Friso de los arqueros del palacio de Dario I en Susa: Discripción Artistica

Friso de los arqueros: Palacio de Darío I en Susa

I.- Introducción a la obra artística
El Friso de los Arqueros o también llamado El Friso de los Inmortales, es un conjunto escultórico, que
se encontraba decorando el palacio de Susa del Emperador Darío I.

Este friso se enmarcaría dentro de los relieves que decoraban las salas y las paredes exteriores de las
ciudades-palacio persas. La mayoría de las obras escultóricas persas están vinculadas a la arquitectura
palaciega, por tanto, estos programas escultóricos no se entenderían fuera de la construcción de los
palacios persas, como el de Darío I en Susa.

El Palacio de Darío I en Susa, es uno de los ejemplos más destacables del arte persa. Construido por
orden de Darío I (522-486 a. de C), que trasladó la residencia real y la administración del Imperio,
desde Pasargada hasta Susa, la nueva sede.

Este palacio de Susa, como el resto de palacios persas, eran grandes construcciones arquitectónicas
destinadas a cumplir una doble finalidad. Se dedicaban a un uso meramente utilitario, destinadas a
acoger los servicios y las tareas de administración y gobierno del imperio, y a la vez, servían para
demostrar el poder y la grandeza del imperio y de sus emperadores. Esta función propagandística
requería de la magnificencia de las construcciones, así como de la escala de las mismas, por lo que los
complejos palaciegos persas ocupaban una gran extensión y estaban profusamente decoradas.

Dentro de las
soluciones utilizadas
por los persas, para
decorar sus palacios,
los relieves eran los
más utilizados. Estos
relieves eran usados
por los artistas persas
para contar y mostrar a
los habitantes y a los
visitantes, las hazañas
y el refinamiento del
imperio. De los muchos
relieves que decoraban
el palacio de Susa de
Darío I, El Friso de los
arqueros, es uno de los ejemplos más destacables que hoy se conservan. Y lo convierten por tanto en
uno de los trabajos escultóricos más interesantes del arte persa.

1 Fecha: 30 de noviembre de 2017

Autor: Miguel Hernández Herrera

Friso de los arqueros del palacio de Dario I en Susa: Discripción Artistica

II.- Descripción artística de la obra

El friso de los inmortales, como el resto del arte persa es una síntesis de diferentes influencias artísticas
de otras culturas coetáneas. Los artistas persas absorbían técnicas y utilizaban materiales de todos los
confines del Imperio, e incluso en ocasiones, los emperadores mandaban llamar a artistas de otras
zonas, como artistas babilónicos u egipcios para enriquecer sus obras.

II.1.- Materiales y técnicas empleados

Esta obra representa esa síntesis, típica del arte persa, tanto en los materiales utilizados como en las
técnicas empleadas.

El relieve del friso esta realizado en ladrillo cocido, que se venía empleando en la arquitectura de
Mesopotamia desde los sumerios. Sobre este material se emplea la técnica de la cerámica vidriada,
que toman de los neobabilonicos, y que consiste en esmaltar la cerámica con barnices a base de plomo
u otras sustancias. Al igual que otros ejemplos de cerámica esmaltada como la puerta de Ishtar, se
emplean colores oscuros contrastando con colores vivos como el rojo y el naranja.

En cuanto al trabajo escultórico, se trata de suaves altorrelieves, con escaso estudio anatómico, típico
de las corrientes contemporáneas como los asirios o los egipcios, pero con pequeños destellos de un
trabajo más minucioso y cuidado, como se muestra en el trato que se da a los ropajes, de influencia
posiblemente griega, con incipientes pliegues y formas que dan realismo y expresividad a la obra.

