Vous êtes sur la page 1sur 9

El llamado dialecto "Sarónico": revisión crítica

E n el presenta articulo se pretende realizar unn revisión del


llamado grupo dialectal "sarónico", formado por argólico orien-
tal, corintio y megurense. Mediante el estudio de hechos foné-
ticos y m o r f o ~ ó g i c ose
~ observa que hay diferencias entre arg.
occidmtal y oriental, pero que también existe falta d e unidad
e n este último, al encontrarse testimonios contradictorios de un
mismo f e ~ w n ~ e n oAdernhs,
. el hecho de que existan rasgos en
los que d i s r r e p n arg. oriental frente n corintio y megarense hace
pensar que no se puede Anblar d e u n grupo dialectal "sarónico"
sensu stricto formado por rstos tres dialectos.

E l primero en utilizar la denominación de "Saróiiico" como un nuevo


dialecto dorio, formado por argólico oriental, coriiitio y megarense, fue
A. Bartonek (1) en sus trabajos a partir de 1971. No duda de que 10s
pobladores de una y otra parte de la Argólide tienen un origen común,
pero el argólico occidental y oriental serían dialectos distintos : la dífe-
renciación entre uno y otro l a establece en tres momentos. Mientras que
en la primera oleada de alargamientos compensatorios el argólico occiden-

(1) "Das Ostargoljche in der raumlichen Gliederung Griechelands", Donum lndoger-


n~anicunz.Fertgabe A . Scherer, Heidelberg, 1971, pp. 118-122. Cf. también Cku~Jificationof
the West Greek Dialects rrt the time about 3JO B. C., Amsterdam, 1972. También con anterio-
ridad lo propone. aunque no tan explícitamente, en Vjvoj kon~ona&4ebo JyJtemu v reckgch
clickektech, Praha, 1961 y Developmemt of the Long-Vowel System i n Ancient Greek Dialectr,
Praga, 1961.

MYRTIA. Revista de Filología Clásica de la Universidad de Murcia. Aiío l. Vol. 1. 1986


Miguel E. Pérez Molina

tal aparece como un dialecto de la Doris seuerior (tipo iui , BoXá ),


e l argólico oriental sigue el modelo de la Doris mitior (tipo E l p i , @ouX& )
junto con el corintio y el megarense. Por lo que respecta a la segunda oleada
de alargamientos compensatorios, el argólico oriental la presenta cumplida
(formas de tipo rasa , ¿ x ~ ó v o u c) frente a l argólico occidental, que
conserva el arcaísmo (tipo x6vua , & > < ~ ~ v o ). v cLa tercera diferencia se
refiere a la tercera oleada de alargamientos compensatorios, pero en este
proceso fonético es la ciudad de Argos, donde sí tiene lugar (tipo <?$W),
la que se opone al resto de la Argólide occidental y oriental, donde no se
produce (tipo <É.VO.G ). La subdivisión dialectal de la Argólide está basada
pues, en la pertenencia del argólico oriental a la Doris mitior y del occi-
denla1 a la Doris seuerior, pero el resultado $ / 9 de las contracciones iso-
vocálicas 5 +OZ; O + O, discrepante con la Doris seuerior, provoca que
se encuadre al argólico occidental en la llamada Doris media.
A partir de este momento, la tesis del lingüista checo se ha aceptado
sin ningún tipo de objeción. Tal es el caso de R. Schmitt (2), que sigue
esta nueva distribucidn dialectal en la descripción que realiza de los dife-
rentes dialectos griegos ; de J. L. Garcia Ramón (3) y, en parte de M." Pilar
Farnández Alvarez (4) en su gramática del argólico.
Hasta la fecha indicada arriba los dialectólogos (5) no habían hecho
ningunareferencia a los rasgos coincidentes de los dialectos de estas zonas
con vistas a su agrupación en un único dialecto. Se limitan simplemente
a enumerar los rasgos denotativos del habla de cada una de estas zonas
en una descripción meramente positivista. Incluso Thumb-Kieckers hablan,
muy brevemente por cierto, de la falta de unidad política y etnográfica
entre las dos zonas de la Argólide, pero no se ~ l a n t e ala posibilidad de que
se trate de dos dialectos distintos (6).
Por otro lado, Bartonek considera por sistema ajenos a esta zona aque-
llos testimonios epigráficos discrepantes con los resultados mayoritariamente
atestiguados, sin tener en cuenta que, e n ocasiones, se trata de los más

