que sostienen precisa-
quierdista fueron causa de que dicha recuperación se detuviera rápida- mente eso. Por_que para 1990 el mapa de la izquierda, tal como espero
mente, de modo que para principios de la presidencia de Cárdenas el haber demostrado, ya no estaba dominado por la antigua tradición co-
número de miembros no era mayor que diez años antes. munista. Se había ampliado para incluir una serie de perspectivas y prác-
La edad de oro del PCM en cuanto a número de miembros es sin duda ticas radicales mucho más abarcaduras y, factiblemente, más ricas que
la segunda mitad de los treinta, cuando ese número aumentó a grandes las de la era anterior a 1960.
saltos, a tono con la inspiración radical de la estrategia política y econó- Aunque el libro avanza de década en década, no hay ninguna preten-
mica cardenista, el nacimiento de los grandes sindicatos industriales na- sión de proporcionar una visión completa de la historia de la izquierda
cionales (de ferrocarrileros, petroleros y mineros) y la consolidación de marxista y comunista año por año, ni siquiera sexenio por sexenio. El li-
un poderoso sindicato de maestros. La crisis de liderazgo de 1940 y el gi- bro está organizado en torno a algunos episodios importantes elegidos
ro a la derecha del gobierno bajo Manuel Avila Camacho (diciembre de porque marcan "rupturas" o avances significativos en la evolución de la
1940-1946), debido a la cual pertenecer al Partido Comunista dejó de ser izquierda o porque proporcionan una ventana particularmente ilumi-
útil como trampolín para alcanzar influencia sindical y política, invirtió nadora a través de la cual observar los procesos claves.

26 27
" El libro se inicia con un estudio de los orígenes del Partido Comunis- I. Los orígenes del Partido Comunista Mexicano
ta Mexicano y su primera década. Esto va seguido de un examen de las
experiencias del PCM durante la época dorada de los años de Cárdenas,
con especial atención a la crisis interna que condujo a la convocatoria
del Congreso Extraordinario de 1940. El capítulo^^studia el papel de-
sempeñado por los comunistas mexicanos en la organización agraria de la
región lagunera en el norte-centro de México, y especialmente las histó-
ricas expropiaciones agrarias de 1936. El capítulo|j/Jontempla la here- INTRODUCCIÓN
jía browderista tal como fue experimentada en México durante 1943-1945.
El capítulo^)examina las respuestas comunistas y marxistas al giro con- En Europa central y occidental, los partidos comunistas fueron resulta-
servador en los planteamientos políticos y económicos del gobierno do de los efectos radicalizadores de la primera guerra mundial y de las
de Miguel Alemán (1946-1952), utilizando la Mesa Redonda Marxista de dramáticas escisiones que se produjeron dentro de los poderosos movi-
1947 para estudiar las concepciones de la izquierda de posguerra. El ca- mientos socialdemócratas. La socialdemocracia, por su parte, tenía una
pí txiloflVBinvestiga los inicios de la desintegración del PCM de viejo estilo influencia importante en una amplia clase obrera industrial con una lar-
bajo eumpacto de l^s jornadas obreras de 1958-1959 y el XIII Congreso del ga historia de organización política. Sin embargo, a principios de 1917,j
PCM. Los capítulos Vil y VIII examinan el movimiento estudian til-popular la socialdemocracia marxista no estaba muy extendida entre los trabaja-'
de 1968 y las muchas y variadas respuestas de la izquierda a su sangrienta dores e intelectuales mexicanos. Los preceptos anarquistas y libertarios
represión. El capítulo IX se ocupa de la unificación de la izquierda en aún dominaban al sector más radical de la clase obrera, que estaba sólo
los setenta y ochenta. El libro concluye con un examen del surgimiento parcialmente organizada y en la que el liberalismo y el mutualismo te-
del poderoso reto neocardenista a la hegemonía del PRI, que tuvo su.cli- nían todavía gran peso.
max en las elecciones de 1988, y contempla el significado de este terre- Más importante aún: México acababa de salir de treinta y cuatro
moto para el futuro de la izquierda mexicana. años de dictadura: e\_.porfiriato, o gobierno del general Porfirio Díaz
(1876-1911). La dictadura no había extinguido todo rastro de actividad
popular política y sindical, como la leyenda negra solía afirmar, pero
ciertamente no permitió a la pequeña clase obrera mexicana desarrollar
la rica vida asociativa y política que el sufragio y otras conquistas polí-
ticas (y concesiones de la clase dominante) permitían a los obreros en
algunos países europeos. Los obreros no obtenían gran cosa mediante
la actividad política, y el recuerdo de la represión estatal estaba aún fres-
co. Así pues, no es necesario recurrir a la influencia del pensamiento
anarquista y libertario para explicar la muy difundida suspicacia respec-
to del estado y respecto de cualquier esperanza de obtener beneficios a
partir del ejercicio convencional del poder político, suspicacia que carac-
terizó durante tanto tiempo al ala radical de la clase obrera mexicana.
Antes de-laxevoluci_ón de 1910, la presencia del marxismo y el socia-1
lismo en México era débil. 1 Sí existía una generalizada conciencia, por *
lo menos hasta mediados de la década de 1880, acerca de los rasgos prin-
cipales del crecimiento de la socialdemocracia europea. Paul Zierold, un
refugiado de la legislación antisocialista bismarckiana, corresponsal de
Die Neue Zeit, parece haber establecido algún grado de contacto, antes
de 1912, con un pequeño núcleo de sus compatriotas que eran traba-
jadores en una cervecería de Toluca. Para 1914 se podía comprar en Mé-

28 29
xico la bibliografía socialista europea y es posible incluso que circulara nacionalistas se volvieron contra sus aliados obreros durante la huelga
en medios redur'dos, a juzgar por la lista de títulos a la venta en las li- general- convocada por la Casa. La derrota de la huelga general en la
brerías de la ci ¿ad de México. ciudad de México ese año y la disolución de la Casa d¿,-.:Dbrero Mundial
Evidentemente el socialismo gozó de prestigio entre una amplia gama por el gobierno de Venusúano Carranza suscitó una revisión a fondo cíe
de intelectuales y figuras políticas durante la épica revolución. El derro- la estrategia de los obreros, la cual tendría sus frutos en los siguientes
camiento del régimen de Díaz en 1911 inauguró una década de luchas tres años con la formación de dos corrientes claramente diferenciadas
entre diferentes coaliciones revolucionarias por el control sobre la forma- dentro de la clase obrera de la parte central del país: el sindicalismo
ción del nuevo orden. Para muchos revolucionarios, ya fueran seguidores reformista de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) , fun-
de los movimientos de base campesina de Zapata o Villa o de la coalición dada en marzo de 1918, y la fusión temporal de las corrientes anarcosin-
multiclasista de los carrancistas, que dominó la revolución a partir de dicalista y marxista del Gran Cuerpo Central de Trabajadores {GCCT}
1916, el socialismo disfrazaba posiciones esencialmente populistas y esta- con el Partido Comunista Mexicano durante 1919.
tistas. El uso del término reflejaba la idea cada vez más difundida de que
la meta suprema del estado revolucionario era establecer la paz social y el LA FORMACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA MEXICANO ':
bienestar colectivo imponiendo el equilibrio entre las clases. Para otros,
socialismo era una palabra en clave utilizada para distinguir entre aque- Los tres años que precedieron a la fundación del Partido Comunista Me-
llos sectores que se identificaban con la estrategia social y política de la xicano (PCM) en noviembre de 1919 fueron de gran actividad para la iz-
Revolución Mexicana y quienes pertenecían al campo "reaccionario". quierda mexicana, que aún resentía las repercusiones de la confrontación
¿Yqué ocurría con la práctica política? El primer foco verdadero de ac- entre la Casa del Obrero y los constitución alistas. La CROM adoptó muy
\d política socialista fue el Partido Obrero Socialista (POS), fundado pronto una posición abiertamente reformista, a pesar de la permanente
! en 1911 por Paul Zierold y un abogado de la ciudad de México,. Adolfo
presencia de matices anarquistas en su nombre y su constitución. La CROM
Santibáñez, secretario del partido y activista en la política socialista hasta esperaba obtener por sus actividades el apoyo de patronos poderosos,
1919. Dicho partido estaba_influido por la perspectiva reformista del Par- pero la creciente hostilidad del gobierno de Carranza contra los obreros
tido Socialista Español, aunque algunos de sus primeros miembros esta- obligó al líder de la federación, Luis Morones, y a sus seguidores a buscar,
ban mucho más cerca de posiciones anarquistas y libertarias que de la durante 1919, nuevos y más amables patronos con la ayuda de.su ala polí-
..socialdemocracia. Los libertarios abandonaron el partido en junio de tica, el Partido Laborista. Éste obtuvo la atención y el apoyo de los gene-
1912 para formar aquel mismo año el grupo Luz, un centro racionalista rales Alvaro O bregón y Plutarco Elias Calles, miembros destacados de lo
y libertario que fue el núcleo en torno al cual nacería la primera organi- que se conocería como la dinastía sonorense, y en 1920 apoyó la revuelta
zación obrera nacional de México, la Casa del Obrero Mundial. de Agua Prieta, la cual puso fin a la administración de Carranza e inau-
Tras el asesinato en 1913 del primer presidente del México revolucio- guró el dominio de los "norteños", que duraría los ocho años siguientes.
;nario, Francisco I. Madero, el POS desapareció de la vista, aunque al pa- Otro indicio de la futura orientación de la CROM y una fuente de con-
recer mantuvo actividades de organización y conferencias en la ciudad flicto con sindicatos más radicales fueron los estrechos vínculos que la
, de México en 1915.,Durante las repetidas ocupaciones y evacuaciones de organización estableció con la American Federation of Labor (Federa-
i la ciudad por las fuerzas constitucionalístas y convencionistas (estas últi- ción Obrera Norteamericana). Durante la primera guerra mundial, la
'mas constituidas por los seguidores de Emiliano Zapata y Francisco AFL se había identificado totalmente con los planteamientos militaristas
: Villa), a fines de 1914 y en la primera mitad de 1915, las simpatías de del gobierno de Estados Unidos; también se hallaba a la vanguardia de
los líderes del POS se inclinaron fuertemente hacia el campo de Villa y los intentos por crear una federación obrera latinoamericana "modera-
Zapata. Esta posición contrastaba agudamente con las fuertes simpatías da" y antisocialista, objetivo para el que la CROM mexicana era una
constitucionalístas de una gran parte de la Casa del Obrero Mundial, afiliada clave.
que organizó brigadas militares (los Batallones Rojos) para apoyar al Sin embargo, en ese periodo el grueso de ía clase obrera organizada
-movimiento constitucionalista1. se movía todavía dentro del marco ideológico de las ideas mutualistas o
La incursión de la Casa del Obrero Mundial en la política resultó de- libertarias. Un gran número de trabajadores se alejaron de la CROM por
sastrosa. En 1916, tras aplastar a las fuerzas zapatista-villistas, los consti- su orientación y, en particular, por su adopción de la estrategia de

30 31
"acción múltiple", una combinación de acción industrial "directa" e in- influyó en el desarrollo del radicalismo y el socialismo mexicanos. Los
tervención en la arena política. A fines de 1918, algunos de estos des- intentos de la administración Wilson por conseguir que el gobierno de
contentos crearon una nueva organización obrera, que ha pasado casi Carranza modificara su postura neutral suscitaron un resentimiento cre-
inadvertida para los historiadores del movimiento obrero mexicano: el ciente de los mexicanos contra las presiones e interferencias del podero-
Gran Cuerpo Central de Trabajadores. Fuertemente orientado hacia los so vecino. La política agresiva de Estados Unidos agudizó la hostilidad, j
trabajadores de la ciudad de México, el Gran Cuerpo agrupaba a los obre- en particular, de la opinión radical y nacionalista de México. Su reacción
ros más radicalmente independientes y militantes de la capital y de sus tomó la forma de un estridente neutralismo o de un antimperialismo a
suburbios sureños, muchos de los cuales ingresarían, en febrero de 1921, veces acompañado de sentimientos favorables a la potencia alemana,
a la Confederación General de Trabajadores (CGT). El Gran Cuerpo que era considerada como un posible contrapeso a las pretensiones he-
contaba con el apoyo de los panaderos, los trabajadores tranviarios y los gemónicas de Estados Unidos."
empleados de la compañía telefónica (ambos sindicatos habían sido La declaración de guerra estadounidense tuvo otros efectos en Méxi-
muy activos a fines de 1914 y en 1915), los choferes y algunos sectores co. Muchos cientos de ciudadanos estadounidenses que se oponían al
de los movimientos de obreros textiles del Distrito Federal. También es- ingreso de su país en el conflicto armado cruzaron el río Bravo. Tal vez
tableció fuertes vínculos con el antiguo Partido Socialista Mexicano, que sólo unas docenas de los cientos de slackers (desertores) que pasaron a
revivió un tanto en enero de 1918.a México habían tenido actividades socialistas e izquierdistas en Estados
Unidos. Algunos de ellos, como Irving Granich (más tarde conocido co-
LOS AÑOS ROJOS , mo Mike Gold, un destacado escritor comunista), Carleton Beals, Char-
les Phillips (más tarde, el experto del Partido Comunista de Estados
No se puede estudiar la formación del comunismo latinoamericano sin Unidos en cuestiones latinoamericanas que escribió bajo el pseudónimo
tomar en consideración la nueva era inaugurada por la revolución rusa. de Manuel Gómez) y el caricaturista de The Masses, Henryd Glinten-
Las noticias de las revoluciones de 1917 llegaron a México a través de la kampf, llegaron tanto por accidente como por decisión al movimiento
prensa radical española (Tierra y Libertad de Barcelona, por ejemplo) y obrero y socialista mexicano del que surgiría el Partido Comunista Me-
a través de los relatos a menudo distorsionados que aparecían en la xicano a fines de 1919.
prensa diaria.8 La orientación anarquista de la mayoría de los trabajado- México también albergó temporalmente a contestatarios de otro
res politizados no empañaba su entusiasmo por los formidables aconte- tipo: los representantes del movimiento anticolonialista hindú, que ha-
cimientos que tenían lugar en el joven estado soviético.4 En cambio, .esos bía alcanzado considerable fuerza en América del Norte en la década
sucesos revolucionarios eran interpretados de acuerdo con las creencias anterior a 1917.7 La estrecha vigilancia de la inteligencia británicay esta-
anarquistas y sindicalistas. La prensa mexicana radical prestaba particu- dounidense sobre las actividades de los antimpenalistas hindúes, acre-
lar atención al soviet, o consejo de trabajadores, como la institución más centada al conocerse los vínculos alemanes de un sector del movimiento,
característica e importante creada por la oleada revolucionaria. Para los llevaron a varios nacionalistas hindúes a refugiarse en México en 1917 y
j anarquistas mexicanos, la revolución rusa era un magnífico ejemplo de 1918.s Uno de ellos, el bengalí M. N. Roy.Viesempeñaría un importante
¡ acción directa, llevada a cabo por una minoría activa con las conocidas papel no sólo en el nacimiento del comunismo mexicano, sino en la
consignas anarquistas y libertarias de antimilitarismo, libertad individual evolución que seguiría en los años veinte la postura de la Comintern res-
y.destrucción del estado. El mundo era testigo de un levantamiento pecto de las cuestiones coloniales.0
espontáneo de las masas desesperadas por las miserias de la guerra. Hasta Roy llegó a México en junio de 1917 con su esposa estadounidense,
cierto punto, las distorsiones de la prensa burguesa en realidad alenta- Evelyn Trent, que tomó contacto con los grupos feministas mexicanos y
ba estos intentos de ver la revolución bolchevique como la encarnación colaboró en la fundación del Consejo Feminista Mexicano, a fines de
de la meta anarquista de revolución social. La respuesta de los radicales 1919.'" En los últimos meses de su estancia en Nueva York, el nacionalis-
mexicanos a los acontecimientos revolucionarios en Rusia era, casi exac- mo anücolonialista de Roy había adquirido gradualmente rasgos socia-
tamente, la de muchos sindicalistas y anarquistas en España y en toda listas. A su llegada a la ciudad cíe México, fue tomando poco a poco
Europa durante los años de la inmediata posguerra.5 contacto con el Partido Socialista Mexicano recientemente revivido y, a
La entrada de Estados Unidos en la guerra, en abril de 1917, también principios de 1919, ayudó a sanear las finanzas de su periódico."

32 33
Finalmente, la estratégica situación de México en las fronteras de Es-
re su nombre, era descendiente de una familia angloamericana: su
tados Unidos y el impacto mundial del radicalismo social y agrario de la abuelo había sido un ingeniero del ejército estadounidense que se esta-
Revolución Mexicana atrajeron la admiración y la atención de secto- bleció en México en la década de 1840, Aunque Alien afirmaría más
res de la izquierda europea y en particular de la recién formada Tercera
adelante que había militado largo tiempo en la política estudiantil y
Internacional. Mijail Borodin, un agente de la Comintern que visitó Mé- obrera, no hay prueba de que participara en actividades obreras o socia-
xico a fines de 1919, no fue sino la primera de numerosas figuras de la listas antes del final de 1918.l4
Comintern y del comunismo que dejaron su huella en el desarrollo del En realidad, Alien era, por confesión propia, un agente de la inteli-
comunismo mexicano. gencia militar de Estados Unidos que había sido reclutado, a fines de
1918, cuando trabajaba en una de las plantas manufactureras militares
EL CONGRESO SOCIALISTA NACIONAL Y LA FUNDACIÓN DEL PCM
del gobierno mexicano, por el mayor R. M, Campbell, agregado militar de
la embajada de Estados Unidos en la ciudad de México.15 Tras propor-
El paso más importante hacia la creación de un partido comunista me- cionar información sobre las instalaciones militares del país, Alien fue
xicano lo dio el Congreso Socialista Nacional de agosto-septiembre de persuadido de entrar en el Gran Cuerpo Central de Trabajadores e in-
1919. La reunión fue convocada por el Partido Socialista Mexicano, una sertarse en el mundo de la política obrera radical.1" En poco tiempo se
de las pocas organizaciones relacionadas con la tradición marxista y so- había ganado la confianza de los dirigentes del Gran Cuerpo y del Par-
cialdemócrata, aunque, como hemos visto, su relación con esa tradición tido Socialista Mexicano, y sus informes semanales a la embajada de Es-
era ambigua. Tras varios años de inactividad, a fines de 1917 el partido tados Unidos nos proporcionan un valioso panorama de la vida de los
resurgió bajo el liderazgo del licenciado Adolfo Santibáñez y Francisco trabajadores contrarios a la CROM, en la ciudad de México, en los años
Cervantes López. Santibáñez era un abogado de edad madura que des- inmediatamente posteriores a la primera guerra mundial.17
de hacía tiempo se había especializado en casos de trabajadores. Había A pesar del tono explícitamente an ti anarquista de las publicaciones
servido al gobierno zapatista-villista de la Convención en 1915 y había ha- del Partido Socialista, los obreros que formaban parte de él estaban aún
blado en defensa de los obreros de la Casa del Obrero Mundial proce- profundamente imbuidos de las ideas anarquistas y sindicalistas, hasta el
sados durante la huelga general de 1916 en la ciudad de México. El punto de que se negaron a apoyar las acciones concretas ideadas para
partido publicaba un periódico, El Socialista, que empezó a circular en protestar por las amenazas estadounidenses de castigar a México por el
algún momento de 1917 primero semanal y luego mensuafmente, pero nacionalismo económico que propugnaba la Constitución de 1917. Por
los problemas financieros lo forzaron a suspender la publicación a fines muchas dudas que tuvieran algunos miembros del partido sobre la for-
de 1918.'- La ayuda financiera de M. N. Roy permitió al periódico volver ma adecuada de responder a tan graves conflictos, a mediados de 1919
a difundirse en forma más amplia en enero de 1919. el Partido Socialista Mexicano había adoptado una firme posición con-
Roy, al recordar las reuniones en que, durante 1918, habló con San- tra el imperialismo británico y estadounidense, utilizando un lenguaje
tibáñez y algunos miembros del Partido Socialista, señalaba que, con la militante que mostraba la influencia de M. N. Roy. El 11 de julio de
excepción del "muy burgués Santibáñez y un maestro", todos los miem- 1919, el partido adoptó una resolución para protestar contra la inten-
bros ejecutivos eran "proletarios de pura sangre".1* Probablemente el ción de Washington de deportar a los nacionalistas hindúes y para reco-
partido no tenía más que un par de docenas de miembros activos, aun- nocer el derecho del pueblo hindú a rebelarse contra el colonialismo
que recibía el apoyo de varios cientos de simpatizantes y lectores de su británico.13 A principios de agosto, el partido denunció furiosamente una
publicación. Para empezar, el Partido Socialista no estaba formalmente presunta intervención de Estados Unidos en los asuntos de México y lla-
vinculado a los sindicatos obreros, si bien a fines de 1918 estableció es- mó al proletariado estadounidense a "organizar acciones económicas
trecho contacto con el Gran Cuerpo Central de Trabajadores a través de concertadas para evitar la intervención". Se convocaba a los trabajadores
*tias actividades de un nuevo recluta, José Alien. mexicanos a respaldar plenamente al gobierno de Carranza en la defen-
José Alien sería más tarde el primer secretario general del Partido Co- sa de los intereses mexicanos, aunque se dejaba claro que esto no impli-
munista Mexicano, pero a principios de 1919 sus vínculos tanto con el caba un apoyo irrestricto a dicho gobierno.Ml
movimiento obrero mexicano como con el Partido Socialista eran toda- Entre tanto, en Europa, entre las ruinas de la Segunda Internacional,
vía recientes. Ingeniero electricista por su formación, Alien, como sugie- se daban los primeros pasos para la formación de una nueva "Interna-
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del Gran Cuerpo. Entre las grandes figuras del Partíio Socialista Mexi-
cano que asistieron se hallaban Francisco Cervantes López, José Alien,
cional de la Acción", en el congreso inaugural de la Comintern en Mos- Eduardo Camacho (que representaba a un grupo llamado Cien Jóvenes
cú celebrado en marzo de 1919. Afines de enero se emitieron invitacio- Socialistas Rojos de México) y M. N. Roy (como representante del órga-
nes para acudir al congreso constituyente a todos los partidos que se no noticioso del partido, El Socialista).
oponían a la Segunda Internacional. Es interesante observar que pocos Pocas referencias al congreso han sobrevivido, y la mayoría de las cró-
de los partidos o grupos considerados como posibles asistentes al con- nicas contemporáneas eran muy parciales. Todas coinciden en que hu-
greso procedían de fuera de Europa.-0 bo una fuerte disputa sobre el lugar que le correspondía a Luis Morones
.El. Manifiesto de la internacional Comunista al proletariado de todo el y los relatos subsecuentes han tratado de identificar tres corrientes de
mundo, imbuido del optimismo revolucionario reinante, llamaba a los opinión opxicstas dentro del congreso: la posición reformista de Moro-
obreros de todos los países a unirse bajo la bandera comunista. Aun- nes y.la CROM, la línea oportunista del espiritualista y autonombrado
que hacía referencia específica a las condiciones en los países coloniales "Lenin de las Américas", Linn Gale, fugitivo del reclutamiento militar, y
de Asia y África propugnando la lucha por la revolución proletaria más la posición socialista revolucionaria de los líderes del Partido Socialista
que por la simple liberación del gobierno colonial, no había ninguna re- Mexicano, especialmente Roy y Alien.2" Sin embargo, cabe dudar de que
ferencia a América Central o del Sur y, con la excepción de un delegado tal claridad de postura y línea fuera evidente durante el desarrollo del
de Estados Unidos, América no estaba representada en el congreso. congreso. Linn Gale y su colega filipino Fulgencio Luna se representa-
Tampoco había representantes latinoamericanos en la conferencia de ban sólo a sí mismos, aunque expresaban simpatía por el sindicalismo
Bakú sobre cuestiones coloniales, celebrada poco después del primer revolucionario de la Industrial Workers of the World (IWW). Morones y
congreso de la Comintern, aunque el delegado estadounidense, John otro miembro destacado de la CROM, Samuel Yúdico, cuyas credenciales
Reed, incluyó varias referencias a México en el discurso que pronunció también fueron impugnadas, parecen no haber obtenido al final nin-
en dicha reunión.-' gún apoyo político de ninguno de los delegados presentes. La versión final
Tras el llamado de la Comintern, y bajo la presión de un movimiento de la Declaración de Principios se votó unánimemente el último día, in-
obrero cada vez más radicalizado, se formaron partidos comunistas en mediatamente después de que Morones se retirara del congreso. Las cró-
diversos países europeos, y la lucha entre las facciones de izquierda, cen- nicas de Linn Gale sobre el congreso, que circularon ampliamente en la
tro y derecha dentro de los partidos socialistas se intensificó. Algunas fi- prensa obrera de Estados Unidos, estaban sin duda teñidas por su per-
guras claves del Partido Socialista Mexicano, especialmente Roy y sonal enemistad para con Morones. En un momento durante los de-
Santibáñez, querían que el partido definiera su posición en el campo in- bates, Morones interrumpió a Gale blandiendo un ejemplar de la revista
ternacional. El programa del partido, todavía en agosto de 1919, refle- que éste publicaba en español, Nueva Civilización, que contenía un retra-
jaba la heterogeneidad de sus bases y de su orientación ideológica.-2 to del ministro del interior de Carranza, Manuel Aguirre Berlanga, con
El Partido Socialista extendió a mediados de julio las primeras invita- quien Gale había tenido relaciones amistosas durante todo 1918 y 1919.
ciones a un Congreso Socialista Nacional. Cuando el congreso se reunió La Declaración de Principios tomaba algunos de sus puntos de las
en la ciudad de México, el 22 de agosto, asistieron sesenta delegados conclusiones del congreso inaugural de la Comintern, pero ponía más
acreditados por diversas organizaciones.23. Un obrero del Partido Socia- énfasis en los puntos más estrechamente ligados a, o menos conflictivos
lista Mexicano informó al periódico socialista de Nueva York, The Cali, para, el pensamiento libertario. Así, en un párrafo, el congreso adjudi-
que: "Han sido invitados delegados de todos los estados, que representan caba la etiqueta de "traidor a los intereses de la clase obrera" a cualquie-
a los sindicatos obreros, las ligas de resistencia y todas las publicaciones ra que "tratara de desviar a los trabajadores hacia la creencia de que la
liberales, así como a los grupos puramente socialistas y radicales".24 clase obrera puede ser liberada mediante la acción política, es decir, me-
Las veintiún firmas que suscriben la Declaración de Principios que se diante la participación en los parlamentos burgueses".27 La actitud de la
redactó al final del congreso nos dan una idea del tipo de delegados que recién formada Tercera Internacional, particularmente su temporal en-
asistieron.-5 Había nueve delegados de sindicatos u organizaciones obre- tusiasmo por la "espontaneidad" y sus virulentas denuncias contra el
ras individuales; entre ellos se encontraban algunos hombres que ha- parlamentarismo de la vieja Segunda Internacional, llevó a los socialis-
bían estado ya vinculados con círculos socialistas, como José Median, re- tas mexicanos a derivar fácilmente conocidas conclusiones de natura-
presentante de la Cámara Obrera de Zacatecas, y Leonardo Hernández,
delegado del Sindicato de Molineros de México y destacado miembro 37

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leza libertaria y antipolítica a partir de los primeros pronunciamientos de
los con la IWW en Tampico, pero no hay verdaderas pruebas de ninguna
la Comintern. Finalmente, en im^ao_gu^^eJ14.1a^ras^iónjd£l^ongreso
conexión importante entre el partido y los trabajadores de la zona pe-
de afiliarse al jinevolñovimrento^CQinunista intemacionaLJos delegados
trolera.?1
aprobaron el envío de un telegrama de saludo al Partido Comunista de
,.La decisión de crear un partido comunista que buscara formalmente
ÉsTadoTUnidos, que estaba reunido en ese momento en Chicago.28 En
afiliarse a la Tercera Internacional se tomó entre la clausura del Congre-
ese saludo, elJPariido^ So^ialisjta^ Mexicano anunciaba: "Estamos nom-
so Socialista Nacional y noviembre de 1919. Desde luego, la resolución
brando delegados a la Tercera Internacional".
del congreso para enviar delegados a la siguiente reunión de la Comin-
^Siri embargo, el Congreso Socialista Nacional no tuvo como resultado
tern ya auguraba la formación de ese partido. A principios de octubre,
inmediato la creación de un partido comunista mexicancL-ELEarlidoi So-
cialista Mexicano sólo cambió su nombre por el de Partido Comunista un grupo de miembros del Partido Socialista, encabezado por José Alien
Mexicano en noviembre, varios meses tras la clausura del congreso. Por y Eduardo Camacho, empezó a publicar una revista semanal, El Soviet,
cuyo título no dejaba dudas en cuanto a la dirección que estaba toman-
esta razón, ha habido mucha confusión en torno a la aparición a media-
do el partido.3- El Soviet se describía a sí mismo como "semanario de pro-
dos de septiembre de un "partido comunista" dirigido por Linn Gale. A
paganda socialista" y era publicado por el grupo "Hermanos Rojos" de
pesar de los ataques que sufrió durante el congreso, Gale se quedó hasta
la central del Sindicato de Panaderos de la ciudad de México.
el amargo final y firmó ía Declaración de Principios. Poco después, sin
_JLos editores consideraban que la punta de lanza de la revolución
embargo, fue expulsado del local del Partido Socialista en la ciudad cíe
mundial eran los bolcheviques rusos, los espar(aquistas alemanes y los
México debido en parte a sus vínculos políticos con Aguirre Berlanga.
Prontamente formó su Partido Comunista de México, que nunca fue woí^Tzes estadounidenses, que abarcaban no sólo Europa, sino también
Estados Unidos y México. El lenguaje de los artículos y las consignas de
más que una organización de papel.
" Durante el resto de 1919, Gale y su camarilla de seguidores hicieron un la primera plana ("Por la Salud y Emancipación Universal"), sin embar-
go, indican que la inminente ruptura revolucionaria todavía era conce-
elaborado intento por desacreditar las actividades del Partido Socialista
bida en un estilo semilibertario, como culminación de una lucha general
dirigido por Roy y Alien. El Partido Comunista de México apenas era algo
más que una oscura extensión organizativa del Gale's Magazine, una revista de acción directa de las masas.S1 La elección del título era especialmente
significativa. El ala izquierda del movimiento obrero mexicano, influida
socialista que Gale había publicado en México desde su llegada en julio
de 1918.29 El partido de Gale se proyectaba casi exclusivamente fuera de por las ideas sindicalistas y libertarias, tenía particular entusiasmo por
los conceptos de soviet y de consejo de trabajadores, a los que daba un
México, con la intención de convencer al movimiento obrero y socialista
significado en ciertos aspectos muy diferente del que le daban los bol-
de Estados Unidos de que Gale era el único exponente del 'Verdadero
cheviques. El soviet se convirtió en el epítome de la acción directa de la
bolchevismo" en este país. Olvidando convenientemente la historia de su
propia asociación con el gabinete de Carranza y con la embajada de clase
. - -
obrera en su lucha por destruir el estado autoritario.
1 i

Alemania en México, Linn Gale tildaba a Roy de espía del gobierno ale- Roy y Alien tomaron la decisión de instituir formalmente un Partido
mán y principal cómplice de la capitulación del Partido Socialista ante las Comunista Mexicano con la asesoría del delegado de la Comintern so-
estratagemas de Luis Morones y la CROM.3" viética, Mijail Borodin, cuya presencia en México a fines de 1919 es uno
El partido de Gale mostraba particular interés en llegar a la prensa de de los aspectos más fascinantes y peor entendidos de los orígenes del co-
la IWW en Estados Unidos, y sus programas y declaraciones públicas subra- munismo mexicano. Borodin, cuyo nombre original era Mijail Grusen-
yaban que el partido "estaba inequívocamente comprometido con el berg, había sido miembro activo de la facción de Lenin en el Partido
íWWismo y dispuesto a hacer cuanto fuera posible por promover la idea Socialdemócrata Ruso antes de emigrar a Estados Unidos en 1906. Su
de Un Gran Sindicato". A diferencia del Partido Socialista (luego PCM), conocimiento del inglés y sus contactos con la izquierda estadounidense,
que todavía gozaba de estrechos vínculos con un sector reconocidamen- adquiridos mientras fue miembro del Partido Socialista de Norteamé-
te pequeño del movimiento obrero de la ciudad de México, el Partido rica, eran muy interesantes para el estado soviético, económica y política-
Comunista de México se hallaba completamente al margen de la clase mente presionado, que necesitaba desesperadamente revivir los vínculos
obrera mexicana. Dos miembros de su comité nacional, los estadouni- comerciales con el mundo capitalista. La primera tarea de Borodin a su
denses J. C. Parker y M. Tabler, sostenían que habían establecido víncu- regreso al Nuevo Mundo, durante el verano y el otoño de 1919, consistió
en proporcionar asistencia financiera al negociado del Gobierno Sovié-
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tico en Nueva York, del que estaba encargado Ludwig Martens, y desa-
rrollar el comercio de materias primas con México.M Tras una compli-
1 ;uordó sus primeras reuniones con Roy y los demás dirigentes cuando
yn había contactado a varios simpatizantes estadounidenses del partido,
cada serie de viajes en los que tuvo que recorrer el Caribe y Estados los cuales habían llamado su atención sobre el tono radical de la página
Unidos, Borodin llegó a México a fines de septiembre o principios de en inglés del periódico de la capital El Heraldo de México, que ellos edi-
octubre. Por tanto, Borodin no pudo estar presente durante los debates laban. Después, Borodin se alojó en la palaciega residencia de Roy y los
del Congreso Socialista Nacional, como comúnmente se cree.sr' demás miembros del Partido Socialista lo vieron muy pocas veces.4"
Pero lo más difícil de aclarar son las tareas políticas y diplomáticas ¿Es cierto, como se ha dicho, que Borodin convirtió a Roy al marxis-
más amplias que asumió Borodin en su visita a México. La inteligencia mo y al comunismo? Aparte de que diez semanas parecen poco tiempo
británica y estadounidense creía que, antes de dejar Moscú, Borodin para realizar semejante tarea, está claro que el nacionalismo anticolo-
había recibido el mismo título para Centro y Stidamérica que Martens nialista de Roy había ido adquiriendo un carácter cada vez más socia-
para América del Norte, junto con instrucciones de influir sobre el go- lista desde que salió de Estados Unidos a mediados de 1917.41 Además,
bierno mexicano para que abasteciera a Rusia de alimentos y materias a pesar del verdadero aislamiento que sufrió el Partido Socialista Mexi-
primas.31"' El negociado del gobierno soviético en Nueva York era ante cano y del que se quejaba Francisco Cervantes López, el partido había
todo un organismo comercial; Martens, a pesar de sus evidentes filiacio- empezado a discutir su relación con la Tercera Internacional mucho
nes bolcheviques, se negó tercamente a entrar en el campo político, pa- antes de que Borodin llegara México. Es muy probable, sin embargo,
ra disgusto de los socialistas estadounidenses. Sólo hasta julio de 1920 que Borodin proporcionara a Roy y al partido información detallada y
creó la Comintern una sección con especial responsabilidad para Amé- actualizada sobre el crecimiento del movimiento comunista en Europa,
rica del Norte. Sin embargo, El Soviet anunció la formación de un Buró sobre las diferencias fundamentales que separaban a la socialdemocra-
Latinoamericano de la Tercera Internacional a principios de diciembre cia del comunismo, y sobre los requisitos para ingresar en la Comintern,
de 1919." Dadas la evidente falta de interés de la Comintern por Amé- que se formalizarían al año siguiente en las famosas veintiuna condi-
rica Latina en esa época y su tendencia a considerar el conflicto entre el ciones.
mundo imperialista y el mundo colonial como un asunto Este-Oeste, El 28 de noviembre de 1919, en una sesión extraordinaria del Partido
que concernía a los pueblos de Asia y Medio Oriente, la visita de Boro- Socialista Mexicano se cambió el nombre del partido por el de Partido C
din se vuelve todavía más problemática. munista Mexicano y se nombró una comisión para decidir la composi-
¿Cómo se explica su estancia de casi dos meses y medio en México? Las ción de la delegación del mismo que acudiría al siguiente congreso de
negociaciones comerciales con el gobierno mexicano pueden haber sido la Tercera Internacional. Pocos días después, Borodin escribió a José
una ocupación importante. Ciertamente, Borodin tuvo reuniones regula- Alien que el partido sería admitido en la Comintern con todos los dere-
res con varios funcionarios del gobierno, incluido el propio Carranza.™ chos de los parüdos afiliados en cuanto los delegados mexicanos llega-
Claramente, Borodin estaba interesado también en recuperar unas valio- ran a Moscú. Dos semanas más tarde, el 8 de diciembre, el PCM creó un
sas joyas (que había abandonado en Santo Domingo a su paso hacia Nue- Buró Latinoamericano de la Tercera Internacional con el supuesto apo-
va York y que servirían para financiar las actividades comerciales de Rusia yo de ésta y con el objetivo de establecer vínculos entre organizaciones
y posiblemente las de la Comintern en América del Norte). Según M. N. del continente americano cuyos programas y principios fueran cercanos
Roy, Borodin estaba también interesado en conseguir el apoyo mexicano a los de la Comintern.4-
y posiblemente incluso el reconocimiento diplomático para el nuevo go-
LA PRIMERA DÉCADA DEL COMUNISMO MEXICANO
bierno soviético. Carranza quedó adecuadamente impresionado por la
declaración rusa de apoyo a la lucha de los pueblos latinoamericanos con-
tra el colonialismo y el imperialismo y, si hemos de creer a Roy, le dio au- El joven Partido Comunista Mexicano tuvo una existencia precaria du-
torización a Borodin de utilizar los canales diplomáticos mexicanos para rante sus primeros cinco años. Luchó al principio por dominar y luego
comunicarse con la Comintern en Europa.*'-1 por diferenciarse del medio radical principalmente anarquista y cíe
¿Cuál fue exactamente el papel de Borodin en la formación del Par- influencia anarcosindicalista del que había surgido. Casi sin fondos, con
tido Comunista Mexicano durante esos meses? A su llegada, Borodin no la presunción de algunos cientos de miembros y con una débil estructu-
intentó ponerse en contacto directamente con el Partido Socialista. Sólo ra organizativa que no iba más allá de media docena de estados, el PCM

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paces, rompió con sus aliados no-comunistas ("socialfascistas"), destruyó
sufrió además numerosos cambios en el personal dirigente y grandes sus vínculos con la organización campesina nacional más importante del
oleadas de represión por parte del gobierno federal, los gobiernos esta- país y volvió extremadamente difícil su participación en fas acciones
tales y los caudillos militares. sindicales y agrarias.
. -El idioma también era un grave problema que dificultaba la comuni- . -—..
cación con el movimiento comunista internacional. Pocos de los prime- \ base del PCM: los grupos urbanos
ros dirigentes del PCM podían leer otros idiomas aparte del español, y la
mayoría de los documentos de la Comintern no podían conseguirse en Entre 1919 y 1921-1922, el PCM trabajó en difícil alianza con grupos e
español hasta 1924." Rafael Carrillo, entonces dirigente de la Juventud individuos de orientación predominantemente anarquista o anarcosin-
Comunista, sostiene que sólo en 1923, con ocasión de una visita a Mos- dicalista. El enemigo común era la "reformista" organización obrera
cú, tuvo oportunidad de leer las importantes Tesis sobre la cuestión colonial nacional, la CROM, que al principio de los veinte ya se había ganado repu-
promulgadas en el II Congreso de la Internacional Comunista en 1920.4'' tación de ultraoportunista, corrupta y proclive a subordinar los intereses
A pesar de estos problemas los comunistas mexicanos pronto tuvie- de sus miembros a las necesidades del estado central. Con apoyo del go-
. ron xma presencia significativa (aunque a menudo pasajera) en varios bierno, la CROM se convertiría a fines de los veinte en la mayor con-
segmentos importantes de la población urbana y especialmente en la federación obrera.
campesina, así como entre los artistas e intelectuales de vanguardia. En Dado que los panaderos, telefonistas, f.breros textiles, choferes radi-
sus primeros años (1919-192'*.;, el PCM logró atraerse el apoyo de sus- cales y otros "rojos" cortejados por el PCM y los grupos anarquistas tenían
tanciales núcleos de trabajadores de la ciudad de México (panaderos, simpatías libertarias, su fusión temporal con los primeros comunistas
tranviarios, telefonistas, carpinteros, obreros textiles). Sus cuadros tam- creó un partido comunista de base extremadamente heterogénea y con
bién contribuyeron a organizar un poderoso., movimiento inquilinario gran potencial para los desacuerdos graves en cuanto a estrategias y
en Veracruz y la ciudad de México en 1922. posturas. Las tensiones crecieron con particular ferocidad durante el pri-
A mediados de 1924, después de que la rebelión delahuertista enca- mer año de existencia de la Confederación General de Trabajadores
bezada por caudillos militares disidentes destruyera gran parte de la es- (CGT). Fundada en febrero de 1921, la CGT reunía a comunistas y anar-
tructura del partido y tras la pérdida de su influencia en el movimiento quistas que intentaban consütuir conjuntamente una oposición de iz-
inquilinario de la ciudad de México y de Veracruz, el PCM se encontraba quierda a la CROM. Pero la unidad no duró mucho. Las enérgicas medidas
en graves dificultades. contra los radicales extranjeros que adoptó el gobierno de Alvaro Obre-
Algo más tarde (1925-1929J^Ja influencia del partido creció entre los gón (1920-1924) y las noticias acerca de la persecución contra los anar-
ferrocarrileros (y trajo al partido figuras tari importantes como Valentín quistas que llegaban del joven estado soviético causaron una escisión cíe
Campa, Elias Barrios y Hernán Laborde) y en la industria petrolera, así la CGT en septiembre de 1921, apenas nueve meses después del naci-
como entre los mineros de varios estados, en particular Jalisco, donde el miento de la organización.
pintor David Alfaro Siqueiros actuó como organizador sindical/Irónica- Durante los ocho años siguientes, el PCM evitó crear una federación
mente, la Liga de Comunidades Agrarias, integrada por los sectores más nacional obrera de influencia comunista. En cambio, instruyó_a sus
conscientes y mejor organizados del.campesinado, una clase casi com- cuadros para que trabajaran dentro de las organizaciones obreras exis-
pletamente ignorada en el Congreso Socialista Nacional de 1919, fue la tentes (la CROM y, en menor medida, la CGT) y de los sindicatos indepen-
que dio al partido su primer contacto sustancial y duradero con las ma- dientes cada vez más numerosos (ferrocarrileros, algunos sectores de la
sas en zonas como Michoacán y Veracruzv,Durante la segunda mitad de la minería y de la industria petrolera) que lucharon arduamente para po-
década, la organización campesina más importante y militante del país, ner coto a las pretensiones hegemónicas de la CROM.
la Liga Nacional Campesina, estuvo bajo influencia comunista. A prin- La tensión generada por la..coexistencia de tendencias •niarxistas y li-
cipios de 1929,-el PCM se había convertido en el más exitoso de los par- bertarias dentro del partido y la violencia empleada para aislar las acti-
tidos comunistas de América LatínaV" vidades comunistas hicieron que algunas secciones del PCM se resistieran
Las tendencias ultraizquierdistas y sectarias del Tercer Periodo de la a aceptar la estrategia del trabajo sindical dentro y junto a la "reíbi-
Comintern (1928-1934), sin embargo, acabaron con buena parte de esos mista" CROM. Durante los primeros años veinte (de 1923 a principios de
logros. El PCM expulsó a un numeroso grupo de sus miembros más ca-
43
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1925) surgieron pequeños núcleos comunistas dentro de algunos sindi- 1
catos de la CROM en la capital (carpinteros, periodistas, metalúrgicos), te imperio. Los sindicatos ferrocarrileros también resistieron firmemen-
pero no duraron mucho.45 La dirección nacional de la CROM adoptó un te los intentos de los gobiernos de Obregón y Calles por reducir el
tono anticomunista cada vez más estridente, acentuado por sus vínculos empleo como parte de las medidas necesarias para llegar a un acuerdo
con la American Federation of Labor (AFL) y la Pan American Federa- con los acreedores extranjeros de México.
tion of Labor dominada por aquélla^a política nacional de la CROM
Unos cuantos ferrocarrileros militaban en el PCM desde sus primeros
consistía en impedir a los comunistas el ingreso en las organizaciones años. Algunos comunistas (Juan González y Carlos Rendón, por ejem-
afiliadas a ella./ plo) habían trabajado intensamente en el Sindicato de Carpinteros
• Solo a mediados y finales de los veinte el PCM emprendió con serie- (uno de los gremios que integraban la Confederación de Sociedades Fe-
dad la tarea de organizarse dentro de algunos sindicatos de la CROM en rrocarrileras) y con los oficinistas de los ferrocarriles en la ciudad de
estados como Puebla y Veracruz, aprovechando la actitud más tolerante México.50 De la agrupación de los trabajadores de oficina surgió otra im-
de esos sindicatos en el nivel local.,En el IV Congreso de PCM (mayo de portante figura comunista: Hernán Laborde. Originalmente empleado
•^, 1926) se suavizó la línea respecto de organizaciones como la CROM. Se como oficinista de ferrocarriles, Laborde dirigió la lucha por la sindica-
llamó a poner fin al izquierdismo y, con mayor énfasis aún, se convocó lización de los trabajadores de las líneas del Pacífico sur en el oeste y el
a los comunistas a trabajar dentro de las organizaciones reformistas para noroeste de México.
crear fracciones rojas capaces de tomar el poder desde dentro.4" Pero los primeros vínculos importantes entre el PCM y el sector ferro-
Las tensiones entre libertarios y comunistas también contribuyeron a
carrilero se establecieron entre 1926 y 1927, durante los agitados acon-
marginar al partido comunista del movimiento inquilinario que surgió
tecimientos suscitados por dos grandes huelgas contra los Ferrocarriles
en varias ciudades en 1922-1923.47 Los alquileres aumentaron enorme-
Nacionales. Un comunista, Elias Barrios, fue elegido secretario general
mente a principios de los veinte, y las noticias sobre la legislación de
de la CTC, y varios militantes ferrocarrileros, entre ellos Valentín Campa,
control de rentas aprobada en Yucatán junto con la indignación de las
fueron atraídos al partido durante el curso de la huelga general decla-
prostitutas (uno de los grupos urbanos más explotados) contra sus
rada en febrero de 1927.M Aunque la Secretaría del Trabajo, dominada
arrendadores suscitaron las primeras grandes luchas de inquilinos en por la CROM que era hostil a la huelga, logró romperla y muchos de los
Veracruz a principios de 1922. El movimiento se extendió rápidamente
ferrocarrileros del núcleo comunista perdieron sus puestos de trabajo,
a la ciudad de México y a otros centros urbanos en los que proliferaron la militancia y la conducta honesta de cuadros comunistas como Labor-
las huelgas de alquileres, las manifestaciones callejeras y las ocupaciones de, Campa, Barrios, Alfonso Muriedas y Mario H. Hernández le ganaron
de casas. Sólo en la ciudad de México el número de participantes en el considerables simpatías al PCM entre los ferrocarrileros. Estas primeras
movimiento se ha calculado en treinta y cinco mil.48 experiencias contribuyeron para que el partido lograra crearse, en los
El Partido Comunista, aún no repuesto de su ruptura con la CGT en años treinta y cuarenta, una base fuerte dentro de la industria ferroca-
1921, procuró ganarse adeptos en los recién fundados sindicatos de in- rrilera.
quilinos, aunque los choques entre los activistas del PCM y entre comu-
En el occidental estado de Jalisco, los comunistas también lograron
nistas y no comunistas en torno a los métodos de lucha eran cada vez
una buen^i inserción entre los mineros de la región de Etzatlán, de 1925
más frecuentes. A pesar de que las luchas inquüinarias no lograron pro-
a 1928/005 comunistas, José F. Díaz y el muralista revolucionario David
porcionarle al PCM una nueva base urbana, sí contribuyeron de manera
Alfaro Siqueiros, colaboraron para organizar la Federación Minera, de
importante al desarrollo del partido en otras áreas, del que la creación influencia comunista, y luego la Confederación Obrera de Jalisco, y a la
de dos periódicos es el ejemplo más significativo.4" vez a establecer fuertes vínculos entre los mineros y los sindicatos agra-
. F u e en las comunicaciones y en la industria minera donde el PCM lo- rios recién organizados.5" '
gró mayor insercióm/Los ferrocarrileros (organizados primero en la A pesar de estos avances organizativos logrados erula segunda mitad
Confederación de Sociedades Ferrocarrileras y, luego, en la Confedera- de los veinte, la membresía obrera del PCM era débil y fragmentaria. El
ción de Transporte y Comunicaciones, CTC), que estaban estratégica- cuarto congreso de los comunistas en 1926 propuso que el partido fuera
mente bien situados, sostuvieron una batalla permanente durante los
reorganizado en células de taller, fábrica y oficina, aunque señaló que
años veinte contra los intentos de la CROM por absorberlos en su crecien-
esto sería difícil de lograr debido a que había pocos miembros en la in-
dustria y muy pocos en las grandes fábricas. La excepción a esta regla era
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la región minera de Jalisco donde, para 1928, el partido decía tener tres
1 parcelas. En México, las pequeñas propiedades habían sido un fracaso,
sostenía el PCM, y muchos campesinos las rechazaban.
locales pertenecientes a células mineras particulares.53
El PCM atacaba la lentitud del procedimiento de dotación provisional
y el otorgamiento de tierras estatales de mala calidad a los solicitantes
EL COMUNISMO MEXICANO Y EL CAMPESINADO
campesinos. Llamaba a los campesinos a tomar y ocupar las tierras y a no
limitar sus acciones a los canales legales. Allí donde hubieran obtenido ar-
Mientras en la ciudad los conflictos político-ideológicos en el interior de
mas en el curso de la revolución, los campesinos debían resistirse al de-
la izquierda obstaculizaban el progreso del Parüdo Comunista en las ciu- sarme.
dades, el campo resultó un terreno fértil para el reclutamiento. De
El PCM reconoció sus dificultades en una declaración de 1924: ¿cómo
todos los jóvenes partidos comunistas latinoamericanos, el PCM fue el responder a un "gobierno pequeñoburgués obrerista con tendencias so-
primero en crearse fuertes bases en el campesinado. A los tres años de cialistas" que estaba repartiendo tierras pero sin resolver el problema
su fundación (1922-1923) había establecido vínculos con combativos agrario?
movimientos campesinos regionales, particularmente las ligas campesinas
de Veracruz y Michoacán. Dos figuras clave entre las ligas campesinas de
Combatimos el reparto de tierras en pequeñas parcelas, encamina-
Michoacán, el exwobbly Primo Tapia y Justino Chávez, eran comunistas,
do a formar la propiedad privada. Insistimos, en vista de la naturale-
y la Liga de Comunidades Agrarias de Veracruz se identificaba con va-
za de la tierra en México, de la pobreza del campesino, de la falta
rios comunistas, entre ellos Úrsulo Calvan y Manuel Almanza/4 A fines
de agua, de la necesidad de instrumentos de labranza en gran escala
de 1926, el PCM desempeñó un papel central en la formación de la pr-_.
y de la ideología del comunismo primitivo que todavía persiste entre los indios,
ganización paraguas de las ligas campesinas "rojas", la Liga Nacional
en que las grandes haciendas deben entregarse a los peones para su
Campesina (LNC).'.En la práctica, sus debilidades organizativas, financie-
trabajo en común y en gran escala [subrayado mío]."3
ras y teóricas forzaron al PCM a subordinar su labor campesina a las acti-
vidades de la LNC durante la segunda mitad de los veinte.•"'•'
Es interesante destacar que, en esta declaración, el análisis del PCM so-
La LNC propugnaba el establecimiento de ejidos cooperativos y, a
bre el campesinado mexicano se centra más en las comunidades campe-
largo plazo, la socialización de todos los medios de producción. Aprove-
sinas independientes y la población indígena que en los trabajadores
chando el ya poderoso radicalismo del movimiento campesino de Vera-
agrícolas asalariados. Esto puede relacionarse con las particulares carac-
cruz, la Liga Nacional Campesina defendía la revolución proletaria y la
terísticas de las zonas y los campesinados en que el Partido Comunista
formación de un movimiento obrero-campesino como clave de una
se había insertado en los veinte. Donde obtuvo mayores logros fue en
transformación agraria global.r'V Sin embargo, al final de la década
Michoacán, Veracruz y Puebla, es decir, las regiones occidental y orien-
(1929), con el giro a la izquierda en la Comintern y la proliferación de
tal del centro de México: el eje más antiguo y más densamente poblado
actitudes sectarias respecto de los nacionalistas revolucionarios no co-
de población y colonización, en el que la agricultura a gran escala de la
munistas, el PCM rompió con la LNC y con su líder nacional, Úrsulo Gal-
hacienda coexistía con los pueblos campesinos independientes y "libres"
ván; con ello, la base campesin^ del partido y su influencia se vieron
y un régimen todavía vigoroso de pequeña propiedad campesina (mini-
considerablemente reducidas/ fundistas y aparceros).3'-1 El PCM tenía mucho menos contacto con los
El PCM era inicialmente hostil al concepto de reparto de tierras a los nuevos estratos rurales del norte, más móviles e itinerantes, o con los tra-
campesinos y a cualquier política que planteara un aumento de las pe- bajadores agrícolas asalariados del tipo que se encontraría en La Lagu-
queñas propiedades en manos de los campesinos. En su primer congre- na, partes de Michoacán y el norte de Sinaloa (Los Mochis), en los años
so, en diciembre de 1921, propuso una resolución según la cual el partido treinta.
debía "hacer comprender al proletariado rural la inutilidad del fraccio-
En 1927, el PCM modificó de manera importante su política. Repitió
namiento de la tierra en parcelas,'recomendando tomarla si es dable y
sus~&a"dícroñales demandas de: 1) la completa disolución de los latifun-
laborarla en común". El mismo documento recomendaba aprovechar
dios y su reparto, sin indemnización, a los campesinos pobres; 2) el esta-
las "tendencias [de los agricultores] a labrar la tierra en común".37 Tam-
blecimiento de impuestos progresivos para crear un fondo de inversión
bién contrastaba las aspiraciones de los campesinos mexicanos con las
para los campesinos, y 3) el establecimiento de precios relativos más jus-
de los europeos, que (supuestamente) eran adeptos de las pequeñas

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tos entre la producción agrícola e industrial. Por primera vez, sin embar- pintores encabezados por Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Xavier
go, el partido aceptaba también que el enorme atraso de la producción (luerrero, José Clemente Orozco, Fermín Revueltas y Graciela Amador
agrícola de México y los limitados recursos técnicos y financieros del go- ingresaron en el pequeño círculo de artistas e intelectuales cercanos al
Partido Comunista. Los miembros de este grupo de vanguardia proce-
bierno hacían necesario adoptar como medida transitoria "la creación y
el desarrollo de pequeñas propiedades campesinas de acuerdo con los dían de orígenes diversos. Diego Rivera, hijo de un maestro y tendero,
había pasado todo el tiempo que duró la "épica revolución" fuera de
puntos 1, 2 y 3 mencionados arriba".'1"
Pero este breve experimento de pragmatismo terminó rápidamente, México, estudiando y trabajando en Europa (1907-1921). Regresó a Mé-
con el giro a la izquierda suscitado por la política de "clase contra clase" xico en 1921 para pintar un mural en la Escuela Nacional Preparatoria,
que adoptó la Comintern en 1928. Durante los cinco años siguientes, el comisionado por el ministro de Educación, José Vasconcelos. Inmedia-
PCM radicalizó su política agraria, denunciando vigorosamente todas las tamente después de terminar dicha obra, Rivera empezó a trabajar en
formas de reforma agraria burguesa, exigiendo tomas de tierras y lla- otro encargo, mucho más ambicioso: la decoración de las paredes del
mando a la expropiación sin indemnización. La consigna del partido patio y los corredores del edificio de la Secretaría de Educación.w
era: 'Toda la tierra para el que la trabaja, sin pago ni indemnización a Los primeros años de David Alfaro Siqueiros estuvieron determina-
los terratenientes. Por la revolución agraria y antimperialista a la torna dos sobre todo por las turbulencias de la primera década de la revo-
del poder"."1 Al mismo tiempo (fines de 1928) el PCM fundó su propia lución. Siendo estudiante de arte en la ciudad de México, Siqueiros par-
organización nacional obrera y campesina, la Confederación Sindical ticipó como dirigente en huelgas contra las prácticas arbitrarias de sus
Unificada de México (CSUM), acto que implicaba una virtual declaración maestros y, luego, en las protestas contra el derrocamiento del primer
de guerra por parte del partido a las organizaciones "reformistas" en presidente elegido de la revolución, Francisco I. Madero. Tras huir de la
que habían trabajado sus miembros durante los años veinte.02 ciudad de México, Siqueiros se unió a las fuerzas armadas del movi-
miento constitucionalista. Terminó como capitán en las tropas del general
EL PAPEL DE LOS INTELECTUALES Y ARTISTAS
constitucionalista Manuel Diéguez, uno de los dirigentes de la impor-
tante huelga minera de Cananea en 1907, que fue gobernador de Jalisco
La influencia del PCM durante los años veinte (y aún después) fue mu- entre 1917 y 1919. Durante este periodo, Siqueiros se vinculó a la colo-
cho mayor de lo que sugieren su escaso número de miembros y sus limi- nia artística, radical y bohemia, de Guadalajara, entre cuyos miembros
tados logros en el movimiento obrero y campesino. En parte, esto fue se hallaban José Guadalupe Zuño (más tarde gobernador de Jalisco),
resultado de la identificación del partido con los movimientos vanguar- Amado de la Cueva y Xavier Guerrero. Siqueiros renovó sus vínculos con
distas artísticos y culturales que se inició a los pocos años de la funda- Jalisco a mediados de los veinte, cuando dedicó varios años a organizar
ción del partido. Escritores como Juan de la Cabada, cantantes como la a los mineros y campesinos del estado. Entre 1920 y 1922, Siqueiros ex-
pionera feminista Concha Michel y el músico Silvestre Revueltas se afi- ploró el mundo artístico de Francia, España e Italia. Durante su estancia
liaron al partido en los veinte y principios de los treinta, y varios artistas en París, él y su primera esposa, Graciela Amador, hicieron sus primeros
extranjeros que visitaron México (Tina Modotti, por ejemplo) también contactos con el mundo del comunismo y el movimiento obrero mien-
le dieron prestigio. La influencia del partido entre los"teóricos sociales tras colaboraban en periódicos y revistas del joven Partido Comunista
y los economistas fue menos notable, pero en áreas como el estudio de Francés. En septiembre de 1922, Vasconcelos invitó a Siqueiros a volver
la vida económica, el partido y sus colaboradores contribuyeron a popu- a México para unirse a Rivera, Orozco y otros muralistas en la decora-
larizar el marxismo como instrumento de análisis. El economista ale- ción del edificio de la Secretaría de Educación.03
mán Alfonso Goldschmidt, por ejemplo, colaboraba en El Machete y sus A fines de 1922, Rivera, Siqueiros, Orozco y los demás muralistas for-
conferencias y cursos en la Universidad Nacional influyeron en el pen- maron su propio sindicato, el Sindicato de Trabajadores Técnicos, Pin-
samiento de futuros estadistas y teóricos económicos y sociales como tores y Escultores, para defender los intereses de una nueva vanguardia
Narciso Bassols, Jesús Silva Herzog y Vicente Lombardo Toledano.'"'3 artística. El uso del término "sindicato" era significativo. Los pintores se
Sin embargo, el aspecto mejor conocido de la participación del Par- veían a sí mismos ante todo como trabajadores que debían defender sus
tido Comunista en el mundo cultural fue su vinculación con el movi- condiciones de trabajo. Los pintores eran también anticapitalistas y an-
miento muralista. En los últimos meses de 1922, un grupo de jóvenes timperialistas comprometidos; estaban a favor del trabajo colectivo y

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deseaban vincular su trabajo creaüvo con las necesidades de la sociedad unos pocos cientos de miembros" pertenecientes a entre diez y doce sec-
revolucionaria en evolución/'0 ciones {la ciudad de México, Veracruz, Morelia, Tampico, Guanajuato,
Pocos meses después de que se formó el grupo, el sindicato empezó < )rizaba, Jalapa, Río Blanco, Mérida y Tlalpujahua [Michoacán]). La
a publicar un periódico quincenal, El Machete, que se convirtió en órga- mayoría de los miembros se concentraba por tanto en las regiones ceñ-
no no oficial del PCM hasta su adopción formal por el partido en mayo irá! y norcentral; Veracruz, con cuatro secciones, era sin duda el estado
de 1925. El título Machete fue elegido por Graciela Amador, poeta y más importante. Había escasos miembros en el sur, con la excepción de
actriz, que escribió un poema sobre ese nombre, señalando que el ma- Mérida en Yucatán, o en los norteños estados fronterizos de Sonora, Ba-
chete era el arma utilizada por los campesinos: "El machete sirve para ja California, Chihuahua y Nuevo León, o en La Laguna, que más tarde
cortar caña, para abrir senderos en los bosques umbríos, para decapitar se convertiría en una zona importante de influencia comunista."'-1
culebras, para podar las malas hierbas y para humillar el orgullo de los En la segunda mitad de la década, el PCM recuperó su número de
ricos impíos". El periódico (del que sería editor Rosendo Gómez Lo- miembros y su influencia al expandirse entre el campesinado (a través
renzo) ofrecía vividos reportajes sobre las luchas obreras y campesinas, de las ligas campesinas estatales y la LNC) y sectores de ía clase obrera or-
magníficas obras de arte, caricaturas y grabados (de Siqueiros, Orozco, ganizada. Sin embargo, es difícil fijar cifras precisas relativas a la fuerza
Xavier Guerrero y Amado de la Cueva) y corridos revolucionarios, que det partido, dadas las ambiguas y contradictorias afirmaciones de sus re-
lo convirtieron en el órgano comunista más atractivo y de mayor éxito presentantes. En el V Congreso del PCM (abril de 1928), se informó que
de los que se publicaban en América Latina. el número de miembros había aumentado "cinco veces", pero no se
dieron cifras, aunque unos pocos meses antes el partido se había atribui-
NÚMERO DE MIEMBROS do mil miembros.7" El ala juvenil (la Federación de Juventudes Comu-
nistas) tenía supuestamente mil doscientos miembros a mediados de
En los años veinte el número de miembros del PCM aumentó lentamente 1928, distribuidos en dieciséis secciones locales, y una organización in-
de menos de cien en 1920 a unos mil quinientos para 1929. El creci- fantil, los Pioneros Rojos, que tenía su propio periódico.71
miento del partido no fue uniforme ni ininterrumpido. Durante apro- A finales de la década, el PCM también se había extendido a nuevas
ximadamente un año (entre fines de 1923 y fines de 1924) el partido zonas de México. A principios de 1928 se registraban saludos de veintiún
"se hizo pedazos", como aceptaba en 1925 el comunista estadounidense secciones locales: cuatro en Jalisco, cuatro en Veracruz, dos en Nuevo
miembro del PCM, Bertram "Wolfe.67 La ruptura del partido con los anar- León, dos en Tamaulipas, dos en la región del Distrito Federal/Esta do
quistas y anarcosindicalistas de la CGT dañó sus vínculos con sus prime- de México y una en Puebla, una en Tlaxcala, una en Michoacán, una en
ros militantes obreros, y la mala fortuna del movimiento inquilinario a Oaxaca, una en Hidalgo, una en Chihuahua y una en Nayarit.7" Para junio
principios de 1923 también contribuyó a debilitar la base comunista. Fi- del mismo año, las secciones locales sumaban ya veintiocho (y siete nue-
nalmente, la rebelión delahuertista (diciembre de 1923-abril de 1924) vas secciones estaban en proceso de formación).73 La circulación de El
desorganizó gravemente al partido, que había utilizado su influencia so- Machete también aumentó rápidamente durante 1927 y 1928, pasando
bre el movimiento campesino del oriente de México (especialmente Ve- de 3 000 en abril de 1927 a 11 500 en noviembre de 1928.74
racruz) para organizar campesinos armados en defensa del gobierno
central. A mediados de 1924, el ejecutivo nacional del PCM declaró que ACTITUD FRENTE AL ESTADO
los lazos entre las secciones locales y el cuerpo central del partido eran
inexistentes y que muchas secciones habían sido destruidas por los re- Uno de los aspectos más interesantes de la historia del comunismo me-
beldes. La recolección de cuotas y la procuración de fondos se habían xicano es la variedad de sus reacciones a los acontecimientos revolucio-
suspendido, de modo que el tesoro del partido ascendía en total a ¡2.50 narios que tenían lugar a su alrededor. La revolución iniciada en 1910
dólares! El único signo alentador en este panorama lamentable era el era muy evidentemente una revolución no socialista, aunque tenía
lanzamiento de El Machete, que para diciembre de 1924 tenía seis mil lec- fuertes raíces agrarias, adquirió en ocasiones vacilantes matices antim-
tores."8 períalistas y, al mismo tiempo, monopolizó rápidamente la retórica de la
El grado de deterioro del PCM salió a la luz en su III Congreso, cele- lucha revolucionaria.
brado en abril de 1925. El Partido Comunista reconoció que tenía "sólo Durante sus primeros cincuenta años el comunismo mexicano tuvo

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grandes dificultades para elaborar una visión compleja y matizada de la viélica, simbolizada por la declaración de la Nueva Política Económica
Revolución Mexicana, los proyectos sociopolíticos que ésta articuló y su <-n marzo de 1921, produjeron un cambio en la postura de la Comin-
relación con los objetivos socialistas. En la práctica, el partido osciló vio- tern, que abandonó la defensa agresiva de la "teoría ofensiva" por una
lentamente entre dos posiciones extremas: una acéptación~acrítica del estrategia de "frente unido". El ejecutivo de la Comintern condenaba
potencial anticapitalista de la Revolución Mexicana y de los gobiernos ahora con entusiasmo aún mayor las posturas de la "izquierda infantil"
asociados a ella ("empujar la revolución hacia la izquierda") y una tajan- ultrarrevolucionaria y conminaba a los partidos comunistas a llegar has-
te e indiferenciada condena de estos gobiernos como "despóticos", ta las grandes masas trabajando a través de la prensa, los parlamentos y
"burgueses", "claudicantes frente al imperialismo", etcétera. Las dificul- los sindicatos existentes.
tades del PCM no se pueden atribuir a ningún factor aislado. Las vacilan- La Comintern recomendó que el PCM abandonara su postura antie-
tes posturas de la Comintern (hasta 1943) ciertamente determinaron y lectoral. A mediados de 1923, el PCM decidió participar en las elecciones
deformaron la visión del partido, pero otro tanto hicieron los violentos presidenciales que tendrían lugar al año siguiente, apoyando al candi-
y a menudo inesperados cambios de actitud del estado mexicano frente dato preferido por el presidente Alvaro Obregón, Plutarco Elias Calles.
a los movimientos populares. El peso de la herencia libertaria (anarquis- Las elecciones, se decía, expondrían la bancarrota de la política burgue-
mo y anarcosindicalismo) también contribuyó a subrayar la necesidad sa y permitirían al partido entrar en contacto con las masas a escala na-
de mantener la independencia de la clase obrera y de las organizaciones cional.73 Pero, tras abandonar su postura antielectoral de 1919-1922, el
populares frente al estado represivo y los partidos políticos oportunistas. PCM fue mucho más allá de la tradicional argumentación en favor de
/La retórica de la dirigencia del PCM en los años veinte (y más tarde) la participación de los revolucionarios en las elecciones. Durante buena
favorece una lectura de la historia inicial del partido corno una lucha parte de 1923 y los primeros meses de 1924, los dirigentes del PCM hicie-
entre el marxismo y las corrientes líber tanas .^Sin embargo, es dudoso ron predicciones altamente optimistas sobre el potencial progresista de
que tal claridad de definición caracterizara las posturas de personas que Calles, que había empezado a utilizar sus nexos con la CROM para pre-
estaban sujetas a una rica mezcla de influencias ideológicas, desde el li- sentarse como un "candidato de los obreros".
beralismo radical y el zapatismo hasta la tradición antiestatista del anar- En diciembre de 1923, un levantamiento militar, la rebelión dela-
quismo o la socialdemocracia marxista. Sin embargo, algunos rasgos de huertista, forzó a los comunistas mexicanos a definir su posición frente
la tradición libertaria son visibles en la práctica del Partido Comunista al estado en un momento de grave peligro para el gobierno federal. Os-
durante los años veinte y treinta, e incluso se perciben ecos de ese pasa- tensiblemente, la rebelión tenía por objeto impedir que Obregón colo-
do a fines de los sesenta y principios de los setenta, en su política de abs- cara al candidato de su preferencia en el palacio presidencial. Aunque
tencionismo electoral. el campo delahuertista contaba con varias figuras que pertenecían a la
El PCM surgió a la vida con un despliegue de radicalismo retórico y de "izquierda" de la coalición de caudillos revolucionarios (incluidos Salva-
oposición fundamentalista al estado y a su parafernalia electoral.75 La dor Alvarado, Antonio Villarreal, Francisco Múgica y Manuel Diéguez)
más elocuente expresión de esta postura se encuentra en la advertencia y aunque Adolfo de la Huerta mantenía buenas relaciones con el movi-
del comunista fundador, José C. Valadés, al primer congreso del partido miento obrero (especialmente con los ferrocarrileros), el bando rebelde
en 1921, de que evitara mezclar a los obreros y los campesinos en las estaba dominado por figuras militares conservadoras e incluso reaccio-
luchas políticas entre caudillos rivales, que él calificaba de "motines po- narias (como el general Guadalupe Sánchez) que eran especialmente
líticos".76 El congreso condenó enfáticamente la idea de una partici- hostiles al reparto agrario. Tras un breve debate entre los dirigentes del
pación comunista en las elecciones, consideradas como una pérdida de PCM sobre si debían apoyar la rebelión o no, el partido puso sus limita-
tiempo y recursos. El PCM resolvió que: "Las condiciones actuales del dos recursos al servicio de la causa del gobierno federal, y sus secciones
país son un fiel reflejo del pasado económico e histórico de México y, de Veracruz y Michoacán tomaron las armas contra los rebeldes.7<J
en consecuencia, [consideramos] un desgaste de fuerzas la participa- El lamentable estado de la organización interna y de las finanzas del
ción en las lides parlamentarias".77 partido (agravado por la represión que desataron los rebeldes contra
El antiparlamentarismo del PCM contradecía la estrategia de la Co- el PCM y sus aliados campesinos) y las oportunistas maniobras de los di-
mintern en 1921. La declinante fortuna del movimiento revolucionario rigentes en su actitud frente a la revuelta condujeron a una gran purga
en Europa y la necesidad de reconstrucción económica en la Unión So- de líderes en abril de 1924. Se eligió un nuevo secretario general, Rafael

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Carrillo (en sustitución de Manuel Díaz Ramírez), y todos los miembros y era autor de muchos pronunciamientos de la Comintern sobre temas
del antiguo comité ejecutivo, excepto uno, fueron destituidos."11 mexicanos), Calles estaba intentando crear una república "cooperativa"
La crítica a los errores cometidos por el partido durante la rebelión basada en la pequeña burguesía, el pequeño propietario campesino y la
delahuertista no alteró, a pesar de todo, el entusiasta apoyo del PCM a la pequeña empresa, con el objetivo en última instancia de darse un mar-
campaña presidencial de Calles. Aunque los comunistas mexicanos casi gen de independencia frente al capital extranjero. El reto para el PCM
no tenían recurso alguno con qué negociar, el general sonorense aceptó era apoyar al gobierno mexicano en sus confrontaciones con el imperia-
las condiciones del PCM para apoyar su candidatura.*1 A cambio, el par- lismo, a la vez que combatir las ilusiones pequeñoburguesas sobre la
tido hizo una militante campaña a favor de Calles, presentándolo como posibilidad de lograr una "independencia" dentro de un escenario semi-
una figura popular, un candidato del movimiento obrero e incluso un colonial.83
socialista apoyado por la aplastante mayoría de los obreros y los cam- En cualquier caso en que el gobierno de Estados Unidos denunciara
pesinos. la tendencia radical de las decisiones del gobierno mexicano, el PCM de-
Aunque la actitud del PCM respecto del gobierno de Calles (1924-1928) bía ofrecer prontamente su apoyo a Calles, siempre que su gobierno
fue confusa -súbitos entusiasmos seguidos de un desencanto igualmente aceptara el programa mínimo del partido. Esto ocurrió, por ejemplo, en
abrupto-, sus inconsistencias eran una respuesta natural a las señales dos ocasiones en que Calles respondió a declaraciones agresivas del se-
contradictorias que emitía el gobierno central, el cual promovía la recons- cretario de Estado estadounidense, Frank Kellogg.'*
trucción económica sobre una base capitalista nacional. Por ejemplo, el En 1927, el expresidente Alvaro Obregón planeaba obtener un se-
gobierno de Calles chocó con Estados Unidos en torno a varios temas gundo mandato en las elecciones del verano siguiente. Se trataba de
de política exterior (en Nicaragua, donde México apoyó a las fuerzas de una pretensión muy controvertida, dado que la Constitución de 1917,
Sacasa-Moneada durante la guerra civil de 1927 y luego mostró simpa- carta magna de la revolución, prohibía la reelección, de manera que hu-
tías por Augusto César Sandino) y en torno a la legislación petrolera de biera habido que modificarla para que el deseo de Obregón pudiera
México, a la que se resistían las compañías petroleras estadounidenses y cumplirse. Así pues, la polémica en torno a la reelección podía servir de
europeas. Durante el conflicto cristero, el anticlericalismo demagógico pretexto para la rebelión, y como cubierta de respetabilidad, a los cau-
del gobierno llevó a una confrontación tanto con la jerarquía católica dillos militares disidentes deseosos de impedir dicha reelección. A fines
(inconmoviblemente reaccionaria) como con las masas campesinas que de 1927, los rebeldes Gómez y Serrano utilizaron precisamente ese ar-
la seguían. Calles mismo tuvo gestos de solidaridad con las huelgas obre- gumento para defender sus acciones militares/3 La cuestión de la suce-
ras de todo el mundo: donativos para la huelga de los mineros ingleses sión de Calles también interesaba vitalmente a las organizaciones obreras
en 1926 y fondos para la Conferencia Antimperialista de Bruselas en y campesinas. En esencia, lo que estaba enjuego era el futuro del patro-
1927. El impacto acumulativo de la política de Calles para Centroaméri- cinio político, la distribución de favores políticos y la garantía del apoyo
ca y de su simpatía por las causas antirnperialistas justificó las reacciones gubernamental a decisiones particulares sobre asuntos obreros y agra-
positivas de la Comintern y del movimiento comunista estadounidense rios. Cada vez más se asociaba a Obregón con la causa del agrarismo, lo
{Workers Party}.92 que para la CROM planteaba la inquietante perspectiva de ver evaporar
Por otra parte, el ritmo con que se llevaba a cabo el reparto de tierras su influencia y su autoridad en caso de una victoria de Obregón en
disminuyó notablemente y el apoyo de Calles a las pretensiones hege- 1928.
mónicas de la CROM hizo la vida difícil al ala izquierda del movimiento El PCM ofreció su apoyo a Obregón durante la campaña por la reelec-
sindical y campesino. Además, el nacionalismo económico del gobierno ción y acusó al bando antirreeleccionista de estar integrado por ultra-
de Calles se fue desvaneciendo rápidamente al final de su mandato, r reacción arios.815 A la vez, los comunistas se resistieron cuidadosamente
cuando llegó a un acuerdo con los financieros de Estados Unidos. a la idea de que debían abandonar todo intento de crear un frente uni-
El IV Congreso del PCM (mayo de 1926) trató de lograr una postura do con los miembros de la CROM porque algunos líderes de dicha orga-
compleja frente al nuevo gobierno mexicano. Los documentos del con- nización (temiendo perder su autoridad con un gobierno de Obregón)
greso rechazaban la idea de que Calles era un simple lacayo del imperia- habían insinuado la posibilidad de apoyar la rebelión.s7 El PCM advirtió
lismo de Estados Unidos. Según el punto de vista del partido (inspirado que los ataques de la CROM al obregonismo podían conducir al bando
por el comunista suizo Edgar Woog, que visitaba México con frecuencia de Obregón a contemplar la posibilidad de aplastar a la base de masas de

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la organización.88 Al final, la marcha de Obregón hacia el palacio pre- sin legración, y a la debilitada CGT. Esta propuesta suscitó fuertes déba-
sidencial fue detenida en seco: el candidato fue asesinado poco después les dentro del PCM y al principio, curiosamente, la Comintern se opuso a
de su victoria en las elecciones de julio de 1928. El asesinato inició un ella."" Sin embargo, los preparativos para crear la nueva confederación
proceso de rápida desintegración en las filas de la CROM, y miles de sus se iniciaron en septiembre de 1928, y la Confederación Sindical Unitaria
afiliados abandonaron la organización. Cuando el presidente Emilio de México (CSUM) fue fundada en enero del año siguiente. La nueva or-
Portes Gil sucedió a Calles en diciembre de 1928, el aparato de represión ganización reunía a buen número de federaciones obreras y campesinas
y control que la CROM había creado con la ayuda de gobiernos favo- estatales, la confederación ferrocarrilera nacional (CTC), los sindicatos
rables fue utilizado ahora por el nuevo gobierno para minar y debilitar mineros "rojos" de Jalisco, fragmentos izquierdistas de los sindicatos de
la autoridad de la propia CROM. la CROM en Puebla y Veracruz, y la Liga Nacional Campesina.'13 Con cier-
lu optimismo, la CSUM proclamaba que tenía como miembros a 116 000
EL GIRO A LA IZQUIERDA , ' obreros y 300 000 campesinos.y4 Aunque estas cifras sobrestiman la fuer-
za de la izquierda sindical, sí indican que un importante espacio se abría
Aunque el PCM no se unió a los ataques contra la otrora poderosa CROM, para esa izquierda a raíz de la desintegración de la CROM.
un importante cambio de postura de la Comintern lo hizo abandonar Sin embargo, la oportunidad se perdió rápidamente. El giro a la iz-
sus anteriores intentos de formar grupos revolucionarios dentro de di- quierda también produjo una ruptura entre el PCM y aquellos cuadros y
cha organización obrera. El vi Congreso de la Comintern (septiembre miembros que tenían dudas sobre la nueva línea, en particular sobre la
de 1928) inauguró una fase ultraizquierdista en la que la lucha de "clase creación de la CSUM y del Bloque Obrero-Campesino. La pérdida más
contra clase" sustituía la consigna de establecer frentes unidos con otras desastrosa fueron las renuncias y expulsiones de virtualmente todas las
fuerzas de izquierda. Los partidos socialdemócratas y los gobiernos figuras dirigentes de la Liga Nacional Campesina, que era la organiza-
obreristas eran ahora denunciados como socialfascistas. Internacional- ción en que la influencia comunista era más importante. Entre quienes
mente, la depresión económica cada vez mayor parecía respaldar el abandonaron el PCM estaban Manuel Almanza y Úrsulo Calvan. Las re-
argumento de la Comintern según el cual el capitalismo estaba en crisis nuncias y expulsiones también afectaron a Diego Rivera, Luis Monzón
y, por tanto, había que crear las condiciones para una salida revolucio- (antiguo senador por San Luis Potosí) y al economista Federico Bach.
naria. La fiebre expulsadora fue ratificada en junio, en un pleno del comité
El cambio de política de la Comintern planteó un serio problema central, que estaba bajo la influencia del representante de la Comin-
al PCM. Varios funcionarios de la Comintern condenaron su simpatía, tern, Grollman.05 Además, el Partido Comunista también denunció a la
aun crítica, por los aspectos progresistas del programa de gobierno de mayoría de sus aliados revolucionarios demócratas, como el exgoberna-
Calles.60 Por tanto, desde mediados de 1928, el parüdo mexicano sufrió dor de Veracruz Adalberto Tejeda (el socialista independiente con ma-
por primera vez en su corta vida una fuerte presión internacional para yor influencia) y Ramón P. Denegrí. De un solo golpe se rompieron los
reorientar su estrategia. principales canales de comunicación del partido con el ala izquierda de
El giro ultraizquierdista llevó al PCM a patrocinar una coalición elec- la Revolución Mexicana.
toral independiente, el Bloque Obrero-Campesino (BOC) que postularía El izquierdismo adoptado en 1928 también afectó las relaciones del
sus propios candidatos en las futuras elecciones.'^' También, en nombre PCM con el movimiento antimperialista de América Latina, sobre todo
de la crisis "inminente", los comunistas se opusieron violentamente a to- en Nicaragua, donde el partido rompió con Sandino en 1930, denun-
das las reformas de inspiración estatal con el argumento de que éstas ciándolo como traidor a la lucha por la liberación nacional.1"
pospondrían la inevitable explosión revolucionaria. Así, la Convención Aunque la nueva línea de la Comintern y su intervención en junio de
Obrero-Patronal, que empezó a discuür asuntos de arbitraje laboral en 1929 modificó de manera crucial la conducta del PCM y con ello garan-
noviembre de 1928, fue calificada de fascista, lo mismo que la Ley Fede- tizó su marginación en la sociedad mexicana durante los siguientes
ral del Trabajo promulgada en 1931.91 cuatro años, sería erróneo ignorar las circunstancias locales que co-
Aún causó más controversia que, como resultado de ese giro a la iz- laboraron a empujar al PCM hacia la izquierda. Tras la revuelta escoba-
quierda, algunas secciones del partido propusieran la creación de una rista de 1929, otro pronunciamiento militar contra la autoridad del
nueva confederación obrera y campesina opuesta a la CROM, ahora en de- gobierno central (en que el PCM fue falsamente acusado de ayudar a los