II.2.- Temática y expresión artística

El friso de los arqueros o de los inmortales debe su nombre a la representación que hace de un cortejo
de arqueros persas. Los cortejos, con la disposición de las figuras de perfil, eran una de las
escenografías más comunes, y quizás unas de las pocas creaciones del arte persa. La representación
en cortejos era esencial, ya que les permitía seguir una secuencia y utilizar los relieves para contar
hazañas o mostrar acciones de propaganda política.

Los arqueros persas, eran un cuerpo de élite del ejército del emperador, y se los conocía como
inmortales, porque durante el trascurso de las guerras Médicas, que llevaron a cabo contra Grecia,
se creía que no podían morir, debido a la estrategia de remplazo con la que contaba el cuerpo, y que
sustituía de manera inmediata (nuevos arqueros), a todos los arqueros caídos.

Esta obra utiliza también el estilo ecléctico persa, en la representación de las figuras y la expresión
artística de las mismas. La rigidez de su posición, así como el hieratismo en las expresiones de las
figuras, podrían estar influenciadas por el arte egipcio. Del mismo modo, el tratamiento de los rostros
y del cabello son una evolución del arte asirio. Los característicos ojos almendrados o el pelo corto y
rizado (con trabajo uniforme del mismo), lo diferencian sutilmente de las expresiones asirias, algo
menos refinadas y con el cabello más largo y trabajado en distintas ensortijado.

Los artistas suelen emplear los símbolos para dotar de expresión a la obra artística, en el caso de las
culturas antiguas muchos de estos símbolos son utilizados para representar una identidad o una
posición de poder. En El friso de los arqueros del templo de Darío I en Susa, los artistas muestran la

2 Fecha: 30 de noviembre de 2017

Autor: Miguel Hernández Herrera

Friso de los arqueros del palacio de Dario I en Susa: Discripción Artistica

identidad de los personajes representando las armas de los Inmortales, que consistían de un escudo
de cuero y mimbre, una lanza corta con punta de hierro en forma de manzana, un arco con su carcaj
con flechas, así como una espada corta. El uniforme del regimiento, que tan refinadamente esta
trabajado en esta obra, se muestra en la tiara, la túnica larga con bordados y los pantalones.

El trabajo artístico de esta obra, representa parte de la realidad persa de la época, que se definía por
el gobierno prácticamente absoluto del emperador, con una dirección muy marcada hacia la
conquista y la expansión territorial, y por el refinamiento, sensibilidad y conocimiento del pueblo
persa.

III.- Impresiones finales del análisis de la obra

La obra analizada, El friso de los arqueros del palacio de Darío I en Susa, permite asomarse de manera
cercana, a las características del arte persa, ya que cumple con varias de las funciones y concepciones
sobre las que se sustenta el arte en el imperio Aqueménide, como son; el uso de las representaciones
artísticas como propaganda política, o la utilización de estas obras, para mostrar al mundo el alcance
del conocimiento y refinamiento de su cultura.

Decía pablo Picasso, que desde Altamira todo el arte era decadencia, haciendo quizás con esta
reflexión, una alusión a esta evolución y a la influencia que las corrientes e intereses tienen en la
expresión artística. Como cualquier obra artística, El friso de los Inmortales, está enmarcado en una
época y en una evolución histórico artística, y por tanto se ve influenciada, como se ha descrito, por
otras corrientes y métodos artísticos de su época y por la necesidad de servir a los intereses y ser parte
de las funciones que la cultura que la creo demandaba. Del mismo modo, esta obra escultórica, y el
arte persa en general tendrá influencia en otras épocas y obras artísticas, como es el caso de la
influencia de la representación de cortejos en la escultura griega clásica o el naturalismo salvaje y
pasional que introduce en las formas clásicas griegas para dar paso al periodo helenístico.

El friso de los de los arqueros de Darío I en Susa, es por tanto una obra esencial para entender el arte
persa, como un ejemplo relevante de la evolución e influencias en las que se enmarcan las obras
artísticas.

3 Fecha: 30 de noviembre de 2017

Autor: Miguel Hernández Herrera