( 2 ) Einfiihrung in die griechischen Dialekte, Darmsradt, 1977, pp. 34-39.


(3) "En torno a los dialectos griegos occidentales", CFC IX, 1975, pp. 53-77, pero
especialmente en pp. 61 y 63.
(4) El Argólico Occidental y Oriental en lar inrcripciones de los siglos VII, VI y V a.c.,
Salamanca, 1981.
(5) A) BECHTBL, F., Die Griechische Dialekte, vol. 11, Berlín, 1963.
B) BuCK, C. D., The Greek Dialeck Chicago, 1955.
C ) THUMB-KIECKERS, Handbuch der Griechischen Dialekte, vol. 1, Heidelberg, 1932.
(6) "Die argolischen Dorier scheinen in der Landschaft nicht eine ethnographish einhei-
tliche Bevolkerung vorgefunden zu haben", o+. cit. n. 5 , pp. 112, 119.
El llamado dialecto "Sarónico" : revisión critica 109

antiguos. Además, e l escaso número de inscripciones que aparecen en la


Argólide oriental anteriores al siglo V a.c. no permite ser tan tajantes como
lo ha sido ~ a r t o n e ka la hora de trazar líneas divisorias entre estas dos
partes de la Argólide: no en balde nos encontramos en una zona en la
que pronto se aprecia una fuerte influencia ática.
Tal como hemos indicado antes, el argólico occidental se comporta
como un dialecto de la Doris seuerior con respecto a la primera oleada de
alargamientos compensatorios : BuXC.~ , Nemea s. 111, IG IV 479, 3 ;
~ V G V , Micenas, s. 11, I G IV 498; FwXuc, , Argos, s. IV, DGE 85;
cxn&aTThav Argos, s. 111, DGE 91, l o , . .. No obstante, en Hereo y
Argos contamos con algún testimonio discrepante con los anteriormente
expuestos :así, en Hereo, en un fragmento de ánfora de barro, fechable
aproximadamente entre el siglo VI/V a.c., leemos: EIMI, IG IV 507, ins-
cripción votiva (7); en Argos encontramos en una inscripción sepulcral
fechahle entre los años 350-300 a.c. : K A G O Q O U ~ ~,VSEG XXIX 363, 1;
~ u p o u h ~ b, aid., 1. 2 ; etc.
Pero las vacilaciones aparecen con mayor frecuencia en la Argólide orien-
tal. Por lo que respecta a la primera oleada de alargamientos compensa-
t o r i o ~esta zona presenta, por un lado, testimonios como: BwAayopa ,
Hermíone, s. 111, IG IV 729, 17 (un catálogo de nombres); x q p ? ~, Epi-
dauro, s. IV, I G I V 951, 22; XWa , id., 1. 27, 28; x11PaS , id., 1. 96
(inscripción que relata curaciones milagrosas ocurridas en el templo de AS-
clepio). Y por otro: X E L ~ ~,GEpidauro, s. IV, misma inscripción, 1.
100; f3ouXac Epidauro, S. IV, IG IV 915, 8 (8); etc.. .