56 57
rebeldes), el gobierno de Emilio Portes Gil lanzó una serie de ataques de una parte de sus aliados naturales (y recientes) durante un periodo
contra el partido y sus miembros. Varios comunistas destacados, entre <-n que el ritmo de transformación agraria se hizo notablemente más
ellos Guadalupe Rodríguez, el primer tesorero de la Liga Nacional Cam- lento. La LNC, por ejemplo, fue "cooptada" por políticos oficialistas, y los
pesina, Salvador Gómez, e Hipólito Landero, fueron asesinados una vez seguidores de Adalberto Tejeda, el crítico de izquierda más importante
aplastada la rebelión de Escobar. En junio, las oficinas de El Machete fue- de la tendencia conservadora de la Revolución Mexicana a principios de
ron clausuradas, y tres meses más tarde la imprenta del periódico fue los treinta, fueron persistentemente denunciados por el PCM como so-
destruida por fuerzas gubernamentales. La hostilización sistemática cialfascistas. No resulta sorprendente, por tanto, que los dirigentes del
contra los comunistas continuó con el arresto y la detención temporal PCM tardaran tanto en reconocer que la llegada de Lázaro Cárdenas al
de Rafael Carrillo en mayo y la expulsión de un gran número de exilia- palacio presidencial en diciembre de 1934 señalaba el principio de un
dos comunistas extranjeros (la mayoría procedentes de Cuba) a princi- muy fuerte giro en el campo social y político hacia la izquierda.
pios de 1930.IJ7 Finalmente, en enero de 1930, México rompió relaciones
con la Unión Soviética; no volverían a establecerse hasta mediados de
los cuarenta.
Cualquier duda que pudiera quedarle al Partido Comunista Mexica-
no sobre si era correcto el giro a la izquierda se disipó ante la ferocidad
de la represión desencadenada contra él y contra las organizaciones
bajo su influencia por el gobierno durante 1929 y 1930.5S Además de las
matanzas y golpizas, docenas de comunistas fueron exiliados al penal
de las Islas Marías, frente a la costa noroeste del Pacífico.1'1' La gota que de-
rramó el vaso fue la matanza de veintiún campesinos seguidores del PCM
en la población lagunera de Matamoros, en junio de 1930. Las creden-
ciales "fascistas" y "socialfascistas" de los gobiernos del maximato queda-
ban ahora convincentemente comprobadas, y el movimiento comunista
internacional lanzó una campaña mundial de protesta contra las ac-
ciones del estado mexicano.1ÜU
Aunque el PCM se vio forzado a pasar a la clandestinidad entre 1930 y
1934, pudo mantener un número de miembros que fluctuó entre 1 234
en enero de 1932 y 1 400 en diciembre de 1933, aunque la permanencia
de los miembros en el partido era muy breve.'"1 El izquierdismo del pe-
riodo exigió que los comunistas se volvieran más innovadores en el tra-
bajo político y sindical. A principios de los años treinta, por ejemplo, el
PCM estableció vínculos con elementos de base del ejército y con algunos
oficiales simpatizantes. El partido publicó en 1931 y 1932 una pequeña
revista, El Máuser, que circulaba en los cuarteles, para disgusto del alto
mando.!n" En el campo, la obsesión de la Comintern por el trabajo con
los sectores más proletarizados del campesinado también produjo frutos
en regiones como La Laguna, donde el partido llegó a tener una base im-
portante entre los trabajadores de las fincas algodoneras.
A pesar de estos progresos, para el principio de los años treinta el ba-
lance daba más pérdidas que ganancias. El izquierdismo de esos años le-
gitimó y arraigó las prácticas sectarias que siempre habían estado
presentes en el PCM.1(B El impacto de su retórica apocalíptica aisló al PCM

58 59
U. Un legado ambiguo: el comunismo mexicano
y el periodo de Cárdenas

INTRODUCCIÓN

Kl giro de la Comintern hacia la izquierda, a partir de 1928, y el giro de


la Revolución Mexicana a la derecha, a parür de mediados de 1929, fre-
naron tajantemente, como hemos visto, el progreso del Partido Comu-
nista. Tras sufrir cinco años de sangrienta represión por parte de los
gobiernos del maximato (1930-1934), periodo en que el PCM se vio obli-
gado a una existencia semiclandestina, los comunistas mexicanos pudie-
ron operar abiertamente y hasta cierto punto libres de la persecución
del estado desde diciembre de 1934, con el inicio de la presidencia de
Lázaro Cárdenas.
Al tomar posesión, Cárdenas eliminó las restricciones contra la pren-
sa del partido, ordenó la liberación de los presos políticos comunistas y
suprimió el Departamento de Servicios Confidenciales de la Secretaría
de Gobernación, famoso por su violenta persecución de la izquierda. A
principios de los treinta, el periódico clandestino del partido había
circulado con grandes dificultades, escondido bajo sacos de maíz o con-
trabandeado por todo el país por los ferrocarrileros simpatizantes. En
cambio, en 1938, El Machete aparecía diariamente (aunque sólo por un
breve periodo) y el PCM tenía su propio programa de radio semanal, La
Hora del Pueblo.1
Durante la presidencia de Cárdenas, se produjeron movilizaciones
obreras y campesinas a una escala nunca vista en América Latina. En esos
años se llevó a cabo la expropiación de las compañías petroleras de pro-
piedad extranjera, se hicieron experimentos de autogestión obrera y
campesina y hubo una expansión masiva de la reforma agraria que impli-
có ataques a importantes ciudadelas del capitalismo agrario. Al mismo
tiempo, el estado apoyó la unificación de las fragmentadas organizacio-
nes obreras y campesinas del país, aunque en términos que impedían la
creación de un bloque obrero-campesino unificado. El radicalismo del
proyecto de Cárdenas suscitó confrontaciones entre el estado y ciertas
fracciones del capital que, por lo menos durante un tiempo, amenazaron
con producir una ruptura en el marco de la sociedad burguesa.2
El PCM desempeñó un papel central en las espectaculares movilizacio-
nes que lograron los sectores populares a mediados y finales de los trein-

61
ta. Sus organizadores y cuadros encabezaron exitosas luchas por la tierra corrientes dentro de la Confederación de Trabajadores Mexicanos
y las condiciones de trabajo en la región algodonera de La Laguna, la (CTM) dirigida por los líderes obreros Vicente Lombardo Toledano y Fi-
zona cafetalera del Soconusco en Chiapas, en partes de Michoacán y en del Velázquez. Estas interpretaciones se centran en el breve éxodo de la
la región azucarera del norte de Sinaloa. El partido también desempeñó izquierda fuera de la CTM, en 1937, y concluyen examinando la subse-
•un papel vital en la organización de un movimiento obrero unificado a cuente capitulación del PCM frente a la dirección de la central obrera,
partir de la creación, en 1936, de la Confederación de Trabajadores Me- capitulación simbolizada por la adopción de la consigna "Unidad a toda
xicanos (CTM). El PCM también merece crédito por su movilización costa". El exceso de atención prestada a la alta política de las relacio-
contra las amenazas de insurrección de la derecha y por la valerosa par- nes del PCM con la CTM ha dejado, sin embargo, escaso espacio al exa-
ticipación de muchos de los maestros miembros del partido en las lu- men de la estructura y la vida internas del PCM.
chas por el programa educativo socialista.3 Este capítulo concluye con el examen del Congreso Extraordinario y
;\ A pesar de estos avances, los años de Cárdenas no fueron simplemen- sus antecedentes. Es sorprendente, dado el clima dramático que rodeó
' Ite la "edad dorada" del comunismo mexicano. En la era de los frentes a dicho acontecimiento -el intento de asesinato de León Trotsky, la pur-
- populares, tanto en América Latina como en Europa, el populismo radi- ga de la dirección histórica del PCM y la participación de importantes
; cal y el an(imperialismo de Lázaro Cárdenas se forjaron sin la participa- personalidades de la Comintern-, que no existan estudios detallados de
ción formal del Partido Comunista en el gobierno. Todos los esfuerzos este episodio. Lo que tenemos son numerosos relatos fragmentarios,
del PCM por ingresar en las filas del partido oficial (llamado, a partir de gran cantidad de polémica útil y una o dos breves interpretaciones he-
11938, Partido Revolucionario Mexicano o PRM) hallaron una oposición chas por los propios actores históricos, entre los que destaca Valentín
1 frontal. Campa, el comunista más conocido de México y líder durante mucho
Además, las respuestas del PCM al cardenismo pasaron por extrañas tiempo de los ferrocarrileros.3 Otros participantes importantes o bien
oscilaciones entre la hostilidad cerrada contra el régimen, al principio, murieron hace tiempo (como Hernán Laborde, secretario general del
y la aceptación acrítica de sus credenciales revolucionarias tras la impo- PCM de 1929 a marzo de 1940) o han guardado silencio acerca de los su-
sición de la consigna de "Unidad a toda costa" a mediados de 1937.4 Este cesos de ese periodo (como Rafael Carrillo).
vaivén motivó acusaciones de sectarismo y oportunismo durante la pro- En marzo de 1940, en su Congreso Extraordinario, el Partido Comu-
funda crisis que sufrió el PCM entre noviembre de 1939 y marzo de 1940, nista Mexicano expulsó a dos de sus más altos dirigentes, incluido el que
poco antes del Congreso Extraordinario en que los más altos dirigentes había sido su secretario general desde 1929. Los historiadores del comu-
del partido fueron purgados. nismo mexicano han considerado tradicionalmente al Congreso como un
De igual modo, mientras el partido ganaba un número impresio- parteaguas en el desarrollo del PCM. Señalaba el fin de un periodo de
nante de puestos directivos en las organizaciones obreras, los sindicatos, seis años durante el cual el parüdo había ampliado masivamente su nú-
las juntas de profesores y los sindicatos de los empleados del estado, ni mero de miembros y adquirido gran influencia en sectores clave de la
el tamaño ni la durabilidad de su base social eran particularmente nota- intelligentsia, la clase obrera organizada y el campesinado. La purga de
bles. Resultaba decepcionante un total, a principios de los cuarenta, de 1940, se dice, dio inicio a un periodo de desilusión y luchas internas que
entre treinta y cuarenta mil miembros, al final de un intenso periodo reducirían al partido a la impotencia durante los siguientes veinte años.
de movilización popular, ya que el número real de miembros era proba- Los estudios sobre el Congreso de 1940 y sus antecedentes se han
blemente bastante más bajo. Finalmente, incluso las versiones que re- centrado generalmente en dos asuntos principales, ambos relacionados
chazan el reduccionismo simplista de la historiografía de la Guerra Fría, con los vínculos del partido mexicano con el movimiento comunista in-
que niega cualquier autonomía de los partidos comunistas nacionales, ternacional: la renuencia del PCM a cooperar con los planes soviéticos
deben reconocer el papel crucial y a menudo negativo que desempe- para eliminar a Trotsky y la preocupación de la Comintern por las rela-
ñaron el Partido Comunista de Estados Unidos y la Comintern en varias ciones erráticas, acríticas y cada vez menos efectivas con e! gobierno de
coyunturas importantes de 1937 a 1940. Lázaro Cárdenas. Ambas cuestiones son cruciales para comprender el
Las interpretaciones históricas del comunismo mexicano en los últi- Congreso. Sin embargo, al concentrarse exclusivamente en la dimen-
mos años del sexenio de Cárdenas se han concentrado mayoritaria- sión externa de los sucesos se corre el riesgo de perder de vista el telón
mente en un episodio particular: las luchas entre el PCM.y__diversas de fondo esencial del drama de 1940: la compleja dinámica que vincu-

62 63
laba la vida interna del partido con la sociedad mexicana en su con- integrar a los nuevos miembros orgánica y políticamente. El resultado
junto. fue ía presencia en el PCM de miles de hombres y mujeres que rara vez
Por ello, el argumento principal de este capítulo será que las raíces de participaban en las actividades del partido y que sólo norninalmente co-
la crisis de 1939-1940 eran esencialmente nacionales. Para mediados nocían los planteamientos políticos de éste. El pago de cuotas era
de 1939 la apatía y la desmoralización se habían apoderado de amplios extraordinariamente laxo y, aunque éste siempre ha sido un problema
segmentos del PCM. Esta actitud era una reacción a las crecientes mues- de los partidos comunistas de América Latina, la cifra de 4 500 miem-
tras de carrerismo y corrupción en el partido. La preocupación por la bros que pagaban cuota sobre un total de 25 000 o 35 000 parece excep-
incapacidad del PCM para detener el giro conservador del régimen de cionalmente baja. Codovilla calculaba que el número verdadero de
Cárdenas, que se había iniciado en 1938, planteaba dudas sobre si el miembros a fines de 1939 no superaba probablemente los 11 OOO.IJ
partido había acertado al caracterizar al cardenismo como una versión También hay que tomar en cuenta la escasa permanencia de los
mexicana del frente popular. miembros; el partido parecía a veces "una especie de puerta revolvente
a través de la cual los miembros entraban y salían".1" Un síntoma de este
EL PARTIDO COMUNISTA DURANTE LA PRESIDENCIA DE LÁZARO CÁRDENAS problema era la incapacidad del partido para conservar la lealtad de sus
integrantes más antiguos. Para 1939 las filas del PCM incluían sólo 56
Superficialmente, el PCM parecía estar en buena forma a fines de 1939. Su miembros que hubieran ingresado antes de 1928 y sólo 250 que hubie-
número de miembros había crecido rápidamente durante los cinco años ran ingresado entre 1929 y 1935. Claramente, la gran mayoría de los
anteriores, como resultado de su legalización y de su enérgica partici- miembros más antiguos del partido mexicano habían abandonado el PCM
pación en las grandes oleadas de organización campesina y obrera de para fines de los años treinta.11
los años de Cárdenas. Su crecimiento también se vio impulsado por las Pero la fuerza o la presencia de un partido no se puede reducir a una
simpatías que suscitaba el frontismo popular, tanto entre la población simple cuantificación de su base. Si se examina el desempeño del perió-
en general como en un sector de la burocracia estatal, que apoyaba ca- dico del PCM, El Machete (La Voz de México a partir de octubre de 1938),
lladamente algunas de las actividades del Partido Comunista, por lo me- también aparecen áreas débiles. En su punto culminante durante la for-
nos hasta 1938. Aunque no había comunistas en la legislatura nacional, mación de la CTM y la lucha por la nacionalización de la industria petro-
el partido disfrutaba del sólido apoyo de varios diputados federales y sus lera, el periódico vendía hasta 35 000 ejemplares por número, y durante
militantes actuaban en las ramas locales del partido del gobierno, el un tiempo se convirtió en diario. Pero para mediados de 1939 se había
PRM. En febrero de 1939, se informó al vil Congreso del PCM que 73 pre- apoderado de él una grave crisis financiera y moral. A principios de
sidentes municipales, 178 concejales y 14 diputados de legislaturas esta- junio de 1939, La Voz empezó a aparecer irregularmente, y el 18 de ju-
tales eran miembros del partido." nio suspendió su publicación diaria y volvió a un irregular ritmo sema-
A principios de 1934, el PCM tenía solamente 1 250 miembros. Poco nal. Para diciembre de 1939 su circulación había descendido a 7 000 y,
más de dos años después, en agosto de 1936, esta cifra se había multipli- como el periódico reconoció en febrero del año siguiente, un importan-
cado por cuatro hasta alcanzar los 5 000. Para mediados de 1938, el te porcentaje de ese total "disfrutaba del 'sueño de los justos' como pa-
partido ostentaba 20 000 miembros y, a fines de 1939, se atribuía entre pel para envolver en los hogares de nuestros militantes".'-
30 000 y 35 0007 La vaguedad e imprecisión que rodean las cifras de Otro motivo de preocupación, y uno de los que recogieron los res-
1939 indican que las estadísticas sobre el número de miembros han de ser ponsables de las purgas de 1940, fue el inaceptable "aspecto sociológi-
consideradas con gran cuidado. Las que se daban en las asambleas ple- co" del PCM. Se criticaba en particular su escasa inserción en los sectores
narias y en la prensa del partido estaban a menudo infladas para impre- más dinámicos de la clase obrera industrial y el excesivo peso de los bu-
sionar o reforzar el prestigio de líderes o comités estatales particulares, rócratas estatales, los empleados y los maestros entre sus miembros. No
hecho señalado con gran sarcasmo por Vittorio Codovilla, uno de los había duda de que el partido estaba logrando que sus cuadros fueran
consejeros de la Comintern para el partido mexicano durante la crisis elegidos a posiciones de liderazgo en los sindicatos clave, incluidos los
de 1939-1940.3 importantes sindicatos industriales nacionales de ferrocarrileros
Además, resulta evidente que el rápido reclutamiento realizado du- (STFRM), mineros y metalúrgicos {SITMMSRM} y petroleros (STPRM). A
rante 1936-1939 no había estado acompañado de un trabajo serio para fines de 1939, los secretarios generales de estos dos últimos'sindicatos

64 65
eran comunistas, y un gran número de integrantes del importante comi-
té de vigilancia del sindicato ferrocarrilero también eran miembros del
I de minas de carbón de Nueva Rosita y Cloete.10 En el rico estado mine-
ro de Hidalgo, sólo había ocho células a nivel de compañía. En otros cen-
partido.13 tros manufactureros, Guadalajara, Puebla, Drizaba e incluso en el Distrito
Con excepción del sindicato ferrocarrilero, en el que había casi mil Federal, los miembros obreros del parüdo estaban desperdigados en
miembros del partido,14 la presencia del PCM en los grandes sindicatos cientos de empresas diferentes, lo que indicaba, como un funcionario del
dependía más de la reputación de militancia y relativa honestidad que partido señaló, que los organizadores obreros del PCM preferían reclutar
sus líderes tuvieran que de las actividades de una disciplinada estructura en los pequeños talleres y fábricas antes que en las grandes industrias.
de miembros de base politizados. Además, los obreros que pertenecían Un problema más grave era el carácter y la actuación de los cuadros
al partido estaban dispersos y escasamente articulados. Como sugiere el directivos del Partido Comunista en los sindicatos importantes. Poco
cuadro 2, había pocas células en las grandes industrias, con la excepción después cíe la creación de la CTM en marzo de 1936, ya era claro que la
de unos pocos estados como Nuevo León, donde, en octubre de 1938, toma de decisiones en la nueva central estaba en manos de la alianza
casi el 50 por ciento de los miembros del partido eran trabajadores in- compuesta por el intelectual marxistizante Vicente Lombardo Toledano
dustriales.13 y una camarilla conservadora y anúcomunista dirigida por los jefes sin-
Coahuila coincidía más con la norma. Aunque el PCM tenía una pre- dicales Fernando Amilpa, Fidel Velázquez y Blas Chumacera. Los inten-
sencia muy impresionante entre la masa de ejidatarios de la porción tos por excluir a la izquierda de las posiciones de influencia dentro de
suroeste del estado (la región lagunera), sólo había veintiséis células de la organización produjeron enconadas luchas dentro de la dirección na-
empresa en el principal centro manufacturero, Torreón, y en la región cional y sus recién creadas federaciones estatales. A la vez que el PCM y
los grupos conservadores competían por las posiciones de influencia,
las bases procuraban resistir frente a los intentos del Comité Nacional
Cuadro 2 de la CTM por centralizar el poder a expensas de los sindicatos y federa-
COMPOSICIÓN DE LOS MIEMBROS REGISTRADOS DEL PARTIDO ciones locales, hasta entonces autónomos. Los nuevos sindicatos indus-
COMUNISTA EN JUNIO DE 1938 triales nacionales, que tenían la tradición más vigorosa de democracia
interna y autonomía sindical dentro del movimiento obrero, encabe-
Obreros 5 592 zaban la oposición contra el giro conservador que estaba dando la CTM.17
Maestros 4865 El conflicto llegó a su punto más alto a principios de 1937 debido a
Campesinos 3972 las disputas entre la dirección nacional de la CTM y los centros sindicales
Estudiantes 1 167 regionales de Coahuila, Nuevo León y Oaxaca, que tenían direcciones
Trabajadores del sector público 1 446 tanto del PCM como independientes. Lo que estaba enjuego no era sólo
Ferrocarrileros 812 una batalla por el poder entre la izquierda y la derecha sino entre dos
Mineros 652 nociones diferentes de democracia sindical. Una de ellas subrayaba la
Obreros textiles 430 necesidad de que la dirección rindiera cuentas a la opinión de las bases,
Profesionistas 133 la importancia de la autonomía del sindicato local y regional y la nece-
Trabajadores de la industria eléctrica 90 sidad de romper con la tradición corrupta y antidemocrática de "lideris-
Trabajadores del transporte 72 mo" heredada de la mayor de las federaciones sindicales de los años
Trabajadores portuarios 62
veinte, la Confederación Regional de Obreros Mexicanos (CROM). La
Otros 181
otra subrayaba la necesidad de una centralización de la autoridad, una
disciplina de hierro y un ilimitado respeto por el proyecto cardenista
Total 19474 que consistía en crear organizaciones de masas vinculadas estrechamen-
te con las metas económicas y políticas del gobierno.
El escenario de la confrontación final entre estas dos estrategias fue
FULNTK: ctMos, eso, Carpeta 27, PCM, "Proyecto de resolución sobre el segundo punto de la orden el IV Consejo Nacional de la CTM, en abril de 1937.1* Muchas federacio-
del día del pleno de! Comité Central que se celebrará durante los días 10, 11, 12 de junio de 1938". nes estatales y muchos sindicatos industriales nacionales abandonaron

66 67
la CTM en protesta por sus políticas arbitrarías y antidemocráticas. Aun- Aunque los efectos de esa vuelta en redondo sólo se sentirían en el
que dicha salida fue presentada por Lombardo Toledano y por la prensa mediano y largo plazo, el PCM salió de dicha controversia no sólo con las
hostil como un movimiento orquestado por el PCM, los comunistas me- manos atadas para la urgente batalla por democratizar la CTM sino des-
xicanos en realidad sólo dieron forma al descontento y el enojo muy di- prestigiado ante los sindicatos que lo consideraban un firme depositario
fundidos dentro del movimiento obrero. La dirección (no comunista) del compromiso honesto y de principios con el sindicalismo democráti-
del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) expresó el sentir de mu- co y revolucionario.
chos sindicatos en una declaración publicada el 4 de mayo. El hecho de que el PCM no lograra resistir frente a la alianza, cada vez
más abierta, de Lombardo con las fuerzas regresivas dentro de la CTM
No hay discusión sobre el problema del comunismo en la CTM y los también significó que el partido poco pudo hacer para aprovechar el
intentos por limpiar de comunistas las organizaciones obreras no tie- creciente descontento obrero en los últimos tres años de la presidencia
nen nada que ver con la ideología de los individuos particulares. En de Cárdenas. La breve explosión de entusiasmo popular en torno a la
realidad los comunistas tienen el "mal hábito" de desenmascarar a los nacionalización del petróleo en 1938 no logró disimular la frustración
líderes que engañan y explotan a los obreros y naturalmente, esta ac- de los obreros ante las posturas que adoptaba el gobierno en los conflic-
titud supuestamente "divisoria" no puede ser tolerada por los líderes tos obrero-patronales y ante las nuevas restricciones al derecho de huel-
en cuestión, mientras que es perfectamente aceptable para personas ga para ciertas categorías de trabajadores.
como nosotros, cuyas actividades en el movimiento obrero no están La carga económica que implicó, para los trabajadores petroleros y
dirigidas a preservar el actual estado de cosas.L3 ferrocarrileros, el experimento de administración obrera también causó
considerable resentimiento. La queja básica era que la administración
Sus actividades de abril lograron mitigar, durante un corto plazo, el obrera se estaba poniendo en práctica dentro de un marco económico
temor de que el Partido Comunista se hubiera comprometido irrevoca- -especialmente una política de precios- todavía diseñado para benefi-
blemente con una política de subordinación a la dirección de la CTM en ciar a los grandes monopolios industriales, y que su estilo burocrático
favor del frentismo popular, la unidad sindical y la necesidad de defen- garantizaba que las relaciones sociales de producción fueran semejantes
der las medidas progresistas del gobierno de Cárdenas. Estos temores a las condiciones existentes antes de la nacionalización.21
habían surgido el año anterior, durante las elecciones para el I Consejo El PCM, que contaba con casi mil miembros entre los ferrocarrileros
Nacional de la CTM, debido a la aparente disposición de los líderes del y un grupo pequeño pero significativo de seguidores en el Sindicato de
PCM a sacrificar no sólo su propia influencia sino, más importante aún, Trabajadores Petroleros (STPRM), se opuso a la idea de la administración
los intereses del sindicalismo democrático. En esa ocasión el partido obrera pero no pudo retomar los problemas planteados por el experi-
había retirado a uno de sus miembros, Miguel Ángel Velasco, como can- mento. Simplemente etiquetó la idea como anarcosindicalista y, más
didato para el puesto estratégicamente importante de secretario de Or- amenazadoramente, como trotskista. Dado que muchas de las luchas
ganización, en favor de Fidel Velázquez y contra los deseos de la mayoría emprendidas en las secciones locales del STPRM y del STFRM durante
de los delegados a la conferencia. Esa decisión, que fue resultado de un 1939 se relacionaban precisamente con la cuestión de definir la natura-
pacto privado entre los líderes del PCM y Lombardo Toledano, encoleri- leza del nuevo experimento y de las relaciones entre el estado y las em-
zó a los delegados, quienes concluyeron que el partido había compro- presas nacionalizadas, la negativa del Partido Comunista a participar en
metido no sólo su propio prestigio y su posición sino el principio de la esas discusiones debilitó sus más importantes centros de apoyo en la cla-
democracia sindical. se obrera industrial."2
La postura adoptada por el PCM en el rv Consejo de la CTM no duró Tras la retirada de Francisco Múgica, el único precandidato de la iz-
mucho. La fuerte intervención del Parüdo Comunista de Estados Uni- quierda para postularse a la presidencia por el partido oficial (PRM) era
dos y de su líder, Earl Browder, logró una rápida inversión de dicha pos- el general y hombre de negocios Juan Andreu Almazán, millonario y
tura y un humillante retorno a la CTM, pero ahora en los términos que conservador, que se convirtió en foco de la oposición al candidato ofi-
dictó la camarilla Lombardo-Velázquez. Este abrupto viraje coincidió cial del PRM, Manuel Ávila Camacho. Almazán creó en torno a su candi-
con la adopción de la política de "LTnidad a toda costa" por el PCM en su datura una impresionante coalición multiclasista que incorporaba gran
pleno de junio.™ número de sindicatos y de núcleos obreros dentro de los sindicatos fe-

69
rrocarrilero y petrolero y sectores del de electricistas, algunos sindicatos con sus cuotas. Notablemente, en ese estado que era la sede del sector
de empleados del estado y federaciones regionales de la CTM.L'S El PCM estratégico de México, el petrolero, el PCM sólo contaba con 23 miem-
denunció la amenaza clerical, imperialista y fascista que representaba bros en esa industria. La mayoría de los delegados al pleno de febrero
Almazán, ignorando que la conducta de algunos de sus propios cuadros de 1940 del PCM del Estado de México también eran maestros.-7 Los
y su tolerancia de las prácticas antidemocráticas en la CTM (a pesar de su maestros no sólo eran numéricamente importantes; además tendían a
retórica prorreformista) permitían que el enojo de los trabajadores se ascender como líderes de las células y los comités estatales. Dirigían los
canalizara hacia el conservadurismo.24 comités estatales de Hidalgo, Morelos, Nayarit, Colima, Querétaro y el
La preocupación por ía incapacidad del PCM para detener el giro hacia Estado de México.2S
la derecha en grandes segmentos del movimiento obrero fue un ele- A la vez que sus capacidades políücas, culturales y de palabra llevaban
mento importante de la crítica de los errores del partido que se desarro- a los maestros a posiciones de liderazgo, su predominio en el PCM tam-
lló poco antes del Congreso Extraordinario.-5 También alimentó el bién creaba problemas. Esto ocurría especialmente en la zonas rurales,
creciente y encarnizado debate entre los líderes del PCM en torno a cuá- donde a menudo dirigían células de campesinos. Dado que el gobierno
les eran las posturas correctas que el partido debía adoptar en sus rela- solía trasladarlos de un lugar a otro por todo el país, las células de cam-
ciones con Vicente Lombardo Toledano y su grupo de seguidores, deba- pesinos dirigidas por ellos sufrían de falta de continuidad en el liderazgo.
te que revisaremos más adelante. Algunas células de campesinos incluso suspendían sus actividades duran-
te las vacaciones de los maestros?' Los maestros comunistas tendían tam-
Presencia y número de miembros bién a hacer interpretaciones demagógicas yjacobinas del programa de
Educación Socialista y a enzarzar a las células en debates sectarios y exce-
El logro mayor, aunque no muy duradero, del PCM en los años de Cár- sivamente ideológicos que enfurecían a aquellos miembros del partido
denas fue el de adquirir una importante presencia dentro del aparato que tenían unos orígenes educativos y políticos menos desarrollados/"1 Es
administrativo del estado, especialmente entre los maestros y adminis- interesante señalar que casi la mitad de las expulsiones ordenadas por el
tradores de la educación. También había importantes núcleos comunis- Comité Nacional de Inspección y Disciplina del PCM entre los congresos
tas en las secretarías del Tesoro y de Comunicaciones y Obras Públicas y sexto y séptimo del partido fueron contra educadores.31
en el Departamento de Riego. El partido desempeñó un papel princi- Estos eran problemas menores en comparación con la reputación de
pal en la creación de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al arbitrariedad y corrupción atribuida a algunos de los miembros del par-
Servicio del Estado (FSTSE), muchos de cuyos dirigentes, entre ellos Fran- tido que tenían cargos en la Secretaría de Educación y entre los inspec-
cisco Patino Cruz (su secretario general) y Brito Rosado, eran miembros tores escolares. La conducta incorrecta de los comunistas en la Secreta-
del partido en el momento de la crisis de 1939-1940.-° ría de Educación era abundantemente comentada en la prensa y en la
La Secretaría de Educación fue sin duda el foco de influencia más im- retórica de los círculos reaccionarios y anticomunistas, pero hasta el pro-
portante del PCM durante el sexenio de Cárdenas. Los maestros, y especial- pio Partido Comunista llegó a alarmarse. Los datos sobre este tema que
mente los maestros rurales, tenían una arraigada reputación gracias a su se citan aquí están tomados de fuentes internas del PCM o de relatos de .
dedicación y compromiso con la transformación moral y política de la so- sus miembros.
ciedad mexicana. La adopción del proyecto de Educación Socialista enun- En el mayor sindicato de maestros, el Sindicato de Trabajadores de la
ciado por primera vez en el Plan Sexenal de 1933 radicalizó la profesión Educación de la República Mexicana (STERM), creado en 1938 a partir
magisterial y condujo a muchos maestros al Partido Comunista. A fines de una iniciativa del PCM y de sus simpatizantes en la Secretaría de Edu-
de los años treinta los maestros eran el mayor grupo profesional dentro del cación, la mayoría de los cargos directivos estaban ocupados en 1939 por
PCM, ya que constituían alrededor del 30 por ciento del total de miembros. miembros del PCM, entre ellos Gaudencio Peraza y Germán Parra. Un
En algunos estados los maestros eran incluso más importantes numé- documento preparado para el Congreso Extraordinario acusaba a la
ricamente de lo que esos porcentajes globales permitirían pensar. En fracción comunista del sindicato de
Yucatán más de la mitad de los miembros del partido pertenecían al ma-
gisterio. En Tamaulipas, a principios de 1939, los maestros eran el mayor permitir que los maestros comunistas abusaran de sus puestos de di-
grupo (183) represenfado entre los 720 miembros que estaban al día rección y del apoyo que recibían de los inspectores escolares para

70 71
cometer actos verdaderamente repugnantes e inmorales... no sólo cano que entonces conducía la revolución hacia una vía más conservado-
han dado empleo a sus amigos y han invertido e ignorado el escala- ra, la cual continuaron todos los gobiernos mexicanos subsiguientes."17
fón sino que han despedido a maestros no partidarios que protesta- La cuestión fundamental para la izquierda revolucionaria, nacionalis-
ban por su abusiva conducta/2 ta y socialista era cómo garantizar la permanencia y el desarrollo del po-.
pulismo radical y el antimperíalismo de los primeros años de Cárdenas'
El informe concluía que este tipo de comportamiento era maná especialmente en la reforma agraria y las relaciones capital-trabajo. El
caído del cielo para los grupos anticomunistas. examen más superficial de los acontecimientos que habían tenido lugar
Según un informe confiable sobre la situación del PCM preparado por entre 1938 y 1940, en el plano mexicano e internacional, permitía darse
un representante del Partido Comunista de Estados Unidos alrededor cuenta de que dicha cuestión era urgente. Ya hemos señalado el giro a
de junio de 1939, varios miembros del Comité Central del PCM recibían la derecha del propio gobierno de Cárdenas. Los enormes avances en la
pagos regulares de la Secretaría de Educación canalizados a través del reforma agraria y las movilizaciones populares a propósito de la expro-
STERM, mientras era sabido que otros miembros del partido tenían tres piación petrolera habían provocado un reagrupamiento de las fuerzas
o cuatro empleos, "no cumpliendo ninguno de ellos pero cobrando en to- conservadoras y una radicalización de los principales baluartes del ca-
dos".1" Todo esto era bien conocido en la Secretaría de Educación y en pital financiero e industrial de México.3"
los círculos magisteriales, y no colaboraba a aumentar el prestigio del También había signos de creciente nerviosismo en el ejército, debido
partido. a la importancia que cobraba el movimiento obrero organizado, su su-
La situación en el STERM y en la Secretaría de Educación era sintomá- puesta radicalización y su orientación anticapitalista y, en particular, por
tica de un problema general que afectaba al PCM hacia el final del go- las milicias obreras organizadas por la CTM.30 Estos hechos y los méritos de
bierno cíe Cárdenas: el chambismo. Éste consistía en una indecorosa y un periodo de consolidación deben haber pesado fuertemente en la men-
oportunista búsqueda de puestos en el aparato del gobierno y en las bu- te de Cárdenas y de los líderes del PRM cuando enfrentaron el problema
rocracias sindicales. Dada la influencia considerable que tenía el par- de la sucesión presidencial.
tido en importantes sindicatos y en ciertos niveles de las oficinas de Internacionalmente, la hostilidad británica y estadounidense ante el
gobierno, con frecuencia atraía a reclutas arribistas y sin principios que nacionalismo económico del gobierno de Cárdenas, junto con el avance
utilizaban su prestigio para catapultarse hacia los puestos públicos.11 del fascismo alemán e italiano y-fa hostilidad entre la Unión Soviética y
El fenómeno del chambismo se acentuó debido a los poco saludables las grandes potencias capitalistas amenazaban la estrategia mexicana pa-
lazos que existían entre facciones enfrentadas dentro del partido oficial ra ampliar su soberanía política y económica. La posibilidad de mayores
(el PRM) y varios de los líderes y comités estatales del PCM." Alentados sanciones económicas e incluso militares de Estados Unidos contra Mé-
por la acrítica aceptación que mostraba la dirección nacional del PCM xico no se podía ignorar. Yaunque las crecientes tensiones en el interior
ante el partido oficial y sus posturas antimperialistas y radicales, los co- del bloque capitalista -entre la Alemania nazi y las potencias occidenta-
mités estatales del Partido Comunista con frecuencia se involucraban en les-le daban a México alguna fuerte influencia diplomática y económi-
las luchas de poder internas del partido gobernante. Esto causaba desor- ca, su proximidad a los Estados Unidos significaba que le sería difícil no
den y desmoralización en las filas comunistas. En Sinaloa y Chihuahua, verse arrastrado a la órbita de ese país si estallaba la guerra.
por ejemplo, los comités estatales del PCM se dividieron por causa de Esta enumeración de los elementos claves que intervinieron en la su-
grupos que apoyaban a los candidatos "oficiales" a la gubernatura, pa- cesión presidencial no quiere sugerir que el resultado del debate en
trocinados por los políticos en funciones, o a otros candidatos igualmen- torno a las dos estrategias posibles -mayor radicalización o bien cen-
te impopulares.31' trismo y consolidación- estuviera predeterminado. Que Cárdenas, en re-
trospectiva, allanó el camino para la acumulación capitalista en México
Múgica, Lombardo Toledano y las elecciones de 1940 n£L_se_.puede. discutir. Pero no es lo mismo decir, sin embargo, que el
proyecto político del cardenismo era "meramente" reformista. Los
Las elecciones federales de 1940 fueron sin duda de las más cruciales argumentos de cuatro de los más astutos historiadores del cardenismo,
en la historia del México del siglo XX. "Ese año", señala un historiador, Ariel Contreras, Nora Hamilton, Anatol Shulgovski y David Raby son
"el poder pasó a los moderados dentro del aparato revolucionario mexi- dignos de atención a este respecto.40 Una reseña de Raby sobre el im-

72 73
portante estudio de Shulgovski resume la situación de la siguiente ma- Avila Camacho hasta junio de 1939, eí tenor de sus declaraciones públi-
nera: cas anunciaba claramente cuál sería su decisión final.'1'1 Los pronuncia-
mientos del partido frecuentemente denunciaban la presencia de
las grandes movilizaciones populares de mediados de los treinta exce- irotskistas en el bando de Múgica. Esta suposición se debía a la simpatía
dieron los límites de la política puramente burguesa... durante un y el apoyo que le había mostrado a Múgica un pequeño grupo de segui-
breve periodo las masas entraron en la escena política como partici- dores mexicanos de la Cuarta Internacional, entre ellos el voluble
pantes activas en una "lucha de liberación" cuyo resultado final, muralista Diego Rivera. Múgica, además, era conocido por haber de-
capitalista o socialista, no estaba prefijado sino que dependía del de- sempeñado un importante papel en las negociaciones para que Trotsky
sarrollo y la interacción de las fuerzas en conflicto."" se exiliara en México, papel que echó a perder sus relaciones con un
partido que ya estaba siendo presionado por la Comintern para que in-
El aspecto más inmediato y visible de la.iucha por la futura dirección tensificara sus actividades antitrotskistas.
de la sociedad mexicana se refería a la cuestión de quién sería el candi- Los dirigentes del PCM también lucharon por convencer a sus miem-
dato presidencial del PRM en las elecciones de 1940. El candidato "natu- bros de que Ávila Camacho no era de centro ni de derecha, como Mú-
ral" de la izquierda era Francisco Mágica, michoacano como Cárdenas, gica sostenía.'"1 Según Laborde, Ávila Camacho no era un centrista sino
defensor apasionado de la reforma agraria y representante de la facción un "auténtico cardenista", conclusión que claramente eludía el proble-
más radical de la burocracia estatal. A principios y mediados de los vein- ma de reconocer la heterogeneidad de las fuerzas sociales y políticas
te había estado cerca del Partido Comunista en su estado natal y, por un agrupadas en el campo cardenista.'"5
azar del destino, reencontró a algunos de sus antiguos contactos en las Aunque el debate en el interior de la dirección del PCM no era visible
Islas Marías a principios de los treinta, cuando fue el director inu- desde afuera, la correlación de fuerzas tanto dentro del movimiento
sualmente progresista de su famosa prisión. Como secretario de Comu- obrero organizado como del movimiento campesino y, más importante
nicaciones del gobierno de Cárdenas, toleró las actividades organizativas aún, dentro del propio partido, favorecía considerablemente a Ávila Ca-
del PCM en su ministerio y mantuvo íntimas relaciones políticas'y perso- macho. A fines de febrero de 1939 tanto la CTM como la Confederación
nales no sólo con Hernán Laborde sino también con los representantes Nacional Campesina se pronunciaron a favor de Ávila Camacho, borran-
mexicanos del PCEU/1- El candidato finalmente elegido por la mayor p?v- do cualquier duda sobre la postura que debía adoptar el PCM.47 El com-
te de las fuerzas representadas en el PRM, el más favorecido, por Lombar- promiso del Partido Comunista con la "Unidad a toda costa" dentro de
do Toledano y, al final, por el propio Lázaro Cárdenas, fue Manuel Ávila la CTM y con la integridad del Frente Popular peculiarmente mexicano
Camacho. (que creía ver en el PRM), no le dejó más alternativa que correr "a la
Durante un tiempo el Partido Comunista Mexicano trató de evitar cola" de las decisiones de esas dos organizaciones de masas. Cuando en
comprometerse en el tema del precandidato del PRM. Se limitó a hacer junio defendió la decisión de apoyar a Avila Camacho, Laborde otorgó
declaraciones en que aprobaba las credenciales revolucionarias y carde- gran importancia al argumento de que, si se hubiera apoyado a Múgi-
nistas tanto de Múgica como de Ávila Camacho y llamados a la unidad ca, se habrían dividido la CTM, la CNC y otras organizaciones populares.48
dirigidos a ambos. Dentro del PCM había simpatía por la causa de Mú- Al final, el movimiento sindical sufrió graves divisiones en torno a la
gica, tanto por parte de la dirección del partido corno de sus miembros sucesión presidencial, y una vez que Múgica se retiró como candidato
de base.43 En un artículo publicado en La Voz de México a mediados de (el 13 de julio de 1939), la candidatura de Almazán se convirtió en el
mayo de 1939, Miguel Ángel Velasco (miembro del Buró Político del par- único foco serio de oposición a Ávila Camacho en torno al cual podía
tido) se refirió a las posiciones pro-Múgica de algunos miembros del concentrarse el descontento obrero. El Partido Comunista Mexicano se
PCM que, junto con algunos comunistas expulsados, estaban haciendo había equivocado en otra cuestión más, y había calculado mal el estado
circular documentos críticos sobre la postura del PCM. Aunque Velasco de ánimo de una parte importante de aquellos de sus miembros que
se refería a "un pequeño grupo de miembros del PCM", las ansiosas refe- eran de clase obrera, en interés de un frenúsmo popular que le redituó
rencias al asunto en la prensa del partido sugieren que un importante escasa influencia y que le llevó a sacrificar todavía más su precaria inde-
grupo de opinión estaba en desacuerdo con la postura de la directiva. pendencia.
Aunque el Partido Comunista no se declaró oficialmente a favor de

74 75
LOS ORÍGENES DEL CONGRESO EXTRAORDINARIO indicios de un intento por repensar la estrategia seguida a partir del ve-
rano de 1937. Los signos de esta nueva actitud de sobria reflexión no
Replanteamiento de la estrategia: Lombardo Toledano eran visibles entonces para la mayoría de los observadores externos, pe-
ro hay fascinantes referencias a, ella en la transcripción de la intervención
Durante todo el año de 1939, la inquietud fue creciendo en las filas del de Vittorio Codovilía en una reunión de la dirección interna del partido,
PCM. El malestar general carecía de xm foco claro y no estaba caracteri- a fines de 1939, que se ha preservado en los papeles de EarI Browdeír"
zado por ningún consenso sobre las causas de las dificultades del La persona que albergaba las más serias dudas sobre la sabiduría de
partido. Pero su impacto sobre el estado de ánimo de éste y su confianza las acciones y decisiones anteriores era el propio Hernán Laborde. Esta
en sí mismo fue desastroso. Ya hemos señalado algunos de los proble- versión de la intervención de Codovilla en la reunión del 14 de diciem-
mas que enfrentaba el PCM. Otros nuevos se les sumaron en el curso de bre de 1939 nos da un indicio, si bien indirecto, de la dirección que se-
1939. guía el pensamiento de Laborde.
Para entender las raíces y el carácter del malestar que así debilitaba
al PCM es importante tomar en cuenta la impresión ampliamente difun- He escuchado con asombro las declaraciones del secretario general
dida de que el Parado Comunista se había vuelto blando e informe y de Laborde, que cinco años después del vil Congreso de la Comintern y
que carecía de una clara noción de sus metas a largo plazo. El secretario tras las experiencias de Frente Popular en Chile y en Cuba, nos dice
general del partido, Hernán Laborde, expresó esta preocupación gene- que a finales de 1939 tiene una preocupación, una duda que no ha
ral muy vividamente en un celebrado comentario de 1939: "Hasta cierto comunicado aún a los demás camaradas de la dirección del partido.
punto, nuestro partido es un partido de algodón, cuando lo que necesi- Esa duda -trato de captar sus propias palabras- se refiere a si el [PRM]
tamos es un partido de hierro". En el origen de esta preocupación esta- es realmente un órgano del Frente Popular ya que no es un partido
ba la aceptación acrítica, por parte del partido, de las credenciales de gobernado por normas democráticas, un partido que decide las
frente popular que podía ostentar el PRM; su desdén por Múgica, y las políticas de gobierno sino un "partido de gobierno" dirigido por per-
pruebas cada vez más abundantes y embarazosas de que había caído en sonas impuestas en el gobierno, a través de las cuales Cárdenas pone
manos de personalidades arribistas, más deseosas de explotar ios víncu- en práctica sus políticas de control sobre las acciones de la clase tra-
los del partido con las organizaciones de masas para su personal ventaja bajadora y las masas campesinas/'1
que de construir las bases de una política revolucionaria.
Algunos de los miembros más antiguos estaban particularmente alar- En el mismo discurso, Codovilla criticó lo que él llamó "sugerencias
mados por esos síntomas de oportunismo y chambismo. Cada vez con más recientes" de Laborde, de que era tiempo de formar un frente popular
frecuencia, se establecían comparaciones poco halagadoras entre el ca- clásico en México, dado que grupos tan importantes como el PCM, no-
rácter que había tenido eí PCM durante el periodo de ilegalidad y su venta mil obreros mineros y metalúrgicos y los seguidores del socialista
comportamiento al final del sexenio de Cárdenas. La blandura ideoló- independiente y antiguo gobernador del estado de Veracruz, Adalberto
gica de los tiempos más recientes era contrastada con la supuesta Tejeda, no eran miembros del PRM. El líder argentino señalaba sarcásto-
firmeza de compromiso y la disciplina revolucionaria desplegadas du- camente que el PRM ciertamente no era un frente popular y que el
rante los años duros y peligrosos, pero también más satisfactorios, de la Partido Comunista Mexicano debía haberse dado cuenta de esto antes. r
actividad semiclandestina."''-' Esta visión de un pasado dorado convenien- Sin embargo, en la situación de crisis que predominaba en 1939, con-
temente pasaba por alto los daños que habían causado las actitudes cluía Codovilla, cualquier intento del PCM por patrocinar el estableci-
ultrasectarias del partido durante el periodo 1929-1934 y la forma desas- miento de una nueva agrupación tipo frente popular, independiente
trosa en que había roto sus vínculos con importantes sectores de la iz- del PRM, sólo desuniría y dividiría a las fuerzas progresistas/"
quierda no marxista. También tendía a confundir las actitudes dogmáti- Las dudas de Laborde sobre la estrategia frentepopulista del PCM tam-
cas y el reducido número de miembros con la disciplina y la coherencia bién se vinculaban con otro campo de grave preocupación para el PCEU,
política. la Comintern y su emisario Codovilla. Se trataba de la relación ambigua
Tras el apoyo aparentemente entusiasta a la administración de Cár- y tensa que mantenía el PCM con Vicente Lombardo Toledano. La histo-
denas también había signos de que el partido dudaba de sí mismo e ria de las relaciones de los comunistas mexicanos con Lombardo a lo

76 77
largo de los años treinta y cuarenta es la de una lucha por reconciliar, La existencia de esas opiniones diversas dentro de la dirección del
dentro del PCM, dos visiones diferentes sobre las estrategias apropiadas i'CM dificultaba sus relaciones cotidianas con Lombardo. La situación se
para tratar con el decano del marxismo en México. Durante el giro a la | hizo particularmente difícil cuando el PCM se dio cuenta de que Lom-
izquierda del PCM, entre 1929 y 1934, Lombardo fue su opositor fer- bardo y algunos de sus seguidores pensaban formar un nuevo partido de
viente. El partido, a su vez, lo denunció como un traidor al movimiento la izquierda. La idea de un nuevo partido que se convirtiera en núcleo
obrero debido a sus antiguas filiaciones con la confederación obrera an- aglutinador de la izquierda fue la obsesión de Lombardo durante la ma-
ticomunista CROM y su apoyo a la Ley del Trabajo "fascista" , promulgada yor parte de su vida. Surgió a la luz pública a principios de los cuarenta
en 1931, durante la presidencia de Pascual Ortiz Rubio.'3 y luego desapareció para aparecer de nuevo con la creación de la Liga
Sólo cuando Lombardo visitó la Unión Soviética en 1935 (donde co- Socialista Mexicana. Finalmente, en 1948, cobró vida con la fundación
noció a Laborde por primera vez), pudo prepararse el terreno para una - del Partido Popular. Sin embargo, los orígenes de la iniciativa de Lom-
modificación radical de la actitud del Partido Comunista hacia él."'1 Las bardo se remontaban a 1939 y la idea de un nuevo partido de izquierda,
relaciones siguieron mejorando con la creación del Comité Nacional de así como las dudas de los comunistas al respecto, forman parte de los an-
Defensa Proletaria, a mediados de junio de 1935. La participación en tecedentes de la crisis del PCM, que llegó a su culminación a fines de
dicho Comité de la Confederación Sindical Unitaria Mexicana (CSUM), 1939.
dirigida por comunistas, junto a la Confederación General de Obreros Codovilla se refirió a estas cuestiones en su intervención de diciem-
y Campesinos Mexicanos, de Lombardo, así como el hecho de que el co- , bre de 1939, advirtiendo a los dirigentes del PCM que si éste no actuaba
mité defendiera al gobierno de Cárdenas de los ataques de la derecha con rapidez los lombardislas pondrían en práctica su plan con desastro-
prestaron mayor solidez a esas relaciones. Con la idea del frente popular sos resultados para la Revolución Mexicana, para el propio partido y
bien acendrada en el programa y la estrategia del PCM, las críticas públi- para la CTM, ya que estos últimos sufrirían graves divisiones. Las noticias
cas del partido a Lombardo, secretario general de la CTM desde 1936, acerca de los planes para formar un nuevo partido lombardista sólo
cesaron temporalmente. reforzaron la urgente necesidad que tenía el PCM de comprometerse "re-
Bajo la superficie calmada de la relación públicamente cordial, las sueltamente" con una fusión de las fuerzas comunistas y lombardistas
tensiones permanecieron. Aumentaron conforme Lombardo empezó a para crear un "gran partido marxista-leninista"/'''
apoyarse cada vez más en la fuerza y los puntos de vista del bloque con-j Codovilla recomendó a los comunistas mexicanos que superaran el
servador que dirigía Fidel Velázquez dentro de la CTM. Con la salida de enojo que les producía el estilo obcecado y arrogante de Lombardo y
la izquierda en el rv Consejo de la CTM, las relaciones entre el PCM y que no permitieran que estos rasgos interfirieran en sus relaciones con
Lombardo volvieron a los arduos niveles del periodo anterior a 1935. él. El tema reapareció dos meses más tarde, en los documentos para dis-
Aunque la escisión de la CTM duró poco y el Partido Comunista pronto cusión preparados por el Congreso Extraordinario. Aunque no se men-
modificó su postura debido a la presión del PCEU y de la Cornintern, una cionaba a Lombardo por su nombre, los documentos subrayaban la ne-
fuerte corriente subterránea de resentimiento siguió afectando las rela- cesidad de una fusión entre el Partido Comunista y "grupos similares"
ciones del partido con Lombardo durante los veinte años siguientes. dentro de la tradición marxisla mexicana.
Dentro de la dirección nacional del partido dos corrientes de opi- Finalmente, los planes de Lombardo se pospusieron durante varios
nión empezaban a consolidarse. Un grupo fervientemente prolombar- años. Pero el hecho de que la nueva dirección del PCM, encabezada por
dista surgió bajo el liderazgo de Enrique Ramírez y Ramírez, entonces Encina a partir de 1940, mantuviera estrechos contactos semanales con
dirigente estudiantil. Entre tanto, las suspicacias sobre las posturas de él hasta 1943 sugiere que la crisis dentro del partido se resolvió, entre
Lombardo que expresaba un grupo de más edad se vieron reforzadas otras cosas, eliminando en gran parte, si no totalmente, la oposición in-
por las noticias acerca de las diarias humillaciones que sufría el partido terna a una profundización de las relaciones con el maestro. Uno de los
en el movimiento obrero a manos de los lombardistas y sus aliados con- únicos dos miembros del secretariado del partido que sobrevivieron a
servadores, y por el resentimiento que suscitaban las íntimas relaciones la crisis, Rafael Carrillo {antiguo secretario general del partido) fue la
de Lombardo con viejos políticos del PRM. Dentro de esta última co- figura más preocupada por la permanencia de los sentimientos anti-
rriente, las figuras más destacadas eran Valentín Campa, Jorge Fernán- lombardistas de sus colegas, y parece haber sido una fuente importante T<"ffl
dez Anaya y Miguel Ángel Velasco.-"1 de información confidencial sobre el debate interno del partido parado ;o

78
1
la Comintern y Earl Browder. Parecería pues que, en los sucesos de y la campana contra Trotsky estaban en cierta forma vinculadas, sólo en
1939-1940 y en el Congreso Extraordinario, la purga que sufrieron diri- los años setenta una de las víctimas claves de la purga de 1940, Valentín
gentes y miembros del PCM fue facilitada por una alianza entre los dele- Campa, empezó a escribir y hablar abiertamente, proporcionando datos
importantes para la historia de este periodo."1 Su misión consistía en
gados visitantes de la Comintern y los elementos más fervientemente
procurar que el secretariado del PCM colaborara en los planes para eli-
prolombardistas dentro de los altos rangos del partido.57
minar a Trotsky. Laborde supuestamente consultó a Campa y a Rafael
Carrillo y llegó a la conclusión de que, no sólo dicha colaboración pon-
El affaire Trotsky dría en peligro las relaciones del PCM con el gobierno de Cárdenas, sino
que era en todo caso innecesaria, porque Trotsky era una fuerza ya des-
El elemento que mayor atención recibió en el drama del Congreso gastada.'1"
Extraordinario es sin ninguna duda la respuesta del PCM a la postura
Con el fín de obtener consejo y apoyo a su decisión de oponerse a los
agresiva de la Comintern frente a Trotsky, a quien se le había otorgado
planes soviéticos, Campa, Carrillo y Laborde visitaron a Earl Browder en
el asilo en México en diciembre de 1937. La primera persona en perci-
Nueva York, a mediados de mayo de 1939.li:i Según Campa, el dirigente
bir los posibles vínculos entre la lucha interna del PCM y la persecución
de Stalin contra el líder de la oposición de izquierda en la Unión Sovié- estadounidense apoyó la oposición del PCM a la esu~ategia soviética, ad-
virtió a los mexicanos que no trataran más con el enviado soviético y es-
tica fue el propio Trotsky. En un manuscrito de setenta y dos páginas,
tuvo de acuerdo en explicarles la situación a los funcionarios de Mos-
escrito tras el fracasado primer asalto a su casa en mayo de 1940 y publi-
cú."4 Comprensiblemente, los papeles de Earl Browder no confirman la
cado más tarde bajo el título Los gángsters de Stalin, Trotsky hacía una se-
sustancia de la versión de Campa, pero un informe del representante
rie de comentarios premonitorios.-"'8 Vinculaba los preparativos de su ase-
del PCEU en la ciudad de México sugiere que la preocupación de la Co-
sinato con la aparición de los primeros signos de la crisis interna del
mintern y del PCEU por el "insuficiente" trabajo del partido mexicano en
PCM, arguyendo que la policía secreta soviética (GPU) probablemente
la campaña anti-Trotsky sí figuró en las conversaciones de 1939. Labor-
había topado con la oposición de los mexicanos a la idea de cooperar
de informó a su regreso a la ciudad de México que las críticas eran in-
con los planes de asesinato. Concluía que "el estímulo central que desa-
fundadas y que Moscú "no entendía la situación".'"
tó la crisis vino de fuera del partido y se desarrolló de sus niveles supe-
El desarrollo subsiguiente de este aspecto del drama está todavía
riores hacia abajo".511
Algunas de las conclusiones de Trotsky son incorrectas. No es sor- muy poco claro. A fines de noviembre o principios de diciembre, como
prendente, dada la naturaleza fuertemente secreta de las deliberaciones veremos, varias figuras de la Comintern encabezadas por Vittorio Codo-
villa llegaron a la ciudad de México tras consultar con Browder en
internas del PCM y el encono de los sentimientos del propio Trotsky res-
Nueva York. Lo que ocurrió en la arena internacional entre la reunión
pecto de los comunistas mexicanos, una de cuyas figuras más destaca-
cíe mayo y la llegada de los delegados de la Comintern a fin de año está
das, David Alfaro Siqueiros, había dirigido el primer ataque contra su
envuelto en el misterio. Una cosa sin embargo se ha comprobado, y es
residencia. Creía que el atentado había sido ordenado en noviembre o
que había signos de preocupación cíe los soviéticos, de la Comintern y
diciembre de 1939, mientras que las pruebas de que se dispone mues-
del PCEU por la insuficiencia de la campaña anti-Troisky del partido me-
tran que las discusiones en torno a ese tema se remontan mucho más
xicano y por la supuesta debilidad de su defensa de la política exterior
atrás. Como muchos otros antiestalinistas, y especialmente el voluble y
soviética, particularmente de la decisión de intervenir militarmente en
nada confiable Diego Rivera, Trotsky creía que había agentes de la GPU
Finlandia en noviembre de 1939.
entre los miles de españoles, alemanes, austríacos, franceses y otros exi-
liados europeos que empezaron a llegar a México en vísperas de la se- En su conversación de 1939 con Laborde, Campa, Carrillo y Velasen,
gunda guerra mundial. La figura que con más frecuencia fue blanco del Vittorio Codovilla atacó al PCM por su pasividad en la campaña anti-
ataque y que a menudo era tildado de agente soviético fue Vittorio Vi- Trotsky.1"' También se refirió a las recientes medidas disciplinarias contra
dali, el distinguido comunista italiano originario de la región de Trieste el distinguido pintor David Alfaro Siqueiros. Poco antes, el muralista
y combatiente de la guerra civil española, más conocido por su pseudó- había lanzado un fuerte ataque contra el presidente Cárdenas por sus crí-
ticas a la política soviética respecto de Finlandia, y había dado la impre-
nimo, Carlos Contreras.""
Aunque estudiosos posteriores han conjeturado que la crisis del PCM sión de que el PCM estaba retirando su apoyo al gobierno de Cárdenas.

80 81
Codovilla se esforzó en mostrar que el problema de Siqueiros no podía ría un Partido Comunista fuerte y combativo. El documento concluía
reducirse sólo a una cuestión de indisciplina. Los estallidos de Siqueiros diciendo que el PCM sufría serias debilidades organizativas y políticas, y
reflejaban más bien "el descontento de la masa del partido, que quería que se necesitaba un foro nacional para resolver sus dificultades.
una defensa más vigorosa de la URSS por parte de la dirección del PCM"."7 Sólo tres renglones, de los .ochenta y siete que ocupaba este primer
Las referencias a la intervención soviética en Finlandia eran un recor- documento, se referían a la situación interna del PCM, y el lenguaje em-
datorio de las importantes modificaciones que había sufrido la política pleado era deliberadamente vago. Poco menos de dos meses más tarde,
exterior de la Comintern y la URSS en el verano y el otoño de 1939. La apareció un segundo anuncio del congreso, con un planteamiento muy
firma del pacto germano-soviético en agosto señalaba una tajante rup- distinto de los problemas y un lenguaje mucho más severo. El segundo
tura con la política de frentes populares y el inicio de una campaña para llamado hacía varias referencias a los problemas creados por la línea sec-
caracterizar los conflictos de Alemania con otras potencias europeas co- taria y oportunista que había seguido el Partido Comunista. Entre estos
mo enfrentamientos interimperialistas. El efecto de este cambio fue in- problemas se hallaba la creación "en el corazón del partido, de una fuer-
tensificar la crisis interna del PCM y agudizar el conflicto entre las za enemiga, un agente de corrupción y trotskismo".7" De hecho, estos úl-
tendencias prolombardista y antilornbardista. Dado que Lombardo era timos acontecimientos creaban la necesidad de un congreso especial. El
particularmente entusiasta en su defensa de la política exterior soviéti- orden del día del Congreso Extraordinario en esa segunda versión del
ca, las reservas del PCM bacía él suscitaban grandes dudas dentro de la anuncio también se había modificado considerablemente. En la versión
Comintern sobre la dirección que estaba tomando el partido mexicano. de febrero se introdujo un renglón nuevo bajo el encabezado "la lucha
Lombardo era un recurso demasiado valioso de la Comintern para arries- contra el trotskismo y los demás enemigos del pueblo {informe de la Co-
garse a permitir que su filial mexicana lo ofendiera. misión Depuradora Nacional)".
Las sustanciales diferencias de énfasis entre esos dos documentos se
La convocatoria al Congreso Extraordinario: septiembre-diciembre de 1939 relacionan estrechamente con las actividades de los delegados de la Co-
mintern.que llegaron a México a fines de noviembre y principios cíe
En el pleno que celebró el Comité Nacional (antes Comité Central) diciembre de 1939. El delegado principal era Vittorio Codovilla, un co-
en septiembre de 1939, se tomó la decisión de convocar un congreso ex- munista argentino que había pasado la mayor parte de los años treinta
traordinario para discutir los serios problemas que se le presentaban al en Europa, especialmente en España, donde había sido el polémico de-
PCM para el último año y medio del gobierno de Cárdenas. La discusión legado de la Comintern ante el Partido Comunista de España. Codovilla
del pleno fue moderada por un joven líder comunista de Torreón; éste volvió a América Latina a fines de 1939 vía Nueva York y México. Entre
había ganado reputación nacional como dirigente del comité que había los demás miembros de la delegación se hallaban el comunista venezo-
organizado las grandes huelgas de trabajadores agrícolas que se realiza- lano Pvicardo Martínez y James William Eord por el PCEU.71
ron en la región de La Laguna en la primavera y el verano de 1936. En Los delegados extranjeros se consideraban comisionados especial-
seis meses, y para sorpresa de la mayoría de los miembros del Partido mente por Browder para ayudar al PCM a resolver sus problemas, los
Comunista, Dionisio Encina sería el nuevo secretario general del PCM.''S cuales, según señaló Codovilla, eran "más serios de lo que jamás me ima-
El pleno también anunció la creación de una "Comisión Depuradora".- giné que podían ser".7- Se les asignaron a los visitantes tareas específicas
La primera convocatoria al Congreso Extraordinario se publicó en de investigación de acuerdo con los consejos del Secretariado dei PCM.
La Voz de México a fines de noviembre de 1939."'J El documento justifica- En diciembre, Codovilla aseguró a los miembros del Secretariado que
ba la convocatoria de un congreso nacional especial refiriéndose a la de- estaba allí para ayudarles, que quería que "la dirección del partido, el
teriorada situación internacional en Europa (el estallido de la guerra partido mismo, corrigiera sus propios errores y encontrara la forma de
entre Alemania, Gran Bretaña y Francia, y los ataques imperialistas con- enderezarse políticamente". También solicitó con firmeza una "colabo-
tra el Pacto Germano-Soviético de No Agresión y contra las acciones de ración franca y leal" del partido mexicano y la "eliminación de todos los
la propia Unión Soviética) y al peligro de que tanto México como Esta- obstáculos... que puedan demorar la completa transformación del ritmo
dos Unidos se vieran arrastrados a la guerra en el bando imperialista. y las actividades del partido".7:1 Valentín Campa recuerda, al escribir casi :
Además de estos problemas, estaba la amenaza que planteaba la campa- cuarenta años más tarde, "la intervención directa de los enviados en to-
ña presidencial de Almazán. Para enfrentar estas circunstancias se reque- dos los aspectos de los asuntos del PCM".74

82 83
Evidentemente, a los enviados de la Comintern les desagradaron el Oaxaca, se crearon varias comisiones paralelas.S! Según se puede deducir
estilo y el contenido de la primera convocatoria al congreso especial. de los comentarios de algunos miembros del nuevo equipo de Encina
Codovilla sugirió que se reescribiera por entero el orden del día y se después del congreso, parece que la tarea depuradora fue realizada con
concentrara en un punto esencial "para no distraer la atención de los excesivo celo en muchas regiones, lo que llevó a la pérdida de miles de
delegados". Pasó a esbozar la estructura de la agenda revisada, que in- miembros:11" La expulsión de Laborde y Campa provocó que más de mil
cluía un nuevo renglón acerca de la lucha contra los enemigos del pue- comunistas abandonaran eí partido. La Comisión Depuradora alcanzó el
blo fen el que el tema principal era el combate contra el trotskismo). momento cumbre de sus actividades a fines de febrero, cuando destituyó
También se propuso una modificación importante al punto cuatro de la a Laborde y a Campa y disolvió el Secretariado. Desde el 27 de febrero
primera convocatoria. En vez de proponer cambios al Comité Nacional hasta la celebración del Congreso Extraordinario, la comisión tomó el
del partido, Codovilla sugirió que el documento planteara la cuestión de control de la dirección del PCM, junto con miembros de la Comisión Po-
la elección de un comité completamente nuevo." lítica, y nombró a Dionisio Encina como secretario general interino.
Los enviados no se limitaron a sugerir cambios en el formato de los No es probable que la mayor parte de los miembros del PCM enten-
documentos preliminares del Congreso Extraordinario. También solici- dieran el significado de ni siquiera una pequeña parte de los materiales
taron que el partido realizara antes de éste una "limpieza de la casa", de discusión que el partido publicó en varios suplementos de La Voz da
expulsando a los trotskistas, chambistas y elementos deshonestos, y pro- México. Las páginas del periódico, en enero y febrero, estaban llenas de
moviera a los cuadros proletarios y a hombres de capacidad probada. Se quejas de los miembros del partido que no lograban entender los cargos
ofrecieron para esta última tarea los servicios de los comunistas españo- de la Comisión Depuradora o los argumentos y las críticas a las políticas
les exiliados.7|' Mucho del vigoroso lenguaje empleado por Codoviíla en seguidas hasta entonces que se expresaban en los materiales de discu-
diciembre fue incorporado, a veces palabra por palabra, a los materiales sión ("La Situación Nacional e Internacional y las Tareas del Partido")
de discusión que circularon en febrero del año siguiente en preparación distribuidos el 28 de enero. Un colaborador de La Voz explicaba que par-
para el congreso.77 te de la confusión reinante en las filas del PCM tenía que ver con el he-
Codovilla daba particular importancia a la necesidad de desarrollar cho de que, hasta fines de febrero, Laborde y Campa habían estado
nuevos cuadros, proyecto que emprendió con enorme celo. Codovilla asistiendo libremente a las convenciones estatales del partido en su cali-
personalmente seleccionó a Dionisio Encina como candidato favorito dad de representantes de la dirección nacional. Que esto pudiera suce-
para el puesto de secretario general, aunque Hernán Laborde no fue der en medio de las autocríticas lanzadas por la Comisión Depuradora
oficialmente removido de su cargo por la Comisión Depuradora hasta el provocó considerable escepticismo."'1
27 de febrero de 1940.7ÍÍ El argentino habló con muchos candidatos po-
tenciales antes de llegar a su decisión final, e incluso le prometió el El Congreso y sus consecuencias
puesto a Valentín Campa, según las memorias de este último.7'1 En pocas
palabras, los enviados de la Comintern actuaron como una especie de Los preparativos del Congreso Extraordinario se hicieron con gran
dirección paralela del PCM durante los tres o cuatro meses de su estancia cuidado. El Comité Nacional envió representantes a casi todos los esta-
en México. dos para supervisar la selección de delegados al Congreso, y los instruyó
Era claro que la Comisión Depuradora desempeñaría un papel im- para que no eligieran "oportunistas, carreristas ni masones" (!!). Los de-
portante en la preparación del congreso. Sus miembros fueron nombra- legados debían ser elegidos en convenciones estatales, pero se les ordenó
dos en el pleno de enero de 1940; su pi^esidente era Andrés García Sal- a los representantes del Comité Nacional que prepararan de antemano
gado, un veterano de la lucha de Sandino en Nicaragua y de la guerra listas de candidatos adecuados tras consultar con dos miembros de cada
civil española. Codovilla lo había conocido en España. Otros miembros comité estatal. En las convenciones estatales esas listas debían servir de
de la comisión eran Rafael Carrillo, Ángel Olivo, Juan González, Campa base para recoger los votos. Además, los nombres de los delegados a las
y Laborde.s" convenciones estatales debían ser aprobados por la Comisión Depurado-
La comisión inició su trabajo a mediados de enero, y ya había señala- ra a nivel nacional.84 Por todo ello, el Congreso Extraordinario prometía
do a varios cientos de miembros del partido para su expulsión cuando el resultar un escenario seguro y predecible para las medidas drásticas que
Congreso Extraordinario se reunió en marzo. En algunos estados, como se iban a tomar.

84 85
La predecibilidad fue ciertamente uno de los rasgos claves del con- los avances de la derecha. Sólo un Partido Comunista fuerte y resuelto
greso. Aunque Laborde y Campa aparecieron como los blancos señala- podía impedir que Cárdenas cediera más aún a la presión de las fuerzas
dos para su eliminación del partido desde las primeras horas del congre- reaccionarias que existían dentro de sus propias filas. Su tarea era ingre-
so, hubo poca oposición al tono inquisitorial de los procedimientos.8-' sar al PRM para asegurar la expulsión de la derecha y para transformarlo
Por el contrario, la actitud de los delegados fue de asombro y confusión, en una auténtica organización de frente popular.
lo que demostraba que a muchos los tomó por sorpresa la naturaleza vi- A la vez que Encina reiteraba el ya antiguo objetivo de ingresar al PRM,
triólica del ataque lanzado contra las políticas y las personalidades de su informe también atacaba el historial de subordinación total del PCM a
Laborde y Campa.1*"' las acciones del partido oficial. La dirección del PCM había vacilado entre
Los dos líderes fueron llamados a presentarse ante el congreso para posiciones sectarias ("Ni con Cárdenas ni con Calles") y el extremo opor-
responder a los cargos contra ellos, pero sólo Valentín Campa enfrentó tunismo {"Unidad a toda costa"), presentando erróneamente al PRM
la tormenta. El tono del cuestionamiento que Campa soportó en una co- como un frente popular listo para usarse e incluso frenando algunas de-
misión nombrada por el congreso se expresa claramente en este breve mandas obreras y campesinas para evitar dificultades con el gobierno.
extracto de una de las pocas descripciones fragmentarias que han sobre- Era tiempo de rechazar la idea de que el PRM era "el termómetro por el
vivido: que se mide el carácter revolucionario del medio ambiente" y de llevar
adelante la revolución más rápido y firmemente, especialmente en el sec-
el interrogatorio de Valentín Campa llevado a cabo por Andrés Gar- tor agrario, alentando a los campesinos para que ocuparan tierras cuan-
cía Salgado, que encabezaba la Comisión Depuradora [estaba] cons- do las medidas legales hubieran fracasado.*
truido sobre la base de una crasa petiíio principi. Es decir, sobre la base El discurso de Encina era una combinación de aseveraciones exactas
de tomar como demostrablemente cierta una premisa que en el pro- sobre las fallas del PCM y una feroz defensa de la independencia política
ceso se convirtió en una conclusión incluso antes de la respuesta [y del partido. También estaba teñido del izquierdismo recién revivido con
que] no permitía responder más que sí o no. Este interrogatorio, que la Comintern denunciaba la naturaleza "imperialista" de la guerra
entre otros procedimientos, no podía sino crear una impresión pro- mundial. Pero la ruptura con muchos aspectos de la estrategia reciente
fundamente desmoralizadora en los miembros del partido que bajo del PCM, incluida la política de "ir a la cola de la burguesía", de ningún
ninguna circunstancia podían aceptar que el dirigente de ayer se hu- modo era completa. El nuevo secretario general repitió los conocidos
biera convertido de la noche a la mañana en un delincuente común.147 argumentos del partido en favor de abolir la administración obrera
(para permitir que se llevaran a cabo la modernización y la renovación
La comisión especial que interrogó a Campa recomendó la expulsión de la tecnología) y a favor de la candidatura de Ávila Camacho. Y Encina
de los dos dirigentes, y el congreso entero aprobó dicha decisión con lo llenó a Lombardo Toledano de elogios más efusivos que los que podía
que La Voz de México llamó votación unánime/"11 desear ninguno de los seguidores más cercanos del maestro ("esa fuerza
En su informe al congreso, Encina esbozó los principales peligros que reluciente de la Revolución Mexicana").'-'"
arrostraba la Revolución Mexicana. Tanto su informe como los mate- Cualquier esperanza de que el Congreso Extraordinario inaugurara
riales de discusión de febrero sostenían que el ímpetu revolucionario de para el PCM una nueva era de actividad creativa e independiente quedó
los primeros años estaba declinando y que México se acercaba rápida- prontamente ahogada en los años siguientes. A fines de 1940 el partido
mente a la encrucijada de su desarrollo. Los peligros que se le presenta- reafirmó su fuerte interés en unirse al PRM.!" La "Unidad a toda costa" se
ban iban de las amenazas del imperialismo estadounidense, a los terrate- convirtió en consigna de Unidad Nacional cuando México entró en gue-
nientes semifeudales y los sectores de la burguesía comercial e industrial rra en el lado aliado, y los comunistas mexicanos hicieron todo lo posible
que podían revertir todo lo ganado por la clase obrera y el campesinado por afirmar su compromiso ultrapatriótico. En vez de ir a la cola de Cár-
mexicanos durante la presidencia de Cárdenas. La campaña electoral de denas, ahora iban a la cola del gobierno infinitamente más conservador
Almazán simbolizaba la creciente osadía de los elementos reaccionarios; de Ávila Camacho. Y tampoco sirvió la moderación del partido para dete-
Encina reconocía que dicho candidato había establecido vínculos con el ner el fuerte incremento de la hostilidad contra él y contra la izquierda
movimiento popular. en general que se produjo en los primeros dos años del nuevo gobierno.
Encina criticó la indefensión de la administración de Cárdenas ante En el campo sindical el PCM intensificó su búsqueda de un'entendi-

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miento con la dirección de la CTM. Pero ahora, con su base sindical de- Tan fuerte era el respeto y el afecto por Campa que muchos ferroca-
teriorada por la crisis de 1939 y por la impresión resultante de las purgas rrileros que sí mantuvieron sus vínculos con el partido siguieron colabo-
de 1940, el PCM tenía una capacidad de negociación muy debilitada. Me- rando estrechamente con él. El prestigio de Campa también hizo que
nos capaz de trabajar políticamente entre la clase obrera urbana, sólo ocupara un cargo importante en el comité ejecutivo del STFRM cíe mayo
podía recurrir a su habitual estrategia de buscar "entendimientos" con de 1943 a enero de 1947.% Tal vez el fenómeno más notable fue la per-
la dirección cada vez más desacreditada de la CTM. Los tímidos esfuerzos duración del vínculo entre Campa y algunas figuras de la dirección del
del partido por detener la descomposición de la central nunca fueron PCM después de su exclusión. En 1942 y 1943 Campa empezó a escribir
mucho más allá de ocasionales intentos por apoyar a los seguidores de artículos y editoriales sin firma para La Voz de México, y la cuestión de si
Lombardo Toledano dentro de la confederación sindical. Pero inchiso el partido había autorizado o debía seguir permitiendo esa colaboración
en eso, como ocurrió en la controversia de 1942 sobre la propuesta de siguió en el fondo de las luchas internas del partido en 1943.''7
ampliar ilegalmente el mandato de Fidel Velázquez como secretario ge- En 1940, 1941 y 1942 el PCM también perdió un gran número de sus
neral de la CTM, el PCM se echó para atrás al final en beneficio de la cuadros sindicales, muchos situados en puestos de dirección de sindica-
"unidad obrera".''" tos importantes. Algunos fueron expulsados del partido por indisciplina
En el campo internacional, el PCM entró en su etapa de mayor subor- y otros renunciaron. La lista de figuras involucradas es larga e impresio-
dinación a los consejos y directivas de los partidos comunistas extranje- nante e incluye activistas del sindicato magisterial (STERM) como Germán
ros. La dependencia respecto del PCEU continuó hasta alcanzar su punto Parra, Cándido Jaramillo, Gauclencio Peraza, Manuel Herrera Ángeles,
más alto en 19444945, cuando el PCM abrazó con entusiasmo las heréti- Miguel Castellanos y Hermenegildo Peña, y dirigentes del FSTSE, Fran-
cas posturas de Earl Browder sobre la evolución pacífica de las relaciones cisco Patino Cruz y Brito Rosado."*
soviéticas con el mundo capitalista. Además, tras el Congreso Extraordi- La pérdida de miembros en el sindicato magisterial fue particular-
nario y con el rápido surgimiento del Partido Comunista Cubano como mente grave. Aunque no era nuevo que hubiera conflictos entre el PCM
el mayor y más influyente de los partidos comunistas de América Latina, y otras corrientes dentro del STERM, los preparativos para el Congreso
Blas Roca se incorporó a la lista de los consejeros permanentes del PCM.!':1 Extraordinario y las purgas les proporcionaron a los an ti comunistas y a
Si bien legitimó grandes sangrías, el Congreso Extraordinario no re- las tendencias socialistas rivales poderosas municiones en su lucha por
solvió los conflictos internos del Partido Comunista. No se solucionó ni librar al sindicato de los dirigentes comunistas. En febrero y marzo de
siquiera en parte ninguno de los temas conflictivos que habían dividido 1940, se produjo una escisión durante el I Congreso Nacional del STERM,
a la dirección antes de 1940, y el congreso de 1940 estableció el fatal pre- y las fuerzas ajenas al PCM salieron para formar un sindicato rival. In-
cedente por el cual el PCM resolvía sus conflictos internos mediante pur- cluso dentro del STERM las fuerzas anticomtinistas lograron importantes
gas y expulsiones. De los miembros de la Comisión Depuradora, sólo uno progresos, especialmente entre los trabajadores administrativos y ma-
estaba todavía en el partido para 1943; los demás habían renunciado o si- nuales.""
do expulsados. Yen el verano y el otoño de 1943 el partido sufrió una se- No se puede culpar de estas pérdidas exclusivamente a los errores del
gunda crisis grave, que condujo a más expulsiones y renuncias masivas.''4 propio partido. Durante 1940 una vitriólica campaña anticomunista en
Los sucesos inmediatamente posteriores al Congreso Extraordinario la legislatura y en la prensa alimentó el interés de los funcionarios del
apuntaban ya lo que iba a ocurrir. El efecto más inmediato de la purga gobierno por reducir la influencia del PCM en la Secretaría de Educa-
fue una pérdida masiva de miembros. El problema fue especialmente se- ción y en el sindicato de maestros. También hay pruebas de que el pro-
rio entre los trabajadores ferrocarrileros. Más de la mitad de los comunis- pio Cárdenas estimuló algunas medidas en esa dirección. Con la llegada
tas del STFRM renunciaron o dejaron de renovar sus carnets en protesta de Avila Camacho al gobierno en diciembre de 1940 y el nombramien-
por el tratamiento que habían recibido Laborde y Campa, ambos figuras to de un secretario de Educación conservador, Octavio Vejar Vázquez
distinguidas en la historia del movimiento ferrocarrilero. La pérdida de Vela, la tendencia anticomunista en el campo educativo se intensificó. 1 ""
influencia del PCM alcanzó a la dirección del sindicato nacional de ferro- El tono de los pronunciamientos públicos de figuras cuyo apoyo era
carrileros, donde varios líderes simpatizantes de Campa y Laborde fueron clave para el nuevo gobierno se volvió marcadamente más anticomunis-
expulsados o excluidos del partido. Para fines de 1940 se calculaba que ta durante 1941 y 1942. En marzo cíe 1941, por ejemplo, el grupo
no quedaban más de doscientos ferrocarrileros en el partido.''" mayoritario dentro del Senado presentó un proyecto de ley en que con-

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denaba el estalinismo de los comunistas y de sus aliados.1"1 En el verano cano, acusando directamente a sus miembros de haber participado en él.
de 1942 el presidente Avila Camacho declaró al periódico conservador de El PCM negó más tarde cualquier responsabilidad en el asesinato.""'1
La Habana Diario de la Marina que el Partido Comunista no tenía impor- El número de miembros del partido disminuyó drásticamente en los
tancia nacional en México y que los comunistas sufrían la influencia de dos primeros años tras el Congreso Extraordinario. En diciembre de
"doctrinas exóticas que carecían de cualquier conexión positiva con los 1941 el Buró Político informaba de la existencia de cuatro mil quinien-
problemas del país".1"- tos miembros. Esto representaba un descenso del ochenta y cinco por
Sin embargo, la fuente más dañina de acciones anticomunistas estaba ciento en relación con las cifras sin duda infladas de fines de 1939. En
en la Secretaría de Comunicaciones, encabezada por el hermano del algunos estados, la caída fue impresionante: en Yucatán por ejemplo, se
presidente, el general Maximino Avila Camacho, personaje notoriamen- pasó de mil a cincuenta miembros para fines de 1941.l"7 A fines de 1942
te corrupto y violento. Como secretario de Comunicaciones, Maximino una encuesta sobre la fuerza del partido señalaba que sólo en cuatro zo-
Ávila Camacho logró montar una censura estricta sobre individuos y nas -el Distrito Federal, Nuevo León, Tamaulipas y Torreón- había una
organizaciones utilizando intervenciones telefónicas y telegráficas e in- presencia comunista significativa entre las "masas". Veintidós estados
terceptando el correo; muchas de las personas que eran objeto de esta eran denominados zonas de influencia comunista marginal o regiones
vigilancia pertenecían a la izquierda, y entre ellas se hallaban Vicente de "desorganización".1"11
Lombardo Toledano, miembros destacados del PCM y los comunistas exi- La crisis interna del PCM que culminó en la celebración del Con-
liados procedentes de Europa.1":' greso Extraordinario no se puede explicar por referencia a la actuación
A pesar de que había claras pruebas del apoyo o por lo menos la to- de un solo factor, ya sea la intervención de la Comintern, los errores es-
lerancia de la agitación anticomunista por parte del gobierno de Ávila tratégicos de la dirección o los cambios en la correlación de fuerzas
Camacho, la dirección del PCM se resistía fuertemente a quemar los dentro de la sociedad mexicana en general. La participación de la de-
puentes con él, especialmente tras el ataque de los nazis a la Unión So- legación de la Comintern en los últimos meses de 1939 ciertamente
viética el 22 de junio de 1941, que convirtió la guerra europea en la determinó la forma en que el PCM resolvió su crisis, pero ni siquiera
"Gran Guerra Patria". La indecisión del partido se mostró claramente contribuyó en alto grado a su profundización, menos aún la causó.
en su respuesta a una masacre de trabajadores en las fábricas de material Como hemos visto, el PCM ya estaba en apuros mucho antes de que
de guerra del gobierno, perpetrada por la Guardia Presidencial a fines de Codovilla llegara, y los problemas internos habían suscitado vigorosos
septiembre de 1941. En su "Carta Abierta al Presidente", la dirección co- debates y una fuerte oposición entre los comunistas mexicanos y sus
munista evitó cuidadosamente culpar a la institución del propio ejército simpatizantes en el movimiento obrero y fuera de él.1"'-' Gran parte de
mexicano por el incidente y atacar al propio Ávila Camacho.1"' Los este capítulo describe la agenda oculta de la crisis de 1938-1940.
comunistas sí reconocieron que les preocupaban las recientes reformas Tal vez el aspecto más trágico de todo el asunto fue que, por su pro-
a la Ley Federal del Trabajo, el estatuto de los empleados del estado y la pia iniciaüva, Hernán Laborde estaba iniciando una doloi'osa revisión
estructura legal de la educación pública. Pero los boletines internos del de la anterior estrategia del partido y en particular de su postura frente
partido aseguraban a los miembros que los cambios eran solamente al gobierno de Cárdenas. Es imposible adivinar qué tan lejos habría lle-
"ajustes comprensibles" e insistían en que el gobierno no había claudi- gado esa revisión y qué nuevas prescripciones habría generado. Pero la
cado de ninguno de los postulados y conquistas fundamentales de la intervención del PCEU y de la Comintern, ambos dueños de un enorme
Revolución.'"" prestigio dentro del partido mexicano, contuvo cualquier iniciativa in-
En general, el efecto negativo de los sucesos de 1939 y 1940 se vio cla- dependiente de ese tipo.
ramente en las cifras de miembros del partido y en el nivel de activismo.
Las fuentes internas señalan disminuciones en el pago de cuotas duran-
te todo el verano de 1940; en el mes de julio, sólo se recibieron dos mil
pesos. Las células se desbandaban, en Morelia y en otros puntos del esta-
do cíe Michoacán, por ejemplo, y la situación se deterioró todavía más
tras el asesinato de Trotsky. A raíz del atentado, Cárdenas lanzó una con-
dena brutalmente franca y elocuente contra el Partido Comunista Mexi-

90 91
III. Los comunistas mexicanos y ia reforma agraria
en La Laguna, 1920-1940

INTRODUCCIÓN

Aunque el gobierno de Cárdenas no fue en absoluto un periodo de enor-


mes avances para los comunistas mexicanos, es importante reconocer los
logros muy reales que alcanzó el PCM durante los treinta. La forma más
eficaz de hacerlo es alejarse del mundo de la ideología partidaria, las tác-
ticas y las disputas entre dirigentes centrado en la ciudad de México, y
examinar el impacto del PCM en una de las regiones más importantes del
país./Si el comunismo fue alguna vez capaz de construir una base de
masas en algún lugar de México, ello ocurrió en la región de La Laguna./
Este capítulo examina la experiencia del PCM en esa región, desde sus pri-
meros días hasta las grandes luchas por la tierra y las condiciones de tra-
bajo, en los años treinta.

