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Introducción:
La vida está llena de problemas y la vida cristiana tiene mas problemas; cuando
nuestro Señor Jesucristo predicaba el evangelio a los perdidos, el trataba de
presentar el camino de la salvación lo mas claro posible. El les decía: “¿Ustedes
me quieren seguir?; calculen el costo.”
La vida cristiana no es fácil, el evangelio no nos libra de nuestros problemas;
de hecho, en ocasiones nos ocasiona mas problemas. Sin embargo, dentro del
pueblo de Dios hay un grupo de hombres y mujeres que han aprendido a
enfrentar sus problemas bíblicamente y eso les permite vivir continuamente
con gozo, no con felicidad necesariamente, pues gozo no es lo mismo que
felicidad.
El gozo viene de una comprensión de que toda mi vida esta en las manos de
Dios, la felicidad es ese sentimiento interno que tengo a veces en mi corazón
cuando comprendo esa verdad, pero a veces yo puedo estar gozoso, aunque
este sufriendo.
Como ejemplo tenemos al apóstol Pablo, viejo, encarcelado, abandonado por
sus amigos y puede escribir a los Filipenses: “Regocijaos en el Señor siempre,
otra vez digo regocijaos.”
En la vida hay muchos problemas, pero hay muchas formas distintas de
enfrentarlos; y ahí esta la victoria, como es que enfrentamos los problemas.
Los problemas no debemos esquivarlos, no debemos camuflagearlos, tampoco
debo rendirme. Los cristianos no pueden decir no se puede, porque Dios dice
que si puede.
I Corintios 10:13. Tu problema encaja en este texto.
I. Debemos ser movidos por lo que sabemos que es correcto, no por
nuestros sentimientos.
a). Espiral descendente a la depresión. Irresponsabilidad, culpa, desgano =
depresión.
b). En la biblia una forma correcta de pensar me llevara a un actuar correcto
que finalmente produciré en mí sentimientos correctos.
c). Genesis 4:3-7. Caín se deprimió por su respuesta pecaminosa al problema;
Caín debió de arrepentirse. Romanos 6:17. Proverbios 28:26.