Por lo que se refiere a la segunda oleada de alargamientos compensa-


t o r i o ~ ,la situación es semejante; en un catálogo de nombres leemos:
.
no L TWC, . . , Hermíone, s. IV, IG IV 742, 19. E n el mismo siglo IV a.c.
las inscripciones de Epidauro presentan más de un testimonio con el gru-
po -vc; conservado, en clara relación con lo que acontece en e l argólico

(7) Estos tesrimonios anómalos se han desestimado sin mayor análisis, porque no se
ajustan a lo que se considera normal en esta zona; cf. M.& PILAR FERNANDEZ ALVAREZ
op. cit. n. 4, p. 50 y en "Alargamienros compensatorios y contracciones isovocálicas en las
-
inscri~ciones del Araólico Occidental y Oriental
- posteriores
. al s. V a.c.", Habis 12, 1981,
pp. 9-22, especialmente p. 10.
(8) Durante el siglo 111 y 11 a.c. aparecen testimonios del tipo XEFcxC s. 111, IG IV
954. inscripción de curaciones frente a un ):E LaPWV de la misma inscripción: se ha pen-
- -- uue tales
sado 7 - - - - - - formas son debidas a arcaísmos gráficos (cf. M.' PILARFBRNANDEZ
-
ALVAREZ,
t. cit., n. 7, p. 12); pero no necesariamente hay que recurrir a tal interpretación. sino que
puede deberse a una reinterpretación a partir del dativo plural X6pUL = XEP-~JL
extendida al resto de la declinación.
110 Miguel E. Pérez Motina

occidental; en una inscripción donde se citan los contribuyentes y las


cantidades que deben aportar para la construcción del templo de Asclepio,
leemos : E V R ~ I . P ~ LL
EU IG IV 1485, 40; t i v ~ KEYXPECL id., 1. 75;
E\)G Atfcvnvr,, id., 1. 79 (9). Pero es que este último tratamiento es el
que observamos en el testimonio más antiguo de esta parte de la Argólide,
hallado en Metana y procedente de una estela sepulcral : RO LFe u a v c , s. VI,
DGE 105, 2 (inscripción métrica compuesta de dos hexámetros) (10). Tre-
cén presenta en el siglo IV a.c. la evolución de la secuencia - o x > -oc; ,
en alguna ocasión, coexistiendo a la vez con -0% [$)]:ES T O S UUXT ,
IG IV 823, 42 e incluso T O S Aaropovq , id., 1. 50. En Epidauro aparece
también este doblete en un mismo documento (IG IV 1484); T U I T O , ~ 1.
36, 7 0 5 0 6 0 ~, 1. 49, frente a b o > i o v ~ ,1. 32 o60uS , 1. 232. Ello
sugiere quizás de modo indirecto la existencia de un estadio -3 / -'?X
para el argólico oriental y posteriormente, una vez que se produjo la ge-
neralización de -S , se introdujo -0% , por influencia del ático o de la
koin.6, como bien se ~ u e d ever en cretense (11).
Este comportamiento vacilante se encuentra también en los resultadoe
de las contracciones isovocálicas, si bien sólo en Epidauro y Hermione en
los siglos IV y 111 a.c. frente a las demás localidades: en Hermione en una
inscripción del siglo IV a.c., que parece un catálogo leemos : <EVYWX [UL
IG IV 472, 9, donde aparece - como resultado de o + O, si bien en esta
misma inscripción hallamos la otra ~osibilidadde esa contracción : w y p o r p o u
id., 1. 2. En una inscripción del siglo 111 a.c. encontramos numerosos ejem-
plos de genitivos de la declinación temática donde o + O >
M E V T J T L W , IG IV 729, A, 1; Aarwxi~, id., A, 4, etc. . . , mientras que sólo
en una ocasión aparece desinencia -2 : k a ~ p q h o u ,id., A, 8 (12). En
Epidaiiro, desde el mismo momento en que se implanta el alfabeto jónico,
los testimonios ofrecen soluciones totalmente encontradas; en una inscrip-
ción sobre curaciones leemos: a ~ q h ~ r :s.
! ,IV, IG IV 951, 52, 65; E~TJPKE: ,
id., 1. 97. En otra, que contiene la rendición de cuentas del templo de AS-