/TRIUNFO PROLETARIO O CAMPESINO?

Desde mediados de 1935 hasta el otoño de 1936, la rica zona algodonera


de_La Laguna vio una espectacular movilización de su fuerza de trabajo
agrícola. Más de doce meses de lucha de sus recién creados sindicatos de
trabajadores agrícolas culminaron con una huelga general en agosto
de 1936 y con/ía decisión del gobierno de Lázaro Cárdenas de expropiar
las haciendas algodoneras. Durante sus movilizaciones, los peones de las
grandes fincas recibieron' el apoyo financiero, moral y organizativo de
sectores de la clase obrera urbana de las cercanas ciudades de Torreón y
Gómez Palacio. Tanto el Partido Comunista Mexicano como la recién
fundada Confederación de Trabajadores de México desempeñaron un
papel crucial en el establecimiento de esa alianza obrero-campesina.
Sin embargo, la forma en que se resolvieron las demandas agrarias en
el otoño de 1936 acabó con el potencial radical de dicha alianza. Las re-
laciones sociales capitalistas habían dominado tradicionalmente las ha-
ciendas de La Laguna. La fuerza impulsora de las movilizaciones agrarias
de 1935-1936 era el proletariado rural asalariado compuesto por los
peones acasillados de las haciendas, y no por pequeños propietarios cam-
pesinos./EI carácter proletario de los trabajadores agrícolas de las ha-
ciendas algodoneras los llevó, por tanto, a organizar sindicatos/y no co-

93
/
mités agrarios, y a/plantear demandas "proletarias" -contratos colectivos, de la reforma agraria (1915-1930). A pesar de las múltiples solicitudes de
mayores salarios y mejores condiciones de trabajo- y no exigencias tierras planteadas por los sindicatos agrarios, en 1930 había apenas once
"campesinas" como el reparto de tierras.,' ejidos en la región, sólo uno de los cuales se hallaba en las fértiles tierras
Cuando el presidente Cárdenas intervino para resolver la huelga irrigadas de La Laguna propiamente dichas/Los terratenientes de la re-
general, lo hizo sobre la base de expropiar y dividir las haciendas algo- gión lograron conservar sus propiedades intactas y ceder sólo tierras
doneras en ejidos (es decir en propiedades colectivas), que serían culti- marginales situadas fuera de las principales áreas de cultivo: los llama-
vados por los antiguos peones. Los trabajadores agrícolas de La Laguna dos distritos ejidales.2 Esto no significa que los habitantes de la región
serían a partir de entonces reabsorbidos en el campesinado como ejida- fueran observadores pasivos de las luchas políticas y agrarias desen-
tarios, y perderían su estatus proletarizado así como sus vínculos con la cadenadas por la Revolución Mexicana. Por el contrario, La Laguna fue
•clase obrera. Así, en el caso de La Laguna, la reforma agraria y el otor- sede de una intensa actividad del "precursor" Partido Liberal Mexicano,
gamiento de ejidos significó el fin de la cooperación obrero-campesina./ y las luchas agrarias, políticas y de facciones de la "revolución épica"
El argumento esquemáticamente esbozado arriba aparece en varios (especialmente el villismo) dejaron su impronta en la región.
estudios sobre la historia agraria y política del México del siglo xx, espe- La base de la prosperidad de La Laguna era la producción de algo-
cialmente en el importante estudio sobre el proceso de reforma agraria dón, que se desarrolló rápidamente a partir de la década de 1860, y trajo
en La Laguna escrito por Ruth Arboleyda y Luis Vázquez León.1 Aunque consigo los ferrocarriles y la expansión de centros manufactureros ur-
señalan correctamente el interés que tenía el estado en utilizar la refor- banos como Torreón. La escasez de mano de obra estimuló la inmigra-
ma agraria para crearse una base leal en los beneficiarios de dicha re- ción desde otras regiones de México: hasta doscientos mil trabajadores
forma (los ejidatarios), vinculados al partido oficial, Arboleyda y Vázquez agrícolas sin tierras pueden haber emigrado a La Laguna en los veinti-
León también atribuyen parte de la responsabilidad por la desintegra- cinco años inmediatamente anteriores al estallido de la revolución.1
ción de la alianza obrero-campesina en La Laguna a las supuestas defi-
ciencias del Partido Comunista Mexicano. LA FUERZA DE TRABAJO DE LA LAGUNA
Este capítulo revisa los antecedentes históricos de la expropiación la-
gunera de 1936 y examina algunos de los rasgos específicos de la fuerza Los investigadores han señalado con frecuencia las relaciones sociales
de trabajo y de la economía de la región que colaboraron a determinar eminentemente capitalistas que dominaban la agricultura de La Laguna
el comportamiento agrario en los años veinte y treinta. Describe el de- y la ausencia relativa de formas y relaciones de producción precapitalis-
sarrollo de la presencia del PCM en La Laguna y explora el trasfondo tas.>A diferencia de muchas otras áreas del centro y el sur de México, La
de la tensión entre las estrategias agrarista y sindicalista del partido. A lo Laguna ciertamente no contenía una densa red de pueblos campesinos
largo de esa revisión, intento establecer la medida y la naturaleza de la independientes, con una historia de agricultura no dependiente de las
colaboración obrero-campesina en La Laguna, que culminó con el re- haciendas. La población indígena de la región era además extremada-
parto de tierras en 1936.'-Una especie de "alianza obrero-campesina" se mente escasa, aunque había algunas comunidades indígenas libres,
creó en efecto en 1935-1936; esta alianza estuvo precedida por los signi- principalmente los pueblos indios ocuilan del distrito de Cuencamé en
ficativos vínculos que ya unían a las organizaciones agrarias con sus con- el suroeste de La Laguna, que tenían una historia de tenaz resistencia a
trapartidas urbanas en la década anterior. Pero habremos de dudar de la depredación de sus tierras por Ips hacendados.V'
la medida en que el estatus, las demandas y las acciones de los trabaja- Aunque las referencias al carácter capitalista de la agricultura lagu-
dores agrícolas de La Laguna pueden clasificarse nítidamente como nera no son en general erradas, tienden a simplificar excesivamente el
campe sin o-agraris tas o proletario-sindicalistas en cualquier momento carácter de la estructura social de la región, dando por supuesta una co-
del periodo que revisamos (1920-1940). rrespondencia entre los rasgos estructurales (propiedad de los medios
de producción/formas de trabajo) y el desarrollo de formas particula-
LA LAGUNA res de identificación y conciencia de clase/'Aunque eran poco comunes
las pequeñas propiedades campesinas, había una importante tradición
La región lagunera de los estados de Coahuila y Durango fue un clásico de propiedades campesinas medianas en algunas áreas de La Laguna.
enclave del capitalismo agrario, apenas tocado por las primeras etapas El caso más conocido es el de los veteranos del ejército de Matamoros

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y San Pedro y sus descendientes, que habían recibido tierras del gobier- nes reaccionaban al desempleo emigrando a otras regiones de México o
no de Juárez en la década de 1860 en pago por los servicios prestados a Estados Unidos, y el gobierno en ocasiones tenía que intervenir para
en las campañas contra la ocupación francesa. La usurpación de estas trasladar a miles de peones desempleados a otras zonas del estado de
tierras por compañías agrícolas y sus arrendatarios durante la explosión Coahuila.1" En 1924-1926, por ejemplo, el gobierno mexicano transpor-
latifundista de fines del siglo XIX había dejado profundas cicatrices en la tó a cuatro mil peones de la región de La Laguna a la hacienda de San
memoria de los veteranos juaristas y sus descendientes, quienes tenían Carlos, cerca de la frontera estadounidense, que había confiscado por-
un largo historial de continua resistencia armada contra los terratenien- que su propietario no logró pagar un préstamo del gobierno." Aunque
tes durante el porñriato. Las zonas de Matamoros y San Pedro produci- el experimento fracasó, el entusiasmo inicial de los peones por ese pro-
rían una cantidad de dirigentes superior a la media, en los primeros yecto había sido grande.
años de la revolución, y varias figuras claves de la movilización campesi- Al mismo tiempo La Laguna continuaba actuando como un imán
na de 1935-1936 (José Zarate, Domingo Sitúenles, Manuel Soria y Santos para los trabajadores agrícolas, atraídos por la perspectiva de los altos sa-
Reyes) procedían de esa reserva de pequeños propietarios resentidos^/ larios que se pagaban durante las temporadas de plantación y de pizca.'-
Por acostumbrado que estuviera al trabajo asalariado y al trabajo en Durante la pizca, los terratenientes alquilaban decenas de miles de esos
gran escala sobre una base intensamente cooperativa a través del sistema Abajadores temporales conocidos como bonanceros/k. pesar de que te-
de cuadrillas, el proletariado rural de La Laguna era una formación ex- nían vínculos muy tenues con La Laguna y con su tierra, los bonanceros
tremadamente volátil y frágil. De nuevo, sacar conclusiones a partir de apoyaron a los jornaleros residentes durante las grandes huelgas de
los grandes rasgos estructurales de la economía política de la región 1936, negándose a respaldar a los terratenientes y a los varios miles de es-
(proletarización) puede plantear problemas. El carácter temporero del quiroles importados en el verano. ./
cultivo del algodón y las severas restricciones ecológicas de La Laguna ; La importancia global de estos fenómenos no se puede subestimar.
volvieron altamente inestable la fuerza de trabajo residente de proleta- /La fuerza de trabajo de La Laguna estaba ciertamente proletarizada, pe-
rios rurales asalariados (los peones acasülados). La demanda de mano ro era un proletariado rural intensamente inestable, golpeado por las ex-
de obra variaba de acuerdo con el nivel de abastecimiento de agua de tremas fluctuaciones del empleo. Esta inestabilidad se acrecentó entre
los ríos Nazas y Aguanaval, y el control sobre el agua era desde hacía mu- 1927 y 1932, cuando la región sufrió una crisis agrícola particularmente
cho causa de disputas entre propietarios grandes y pequeños (incluidos severa exacerbada por la depresión mundial y una serie de malas cose-
los arrendatarios y aparceros).7 A partir de 1915, las plagas del algodón chas. La zona de cultivo de algodón pasó de 132 000 hectáreas en 1926
también empezaron a devastar las cosechas, y algunos años se llevaron a 43 231 en 1932, lo que creó una reserva excepcionalmente grande de
has^a el 25 por ciento de la producción." trabajadores desempleados {calculada por un autor en más de trece
/La estructura de la propia producción de algodón también hacía que mil). 13 Al final de este periodo, los trabajadores agrícolas de La Laguna
ios niveles de empleo fluctuaran violentamente a lo largo del año. .Entre estaban desesperadamente necesitados de empleo y de ingresos seguros.
diciembre y abril (la temporada muerta) había poco trabajo en La Lagu- La estrategia sindicalista de buscar salarios más altos, el reconocimiento
na; éste era también el periodo en que los trabajadores agrícolas podían de los sindicatos agrarios y la firma de contratos colectivos de trabajo
ser más fácilmente movilizados. La plantación del algodón tenía lugar muy bien pudo ser vista por los trabajadores como una forma inadecua-
en abril y mayo, y la pizca, momento en que la demanda de mano de da de enfrentar los muchos problemas estructurales que se les plantea-
obra se iba a las alturas, ocurría desde fines de agosto hasta fin de año. ban. Por otra parte, lograr un control directo sobre la tierra sí resolvía !
El momento en que La Laguna atraía más mano de obra externa iba de uno de los problemas más serios de los trabajadores. La posesión de la
julio a noviembre.;| tierra, después de todo, en efecto ofrecía una razonable garantía de em-
Por lo demás, esas violentas fluctuaciones también afectaban áreas pleo seguro. /
clave de la manufactura lagunera, ya que'las procesadoras de aceites ve- Esta misma lógica ha operado en otros contextos históricos y geográ- ¡
getales, las desmotadoras y las fábricas de jabón estaban vinculadas al fieos. En los dos primeros años de la revolución cubana (1959-1960), los
destino de la cosecha de algodón. El resultado era una curiosa combina- trabajadores de la caña altamente proletarizados combinaban deman-
ción de periodos de escasez de mano de obra (permanente queja de los das de mejoras en los salarios y las condiciones de vida con peticiones de
hacendados) y fuertes corrientes inmigratorias y emigratorias. Los peo- tierras. El investigador español Juan Martínez Alier ha argüido que la

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demanda de tierra en este caso era esencialmente una demanda de es- claridad en 1934-1936, son mencionados con frecuencia por los especia-
tabilidad de empleo en una agroindustria famosa por sus altos niveles de listas en La Laguna pero nunca han sido sistemáticamente trazados ni
desempleo de temporada.14 examinados en profundidad. Los datos biográficos pueden ser un mé-
En el estudio de Ann Craig sobre los orígenes del agrarismo en Jalis- todo útil para verificar la existencia de nexos obrero-campesinos y para
co, los agraristas de Lagos convertidos en trabajadores consideraban la delinear sus contornos. ¡¿Un caso particularmente revelador es el de
reforma agraria y la posibilidad de convertirse en miembros de un ejido Dionisio Encina (1907-1982), destacado activista del PCM a principios
como el medio para resolver la pobreza, la pérdida del empleo, la des- de los treinta, uno de los líderes de la huelga general de 1936 y luego se-
ocupación de temporada y la falta de control sobre el producto de su cretario general del Partido Comunista Mexicano de 1940 a 1960y/
trabajo, así como una oportunidad de maximizar su independencia.1" Los antepasados de Dionisio Encina fueron durante varias generacio-
Así que la decisión "sorpresa" de 1936, de optar por una solución agra- nes mineros en Zacatecas, y su padre había trabajado en pequeñas mi-
rista, y no sindicalista, de la huelga general de La Laguna puede haber nas de tres estados (Zacatecas, Durango y San Luis Potosí). Los primeros
sido algo más que una simple prueba de la astucia del estado y de la "in- años del joven Encina ilustran la existencia frágil y peripatética que
capacidad histórica" del PCM para guiar a sus miembros proletarizados muchos mineros se veían obligados a llevar. Incluso en las buenas épo-
hacia el socialismo. Además, como veremos, los ejidos colectivos del tipo cas, los mineros eran a la vez agricultores: cultivaban alimentos en par-
introducido después del reparto no se pueden considerar simplemente celas para complementar sus ingresos./La guerra civil revolucionaria
como una solución agrarista./ paralizó las minas de Zacatecas/y la familia Encina se trasladó a Torreón
en julio de 1914, aunque Dionisio, de siete años de edad, pasó un breve
NEXOS Y SIMBIOSIS ENTRE OBREROS Y CAMPESINOS periodo de cuatro meses con las fuerzas villistas en Bermejillo. Después
de un tiempo en la ciudad de Torreón, el padre de Encina consiguió un
La Laguna significaba algo más que el puro cultivo del algodón, y los tra- empleo en la mina La Ojuela, de Mapimí. La familia regresó a las minas
bajadores mineros e industriales de la región habían mantenido víncu- de Zacatecas entre 1920 y 1923. Pero, cuando las oportunidades de tra-
los históricamente importantes con la fuerza de trabajo agrícola durante bajo se cerraron, se vio forzada a volver a Torreón. En 1924, Dionisio
las tres primeras décadas del siglo. Un importante sector minero se cen- trabajó durante tres años como carpintero antes de convertirse en he-
traba en torno a Mapimí (Durango) y, en menor medida, en torno a las rrero y trabajador metalúrgico en un pequeño taller de Torreón. Se in-
antiguas minas de Viesca en Coahuila. En Mapimí, por ejemplo, había corporó por primera vez a un sindicato en 1927, cuando vivía en el
siete minas en funcionamiento en 1886 -las cuales producían oro, plata, suburbio La Fe, de Torreón, donde se ubicaban varias de las fábricas más
plomo y cobre-, además de un horno y seis fundiciones. Las minas más importantes de la ciudad. Ahí tomó contacto con el Partido Comunista,
grandes estaban vinculadas a la importante planta de beneficio y fun- al que se incorporó en 1929, y rápidamente se convirtió en una figura
dición Compañía de Peñoles, en Torreón, la ciudad más grande de La destacada de la juventud comunista durante la fase '"ilegal" del PCM.17
Laguna. Más aún, la población altamente móvil de las zonas mineras fue La carrera de Manuel Murúa, uno de los dirigentes de ía huelga de
una importante fuente de reclutas para las diversas fuerzas rebeldes du- junio de 1935 en la hacienda Manila con que se inició la campaña para
rante la "revolución épica". La manufactura urbana tenía a Torreón por sindicalizar al proletariado rural de La Laguna, y luego activista del PCM,
núcleo, y se limitaba a la fabricación de textiles y a otros procesos de- proporciona nuevas evidencias de lo fluidos que eran los límites entre
rivados del algodón, como la fabricación de jabón y aceite. Las manufac- el mundo agrario y el mundo industrial. Murúa fue villista durante un
turas textiles se concentraban en dos fábricas: La Constancia (comple- tiempo, después de lo cual trabajó como minero en la mina La Ojuela,
tamente destruida por las fuerzas de Pancho Villa en 1914) y la de la American Smelting and Refining Company (ASARCO), en Mapimí,
importante planta La Fe, fundada en 1898, que empleaba a alrededor y luego como ferrocarrilero. Cuando perdió su puesto como resultado
de seiscientos trabajadores durante la mayor parte del periodo que abar- de su participación en la huelga nacional ferrocarrilera de 1927, consi-
ca este estudio.lfi También había en Torreón un importante núcleo de guió empleo como peón de la hacienda Manila.18 Otro comunista de La
trabajadores ferrocarrileros. Laguna, Arturo Orona (dirigente del partido en la región desde 1940
Los estrechos vínculos entre la fuerza de trabajo minera y manufactu- hasta principios de los años setenta), había trabajado como cargador en
rera y el medio agrario de La Laguna, que aparecieron con particular Torreón durante un tiempo antes de pasar al mundo rural.|1J

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LA EXPERIENCIA DE LOS ANOS VEINTE: TRADICIONES DE LUCHA i ierras según la legislación agraria del momento1. Las razones por las que
los campesinos elegían una u otra estrategia particular eran extremada-
/"En la primera década de la Revolución Mexicana, fue la clase obrera in- mente complejas. Obedecían no sólo a la ubicación de clase de los de-
dustrial y minera de La Laguna, más que los trabajadores agrícolas de la mandantes campesinos (trabajador asalariado/aparcero/campesino
región, la que tomó la iniciativa en la organización sindical y la acción libre), sino también a las diversas estrategias que seguían los hacenda-
económica y política. Los mineros del carbón del norte de Coahuila fue- dos, el gobierno estatal y federal y las autoridades militares locales. La
<i ron los pioneros. En 1912 formaron la Unión Minera Mexicana (UMM), mayoría de estos últimos intentaban proteger la integridad del sistema
^ que luego se convertiría en uno de los más importantes baluartes indus- de haciendas y desviar las energías rurales hacia soluciones que propor-
'^ tríales de la primera federación sindical nacional de México, la Confe- cionaran a los trabajadores del campo propiedades y trabajo en las tie-
-; deración Regional Obrera Mexicana (CROM), cuando ésta se formó rras improductivas situadas en los márgenes del rico núcleo central de
(significativamente) en la capital de Coahuila, Saltillo, en 1918. Los pro- La Laguna.
pagandistas de la UMM participaron activamente en la formación de sin- /La segunda década de la revolución se inició con una gran huelga
dicatos campesinos al norte de La Laguna, en San Juan de Sabinas y de un mes de duración en 1920 (del 21 de junio al 26 de julio). Diez mil
Villa de Abasólo. Pero no está claro si el sindicato actuó también entre peones de La Laguna, pertenecientes a treinta y cinco haciendas, de-
los trabajadores del centro minero de Mapimí, al oeste de La Laguna, mandaron un salario diario de tres pesos, una reducción de la jornada
que tenían estrechos vínculos con los peones algodoneros y los trabaja- de trabajo y (según una de las fuentes) el reconocimiento patronal a sus
dores industriales y artesanos de Torreón. En 1917 y 1918 funcionaban sindicatos. La mayor parte de la actividad organizativa sindical entre los
en Torreón y Gómez Palacio cuatro comités de la Industrial Workers of trabajadores agrícolas de La Laguna estaba dirigida por una organiza-
the World (IWW), en las fábricas textiles de La Fe y La Amistad y en la ción obrera nacional, la CROM, cuyos fuertes vínculos históricos con Coa-
Compañía Metalúrgica de Torreón.-0 Los ferrocarrileros, choferes de huila ya se han señalado. Una de sus primeras afiliadas campesinas fue
autobuses y carpinteros enviaron representantes al congreso fundador la Federación de Obreros y Campesinos que tenía su base en las ricas
de la CROM en 1918, y la Federación del Trabajo de Torreón contaba con propiedades algodoneras de Tlahualilo. En este caso, la Tlahualilo Land
trece afiliados de organizaciones obreras al año siguiente."1 Company, en connivencia con el gobernador del estado de Durango,
Fuera de las ciudades y las zonas mineras, hubo escasos signos de agi- respondió a las demandas "sindicalistas" de sus trabajadores otorgando
tación en favor de un cambio radical, incluso durante la ocupación de tierra en la antigua hacienda de Pinos a quinientas familias. El experi-
La Laguna por las fuerzas de Villa en 1913-1915. Aunque había conexio- mento había fracasado para abril de 1922, y la mayoría de los campesi-
nes entre el villismo y las anteriores tradiciones de resistencia campesina nos abandonaron la hacienda.-:1/'
/7
como la que dirigió Calixto Contreras, es claro que la administración vi- í/Para 1923 ya operaban sindicatos agrarios reconocidos, afiliados a la
llista de las tierras confiscadas a las haciendas no estuvo acompañada CROM y con 2 450 miembros en total, en treinta y cinco haciendas de
por ninguna alteración sustancial de las relaciones sociales de produc- la zona de Gómez Palacio.24 Estos sindicatos formaron el núcleo de la Fe-
ción/Los escasos intentos de las viejas comunidades campesinas por lo- deración de Sindicatos de Obreros y Campesinos de la Región Lagunera
grar su reconocimiento como "pueblos libres", para tener derecho a (FSOCRL). En 1925, la FSOCRL contaba con cincuenta sindicatos y doce
solicitar tierras de acuerdo con la Ley Agraria del 6 de enero de 1915, se comités agrarios.2-'
vieron frustrados por la violencia y el sabotaje de los terratenientes."- En 1921, en los distritos de Matamoros y San Pedro, también había
/ Alrededor de 1919-1920 el ritmo de la organización y la lucha rurales Federaciones Locales del Trabajo que combinaban estrategias agraristas
se aceleró, y los vínculos entre la actividad en La Laguna y las federa- y sindicalistas. Al parecer, la CROM en particular ayudaba a las comuni-
ciones sindicales y campesinas de alcance nacional se hicieron más dades a solicitar dotaciones y, simultáneamente, organizaba a los peones
notorios. Aunque se ha dicho que el campesinado de La Laguna adoptó agrícolas en sindicatos en torno a demandas "proletarias".-" Un ejemplo
una estrategia sindicalista desde el principio de este periodo, en reali- de lo anterior fueron las tierras concedidas provisionalmente en la colo-
dad los trabajadores agrícolas adoptaron varias estrategias para mejorar nia Vicente Nava, por el gobierno de Obregón, en 1923.
sus condiciones: formaron sindicatos agrícolas, ocuparon tierras estata- En varias ocasiones durante los años veinte, grupos de campesinos la-
les ocasionalmente y, cuando tenían derecho, solicitaron concesiones de guneros ocuparon tierras públicas y de las haciendas a pesar de que los

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gobiernos federales de Alvaro Obregón y Plutarco Elias Calles intenta- ción con los patrones, queja frecuente en otras regiones de México.3" En
ron mantener a la hacienda y a su sistema laboral a salvo de la amenaza los pocos casos en que las comunidades campesinas habían obtenido
de expropiación/En noviembre de 1922, una circular de la Comisión Na- concesiones provisionales de tierras, los hacendados contraatacaban
cional Agraria fue interpretada por algunos campesinos de Durango co- inundando las tierras de los campesinos y destruyendo o robando las co-
mo una autorización para proceder a la inmediata ocupación de las sechas. Ante tales agresiones, los campesinos fácilmente se desmorali-
tierras de las haciendas. Los vecinos de Gómez Palacio ocuparon tierras zaban y dividían, y muchos regresaban a sus antiguos patrones.31 Sin
pertenecientes a la Compañía Algodonera así como varias haciendas de embargo, a mediados de los años veinte, un nuevo actor histórico, el
lajurisdicción de Lavín; para fines de diciembre, sesenta pueblos de Du- Partido Comunista Mexicano, había hecho su aparición en la región, e &
rango habían emprendido invasiones de tierras.27 El presidente Obre- iba a servir de vehículo a la politización de un pequeño pero importante
gón, bajo la presión de los gobiernos y propietarios extranjeros, los for- grupo de campesinos.,
zó abruptamente a devolver las tierras/ ' st

/ A fines de 1923, los trabajadores agrícolas desempleados de La Lagu- EL PCM EN LA LAGUNA


na intentaron ejecutar un decreto del 2 de agosto de 1923, que autori-
zaba la inmediata ocupación y colonización de las tierras baldías de pro- Es imposible fechar con exactitud la primera intervención del PCM en
piedad pública, si no eran propiedad privada ni pertenecían a ejidos. El La Laguna. Una autoridad hace referencia a un "núcleo" comunista que
decreto decía que se otorgaría el título de propiedad de esas tierras dos había en Matamoros en 1920, pero la primera mención documentada
años después de que fueran ocupadas y cultivadas. Trescientos campe- de los comunistas de La Laguna aparece en mayo de 1922. José Dolores
sinos de las municipalidades de Matamoros y Torreón ocuparon tierras Zarate Ibarra, una de las pocas figuras supervivientes del partido en la
en las riberas de los ríos Nazas y Aguanaval (Vega del Caracol) pero región, en entrevistas con José Santos Valdés y conmigo, ha recordado
pronto fueron desalojados por soldados y terratenientes. El 17 de abril que empezó a trabajar con él PCM en 1922, en Matamoros. Los pocos re-
de 1924, muchos campesinos que habían participado en esa ocupación gistros supervivientes del PCM que se refieren a La Laguna señalan que
fueron detenidos y encarcelados por setenta y dos horas en Matamoros; Epifanio Huitrón Mascorro, más tarde ejidatario de Santa Ana del Pilar,
entre ellos se encontraba Felipe Zarate (poco después miembro funda- ingresó en el partido en 1924.32
dor del Partido Comunista en la región), Isaac Guereca, Ruperto Alvara- Ciertamente, el PCM parece haber establecido fuertes raíces en Mata-
do, Francisco Sifuentes y Arnulfo Moreno.-8 / moros, una municipalidad con una larga tradición de rnilitancia agraria^
A mediados de la década, por lo tanto, importantes segmentos de la encabezada por descendientes de colonos juaristas del siglo anterior./
población agrícola de La Laguna manifestaban aspiraciones. Se habían Puede haber organizado un primer sindicato que reclinaba a los even-
formado sindicatos tanto entre los peones asalariados de las haciendas tuales y los trabajadores agrícolas de las haciendas de la región. Dos de
como entre miembros de antiguas poblaciones campesinas (como los re- los primeros miembros campesinos del PCM, Basilio Reyes y Lolo Zarate,
sidentes de Matamoros que participaron en las ocupaciones de tierras estaban sin duda entre los hombres y mujeres que ocuparon tierras en
de 1923-1924) que tenían esperanzas de adquirir la condición de habi- la Vega del Caracol y en Chojos en diciembre de 1923, antes de que los
tantes de pueblos libres y, por tanto, la oportunidad de solicitar tierras atacaran soldados y hacendados.M La "conexión Matamoros" se vio más
ejidales. La participación en un sindicato, además, no implicaba necesa- tarde reforzada, en los años veinte, por la incorporación al PCM de
riamente una clara preferencia por una estrategia exclusivamente sindi- más de cincuenta campesinos, entre ellos Alejandro Adame y otro
calista. Esto no era sorprendente, dada la forma en que la legislación miembro de la familia Zarate, Felipe. Para fines de los veinte, la presen- ,
agraria bloqueaba el derecho de los peones de las haciendas a solicitar cia del PCM había crecido considerablemente a juzgar por las cifras de
tierras. JPara 1928 sólo había seis ejidos en toda la región lagunera, todos circulación del periódico del partido, El Machete. En marzo de 1928, se' .-.
ellos otorgados a campesinos con residencia en congregaciones, pue- vendieron 780 ejemplares en los estados de Coahuila y Durango (4859""
blos, villas e incluso ciudades.*J Tampoco había un estrato unificado de ejemplares en Coahuila, 295 en Durango), lo que convirtió a la región
proletarios rurales. Mientras muchos peones formaban sindicatos com- en la tercera más importante después del Distrito Federal y Jalisco.1*4
bativos, otros trabajadores asalariados residentes en las haciendas lagu- Por lo menos una de las organizaciones agrarias de la región se unió
neras eran atacados por los campesinos agraristas debido a su colabora- a la Liga Nacional Campesina (LNC), de influencia comunista. El Sindi-

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cato de Campesinos Agraristas del Estado de Durango, que representa- política nacional del PCM los comunistas de La Laguna habían desempe-
ba a comunidades campesinas independientes, se unió a la LNC en 1926, ñado un papel activo en la campaña presidencial del general Pedro Ro-
yjosé Guadalupe Rodríguez, maestro rural y una de las figuras destaca- dríguez Triana, una personalidad lagunera y candidato del Bloque
das de la organización duranguense, fue elegido miembro del Comité Nacional Obrero-Campesino, creado por el PCM a fines de 1928. A esto
Ejecutivo de la LNC. En 1927, Rodríguez fue enviado a la Unión Soviética siguió una ola de arrestos y encarcelamientos que paralizó al partido, y
por la LNC, para participar en el décimo aniversario de la revolución bol- a su organización obrero-campesina, la CSUM, y lo puso decididamente a
chevique.33 la defensiva en 1929 y 1930.^1 29 de junio de 1930, la policía rural es-
tatal atacó una manifestación de miembros de la sección que tenía en
LA DEPRESIÓN Matamoros el Socorro Rojo, dirigido por el PCM. los cuales demandaban
tierras, la liberación de los presos políticos, una jornada de ocho horas
La Gran Depresión de 1928-1934 golpeó fuertemente a la agricultura y aumentos salariales: murieron veintiún manifestantes. Durante el año y
de La Laguna; los precios y la demanda se desplomaron, aunque la for- medio que siguió a la masacre de Matamoros muchos comunistas de La
tuna de la industria algodonera ya había empezado a declinar desde Laguna fueron detenidos y encarcelados durante semanas en la ciudad
1926. Los propietarios de las haciendas reaccionaron ante la crisis de di- de México y en otros lugares.V
versas maneras: aumentaron la mecanización para reducir el costo de la Para mediados de 1931, el Partido Comunista de La Laguna se había
mano de obra, rentaron una parte mayor de sus propiedades a arrenda- recuperado lo suficiente para iniciar un serio trabajo de organización.
tarios acomodados (una práctica ya entronizada en los años veinte), ven- A juzgar por las cartas dirigidas al periódico clandestino del Partido, pu-
dieron propiedades cuando ello era posible o incluso abandonaron blicadas enjulio y agosto de 1931, había simpatizantes del PCM o, por lo
completamente la producción.36 Un investigador ha llegado a sugerir menos, lectores de El Machete en, como mínimo, dos haciendas: El Ja-
que el gobierno de Cárdenas intervino en 1936 para expropiar una in- boncillo en Coahuila y La Joya (distrito de Torreón). En septiembre la
dustria algodonera en bancarrota. El impacto de la crisis en la fuerza de Primera Conferencia Comunista Regional de La Laguna reportaba la exis-
trabajo algodonera fue devastador. Los trabajadores, como hemos visto, tencia de cinco células en haciendas (una de ellas integrada por ejida-
se habían acostumbrado desde hacía tiempo a un patrón violentamente tarios y las otras cuatro por trabajadores agrícolas) con un total de
impredecible de demanda para su mano de obra. Pero ahora había mu- cuarenta miembros."1" Al mismo tiempo, la sección de Torreón había or-
cho menos trabajo, incluso en la temporada de pizca, y los acasillados ganizado una célula en una fábrica de jabón e informaba que tenía con-
aún enfrentaban la competencia de los trabajadores inmigrantes que se- tactos para formar dos células más en la planta metalúrgica de la ciudad
guían llegando a La Laguna en una desesperada búsqueda de trabajo. y en la fábrica textil La Fe.4VEl número total de miembros del partido en
Para el Partido Comunista la depresión económica coincidió con el ul- Coahuila (localizados todos ellos en las áreas de Torreón y Matamoros)
traizquierdismo y el sectarismo del Tercer Periodo de la Comintern. Éstos era de setenta y cinco, que representaban exactamente el 7.5 por ciento
fueron años durante los cuales el partido se autoimpuso el aislamiento de la membresía total del PCM a fines de 1931.
respecto de la mayor parte de los movimientos obreros y campesinos Ocho meses más tarde, en la III Conferencia Regional del PCM en La
de México y sufrió ola tras ola de represión estatal JÉÍ PCM denunció, al Laguna, en abril de 1932, había delegados de seis zonas: Matamoros, Sa-
menos en el papel, todas las formas de reforma agraria burguesa, rene- crificio, Coyote, Santa Ana, San Pedro y Gómez Palacio."1- En julio de
gando de la mayor apertura a la pequeña propiedad que había anuncia- 1933, El Machete se refería a la reorganización de cuatro células agrícolas
do en 1927, y llamando a los campesinos a tomar tierras y a expropiar de en Santa Ana, tres células existentes en Matamoros, cinco células agríco-
inmediato las grandes propiedades." Fue durante este periodo cuando el las y dos de barrio en Gómez Palacio, y dos células de barrio en San
partido dedicó gran parte de sus limitados recursos humanos y energías Pedro/3 Para poner estas cifras en perspectiva, debemos recordar que a
a la tarea de organizar a los proletarios rurales, con resultados variados en principios de 1932 sólo había veintisiete células agrícolas, siete de ellas de
zonas de agricultura capitalista de Michoacán (Nueya Lombardía), pero hacienda (es decir, integrada por peones) y veinte de pueblo (descritas
con un éxito mucho más sustancial en La Laguna.. como "campesinas") en todo el país.44 Por pequeñas y mal organizadas
Este periodo se inició con una prueba de fuego para los comunistas que fueran, las células agrícolas de La Laguna representaban la base
de Matamoros, Torreón y otras áreas de La Laguna. ,De acuerdo con la agraria más importante dentro del Partido Comunista Mexicano/-"' /'
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Conforme se ahondaba la crisis económica de La Laguna, la prensa la unificación del proletariado mexicano.4y De este congreso surgió la /
del PCM registraba el deterioro de las condiciones de vida de los pobres CTM en 1936, aunque, como veremos, las esperanzas de la nueva or-
rurales y empezó a publicar crónicas detalladas de la vida en varias de ganización obrera de incorporar a los ejidatarios y a los trabajadores
las haciendas de la región (entre ellas, Santo Niño e Hidalgo, y El Salva- agrícolas se vieron pronto canceladas por la oposición gubernamental./
dor, El Cántabro y El Perú).4ü El Machete también señalaba que la depre- Él impulso de unificación obrera y de mayor militancia que se obser-
sión abría nuevas oportunidades para los organizadores del partido. Al vaba a nivel nacional influyó sustancialmente en La Laguna. A fines de
comentar un reportaje sobre los treinta mil campesinos desempleados junio de 1935, los afiliados locales de la CSUM, el ala izquierda de la Liga
que vivían en la municipalidad de San Pedro en marzo de 1932, el PCM . Socialista, que estaba afiliada al Partido Nacional Revolucionario, y el
preguntaba a sus miembros: "¿Qué esperan los comunistas y obreros Sindicato Progresista de Obreros Metalúrgicos de Torreón formaron la
unitarios de La Laguna para organizar y movilizar a las decenas de miles Federación Sindical Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FSROC).
de peones desocupados? De nosotros depende que olviden su "bondad Resulta significativo que la FSROC, aunque era casi exclusivamente una
innata" y "todo principio de disciplina" para emprender la lucha resuel- organización de trabajadores urbanos calificados y sernicalineados de
ta no "por un mendrugo de pan" sino por pan y salario suficientes".47 las industrias metalúrgica, textil y de la construcción, se comprometió ,-:
claramente a impulsar la organización de los trabajadores agrícolas.'" .;
SE INICIA LA GRAN LUCHA ,', La chispa que detonó las movilizaciones agrarias de la segunda mitad
de 1935 fue una huelga en la hacienda Manila, en la municipalidad de
A partir de mediados de junio de 1935, hubo una clara aceleración del Gómez Palacio, que emplazó el sindicato "Librado Rivera", el cual estaba
ritmo de la organización y la lucha agraria en La Laguna, proceso ínti- afiliado no a la CSUM dirigida por el PCM, sino a la Federación de Sindica-
mamente relacionado con un cambio radical en la dirección de la Revo- tos Obreros y Campesinos (FSOC), de Durango. Los peones de la hacien-
lución Mexicana a nivel nacional. Como señala Nora Hamilton: da Manila demandaban un contrato de trabajo. Aunque su huelga fue
declarada ilegal, recibió el apoyo de un impresionante abanico de orga-
la creciente (aunque todavía fragmentada) movilización de campesi- nizaciones obreras y campesinas, entre ellas la Sección 9 del sindicato fe-
nos, debida a la frustración ante la interrupción de la reforma agraria rrocarrilero (STFRM) y la propia FSOC, que anunciaron una huelga de
y a los trastornos derivados de la depresión, y una fusión de grupos solidaridad con la lucha de Manila en todo el municipio de Gómez Pa-
opuestos a la camarilla dominante dentro del estado permitieron a las lacio, a partir del 8 de julio. Tras una huelga de treinta y dos días, los peo-
facciones progresistas lograr el control del partido del gobierno y más nes de Manila lograron buen número de sus demandas económicas."1
adelante, mediante la promulgación de un plan sexenal y de la can- La huelga de Manila dio un gran impulso a la sindicalización en toda
didatura presidencial de Lázaro Cárdenas, del gobierno.48 La Laguna, y se formaron sindicatos agrarios en muchas haciendas de la
zona de Matamoros. Se obtuvieron contratos colectivos en Linares y San
Durante el curso de la lucha por consolidar la nueva "alianza progre- Ignacio, y la lucha se extendió a los sindicatos agrícolas de las haciendas
sista" construida en torno a la presidencia de Cárdenas y por defenderla de Los Ángeles, Santa Ana del Pilar y El Fresno de Arriba.^El 22 de sep-
de los ataques conservadores, muchos de los fragmentos aislados del tiembre de 1935, la tendencia a la sindicalización rural en'La Laguna es-
movimiento obrero y campesino mexicano unificaron sus acciones para tableció vínculos con la gran movilización por la defensa del gobierno
formar nuevas organizaciones que presionaban por una mayor interven- de Cárdenas con la formación de una sección regional del Comité Na-
ción del estado en los conflictos entre trabajo y capital y en los asuntos cional de Defensa Proletaria (CNDP) que incluía federaciones de tra-
agrarios. La más importante movilización proletaria se concentró en la bajadores y campesinos de toda la región. Significativamente, fue el
formación del Comité Nacional para la Defensa del Proletariado (CNDP), Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Torreón el que proporcionó
el 15 de mayo de 1935. El CNDP, que reclutó miembros entre las bases el lugar de reunión en que se formó la nueva organización. El comité
obreras y campesinas de la CGOCM dirigida por Lombanio_T£>j£.dajio_y de ejecutivo del Comité Regional de Defensa Proletaria (CRDP) incluía tan-
la comunista CSUM, no sólo convocaba a la nación contra la amenaza to trabajadores industriales como artesanos (Dionisio Encina como se-
que representaba el expresidente Calles sino que empezó a preparar cretario general, Domingo Garibaldi como secretario de interior), así
la convocatoria de un Congreso Nacional Obrero Campesino para forjar como algunos activistas agrarios clave, como el recién fogueado héroe

106 107
1
de la lucha de Manila, Manuel Murúa (secretario de organización y pro- EL PLANTEAMIENTO DEL REPARTO DE TIERRAS
paganda). La organización se atribuía un total de 4 188 miembros y re-
presentaba a la mayoría de los sindicatos industriales urbanos importan- Con la formación en la ciudad de México de la Confederación de Tra-
tes (de la industria metalúrgica, la textil y la manufactura de jabón) así bajadores de México (CTM) el 21 de febrero de 1936, los sectores más
como dieciocho sindicatos de trabajadores agrícolas.5*./ militantes de La Laguna podían contar con el respaldo de una nueva or-
La sindicalización de las plantaciones de algodón se intensificó en el ganización obrera nacional que se proponía, por lo menos en el papel,
otoño y a principios del invierno de 1935, cuando los nuevos sindicatos forjar una "sociedad sin clases". La CTM atrajo un gran número de afilia-
recibieron el apoyo activo de los trabajadores urbanos de Gómez Palacio dos de las organizaciones de trabajadores agrícolas y campesinos, y des-
y Torreón que también participaron en una serie de grandes huelgas en de el principio su Comité Nacional contenía un portafolio de asuntos
noviembre y diciembre.54 En la mayoría de los casos, los sindicatos crea- agrarios. Sin embargo, la decisión de la CTM de incorporar trabajadores
dos en las haciendas durante este periodo eran sindicatos de obreros y cam- rurales enfrentaba la oposición no sólo del partido oficial (PNR) sino
pesinos, expresión que transmitía bien la ambigua identificación de clase también de la más importante de las organizaciones campesinas nacio-
de la fuerza de trabajo rural. Se centraban en demandas "proletarias" nales, la Confederación Campesina Mexicana (CCM) de Graciano Sán-
(observancia de los contratos colectivos, pago regular de salarios, vivien- chez, que advirüó a sus afiliados que no enviaran delegados al congreso
das limpias, servicios médicos) pero también incluían la exigencia (co- de fundación de la CTM. El propio Cárdenas argumentó contra los pla-
mo en la hacienda La Concordia) de respetar los derechos de pastura nes de la CTM de convocar a una Convención de Campesinos, aunque su
para los animales de los trabajadores.55 opinión no fue escuchada, ya que la CTM continuó organizando a los tra-
Allí donde la resistencia de los hacendados era fuerte, los sindicatos bajadores agrícolas en muchas regiones, incluida La Laguna; sin embar-
iniciaron huelgas, apoderándose de la casa grande del terrateniente y go, la convención propuesta nunca fue convocada."1
combatiendo con los domesticados sindicatos blancos creados por los /La tensión que existía nacionalmente entre la CTM y la CCM se refle-
hacendados para oponerse al sindicalismo "rojo".51'' Los destacamentos jaba a nivel local en conflictos crecientes entre los sindicatos de traba-
locales del ejército intervenían con frecuencia para romper las huelgas jadores agrícolas afiliados a la CTM y las Ligas de Comunidades Agrarias,
rurales, pero la ayuda proporcionada por los trabajadores industriales la mayoría de las cuales estaban ya vinculadas al partido oficial y a las re-
ayudaba a equilibrar un tanto la situación. Así, cuando los campesinos des políticas estatales que abarcaban a gobernadores, presidentes muni-
de la hacienda San Lorenzo se enfrentaron a un escuadrón del ejército, cipales y fuerzas vivas locales. Aunque el conflicto se debía parcialmente
recibieron el apoyo de los obreros textiles de la planta de La Fe así como a la competencia por atraerse nuevas clientelas y por las bases sociológi-
de los trabajadores de la fundación Peñoles y de la jabonera La Unión/' 7 camente diferentes de las dos organizaciones (pequeños propietarios
Poco después los trabajadores rurales del CRDP respondieron declaran- campesinos y ejidatarios frente a trabajadores urbanos y rurales proleta-
do huelgas en las haciendas, en solidaridad con los huelguistas de La Fe rizados), la rivalidad entre los afiliados de la CTM y las ligas adquirió cada
• y en demanda de un salario mínimo agrícola de tres pesos/'* En las ha- vez más un carácter ideológico, y las ligas y sus aliados entre los inspec-
ciendas y los ranchos condnuaron produciéndose esporádicas acciones tores federales del trabajo denunciaban el trabajo de los "comunistas"
huelguísticas durante toda la huelga, larga y enconada, de La Fe, que en las haciendas. A pesar de la serie de "pactos de no agresión" firma-
culminaron en un paro de tres horas en 113 haciendas, organizado el 11 dos en enero y marzo de 1936, la hostilidad entre los sindicatos "rojos"
de enero de 1936 por la Federación Sindical Revolucionaria/1' Ef último y las ligas siguió creciendo, alimentada por los esfuerzos del subsecreta-
episodio de ese ciclo particular de acciones solidarias obrero-campesi- rio del Interior Agustín Arroyo C. y del inspector laboral Rodolfo López
nas fue una manifestación de obreros textiles el 12 de enero, en protesta España, que presionaban a los sindicatos de obreros agrícolas para que
por el encarcelamiento de Arturo Ojona, un dirigente comunista cam- abandonaran a la CTM y se unieran a las Ligas de Comunidades Agrarias.
pesino de Jimulco que se convertiría en la figura clave del comunismo /'A fines de marzo de 1936 la primera etapa de la lucha agraria en las
de La Laguna durante las siguientes tres décadas.y fincas algodoneras de La Laguna había concluido. La fuerza de trabajo
de las grandes haciendas se había sindicalizado gracias a los auspicios de
la FSR (Coahuila), la FSOC (Durango) y el Comité Regional de Defensa
Proletaria, con la ayuda del Partido Comunista Mexicano, aunque nos

108 . 109
r
falta información detallada sobre la presencia del PCM en cada finca normal de trabajadores importados (bonanceros) en preparación para la
particular.0" Los sindicatos importantes de trabajadores industriales ur- huelga general, ahora emplazada para el 15 de junio. M
banos, y especialmente los sindicatos metalúrgico y textil, ambos vincula- En protesta por la extrema intransigencia mostrada por los patro-
dos al PCM, apoyaron la organización de los peones acasillados. A la vez, nes y por la demora en la implernentación del acuerdo firmado en la
muchos propietarios de haciendas habían aceptado contratos colectivos, ciudad de México, el CRDP hizo un breve paro en 109 haciendas y en las
aunque el trabajo de los sindicatos "rojos" a menudo se veía obstaculiza- fábricas La Fe y La Metalúrgica el 2 de junio. El paro tuvo éxito excepto
do porque los terratenientes despedían a los trabajadores sindicalizados en dos haciendas donde los sindicatos de la CGT forzaron a los peones a
y empleaban sindicatos blancos para dividir a la fuerza de trabajo. volver al trabajo/'7 A una de estas haciendas, El Consuelo (del distrito de
La dirección, el ritmo y los tiempos de ese proceso se habían visto Matamoros), los trabajadores de las fábricas de Torreón y de la ciudad
fuertemente determinados por una serie de variables estructurales de de Matamoros acudieron en ayuda de los peones del sindicato de Nico-
naturaleza política, legal y económica. La mediación del estado, los par- lás Lenine para sostener la huelga, lo que desembocó en una batalla en-
tidos políticos y los movimientos obreros nacionalmente organizados tre los campesinos "rojos" y un contingente de tropas federales con cuya
(PCM, CNDP, CTM) fue crucial en el desarrollo de los sindicatos de peo- intervención las fuerzas blancas lograron romper la huelga.08 La colabo-
nes./La Gran Depresión agudizó las tensiones sociales, expuso aún más ración trabajadores-campesinos se fortaleció aún más el 8 de junio,
brutalmente la fragilidad de la existencia de los peones en un marco do- cuando los obreros metalúrgicos de la planta Peñoles de Torreón anun-
minado por el trabajo asalariado y debilitó a la clase hacendada, cada ciaron su intención de apoyar la huelga general del 15 de junio con
vez más presionada. Finalmente, el nuevo Código Agrario de 1934 eli- paros de seis horas diarias distribuidos en los tres turnos de trabajo.'*
minó muchos de los impedimentos legales que inhibían el acceso de los Sin embargo, el 15 de junio la huelga fue pospuesta una vez más por
peones acasillados a la reforma agraria./ cuarenta y cinco días con la condición de que todas las partes del con-
En mayo, el alcance de las demandas planteadas por los sindicatos trato propuesto fueran implementadas de inmediato.7" Ahora parecía
agrarios empezó a ampliarse: se solicitaba una firme acción del gobier- claro que el problema de La Laguna se resolvería en la ciudad de Méxi-
no contra el desempleo y, de manera interesante, el reparto de tierras co, en los cuarteles generales de la CTM y en el palacio presidencial, lejos
en La Laguna. La primera mención de la deseabilidad de una división de los campos de La Laguna. Según Dionisio Encina, existía entonces es-
de las grandes propiedades surgió a fines de marzo, durante la visita a la casa comunicación entre la Convención Obrero-Patronal de la ciudad
ciudad de México de una comisión del Comité Regional de Defensa Pro- de México y la región, y había crecientes signos de impaciencia en el
letaria de La Laguna, encabezada por el comunista Jorge Fernández CRDP y en muchos sindicatos agrarios.71 La inestable tregua reinante en
Anaya.'13 La demanda de reparto de tierras a los peones también figura- las haciendas de La Laguna se vio amenazada el 9 de junio por la deci-
ba entre la larga lista de demandas planteadas por el CRDP, la FSR y la sión del CRDP de llevar a cabo huelgas en dos haciendas, San Ignacio y
FSOC en mayo, aunque la mayor parte de los puntos incluidos en el plie- Santa Lucrecia, donde los patrones rehusaban reinstalar a los despedi-
go petitorio se referían a las condiciones de trabajo en las haciendas dos y continuaban violando los contratos colectivos.72
(demandas de un aumento salarial del 50 por ciento, construcción de A principios de agosto, la muy pospuesta huelga general, emplazada
escuelas y viviendas para los trabajadores y la reinstalación de los peones para el día 10, fue retrasada por una semana más, debido en parte a la
despedidos).64 tibia respuesta de las Ligas de Comunidades Agrarias y los comités loca-
Las demandas de mayo estaban respaldadas por la amenaza de una les de la CGT. Sin embargo, el apoyo a la acción agraria en el grueso de
huelga general regional que abarcaría a casi cien haciendas así como las la fuerza de trabajo industrial de la región siguió consolidándose. El 10
plantas textiles y metalúrgicas de Torreón. Los patrones respondieron de agosto, la Sección 74 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mine-
con rodeos para lograr la posposición de la huelga emplazada. Acorda- ros y Metalúrgicos de Torreón garantizó una sustancial ayuda de mil pe-
ron (durante las negociaciones en la ciudad de México) firmar un nue- sos por semana para los huelguistas rurales, y seis días después fa recién
vo acuerdo sobre los contratos colectivos, reinstalar a los trabajadores creada sección regional de la CTM (Federación de Trabajadores de la Co-
despedidos y abandonar a los sindicatos blancos pero no lograron im- marca Lagunera) dio su total apoyo a la próxima huelga general."
plemeritar sus promesas ya sobre el terreno, en La Laguna.1"" Al mismo La^huelga general estalló finalmente el 19 de agosto. Inicialmente
tiempo los hacendados empezaron a contratar un número mayor del participaron veinte mil peones de 104 haciendas de Coahuila y Duran-

110 . 111
go, aunque para el final de la huelga estaban afectadas más de 150_fin- cando a los sindicatos de peones y propiciando el arresto de los acti-
cas^ Las principales demandas del comité de huelga eran una salario mí- vistas.8" Es interesante que en ese estadio los trabajadores agrícolas re-
nimo diario de 2.50 pesos, viviendas, agua potable y atención médica y, sidentes querían que los bonanceros y otros trabajadores temporales sa-
una vez más, la entrega de lotes para que los cultivaran los trabajadores lieran de la región, ya que estaban siendo utilizados por los patrones
agrícolas. Sin embargo, no está claro qué significaba la referencia a esos para atacar a las trabajadores permanentes.81 Esto hace aún más notable
lotes (que no era una demanda nueva, como hemos visto). ¿Se trataba el hecho de que los beneficios del reparto de tierras se ampliaran muy
de un simple reconocimiento de la práctica tradicional según la cual los pronto precisamente a esos grupos: cuando el reparto fue formalmente
trabajadores asalariados cultivaban alimentos para el consumo domésti- declarado, el 6 de octubre, benefició a muchos más trabajadores de lo
co en pequeñas parcelas adyacentes a sus casas (una práctica heredada que Cárdenas había anunciado a finales de agosto. Además de los quin-
de los tiempos en que muchos peones eran aparceros) o se trataba de una ce o dieciséis mil peones acasillados, unos diez mil eventuales y quince
señal de que las demandas "agraristas" podían coexistir junto a las de- mil bonanceros obtuvieron derechos ejidales.3-
mandas "proletarias"?74
Esta pregunta se vuelve aún más difícil de contestar debido al hecho 1MPORTANCIA DEL REPARTO PARA LA ALIANZA OBRERO-CAMPESINA
de que antes de que la huelga se iniciara habían recorrido La Laguna ru-
mores de que Cárdenas planeaba dividir las grandes fincas algodone- Se ha dicho que el reparto de las fincas de La Laguna fue sólo una vic-
ras.7"1 Además, a pesar del énfasis que ponían tanto el Partido Comunista toria parcial, y que al PCM le corresponde parte de la responsabilidad
como la CTM en el tema de la sindicalización y la lucha proletaria, la de- por ello. Sus líderes y militantes locales eran políticamente poco sofisti-
cisión final de resolver el problema de La Laguna mediante un reparto cados, y se ha dicho que la posibilidad de nacionalizar la tierra y los
de tierras espectacular puede no haber sorprendido tanto a las dos orga- medios de producción, para que fueran explotados colectivamente en
nizaciones. Un año antes, en junio de 1935, Lombardo Toledano había empresas socializadas, "nunca cruzó por sus mentes". El PCM no conocía
ya publicado un artículo sobre el problema de La Laguna {"La comarca la mecánica de los ejidos y las cooperativas y, según Arboleyda y Vázquez
de La Laguna en cifras"), en el que pedía la división de las haciendas en León, "el ejido colectivo era aceptado simplemente porque no perturba-
parcelas de no más de doscientas hectáreas, el otorgamiento de ejidos a ba las prácticas de trabajo colectivo de los antiguos peones y porque no
las comunidades agrarias y los peones acasillados, y la creación de un había conciencia política de los intereses a largo plazo de las masas ru-
contrato colectivo de trabajo con un salario mínimo de tres pesos, es de- rales".11-''
cir, una mezcla de demandas agraristas y proletarias.71' Según un docu- Pero éste es un retrato demasiado simplista e implica el supuesto te-
mento interno del partido fechado en 1946, el PCM a principios de 1936 leológico de que, debido al debilitamiento de la fuerza y de la unidad
también apoyaba la idea de conceder parcelas individuales a los trabaja- de los ejidos colectivos que se produjo en los años cuarenta y cincuenta,
dores agrícolas.77 ese proceso era inevitable. Primero, el ejido colectivo no era simplemen-
/La huelga duró diez días, hasta el 28 de agosto, cuando se reinició el te una parcela campesina: los antiguos peones y sus consejeros deman-
trabajo en once haciendas. Al día siguiente, el presidente Cárdenas in- daron y obtuvieron reformas que iban más allá de la visión campesina
formó al Comité de Huelga de La Laguna (en el que figuraban Encina de cómo debía ser administrada la tierra. El ejido colectivo planteaba la
y Mario Pavón Flores, ambos del PCM, y Mariano Padilla y Lombardo To- propiedad y la administración colectivas de los medios de producción,
ledano) que autorizaría el reparto de las haciendas algodoneras entre aunque las circunstancias (un giro a la derecha en el gobierno central,
quince mil peones que tuvieran derecho a ello, a condición de que la las divisiones propiciadas por el estado dentro de ios ejidos y el debilita-
huelga se levantara formalmente.7" El 31 de agosto, la Federación de miento del control campesino sobre la administración, la tecnología y
Trabajadores de la Región Lagunera ordenó a los campesinos reiniciar los recursos) deterioraron rápidamente esa posibilidad.84/
el trabajo, y con ello levantó oficialmente la huelga.7"/ Por tanto, la táctica del PCM en el periodo del reparto no debe enten-
En el intervalo que va de estos sucesos a la declaración oficial del re- derse separada de los acontecimientos que tuvieron lugar durante los
parto en octubre, los terratenientes y los arrendatarios adinerados, con- cuatro años siguientes (1936-1940), en los que los ejidos colectivos am-
fabulados con los militares, se apresuraron a descapitalizar sus fincas pliaron enormemente su esfera de influencia y control. El PCM desem-
llevándose el equipo, derramando las preciadas aguas del río Nazas, ata- peñó un papel central en ese proceso de ampliación, a partir de la crea-

112 113
ción en 1937 de comités consultores que daban a los ejidatarios un peso demás actores sociales del centro de atención del PCM. Algo muy pare-
importante en las funciones administrativas del Banco de Crédito Ejidal, cido sucedía en las fincas colectivizadas de la industria azucarera del
al que se oponían fuertemente los agraristas "oficiales" organizados en norte de Sinaloa, donde el PCM también tenía una presencia significati-
las Ligas de Comunidades Agrarias. El PCM también proporcionó una va {aunque de mucho menor duración).'-'"
gran parte de la "dirección natural" para las que serían las sucesoras de Desde fines de los años treinta hasta los sesenta, el peso de los ejidata-
los comités consultores, conocidas como Uniones de Sociedades cíe Cré- rios de La Laguna dentro de la estructura general del PCM fue conside-
dito Ejidaí (organizadas en cada una de las zonas cjidales principales) y rable. La autoridad personal de Encina estaba reforzada por la presencia
del "alto mando del movimiento", la Unión Central.sr' de muchas figuras laguneras en el Politburó y en el Comité Central, y la
Esta fue la base material sobre la que el PCM.construyó su sustancial simbiótica relación del partido con la Unión Central le dio acceso a re-
influencia en La Laguna: para diciembre de 1939, había 135 células del cursos financieros que le eran muy necesarios.
partido en Durango y Coahuila, con un total de 1 761 miembros/1' Sin /La colaboración entre los ejidatarios y los trabajadores industriales
embargo, la identificación de los militantes campesinos (y ciertamente también declinó drásticamente a partir de 1936. Una conferencia del
de muchos miembros de la Unión Central influidos por el PCM) con el partido celebrada en 1938 concluyó que esa colaboración había sido
Partido Comunista y sus cuadros directivos, impecables, trabajadores y "inexistente", y llamó a los trabajadores a formar brigadas de propagan-
honestos, se debió tanto a la habilidad del PCM para el toma y daca po- da que fomentaran la educación revolucionaria de los ejidatarios, entre-
lítico y para la distribución de recursos, como a cuestiones de conciencia nándolos en contabilidad y en el manejo y el mantenimiento de la
de clase y de ideología formal/ 7 maquinaria agrícola, y proporcionando préstamos y, cuando fuera nece-
En segundo lugar, el giro en la postura del PCM, de la defensa de la sario, brigadas de trabajo para ayudar en las tareas agrícolas urgentes."1
sindicalización (1932-1936) a la aceptación de una opción agrarista a Sin embargo, la disminución de los contactos entre obreros y campesi-
fines del verano de 1936, no se puede explicar simplemente como resul- nos también era favorecida por los agraristas de la Liga de Comunidades
tado de la blandura ideológica del partido y su rendición ante el proyec- Agrarias y por el gobierno del estado de Coahuila, que atacaba "la inde-
to global del estado cardenista. Que el PCM se concentrara en el sin- bida interferencia de los obreros en los problemas agrarios".'1-/ '
dicato y en una táctica sindicalista era enteramente lógico, en vista de Por lo tanto, después del reparto, el PCM no pudo o no quiso prestar
que los acasillados no tenían derecho a recibir tierras antes del Código mucha atención a los intereses de aquellos campesinos de La Laguna
Agrario de 1934; si solicitar tierras no era viable, entonces la organiza- que no obtuvieron la categoría de ejidatarios o a las necesidades del im-
ción sindical era una táctica más adecuada. Coincidentemente, la fase iz-' portante número de trabajadores (tres mil en 1939) que continuaban la-
quierdista del PCM (1928-1935) también lo llevó a insistir en las tácticas borando como asalariados en las propiedades privadas que quedaban en
proletarias y de clase contra clase, y en un rechazo agresivo del agraris- la región. A pesar de que el gobierno del estado de Coahuila prohibió
mo "fingido" de las organizaciones campesinas aliadas con e! partido en 1938 el registro de todos los sindicatos agrícolas, los peones declara-
oficial. Sin embargo, la conducta del partido y las preferencias de sus ba- ron muchas huelgas. Pero esta vez hubo escasas huellas de la solidaridad
ses en La Laguna no se pueden derivar mecánicamente de la ideología regional demostrada en 1936, y el episodio señaló el final efectivo del
formal articulada por la dirección nacional. sindicalismo agrícola en La Laguna.!13 -'
Con todo, está muy claro que el reparto sí hizo que el PCM pasara de_ También el creciente anticomunismo de la CTM y de la nueva Confe-
ser el foco de una alianza obrero-campesina (antes de 1936) a ser el cen- deración Nacional Campesina a partir de 1938 tuvo sti parte en debilitar
tro de una militancia mucho más restringida, basada en los ejidos colec- ¡a influencia del Partido Comunista sobre los trabajadores situados fue-
tivos. En la práctica, ahora se limitaba a ocuparse de los intereses ra del sector ejidal. Además, la aceptación acrítica por parte del PCM de
colectivos del campesinado reconstituido a partir de los antiguos traba- las credenciales de Frente Popular que podía ostentar Lázaro Cárdenas,
jadores agrícolas."? Estos intereses de los ejidos (producción, crédito, dis- y su adopción de la consigna de ''Unidad a toda costa", en 1937, menos-
tribución) y la tendencia a aumentar la producción mediante políticas cabaron aún más su credibilidad y su reputación de independencia. No
de "emulación" llegaron a dominar las preocupaciones y la vida entera de fue sorprendente, pues, que en 1938 el PCM ordenara a sus afiliados eji-
toda la estructura del PCM en La Laguna por varias décadas./11 En ese pro- datarios que se inscribieran en la CNC, aceptando con ello tácitamente
ceso, los ejidatarios y sus problemas desplazaron virtualmente a todos los la separación institucional entre trabajadores rurales y urbanos.

114 115
Sólo a fines de 1946 y en 1947 reconoció el partido las consecuencias IV. Las relaciones entre los comunistas mexicanos
de haber desatendido a la base (para entonces considerable) de prole- y estadounidenses: la herejía browderista, 1934-1946
tarios agrícolas que quedaban fuera del sector ejidal. En marzo de 1947,
el Partido Comunista ordenó a la Unión Central que abandonara la CNC
y volviera a afiliarse a la CTM, para "reconstruir la alianza obrero-campe-
sina". Desafortunadamente, era demasiado tarde.
INTRODUCCIÓN

Entre enero de 1944 y mediados de 1945 tuvo lugar uno de los episodios
más interesantes de la historia del comunismo en el continente ameri-
cano. Tras interpretar la cumbre de Teherán entre Stalin, Churchill y
Roosevelt como prueba de que estaba asegurada la colaboración pacífi-
ca de posguerra entre la Unión Soviética y las grandes potencias capita-
listas, Earl Browder, secretario general del Partido Comunista de Estados
Unidos (PCEU), se propuso adaptar su partido a ese optimista mundo
nuevo. El PCEU se disolvió en enero de 1944 y fue sustituido por un cuer-
po "educativo", la Asociación Política Comunista (APC).
El experimento de marxismo creativo que inaguró el "browderismo"
preveía un largo periodo de consolidación del orden capitalista y la erra-
dicación del miedo a que la posguerra trajera una revolución socialista
en Occidente. También pronosticaba una transformación radical de las
relaciones entre Estados Unidos y América Latina, como resultado de la
masiva expansión de las fuerzas productivas de la economía estadouni-
dense durante la guerra y de los proyectos de industrialización de los
países de América Latina. Según Browder y sus seguidores, los capitalis-
tas estadounidenses por necesidad buscarían nuevos mercados hacia el
sur, y los intereses mutuamente compatibles de los capitalistas de Esta-
dos Unidos y de una América Latina modernizante señalarían el fin del
antiguo modelo de explotación imperialista de los países coloniales y se-
micoloniales.
El interés histórico del episodio browderista reside en lo que revela
sobre la dinámica de la relación entre partidos comunistas nacionales y
el movimiento comunista internacional. El browderismo desafía el tipo
de análisis simple que subraya la subordinación de los partidos comunis-
tas a los intereses de la Unión Soviética, porque, a diferencia de muchos
otros acontecimientos clave en la historia del comunismo internacional,
fue exclusivo del hemisferio occidental; se originó en Estados Unidos e
influyó a los partidos comunistas de Cuba, México, Venezuela, Colom-
bia, Chile, Argentina y otros países.1
La adopción de las ideas de Browder en América Latina fue prueba
de la influencia y el prestigio que tenía el PCEU en el continente, fenó-

116 117
meno que puede rastrearse hasta mediados de los años veinte, cuando la Comintern no iba acompañado de ninguna propuesta de futura
el partido estadounidense, por consejo de la Comintern, asumió la res- estructura organizativa para el movimiento comunista internacional.
ponsabilidad especial de guiar al movimiento comunista de América Tampoco de ima mención de las metas no burguesas del movimiento
Latina y el Caribe.- Browder y el PCEU desempeñaron durante largo comunista o de las luchas anticoloniales en Asia, el Medio Oriente y
tiempo un importante papel en la vida interna del Partido Comunista otros lugares. Más bien, según el texto que anunciaba el fin de la Co-
Mexicano (especialmente en -1937 y en la crisis interna del partido, en mintern, la tarea principal de los partidos comunistas era la derrota del
1939-1940). Significativamente, una de las grandes preocupaciones de fascismo ("el enemigo mortal de la clase obrera y los trabajadores")/1
Browder durante su encarcelamiento en Estados Unidos, en 1941, era si Es fácil ver de qué manera la disolución de la Comintern puede ha-
sus colegas del partido continuarían "reorientando a todos aquellos ami- berle dado a Browder confianza en que su novedosa gran estrategia se
gos que han aprendido a confiar en mi juicio en los principales asuntos, basaba firmemente en nociones que habían recibido el imprimatur de
[particularmente] nuestros amigos de toda América Latina"/1 Si los par- la Unión Soviética y del propio Stalin. El anuncio de la Comintern sobre
tidos comunistas de América Latina padecían un "síndrome de depen- su próxima disolución, después de todo, citaba el caso de la decisión del
dencia", la naturaleza de esa dependencia es mucho nías compleja de lo propio partido estadounidense de abandonar la Comintern, en 1940,
que se ha reconocido generalmente. como prueba del "crecimiento y la madurez de los partidos comunistas
Aunque las ideas de Browder no tuvieron impacto mucho más allá de y sus cuadros dirigentes" y de sus demandas de "mayor flexibilidad e in-
Estados Unidos y los países de América Latina, los orígenes inmediatos dependencia". Además, Stalin en una entrevista con el correponsal de
del browderismo se encuentran en una serie de procesos más generales Reuter, poco después del mensaje final de la Comintern, había expresa-
que tuvieron lugar dentro del movimiento comunista internacional, y do su idea de que el fin de la Comintern, al estimular la unidad antifas-
muy particularmente en la disolución de la Internacional Comunista en cista, "despejaría el camino para la. futura organización de una compañía
1943 y la aceptación de los comunistas de todo el mundo de la táctica de naciones basada en su igualdad" [subrayado mío].15
"-—-(de Unidad Nacional durante la segunda guerra mundial. En este capí- Si eí fin de la Comintern era una fuente de legitimidad para las ideas
tulo se examina el impacto del browderismo sobre el comunismo mexi- de Browder, el tema de la Unidad Nacional -que era la consigna de los
. cano dentro del marco de los acontecimientos tanto nacionales como partidos comunistas de todo el mundo- anticipaba otros aspectos del
internacionales. browderismo. Después de que los nazis invadieron la Unión Soviética en i
Una concepción tan radicalmente revisionista corno el browderismo junio de 1941, los partidos comunistas de los países aliados abandona-
no podría haber sido implenientada a tan gran escala, en toda América, ron su anterior postura de oposición a la "guerra imperialista" y se lan-
si no hubiera existido de antemano un importante relajamiento de la es- zaron a una frenética campaña de apoyo al esfuerzo de guerra de los
tructura organizativa del comunismo internacional. La disolución de la aliados y para la defensa de la Unión Soviética.
Cominte'rn en junio de 1943 constituyó precisamente esa oportunidad, En esta nueva fase de la guerra, los partidos comunistas veían como
ya que el hecho fue universalmente interpretado como una carta blanca su principal objetivo construir amplias alianzas de fuerzas democráticas
para que los partidos comunistas desarrollaran políticas y tácticas con- y anüfascistas, eliminar obstáculos para un aumento de la producción y
cordantes con las peculiaridades de cada contexto nacional particular. movilizar recursos humanos y materiales para la derrota de las potencias
La decisión de disolver la Internacional Comunista se tomó muy re- del Eje. La "Unidad Nacional" implicaba en algunos casos el relajamien-
pentinamente y sin aviso, en lo que generalmente se ha considerado un to o incluso el abandono de posturas que habían formado parte durante
intento de disipar los temores burgueses sobre una próxima revolución largo tiempo del programa de la izquierda. En todas partes, los partidos
proletaria mundial y por "facilitar las negociaciones con Roosevelt y comunistas hicieron de la "batalla por la producción" una de sus priori-
Churchill, cuya meta no era solamente lograr la derrota de Alemania dades.
sino también asegurar el reparto del mundo entre los 'Tres Grandes"'.4 La dimensión externa es crucial en cualquier examen de los orígenes
Durante la fase de los frentes populares, en la historia de la Comin- del browderismo en América Latina y de su final extinción tras la publi-
tern, no se había rechazado la posibilidad de explotar la profunda crisis cación en Francia, en abril de 1945, de una carta de Duelos en que el di-
provocada por la depresión de los años treinta para pavimentar el ca- rigente comunista francés denunciaba la herejía browderista. Pero esa
mino hacia la revolución socialista. Pero el anuncio de la disolución de dimensión externa no debe distraer la atención de las circunstancias his-

118 119
tóricas y regionalmente específicas que prepararon el camino para la jas determinaciones de la política comunista en este periodo. Para ello
implementación de algunas de las ideas de Browder en casi todos los es necesario modificar algunas (aunque no todas) las nociones más bur-
países de América Latina. das sobre la historia comunista, según las cuales los partidos respondían
En México esas circunstancias locales se relacionaban con la partici- por reflejo condicionado a las directrices y consignas externas, nociones
pación del PCM en los planes de Vicente Lombardo Toledano para crear todavía comunes en la historiografía del movimiento comunista.
un nuevo partido de izquierda unificada que, con el tiempo, remplaza-
ría a todas las organizaciones socialistas y marxistas existentes y, posible- BROWDER Y EL BROWDERISMO
mente (aunque esto nunca quedaba claro en las muchas formulaciones
que hizo Lombardo de ese proyecto), incorporaría elementos del par- Earl J. Browder era una figura muy adecuada para encabezar el intento
tido oficial, el PRM. También se vinculaban a esta cuestión los esfuerzos de su partido de crearse unas raíces "norteamericanas" más auténticas.
continuados, pero fallidos, de los comunistas mexicanos por ingresar en Nacido en Kansas y de "estirpe inglesa que se podía rastrear hasta los
el partido oficial, esfuerzos que se iniciaron durante el sexenio de Cár- tiempos revolucionarios", el ascenso de Browder a la dirección del PCEU
denas y conünuaron durante la presidencia cada vez más conservadora de en 1934 era símbolo de que el partido salía de su dependencia respecto
Manuel Ávila Camacho (1940-1946). La adopción de los rasgos brow- de los extranjeros." Para los años treinta, el PCEU enarbolaba la consigna
deristas por el PCM en 1944-1945 fue vista claramente por algunos co- "El comunismo es el americanismo del siglo XX".
munistas como una medida que podría facilitar un acercamiento con Aunque algunas de las opiniones heréticas de Browder se pueden ras-
el PRM. trear en documentos que publicó en 1942, su discurso de Bridgeport, el
La idea de Browder de que la posguerra traería una era de prosperi- 12 de diciembre de 1943, titulado "Teherán: El mayor parteaguas de la
dad y de armonía entre Estados Unidos y América Latina, basada en el historia" fue el marco básico de lo que más tarde se llamaría browderis-
interés común por la industrialización, no era en absoluto una ilusión mo. En Bridgeport, Browder consideró que la Conferencia de Teherán
exclusivamente estadounidense. Ya existía un amplio consenso dentro y la declaración que emanó de ella constituían "el mayor y más impor-
de la izquierda mexicana respecto a que el esfuerzo por la industrializa- tante parteaguas de toda la historia". Tras señalar que "hay muchas cosas
ción como precondición de la independencia económica era urgente y que no están dichas explícitamente en la Declaración de la Conferencia
correcto. La postura de Browder en 1944-1945 coincidía fácilmente con de Teherán, pero que están implícitas y tienen que ver con ella", Brow-
ese consenso aunque, como veremos, el Partido Comunista Mexicano der argumentaba que Inglaterra y Estados Unidos "han pasado la página
estaba dividido en cuanto a qué tanto el proyecto de industrialización' finalmente y para siempre sobre su vieja expectativa de que la Unión So-
requería relajar la oposición de la izquierda al aumento de la inversión es- viética como país socialista desaparezca algún día". La colaboración
tadounidense en la economía mexicana. durante la guerra y la lucha antifascista habían sentado las bases para la
Así pues, el browderismo no surgió del total vacío y los partidos co- cooperación pacífica con la Unión Soviética en la posguerra. Además,
munistas latinoamericanos previeron algunos de sus rasgos incluso antes este nuevo orden se basaría en la reconstrucción de la base democráti-
de que el PCEU sufriera su transformación a principios de 1944. En ju- co-burguesa y capitalista de Europa occidental y central y en la erradica-
nio de 1943, por ejemplo, poco después de la disolución de la Cornin- ción final del miedo de la clase gobernante estadounidense a que una
tern, el Partido Comunista de Costa Rica cambió su nombre por el de revolución socialista tuviera lugar en la posguerra.'-1
Vanguardia Popular, en un gesto browderista avant la lettre. El partido Teherán forzaría un completo reajuste de las actitudes de la izquierda
cubano, que sería luego el más "browderizado" de América Latina, esta- internacional; "las viejas fórmulas y los viejos prejuicios" ya no serían
ba en diciembre de 1943 considerando propuestas para un cambio de de utilidad. Más polémicamente, Browder concluía que "las divisiones de
nombre (ya sin la palabra "comunista") y para una reestructuración clases o los agrupamientos políticos no üenen ahora importancia excep-
radical de su organización tradicional, más o menos al mismo tiempo to en la medida en que reflejan un lado o [el] otro de esta cuestión [i.e.,
que Earl Browder hacía su sensacional declaración sobre el futuro del la estabilidad de una coalición anglo-soviético-estadounidense]"."1 Con-
movimiento comunista de Estados Unidos, en Bridgeport, Connecticut.' forme Browder empezaba a elaborar sus ideas iniciales en medio del cre-
Por lo tanto, un examen de la forma en que el browderismo fue asi- ciente optimismo por el resultado de la guerra, se fue esbozando una
milado en México puede ser una oportunidad para explorar las comple- visión extraordinariamente provocativa del carácter de las relaciones po-

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líticas y económicas de posguerra, tanto entre el Este y el Oeste como del nivel de vida y una economía equilibrada. A cambio, el capital angloa-
entre el Norte y el Sur. mericano "debía recibir una ganacia y unos plazos de amortización razo-
Según Browder, los círculos capitalistas occidentales estaban ahora nables". Yfinalmente, era necesario poner límites a la incontrolada riva-
convencidos de que el upo de oposición a la Unión Soviética que se ha- lidad entre las dos potencias imperialistas.1"1
bía dado en la preguerra los llevaría al desastre. Además, Browder creía En la Convención Constituyente de la nueva Asociación Política Co-
que había signos de que Roosevelt y Churchill se proponían "liberar a munista (APC) que se reunió en Nueva York en mayo de 1944, Browder
las fuerzas de la revolución democrática del pueblo, y acabar con todas las saludó a los delegados fraternos de los partidos de América Latina y tras
formas de absolutismo".11 lamentar que el cubano y el mexicano no hubieran podido asistir, desa-
Más importante aún, en cuanto a las relaciones norte-sur, la coexisten- rrolló más extensamente los puntos que había defendido en su libro de
cia pacífica de la posguerra era un resultado de la necesidad occidental reciente publicación, Teherán: OurPath in WarandPeace (Teherán: nuestra,
de disponer de mercados estables y crecientes para sus exportaciones. senda en la guerra y en la paz).
Continuar las rivalidades entre las grandes potencias durante y después
de la guerra perjudicaría la solución pacífica de este problema. La opi- Necesitamos mucho a América Launa en el mundo de posguerra. Ne-
nión de Browder sobre el asunto era clara: "Debe disolverse la ilimitada cesitamos a América Latina especialmente porque todo nuestro siste-
rivalidad entre los ingleses y los estadounidenses, debe proporcionarse a ma de civilización en este país, toda la operación continua de nuestra
cada lado su parte en el proyecto común mediante una relación acor- economía de la que depende nuestro pan de cada día, dependen de
dada según las expectativas pasadas y las capacidades presentes".'" encontrar otras tierras que nos alivien de la tremenda producción
Browder eligió a América Latina como caso paradigmático de los de nuestras fábricas que no sabemos cómo consumir nosotros mis-
cambios habidos en el marco de las relaciones económicas capitalistas mos. Y dependemos de América Latina para que nos ayude a este res-
internacionales que veía surgir en embrión y que quería ver desarrollar- pecto. Por favor, América Latina, hazte cargo de gran cantidad de
se y consolidarse. De hecho, veía a América Latina como el terreno de nuestras mercancías en el mundo de la posguerra.15
prueba clave para sus teorías.
La cuestión de las rivalidades entre las Grandes Potencias tenía una Tras señalar cómo el masivo desarrollo de las fuerzas productivas in-
gran urgencia contemporánea para Browder, particularmente en Ar- ducido por la guerra en Estados Unidos amenazaba con una crisis de
gentina, donde Juan Perón llegó a la vicepresidencia con un gobierno subconsumo, Browder pasó a defender la necesidad de unas relaciones
militar de facto que tomó el poder en 1943 y rehusaba entrar en la gue-' diferentes entre Estados Unidos y América Launa, que no se basaran en
rra del lado aliado o colaborar con los planes estadounidenses para un términos inequitativos de comercio, imperialismo, codicia y explotación.
nuevo sistema económico y de defensa panamericano. El movimiento La lógica misma de la acumulación de capital produciría estos cambios,
comunista internacional denunció al joven Juan Perón como nazi, y se- creía. El resultado más importante sería el impulso a la modernización
ñaló el riesgo de que las rivalidades interimperialistas (y en particular la y la industrialización de América Latina. Esto forzaría a los países lati-
competencia entre Inglaterra y Estados Unidos) abrieran la puerta al noamericanos a importar de Estados Unidos nuevos medios de produc-
fascismo.13 ción a la vez que elevaría los niveles de vida del pueblo en el sur, y la
Pero lo que ocupaba más que nada la atención de Browder era la re- riqueza creada por la industrialización significaría que América Latina
forma de las relaciones interamericanas. Según él, Estados Unidos tenía podría permitirse pagar el aumento de las importaciones.
que hacerse responsable de modificar las relaciones existentes, ya que Según Browder, los capitalistas estadounidenses estaban despertando
"es el único que puede proyectar un programa común de escala y al- al hecho de que "las ganancias coloniales al viejo estilo" iban de salida y
cance suficientes para englobar en su inmensidad todos los intereses que los viejos mercados eran demasiado pequeños para la industria de
creados especiales". Su país debía tomar la delantera y proponer un pro- Estados Unidos. Concluyó su mensaje a los delegados latinoamericanos
grama común de desarrollo económico de los países latinoamericanos. declarando que confiaba en que cuando la guerra hubiera terminado
Había que reconciliar los intereses de cada vértice del triángulo forma- los latinoamericanos "colaborarán con nuestros nuevos capitalistas para
do por Inglaterra, Estados Unidos y América Latina. América Latina ne- hallar los mercados que éstos deben tener" y, con ello, inauguró una ex-
cesitaba que se le garantizara su independencia nacional, una elevación tensión de la Política del Buen Vecino."1

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Lo que otros veían como rumbos tentativos, fenómenos coyuntundes Laborde y Valentín Campa, le proporcionaron a Blas Roca una oportu-
o meras tendencias que había que nutrir y estimular, Browder lo conver- nidad ideal para actuar como consejero y mediador.
tía en un estado ya alcanzado. Era igualmente vehemente al expresar un Roca derrochó sus consejos generosamente a principios de 1940. En
tercer elemento de su pensamiento: una apreciación realista de la con- varias ocasiones, en 1941 y 1943, asistió a reuniones del Buró Político del
ciencia popular estadounidense. Sostenía que "el pueblo estadouni- PCM así como a las sesiones plenarias de su Comité Central.iy Insistía es-
dense está tan mal preparado subjetivamente para cualquier cambio pecialmente en la forma en que los comunistas mexicanos debían inter-
profundo en la dirección del socialismo que ningún plan de posguerra pretar la consigna de Unidad Nacional después de la entrada de la
que tenga ese objetivo podrá unificar a la nación".17 Unión Soviética en la guerra, en 1941. Su sugerencia de que el partido
La tendencia de Browder a hacer juicios a outrance despertó oposi- debía tratar de ganarse a las masas campesinas que participaban en el se-
ción dentro del PCEU. Encabezada por William Z. Foster, que se había mifascista movimiento sinarquista provocó consternación en las altas y
opuesto a las ideas de Browder desde el principio, la corriente antibrow- bajas esferas del partido. Roca también insistía en denunciar cualquier
derista pasó, de ser un movimiento interno y no público, a constituir intento de reconciliar al PCM con sus dirigentes expulsados, Campa y La-
una rebelión a gran escala en 1945. Como resultado, se reconstituyó el borde, postura que contribuyó a exacerbar las tensiones internas del
PCEU, se destituyó a Browder de su posición directiva y finalmente (en partido y a suscitar otra desastrosa ola de expulsiones en octubre de
febrero de 1946) se le expulsó del partido. 1943.20

EL BROWDERISMO DE CUBA A MÉXICO EL PARTIDO COMUNISTA MEXICANO

El primer partido comunista latinoamericano que respondió a los pun- Mientras el partido cubano había aumentado tanto su número de miem-
tos de vista de Browder fue la Unión Revolucionaria Comunista {URC) bros como su influencia en los tres primeros años de los cuarenta, los
de Cuba, y durante 1944 y 1945 los comunistas cubanos fueron sus se- comunistas mexicanos se encontraban bastante desorganizados, punto
guidores latinoamericanos más entusiastas. La traducción al español del en el que Roca solía insistir durante sus visitas al cuartel general del PCM.
libro de Browder, Teherán, vendió más de veinte mil ejemplares en Cuba, La decadencia del Partido Comunista Mexicano resultaba aún más des-
y cuando la publicación de la carta de Duelos puso fin a la herejía brow- moralizadora dados los importantes logros alcanzados a mediados y
derista en Estados Unidos, el partido cubano tardó más tiempo que nin- fines de los años treinta, cuando había aumentado masivamente su nú-
gún otro de América Latina en rectificar su posición.13 mero de miembros y logrado una gran influencia en sectores clave de la
Ya hemos señalado la influencia de los comunistas cubanos sobre los intelligentsia, la clase obrera organizada y el campesinado.
partidos comunistas del resto de América Latina. En ningún lugar eran El Congreso Extraordinario de 1940 y las purgas que lo acompañaron
esa influencia y ese prestigio más obvios que en las relaciones de los cu- no habían resuelto ninguno de los temas que dividían a la directiva del
banos con el Partido Comunista Mexicano, impresionado por el espec- PCM antes de 1940. La "Unidad a toda costa" se había transformado en
tacular y aparentemente eficaz acercamiento entre Batista y la URC y por la consigna de "Unidad Nacional" y era interpretada, como veremos, de
los éxitos electorales y sindicales de los cubanos. Blas Roca visitó México forma tal que el partido pasó de "ir a la cola" de Cárdenas a "ir a la cola"
por primer vez en 1939, pero su influencia sobre los círculos internos se del gobierno infinitamente más conservador de Ávila Camacho. Ade-
volvió decisiva cuando Dionisio Encina fue nombrado líder del partido más, se había sentado el precedente de resolver los conflictos internos
en 1940. mediante purgas y expulsiones.
El nuevo dirigente comunista mexicano era un experimentado orga- El efecto más inmediato de la purga fue una pérdida masiva de miem-
nizador agrario y obrero pero, en comparación con su predecesor, Her- bros. En diciembre de 1941, el número de éstos había descendido a 4 500;
nán Laborde, Encina poseía escasas dotes como teórico y estratega, y era esto representaba una caída del 800 por ciento. En el IX Congreso del
conocido por su estilo vacilante y demasiado dependiente de los conse- PCM, celebrado en mayo de 1944, se informó de una recuperación del nú-
jos de otros cuadros del partido. La debilidad de Encina como dirigente mero de miembros hasta un total de 7 300, pero las fuentes no oficiales
partidario y las disputas latentes en el interior de la dirección del PCM, del partido sugieren que la cifra real no pasaba de los 2 OOO.21 Entre tan-
resultado de las luchas internas de 1939-1940 y la expulsión de Hernán to, el movimiento obrero sufría un rápido proceso de desintegración

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que ponía seriamente en peligro el dominio de la CTM. Los problemas que Por otra parte, la obsesión del PCM con la unidad obrera era la clave
enfrentaba eran acrecentados por las ambiciones políticas y personales de de su lucha antifascista y su continuada obsesión con las purgas de 1940
camarillas sindicales burocratizadas, un resentimiento generalizado en las parecía reforzar algunos de sus rasgos tradicionales más negativos. Se-
bases por la corrupción y las prácticas antidemocráticas y, en no menor guía teniendo una actitud muy sectaria respecto de las tendencias socia-
grado, por la incapacidad de la izquierda para presentar una alternativa listas y marxistas que planteaban críticas a la corrupción y la violencia /
creíble a sus bases supuestamente "naturales". de la CTM. Así, los comunistas mexicanos estaban dispuestos a colaboraré
La hegemonía de la CTM empezó a tambalearse en 1941 y 1942, cuan- con los cetemistas, cada vez más desacreditados y anticomunistas, mien-
do surgieron dos nuevas centrales obreras, la Confederación Proletaria tras se negaban a colaborar con los proyectos socialistas independientes
Nacional (CPN) y la Confederación de Obreros y Campesinos de México del tipo de la Liga de Acción Política encabezada por Narciso Bassols.-1
(COCM), y varias de las más importantes federaciones estatales se separa- Al mismo tiempo, el PCM expresaba un odio implacable por los expulsa-
ron de la CTM, ayudadas e instigadas por los gobernadores de los estados.- dos de 1940, como Valentín Campa, que gozaba de considerable respal-
Así pues, para 1943 había cinco organizaciones que se proclamaban do sindical.-1'
federaciones obreras de alcance nacional (CTM, CPN, COCM, CROM y
CGT), y la CTM se vio forzada a pasar a la defensiva. Se hallaba en una po- LA UNIDAD NACIONAL
sición minoritaria, por ejemplo, en el Consejo Obrero Nacional (CON)
creado en junio cíe 1942 como coalición, patrocinada por el gobierno, Las posiciones del PCM respecto de los frentes industrial y político obede-
de federaciones sindicales preocupadas por colaborar con la econo- cían a dos preocupaciones básicas. La más reciente de ellas era la cues-
mía cíe guerra del país.-* Las brechas que dejó la desintegración parcial tión de cómo interpretar la estrategia de Unidad Nacional que se convirtió
de la CTM fueron llenadas por jefes sindicales que explotaban el resenti- en una obsesión del partido tras el ataque de los nazis a la Unión Soviética
miento de las bases contra la desacreditada dirección de la Confedera- en junio de 1941. Conservar la tmidad del movimiento obrero, lo que en
ción y que formaban nuevas bases sindicales de orientación fuertemente la práctica significaba apuntalar a la tambaleante CTM, era una viga maes-
anticornunista. Nunca en toda su historia estaría la CTM tan débil y di- tra de la nueva línea del partido. Sin embargo, estaba subordinada a la
f'i vidida como en los años de la guerra. meta suprema de fortalecer la contribución política y económica de la ad-
Por lo tanto, el acercamiento temporal de la CTM al PCM en 1944, du- ministración de Ávila Camacho al esfuerzo de guerra aliado y, por tanto,
rante el primer estadio del browderismo mexicano, se explica, en parte, la defensa de la Unión Soviética.
en términos de los graves problemas internos que encaraban las dos or-' A fines de 1941, el Partido Comunista hizo una serie de propuestas
ganizaciones. Ambas habían sufrido escisiones y disidencias, y ambas ne- para la defensa del país que incluían el servicio militar obligatorio, la fir-
cesitaban recuperar el control sobre sus respectivas bases. Además, cada ma de un tratado militar y comercial con Estados Unidos para la defensa
una de las dos organizaciones quería imponer su orientación al movi- de México y el desarrollo de las industrias mexicanas, así como cambios
miento obrero, para consolidar y relegi timar su propio liderazgo. en las Lácticas del partido en el frente industrial para evitar las huelgas
En ningún momento se vio más claramente este efímero matrimonio innecesarias que pudieran dañar la producción." 7 Y, en caso de que que-
de conveniencia entre la CTM y el PCM que durante una asamblea reali- dara alguna duda sobre el "superpatriotismo" del Partido Comunista, el
zada por el PCM en su IX Congreso, en mayo de 1944. En esa ocasión, el periódico del PCM, La Voz de México, reforzó el apoyo de sus editoriales
líder de la CTM criticó una serie de paros salvajes realizados por sec- al presidente Ávila Camacho con una página de fotografías de Hidalgo,
.ciones del sindicato de ferrocarrileros, porque los consideraba obra de Morelos y Juárez bajo el encabezado "El ejemplo de nuestros héroes es
"elementos expulsados del Partido Comunista", en clara referencia a la garantía de nuestra victoria" "*
Valentín Campa y otros miembros de la antes poderosa base del PCM en Sin embargo, el PCM no tenía el monopolio de la interpretación de la
el STFRM. Embalado en el tema de la "traición desde dentro", Velázqucz consigna de Unidad Nacional. Para el gobierno de Ávila Camacho, que
señaló a continuación que tanto la CTM como el PCM habían reciente- había empezado a enarbolar esa bandera mucho antes que el partido, esta
mente "limpiado un poco la casa", gracias a lo cual las dos organizaciones estrategia fue una prioridad que redujo aún más los avances obtenidos
ahora "estamos en condiciones de fraternizar a diario sin temor a que por los movimientos obrero y campesino durante 1935-1938, proceso que
suframos ningún tropiezo".24 ya se había iniciado durante los últimos años del sexenio de Cárdenas.