( 9 ) La explicación que se ha dado de estos testimonios es de que se trata de formas


arcaizantes; cf. M.' PILAR FERNANDEZ ALVAREZ,mt. cit. n. 7, p. 15. ¿Quiere expresarse
con ello que éste es el resultado inicial de la segunda oleada de alargamientos compensatorios?
(10) Este testimonio ha sido dejado de lado porque podría proceder de una zona distinta
de la del argólico oriental por ser un testimonio único: cf. A. BARTONEK,Ckassification...
pp. 114 y 147; M.a PILARFERNANDEZ ALVAREZ,op. cit. n. 4, p. 53; pero esto no es así
necesariamente, pues a t e testimonio se relaciona con los precedentes.
(11) Cf. KrawtaRs, Die Lokden Verschiedenheicem im Didekre Kretas, Marburg, 1908.
(12) Debido a las excepciones que presenta esta localidad, BARTONEK en Devdopment ...,
PP. 52-54 propone un subdialecto en este lugar; en Clarsification..., p. 114, sin embargo,
interpreta estas anomalías como debidas a la influencia ejercida por el laconio.
El llamado dialecto "Sarónico" : revisión critica 111

clepio, aparece con frecuencia: $~E.co, IG IV 1484, 3, 5, 7, 11, 13, 44 ...),


tanto aplicado a personas de la misma Epidauro (3), como de Argos (7,
11) y de Corinto (S), junto a : r ; h s p , id., 1. 32, 33,35.. .) y hasta k L A E T G ,
id., 1. 54, 56, 68, 75) (13).

Otra innovación, que tiene un carácter mucho más reciente, vuelve a


mostrarnos distintos resultados en unas y otras localidades; así, el único
lugar en que se intenta evitar el hiato en los grupos *O- , -zw- , - E a -
es en Epidauro () - L O ~ , - ~: c BLoL,
- S, V, IG IV 914, 5, 2 7 ; a Lap%
s. IV, I G IV 973, 2 ; O L O H U ~ E ~ s. ~11
;1
, , IG IV 1508 A, l ; > -€U- :
NLKOHP~TEVC , s. IV, I G IV 1485, 130; B ~ u b w p o u ,s. 111, I G IV 925, 38),
en correspondencia con los testimonios de todas las localidades de la Ar-
gólide occidental. En los deniás centros de la parte oriental, con excepción
de un testimonio dudoso de Trecén: B~u6wpOV, IG IV 790, 2, hay una
clara determinación al mantenimiento del arcaísmo.
Es digna de consideración la coincidencia entre la parte oriental y occi-
dental de la Argilide, frente a corintio y megarense, en otros rasgos como:
vocalización de la sonante *r: n en las palabras relacionadas con la raíz
YPa- ( y p a 8 p a ~ a, Hereo, fecha dudosa, I G IV 506; vopoypacpouq,
Herniíone, s. 111, IG IV 679, 23; Eypacpov, Argos, s. V SEG XI 317, 1;
avnyparpc L \ r , Trecén, s. 111, SEG XXII 274, 31, &neypa+aTO , Epi-
dauro, s. IV, IG IV 951, 7 ..., frente a : ypü(psL , Micenas, s. 11, IG IV
498, 7 ; yPO<PEE , Argos, s. IV, SEG XVII 146, 4; úuyypo<poU , Hermío-
ne, s. IV, I G IV 742, 2 ; Cf~yypOvoLS,Trecén, s. EV, I G IV 823, 49;
cruvypoyouc , Epidauro, s. IV, IG IV 1485, 159...). En las dos zonas
de la Argólide aparecen atestiguados los infinitivos temáticos acabados en
-EV 7 si bien en la parte occidental los ejemplos son escasos: E ~ X E Z ,,
Hereo, s. 111, IG IV 521, 3 ; aycrycv , Epidauro, s. IV, IG IV2 1, 102, 8;
G U G ~ ,Epidauro, s. IV, IG IV 917, 11;.4)EPEL', Trecén. s. IV, IG IV 823,
60 . . . De todas formas, ya desde el mismo siglo IV a.c. los infinitivos en
-ELV comienzan a ser los dominantes. También en ambos dialectos se
utilizan como formantes de futuros y aoristos de verbos en Y
0- , este último en caso de cercanía de una consonante velar : FEPY-~~~T
Trecéin, s. VI, IG IV 801, 1; E F ~ p y a u a ~ Hermíone,
o, s. V, IG IV 684, 4 ;
~ p y a o a a 0 a . ~Epidauro,
, IG IV 1484, 37; crpiraF,a< , Epidauro, s. IV,