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El Código Federal del Trabajo fue modificado para dificultar la reali- con Lombardo Toledano, quien, Roca estaba convencido, "marcha rápi-
zación de huelgas, y las huelgas "ilegales" (la noción de huelga legal era damente hacia ser un comunista".31
una importante innovación) quedaban severamente penalizadas.-" En el Pero los errores del PCM eran principalmente resultado de sus pro-
campo, la nueva legislación agraria debilitaba la posición de los ejidos pios actos. A pesar de que su dirección denunciaba constantemente la
colectivos e impulsaba al capital agrario, y se emprendió una campaña conducta crasamente oportunista que había tenido el partido durante el
política concertada para quebrar y dividir a los sectores más combativos sexenio de Cárdenas, no.había signo alguno de que hubiera asimilado
y autónomos de los defensores de la reforma agraria. De manera penosa ninguna de las lecciones positivas de los acontecimientos de 1940. Los
para el PCM, fue en las zonas algodoneras de La Laguna, donde los co- comunistas mexicanos todavía eran adictos a la idea de que lo mejor pa-
munistas mexicanos tenían todavía fuerza considerable, donde la nueva ra sus intereses era continuar "radicalizando" la Revolución Mexicana,
línea agraria generó el mayor impacto.su especialmente intentando empujar al partido oficial, el PRM, hacia la iz-
También en otros campos la "moderación" de Ávila Camacho impli- quierda.
caba un claro giro a la derecha en la dirección de las políticas del estado. Estas nociones estaban ya firmemente arraigadas en la práctica del
En las escuelas públicas los comunistas y los radicales empezaron a ser PCM, dado que formaban parte del bagaje ideológico de toda la expe-
perseguidos con entusiasmo por la Secretaría de Educación; el plan de riencia de frentes populares de los años treinta. Lo que sí era nuevo en
estudios era "moderado", a la vez que los cambios al artículo 3° cíe la su discurso político, tal como se desarrolló a principios de los cuarenta,
Constitución hechos en enero de 1942 debilitaban el compromiso con era la obsesión con la idea de encrucijada, introducida por primera vez
la "educación socialista", adoptado en los años treinta.31 durante el Congreso de 1940. Ante las abundantes pruebas de la cre-
La tendencia cada vez más conservadora del gobierno representaba ciente vitalidad del capitalismo mexicano y de las concesiones que hacía
un serio problema para el Partido Comunista. ¿Cómo se podía defender el estado al capital nativo y extranjero, la dirección del PCM concluía
la política de Unidad Nacional cuando todas las evidencias mostraban el que el futuro de la "revolución democrálico-burguesa mexicana" estaba
carácter cada vez más reaccionario del gobierno de Avila Camacho? Tan- en el equilibrio.
to en las bases como en la dirección del partido había una clara preo- Sólo podía haber dos formas de resolver la crisis: una revolucionaria
cupación por la dirección que adoptaba el gobierno y alarma por el y otra contrarrevolucionaria. La tarea del partido mexicano a partir de
,. comportamiento de algunos de sus miembros más destacados, especial- 1940 estaba clara: "impulsar la revolución... hacerla marchar a un ritmo
mente Maximino, el hermano del presidente, notoriamente anticomu- más rápido".114 Los sujetos claves de la "vía revolucionaria" eran la iz-
nista y profascista.3" A pesar de estas preocupaciones privadas, la postura quierda marxista y socialista, los capitalistas nacionales y los demócratas
pública del PCM no dejaba entrever ningún esfuerzo serio por analizar el revolucionarios que habían surgido como la fuerza dirigente de la Revo-
nuevo modelo de desarrollo que estaba surgiendo durante la segunda lución Mexicana. Este último grupo era a veces identificado con el par-
guerra mundial. tido gobernante en su conjunto y otras veces con su ala "progresista".
En parte, éste era el resultado del tono autoritario y la poca disposi- Todas las demás fuerzas se situaban en el campo contrarrevolucionario.
ción a ayudar que empleó Blas Roca durante 1941-1943. Roca demanda- Durante toda la década de los cuarenta y a principios de los cincuenta
ba que el partido mexicano imitara el ejemplo del cubano interpretando ¡as concepciones estratégicas del PCM descansaron fundamentalmente
la Unidad Nacional de la manera más amplia posible. Esto implicaba en una insistente reiteración de esta creencia simple en una revolución
plantear demandas deliberadamente "excesivas" como el servicio militar permanentemente estacionada en la encrucijada entre el avance revolu-
obligatorio y una alianza formal con Estados Unidos. También incluía cionario y la contrarrevolución. La aplicación mecánica de la noción de
abandonar toda discusión dentro del partido en torno a ternas como las encrucijada permitió al partido mexicano eludir cualquier intento serio
modificaciones al artículo 3° de la Constitución (sobre el carácter secu- de examinar las bases del sostenido giro a la derecha que se había ini-
lar de la educación) propuestas por el gobierno, porque podía "blo- ciado a fines de los treinta, y de pesar sus implicaciones para la
quear la entrada de íos católicos a la lucha antifascista". El líder cubano estrategia de la izquierda/1"'
también recomendaba que el PCM moderara sus campañas de recluta-
miento, reconociera la grave amenaza que planteaban los socialistas in-
dependientes como Narciso Bassols y colaborara con mayor entusiasmo

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LAS RELACIONES CON LOMBARDO TOLEDANO
1 ner fin a la excesiva dependencia del PCM respecto de los consejos de
Lombardo y de otros camaradas extranjeros; también fueron expulsados
La historia del comunismo mexicano en los cuarenta y los antecedentes algunos de los más leales defensores de Lombardo dentro del partido,
del browderismo mexicano también están íntimamente ligados con la como Enrique Ramírez y Ramírez y el novelista José Revueltas.*"
cuestión de las relaciones estrechas pero tempestuosas que sostuvieron A pesar del colapso temporal de las conversaciones con Lombardo,
los comunistas con Vicente Lombardo Toledano. A fines de los treinta, queda claro que buena parte de lo que más tarde (en 1944-1945) se lla-
la dirección del PCM (especialmente Valentín Campa, Jorge Fernández maría "browderismo" se hallaba en germen en el curso de las relaciones
Anaya y Miguel Ángel Velasco) seguía estando dividida en cuanto a la del PCM no sólo con Lombardo sino con el gobierno de Ávila Camacho
cuestión de Lombardo. No resolvieron el problema ni las purgas reali- y con la sociedad mexicana en su conjunto. El argumento de que la si-
zadas en 1940 (que eliminaron a Valentín Campa) ni una segunda ola tuación mexicana demandaba la creación de un "partido de nuevo
de expulsiones en el otoño de 1943, que implicaron a antilombardistas tipo", en todo caso, no era nuevo. Pero no estaba claro cómo sería ese
como Velasco y a los más ardientes compañeros de viaje del Maestro, co- "nuevo partido" y cuál sería su relación con el PCM, la autodenominada
mo Enrique Ramírez y Ramírez. vanguardia de las fuerzas revolucionarias, ni con el partido "oficial", el
En la primera mitad de la década de los cuarenta, las diarias relacio- PRM. ¿Se limitaría el nuevo partido a la izquierda socialista, o incluiría a
nes del PCM con Lombardo llegaron a centrarse cada vez más en un solo los nacionalistas revolucionarios e incluso a burgueses liberales y conser-
punto: la obsesión de Lombardo de crear un nuevo partido amplio de vadores "demócratas"? Los sucesos de los años siguientes mostrarían que
izquierda. Los orígenes de este proyecto se remontan a 1939, pero la la visión de Lombardo era extraordinariamente fluida, y sólo en 1947,
idea de un nuevo partido resurgió más o menos públicamente en 1941. con los preparativos para la creación del Partido Popular, se traduciría
En junio de 1943, el pleno del PCM aprobó la creación de una comisión de manera definitiva en una realidad política.
conjunta, integrada por Lombardo y miembros del Buró Político del
partido, para discutir un programa y una declaración de principios para EL BROWDERISMO EN MÉXICO: PRIMERAS ETAPAS
un nuevo partido que sería resultado de una fusión de todas las corrien-
i: tes marxistas de México. Un mes antes, había sido disuelta la Comin- El 30 de enero de 1944, el periódico del PCM, La Voz de México, informó so-
tern, y esta acción decisiva era considerada por ambas partes como un bre la creación de la Asociación Política Comunista en Estados Unidos, y
momento particularmente oportuno para la creación de un solo parti- sobre el discurso pronunciado el 10 de enero por Earl Browder. Once días
do de la izquierda.30 más tarde, La Voz señalaba que el Partido Comunista Cubano había cam-
El fin de la Internacional Comunista provocó abundantes comen- biado su nombre por el de Partido Socialista Popular. Aunque eran sus
tarios en la prensa mexicana y en la izquierda, mientras la dirección del primeros reconocimientos públicos de que ocurrían cosas importantes en
propio Partido Comunista parecía inicialmente confundida acerca cíe la el PCEU, es muy probable que la dirección del PCM conociera las inten-
importancia del hecho. Mientras algunas figuras como Blas Manrique, ciones de Browder semanas antes de que La Voz empezara a dar detalles
secretario de organización del partido, sostenían que no había ocurrido de lo que ocurría al norte de la frontera. Ciertamente, Dionisio Encina
nada muy importante, otros veían una oportunidad dorada para que el estuvo en constante comunicación con figuras destacadas de los partidos
PCM se abriera un camino independiente más claramente adaptado a las tanto estadounidense como cubano durante los últimos meses de 1943.H"
circunstancias nacionales.37 Los primeros signos claros del impacto que tendría en México lo que
Sin embargo, no había coincidencia sobre dicho camino. Además, en ocurría en Estados Unidos surgieron en la reunión del Buró Político del
el verano de 1943 una campaña concertada para destituir a Encina de PCM, el 16 de marzo. En el orden del día había una serie de asuntos rela-
su puesto como secretario general vino a confundir todavía más la situa- cionados con el IX Congreso del Partido, programado para mayo de
ción.3B Todo ello hizo imposible sostener el trabajo de la comisión PCM- 1944. Tanto Encina como Blas Manrique, el secretario de organización,
Lombardo y para el final del año ésta había dejado de funcionar. El sugirieron la necesidad de "cambios profundos" en la propaganda del
golpe final a su viabilidad fue la ola de expulsiones del PCM que tuvo PCM si se quería que fuera viable el proyecto de un nuevo partido. Es in-
lugar en octubre de 1943. Entre los expulsados había personas como Mi- teresante señalar que todavía a mediados de marzo de 1944 Jas referen-
guel Ángel Velasco, el más persistente defensor de la necesidad de po- cias al "nuevo partido" en el Politburó estaban mucho más ligadas a las

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Cuando su IX Congreso se reunió, en mayo de 1944, el Partido Comu-
estancadas conversaciones que habían tenido con Lombardo el año an-
nista estaba listo para adoptar el "browderismo" en una amplia gama de
terior que a lo que sucedía en Estados Unidos."
puntos. La atmósfera del congreso y los nombres de algunos de los invi-
En esa etapa, sin embargo, no estaba claro si la propuesta de un Par-
lados especiales que debían hablar en la asamblea pública inaugural
tido Socialista Mexicano, que discutía la dirección del PCM, se refería al
i calizada en el Palacio de Bellas Artes merecen algún comentario. A esa
proyecto lombardista de un nuevo partido que unificaría a todas las co-
sesión inaugural asistieron tres distinguidas figuras no comunistas: An-
rrientes socialistas y marxistas, o al propio Partido Comunista. De un
lonio Villalobos, presidente del PRM; Fidel Velázquez, secretario general
modo confuso, en la retórica de los dirigentes coexistían elementos de
de la CTM, y Blas Chumacera, otra destacada personalidad de la CTM.
ambos proyectos.
Lo que sí poseía alguna coherencia era la idea que éstos tenían de la Ante el congreso, Villalobos defendió al PCM de una serie de cargos
dirección que debían seguir los cambios. Blas Manrique y otros empeza- que la derecha lanzaba contra él (algunos hechos por miembros de su
ron por proponer modificaciones en el nombre, la organización, las I >ropio partido) y agradeció las ofertas de colaboración y apoyo que hacía
consignas y el himno del partido. El argumento para adoptar el término el Partido Comunista al PRM como parte cíe su campaña por la Unidad
"socialista" en vez de "comunista" delataba una fuerte influencia de las Nacional. También anunció que había invitado a Dionisio Encina a
discutir sus ideas con el Comité Central Ejecutivo del PRM.4:> En vista del
concepciones de Browder. El término "socialista", decía Manrique, era
loiio crecientemente anticomunista de los pronunciamientos del PRM al
perfectamente congruente con la nueva era de coexistencia pacífica en-
principio cíe los años cuarenta y de-la lucha enconada (y vana) del pro-
tre el capitalismo y el socialismo inaugurada por la Conferencia de Te-
pio Encina por obtener un puesto en el Senado, en 1943, postulado por
herán. El de "comunista", por su parte, había sido una etiqueta muy
d PRM, estos signos de cordialidad resultaban todavía más notables.
apropiada para una fase diferente en la historia del movimiento socialis-
La presencia de Fidel Velázquez y de otras figuras de la CTM en el con-
ta: la lucha de los revolucionarios contra los remanentes de la Segunda
Internacional en bancarrota. Como planteó Encina, "... lo que nos pro- greso era igualmente digna de atención; era la primera ocasión en que
un secretario general de la CTM asistía a un congreso del Partido Comu-
ponemos dar a nuestro partido es una denominación más comprensi-
nista. Ya se han mencionado los problemas que encaraban ambas orga-
ble para el pueblo, más ajustada a su idiosincrasia".'-
En defensa de su propuesta de abandonar tanto el término como las nizaciones, legado al cual Velázquez hizo algunas referencias claras en
su discurso ante el congreso. El líder de la CTM, veterano de las luchas
prácticas de "célula", Manrique empleó varios argumentos. Las células
anticomunistas de 1936-1938 dentro de su organización, terminó su dis-
eran sectarias y divisorias; los trabajadores no las entendían bien y, final-
curso con promesas de una nueva era de cooperación entre la CTM y el
mente, eran la clásica expresión del trabajo conspirativo. En el futuro
Partido Comunista y dando seguridades de que ¡ya no había anticomu-
los "comités de fábrica" tendrían que trabajar abiertamente.
nistas en la CTM! "¡Nuestras metas son idénticas! ¡Nuestro pensamiento
Otras propuestas "browderistas" surgieron a fines de abril y principios
de mayo. Entre ellas se hallaban la eliminación de las células de fábrica y es el mismo! ¡Nuestras acciones contra el mal deben ser unidas y coor-
su sustitución por comités de barrio, de base territorial, que incorporarían dinadas!"41'
a todos los comunistas que vivían en una zona particular, independiente- En su respuesta a Fidel Velázquez, Encina agradeció las seguridades
mente de sus lugares de trabajo; la sustitución del término "Comité Cen- de colaboración futura de la CTM y, a continuación, aceptó sorprenden-
tral" por el de "Comité Nacional", y una llamada al PCM para que recon- temente que, en el pasado, las células comunistas de los sindicatos en que
siderara la utilidad de la palabra "partido". Al poner sobre la mesa este el partido había tenido influencia siempre habían estado en conflicto
último punto, Encina no se refería simplemente al precedente sentado con el resto de los miembros. Éste era un problema que el nuevo Partido
por el Partido Comunista de Estados Unidos. También quería recordarle Comunista estaba decidido a resolver. Encina prometió a Velázquez que
al PCM su larga lucha por ingresar al partido oficial (preferiblemente a a partir de ese momento el PCM no daría ningún paso ni adoptaría nin-
un PRM reorganizado según las sugerencias del Partido Comunista) e im- guna política importante sin primero discutir el asunto con los dirigen-
tes de la CTM.
plicar que un cambio de nombre podría ayudar a conseguir ese fin.45
Además, el PRM era, como Encina les recordó a los comunistas mexica- Los debates congresionales mismos fueron extremadamente anima-
nos, el único partido en que las masas mexicanas habían participado con dos, y quedó claro que algunos de los cambios propuestos por la direc-
ción del partido encontraban una fuerte oposición en los delegados.
fines electorales.44
133
132
Hubo consenso en cuanto a que el cambio de nombre todavía no era madurez de la conciencia política del pueblo mexicano y de otra se-
oportuno y tendría que esperar a una posible fusión del PCM con otras rie de factores económicos y sociales... [consideramos] que este obje-
fuerzas marxistas, de acuerdo con el escenario esbozado por Lombardo tivo no está a la orden del día ni en la presente guerra, ni después de
el año anterior. Así pues, a diferencia del partido estadounidense, el ella por muchos años, planteamos que lo fundamental es mantener
"browderismo" del PCM no incluyó un cambio de denominación. la Unidad Nacional para lograr la independencia y el progreso de
La decisión de disolver las células de fábrica y \a.s fracciones sindicales México dentro de los marcos del sistema económico actual de nues-
no despertó tanta oposición, aunque los intentos por implementar esta tro país... Por tales razones el PCM, cuya doctrina se basa en el socia-
medida, como veremos luego, sí encontraron considerable resistencia lismo científico, no hará ningún planteamiento sobre el socialismo
entre las bases industriales del partido. Algunos de los comentarios más que obstaculice y debilite la Unidad Nacional.48
fuertes que se produjeron durante el congreso se referían a las activi-
dades de las células fabriles del partido; Blas Manrique advirtió sobre los El periódico conservador Excélsior (13 de mayo de 1944} comentó favo-
efectos nocivos de las células sindicales que habían intentado "tomar" la rablemente la nueva línea "moderada" de Encina. "El dirigente de un par-
dirección de sus sindicatos.47 Los delegados al congreso competían entre tido conservador no podría haber hablado con la moderación y, casi se
sí para contar historias de horror sobre las actitudes sectarias de las cé- diría, el buen sentido que mostró el líder de los comunistas mexicanos."41'
lulas sindicales, y de otros tipos, que conocían. Un delegado de Michoa- El argumento según el cual la independencia nacional era equipara-
cán, por ejemplo, se refirió a un caso en que el aparato local del Partido ble a los objetivos de industrialización y desarrollo de un "capitalismo
Comunista había atacado a un dirigente obrero católico, el cual, tras un nacional" estaba ya bien afirmado dentro del PCM. Intelectualmente, sus
cambio de actitud por parte del partido, ahora compraba La Voz y había raíces se hallaban en el supuesto, común a todos los partidos latinoame-
; i1 aportado dinero para que los delegados pudieran asistir al congreso na- ricanos de la Tercera Internacional, de que el estatus "semicolonial" de
, •
' :i cional del PCM. Este relato extraordinario se vio seguido de acusaciones la región y la supervivencia de un sector significativo dominado por las re-
de un delegado procedente del estado noroccidental de Sinaloa según laciones sociales del feudalismo agrario imponía la necesidad de una
el cual las células partidarias en los ejidos y los sindicatos se habían com- alianza entre las fuerzas revolucionarias y la burguesía nacional como
I ! portado como una "aplanadora" en sus esfuerzos por pasar por encima objetivo inmediato.
de la dirección de sus organizaciones, y habían perdido así la confian- Pero los puntos de vista de los comunistas mexicanos también refle-
za de los simpatizantes del partido. jaban un consenso extraordinariamente amplio que se había desarrolla-
Sin embargo, el rasgo más notable del IX Congreso fue lo que dijo el do a principios de los años cuarenta en el movimiento obrero, el partido
PCM sobre su estategia a más largo plazo y la cuestión de la industrializa- oficial y la izquierda marxista sobre la urgencia de la industrialización y
ción de posguerra. Sobre estos temas, el partido defendía la postura de su estrecha relación con la soberanía nacional. Mientras los puntos de
mantener la noción de Unidad Nacional en la posguerra, aunque las vista de las organizaciones obreras como la CTM también mostraban una
condiciones específicas que habían generado la consigna ya no estuvie- profunda influencia de las posturas del marxismo de la Tercera Interna-
ran vigentes. cional (aquí el papel de Lombardo fue absolutamente crucial), la mane-
En efecto, la dirección del PCM declaró una posposición indefinida ra en que se desarrolló este consenso también estuvo crucialmente
de la lucha por implantar el socialismo en México. Además, aunque ya vinculada con el giro conservador que había tomado la Revolución Me-
la retórica del frente popular que adoptara el partido en los años treinta xicana, ya mencionado en este capítulo. Yeste giro seguía claramente la
descontaba la viabilidad de una solución socialista a corto plazo, el nue- dirección de un entendimiento más pronunciado y consciente entre el es-
vo PCM "browderizado" hablaba del socialismo como si estuviera "fuera de tado y el capital privado. Un síntoma de la internalización que hizo el
la agenda" por un tiempo indeterminado. Se puede captar el cambio PCM de ese giro "conservador", reforzado por la nueva línea "browderis-
de perspectiva a través de este extracto de los comentarios de Blas Man- ta", fue su mayor apertura ante la cuestión de la inversión extranjera.
rique ante el Congreso: Según reconocía el PCM, la industrialización no sólo era un elemento
necesario en la lucha de México por alcanzar la soberanía nacional; tam-
Anhelamos el socialismo para México, pero conscientes de que la bién era vital si el país había de absorber a los cien mil braceros que re-
instauración del socialismo tiene que ser resultado de la evolución y gresarían a México dejando los empleos temporales que habían tenido
134 135
durante la guerra en Estados Unidos. Sólo podía lograrse, sin embargo, A pesar de estos argumentos y de otras seguridades de que la solicitud
si los capitalistas tenían garantías de qxie sus inversiones no estaban en de intervención del estado en las actividades económicas no estaba des-
riesgo de ser nacionalizadas ni amenazadas por demandas excesivas por uñada a destruir a la "empresa privada", el PCM sostenía que no estaba
parte de los trabajadores. Así pues, obreros y campesinos debían adaptar claudicando de sus demandas 'tradicionales. Tanto el partido como
sus demandas a las necesidades del desarrollo y el impulso industrializa^ Lombardo Toledano y la CTM insistían en que la lucha de clases no se
dor del país y debían evitar las acciones que pudieran asustar al capital había suspendido y en que el progreso en la vía capitalista tendría que
inversionista.3" La responsabilidad del estado, por otra parte, consistía en ir acompañado de mejoras en el nivel de vida de las masas. Sin tales me-
asistir a los capitalistas en su explotación de los recursos humanos y fí- joras y otras concesiones de los capitalistas, la izquierda y el movimiento
sicos de México mediante líneas de crédito y mediante la promoción de obrero no colaborarían con el proyecto de Unidad Nacional. De mane-
un ambiente favorable al desarrollo de las fuerzas productivas del país." ra semejante, aunque mostraba una mayor flexibilidad en el tema de la
Un tema recurrente en los pronunciamientos del partido acerca de inversión extranjera, el PCM rechazaba la postura de "puertas abiertas"
la necesidad de una industria pesada era la creencia casi mesiánica en el que el gobierno de Estados Unidos quería que aceptaran los estados de
efecto liberador que produciría el desarrollo masivo de las fuerzas pro- América Latina. Esto llevó al PCM a impugnar la aprobación, decidida-
ductivas del país. Esta obsesión económica con las fuerzas productivas mente más entusiasta, que otorgó Earl Browder a las demandas de des-
delataba la influencia no sólo de tendencias claves del marxismo de la regulación del comercio exterior y de la inversión extranjera, centrales
Segunda y la Tercera Internacionales, sino también de los escritos de para el "proyecto" económico de Estados Unidos en América Latina y pa-
Earl Browder sobre el impacto potenciidmente desastroso que tendría ra los intereses empresariales y bancarios conservadores en México.-"'4
sobre el empleo y la producción un retorno a las condiciones propias
del tiempo de paz. LA REALIDAD DE LA EXPERIENCIA BROWDERISTA

Bajo el socialismo y el capitalismo la productividad se desarrolla de ¿Hasta qué punto llevó a la práctica el PCM el programa browderista es-
una manera hasta ahora inimaginable. Esto nos plantea dos caminos: bozado en su IX Congreso? Un examen cíe lo sucedido durante 1944 y
o bien el terror fascista, que paraliza el desarrollo e implica un regre- 1945 sugiere que lo llevó a la práctica "de manera limitada". Algunos ras-
so a la barbarie, o el establecimiento de nuevas relaciones a escala gos del browderismo se implementaron; los intentos por llevar a la prác-
mundial, que permitan que esos gigantescos aumentos de la produc- tica muchos otros resultaron vanos, y en general hubo incomprensión y
ción sean absorbidos pacíficamente y que las fuerzas de las pro- una considerable resistencia a la nueva línea.
ducción continúen desarrollándose/'2 El cambio organizativo que enfrentó mayores dificultades fue la supre-
sión de la tradicional estructura partidaria por células. Hubo conside-
Con dichas posturas, el Partido Comunista Mexicano simplemente es- rable oposición y varios comités seccionales tuvieron airados encuentros
taba ratificando el amplio consenso existente entre virtualmente todos con Encina y con los dirigentes riel PCM."' Algunas de las pocas células de
los segmentos de la opinión socialista y liberal de México y de America fábrica que funcionaban (en las zonas industriales de la ciudad de Méxi-
Latina en torno al tópico de la industrialización y ía vía capitalista que se- co, por ejemplo) fueron disueltas, pero en otros lugares sobrevivieron
guramente seguiría después de la guerra. Lombardo Toledano incluso intactas. También hubo oposición a la supresión de las fracciones comu-
intentó convencer a la embajada de Estados Unidos en México de que lo nistas de los sindicatos en los que el PCM tenía una base sustancial. Esto
más favorable a sus intereses sería escuchar los puntos de vista de la iz- ocurrió especialmente con los miembros del partido que trabajaban en
quierda y de organizaciones como la CTAL (Confederación de Traba- el sindicato de maestros, donde los comunistas, a pesar de la creciente
jadores de América Latina). En conversaciones con personal de la emba- marea de persecuciones anticomunistas, aún tenían una presencia im-
jada, Lombardo sostenía que no estaba en contra de la inversión esta- portante."'1'
dounidense en México, siempre y cuando ésta aceptara las regulaciones Tal vez los comentarios que más claramente revelan las dificultades
del gobierno, y que los verdaderos opositores al capital estadounidense que enfrentó el PCM son los del secretario de organización, Blas Man-
no eran los "liberales" y los "izquierdistas" sino la tradición conservadora rique. Ya en septiembre de 1944, él se había quejado de la "falta de com-
representada por hombres como Luis Cabrera y Gómez Morín."'3 prensión" y de las "dudas" sobre la nueva dirección palpables en "casi to-

136 137
dos los órganos del partido".37 Seis meses nías tarde, y diez meses des- 1943-1945. Aunque el gobierno de Ávila Camacho respondió con aumen-
pués de que el partido inaugurara este nuevo rumbo, los comentarios tos salariales de emergencia para grupos selectos de trabajadores y nue-
de Manrique se habían vuelto más tajantes. vos planes para controlar los precios de los artículos de consumo masivo,
los verdaderos salarios de los trabajadores mexicanos se desplomaron
En varias regiones los compañeros o bien se muestran inseguros de la dramáticamente durante los años de la guerra, como indica el cuadro 3.
política de organización y se resisten a aplicarla, o bien no encuen-
tran la forma de empezar a aplicarla... Hay comités que ni siquiera Cuadro 3
han intentado hacer las transformaciones orgánicas o que las hacen
con demasiado retraso. En el DF hubo un ejemplo muy típico; los SALARIOS SEMANALES EN EL DISTRITO FEDERAL
compañeros entendían la política de organización, pero considera-
ron, después del IX Congreso que no había llegado el momento de Año Salarios Porcentaje
aplicarla y que había que esperar a que el partido se fortaleciera con
arreglo a los viejos métodos. Cuando la dirección insistió, los miem-
_
bros del Distrito Federal disolvieron sus células pero no formaron 1939 28.44 100.00
comités de barrio... Fue así que por mucho tiempo el partido sufrió 1940 25.73 -9.53 90.47
en el DF grandes deficiencias en su organización... En otros lugares 1941 24.46 -4.94 86.01
del país, los compañeros sólo cambiaron de nombre a las células y les 1912 20.20 -17.42 71.03
llamaron Comités, y a los Comités seccionales les llamaron Comités 1943 20.65 2.23 72.61
municipales, realizando así cambios mecánicos de etiquetas."'1* 1944 16.39 -20.63 57.63
1945 15.54 -5.19 54.64
En cuanto a limitar los conflictos laborales y maximizar la produc- 1946 14.15 -8.94 49.75
ción, los diversos llamados a la conciliación de clases en tiempo de gue-
Fl rra resultaron igualmente ineficaces. Esto a pesar de las declaraciones FUENTE: Ricardo Pascoe y Jei'f'rey Bortt, "Salario y rlasi* obrera en la acumulaciúu de capital en Mé-
, xico", i-]] Cuyo/irán, n. 2, enero-mar/o de 1978, pp. 79-93.
del propio PCM y de la firma de un Pacto Obrero-Patronal en abril de
1945 entre la CTM y el grupo patronal conocido como CNIT (Cámara Na-
cional de la Industria de la Transformación)."'" Los firmantes del pactó
afirmaron que se requerían medidas urgentes para enfrentar una pro- Cuadro 4
bable invasión de capital estadounidense después de la guerra, la cual
amenazaría las nuevas industrias recientemente creadas. Esta amenaza a HUELGAS
la soberanía de México podía anularse mediante una política de coope-
ración entre el capital nacional y los obreros, y mediante una estrategia 1938
de industrialización regulada por el estado y centrada en la construc- 1940 357
ción de industrias pesadas. 1941 142
Sin embargo, existe escasa correspondencia directa entre la retórica 1942 98
de estos llamados a la paz interclasista en tiempo de guerra y de pos- 1943 766
guerra y el verdadero mundo de las relaciones industriales durante 1944 887
1943-1945. No sólo continuaron las huelgas y los conflictos cap i tal-tr aba- 1945 220
jo, sino que los datos disponibles sugieren que aumentaron en número y
en intensidad. Esto difícilmente puede sorprendernos, ya que la rápida FUENTES: Dirección General de Estadística., Anuario ¡"iladhlim de !oí Estados Unidos Mexicanas, ¡940,
1941, 1942, 1943, 1944, 1945. Véase también Guadalupe Rivera Marín, "Los conflictos cíe trabajo
espiral de inflación de los precios y la grave escasez de alimentos y ar- en México", en El trimestre económico, n, '22, abril-junio cíe 1955, p. 199; S. I. Semionov, "México du-
tículos básicos de consumo habían creado un clima de extrema austeri- rante el periodo de Avila Camacho", en B, Ruclenko, M. Alperovich y A. Shulgovski (comps.), En-
sayos de historia di1 México, Ediciones de Cultura Popular, México, 1972, pp. 129-131.
dad que llegó a su punto culminante en los últimos años de la guerra,

138 139
En los últimos años del sexenio cíe Cárdenas y el primer año y medio que el sindicato ferrocarrilero (STFRM) incorporó el tema de la antiaus-
de la administración de Ávila Camacho hubo una marcada declinación de icridad a sus actividades en 1944 y 1945. La presencia en el sindicato de
la actividad huelguística. Pero desde fines de 1942, las huelgas crecieron comunistas expulsados como Valentín Campa no hacía más agradable la
rápidamente en número e intensidad, y en 1944 se registraron más huel- campaña del STFRM para el Partido Comunista, y éste finalmente decidió
gas que en todo el periodo 1938-1950. organizar sus propias campañas en torno al tema de la carestía/'*
Las acciones huelguísticas que se cuantifican en el cuadro 4 estuvie-
ron encabezadas por los grandes sindicatos nacionales de industria: fe- IA INVERSIÓN EXTRANJERA Y LA LIBRE EMPRESA
rrocarrileros, petroleros y mineros, y por sindicatos de obreros textiles y *
empleados del sector estatal. Las demandas de los trabajadores se cen- Lín la concepción que tenía Earl Browder de la economía mundial de pos-
traban en temas económicos (solicitud de aumentos salariales y reduc- guerra, la industrialización de América Latina era el predicado de un
ción en el precio de los alimentos), problemas político-administrativos nuevo espíritu de cooperación entre los capitalistas estadounidenses "re-
que afectaban a la organización de empresas estatales como los Ferroca- formados" y una alianza entre el estado y el capital nacional en América
rriles Nacionales y la compañía petrolera Pemex, y nuevas restricciones [.auna. Sin embargo, los partidos comunistas de América Latina no com-
al derecho de realizar paros relámpago. partían plenamente su confianza en el cambio de naturaleza del capita-
En 1944, el año culminante de las acciones huelguísticas, todos los lismo estadounidense. Aunque el PCM había modificado su postura sobre
trabajadores petroleros de la región norte hicieron un paro en solidari- la inversión extranjera y aceptado que el capitalismo dominaría la inme-
dad con una de las secciones locales del Sindicato cíe Trabajadores Pe- diata posguerra, rechazaba importantes aspectos de la postura de la Aso-
troleros de la República Mexicana (STPRM). Éste también insistía en que ciación Política Comunista sobre la "libre empresa". El periódico del
el gobierno y Pemex respetaran todas las cláusulas del contrato de tra- PCEU, el Daily Worker, criticó al PCM por romper con posturas ya aprobadas
bajo del sindicato e implementaran una decisión de la Suprema Corte por Lombardo Toledano y la CTM. Las discrepancias entre los comunistas
fechada en 1937 de aumentar los salarios de los trabajadores petrole- mexicanos y la APC surgieron con más claridad durante la Conferencia In-
ros/" A ese paro de febrero siguió, cuatro meses más tarde, una impre- teramericana (de "Chapultepec") realizada en la ciudad de México en fe-
F, sionante huelga general declarada por el sindicato minero (SITMMSRM) brero de 1945/1"' El Plan Clayton ("Carta Económica de las Américas"),
Y : contra las industrias mineras del país, de propiedad principalmente que fue el resultado de la conferencia, reflejaba los puntos de vista del go-
extranjera. En la huelga, que fue la única huelga general de la historia bierno de Estados Unidos sobre la necesidad cíe una liberalización del co-
del SITMMSRM, participaron más de setenta mil trabajadores; duró cua- mercio y de la inversión en la región latinoamericana/-"'
renta días y forzó a las compañías mineras a aceptar gran parte de sus El Plan Clayton fue fuertemente criticado en México por la opinión
demandas.1'1 En ambos movimientos huelguísticos los miembros de base económica y política de orientación nacionalista, incluido el pequeño
del PCM participaron activamente, aunque la dirección nacional del pero influyente grupo de fabricantes agrupados en la CNIT. También los
partido dudó en ocasiones hasta qué punto apoyar a la creciente marea comunistas mexicanos compartían la crítica, y la plantearon en los de-
de protesta obrera. bates entre Carlos Sánchez Cárdenas y la APC .en Nueva York, en mayo
La preocupación del PCM por las protestas populares en tiempo de de 1945. El partido mexicano objetaba particularmente los crecientes
guerra se observa claramente en su actitud ante algunas de las campa- intentos de Estados Unidos por consolidar su hegemonía en la región a
ñas contra los niveles decrecientes de vida lanzadas en los tres últimos través de la construcción de un bloque regional de poder económico y
años de la guerra. Lo que preocupaba ante todo a la dirección del PCM político bajo su control. Esto representaba una ruptura, decía el PCM,
era el papel protagónico que desempeñaron en estas campañas las co- con el espíritu y los fines de las conferencias de Teherán y Yalta/'.
rrientes socialistas que criticaban sus posiciones. En las elecciones legis- Los comunistas mexicanos también objetaban que el Plan Cfayton no
lativas de 1943, la recién formada Liga de Acción Política creada por incluía la industrialización entre los objetivos principales de la organiza-
Narciso Bassols y Eduardo Villaseñor hizo campaña sobre los temas de ción de la región latinoamericana para la posguerra. Señalaban a los
la corrupción y la erosión del nivel de vida, para molestia de la. CTM y del comunistas estadounidenses que ciertos capitalistas mexicanos habían
Partido Comunista.'12 recibido con hostilidad la postura de Clayton en Chapultepec. Los em-
Todavía más inquietante para el PCM, sin embargo, era la forma en presarios temían, en la "reconversión" de posguerra, una invasión de

140 141
mercancías estadounidenses que obstruiría el desarrollo de la industria partido oficial), procuraron establecer una colaboración entre el PCM y
el PRM.7" El Partido Comunista planteó la necesidad de una reforma del
nacional.
El Partido Comunista mexicano también rechazaba la interpretación I'RM que sustituyera su estructura sectorial por la afiliación individual de
los obreros, campesinos y las organizaciones populares existentes, in-
que hacía Will Clayton del término "libre empresa", según la había pre-
cluido el PCM. También demandaba una mayor democracia interna y
sentado en febrero y marzo. El partido había luchado tradicionalmente
por el control estatal sobre los puntos estratégicos de la economía del una reducción de la obsesión del PRM por las consideraciones electora-
les de corto plazo.71 Pero las iniciativas para reformar el partido oficial
país. Aunque aceptaba las concepciones generales de Browder sobre la
cuestión de la libre empresa, el PCM seguiría demandando el control es- fueron constantemente pospuestas, y la reorganización no se llevó a ca-
tatal sobre el comercio exterior y la distribución del crédito (para cana- bo hasta 1946.
lizar ayuda a la producción agrícola e industrial), y mantenía su solicitud
DESINTEGRACIÓN Y POSTMORTEM. 1945-1946
de un programa de industrialización nacional bajo la dirección del es-
tado. Sobre la cuestión de la nacionalización, el programa electoral del
PCM para las elecciones presidenciales de 1946 también demandaba que El principio del fin del browderismo fue la publicación de un artículo
el estado dirigiera el desarrollo futuro de la industria de luz y fuerza, el del dirigente del Partido Comunista francés Jacques Duelos, en el nú-
servicio telefónico y los ferrocarriles. Este programa concluía que la na- mero correspondiente a abril de 1945 de Gahiers du Communisme, que
atacaba la base de ¡as ideas de Earl Browder. El artículo de Duelos criti-
cionalización total de estas industrias era una prioridad urgente.''7
Dado que la cuestión de la nacionalización era un tema sensible para caba a Browder por deformar el significado de la declaración de Tehe-
Browder y la APC, el partido mexicano instruyó a su representante en rán ("un documento de carácter diplomático") y convertirlo en "una
Estados Unidos para que recabara las opiniones de los estadounidenses plataforma política de la paz entre las clases". Aunque en la carta de Du-
sobre la cuestión de la inversión extranjera. La declaración del PCM ter- elos había algunas referencias puramente francesas, los datos internos
minaba con un firme planteamiento de las ideas del partido: 'Aunque sugieren que fue inspirada o tal vez incluso elaborada por la Unión So-
estamos en favor de la inversión extranjera, estipulamos que el capital viética. Era, muy claramente, "un mensaje de Moscú". Al mes siguiente,
extranjero no debe tener control sobre las ramas fundamentales de nuestra eco- la carta de Duelos fue publicada en el Daily Worker, de Nueva York.7-
Y 7 La publicación de la carta de Duelos desencadenó una serie de movi-
nomía, lo que implica cambios importantes en la estructura económica
del país tal como es ahora, en el sentido de la nacionalización ".'is mientos para desmantelar lo que ahora se consideraba como la herejía
Si bien el PCM se negaba a comprometerse con los aspectos más polé- browderista. En una asamblea de la APC celebrada en Nueva York del 6
al 8 de julio, Earl Browder fue destituido de la dirección del movimiento
micos de la visión browderista, esto no evitó que se dispusiera en general
comunista estadounidense, y tres semanas más tarde todo el programa
a adaptarse al giro conservador del gobierno de Ávila Camacho. En su
browderista era repudiado en la convención nacional del partido. En
n Consejo Nacional (7-11 de marzo de 1945) el partido acordó apoyar
los planes del gobierno para reformar el artículo 3° de la Constitución. esa convención, Wilíiam Z. Foster (que pronto sería el nuevo presidente
Esto significaba el fin del proyecto de Educación Socialista, lo que satis- del PCEU) reconoció que los partidos comunistas de algunos países la-
facía una demanda tradicional de la derecha. El PCM también apoyó con tinoamericanos se habían infectado con el revisionismo de Browder,
todo su peso a Lombardo Toledano, cuya tarea consistía en atraerse al "debilitando con ello su guardia frente al imperialismo estadouniden-
sindicato nacional de maestros (SNTE), en el que los lombardislas toda- se". La convención llamó a sus miembros a "apoyar las luchas de los
vía tenían apoyo mayoritario. Sobre este punto, sin embargo, el PCM sim- pueblos de América Latina por la soberanía nacional y contra las intru-
plemente seguía la política de Unidad Nacional, que ya había adoptado siones del imperialismo estadounidense y británico".73
mucho antes de la aparición de las nuevas ideas de Browder."'J Las respuestas latinoamericanas al desenlace del browderismo fueron
Al parecer los esfuerzos de los comunistas mexicanos por influir en variadas. El PSP cubano rechazó inicialmente las críticas de Duelos a la
la reforma del partido de gobierno no se vieron favorecidos por la adop- vez que reconocía que había habido "evaluaciones exageradas e incom-
ción de posturas quasi browderistas. El PCM sostuvo una serie de reunio- pletas de los resultados políticos y económicos de la Conferencia de
Teherán".74 La resistencia al cambio se mantuvo durante varios meses.
nes con el PRM a fines de 1944, y muchas figuras, particularmente la
Aunque una sección del partido apoyaba a fines de julio las críticas de
doctora Estela Jiménez Esponda (destacada comunista y miembro del
143
142
Duelos, el partido expulsó al mes siguiente a los miembros más vocife- Parece que el postmortem del PCM al proyecto browderista tenía por
rantes de este grupo de oposición. Sólo en enero de 1946, en la Tercera objeto rechazar los errores del partido y minimizar la responsabilidad
Asamblea Nacional del PSP (a la que asistieron William Foster y Encina) ,1 general de su dirección en las posturas pasadas. El destino de la Resolu-
reconocieron finalmente los cubanos los errores del antiguo dirigente ción de ía Victoria, finalmente aceptada en mayo de 1946, ejemplifica
de los comunistas estadounidenses." este intento por eludir un examen riguroso de la actuación del partido
El parúdo mexicano conoció la existencia de la carta de Duelos el 24 en los últimos tiempos. El primer borrador de la resolución fue prepara-
de junio, cuando La Voz de México la publicó sin comentarios.7<; Pero ya do por Sánchez Cárdenas en agosto de 1945, pero criticado por Encina
antes de esto el PCM había sido advertido del giro que tomarían las cosas por su "tono exagerado" y por su afirmación de que la influencia de Brow-
gracias a informes enviados al partido desde Estados Unidos por uno de j der en México había sido "decisiva".111 El documento final fue una ver-
sus miembros más destacados, Carlos Sánchez Cárdenas. Éste había asis- sión muy diluida del borrador original y contenía muchos enunciados
tido a la conferencia aliada en San Francisco a fines de abril y principios contradictorios y juicios abstractos. Por ejemplo, el PCM admitía que
de mayo, y había hablado con muchos delegados comunistas europeos, había cometido serios errores y sido víctima de ilusiones oportunistas, al
incluidos dos sindicalistas franceses, Francois Billoux y Benoit Frachon, mismo tiempo que sostenía que en los términos concretos había
que muy probablemente conocían la importancia de los postulados de rechazado la esencia del proyecto de Browder. Esto equivalía a decir, co-
Duelos." El mexicano también visitó el cuartel general de la APC en Nue- mo lo expresó Sánchez Cárdenas, "... que en general nos equivocamos y
va York, donde tuvo tres reuniones con Browder y pudo darse cuenta de en México acertamos".11-
los profundos conflictos que inspiraba en el movimiento estadouniden- Mientras la dirección se entretenía en juegos semánticos no había for-
se la línea de la APC. ma de disimular la situación interna del partido. Hallamos una vivida
Sánchez Cárdenas encabezó el ataque contra el browderismo en la descripción de los problemas del partido comunista en un informe pre-
reunión del Consejo Nacional del PCM el 3 de julio. Tras señalar que el sentado por Blas Manrique ante el Comité Nacional el 15 de septiembre,
fin de la segunda guerra mundial no había cambiado el rostro del capi- sólo cinco meses después de su muy optimista síntesis ante el II Consejo
talismo en el hemisferio, sostuvo que la postura del partido mexicano en j Nacional. El contraste entre los dos informes fue captado por quienes
I! la Conferencia de Chapultepec había sido correcta y en cambio criticó criticaban a la dirección, como Lumbreras: "Hace unos meses Manrique
al partido por depender excesivamente de los consejos de la APC, y espe- dijo que había progresos en Coahuila, Sinaloa, Puebla, Guanajuato, Na-
cialmente de Blas Roca y los cubanos. Era tiempo de que los comunistas yarit y Nuevo León. ¿Ahora qué hay? Retrocesos en Coahuila, Puebla,
mexicanos asumieran posturas más independientes y rompieran su de- Nuevo León..." M
pendencia no sólo respecto de los extranjeros sino también de Lombardo Encina presentó una visión particularmente sombría de la declina-
Toledano. "Éste", concluyó Sánchez Cárdenas con optimismo, "nunca ción del partido. En su estado natal de Coahuila eí partido había renun-
tomaría en serio al PCM mientras demostrara su esencial debilidad col- ciado a encabezar siquiera la lucha del campo, mientras en Nuevo León
gándosele de la falda."7* había perdido el papel protagonice que había disfrutado durante mu-
Esta franca denuncia de las posturas más recientes del partido sólo chos años dentro del movimiento obrero. Fuera de la industria minera,
obtuvo un tibio apoyo de la dirección del PCM. Aunque el partido estaba reconocía el secretario general, la influencia organizada del Partido Co-
dispuesto a repudiar a Browder, la mayoría de sus dirigentes querían de- munista era nula. En la mayor parte de las zonas campesinas reinaba la
fender la historia del partido mexicano, y argüían que en la práctica nun- desorganización y no había ni células ni comités cíe zona funcionando.
ca había adoptado plenamente las concepciones de Browder. En cuanto El partido seguía existiendo sólo en aquellas zonas donde no había sido
a la relación del PCM con Lombardo, Encina defendió sin convicción la posible disolver las células de fábrica."
conducta del partido, señalando que su debilidad le hacía muy difícil en- Antes de la ruptura con el browderismo, el PCM alegaba que tanto su
frentarse al maestro,111 Aunque la defensa de PCM en cuanto al asunto tamaño como su presencia en la sociedad mexicana habían crecido. La
Browder parece por lo menos insatisfactoria, la lucidez esencial del plan- circulación de La Voz de México había aumentado a 12 000, y en marzo
teamiento de Encina se confirmó dos semanas más tarde, en una reu- de 1945 se anunció que el número total de miembros había ascendido de
nión entre Lombardo y la dirección del PCM en la que el primero declaró 5 300 en el IX Congreso de mayo de 1944 a poco más de 10 000. Las nue-
su apoyo a Duelos y aseguró colaboración a los comunistas mexicanos.11" vas cifras, presentadas en septiembre de 1945, mostraban un cuadro

144 145
muy diferente. El número de miembros que había en el momento del Cuadro 5
IX Congreso se revisó a la baja hasta 4 360, y se dijo que había descendi-
DETALLE DE LA CONSTITUCIÓN DEL PCM EN 1945
do, después del congreso, a 3 913.
El análisis detallado de estas cifras que se presenta en el cuadro 5
muestra de manera clara el estado organizativo del partido. De los 1 La categoría "obreros "
miembros que se atribuía en 1945, más de dos tercios eran recién llega- (de la columna 1) incluye:
dos, mientras que menos del 20 por ciento eran miembros que habían
renovado su carnet. Esto significaba que 3 630 de los 4 360 miembros re- 1 Campesinos 1679 Minerometalúrgicos 136
gistrados en 1944 no se habían molestado en renovar su membresía. Obreros 697 Textiles 111
Manrique sostuvo en su informe de septiembre de 1945 que los miem- Maestros 363 Ferrocarrileros 77
bros "fallantes" no habían abandonado el partido sino que habían sido Empleados del estado 439 Petroleros 47
víctimas del desorden organizativo del PCM. Si se sumaban los miembros Estudiantes 188 Carpinteros 33
no renovados a los 3 913 registados para 1945, llegaba con no poco op- 1 Artesanos 177 Linotipistas 44
timismo al gran total de 7 543 miembros. Esto era sustancialmente Profesionistas 30 Construcción 28
menos de los 10 000 que se había atribuido hacía poco, en 1945, pero Amas de casa 93 Panaderos 23
un número mayor que el pxiblicado en mayo de 1944. Comerciantes 47 Mecánicos 30
En 1945 no había comités estatales de ningún tipo en Sonora, Coli- Fuerzas armadas 9 Azucareros 17
ma, Querétaro, Campeche ni Yucatán. Tampoco había rastro de la exis- Periodistas 3 Sastres 17
tencia del partido en Tabasco, Quintana Roo, Baja California Sur ni I Pintores 8 Choferes 16
Aguascalientes. En otros estados populosos y estratégicamente impor- Pescadores 8 Estibadores 5
tantes no había comités estatales, sino sólo Comisiones Temporales o Funcionarios del partido 14 Tranviarios 7
Comités Organizadores, como en Veracruz y Morelos (desde el IX Con- Cocineros 2
,Ff greso) y el Estado de México (desde antes del IX Congreso).1" Músicos 6
Lo que revelan las cifras de los cuadros 5 y 6 es que el Partido Comu- Zapateros 12
nista Mexicano se había convertido en una organización abrumadora- Herreros 3
mente campesina a mediados de los años cuarenta. Los campesinos Plomeros 2
constituían el grueso de la membresía en estados como Coahuila y Du- Trabajadores del
rango (que comprendían la región lagunera), Sinaloa, Guerrero, Chia- jabón y aceites vegetales 13
pas, Michoacán y zonas de Nuevo León y Puebla. La importante base del Electricistas 4
partido dentro del sindicato ferrocarrilero estaba diezmada, y ya no era Cine matográf ic os 4
una fuerza significativa en el sector petrolero. Los maestros y los burócra- Otros oficios 48
tas del sector público excedían el número de obreros industriales. Geo- Barberos 9
gráficamente, la base antes importante del partido entre los sectores
campesinos y obreros de los estados centro-orientales de Veracruz y Pue- Total 3755
bla y de Yucatán había disminuido mucho. Con excepción de un peque-
ño núcleo en Chiapas y Tamaulipas, la presencia del PCM en los estados FUKKTK: C KM OS, CSC. ("árpela Roja 3. Informe de Blas Manrique al (¡omite National, 5 de Septiembre
del norte y del sur era extraordinariamente débil. de 1 9-15. Las cifras excluyen a los miembros del partido que no habían renovado su carnel del año
anterior. Aunque Manrique sostenía que había habido 3 913 renovaciones para l'J45, el detalle del
número de miembros es de 158 personas menos.

147
146
tura de Miguel Alemán en una reunión de su Comité Nacional el 8 de
Cuadro 6 ¡unió de 1945, aunque la oposición a esta idea (por parte de los comu-
nistas de fuera del Distrito Federal y de Alejandro Martínez Camberas)
DETALLE GEOGRÁFICO DE LA MEMBRESÍA DEL PCM EN 1945
forzó a Encina a reunirse con el propio candidato. Según algunas fuen-
tes, Alemán aceptó tácitamente apoyar a varios candidatos del PCM para
Estado ¡X Congreso Renovaciones
diputados y senadores.""

CONCLUSIÓN

Coahuila 593 12 546 1 151 Una revisión de la experiencia del comunismo mexicano durante 1944-
Distrito Federal 540 178 (+36*) 227 981
1946 muestra que los preceptos y prácticas del browderismo no penetra-
Tamaulipas 352 229 — 581 ron muy profundamente en la vida del Partido Comunista. Además, los
Nuevo León 237 180 193 610 aspectos del browderismo que sí arraigaron se apoyaban en procesos que
Guanajuato 94 26 277 397 ya estaban teniendo lugar. Por ejemplo, la necesidad de cambiar la con-
Chiapas 385 9 142 536 ducta sindical del frente industrial (modificando aspectos de la lucha de
Sinaloa 318 55 174 547 clases) ya había sido aceptada como parte de la batalla por la producción
Veracruz 311 8 52 371 durante los años de guerra. La ecuación entre industrialización y una y
Oaxaca 82 34 213 329 mayor soberanía nacional también era creencia de los mexicanos de
Durango 173 19 97 289 izquierda desde hacía mucho. Las ideas comunistas sobre el nuevo carác-
Jalisco 145 20 107 272 ter del capitalismo y el imperialismo estadounidenses habían empezado a
Guerrero 108 29 103 240 modificarse desde el momento en que ía Unión Soviética entró en gue-
Michoacán 135 38 58 231 rra, en 1941.
Puebla'" 80 26 277 383 Se ha dicho que eí browderismo estaba lejos de ser un hecho nuevo.
y ; Tlaxcala 76 1 4 81
Más bien era un desarrollo lógico de muchas de las ideas contenidas en
la política de Unidad Nacional que había guiado la conducta del comu-
CEMQS. Archivo t:si:, Cni-pt.'t;i Rom 3. Informe de Hlus Haimque al Comité Nacuma!. :> d nismo mexicano desde el pricipio de los cuarenta. Las raíces de esta
septiembre de 194.') línea eran tan profundas que incluso después de la desacreditación for-
** Puebla rstá Constituida principalmente por Vilseguillo mal de las ideas browdcristas, en 1946, el PCM siguió sosteniendo la con-
signa de Unidad Nacional durante varios años. La manifestación más
dramática de esto fue el apoyo a la candidatura de Miguel Alemán en
Lo que no se puede establecer a partir de las cifras presentadas en el las elecciones de julio de 1946, decisión que se tomó en junio de 1945.
otoño de 1945 son los tiempos en que se produce la declinación del par- Además, aunque la izquierda abandonó su fe en el carácter "benévolo"
tido. Aunque la dirección del PCM sostenía que las dificultades del parti- de los objetivos económicos y políticos de Estados Unidos, mantuvo su
do eran resultado de la 'Vía equivocada" inaugurada con el IX Congreso, idea de una nueva alianza con el capital mexicano para la industriali-
esta explicación subestima la gravedad de los problemas internos ante- zación del país.
riores al comienzo de la fase browderista. El punto crucial en la suerte Sin embargo, hubo un aspecto del browderismo que nunca cobró
del partido se sitúa más convincentemente en la crisis interna y las pur-' cuerpo en México. La "apertura de las tradiciones nacionales", que la
gas de 1939 y 1940, cuando, para tomar sólo un ejemplo, el partido per- experiencia de Estados Unidos con el browderismo sugería que se podía
dió gran parte de sus miembros en el sindicato ferrocarrilero. haber intentado en México, nunca se produjo. El principal culpable en
El debate sobre el browderismo fue, en todo caso, rápidamente des- este caso fue el intenso sectarismo del Partido Comunista Mexicano,
plazado por el tema más importante de los preparativos del PCM para la exacerbado por la purga de 1940. Esto impidió cualquier apertura ante
elección presidencial de julio de 1946. El PCM acordó apoyar la candida- los comunistas "renegados" como Hernán Laborde, Valentín Campa y

148 149
Miguel Ángel Velasco, o cualquier relajamiento de las intensas suspica- V. El frenesí del desarrollismo: Miguel Alemán
cias ante los marxistas y socialistas independientes como Narciso Bassols, y la izquierda domada, 1946-1950
Víctor Manuel Villaseñor y la publicación El Insurgente. Si el browderismo
hubiera llevado a los comunistas mexicanos a adoptar las tradiciones más
vitales del radicalismo y el liberalismo mexicanos y a establecer una cola-
boración con los socialistas independientes, el episodio podría haber si-
do algo más que una nota al pie de la historia comunista. Miguel
[con la tonada del chotis "Madrid"]

Cuando vuelvas al país chulona mía,


ya no le vas a pudttr lavar lus pies,
porque está el jabón más caro cada día
y ni pensar que baje, el precio oirá vez.

Ni siquiera el agasajo dominguero


de ir al cine con tuda ecuanimidad,
pues estamos con d lado liarla el sombrero
por la culpa de Migudito Alemán,

Miguel, Miguel, Miguel,


qué. friega nos ka dado con el Pasquel
I'ns/juel, l'asquel, l'asijuel,
esláí peor que el hermana de Manuel.

Miguel, Miguel, Migad,


en México se piensa mucho en ¡i
por el bajón que has dado a la moneda
por tañías cosas ¡menas
f¡ue esperábamos de ti.
Y ya verás lo que es ir a la Clima
y amar la tremolina st continuamos así.

Canción popular, versión anónima

INTRODUCCIÓN

El final de los cuarenta y el principio de los cincuenta se consideran fre-


cuentemente un parteaguas en la evolución socioeconómica y política
de México. En realidad el proyecto propugnado por Miguel Alemán
(1946-1952) no era totalmente nuevo. Simplemente intensificaba el giro
conservador iniciado al final del gobierno de Cárdenas y profundizado
por Manuel Ávila Camacho, y lo consolidaba para hacerlo más coheren-
te. La promoción de la "paz de clases" mediante una mezcla de pactos
sociales y represión, el impulso al papel del capital privado en la agricul-
tura, la apertura de la economía al capital extranjero y la profundización
de las relaciones con Estados Unidos eran medidas ya planteadas por

150 151
Ávila Camacho. El debilitamiento del ejido, por ejemplo, ya se había el área de inteligencia, seguridad y cuerpos policiacos. Sin embargo, és-
iniciado con las modificaciones a la legislación agraria realizadas en tas fueron precisamente las áreas en que los cambios afectaron más a los
1942-1943. El culto al produccionismo y los intentos por restarle libertad movimientos populares y a la izquierda. Incluso antes de la guerra, el FBI
de maniobra al movimiento obrero ya estaban en curso durante la se- había mostrado interés en interceptar las comunicaciones telefónicas
gunda guerra mundial, corno puede verse en las modificaciones a la Ley entre activistas de izquierda y sindicalistas mexicanos y estadounidenses.
Federal del Trabajo hechas en 1943 y el Pacto Obrero-Patronal de 1946. '. Varias llamadas entre Alejandro Carrillo (secretario privado de Lombar-
Incluso la purga de la izquierda de la burocracia federal y las empresas do Toledano) y John L. Lewis, del United Mine Workers' Union (Sindi-
estatales, supuestamente característica del sexenio de Alemán, se había cato de los Trabajadores Mineros Unidos) fueron intervenidas así en
iniciado en los primeros años del periodo de Avila Camacho con la ca- abril de 1938.- La colaboración entre Estados Unidos y México creció
cería de brujas anticomunista realizada en el sindicato de maestros. sustanciahnente durante la guerra porque el gobierno mexicano permi-
Sin embargo, la administración alemanista imprimió a esos procesos tió operaciones de la inteligencia estadounidense contra los intereses
muchas características cualitativamente nuevas, de modo que podemos alemanes, italianos y españoles. Las agencias estadounidenses que parti-
decir que no era sólo un problema de grado. Alemán convirtió el impul- ciparon fueron principalmente el FBI, que obtuvo control sobre las
so industrializador como clave de la emancipación nacional, que había actividades de inteligencia en toda América Latina {realizadas bajo la cu-
sido durante mucho tiempo un tema frecuente de los nacionalistas y la bierta de los agregados "civiles" o "legales" de las embajadas de Estados
izquierda, en una religión de estado. Nada debía obstaculizar el camino Unidos), y la Federal Communications Commission (Comisión de Co-
del frenesí desarrollista. "La rápida industrialización, fetiche de Alemán, municaciones Federales), que realizaba la supervisión de las estaciones
requería bajos salarios y el sacrificio de la fuerza de trabajo a la acumu- de radio Abwehr de los nazis/1
lación de capital... Para Alemán, el sacrificio de una generación de tra- Sin embargo, así como los predecesores del FBI en la Gran Guerra ha-
bajadores y campesinos era un precio módico por hacer al país material- bían agrupado en un sólo montón las acciones "alemanas" y "bolchevi-
mente fuerte, industrializado, modernizado y avanzado."1 ques" bajo la etiqueta de la subversión, las operaciones estadounidenses
Además, el fin de la guerra liberó al estado mexicano de muchos de de inteligencia durante la segunda guerra implicaban la supervisión de
u los límites impuestos al desarrollo irrestricto de capitalismo por la exi- los movimientos socialista y comunista, como atestigua la voluminosa co-
V
gencia de mantener el consenso social en tiempo de guerra. En tercer rrespondencia entre J. Edgar Hoover y Adolf Berle del Departamento
lugar, la correlación de fuerzas en la arena internacional se había modi- de Estado, que se conserva en los Archivos Nacionales de Estados Uni-
ficado notablemente a fines de los años cuarenta. Estados Unidos emer- dos..4 Las íntimas relaciones establecidas con departamentos guberna-
gió de la guerra con sus fuerzas productivas masivamente desarrolladas mentales como la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, que
y con la determinación de reformar el orden económico de posguerra facilitaron las intervenciones telefónicas y la intercepción de telegra-
para facilitar el establecimiento de su hegemonía sobre Europa y Amé- mas, fueron cruciales para el éxito de las operaciones estadounidenses.
rica Latina. La Guerra Fría fue el escudo político e ideológico del nuevo El FBI conservó su derecho a realizar operaciones de inteligencia en
imperio estadounidense. Ésta significó una grave derrota para la iz- México incluso en la posguerra, cuando la recién creada (1947) Agencia
quierda estadounidense, aceleró las detenciones y deportaciones de los Central de Inteligencia (CÍA) efectivamente se convirtió en la principal
líderes del PCEU a principios de 1948 y culminó, con la condena de todas organización de espionaje de Estados Unidos que operaba fuera del te-
las figuras principales del Consejo Nacional de ese partido en julio de rritorio de ese país/ Además, el FBI proporcionó la orientación y el en-
1948. Pero también proporcionó una plataforma coherente en la que trenamiento que requirió el gobierno de Alemán cuando emprendió la
era posible tratar de desplazar las estrategias y fuerzas nacionalistas y expansión de sus propios dispositivos internos de vigilancia política y po-
socialistas de América Latina. Estados Unidos fijó con gran vigor las prio- liciaca, poco después de la toma de posesión del nuevo presidente me-
ridades de la Guerra Fría, y en México éstas fueron retomadas con en- xicano*
tusiasmo por el gobierno de Alemán. La más importante fie las nuevas organizaciones creadas por Alemán
Aunque se reconoce ampliamente la medida en que los vínculos eco- fue la Dirección Federal de Seguridad (DFS), invento de uno de los más
nómicos y políticos con Estados Unidos se reforzaron después de la se- conocidos y notorios consejeros del presidente, el coronel Carlos Serra-
gunda guerra, se ha prestado mucho menos atención a lo ocurrido en no. La DFS seguía el modelo del FBI y "realizaba intervención telefónica

152 153
con equipo proporcionado con ayuda del FBI". A mediados de 1947 em- purgados de sus funcionarios izquierdistas (prolombardistas, comunis-
pleó a instructores del FBI en el entrenamiento de nueve reclutas de la tas e independientes), mediante la fuerza bruta y la manipulación de las
Academia Militar adscritos a la nueva policía de Seguridad.15 La DFS con- divisiones y debilidades internas. Con estas purgas violentas se dio un
servó muchas de las funciones que antes realizaban otros cuerpos de in- tremendo golpe a la confianza en sí mismos, la autonomía y el potencial
teligencia de la Secretaría de Gobernación, y una de sus principales democrático de los sindicatos estratégicamente más fuertes del país. Y
responsabilidades era supervisar las actividades "disidentes" del movi- todo esto se logró en un clima económico en que los salarios reales con-
miento obrero y de la izquierda, atribución que ya estaba cumpliendo a tinuaban su agudo declive, acentuado por la drástica devaluación del
mediados de 1947.7 No es mera coincidencia que el ataque al cuartel ge- peso en julio de 1948.
neral del Sindicato de Ferrocarrileros (STFRM) en octubre de 1949, el La estrategia de Alemán no se limitaba a revertir lo ganado por los
primer intento exitoso de aplastar un poderoso sindicato, fuera realiza- trabajadores durante las eficaces movilizaciones en torno a la unifica-
do por elementos de la DFS bajo el mando personal de Carlos Serrano. ción sindical y el antimperialismo, en los años de Cárdenas. El alemanis-
Hubo signos claros y tempranos del giro a la derecha en el gobierno de \. Significativamente, el gobierno golpeó ante untodo
mo también implicaba esfuerzo
en el consciente
área por marginar a las fuerzas
de la izquierda política en los movimientos de masas, el partido oficial y
de las relaciones industriales. Esto reflejaba su preocupación no sólo an- la educación. En esta empresa, el gobierno de Alemán partía del traba-
te la militancia mostrada por los sindicatos nacionales de industria si- jo realizado por su predecesor, pero ahora los últimos vestigios del fron-
no por el grado en que los trabajadores de base estaban rebasando a sus tismo popular que se habían mantenido unidos sin solidez ni convicción
direcciones nacionales en condiciones de rápida inflación, caída de los sa- durante los años de la guerra, bajo la bandera de la "Unidad Nacional",
larios reales y muy difundida penuria. El 1° de diciembre de 1946, en su fueron finalmente desechados. Bajo Alemán, la versión mexicana de la
discurso de toma de posesión, Alemán atacó a los obreros que realiza- Guerra Fría canceló cualquier interpretación de la tradición revolu-
ban paros "ilegales". El blanco del ataque fueron principalmente los tra- cionaria que fuera incompaüble con el programa de acelerada moder-
bajadores de los sindicatos petrolero y ferrocarrilero (STPRM y STFRM, nización capitalista emprendido por el régimen.
respectivamente), que habían emprendido nna serie de paros de veinti- Bajo la presidencia del general Rodolfo Sánchez Taboada, el PRI mo-
I! cuatro horas durante 1946 en protesta por la austeridad y en demanda dificó su programa nacional para hacer posible la inmediata expulsión
, de mejores contratos laborales. Después de que los petroleros realizaron de los individuos que pertenecían a otros partidos políticos.1' El PRl se de-
un paro el 19 de diciembre en defensa de un acuerdo firmado con la ad- claró sólidamente anticomunista y empezó a purgar de sus filas a los
ministración de Pemex unos días antes, el ejército ocupó los campos pe- comunistas y sus simpatizantes, demostrando, como señaló un diplomá-
trolíferos, las refinerías y las instalaciones en todo México. Más tarde, tico estadounidense, que Alemán sabía "para dónde soplaba el viento".1"
más de cincuenta funcionarios sindicales claves fueron despedidos. Ya en los primeros seis meses del nuevo sexenio la policía y unidades del
Otro indicio del curso que tomaría la administración fue la propuesta ejército habían empezado a atacar a personalidades y organizaciones
de modificar el artículo 27 de la Constitución, que Alemán envió al Con- de izquierda con creciente frecuencia y descaro. El propio secretario ge-
greso poco después de tomar posesión. La propuesta ampliaba el máximo neral del PCM, Dionisio Encina, fue detenido (junto con otros miembros
permitido de hectáreas para tierras de propiedad privada e introducía del partido) en Torreón, pocos días antes del 1° de mayo de 1947, y Blas
mecanismos legales que los medianos y grandes propietarios podían em- Manrique, secretario de organización, fue detenido a punta de pistola a
plear para bloquear la expropiación. La legislación señalaba el compro- principios de mayo, llevado a las afueras de la ciudad de México y aban-
miso del gobierno de lograr una modernización agrícola sobre la base donado allí." La violencia fue suficientemente inesperada y preocupan-
del desarrollo del capital privado a expensas del ejido. La consigna de te para que en mayo yjunio de 1947 la dirección del Partido Comunista
"mayor producción" colocaba en segundo lugar las cuestiones relativas empezara a considerar la reactivación de sus estructuras y rutinas clan-
a la redistribución, y el cambio de énfasis pronto se reflejó en la canti- destinas. '-
dad de tierra repartida por el gobierno central.s Existen pruebas claras de que estas acciones formaban parte de una
Sin embargo, la embestida más violenta aún estaba por venir. Entre campaña anticomunista más amplía coordinada por el senador Carlos
octubre de 1948 y finales de 1951, los tres sindicatos nacionales de in- Serrano y en parte destinada a obtener una recepción más favorable del
dustria más poderosos (ferrocarrileros, petroleros y mineros) fueron gobierno de Estados Unidos a las solicitudes mexicanas de ayuda econó-

154 155
mica.13 En varias ocasiones durante 1948, la embajada de Estados Unidos UN RETO PARA LA IZQUIERDA MEXICANA
recibió claros mensajes de un agente de inteligencia estadounidense re-
tirado y asesor de Alemán sobre asuntos de seguridad, el coronel Rez El impulso desarrollista planteó el mayor de los retos que se le presen-
Applegate, de que el gobierno de Alemán "sería extremadamente recep- taron a la izquierda mexicana a finales de los cuarenta. Pero los socialis-
tivo a una indicación directa del gobierno de Estados Unidos o la emba- tas y marxistas no entendieron plenamente la escala de los cambios que
jada de Estados Unidos sobre cómo creemos que debe proceder contra tenían lugar en la economía y la sociedad del México de posguerra. Du-
los comunistas en México".'4 rante un ti en^o_jiOTr¿r endent^ de retener
La Guerra Fría también dio vida a una colección de organizaciones la visión de la Unidad Na_cion.al_qjLie_.liabía suscrito-dura-nte la-guerra.
civiles anticomunistas que, aunque formalmente independientes del Mantuvo expectativas muy exageradas sobre los beneficios del desarrollo
estado, recibían el apoyo tácito de muchos funcionarios gubernamen- económico independiente que se derivarían de un modelo de desarro-
tales. El más importante de estos grupos era el Frente Popular Anti Co- llo basado en una alianza conja__b.urguesía nacional. .Y, lo que fue aún
munista de México (FPAC de M}, formado en 1948. Los iniciadores de la más grave, porque la salud futura del movimiento socialista estaba en
organización fueron el veterano político Jorge Prieto Laurens, el perio- juego, los partidos de izquierda subestimaron la escala y la intensidad
dista Luis del Toro, varios oficiales del ejército, incluidos los antiguos del anticomunismo que se inició con la Guerra Fría. Esto contribuyó a
dorados, y muchas figuras que habían participado en la campaña presi- la velocidad con que la izquierda fue" marginada por la represión políti-
dencial de Almazán (1940) y Ezequiel Padilla (1946). Aunque sus miem- ca y por las derrotas que sufrió en el terreno sindical durante la era alo-
bros eran predominantemente burgueses, el FPAC de M presumía de man ista.
estar apoyado por los campesinos en el ingenio de El Mante y por gru- Hubo varios intentos por reagrupar las fuerzas de izquierda durante
pos de trabajadores ferrocarrileros y petroleros en Tampico y Monte- esos años. Los nuevos proyectos en su mayoría eran.propuestas para la
rrey. La nueva organización realizó manifestaciones anticomunistas y creación de nuevos párticTos o aí]anzas;..el_nuevo Parüdo Popular (PP) y
montó varias campañas de prensa eficaces para exponer las intenciones la Acción Socialista Unificada (ASU) tenían por objetivo lograr esa reo-
'vé:'' subversivas del Partido Comunista. 1 ' Más importante que esto, el FPAC de rientación de la izquierda. La ASU, fundada en el verano de 1946, era un
I ff M se convirtió en el contacto mexicano de una red de organizaciones an- intento por unificar a los muchos socialistas independientes y grupos
V i'' ticomunistas y fascistas dispersas por toda América Latina, que más tarde marxistas que seguían fuera del Partido Comunista. Entre sus miembros
se conocería como la Liga Mundial Anticomunista. dirigentes había antiguas figuras del PCM (Miguel Ángel Velasco, Her-
Sin embargo, a pesar de las evidencias de un claro giro a la derecha nán Laborde y Valentín Campa), sindicalistas ferrocarrileros agrupados
en el gobierno, sería erróneo suponer que México adoptó súbitamente en la Alianza de Ferrocarrileros Socialistas (Amos Salinas, Francisco J.
un modelo puro de liberalismo clásico en el sentido económico. El pa- Berlanga y Máximo Correa), intelectuales como Germán List Arzubide
pel directivo del estado en los asuntos económicos {la "rectoría econó- y cardenistas como el michoacano Alberto Bremauntz. 17 La ASU logró li-
mica") seguía siendo aplastante, incluso al final de la presidencia de berarse en cierto grado de algunas de las fórmulas más dogmáticas del
Alemán. Este no abandonó el pacto corporativista iniciado con el car- movimiento comunista y, como mostraría la Mesa Redonda Marxista,
denismo, en que las relaciones entre el estado y la sociedad civil eran sus miembros producían con mucho los análisis socioeconómicos más
mediadas por un complejo de organizaciones de masas sujetas al partido originales de la izquierda mexicana de los cuarenta. Infortunadamente, la
oficial. De manera similar, a pesar de las presiones de Washington, el lu- presencia en la ASU de comunistas expulsados como Campa y Laborde li-
gar de México en el sistema de las relaciones interamericanas no se con: mitaba mucho la capacidad del grupo para influir en los debates de aque-
formó al modelo deseado por Estados Unidos. México no suscribió llos sectores de la izquierda que aceptaban ¡a tutela ideológica del PCM.
I completamente el fetiche del libre comercio que inspiraba el Plan Clay- El. Partido Popular, que surgió en 1947-1948, también era un intento
ton, ni redujo la regulación del sector estatal sobre la vida social y eco- de reagrupar a la izquierda, aunque se proponía una coalición progre-
nómica de acuerdo con las preferencias estadounidenses. Los planes de sista que no se limitara a grupos e individuos de orientación socialista.
Washington para incluir a México en un sistema de defensa continental Sin embargo, su frágil sentido de la independencia respecto del estado
bajo dominio de Estados Unidos, simbolizados por el Tratado de Río, fa- y su subordinación a los caprichos de su fundador, Lombardo Toledano,
llaron completamente. 1 " lo "imposibilitaron para impulsar una apreciación creativa de las oportu-

156 157
nidades que se le presentaban a la izquierda en los difíciles años de la de los obreros" y su rechazo a las medidas "coercitivas", como el control de
posguerra. precios, destinadas a reducir el costo de la vida.ia Sin embargo, para agosto
Una-inic-iativa-más promisoria fue la Mesa Redonda Marxista de 1947, el Círculo de Morelos manifestó su apoyo a Alemán porque creía que el
que reunió a todas las principales corrientes de opinión de la izquierda candidato se había radicalizado "bajo la presión de las masas".1'-'
para examinar la dinámica del desarrollo económico y político del Méxi- Alemán puede muy bien haber insinuado intenciones amistosas hacia
co de posguerra. Aunque los participantes de la Mesa Redonda plantea- la izquierda y su proyecto económico nacionalista en varias conversa-
ron bien fundadas objeciones a varias de las más consagradas fórmulas de ciones durante el verano. Pero también intervenían consideraciones de
la izquierda latinoamericana (el supuesto estatus semicolonial de México, patrocinio político. Según el licenciado Javier Icaza, antiguo juez de la
el énfasis en los residuos feudales y las dudas sobre la posición dominante Suprema Corte, Lombardo afirmaba que Alemán le había prometido a
de las formas de producción y las relaciones sociales capitalistas), muy_ la CTM un número mayor de senadores y diputados así como el derecho
pocas de sus mejores ideas innovadoras fueron asimilada_s porJajzquier- a elegir al siguiente secretario del Trabajo.2" Al parecer también Dionisio
da en su conjunto. Encina esperaba obtener el apoyo de Alemán para siete candidatos del
PCM que contendían por puestos en el siguiente congreso federal.-' Di-
LA ELECCIÓN DE MIGUEL ALEMÁN rigiéndose a un Consejo Nacional Extraordinario del partido, el 8 de ju-
nio, Encina se refirió a que la clase obrera "debe estar representada en
Resulta curiosa, si consideramos su posterior postura proestadouniden- forma directa... a través de hombres que sean representantes de cada
se y anticomunista, la forma en que la postulación de Alemán como una de esas fuerzas decisivas" si el gobierno de Alemán había de ser un
candidato presidencial del partido oficial en 1945 fue calurosamente sa- auténtico gobierno de unidad nacional. 2 - Una lista de los candidatos
ludada por la izquierda y considerada con suspicacia por la embajada de propuestos por el PCM (que incluía a Encina como candidato a senador
Estados Unidos. Mientras las simpatías de algunos grupos de obreros, por Coahuila) fue entregada a Alemán cuatro días más tarde, cuando
campesinos y socialistas estuvieron inicialmente con el aspirante carde- una delegación del PCM se reunió con el candidato presidencial para tes-
nista Miguel Henríquez Guzmán, para fines de mayo de 1945 Lombardo timoniarle apoyo a su campaña.21 Encina creía que había recibido por lo
"ui
y ¡ *¡ Toledano había persuadido a la CTM, a la CNC y al Partido Comunista de menos el apoyo tácito de Alemán para el equipo electoral del partido,
aunque un informante bien situado en la Secretaría de Gobernación ad-
apoyar a Alemán como la persona que más probablemente implementa-
ría un programa económico progresista en el periodo de posguerra. virtió al "Attaché Civil" del FBI que era improbable que los candidatos
Cuando Alemán anunció formalmente su candidatura lo hizo en una comunistas obtuvieran la aprobación del partido oficial.'4 Sin embargo,
reunión de la CTM presidida por Lombardo. la fuente del FBI dentro del PCM informaba que la unificación de las
Apenas hubo voces disidentes en la izquierda. El Círculo de Morelos, "fuerzas revolucionarias" tras un solo candidato y la perspectiva de una
que reunía a socialistas independientes y a algunos de los principales co- presencia comunista en el congreso habían llenado al PCM de optimis-
munistas expulsados del PCM en 1940 y 1943 (Hernán Laborde, Valentín mo respecto a su futuro, tanto así que el partido trasladó sus oficinas a
Campa, Miguel Ángel Velasco, etcétera) expresó algunas vacilaciones ini- principios de julio a un edificio mucho más espacioso.-"'
ciales en junio de 1945, particularmente cuando la prensa de derecha Finalmente, los candidatos comunistas al Senado o la Cámara de Di-
colmó a Alemán de elogios y referencias al "triunfo de la reacción". Les putados no recibieron el aval "oficial", y padecieron toda la gama de
preocupaban particularmente las discrepancias entre los llamados de fraudes e irregularidades comunes en las campañas electorales de Mé-
Lombardo en favor de "una decidida intervención del estado en la econo- xico.-" En Coahuila, donde Encina era candidato al Senado, el PRJ fue
mía del país", por una parte, y por la otra el propósito declarado de acusado de realizar una sucia campaña destinada a confundir a los vo-
Alemán de que las empresas privadas tuvieran "la máxima libertad" y tantes acerca de las intenciones de los comunistas. El PRI esparció rumo-
su promesa de que el capital extranjero podría disfrutar libremente de sus res según los cuales el PCM había dado instrucciones a sus seguidores de
legítimas ganancias. Dado que el Círculo de Morelos había sido particu- votar por el candidato presidencial conservador, Ezequiel Padilla, y en
larmente explícito en su crítica a la especulación en tiempo de guerra y a la ciudad conservadora y religiosa de León, Guanajuato, circularon fal-
los efectos de la inflación sobre los niveles de vida, también le preocupa- sos volantes del PCM en que el partido solicitaba apoyo para Alemán por-
ban los comentarios de Alemán sobre "las desproporcionadas demandas que "él acabaría con los curas e implantaría la Educación Socialista". A

158 159
EL CONSENSO SOCIALISTA EN TORNO A LA INDUSTRIALIZACIÓN
pesar de esto, Encinas reconoció la victoria electoral cíe Alemán porque
representaba el triunfo del programa de Unidad Nacional. Pidió al go-
bierno que declarara electos a los derrotados candidatos comunistas pe- La virtual unanimidad de la respuesta inicial de la izquierda ante Miguel
ro, al mismo tiempo, dio seguridades de que el Partido Comunista no Alemán no se puede explicar simplemente como una cínica maniobra
dejaría de apoyar a Alemán aunque esto no sucediera."' política para obtener puestos para algunos de sus dirigentes o como una
Aunque las "promesas" de Alemán al PCM parecen poco genuinas, su perezosa continuación de las estrategias de cooperación de clases soste-
campaña (y más tarde su gabinete) estuvo salpicada de figuras asociadas nidas durante la guerra. Aunque ambos factores ciertamente influyeron
con la izquierda, las suficientes para causar preocupación a los observa- en su conducta durante la posguerra, había varias áreas cruciales en que
dores de Estados Unidos. La publicidad nacional para la campaña de las posturas articuladas de la izquierda mexicana eran muy cercanas a las
Alemán en 1946, por ejemplo, fue manejada por un distinguido lombar- • de la burocracia estatal y a las de muchos capitalistas manufactureros.
dista, Alejandro Carrillo. Carrillo, que había sido por un tiempo secre- Lo que vinculaba a estos tan diferentes sectores era la creencia en que
tario privado de Lombardo Toledano, había estado asociado con la México no tenía otra alternativa que la de profundizar la transfor-
Universidad Obrera y la CTAL. Renunció a su puesto como director cíe El mación capitalista de la sociedad en la inmediata posguerra. De hecho,
Popular, en octubre de 1945, para ocupar el de director de Prensa y Pro- para la gran mayoría de la izquierda, la modernización capitalista no'
paganda del comité de campaña de Alemán. En diciembre de 1946 fue sólo era inevitable sino eminentemente deseable, siempre que siguiera
nombrado para el segundo puesto en el orden jerárquico dentro del go- ciertas líneas maestras. Una mayor inversión en la manufactura y el de-
bierno del Distrito Federal.2%Otra figura destacada de la izquierda que sarrollo de la infraestructura necesariamente acrecentarían la autonomía
trabajó junto a Alemán fue el joven economista Manuel Germán Parra, e independencia del país, disminuirían su subordinación al imperialis-
antiguo miembro del Partido Comunista, Tuvo un cargo de consejero mo estadounidense y acelerarían la eliminación de todos aquellos obs-
de la comisión económica del comité de campaña de-Alemán y luego táculos "semifeudales" o "feudales" que le impedían a México abandonar
fue subsecretario de Economía durante la primera parte del sexenio su estatus semi colonial.™
alemanista (hasta julio de 1948)."'-' También en el nivel de las bases, el Hay que señalar que la izquierda no se estaba defendiendo de un li-
PCM se movilizó intensamente para apoyar a Alemán; una fuente estadou- beralismo económico sin cortapisas. El desarrollo capitalista tendría, de
nidense reportaba que los comunistas eran los miembros más entusias- alguna manera, que ir acompañado de la prolección al nivel de vida del
tas erólos comités pro-Alemán de varios estados.'1" obrero y el campesino, y tendría que respetar tanto el papel determi-
Mientras enviaba un tipo de señal a la izquierda, Alemán decía cosas nante del estado en el diseño de las metas socioeconómicas como los
muy distintas a la embajada de Estados Unidos. En una conversación derechos de los capitalistas nacionales/1'1 La forma en que estos fines
con el primer seaetario de la embajada, en marzo de 1946, Alemán dio contradictorios se lograrían era un tema que causaba preocupación. Los
. seguridades de que se pondría a favor de Estados Unidos en caso de con- lombardistas e, inicialmente, el Partido Comunista tendían a minimizar
flicto con la Unión Soviética y les dijo a los estadounidenses que no se los problemas, y algunos individuos incluso celebraban la legislación re-
preocuparan por el apoyo que le estaba dando Lombardo Toledano. gresiva (como la modificación al Código Agrario) argumentando que
Bajo ninguna circunstancia aceptaría a ningún comunista en su gobier- acentuaría el desarrollo capitalista en el campo. Representantes de estas
no y Lombardo no estaría en capacidad de forzar al gobierno a aceptar corrientes criticaban el "economicismo" de muchos socialistas y sindica-
a ninguno de sus amigos o compañeros de viaje en el gabinete.11 Mensa- listas que supuestamente estaban sacrificando los fines a largo plazo de
jes semejantes fueron enviados a Estados Unidos a través de Roberto independencia económica y emancipación con su insistencia en las lu-
Córdova, embajador viajero de México (asignado a la Secretaría de Re- chas a corto plazo por salarios y condiciones de trabajo."
laciones Exteriores). Su análisis, tal como se resume en un informe a Wa- Por otra parte, los socialistas independientes se preocupaban por el
shington en enero de 1947, al parecer quería resultar tranquilizador: continuo deterioro de las condiciones de vida de los pobres urbanos y
"VLT no es un hombre peligroso para el gobierno. Siempre está dispues- rurales. De manera significativa, la tensión entre estas dos corrientes
to a pactar con el gobierno. Siempre que se pone particularmente inma- tendía a expresarse con mayor claridad en las disputas sobre cuánta
nejable, el Presidente sólo tiene que llamarlo y Lombardo acepta hacer energía debía dedicarse a las campañas contra la carestía y sobre cómo
lo que el Presidente quiere"/12 había que explicar el empobrecimiento de las masas rurales y urbanas.

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Los lombardistas y, en menor grado, los comunistas culpaban a la esfera principios de 1945 alrededor del momento en que se celebraba la Con-
de la comercialización (comerciantes codiciosos y especulación) y pro- ferencia Interamericana sobre los Problemas de la Guerra y la Paz (la
pugnaban una mayor colaboración entre los fabricantes nacionalistas, el Conferencia de Chapuítepec), en la que la postura de los Estados Uni-
estado y la clase trabajadora, mientras los socialistas independientes ten- dos sobre el libre comercio provocó considerable enojo en los círculos
dían a concentrar sus ataques en la esfera de la producción y culpaban obreros e industriales. La oposición de Lavín a la Carta Económica de
al creciente peso del capital financiero, a la "desnacionalización" de los las Américas (el Plan Clayton) fue particularmente virulenta, y recogía
capitalistas nativos y al impacto de las crecientes concesiones del estado casi exactamente los puntos de vista de Lombardo Toledano y Dionisio
al capital extranjero. Encina. De esta segunda vuelta de reuniones surgió la idea de un Pacto
Estos debates no se realizaban en un pláho puramente abstracto. Es Obrero-Patronal que sería firmado por la CTM, el sindicato de mineros,
importante reconocer los fundamentos materiales muy reales de la no- la CTAL y la CNlT.3y "El pacto mismo era una declaración muy general en
ción de una "alianza de clases para industrializar a México". Aunque el sentido de que trabajadores y patrones estaban unidos en un esfuerzo
ahora puede ser fácil probar la ingenuidad de la izquierda en materia conjunto para lograr el progreso económico y la independencia econó-
económica, había muchos datos reales a mediados de los años cuarenta mica de México. No contenía ningún compromiso específico respecto
para sustentar la idea de que una burguesía progresista nacional no sólo de las relaciones industriales. No era una 'tregua'."4"
existía sino que, aún más importante, estaba dispuesta a negociar y hasta El pacto, firmado el 7 de abril de 1945, sí estableció, sin embargo, un
cierto punto a aliarse con la clase obrera organizada y la izquierda procedimiento informal para mediar en los conflictos entre los sindica-
socialista. El protagonista clave tras esta visión de una auténtica clase ca- tos y los miembros de la Cámara, aunque la CTM y Lombardo se vieron
pitalista nacional era la Cámara Nacional de la Industria de la Trans- en dificultades para reiterar la idea de que el pacto no significaba aban-
formación (CNIT), fundada en noviembre de 1941, y que en 1945 se donar la lucha de clases, Pero defensores más cautos del pacto, como
atribuía 5 084 afiliadas. Identificada, un tanto prematuramente, por Valentín Campa, reconocían que la historia de los sindicatos inmorales
Sanford Mosk como la vanguardia de un "nuevo grupo" de industriales y vendidos y la tendencia de algunos industriales a ver la alianza como
mexicanos abocados al nacionalismo económico, la colaboración con una oportunidad de reducir las condiciones de trabajo podrían produ-
l'jz.* los obreros, la alta protección y una simpatía por el papel rector del es- cir inquietud entre los obreros. Refiriéndose a las acciones militantes
del sindicato de ferrocarrileros, Campa señalaba que era posible colabo-
v «,.£ tado como promotor de la acumulación de capital, la CNIT pronto fue
vista por la izquierda como una aliada en su campaña para llevar el de- rar con la administración para mejorar la eficiencia y la productividad
sarrollo económico de la posguerra en una dirección progresista.s" sin hacer concesiones en la defensa de los intereses de los trabajadores.41
Los miembros de la CNIT procedían de diversos campos, pero la mayo- Pero, aunque la colaboración de ciases quedara descartada, la tarea
ría eran dueños de empresas pequeñas y medianas de origen reciente. Jo- que se planteaba era la de realizar una campaña de movilización na-
sé Domingo Lavín, uno de los primeros presidentes de la CNIT, era, por cional y sacrificio personal comparable, como sugirió un observador so-
ejemplo, propietario de una compañía farmacéutica de mediano tama- cialista, a la revolución industrial inglesa y a los planes quinquenales
ño.3' La mayoría de las fábricas más grandes y antiguas creadas durante la soviéticos. Naturalmente, el precio injusto que pagaron los trabajadores
fase pionera de la industrialización mexicana en campos como la produc- en el primer ejemplo era totalmente inaceptable; por otra parte, una
ción, textil, zapatera, jabonera y papelera se quedaron fuera de la orga- versión mexicana del stajanovismo era positivamente bienvenida.4- Fue-
nización y adoptaron actitudes menos estridentes en torno al asunto de ra de los minúsculos grupos trotskistas, escasos miembros de la izquier-
los aranceles y a la necesidad de establecer relaciones íntimas con el mo- da criticaron la idea de que los niveles de vida de los trabajadores tal vez
vimiento obrero. tuvieran que sacrificarse en el altar de la industrialización. El disidente
Se puede rastrear el inicio del acercamiento entre la izquierda y la más distinguido fue el historiador económico, secretario general del sin-
CNIT hasta marzo de 1944, cuando Lombardo Toledano organizó una dicato de maestros (SNTE) y presidente del Comité Organizador del
reunión confidencial con industriales, banqueros y un grupo selecto de Círculo de Moreíos, Luis Chávez Orozco, que renunció a su cargo en el
dirigentes obreros, para discutir formas de coordinar una lucha conjun- sindicato tras atacar a Lombardo Toledano como apologista del imperia-
ta contra la invasión de capital estadounidense en el periodo de posgue- lismo, acusándolo de querer poner l'a carga de la industrialización en los
rra. La reunión no tuvo resultados, pero los contactos se reiniciaron a hombros de los trabajadores.43

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Mientras el contenido del pacto resultó en general poco polémico, los Nacional y el apoyo a los gobiernos de la Revolución Mexicana indepen-
puntos de vista de algunas figuras destacadas de la CNIT ciertamente no dientemente de sus errores y fallas. La táctica de la lucha de clases sin
lo fueron en absoluto, José R. Colín, que sucedió a Lavín como presiden- cortapisas era un error porque en un país atrasado como México "los
te de la organización, fue particularmente claro en sus ataques al impe- productores nacionales son aliados de la clase obrera".4" El concepto, sin
rialismo estadounidense y a la histeria anticomunista que empezaba a embargo, seguía siendo vago, y Lombardo hablaba a veces de un "parti-
invadir a México durante los primeros años de la presidencia de Alemán. do de los Trabajadores Mexicanos" y otras de un "partido de demócratas
El comunismo, concluía en un discurso pronunciado en noviembre serios".
de 1946, era atacado por algunos patrones porque era un "fenómeno de Pero para 1946-1947 la urgente necesidad de reagrupar a las fuerzas
nuestro tiempo" y porque era la respuesta a la pobreza y expresaba un progresistas ya no era monopolio de Lombardo. Los grupos socialistas
deseo de mejoramiento de la humanidad.44 En otro discurso varios años independientes que se reunieron para formar Acción Socialista Unifica-
más tarde, Colín atacaba al Partido Popular de Lombardo (¡desde la iz- da en julio de 1946 habían llegado a la misma conclusión, aunque su
quierda!}, argumentando que uno de sus objetivos era controlar a la visión de lo que debía ser esa nueva fuerza era más claramente vanguar-
izquierda y destruir el espíritu democrático del pueblo.47' Todavía más in- dista y vinculada a la clase trabajadora que la de Lombardo. La principal
teresante es el hecho de que Lavín y Colín ayudaron secretamente en las preocupación de quienes llamaban a dicha unificación era que la iz-
campañas del sindicato ferrocarrilero (STFRM) y la CTM entregando datos quierda mexicana, lastimosamente fragmentada, no podría responder
técnicos y pagando anuncios y publicidad en la prensa diaria.4" al reto planteado por los primeros signos de la Guerra Fría y las muchas
señales de un giro a la derecha en el equilibrio de las fuerzas políticas
LA MESA REDONDA MARXISTA DE 1947 bajo el creciente anticomunismo en México.4'-'
El hecho de que el proyecto de la Mesa Redonda pudiera, en efecto,
A principios de 1947 ocurrió un hecho único en la historia de la izquier- llevarse a cabo fue por sí mismo un triunfo importante. Aparte de las di-
da mexicana- La Mesa Redonda Marxista fue la primera ocasión en que vergencias entre la visión amplia que tenía Lombardo del "nuevo par-
una muestra representativa de la izquierda mexicana (con excepción, tido popular" y las concepciones más clásicamente leninistas de la ASU y
" i. o desde luego, de la "quinta columna trotskista") se reunió para discutir su de individuos como Bassols y Villaseñor, el Partido Comunista tenía re-
*i.,¡í visión del México contemporáneo y de la política mundial y sus perspec-
tivas sobre el curso futuro de la Revolución Mexicana. El acto fue patro-
servas ante la idea de reunirse con grupos marxistas que albergaban a
los comunistas expulsados del partido en los años anteriores. El PCM es-
cinado por Lombardo Toledano, cuya agenda política explícita se centra: taba especialmente irritado con la ASU, en la que militaban Valentín
ba en el largamente acariciado plan de fundar un nuevo partido político Campa, Hernán Laborde y Miguel Ángel Velasco. El "Grupo Insurgen-
de la izquierda. Como hemos visto, la idea surgió por primera vez a fi- te" también era un problema ya que albergaba igualmente a varias
nes de los treinta, reapareció durante un breve periodo en 1944-1945 dis- personas expulsadas del PCM, como José Revueltas/'" Los comunistas me-
frazada como la Liga Socialista Mexicana, y fue retomada todavía más xicanos, que todavía estaban superando las secuelas del "browderis-
enérgicamente en 1946, especialmente tras las elecciones presidenciales mo", también se inquietaban por algunas de las referencias más floridas
de julio.47 de Lombardo al "fin de la lucha de clases", y a ello se añadía la preocu-
Dos semanas después de la elección de Alemán, Lombardo Toledano pación de que el nuevo parjido dañara o eclipsara al propio PCM. En los
defendió la formación de un nuevo partido durante un mitin en la Arena últimos dos meses de 1946 Encina y Lombardo tuvieron un agrio inter-
México, que supuestamente tenía por objeto apoyar al gobierno repu- cambio de palabras sobre éstos y otros temas.31
blicano español en el exilio. Era necesario salvar a la Revolución Mexi- Un problema más serio era que las decisiones tomadas por la nueva
cana, sostuvo Lombardo, depurando al sector revolucionario y unificando presidencia de Alemán parecían indicar que el optimismo de la izquier-
a la izquierda. Ambas metas serían cumplidas por un nuevo partido que da sobre la dirección progresista del gobierno estaba desencaminado.
reuniría al PCM, los marxistas, los socialistas como Narciso Bassols, Víctor Había especial preocupación en torno a la propuesta de Alemán de re-
Manuel Villaseñor, Valentín Campa, hombres [sic] del PRJ, hombres y mu- formar el artículo 27 de la Constitución, para facilitar que los individuos
jeres liberales y progresistas ("el camarada Martín Luis Guzmán") y poseyeran grandes cantidades de tierras sin correr el riesgo de ser afec-
patriotas genuinos. El tema de esta nueva fuerza amplia sería la Unidad tados por la reforma agraria. Destacados socialistas independientes co-í

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mo Manuel Mesa (un distinguido agrónomo y miembro de la ASU} y Nar- cráticas y el mejoramiento del nivel de vida de las masas. En política ex-
ciso Bassols consideraban la reforma como un ataque al concepto de terior el nuevo partido debería luchar por la paz, la eliminación del
ejido y una flagrante concesión a los medianos y grandes capitalistas agra- fascismo, la independencia del mundo colonial y una Política del Buen
rios. El periódico El Popular, de inspiración fuertemente lombardista, Vecino.54
respondió a esas críticas hablando de los "pseudoizquierdistas y represen- Cuando empezó a describir cómo debería ser el nuevo partido, Lom-
tantes de la izquierda demagógica", lo que no era un buen presagio para bardo claramente parecía tener en mente a los socialdemócratas alema-
la Mesa Redonda a la que Bassols y otros críticos de la reforma constitu- nes anteriores a los nazis. Tendría que reunir a las mujeres y a los jóvenes,
cional estaban invitados.32 organizar música, coros, bandas, grupos de cine, librerías y editoriales,
A principios de enero de 1947, Lombardo envió invitaciones a la así como clubes de lectura y deportivos/3 El "partido popular" no sería
Mesa Redonda, cuya finalidad sería "discutir las tácticas y objetivos del sin embargo un parüdo marxista, porque, como Lombardo señaló con
proletariado y del sector revolucionario de México en el actual estadio tacto, ya existía ese partido. Lombardo fue bastante vago respecto de las
del desarrollo histórico del país". Entre los invitados se hallaban miem- relaciones del nuevo partido con el PCM y el PRi. No suplantaría inme-
bros del Partido Comunista, el "Grupo Insurgente", la ASU y el Grupo diatamente a estos partidos y mantendría buenas y cercanas relaciones,
Marxista de la Universidad Obrera, que era la base intelectual del pro- aunque precisó lo que quería decir por lo que tocaba al PRI al añadir
pio Lombardo. Entre los individuos convocados estaban Narciso Bassols "mientras exista".50
y Víctor Manuel Villaseñor (dos socialistas iconoclastas), Juan Manuel Los principales argumentos de Lombardo fueron respaldados por
Elizondo (senador priísta y antiguo dirigente comunista del sindicato de casi todos los invitados a la Mesa Redonda. Sin embargo, también hubo
mineros), Agustín Guzmán V, Francisco de la Garza, Gaudencio Peraza signos del surgimiento de una crítica socialista a la Revolución Mexicana
(destacado miembro del sindicato de maestros, SNTE, y también antiguo y a las primeras acciones del gobierno de Alemán, que se apartaba de la
miembro del PCM), Rafael Carrillo (uno de los fundadores del PCM y perspectiva ortodoxa de la Tercera Internacional esbozada por Lombar-
lombardista en los años cuarenta) y Gontrán Noble. do. Así sucedió especialmente con las intervenciones de los delegados
1 «nn f% La agenda de discusión fue claramente fijada por Lombardo en su de la ASU. Por ejemplo, el primer discurso de Valentín Campa fue ligera
i, O discurso del 15 de enero. Tras advertir contra las desviaciones de dere- y sutilmente crítico de varias de las posturas de Lombardo. El trabajador
cha e izquierda (de las que claramente le preocupaban más las segun- ferrocarrilero dudaba de que los zigzags que trazaba el curso de la
das), Lombardo planteó las siguientes preguntas: ¿Qué tipo de revolución Revolución Mexicana fueran resultado de la falta de un programa clara-
queremos en nuestro país? ¿Qué tipo de sistema social queremos ahora có- mente definido, como había sugerido Lombardo. Más bien, sostenía, se
mo objetivo inmediato? ¿Qué pasos inmediatos debemos dar? ¿Con qué vinculaban al aburguesamiento y el enriquecimiento de las élites revolu-
tipo de fuerzas podemos contar para lograr nuestras metas inmediatas? cionarias, y citó el ejemplo del expresidente Calles y sus seguidores. A la
¿Cuáles son nuestras propias fuerzas y puntos fuertes, y con qué tipo de vez que avalaba la creencia de Lombardo en que los fines de la revolu-
aliados debemos trabajar? ¿Cómo debemos utilizar nuestras propias ción dernocrático-burguesa no se habían alcanzado plenamente, Campa
fuerzas y las de nuestros aliados? ¿Cuáles son las fuerzas enemigas y có- insistía en que no se alcanzarían a menos que el proletariado dirigiera
mo podemos destruirlas?33 los estadios finales de la revolución, lo que era una obvia bofetada con-
Lo mejor para enfrentar el reto, sostuvo Lombardo, sería "un gran tra la vaguedad de la concepción lombardista del "partido popular".'7
partido popular", que sería un frente revolucionario independiente del Campa criticaba también algunas de las nociones simplistas de indus-
gobierno y constituido por la clase obrera, el campesinado, los ejida- trialización que circulaban en la izquierda. Favorecía el capitalismo de
tarios, los auténticos pequeños propietarios, los peones, la clase media, estado como la mejor forma democrático-burguesa de industrialización,
los pequeños comerciantes, intelectuales y funcionarios públicos. No se- frente al tipo de proceso económico simbolizado por la Fundidora Mon-
ría un partido marxista o izquierdista, ya que su objetivo sería buscar el clova que, tras obtener grandes ganancias, fue entregada a capitalistas y
cumplimiento de las nietas inmediatas de la Revolución Mexicana. Por funcionarios privados. El capitalismo de estado implicaba necesariamen-
lo tanto, su programa tendría que reflejar la lucha de la Revolución Me- te que también se incorporaran a la propiedad estatal algunas áreas de
xicana por lograr la emancipación nacional, el desarrollo económico, la la manufactura así como de la industria pesada. Aquí, Campa se metía
revolución industrial, el perfeccionamiento de las instituciones demo- en terreno minado, ya que la "Unidad Nacional" sólo podía plantearse

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si se eliminaba la amenaza de nacionalización para la mayoría de las em- tatales, y que en ese momento se ampliaba al sector ferrocarrilero. La
presas manufactureras no estratégicas. Tesorería quería hacerles a los ferrocarrileros lo que les había hecho a
Campa también hizo una serie de críticas cautas a la caracterización los petroleros. Peor aún, se estaba apoyando en la dirección corrupta y
del régimen de Alemán. Subrayó abundantemente que el gobierno era gangsteril de la CTM (con Fidel Velázquez y Fernando Amilpa a la cabe-
"progresista", pero insistió en la necesidad de un análisis de clase sobre za), que pretendía minar la unidad interna del sindicato ferrocarrilero
el tipo de acumulación capitalista que se llevaba a cabo en los cuarenta organizando una corriente minoritaria opuesta a la dirección del sindi-
y en la necesidad de identificar los vínculos personales existentes entre cato. En vista cíe estas circunstancias no era posible separar la consigna
el nuevo modelo y la composición del gobierno de Alemán. El estado de unidad obrera dentro de la CTM de la urgente tarea de depurar a di-
imponía medidas antipopulares y generaba descontento popular, lo que cha confederación; la unidad y la cirugía iban de la mano. Campa termi-
estaba aprovechando la derecha, como en los recientes disturbios de nó llamando a la izquierda a pelear contra las influencias reaccionarias
León (Guanajuato) y Tapachula (Chiapas) /'* Si ahora la derecha era más que operaban sobre Alemán. Aunque no tildaba al propio gobierno de
fuerte que la izquierda, esto significaba que "nuestro régimen progre- Alemán de reaccionario (de nuevo, la culpa no era del rey sino de sus
sista está no sólo haciendo muchas concesiones de todo orden a la reac- consejeros), el sentido crítico de su cauteloso discurso era inequívoco.1"'1
ción, sino que está siendo conducido por un camino de derecha", y se El otro crítico de la postura de Lombardo fue el muralista revolu-
corría el riesgo de una repetición del fenómeno callista de décadas cionario y enfaní terrible del Partido Comunista en los años tremía, David
atrás.™ Alfaro Siqueiros, que habló en representación de la "Sociedad Javier
Campa también criticaba la idea de Lombardo de que el oportunismo Mina", una organización de antiguos combatientes de la guerra civil
de la derecha se estaba debilitando, especialmente dentro del movi- española. Las observaciones de Siqueiros provocaron reacciones más ai-
miento obrero. La consigna de Unidad Nacional era básicamente co- radas que las de ningún otro orador. Su elogio de Lombardo estuvo pla-
rrecta, pensaba, pero se estaba interpretando de maneras incorrectas. gado de tajantes frases sobre las numerosas omisiones que contenía el
Aquí, Campa insistió en referirse a las experiencias vividas durante la discurso inaugural del maestro, en particular, su silencio sobre dos cues-
guerra por su propio sindicato, el STFRM, que había realizado una fuerte tiones candentes para la izquierda en ese momento: el ataque del go-
y persistente campaña industrial contra la carestía y había hecho excesi- bierno a los petroleros y la reciente reforma al Código Agrario."- Desde
vas concesiones a la administración de los Ferrocarriles Nacionales. Para su punto de vista (del que se hizo eco Narciso Bassols, otro de los orado-
Campa, la Unidad Nacional era aceptable en la lucha contra el fascismo, res), la manera de examinar el carácter del gobierno de~%lemán había
pero no tenía ningún caso defender la "unidad en el hambre", sido demasiado abstracta; había una resistencia a hablar francamente y
También estaba la cuestión de cómo entraban las compañías de pro- a "tomar el loro por los cuernos'1.1'1 Según él, la izquierda no estaba lo-
piedad extranjera en la perspectiva de la Unidad Nacional. Los trabaja- grando mantener una independencia crítica frente al estado, y esto se
dores ferrocarrileros se habían desconcertado especialmente ante la reflejaba en la abyecta capitulación ante el gobierno de periódicos de
insistencia de la CTM y de Lombardo en que las compañías de transporte "izquierda" como El Popular.
privadas fueran incluidas en el Pacto Obrero-Patronal de 1945. El STFRM Siqueiros fue particularmente mordaz al referirse a la tendencia de
estaba a favor de pactos semejantes con los industriales mexicanos, pero Lombardo a crear nuevas organizaciones sin una explicación adecuada,
se oponía a cualquier medida que limitara la posibilidad de nacionalizar siendo el principal ejemplo la Liga Socialista Mexicana:
a las compañías extranjeras como la Wells Fargo. Por si no fuera impug-
nación suficiente a las posturas de Lombardo, Campa también recordó Les voy a poner el ejemplo gráfico; un grupo de personas nos meti-
a los participantes de la Mesa Redonda que el sindicato ferrocarrile- mos a una casa, salimos a la ventana, empezamos a gritar: "¡Reúnanse
ro había sido el único sindicato importante que se opuso a los cambios que tenemos un problema de vital importancia para todos ustedes!"
realizados por Ávila Camacho a la Ley Federal del Trabajo, para impo- Los convencimos que era de vital importancia, y cuando ya estaban to-
ner graves penas por realizar paros de labores.'50 dos reunidos, nos salimos por la puerta de atrás y no le dimos ninguna
Al referirse al frente laboral, Campa sostuvo que la reciente represión explicación a la masa, los dejamos parados delante de la casa.'u
contra los trabajadores petroleros formaba parte de una ofensiva anti-
obrera general lanzada tanto por las empresas privadas como por las es-

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Siqueiros no dejó ninguna duda de que consideraba que Lombardo tación del proyecto favorito de Lombardo iba acompañada de expre-
participaba en demasiadas actividades y organizaciones y, sin rechazar la siones de apoyo al Partido Comunista. Finalmente, todos los delegados
idea de un nuevo partido, insistió en la necesidad de construir un Parti- estuvieron de acuerdo en la necesidad de preservar la unidad de la divi-
do Comunista más fuerte para lograr que la CTM y la izquierda no se co- dida y desmoralizada CTM, cuya corrupción y cuya inminente batalla
rrompieran. Esta posición fue también defendida por Campa y Hernán interna en torno a la sucesión de Fidel Velázqtiez como secretario gene-
Laborde de Acción Socialista Unificada (ASU), que más tarde propuso ral figuraron de manera destacada en las intervenciones y la discusión.
que todas las organizaciones marxistas y socialistas independientes de- Lo nuevo eran los atisbos de esfuerzos vacilantes, contradictorios pe-
bían disolverse y unirse al PCM.63 ro de todas maneras resueltos por enfrentar los procesos cualitativamente
El análisis más sofisticado de los problemas contemporáneos fue el nuevos que estaban transformando a la sociedad mexicana en los cua-
de Hernán Laborde, otro de los dirigentes comunistas expulsados del renta: la naturaleza del capitalismo mexicano, el peso relativo de las di-
PCM en 1940. La parte más valiosa de su intervención fue un matizado ferentes fracciones de la clase capitalista, las pretensiones hegemónicas
examen de la composición de clase de las fuerzas representadas en el del capital financiero, la presencia cada vez mayor del capital extranjero
gobierno de Alemán y de los rasgos dinámicos de la formación social y la creciente corrupción de la CTM. Ninguno de los participantes
mexicana. Ridiculizó la idea de que el capital mercantil todavía era do- rechazó las nociones consagradas tales como el estatus de México como
minante en México y de que los verdaderos capitalistas y proletarios sólo nación "semicolonial" ni impugnó el potencial democrático y emancipa-
eran una fuerza incipiente. A pesar de su atraso, México tenía ahora una dor de la "Revolución democrático-burguesa Mexicana". Pero el tono de
burguesía madura y un sector de capital financiero (aquí mencionó al los delegados y su insistencia en el análisis franco de las primeras acciones
nuevo director del Banco de México, Carlos Novoa) que era económica- del gobierno de Alemán eran la prueba de que la izquierda mexicana
mente y, en gran medida, también políticamente hegemónico. Dado no estaba completamente ciega a los importantes cambios que ocurrían
que la izquierda no se oponía al desarrollo capitalista, la tarea princi- a su alrededor, aunque no fuera aún capaz de teorizar adecuadamente
pal que se le presentaba era decidir cuál era la mejor estrategia para pre- su significación. Varios oradores lamentaron el hecho de que 4a Mesa
sionar al gobierno de Alemán de manera que adoptara una vía progre- Redonda no se hubiera realizado un año atrás, antes de la campaña elec-
sista y no reaccionaria de desarrollo capitalista, una vía que lentamente toral de 1946. Pero para el historiador, la pregunta inquietante es ¿qué
redujera el poder de los bancos y del capital extranjero y elevara el nivel tan diferente habría sido el debate si la reunión de la izquierda hubiera
de vida de las masas.66 sido convocada al final del periodo de Alemán y no en su tercer mes?
¿Qué había logrado la Mesa Redonda? Desde luego, no hubo grandes
avances teóricos. Virtualmente todos los oradores compartían un con- LA IZQUIERDA Y LA CLASE OBRERA ORGANIZADA: 1946-1950
junto de supuestos derivados de las perspectivas de la antigua Cornin-
tern sobre la vía revolucionaria correcta en las "naciones semicoloniales". Durante los primeros tres años de la presidencia de Alemán, la falta de
La noción de encrucijada, esbozada por Encina en 1940, todavía estaba unidad"percéptibie éñ "ermcMmjtentojo'brero durante la segunda guerra
presente, incluso en las sofisticadas intervenciones de Campa y Labor- mundial se hizo todavía más pronunciada. La hegemonía que ejercía la
de.67 México, según ese planteamiento, se situaba en la encrucijada (¡per- CTM,~ya disminuida por la creación de federaciones obreras rivales como
manentemente, al parecer!) esperando decidir qué vía seguir: la vía la CPN y la COCM, se vio aún más menoscabada por la pérdida de grupos
reaccionaria que conducía a la subordinación ante el imperialismo y el claves de miembros. El golpe más serio fue la salida en 1946-1947 de los
capital financiero y al empobrecimiento del pueblo, o la vía progresista, tres principales sindicatos de industria: ferrocarrileros, petroleros y mi-
que conducía a la liberación nacional y a una forma de desarrollo eco- nero-metalúrgicos jLa CTM también perdió a un gran número de sus fe-
nómico que respetara el bienestar de la mayoría. deraciones estatales^más importantes a fines de 1947 y principios de
También la adulación hacia Lombardo Toledano menudeó en todas 1948. Para el inicio de 1948 se estimaba que la membresía de la antaño
las intervenciones, incluso cuando (como en el caso de Siqueiros) esta- poderosa CTM se había reducido a unos cien mil trabajadores, principal-
ba mañosamente diseñada para exhibir las pretensiones y el oportunis- mente concentrados en el bastión tradicional de los "cinco lobitos", la
mo del maestro. Y hubo una respuesta generalmente favorable a la idea Federación de Trabajadores del Distrito Federal.
de un nuevo "partido popular", aunque también en este punto la acep- La aparente desintegración de la CTM en esos años no se puede expli-

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car por referencia a la acción de ningún factor individual. Ciertamente dos por las drásticas reducciones al salario real (aceleradas por la deva-
uno de esos factores era el desencanto ante la corrupción y las prácticas luación del peso que tuvo lugar en 1948), la rapidez del ataque del
antidemocráticas cada vez más evidentes en la CTM, desencanto que da- estado a los trabajadores ferrocarrileros en octubre de 1948 y las prime-
taba ya de principios de los cuarenta. El autoengrandecimiento, las riva- ras señales^ de que se planeaba hacer purgas similares (o "charrazos")
lidades personales y las maniobras para obtener influencia dentro de los dentro de los sindicatos petrolero y metalúrgico. La CTM sobrevivió a los
sindicatos y del estado (en particular la lucha por la dirección de la CTM pesadillescos años de 1947-1948, y el gobierno de Alemán, con la confian-
en 1946-1947} también continuaron estimulando la proliferación de za en sí mismo muy reforzada, dedicó sus últimos tres años a afinar un
nuevas agrupaciones y federaciones sindicales.¡Otra cuestión con hon- nuevo modelo de relaciones estado-movimiento obrero en las que ía li-
das raíces en la historia de la CTM adquirió mayor importancia a mediados bertad de maniobra para las organizaciones obreras y campesinas que-
de los cuarenta: la sensación en el STFRM, el STPRM y el SITMMSRM de que daba drásticamente reducida.
el peso político de los sindicatos nacionales de industria dentro de la Al principio de la presidencia de Alemán, la situación de la CTM ya era
CTM no era suficientemente grande, idea que Lombardo Toledano reco- lamentable. Había perdido miembros que habían pasado a federaciones
gió durante el XXX Consejo Nacional de la Confederación, en enero de rivales como la CPM y la COCM, y la única región en que la organización
1947."s Indudablemente, sin embargo, ese desencanto se veía intensifica- no tenía competencia era el Distrito Federal. En Jalisco, de sesenta mil
do por el giro a la derecha en las medidas y acciones del gobierno de trabajadores sindicalizados, sólo cinco mil pertenecían a la CTM; en el
Alemán y por la renuencia de la dirección de la CTM a combatir esa ten- crucial estado de Puebla, la Federación de Obreros y Campesinos de
dencia. Puebla (FROC-P) estaba afiliada a la CPN, mientras en Querétaro la CTM
/-~-4En 1947-1948, la CTM no sólo perdió miembros: también se vio im-í sólo tenía un sindicato, un grupo minoritario en una fábrica textil. En
' pugnada por varias federaciones de obreros y trabajadores agrícolas de el importante estado de Veracruz, gran parte de la fuerza de trabajo
nueva creación, la Central Única de Trabajadores o CUT (fundada en textil había pasado a la CROM, y la influencia de la CTM sobre los traba-
marzo de 1947), la Alianza de Obreros y Campesinos de México, o AOCM, jadores portuarios era cada vez más frágil.'*' El SITMMSRM ya era indepen-
(fundada en marzo de 1948) y la Unión General de Obreros y Campe- diente de la CTM, y a fines de 1946 el poderoso STPRM también abandonó
sinos de México o UGOCM (formada en junio de 1949). Las tres organi- la confederación porque ía CTM no vino en auxilio de los trabajadores
zaciones se inclinaban poderosamente a la izquierda y planteaban petroleros durante la represión desencadenada por Alemán contra su
políticas más radicalmente nacionalistas y antimperiaíistas que las pro- sindicato en las primeras semanas de su sexenio. De los tres principales
pugnadas por la dirección nacional de la CTM. Más provocativamente en sindicatos nacionales de industria, sólo los ferrocarrileros permanecían
lo que concernía al PRI y a Alemán, el CUT, la AOCM y la UGOCM deman- en la CTM. Finalmente, en febrero de 1947, en vísperas, del IV Congreso
daban el derecho de los trabajadores sindicalizados a afiliarse libremen- Nacional, el sindicato de telefonistas y la importante Alianza de Tranvia-
te al partido de su elección, con lo que rompían los fuertes vínculos que rias también abandonaron la confederación.7"
habían atado al movimiento obrero organizado y al partido oficial desde \E1
\— "i
éxodo de sindicatos fuera de la CTM aumentó en febrero' v marzo
1938. de 1947 conforme llegaba a su climax la enconada disputa por la direc-
.,_„**'1 ción de la confederación: se enfrentaban, por el cargo de secretario ge-
Los primeros años de la presidencia de Alemán proporcionaron a la!
izquierda mexicana una oportunidad dorada para profundizar sus víncu- neral, Fernando Amilpa, el candidato apoyado por Fidel Velázquez, y un
los con el movimiento obrero organizado en un momento en que los miembro de la vieja guardia de la CTM, Luis Gómez Z., secretario gene-
trabajadores y ejidatarios de mentalidad más independiente estaban ral saliente del sindicato de ferrocarrileros. En un nivel, la disputa refle-
cuestionando su relación con el statu quo. Sin embargo, la izquierda no jaba la tensión entre los tres grandes sindicatos nacionales de industria
explotó esta oportunidad debido a sus debilidades internas, .algunos y la base tradicional del grupo dominante de la CTM en el Distrito Fede-
errores de cálculo estratégico y la adopción abrupta por parte del estado, ral, y entre sindicatos más pequeños con base en fábricas individuales.
de medidas y posturas de un feroz anticomunismo, para las cuales el El conflicto tenía también una dimensión ideológica y política. jLa can-
acrítico apoyo inicial prestado por la izquierda al régimen de Alemán la didatura de Gómez Z. contaba con el apoyo de la izquierdiT'ciel mo-
dejó mal preparada. Para mediados de 1949, las nuevas federaciones iz- vimiento obrero y, en particular, de ios cuadros influidos por el socialismo
quierdistas se hallaban en ruinas; los trabajadores estaban desmoraliza- que dominaban la dirección de los sindicatos de industria. Algunos de los

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car por referencia a la acción de ningún factor individual. Ciertamente dos por las drásticas reducciones al salario real (aceleradas por la deva-
uno de esos factores era el desencanto ante la corrupción y las prácticas luación del peso que tuvo lugar en 1948), la rapidez del ataque del
antidemocráticas cada vez más evidentes en la CTM, desencanto que da- estado a los trabajadores ferrocarrileros en octubre de 1948 y las prime-
taba ya de principios de los cuarenta. El autoengrandecimiento, las riva- ras señales^ de que se planeaba hacer purgas similares (o "charrazos")
lidades personales y las maniobras para obtener influencia dentro de los dentro de los sindicatos petrolero y metalúrgico. La CTM sobrevivió a los
sindicatos y del estado (en particular la lucha por la dirección de la CTM I pesadillescos años de 1947-1948, y el gobierno de Alemán, con la confian-
en 1946-1947) también continuaron estimulando la proliferación de I za en sí mismo muy reforzada, dedicó sus últimos tres años a afinar un
nuevas agrupaciones y federaciones sindicales.) Otra cuestión con hon- nuevo modelo de relaciones estado-movimiento obrero en las que la li-
das raíces en la historia cíe la CTM adquirió mayor importancia a mediados bertad de maniobra para las organizaciones obreras y campesinas que-
de los cuarenta: la sensación en el STFRM, el STPRM y el SITMMSRM de que I daba drásticamente reducida.
el peso político de los sindicatos nacionales de industria dentro cíe la Al principio de la presidencia de Alemán, la situación de la CTM ya era
CTM no era suficientemente grande, idea que Lombardo Toledano reco- lamentable. Había perdido miembros que habían pasado a federaciones
gió durante el XXX Consejo Nacional de la Confederación, en enero de rivales como la CPM y la COCM, y la única región en que la organización
1947.'""*Indudablemente, sin embargo, ese desencanto se veía intensifica- no tenía competencia era el Distrito Federal. En Jalisco, de sesenta mil
do por el giro a la derecha en las medidas y acciones del gobierno de trabajadores sindicalizados, sólo cinco mil pertenecían a la CTM; en el
Alemán y por la renuencia de la dirección de la CTM a combatir esa ten- crucial estado de Puebla, la Federación de Obreros y Campesinos de
dencia. Puebla (FROC-P) estaba afiliada a la CPN, mientras en Querétaro la CTM
r~~lEn 1947-1948, la CTM no sólo perdió miembros: también se vio im- sólo tenía un sindicato, un grupo minoritario en una fábrica textil. En
pugnada por varias federaciones de obreros y trabajadores agrícolas de el importante estado de Veracruz, gran parte de la fuerza de trabajo
nueva creación, la Central Única de Trabajadores o CUT (fundada en textil había pasado a la CROM, y la influencia de la CTM sobre los traba-
marzo de 1947), la Alianza de Obreros y Campesinos de México, o AOCM jadores portuarios era cada vez más frágil.'*' El SITMMSRM ya era indepen-
(fundada en marzo de 1948) y la Unión General de Obreros y Campe- diente de la CTM, y a fines de 1946 el poderoso STPRM también abandonó
[103 sinos de México o UGOCM (formada en junio de 1949). Las tres organi- la confederación porque la CTM no vino en auxilio de los trabajadores
1 ¡í" zaciones se inclinaban poderosamente a la izquierda y planteaban petroleros durante la represión desencadenada por Alemán contra su
políticas más radicalmente nacionalistas y anümperialislas que las pro- sindicato en las primeras semanas de su sexenio. De los tres principales
pugnadas por la dirección nacional de la CTM. Más provocativamente en sindicatos nacionales de industria, sólo los ferrocarrileros permanecían
lo que concernía al PRI y a Alemán, el CUT, la AOCM y la UGOCM deman- en la CTM. Finalmente, en febrero de 1947, en vísperas del IV Congreso
daban el derecho de los trabajadores sindicalizados a afiliarse libremen- Nacional, el sindicato de telefonistas y la importante Alianza de Tranvia-
te al partido de su elección, con lo que rompían los fuertes vínculos que rios también abandonaron la confederación.711
habían atado al movimiento obrero organizado y al partido oficial desde \E1 éxodo de sindicatos fuera de la CTM aumentó en febrero y marzo
1. ••• *

1938J de 1947 conforme llegaba a su climax la enconada disputa por la direc-


Cos primeros años de la presidencia de Alemán proporcionaron a la ción de la confederación: se enfrentaban, por el cargo de secretario ge-
izquierda mexicana una-oportuniclad dorada para profundizar sus víncu- neral, Fernando Amilpa, el candidato apoyado por Fidel Velázquez, y un
los con el movimiento obrero organizado en un momento en que los miembro de la vieja guardia de la CTM, Luis Gómez Z., secretario gene-
trabajadores y ejidatarios de mentalidad más independiente estaban ral saliente del sindicato de ferrocarrileros. En un nivel, la disputa refle-
cuestionando su relación con el statu quo. Sin embargo, la izquierda no jaba la tensión entre los tres grandes sindicatos nacionales de industria
explotó esta oportunidad debido a sus debilidades internas, algunos y la base tradicional del grupo dominante de la CTM en el Distrito Fede-
errores de cálculo estratégico y la adopción abrupta por parte del estado, ral, y entre sindicatos más pequeños con base en fábricas individuales.
de medidas y posturas de un feroz anticomunismo, para las cuales el El conflicto tenía también una dimensión ideológica y política. JLa can-
acrítico apoyo inicial prestado por la izquierda al régimen de Alemán la didatura de Gómez Z. contaba con el apoyo de la izquierda"'ti el mo-
dejó mal preparada. Para mediados de 1949, las nuevas federaciones iz- vimiento obrero y, en particular, de los cuadros influidos por el socialismo
quierdistas se hallaban en ruinas; los trabajadores estaban desmoraliza- que dominaban la dirección de los sindicatos de industria. Algunos de los

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individuos más activos entre ellos eran quienes habían sido expulsados pas, Baja California y Michoacán entraron en la CTM, aunque Encina no
del PCM en 1940, como los trabajadores ferrocarrileros Valentín Campa logró obtener la cartera de Asuntos Campesinos dentro de la organiza-
y Hernán Laborde, que militaban en Acción Socialista Unificada; Cam- ción.72 Durante un breve tiempo en 1947, el PCM colaboró a recrear el
pa de hecho ocupó un cargo en el comité ejecutivo del sindicato fe- bloque obrero-campesino que había existido en los primeros años de la
rrocarrilero en el periodo en que Gómez Z. fue su secretario general CTM. Es significativo, sin embargo, que la decisión del partido estuviera
(1944-1947). inspirada por el oportunismo político y no por deseo alguno de rectifi-
Pero la etiqueta de izquierdismo impresa a la candidatura de Gómez car los errores cometidos en 1938, cuando alentó a sus seguidores ejida-
era muy problemáüca. El propio Gómez tenía fama de extremo oportu- tarios a abandonar la CTM en favor de la recién creada Confederación
nismo, aunque la militancia del STFRM en cuanto a la defensa de los ni- Nacional Campesina (CNC).
veles de vida populares durante los últimos años de la guerra era
irreprochable. Además, al principio, la candidatura de Gómez no fue apo- LA IZQUIERDA SALE DE LA CTM
yada por las dos principales corrientes de izquierda: los lombardistas y
el Partido Comunista. Lombardo aún confiaba en conservar un bloque A pesar de haber tomado posición contra la CUT, ni Lombardo Toledano
de influencia dentro de la dirección de la CTM, y quería evitar a toda ni el PCM podían detener la retórica anticomunista cada vez más estri-
costa cualquier acción que pudiera perjudicar el apoyo de la confedera- dente de la dirección de la CTM y del general Sánchez Taboada, presiden-
ción a su proyecto favorito: la creación de un nuevo y amplio partido te del PRl¿en el verano y el otoño de 1947. Los ataques contra Lombardo
político de izquierda, el Partido Popular, que estaba tomando forma en Toledano se~hicieron particularmente violentos, ya que la dirección en-
1947. cabezada por Amilpa se disponía a desplazar al poblano y a sus seguido-
De hecho, en el rv Congreso Nacional de la CTM, celebrado en marzo, res, y a renegar del apoyo que la CTM había dado en un primer momento
y en el que resultó victorioso el grupo de Velázquez-Amilpa, los seguido- al Partido Popular. Afínales de agosto, Amilpa expidió varias circulares a
res de Lombardo Toledano obtuvieron tres puestos en el ejecutivo de. la los afiliados de la CTM advirtiéndoles que no dejaran el PRI para unirse al
confederación, a la vez que la CTM avalaba al nuevo partido de Lom- PP y, a primeros de octubre, el XXII Consejo Nacional de la CTM repudió
bardo. El odio inveterado del Partido Comunista por Campa y Laborde el apoyo dado por la organización al nuevo partido.73
y su mecánica obsesión con la Unidad Nacional lo llevaron a oponerse La ruptura final entre Lombardo y la CTM asomaba ahora claramente
tanto a Gómez como a la idea de crear una nueva federación con los sin- en el horizonte. En un discurso del 1° de octubre, Amilpa acusó a Lom-
dicatos que habían abandonado la CTM. En línea con su tempran'a de- bardo de tratar de tomar el control del movimiento obrero mexicano
fensa del potencial progresista del gobierno de Alemán, el PCM señaló para ponerlo al servicio de Moscú, como lo había intentado el Partido
los riesgos de dividir a la clase trabajadora y a la CTM, división que sólo Comunista en 1936. Esa vuelta en redondo de la CTM dividió aún más a
podía favorecer a las "fuerzas clerical-fascistas, el trotskismo, el imperia- la organización.] Tres federaciones estatales (Baja California, Yucatán y
lismo y sus agentes, la AFL", etcétera.71 Durante un breve tiempo, la di- Veracruz) votaron contra la resolución del Consejo Nacional, y varios de
rección del partido jugó con la idea de alentar al propio Lombardo para los sindicatos importantes que aún pertenecían a la CTM (el STPRM, el
que se postulara como "tercer" candidato en las elecciones de la CTM, Sindicato de Trabajadores de las Artes Gráficas, el de Trabajadores de la
pero la idea no prosperó. Industria del Papel) se abstuvieron. Al mismo tiempo, las tres personas
'LA pesar de la oposición lombardista y comunista, las fuerzas disiden- que apoyaban a Lombardo dentro del ejecutivo nacional de la CTM renun-
tes de la CTM crearon la Central Única de Trabajadores, el 20 de marzo ciaron.74^ fines de octubre de 1947, la CTM rompió formalmente re-
de 1947, una semana antes de que el IV Congreso de la CTM, por inspi- laciones con Lombardo y con la CTAL, y Lombardo fue expulsado de la
ración de Lombardo, cambiara la consignVpor una sociedad sin clases" organización en enero del año siguiente. Aunque el PCM aún no se ha-
por la de "por la emancipación de Méxicq^jLombardo y Encina atacaron bía comprometido a apoyar a la CUT, sus relaciones con la CTM también
la decisión, y el PCM incluso intentó fortalecer a la debilitada CTM y me- se deterioraban rápidamente. Al mismo tiempo que expulsaba a Lom-
jorar su propio perfil en la organización procurando que su sustanciosa bardo, en enero de 1948, el ejecutivo de la CTM advirtió al Partido Co-
base de apoyo entre los ejidatarios se incorporara a la CTM. Cincuenta y munista que debía "disciplinarse" y, dos meses más tarde, ordenó a sus
ocho mil campesinos de La Laguna, la región del Soconusco en Chia- afiliados que no marcharan junto al PCM y la CUT en el desfile del 1° de

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mayo."! La tendencia anticomunista de la CTM coincidía con las activida- de Alemán por su incapacidad para controlar la inflación. Ésta y la dis-
des agresivas de la policía y las fuerzas de seguridad -ya se había produ- minución de los salarios reales de los trabajadores se vieron aceleradas
cido la detención (por breve tiempo) de Encina, y la de Blas Manrique- por la decisión de devaluar el peso enjillió de 1948, decisión que dio a
y con un programa acelerado de supervisión gubernamental sobre las los sindicatos disidentes un arma poderosa contra el gobierno. Se lanzó
actividades de los comunistas. una vigorosa campaña contra la caída del nivel de vida popularjy el sin-
Ahora estaba listo el terreno para una ruptura definitiva en el moví- ' dicato ferrocarrilero mantuvo su reputación como el más constante
miento obrero .lEn los primeros seis meses de 1948, el prestigio y la au- líder de las campañas contra la carestía. A fines de julio, la CUT, la AOCM
toridad de la CTM quedaron en entredicho en dos ocasiones. En enero, y el Pacto Tripartita llamaron a una huelga general en la capital para
los sindicatos petrolero, ferrocarrilero y minero firmaron un Pacto Tri- protestar por las políticas antiobreras de Alemán y exigieron al presi-
partita de solidaridad, para oponerse a la dirección de Velázquez y dente que impusiera inmediatamente controles de precios y de cambios.
Amilpa y a.la penetración del imperialismo estadounidense, y llamaron Amilpa y la CTM, por su parte, defendieron a Alemán y atacaron las ac-
a la creación de una nueva y unitaria organización obrera que se opusie- ciones de la izquierda.7" La campaña contra el impacto inflacionario de
ra al anticomunismqJ!) En marzo, la Alianza de Obreros y Campesinos la devaluación culminó en una gran manifestación el 21 de agosto en la
de México reunió una coalición de bases predominantemente campesi- ciudad de México. Según Valentín Campa, esta manifestación y la parti-
nas y agrícolas, integrada por las antiguas federaciones estatales de la cipación (reconocidamente poco entusiasta) de Gómez Z. fortalecieron
CTM en Veracruz, Baja California, Sonora y Yucatán. La AOCMvestaba en- I la determinación de Alemán de golpear al creciente movimiento obrero
cabezada por el caudillo lombardista de los trabajadores azucareros de independiente. 7 ''
Veracruz, Vidal Díaz Muñoz, y ahora el Partido Comunista puso toda su
influencia en el movimiento ejidatario al servicio de la nueva organiza- LOS "CHARRAZOS"
ción, dos de cuyos miembros ejecutivos, Arturo Orona y Abel Cabrera,
eran destacados comunistas. En comparación con la maltrecha CTM, con La primera víctima del ataque alemanista fue el sindicato ferrocarrilero.
1 poco más de cien mil miembros, la fuerza combinada de los miembros Como los petroleros y los mineros, el STFRM parücipaba en el bloque
del Pacto Tripartita, la AOCM y otros disidentes, llegaba a los cuatro- anti-CTM y su combatividad era famosa. El sindicato había librado una
cientos mil. Finalmente, en junio de 1949, la AOCM se unió con dos de larga serie de batallas para mejorar salarios y condiciones de trabajo,
los sindicatos nacionales de industria que participaban en el Pacto Tri- luchar contra los restos de propiedad extranjera (el Ferrocarril Sudpací-
partita {los mineros y los petroleros) para formar la Unión General de fico) y corregir la mala administración de los Ferrocarriles Nacionales,
Obreros y Campesinos Mexicanos. cuyos problemas económicos el sindicato achacaba a la política guberna-
Sin embargo, mucho antes de la creación de la UGOCM, el impulso de mental de bajar artificialmente las tarifas de carga que se cobraban a las
crear una alternativa radical de izquierda a la CTM ya encontraba serias industrias de exportación. Por tanto, el sindicato presentó un doble reto
dificultades. Los postulados de la Guerra Fría y los requerimientos del al gobierno de Alemán, combatiendo el impacto antipopular de sus me-
modelo de acumulación de capital adoptado por el gobierno de Alemán didas de modernización y "reactivación" económicas y encabezando la
condujeron a un deterioro de la autonomía de Ips sindicatos claves sin que parecía una eficaz campaña por reafirmar el legado antimperialista
precedentes en la historia mexicana del siglo xx.'La confrontsfción en- del movimiento obrero y recuperar parte de su independencia.
tre los sindicatos nacionales de industria y el gobierno se hizo más vio- En febrero de 1948, el STFRM eligió una nueva dirección, encabezada
lenta durante el verano de 1948. A principios de junio, los trabajadores por el secretario general Jesús Díaz de León. Éste había sido nominado
ferrocarrileros emprendieron una ola de paros laborales en varios como candidato en septiembre de 1947 por el secretario general sa-
centros, especialmente en Aguascalientes. Los trabajadores mineros y liente, Luis Gómez Z. Además, en uno de los más extraordinarios erro-
metalúrgicos los siguieron, con paros de luz en la planta de Altos Hor- res de cálculo de la historia de la izquierda mexicana, Valentín Campa y
nos en Monclova, que a mediados de julio sólo operaba a un tercio de Hernán Laborde también lo apoyaron. Un representante de la corrien-
su capacidad. Los mineros también cerraron la Fundidora de Monterrey te Campa-Laborde dentro del sindicato (Rogelio Flores Zaragoza) se
y la Consolidada de la ciudad de México.77 unió a la planilla victoriosa de Díaz de León, de la misma manera que
Al mismo tiempo, los sindicatos del Tripartita atacaron al gobierno Campa había participado en el ejecutivo del STFRM durante 1944-1947.

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rreno para lanzarse contra los reductos izquierdistas del STFRM. En agos-
De esta forma, la izquierda se embarcó irreflexivamente en una cadena
de acontecimientos que destruirían al sindicato y abrirían la era de los to de 1948, acusó a Gómez y a Campa de fraude y apropiación indebida
de fondos sindicales, y llevó el caso ante la Procuraduría General, pasan-
jefes sindicales corruptos o charros.
En medio de una gran confusión y desmoralización del ejecutivo y los j do por alto los procedimientos internos del sindicato.34 La acusación se
miembros del sindicato, el gobierno lanzó su ataque al STFRM el 14 de relacionaba con pagos que el sindicato había hecho al grupo obrero de
octubre de 1948. Esto era un día después de que el Comité Ejecutivo Ge- la CUT. Aunque los pagos habían contado con la plena autorización de los
neral y el Comité de Vigilancia decretaran la suspensión temporal de miembros del sindicato, la acusación servía para disimular el sentido
Díaz de León por su traición a la integridad del sindicato. Tropas fede- político de las acciones de Díaz de León. El nuevo líder ferrocarrilero
rales, policía y agentes de la Dirección Federal de Seguridad tornaron también utilizó bien los temores de las bases ante los planes guberna-
los locales nacionales del sindicato así como las oficinas de cuatro sec- mentales de modernizar el sistema ferroviario a expensas del empleo y
ciones de la ciudad de México (15, 16, 17 y 18). Los operativos fueron las condiciones de trabajo. Gómez y sus aliados fueron acusados de no
personalmente supervisados por el coronel Serrano que, como se sabía, haber defendido los intereses del sindicato durante las pláticas tenidas
era íntimo amigo (algunos decían que compadre) de Díaz de León!\Más entre éste, el gobierno, los Ferrocarriles Nacionales y la Secretaría de
tarde en octubre, Gómez fue detenido acusado de fraude mientras Va- Comunicaciones.85 A pesar de las bravatas de Díaz de León sobre la ne-
lentín Campa se veía obligado a pasar a la clandestinidad durante un cesidad de defender los puestos de trabajo, después de la expulsión de
año hasta que, en noviembre de 1949, fue detenido, juzgado y condena- la izquierda el gobierno de Alemán intensificó su presión para modifi-
car radicalmente el contrato colectivo del STFRM. La nueva dirección
do a ocho años de prisión.8"]
charra logró evitar las reducciones salariales y los despidos, pero a prin-
ftj* El "charrazo" tenía un tono marcadamente anticomunista acorde
con las actitudes propias de la Guerra Fría adoptadas por el gobierno
de Alemán. Dos semanas después del ataque al sindicato, Díaz de León de-
cipios de 1949 se vio forzada a aceptar reducciones en las horas extras,
nuevas medidas disciplinarias y un aumento en el número de puestos de
claró que él era anticomunista y que siempre lo había sido.111 La Comi- confianza.
sión Moralizadora Ferrocarrilera del sindicato, que había lanzado la El ataque al sindicato ferrocarrilero deterioró la unidad de la CUT y
'u. campaña de difamación contra los izquierdistas, declaró a la prensa que de la AOCM y desmoralizó a los dos sindicatos nacionales de industria
que quedaban en el Pacto Tripartita (el STFRM, desde luego, lo había
continuaría sus operaciones de limpieza y aseguraría que ningún comu-
nista volviera a tener un puesto en los comités seccionales. En abril de abandonado después del golpe de octubre). Las divisiones que ya exis-
1949, después de que una convención secreta eligiera a un nuevo ejecu- tían en los sindicatos petrolero y minero se intensificaron, y debilitaron
tivo nacional con Díaz de León a la cabeza, la dirección del sindicato los esfuerzos por prestar solidaridad a los ferrocarrileros.*"' La violencia
exigió colectivamente que el gobierno disolviera al Partido Comunista.85! contra los sindicalistas disidentes y los políticos de izquierda creció. Dos
En retrospectiva, la alianza de la izquierda con Gómez, que permitió destacados comunistas, Gerardo Unzueta y Manuel Terrazas, fueron
a Díaz de León llegar a secretario general en febrero de 1948, había brevemente secuestrados a fines de diciembre de 1948, y al mes siguien-
abierto el camino al "charrazo", al generar dudas sobre la honestidad y te la policía y el cuerpo antimotines de granaderos atacaron el local de
el compromiso de la dirección. Durante todo 1948 el nuevo secretario la Alianza de Tranviarios, donde los choferes de taxi celebraban un mi-
general explotó el resentimiento de las bases por las continuas pruebas tin de protesta; dos hombres murieron en el enfremamiento.37
de corrupción. Las acusaciones de manejo ilícito de fondos que planteó Al mismo tiempo, la confianza del gobierno de Alemán y la CTM reci-
el ejecutivo saliente contaron con el apoyo de la espuria Coalición Mo- bieron refuerzos. Las elecciones celebradas en diciembre de 1948 para
ralizadora Ferrocarrilera, y hay pruebas de que, por lo menos al princi- elegir representantes obreros y patronales a las juntas Central y Fede-
pio, los trabajadores ferrocarrileros apoyaron esa campaña. De acuerdo ral de Conciliación y Arbitraje aumentaron el dominio de la CTM y de
con el destacado militante y periodista del sindicato Luciano Cédula, otros defensores obreros del gobierno. La CUT no obtuvo ningún cargo,
dicho apoyo era comprensible, porque Díaz de León "enarbolaba una y los sindicatos minero y petrolero no lograron representación en la Jun-
muy noble bandera: la limpieza del sindicato, y la verdad es que había ta Federal después de ser invalidados por la Secretaría del Trabajo, su-
puestamente por no haber presentado sus listas electorales.83 Además, la
buenas razones para emprenderla".83
Poco después de su elección, Díaz de León empezó a preparar el te- Secretaría del Trabajo debilitó a los disidentes al negarse a otorgar regis-

179
178
tro ni a la AOCM ni luego a la UGOCM, cuando esta última surgió en julio anti-Ibáñez."3 Más o menos por las mismas fechas, Jesús Chinas Corón,
de 1949. Para principios de enero de 1949, el secretario del Trabajo, Ma- miembro del ejecutivo del STPRM, casi fue linchado."6
nuel Ramírez Vázquez, pudo decir a un informante de la embajada de Aunque la dirección encabezada por Ibáñez logró sobrevivir a las cri-
Estados Unidos que el gobierno había dominado a los sindicatos de in- sis de 1949, su apoyo entre los trabajadores petroleros estaba muy dete-
dustria. En un revelador aparte, también predijo que la CTM obtendría riorado para diciembre, cuando debía ser elegido un nuevo ejecutivo. Su
más curules en la Cámara de Diputados en las elecciones de mitad de se- debilidad ya se había hecho clara en junio cuando tuvo lugar la funda-
xenio, que tendrían lugar en julio. m ción de la nueva federación obrera, la Unión General de Obreros y Cam-
El gobierno de Alemán continuó consolidando su victoria sobre los pesinos de México (UGOCM). Menos de la mitad de las secciones petroleras
sindicatos nacionales de industria intensificando los conflictos regio- (que representaban alrededor de la mitad de los miembros del sindicato)
nales que ya se manifestaban en los sindicatos de mineros y petroleros. asistieron al congreso de fundación. En contraste, más del setenta y cinco
En el STPRM, por ejemplo, las maquinarias dirigentes de varios comités por ciento de las secciones de los mineros asistieron a la creación de la
regionales fueron persuadidas de volver al redil de la CTM; en enero de UGOCM/'7
1949, seis de las veintitrés secciones del sindicato ya lo habían hecho.'1" Ese La VI Convención del STPRM fue un completo desastre. El Comité Eje-
cambio de lealtades estaba en parte suscitado por la creciente concien- cutivo ya había denunciado a la Secretaría del Trabajo por sus intentos
cia de que el partido del gobierno ya no estaba dispuesto a conceder de imponer una dirección títere como había hecho un año antes en el
cargos municipales en los distritos petroleros a los candidatos nominados sindicato fcrrocarrilero.ys La acusación ciertamente tenía fundamento.
por el sindicato petrolero, una práctica ya antigua {y todavía corriente). yi La Secretaría del Trabajo intervino masivamente en la preparación de la
Durante todo 1949 hubo una serie de impugnaciones contra la direc- convención, reconociendo las credenciales de delegados fantasmas (de
/.r'<' ción nacional del sindicato encabezado por el ferviente lombardista Eu- las seccioríes 1, 30, 10, 34 y 35) que no habían sido elegidos por sus
lalio Ibáñez. Nunca se ha logrado determinar si tales impugnaciones miembros, y alentando a Gustavo Roldan Vargas para que convocara una
fueron coordinadas por agentes del estado y de la Secretaría del Trabajo convención paralela bajo el control de la Secretaría. Los delegados a
o si se originaron en agravios locales contra la dirección nacional del sin- la convención paralela inmediatamente expulsaron del STPRM a la direc-
dicato.B- ción de Ibáñez y acordaron por votación romper todos los vínculos con
A fines de enero, después de que la Sección 1 de Ciudad Madero la UGOCM, la CTAL y la izquierdista Federación Mundial de Sindicatos.
' -
(que fue la primera en volver a la CTM) presentara una queja contra Ibá- Los granaderos impidieron a los auténticos delegados celebrar su reu-
ñez, el Consejo Supervisor General del sindicato destituyó al secretario nión el 2 de diciembre, y ni siquiera una huelga de hambre realizada
general, aunque se desdijo rápidamente de esa decisión.™ También las frente a la residencia presidencial de Los Pinos pudo impedir el segun-
negociaciones entre el sindicato y Pemex por la revisión del contrato sa- do golpe del gobierno de Alemán contra el movimiento obrero indus-
larial generaron una serie de enfrentamientos violentos. Después de trial. La neutralización del tercer sindicato nacional de industria, el de
que se resolvió una disputa entre el sindicato y Pemex a principios de ju- los obreros mineros y metalúrgicos (SITMMSRM) tomó dos años más y
nio, varias secciones, especialmente en el noreste, protestaron porque la provocó una serie de huelgas enconadas y prolongadas así como movili-
dirección había aceptado un aumento salarial demasiado bajo. También zaciones populares de los mineros y sus familias en 1951.
hubo demandas de que los estatutos del sindicato se revisaran para per- Para fines de 1949, la oportunidad que parecía ofrecérsele a la iz-
mitir a los miembros de base elegir a los comités ejecutivos locales, lo quierda en el movimiento obrero estaba definitivamente cancelada. De
que sugiere que estaba en cuestión la autonomía seccional. Cinco sindi- los tres sindicatos nacionales de industria más combativos, dos habían
calistas murieron y muchos más resultaron heridos en ese enfrenta- vuelto al redil. La CUT apenas existía. No se había recuperado del "cha-
miento. Una vez más el Comité de Vigilancia intervino para suspender rrazo" contra los ferrocarrileros y el arresto de Luis Gómez y, se negó,
a miembros del ejecutivo; en esta ocasión todo el comité fue brevemente como organización, a participar en la creación de la UGOCM en junio de
suspendido.ü4 Nuevos enfrentamientos violentos se produjeron a princi- 1949, aunque algunos de los sindicatos que agrupaba sí se afiliaron. El
pios de septiembre, cuando los representantes de Ibáñez distribuían vo- propio Gómez salió de la cárcel en mayo, entre sospechas de que su libe-
lantes en la refinería de Pemex en Azcapotzalco (Distrito Federal), para ración había sido condicionada a que apoyara la nueva confederación.'11'
llamar a los miembros de la Sección 35 a rebelarse contra su dirección La UGOCM nació con una entusiasta bienvenida de los mineros, cuyo lí-

180 181
prueba, si hicieran falta más, de las insuficiencias intelectuales de la
der nacional, Agustín Guzmán, de la AOCM, se convirtió en su presiden- izquierda, y del PCM en particular.
te. Sin embargo, la UGOCM sólo obtuvo un tibio apoyo del sindicato pe- Durante 1947 y parte de 1948, la dirección del PCM parecía ansiosa de
trolero y muchos sindicatos que participaban en la CUT no se unieron a despejar cualquier duda sobre su caracterización inicial del gobierno,
ella, atemorizados por la campaña de prensa anticomunista. El Partido aunque aumentaban las pruebas de la tendencia represiva y conserva-
Comunista dio su apoyo a la UGOCM y, aunque el candidato que propuso dora de éste. Más que analizar el contenido del nuevo régimen mismo,
para el puesto clave de secretario de Organización perdió (ecos de 1936), los comunistas atribuían su giro a la derecha a fuerzas externas al régi-
los dos portafolios de Asuntos Campesinos fueron obtenidos por orga- men de Alemán, que supuestamente trataban de transformar "este go-
nizaciones de ejidatarios dirigidas por el PCM.1(in bierno democrático" en un "gobierno reaccionario".1U"
El gran ganador en la UGOCM, al menos por un tiempo, fue Lombar- La dirección del PCM estuvo incluso dispuesta a modificar su propa-
do Toledano. A diferencia de la CUT, a la que se había opuesto inicial- ganda y su actividad política para no comprometer a Alemán en los mo-
mente cuando aún tenía esperanzas de recuperar alguna influencia mentos delicados. En abril de 1947, por ejemplo, durante una visita de
dentro de la CTM, la UGOCM era en gran medida su creación. De hecho, estado de Harry Truman a México, el Partido Comunista accedió a la
la decisión sobre el momento en que debía realizarse el congreso fun- solicitud de la Secretaría de Gobernación de no atacar al presidente de
dador parece haberse ajustado a los intereses políticos y sindicales inter- Estados Unidos ni sus políticas. El PCM también firmó una "carta abierta
nacionales de Lombardo; ahora que la CUT se hallaba en dificultades, I de bienvenida" impulsada por Lombardo Toledano.103 Dado que la visi-
estaba enjuego su propia posición y reputación en la Federación Mun- ta de Truman se produjo sólo un mes después del inicio oficial de la
dial de Sindicatos (World Federation of Trade Unions, WFTU) y la CTAL. Guerra Fría y entre especulaciones sobre los planes estadounidenses de
Aunque los planes para una nueva federación obrera se habían discu- coordinar la estrategia militar continental para América Latina, la deci-
tido durante todo 1948, la formación de la UGOCM se dejó hasta el sión del PCM provocó un fuerte debate en el Buró Político del partido.
último momento, antes de la celebración de una reunión de la 'WFTU en Poco después, en mayo, el PCM repitió sus elogios a la "defensa" que hizo
Milán, y Lombardo se vio forzado a abandonar la reunión fundadora a Alemán "de la independencia y las libertades democráticas de México"
la mitad de sus deliberaciones. Las controvertidas negociaciones de con- cuando el presidente mexicano visitó Estados Unidos, donde avaló la di-
Ilís trato colectivo entre el STPRM y Pemex también presentaban problemas. visión del mundo que hacía Truman en los campos "democrático" y "so-
LfT El extraordinariamente bien informado agregado de asuntos laborales viético".1"4
británico señalaba que "se alegaba que Lombardo les había dicho a los La terca creencia del Partido Comunista en que el gobierno de Ale-
dirigentes del sindicato petrolero que tenían que evitar una huelga pe- mán estaba continuando la política de Unidad Nacional seguida duran-
trolera a toda costa, porque si ésta se producía no sería posible celebrar te la guerra fue un obstáculo importante para los intentos de combatir
el congreso en la fecha fijada".101 las consecuencias más negativas de la reducción de los niveles populares
de vida en la posguerra. Ya hemos visto cómo el PCM se opuso inicial-
CRISIS Y RECOMPOSICIÓN DE LA IZQUIERDA MEXICANA: mente a la creación de la CUT por los sindicatos nacionales de industria,
CAMBIOS EN LA RESPUESTA DE LA IZQUIERDA FRENTE A ALEMÁN considerándola un criminal ataque a la unidad sindical y nacional. Esta
preocupación por el tema de la unidad también reflejaba la decisión del
En el momento de la toma de posesión de Alemán, el Partido Comunista Partido Comunista de retirarse del Comité del Frente Unido para la De-
y gran parte de la izquierda saludaron con entusiasmo al nuevo gobier- fensa del Derecho de Huelga, creado por varios sindicatos, entre ellos
no y expresaron optimismo por el compromiso del régimen con la Uni- varios miembros de la CTM así como los mineros, petroleros y ferrocarri-
dad Nacional. Durante 1947 y 1948, mantuvo su postura básica, aunque leros. Cuando Fernando Amilpa decidió retirar de ese comité a los sin-
con críticas cada vez más frecuentes por los "pasos atrás" y las conce- dicatos pertenecientes a la CTM, el 18 de agosto de 1947, la organización
siones del gobierno a los sectores conservadores. Para fines de 1949, el, del Partido Comunista en el Distrito Federal hizo lo mismo al día si-
PCM había dado una vuelta completa, y denunciaba al gobierno de Ale- guiente. Entonces el comité se desintegró.1"3
mán como un "gobierno de traición nacional". Tanto el aval inicial co- Los desacuerdos sobre la actitud del partido ante Alemán surgieron
mo el rechazo final al alemanismo eran juic-ios característicamente sim- particularmente en el X Congreso del PCM, en diciembre de 1947. La
plistas, y no lograban captar la complejidad de los rasgos del régimen,
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cuestión central era hasta dónde debía modificarse la tradicional pos- fuerzos por neutralizar a la oposición. El congreso se llenó de delegados
tura del partido sobre la "revolución democrático-burguesa y antimpe- simpatizantes de la dirección nacional. Había 123 delegados presentes,
rialista" de México a la luz de las acciones del gobierno. La dirección del que representaban sólo a setenta y cinco células, cuando las estadísticas
partido continuó manteniendo la postura esbozada por Encina en 1940, publicadas reconocían la existencia de trescientas células. Además, 75 de
los 123 delegados venían de sólo dos delegaciones: 25 de Oaxaca y 50
de que la revolución era una encrucijada y podía seguir un camino pro-
gresista o reaccionario, que ninguna orientación definitiva era todavía de la base personal de Encina entre los ejidatarios de La Laguna. Se dijo
que los delegados de Oaxaca eran reclutas recientes de la misma zona
visible. Al mismo tiempo, la postura de la mayoría era que el principal
enemigo de México seguía siendo el imperialismo estadounidense y no minera y habían sido "entregados" por Graciano Benítez para fortalecer
la línea de Encina.
la burguesía mexicana. A pesar de estas maniobras la mayoría de los cuadros dirigentes del
Un grupo minoritario dentro del partido argüía que la encrucijada ya .
se había resuelto en la dirección conservadora y que la "reacción" estaba partido apoyaron inicialmente las críticas contra la línea del partido,
ahora bien incrustada en el aparato gubernamental. Además, esa minoría hasta que la dirección nacional denunció la existencia de una facción
antipartido e inició una investigación de la Comisión de Control."1 La
insistía en que las interconexiones de la burguesía nacional y el capital ex-
tranjero debían suscitar un replanteamiento de la postura del partido.""' comisión informó al pleno del Comité Central en febrero de 1948, y con-
Se cuestionaba especialmente la fórmula según la cual Alemán encabeza- firmó la existencia de un grupo antipartido, que operaba especialmente
ba a un "gobierno que representaba a la burguesía progresista". Uno de en el Distrito Federal, y siete supuestos cabecillas fueron expulsados,
los más vigorosos críticos de la dirección, Alberto Lumbreras, recordaba entre ellos Carlos Sánchez Cárdenas, Alejandro Martínez Camberos y
más tarde que el director de la CNIT, José Domingo Lavín, respondió a las Miguel Aroche Parra. Sánchez Cárdenas, además, fue acusado de ser
fórmulas fijas de los comunistas con carcajadas y sostuvo que la de "oligar- amigo de un agente del FBI. 112
quía financiera" era una descripción más precisa del gobierno de Ale- Las expulsiones de marzo de 1948 causaron una conmoción en el
partido, especialmente en el Distrito Federal, donde quince células se
.;," mán.'"7
Los intensos desacuerdos sobre la actitud que debía tomarse frente al rebelaron contra la decisión de expulsión.":! Los disidentes crearon con
gobierno y la oposición a la voluntad de Encina de cooperar íntimamente rapidez un movimiento para "restaurar" un verdadero Partido Comunis-
con los planes de Lombardo Toledano para la creación del Partido Popu- ta, el Movimiento de Reivindicación deí PC (o MRPC), el último día de
lar generaron una escisión del Partido Comunista. La disidencia estuvo marzo de 1948. Ciento cincuenta y dos miembros del partido pertene-
encabezada por Carlos Sánchez Cárdenas, Alberto Lumbreras, Martínez cientes a once células firmaron el documento de constitución. Se inició
Camberos y Miguel Aroche Parra, y apoyada por funcionarios locales del la publicación de un boletín, El Machete Comunista, seguido más tarde
partido y miembros de base del Distrito Federal y otras regiones. En el por un periódico, Noviembre, publicado en asociación con la ASU. Es di-
pleno del Comité Central del partido celebrado en febrero de 1947, Sán- fícil saber con exactitud hasta qué punto el movimiento tuvo apoyo fue-
chez Cárdenas fue removido de la mesa de redacción de La Voz de México, ra de la capital (donde nuevos grupos se crearon en la refinería de
por haber criticado vigorosamente la lentitud del partido en condenar la Azcapotzalco, entre los estudiantes de la UNAM, etcétera), pero los infor-
supresión por el gobierno de los paros relámpago de los petroleros y mes de la prensa sostenían que lo apoyaban individuos y células enteras
la modificación al artículo 27 de la Constitución."11' El pleno apoyó'abier- en Guerrero, Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potosí (todo el comité estatal
tamente la formación del Partido Popular y avaló la cooperación del PCM del PCM), Tamaulipas, el Estado de México y Nuevo León."! En agosto de
1948, la ASU y el MRPC empezaron a coordinar su trabajo con la inten-
con dicho proyecto.111" ción de crear un nuevo Partido Comunista. De esta colaboración nació
El pleno de febrero de 1947 no detuvo el trabajo de los disidentes en
la ciudad de México, donde varias células del partido realizaban amplias el Partido Obrero-Campesino Mexicano (POCM) en 1950.
campañas contra la carestía, la creciente influencia de Estados Unidos La hemorragia de 1948 fue un grave golpe para el Partido Comunis-
en México y otros asuntos que explícitamente se oponían a la todavía be- ta. Desde todos los puntos de vista el partido estaba ya en una situación
sumamente difícil para fines de 1947. En julio de 1945, se habían inau-
nevolente interpretación de la dirección de Encina sobre el gobierno de
Alemán.I!U La pugna interna llegó a su climax en el X Congreso, en no- gurado sus nuevos locales en la avenida Chapultepec de la ciudad de
viembre-diciembre, en el que la dirección de Encina hizo enormes es- México. La Voz de México había comentado con orgullo sus amplias ofici-