(13) Los genitivos del tipo C V Lccu-:~IGIV 951, 9, 105; 7 0 ClWtO id., 1. 11, 15,
17; 70 t)Ui)EZFO id., 1. 30, son debidos a la vacilación gráfica entre el uso antiguo de la
grafía y el moderno tras la implantación del alfabeto jónico, como bien lo muestras otros
ejemplos de la misma inscripción : 7 0 U k I).YI:C~; il;)L C I ) ~ ~ .1.
, 39, y sobre todo, 7 0 U íK-X O
id.. 1. 29.
112 Miguel E. Pérez Molina

Visto todo lo anterior, se puede decir que la discrepancia en el com-


portamiento de los dos argólicos en las innovaciones estudiadas deja bien
a las claras la diferencia existente entre e l dialecto hablado e n una y otra
parte d e la Argólide; pero en la oriental la falta de unidad -recuérdese
los testimonios contradictorios de un mismo fenómeno-, unida a la fecha
reciente de la mayor parte de las inscripciones, plantea dificultades a la
hora d e extraer coriclusiones tajantes, como quizás sean las de Bartonek.
Por otro lado, al contrario de la situación presentada para la Argólide
oriental, los dialectos de Corinto y Mégara se caracterizan, salvo muy con-
tadas excepciones, por la uniformidad en esos mismos procesos fonéticos
y morfológicos en los que aquél mostraba testimonios discrepantes. Puestos
en relación los tres dialectos, se puede establecer comunidad en los si-
guientes rasgos (aparte de los que son, en general, propios de los dialectos
dorios) : en la primera oleada de alargamientos compensatorios ( c J ~ ~ Y Y ~ L
Corinto, s. VII./VI, I G I V 512; E X ~ LEP L C V ,Magnesia, ca. 200, DGE 128;
E: L ~ E V, Agostena, s. III', IG VI1 207, 2 . ..); en la segunda oleada de alar-
gamientos compensatorios 70UC O L x O U S , Istmo, s. 11, I G IV 203, 10;
~ ~ Z P C U U LCorinto,
V, s. V, SEG X1 244, 2; E ~ . ( ~ V O U G Corcira,
, s. I V DGE
136, 3; o W ,Mégara, s. IV, SEG X I I I 313, 3; x ~ ~ p b bsxv o u ~ , Agostena,
s. 111, I G VI1 207, 9 ; T O V ~~ X X O V rcpaf,svour_
< , Agostena, I G VI1 223,
24 ); en contracciones. isovocálicas ( Ovupay 7 ~ , 0Corinto, ~ s. 111, SEG
XXII 210; auTo\r , Sición, s. V, I G IV 426, 5 ; Khz L T Laq. , Sición,
s. V, SEG X I 244, 31.. . r h a u x s o i , , Mégara, s. IV, SEG XIII 317. 8 ;
napEXELv, Mégara, s. 111, IG VI1 1, 9 ; I ~ U ~ O ~ U ~Pagas, O V , s. 111, IG
VI1 188, 5 ; 4 ~ o v v n o, ~Agostena, s. 111, I G VI1 207, l . . . ) (15).
No cabe duda que la aparición de un sistema vocálico de cuatro grados
de abertura supone una innovación lo suficientemente importante para poner
en relación a distintos dialectos; ello nos podría llevar a la conclusión,
'-