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184
ñas, decoradas con cuadros del distinguido artista y miembro del par- y variadas. Todavía se sentía el impacto de los derramamientos de sangre
tido José Chávez Morado y del pintor estadounidense Ron Chapman. En de 1940 y 1943, y la parcial browderización del PCM en 1944-1945 había
la atmósfera de Unidad Nacional propia de la guerra, habían asistido a la causado mucha confusión entre los miembros de base, aunque su efecto
inauguración no sólo representantes de la CTM y la CNC sino también fi- a corto plazo en el número de miembros fue pequeño. Además, se su-
guras del partido del gobierno.115 En marzo de 1946, Blas Manrique ha- maba la distracción de los ya escasos recursos humanos a la tarea de
bía informado al Consejo Nacional del PCM que el partido contaba con construir el Partido Popular. Muchos de los cuadros dedicados a esta
8 249 miembros, aunque sólo 5 000 estaban propiamente registrados tarea fueron lentamente absorbidos por el nuevo partido, o abandona-
con carnet.111"1 Apartir de entonces las cifras parecen haber descendido sin ron sus vínculos con el PCM. El tono crecientemente andcomunista de la
cesar. Los intentos por discutir el mal estado de las finanzas y el número época alemanista también afectó al número de miembros, ya que espan-
de miembros en el X Congreso se habían visto repetidamente frustra- tó a muchos e hizo casi imposible el trabajo partidario abierto en el mo-
dos. Aunque el informe de organización que se presentó al congreso le vimiento sindical. Para algunos cuadros destacados la histeria de la
atribuía al partido 5 000 miembros, el informe publicado inflaba la cifra Guerra Fría también restringió gravemente la gama de actividades que
a 15 OOO.117 podían emprender. Miembros del partido que operaban aún dentro del
Los registros internos del PCM cuentan una historia distinta. Son par- PRI fueron obligados a salir. Así sucedió con Estela Jiménez Esponda,
ticularmente reveladoras las respuestas recibidas por el Comité Orga- miembro del Comité Central y también militante en las organizaciones
nizador a una circular en que se solicitaban datos sobre el estado del femeninas del PRI, y con la doctora Esther Chapa.1-1
reclutamiento de miembros durante noviembre-diciembre. Sólo tres es- Las expulsiones de 1948 fueron, por lo tanto, sólo uno más en la serie
tados (Puebla, Guerrero y Coahuila) habían contestado para febrero de de golpes sufridos por el PCM en la segunda mitad de la década. Cuando
1948. Guerrero no informaba pero prometía "averiguar". Puebla tam- la dirección que encabezaba Encina llegó a reconocer el rostro "reaccio-
poco podía dar un informe adecuado porque el comité estatal estaba nario" del gobierno de Alemán, ya no podía invertir la constante de-
desorganizado. Señalaba, sin embargo, que había "algunos camaradas" en clinación del número de miembros. En un nivel, la nueva interpretación
el campo y que de ocho a diez camaradas se reunían en las oficinas del del alemanismo dolorosamente emprendida por el PCM en 1949 debió
comité estatal en la ciudad de Puebla. Sólo el secretario general del co- haber servido de base para una reconciliación entre el partido y sus frag-
.er mité y otro miembro hacían trabajo partidario {en las tardes y noches): mentos expulsados, como la ASU y el MRPC. Ciertamente con ellos se des-
el resto de los miembros del comité no hacían nada. Eran noticias de- vanecían algunas de las diferencias políticas y teóricas entre los grupos.
primentes, sin duda, si tomamos en cuenta que se trataba de una zona Sin embargo, para fines de los años cuarenta la tradición de intoleran-
con una importante base manufacturera y una larga historia de organi- cia ante la disidencia y de odio a los "renegados" había echado hondas raí-
zación agraria.111* ces, especialmente en el PCM, lo que hacía casi imposible el reconoci-
Se informó que el comité estatal de Nayarit era "casi inexistente" y su miento de los errores pasados. Durante uno de los últimos plenos que
secretario general estaba "borracho casi todo el tiempo". De Michoacán celebró en esa década el Comité Central del PCM (29 a 31 de octubre de
se reportó que el comité estatal "iba cuesta abajo". En Chihuahua, Sono- 1949), la dirección de Encina todavía predicaba una política de odio
ra, Baja California, Durango y San Luis Potosí, el partido estaba "desor- abierto contra sus enemigos de la ASU y del "Reivindicado!"".iaa "En nues-
ganizado". En Sonora, los miembros del PCM al parecer dedicaban más tro Partido es necesario crear el odio contra todos los enemigos, odio
tiempo a trabajar para el Partido Popular de Lombardo que para el Par- irreductible, que debe aplastar toda manifestación antipartido que se
tido Comunista. De igual manera, aunque había varios miembros del presente, que debe barrer todo liberalismo podrido que aún puede so-
partido en puestos de dirección sindical en Baja California, se decía, ope- brevivir..."
raban casi exclusivamente según las indicaciones de Lombardo Toledano La nueva interpretación del PCM sobre el gobierno de Alemán se vio
y sus asociados.11" Al parecer, era frecuente la confusión sobre cuáles eran acelerada por el agudo aumento de nivel de la propaganda anticomu-
las prioridades del PCM, ya que también se criticaba a un miembro del nista y el acoso gubernamental contra la izquierda en los dos últimos
comité estatal de Jalisco por creer que dicha prioridad consistía en traba- meses de 1949. Tras la denuncia del PCM contra la declaración de Ale-
jar por el Partido Popular.12" Las razones a que obedecen el estancamien- mán al corresponsal de United Press, el 23 de noviembre, en que el pre-
to y la declinación del partido, que se ilustra en el cuadro 7, eran muchas sidente reconocía "la obligación de México^ de colaborar en la defensa

186 187
Cuadro 7 del hemisferio", el gobierno acrecentó sus ataques a la izquierda. El 2 de
diciembre la policía detuvo a ocho comunistas en la ciudad de México,
MIEMBROS REGISTRADOS DEL PCM (1947?) ' !)• cuando preparaban una manifestación ante la embajada para protestar
contra la intervención de Estados Unidos en América Latina."* Cuatro
Estado Células Obreros Campesinos Maestros Varios Total •
de ios miembros del PCM, entre los cuales se encontraban Manuel Terra-
zas, editor de La Voz de México, y Gerardo Unzueta, el director editorial
• del periódico, fueron retenidos en un lugar secreto, sin cargos, durante
Aguascalientes — — 5 2 7 • doce días.1-4 Los diplomáticos estadounidenses informaron que las de-
Baja California 31 2G 311 1 11 380 • tenciones siguieron a una fuerte presión de la embajada ante la Secreta-
Campeche — 22 4 5 29 60 • ría de Relaciones Exteriores. Quince días más tarde, Carlos Franco Sodi
Coalmila 67 75 302 13 21 478 • procurador general del Distrito Federal, anunció a la prensa el "descu-
Chiapas 22 58 144 15 42 259 • brimiento" en casa de Valentín Campa de miles de documentos relacio-
Chihuahua 2 20 14 — — 34 • nados con planes para la formación de un nuevo Partido Comunista
Durango 25 50 113 13 40 276 ll (presumiblemente el POCM, que pronto se crearía).
DF 27 55 33 240 328 El PCM anunció su cambio de opinión por etapas. En octubre de

Guanajuato 56 — 229 59 19 363 1949, el pleno del partido señaló un "fortalecimiento de las fuerzas pro-
Guerrero 6 — 29 2 15 46 imperialistas y reaccionarias" en el gobierno de Alemán, pero todavía re-
Hidalgo 11 — 21 10 8 39 conocía que había "elementos progresistas de la burguesía" dentro del
Jalisco 9 21 74 4 81 200 bloque gobernante que "hasta cierto punto" frenaban su reorientación
México 5 4 11 15 18 48 conservadora.127' Pero en diciembre, tras el secuestro y la detención de
Morelos 1 6 — 1 1 8 los dirigentes comunistas, el partido finalmente aceptó lo que muchos
Michoacán 8 25 131 11 33 200 de sus miembros sospechaban desde hacía tiempo. Ante un colérico ple-
Nayarit 18 30 157 9 8 204 no, el Comité Central denunció que el gobierno de Alemán era "un go-
Nuevo León 55 267 225 14 44 550 bierno de traición nacional".
Oaxaca 22 609 385 34 83 1 111
Puebla 10 15 30 3 8 56 CONCLUSIÓN: LOS "DÍAS TERRENALES" DE JOSÉ REVUELTAS
Querétaro — 13 2 2 17

Sinaloa 19 108 40 6 42 196 El violento zigzag del Partido Comunista -de un aval acrítico de las cre-
Sonora — • 37 9 46 denciales progresistas de Alemán en 1946 a una condena de la "traición"
— —
S. Luis Potosí 8 57 28 8 9 102 de su gobierno a la nación sólo tres años más tarde- no fue enteramen-
Veracruz 36 22 161 8 9 200 te sorprendente. El PCM había dado marometas en otras ocasiones, espe-
Tabasco — — cialmente durante el primer año de la presidencia de Cárdenas y durante
— — — —
Tamaulipas 33 106 105 15 36 262 los debates sobre la conducta de la CTM en 1937.
Tlaxcala
— —
21 10 14 45 Incluso las consignas empleadas por el Partido Comunista durante
Yucatán

— . 3 —
— 3 esas crisis de definición -"Ni Calles ni Cárdenas", "Unidad a toda costa",
Zacatecas 13 16 29 11 16 72 "el gobierno de traición nacional"- sugieren una de las razones de la in-
coherencia del partido. Para decirlo crudamente, el PCM (y otro tanto
Total 484 1 642 2715 307 839 5559 podría decirse del Partido Popular) estaba poco equipado intelectual-
mente para la tarea de hacer una caracterización matizada de los retos
FUENTE: CEMOS, CSC, Expediente 18. Cuadro de los miembros del I'CM, registrados, sin lecha, pero y las oportunidades que la Revolución Mexicana le había abierto a la iz-
otros datos sugieren 1 947. No se cuenta con cifras correspondientes a Colima, Baja California Sur , quierda. Las nociones heredadas del inventario de la Comintern -como
\a Roo.
la noción de "sociedades semicoloniales", la "burguesía nacional progre-

188 :
189
sista", etcétera- habían sido acríticamente asimiladas por los socialistas po de miembros del partido. La novela, parcialmente autobiográfica, se
mexicanos. El marxismo se convirtió en una colección de fórmulas dog- sitúa en México en 1933 o 1934. Ésos fueron los años de máxima repre-
máticas útiles para establecer de qué manera México cabía en el mapa sión contra los comunistas, quienes se vieron forzados a operar de una
poco problemático que la Comintern se hacía del sistema mundial, en manera semiclandestina. En el libro se mencionan hechos y personas
lugar de un marco explicativo que pudiera servir para identificar las es- reales: hay referencias a los trabajadores de El Machete, como Ambrosio
pecificidades de la formación social mexicana. González y Gómez Lorenzo, a los talleres de impresión clandestinos y a
Las equivocaciones puntuales que cometía el Partido Comunista eran la Plaza de Santo Domingo, de la ciudad de México, sede tradicional de
frecuentemente denunciadas por sus enemigos y rivales. Pero el tenor los mítines de los comunistas mexicanos.
de esas críticas era casi siempre sectario (una preocupación obsesiva so- Ésos fueron también los años en que el ultraizquierdismo del partido
bre si las alianzas políticas eran "correctas" o "erróneas", por ejemplo) y {en parte inspirado por la Comintern) lo llevó a condenar todos los ni-
pocas veces iban más allá de la superficie para impugnar los presupues- veles de gobierno como órganos de la reacción burguesa. La condena
tos ideológicos o la vida diaria del partido. Esto es lo que convierte a la contra los presidentes Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez era compren-
producción literaria de José Revueltas en una valiosa ventana sobre el sible en vista de la represión que lanzaron contra el Partido Comunista.
comunismo mexicano tal como se desarrolló en los años treinta y cua- Pero el rechazo tajante del reformismo radical de gobiernos estatales co-
renta. mo el de Adalberto Tejeda en Veracruz (al que hay varias referencias en
La carrera política de Revueltas no parece, a primera vista, una buena el libro) simbolizaba el dogmatismo ciego de un partido incapaz de re-
preparación para la tarea de confrontar críticamente la experiencia del conocer las profundas simpatías que esos gobiernos despertaban en las
comunismo mexicano. Para empezar, incluso para los criterios de la masas campesinas. La figura principal del libro, Gregorio, por ejemplo,
época, las filiaciones políticas de Revueltas con la izquierda parecen ha- suscita la ira de la dirección del partido (Fidel Serrano) porque reco-
EP ber sido notablemente inestables, lo que debería suscitar dudas sobre la noce la imposibilidad de movilizar a los campesinos de una comunidad
ME i; calidad de su juicio. Hasta 1943 fue miembro del PCM. Tras su expulsión de Veracruz (Acayucan) contra la figura del gobernador-caudillo, por la
del Partido Comunista ese año, Revueltas entró en la órbita de Lombar- que tienen tanto respeto. La actitud de Gregorio es denunciada como
do Toledano y se convirtió en miembro fundador del Partido Popular una desviación pequeño burguesa de derecha.
Lf en el verano de 1948. En 1955 fue readmitido en el PCM, pero casi inme- El dogmatismo y la ceguera de la dirección comunista es un tema re-
diatamente se convirtió en líder intelectual de un movimiento disiden- currente del libro.
te interno, lo que trajo por consecuencia su segunda expulsión en 1960.
Ese mismo año Revueltas fue, durante breve tiempo, miembro del POCM, En el Comité Central era imposible que comprendiesen, no por falta
antes de formar la Liga Leninista Espartaquista. Para fines de los años de honradez para ello, sino porque simplemente no podían ver las
sesenta Revueltas había abandonado el leninismo y adoptado elemen- cosas a través del compacto tejido de fórmulas en que estaban en-
tos de la teoría crítica de Marcuse y de la Nueva Izquierda.126 vueltos; no podían razonar sino dentro de la aritmética atroz que apli-
Pero lo que resulta notable en ese escritor es la fuerza y la constancia caban a la vida. Era imposible, a menos de sustituirlos a todos con
de su compromiso revolucionario (no por casualidad su carrera política gente un poco menos cadáver que ellos.12S
se inició y terminó con largas temporadas de encarcelamiento) y la pro-
fundidad humana de su examen literario sobre el compromiso de iz- A la manera existencialista, Revueltas disecciona la ortodoxia de corte
quierda. religioso de los dirigentes políticos ("curas rojos") cuyas frases y fórmulas
Los días terrenales se publicó en 1949 y casi inmediatamente fue blanco mecánicas bloquean cualquier intento de alcanzar la autenticidad
de violentos ataques de los portaestandartes del marxismo ortodoxo.'" personal. El libro es la declaración más temprana y ciertamente más efi-
Las críticas más fuertes fueron las de Enrique Ramírez y Ramírez que, caz del marxismo humanista publicada en México. En un momento en
en una serie de artículos, denunció el subjetivismo burgués de Revueltas que el optimismo ingenuo del realismo socialista todavía dominaba la
y sus coqueteos con el existencialismo. literatura de los autores socialistas, Los días terrenales tuvo un valor subver-
Lo que hacía aún más intolerable el enfoque de Revueltas era el tema sivo inmediato. Era un destacado escritor socialista con credenciales re-
de su libro; la experiencia del PCM vista a través de las vidas de un gru- volucionarias impecables que retrataba un mundo de compromiso revo-

190 191
lucionario en que la lucha de clases iba acompañada de una exploración VI. La insurgencia obrera y la recomposición
de los dilemas y las fragilidades individuales. "Querían bellos y perfectos de la izquierda, 1950-1961
revolucionarios; yo no conocí ninguno; hablé de los que había", fue el co-
mentario de Revueltas años más tarde. I2LI
La respuesta de Revueltas a las críticas que provocó Los días terrenales
revelaba cuan estrechos eran los límites de tolerancia para las actitudes
alternativas en la izquierda. Tras defenderse contra los cargos de que ha-
bía roto con su pasado revolucionario y rechazado el papel principal de Yo soy rielera tenga mi plan,
un partido obrero de vanguardia, el novelista publicó una larga autocrí- es del suruslc, vamos a ganar.
Viva Demetrio Valleja
tica el 26 de julio de 1950. En esa carta, Revueltas reconocía la mayoría al que vamos a llevar
de las críticas de sus oponentes y reafirmaba su compromiso con los a que presida el gremio
principios del realismo socialista."" A continuación, retiró el libro de la y nuestro hogar sindical.
circulación.
Las posiciones ideológicas y filosóficas articuladas en la novela de Re- Mario Gilí, Los ferrocarrileros

vueltas quedaron pues subordinadas a los dictados de la ortodoxia cul-


tural y política de corte soviético, Pero aunque la tensión entre las reali- INTRODUCCIÓN
dades "terrenales" de la historia mexicana y las certidumbres políticas
• >•- "celestiales" del marxismo estalinizado de la Tercera Internacional se re- Los años cincuenta fueron el periodo más difícil para la izquierda me-'
solvieron a favor de estas últimas en ese caso, los procesos en marcha xicana desde la represión de principios de los treinta, Enormes cambios
tanto en México como en el resto del mundo quebrantarían muchas de económicos y sociales transformaban a la sociedad mexicana en un mo-
I* -Hi las ilusiones de la izquierda mexicana durante la siguiente década. mento en que la izquierda se encontraba débil y enconadamente dividi-
V da. Los cambios legales e institucionales introducidos por la administra-
ción del presidente Miguel Alemán y un importante aumento de la
inversión extranjera modificaron profundamente el patrón de las rela-
ciones sociales en la producción. En el campo, las agroernpresas y la ere- /
cíente proletarización del trabajo campesino trastocaron el equilibrio
de poder entre el sector de reforma agraria (ejidal) y el sector privado
en favor de este último. También en los años cincuenta se desarrolló un
importante proletariado industrial en nuevos sectores manufactureros,
fuera de las áreas tradicionales de las manufacturas textiles y el procesa-
miento de alimentos.
La importancia de estos cambios no fue plenamente registrada en la
conciencia colectiva y la práctica de la izquierda mexicana, especial-
mente en el caso del desarrollo del capitalismo agrario desencadenado
por la contrarreforma de Alemán, que aceleró la proletarización del tra-
bajo rural y marginó aún más a los miembros de las comunidades que
eran resultado de la reforma agraria, es decir los ejidatarios. El PCM ig-
noró este proceso debido, tal vez, a la influencia y la fuerza de sus víncu-
los tradicionales con los pequeños propietarios campesinos y ejidatarios
de La Laguna y el norte de Sinaloa. Estos representaban una gran pro-
porción de los miembros del partido, y sus organizaciones eran una
fuente vital de fondos para su tesorería.1

192 193
PCM como del POCM carecían de firmeza y claridad. La actitud y los con-
Al principio de la década el movimiento obrero aún resentía el im-
sejos de la izquierda a los movimientos ferrocarrileros fueron contradic-
pacto de los "charrazos", que habían debilitado la combatividad de los
torios; oscilaban entre llamados a una mayor cautela y la promulgación
grandes sindicatos de industria ferrocarrilero, minero y petrolero. Sím-
de consignas espontaneístas radicales.
bolo de este cambio en términos de la lucha de clases fue la derrota que
La izquierda socialista y nacionalista tuvo que enfrentar estos impor-
sufrieron en 1950 las prolongadas y muy combativas huelgas de los mi-
tantes procesos de los cincuenta cuando se hallaba muy profundamente
neros del carbón de Coahuila, en Cloete, Palau y Nueva Rosita, derrota
dividida y a la defensiva. El movimiento comunista se había partido en
con la que se consumó el sometimiento final del una vez orgullosamen-
dos tras la formación, en 1950, del Partido Obrero-Campesino Mexica-
te independiente Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros Metalúr-
no (POCM), que incorporó a muchos de los cuadros más eficaces del
gicos y Similares de la República Mexicana (SITMMSRM).- La militancia
PCM, expulsados durante los años cuarenta (Valentín Campa, Demetrio
obrera empezó a declinar a partir de 1952, y se ha dicho, de manera no Valleio,
del todo convincente como varemos, que la tendencia fue particular- j Carlos Sánchez Cárdenas /y Albferto, Lumbreras).
El propio Partido Comunista Mexicano, debilitado por el frenesí ex-
mente evidente en el periodo 1955-1956, años de relativa "tranquilidad pulsador de 1940, 1943 y 1948-1949, y lastrado por una dirección insensi-
obrera". Los salarios reales siguieron bajando durante la primera mitad ble a los sentimientos de las bases y al carácter cambiante de la sociedad
de la década, aunque a un ritmo mucho menos violento que en los años
mexicana, avanzaba tropezando de una crisis a otra. El periódico del par-
cuarenta, pero se estabilizaron alrededor de 1955. La devaluación del tido apareció irregularmente durante gran parte de los cincuenta, el nú-
peso en 1954 creó tensiones, pero fueron eficazmente resueltas median-
mero de miembros se redujo a menos de mil y el Comité Central funcio-
te una mezcla de concesiones salariales y maniobras de las direcciones
naba intermitentemente. A parür de 1952, el PCM entró en un periodo de
sindicales. virtual hibernación hasta que un movimiento de reforma, con base en el
Desde 1957 hasta el final de la década una serie de movilizaciones
Distrito Federal, tomó fuerza a fines de 1956 como consecuencia del XX
obreras pusieron en jaque al modelo existente de relaciones entre el es-
Congreso del PCUS. El movimiento de renovación triunfó finalmente en el
tado y el movimiento obrero. A partir de la de los electricistas a fines de
XIII Congreso del PCM, celebrado en 1960. La dirección encinista fue des-
•1956 y la de los maestros de primaria del Distrito Federal en 1957, las ac- plazadajunto con gran parte del bagaje estratégico e ideológico de los'Til-
; clones huelguísticas abarcaron a importantes sectores de la fuerza de ümos veinte años. Sin embargo, el abandono de ese legado resultaría un
trabajo y se extendieron a los ferrocarrileros, los petroleros, los telefo-
proceso largo y contradictorio.
nistas y los telegrafistas en 1958-1959.3 Las metas iniciales de dichas huel-
La corriente lombardista del nacionalismo revolucionario, institu-
gas eran principalmente económicas, pero la situación estratégica de los
cionalizada desde 1948 bajo la forma de Partido Popular, tampoco lo-
sectores más afectados y la lógica de la lucha misma llevó a los trabaja-
gró darse credibilidad. La adición del término "socialista" en 1960 no
dores ferrocarrileros y petroleros a ampliar el campo de sus acciones
logró disfrazar sus tácticas y su estilo reformistas y oportunistas. En el
hasta enfrentarse al charrismo y demandar una mayor democracia inter- campo internacional, su subordinación a la Unión Soviética superaba a
na en los sindicatos. la del PCM. En lo interno, Lombardo seguía refinando la tesis de la revo-
A pesar de su debilidad, la izquierda no estuvo ausente de estas lu- lución democrático-burguesa, antifeudal y antimperialista e ignorando los
chas. No obstante el pesimismo y la falta de simpatía de algunas figuras cambios en la correlación de las fuerzas socioeconómicas y políticas
partidarias señeras, particularmente en el PCM -donde fue notoria la que habían tenido lugar desde 1938.
oposición de Dionisio Encina a los maestros rebeldes de la ciudad de A principios de los años cincuenta, el Partido Comunista todavía
México, en 1958-, un número pequeño pero críticamente importante mantenía una actitud acrítica frente al Partido Popular (que había ayu-
de cuadros de ambos partidos comunistas (el PCM y el POCM) participa- dado a fundar) y ante las concepciones estratégicas de Lombardo Tole-
ron en el movimiento por la democratización de los sindicatos ferroca- dano. En 1952, por ejemplo, el PCM apoyó la candidatura de Lombardo
rrilero y petrolero en la segunda mitad de los cincuenta. Entre estos Toledano en las elecciones presidenciales, aunque su disposición para
hombres destacan sobre todo los militantes del POCM como Demetrio llegar a un entendimiento con los disidentes comunistas del POCM creó
Vallejo, Valentín Campa, Hugo Ponce de León, Alejandro Pérez Enrí- serios problemas durante la campaña. Al final, el PCM dividió sus simpa-
quez y un número menor de comunistas del PCM. Sin embargo, las con- tías igualmente entre la campaña de Henríquez Guzrnán y el PP.4 En
cepciones estratégicas y la práctica política de las direcciones tanto del
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1958, los lombardistas se negaron a avalar un candidato presidencial empleos tras la derrota de las huelgas de 1952, y una célula del PCM en
conjunto para las elecciones, y al año siguiente el PP se volvió finalmente la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey fue gravemente castigada
contra sus aliados izquierdistas durante el movimiento ferrocarrilero. tras una huelga a fines de mayo de 1953.8
Ésta fue la gota de agua que, junto con el movimiento de reforma inter- La purga de la izquierda coincidió con sucesos similares que tenían
no de los comunistas, permitió al PCM abandonar su flirteo con Lombar- lugar en otros lugares del continente. La administración de Truman em-
do, que ya duraba veinticinco años. pleó la deportación y el Smith Act para perseguir y suprimir al Partido
Comunista de Estados Unidos. La alianza de centro-izquierda con la or-
SITUACIÓN Y FUERZA DEL PCM Y DEL POCM: ganización sindical CIO se desintegró cuando la dirección de la organi-
PARTIDOS, PRENSA Y NÚMERO DE MIEMBROS zación sucumbió al patrioterismo y el anticomunismo de la Guerra Fría
y expulsó a los sindicatos de influencia comunista e izquierdistas en
Para el partido, los años cincuenta fueron un desastre casi completo. Si- 1948-1950.s Mientras varias secciones del Partido Comunista estadouni-
guió sufriendo las consecuencias de la sangría que había caracterizado dense se veían forzadas a pasar a la clandestinidad, el FBI empezó a per-
los años cuarenta y culminado en la formación de un segundo Partido seguir a sus víctimas al sur del río Bravo. Gus Hall, antiguo secretario
Comunista, el POCM. Además, su insistencia en mantener la política de general del PCEU, fue detenido en octubre de 1951 en las afueras de la
tiempo de guerra que propugnaba la Unidad Nacional, incluso durante ciudad de México, a donde había huido siguiendo rutas secretas planea-
la presidencia cada vez más represiva de Alemán, le enajenó a un gran das por el aparato clandestino del Comité Nacional del PCEU.10
número de miembros. Para el momento en que el partido corrigió su Pero los intereses estadounidenses en México iban mucho más allá
caracterización del gobierno alemanista, a fines de 1949, gran parte del de cualquier plan para recuperar comunistas estadounidenses fugitivos.
daño ya estaba hecho.5 A través de su agregado de asuntos laborales y de un amplio programa
i Los ataques contra la independencia de los sindicatos nacionales de de relaciones públicas, la embajada de Estados Unidos en la ciudad de
industria (los "charrazos" de 1948-1951) también diezmaron las filas México se esforzó por "alejar a los dirigentes obreros mexicanos del co-
de la izquierda sindical. Dichos "charrazos" inauguraron una era de munismo" y por "disminuir el prestigio de Vicente Lombardo Toledano
agresiones físicas sin restricciones contra los izquierdistas. El ataque y otros dirigentes obreros de inclinaciones comunistas". En 1951, por
• ETí de la policía contra la manifestación del 1° de mayo de 1952, en la ciu- ejemplo, veintitrés miembros del recién purgado Sindicato de Trabaja-
dad de México, fue ejemplo de ello. Una pequeña manifestación pacífi- dores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) fueron llevados a Es-
ca organizada por el PCM y el POCM fue atacada por pistoleros protegidos tados Unidos en el programa Point Four para que se familiarizaran con
por la policía y armados con revólveres, cuchillos y bastones. Murió un el movimiento obrero y para ser "adoctrinados contra la propaganda co-
estudiante y fueron gravemente heridos dos obreros, uno de los cuales munista".11 Dicho sindicato mexicano también colaboró con la embaja-
murió poco después. El secretario general Encina fue detenido y luego da de Estados Unidos distribuyendo bibliografía anticomunista entre
liberado. Menos afortunados fueron otros miembros del PCM y del POCM sus miembros.12
(incluido el pintor David Alfaro Siqueiros y uno de los fundadores del Son particularmente escasos los datos confiables sobre el número
PCM, Manuel Díaz Ramírez), detenidos bajo el cargo de "disolución so- de miembros que tenía el PCM en los años cincuenta, pero aquellos de
. cial".6 En octubre de 1954, Valentín Campa del POCM fue arrestado y en- los que disponemos indican estancamiento y disminución. La Comi-
carcelado, lo mismo que Encina. Poco después, las fuerzas del gobierno sión Política informaba en mayo de 1957 que las organizaciones de base
atacaron la imprenta de La Voz de México.1 Los secuestros de comunistas se habían reducido a un tercio desde 1952.13 En 1951, el partido se atri-
se hicieron frecuentes, como el incidente de diciembre de 1950 en que buía más de 33 000 afiliados, cifra muy inflada, con el fin de saüsfacer
cuatro militantes del PCM fueron secuestrados durante trece días. los requisitos legales para el registro de partidos políticos.14 Fuentes de
Envalentonadas por el anticomunismo de principios de los cincuen- la inteligencia de Estados Unidos estimaban que la cifra real era más
ta, las grandes industrias tanto del sector privado como del público pur- bien de unos 1 600." Para fines de los años cincuenta el PCM casi había
garon a los trabajadores izquierdistas afiliados al POCM, el PCM y las dejado de existir en ciertas regiones y los cálculos sobre el total de
federaciones sindicales como la UGOCM. Un gran número de mineros miembros a nivel nacional van de los 1 000 a los 1 900.lfi El cuadro 8 in-
miembros del PP, la UGOCM y, en menor medida, del PCM perdieron sus dica que la prensa del partido estaba en una situación similar. La Voz de

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Cuadro 8
al calce de las decisiones tomadas por Encina y una pequeña cúpula. Tal
era la inercia de la dirección nacional que una decisión del pleno de di-
CIRCULACIÓN DE LA VOZ DE MÉXICO, 1952 ciembre de 1955 para movilizarse en torno a la lucha por lograr el regis-
tro bajo la nueva ley electoral fue totalmente ignorada durante un año.
En diciembre de 1956 nada se había hecho a pesar de que sólo faltaban
Distrito Federal 5200 siete meses para la fecha límite en que había que someter la documen-
Nuevo León 2587 tación a la Secretaría de Gobernación.*"
Coahuila 2150 El programa del Partido Comunista y su conceptualización de la Re-
Sinaloa 1 380 volución Mexicana siguieron fieles a las posturas que se habían articula-
Tamaulipas 1 200 do en los años treinta y cuarenta. Sólo en 1956, los reformadores de la
Jalisco 1 043 ciudad de México plantearon la primera impugnación contra esa orto-
Chiapas 450 doxia. El PCM siguió atado a su tradicional caracterización de la sociedad
Baja California (Norte y Sur) 200 mexicana como semicolonial y "feudal". En esa visión de las cosas, la
Otros estados 1 770 burguesía que dirigía la revolución estaba en perpetuo peligro de capi-
tular ante el imperialismo estadounidense y ante las fuerzas semifeudales
FUENTE: La Voz de México, n. 737, (i de junio de 1952, p. 8. Este cuadro analítico sólo registra el des- internas. De hecho, los documentos del xil Congreso (1954) se refieren
tino de 15 5liO de los 18 500 ejemplares impresos en junio de 1952.
explícitamente a que el estado "se ha aliado a las fuerzas semifeudales
del país, cuyas bases materiales no han sido atacadas, sino fortalecidas",
noción bastante extraordinaria en una era en que el crecimiento de las
México se adjudicaba, a mediados de 1952, un tiraje de 18 500 ejempla- fuerzas y relaciones de producción capitalistas era evidente para los tra-
res, setenta por ciento de los cuales se vendían en sólo tres zonas: el Dis- bajadores agrícolas e industriales. En ninguno de los documentos del
trito Federal, Nuevo León y Coahuila. PCM que datan de los primeros años cincuenta hay referencias a la capi-
Además, La Voz aparecía ir regular mente debido a las dificultades fi- tulación ante el capital industrial nacional. La dirección del PCM parecía
nancieras, la represión y la desorganización interna. En 1950, por ejem- ciega a los derroteros que habían seguido los procesos socioeconómicos,
plo, el año en que se iniciaron las huelgas carboneras de Coahuila (sep- en el periodo poscardenista.
tiembre), sólo aparecieron quince números del periódico, y sólo tres se El XII Congreso concluyó que el objeüvo del partido era todavía una re-
imprimieron en los cuatro meses que van de septiembre a diciembre. volución democrático-burguesa con la clase obrera al frente de una
Los subsiguientes intentos por publicarlo diariamente (a partir del oto- alianza de la pequeña burguesía y la burguesía nacional, como parte de
ño de 1955) redujeron hasta el límite las finanzas del partido, y el expe- "la unión más amplia de las fuerzas antimperialistas y antifeudales del
rimento se abandonó en octubre de 1957, cuando el periódico se volvió país".21 Había que forzar al PRi-gobierno a realizar cambios democráticos
semanario. En la práctica, el periódico rara vez tuvo una frecuencia en sus propias filas. Una vez más el Partido Comunista Mexicano pedía
mayor a la quincenal, y la violenta represión lanzada en abril de 1959 al PRI que se reformara para asegurar el mayor desarrollo posible de la
forzó su suspensión.17 revolución democrático-burguesa". De nuevo, la dirección del partido
La estructura formal de toma de decisiones del PCM, en particular las ofrecía a sus miembros una oposición mecánica y falsa entre "la revolu-
sesiones plenarias del Comité Central, funcionaron de una manera alta- ción en marcha" que iba hacia el cumplimiento de sus metas o que se
mente irregular a lo largo de esa década. En el periodo políticamente estancaba perpetuamente en "la encrucijada" sin valor para liberarse e
sensible que va de diciembre de 1955 a diciembre de 1956, cuando las implementar un experimento democrático-burgués y antimperialista.'^
primeras repercusiones del XX Congreso del PCUS empezaban a sentirse Las pretensiones vanguardistas del PCM se mantuvieron intactas du-
en México, no se celebró ninguno.1" Le tomó diez meses a la dirección en- rante toda la década. El partido rehusó, bajo la dirección de Encina
cabezada por Encina autorizar cualqxiier discusión pública sobre las contemplar alternativas que podrían haberlo llevado a unirse a los disi-
lecciones de la experiencia soviética.1!> El poder fue usxirpado por la Co- dentes del POCM. Las frecuentes propuestas de este último partido para
misión Política y el Comité Central se convirtió en un mero membrete negociar un acercamiento eran rechazadas o saboteadas.'^ De igual forma,
198 199
Cuadro 9 el PCM mantuvo su fetichista reverencia por el principio de la unidad sin-
dical que había heredado de los días de la "unidad a toda costa" y la
LAS CÉLULAS DEL POCM EN 1953 "unidad nacional". Ésta constituía un importante obstáculo para llevar a j
cabo cualquier campaña eficaz por la democratización de los sindicatos;
Células representadas Células no oficialistas. Sin embargo, los miembros de base del PCM y del POCM si-
representadas guieron trabajando juntos en los cincuenta, sin importar los errores y los
autoengaños de sus respectivas direcciones partidistas. Los resultados de
Distrito Federal 10 esa colaboración se vieron en las brillantes campañas llevadas a cabo por
Guerrero 3 los ferrocarrileros en 1958-1959.
Acapulco Las experiencias de los comunistas disidentes del POCM no eran muy
Nuevo Guerrero diferentes de las del PCM a pesar de los chispazos de pensamiento inde-
Valle Luz pendiente perceptibles en las ponencias de figuras corno Valentín Cam-
Veracruz pa (muy pronto convertido en cuadro dirigente del POCM) y de otros
Veracruz asistentes a la Mesa Redonda Marxista de 1947. Como el PCM, el POCM
Puente Jula hablaba de la necesidad de eliminar los restos de feudalismo en México,
Coatzacoalcos aunque reconocía con mucho mayor claridad la naturaleza capitalista
Jalapa de la sociedad mexicana de los cincuenta.'4 El principal enemigo era el
Papantla imperialismo estadounidense (concepción idénüca a la del PCM) y, pro-
Tamaulipas gramáticamente, el POCM se hacía eco del llamado del Partido Comunis-
Nuevo Laredo ta a un gran frente democrático nacional (llamado Frente Democrático
V ••"•' Paredón Antimperialista; el PCM llamaba a su versión Frente Democrático Nacio-
v Calles nal). Como el Parüdo Popular y el PCM, el POCM aceptaba que el potencial
Tampico progresista de la Revolución Mexicana estaba lejos de haberse agotado,
Reynosa posición simbolizada en la consigna "Por la Revolución Mexicana al so-
Nuevo León (Monterrey) cialismo".
Puebla El número de miembros del POCM es todavía más difícil de determi-
Chiapas (S. Cristóbal) nar que el del PCM. Parece claro que reflejaba las características y las fuer-
Zacatecas (S. Marcos) zas de los cuadros del PCM expulsados en los años cuarenta que se habían
jalisco (Guadalajara) reunido en 1949 y 1950 para formar el nuevo partido. En el i Congreso
Morelos (Cuernavaca) 1 Nacional del PCM, en octubre de 1953, se dio información acerca de cua-
renta y siete células.
Totales: 24 23 En 1953, el POCM decía tener estructuras organizativas en trece es-
tados, aunque sólo diez reportaban la existencia de células del partido
FUENTE: CEMOS, CSC, Carpeta 28, "Datos sobre el i Congreso Nacional Ordinario del l'OCM efectuado (ver cuadro 9)." Suponiendo que todas las células estuvieran activas -su-
durante ios días 15, 16, 17 y 18 de octubre de 1953 en el DF".
posición un tanto dudosa- y que el tamaño promedio de una de ellas fue-
ra de nueve miembros, como corresponde a la historia de la izquierda
marxista en México, el POCM no habría tenido en 1953 más de 423 miem-
bros y probablemente mucho menos.2" La distribución geográfica de las
células que se muestra en el cuadro 10 indica que, además del peso
tradicional del Distrito Federal, el nuevo partido se concentraba en Gue-
rrero, Veracruz y Tamaulipas. Guerrero proporcionó un buen número de
los miembros fundadores del POCM, entre ellos Miguel Aroche Parra,

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Cuadro 10 puesto por primera vez a fines de los años treinta, cuando la idea causó,
como hemos visto, un gran estruendo en el Partido Comunista. La idea
COMPOSICIÓN DE LOS DELEGADOS AL I CONGRESO DEL POCM resurgió durante un breve tiempo bajo la forma de la Liga Socialista Me-
xicana, en 1945. En 1947-1948 la propuesta adquirió más fuerza durante
Obreros Campesinos Maestros Oficinistas Profesores tas discusiones entre Lombardo y los dirigentes obreros y campesinos de
izquierda y los miembros de la intelligentsia.
Lombardo Toledano propuso un partido que pudiera impulsar los
objetivos nacionales democráticos, antifeudales y antimperialistas de la
Distrito Federal 8 — 1 1 2 Revolución Mexicana. Trabajaría por una rápida industrialización, co-
Monterrey 2 — — — — mo parte de una intención más amplia de promover la independencia
Acapulco 2 — 1 1 — económica nacional, y por una profundización de la reforma agraria; lu-
Veracruz 2 — — — — charía contra la derecha mexicana, que Lombardo identificaba con el
Cuernavaca 2 — — — — movimiento sinarquista, el Partido Acción Nacional (PAN) y, en mucho
Puebla menor grado, las fuerzas conservadoras dentro del PRI.
Puente Jula (Ver.) Ninguno de esos objetivos difería de los del PCM. Esto no resultaba
Jalapa (Ver.) sorprendente, ya que la idea de Lombardo tenía por base los conceptos
Coatzacoalcos (Ver.) de Frente Popular y de Unidad Nacional desarrollados por la Comin-
Guadalajara (Jal.) tern desde mediados de los treinta. Pero la estrategia y las tácticas de
Lombardo sí eran diferentes. Como el PCM, quería apoyar los pasos "po-
Total 16 sitivos" que tomaba el partido gobernante, pero su interpretación de lo
que constituía un paso positivo era mucho más generosa. Bajo la guía de
FUENTE: CEMOS, CSC, Carpeta, 28, "Datos sobre el I Congreso Nacional Ordinario de) i'ocM efectuado Lombardo, el Partido Popular se resistía a condenar al PRI por su nom-
durante los días 15, Ifi, 17 y 18 de octubre de 1953 en el OF". bre y, cuando esto resultaba inevitable, siempre se hacía una cuidadosa
* Oficinistas empleados en los térro caniles.
distinción entre las acciones de las fuerzas "reaccionarias" dentro del PRI
y la figura del propio presidente.
El fervor nacionalista extremo, casi religioso,
u de Lombardo también ,
maestro rural. Entre los miembros veracruzanos se hallaban un contin- era poco frecuente en la izquierda. En 1952, por ejemplo, Lombardo
gente de Jalapa, lugar de origen de uno de los fundadores, Miguel Ángel lanzó su campaña presidencial con una extraordinaria invocación de
Velasco, y muchos ferrocarrileros, la mayoría de los cuales desempeña- Cuauhtémoc, el último emperador azteca, pronunciada en Ixcateopan,
rían un papel clave en el movimiento por la democratización de su sindi- donde se creía que descansaban los restos del héroe: "Padre Cuauhté-
cato, el STFRM, durante los años cincuenta y especialmente en 1958-1959. moc: tú nos legaste, con tu conducta y tu sacrificio el mandato eterno
Un pequeño número de petroleros y mineros también ingresaron al par- de defender a México contra la opresión venida de afuera. Yo te prome-
tido. Aunque los datos son muy fragmentarios, el POCM sí parece haber to, en nombre del Partido Popular y en el mío propio, creyendo ser fiel
estado más orientado hacia la clase obrera y la intervención activa en los intérprete..." 2 "
asuntos industriales que el PCM, tal vez como reflejo del origen ferrocarri- A pesar de las expansiones patrióticas de Lombardo y su cautelosa
lero de algunas de sus figuras dirigentes (Campa y Vallejo}.-7 manera de criticar al PRI, éste y sus afiliadas sectoriales, especialmente la
CTM, no veían con buenos ojos al nuevo partido. El inicio de la Guerra
EL PARTIDO POPULAR Fría tenía la culpa en parte, pero el PRI, comprensiblemente, también lo
___
veía como una amenaza a sus redes de patrocinio y las de sus organiza-
La idea de crear un gran partido de frente unido que abarcara a la iz- ciones de masas y como un vehículo personal de poder para Lombardo.
quierda independiente y sectores del partido gobevnante había sido No podía dudarse del fuerte dominio de Lombardo sobre el partido. Su
durante años el sueño de Vicente Lombardo Toledano.-" Lo había pro- sello autoritario fue visible desde los primeros días de su existencia e in-

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cluso en las negociaciones que precedieron a su creación formal, en El elemento clave de la visión del socialismo que tenía Lombardo era
junio de 1948. Entre septiembre de 1947 yjunio de 1948, por ejemplo, la acción creativa del estado. A éste, que según Lombardo estaba domi-
el Comité Coordinador Nacional del partido no se reunió ni una sola nado por una burguesía nacionalista en permanente pugna con los
vez, y su aparato de toma de decisiones apenas funcionó durante toda la capitalistas y terratenientes reaccionarios al interior del país y con el im-
década de los cincuenta.30 Las peleas intrapartidarias fueron frecuentes perialismo al exterior, le interesaba lograr el capitalismo de estado y la
en esos años y culminaron en una serie de polémicas, en 1956-1958, en- nacionalización de los recursos claves. Pero la única forma de que esta
tre el círculo interno de los parientes y amigos de Lombardo y los alia- tendencia se tradujera en socialismo era creando un frente nacional en
dos de Enrique Ramírez y Ramírez.31 que los obreros, los campesinos, los intelectuales, la pequeña burguesía
El Partido Popular atrajo inicialmente a miembros de una amplia y la burguesía nacionalista, y los sectores progresistas del PRI pudieran
gama de círculos progresistas y de izquierda. Muchos antiguos comunis- unir fuerzas. El socialismo, en la concepción de Lombardo, se convirtió
tas se unieron a él, incluidos José Revueltas, Diego Rivera, Enrique Ra- en "la prolongación y extensión del capitalismo de estado".14
mírez y Ramírez, Rafael Carrillo y Vicente Fuentes Díaz. Se les sumó una Mientras que es posible hacer cálculos aproximados de la fuerza del
amplia variedad de socialistas no afiliados a ningún partido, como el PCM y del POCM, es casi imposible medir la del PP en los años cincuenta,
agrónomo Manuel Mesa, Narciso Bassols, Víctor Manuel Villaseñor, el doc- ya que no hay fuentes de archivo ni datos internos del partido para ese
tor Jorge Carrión, Manuel Marcué Pardiñas, y activistas del movimiento estudio. Entre 1947 y 1949, el PP creció rápidamente, debido en parte a
obrero como Alejandro Carrillo, el organizador campesino sonorense la asistencia de los cuadros "prestados" por el PCM, muchos de los cuales
Jacinto López y el diputado federal Vidal Díaz Muñoz, un político vera- fueron absorbidos por el nuevo partido. En las elecciones presidenciales
cruzano que encabezaba la Federación Nacional de Trabajadores del de julio de 1952, Lombardo obtuvo 72 000 votos, pero la escala y frecuen-
Azúcar en los años cincuenta. Curiosamente, el Partido Popular tam- cia del fraude hacen las cifras electorales oficiales poco confiables. Lom-
bién atrajo a un cierto número de anticomunistas, el más notable y con- bardo le atribuía 230 000 miembros al PP en 1958, pero un observador
trovertido de los cuales fue el diputado federal Victoriano Anguiano, y estadounidense bien informado con acceso a fuentes de la embajada, el
un antiguo secretario de Educación del gobierno de Avila Camacho, Departamento de Estado y otras del gobierno estadounidense sugiere
Octavio Vejar Vázquez, que había realizado una purga de maestros co- una cifra de entre 50 000 y 75 000 para mediados de 1962."
tí-H munistas. Las esperanzas que tenía Lombardo de atraer hacia el PP a una parte
de la base de masas de la CTM quedaron pronto frustradas en la disputa
La presencia de tan diversas tendencias dentro del PP era posible por-
que la vaga postvira que adoptaba el partido admitía muy diversas inter- que terminó con su expulsión de esa central en 1948. Los campesinos y
pretaciones de sus fines. El resultado fueron disputas enconadas. Cuando los trabajadores agrícolas, más que los industriales, formaban la base cla-
Vejar Vázquez se declaró "antimarxista", en enero de 1948, hubo una fu- ve del PP, aparte del importante núcleo de intelectuales con que conta-
riosa respuesta de muchos miembros del PP. Rivera, Bassols y Villaseñor ba. En cuanto a las zonas rurales, su prestigio y su número de miembros
abandonaron el partido en 1949 en protesta por la negativa de Lombar- eran particularmente fuertes en Sonora y Veracruz. En Sonora, el PP
do Toledano a criticar la contrarrevolución de Alemán en la reforma contaba con el apoyo de Jacinto López, líder de la federación estatal
agraria y ante la débil respuesta del partido tras el fraude electoral de la CTM y uno de los más antiguos miembros de la dirección nacional de
cometido en las elecciones de diputados y senadores de 1949. Los anti- esa central hasta que los lombardistas y la izquierda fueron purgados en
comunistas como Anguiano también renunciaron tras una pelea provo- 1948. La gran escisión de ese año también produjo la salida de la fede-
cada por sus ataques contra el expresidente Cárdenas.3" ración estatal de Veracruz, incluido el importante dirigente de los traba-
El programa del PP no mencionaba el socialismo o el marxismo en jadores del azúcar, Vidal Díaz Muñoz. El sector agrícola de Sonora y
absoluto, pero llamaba a una serie de medidas que promoverían una Veracruz mantuvo sus vínculos con Lombardo durante los primeros
forma de capitalismo de estado y de democracia del pueblo.11 De mane- años cincuenta y representaba la base lombardista más importante den-
ras que nunca se explicaron, esto conduciría al establecimiento del so- tro de la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UCOCM), v
cialismo. Pero para mediados de los años cincuenta, el partido había el intento de la izquierda por crear una alternativa radical a la CTM.1"
adoptado el socialismo como objetivo, y cambió su nombre por»el de El pp también logró una base importante dentro de la intelligemsia
Partido Popular Socialista (PPS) en 1960. mexicana. A fines de los cincuenta y principios de los sesenta, la revista

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Política, que dirigía el miembro del PP Manuel Marcué Pardinas, ayudaba Cuadro 11
a publicitar la línea del partido. Además de los intelectuales nacional-
mente renombrados que pasaron por él en diferentes momentos de esa I CAMBIOS EN EL SALARIO MÍNIMO Y EL SALARIO PROMEDIO REAL, 1940-1950
(ÍNDICE NOMINAL: 1940=100)
primera década, se unieron al PP maestros y estudiantes, especialmente
en las instituciones que preparaban maestros rurales, influidos por el
nacionalismo militante y el racionalismo materialista que alentaban en Poder de compra real
del salario minií.io Variación
el discurso de los lombardistas. Los vínculos entre el PP, los maestros y I
porcentual
los maestros de ios maestros significaban que en el nivel local los lom-
Año Salario Cambio índice del Periodo Periodo respecto
bardistas estaban en estrecho contacto con las luchas populares, particu-
mínimo en el salario costo de inicial final de 1 940
larmente entre los campesinos y los trabajadores rurales, donde los I
maestros gozaban de prestigio. Por tanto, las prácticas reales de los se- diario mínimo diario la vida
guidores y miembros del PP en el nivel regional a menudo divergían pro-
fundamente de la cautelosa línea articulada por Lombardo y la dirección
nacional. En Chihuahua, por ejemplo, el primer intento por organizar 1940-1941 1.52 100.0 100.0 1.52 1.26 17.0
un movimiento guerrillero (en Madera), por influencia de la revolución 1942-1943 1.52 100.0 120.2 1.26 0.77 49.3
cubana, estuvo encabezado por maestros y estudiantes que habían sido 1944-1945 1.90 125.0 197.7 0.96 0.71 53.3
1946-1947 2.48 163.2 264.8 0.93 0.78 48.7
miembros del PP.
1948-1949 3.01 198.0 316.4 0.95 0.85 44.0
MOVIMIENTO AGRARIO Y OBRERO
1950-1951 3.35 220.4 353.5 0.94 0.73 52.0
1952-1953 5.35 352.0 455.9 1.17 1.14 25.0
V'
Los salarios reales de los trabajadores, que habían tocado fondo a fines 1954-1955 6.34 417.1 469.5 1.35 1.09 28.3
de los años cuarenta, siguieron bajando en los cincuenta, aunque la ta- 1956-1957 7.25 477.0 579.9 1.25 1.08 28.9
1958-1959 8.13 534.9 673.7 1.21 1.12 26.3
llüi-7 sa de descenso se frenó al principio de esa década. El cuadro 11 mues-
fÉÍ'fi tra que para 1955 el salario promedio real semanal era todavía sólo un
poco superior al de 1950, y para fines de 1959, el poder de compra de , . . "..
los salarios todavía no se había recuperado a los niveles de 1940. Tradi- "La inflacií'm, un ceibo a los trabajadores". Kl tíía, !9 de diciembre de 19H3.
cionalmente, se ha presentado a los años cincuenta como un periodo de
calma laboral, repentina e inesperadamente rota por las oleadas de mi-
litancia obrera encabezadas por los maestros y los ferrocarrileros en
1957-1959. De hecho, el aplastamiento de la autonomía y la democracia de Electricistas (SME), Agustín Sánchez Delint, adquirió influencia den-
sindicales mediante los "charrazos" nunca fue aceptado como un hecho tro del ala "independiente" del movimiento obrero organizado.™ En
irreversible por todos los sectores de la clase obrera organizada y los mo-1 1954-1955 otra base del sector estatal, los telegrafistas, también partici-
vimientos populares, y los años centrales de la década estuvieron pun- paron en una serie de prácticas tortuguistas, táctica empleada con éxito
tuados por movilizaciones importantes que abrieron camino al gran por los trabajadores de diversos sectores, incluidos los ferrocarrileros,
periodo de activismo obrero de 1958-1959.37 Los movimientos estudian- durante toda la década.4"
tiles impugnaron al estado a mediados del sexenio de Ruiz Cortines, y el Pero la primera impugnación importante vino de los maestros, en
mayor de ellos, una huelga de estudiantes en el Instituto Politécnico Na- 1955- Graves disputas en torno a la cuestión de la dirección provocaron
cional en 1956, sólo terminó con la ocupación por el ejército, durante divisiones dentro de la burocracia del sindicato de maestros {SNTE), el
dos años, de las instalaciones del IPN. M En 1955 y 1956, los trabajadores sindicato más grande de México. Las demandas de los maestros del Dis-
electricistas, bastión tradicional de independencia sindical, recupera- trito Federal eran inicialmente económicas, pero su movimiento pronto
ron algunos de los derechos democráticos que habían perdido en el pe- se convirtió en una lucha por derrotar a la casta corrupta y antidemo-
riodo alemanista, y el nuevo secretario general del Sindicato Mexicano crática que gobernaba el SNTE. La consecuencia inevitable fueron fuer-

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tes choques con el estado. De este primer brote de actividad democrá- de aceptar un congelamiento de salarios de dos años para 1955-1957. En
tica surgió el Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM), que le mayo de 1958, las demandas de las bases de un aumento salarial sustan-
dio dirección a las luchas magisteriales cuando alcanzaron su culmina- cial, de 400 pesos al mes, fueron temporalmente desviadas por los líde-
ción, en 1958. La mayoría de los activistas del MRM no estaban afiliados res nacionales y locales del STFRM que maniobraron para lograr el
políticamente en ese momento, aunque sí participaban unos pocos mi- cumplimiento parcial de la demanda y con ello preservaron su capaci-
litantes del PCM y del PP, y Othón Salazar, la figura más influyente del dad negociadora.
MRM, había sido miembro de la Juventud Comunista. Sin embargo, más En pocos días, algunas secciones del sindicato, especialmente en el
tarde, numerosas figuras del MRM, incluido Salazar, gravitaron hacia los sur y el sureste (Veracruz, Oaxaca) rechazaron la oferta de los dirigentes
partidos de izquierda.41 y elaboraron una amplia plataforma de demandas conocida como Plan
El éxito inicial de los maestros, que lograron 'el control de la sección del Sureste. Además de retomar la anterior demanda salarial {ahora re-
sindical de la ciudad de México, les dio mayor confianza a otros movi- ducida a 350 pesos), los autores del plan llamaban a remplazar a todos
mientos que buscaban mejorar sus condiciones y democracia sindical en los comités ejecutivos seccionales, que habían llegado a acuerdos con los
la primera mitad de 1958. Entre los grupos que luchaban contra sus di- patrones a espaldas de los trabajadores. Si la dirección nacional se nega-
recciones charras estaban los trabajadores petroleros, cuyo centro de ba a reconocer a los nuevos ejecutivos seccionales y a plantear las de-
agitación eran las secciones 34 y 35 (en la ciudad de México) y la Sec- mandas salariales, el plan llamaba a una serie de paros escalonados hasta
ción 1. Al igual que en el caso del movimiento magisterial, los petroleros llegar a una huelga nacional.44
empezaron protestando porque sus líderes posponían la negociación de Al principio la respuesta de los ferrocarrileros al Plan del Sureste fue
dispareja, y el papel coordinador principal lo desempeñó la Sección 13,
r un aumento salarial. Pero en septiembre de 1958, los rebeldes lograron,
temporalmente, elegir direcciones democráticas en dos de las secciones que tenía su base en Matías Romero (Oaxaca). Esta sección estaba ase-
más importantes del sindicato. Al retomar la iniciativa, en diciembre, la sorada por Demetrio Vallejo, un veterano de los ferrocarriles, de cua-i
dirección nacional del STPRM desalojó a los disidentes entre una lluvia renta y ocho años de edad, cuya participación en la huelga lo catapultó '*
de balas y varios sindicalistas muñeron.42 a un papel de dirección nacional. Nacido en una familia campesina de
Espinal, Oaxaca, Vallejo había empezado a trabajar como ferrocarrilero
LA INSURGENCIA FERROCARRILERA, 1958-1959
en 1928. Seis años más tarde se afilió al Partido Comunista en la comu-
nidad campesina y centro ferrocarrilero de Jesús Carranza, al sur de Ve-
Las luchas obreras de 1958 se recuerdan especialmente por la extraor- racruz. Durante los años cuarenta, Vallejo fue expulsado del PCM en una
dinaria velocidad con que un movimiento de base logró la dirección del de las muchas purgas que debilitaron la influencia del partido en el mo-
sindicato nacional de los ferrocarrileros. La campaña fue importante vimiento obrero. Como otros comunistas expulsados que participaban
debido a la significación estratégica del STFRM y debido a que sus logros en el sindicato ferrocarrilero (Valentín Campa, Hernán Laborde), Valle-
inspiraron a otros sectores de la clase obrera mexicana (los telefonistas jo se convirtió en militante del POCM, al que pertenecía cuando tuvieron
y los metalúrgicos) para intentar campañas similares. La combinación lugar las luchas de 1958-1959."13
de la lucha de los maestros, los ferrocarrileros, los telegrafistas, los tele- Los paros se iniciaron el 26 de junio y los trabajadores obtuvieron su
fonistas y los metalúrgicos constituyó lo que un autor ha llamado "el mo- primera victoria a principios de julio, cuando el gobierno de Ruiz Cor-1
tines íes ofreció un aumento de 215 pesos, de hecho haciendo caso
vimiento proletario y social más importante que haya ocurrido desde
omiso de la opinión de la dirección nacional del sindicato. El movi-
1935", y por un tiempo al menos, fue una seria amenaza para la hege-
miento disidente entró entonces en una nueva fase en que el objetivo
monía de la coalición política que gobernaba al país."13
era nada menos que el remplazo total de dicha dirección nacional. El 12 .
Los ferrocarrileros que en 1958 transformaron una demanda salarial
de julio una Convención Extraordinaria del sindicato eligió a un nuevo ;
en una movilización nacional para democratizar su sindícalo no eran
ejecutivo nacional en el que Vallejo figuraba como secretario general./
ajenos a los conflictos industriales. Durante la llamada "paz social" de
La gerencia de los ferrocarriles se negó a reconocer la validez de estas
1954-1957, los trabajadores ferrocarrileros habían participado en prác-
elecciones y, debido al creciente impacto económico de los paros labo-
ticas tortuguistas con demandas principalmente económicas, y había ha-
rales, solicitó al estado que reprimiera el movimiento.
bido vina furiosa respuesta de las bases contra la decisión de la dirección
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r
A pesar de la detención de más de doscientos trabajadores ferrocarri- aparato estatal y cuáles los recursos de quienes los apoyaban o eran alia-
leros, el movimiento huelguístico se mantuvo firme, fortalecido por las dos potenciales? La forma en que la izquierda organizada resolvió estas
promesas de apoyo de los telegrafistas y los maestros. Sin embargo, el cuestiones será considerada más adelante en este capítulo, pero por el
sindicato de electricistas, que hasta cierto punto había apoyado a los fe- momento es necesario registrar la evolución final del drama.
rrocarilleros, empezó a vacilar bajo la presión de la Secretaría de Gober- En diciembre de 1958, el STFRM le presentó al nuevo gobierno de Ló-
nación.46 Tras iniciar una breve pero intensa campaña de represión que pez Mateos una serie de propuestas para modificar los precios y tarifas
causó la muerte de cuatro ferrocarrileros, el gobierno de Ruiz Cortines fijados por Ferrocarriles Nacionales, planteamiento que implicaba romper
capituló finalmente el 6 de agosto ante la sólida postura de los cien mil radicalmente con la tradicional política de subsidios estatales a la indus-
trabajadores de dicha industria. Accedió a liberar a todos los detenidos tria minera de propiedad mayoritariamente extranjera. Nuevas deman-
y aceptó los resultados de una elección realizada a mediados de agosto das presentadas a mediados de febrero de 1959 se referían a la supresión
en la que Demetrio Vallejo fue de nuevo confirmado como secretario de un gran porcentaje de los "empleados de confianza" de la empresa
general del sindicato con 59 759 votos contra 9.47 (incluida su fuerza policiaca privada) y el fin de la práctica de financiar
Después de la toma de posesión de Vallejo a fines de agosto, las ac- grupos sindicales, con clara referencia a los estrechos vínculos entre la
ciones de los ferrocarrileros alcanzaron su climax. Su movimiento había administración de la empresa y el estrato burocrático que había contro-
envalentonado a otros disidentes sindicales. El 1° de septiembre, los lado el STFRM desde fines de los años cuarenta.49 Estas demandas produ-
maestros de la ciudad de México eligieron a Othón Salazar como líder jeron una escalada de la retórica anticomunista del gobierno, la CTM y
de la Sección 9 del SNTE. Siguió de inmediato una ola de represión que las asociaciones de empresarios.
Su; En febrero, al negociar la renovación del contrato laboral, el STFRM
ilQ incluyó la detención de Salazar y de otros dirigentes. Dos semanas más
tarde, la insurgencia obrera se extendió a la estratégica industria petro- también pidió nuevos aumentos salariales del 16.6 por ciento, además
lera. El 18 de septiembre, las secciones 34 y 35 del sindicato petrolero del aumento de 215 pesos ya otorgado, y mejoramiento de las prestacio-
celebraron elecciones en las que triunfaron los candidatos democrá- nes no salariales. Al no haber progreso en las negociaciones, el sindicato
ticos. Presa del pánico, la dirección nacional de la CTM lanzó una cam- inició, el 25 de febrero, una huelga de la red de Ferrocarriles Naciona-

¡ío
1 paña por un aumento salarial del 25 por ciento para todos los afiliados les, que terminó con un acuerdo entre el sindicato y la administra-
de la confederación, en un intento desesperado por recuperar su legiti- ción. En lo que resultó ser un error fatal, los trabajadores del Ferrocarril
midad.48 A pesar de que algunas de estas acciones obreras fueron repri- del Pacífico no se unieron a la huelga y, por tanto, no fueron incluidos
midas, los ferrocarrileros habían sin duda asestado un fuerte golpe al en el acuerdo firmado el 26 de febrero. Las gerencias del Ferrocarril del
sistema de control corporativo sobre el movimiento obrero, una lección Pacífico, Mexicano y Terminal de Veracruz se negaron a aceptar incluso
que apreciaría la administración entrante (diciembre de 1958) de Adol- una versión diluida de los términos supuestamente acordados con los
fo López Mateos. Ferrocarriles Nacionales, y empezaron a despedir trabajadores. Los
La tercera y última etapa de la insurgencia obrera se inició en diciem- 13 500 miembros del STFRM empleados en las tres pequeñas compañías
bre de 1958 y alcanzó su climax en marzo y abril del año siguiente, con lanzaron una serie de paros, que fueron inmediatamente declarados
la violenta represión contra los ferrocarrileros insurgentes. Esta fase de la "inexistentes" por los tribunales de Conciliación y Arbitraje.30 Los ferro-
lucha, con su salvaje desenlace, es la que ha suscitado más comentarios carrileros iniciaron una huelga el 25 de marzo, en plenas vacaciones de
críticos de los observadores tanto políticos como académicos. Lo que se Semana Santa, tradicionalmente el momento de mayor actividad de los
cuestiona es la calidad y el grado de sofisticación del juicio político de servicios ferroviarios en todo el año. También era el momento del mes
la nueva dirección del STFRM y de los consejos que recibió de los partidos en que las reservas financieras de los trabajadores estaban más bajas/1 El
de izquierda. Las dos cuestiones claves son las que suelen plantearse en 28 de marzo el sindicato ferrocarrilero ordenó a todos sus miembros
relación con cualquier movilización que ha logrado una victoria impor- que iniciaran paros laborales en solidaridad con los empleados de las
tante. ¿Debe el movimiento optar por consolidarse o debe seguir su im- compañías Ferrocarril del Pacífico, Mexicano y Terminal de Veracruz,
pulso para lograr más cambios cualitativos? La respuesta a esta pregunta lo que convirtió los paros en una huelga nacional.
planteaba un problema adicional: ¿serían capaces los disidentes de apre- Los soldados, la policía y los servicios secretos lanzaron entonces un
ciar con precisión y realismo cuál era el equilibrio de fuerzas dentro del ataque bien coordinado y masivo contra los miembros del STFRM. De

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confrontar y cuestionar muchas de las posturas que había mantenido
metrio Vallejo, Hugo Ponce de León y Alejandro Pérez Enríquez fueron durante décadas. Especialmente, fue impugnada la dogmática insisten-!
detenidos justo cuando empezaban negociaciones de último minuto cia de la izquierda en la necesidad de preservar la unidad sindical y
con la Secretaría del Trabajo sobre los términos para una suspensión de obrera "a toda costa".
las huelgas.3- Miles de ferrocarrileros fueron detenidos: quince mil sólo De hecho la insurgencia obrera coincidió e influyó grandemente en
en Guadalajara. Las tropas pusieron sitio a dos suburbios de la ciudad un importante intento de la izquierda política, y en particular del PCM,
de México habitados por ferrocarrileros y el ejército ocupó gran parte de por renovar su dirección y reformular metas y estrategias. Este impulso
las instalaciones ferroviarias.55 Hasta diez mil trabajadores perdieron sus de renovación se inició a fines de 1956. Para 1961 la vieja dirección y
empleos. La represión alcanzó a todo el espectro de la izquierda política gran parte del bagaje intelectual del Partido Comunista habían sido
(con la excepción del Partido Popular) y estuvo acompañada de una abandonados. El POCM estaba casi a punto de desaparecer, dado que sus
amplia campaña de los medios destinada a presentar las huelgas como cuadros ingresaban (o volvían) al PCM o al Partido Popular, y finalmente
subversión soviética. Dos diplomáticos soviéticos fueron expulsados el 2 se consumó la ruptura del pp lombardista con las tradiciones opositoras
de abril y de abril a junio muchos miembros de las direcciones del PCM e independientes de la izquierda revolucionaria. Debemos ahora enfo-
y el POCM fueron detenidos y encarcelados. car nuestro análisis en esta nueva coyuntura.
Entre los detenidos por la policía se hallaba Dionisio Encina, que ha- Los intentos por "renovar" el Partido Comunista eran producto de la
bía estado fuera del país durante las huelgas de marzo, Alberto Lumbre- impaciencia ante su lentitud para responder a las revelaciones del XX
ras y Miguel Aroche Parra. Valentín Campa fue finalmente detenido en Congreso del PCUS en 1956. En una resolución de la Comisión Política
mayo del año siguiente. Casi cien trabajadores ferrocarrileros fueron fi- publicada a mediados de julio de 1956, la dirección del PCM había admi-
nalmente procesados por cargos que iban desde ataques a las vías fede- tido que éste era culpable de haber seguido muchos aspectos del culto
rales de comunicación hasta intentos de desestabilizar la economía stalinista a la personalidad. Pero pasaron cinco meses más antes de que
nacional. Demetrio Vallejo fue además acusado de trabajar bajo la super-, el partido emprendiera el examen de sus propias prácticas y su pasado.
visión directa de la embajada soviética. La mayoría de los condenados Esto tuvo lugar en el pleno del Comité Central celebrado en diciembre,
permanecieron en la cárcel hasta 1970. Un buen número de ferroca- que fue, asombrosamente, su primera reunión en más de un año.
rrileros fueron asesinados. En agosto de 1959 un destacado comunista El informe de la Comisión Política ante el pleno trataba numerosos
miembro del sindicato y secretario del comité estatal del Partido Comu- temas con un grado de franqueza nunca visto en las deliberaciones in-
nista en Nuevo León, Román Guerra Montemayor, fue brutalmente ase- ternas del PCM. Pero también mostraba un extraordinario nivel de
sinado por el ejército.34 », autoengaño y de resistencia a examinar las causas de los errores del par-
tido. El documento reconocía que desde fines de los años treinta, el PCM
LA IZQUIERDA. 1956-1960 había aprobado la afiliación colectiva obligatoria de los sindicatos y sus
miembros al partido oficial y la participación de las organizaciones sin-/
Un rasgo significativo del movimiento ferrocarrilero de 1958-1959 fue la dicales en la política electoral. Esto sólo había servido para dividir a los,
participación de miembros de la izquierda socialista como consejeros y, trabajadores, porque los colocaba bajo el control de líderes burgueses y!
en algunos casos, como dirigentes. Un gran número de los nuevos líde- del estado, con lo que los sindicatos perdían su independencia. Míen-'1
res del STFRM eran militantes del POCM, y un comité de enlace consumi- tras que los comunistas mexicanos reafirmaban su convicción de que el
do por representantes del POCM, el PCM y el PP funcionó desde fines de capital extranjero amenazaba a la burguesía nacional y debilitaba su
1958 hasta el colapso de las huelgas ferrocarrileras en abril. Aunque la interés por la independencia económica y política, también señalaban
influencia de la izquierda estaba en función de las posiciones de mando que el PCM había sido incapaz de distinguir entre sus propios intereses
que tenía, más que deberse a la existencia de bases definidas y politiza- como partido y los intereses de la burguesía nacional como clase.33
das, probablemente en ningún momento desde fines de los treinta y Significativamente, en el pleno de diciembre de 1956 se acordó estu-
principios de los cuarenta había sido su presencia tan crucial en una lu- diar el periodo 1939-1948 de la historia del PCM y examinar las circuns-
cha sindical. Pero, a la vez, la insurgencia obrera del periodo 1957-1959 tancias que rodeaban las expulsiones que habían tenido lugar en esos
y el surgimiento de disidencias dentro de los sindicatos existentes le años. Se reconocía que las "normas leninistas" se habían violado'"varias
plantearon problemas a la izquierda socialista y marxista, y la forzaron a
213
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veces", lo que era típico de los ajustes de cuentas abstractos e imprecisos hizo el primer examen cuidadoso de las políticas "flexibles" de los co-
del partido. El propio informe de la Comisión Política reconocía que munistas chinos lo que contribuyó a una mayor apertura, y el impacto
dentro del partido seguía habiendo opiniones divergentes sobre varios de la revolución cubana se hizo notable en él a partir de enero de 1959.
. asuntos, incluida la tradicional caracterización de la Revolución Mexica- Un grupo numéricamente menos importante de opositores, también
na como una revolución democrático-burguesa, antifeudal y anúmpe- localizado en el Distrito Federal, se centraba en torno a un pequeño nú-
rialista. El informe pedía un examen histórico más cuidadoso del mero de células, las más importantes de las cuales eran la "Karl Marx" y
momento preciso en que había terminado la revolución democratico-
' •
la "Friedrich Engels" (de ahí el apodo Los Clásicos que se dio a este foco
burguesa, lo cual era una clara admisión por parte de la dirección de particular de oposición). Estas células estaban constituidas principalmen-
que el ciclo de las revoluciones burguesas en México podría haber con- te por jóvenes intelectuales; de hecho, la "Friedrich Engels" tenía su ba-
cluido ya.56 La duda se presentaba un poco tarde, sin embargo, ya que se en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autó-
un número creciente de miembros del partido dentro y fuera de los sin- noma de México, y el novelista y guionista José Revueltas tenía una in-
dicatos y los movimientos sociales ya habían llegado a sus propias con- fluencia dominante en ella.01
clusiones a este respecto. Como el distinguido novelista y dramaturgo Ya hemos examinado la carrera política compleja y un tanto contradic-
José Revueltas señalaba unos meses más tarde: "¿Por qué se nos viene toria de Revueltas. Expulsado del PCM en 1943, Revueltas se alió con Lom-
ahora con un problema superado por la historia, y que la historia ha es- bardo Toledano y el Partido Popular durante el periodo 1946-1949. A
tablecido ya sin lugar a dudas?"57 principios de los cincuenta abandonó el PP y a fines de 1956 reingresó al
Pero entre estos primeros y vacilantes intentos de autocrítica, latía la PCM.1'- Conforme el debate interno se profundizaba, Revueltas se conven-
tendencia a resistirse a un examen radical y profundo del pasado. Así, ció de que las concepciones estratégicas y las prácticas políticas y teóricas
cuando la Comisión Política se preguntó "¿Es el PCM la vanguardia del del PCM estaban en bancarrota. Tras rechazar el principio del centralismo
proletariado mexicano?", la respuesta fue una obra maestra del eufemis- democrático, que él consideraba clave para la práctica del stalinismo, de-
/ mp y la ofuscación; "El PCM, siendo la vanguardia revolucionaria de la sarrolló una tesis sobre la "inexistencia" del PCM que fue causa de que él
clase obrera de México, todavíajuega muy débilmente ese papel de van- y quienes le apoyaban salieran del partido en 1959.
k:
1¿V^x/
; N ^guardia!.5S Al mismo tiempo el pleno retornó la idea, tradicional en el PCM, Aunque el pleno de diciembre de 1956 significó algún progreso hacia
la comprensión de los problemas del Partido Comunista y estimuló una
de que la tarea inmediata era la de liberar al país de la opresión del im-
perialismo estadounidense y de que la burguesía nacional apoyaría la amplia discusión crítica en toda la base del partido, en la primera mitad
nacionalización de los monopolios extranjeros y asumiría como meta de 1957 se fue haciendo cada vez más claro que Dionisio Encina y sus
la independencia económica. En otras palabras, el informe de la Comi- aliados se resistían a profundizar en ella y en la práctica se esforzaban
sión Política incorporaba una serie de temas contradictorios y confusos, por obstaculizarla.03 Muestra de ello fue, por ejemplo, el informe sobre
que reflejaban el debate interno, cada vez más enconado, que había sur- las luchas internas del PCM en los años cuarenta, que fue encargado a
gido recientemente en las filas del PCM. una comisión en diciembre de 1956 y discutido en el pleno del Comi-
J^a^oposición a la dirección enemista se centraba en el Distrito Fede- té Central celebrado en mayo de 1957. La distribución del informe se
ral y estaba encabezada por miembros que habían ingresado al partido demoró durante cinco meses, y luego sólo se hizo de manera limitada.'*
en la segunda mitad de los años cuarenta o a principios de los cincuen- Además, no se avanzó hacia la reunificación de los disidentes del POCM
ta. Entre ellos se hallaban hombres como Manuel Terrazas, Gerardo Un- y el Partido Comunista, a pesar de los frecuentes llamados que hizo el
zueta, Encarnación Pérez, Arnoldo Martínez Verdugo, Alejo Méndez y POCM en los años cincuenta y el apoyo implícito que le daba el informe
José Montejano. Los dos primeros habían trabajado como periodistas en sobre los daños que el frenesí expulsador de los cuarenta había causado
La Voz de México, y Terrazas y Encarnación Pérez eran miembros de la a la izquierda. Aunque los dos partidos iniciaron pláticas en octubre de
Comisión Política.59 Martínez Verdugo había estudiado artes plásticas 1957, la renuencia del Partido Comunista a reconocer la legitimidad del
antes de ingresar al partido a fines de los años cuarenta. En 1957 au- POCM impidió su cooperación incluso en los asuntos a corto plazo, como
mentó la influencia de los renovadores en el Comité Central, donde a el de una candidatura conjunta de la izquierda para las elecciones pre-
veces lograron obtener una mayoría de votos.w También controlaban la sidenciales de 1958.s:>
importante organización del partido en el Distrito Federal. El grupo Los comunistas del Distrito Federal ventilaron estas dudas y ésperan-

214 215
zas en una conferencia regional de un mes de duración, en agosto y sep- El carácter de base de los movimientos y la amenaza que representa-
tiembre, en la que se aprobaron resoluciones críticas contra la dirección ban para las direcciones del SNTE y del STFRM también planteaban laí
nacional y local del PCM. Se criticaba vigorosamente la expulsión, poco espinosa cuestión de la unidad sindical. Desde la volte-face de los comu-
antes de la reunión, de tres miembros opositores {Alejo Méndez, Móni- nistas tras el rv Congreso de la CTM en 1937, el PCM había exaltado per-
co Rodríguez y Edmundo Raya) acusados de "liberalismo", y se recogían sistentemente la importancia de la unidad obrera ("unidad a toda
las quejas de la célula Karl Marx por la negativa de La Voz de México a pu- costa") y advertido contra los peligros de promover movimientos que
blicar sus críticas al contenido de la convocatoria de la conferencia.™1 pudieran poner en peligro la unidad y la homogeneidad de los sindica-
Esas dos acciones sólo habían servido para impedir el libre debate tos individuales o de organizaciones nacionales como la CTM. Esa postura
dentro del partido. Tras señalar que el contacto del partido con los tra- parecía sensata en su momento, especialmente a principios y mediados
bajadores, las organizaciones de masas y las mujeres era extremadamen- de los años cuarenta, cuando el movimiento obrero mexicano estaba
te débil, las conclusiones hacían un llamado a fortalecer al Partido muy fragmentado.7" Sin embargo, la izquierda no era la única fuerza que
Comunista en el Distrito Federal. Esto sólo podría lograrse si se recono- consideraba sagrada la consigna de unidad obrera. Las burocracias sin-
cía la existencia de un difundido descontento obrero y se le canalizaba dicales corruptas y antidemocráticas escudaban sus acciones tras ella.
en una dirección que debilitara la influencia de la burguesía sobre las ma- Más importante aún, el estado promovía constantemente la unificación
sas. La conferencia de la ciudad de México efectivamente abrió los di- de las organizaciones obreras por razones que no siempre coincidían"
ques a una discusión más franca de las críticas internas, y su impacto se cp,n.l_ps intereses de los propios obreros. Por lo que concernía al estado,
sintió mucho más allá de los confines geográficos del Distrito Federal, los sindicatos y federaciones sindicales fuertes, unificados y centraliza-
incluso en la Comisión Política empecinadamente enemista, dentro de dos eran considerablemente más fáciles de controlar, en parte porque
la cual las conclusiones llevaron a Manuel Terrazas y Encarnación Pérez eran más predecibles. Para la izquierda, pues, el problema consistía en
a abandonar su (tibio) apoyo a Encina."7 cómo procurar el objetivo de la unidad obrera sin al mismo tiempo for-
Sin embargo, los llamados a realizar una reforma más entusiasta del talecer a las burocracias existentes, bloquear las posibilidades de re-
partido fueron en gran medida desoídos. El grupo de Encina con fre- forma y promover una estrategia gubernamental hostil a las iniciativas
. cuencia hacía importantes concesiones sólo para retractarse de ellas total de los obreros independientes y cada vez más sensible a las necesidades del
ía, o parcialmente poco después. Esto sucedió con la decisión de celebrar
uní Congreso Extraordinario del partido en mayo de 1958, para discutir
capital. \n los años cuarenta y cincuenta, la retórica del Partido Comunista

toda la gama de cuestiones urgentes que se hallaban en la agenda desde logró sortear más o menos bien ese dilema, y la dirección del PCM no va-
que se abrió el debate interno.ss En enero de 1958, tres meses después cilaba en condenar la corrupción y las prácticas antidemocráticas den-
de que un pleno aprobó la celebración de la reunión especial, la decisión tro de los movimientos obreros urbanos y rurales. En la práctica, sin
fue revocada por una pequeña mayoría de la Comisión Política y otra embargo, a menudo se optaba por preservar "la unidad a toda costa" a
reunión plenaria. El congreso se pospuso cuatro meses más; en total pa- expensas de la independencia y de la orientación democrática del movi-
saron veinte meses hasta que finalmente se realizó el XIII Congreso.'1'' miento sindical. Aunque durante la época culminante de las reformas
í Para mediados de 1958, en la lucha por reformar el Partido Comunis- cardenistas o durante los programas de unidad sindical en la segunda
',ta, existía ya gran tensión entre la dirección encinista y los renovadores guerra mundial era posible argumentar en favor de tales concesiones, el¡
sobre cómo había que responder a la insurgencia obrera, cada vez más brusco giro a la derecha iniciado por el gobierno de Alemán y el "frene-\í desa
amplia y segura de sí, cuya punta de lanza eran los ferrocarrileros y los
maestros. Como hemos visto, estos movimientos surgieron a partir de resultara cada vez más arcaica y abstracta.
una plataforma principalmente económica, pero pronto ampliaron sus El estilo dogmático e inflexible del propio Dionisio Encina contri-
miras para incluir demandas de mayor democracia y autonomía sindica- buía a dificultar la toma de postura del Partido Comunista ante el
les y el remplazo de los líderes actuales. Dado el papel estratégico des- creciente descontento obrero, y lo llevó a entrar en conflicto con los re-
empeñado por el movimiento sindical en la estrategia de movilización novadores del Distrito Federal, quienes procuraban, con sus muy limi-i
de masas del estado mexicano, las luchas obreras eran una amenaza po- tados recursos, hacer contacto con los insurgentes. Las primeras diver-
lítica para el sistema corporativo de dominio. gencias graves surgieron durante el movimiento por la reforma del

216 217
sindicato de maestros (SNTE), iniciado por los maestros de la ciudad de ción de Vallejo, la dirección del PCM, junto con el POCM y el Partido Po-
México en 1958. La dirección del SNTE denunció al principal grupo disi- pular, se comprometieron más abiertamente con la causa del vigorizado
dente, el MRM, como divisionista y escisionista, sometido al control de los sindicato ferrocarrilero.74 Los ferrocarrileros lanzaron un paro nacional
comunistas. En realidad, el núcleo antes importante de maestros que en protesta por la muerte de cuatro trabajadores y por la negativa
pertenecían al PCM era cosa del pasado, aunque todavía existía una Frac- gubernamental de reconocer al recién elegido ejecutivo "reformista"
ción Nacional Comunista del Magisterio y el líder de los disidentes, del STFRM. Poco después, el 5 de agosto, los tres partidos de izquierda
Othón Salazar, había sido miembro de la Juventud Comunista.71 A me- lanzaron un fuerte llamado a la solidaridad con los trabajadores ferro-
diados de mayo, luego de que el MRM inauguró la táctica de establecer carrileros, defendiendo su derecho a elegir a la dirección que quisie-
un "plantón" en los patios de la Secretaria de Educación, Encina empe- ran.75 Pocas semanas más tarde la policía atacó el local del PCM en la
zó a denunciar al movimiento como anarquizante. El dirigente comunis- ciudad de México y las oficinas de La Voz de México y, en septiembre, fue-
ta hizo incluso una declaración de prensa en que llamaba a los maestros ron arrestados Othón Salazar y el líder campesino sonorense y militante
a llegar a un acuerdo con el SNTE y a negociar con la Secretaría de Edu- del Partido Popular Jacinto López.
cación en interés de la "unidad".72 En algún momento a fines del verano o principios del otoño de 1958
Durante el movimiento ferrocarrilero estuvieron presentes los mis- el PCM, el POCM y el PP establecieron un comité de enlace para facilitar las
mos entusiasmos y la mismas ambigüedades, aunque en ese caso la pre- comunicaciones entre el ejecutivo del STFRM y la izquierda. Nunca se ha
sencia de la izquierda fue mucho más importante. La oleada de activismo aclarado cómo estaba constituido el comité, cómo funcionaba o cuáles
y confianza de las bases en sí mismas, en el verano y el otoño de 1958, eran sus términos de referencia. La única descripción de las funciones
fue recibida con cálido entusiasmo por la base del PCM y por una estre- que cumplía es un breve comentario de Valentín Campa según el cual de-
cha mayoría de los órganos directivos del partido. Pero el representante bía "promover la solidaridad a los ferrocarrileros y cooperar con los diri-
más conocido del movimiento, Demetrio Vallejo, tenía una larga histo- gentes sindicales, miembros de esos partidos, con sugestiones..."7" De
ria de participación en el movimiento comunista. Tras su expulsión del modo comprensible, dado el clima de furioso anticomunismo creado por
PCM en los años cuarenta, Vallejo había permanecido leal al importante el gobierno saliente de Ruiz Coruñés, tanto los partidos de izquierda co-
núcleo de ferrocarrileros asociados con Valentín Campa, algunos de los mo el sindicato se guardaban mucho de alimentar las acusaciones en el
cuales conformaron el contingente ferrocarrilero del POCM cuando se sentido de que la insurgencia obrera era producto de la interferencia po-
creeó en 1950. Así, en 1958, Vallejo no sólo era un expulsado sino tam- lítica de organizaciones exteriores al movimiento obrero. Cabe señalar,
bién miembro de una organización con la cual la dirección encinista no por ejemplo, que la declaración de solidaridad de la izquierda el 5 de
lograba llegar a un acuerdo. agosto estuvo precedida por un claro reconocimiento de que los asuntos
Los primeros signos de discrepancia entre la dirección del PCM y sus del sindicato ferrocarrilero eran dominio exclusivo de los propios traba-
bases aparecieron el 8 de julio de 1958, después de que al parecer la Co- jadores.
misión Política apoyó una maniobra gubernamental para acabar con el El creciente vigor de las movilizaciones obreras de los últimos meses '
movimiento sindical. Cuando los integrantes del Comité Ejecutivo del de 1958, lejos de moderar la temperatura de la lucha política dentro del
sindicato ferrocarrilero renunciaron para ser sustituidos por sus suplen- PCM, contribuía a intensificar el debate. A principios de noviembre, la I
tes (que rápidamente intentaron cooptar gran parte del programa de Comisión Política destituyó a tres miembros del consejo editorial de La
los seguidores de Vallejo}, la Comisión Política del Partido Comunista Voz de México que tenían posturas críticas frente a la dirección encinista
instruyó a los que serían delegados en la próxima Convención Extraor- (Manuel Terrazas, Gerardo Unzueta y José Montejano), acto que fue
dinaria del STFRM para que apoyaran el programa de los suplentes pro- condenado por el comité del Distrito Federal en una conferencia reali-
gobiernistas. Tanto los ferrocarrileros comunistas como la organización zada en diciembre."La mayoría de las controversias se centraban en la
del PCM en el Distrito Federal ignoraron dichas instrucciones." Pocos forma en que la dirección de Encina hacía los preparativos para el Con-
días más tarde, Vallejo fue elegido secretario general del STFRM con una greso Extraordinario, que debía reunirse a fines de 1958. Documentos
mayoría aplastante, prueba de la escasa visión que había tenido la direc- que contenían críticas a la dirección nacional fueron omitidos de la
I ción encinista. prensa del partido y se hizo lo posible para que no hiciera contacto con
Desde mediados de julio, tras la clara victoria que representó la elec- los comités del PCM ni con los activistas de fuera de la ciudad de México

218 219
nadie salvo los seguidores más leales de Encina.78 Además no se hizo nin- zas dentro de los gobiernos de Ruiz Coruñés y López Mateos. Las victo-
gún avance significativo en el sensible tema de la reunificación del PCM rias iniciales de Demetrio Vallejo, se dice, fueron en parte resultado de
y el POCM, considerado por los renovadores como un indicador crucial una modificación en la correlación de fuerzas en la que los sectores del
de la capacidad del PCM para revisar sus errores pasados. gobierno más inclinados a las tácticas represivas habían sido forzados a
retroceder. Esta pugna entre las fracciones "reformista" y "capitalista clá-
FEBRERO-MARZO DE 1959 sica" de la burocracia política continuó durante los años restantes de la
presidencia de López Mateos.79 Una estrategia más adecuada habría sido
Varios cientos de miles de palabras se han dedicado a discutir sobre los hacer una pausa en las acciones obreras y consolidar los logros del
aciertos y fas debilidades de las tácticas empleadas por el sindicato ferro- STFRM. En vez de eso, la dirección del sindicato lanzó, a principios de
carrilero en febrero y marzo de 1959. También se han criticado mucho 1959, un programa esencialmente nuevo que ampliaba radicalmente el
los consejos que dieron los partidos de izquierda a los ferrocarrileros. alcance de las demandas "políticas" del sindicato en un momento en
Desafortunadamente, la reconstrucción exacta de los hechos se ha com- que había signos de crecientes rupturas dentro de él y de un debilita-
plicado como resultado de varios factores. Los principales protagonistas, miento de la solidaridad de otros sindicatos, especialmente el de electri-
Demetrio Vallejo y Valentín Campa en especial, no han dado cuenta de- cistas, hacia los ferrocarrileros.1"'
tallada de sus acciones ni de la relación entre el sindicato y el POCM, par- Hay muchas preguntas sin respuesta acerca de la asesoría y la partici-
tido al que ambos pertenecían. Las diferencias políticas posteriores tam- pación de la izquierda. Se ha sugerido que para íos primeros meses de
bién produjeron grandes discrepancias en las versiones de los actores 1959 el anticomunismo había crecido en algunas secciones del STFRM
1¡0 i, claves. basadas en la ciudad de México. Cuando varias figuras asociadas a esa ten-
El debate se centra en dos amplios campos. Uno se refiere a las cues- dencia fueron expulsadas (por mal manejo de fondos), las "víctimas" pu-
tiones relacionadas con el manejo estratégico y táctico de las huelgas dieron presentarse como portaestandartes de una cruzada anticomunista
mismas. Está en cuestión si fue acertada la decisión de proceder a reali- ansiosos por rescatar al sindicato de manos de la izquierda marxista.
zar huelgas nacionales de solidaridad en los Ferrocarriles Nacionales a En cuanto a la propia izquierda, no expresó inicialmente más que un
fines de marzo; si fue apropiado mantener la estrategia del sindicato tibio apoyo a la primera etapa de insurgencia ferrocarrilera; pero, a prin-
que se había convertido en un choque político frontal con el estado pa- cipios del verano de 1958, el PCM y el POCM propugnaron que el STFRM
ra principios de 1959; si era exacta la percepción que tenía la dirección adoptara de una "táctica bronca", es decir, la de la espontaneidad y la
de la huelga sobre el nuevo gobierno de López Mateos, y especialmente confrontación buscada sin tomar en consideración la fuerza real de los
sobre su grado de homogeneidad; también, según algunos puntos de ferrocarrileros y su necesidad de alianzas amplias. Esa ingenuidad fue
vista, la dirección del sindicato actuó con precipitación sin una adecua- producto de una visión doctrinaria y dogmática del estado, legado de la
da consulta con las bases. Otro bloque de temas, que han sido mucho versión fosilizada del marxismo que había dominado en el pensamiento
menos revisados, tiene que ver con la amplitud y el contenido de las re- de izquierda durante tantas décadas: "Lo que faltaba era comprender las
laciones entre el STFRM y los tres partidos políticos de izquierda que lo tensiones y confrontaciones entre sus componentes y actores, la batalla
guiaron en 1959. que se libraba también en el interior del estado y de cuyos resultados no
Entre los observadores existe considerable consenso acerca de la pri- eran ajenos cada paso, cada batalla concreta y el curso total de la insur-
mera serie de cuestiones. Los trabajadores ferrocarrileros se dejaron lle- gencia".31
var por el entusiasmo generado por sus primeras victorias y permitieron No hace falta decir que tanto Campa como Vallejo habían impugna-
que la lógica de la espontaneidad y de la confianza en sí mismos dic- do algunas de esas tesis. Vallejo ha sostenido que sobrestimó (más que
taran su estrategia y su táctica. Ese ambiente no era propicio para una ignorar) las pretensiones constitucionalistas y "legalistas" del nuevo go-
cuidadosa evaluación de cómo iba cambiando el carácter de las movili- bierno de López Mateos. Pero en retrospectiva, concluye que habría
¡ zaciones ferrocarrileras entre octubre de 1958 y marzo de 1959: de una sido más sensato posponer las huelgas de solidaridad lanzadas por los¡
demanda principalmente económica a una amenaza esencialmente po- trabajadores de los Ferrocarriles Nacionales en simpatía con sus compa-
lítica para el estado. ñeros de las tres compañías más pequeñas (Pacífico, Mexicano y Termi-
También se hacía difícil percibir los cambios en el equilibrio de fuer- nal de Veracruz}.*2 Por otra parte, tal vez habría sido muy difícil para

220 221
Campa posponerlas. A mediados de marzo las asambleas generales de ñara los intereses del partido y a sus miembros/''1 Lombardo Toledano
todas las secciones del sindicato ya habían decidido realizar una campa- pasó a denunciar en las semanas subsiguientes a la dirección del STFRM,
ña de paros escalonados en el caso de que las huelgas (propuestas) con- a Vallejo, al PCM y al POCM. Varias de las declaraciones de Lombardo,
tra las pequeñas compañías no lograran un acuerdo igual al que se especialmente la que hizo en una conferencia de prensa el 30 de abril,
había alcanzado con los Ferrocarriles Nacionales. fueron explotadas por el Procurador General de la República y por los tri-
Además, los ánimos estaban agitados porque las compañías expulsa- bunales en los procesos contra los huelguistas detenidos.
ron de sus casas, a la fuerza, a varios reparadores de vías y a sus familias, Después, los observadores y participantes que tomaron el partido de
después de que se iniciaron las huelgas el 25 de marzo, y la condición Lombardo (Aroche Parra e incluso José Revueltas), así como los benefi-
para suspender estas y otras huelgas mayores de solidaridad habría sido ciarios de la derrota de Vallejo, como Luis Gómez Z. (que se convirtió
el cese de ese tipo de prácticas, cosa que la administración de los ferro- en secretario general del STFRM a fines de 1959), utilizaron las declara-
carriles se habría negado a aceptar/3 El concepto de una huelga ferroca- ciones de Lombardo y las advertencias de Vallejo contra la interferencia
rrilera nacional como medio de presión también se había aprobado a de los partidos políticos para "probar" que el POCM y el PCM estaban en
mediados de marzo, dado que la misma táctica, tal como se empleó en efecto dirigiendo las huelgas y los asuntos del sindicato ferrocarrilero/7
el Plan del Sureste, había funcionado con tanta eficacia el año anterior. Una conclusión equilibrada requeriría revelaciones más francas de los
Desde todo punto de vista el "comité de enlace" constituido por repre- protagonistas del drama. '.,,-¿,,,,1- - . 7." -! , ( - . tJt •<..,. '." ¡ ' ^ -
sentantes del PCM, el POCM y el PP parece haber desempeñado durante Sin embargo, una explicación más verosímil del desastre de marzo de
las últimas semanas de marzo un papel fundamental, aunque inconsis- 1959 tendría que centrarse en el papel que desempeñó el aumento ma-
tente, en la toma de decisiones. Demetrio Vallejo ha dicho que se le avi- sivo de la confianza en la base del sindicato. La euforia inducida por las
só el 24 de marzo (un día antes de las huelgas del Pacífico, el Mexicano importantes victorias alcanzadas hizo que el movimiento de huelga se sa-
y el Terminal de Veracruz) que el comité de enlace había tomado la de- liera del control de la dirección del STFRM/8 La orden de detener los pa-;
cisión de proponer paros graduales en los Ferrocarriles Nacionales. ros sin tener firmes concesiones del gobierno y sin el fin de la represión
Vallejo había aconsejado que se pospusiera la propuesta para esperar el muy posiblemente habría sido ignorada por las bases, como sostenía el
resultado de las pláticas con la Secretaría del Trabajo. Planteó este punto propio Vallejo. En cualquier caso, al parecer para el 25 de marzo el go-
de vista directamente a uno de los miembros del comité (cuyo nombre bierno de López Mateos ya había decidido aplastar al sindicato demo-
no da), pero se le respondió que no era posible cambiar la decisión.84 cratizado por la fuerza, de manera que una retirada táctica seguramente
Vallejo dice para concluir que, dado que todos excepto unos po^os de habría tenido un efecto muy limitado.™
quienes integraban el ejecutivo del sindicato eran miembros de alguno La derrota de las huelgas ferrocarrileras hizo que se separaran de-
de los tres partidos, él evitó insistir demasiado. Ésta es vina posición muy finitivamente los caminos de los partidos de izquierda. Al defender
curiosa; Vallejo era miembro del POCM, y sus comentarios sugieren que implícitamente la brutal réplica del estado a la etapa final de las movili-
no estaba presente durante las discusiones del comité de enlace, lo cual zaciones, el PP consumó su ruptura con la izquierda revolucionaria y con-
también es altamente improbable. solidó aún más su papel subordinado respecto del gobierno. En cuanto
Campa sostiene que en una reunión del comité de enlace celebrada al POCM, la detención y el encarcelamiento de muchos de sus cuadros
el 27 y el 28 de marzo los tres partidos acordaron unánimemente acep- dirigentes y el colapso de la estrategia de los ferrocarrileros, que ese par-
tar una propuesta de Vallejo de posponer las huelgas a condición de que tido había apoyado más que ningún otro, causaron su desintegración.
se detuvieran las medidas represivas, condición que no aceptó Benjamín La mayoría de sus miembros ingresaron al Partido Comunista, y un pe-
Méndez, gerente de los Ferrocarriles Nacionales.8' El sindicato respon- queño remanente se fundió con el Partido Popular de Lombardo.'-1"
dió al día siguiente declarando una huelga nacional, y el comité de en- w V'V *- <T~ * '
lace se reunió para una sesión que duraría toda la noche en dos casas de EL XIII CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA MEXICANO -lXÍ

miembros del PP y tomó una serie de decisiones sobre cómo responder 1 j"OH'.:.-- I --t-- l :-"\'f"l.»í' 1 '! I- ' ^ '• "'''''i'

\ la feroz represión que lanzó el gobierno el 28 de marzo. Pero para el Una consecuencia inesperada de la represión contra la izquierda fue el
¡día siguiente, los representantes del pp se habían retirado del comité de debilitamiento de la vieja guardia dentro de la dirección del Partido Co-
enlace, principalmente, según Campa, por temor a que la represión da- munista. Encina y su compañero residente en La Laguna, Encarnación

222 223
Valdés, no lograron que los soviéticos apoyaran su posición durante la pesar del encarcelamiento de Encina y de la desmoralización de muchos
visita que hicieron a la URSS en febrero de 1959, lo que representó un de sus seguidores. A eso se debió que el informe con que se inició el de-
importante golpe a su prestigio.1" En agosto de 1959, el equilibrio de po- bate y que fue leído por Amoldo Martínez Verdugo en nombre de la
der se había inclinado fuertemente en favor de los renovadores. En la nueva dirección colectiva fuera un documento muy ecléctico. Conser-
reunión plenaria del Comité Central celebrada en julio-agosto, se susti- vaba muchos elementos de la antigua versión del PCM junto a impor-
tuyó el puesto de secretario general por un secretariado colectivo cons- tantes rupturas con las tradiciones pasadas.''7 Los cambios más radicales
tituido por cinco individuos, tres de los cuales se identificaban con la eran que se invertía violentamente la caracterización del gobierno de >•
causa de los renovadores, Arnoldo Martínez Verdugo, Edelmiro Maído- López Mateos y se desechaba la idea tradicional de que era posible al-
nado y Encarnación Pérez; Encina y Encarnación Valdés ocuparon los canzar el socialismo a través del marco establecido por la Revolución
dos cargos restan te s.'J- Mexicana. El régimen de López Mateos fue denunciado como un go-
El pleno también decidió tomar serias medidas para la unificación bierno que representaba los intereses de la gran burguesía en alianza
final del PCM y el POCM, y acordaron a la vez mecanismos para coordinar con el imperialismo.
las acciones de los dos partidos en las cuestiones claves. Finalmente, el La respuesta a López Mateos era uno de los giros típicos de los aná-
pleno rechazó definitivamente los anteriores intentos de Encina por ce- lisis políticos del partido, y recordaba la vuelta en redondo, de similares
lebrar el Congreso Extraordinario del partido en Torreón, lo que le ha- proporciones, que había dado ante el gobierno de Alemán en 1948-1952.
bría dado una orientación muy conservadora a las sesiones, debido a Como ha señalado Alejo Méndez, el PCM era incapaz de librarse de las
7> que el secretario general contaba con leales seguidores en la región.'-13 toscas categorías bipolares creadas por la Comintern en los años veinte
Encina asistió al pleno tras de haber solicitado licencia para regresar a y treinta. Según esa tradición, la burguesía de las sociedades del tercer
la región lagunera, donde tenía una considerable base personal entre los mundo estaba constituida por sólo dos sectores, una burguesía nacional
ejidatarios. Fue detenido poco después. Desilusionado y desmoralizado fpotencialmente) progresista y una burguesía (reaccionaria) proimpe-
por la represión y por su gradual desplazamiento del poder, Encina al rialista. De acuerdo con eso, las medidas obviamente represivas con que
parecer no se esforzó por ocultar sus movimientos, aunque se sabía que el gobierno de López Mateos había iniciado su gobierno no le dejaron
«Oí tenía orden de aprehensión. En septiembre fue detenido por la policía al PCM más elección que la de incluir a todo el nuevo gobierno en esta
y encarcelado junto con otros izquierdistas destacados.'14 última casilla. Un fútbol conceptual de este tipo no podía responder
/ Los preparativos para el XIII Congreso, que se celebraría en mayo de adecuadamente a las complejidades de ese nuevo gobierno, particular-
1960, se realizaron en condiciones de extrema dificultad debido*V a que mente a su matizada y en general positiva respuesta ante la revolución
la represión de 1959-1960 había forzado virtualmente al Partido Comu- cubana, que el PCM desdeñó como una pose hipócrita.'-1"
nista a pasar a la clandestinidad. Cuando el congreso finalmente se cele- Aunque el XIII Congreso ignoró en gran medida cualquier cuestión de
bró, un número patéticamente pequeño de delegados, unos setenta y estrategia a largo plazo, sus conclusiones en por lo menos un tema signi-
seis, se reunieron en condiciones de secreto riguroso al sur de la ciudad ficaron una clara ruptura con la ya larga subordinación del Partido Co-
de México, en una casa alquilada que alguna vez se había usado como munista a la ideología de la Revolución Mexicana. El PCM anunció que el
burdel.'-0 ciclo de las revoluciones burguesas había concluido, y que el partido se
Las enormes dificultades por las que atravesaba el Partido Comunista entregaba ahora a la meta de "una nueva revolución".'^ No estaba claro en
después de la derrota de las huelgas ferrocarrileras también hicieron qué consistiría el "nuevo tipo de revolución". Se decía que no tendría un
imposible un debate interno abierto, enérgico y de gran alcance sobre carácter socialista inmediato ni implicaría una profundización del pro-
la nueva dirección estratégica y táctica que debía seguir el movimiento ceso democrático-burgués que la Revolución Mexicana supuestamente
comunista. La Comisión Organizadora Nacional del XIII Congreso hizo había iniciado. Se evitaba, sin embargo, una ruptura tajante con el pasa-,
circular un boletín de discusión, pero La Voz de México dejó de aparecer do, mediante el matizado señalamiento de que la nueva revolución "cae
desde abril de 1959 hasta el final del año, y sólo se imprimieron tres nú- dentro del tipo de las revoluciones democrático burguesas".1""
meros en los seis primeros meses de 1960.'"' Estos problemas probable- Se descartaba toda ilusión acerca de la burguesía nacional, por lo me-
mente explican por qué incluso en vísperas del congreso los defensores nos en el papel, aunque se señalaba que elementos de esta fracción to-
de la 'Vieja línea" todavía estaban en mayoría en el Comité Central a marían parte en la "nueva revolución" en posición subordinada-a la clase

224 < l- '-^


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trabajadora, el campesinado y los sectores medios. El enemigo principal ba hasta los años veinte) y Mario H. Hernández. Poco después termina-
del pueblo de México y la principal causa de la pobreza y la explotación do el XIII Congreso, una delegación visitó Morelos para convencer al
seguían siendo el imperialismo estadounidense y sus agentes entre la activista campesino Rubén Jaramillo y a su familia de que ingresaran en
/ "gran burguesía", otra caracterización que simbolizaba los importantes el PCM, y un enviado especial también partió de la ciudad de México
.elementos de continuidad que todavía vinculaban el pensamiento del para ayudar a los Jaramillo en su trabajo organizativo en Zacatepec.1""
I Parüdo Comunista con el legado del frente popular y del lombardismo.""
También la de "Una nueva revolución democrática de liberación na- CONCLUSIÓN
cional" fue un membrete que resumía limpiamente las ambigüedades
de la nueva línea del PCM; se abandonaban las ilusiones acerca de la Re- La izquierda mexicana salió de los años cincuenta con un equipaje mix-
volución Mexicana a la vez que se repetía un tema familiar en el mar- to de logros y fracasos. Una evaluación a corto plazo de las consecuencias
xismo de la Tercera Internacional: la "liberación nacional"."1- Sobre la de la insurgencia obrera de 1958-1959 revelaría considerable desorgani-
cuestión de definir el carácter de la sociedad mexicana, los documentos zación: cientos de militantes obreros y de activistas partidarios languide-
del congreso de 1960 muestran signos de que la vieja guardia y los reno- cían en prisión, el número efectivo de miembros del Partido Comunista
vadores habían sellado un compromiso. Se desechaba el término "semi- se había reducido a un par de centenares y los gozosos triunfos del movi-
colonial" y se le sustituía por el de "dependiente", pero todavía había miento ferrocarrilero se desvanecían de la memoria en medio de la re-
resabios de los "remanentes feudales" en el lenguaje. La caracterización presión sin precedentes de 1959.
final habla de "un país dependiente, agrario-industrial, con un desarro- Sin embargo, una perspectiva de largo plazo revelaría varios signos po-
llo capitalista medio y con importantes residuos semifeudales"."" sitivos en el torbellino de esos años. Aunque la lucha de la izquierda por
Sin embargo, sería engañoso evaluar el XIII Congreso sólo por los ma- entenderse con las peculiaridades del medio ambiente mexicano estaba
teriales documentales que generó. Fue ante todo la discusión verbal lo aún en sus primeras etapas, ya se habían logrado algunos progresos. Por
•Vi
que colaboró a ventilar los asuntos, y en esto David Alfaro Siqueiros des- serios que fueran sus errores tácticos y estratégicos en 1958-1959, la iz-
empeñó un papel importante. Siqueiros fue especialmente mordaz en quierda mexicana se había conectado por fin con las preocupaciones y
su análisis de la historia del PCM. Los comentarios característicamente luchas de masas obreras estratégicamente importantes. Esto no había
vigorosos sobre las acciones represivas del gobierno de López Mateos sido posible desde los "charrazos" de fines de los cuarenta. Además, la
que había hecho en su visita a Cuba y Venezuela a principios del nuevo sensibilización a las demandas de autonomía y democracia que plantea-
año contribuyeron en última instancia a su detención en agosto^1"4 ron los obreros insurgentes forzaron a la izquierda política a incorporarlas
/ Después del XIII Congreso, la composición del Comité Central del a su propia plataforma y a romper con su exagerada y fetichista venera-
PCM cambió radicalmente. Unas cuatro quintas partes de los miembros ción por la "unidad obrera", heredada de la década anterior.
anteriores, incluido Dionisio Encina, no fueron reelegidos. El grupo leal Pero los rápidos cambios socioeconómicos y culturales que estaba ex-
a Encina quedó en franca minoría, y varias figuras encinistas (Heriberto perimentando México también ponían en entredicho los viejos supuestos
Saucedo y Juan José Meraz, por ejemplo) pronto se retiraron.1""' Se eligió sobre quiénes eran los "protagonistas" de la izquierda. Ya no era posible
\a dirección colectiva de tres personas para contribuir a "despersona- limitar la visión de la izquierda a las bases tradicionalmente privilegiadas
íizar" el cargo de secretario general. La troika de dirigentes duró hasta el en su discurso: la clase obrera, el campesinado, los intelectuales revolu-
XIV Congreso del partido, cuando ArnóTdo Martínez Verdugo fue elegi- cionarios y la putativa burguesía nacional progresista. Tampoco era se-
do al cargo de secretario general.™ guro que el partido de vanguardia (en sus variedades "proletaria" y "po-
En la base del partido, la continua represión era un obstáculo para el pular") pudiera seguir dominando el mapa político de la izquierda. En
reclutamiento de nuevos miembros, pero se hizo un gran esfuerzo por los años sesenta surgirían nuevos "sujetos históricos". Las luchas popula-
lograr el regreso de hombres y mujeres que lo habían sido. Aparte de los res también adoptarían formas nuevas de movilización y organización, y
antiguos cuadros del POCM1"7 (el más conocido de los cuales era Valen- la izquierda ampliaría masivamente sus fronteras, desarrollaría nuevas
tín Campa), muchos viejos ferrocarrileros que habían permanecido al sensibilidades y se abocaría a dimensiones de la vida hasta entonces ig-
margen de la disputa entre Campa y el PCM volvieron al redil; entre ellos noradas por la deformación economicista del socialismo que había prac-
se hallaban Alfonso Muriedas (cuya carrera política y sindical se rastrea- ticado durante tan largo tiempo.

226 227
VIL El nacimiento de una nueva izquierda, 1960-1975

INTRODUCCIÓN

Los años sesenta y el principio de los setenta fueron un periodo de pro-


greso cualitativo (más que cuantitativo) para los socialistas. Una gran
parte de la izquierda mexicana rompió con muchas de las tradiciones
del pensamiento y la práctica socialistas, y surgieron nuevos sujetos his-
tóricos y nuevas formas de lucha, especialmente entre 1966 y 1975. A
mediados de los años setenta, el grueso de la izquierda socialista conso-
lidó finalmente su declaración de independencia respecto del estado,
tan dolorosamente alcanzada: el camino al socialismo ya no pasaba por
la Revolución Mexicana. El movimiento político socialista y revoluciona-
rio se oponía ahora al estado despótico y su red cor por ati vista, en la que
las organizaciones obreras y campesinas estaban entrampadas. El episo-
dio clave en que se condensaron estos cambios fue el movimiento popu-
lar-estudianül de 1968, tema central del capítulo VIII.
A consecuencia de la represión contra el movimiento estudiantil de
1968, la izquierda sufrió un breve paroxismo de ultrarradicalismo que
proclamaba la abstención electoral, y durante cinco años un fragmento
de la izquierda participó en la lucha armada en las principales ciudades
y en el empobrecido estado de Guerrero.
A partir de 1971, se desarrolló en México una curva ascendente de
militancia obrera cuyo impacto se vio oscurecido durante un tiempo por
el drama de la guerrilla. La "insurgencia obrera", corno se la llamó, fue
mucho más amplia que la ola de acciones obreras de 1956-1959, y duró
un poco más: hasta fines de los años setenta. En contraste con las ante-
riores movilizaciones obreras, esta nueva campaña por la independencia
y la democracia sindicales se fundió con las luchas de otros grupos so-
ciales, en particular los pobres urbanos "marginados" o colonos, los cam-
pesinos depauperados y los estudiantes. Surgieron docenas de "frentes"
amplios, como el Comité de Defensa Popular en Chihuahua y grupos si-
milares en Zacatecas, Puebla y Oaxaca, los cuales incorporaron una am-
plia variedad de organizaciones populares y defendían el principio de la
autonomía y el radicalismo espontáneo del "pueblo". La "izquierda" me-
xicana abarcaba ahora no sólo a los partidos tradicionales socialistas y
marxistas sino también a un enorme número de tendencias, movimien-

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tos y organizaciones unidos en torno al objetivo central de democratizar te de trabajadores rurales y campesinos que pudiera sustraerse al domi-
la sociedad mexicana. nio de los grupos oficiales y semioficiales como la Confederación Nacio-
A pesar de la revigorización intelectual de muchas de sus figuras prin- nal Campesina (CNC) y la Unión General de Obreros y Campesinos de
cipales, la vieja izquierda política se encontraba en malas condiciones México (UGOCM).
durante ese periodo. Tras unos pocos años de modesto crecimiento a Los primeros pasos hacia la creación de dicha organización se dieron
partir de su XIII Congreso en 1960, el número de miembros del PCM se en abril de 1962, cuando delegados que decían representar a más de cien
estancó y luego entró en agudo descenso a partir de 1968. Esto se debió mil campesinos acordaron lanzar un movimiento campesino indepen-
en parte a los golpes que recibió en la represión lanzada en 1968-1969, diente. Las pláticas tuvieron por resultado la fundación de la Central
pero también fue consecuencia de la pérdida de muchos jóvenes comu- Campesina Independiente (CCI) el 6 de enero de 1963." La CCI abarcaba
nistas decepcionados por la incapacidad del partido para estar a la altu- varias corrientes y tradiciones políticas que le dieron a la organización un
ra de las circunstancias durante el movimiento popular-estudiantif de arrastre inicial y una amplitud geográfica considerable, pero que serían
1968. Entre tanto, el Partido Popular Socialista (PPS), portaestandarte origen de futuros conflictos internos. La presencia del PCM era importan-
del lombardismo, siguió en su línea tradicional. Su subordinación ante te, aunque unos cuantos miembros de la vieja guardia, especialmente
los caprichos del partido oficial y su abierta hostilidad ante las iniciativas Dionisio Encina, combatieron el nuevo proyecto e intentaron revivir la
independientes de los jóvenes y las organizaciones de masas se fueron ha- idea de formar una organización nacional constituida por ejidatarios.''
ciendo cada vez más claras. Los comunistas aportaron lo que quedaba de sus bases campesinas en La
Este capítulo revisa los años sesenta y la primera mitad de los setenta. Laguna, el sur de Sinaloa, Puebla, Veracruz, Morelos y el norte de Ta-
Se inicia con un examen global de la emergencia de algunos nuevos maulipas, y dos líderes campesinos, el veterano organizador lagunero Ar-
protagonistas importantes, las novedosas formas de lucha política que turo Orona y Ramón Danzós Palomino, de Sonora, obtuvieron puestos
adoptaron y los cambios en el contexto internacional que produjo la re- dirigentes.
volución cubana. Concluye con una revisión de la evolución del movi- Otra corriente importante estaba constituida por grupos campesinos
miento obrero urbano, del campesinado y de los partidos de la 'Vieja" de Baja California y Guerrero asociados a dos dirigentes que habían
izquierda: el PCM y el PPS. roto con el PRI: Braulio Maldonado y Alfonso Garzón Santibáñez. Tam-
bién había organizaciones campesinas de Michoacán, Guanajuato y el Es-
NUEVOS SUJETOS HISTÓRICOS tado de México bajo la influencia de figuras cardenistas. De hecho, el
expresidente Lázaro Cárdenas asistió al congreso inaugural de la CCI.
De ejidatarios a trabajadores agrícolas Esta obtuvo también el apoyo de numerosos grupos campesinos peque-
ños e independientes, como el que había fundado en Morelos el vetera-
Los focos tradicionales de atención para la izquierda mexicana siempre no líder campesino Rubén Jaramillo.4
habían sido la clase obrera industrial y los beneficiarios de la reforma Previsiblemente, la postura independiente de la CCI y sus estrechos
agraria o ejidatarios. Aunque gran parte de la izquierda en los años se- vínculos con la izquierda política, en particular con el PCM y el recién
senta y principios de los setenta siguió considerando a los trabajadores fundado Movimiento de Liberación Nacional (MLN), crearon tensiones.
urbanos como el sujeto histórico del proyecto socialista, nuevos actores Desde el principio mismo, Lombardo Toledano y el PPS atacaron a la
aparecieron o reaparecieron tras una larga hibernación: los traba- nueva organización por tratar de dividir al campesinado organizado se-
jadores agrícolas y los campesinos sin tierra, más que los ejidatarios; los parando al PRI de sus clientes más leales. Las dos clásicas figuras caudi-
jóvenes y los estudiantes; los trabajadores del sector estatal y los cristia- llistas, Braulio Maldonado y Alfonso Garzón, que parecían querer
nos radicalizados. utilizarla como plataforma para recuperar influencia dentro del sector
La importancia política de organizar a los proletarios rurales y a los gubernamental, también perjudicaron a la CCI. En 1964, al presentarse
solicitantes de tierra se fue convirtiendo en un tema central conforme el comunista Ramón Danzós Palomino como candidato presidencial del
la izquierda reconocía tardíamente el grado de estancamiento del sector Frente Electoral del Pueblo, la central se escindió. La CCI "oficialista" in-
estatal y la medida en que la sociedad rural se había proletarizado.1 Tam- mediatamente se aproximó al PRI, y Garzón llegó a diputado por el par-
bién se reconoció la necesidad de crear una organización independien- tido gubernamental. Continuó existiendo un fragmento izquierdista

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que se autodenominó CCI Independiente, casi enteramente constituido cipios de los cuarenta. Los sectores juveniles de los principales partidos
por trabajadores agrícolas y solicitantes de tierra.' de izquierda (la Juventud Popular y la Juventud Comunista) mantenían
pequeños grupos en los centros de enseñanza, y en cierto momento el
Los estudiantes y los jóvenes MLN, el PCM y el PPS crearon una red de "partidos políticos estudiantiles"
en diferentes facultades de la UNAM, pero estos experimentos no prospe-
El surgimiento de militantes estudiantiles que exigían una renova- raron. Sin embargo, el giro a la izquierda en la revolución cubana y el
ción a fondo de la sociedad mexicana fue uno de los acontecimientos compromiso de Cuba con la revolución continental estimularon la poli-
más destacados de los sesenta. Al examinar las causas de la inquietud es- ' tización de una nueva generación de estudiantes. La Juventud Comunis-
tudiantil, algunas fuentes han subrayado que fueron claves las aspira- ta experimentó un renacimiento en la UNAM y en el IPN, en la ciudad de
ciones frustradas de los estudiantes profesionales de clase media. Otros México, y atrajo a varios cientos de cuadros, entre quienes se hallaban
analistas ven el levantamiento estudiantil como condensación de una Rafael Talamantes, Raúl Álvarez, María Fernanda Campa, Valentina
década de irritación por la ausencia de democracia en la vida política, Campa, Walter Ortiz, Eliezer Morales, Gilberto Guevara y Pablo Pascual,
económica y social de México. Estudiantes y universitarios rechazaron a muchos de los cuales desempeñarían un papel importante en la izquier-
las antiguas organizaciones estudiantiles corporaüvistas y fueron más da mexicana durante las siguientes dos décadas.
allá de las demandas "liberales" de preservación de la autonomía univer- Dentro de este nuevo clima, las decrépitas organizaciones estudianti-
sitaria, para exigir la democratización de la sociedad mexicana en su les del PRI fueron impugnadas en todo el país, empezando por la capital
conjunto. Todos están de acuerdo en que el movimiento popular-estu- de Michoacán, y por una nueva federación estudiantil organizada a nivel
diantil que culminó en los sucesos de 1968 no planteaba realmente de- nacional, la Central Nacional de Estudiantes Democráticos (CNED), que
mandas estudiantiles en tanto que tales (como fue el caso en Francia, fundó el Partido Comunista en 1963 en Morelia." Bajo la bandera de la
por ejemplo). CNED, se crearon una serie de federaciones estudiantiles regionales que
Excepto por breves periodos (por ejemplo, a fines de los años veinte, denunciaban la esclerosis del sistema político y socioeconómico mexica-
en ciertos momentos durante el sexenio de Cárdenas, en 1956 y en el no, y demandaban mayor libertad política y académica y vinculaban las
caso especial de las escuelas para maestros rurales), los estudiantes me- acciones de la juventud a las luchas de los obreros y los campesinos. El
xicanos no habían estado en la vanguardia del activismo de izquierda. activismo estudiantil fue particularmente intenso en 1967-1968 en Du-
De hecho, la institución más importante de educación profesional del rango, Morelia, Guerrero, Ciudad Juárez y el Distrito Federal.
país, la UNAM, había sido un centro de oposición al cardenismo a media- La nueva efervescencia estudiantil estaba ciertamente inspirada en
dos y fines de los años treinta, lo que llevó al estado a crear una institu- las ideas políticas y la cultura socialistas, pero a menudo se mostraba sus-
ción rival: el Instituto Politécnico Nacional (IPN). La UNAM mantuvo su picaz ante las lealtades partidarias más estrechas. La CNED, por ejemplo,
perfil conservador hasta bien entrados los cuarenta. era de inspiración comunista y cardenista, pero aunque se proclamaba
Sin embargo, tras la represión obrera de 1958-1959, el sector educa- un frente estudiantil amplio e ideológicamente pluralista, para 1966 la
tivo profesional, que se había extendido masivamente, las universidades política sectaria de la mayoría de la dirección del PCM había convertido
e institutos de preparación de maestros, especialmente en el campo, sur- a la organización en un ala estudiantil de la Juventud Comunista, desa-
gieron como un terreno cada vez más importante de combate entre el creditándola ante los ojos de la izquierda más amplia. En la ciudad de
estado y los movimientos populares. Mientras ganaban fuerza los movi- México el PCM también contaba con apoyos en la UNAM y el IPN, pero la
mientos estudiantiles en Morelia, Puebla y Baja California, a principios política estudiantil de izquierda estaba dominada por una coalición más
de los sesenta, la organización juvenil priísta, Confederación de Jóvenes heterogénea de grupos inspirados en el maoísmo, el trotskismo y los en-
Mexicanos (CJM), se fue desacreditando. Así pues existía un campo de tusiasmos guerrilleros suscitados por la revolución cubana. 7
acción para cualquier fuerza política capaz de satisfacer la demanda es- La culminación de seis años de organización y agitación fue el movi-
tudiantil de vina organización verdaderamente independiente de la bur- miento popular-estudiantil que explotó en la ciudad de México en el ve-
guesía y del estado. rano de 1968 y le planteó a la autoridad del estado el desafío más serio
En 1960, en el ambiente estudiantil quedaba escasa la presencia de desde las" grandes luchas obreras de 1958-1959.
los socialistas independientes y los comunistas de los años treinta y prin-

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Los trabajadores del sector estatal La radicalizadón de la acción cristiana

En el caso de los estudiantes y los recién radicalizados trabajadores de La radicalización de los activistas cristianos (que afectó tanto a católi-
la salud, la base material de la que surgían los nuevos protagonistas era la cos como a protestantes) se fue haciendo cada vez más evidente a par til-
rápida expansión del gasto estatal en educación y salud. En 1960 había de 1965, ya que se inspiraba en el concilio Vaticano II, la conferencia de
un estudiante de educación superior por cada 333 personas; en 1970 Medellín en 1968 y, desde principios de los años setenta, la Teología de la
por cada 125 personas; en 1977 una de cada 55 personas estaba en la Liberación. Religiosos y laicos comprometidos se incorporaron a los mo-
educación superior. Las cifras correspondientes al Distrito Federal son vimientos de los pobres rurales y urbanos y participaron en el debate
todavía más impresionantes: 1 de cada 111 (1960); 1 de cada 66 (1970), cristiano-marxista e incluso en la lucha armada." Los movimientos de
y 1 de cada 33 (1977).* laicos católicos más comprometidos con las causas populares fueron el
Durante el mismo periodo hubo una expansión paralela en los servi- Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS), la Juventud Obrera
cios de salud que ofrecía el sistema de seguridad social. El número de Católica (joc) y el Secretariado Social Mexicano (SSM). Los tres fueron
individuos cubiertos por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), severamente criticados por el cuerpo principal de la iglesia católica.'"
por ejemplo, aumentó en casi un 250 por ciento entre 1958 y 1965." CENCOS se creó originalmente corno una agencia de noticias religiosas
Conforme crecían los servicios de educación y salud, también aumenta- del Episcopado Mexicano, pero a parür de que sus miembros participa-
ba el número de quienes los proporcionaban. Pero la expansión generó ron en el movimiento de 1968, la jerarquía eclesiástica se disoció de él.
contradicciones masivas entre las prácticas autoritarias de gobierno en La JOC, originaria de León, Guanajuato, fue fácilmente reprimida por
instituciones como universidades, hospitales, el Instituto de Seguridad y los obispos en 1969, por haber apoyado también al movimiento estu-
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el IMSS, y la diantil.
creciente base de usuarios frustrados por la insuficiencia de los servi- La hostilidad de las autoridades eclesiásticas llevó a muchos miem-

r cios, los planes de estudio inadecuados y la falta de acceso a los canales bros de estos proyectos a romper completamente con las estructuras ofi-
de toma de decisiones. ciales de la iglesia e incorporarse a los movimientos obreros y campesi-
Por tanto, no fue sorprendente que se produjeran movilizaciones ma- nos. Algunos se convirtieron en dirigentes de los movimientos armados,
•f sivas en los sistemas de salud pública y de educación superior durante como Ignacio Salas Obregón (fundador clave de la Liga 23 de Sep-
•í los años sesenta. Entre noviembre de 1964 y octubre de 1965, los médi- tiembre) y los hermanos Daniel y Pedro Aguirre, que pasaron del Mo-
cos y los estudiantes de medicina del Distrito Federal se enfrentaron a vimiento Estudiantil Cristiano a las guerrillas urbanas en 1973. Las
sus patrones y al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. Inicialmente, los mé- organizaciones de sacerdotes comprometidos surgieron más tarde, pero
dicos se limitaban sobre todo a exigir mejoras en los salarios y en las con- en 1969 ya existían las bases para la formación de Sacerdotes para el
diciones materiales. Pero cuando la oficialista Federación de Sindicatos Pueblo, que fue fundado en 1972 por sacerdotes que ya estaban en con-
de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) intervino para mediatizar flicto con sus obispos locales en Colima, Monterrey, Oaxaca, la ciudad
el movimiento, los médicos empezaron a defender su derecho a tener de México y Ciudad Nezahualcóyotl. El movimiento sostenía explícita-
una organización sindical que funcionara democráticamente y con in- mente opiniones anticapitalistas y apoyaba el concepto de la opción pre-
dependencia del estado.10 ferencia! por los pobres del upo que defendían los exponentes de la
La demanda de democracia y autonomía sindicales, presente en las Teología de la Liberación. La jerarquía mexicana era reaccionaria en
luchas de los ferrocarrileros en 1958-1959, pronto se convirtió en el leit- comparación con los obispos y arzobispos de muchos otros países latino-
motiv de gran número de acciones obreras. Sin embargo, aunque el go- americanos (Brasil, por ejemplo), pero el obispo Sergio Méndez Arceo,
bierno de Díaz Ordaz y sus aliados sindicales fia CTM, la FSTSE, etcétera) en la diócesis de Cuernavaca, y luego Samuel Ruiz, en San Cristóbal,
denunciaron a los médicos por sus acciones subversivas y su afiliación Chiapas, mantenían islotes de pensamiento progresista.1*
"comunista", la izquierda organizada no era una fuerza importante ni
en la dirección ni en la base del movimiento.

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UN CONTEXTO INTERNACIONAL DISTINTO
generación de artistas y escritores, como Carlos Fuentes, y académicos y
El surgimiento de la revolución cubana profesionistas como E1Í de Gortari y Heberto Castillo. El MLN se propo-
nía principalmente la defensa de la revolución cubana, un renacimiento
La victoria del Movimiento 26 de Julio en enero de 1959 y el rápido giro de la auténtica reforma agraria, la lucha para liberar a los presos políti-
hacia la izquierda que dio la revolución cubana en 1960-1961 demostra- cos (las cárceles estaban aún llenas de las víctimas de la represión contra
ron la actualidad de la revolución socialista en el continente americano el movimiento ferrocarrilero de 1958-1959) y la defensa de la soberanía
y sorprendieron a la mayor parte de la izquierda latinoamericana. En nacional y la independencia nacional.111
particular, lo que sucedía en Cuba modificó las interpretaciones dogmá- El MLN era una inestable coalición de intereses. Algunos de sus miem-
ticas sobre la realidad latinoamericana, las cuales insistían en la teoría de bros no sólo se planteaban defender la independencia y la soberanía na-
una revolución en^dos etapas, en que el socialismo era indefinidamente cionales, sino también impugnar al estado y la hegemonía ejercida por el
pospuesto hasta que el capitalismo hubiera madurado suficientemen- partido oficial y las organizaciones de masas en que se apoyaba. Los
te, y ponía en entredicho a partidos y organizaciones, especialmente al esfuerzos del gobierno de López Mateos por adoptar una postura liberal
movimiento comunista tradicional, que sostenían dichos puntos de vista. y progresista en e¡ campo internacional permitían que la plataforma in-
En los sesenta se produjo una nueva tendencia a la lucha armada, con- ternacional del MLN no entrara en conflicto con él. En cambio hubo una
forme los comunistas disidentes, los estudiantes y los intelectuales radi- feroz resistencia a que la izquierda interviniera en el campo interno. La
calizados adoptaban la estrategia del foquismo.14 "izquierda leal" que participaba en el MLN, especialmente el PPS, Lom-
En México, sin embargo, a pesar de que la larga tradición de lucha bardo Toledano y el nuevo diario El Día, se esforzaron por aplacar cual-
armada se remontaba a la primera década de la revolución épica, no ha- quier radicalismo excesivo que pudiera amenazar la hegemonía del PPJ.17
bía equivalente cíe los focos guerrilleros de Guatemala, Perú, Colombia., Las batallas sectarias entre el PPS y el PCM por reclutar conversos en las
Uruguay y Venezuela. filas del MLN también contribuyeron a debilitar a la nueva organización.1'1*
Con todo, el movimiento guerrillero sí tuvo eco en México en dos Otro obstáculo serio a la actividad de la izquierda en los asuntos in-
ocasiones. En 1964-1965 una guerrilla pequeña pero influyente se desa- ternos de México fue que el MLN no logró atraerse a las grandes organi-
rrolló en Madera, en la sierra de Chihuahua; estaba dirigida por maes- zaciones obreras. Esto reflejaba la preferencia del MLN por incorporar
tros rurales indudablemente influidos por los acontecimientos cubanos. individuos más que organizaciones.11' Aunque el MLN incluía activistas
Yen 1967, un año antes de que el movimiento popular-estudiantil explo- agrarios, los intentos por crear una nueva central campesina, la CCI,
tara en la ciudad de México, una masacre de maestros y padres de fami- amenazaban no sólo a la dominante federación campesina oficial sino
lia que se manifestaban en Atoyac de Álvarcz, Guerrero, llevó a varios también a la UGOCM, afiliada al PPS, y exacerbaba la inestable relación
maestros a iniciar la lucha guerrillera en las montañas. Este movimien- entre este partido y el PCM. El golpe final a las posibilidades que tuvo el
to estuvo comandado por Lucio Cabanas, y pronto surgió un nuevo nú- MLN de crear una verdadera organización paraguas para la izquierda fue
cleo de autodefensa armada, más al sur, encabezado por otro maestro la decisión del Partido Comunista y sus aliados de lanzar un candidato
rural, Genaro Vázquez. Mientras el grupo de Madera fue rápidamente socialista independiente, Ramón Danzós Palomino, en las elecciones
derrotado, los dos movimientos guerrerenses lograron perpetuarse du- presidenciales de 1964 a través del Frente Electoral del Pueblo.-"
rante casi una década.1'
Más importante fue el hecho de que la revolución cubana volvió a po- La escisión sinosoviélica
ner en la agenda el internacionalismo proletario y el antimpcrialismo.
Producto de esta atmósfera fue, en México, la creación en 1961 del Mo- Las repercusiones que tuvo en México la escisión sinosoviética no fue-
vimiento de Liberación Nacional. En él estuvo representada la mayoría ron muy importantes. Sí se produjo un pequeño cisma en el PCM, y un
de los partidos socialistas existentes (el PCM y el PPS) y una gran parte de grupo encabezado por Camilo Chávez y Edelmiro Maldonado salió para
las personalidades intelectuales, políticas y culturales que podían llamar- constituir un grupo prochino. Fue más importante, en cambio, la in-
se "cardenistas", "progresistas" o "liberales". Entre los intelectuales, se fluencia que tuvieron varias fórmulas tomadas del maoísmo, como "ir al
hallaban socialistas independientes como Narciso Bassols y una nueva pueblo, aprender del pueblo", sobre varios movimientos sociales urba-
nos a fines de los sesenta y principios de los setenta.21
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r
La izquierda mexicana se vio más seriamente afectada por las críticas tal. El episodio de Madera fue un intento simple aunque ineficaz de de-
a la experiencia soviética y al "socialismo realmente existente" que se ini- tonar una rebelión popular entre los sectores más oprimidos del campe-
ciaron con el shock antiestalinista de 1956 y culminaron en el flo- sinado del estado. La guerrilla reclutó miembros de la organización
recimiento del eurocomunismo en los años setenta. Tomó tiempo aban- campesina UGOCM (afiliada al PPS), activa en la región, y de los maestros
donar las actitudes acríticas ante la Unión Soviética, y se emprendió la y estudiantes de la Escuela Normal local, entre los que se encontraban
crítica de manera muy desigual. Sus manifestaciones fueron claras sobre Arturo Gámiz y Pablo Gómez.-1
todo dentro del PCM. El partido condenó la intervención soviética en
Checoslovaquia en 1968, y en 1971 firmó un'comunicado conjunto con Inicios del Movimiento Urbano Popular
el Partido Comunista rumano en que repetía su decisión de mantener
relaciones con todos los partidos comunistas. Para fines de los sesenta, A fines del periodo 1968-1975 surgieron frentes amplios que abarca-
el PCM se abstenía de todo intento de condenar al Partido Comunista ban organizaciones populares masivas de colonos, estudiantes, norma-
chino y en 1972 el secretario general del partido, Amoldo Martínez Ver- listas {con una larga tradición de vínculos con las luchas de los pobres
dugo, fue en visita oficial a China." No todos los miembros del PCM rurales y urbanos) y campesinos. El trasfondo urbano de estos "nuevos
aceptaron abandonar la actitud servil ante la Unión Soviética. El cambio movimientos sociales" era la masificación de la vida social y la creciente
de postura tuvo por resultado que algunos antiguos miembros como Ma- crisis de la vivienda, exacerbada por la rápida migración del campo a la
nuel Terrazas y Fernando Cortés abandonaran el partido en 1973. En ciudad."4 Los abusos de los especuladores inmobiliarios y de las autori-
otras zonas de la izquierda, en cambio, la nueva actitud de apertura e in- dades municipales dificultaban la obtención de terrenos y servicios ur-
dependencia en el campo internacional tuvo escaso impacto. El PPS banos, hasta el punto de que los tradicionales mecanismos de control
mantuvo su línea acerbamente prosoviética y antichina en la política in- del PRI estaban resquebrajándose.-3 En el campo, la continua desintegra-
ternacional, ción y desmoralización del sistema de ejidos, así como la creciente pre-
sión demográfica, intensificaban los problemas de quienes carecían de
NUEVAS FORMAS DE HACER POLÍTICA tierras, dando origen a una serie de luchas agrarias.
El núcleo del primer frente importante, el Comité de Defensa Popu-
La lucha guerrillera lar (CDP) de Chihuahua, se creó en junio de 1968 después de que un
grupo de colonos invadieron tierras y crearon la colonia Francisco Vi-
Aunque la revolución cubana produjo nuevas teorías de la lucha revolu- lla.-" Surgieron organizaciones semejantes en Zacatecas, Oaxaca, More-
cionaria (el foquismo) y dio un gran impulso a la lucha armada, en los y Puebla. Los frentes desconfiaban generalmente de las intenciones
México no surgieron grandes movimientos guerrilleros. Pero tras la y la historia de los partidos formales, incluidos los de la izquierda. El CDP
represión sangrienta del movimiento popular-estudiantil de 1968, se de Chihuahua, por ejemplo, tuvo inicialmente influencia de cuadros del
produjo una breve fase de lucha armada que duró de 1968 a 1974. El PCM y sus aliados, pero en 1974 esos vínculos quedaron disueltos.-7 Sin
principal centro de combate rural fue la sierra del estado suroccidental embargo, los cuadros de varios partidos de izquierda sí participaron en
de Guerrero. Simultáneamente, en las principales ciudades brotó una las luchas de muchos de los nuevos movimientos. En la colonia Rubén
serie de movimientos armados desastrosos y mal preparados, el más co- Jaramillo, fundada en Morelos en 1973, por ejemplo, los estudiantes de
nocido de los cuales estuvo coordinado por la Liga Comunista 23 de la ciudad de México organizaron los Domingos Rojos, o brigadas de tra-
Septiembre. bajo, para asistir a los colonos, mientras varios individuos asociados con
Sin embargo, la explosión guerrillera del periodo posterior a 1968 no la revista Punto Crítico ayudaron a producir el periódico mirneografiado
nació enteramente de la nada. Estuvo precedida por un pequeño movi- de la colonia, El Chingadazo.-*
miento guerrillero con base en Chihuahua: las acciones de Ciudad Ma- Dentro de los frentes, una "nueva izquierda", caracterizada por un es-
dera en 1964-1965. Este breve episodio tendría un impacto importante tilo y un discurso político ultrarradicales y por el interés en transformar
en los acontecimientos políticos posteriores. Ciudad Madera se encuentra la vida cotidiana {"el futuro empieza hoy"), empezó a ocupar el foro. Es-
en medio de una serie de grandes propiedades madereras y ganaderas en ta nueva izquierda insistía en vincularse con los objetivos inmediatos y a
la sierra de Chihuahua y tenía una tradición de caudillismo político bru- corto plazo de los movimientos locales de masas, más que con las estra-

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Línea de Masas (oiR-Línea de Masas), el Movimiento Revolucionario del
tegias a largo plazo de los partidos políticos o los sindicatos nacionales.
Pueblo (MRP) y Línea Proletaria. Estas tres habían participado en frentes
No le impresionaba el foro parlamentario, ni los discursos sobre las
tan diversos como el sindicato minero (SITMMSRM), la organización disi-
"convergencias" entre la izquierda y los sectores progresistas del aparato
dente magisterial CNTE, las luchas por la democratización de los munici-
estatal, ni las concepciones socialistas que se planteaban como objetivo
pios y los experimentos colectivistas y cooperativistas entre los colonos
el fortalecimiento del estado para subsecuentemente conquistarlo y mo-
de varias localidades, por ejemplo, la colonia Tierra y Libertad en Mon-
dificarlo. Más que conquistar el poder estatal, a los nuevos movimientos
terrey, la colonia Rubén Jaramillo en Morelos y el campamento 2 de Oc-
sociales les interesaba la lucha por aumentar la autonomía y autodeter-
tubre en el Distrito Federal.31
minación de las bases de las que surgían.
Además, los frentes eran intensamente democráücos en su estructura
.Aunque la participación de los militantes de los partidos no era re-
y desconfiaban de la institucionalización.'Insistían en la defensa del ni-
chazada y a menudo era bienvenida, los movimientos tendían a conside-
vel de vida y los intereses materiales populares, la ocupación de tierras y
rarse como frentes de masas, más que como coaliciones de partidos y
el establecimiento de amplios frentes de las organizaciones existentes de
organizaciones políticas. El impresionante desarrollo de la Coalición
trabajadores, estudiantes y campesinos pobres, que en conjunto integra-
Obrero Campesino Estudiantil del Istmo (COCEI), en Juchitán, Oaxaca,
ban la categoría de los "pobres" por oposición a los ricos y al estado.
ilustra bien este punto. Creada en 1973, la COCEI aprovechó la memoria
Hasta cierto punto, estas expresiones de una nueva izquierda iban acom-
colectiva de varios siglos de lucha en que los temas principales eran la
pañadas de una mayor participación de las mujeres en la acción política
identidad étnica (zapoteca), las batallas por obtener la autonomía mu-
y la toma de decisiones.
nicipal y el combate contra el caudillismo político del PRI local, así como
La siguiente descripción de la estructura del campamento Tierra y Li-
una historia más reciente de luchas por la tierra.-'-1 El movimiento obtuvo
bertad revela la forma de organización democrática y descentralizada tí-
el apoyo cíe campesinos pobres y medios, pequeños comerciantes, arte-
pica de muchas de las nuevas estructuras de los campesinos, los colonos
sanos y la intelligentsia local. Como muchos otros frentes locales y regio-
y el movimiento social.32
nales, la COCEI construyó lentamente una "sociedad paralela" basada en
una red de comités vecinales que atendía las necesidades diarias de los
En los campamentos y a través de la lucha se han destacado hombres
lOF residentes de las ciudades. Aunque la identidad de la COCEI era fuerte-
y mujeres -sobre todo jóvenes- los que se han convertido en militan-
'K;i- mente local, su capacidad para defender la victoria electoral que obtuvo
tes de tiempo completo; están fuera de su comunidad hasta un mes,
en Juchitán se vio muy acrecentada por su alianza con el Partido Comu-
recorriendo otros campamentos, en donde colaboran en las tareas de
nista y con una red de relaciones de solidaridad establecida con la iz-
organización y educación política, proceso en el cual también se han
quierda independiente en otras partes de México. Sin embargo, persistió
educado y formado como cuadros medios, futuros dirigentes. El pa-
cierto grado de tensión entre los diferentes estilos y concepciones po-
pel de la mujer es relevante, ya que la militancia les ha permitido re-
líticas de la COCEI y del PCM.*'
basar las tareas "tradicionales" de la mujer ("cuidar a los niños y echar
Esta nueva izquierda también sostenía que algunos de los nuevos es-
las tortillas"), y ahora salen a volantear, discuten en las asambleas, par-
pacios {por ejemplo, las municipalidades) eran un terreno más prome-
ticipan en las huelgas y en las invasiones.
tedor para sus actividades porque no habían sido tan fuertemente
En los campamentos se desarrolla una vida interna de tipo "colec-
colonizados por las burocratizadas estructuras de los sindicatos y los
tivo"; mientras unos salen a trabajar dan una parte de su salario para
órganos del estado. Aunque sin duda dicho optimismo tenía cierta base,
el sostenimiento de la lucha; en los galerones del campamento exis-
no hay que ignorar la energía y la audacia de las campañas que el IJRl di-
ten dormitorios y comedores colectivos, en los cuales además" se escu-
rigía, a través de diversas correas de transmisión combinadas, a la pobla-
chan las noticias y se realizan las asambleas.
ción urbana marginada.
Ideológicamente, la nueva izquierda mexicana era muy diversa, y se
alimentaba de la tradición anarquista y sindicalista, el cristianismo pro-
fé tico-revolucionario y, especialmente, del maoísmo y el populismo
maoísta ("aprender del pueblo"). De estas dos últimas tendencias proce-
den organizaciones como la Organización de Izquierda Revolucionaria!

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LA ESFERA CULTURAL Y ACADÉMICA COMO TERRENO DE CRÍTICA Y COMBATE
bre organizada en 1978 por el Comité Pro-Defensa de Presos, Persegui-
dos, Exiliados y Desaparecidos, fundado por la valerosa luchadora de los
La literatura crítica de izquierda derechos humanos Rosario Ibarra de Piedra, cuyo propio hijo desapare-
ció en 1975. El ensayo más largo traza la historia de la colonia Rubén
En los años sesenta y principios de los setenta surgió una nueva genera- Jaramillo en el estado de Morelos. Fundada por 10 000 paracaidistas, en
ción de escritores que desempeñaría un papel crucial en la agudización marzo de 1973, la Rubén Jaramillo fue una de las más importantes colo-
de la conciencia crítica del público mexicano. Escritores como Carlos nias proletarias creadas en los años setenta. Estaba encabezada por un
Monsiváis, Carlos Fuentes y Elena Poniaíowska actuaron como cronistas joven campesino carismático, Florencio Medrano Mederos (El Güero),
de los fenómenos políticos y sociales y como desmiüficadores de la ideo- que veía la colonia como la primera etapa de una guerra popular pro-
logía de la Revolución Mexicana, todo lo cual contribuyó a lo que Han longada.
Semo ha llamado con acierto el "ocaso de los mitos".33 Las formas que Poniatowska es una figura típica de la nueva generación de ensayistas
emplearon van de la escritura literaria y anecdótica, la parodia y la sá- críticos porque su compromiso no se basaba en ninguna filiación parti-
tira, al periodismo de investigación crítica. Aunque varias de estas figuras daria. Es claramente una persona de izquierda (ocasionalmente escribió
culturales (como Fuentes y Monsiváis) conocían la tradición marxista, para la revista Punto Crítico en sus primeros años), pero su obra muestra
su imaginación cultural y política desconfiaba del dogma y estaba abier- escasas simpatías por la jerga y las fórmulas marxistas y por los fracasos
ta a las más diversas corrientes del pensamiento moderno.34 Mientras los de la guerrilla urbana ultraizquierdista de 1970-1975, y mucha por los
campesinos y los obreros -y más generalmente "los pobres"- atraían la dilemas y las vidas de los marginados.33
atención de unos pocos escritores (Elena Poniatowska es el mejor ejem- Carlos Monsiváis también es un hombre de izquierda (asociado prin-
plo), los protagonistas de las primeras narraciones y ensayos de un escri- cipalmente al PCM y a los grupos que lo sucedieron), aunque es menos
tor como Carlos Monsiváis eran más frecuentemente una mezcla de historiador oral y entrevistador que Poniatowska y más un ensayista de
figuras tomadas de los nuevos novelistas y poetas como José Agustín, los la cultura popular y un observador de las nuevas sensibilidades.3" Es par-
parroquianos de los cafés de la ciudad de México, los artistas de la pinta, ticularmente capaz de captar el mundo de los jóvenes y, como Ponia-
las estrellas de Hollywood, los cómics y la música popular. towska, ha dejado un importante testimonio de los sucesos de 1968: Días
La geografía urbana de la nueva tendencia cultural era casi exclusiva- de guardar. De los tres escritores, Monsiváis también es el más inconoclas-
mente la de la capital. Sus principales hitos incluían las facultades de ta en su tratamiento de la ortodoxia. Nada es sagrado, ni el estado auto-
humanidades de la UNAM, donde revistas como Medio Siglo publicaban ritario y sus representantes ni las figuras e instituciones de la propia
modernos ensayos, los cafés y restaurantes de la Zona Rosa, corno el Be- izquierda, que ha criticado sin piedad.40
llinghausen, donde los literatos radicales acostumbraban reunirse y, a Tal vez lo más importante acerca de Monsiváis es que fue una de las
partir de fines de los sesenta, los cafés-libre rías del sur de la ciudad co- primeras figuras de la izquierda literaria que se ocupó de la política de
mo Gandhi, El Parnaso, etcétera.35 lo personal y en particular de la política sexual (feminismo, liberación
Las movilizaciones popular-estudiantiles de 1968 dieron a este nuevo gay). Las páginas del suplemento cultural de la revista Siempre!, que di-
movimiento cultural un gran impulso. El mejor estudio de 1968 sigue rigió en los años setenta y la primera mitad de los ochenta, publicaron
siendo La noche de Tlatelolco, de Elena Poniatowska, una antología de en- algunos de los más importantes análisis sobre esos ternas. Aquí Monsi-
trevistas con participantes del movimiento.16 La obra de Poniatowska váis desempeñó un papel de vanguardia, ya que la izquierda mexicana
consiste en una colección de ensayos en que la memoria oral de quienes era notoriamente hostil a las preocupaciones contraculturales y supraes-
participan en los movimientos sociales es recuperada cuidadosamente y tructurales, ya tuvieran que ver con el movimiento feminista, el medio
con simpatía, mezclada con el reportaje y la reflexión de la autora. Fuer- ambiente o la energía nuclear.
te es el silencio, su segunda obra importante de reportaje social, explora Carlos Fuentes, el mayor en edad de los tres escritores, ha logrado
las experiencias de organizaciones y procesos que están "ocultos a la his- una reputación internacional como novelista. Como muchos de los na-
toria", marginados de la prensa y los medios.37 El libro, además de am- cionalistas de izquierda de los años sesenta, fue un ferviente admirador
pliar la reflexión sobre el 68 y sus secuelas, contiene entrevistas con y defensor de la joven revolución cubana. Participó en los primeros
sobrevivientes de la guerrilla urbana. Hay un relato de la huelga de ham- tiempos del MLN y tomó parte en una investigación sobre la muerte del

242 243
líder campesino Rubén Jaramillo en 1962.41 Pero sus escritos tenían im- de Europa del Este y latinoamericanos. Había escasas colaboraciones
pacto sobre todo en la izquierda. Fuentes fue el gran desmitificador de mexicanas, reflejo del reducido tamaño de la academia marxista mexi-
la Revolución Mexicana. La muerte deArtemio Cruz, la más histórica de sus cana a principios de los sesenta. Además, de los tres escritores marxistas
novelas, es una crítica devastadora de la corrupción, degeneración y más conocidos en México, Eli de Gortari, José Revueltas y Enrique Gon-
aburguesamiento de la élite revolucionaria. A diferencia de Monsiváis zález Rojo, los dos últimos eran todavía políticamente inaceptables para
y Poniatowska, Fuentes ha sido más flexible en su trato con el estado me- una revista que tenía estrechos vínculos con el Partido Comunista.43 Sin
xicano. Mientras muchos intelectuales reaccionaron a la masacre de es- embargo, hubo artículos pioneros sobre el movimiento estudiantil a par-
tudiantes que llevó a cabo el gobierno renunciando a todo contacto con tir de 1966, la evolución de la deuda mexicana (Enrique Semo), la eco-
la clase política, Fuentes en cierto momento apoyó la "apertura" del pre- nomía mexicana (Raúl González Soriano) y revisiones de la obra de los
sidente Luis Echeverría a los críticos del régimen, a principios de los primeros socialistas mexicanos como Chávez Orozco.
setenta, argumentando que los mexicanos debían elegir entre "Eche- El perfil de empleo de los colaboradores mexicanos de Historia y So-
verría o el fascismo". ciedad también es revelador. La mayoría de los autores mexicanos eran
antiguos estudiantes o intelectuales empleados por el estado. Roger Bar-
Nuevas revistas de izquierda tra trabajó inicialmente en la comisión de riego del río Balsas; Raúl Gon-
zález trabajaba en la revista Comercio Exterior, y Raquel Tibol había sido
Una serie de nuevas publicaciones se convirtieron en influyentes for- durante mucho tiempo periodista cultural y escritora. En la segunda eta-
madoras de nuevas perspectivas sobre la política y la cultura. Iban desde pa de la revista (a partir de 1973), los colaboradores mexicanos aumen-
IW-Í los foros académicos para el debate social e histórico marxista, como taron en número y muchos de ellos eran "marxistas institucionales",
Historia y Sociedad (que empezó a publicarse en 1965), hasta las revistas académicos profesionales guarecidos en la red, en rápida expansión, de
políticas dedicadas a ventilar escándalos como ¿Por qué? (fundada en las universidades estatales, donde el paradigma dominante era el mar-
Peo 1968) o revistas que registraban las luchas populares urbanas y rurales xista.
como Punto Crítico (creada en 1972). El suplemento cultural de Siempre! En la segunda etapa de la historia de la revista había menos sectaris-
(dirigido por Carlos Monsiváis) también era un influyente foro del de- mo en la selección de artículos y se incorporaron al equipo editorial mu-
•A bate cultural y social. Un hecho nuevo fue la aparición de historietas di- chos más colaboradores sin vínculos con el PCM. Se publicaron artículos
dácticas como Los Agachados y Los Supermachos, ambas del caricaturista de nomarxistas y la actitud de la revista ante el marxismo mismo se hizo
Eduardo del Río, Rius. Estos cómics buscaban alcanzar a un gran pú- más abierta en consonancia con lo que ocurría en la izquierda mexicana
blico con una nueva dieta de material editorial y de entretenimiento y mundial en general. En particular, la revista publicó trabajos que sos-
que desmitificaba tópicos de la historia y la política internacional mexi- tenían posturas situadas a la izquierda del PCM (de Armando Bartra, so-
canas. ciólogo rural, y del antropólogo Antonio García de León, por ejemplo).
La evolución de Historia y Sociedad refleja los cambios de orientación
de la vieja izquierda marxista. El primer periodo de la historia de la re- Las universidades: ¿ nuevas catedrales de la izquierda ?
vista se inicia en 1965, cuando la nueva dirección del PCM acordó apoyar
una revista cultural socialista, sobre el modelo de la influyente revista Otro proceso que alteró profundamente la sociología de la izquierda
soviética Ciencia y Sociedad, que debía ser independiente del Partido Co- mexicana fue que el PCM y otros grupos de la izquierda radical conquista-
munista.42 El equipo editorial de la revista mexicana, sin embargo, estaba ron un importante espacio en las universidades estatales: no sólo en la
constituido predominantemente por miembros del PCM (Enrique Semo, UNAM y en las distintas sedes de la UAM en el Distrito Federal, sino tam-
Roger Bartra) y de personas próximas a los comunistas (como Boris Ro- bién en varias universidades de provincia como la Universidad Autóno-
sen, Raúl González y Raquel Tibol, crítica de arte y antigua secretaria de ma de Sinaloa (UAS) en Culiacán, la Universidad Autónoma de Puebla
Diego Rivera). La mayoría de los corresponsales extranjeros de la revista (UAP) en Puebla y la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) en Chu-
también estaban vinculados al movimiento comunista internacional pan cingo.
(Herbert Aptheker, Manfred Kossok y Volodia Teitelboim, por ejemplo). La presencia de la izquierda en las universidades modificó la diná-
Inicialmente Historia y Sociedad se propuso difundir textos soviéticos, mica de la política local, como en Puebla, donde el resurgimiento del

244 245
PCM a fines de los sesenta y principios de los setenta estuvo inextricable- el marxismo dejó de ser clandestino y se convirtió en parte de la vida co-
mente vinculado a la lucha por la reforma universitaria en la universi- tidiana. Sobre todo, se volvió una herramienta indispensable para desci-
dad estatal (UAP). 44 El estado de Puebla, y en especial su capital, era frar la realidad mexicana. Mientras los ideólogos y cuadros profesionales
tradiciónalmente conservador y había estado desde siempre dominado del Partido Comunista necesitaron cuarenta años para confirmar la na-
por el clero reaccionario y una burguesía segura de sí. El rápido surgi- turaleza capitalista de la sociedad mexicana, en menos de una década los
miento del PCM como fuerza hegemónica en la UAP (confirmada en economistas, historiadores y sociólogos marxistas produjeron una serie
1975 por la elección de Luis Pvivera Terrazas como rector) representaba, de penetrantes análisis sobre las estructuras económicas y sociales de Mé-
por tanto, una considerable secularización y diversificación de la vida xico.50 La izquierda también contribuyó a la democratización de algunos
cultural y política.45 Los conservadores y el gobierno estatal se opusieron aspectos del medio académico, tradición almen te jerárquico y elitista.
encarnizadamente a este proceso, y hubo choques sangrientos en los Pero la izquierda no enfrentó igualmente bien otro reto que se le
que varios destacados estudiantes y académicos fueron asesinados.46 planteaba en las universidades: demostrar con sus actos que la versión
La conquista de las universidades no fue enteramente beneficiosa socialista del ideal de "universidad crítica" evitaría la corrupción, la bu-
para la izquierda. Alentó un enorme florecimiento de la cultura y el rocraüzación y las obsesiones políúcas autocomplacientes de la tradicional
debate marxistas, sin igual en ningún otro país de América Latina. El re- política universitaria al estilo priísta. En muchas facultades universita-
clutamiento masivo de investigadores de izquierda transformó la ense- rias, los nomarxistas empezaron a sentirse muy aislados, e incluso desde
ñanza de las ciencias sociales, particularmente la economía, las ciencias dentro de la izquierda se criticaba que el culto a los textos clásicos mar-
políticas y la sociología, y la huida a México de cientos de exiliados xistas condujera a una declinación del rigor intelectual.51 Lo que era más
socialistas de Chile, Uruguay y Argentina a partir de 1973 acentuó aún grave aún: la escala de influencia que disfrutó el PCM en ciertas univer-
más el giro a la izquierda. La disciplina que más profundamente cambió sidades significó que los conflictos intrapartidarios a menudo se tradu-
fue la economía. Antes de 1974 se daba en la facultad de Economía de jeran en luchas por el control sobre la administración de las universidades.
la UNAM un curso anual sobre la Teoría Económica y Social del Mar- Tal fue el caso en la Universidad Autónoma de Puebla, donde en 1981
xismo. Pero después del "Foro de Transformación", en que el plan de la pugna por la designación del nuevo rector lanzó a dos candidatos co-
estudios existente fue criticado por los grupos de izquierda, la economía munistas uno contra el otro.52
política marxista se convirtió en "columna vertebral" de la enseñanza de Los escépücos, como el cada vez más conservador Octavio Paz, con-
la economía en dicha escuela, y los seminarios sobre "cómo leer Das cluyeron que el Partido Comunista había pasado de ser un partido
Kapiíal" proliferaron como hongos.47 obrero (de hecho, nunca lo había sido en un sentido tan simple) a con-
Más importante aún es el hecho de que la explosión del marxismo vertirse en un partido universitario, debido a su incapacidad para adqui-
trascendió los límites de la educación superior y modificó el estilo y el rir influencia alguna en el mundo no académico. El peligro en este caso
contenido del debate intelectual en su conjunto. 48 Esto podía verse en era que la izquierda empezaría a ver las universidades como el campo de
la difusión de publicaciones nuevas o revigorizadas como Punto Crítico e batalla principal. Esto la llevaría a buscar como estrategia la creación
Historia y Sociedad, Cuadernos Políticos, Estrategia y, más tarde en los años de "universidades de oposición", que reproducirían la idea de las univer-
setenta y principios de los ochenta, Nexos, El Buscón y el Machete, así co- sidades como "iglesias", cuya tarea era meramente propagar la fe." Aun-
mo en la producción de las principales editoriales como Siglo XXI, Era, que la izquierda no estaba siempre en capacidad de dirigir totalmente
Nueva Imagen, El Caballito, etcétera. Los e di tori alistas socialistas tam- la vida de las universidades en que tenía influencia, para mediados y fi-
bién invadieron la prensa diaria, no sólo en las columnas de los nuevos nes de los años setenta había evidencias de que la posición dominante
periódicos como el Unomásuno (que empezó a publicarse en 1977), sino del PCM (como en la UAS y la UAP, por ejemplo) estaba conduciendo a
como invitados en los órganos periodísticos establecidos como Excélsior un comportamiento estrechamente sectario.
y El Universal.'1''
El marxismo que informaba esta producción cultural era inequívoca-
mente plural, gozosamente iconoclasta y ciertamente libre de la idola-
tría por el estado que había sido típica del discurso socializante antes de
1960. Para una generación de jóvenes intelectuales, en los años setenta