como así ha sido a partir de los estudios de Bartonek, d e que estos tres

(14) Para el estudio de algunos aoristos y futuros con formante --cd.- que aparecen
Argos, s. VI, SEG X I 314, 1 1 ;
en las dos partes de la Argólide: ~ETiU;V~LV1~Csri~iii~.~i:.l
WL't'co':t&lJZí;C:3;V Argos, s. IV, SEG XVII 146, 6 ; íXVb%Lü'C(r.1, Epidauro, s. IV,
IG IV 951, 4 0 ; Ep-!xrir;r?x(-kr,L Epidauro, s. IV, IG IV 1484, 6 1 ..., cf. 1. L. GARCIA
RAMoN, "El llamado ,sustrato eolio: revisión crítica", CPC V, 1977, pp. 233-277, cspecial-
mente pp. 266 y 267.
( 1 3 ) Ejemplos del corintio como IYdZ (IG IV 348, inscripción fechable alrededor del
625 a . c . ) nos indican que la utilización del signo B se debe a un arcaísmo gráfico que
recordaría el estrecho parentesco de este dialecto con la distribución vocálica de los de la
Doris seuerior.
EL l l ~ m a d odialecto "Sarónico" : revisión critica 113

lugares -Argólide oriental, Corinto y Mégara- forman una unidad dia-


lectal. Pero hemos de tener en cuenta que existen, como acabamos de ver,
otros rasgos claramente discrepantes.
Esto es lo que sucede entre e l argólico oriental y corintio y megarense
en casos como : infinitivo temático, que presenta, como hemos visto, dos
desinencias distintas en el primero : a) K -V , tipo E X E V en los siglos I V
y 111 a.c. (comportándose en este sentido como un dialecto del griego
occidental); b) -E , que predomina de forma absoluta a partir del
siglo 11 a.c. E1 corintio y megarense, por el contrario, presentan ya desde
los primeros documentos epigráficos el infinitivo con desinencia única :
-ex . Así: ~ P EV ,& Corcira, s. IV, DGE 147, 3 ; xohc L V , Sición,
s. V, SEG XI 244; n a p q c ' ~ v ,Mégara, s. IV, DGE 154, 8 ; u n a p x c L v ,
Agostena, s. 111, IG VI1 208, 22 . . .
LOS dos últimos dialectos regularizan -E- en todos los casos como
formante de futuros y aoristos de verbos e n <w ( a x o h o y ~ < a o O w, Co-
rint,o, IG IX 694 ; 5 LE^ L H ~ < C C V Mégara,
, s. 11, IG VII, 21, 3 ; E T E ~ ~ O~V< a v
a. 111, IG V 926 ; pero una excepción de lectura dudosa en Corcira : h c a a z c ,
s. VI, DGE 132, 1/2), mientras que en argólico oriental aparece también,
pero junto a -O- (éste cuando en el radical aparece una consonante
velar).
E n la Argólide oriental es normal que la sonante *r presente vocaliza-
ción o junto a U hasta ya entrado e l siglo 11 a.c., relacionándose en este
punto con el argólico occidental y diferenciándose del corintio y del me-
garense. En e l corintio, excepto un caso de Magnesia ( y p o ~ q, ca. 200,
DGE 131, 17), y e n e l megarense encontramos sólo testimonios en loa que
la sonante ha vocalizado en : yprx$av-ccxq , Corcira, s. IV, DGE 136,
10/11; y pacbav-caS , Corcira, s. 111, DGE 138, 14... ; a y y p a + a ~ ,Mégara,
8.111, IG VII 10, 16; npo] ypa[?a]v r r c , Selinunte, s. V, DGE 166, 10...
Las diferencias se observan también en otros procesos fonéticos que tie-
nen un carácter reciente. Así, nornialmente el argólico oriental conserva
intactos los grupos -A=-, - 8 , - : MLXT POS, Epidauro,
s. V, IG VI 1205, 2/3; M L ~ T L C ~ O SEpidauro,
, s. IV, IG I V 1485, 68;
M~h-c~abol, ; Epidauro, s. 111, I G I V 925, 64. Por e l contrario en corintio
y megarense se registran testinionios en los que tales grupos sufren, e n
ocasiones, la evoíución a -VT- , , -VT+ : ~ A e q t ,Sición,
s. V, IG IV 426, 3/4, pero E v O ~ t Corcira,
~, s. VI, DGE 133. 1, 5; ~PLXTWVOS,
Mégara, s. IV, SEG XIII 313, 2 ; pero E V S F L ~ E < ,Mégara, s. V, SEG X I I I
311, 1; Q ~ v z w v, Mégara, s. 11, I G VI1 42, 36. ..
La Argólide oriental no altera la secuencia -PO- , mientras que el
megarense y corintio, éste en menor medida, se presentan más innovadores :
114 Miguel E. Pérez Molina