246 247
a explicar la conducta política y sindical relativamente aquiescente que
LOS VIEJOS PROTAGONISTAS
' tuvieron los sindicatos en la década de los sesenta.57
Los cambios en las estrategias estatales también contribuyeron a des-
£/ movimiento obrero organizado activar la militancia obrera y campesina y revivieron los mecanismos de
contención y mediatización de los movimientos populares. La represión
La presencia de la izquierda en la industria y la agricultura seguía sien-
cedió el lugar a una política de concesiones selectivas, que requirió mo-
do débil. Tras el momento áleido ° del activismo obrero en 1957-1959, en
los años sesenta no se produjo ningún estallido equivalente de radicalis- dificaciones a la legislación laboral y la expansión de las inversiones del
estado en asistencia social y educación: el "sector social del estado". A
mo obrero. La actividad tuvo lugar fuera de las industrias manufacture-
fines de 1959, el gobierno de López Mateos anunció una importante
ras, sede principal de la acumulación de capital.54 El movimiento de los
modificación al artículo 123 de la Constitución, que afectaba las relacio-
médicos en 1964-1965 es un buen ejemplo. Pero ese activismo resurgió
nes entre el estado y los trabajadores en los sectores estatal y paraestatal.
en los años setenta con gran energía en la "insurgencia obrera". La desin-
En vinculación con esto, se creó una nueva institución de asistencia, el
tegración del modelo de desarrollo estabilizador lo explica en parte.
El comportamiento del movimiento obrero entre 1960 y 1974 debe ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
del Estado), que aumentó considerablemente el componente de presta-
contemplarse en el contexto de la evolución de la economía mexicana.
En los años sesenta despegó lo que los propagandistas llamaron "el mi- ciones sociales (pensiones, vivienda, servicios de salud, etcétera) para el
creciente ejército de servidores públicos. El gasto general de salud au-
lagro mexicano", y el país empezó a adquirir las características de una-
mentó a más del doble entre 1958 y 1965. El gasto estatal en la edu-
sociedad de consumo. El crecimiento anual promedio de los sesenta lle-
gó a 6.2 por ciento. El modelo de desarrollo empleado por el estado en cación pública también aumentó considerablemente, al pasar del 9.6 al
este periodo ha recibido el nombre de "desarrollo estabilizador", y se de- 11 por ciento del presupuesto federal entre 1958 y 1965.3S
fine como un periodo de crecimiento económico sostenido combinado El PCM adoptó la estrategia de constituir comités de base o "comités
con estabilidad monetaria y de precios (tras la inflación de 1955-1958) de lucha" en un pequeño número de sectores en los que tradicional-
y un proceso de sustitución de importaciones orientado cada vez más a mente había tenido algún apoyo, en particular entre los maestros y los
ferrocarrileros. En el sindicato de maestros SNTE, el MRM, con predomi-
•OR los bienes de capital y a los bienes (intermedios) de consumo que fueron
el objetivo de dicha sustitución de importaciones en los años cincuenta. nio comunista, siguió funcionando a lo largo de los sesenta, y sus miem-
bros obtuvieron puestos en secciones locales e incluso a nivel nacional.
En el frente externo, el modelo fue financiado mediante aumentos en la
En el sector ferrocarrilero, la influencia del partido se canalizó a través
inversión extranjera directa y los préstamos del exterior.
del Consejo Nacional Ferrocarrilero (CNF) que no tuvo tanto éxito co-
En contraste con los cincuenta, cuando la agricultura de exportación
mo el MRM, en parte porque los comités de lucha tendían a estar consti-
era el motor del crecimiento económico, en los sesenta el sector diná-
mico estaba encabezado por las industrias manufacturera y extractiva (la tuidos exclusivamente por miembros del partido.3" Sin embargo, la
petrolera, aunque no la minera). Las condiciones materiales de vida de nueva oleada de luchas obreras por la democracia y la autonomía a prin-
cipios de los setenta contribuyó a reavivar la acción de base. Tras la libe-
los trabajadores mejoraron; los salarios reales continuaron el proceso
ración de Valentín Campa y Demetrio Vallejo en enero de 1971, el
de aumento iniciado a fines de los cincuenta, aunque hay que destacar
que sólo en 1968 volvieron los salarios reales al nivel que tenían en Movimiento Sindical Ferrocarrilero (MSF), nuevo nombre del CNF, hizo
importantes progresos.
1939." Si se desagregan las cifras relativas a los salarios se ve que para
1960 todos los sectores de la fuerza de trabajo se habían recuperado del Aproximadamente a partir de 1971, una oleada de luchas obreras co-
desastre de 1940, especialmente el de las industrias capitales de México, nocida colectivamente como la "insurgencia obrera" amplió los límites
de la democracia y la autonomía de los sindicatos nacionales de industria
que habían sufrido antes los recortes más graves. Sin embargo, las tasas
así como en cientos de sindicatos de fábrica en todo México. La insur-
de explotación del trabajo aumentaron notablemente, aunque esto a
gencia se inició en 1971 con acciones obreras en varias plantas que fa-
menudo se ocultaba. Los aumentos de productividad calculados en tér-
bricaban partes automotrices, entre ellas Spicer y Automex. A esto siguió
minos de producto bruto por trabajador acumulaban principalmente
la reactivación de la corriente opositora en el sindicato ferrocarrilero y,
capital y eran de más del doble que los aumentos en los salarios reales/'"
Con todo, las muy reales ganancias de los trabajadores urbanos ayudan sobre todo, el surgimiento de un movimiento democrático en el sindica-

248
to de electricistas. La Tendencia Democrática, como se llamó este último tancial entre los grupos de opositores dentro del sindicato de maestros
movimiento, estaba encabezada por un antiguo senador del PRJ, Rafael (SNTE) y los sindicatos de trabajadores universitarios, como el STEUNAM
Calvan, y durante los siguientes cinco años (hasta la derrota decisiva de y el SPAUNAM, que empezaron a aparecer a fines del sexenio de Echeve-
su dirección dentro del SUTERM en 1976) se convirtió en el centro del rría.62 En estas dos áreas el PCM y las agrupaciones socialistas indepen-
movimiento obrero independiente.60 La democratización de una parte dientes se disputaron la dirección de los sindicatos durante todos los
importante del sindicato de obreros mineros y metalúrgicos (SITMMSRM), setenta y hasta los ochenta.
Sección 67, localizada en la Fundidora de Monterrey, tuvo lugar en 1972, Dentro de la izquierda socialista que participaba en el movimiento sin-
y pocos años después otras secciones de este poderoso sindicato nacio- dical, la importancia relativa del PCM disminuyó en consonancia con lo
nal, en Monclova (sección 147), Las Truchas (sección 271), Real del que sucedía en la izquierda a nivel nacional. La debilidad del PCM den-
Monte, Pachuca, etcétera, establecieron un margen considerable de au- tro de la insurgencia se puede ver en la composición del Frente Sindical
tonomía y democracia dentro del marco del sindicato nacional. Independiente (FSI), la nueva organización paraguas creada para agru-
El patrón que se estableció en esos años se mantuvo hasta mediados par a los sindicatos en que el partido había adquirido alguna influencia.
de los setenta y afectó a sindicatos de la industria automotriz, la aviación, Entre los miembros fundadores del FSI se hallaban tres organizaciones
las telecomunicaciones, el transporte, la metalurgia y la educación supe- que habían tenido su origen en anteriores triunfos del partido -la CCI
rior. El rasgo distintivo de la insurgencia, que recuerda varias caracte- (de trabajadores agrícolas), el MRM (de maestros) y el CNF (de ferrocarri-
rísticas de las movilizaciones de 1958-1959, fue que trascendió las leros)- y sólo tres grupos que habían surgido de las movilizaciones cíe los
preocupaciones puramente económicas del movimiento sindical plan- años setenta: la Sección 1 de Plásticos Romay, el Movimiento Revolucio-
teando demandas de naturaleza política amplia. Entre éstas se hallaba la nario Postal y el sindicato universitario de la UNAM (STEUNAM).03
voluntad de poner fin a la corrupción y la violencia oficialmente sancio-
nadas y a las direcciones sindicales llamadas "charras", la defensa de los Respuesta del l'CMy del PPS
derechos de las bases en las elecciones sindicales, la exigencia de un ma-
yor control de los empleados sobre el proceso de trabajo y la lucha por El surgimiento de nuevos protagonistas y formas de compromiso po-
aumentar el margen de maniobra de los sindicatos individuales frente a lítico en la izquierda no transformó fundamentalmente a la izquierda
FU/!., a organizaciones nacionales como la CTM y la CROM. tradicional, aunque sí ocurrieron algunos cambios después cíe 1968
En términos de la postura política e ideológica del movimiento, la in- cuando aparecieron varias formaciones socialistas nuevas. Al principio
surgencia incorpora diversas corrientes. Las ideas cristiano-democrá- del periodo, el foco principal de la izquierda siguió estando constituido
ticas y cristiano-socialistas permearon al Frente Auténtico del Trabajo por el Partido Comunista y el PPS, ambos todavía muy pequeños y orgá-
(FAT), una organización fundada en 1964, cuyos cuadros dirigieron la nicamente débiles.
importante huelga de la fábrica de partes automotrices Spicer. El foco
organizativo más importante de los trabajadores automotrices indepen- La situación del Partido Comunista: durante varios años a partir de
dientes fue la Unidad Obrera Independiente (uoi). Dirigida por un an- 1959, el PCM se vio forzado a funcionar en condiciones de semilegalidad.
tiguo miembro del PCM, Juan Ortega Arenas, la UOI predicaba un El XIV Congreso del partido, por ejemplo, se celebró en secreto, en di-
sindicalismo militante y antipolítico que se centraba exclusivamente en ciembre de 1963. Varios miembros del partido encarcelados en 1959
demandas económicas y rechazaba cualquier vínculo con la izquierda fueron liberados a mediados de 1964, pero sólo en 1966 pudo el Partido
en general, a la vez que empleaba la terminología rnarxista. La facción Comunista celebrar una asamblea pública sin temor a la intervención
de los electricistas que integraba la Tendencia Democrática y muchos de gubernamental. Sin embargo, siguió sufriendo un hostigamiento de me-
los grupos que simpatizaban con sus metas se identificaban con la retó- nor intensidad. Los delegados extranjeros al XV Congreso del PCM, en
rica y los proyectos antimperialistas y nacionalistas de la izquierda de la junio de 1967, fueron intimidados y el gobierno espió, mediante micró-
Revolución Mexicana, corriente llamada "nacionalismo revolucionario".61 fonos ocultos, el debate y las discusiones.64
En cuanto a la izquierda marxista, era claramente una corriente mi- Aunque debido a la persecución gubernamental parecía más sensato
noritaria con los dispersos puntos de influencia entre los obreros meta- actuar en la clandestinidad, la preferencia por el secreto dificultaba la
lúrgicos, los ferrocarrileros y los mineros. Sólo tenía una presencia sus- propaganda, la organización y el reclutamiento. La represión aumentó

250
notablemente con el inicio del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz en di- xaca o Chiapas era tremendo. Un estudio sobre el PCM en esas regiones
ciembre de 1964. En abril de 1965, varios dirigentes del PCM fueron señala que algunos comunistas no habían tenido contacto con el apa-
arrestados y las oficinas del partido, del Frente Electoral del Pueblo y de rato del partido desde hacía cuatro o cinco años.71
la Central Campesina Independiente fueron allanadas y saqueadas. La El ingreso y la defección de miembros seguían siendo rápidos. En el
represión llegó a su culminación durante el verano, el otoño y el invier- estado de Puebla, por ejemplo, en 1967, sólo el 30 por ciento de los mi-
no de 1968, cuando docenas de comunistas fueron arrestados y encarce- litantes habían sido miembros durante más de tres años, y menos del 20
lados durante el movimiento popular-estudiantil. No es sorprendente por ciento llevaban más de cinco años.72 El número de carnets en circu-
que Arnoldo Martínez Verdugo admitiera, todavía en 1971, que todavía lación a menudo ocultaba la debilidad de la organización partidaria en la
era necesario utilizar métodos secretos de trabajo/'7' mayoría de los comités estatales. Por ejemplo, en Sinaloa, que había sido
Incluso después de que fueron rechazados los excesos sectarios del una región importante para los comunistas, los informes indican un nú-
periodo de Encina, seguía empleándose la táctica de resolver las diferen- mero de sesenta y cinco miembros, aunque un informe de septiembre
cias mediante la expulsión. Varios miembros que simpatizaban con Re- de 1961 admite que sólo una célula (en Mazatlán) estaba funcionando.
vueltas (entre ellos Guillermo Rousset, Mario Rivera y Augusto Velasco) La dirección estatal entregaba con frecuencia carnets, no según el nú-
fueron expulsados en 1961 debido a que creían que la buguesía mexi- mero de miembros y la actividad de una célula, sino dependiendo de si
cana en su totalidad se alineaba con el imperialismo, idea que chocaba un individuo tenía "una vaga simpatía ideológica por el socialismo" o
con la creencia del partido en que el gobierno de López Mateos estaba por el PCM. Más de un tercio de los sesenta y cinco carnets pertenecían
dominado por la "gran burguesía conciliadora".00 Más tarde, cuando tu- a personas que habían perdido todo contacto con el PCM en los cuatro
vo lugar la escisión sinosoviética, un grupo de militantes prochinos en- o cinco años anteriores.7í
cabezados por Camilo Chávez y Edelmiro Maldonado fue también ex- Los datos sobre la ocupación y el origen de clase de los miembros son
pulsado del partido. escasos y cubren sólo ciertas zonas de México. Las cifras de 1961 para la
La renovación doctrinaria y política que emprendió el PCM en 1960 ciudad de México {el Distrito Federal), que se presentan en el cuadro
no aumentó sustancialmente el número de miembros ni amplió el al- 12, muestran que los obreros y empleados constituyen el 50 por cien-
cance geográfico de las actividades del partido. Enjillió de 1960, por to de los miembros. En esta región todavía hay sustanciales contingentes
ejemplo, se informó al Comité Central que existían estructuras del par- de ferrocarrileros y maestros (probablemente muchos de los primeros
tido en veintidós estados, aunque sólo catorce comités estatales estaban están sin trabajo), y los estudiantes se han convertido en un renglón sig-
funcionando, de manera irregular.07 Cuando el PCM celebró su siguiente nificativo.
congreso, en diciembre de 1963, sólo veinte estados enviaron delegados En estados con una gran población rural los campesinos siguen
a la reunión secreta."8 Las cifras sobre el número total de miembros son, siendo el grupo más grande. En Durango, por ejemplo, de sesenta y cua-
como siempre, difíciles de obtener y poco confiables, pero aquéllas de tro miembros, exactamente la mitad eran campesinos. En la región de
que disponemos sugieren que dicho número se estancó durante el pe- Tapachula, Chiapas, aparte de unos pocos ferrocarrileros, artesanos y
riodo 1960-1973. En 1960, los miembros efectivos del PCM eran proba- burócratas gubernamentales, la mayoría de las muy inactivas células te-
blemente menos de mil. En 1973, el secretario general del partido se nían su centro en los ejidos. En Michoacán, a principios de 1963, domi-
atribuía mil quinientos miembros, aunque Arturo Martínez Nateras, que naban los campesinos y maestros, y la mayor célula del partido, la de
era entonces secretario de Organización, había afirmado que en realidad Yurécuaro (en la región de La Piedad), tenía cuarenta y dos miembros
apenas ochocientos miembros cotizaban por entonces.M campesinos.74
Los informes sobre la vida interna del partido ilustran los graves pro-
blemas que éste enfrentaba. El significado de l'os cambios introducidos
en el XIII Congreso no se había captado con claridad, especialmente en
las regiones apartadas de la capital. En Sinaloa, por ejemplo, quince
meses después del congreso de 1960, el secretario estatal era el único co-
munista que se había enterado de la elección de un nuevo Comité Cen-
tral. 70 El aislamiento de los miembros del partido en estados como Oa-

252 253
la de la sociedad mexicana, todavía había frecuentes referencias a los
Cuadro 12
"residuos feudales", y en 1962 Valentín Campa y otros dieron una inten-
LISTA DE LOS MIEMBROS DEL PCM EN EL DISTRITO FEDERAL (1960-1961) sa batalla para caracterizar la economía mexicana como "industrial-
agrícola" y no "agrícola-industrial".75
Así también, a principios de los sesenta las referencias del PCM al pa-
Obreros 73 pel dominante de la burguesía conciliadora en el gobierno de López
Empleados 37 Mateos eran eco de ideas más antiguas sobre la burguesía nacional y su
Ferrocarrileros 57 potencial como aliada del movimiento revolucionario.76 Para el momen-
Estudiantes 51 to en que se celebró el XV Congreso, en 1967, el aumento de la repre-
Escritores/anistas/actores 21 sión contra los movimientos populares por parte del nuevo gobierno de
Profesó res/académicos 35 Díaz Ordaz colaboró a que se modificaran algunas fórmulas. El PCM
Ingenieros 12 ahora describía al régimen como un gobierno de la gran burguesía en
Periodistas 6 que el sector monopolista y la oligarquía financiera estaban ganando te-
Aínas de casa 21 rreno. En 1967 el partido definió su objetivo como el logro de una re-
Médicos 6 volución democrático popular y antimperialista. Esta fórmula eliminaba
Profesionistas (arquitectos, abogados) 10 todo rastro de la antigua noción anticolonial, reconocía que prevalecían
Campesinos 7 las relaciones de producción capitalistas y que la burguesía mexicana es-
"í> Comerciantes 1 laba ahora predominantemente asociada a la defensa de los intereses
! t \k
imperialistas.77
Total 337 La sangrienta represión contra el movimiento popular-estudiantil de
1968, en la que docenas de militantes comunistas fueron encarcelados,
FUENTE: CEMOS/Arcliivo PCM, caja 3.T, fólder 2. La lista no tiene fecha pero debe referirse a I9GU o causó una fuerte aunque poco duradera radicalización de la línea del
1961.
PCM, como se observa en los debates y resoluciones del XVI Congreso, en
¡FUMi
1973.'H En el congreso, el partido lamentó que su prematuro abandono
'I[M del secreto y del trabajo clandestino hubiera facilitado la captura de tan-
La caracterización de la sociedad mexicana según el i'CM tos de sus miembros; el número de cuadros profesionales que trabaja-
ban en la capital se había reducido a sólo dos como resultado de la
En los años sesenta, se mantuvieron y hasta cierto punto se profundi- represión.79
zaron los cambios logrados en 1960 respecto de la caracterización que La burguesía mexicana era ahora considerada totalmente incapaz de
hacía el Partido Comunista del gobierno y la sociedad y de la naturaleza contribuir a la democratización de la sociedad. El partido planteaba la
de la revolución por la que trabajaba. El ritmo de cambio todavía era necesidad de una confrontación con el presidencialismo despótico que
lento, aunque durante un breve periodo entre 1968 y 1974, como secue- representaba el gobierno de Echeverría. Rechazaba la "apertura demo-
la de la represión contra el movimiento estudiantil, el partido se inclinó crática" del presidente, con la que el nuevo gobierno intentaba religiti-
a la izquierda. mar al partido oficial sosteniendo una política exterior tercermtindista
Durante un tiempo, el PCM tuvo dificultades para abandonar total- y ofreciendo oportunidades políticas y culturales a intelectuales y activis-
mente la terminología y las preocupaciones políticas tradicionales de los tas selectos/0 El partido apoyaba una campaña de abstencionismo elec-
años cuarenta y cincuenta. La demanda planteada en el XIV Congreso toral activo.Sl Más notablemente, el PCM sostenía que los inicios de la
de 1963 por una "revolución democrática de liberación nacional" recor- insurgencia obrera indicaban que una "nueva" revolución estaba en el
daba las fórmulas sobre la naturaleza de las luchas revolucionarias en las horizonte inmediato y que la lucha armada era un probable componente
sociedades coloniales y semicoloniales que se podían rastrear hasta los de la toma del poder. El informe del Comité Central al XVI Congreso
tiempos de la Comintern. Además, a pesar de que el partido reconocía sostenía que la tradición de presidencialismo despótico e insurrec-
cada vez con mayor claridad la naturaleza predominantemente capitalis- ción campesina y la probable intervención de Estados Unidos si se pro-

254 255
ducía un cambio radical en México "hacen prever que el cambio revo- incluidas dos organizaciones trotskistas, apoyaron la campaña presiden-
lucionario será realizado a través de la lucha armada1'."2 cial de Valentín Campa.37 La colaboración entre comunistas y trotskistas
El tono del "Programa para una nueva revolución", emitido por el fue ciertamente un hecho trascendental.
PCM en 1973, también revelaba la influencia del clima insurreccional
posterior a 1968 y la curva ascendente del activismo visible en la insur- El Partido Popular Socialista (PI'S)
gencía obrera y los movimientos urbanos populares que surgían en todo
México. Más que nunca antes, el programa prestaba atención a las cues- En 1960 el Partido Popular adoptó formalmente el marxismo-leninis-
tiones culturales y sociales (la reforma urbana, la educación democrá- mo y cambió su nombre por el de Partido Popular Socialista. A pesar de
tica, la atención a la salud, el derecho del pueblo al deporte y al ocio) y esa "radicalización", el PPS se fue volviendo cada vez más oficialista y hos-
a las preocupaciones de los jóvenes. Finalmente, tras cuatro décadas de len- til al PCM. Regresando a los preceptos clásicos del pensamiento de la Co-
ta maduración del reconocimiento de que la calidad económica de Mé- mintern, Lombardo Toledano revivió la teoría de la revolución por
xico había cambiado, el partido llegó a una firme declaración de que el etapas y llamó a apoyar a la burguesía nacional {o "progresista") y al ca-
país era "un país capitalista de mediano tamaño dependiente del impe- pitalismo de estado, en una alianza antimperialísta o Frente Democrá-
rialismo". El programa concluía con una evocación casi lírica de las vi- tico Nacional. También propuso apoyar los rasgos "positivos" de la
siones más utópicas del marxismo clásico, anunciando el colapso del política del PRl-gobierno.KI( El PPS rechazó tercamente cualquier intento
estado, el fin de la división del trabajo y la desaparición de la brecha en- de mostrar que el potencial progresista de la Revolución Mexicana esta-
tre el trabajo intelectual y el manual. ba casi exhausto. Atacó las aspiraciones radicales de la "izquierda" del
v^ El izquierdismo de esta fase, aunque comprensible por el nivel de vio- MLN (y expulsó a aquellos de sus miembros que permanecían en la or-
w$ lencia estatal dirigida contra la izquierda y por los aü'evidos movimien- ganización, como el doctor Jorge Carrión y el propietario y director de

f.
tos de los obreros y los pobres urbanos, subestimaba en gran medida la Política, Manuel Marcué Pardiñas). Durante las luchas estudian til-popu-
fuerza del estado y sus todavía sustanciales reservas de legitimidad. Tam- lares del verano de 1968, el partido y en particular Lombardo (que mu-
V o. bién reducía la noción de la revolución socialista a una cuestión mecá- rió un mes después de la masacre del 2 de octubre en Tlateíolco)
nica de estrategiay táctica ("la toma del poder"), más que verla como un también atacaron ferozmente a quienes participaban en el movimiento.
largo proceso "en que los ataques frontales irían acompañados de gue- En el frente electoral, el PPS volvió la espalda a su experimento tenta-
rras de posiciones".83 La insuficiencia de las fórmulas izquierdistas se hi- tivo de 1954 de apoyar a un candidato presidencial no priísta. En cam-
zo evidente en los dos años siguientes.111 Los modestos logros de la bio el partido apoyó a Gustavo Díaz Ordaz, el candidato del PRI en las
apertura democrática y la creciente firmeza del movimiento obrero y de elecciones de 1964; acrecentó su retórica anticomunista y atacó al Fren-
los nuevos movimientos urbanos durante 1973-1976 modificaron sustan- te Electoral del Pueblo y a la CCI como frentes dependientes del PCM. En
cialmente el clima político. En 1975, el XVII Congreso del PCM votó por la elección de 1964, fue recompensado por su lealtad con una represen-
abandonar el abstencionsimo electoral, y al año siguiente el Partido Co- tación parlamentaria mayor (y avanzó de uno a diez diputados) según el
munista presentó en las elecciones presidenciales a su héroe veterano de nuevo esquema de representación proporcional introducido por el go-
la lucha sindical, Valentín Campa, como candidato independiente no re- bierno de López Mateos.
gistrado. La campaña comunista implicaba un amplio recorrido por to- Pero el creativo oportunismo del partido todavía le permitió hacer
do México, en el que Campa visitó veintisiete estados, recordando a rnalabarismos con un extraordinario número de corrientes políticas e
menudo sus vínculos personales con muchos de los lugares que visitaba/' ideológicas, como el cardenismo, la solidaridad con la revolución cuba-
Como consecuencia de la reforma política (1977) y del otorgamiento na y la tradicional simpatía por la Unión Soviética. Esto permitió al PPS
del registro al PCM en 1978, el partido rompió con su izquierdismo de continuar atrayéndose importantes núcleos de estudiantes, maestros,
principios de los setenta y adoptó plenamente la acción parlamentaria. obreros calificados y empleados del sector público.8'-1 El PPS y la corriente
Yante todo, en la campaña elctoral de 1975-1976 aparecieron signos de lombardista también funcionaban todavía como una importante escuela
que los comunistas estaban dispuestos a iniciar un modesto nivel de cola- de adiestramiento para miles de jóvenes mexicanos. En el nivel local sus
boración con otros sectores de la izquierda."0 Se iniciaba ahora una era militantes participaron en luchas que a veces forzaban una confronta-
de construcción de alianzas, y varios partidos pequeños de la izquierda, ción y un rechazo a la política nacional del partido. En ninguna parte

256 257
sucedió esto de manera más clara que en Chihuahua, donde uno de los piraciones y la intervención de protagonistas nuevos, de los que nos he-
primeros movimientos guerrilleros de los sesenta fue iniciado por mos ocupado en este capítulo. Los estudiantes (y de hecho la juventud
miembros del PPS y de la UGOCM en Ciudad Madera. en general), los cristianos radicalizados, los trabajadores del sector esta-
El PPS conservó mucha influencia sobre la organización campesina tal ampliado, las víctimas empobrecidas de la rápida urbanización y la
UGOCM, que tenía una fuerte base en Sonora, asociada ajacinto López, intelligentsia calificada del sector terciario dominaron las calles y los
un diputado elegido en 1964. Sin embargo, el partido era casi umversal- centros de enseñanza en 1968. También lucharon en los grupos guerri-
mente despreciado por quienes participaron en el movimiento de 1968, lleros, de corta vida, que surgieron a principios de los setenta; publica-
al que condenó como provocación de la CÍA.'*' La presencia del PPS en la ron revistas en que la izquierda se planteó su futuro tras la represión de
insurgencia obrera de los años setenta y en los movimientos populares Tlatelolco, y constituyeron los nuevos movimientos urbanos populares.
de Durango, Chihuahua, Oaxaca y Puebla también fue mínima. Típica de
su manera de responder a los nuevos frentes sociales urbanos fue la ca-
racterización que hizo Jorge Cruickshank García del movimiento de Du-
rango como "una coalición entre sectores reaccionarios de la empresa
privada y elementos trotskistas y provocadores en general1'.91 Otros he-
chos importantes, como el surgimiento de un clero católico progresista,
también fueron denunciados, aunque en este caso los militantes fueron
acusados, sorprendentemente, de tener alianzas con el Partido Comu-
nista y la CÍA.
Finalmente, en 1976-1977 el PPS sufrió una importante escisión debi-
? 'í
'fe í<£
do a que la dirección nacional aceptó los resultados de una elección es-
tatal fraudulenta en Nayarit, en noviembre de 1975, que había ganado el
candidato del partido a gobernador, Alejandro Gascón Mercado. A cam-
bio del espíritu de colaboración del PPS, su secretario general, Cruick-
shank García, fue "recompensado" con una curul de senador por el
estado de Oaxaca.92 Los disidentes del PPS crearon el Partido del Pueblo
Mexicano (PPM) en 1977 y pronto ingresaron en la amplia Coalición de
Izquierda, junto con el Parüdo Comunista y otras varias organizaciones
socialistas pequeñas.

CONCLUSIÓN

El cuestionamiento de los años sesenta a las desigualdades políticas,


sociales y económicas alcanzó su culminación en el movimiento popu-
lar-estudiantil de 1968. Este movimiento, el más serio desafío a la auto-
ridad del estado mexicano en treinta años, revelaría hasta qué punto
habían cambiado las fuerzas de la izquierda desde las luchas obreras de
1958-1959.
En la medida en que se les puede identificar con claridad, los
personajes principales del drama que se desarrolló en el verano de 1968
no fueron los partidos políticos de la vieja izquierda ni los grupos socia-
les que la izquierda tradicional había privilegiado (la clase obrera orga-
nizada). En cambio, el drama y sus secuelas tuvieron que ver con las as-

258 259
VIII. La rebelión estudiantil y la lucha guerrillera:
1968 y sus secuelas

A mis
Viejos
Maestros
De marxismo
No los puedo
Entender:
Unos están
En la cárcel
Oíros están
En el
Poder

Efraín Huerta, "Desconcierto"

INTRODUCCIÓN

De finales de julio a principios de octubre de 1968, un movimiento po-


pular-estudiantil llevó a cabo un sostenido asalto a la autoridad del estado
y a los supuestos ideológicos de la Revolución Mexicana y su arquitecto,
el PRI en el gobierno. La izquierda política se vio sorprendida por la
escala y la rapidez de las movilizaciones; las agrupaciones socialistas no
dominaron en ningún momento ni la prácüca ni las demandas del mo-
vimiento.1
Las demandas de los estudiantes estaban planteadas en términos esen-
cialmente liberal-democráticos. A pesar de sus intentos por establecer
vínculos con las organizaciones obreras, campesinas y de colonos, el mo-
vimiento obtuvo escaso apoyo de los obreros industriales, en contraste
con la experiencia francesa de meses atrás. Pero en México, donde la
exigencia de democratización implicaba impugnar las estructuras cor-
porativas que subordinaban a las organizaciones obreras y campesinas
ante el estado, el programa inicialmente "moderado" de 1968 tomó ine-
vitablemente proporciones revolucionarias.'2
La opción adoptada por el gobierno de Díaz Ordaz -arrestos masivos
y brutal aplastamiento del movimiento en la masacre de Tlatelolco el 2
de octubre-, desmovilizó rápidamente a los estudiantes. Las lecciones del
movimiento fueron muchas y variadas. En algunos casos, la experiencia
del 1968 dio origen a nuevas formaciones políticas de izquierda. Tal fue
el contexto en que se fundaron la revista Punto Crítico y el Partido Mexi-

261
w
cano de los Trabajadores (PMT). Por otra parte, muchos activistas jóve- maciones del régimen en el sentido de que las acciones de los estudian-
nes y estudiantes optaron por trabajar dentro del PRI y de sus satélites. tes eran "subversivas". Para entonces ya se había iniciado la espiral de
Sin embargo, varios miles de jóvenes, de extracción política y religio- violencia policiaca y radicalización estudiantil. Las facultades y escuelas
sa diversa pero todos tocados por la experiencia de 1968, decidieron universitarias empezaron a ir a la huelga, encabezadas por la Escuela Su-
que la única vía política ahora abierta para ellos era la lucha armada. perior de Economía del Instituto Politécnico Nacional.
Lecciones similares habían aprendido los activistas del estado de Gue- Durante la primera semana de movilización estudiantil, la autoridad
rrero, donde se formaron dos organizaciones guerilleras (encabezadas de la FNET (para entonces enteramente desacreditada) fue sustituida
por Genaro Vázquez y Lucio Cabanas) en 1967-1968, incluso antes de por comités de lucha espontáneos que surgieron en la mayoría de las es-
que empezaran las movilizaciones estudiantiles. A principios de 1970, cuelas de la UNAM y del IPN. La solidaridad se fortalecía mientras las tra-
sin embargo, una serie de grupos guerrilleros urbanos empezaron una dicionales rivalidades entre IPN y UNAM se desvanecían. Los cuerpos
campaña de asaltos bancarios, expropiaciones y secuestros que duraría estudiantiles de ambas instituciones, junto con estudiantes de la Escuela
cuatro años. Aislados de los movimientos populares y a menudo en vio- de Agricultura de Chapingo, crearon un comité de huelga para coordi-
lento conflicto con la izquierda no clandestina, los frentes guerrilleros nar las acciones y elaborar una lista de demandas. Éstas incluían la
estaban prácticamente derrotados para 1975. eliminación de las cláusulas represivas del Código Penal que hacían re-
ferencia a la "disolución social" (promulgadas como medidas de emer-
LOS ANTECEDENTES DE TLATELOLCO gencia durante la guerra), la destitución de los jefes de policía de la ciu-
dad de México y del cuerpo de granaderos, y la liberación de todos los
El suceso que actuó como detonador del movimiento estudiantil fue presos políticos.
una pelea entre estudiantes de dos escuelas de enseñanza media de la En la noche del 29 al 30 de julio, el ejército hizo su primera aparición
ciudad de México, el 22 y 23 de julio.3 Este choque inicial fue producto importante. Dos batallones de paracaidistas rodearon la Escuela Prepa-
tA de rivalidades estudiantiles y no tenía significado político, pero la inter-
vención de la policía y los granaderos, que hicieron numerosos arrestos
ratoria de San Ildefonso y utilizaron un bazuka para derribar su hermo-
sa puerta colonial. El ejército rodeó a los estudiantes parapetados en su
y golpearon a los estudiantes, suscitó la cólera de los jóvenes de las se- interior. Simultáneamente, las tropas ocuparon otras cuatro preparato-
cundarias y las preparatorias, y del IPN y la UNAM. rias (1, 2, 3 y 5), y la ciudad de México quedó bajo control militar. La
*A¿¡ La primera respuesta del sector universitario fue un llamado a huelga ocupación de las preparatorias de la UNAM forzó al rector de esa institu-
de los estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. La or- ción, Javier Barros Sierra, a denunciar los actos del gobierno y encabe-
ganización estudiantil priísta, la FNET, inmediatamente intentó cooptar zar una impresionante marcha de casi cien mil estudiantes y ciudadanos
el descontento encabezando una manifestación de cincuenta mil estu- desde la Ciudad Universitaria, el 1° de agosto. Al final de esta primera
diantes del Politécnico, el 26 de julio. Los organizadores no pudieron etapa del movimiento, caracterizada por las respuestas relativamente
impedir, sin embargo, que un gran número de estudiantes se uniera a la descoordinadas de los estxidiantes, la violencia indiscriminada del esta-
marcha que para conmemorar la toma del cuartel Moneada por Fidel do ya había causado varias muertes y habían sido arrestadas más de mil
Castro en 1953 celebraban el mismo día estudiantes de la izquierdista personas.
CNED y de la Juventud Comunista. Cuando los manifestantes intentaron La segunda etapa de la lucha se inició a principios de agosto. Este pe-
llegar al Zócalo, los granaderos les bloquearon el paso frente a Palacio riodo se caracterizó por retrocesos del gobierno y una rápida acumula-
Nacional. Siguieron violentos enfrentarnientos callejeros, con construc- ción de fuerzas por el movimiento estudiantil, ahora ya bien coordinado
ción de barricadas e incendio de autobuses, que duraron toda la noche. y dueño de tácticas eficaces para llegar a un público más amplio. El 2 de
El gobierno y las autoridades de la ciudad denunciaron las acciones agosto los estudiantes crearon el Consejo Nacional de Huelga (CNH), su
de los estudiantes como obra de anarquistas y agitadores extremistas me- órgano más importante. El consejo fue resultado de la iniciativa de estu-
xicanos y extranjeros. El 26 de julio, la Policía Federal de Seguridad alla- diantes militantes de la Escuela Superior de Matemáticas y Física del Ins-
nó la imprenta en la ciudad de México del órgano comunista La Voz de tituto Politécnico, donde tenían actividad varios antiguos miembros de
México, así como los locales del PCM, arrestó a cinco personas y confiscó la Juventud Comunista, en particular Raúl Ál?arez.5 El CNH estaba inte-
material de agitación.4 La medida estaba destinada a corroborar las afir- grado por tres (y más tarde dos) representantes por cada una de las fa-

262 263
cultades y escuelas en huelga, elegidos en asambleas de estudiantes. Ca- lino Perelló y Eduardo Valle, ni la JCM ni la CNED estaban en capacidad
da escuela tenía un solo voto y había delegados de las instituciones de de ejercer una influencia significativa, y menos aún el control, sobre el
todo el Distrito Federal y de las universidades de provincia. movimiento estudiantil cuando éste estalló en julio.'0
De acuerdo con el estilo antiautoritario y an ti buró era tico de la movi- La incapacidad del Partido Comunista para establecer fuertes víncu-
lización estudiantil, no había dirección permanente, táctica también los con el movimiento estudiantil se evidenció particularmente en la se-
pensada para que el gobierno no lograra identificar y neutralizar a los gunda fase de las movilizaciones que se inauguró con la creación del
"cabecillas". Todos los esfuerzos por centralizar la toma de decisiones Consejo Nacional de Huelga. Durante agosto y septiembre los estudian-
encontraron una tenaz resistencia, debido al miedo de que el movimien- tes reclutaron varios aliados importantes entre los académicos progresis-
to fuera captado por individuos o partidos. Igualmente, los delegados tas de la Coalición de Maestros. Entre ellos se hallaban Heberto Castillo,
estaban sujetos a destitución si no daban cuenta de sus acciones ante las que había destacado en el MLN, a principios de los sesenta, y pequeños
asambleas.'1 Los grupos y partidos políticos tenían prohibido nombrar grupos de maestros y médicos." Las "brigadas" de estudiantes se lanza-
representantes al CNH, lo mismo que todas las organizaciones "federal- ron a las calles de la ciudad de México, y consiguieron amplio apoyo
mente organizadas". Esta norma en efecto excluyó a las corporaciones para su causa, publicitaria de manera impresionante en gigantescas ma-
nacionales de estudiantes como la Central Nacional de Estudiantes De- nifestaciones y marchas el 13 y el 27 de agosto, la última de las cuales
mocráticos (CNED).7 Las estructuras formales de la izquierda tuvieron atrajo a casi medio millón de personas. Los intentos gubernamentales
por tanto escasa influencia sobre el CNH o sobre el curso del movimien- por cooptar o rebasar al CNH y negociar con lo que quedaba de las orga-
to mismo. Dijeran lo que dijeran el gobierno y los cuerpos de seguridad, nizaciones estudiantiles priístas fracasaron.
la fuerza conductora de las movilizaciones del verano de 1968 no fue el Durante agosto surgieron dos tendencias estratégicas dentro del CNH
Partido Comunista ni ningún otro de los innumerables grupos de iz- y del movimiento en su conjunto. Una posición sostenía que el movi-
quierda que proliferaban en las instituciones de enseñanza, aunque mu- miento había alcanzado los límites máximos de la acción posible y lla-
chos de los militantes más destacados eran o habían sido miembros de maba a un levantamiento de las huelgas estudiantiles y a la negociación
organizaciones socialistas. con el gobierno de Díaz Ordaz. La segunda tendencia pedía la continua-
De hecho, el Partido Comunista, que había desempeñado un papel ción de la lucha para forzar concesiones radicales del estado. F.stos dos
tan importante en el resurgimiento de las organizaciones estudiantiles argumentos no se pueden identificar estrechamente con posturas polí-
en los años que siguieron a la creación de la CNED en 1963, ya estaba ticas particulares, porque la gran mayoría de los estudiantes no tenían
muy debilitado en las instituciones de enseñanza para 1968.a Algunas vo- claras filiaciones ideológicas y no eran miembros de partidos políticos.
ces en la dirección del PCM todavía consideraban la militancia estudian- Sin embargo, en la medida en que los cuadros de la izquierda política
til corno pequeñoburguesa y divorciada del 'Verdadero" sujeto de la expresaron sus puntos de vista, la primera postura era respaldada por el
revolución: la clase obrera. Además, la CNED y la Juventud del Partido es- PCM, por académicos como Heberto Castillo y por un gran número de
taban en desacuerdo con la dirección nacional del PCM en torno a cues- estudiantes cuyo radicalismo chocaba con su aspiración a una carrera
tiones de autonomía. Para mediados de 1968, los "autonomistas" habían profesional. El argumento contrario atraía al grueso de los activistas es-
perdido la batalla en la CNED, y la organización había quedado en manos tudiantiles y recibía su justificación teórica cíe los grupos de ultraizquier-
de un joven comunista, Arturo Martínez Nateras, muy próximo a la di- da, como los trotskistas, los maoístas y los espartaquistas.1*
rección del partido. El resultado fue la renuncia o la inmovilización de El gobierno de Díaz Ordaz intentó sin éxito explotar estas diferencias
gran número de jóvenes comunistas. En el Instituto Politécnico, por de opinión en sus negociaciones con el CNH, en las que participaron una
ejemplo, Raúl Álvarez, Ángel Verdugo y Rafael Talamantes rompieron serie de delegados, entre ellos Francisco de la Vega, Corona del Rosal y
sus vínculos con el PCM. el presidente del PRI, Alfonso Martínez Domínguez. El gobierno tam-
En la Universidad Nacional, la Juventud Comunista estaba atravesan- bién intentó persuadir al PCM de que utilizara su influencia para detener
do una grave crisis que databa de su II Congreso, en 1967. Trece "orga- el movimiento. La zanahoria ofrecida era que el gobierno aprobaría el
nismos de base" de la JCM en la UNAlví se desbandaron en 1968 para registro del Partido Comunista como partido político con plenos dere-
protestar por el paternatismo y el sectarismo de la organización nacional chos electorales, algo que el PCM no había logrado desde los años cua-
del PCM.9 Aunque el parüdo todavía contaba con talentos como Marce- renta. La "oferta" apareció por primera vez en una conversación entre

264 265
el Comité Central del PCM y Díaz Ordaz a fines de mayo, varios meses ten cifras confiables sobre el número de muertos, pero por lo menos cien
antes de que el movimiento empezara. En septiembre, Alfonso Martínez y tal vez hasta quinientas personas murieron en la matanza. Siguieron
Domínguez inició una serie de diálogos (el último fijado para la tarde cientos de detenciones de estudiantes y militantes de izquierda, y los ac-
del 2 de octubre) con el secretario general del PCM, Amoldo Martínez tivistas (como Heberto Castillo) todavía estaban siendo cazados y encar-
Verdugo. Una vez más apareció la propuesta del registro para el PCM. celados en mayo de 1969.15 Entre los presos se encontraba José Revueltas,
Martínez Domínguez sostenía que una vez levantada la huelga, el presi- que recibió una condena de dieciséis años de prisión en septiembre de
dente estaría dispuesto a abordar las demandas planteadas en el pliego 1970. Revueltas, aunque no era miembro del CNH (no era profesor de la
petitorio del CNH. Arturo Martínez Nateras tuvo conversaciones simila- UNAM), fue acusado de ser el dirigente intelectual y político de todo el
res con el regente del Distrito Federal, Corona del Rosal.13 movimiento popular-estudiantü."5
Según la versión de Martínez Verdugo acerca de estas conversaciones, El sangriento episodio de Tlateíolco tuvo un efecto devastador sobre
el PCM sostenía que las negociaciones directas con el CNH eran la única el movimiento. La escala de la represión anonadó a los activistas, y la
manera de detener las movilizaciones y que la cuestión del registro elec- opinión pública y la moral estudiantil sufrieron un virtual colapso. Ade-
toral del partido era independiente. El PCM no estaba en situación de más, el Consejo Nacional de Huelga se vio muy afectado por las oleadas
conseguir la suspensión del movimiento porque sus cuadros no "contro- de arrestos que siguieron a Tlateíolco, lo que privó al movimiento de
laban" el CNH en ningún punto. Sin embargo, en septiembre circularon un cuerpo directivo coherente y confiable. La represión también alteró
ampliamente rumores sobre el contenido de estas reuniones y fueron la composición política del CNH: aunque le afectó al PCM tanto como a
utilizados por los críticos del PCM como munición en una campaña para cualquier otra fuerza, el peso de sus miembros dentro del consejo creció
hacer creer que el Partido Comunista estaba 'Vendiendo" al movimien- a partir del 2 de octubre. La posición más conciliadora ya articulada
to. Junto con las críticas sobre la cálida respuesta del PCM a la oferta de por la Juventud Comunista ahora encontró un ambiente más favorable,
negociación que hizo Díaz Ordaz en Guadalajara a mediados de agosto, y se intensificaron los llamados al levantamiento de la huelga estudiantil.
1. los contactos de septiembre sirvieron para desacreditar al partido toda- El 21 de noviembre el CNH levantó la huelga general, aunque el gobier-
vía más a los ojos de la mayoría radical. no no había concedido ninguno de los seis puntos del pliego petitorio de
También en el ala estudiantil del partido surgieron dudas sobre la los estudiantes.
postura que estaba adoptando la dirección nacional del PCM, dudas que Los críticos del PCM, entre quienes se contaban varios de los jóvenes
parecieron confirmadas por lo que ocurrió en una asamblea de 150 jó- comunistas encarcelados, como Eduardo Valle, Florencio López Osuna
venes cuadros comunistas convocada el 14 de septiembre. La asamblea y Carlos Vázquez, sostuvieron que el Partido Comunista había vendido
tenía por objeto discutir si los comunistas debían recomendar el levan- el movimiento y renunciaron a él.17 La creciente influencia de la Juven-
tamiento de la huelga, ya que no había posibilidades de que las deman- tud Comunista en el CNH puede muy bien haber contribuido a precipi-
das de los estudiantes fueran satisfechas. La sugerencia de un cambio de tar el levantamiento de la huelga, pero el cambio de táctica estaba en el
táctica fue rechazada por el grueso de los delegados, y la intervención aire desde algún tiempo antes de Tlateíolco, y el cambio de composición
de la dirección sólo logró empujar a los militantes de base aún más hacia política del CNH sólo pudo acelerar el proceso.18
las posiciones intransigentes de los estudiantes. La represión guberna*
mental creció en la segunda mitad del mes, y los miembros de la Juven- LAS DEMANDAS DEL MOVIMIENTO
tud Comunista en la UNAM, el IPN y las escuelas de segunda enseñanza
estaban entre los que más tenazmente resistían a las autoridades.14 La composición ideológica y política del movimiento popular-estudian-
El tercer estadio, el más represivo, se inició el 18 de septiembre, cuan- til fue inmensamente fluida. El movimiento recibía su impulso de una
do el ejército ocupó las instalaciones de la UNAM. Cinco días más larde variedad de fuerzas: el nacionalismo y el internacionalismo revoluciona-
la policía asaltó el Casco de Santo Tomás, sede del Instituto Politécnico rios y las doctrinas liberal-democrática, marxista, anarquista y maoísta.
Nacional. Pero la agresión del gobierno de Díaz Ordaz culminó en la El movimiento se caracterizó por su interés en abrir un sistema político
masacre del 2 de octubre, en que unidades del ejército rodearon una y social esclerótico a una joven clase media profesionista; un apasionado
gran concentración de estudiantes y ciudadanos en la Plaza de las Tres deseo de restaurar las virtudes cívicas aboliendo la corrupción, y ¡a con-
Culturas de Tlateíolco y abrieron fuego sobre los manifestantes. No exis- vicción de que los estudiantes podían despertar a las masas obreras y

266 267
campesinas y detonar un proceso revolucionario más amplio. Esta extra- dencia en los sindicatos y organizaciones campesinas. Como era de es-
ordinaria mezcla de influencias quedó ilustrada con claridad en las perar, los estudiantes lucharon por llegar a los obreros, los campesinos
efigies de Benito Juárez, Pancho Villa, Emiliano Zapata, el Che Guevara y los colonos. Esto no era fácil. El sindicalismo oficial denunció al movi-
y Demetrio Vallejo que enarbolaban los estudiantes en las manifesta- miento estudiantil, acusándolo alternativamente de estar financiado por
ciones.13 anarquistas y comunistas internacionales y por la CÍA.21 La CNC mantuvo
La mayoría de estas preocupaciones estuvieron simultáneamente pre- una postura parecida. Sin embargo, los estudiantes sí obtuvieron el apo-
sentes en el movimiento de 1968; éste nunca obedeció a una única yo de ciertos sectores democráticos y disidentes del movimiento obrero,
lógica. Las movilizaciones, por ejemplo, eran muy claramente la culmi- en particular de algunos maestros del Movimiento Revolucionario del
nación de seis años de insurgencia estudiantil, iniciada por los universi- Magisterio (MRM), los trabajadores médicos, el Sindicato Mexicano de
tarios de Morelia en 1963. Pero al mismo tiempo el movimiento rara vez Electricistas (SME), los telefonistas y secciones de los sindicatos ferroca-
centró la discusión o la acción en cuestiones estudiantiles, educativas o rrilero y petrolero."
culturales. Más bien concentró la mayor parte de su energía en conquis- Establecer contacto con los trabajadores rurales fue todavía más di-
tar espacios fuera de las universidades y escuelas: en las calles, en los sin- fícil, dado que el eje principal del movimiento estudiantil se localizaba
dicatos, entre los colonos y la clase media profesionista (los padres de la geográficamente en la ciudad de México y dado el aislamiento político
mayoría de los protagonistas del movimiento). de la población rural. as La Central Campesina Independiente (CCI) apo-
El análisis de las seis demandas clel pliego petitorio del CNH revela la yó a los estudiantes, pero esto era previsible dados sus estrechos vínculos
misma mezcla de intereses. Algunas demandas tenían que ver con las con el Partido Comunista. El lugar donde los estudiantes se integraron
circunstancias inmediatas que rodearon los acontecimientos de julio- mejor con la población rural fue en la región que rodea el pueblo de
agosto de 1968, como la exigencia de renuncia de los jefes de la policía Topilejo, situado en el Ajusco al sureste de la capital. Los habitantes les
y el ejército, la supresión del cuerpo de granaderos y la indemnización pidieron ayuda a los estudiantes para resolver la disputa que tenían con
a las víctimas de la represión gubernamental. Otros puntos combinaban una línea de autobuses local tras de que algunos pobladores murieron
preocupaciones liberal-democráticas con demandas más amplias que las o quedaron heridos en un grave accidente ocurrido en agosto. Los estu-
planteadas por la izquierda en los últimos veinte años. La liberación diantes respondieron de inmediato; enviaron autobuses de la universi-
de todos los presos políticos es un ejemplo que inmediatamente llamó dad para proporcionar transporte; estudiantes de medicina, agricultura,
la atención sobre el destino que habían sufrido los ferrocarrileros como enfermería y trabajo social enviaron equipos para auxiliar a los poblado-
Valentín Campa, Demetrio Vallejo y otros sindicalistas menos conocidos, res, y las brigadas de trabajo estudiantiles recorrieron los asentamientos
también encarcelados durante la insurgencia obrera de 1957-1959. de la región para asistir a los campesinos.^
De hecho, en vísperas del estallido del movimiento popular-estudian- La experiencia de Topilejo les dio a los estudiantes oportunidad de
til, Vallejo había iniciado ya una huelga de hambre para pedir su liber- "servir al pueblo" y demostrar el interés común que tenían estudiantes
tad. En simpatía con él, un grupo de estudiantes de la UNAM realizó una y pobres en combatir la corrupción del sector privado y las prácticas ve-
huelga similar, y algunos estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas nales y no representativas de organizaciones como la CNC, que no había
iniciaron una huelga para exigir la liberación de todos los presos políti- prestado auxilio a los pobladores. Pero hubo pocas experiencias seme-
cos. Así pues, incluso antes de que estallara el movimiento estudiantil el jantes en el curso del movimiento estudiantil. Los llamados de los ultras
23 de julio, los presos políticos ya figuraban fuertemente en las institu- a hacer propaganda en las zonas fabriles no fueron atendidos por la ma-
ciones de enseñanza. De igual manera, la necesidad de abolir el artículo yoría de los estudiantes, que optaron por un programa de ocupaciones
145 del Código Penal (las medidas contra la llamada "disolución social", de espacios públicos vulnerables en las áreas centrales de la ciudad
aprobadas como legislación de emergencia durante la segunda guerra (como el Zócalo) mediante manifestaciones, marchas y brigadas de pro-
mundial) había sido una antigua obsesión de los sindicatos, movimien- paganda, para ganarse la simpatía del público en general.25
tos campesinos y partidos políticos de izquierda.20
La democratización de la sociedad mexicana que buscaban los estu-
diantes de 1968 implicaba el desmantelamiento de las estructuras corpo-
rativistas que habían alimentado la violencia, la corrupción y la depen-

- J 268 i 269
LAS RESPUESTAS A 1968. HACIA EL PUEBLO: hermanos Campaña en Guadalajara.-7 La conexión de Monterrey tam-
LA LUCHA ARMADA Y LOS NUEVOS MOVIMIENTOS URBANOS POPULARES bién es visible en la segunda fuente importante de guerrilleros urbanos:
los activistas de las organizaciones juveniles católicas y protestantes que
Sin duda el movimiento estudiantil recibió amplio apoyo popular, pero se habían radicalizado a fines de los sesenta. La figura más importante
una combinación de factores entre los que se cuentan la represión, la drás- de esta corriente era el joven educado por los jesuitas Ignacio Salas
tica clausura del espacio político que parecía anunciar Tlatelolco, la hos- Obregón, que más tarde se convirtió en dirigente de la Liga Comunista
tilidad de las organizaciones de masas afiliadas al PRI y la aparente 23 de Septiembre. Nacido en Aguascalientes, Salas estudió en el Institu-
pasividad del grueso de la población trabajadora empujó a un sector de to Tecnológico de Monterrey, donde empezó a militar en la organiza-
los jóvenes de izquierda a la lucha armada. El colapso del movimiento ción católica laica llamada Movimiento Estudiantil Profesional (MEP). El
del 1968 condujo a los activistas a rechazar la preferencia de los estu- trabajo del MEP entre los colonos de Monterrey lo puso en contacto con
diantes por la democracia directa y participativa y a adoptar una forma grupos de jóvenes comunistas. En 1971, Salas estaba haciendo trabajo
nueva de vanguardismo en que pequeños grupos de cuadros muy com- social en la ciudad perdida de Nezahualcóyotl, en el norte de la ciudad
prometidos entraban en guerra contra el capital, el estado y, lo más no- de México, donde estableció contacto con Ramos Zavala. A través de
table, contra la izquierda no clandestina. Salas, varios miembros del MEP se incorporaron a la lucha armada.-*
Los orígenes del breve experimento de lucha armada a principios y Entre los militantes protestantes que se sumaron a la guerrilla se ha-
mediados de los años setenta son complejos. Los guerrilleros chihua- llaban Daniel y Pedro Aguirre.29
huenses de mediados de los sesenta habían sido prácticamente destrui- Una serie de pequeños grupos locales como el Comando Lacandones
dos para 1968. Sin embargo, la Liga Comunista 23 de Septiembre, que (de la ciudad de México, integrado por antiguos alumnos de la UNAM y
' ' '••- fue la organización paraguas de la lucha armada en los años setenta, el IPN), los Guajiros (grupo con base en Chihuahua y las mismas raíces),
i :/ tomó su nombre del asalto al cuartel de Ciudad Madera en 1965. De la Federación Estudiantil Revolucionaria o FER (con base en Guada-
"' $ igual forma, la guerrilla rural de Guerrero encabezada por Lucio Caba-
nas y Genaro Vázquez, que surgió mucho antes del movimiento estu-
lajara), el Frente Urbano Zapatista o FUZ (con base en la ciudad de Mé-
xico) , el Movimiento de Acción Revolucionaria o MAR (en Morelia) y Los
V> h»í diantil de 1968, tenía poco que ver con los activistas esencialmente Procesos, organización creada en torno a Ramos Zavala, fueron los pri-
urbanos de grupos como la 23 de Septiembre, aunque hubo contactos meros en lanzarse a la lucha armada.
políticos limitados e intercambio de personal entre los dos grupos en En la primera etapa, los grupos realizaron una serie de secuestros y
1973-1974. asaltos bancarios espectaculares. Los secuestros empezaron en septiem-
La lucha armada reclutó miembros de gran número de fuentes. Una bre de 1971 con el del distinguido hombre de negocios Julio Hirschfeld
de las mayores fue la Juventud Comunista, o más bien los muchos jóve- Almada (director de la dependencia Aeropuertos y Servicios Especiales)
nes comunistas desilusionados que abandonaron laJCM en 1969 y 1970, por miembros del FUZ, cuya hazaña estuvo precedida de un asalto ban-
como consecuencia de la matanza de Tlatelolco. La represión de los cario.3" En el invierno de 1971-1972 hubo más secuestros, asaltos y en-
jóvenes comunistas también preparó el camino a la radicalización. Va- frentamientos armados, pero las fuerzas de seguridad pronto penetra-
rios cientos de estudiantes pertenecientes a la Juventud, por ejemplo, ron la estructura de los grupos. En diciembre de 1971, la policía detuvo
fueron expulsados de las Escuelas Normales Rurales en el verano de 1969. a los dirigentes de la FER en Guadalajara. Un mes más tarde, después de
En septiembre de 1970, la opción guerrillera se expresó vigorosamente en que el grupo de Ramos realizó un doble asalto bancario espectacular en
el Encuentro del Pacífico, en que los comunistas disidentes propusieron Monterrey, la policía capturó una casa de seguridad de la organización,
que el PCM se preparara para actuar en la clandestinidad con la meta fi- mató a un guerrillero y detuvo a varios más. En el mismo mes, la policía
nal de emprender la lucha armada.26 aplastó a la guerrilla de Diego Lucero en Chihuahua y, más desastrosa-
Cuando los jóvenes comunistas realizaron su III Congreso, en diciem- mente, a principios de febrero de 1972, murió Raúl Ramos Zavala en un
bre, el grueso de laJCM se oponía a la línea oficial del PCM, y muchos de sangriento enfrentarmento con la policía en la ciudad de México.ai Los
sus miembros habían sido reclutados por cuadros disidentes como Raúl fragmentos supervivientes de las guerrillas urbanas locales se reunieron
Ramos Zavala, un estudiante de economía de la Universidad Autónoma en abril de 1973 para crear la Liga Comunista 23 de Septiembre. Con el
de Nuevo León, en Monterrey, que rompió con laJCM en 1970, y por los surgimiento de la Liga se inició la segunda fase de la guerrilla urbana,

270 271
que duró hasta 1975, momento para el cual la mayoría de los guerrille- cas regionales, sobre todo en la Universidad Autónoma de Puebla (UAP)
ros estaban muertos, presos o en el exilio. y la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) en Culiacán, en el noroeste
No es fácil reconstruir lo que la guerrilla se proponía. Existen pocas del país. Como resultado, la Liga Comunista 23 de Septiembre se propu-
declaraciones programáticas -los llamados documentos de "Madera" son so destruir estas nuevas islas de activismo reformista. En Culiacán, en
las tesis más ampliamente difundidas- y hay algunas pruebas de la 1973-1974, los atinadamente llamados Enfermos, un grupo ultraizquier-
participación de provocadores de la policía y del ejército en las acciones dista con fuerte regusto militarista y terrorista, obtuvieron el control
de la Liga.32 Resulta particularmente notable su ultraizquierdismo. Este temporal de secciones de la Federación de Estudiantes Univesitarios de
era producto de una visión comprensiblemente pesimista del futuro de la Sinaloa, en particular las de alumnos de las preparatorias y los que vivían
política mexicana, visión que compartía gran parte de la izquierda a prin- en casas de estudiantes. K Los Enfermos se lanzaron violentamente con-
cipios de los años setenta. De hecho, el PCM, normalmente cauto, sufrió tra los estudiantes de izquierda y los miembros del Partido Comunista
una fase izquierdista más o menos en ese periodo, defendió la abstención que habían obtenido el control parcial de la administración a principios
electoral en vista del "despotismo presidencial" y se planteó abiertamente de 1973. Varios militantes estudiantiles fueron asesinados, entre ellos Ar-
la vía armada al socialismo. turo Guevara Niebla, líder de la Juventud Comunista de Sinaloa.36
En la opción guerrillera había un profundo rechazo subyacente a to- Para mediados de 1973, la Liga Comunista había creado comités lo-
das las instituciones e individuos que participaban en la política burguesa cales por todo México: en Monterrey, Sinaloa, Sonora, Baja California,
incluso desde la oposición. Los sindicatos que participaban en el movi- Chihuahua, Oaxaca, Tamaulipas y Veracruz. Aunque la mayoría de sus
miento obrero organizado eran órganos del estado burgués, y por tanto esporádicas acciones tenían lugar en las ciudades, hubo algunos inten-
obstáculos para la acción política independiente de los trabajadores. Así tos de crear frentes armados rurales. A fines de 1972, la Liga envió a tres
pues, los sindicatos eran tan reaccionarios como los partidos políticos de sus miembros a trabajar con Lucio Cabanas y su Partido de los Po-
burgueses. Además, los sindicatos atraían sólo a la privilegiada aristocra- bres, que luchaban en el estado de Guerrero, aunque la crítica que hizo
cia obrera; fuera de ellos quedaba una vasta masa indiferenciada de la Liga al "populismo" de Cabanas condujo a la expulsión de sus delega-
obreros sin conciencia y casi analfabetas. La vanguardia de la revolución dos en abril del año siguiente. La Liga también envió a algunos de sus
socialista era eí estudiante o más bien el obrero-estudiante. miembros a Sonora, para crear un frente guerrillero en las montañas
Los ideólogos de la Liga Comunista sostenían que la masificación de sonorense-chihuahuenses. Otros activistas de la Liga trabajaron con la
,8 Brigada Revolucionaria Emiliano Zapata en el área de Jamiltepec, don-
la educación superior había proletarizado a los estudiantes y que el pa-
pel de las universidades en la reproducción cultural y económica de la de había una historia de resistencia campesina a los caciques locales.37
sociedad capitalista las había convertido en "universidades fábrica", cu- La Liga empezó a desintegrarse rápidamente tras el fracasado intento
yos alumnos eran los destacamentos avanzados de un proletariado que de secuestrar al destacado industrial del Grupo Monterrey, Eugenio
había sido privado de su independencia de clase.13 Dado que los sindi- Garza Sada, en septiembre de 1973, El asesinato de Garza Sada y el de
catos eran irremisiblemente reformistas, la lucha de clases tenía que otro industrial secuestrado, Fernando Aranguren, al mes siguiente, con-
darse mediante la destrucción física del capital: sabotaje, secuestros, des- dujeron a una campaña masiva de la policía y del ejército para destruir
trucción de la maquinaria, actos genuinamente revolucionarios.31 El ais- la infraestructura de la Liga. Durante 1974, su ideólogo más importante,
lamiento antoimpuesto de los grupos guerrilleros también los llevó a Salas Obregón, fue detenido, y el segundo en el mando, Manuel Gómez
atacar no sólo al estado sino a las organizaciones políticas, sindicales y Lucero, así como muchos otros activistas, murieron. Para principios de
estudiantiles de la izquierda, a las que tildaban de reformismo y de co- 1974, la Liga estaba efectivamente muerta.
laboracionismo de clase. El Partido Comunista era, por tanto, el enemigo La naturaleza clandestina y fragmentaria de los movimientos arma-
principal. Pero también las organizaciones estudiantiles suficientemen- dos hace muy difícil calcular cuántos individuos participaron en ellos.
te engañadas como para hacer campaña por. la transformación demo- Un superviviente de la Liga 23 de Septiembre sugiere que mil quinien-
crática y popular de las universidades. tos guerrilleros murieron durante la "guerra secreta".38 La represión gu-
La izquierda (en particular los estudiantes vinculados al PCM) en rea- bernamental masiva (que incluía la tortura y la "desaparición" de los
lidad estaba haciendo considerables progresos en el campo de la edu- sospechosos) ciertamente se cobró una alta cuota en el movimiento ar-
cación superior durante 1971-1974 en numerosas universidades públi- mado cuyo casi total aislamiento respecto de los movimientos políticos

272 273
y sociales no clandestinos le negaron la protección y la base de masas diados de los setenta como la "insurgencia obrera"."13 La principal figura
que podrían haberla mantenido durante un tiempo. Además, a media- de la TD, Rafael Calvan, tenía vínculos con la revista, y varios de los cola-
dos de los años setenta la clase obrera urbana estaba surgiendo de boradores de ésta, como Eliezer Morales, habían trabajado en el órgano
nuevo como sujeto histórico p o teñe i a] mente radical. La muy difundida del sindicato electricista más antiguo, el Sindicato Mexicano de Elec-
"insurgencia obrera" logró desatar ola tras ola de huelgas que amplia- tricistas (SME). Varios otros miembros de Punto Crítico eran militantes de
ron los límites de la democracia y la autonomía sindicales en los sin- las nuevas organizaciones sindicales, estratégicamente importantes, que
dicatos nacionales de industria así corno en cientos de sindicatos de estaban formando los trabajadores y académicos universitarios, así como
fábrica en todo México. Este proceso parecía comprobar que estaban la de los científicos y técnicos de la industria nuclear, el Sindicato Único
errados los supuestos de los teóricos de la lucha armada sobre una clase de Trabajadores de la Industria Nuclear (SUTIN).
obrera aquiescente y subrayaba el aislamiento de la Liga Comunista to- Las movilizaciones de colonos fueron especialmente importantes pa-
davía más. ra el proyecto de Punto Crítico. Surgieron movimientos como Emiliano
Zapata, Tierra y Libertad y Francisco Villa no sólo en el Distrito Federal
LOS NUEVOS PROYECTOS DE LA IZQUIERDA sino en todo el país. Las actividades y puntos de vista de los grupos ar-
mados también fueron examinadas en las páginas de la revista, aunque
Si la guerrilla de 1968-1973 optó por una confrontación frontal con el es- sujetos a un severo análisis crítico.44 Asimismo, también encontraron
tado mexicano, otros sectores de la izquierda optaron por repensar su espacio los cristianos de izquierda. Finalmente, Punto Crítico publicó al-
estrategia política y forjar alianzas con los nuevos sujetos de la acción po- gunas de las primeras declaraciones programáticas de las feministas me-
lítica, cultural y social. Varios de los nuevos proyectos socialistas se ex- xicanas y algunos de los estudios pioneros sobre la salud en los centros
presaron a través de revistas.3" La creación de la revista Punto Crítico (en de trabajo.4:"
1972) por militantes de 1968 como Gilberto Guevara, Raúl Álvarez, Ro- Ante todo, Punto Crítico participaba políticamente como cronista de
berto Escudero, Eduardo Valle y Salvador Martínez Della Rocca es un la curva ascendente de la lucha de masas en las ciudades y el campo a
caso claro. Los fundadores de Punto Crítico articularon su proyecto mien- principios y mediados de los años setenta; la publicación se llamó a sí
tras estaban todavía en la cárcel; el primer número apareció en enero de misma desde el principio "revista de información y análisis político". A
1972.4Ü diferencia de gran parte de las publicaciones izquierdistas, prestó esca-
Aunque Punto Crítico era resultado de los sucesos de 1968, desde el sa atención a comentar temas internacionales, aunque cuando exami-
principio emprendió una crítica de los supuestos culturalistas y esponta- naba algunos acontecimientos extranjeros, estaban claras las simpatías
neístas del movimiento estudiantil derrotado. En parte, esta actitud de la revista por ciertas tendencias ultraizquierdistas como el MIR chile-
crítica se debía a que en varias universidades, y especialmente en Si- no y ETA.46
naloa, habían surgido grupos izquierdistas que realizaban actividades te- Aunque el equipo de Punto Crítico era un tanto ambiguo en cuanto a
rroristas. La atención de la revista pasó de las universidades y el medio si sus actividades podían considerarse trabajo preparatorio para la crea-
estudiantil a los movimientos de masas. Las acciones de obreros y cam- ción de un nuevo partido o una nueva tendencia política, el proyecto se
pesinos ocuparon el primer plano, pero Punto Crítico trascendió el obre- alimentaba de algunos de los movimientos políticos más interesantes
rismo a la vieja usanza para ocuparse de nuevos protagonistas sociales y que la izquierda procreó a mediados y fines de los años setenta. Varias
nuevos terrenos de lucha.41 de sus figuras más destacadas (Eduardo Valle, por ejemplo) salió del
Dentro del movimiento obrero el grupo estableció contactos con los grupo para unirse al nuevo PMT en 1975, mientras otros como Rolando
sindicalistas democráticos de organizaciones obreras como el socialcris- Cordera (que salió del grupo en 1976) más tarde ayudaron a crear el
tíano Frente Auténtico del Trabajo (FAT) y el Movimiento Sindical Ferro- Movimiento de Acción Política (MAP), que tuvo una corta vida. 47
carrilero (MSF), un grupo de presión que buscaba reformar el sindicato • También como consecuencia de 1968, surgieron dos nuevos parti-
ferrocarrilero. 4 - Pero su compromiso más importante fue con la Ten- dos de izquierda: el PMT y el PST. El más importante de los dos, el PMT,
dencia Democrática (TD) del sindicato de electricistas (SUTERM), que nació de las conversaciones celebradas entre un grupo de intelectuales
estaba surgiendo como elemento aglutinador en el movimiento por la y varios militantes obreros, tras la liberación del líder ferrocarrilero De-
democracia y la autonomía sindicales que llegaría a ser conocido a me- metrio Valle jo de la cárcel, en julio de 1970.w Cuando empezó a tomar

274 275
forma en 1974, el PMT se proclamó un partido revolucionario de ma- Simultáneamente, el nuevo gobierno emprendió una campaña para
sas que constituía una "fuerza auténticamente independiente y opositora desactivar la insurgencia obrera y los movimientos sociales urbanos que
que luchaba por los intereses de los explotados". Adoptó una postura estaban surgiendo y amenazaban rebasar los tradicionales mecanismos
antimperialistayde oposición al capitalismo, pero cautamente no se iden- de control del PRI. La ruta elegida incluía algunas tácticas ya conocidas,
tificó como socialista. En general, se presentaba como heredero de las como la promoción de partidos de izquierda nuevos y, se esperaba, más
posturas nacionalista-populares de Hidalgo, Morelos, Flores Magón, Vi- manejables, como el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) e inicia-
lla, Zapata y Cárdenas, a quienes quería rescatar para la izquierda como tivas de reforma política (en 1971 y 1973) para estimular a los partidos
auténticos precursores de la lucha anticolonialista y antimperialista. de oposición a canalizar sus energías hacia el campo parlamentario.50
Las reformas políticas facilitaron el registro de nuevos partidos, am-
LAS REACCIONES DEL GOBIERNO AL MOVIMIENTO DE 1968: ECHEVERRÍA,
pliaron las oportunidades de representación proporcional de los parti-
LA APERTURA DEMOCRÁTICA Y LAS RESPUESTAS DE LA IZQUIERDA
dos pequeños y otorgaron a todos los partidos el acceso a los medios ma-
sivos. A partir de 1974, el PCM y el PMT anunciaron su intención de
buscar el registro y un cambio más radical de la legislación electoral. Sin
La masacre de Tlatelolco asestó un fuerte golpe al prestigio del partido
gobernante. Además le dio una culminación sangrienta a un largo pro- embargo, ningún partido político obtuvo el registro durante la presi-
dencia de Echeverría (sólo en 1978, se le concedió por fin el registro al
ceso de erosión de los pilares fundamentales de la Revolución Mexicana,
proceso que se había iniciado con las jornadas de 1958-1959. Amplios PCM); ni las reformas de principios de los setenta, ni la subsiguiente y
r sectores de la población urbana, especialmente los jóvenes radicaliza-
dos, la intelligentsia y la burguesía, y algunos sectores importantes de la
más importante Reforma Política de 1977 lograron tocar el terna vital
del nexo antidemocrático que vincula a las organizaciones de masas ofi-
clase obrera ya no aceptaban la pretensión del PRI de hablar en nombre ciales con el partido gobernante. No es sorprendente que las organi-
de todas las clases de la sociedad mexicana. zaciones obreras y campesinas progubernamentales se opusieran cíe
Además de los problemas que planteaba el gran número de presos - entrada a la reforma electoral, ya que temían un posible efecto de bola
de nieve que pudiera menoscabar su especial relación con el PRI.
políticos y personas desaparecidas a partir de 1968 y como secuela de los
movimientos armados, las estructuras formales de la política mexicana Por reformistas que fueran las intenciones del gobierno de Echeve-
empezaban a exhibir varios rasgos negativos. La abstención electoral es- rría, la contención y la represión de la disidencia política y social todavía
taba aumentando de manera espectacular; en 1970, el 40 por ciento de era una prioridad del régimen, especialmente durante sus primeros tres
los votantes empadronados no acudieron a votar, y la cifra llegó al 42 años. En ese periodo se produjo una aceleración de la guerra sucia con-
por ciento en las elecciones legislativas de 1973. Por otra parte, sectores tra los militantes reales e imaginarios de la guerrilla urbana y una serie
de la oposición legal y semilegal empezaron a cuestionar el valor de la de medidas torpes pero eficaces para acallar a la prensa independiente.
política electoral y parlamentaria; como heñios visto, a principio de los El ejemplo más notorio de esta última conducta fue la desestabilización
años setenta, el Partido Comunista defendía la abstención como única y final destrucción de Excélsior, un periódico cuya independencia y celo
forma de combatir el despotismo del sistema. En resumen, la capacidad investigador lo habían convertido en una espina irritante para el gobier-
hegemónica de la ideología de la Revolución parecía tambalearse. Sólo no desde principio de los años setenta.
en el campo y en algunas ciudades de provincia la habilidad del sistema Las manifestaciones públicas todavía eran hostilizadas y los presos po-
para movilizar y cooptar todavía operaba sin tropiezos. líticos de Lecumberri fueron salvajemente atacados por los presos co-
El proyecto político del gobierno de Echeverría estuvo profunda- munes, en un motín políticamente inducido, en enero de 1970.''' En
una confrontación particularmente brutal entre el estado y los que pro-
mente determinado por esta situación. Comprendía un elaborado es-
fuerzo por relegitimar al partido gobernante subrayando la justicia testaban, conocida ahora como la masacre de Corpus, porristas armados
redistributiva en lo social y lo económico y dando entradas a la izquierda atacaron una manifestación estudiantil pacífica en la ciudad de México,
para reactivar la herencia populista cíe Lázaro Cárdenas. Una de sus el 10 de junio de 1971.w Aunque los datos existentes sugieren que el
medidas en este sentido fue el lanzamiento de una serie de iniciativas choque pudo haber sido una provocación de derecha, destinada a po-
"tercermundistas" en la política exterior, y en especial la ruptura de re- ner en entredicho los proyectos reformistas del presidente, la negativa
laciones diplomáticas con Chile tras el golpe de 1973.4!) del gobierno a investigar el turbio origen del apoyo oficial al terroris-

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276
mo de derecha no inspiró confianza en su determinación de limpiar la por casi doce años. La Apertura Democrática ofreció a diversos indi-
maquinaria del estado. viduos la oportunidad de incorporarse al aparato del estado o por lo me-
En lo interno, el gobierno aumentó sustancialmente su gasto en asis- nos mantener contactos institucionalizados con éste. Un número impor-
tencia social, vivienda y educación. La campaña para aumentar el com- tante de figuras que habían parücipado en el movimiento de 1968 ob-
ponente social de la remuneración a las clases populares implicó la tuvieron empleos en los gobiernos estatales y federal. Los intelectuales,
creación de instituciones como el Infonavit (Instituto del Fondo Nacio- en particular, se beneficiaron del crecimiento de la educación superior;
nal para la Vivienda de los Trabajadores) y una gran expansión del sis- dos destacados escritores, por ejemplo, Carlos Fuentes y Rosario Caste-
tema de seguridad social, que aumentó su cobertura a diez millones más llanos, fueron nombrados embajadores.
de mexicanos. La organización comercializadora estatal Conasupo tam- Conforme se desplegaban las pretensiones reformistas del gobierno
bién creció, para proporcionar a la población más productos de consumo de Echeverría, y especialmente cuando las reformas causaron choques
subsidiados. El gobierno de Echeverría promulgó una Ley de Asenta- con la extrema derecha, algunos izquierdistas empezaron a apoyar al go-
mientos Humanos que reglamentaba aspectos urbanos del mercado in- bierno. En algunos casos, como en el del escritor Carlos Fuentes, ese
mobiliario, medida que suscitó la furia del sector privado. La rabiosa apoyo fue entusiasta e indiscriminado; la consigna de Fuentes y sus alia-
respuesta de los propietarios, que entre otras cosas difundieron rumo- dos fue un inequívoco "Echeverría o el fascismo".55¡ En otras instancias,
res sobre el supuesto interés del gobierno en expropiar propiedades algunos socialistas defendieron su decisión de trabajaf~Como asesores de
urbanas, obligó a rescribir y suavizar la legislación. las secretarías de estado refiriéndose a la presencia de corrientes progre-
El gobierno alcanzó los límites de su proyecto reformista al intentar sistas dentro del régimen. Algunos miembros del equipo de Punto
disminuir las prerrogativas de las personas de altos ingresos, los charros Crítico, por ejemplo, y notablemente el economista Rolando Cordera,
sindicales y los grandes agricultores capitalistas. A pesar de la desespera- aceptaron empleos del estado/'6 También hubo casos de abierto coque-
da necesidad de financiar su programa de gasto público ampliado gra- teo entre miembros cíe la izquierda y el gobierno de Echeverría. En
m vando a los ricos, la reforma fiscal sólo se emprendió débilmente en 1971, el pintor y muralista comunista David Alfaro Siqueiros elogió al
1972 y 1974; en cambio el estado recurrió a préstamos extranjeros para gobierno en varios artículos periodísticos. Sostenía que éste "tendía a un
cubrir los déficits del sector público. El estado encaró el mismo proble- estado progresista y avanzado".57 A pesar de las protestas del PCM, Siquei-
ros continuó haciendo declaraciones similares. Finalmente, tras la masa-
•10 ma al intentar modernizar sus relaciones con las organizaciones de
cre del 10 de junio, el muralista fue excluido del Comité Central del
masas. Un débil intento por expresar el interés del gobierno en "moder-
nizar" a la burocracia sindical se vino rápidamente abajo ante la oposi- partido.
ción de los líderes.53 Los conflictos más violentos fueron los que se le Un caso más grave de colaboración oportunista con el gobierno se
plantearon al gobierno con el grupo Monterrey de industriales y con los produjo en la zona de La Laguna, donde, desde fines de los años cua-
terratenientes del estado noroccidental de Sonora, donde el estado ex- renta, el veterano líder campesino comunista Arturo Orona había esta-
propió 100 000 hectáreas de latifundios en un arrebato de populismo blecido una estrecha relación personal con Gustavo Díaz Ordaz. En
agrario de última hora, remanente del proyecto cardenista.5'1 1968, Orona, en un gesto de solidaridad personal con el acosado presi-
ÍQtro elemento del proyecto reformista del gobierno de Echeverría dente, lo apoyó con todo el peso de la Unión Central (en la que todavía
fue la Apertura Democrática, gesto dirigido a los opositores, especial- había un núcleo importante del PCM), a pesar de la sangre derramada
mente a los estudiantes y los intelectuales. En 1970, se otorgó el derecho por el régimen en la Plaza de las Tres Culturas. Orona continuó ofre-
al voto a los mayores de dieciocho años, y poco después también se re- ciendo apoyo al gobierno federal durante el sexenio de Echeverría, por
dujo la edad necesaria para ser candidato al Senado o a la Cámara de lo que él y sus seguidores fueron expulsados del Partido Comunista en
Diputados. En varias etapas, durante los primeros años del sexenio, el mayo de 1972.a1
gobierno puso en libertad a la mayoría de los doscientos presos políti-
cos; la mayoría salió de la cárcel en 1970 y 1971. Entre ellos se hallaban CONCLUSIÓN
no sólo muchas de las víctimas de la represión desatada en 1968 sino
también varias figuras del movimiento ferrocarrilero de 1958-1959 (Va- El episodio de 1968 fue importante para la izquierda en varios sentidos.
lentín Campa y Demetrio Vallejo), que habían languidecido en prisióni La violencia de la respuesta gubernamental reveló el potencial represivo

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del estado mexicano en una forma que rara vez se había visto antes. Los IX. La crisis económica y la unificación de la izquierda
asesinatos, encarcelamientos y desapariciones del periodo 1968-1975 sir- mexicana, 1976-1987
vieron para menoscabar aún más la legitimidad del partido oficial y su
influencia en amplios sectores de la población urbana. Las frecuentes
referencias de la izquierda a la naturaleza "despótica" del poder presi-
dencial son clara prueba de qué tan traumático fue 1968.
Paradójicamente, la masacre de Tlatelolco y la guerra sin escrúpulos
INTRODUCCIÓN
contra la guerrilla también demostraron la capacidad del régimen para
la auto transformación y la reforma, y para la cooptación. La Apertura
Democrática y la Reforma Política, a pesar de sus serias limitaciones y su A partir de 1976 se inició un impresionante proceso de reorganización y
carácter demagógico, ampliaron el espacio político disponible para las reagrupamiento de la izquierda mexicana que culminó con la disolución
oposiciones mexicanas (de izquierda y de derecha). Además, colabora- formal del Partido Comunista y la creación de dos amplios partidos de
ron para convencer a la izquierda de aceptar la contienda parlamentaria izquierda: el Partido Socialista Unificado de México (PSUM), formado en
y electoral como un foro legítimo para impugnar el orden político y eco- 1981, y el Partido Mexicano Socialista, fundado en 1987. En el mismo
nómico. Los años más sangrientos de la historia de México en la pos- periodo, desaparecieron los últimos vestigios del breve experimento de
guerra inauguraron así dos décadas de creciente "incorporación" de la lucha armada de los años setenta. Algunos de los antiguos guerrilleros
izquierda política, en las que su agenda estuvo dominada por la nego- de 1970-1974 volvieron a la política no clandestina, particularmente al
ciación y la búsqueda de puntos de convergencia con las corrientes pro- Partido Comunista y a la recién formada Corriente Socialista.
gresistas dentro del PRI. La reorganización de la izquierda se llevó a cabo en el contexto de los
Otro legado de 1968 fue la determinación de buscar una mayor problemas económicos cada vez más graves que acuciaron a la adminis-
unidad de la izquierda. Esto fue en parte consecuencia lógica de la de-, tración de José López Portillo (1976-1982) y a la de Miguel de la Madrid
cisión de dedicar más tiempo y recursos a la lucha electoral, nacional y (1982-1988). Entre dichos problemas se hallaban una inflación cre-
local. También se convirtió en tarea urgente dada la proliferación de ciente, una deuda externa enorme, altas tasas de interés y déficits en la
nuevos partidos y organizaciones después del movimiento popular-estu- balanza de pagos. La crisis de 1976-1977 produjo un drástico programa
diantil, facilitada {y de hecho, desde el punto de vista del PRI, estimu- de austeridad y condujo a una mayor influencia del Fondo Monetario
lada) por el contenido de la ley de reforma política (LOPPE). Internacional en los asuntos económicos de México. Como parte de las
Algunas de estas consecuencias de 1968 ya eran perceptibles a fines medidas de estabilización económica que se pusieron en práctica en
del sexenio de Echeverría; otras estaban sólo apareciendo y tomarían 1976-1978, los salarios reales y los niveles de vida de la mayoría de los tra-
fuerza cuando la sociedad mexicana quedara sumergida en la crisis eco- bajadores mexicanos sufrieron un fuerte ataque. Entre tanto, se dio una
nómica, en los años ochenta. importante reducción en la producción de alimentos básicos. Como re-
sultado, aumentaron sustancialmente las importaciones de productos
agrícolas, incluidos algunos fundamentales como el maíz.
El desarrollo masivo de las reservas petroleras del país sirvió para sua-
vizar durante un tiempo el impacto de estos problemas; pero para prin-
cipios de 1982 los precios del petróleo se habían hundido. Esto, combi-
nado con la crisis internacional de liquidez y la enorme deuda externa
de México, produjeron una debacle económica de formidables propor-
ciones. Entre diciembre de 1979 y fines de 1985, el aumento acumulado
del costo de la "canasta básica" del trabajador era del 1 305 por ciento,
mientras los salarios mínimos nominales habían aumentado hasta mayo
de 1985 sólo el 768 por ciento. Esto significaba que para recuperar los
niveles salariales de diciembre de 1979 los trabajadores tendrían que ha-

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