-P4- > -pP- , en estrecho contacto con el Atica: Egina ( @ E ~ U L O < ,


s. VI, IG IV 179) ; Hermíone ( f?rpuu:'Fcq, s. 111, IG IV 729; O a p a L q
id.); E ~ i d a u r o( E ~ U C V C L , s. V/IV, IG IV 914; apcrsva , 8 ~ p c r i r v 6 p o q ,
S. IV, IG I V 952). . . ; Tuppav , Siracusa, s. V, DGE 144 ; iti~ppo L , Sición,
s. III/II, DGE 130 frente a ~ Z F I J Z V ~ ~ G SCorinto,, s. VI, DGE 121. 1;
' I l u p p ~ i j a, Mégara, s. 111, IG VI1 8, 16; . ? u p p a v a , Selinunte, s. V, DGE
167 B, 2 ; Opp LXKU , Mégara, IG vII, 52, 1 Gente a e a p q , sy1i3. 709,
25 (16)
Existe otra diferencia en la manera de evitar el hiato producido en -EO-,
- , -@U- : en el argólico oriental acontece, sobre todo, en Epidauro
mediante dos recursos : a) diptongación del grupo : -€u- ; b) cierre de
E : -LO- , U - , a - , que se da también con frecuencia en
la Argóiide occidental. E n corintio y en megarense se da ese mismo intento,
haciendo uso del primer medio, no del segundo : ~ ~ v o d ~ uQEUSOUL i r i ou
..., Corinto, s. 111, SEG X I 218; EWpaTEuG , Corcira, s. IV, DGE 136;
e ~ u h ~ p o uCorcira, , s. 111, DGE 132...; nhcuvLno5 , Mégara, s. 111,
I G VI1 28, 31... Además, e n Mégara aparece también u n tercero : hiféresis
de uno de sus elementos : O C ~ V U , ~ T,~Mkgara, U s. 111, I G VI1 12, 4, 13, 4;
Q O I C ~ E L ~Mkgara,, S. 111, IG VI1 39, 4 ; ( G I E ~ W ~ O U ) , Pagas, s. 111, IG
VI1 188, 4 ; .&y t; 1,-i:ciw , Agostena, s. 111, IG VI1 209, 26; 0c-c~.\-Lcc , id.,
1. 29 . . . Sin embargo, a pesar del carácter reciente de este hecho fonético,
resulta interesante comprobar cómo en e l cierre de -E- en -t.- e l argólico
oriental se comporta como e l occidental, separándose totalmente del CO-
rintio y del megarense.
Ante tales hechos, da la impresión de que n o se puede hablar de un
Grupo Dialectal "Sarónico" sensu stricto formado por esos tres dialectos.
La coincidencia del corintio y del megarense con el argólico oriental en
una serie de rasgos, divergentes en el último de &tos, y las diferencias
existentes entre los tres así parecen indicarlo. Por otro lado, los docuinen-
tos epigráficos son de valor desigual en uno y otro lugar: mientras las
inscripciones del corintio comienzan a aparecer a partir del siglo VI11 a.c.,
las del argólico oriental y del megarense son de época reciente, por lo que
son también más receptivas a una influencia mayor de la koiné.
E n todo caso se podría hablar de tal grupo únicamente haciendo refe-
rencia a corintio y megarense, pero la falta de inscripciones más amplias
entre los siglos VII-V a.c. supone un gran problema. Entre estos dos dia-
lectos, no obstanle, se observa una casi total uniformidad en la mayor parte
de los procesos fonéticos y morfológicos analizados.

(16) Para THUMB-KIECKERS, op. cit. n. 5 , p. 139, 132. 17 se trata de una forma
arcaica típica de la poesía épica.
El llamado dialecto "Sarónico" : revisión critica 115

Haciendo un estudio somero de las noticias históricas y arqueológicas,


comprobamos que, de un lado, la influencia de Argos fue considerable en
la parte oriental de la Argólide, llegando hasta las localidades fronterizas
de Corinto (17); a la vez, el Atica influía de la misma manera en Mé-
gara (18) y en Corinto, como bien se observa en los restos de cerámica,
de enterramientos y por las noticias históricas. Pero es que, además, la
impronta de Atenas se observa en esos mismos aspectos en la Argólide
oriental (19).
De todo lo anterior podría pensarse que también se daría una situación
semejante en el terreno lingüístico, hecho que no sería una novedad en el
mapa dialectal griego (20). Esta circunstancia se ve confirmada por la ve-
cindad geogrifica de esta zona con el Atica. Así, al observar el compor-
tamiento fonktico y n ~ o r f o l ó ~ i cde
o estos lugares, comprobamos que, a
medida que nos alejamos de ella y nos vamos introduciendo en el Pelo-
poneso, los dialectos que hallamos sucesivamente se encuentran con
mayores discrepancias, hasta llegar a la parte occidental de la Argólide que,
salvo las contracciones isovocálicas, presenta un carácter de dorio estricto
y más conservador. La situación de la Argólide oriental estaría determinada
por una influencia del Atica, más atenuada que en corintio y megarense y
presente en unas localidades con mayor fuerza que en otras. Tal influencia
coexistiría con otra, más débil, procedente de la parte occidental de la
Argólide. Este hecho explicaría las vacilaciones existentes en el argólico
oriental en lo referido a los resultados de innovaciones y la comunidad
prácticamente perfectas con el argólico occidental en una serie de procesos
fonéticos y morfológicos, frente a los resultados del corintio y del megarense,
que normalmente son distintos. Por lo tanto, el argólico oriental seria una
especie de dialecto de transición entre el occidental y el corintio y el me-
garense y no cabría englobar10 dentro del pretendido dialecto "Sarónico".

( 1 7 ) Cf. Cavabridge Ancient Hirtory, vol. 111. 1 , p. 670: Sición fue fundada por el rey
Témeno, como Epidauro y Trecén.
(18) cf. C.A.H., vol. 11. 2, p. 712, según la cual pertenecía a ella hasta alrededor del
aiio 1000 a.c.
(19) Cf C.A.H., vol. 111. 1, p. 670: Egina, Epidauro, Orcómeno, Nauplia, Hermíone y
Prasias forman la llamada Anfictionía de Calauria, existente ya en el siglo VI11 a.c. bajo
el mando de Atenas.
(20) Cf. J. J. MORALEJOALVAREZ,Gramtiticd de las inrcripcioner délficar, Santiago
de Compostela, 1972, quien pone de manifiesto que el délfico es una amalgama de rasgos
propios del focidio en coexistencia muy temprana con otros debidos a la influencia de la
koiné ática: genitivo en - O U de los masculinos de la primera declinación frente a los
d e t i p o 1 1La~ más ~ propios de las hablas dorias; genitivo plural de los temas en
-au / -zv ; sustantivos de tema en -.L-/ - E L todos a partir ya del siglo IV a.c.

Vous aimerez peut-être aussi